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PICINELLI, Mondo Symbolico de Filippo Picinelli.

La
traducción se inscribe en un amplio proyecto
TRADUCIDO Y ANALIZADO investigador denominado M u n d u s
Filippo Picinelli ~ ~ m b o l i c unacido
s, con el objetivo de anali-
Los cuerpos celestes. zar la huella de la emblemática en el pensa-
Libro I miento novohispano. En esta línea se cele-
(El mundo simbólico) braron en 1995 y 1997 dos coloquios de
emblemática en torno a Picinelli. En el
Eloy Gómez Bravo (tr.)
marco del segundo, fue presentado el pri-
Bárbara Skinfill Nogal (ed.)
mer volumen de la monumental obra de
El Colegio de Michoacán,
Picinelli, Los cuerpos celestes; mientras
Zamora, México. 1997, 400 PP.
que, veinticuatro tomos más aparecerán
"Obra que en verdad hombres famosos proximamente, acompañados de los más
por su ingenio, elocuencia y conocimien- de siete mil emblemas citados, descritos y
to de las artes nobles y liberales juzgaron explicados.
utilísima para los estudios generales".' Entre los objetivos del proyecto de El
Colegio de Michoacán, destaca el estudio
El Colegio de Michoacán, uno de los cen- de las influencias de Picinelli en las tradi-
tros de investigación en ciencias sociales, ciones emblemáticas del México colonial,
más prestigiosos de México, viene desa- estimular el estudio de la emblemática
rrollando en los últimos años una labor entre investigadores de distintas discipli-
investigadora que ha traspasado ya las nas y, como paso previo, la traducción del
fronteras americanas convitiéndose en un texto al español.
referente para el americanismo. De S d e El Mondo symbolico de Picinelli fue
que El Colegio de Michoacán creó en editado por primera vez en toscano el año
1 9 8 3 e l Centro d e Estudios d e las 1669, reeditándose en 1678 y 1680. A
Tradiciones, han sido muchos los estudios éstas siguió la traducción al latín de la
desarrollados sobre pensadores neolatinos obra, realizada por el agustino Agustín
de Nueva España y autores de diverso ori- d'Eralt, con ediciones en Colonia en 1681,
gen, que influyeron decisivamente en la 1687,1694,1707,1715 y 1729, que popu-
cultura de México. En 1991 el Centro de larizó definitivamente el tratado entre los
Estudios de las Tradiciones, emprendió la círculos humanistas europeos y americanos.
ambiciosa labor de traducir del latín el Filippo Picinelli, nacido en Milán el 21 de

' Carlos FRIDLAR"El impresor al lector benévolo", privilegio cesáreo en Filippo PICINELLI
El Mondo
Symbolico. Colonia, 1729.
noviembre de 1604, estudió fdosofía y dada en su origen a la obra de Picinelli,
teología en Cremona y Placencia, docto- como verdadero tratado de moral encami-
rándose en este último saber. Desarrolló nado a la formación doctrinal. La edición
una extensa labor como escritor, sumando del primer volumen incluye dos estudios
veintitres publicaciones, la mayoría de preliminares, expuestos ya en el coloquio
ellas dedicadas a la labor apostolar y pre- que sobre este proyecto se celebró en El
dicatoria. A estos menesteres dedicó la Colegio de Michoacán, en julio de 1994.
mayor parte de su vida, predicando en El primero de ellos, presentado por el
tiempos de cuaresma y adviento en las maestro Herrejón Pérez Martínez,
principales catedrales italianas, y ense- aborda la teoría y uso del lema en
ñando a los propios sacerdotes en los con- Picinelli, las comparaciones entre lema y
ventos de la orden de San Juan de Letrán. refrán, y sus respectivas funciones discur-
A través de la traducción latina, las sivas. La segunda ponencia, del maestro
doctrinas de Picinelli se divulgaron en la Carlos Herrejón Peredo, relaciona con
cultura novohispana barroca. Es especial- claridad la figura de Picinelli, con la lite-
mente interesante, sobre todo, la utiliza- ratura de sermones del México barroco.
ción de esta obra por parte de los predica- A pesar de los obstáculos que plantea el
dores de Nueva España. Pero, más allá de estudio de la emblemática, como la necesi-
la divulgación de la emblemática de dad de reunir equipos multidisciplinares con
Picinelli entre los religiosos, para los que especialistas en Historia del Arte, Filología,
se convirtió en un verdadero libro de Historia o Retórica, o el difícil acceso a los
cabecera, el Mondo symbolico influyó en dispersos libros de emblemática, en los
la cultura de la Nueva España barroca, últimos quince años se ha advertido un
pues, en primer lugar, la obra daba ins- creciente interés por este tipo de investi-
trucción moral a toda la población, acon- gaciones. Muchos son los centros que ya
sejando en los diversos problemas en los se dedican a las investigaciones emblemá-
que pudieran encontrarse, como queda ticas en América, como la Universidad de
demostrado a través de su uso como fuen- Toronto, la Universidad de Minnesota, 1a
te de predicación; y en segundo lugar, es U n i v e r s i d a d d e Tennessee at
fácil imaginar que un texto plagado de Chattanooga, el Holy Cross College y la
citas clásicas resultaba muy útil para ~ n i v e r s % a d de Western Michigan-
aquellos, que separados de Europa por el Kalamazoo. En Europa, la Universidad de
Atlántico, no pudieran encontrar con faci- Utrech, la Universidad de Glasgow, la
lidad las obras originales que allí se citan, Universidad de Strathclyde, y reciente-
o para aquellos que necesitaban el conse- mente la Universidad de Lovaina, han
jo clarificador que sobre éstas realiza desarrollado investigaciones emblemáti-
Picinelli. cas desde el campo de la filología. En
La labor de los traductores Eloy España la emblemática se ha abordado
Gómez Bravo y Rosa Lucas González, no desde el punto de vista de la Historia del
se detiene en la traducción del latín al Arte, trabajo iniciado por el ya tristemen-
español, sino que aborda la difícil inter- te desaparecido catedrático de Historia del
pretación del texto original en italiano y Arte de la Universidad de Valencia,
toscano, clarificando algunos de los con- Santiago Sebastián, y continuado por
ceptos que resultan dudosos en la edición investigadores como Pilar Pedraza, Jesús
alemana del siglo XVII, ayudando a una María González d e Zárate, Víctor
mejor comprensión de la tarea encomen- Mínguez, Javier Pizarro, José Julio García
Arranz, Fernando Moreno Cuadro, y un La importancia de la emblemática en la
creciente etcétera, respaldado por la fun- cultura barroca radica en que las fuentes
dación de la Sociedad Española de de la teoría de la expresión fueron comu-
Emblemática. En México, el panorama de nes tanto para el arte como para la litera-
las investigaciones de emblemática ha tura. La escolástica y la política trentista,
resultado poco fecundo hasta estos así como el platonismo, el hermetismo y
momentos. No obstante, hay que mencio- el arte de la memoria, fueron las bases de
nar dos hitos importantes en el avance de un dualismo arte-literatura, que se define
las investigaciones en el campo de la según el principio de Horacio "ut pictura
emblemática; en primer lugar la exposi- poesis". El Mondo symbolico de Picinelli
ción Juegos de ingenio y agudeza. La pin- representa la dualidad de la que hablamos,
tura emblemática en la Nueva España, el arte entendido como lenguaje, como
que en 1994 organizó el Museo Nacional fenómeno de la comunicación y de la sig-
de Arte, y que, reuniendo una gran diver- nificación; exitoso en su representación
sidad de representaciones artísticas, puso artística por cuanto plantea un evidente
de relieve las verdaderas dimensiones de mensaje moral y un fin didáctico. No olvi-
la emblemática en el arte novohispano. El demos que el emblema, así como el jero-
segundo hito, lo constituye precisamente glífico y la empresa, fueron con mucha
el proyecto Mundo simbólico y la publica- frecuencia instrumentos parlantes de las
ción de la primera traducción al español decoraciones figurativas de las obras de
de esta enciclopedia de la emblemática, arte, estableciendo un literario juego inte-
por parte de El Colegio de Michoacán. lectual de desafíos sutiles, en ocasiones
Especialmente para los centros de investi- eruditos, entre el artista y el espectador-
gación emblemática hispánicos, la obra lector. Picinelli nos puede dar la clave de
de El Colegio de Michoacán supone muchos de estos mensajes e interpretacio-
un gran avance, al aportar a las inves- nes. La afinidad entre la predicación y las
tigaciones emblemáticas, la única tra- artes, se basa en la importancia de las
ducción al castellano de esta obra. ideas sobre las formas, aunque sin desde-
Pese a la calidad del trabajo, la edición ñar estas últimas; la retórica y el arte no
presenta algunos aspectos que no duda- pueden, por tanto, desligarse, si su mismo
mos se perfeccionarán en los volúmenes fin es la persuasión; si instruir a la vez que
siguientes. Así, por ejemplo, se han des- deleitar es la intención del arte religioso
cuidado, en parte, los criterios de selec- barroco, el torrente de la representación
ción de las imágenes al enriquecer en artística debe emanar de las fuentes del
número los pocos emblemas de Picinelli, conceptualismo literario. Debemos adop-
sin duda debido a la marcada intención tar el espíritu interdisciplinar acogedor de
filológica del estudio que sobre Picinelli los diferentes aspectos de la historia bajo
ha hecho El Colegio de Michoacán. A un signo total y globalizador, pues la
pesar de estos nimios detalles, el proyecto emblemática es una simbiosis de elemen-
Mundus Symbolicus, a través de sus reu- tos visuales y literarios que se refieren a la
niones científicas y la posterior edición de ética, la religión, la política, la filosofía, la
los textos, es un campo abonado para las educación, etc., y por lo tanto, es un
investigaciones de historiadores e histo- campo de interés para diversas discipli-
riadores del arte; y no sólo para filólogos, nas. m
por lo que los objetivos del estudio se ven
sobradamente cumplimentados. Joan Feliu Franch
mucho más lento de lo que se había
supuesto y, por lo tanto, habría que mati-
Sonia Pérez za; el c&ácfer revolucionario, dilatar el
marco del proceso y regionalizar su
Los hijos del habajo. h s artesanos
impacto geográfico.
de la ciudad de México, 1780-1853 Tanto el trabajo de Sonia Pérez como el
El Colegio de México-Universidad de Carlos 11lade; se inscriben dentro de
Autónoma Metropolitana Iztapalapa, este campo de estudio. Ambos toman
México, 1996,301 pp. como objeto de análisis el mundo del tra-
bajo en la ciudad de México. Ambos seña-
Carlos Illades lan la persistencia de rasgos de las estruc-
turas &esanales y a lo largo del
la habajo. Ambos consideran la combina-
organimción en la ciudad ción de elementos continuistas y ruptuns-
de México, 1853-1876 tas en el tránsito a la sociedad liberal-bur-
El Colegio de México-Universidad guesa. Pero frente al acento puesto en L o s
Autónoma Metropolitana Iztapalapa, hijos del trabajo en los aspectos conti-
México, 1996, 232 pp. nuistas (sin que llegue a negar la existen-
cia de cambios), Hacia la República del
Desde hace algunos años un motivo trabajo entiende que en la combinación
recurrente en la historiografía dedicada a entre tradición y ruptura los elementos de
analizar los aspectos sociales de los pro- cambio han alterado la naturaleza de las
cesos de industrialización en el momento relaciones sociales y nos encontramos,
de la transición a la sociedad liberal-bur- por tanto, ante realidades históricas dife-
guesa ha sido la persistencia de las estruc- rentes.
turas artesanales en los años posteriores a Por ello, a pesar de que ambas obras
la desaparición del Antiguo Régimen. cuentan con puntos en común, algunas
Con ello se pretende recuperar el papel del diferencias interpretativas hace que nos
artesanado en el proceso histórico. encontremos ante trabajos que requieren
Debemos señalar, sin embargo, que la una valoración bien distinta.
orientación de este tipo de estudios no ha En Los hijos del trabajo, Sonia Pérez
sido, ni mucho menos, homogénea. nos ofrece un estudio del artesanado de la
Algunos de estos estudios inciden en la ciudad de México entre 1780 y 1853
complejidad de la revolución industrial donde, tal como hemos señalado, se
mostrando cómo el proceso de proletari- subrayan los elementos de continuidad.
zación en los orígenes de la sociedad capi- Arguye que los artesanos de la ciudad de
talista, sin renunciar a señalar su carácter México no desaparecieron a consecuencia
revolucionario, no debía limitarse al sur- ni de las reformas borbónicas, ni del
gimiento del sistema de fábrica. A partir decreto gaditano de 1813, ni tan siquiera
de estos planteamientos aparecieron otros por la legislación posterior al proceso de
estudios donde se consideraba que el man- emancipación. Todo lo contrario, aspectos
tenimiento de las formas de vida y de tra- como el hecho de que en la década de
bajo artesanales con y tras la revolución 1840 se mantuviera el patrón colonial de
industrial evidenciaban que la transforma- ocupación de la ciudad (donde los artesa-
ción que se le atribuía a este proceso era nos se localizaban en los distritos centra-
les de la misma) evidenciarían que el arte- Como resultado del proceso de mecaniza-
sanado había mantenido su importancia a ción y descualificación de la mano de obra
lo largo de esos años tanto en términos iría apareciendo entre los trabajadores de
económicos como sociales. A pesar de los la ciudad de México una nueva cultura y
sucesivos "ataques a los gremios" por unas nuevas formas de organización -el
medio de leyes y decretos, el corporativis- surgimiento de las primeras sociedades de
mo seguía dominando la vida artesanal, y socorros mutuos tiene lugar en 1853- que
como consecuencia del mantenimiento de mostradan la asunción por parte de éstos
esa tradición y experiencia corporativa, se de encontrarse en una sociedad distinta,
articuló una "conciencia colectiva" que, con unas relaciones productivas distintas,
adaptada a la nueva coyuntura que atrave- basadas en una forma distinta de explota-
saba el país tras la independencia, se ción a la que había que hacer frente con
manifiestó desde la Junta de Fomento de nuevas formas de actuación. En definitiva,
Artesanos mediante la reivindicación de estos trabajadores, aún cuando continua-
medidas proteccionistas con el fin de sal- ban siendo trabajadores manuales, se
vaguardar la producción interior frente a entendían a si mismos como parte inte-
la importación de manufacturas extranje- grante de la clase trabajadora y como tal
ras. organizaron el Congreso Obrero convoca-
Con esta "nueva visión" -tal como la do por el Gran Círculo de Obreros de
autora la denomina- del mundo del tra- México en 1876.
bajo en la ciudad de México se preten- Como se observa, nos encontramos
de corregir las interpretaciones que, ante dos plateamientos diferentes sobre el
sobre todo a partir de los trabajos de hecho de que los trabajadores manuales
Chávez Orozco, consideraban que la continuaran configurando el grueso de la
importancia del artesanado mexicano fuerza de trabajo en la ciudad de México
disminuyó hasta casi extinguirse al tras la desintegración de las relaciones de
tiempo que el proletariado industrial se producción dominantes durante el
consolidaba como el sector más influ- Antiguo Régimen. La cronología de
yente y numeroso entre los trabajadores ambos estudios (1780-1853 y 1853-1876
mexicanos como resultado del desarro- respectivamente) explica la diferente evo-
llo de las formas capitalistas de produc- lución que se observa en el artesanado
ción. mexicano. El proceso de cambio quizás
Esta interpretación sobre la extinción fuera más lento en el periodo anterior a la
del artesanado también es cuestionada en República y se acelerara a partir de esta
el trabajo de Carlos Illades. Hacia la fecha. Pero las diferencias interpretativas
República del trabajo ofrece una aproxi- que encontramos en ambos trabajos sobre-
mación a los trabajadores mexicanos entre pasan el aspecto cronológico.
1853 y 1876. El autor constata la impor- El trabajo de Sonia Pérez ofrece una
tante presencia de los trabajadores manua- aproximación a los aspectos cuantitativos
les aún el el tercer cuarto del Ochocientos. sobre la composición y la condición de los
Pero en este caso observa como la persis- trabajadores en la ciudad de México de
tencia de elementos de las estructuras gre- indudable valor para cualquier historiador
miales y artesanales únicamente podía que pretenda adentrarse en estas cuestio-
darse mediante una adecuación de esos nes. La autora constata a partir de una
elementos a una realidad bien distinta. sugerente documentación cómo los traba-
jadores manuales que realizaban su traba- La relación social capital-trabajo no
jo en pequeños talleres continuaron siendo depende entonces de dónde se produzca
la principal fuerza de trabajo algunas ésta ni de la dimensión del espacio donde
décadas después de haberse decretado la tenga lugar sino que depende del aspecto
libertad de industria y de trabajo. Sin cualitativo de dicha relación.
embargo, en muchas ocasiones lo que En Hacia la República del trabajo
adjetivamos de sugerente se convierte en Carlos Illades define el artesanado por el
absorbente y a lo largo de todo el trabajo hecho de ser trabajadores cualificados
se refleja una rígida sujección a las fuen- poseedores de un oficio. La cualificación
tes que resta fluidez al aparato conceptual de la mano de obra se convierte en este
y a sus resultados interpretativos, oscure- estudio en el aspecto esencial que habría
ciendo los aspectos cualitativos referidos posibilitado a los artesanos mantener a lo
al ámbito del trabajo mexicano. Este largo de los años su posición social pues
hecho provoca que las valoraciones reali- es uno de los elementos que permitirían al
zadas por la autora presenten algunos inte- trabajador mantener el control del proceso
rrogantes. productivo. También, y esencialmente, la
El hecho de que entre 1794 y 1842 no propiedad de los medios de producción,
disminuya el número de trabajadores señalamos nosotros. Pues si no fuera de
manuales o el número de talleres en la ciu- esta manera no se entenderían completa-
dad de México nos proporciona poco más mente los efectos de la transformación de
que una estimación cuantitativa. Pero, aún las relaciones productivas que señala el
manteniéndose las formas y la denornina- autor. Se constata en su estudio como la
ción artesano en ambas fechas, ¿se sigue importancia de los trabajadores manuales
manteniendo el mismo tipo de relaciones se prolongó hasta bien entrado el siglo
de trabajo? ¿no ha habido ningún cambio XIX pero su posición social se había alte-
cualitativo en las relaciones de produc- rado. La nueva tributación impuesta por
ción? La mixtificación -y los consiguien- los gobiernos tras la emancipación, la
tes problemas metodológicos que se le degradación de los oficios y el aumento de
presentan al historiador- producida por el la desocupación como resultado de la des-
hecho de que continúen utilizándose tér- cualificación de la mano de obra hacía que
minos derivados de un pasado gremial ser artesano en 1780 ó en 1811 no fuera lo
oculta una serie de realidades contractua- mismo que ser artesano en 1853 ó 1876.
les que, no en pocas ocasiones, hace que Tras los apartados dedicados al artesa-
nos encontremos ante trabajadores asala- nado y su inserción en el espacio urbano
riados bajo la denominación de artesanos. la autora prosigue en la búsqueda de ele-
Esto hace que debamos definirlo no tanto mentos que le permitan fundamentar su
por su nombre o por su forma cuanto por interpretación del continuísmo recurrien-
su contenido. Carlos Illades observa este do a la persistencia de las estructuras gre-
mantenimiento de la terminología gremial miales más allá de la independencia. De
todavía a mediados del Ochocientos pero nuevo la ausencia de valoraciones cualita-
entiende que el significado de las palabras tivas hace que surjan nuevos interrogan-
hace referencia a realidades distintas, pues tes. Se plantea que la política de los ilus-
también "en el ámbito del lenguaje, se trados no consiguió acabar con los gre-
tomaba nota de los cambios que se opera- mios. Pero, ¿era esa la pretensión de los
ban en el mundo del trabajo". ilustrados? ¿era ese el objetivo perseguido
con las reformas borbónicas? La propia va como los principios que sustentaban
autora señala que la reforma de algunas esta legislación quedaban bien claros para
ordenanzas gremiales incrementó el con- aquellos que iban a hacer uso de ella. Ef
trol de estas corporaciones por parte de las decreto de 1813 sí que alteró la naturaleza
autoridades. ¿Y no era éste el sentido de de los gremios. En ningún caso se preten-
todas las reformas emprendidas por dió la desaparición de las corporaciones.
Carlos III? El estado absolutista reprodu- Abolió -era suficiente- el carácter privile-
cía los rasgos fundamentales del feudalis- giado de las mismas. Abolió el elemento
mo adaptándolos a la nueva coyuntura que le confería sentido a su existencia
existente. La crisis crónica de la monar- durante el feudalismo: acabó con el privi-
quía borbónica requería soluciones para legio, con la desigualdad jurídica.
incrementar el control de los recursos de Unicamente en las conclusiones fina-
los que podía disponer y encuadrarlos les de su estudio Sonia Pérez entiende de
dentro del "nuevo" sistema centralizado esta manera el decreto gaditano, mientras
del absolutismo. Y los gremios se encon- que a lo largo del texto venía mantenien-
traban entre ellos. En Hacia la República do la desaparición legal, pero no real, de
del trabajo Carlos Illades señala como los los gremios. Los gremios en ningún caso
gremios son una institución plenamente desaparecieron legalmente (con lo que
imbricada en la sociedad estamental y, tampoco lo hicieron realmente). Incluso
como tal, se convirtieron en un obstáculo su organización será aprovechada por las
al crecimiento económico en las décadas autoridades locales para depositar en
finales de la colonia. Para este autor la ellas la tarea de recaudar los sucesivos
labor empredida por la Ilustración fue la impuestos que en razón de "industria" se
de optimizar los recursos sin alterar la instauraban.
naturaleza de las relaciones sociales. Lo Esta pervivencia "real" de los gremios
que se pretendía era abolir los gremios hacía que algunos de sus rasgos principa-
para, en todo caso, substituirlos por un les se mantuvieran. Sus prácticas, sus cos-
mayor control por parte del Estado para tumbres, sus mentalidades, su concepción
evitar los "abusos" y acabar con los rasgos del trabajo, su lenguaje, sus mecanismos
de "independencia" de los que gozaba ese de auxilio, su corporativismo.. . Sin
sector de la producción. Así pues, los ilus- embargo todos ellos son elementos a los
trados de la metrópoli arguyeron en favor que a la hora del análisis la autora les otor-
de incrementar el control de la Corona ga un valor absoluto, no referencial, al
sobre las corporaciones gremiales. De otra margen del sustrato clasista y social que
manera no se entendería el acertado plan- los sostiene.
teamiento de Sonia Pérez cuando señala El corporativismo gremial también
que las reformas emprendidas a finales del procuró la base sobre la que se articularon
siglo XVIII alentaron las posturas autono- diferentes organizaciones de trabajadores
mistas en la colonia entre los criollos. manuales para defender su posición en
En lo referente al decreto de 8 de Junio cuanto mano de obra cualificada. La dife-
de 1813 se trata de una medida que esta- renciación interna del gremio acentuada
blece la libertad de industria. La burguesía en las últimas décadas del Antiguo
de la metrópoli comenzaba la transforma- Régimen también contribuyó a su disgre-
ción jurídica inherente a la revolución gación. Y las diferencias entre los trabaja-
burguesa antifeudal. Carlos Illades obser- dores manuales, como corrobora Carlos
Illades, se acentuaron a partir de la apro- número apreciable de trabajadores artesa-
bación de la legislación liberal. En el inte- nos, al tiempo que existen diferentes talle-
rior de las corporaciones hubo maestros res en diferentes lugares de la ciudad cuyo
que aprovecharon diferentes coyunturas propietario resulta ser el mismo. En este
para iniciar su "acumulación originaria de proceso de proletarización la consolida-
capital" y que se convirtieron en fabrican- ción de la sociedad industrial requería una
tes-comerciantes, que contribuyeron acti- regulación estricta de los tiempos de tra-
vamente a que desaparecieran las trabas bajo, lo que se consiguió mediante el
impuestas por las normativas gremiales. recurso a la disciplina y la educación
Se entendería de esta manera la participa- influyendo en las pautas de sociabilidad.
ción de estos artesanos en los procesos de El Estado se convirtió en el brazo de con-
emancipación y en la posterior vida políti- trol social de este sector de la población
ca de la recién creada nación. mostrando un sentido paternalista donde
Al mismo tiempo, la descualificación el pietismo burgués se manifestaba
de la fuerza de trabajo intensificaba el mediante el fomento de talleres, que tení-
proceso de proletarización de un sector an más un sentido caritativo que producti-
nada desdeñable del artesanado. Carlos vo, y las escuelas de oficios. El Tribunal
Illades nos ofrece una panorámica donde, de Vagos, cuando no las levas para engro-
a pesar de que no podría plantearse el ini- sar los efectivos militares, se convirtió en
cio de una industrialización hasta el profi- el encargado del adoctrinamiento de unos
riato, la progresiva mecanización del pro- trabajadores que en muchas ocasiones
ceso productivo en los pequeños (y en eran tachados por las autoridades como
ocasiones no tan pequeños) talleres iba a vagos al no disponer de un puesto de tra-
incidir en esta descualificación y el consi- bajo regular.
guiente empobrecimiento de los artesa- Ante el debilitamiento de su situación,
nos. Estos trabajadores seguían siendo los trabajadores manuales comenzaron a
mano de obra cualificada, pero ¿lo era el organizarse en cooperativas y sociedades
tipo de trabajo que se ofrecía? Se consoli- de socorros mutuos que continuaban recu-
daba una separación entre capital y traba- rriendo a las prácticas y experiencias gre-
jo en el interior de los talleres. El maestro miales. Todo ello implicaba una defensa
se convertía en patrón, y los oficiales, del oficio, una resistencia a la proletariza-
aprendices y maestros empobrecidos se ción y no tanto un regreso a la normativa
trocaban en trabajadores que ofrecían su gremial. El estudio de Carlos Illades
fuerza de trabajo. Las diferencias sociales, Hacia la República del trabajo se centra
aún a pesar de no tratarse de grandes en este proceso. Señala el autor que aún
fábricas, comenzaban a plantearse. cuando continuaron en vigor las categorí-
En ambos estudios se observa cómo as laborales originarias del gremio, aún
desde la independencia se deterioraron las cuando se mantuvo cierta relación pater-
condiciones de vida de los artesanos nalista en el interior de los talleres, la rela-
mexicanos y se incrementó el nivel de ción productiva se había transformado
desocupación en la ciudad. Carlos Illades cualitativamente. La degradación que ello
relaciona acertadamente este proceso con comportaba hizo que el sentido de perte-
la separación de los productores directos nencia a un oficio contribuyera a cohesio-
de los medios de producción al constatar nar a los artesanos en ese tipo de organi-
hacia 1860 la presencia de talleres con un zaciones. Sonia Pérez nos señala la impor-
tancia de las cofradías gremiales como un interrogante al constatar la ausencia
articuladoras de elementos de solidaridad de la más mínirna referencia a la relación
en la época final del Antiguo Régimen y que pudiera existir con la Asociación
su influencia en los primeros momentos Internacional de Trabajadores, cuando la
de la emancipación. Carlos Illades nos influencia del socialista e internaciona-
muestra el resultado de esta influencia con lista español Fernando Garrido parece
la aparición en 1853 de la primera sacie- esencial en la articulación de las organiza-
dad de socorros mutuos en la ciudad de ciones mexicanas. La relación habna de
México hasta llegar a la creación en 1872 plantearse, y en absoluto resultaría ajena a
del Gran Círculo de Obreros de México la realidad mexicana, cuando diferentes
influido por el socialismo premarxista. trabajos han señalado cómo en la compo-
Este tipo de organizaciones, ante la ausen- sición de los núcleos intemacionalistas
cia de una legislación que reglamentara el predominaba el componente artesano. Así
derecho de asociación de los trabajadores, pues, más que una acción dirigida a recu-
se convirtieron puntualmente en organiza- perar los privilegios gremiales a los traba-
ciones de carácter reivindicativo y de jadores, la defensa del oficio, la resisten-
negociación. Se trataba de una forma de cia a la proletarización, la lucha contra la
defensa frente a la descualificación, frente descualificación de la fuerza de trabajo, la
a la proletarización. Y para que ello fuera organización de los trabajadores mexica-
efectivo se hizo patente la necesidad de nos se mostraría como parte esencial en el
romper con los modelos organizativos proceso de adquisición de conciencia de
gremiales. Las huelgas llevadas a cabo clase.
por sastres, sombreros y tipógrafos en la En definitiva, los trabajos de Sonia
década de 1870 evidencian como los tra- Pérez y de Carlos Illades son dos trabajos
bajadores recum'an a nuevos instrumentos necesarios en una línea de investigación
de acción en cuanto reconocían que entre que debe continuar profundizando en los
ellos y sus patronos, aún cuando trabaja- aspectos que se tratan. La diferente inter-
ran en un mismo taller, existía un elemen- pretación del proceso que se estudia reali-
to que se denominaba salario y que los zada por cada uno de los autores, abre una
diferenciaba socialmente. serie de puertas a investigaciones tan
El Congreso Obrero organizado en sugerentes como las que aquí hemos ana-
1876 pondría el colofón a este proceso. lizado.m
Pero, tras la lectura del análisis realizado
por Carlos Illades al respecto nos surge Vicent Sanz Rozalén

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