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Notas del Curso:

Integrales Singulares y sus aplicaciones

Liliana Forzani
Wilfredo Urbina

1
2

Prefacio

Eugene (Gene) Fabes fue nuestro inolvidable maestro. Hombre generoso y


sabio, matemático profundo, inquieto y original, Gene nos motivo y nos condujo
en esa hermosa aventura del pensamiento que es la Matemática.
En 1996, en Cortona, hermoso pueblo de la Toscana, como preludio de sus 60
años, se celebraron los 20 años de relaciones de Gene con Italia. A raı́z de un
curso de verano que él habı́a dado allı́ mismo, en el año 1976, se desarrolló un
intenso intercambio de investigadores, postdoctorantes y estudiantes de doc-
torado de varias universidades italianas con la Universidad de Minnesota, o
mejor dicho con Gene Fabes. A esa celebración tuvimos la suerte de poder
asistir junto con una inmensa cantidad de sus amigos y admiradores y pudimos
compartir la alegrı́a de celebrar 20 años de esa frutı́fera relación. En medio de
ese entusiasmo pensamos que algo similar se podı́a repetir con Latinoamérica,
region en la cual Gene también poseı́a una legion de amigos y admiradores,
por lo que le propusimos que dictara un curso en la X Escuela Venezolana de
Matemáticas en Mérida en septiembre de 1997, proposición que, por supuesto,
aceptó inmediatamente con su provervial entusiasmo.
Lamentablemete en mayo de 1997 Gene morı́a en Minneapolis, vı́ctima de
un paro cardı́aco, por lo cual no sólo nos quedamos desamparados su hijos
académicos, sino que se perdió la oportunidad de aprovechar su sabidurı́ia y
su empuje para dar un fuerte impulso a los estudios de Análisis Armónico y
Ecuaciones Diferenciales Parciales en Venezuela y en el resto de la América
Latina.
Luego de varios años que nos costo superar el luto y el desamparo en que
nos dejo Gene, hemos decidido recopilar y traduciral español las notas que él
iba a dictar, basadas en los cursos de posgrado dados en la Universidad de
Minnesota, y dictar ası́, finalmente, su curso en Mérida, como un homenaje a
él y su inmenso legado.
El objetivo del curso es el estudio de la Teorı́a clásica de las Integrales Singu-
lares, desarrollada inicialmente por Alberto Calderón y Antoni Zygmund en la
década de los 50, y hoy en dı́a una de las ramas más importantes del Análisis
Armónico, con diversas aplicaciones a varios campos y en especial a las Ecua-
ciones Diferenciales Parciales. La forma en que Gene expone la teorı́a se basa
esencialmente en el enfoque ya clásico de Ronald R. Coifman e Ives Meyer,
junto con el desarrollo posterior del famoso teorema T (1) de Guy David y J.
L. Journè.
Queremos agradecer profundamente a los organizadores de la XIV Escuela
Venezolana de Matemáticas por la oportunidad para dictar el curso y esper-
amos que, a pesar de la ausencia de Gene, sirva para promover los estudios de
Análisis Armónico y de las Ecuaciones Diferenciales Parciales.

Liliana Forzani
Wilfredo Urbina
Índice General

CAPITULO 1. La necesidad de la teorı́a L2 . 5


1. Integral de Cauchy sobre R 5
2. Integral de Cauchy sobre curvas Lipschitz 8
CAPITULO 2. Operadores Integrales Singulares 11
1. Introducción 11
2. Lema de descomposición de Calderón-Zygmund 11
3. Teorema de Interpolación de Marcinkiewicz 14
4. Función Maximal de Hardy-Littlewood 18
5. Integrales Singulares de Calderón-Zygmund. 24
ϕ
6. El operador Kε,R : definición y propiedades 27
ϕ
7. El operador Kε : definiciones y propiedades 27
8. El operador Kε : definición y propiedades 29
9. El operador K ∗ : definición y propiedades 29
CAPITULO 3. Espacio BMO y la medida de Carleson 39
1. Hacia el Teorema T(1) 39
2. El espacio BMO 39
3. Condiciones necesarias para obtener (iii)" . 40
4. El Lema de John Nirenberg 42
5. Medida de Carleson y BMO 43
CAPITULO 4. El Teorema T(1) 51
CAPITULO 5. Una aplicación del Teorema T(1) 65
1. Integral sobre una curva de Lipschitz 65

Bibliografı́a 71

3
CAPITULO 1

La necesidad de la teorı́a L2 .

A lo largo de estas notas la constante C representará una constante genérica


que puede ser diferente cada vez que aparece. |·| denota la medida de Lebesgue
de un
! conjunto.! El promedio de una función f sobre un conjunto se denotará
1
por ! f = f.
|A| A
A

Operadores de convolución y no convolución. Algunos ejemplos

1. Integral de Cauchy sobre R


(Integrales Singulares con núcleos de convolución).
Dado un punto z = x + it con x ∈ R y t ∈ R+ , y una función f : R → R en
Lp (Rn ) con 1 ≤ p < ∞ definimos
!
1 f (y)
F (z) = dy
2πi R z − y
Podemos probar que F es absoutamente convergente y define una función
analı́tica. En efecto verifica,
 1
1  t

|z − y|  1
|x−y|
1 !
Entonces |z−y| ∈ Lp (R) para p" dual de p, y por lo tanto la integral que define
F es absolutamente convergente.

Notemos que

F (z) = F (x + it)
!
−i (x − y) − it
= f (y) dy
2π R (x − y)2 + t2
! !
1 t i x−y
= f (y) dy − f (y) dy
2π R (x − y)2 + t2 2π R (x − y)2 + t2
Entonces
5
6 1. LA NECESIDAD DE LA TEORÍA L2 .

!
&F (z) = f (y)k1 (x, y)dy,
R
!
'F (z) = f (y)k2 (x, y)dy
R
con

t
k1 (x, y) =
(x − y)2 + t2
x−y
k2 (x, y) = ,
(x − y)2 + t2
es decir, k1 (x, y) = k1 (x − y) y k2 (x, y) = k2 (x − y). El problema a traba-
jar aquı́ (recordemos que para t > 0 esta es una buena función) es estudiar
limt→0 F (x + it). Es decir, estudiar el comportamiento de F en la frontera.

Ası́ como el teorema de diferenciación de Lebesgue para funciones en L2 (Rn )


lleva a estudiar el operador maximal de Hardy-Littlewood, este problema nos
lleva a estudiar el operador maximal definido por

F ∗ (x) = sup |F (x + it)|.


t>0
No es difı́cil probar (estudiando separadamente la parte real y la parte imagi-
naria) que

!
∗ f (y)
(1.1) F (x) ≤ cM f (x) + C sup | dy|
ε>0 |x−y|>ε x−y
donde
!
1
M f (x) = sup |f (y)|dy
x∈B |B| B
es el operador maximal de Hardy-Littlewood, y el segundo término es el oper-
ador maximal de las truncaciones de la Transformada de Hilbert, (un tipo par-
ticular de Integral Singular) que es un operador acotado en Lp para 1 < p < ∞
y es de tipo débil (1, 1) (por supuesto, esto es también cierto para la maximal
de Hardy-Littlewood).

Ejercicio 1.1. Probar que la desigualdad (1.1) es cierta.

Definición:
(1) Un operador T se dice que está acotado de Lp (Rn ) en Lp (Rn ) si existe una
constante C > 0 tal que (T f (Lp ≤ C(f (Lp ∀f ∈ Lp .
1. INTEGRAL DE CAUCHY SOBRE R 7

(2) Un operador T se dice de tipo débil (p, p) si existe una constante C > 0 tal
que
!
n C
|{x ∈ R : |T f (x)| > λ}| ≤ p |f |p , ∀λ > 0, ∀f ∈ Lp (Rn )
λ Rn
Ejercicio 1.2. Probar que si un operado es acotado de Lp (Rn ) en Lp (Rn )
entonces es de tipo débil (p, p). (Esto justifica el nombre de tipo débil).
Unas palabras sobre cada uno de ellos.

Operador maximal de Hardy-Littlewood


En el Capı́tulo 2 se probará que
!
∞ n 1
(1) Acotación en L (R ). |f | ≤ (f (L∞ , por lo tanto, trivalemente
|B| B
(M f (L∞ ≤ (f (L∞
(2) Acotación en L1 (Rn ).
!
C
|{x ∈ Rn : M f (x) > λ}| ≤ |f |.
λ Rn
(3) Acotación en Lp (Rn ), 1 < p < ∞, se usa una técnica llamada interpolación.

Operador maximal de las truncaciones de la Transformada de Hilbert


Hay una teorı́a general. Primero se debe estudiar la acotación uniforme de los
operadores truncados y luego con esta teorı́a general obtenemos la acotación de
los operadores maximales asociados. La acotación en L∞ (Rn ) no es cierta (ya
veremos cual es su sustituto). Para la acotación débil, además de dos estima-
ciones fundamentales, necesitamos la acotación en L2 (Rn ). Esta acotación en
L2 (Rn ) también la necesitamos para la interpolación para obtener las acota-
ciones en Lp (Rn ). En este caso el operador truncado es una convolución,
!
1
kε f (x) = f (y)dy = (kε ∗ f )(x)
|x−y|>ε x − y
con
1
kε (x − y) = χ
x − y |x−y|>ε
o bien
1
kε (x) = χ ,
x |x|>ε
y debido a que

k" % %
ε ∗ f = kε .f
(donde k̂ indica la Transformada de Fourier de k); no es difı́cil probar que
(k%ε (L∞ ≤ c en este caso tenemos entonces
8 1. LA NECESIDAD DE LA TEORÍA L2 .

(kε ∗ f (L2 = (k" % % %


ε ∗ f (L2 = (kε .f (L2 ≤ c(f (L2 = c(f (L2

Luego aquı́ no tenemos muchos problemas. ¿ Qué sucede si queremos sustituir


R como frontera por (el gráfico de) una función ϕ Lipschitz? Ya veremos que
el núcleo deja de ser de convolución.

2. Integral de Cauchy sobre curvas Lipschitz


(Integrales singulares con núcleos que no son de convolución)

Tenemos ahora entonces como frontera una función Lipschitz con derivada aco-
tada. Sea ϕ : R → R una función de clase Lip 1,
|ϕ(x) − ϕ(y)| ≤ M |x − y| con (ϕ" (L∞ ≤ M.
Definimos una función F en la región superior del gráfico de ϕ, γ = graf (ϕ) =
{y + iϕ(y) : y ∈ R}, y consideramos z = x + i(t + ϕ(x)) con t > 0 y definimos
la integral de Cauchy sobre la curva Lipschitz ϕ como
!
1 f (ξ)
F (z) = dξ
2πi γ z−ξ
con ξ = y + iϕ(y), dξ = (1 + iϕ" (y))dy y z = x + i(t + ϕ(x)).

Ası́
!
1 f (y + iϕ(y))(1 + iϕ" (y))
F (z) = F (x + i(t + ϕ(x))) = dy.
2πi R (x − y) + i(t + ϕ(x) − ϕ(y))
Como antes queremos estudiar qué sucede cuando t converge a 0 (si t > 0 y
f ∈ Lp esta integral es absolutamente convergente). Como en el caso anterior,
si llamamos

f˜(y) = f (y + iϕ(y))(1 + iϕ" (y)) (f ∈ Lp ⇒ f˜ ∈ Lp )


se tiene que

F ∗ (x) = sup |F (x + i(t + ϕ(x)))|


t>0
!
˜ x−y
≤ CM f (x) + sup | f˜(y) dy|
ε>0 |x−y|>ε (x − y)2 + (ϕ(x) − ϕ(y))2
!
ϕ(x) − ϕ(y)
+ sup | f˜(y) dy|
ε>0 |x−y|>ε (x − y)2 + (ϕ(x) − ϕ(y))2

Observaciones: vemos aquı́ que los núcleos


2. INTEGRAL DE CAUCHY SOBRE CURVAS LIPSCHITZ 9

x−y
k1 (x, y) = ,
(x − y)2
+ (ϕ(x) − ϕ(y))2
ϕ(x) − ϕ(y)
k2 (x, y) =
(x − y)2 + (ϕ(x) − ϕ(y))2
ya no son de convolución y ya no podemos usar la Transformada de Fourier
para estudiarlos fácilmente. Aquı́ es donde aparece lo que se dió en llamar el
teorema T (1) que da condiciones necesarias y suficientes para que un operador
de este tipo sea acotado en L2 . Las primeras pruebas (ante que apareciera el
teorema T (1)) de que la integral de Cauchy era acotada en L2 era tediosa.
Estudiemos un poco mejor estos núcleos. Hay dos propiedades de estos núcleos
(sin truncar) que comparten con la Transformada de Hilbert y que nos ayudará
en el estudio de la teorı́a L2 .
C
(i) |ki (x, y)| ≤ |x−y| (trivial)
C
(ii) |∇x ki (x, y)| + |∇y ki (x, y)| ≤ |x−y|2
(Observar aquı́ que sólo estudiamos en (2) uno de los sumandos ya que ki (x, y) =
−ki (y, x) y por lo tanto las derivadas se comportan igual)

ϕ" (x) [ϕ(x) − ϕ(y)]2(x − y)


∂x k2 (x, y) = 2 2

(x − y) + (ϕ(x) − ϕ(y)) [(x − y)2 + (ϕ(x) − ϕ(y))2 ]2
Entonces,

C C
|∂x k2 (x, y)| ≤ 2
+
|x − y| |x − y|2
Hay una teorı́a general que muestra:

tipo débil (1, 1) + acotación en L2 → acotación en Lp , 1 < p ≤ 2,

acotación en Lp , 1 < p ≤ 2 + dualidad → acotación en Lp , 2 < p < ∞.

Por lo tanto la acotación en L2 es de fundamental importancia. El teorema


T (1) dá condiciones necesarias y suficientes bajo las cuales un operador está
acotado en L2 (Rn ).
El objetivo del curso es el estudio de la Teorı́a de Integrales Singulares, desar-
rollada inicialmente por Alberto Calderón y Antony Zygmund en la década de
los 50, que hoy se conoce como la Teorı́a de Integrales Singulares de Calderón-
Zygmund. Para la formulación de dicha teorı́a fue necesario el desarrollo de los
llamados métodos reales del Análisis Armónico que permitieron la formulación
de la teorı́a en Rn , más allá de caso periódico donde se usaba de manera cru-
cial los métodos complejos. Por ello será necesario en las primeras secciones
del Capı́tulo 2 estudiar el Lema de descomposición de Calderón-Zygmund, el
Teorema de Interpolación de Marcinkiewicz y la función Maximal de Hardy-
littlewood ya citadas en el Prefacio. Estudiaremos posteriormente las Integrales
10 1. LA NECESIDAD DE LA TEORÍA L2 .

Singulares de núcleo variable, en el enfoque ya clásico de Ronald R. Coifman


e Ives Meyer, que son el resultado de un largo e intenso desarrollo de la teorı́a,
a partir de la Transformada de Hilbet. No haremos ninguna referencia a dicho
desarrollo y en todo caso referimos al libro de Stein [7] y al de J. Duandikoetxea
[1]. Estudiaremos la teorı́a básica para acotación de operadores integrales sin-
gulares en los espacios Lp (Rn ). Probaremos, en un contexto bastante general,
que la acotación en el espacio L2 (Rn ) de estos operadores implica la acotación
de los mismos en los espacios Lp (Rn ) para todo 1 ≤ p < ∞. Posteriomente
se hace necesario, para poder abordar el famoso teorema T (1) de Guy David
y J. L. Journè, el estudio de los espacios BMO y de las medidas de Carleson,
cosa que haremos en el Capı́tulo 3. Será en el Capı́tulo 4 donde finalmente
estudiaremos en detalle el teorema T (1). La prueba original se debe a David-
Journè [4] donde usan la Terı́a de acotación en L2 de M. Cotlar. Aquı́ daremos
una demostración debida a Fabes, Mitrea y Mitrea ([5]). Finalmente en el
Capı́tulo 5 daremos una aplicación debida a Calderón sobre acotación de la
Integral de Cauchy sobre curvas Lipschitz con constante Lipschitz pequeña.
Posteriormente daremos ideas de como extender este Teorema de Calderón al
caso de curvas Lipschitz generales. Hemos querido hacer estas notas, en lo
posible, autocontenidas sin embargo dado lo extenso y profundo del material
ello se hace dificultoso en extremo por lo que más de una vez tendremos que
apelar a algunas de las referencias que se citan al final.
CAPITULO 2

Operadores Integrales Singulares

1. Introducción
En este Capı́tulo desarrollaremosa algunos de los llamados métodos reales del
Análisis Armónico que permitieron la formulación de la teorı́a de Integrales
Singulares en Rn . Por ello estudiaremos primeramente el Lema de descomposi-
ción de Calderón-Zygmund, el Teorema de Interpolación de Marcinkiewicz y
la función Maximal de Hardy-littlewood ya citadas en el Prefacio. Posterior-
mente estudiaremos las Integrales Singulares de núcleo variable, en el enfoque
ya clásico de Ronald R. Coifman e Ives Meyer, que son el resultado de un largo
e intenso desarrollo de la teorı́a, a partir de la Transformada de Hilbet. No
haremos ninguna referencia a dicho desarrollo y en todo caso referimos al libro
de Stein [7] y al de J. Duandikoetxea [1]. Definiremos luego precisamente que
entendemos por Integral Singular. Estudiaremos la teorı́a básica para acotación
de operadores integrales singulares en los espacios Lp (Rn ). Probaremos, en un
contexto bastante general, que la acotación en el espacio L2 (Rn ) de estos op-
eradores implica la acotación de los mismos en los espacios Lp (Rn ) para todo
1 ≤ p < ∞.

2. Lema de descomposición de Calderón-Zygmund


Dscompondremos al espacio Rn de manera diádica. Diremos que [0, 1)n es el
cubo unidad abierto por la derecha de Rn , Q0 es la familia de cubos de Rn
congruentes con [0, 1)n con vértices en el retı́culo Zn . Dilatando esta familia
de cubos por un factor 2−k , k ∈ Z, obtenemos la familia Qk , es decir la familia
Qk es la familia de cubos abiertos por la derecha con vértices en el retı́culo
(2−k Z)n . Llamaremos cubos diádicos a todos los cubos de la familia ∪k Qk .
Las siguientes propiedades son evidentes por construcción,
i) Todo x ∈ Rn está en un único cubo en cada familia Qk .
ii) Dos cubos diádicos cualesquiera o son disjuntos o uno de ellos está
totalmente contenido en el otro.
iii) Un cubo diádico de la familia Qk está contenido en un único cubo
diádico de cada familia Qj , j < k y contiene 2n cubos diádicos de la
familia Qk+1 .
Usando este tipo de descomposición de Rn , tenemos el famoso lema de de-
scomposición de Calderón Zygmund,

11
12 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

Teorema 2.1. Descomposición de Calderón - Zygmund. Sea f ∈ L1 (Rn )


no negativa y sea λ una constante positiva. Entonces existe una descomposición
de Rn tal que:
i) Rn = F ∪ Ω, F ∩ Ω = ∅.
ii) f (x) ≤ λ c.s. en F.
iii) Ω es union de cubos con interiores es disjuntos, Ω = ∪k Qk , tal que
!
1
(2.1) |Ω| ≤ f (x)dx.
λ Ω
iv) Cada Qk verifica
!
1
(2.2) λ< f (x)dx ≤ 2n λ.
|Qk | Qk

Además, si definimos
&' 1 ! (
(2.3) g(x) = f (x)χF (x) + f (x)dx χQk (x)
|Qk | Qk
k
y
& !
1
(2.4) b(x) = (f (x) − f (x)dx)χQk (x),
|Qk | Qk
k

entonces f (x) = g(x) + b(x). Las funciones buena g y mala b de la llamada


descomposición de Calderón-Zygmund de f a nivel λ tienen las siguientes
propiedades:
v) |g(x)| ≤ 2n λ c.s.
||g||pp ≤ (2λ)n(p−1) ||f ||1 , 1 ≤ p < ∞,
vi) !
vii) b(x)dx = 0,
Qk ! !
1 2
viii) |b(x)|dx ≤ f (x)dx,
|Qk | Qk |Qk | Qk
ix) ||b||1 ≤ 2||f ||1 .
Prueba del Teorema 2.1: Descomponemos Rn en un reticulado de cubos Q
iguales cuyo interiores son disjuntos y cuyo diámetro común es suficientemente
grande tal que
!
1
f (x)dx ≤ λ,
|Q| Q
)
para cada cubo Q del reticulado. (Esto es posible ya que Rn f (y)dy < ∞).
Sea Q un cubo fijo del reticulado, lo dividimos en 2n cubos congruentes bi-
sectando cada lado del cubo Q. Sea Q" uno de esos cubos entonces tenemos
dos casos: !
1
Caso #1: f (x)dx > λ.
|Q" | Q!
2. LEMA DE DESCOMPOSICIÓN DE CALDERÓN-ZYGMUND 13

En este caso uno no subdivide al cubo Q" sino que lo seleccionamos


como uno de los cubos Qk . Tenemos entonces para él ya que como
Q" proviene de la subdivisión de Q,
|Q| = 2n |Q" |,
y por tanto
! !
1 1
λ< f (x)dx ≤ f (x)dx ≤ 2n λ.
|Q" | Q! |Q| Q
!
1
Caso #2: f (x)dx ≤ λ.
|Q" | Q!
En este caso subdividimos a Q" en 2n cubos congruentes bisectando ca-
da lado del cubo Q" y repetimos éste proceso hasta que eventualmente
ocurra el Caso #1 (si es que ocurre).
Consideramos Ω = ∪k Qk ; la unión de los cubos Qk obtenidos en el Caso #1
donde hemos empezado el proceso en cada cubo Q de nuestro reticulado inicial.
Tenemos entonces que
f (x) ≤ λ,
c
c.s. en F = Ω ; ya que por el Teorema de Diferenciación de Lebesgue (véase
Stein [7] 1.8) !
1
f (x) = lim f (x)dx,
Q |Q| Q
donde el lı́mite es tomado sobre todo los cubos Q que contienen a x y cuyos
diamétros tienden a cero, y cada uno de los cubos de la descomposición que
contiene a x ∈ F es un cubo para el cual la segunda alternativa se cumple.
Ası́ pues, están probados i) ii) y iv) directamente por la construcción. Usando
(2.2) tenemos,
& &1! 1
!
|Ω| ≤ |Qk | < f (x)dx ≤ f (x)dx,
λ Qk λ Rn
k k
con lo que obtenemos iii).
Verifiquemos las propiedades de la descomposición de Calderón-Zygmund de f
a nivel λ.
Es claro, por la definición, que |g(x)| ≤ 2n λ para x ∈ Ω, ası́ tenemos que
probar que esta estimación es cierta c.s. en F . Pero esto es una inmediata
consecuencia de i) ya que f (x) = g(x) si x ∈ F con lo que obtenemos iv) y de
allı́ v) es inmediato, ya que por definición
! !
|g(x)|dx ≤ f (x)dx.

Las condiciones vi)-viii) son inmediatas y se dejan como ejercicio.


La descomposición de Calderón - Zygmund está referida, a la medida de Le-
besgue. Un problema es obtener versiones análogas para otras medidas µ.
Si la medida µ es doblante (es decir, existe una constante C tal que para
cualquier cubo Q, µ(2Q) ≤ Cµ(Q) ), es fácil ver que existe una descomposición
14 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

de Calderón-Zygmund para µ. Muy recientemente ha habido avances impor-


tantes de versiones de descomposición de Calderón - Zygmund para la llamadas
medidas r-dimensionales (0 < r ≤ n), que no son necesariamente doblantes.

3. Teorema de Interpolación de Marcinkiewicz


Estudiaremos ahora un tema de gran importancia en Análisis como lo es la
Interpolación de Operadores. Sea T un operador lineal definido de un espacio
vectorial A a otro espacio B, supongamos que A0 y A1 dos subespacios de
Banach A, B0 y B1 dos subespacios de Banach de B, tal que T restringido a
Ai manda este espacio continuamente en Bi i = 0, 1. Cuando este es el ca-
so, usualmente se puede probar que hay infinitos pares de espacios de Banach
(A, B) intermedios con A ⊂ A y B ⊂ B, tal que T restringida a A, es un oper-
ador acotado en B. Teoremas generales de este tipo se llaman Teoremas de
Interpolación para operadores lineales. Un teorema básico de interpolación
referente a espacios Lp (Rn ), es el teorema de interpolación de Riesz-Thorin,
que, por los objetivos de estas notas, no estudiaremos dado que no será utiliza-
do en lo que sigue. El resultado que vamos a estudiar en detalle es el teorema
de interpolación de Marcinkiewicz en el cual las hipótesis son más débiles que
en el caso del teorema de Riesz-Thorin.
Consideremos (X, F, µ) un espacio de medida, una noción básica para el teo-
rema de interpolación Marcinkiewicz es la siguiente,
Definición: Sea f : X → C es una función medible finita casi siempre defini-
mos la función de distribución de f como
(2.5) m(f, λ) = µ({x ∈ X : |f (x)| > λ}),
para todo λ > 0.
Como µ es positiva, tenemos que m(f, λ) es una función de λ a valores reales (ó
valores reales extendidos) definida en el intervalo [0, ∞]. Claramente, m(f, λ)
es no creciente y continua a la derecha, además es fácil de verificar que m(f, λ)
satisface
Proposición 2.1. Sea f : X → C es una función medible, se sigue
i) Desigualdad de Tchebychev
!
1
(2.6) m(f, λ) ≤ p |f (y)|p dy,
λ {x∈X:|f (x)|>λ
para todo λ > 0.
ii) Si 1 ≤ p < ∞
! ∞
(2.7) ||f ||pp = λp−1 m(f, λ)dλ,
0
y si p = ∞
(2.8) ||f ||∞ = inf{λ : m(f, λ) = 0}.

iii) m(f + g, λ) ≤ m(f, λ/2) + m(g, λ/2).


3. TEOREMA DE INTERPOLACIÓN DE MARCINKIEWICZ 15

La representación (2.7) es la base de la interpolación de Marcinkiewicz y se


obtiene de manera directa usando el Teorema de Fubini.

Ejercicio 2.1. Probar la Proposición 2.1.

Usando la función de distribución m(f, λ), podemos introducir los espacios Lp


de tipo débil o clases de Marcinkiewicz, Lp,∞
Definición: Para 1 ≤ p < ∞ denotados por Lp,∞ el espacio de todas las
funciones f : X → C tales que
(2.9) ||f ||p,∞ = sup λ[m(f, λ)]1/p < ∞.
λ>0

Para el caso p = ∞ ponemos L∞ = L∞,∞ .


Obsérvese que si 1 ≤ p < ∞, || · ||p,∞ no es una norma . De hecho, se tiene

Proposición 2.2. Si 1 ≤ p < ∞


i) Lp ⊂ Lp,∞
ii) ||f + g||p,∞ ≤ 2(||f ||p,∞ + ||g||p,∞ )

Ejercicio 2.2. Probar la Proposición 2.2. Ayuda: Para i) use la desigualdad


de Tchebychev, y para ii) use (2.1) y la desigualdad de Young, (a + b)1/p ≤
a1/p + b1/p . para a, b ∈ R.
De la Proposición 2.2 podemos deducir que Lp,∞ es un espacio vectorial cuasi-
normado pero no normado. Sin embargo, se puede probar que para 1 < p <
∞, ||.||p,∞ es equivalente a una norma y que con dicha norma Lp,∞ es un espacio
de Banach. Se puede probar también que L1,∞ es un espacio completo pero no
normado.
Los espacios Lp,∞ son un caso especial de los espacios de Lorentz L(p, q),que
son espacios que unifican y generalizan los espacios Lp y los Lp,∞. Un concepto
que entra en la definición de la norma en los espacios de Lorentz es el concepto
de reordenamiento decreciente,
Definición: Sea f : X → C es una función medible, definimos f ∗ su reorde-
namiento decreciente como
(2.10) f ∗ (t) = inf {λ : m(f, λ) ≤ t}.
La función f ∗ esta definida en (0, ∞), es no-negativa, no creciente y continua
a la derecha. Además tenemos
Proposición 2.3. f ∗ verifica
i) m(f ∗ , λ) = m(f, λ), λ ≥ 0, es decir que f ∗ tiene la misma distribución
que f ,
ii) Para todo t > 0 m(f, f ∗ (t)) ≤ t.
La función f ∗ puede ser utilizada para la demostración del Teorema de Mar-
cinkiewicz.
16 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

Definición: Sea M (X) el espacio de las funciones medibles definidas en


X tomando valores complejos. Un operador lineal o sublineal T : Lp (X) →
M (X); con 1 ≤ p < ∞ se dice que es de tipo débil (p, q), con constante Ap,q , si

||f ||p q
(2.11) |{x : T f > λ}| ≤ (Ap,q )
λ
para todo f ∈ Lp (X) y λ > 0, o equivalentemente

(2.12) ||T f ||p,∞ ≤ Ap,q ||f ||p .

En el caso q = ∞, por definición tipo débil (p, ∞) coincide con tipo (p, ∞).
Es decir un operador de tipo débil (p, q) es un operador acotado de Lp (X) en
Lp,∞.
En nuestro caso, sólo consideramos el caso X = Rn . Estamos listos para
enunciar y probar la versión diagonal del Teorema de Interpolación de Marcin-
kiewicz:

Teorema 2.2. Marcinkiewicz Sea 1 ≤ p1 < p2 ≤ ∞ y T : Lp1 (Rn ) +


Lp2 (Rn ) → M (Rn ) es un operador sublineal (es decir, |T (f + g)| ≤ |T (f )| +
|T (g)| ). Si T es de tipo débil (p1 , p1 ) y de tipo débil (p2 , p2 ), entonces T es
de tipo (fuerte) (p, p) para todo p ∈ (p1 , p2 ).
El enunciado de este resultado fue enviado por J. Marcinkiewicz, siendo pri-
sionero de guerra de los nazis, a A. Zygmund en una carta personal en 1939
y fue publicado ese mismo año. Posteriormente, en 1956, Zygmund generalizó
este resultado para el caso no diagonal, dando importantes aplicaciones. De
manera independiente el profesor Mischa Cotlar dió también una prueba de él.
Finalmente, este teorema puede ser generalizado para espacios de Lorentz.

Prueba del Teorema 2.2: Demostremos el teorema sólo para el caso p1 = 1


y p2 = r > 1, que es la forma usual en que lo vamos a aplicar, el caso general
queda como ejercicio.
Consideremos primero el caso r = ∞. Cambiando el operador T por
||T ||−1 T podemos asumir que

||T f ||∞ ≤ ||f ||∞ .

Dado f ∈ L1 (Rn ) ∩ Lr (Rn ), para cada λ ∈ R+ definimos

f1λ (x) = f (x), if |f (x)| ≥ λ/2 0, if |f (x)| < λ/2

y f2λ (x) = f (x) − f1λ (x). Por lo tanto

|T f (x)| ≤ |T f1λ (x)| + λ/2,

y
{x ∈ Rn : |T f (x)| > λ} ⊆ {x ∈ Rn : |T f1λ (x)| > λ/2}.
3. TEOREMA DE INTERPOLACIÓN DE MARCINKIEWICZ 17

Como T es de tipo débil (1, 1) se sigue que


' (−1 !
n λ
|{x ∈ R : |T f1λ (x)| > λ/2}| ≤ c |f1λ (x)|dx
2 Rn
!
−1
= 2cλ |f (x)|dx.
|f |≥/9λ/2

Combiando ii) de la Proposición 2.1 con esta estimación y cambiando el orden


de integración tenemos
! !∞
p
|T f (x)| dx = p λp−1 |{x ∈ Rn : |T f (x)| > λ}|dλ
Rn
0
!∞ !
p−1 −1
≤ p λ (2cλ |f (x)|dx) dλ
0 |f |>λ/2
!∞ !
p−2
= 2cp λ ( |f (x)|dx) dλ
0 |f |>λ/2

! 2|f
! (x)|
= 2cp ( λp−2 dλ) |f (x)|dx
Rn
0
!
|2f (x)|p−1
= 2cp |f (x)|dx
Rn p−1
2p cp
= ||f ||pp ,
p−1
lo que nos de el resultado en el caso r = ∞.
En el caso r < ∞ tenemos

m(λ, T f ) = |{x ∈ Rn : |T f (x)| > λ}|


≤ m(λ/2, T f1λ ) + m(λ/2, T f2λ )
' (−1 ! ' (−r !
λ λ r λ
≤ c1 |f1 (x)|dx + cr |f2λ (x)|
2 Rn 2 Rn
! !
−1 r −r
= 2c1 λ |f (x)|dx + (2cr ) λ |f (x)|r x.
|f |>λ/2 |f |<λ/2

En la prueba del caso r = ∞ hemos usado que


!∞ !
p−2 2p−1
λ ( |f (x)|dx)dλ = ||f ||pp .
p−1
0 |f |>λ/2
18 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

Un argumento similar prueba que


!∞ ! ! !∞
p−1−r r p−r r
λ ( |f (x)| dx)dλ = 2 |f (x)| ( |f (x)|λp−1−r dλ)dx
Rn
0 |f |<λ/2 0

2p−r
= ||f ||pp .
r−p
Combinando la parte (ii) de la Proposición 2.1 con esta desigualdad obtenemos
||T f ||p ≤ cp ||f ||p ,
√ * c1 crr
+1/p
con cp = 2 p p−1 + r−p .

4. Función Maximal de Hardy-Littlewood


Definición: Dado f ∈ L1loc (Rn ), definimos M f la función maximal de
Hardy - Littlewood de f como
!
1
(2.13) M f (x) = sup |f (u)|du
r>0 |B(x, r)| |B(x,r)|
!
1
(2.14) = sup |f (x − u)|du,
r>0 |B(0, r)| |B(0,r)|

donde B(x, r) es la bola de centro x ∈ Rn y radio r > 0.


La función maximal de Hardy - Littlewood M f mide los promedios de |f |
alrededor de x. Se tienen las siguientes propiedades
Proposición 2.4. M f verifica las siguientes propiedades,
i) M f es continua inferiormente y por tanto Borel medible.
ii) 0 ≤ M f (x) ≤ ∞.
iii) M (f1 + f2 )(x) ≤ M f1 (x) + M f2 (x),
iv) M (cf )(x) = |c|M f (x).
v) Para cualquier función f diferente de cero en un conjunto de medida
positiva, existe una constante positiva C tal que
C
M f (x) ≥ .
|x|n
Ejercicio 2.3. Probar la Proposición 2.4.
Por lo tanto M f no es nunca integrable a menos que f = 0 c.s. Si limitamos
nuestras consideraciones a cualquier subconjunto acotado en Rn , entonces la
integrabilidad de M f se cumple sólo si se exigen condiciones más estrictas que
la integrabilidad de f (véase por ejemplo [1] Teorema 2.23). Para hallar una
manera de estimar el tamaño de M f tenemos el siguiente resultado
Teorema 2.3. Existe una constante C, que depende sólo de la dimensión, tal
que para cualquier f ∈ L1 (Rn ) tenemos
C
(2.15) |{x ∈ Rn : |M f (x)| > λ}| ≤ ||f ||1 .
λ
4. FUNCIÓN MAXIMAL DE HARDY-LITTLEWOOD 19

para todo λ > 0.


Ası́ pues, la función Maximal de Hardy-Littlewood es de tipo débil (1,1). Esta
estimación es la mejor posible (respecto al orden de magnitud) para la función
de distribución de M f si f ∈ L1 (Rn ).

Prueba del Teorema 2.3: Vamos a usar el lema de Calderón-Zygmund


para dar la prueba. Como M f = M (|f |), podemos suponer que f es a valores
reales no negativos. Sea λ > 0 y consideremos la descomposición de Calderón-
Zygmund de f a nivel 23n+11 +2n λ, f = g + b. Como la función maximal es
sublineal, tenemos que

(2.16) M f (x) ≤ M g(x) + M b(x),

para todo x ∈ Rn . Basta probar que

(2.17) M f (x) ≤ λ,

/ Ω∗ , ya que en este caso


para x ∈

{x ∈ Rn : M f (x) > λ} ⊂ Ω∗

y por tanto
& &
λ|{x ∈ Rn : M f (x) > λ}| ≤ λ |2Qk | = 2n λ |Qk |
k k
!
23n+1 + 2n
≤ 2λ f (y)dy
λ Rn
!
= 2[23n+1 + 2n ] f (y)dy.
Rn

Luego basta probar (2.17). Sea Q un cubo en Rn , con centro en x ∈ (Ω∗ )c .


Probemos primero que
!
1 23n+1
(2.18) |b(y)|dy ≤ 3n+1 λ.
|Q| Q 2 + 2n

Como b = 0 en Ωc , tenemos
! &!
|b(y)|dy = |b(y)|dy,
Q k Q∩Qk

donde la suma se extiende para todo a las k para los cuales Q ∩ Qk 4= ∅.


Dividimos los Qk es dos familias mutuamente exclusivas,
i) |Q ∩ Qk | ≥ |Qk |/2n .
i) |Q ∩ Qk | ≤ |Qk |/2n .
20 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

En el primer caso, usando las propiedades iv) y viii) de la descomposición de


Calderón-Zygmund, tenemos
! !
|Q ∩ Qk | |Q ∩ Qk |
|b(y)|dy ≤ 2n |b(y)|dy
|Q ∩ Qk | Q∩Qk |Qk | Qk
!
n+1 |Q ∩ Qk |
≤ 2 |f (y)|dy
|Qk | Qk
22n+1
≤ λ|Q ∩ Qk |.
23n+1 + 2n
En el segundo caso, dado que x ∈ / Ω∗ y en particular x ∈ / 2Qk para todo k
n
tenemos, |2Q ∩ Qk | ≥ |Qk |/2 y por tanto usando las propiedades iv) y viii) de
la descomposición de Calderón-Zygmund se obtiene
! !
|2Q ∩ Qk |
|b(y)|dy ≤ |b(y)|dy
Q∩Qk |2Q ∩ Qk | 2Q∩Qk
!
n |2Q ∩ Qk |
≤ 2 |b(y)|dy
|Qk | Qk
!
2n+1 |Q ∩ Qk |
≤ 2 |f (y)|dy
|Qk | Qk
23n+1
≤ λ|Q ∩ Qk |.
23n+1 + 2n
Luego, uniendo ambas estimaciones, obtenemos
! !
1 1 &
|b(y)|dy = |b(y)|dy
|Q| Q |Q| Q∩Qk
k
23n+1 & |Q ∩ Qk |
≤ λ
23n+1 + 2n |Q|
k
23n+1
≤ λ.
23n+1 + 2n
Finalmente, probemos que si Q es un cubo centrado en x, tenemos
!
1 2n
(2.19) |g(y)|dy ≤ 3n+1 λ.
|Q| Q 2 + 2n
Por la definición de la parte buena g en la descomposición de Calderón-Zyg-
mund, tenemos
! &! !
|g(y)|dy = |f (y)|dy + |f (y)|dy = A1 + A2
Q k Q∩Qk Q∩Ωc

donde la suma se extiende para todo a las k para los cuales Q ∩ Qk 4= ∅.


De nuevo por la propiedad iv) de la descomposición de Calderón-Zygmund,
obtenemos
2n &
A1 ≤ 3n+1 n
λ |Q ∩ Qk |.
2 +2
k
4. FUNCIÓN MAXIMAL DE HARDY-LITTLEWOOD 21

Para estimar A2 , de nuevo tenemos que utilizar la geometrı́a de la situación.


Para ello basta considerar la integral sobre l conjunto abierto Q∩ (∪k Qk )c ⊂ Q.
Este conjnto se puede escribir entonces como una union disjunta y numerable
de cubos abiertos Ck . Cada uno de los Ck tal que Ck no contiene la frontera
de Q (hay un número finito de ellos) es a su vez union disjunta c.s. de cubos
diádicos, denotados como Ck,l , que fueron subdivididos en la descomposición
de Calderón-Zygmund. Luego
!
1 1
|f (y)|dy < 3n+1 λ,
|Ck,l | Ck,l 2 + 2n
para todo j, l.
1
Por otra parte, si Ck contiene la frontera de Q, sea l tal que 2l+1 ≤ |Ck | < 21l ,
2n
entonces Ck ⊂ ∪l=1 Ck,l , donde los Ck,l son cubos diádicos disjuntos con medida
1
menor que 2l+1 que no fueron divididos en el proceso de descomposición de
Calderón-Zygmund. Luego tenemos,
! 2n !
& 2n
&
1 2n
f (y)dy ≤ f (y)dy ≤ 3n+1 λ |Ck,l | < λ|Ck |.
Ck Ck,l 2 + 2n 23n+1 + 2n
l=1 l=1

Ası́ pues obtenemos,


2n
A2 ≤ λ|Q ∩ (∪k Qk )c |.
23n+1 + 2n
Entonces
! &
2n 2n
|g(y)|dy ≤ λ |Q ∩ Qk | + |Q ∩ (∪k Qk )c | ≤ 3n+1 λ|Q|.
Q 23n+1 +2n 2 + 2n
k

Como Q es un cubo arbitrario, se sigue que


2n
M g(x) ≤ λ,
23n+1 + 2n
para todo x ∈. Finalmente de (2.16), con las estimaciones anteriores tenemos
23n+1 2n
M f (x) ≤ M g(x) + M b(x) ≤ λ + λ = λ,
23n+1 + 2n 23n+1 + 2n
para x ∈/ Ω∗ , que es (2.17), lo que querı́amos probar.
En la prueba de este resultado se pueden usar otros lemas de cubrimiento como
el de Vitali o el de Besicovitch, que en verdad dan pruebas más sencillas. Sin
embargo como el lema de descomposición de Calderón-Zygmund es el único que
hemos estudiado en forma detalla, dado que será fundamental en el estudio de
las Interales Singulares, optamos por dar prueba anterior de forma de hacer las
notas autocontenidas.
El comportamiento de la función Maximal en los otros espacios Lp (Rn ), 1 <
p ≤ ∞, resulta ser mucho mejor de la obtenida para el caso p = 1, ya que,
como lo establece el siguiente Teorema, M f es fuerte (p, p) en ese caso. Más
precisamente,
22 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

Teorema 2.4. Sea 1 < p ≤ ∞ y f ∈ Lp (Rn ). Entonces M f ∈ Lp (Rn ) y


(2.20) ||M f ||p ≤ Ap ||f ||p
donde Ap depende sólo de p y la dimensión n.
Prueba del Teorema 2.4: El caso p = ∞ es inmediato ya que por la
definición de M f es claro que
|M f (x)| ≤ ||f ||∞ ,
para todo x y asi M f es acotada si f lo es y claramente
||M f ||∞ ≤ ||f ||∞ .
Usamos entonces el Teorema de interpolación de Marcinkiewicz entre los casos
p = 1 y el caso p = ∞ discutido anteriormente para obtener entonces (2.20).
1
Por otra parte, obsérvese que Ap = O( p−1 ), si p → 1. Además en un trabajo
relativamente reciente Stein y Stromberg probaron que, en verdad, Ap sólo
depende de p y no depende de la dimensión.
La función Maximal de Hardy-Littlewood juega un importante papel en diver-
sas partes del Análisis referidas en especial a la teoria de operadores y difer-
enciación. Como corolarios de los resultados anteriores se puede obtener, por
ejemplo, el Teorema de Diferenciación de Lebesgue (véase [7] ó [8]).
Por otra parte, se puede definir también una función Maximal tomando cubos
n-dimensionales MQ f ,
!
1
(2.21) MQ f (x) = sup |f (u)|du,
r>0 Q(x, r) Q(x,r)

donde Q(x, r) es un cubo con centro en x y 2r la longitud de su lado.


Si n = 1, M f y MQ f coinciden. Para n > 1 es fácil ver, por la invariancia por
traslación de la medida de Lebesgue, que MQ f es equivalente a M f , es decir,
existen constantes cn y Cn (que dependen sólo de la dimensión n) tal que
(2.22) cn MQ f ≤ M f ≤ Cn MQ f.
Ejercicio 2.4. Probar que
(2.23) cn MQ f ≤ M f ≤ Cn MQ f,
donde M f es la Maximal de Hardy-Littlewood y MQ la maximal definida por
la ecuación (2.21).
Usando dicha equivalencia se puede probar entonces que MQ f es débil (1, 1) y
fuerte (p, p), p > 1.
Además, se puede definir también funciones Maximales usando bolas ó cubos
contienen al punto x pero en los que x no es necesariamente el centro, que
son las funciones maximales no centradas, denotadas como M̂ f y M̂Q f
respectivamente, las cuales se definen de la siguiente manera
!
1
(2.24) M̂ f (x) = sup |f (u)|du,
B(y,r),x∈B(y,r) B(y, r) B(y,r)
4. FUNCIÓN MAXIMAL DE HARDY-LITTLEWOOD 23
!
1
(2.25) M̂Q f (x) = sup |f (u)|du.
Q(y,r),x∈Q(y,r) Q(y, r) Q(y,r)

Es fácil ver que ellas resultan ser también equivalentes a M f y MQ f .

Ejercicio 2.5. Probar que

M f ≤ M̂ f ≤ 2d Mf

y
MQ f ≤ M̂Q f ≤ 2d MQ f.

Una generalización natural de MQ f es definir funciones maximales sobre rectán-


gulos d-dimensionales centrados en x con lados paralelos a los ejes coordenados
que se suele llamar función maximal fuerte MR f y se define como
!
1
(2.26) MR f (x) = |f (u)|du.
|R| R
Sin embargo MR f tal y como está definida no tiene, propiedades buenas. Se
puede probar fácilmente, usando funciones maximales direccionales, es
decir, funciones maximales que actúan en la dirección de los ejes coordenados,
! ri
1
(2.27) M if (x) = sup |f (x1 , · · · , xi − t, · · · , xd )|dt,
ri >0 2ri −ri

para i = 1 · · · , n, que MR f en Lp (Rn ), 1 < p. Sin embargo, MR f no es continua


débil (1, 1). En efecto, lejos del origen, para cualquier f no idénticamente nula
1
MR f (x) >
|x1 · · · xd |
y por tanto
|{x : MR f (x) > λ}| = ∞.
B. Jessen, J. Marcinkiewicz y A. Zygmund obtuvieron la siguiente desigualdad
débil para la función maximal fuerte MR f
!
|{x : MR f (x) > λ}| ≤ |f (x)|(1 + log + |f (x)|)n−1 dx.

Tenemos también que si modificamos la función Maximal fuerte consideran-


do todos los rectángulos d- dimensionales (no sólo los de lados paralelos a los
ejes coordenados) la resultante función Maximal no está acotada en ningún
Lp (Rn ), 1 < p < ∞. Como referencia para el estudio de la función Maximal
y problemas relacionados referimos a la interesante monografı́a de J. Duoandi-
coetxea [1].
24 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

5. Integrales Singulares de Calderón-Zygmund.


Definiremos ahora que entendemos por operador integral singular. Sea k(x, y)
una función k : Rn × Rn −→ Rn . Suponemos que el operador definido como
!
(2.28) Kf (x) = k(x, y)f (y)dy.
Rn
está bien definido para funciones f ∈ Lp (Rn ) para 1 ≤ p < ∞.
Además suponemos que k y K satisfacen las siguientes propiedades
C
i) |k(x, y)| ≤
|x − y|n
C
ii) (propiedad de suavidad) |∇x k(x, y)| + |∇y k(x, y)| ≤
|x − y|n+1
iii) (condición fuerte) (K(L(L2 ,L2 ) ≤ C,
donde ||K||L(Lp ,Lp ) denota la norma del operador K cuando actúa desde el
espacio Lp al espacio Lp . Además diremos que K ∈ L(Lp , Lp ) si es operador
K es tipo fuerte (p, p). Cuando el operador es tipo débil (1, 1) escribiremos
K ∈ L(L1 , L1w ).
Bajo estas condiciones podemos demostrar (A. Calderón, A. Zygmund, Acta
Mathematica, 1952) el siguiente teorema
Teorema 2.5. Sea K un operador definido en (2.28) donde k y K satisfacen
(i), (ii) y (iii). Entonces, para 1 < p < +∞ se tiene K ∈ L(Lp , Lp ), es decir
(2.29) (K(L(Lp ,Lp ) ≤ C.
y K ∈ L(L1 , L1w ); esto es
C
(2.30) |{x : |Kf (x)| > λ}| ≤ (f (1 .
λ
Para probar este teorema necesitamos utilizar dos herramientas muy poderosas
del Análisis Armónico que fueron introducidas en secciones anteriores, el Teo-
rema de Descomposición de Calderón-Zygmund y el Teorema de Interpolación
de Marckinkiewicz. (Teoremas 2.1 y Teorema 2.2).

Prueba de Teorema 2.5 Comenzamos con la prueba de (2.30) usando la


descomposición de Calderón-Zygmund. Sea f ≥ 0, f ∈ L1 y λ > 0. Utilizando
el Teorema 2.1, existe una sucesión de cubos {Qi }j∈N con interior disjunto que
verifican las propiedades (2.2). Además podemos escribir f como suma de dos
funciones, f = g + b, donde g y b satisfacen
!
(2.31) g(x)2 dx ≤ Cλ (f (1 ,
!
(2.32) |b(x)| dx ≤ C (f (1 .

Usando (2.31) y (2.32), el operador K está bien definido sobre tales funciones
y además Kf = Kg + Kh.
Entonces,
5. INTEGRALES SINGULARES DE CALDERÓN-ZYGMUND. 25

,- ., ,- .,
, λ ,, ,, λ ,,
,
|{x : |Kf (x)| > λ}| ≤ , x : |Kg(x)| > + x : |Kb(x)| >
2 , , 2 ,
≡ I1 + I2 .

Comencemos acotando I1 . Usando la desigualdad de Tchebychev, la hipótesis


(iii) y (2.31) tenemos que
' (2 ! !
2 C C
(2.33) I1 ≤ |Kg(x)|2 dx ≤ 2 g(x)2 dx ≤ (f (1 .
λ Rn λ Rn λ

Acotemos ahora I2 . Sea yj y rj el centro y radio del cubo Qj respectivamente.


Para β > 1, denotemos βQj el cubo de centro yj y radio β veces rj . Claramente
|βQj | ≤ C |Qj | , con C = C(n, β). Entonces, obtenemos
,- . , ,- . ,
, λ , , λ ,
C,
,
I2 = , x : |Kb(x)| > , ,
∩ (∪j βQj ), + , x : |Kb(x)| > ∩ (∪j βQj ) ,
2 2
!
C
≤ |∪j βQj | + |Kb(x)| dx,
λ (Sj βQj )C

Para el primer término usamos la propiedad de duplicación de la medida de


Lebesgue (|B(x, 2r)| ≈ |B(x, r)|) y (2.2) para obtener
, ,
,/ , & !
,
,
,
, C& C
(2.34) , βQj , ≤ C |Qj | ≤
λ
f ≤ (f (1 .
λ
,j , j j Qj

*0 +C
Para el segundo término estimamos primero |Kb(x)| . b es cero en Q
j j y
)
Qj hdx = 0; entonces por el teorema del valor medio y (ii) obtenemos que
,! ,
, ,
|Kb(x)| = , ,
, n k(x, y)h(y)dy ,
R
, ,
,& ! ,
, ,
= , k(x, y)h(y)dy ,,
,
,j∈N Qj ,
, ,
, ! ,
, & ,
= , [k(x, y) − k(x, yj )] h(y)dy ,,
,
,j∈N Qj ,
&!
≤ |∇y k(x, ξ)| |y − yj | |h(y)| dy
j∈N Qj
&! |y − yj |
≤ |h(y)| dy,
Qj |x − ξ|n+1
j∈N
26 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

donde ξ está en el segmento que une los puntos y y yj . Entonces


! ! &!
C C |y − yj |
|Kb(x)| dx ≤ |h(y)| dydx
λ (∪j βQj )C λ (∪j βQj )C Q j
|x − ξ|n+1
j∈N
! !
C & |y − yj |
(2.35) = |h(y)| n+1
dxdy.
λ Qj j∈N (∪j βQj )C |x − ξ|

Ya que para y ∈ Qj se tiene que


!
|y − yj |
(2.36) dx ≤ C,
(∪j βQj )C |x − ξ|n+1
tenemos como consecuencia de (2.34), (2.35), (2.36) y de (2.32), que
, ,
, , !
,/ , C & C
, ,
I2 ≤ , βQj , + |h(y)| dy ≤ (f (1 .
,j , λ j∈N Qj λ

Ejercicio 2.6. Probar fórmula (2.36), es decir, si y ∈ Qj , yj es el centro de


Qj y ξ es cualquier punto en el segmento con puntos finales y y yj entonces
!
|y − yj |
n+1
dx ≤ C,
(∪j βQj )C |x − ξ|

Finalmente, probaremos (2.29). Sabemos que K ∈ L(L1 , L1w ) ∩ L(L2 , L2w );


entonces por el teorema de intepolación de Marcinkiewicz K ∈ L(Lp , Lp ), para
todo 1 < p < 2.
!
Para 2 < p < ∞ usamos dualidad: Para g ∈ Lp con p" tal que 1p + p1! = 1
definimos el operador K ∗ como
!
(2.37) K ∗ g(x) = k(y, x)g(y)dy
Rn
El operador K∗ es el operador dual del operador K. En efecto, para f ∈ Lp y
!
g ∈ L con p + p1! = 1, tenemos que
p 1
! ! ! !
Kf (x)g(x)dx = f (y) k (x, y) g(x)dxdy = f (y)K ∗ g(y)dy,
Rn Rn Rn Rn
El operador K ∗,
con núcleo ∗
k (x, y) =
k(x, y) satisface (i), (ii) y (iii). Entonces
!
para 2 < p < ∞ y 1p + p1! = 1 tenemos que el operador K ∗ es acotado en Lp y
por lo tanto
! !
(Kf (p = sup Kf (x)g(x)dx = sup f (x)K ∗ g(x)dx ≤
*g*p! =1 Rn *g*p! =1 Rn

≤ sup (f (p (Kg(p!
*g* ! =1
p

≤ C (f (p ,
con lo que finalizamos la prueba del teorema.
ϕ
7. EL OPERADOR Kε : DEFINICIONES Y PROPIEDADES 27
ϕ
6. El operador Kε,R : definición y propiedades
Sea 0 < ε < R y ϕ ∈ C ∞ ([0, +∞)) una función con valores entre 0 y 1 tal que
-
1 para x ≥ 1
(2.38) ϕ (x) =
0 para x ≤ 12 .
Definimos, a partir de K con núcleo k satisfaciendo las condiciones (i) y (ii),
ϕ
un nuevo operador Kε,R de la siguiente manera
! ' ( ' ' ((
ϕ |x − y| |x − y|
(2.39) Kε,R f (x) = ϕ k(x, y) 1 − ϕ f (y)dy.
Rn ε R
ϕ
Ejercicio 2.7. El operador Kε,R definido con la fórmula (2.39) está bien
definido para funciones f ∈ Lp (Rn ), 1 ≤ p < ∞.
ϕ
Denotaremos por kε,R (x, y) al núcleo de este nuevo operador. Notemos que
dicho núcleo es para |x − y| < 2ε y |x − y| > R el integrando es cero.
Escencialmente estamos estudiando al operador
!
k(x, y)f (y)dy,
ε<|x−y|<R
ϕ
con la ventaja de que Kε,R tiene un núcleo suave.

Ejercicio 2.8. Condiciones (i) y (ii) sobre el núcleo k(x, y) implican que la
ϕ
mismas condiciones se tiene sobre el núcleo kε,R (x, y) con constantes indepen-
dientes de * y R.
El siguiente resultado es una inmediata consecuencia de Teorema 2.5 y del
Ejercicio 2.8:
Proposición 2.5. Supongamos que el núcleo k(x, y) satisface las condiciones
ϕ
(i), (ii). Supongamos además que el operador K&,R satisface la propiedad
1 1
1 ϕ 1
(iii) " 1K&,R 1 2 2 ≤ C.
L(L ,L )
entonces
1 ϕ 1
(2.40) 1Kε,R 1 ≤ C
L(Lp ,Lp )
,2 , ϕ , 3, C
(2.41) , x : ,Kε,R f (x), > λ , ≤ (f (1 .
λ
ϕ
7. El operador Kε : definiciones y propiedades
Sea ϕ ∈ C ∞ una función como en la sección anterior. Para cada ε > 0 definimos
un nuevo operador del sigueitne modo
! ' (
ϕ |x − y|
(2.42) Kε f (x) = ϕ k(x, y)f (y)dy,
Rn ε
donde k satisface las propiedades (i) y (ii).
ϕ
Veremos que el operador Kε está bien definido para cada f ∈ Lp (Rn ), con
1 ≤ p < ∞.
28 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

Proposición 2.6. La integral en (2.42) converge absolutamente para cada f ∈


Lp (Rn ) con 1 ≤ p < ∞; más aún
ϕ ϕ
(2.43) Kε f (x) = lim Kε,R f (x),
R→+∞

uniformemente.
Prueba de la Proposición 2.6: La prueba de la convergencia absoluta es
inmediata. En efecto por (i)
! , ' ( , !
, ,
,ϕ |x − y| k(x, y)f (y), dy ≤ C 1
|f (y)| dy ≤
n
, ε , ε |x − y|n
R |x−y|> 2
1* +1p!
1 1
≤ C (f (pp 1 |x − y|−n χ{|x−y|> ε } 1 !
2 p
≤ C,
donde p" , 1 < p" ≤ ∞, es el exponente conjugado de p.
Análogamente, para probar (2.43) tomemos ε < R,
, ϕ ϕ , 14 51p!
(2.44) ,Kε f (x) − Kε,R f (x), ≤ C (f (pp 1 |x − y|−n χ{|x−y|>R/2} 1p! =
!
p 1
= C (f (p np!
dy
|x−y|>R/2 |x − y|
!
≤ CR−n(p −1) ||f ||pp
que para R → ∞ tiende a cero uniformemente en x.
Proposición 2.7. Supongamos que las condiciones (i), (ii) y (iii)" son válidas.
Entonces
1 ϕ1
(2.45) 1K 1 p p ≤ C
ε L(L ,L )
,2 , ϕ , 3, C
(2.46) , x : ,K f (x), > λ , ≤ (f (1 .
ε
λ
Prueba de la Proposición 2.7: La prueba de (2.45) es una consecuencia
inmediata de (2.43) y de la Proposición 2.5. Veamos (2.46). Dado λ > 0
! λ
podemos elegir R tal que CR−n(p −1) ||f ||pp ≤ entonces
2
,2 , ϕ , 3, ,2 , , 3,
, x : ,K f (x), > λ , = , x : ,K ϕ f (x) − Kε,Rϕ ϕ
f (x) + Kε,R f (x), > λ ,
ε ε
,- ., ,- .,
, , ϕ ϕ , λ , , , ϕ , λ ,
, ,
≤ , x : Kε f (x) − Kε,R f (x) > , , , , ,
+ x : Kε,R f (x) > ,
2 , , 2 ,
,- .,
, , ϕ , λ ,
, ,
= , x : Kε,R f (x) > , ,,
2 ,
ya
6 que, por la elección de ,R y el7 argumento dado en (2.44) el conjunto
, ϕ ϕ ,
x : ,Kε f (x) − Kε,R f (x), > λ2 es vacı́o. De la Proposición 2.5 tenemos que
,- .,
,2 , ϕ , 3, , , ϕ , λ , C
, x : ,K f (x), > λ , ≤ , x : ,Kε,R f (x),> , ≤ (f ( ,
ε , 2 , λ 1
9. EL OPERADOR K ∗ : DEFINICIÓN Y PROPIEDADES 29

que es lo que querı́amos probar.

8. El operador Kε : definición y propiedades


Definimos ahora un operador Kε del siguiente modo
!
(2.47) Kε f (x) = k(x, y)f (y)dy.
|x−y|>ε

donde k satisface las propiedades (i) y (ii).


Ejercicio 2.9. El operador Kε f definido por la fórmula (2.47) y con k satisfa-
cioendo las propiedades (i) y (ii) está bien definido para f ∈ Lp , con 1 ≤ p < ∞.
Probaremos ahora que para este operador son ciertas las mismas propiedades
de acotación que para los otros operadores.
Proposición 2.8. Supongamos que las condiciones (i), (ii) e (iii)" se satis-
facen. Entonces
(Kε (L(Lp ,Lp ) ≤ C
C
|{x : |Kε f (x)| > λ}| ≤ (f (1 .
λ
Prueba de la Proposición 2.8: Ya que ϕ ≤ 1, tenemos que
,! ' ( ! ,
, ϕ , , |x − y| ,
,
,K f (x) − Kε f (x), = , ,
ϕ k(x, y)f (y)dy − k(x, y)f (y)dy ,
ε
, Rn ε |x−y|>ε ,
,! 8 ' ( 9 ,
, |x − y| ,
, ,
= , ϕ − 1 k(x, y)f (y)dy ,
, <|x−y|<ε
ε ε ,
2
!
1
≤ C n
|f (y)| dy
ε
2
<|x−y|<ε |x − y|
!
C
≤ n |f (y)| dy
ε |x−y|<ε
(2.48) ≤ CM f (x) ,
donde M f es la función maximal de Hardy-Littlewood.
Usando la desigualdad triangular y (2.48) tenemos que
, ϕ , , ϕ , , ϕ ,
|Kε f (x)| ≤ ,K f (x), + ,K f (x) − Kε f (x), ≤ ,K f (x), + M f (x) .
ε ε ε

Ya que el operador maximal M ∈ L(Lp , Lp ) ∩ L(L1 , L1w ) utilizando Proposición


2.7 la proposición queda demostrada la Proposición.

9. El operador K ∗ : definición y propiedades


Demostraremos ahora la convergencia puntual del operador Kε para ε → 0.
Para esto introducimos un nuevo operador K ∗ (llamado Operador Integral
Singular Maximal) que para cada f ∈ Lp se define por la fórmula
!

(2.49) K f (x) = sup k(x, y)f (y)dy = sup Kε f (x).
ε>0 |x−y|>ε ε>0
30 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

Para la demostración de la convergencia puntual mostraremos primero que el


operador K ∗ , bajo las hipótesis pedidas, es acotado. En efecto probaremos
Teorema 2.6. Supongamos que se satisfacen las hipótesis (i), (ii) e (iii)" .
Entonces para todo 1 < p < ∞, tenemos que
(2.50) (K ∗ (L(Lp ,Lp ) ≤ C
C
(2.51) |{x : |K ∗ f (x)| > λ}| ≤
(f (1 .
λ
Probaremos este teorema de manera gradual. Probaremos primero el siguiente
teorema
Teorema 2.7. Supongamos que se satisfacen las hipótesis (i), (ii) e (iii)" .
Supongamos además que para f ∈ Lp el limε→0 Kε f ≡ Kf existe en Lp . En-
tonces
(2.52) (K ∗ f (p ≤ C (f (p .

Para probar este resultado necesitamos el siguiente Teorema


Teorema 2.8. Desigualdad de Cotlar. Sea K ∗ definido por la fórmula (2.49
verifica para 1 < p0 < ∞ y para cada ε > 0,
: * 1 + ;
(2.53) |Kε f | ≤ C M (|Kf |) + M (|f |p0 ) p0 + M (|f |) ,
donde C es una constante que no depende de ε y M es la función Maximal de
Hardy-Littlewood.
Prueba del Teorema 2.7:
Por la desigualdad de Cotlar (2.53) para cada 1 < p < ∞ elegimos p0 ∈
(1, p) obtenemos la acotación en Lp del operador K ∗ . En efecto, utilizando la
definición de K ∗ tenemos de (2.53)
: * 1 + ;
|K ∗ f | ≤ C M (|Kf |) + M (|f |p0 ) p0 + M (|f |) .
ya que la Maximal de Hardy-Littlewood está acotada en Lq para 1 < q < ∞
p
obetenemos utilizando q = > 1 que
p0
' 1 1 (
1
1 1
(K ∗ f (p ≤ C (M (|Kf |)(p + 1M (|f |p0 ) p0 1 + (M (|f |)(p
p
< '! (1 =
p p
≤ C (Kf (p + |M (|f |p0 ) (x)| p0 dx + C (f (p
' 1
(
≤ C C (f (p + (M (|f |p0 )( p0 + C (f (p
p

p0
1

≤ C (f (p + C (f p0 (
p0
p
p0

≤ C (f (p ,
que concluye la demostración del Teorema.
9. EL OPERADOR K ∗ : DEFINICIÓN Y PROPIEDADES 31

Ejercicio 2.10. La acotación (2.53) no es suficiente para probar la acotación


débil (1, 1) del operador K ∗ .
Probaremos ahora Teorema 2.8.

Prueba del Teorema 2.8 Para probar (2.53) es suficiente probar


, ,
, ,
, ! , :*
, , 1 + ;
(2.54) ,Kε f (x) − ! Kf (z)dz , ≤ C M (|f |p0 (x)) p0 + M (|f | (x)) .
, ,
, ,
, B ε (x)
4
,

!
4 5
Probemos (2.54). Sumando y restando ! K f · χ(Bε (x)) (z)dz al miembro
B ε (x)
4
izquierdo
, de (2.54) tenemos que si llamamos, , ,
, ) 4 5 , ,) 4 5 ,
, , ,
I = ,Kε f (x) −!B ε (x) K f · χ(Bε (x))c (z)dz , y II = ,!B ε (x) K f · χ(Bε (x)) (z)dz ,,
4 4
entonces
, ,
, ,
, ! ,
, ,
(2.55) ,Kε f (x) − ! Kf (z)dz , ≤ I + II.
, ,
, ,
, B ε (x)
4
,

Acotaremos primero II. Notemos que para cada f ∈ Lp y para cada p0 , con
1 < p0 < p, tenemos que f · χ(Bε (x)) ∈ Lp0 de esta manera podemos aplicar
!
que el operador K es acotado en Lp0 . Sea p0 el exponente conjugado de p0 ,
entonces
!
1 , 4 5 ,
II ≤ , , χ “ ” (z) ,K f · χ (z), dz (por Hölder)
, ε , Rn B 4ε (x) (B ε (x))
,B 4 (x),
<! = 1! '! (1
C p
0 , 4 5 , p0 p0
≤ dz , K f · χ (B (x)) (z), dz
εn B ε (x) Rn
ε
4
'! (1
C ,4 5 , p0 p
≤ n
, f · χ(B (x)) (z), dz 0
ε
ε p0 Rn
 1
p0
!
C 1
 p 
n |Bε (x)| 0  ! |f (z)|
0
= p dz 
ε p0
Bε (x)
1
≤ C (M (|f |p0 ) (x)) p0 .
32 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

Acotemos ahora I. Denotamos l.i.m. al lı́mite en norma Lp (Rn ). Por hipótesis


para f ∈ Lp el limε→0 Kε f ≡ Kf existe en Lp , entonces
, ,
, ,
, ! ! ! ,
, ,
,
(2.56) I = , ! Kε f (x)dz − ! l.i.m.δ→0 k(z, y)f (y)dydz ,, .
, |z−y|>δ,|y−x|>ε ,
,B 4ε (x) B ε (x)
4
,
Sea δ < 34 ε, y z ∈ B 4ε (x). La desigualdad |y − x| > ε implica |z − y| > |y − x| −
|x − z| > δ. Utilizando esto en (2.56) tenemos que
, ,
, ,
, ! ! ! ,
, ,
,
I = , ! Kε f (z)dz − ! k(z, y)f (y)dydz ,,
, |y−x|>ε ,
,B 4ε (x) B ε (x)
4
,
! !
≤ ! |k(x, y) − k(z, y)| |f (y)| dydz
|y−x|>ε
B ε (x)
4
! !
≤ ! |∇x k(ξ, y)| |x − z| |f (y)| dydz
|y−x|>ε
B ε (x)
4
! !
1
(2.57) ≤ Cε ! |f (y)| dydz,
|y−x|>ε
|ξ − y|n+1
B ε (x)
4

aplicando el Teorema del Valor Medio (ξ es un punto del segmento entre x y


ε |x − y|
z). Por ello si |x − z| < < , tenemos
4 4
ε 3 |x − y|
|ξ − y| ≥ |x − y| − |ξ − x| ≥ |x − y| − > .
4 4
Utilizando esta acotación de |ξ − y| en (2.57), obtenemos
! !
|f (y)|
I ≤ Cε ! dz dy
|y−x|>ε
|x − y|n+1
B ε (x)
4
∞ !
& |f (y)|
= Cε dy
|x − y|n+1
j=0 2j ε<|y−x|<2j+1 ε

&∞ !
1 1
≤ Cε |f (y)| dy
2j ε (2j ε)n |y−x|<2j+1 ε
j=0
 
&∞
1
≤ C  M (|f |) (x)
2j
j=0

= CM (|f |) (x),
que junto con (2.55) prueba (2.54).
9. EL OPERADOR K ∗ : DEFINICIÓN Y PROPIEDADES 33

Prueba del Teorema 2.6.


Prueba del tipo fuerte (p, p): Sea f ∈ Lp . Usando la2Proposición
3 2.8 tenemos
que (Kε f (p ≤ C (f (p . Entonces existe una sucesión Kµj j tal que Kµj f → g
1 1
débilmente en Lp , para j → +∞. Además (g(p ≤ C (f (p . En efecto, si + "
p p
,! ,
, ,
(g(p = sup ,, g(x)b(x)dx,,
*h*p! =1
, ! ,
, ,
= ,
sup ,lim Kµj f (x)b(x)dx,,
*h*p! =1 j

≤ sup C (f (p (h(p! =1
*h*p! =1

≤ C (f (p ,
1 1
donde hemos usado que 1Kµj 1L(Lp ,Lp ) ≤ C.
6 7 2 3
Fijemos ahora ε > 0 y x; existe una subsucesión Kµfj ⊂ Kµj tal que
j * +
4 5 p
Kµfj f · χBε (x) → l débilmente in L para j → +∞; entonces Kµfj f · χ(Bε (x))C →
g − l débilmente in Lp . Ası́ obtenemos
, , , ,
, , , ,
, ! , , ! ,
, , , 4 5 ,
,Kε f (x) − ! g(z)dz , ≤ ,Kε f (x) − lim ! Kµf f · χ(B (x))c (z)dz , +
, , , j j ε ,
, , , ,
, B ε (x)
4
, , B ε (x)
4
,
, ,
, ,
, ! ,
, 4 5 ,
+ ,,lim ! Kµfj f · χ(Bε (x)) (z)dz ,, .
, j ,
, B ε (x)
4
,

Notemos que esta última expresión es similar a (2.55); razonando como en la


demostración del Teorema 2.7
: * 1 + ;
|Kε f | ≤ C M (|g|) + M (|f |p0 ) p0 + M (|f |) .

Hemos probado que (g(p ≤ C (f (p y dado que M es un operador acotado de


L(Lp , Lp ), la tesis es inmediata.

Prueba del tipo débil (1, 1): Sea f ≥ 0 y λ > 0. De la descomposición de


Calderón-Zygmund (Teorema 2.1) si descomponemos f en un nivel λ tenemos
que f = g + b. Por lo tanto Kε f = Kε g + Kε b y

sup |Kε f | ≤ sup |Kε g| + sup |Kε b| ,


ε>0 ε>0 ε>0
34 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

en consecuencia K ∗ f ≤ K ∗ g + K ∗ b y

,- ., ,- .,

, ∗ λ ,, ,, ∗ λ ,,
,
|{x : |K f (x)| > λ}| ≤ , x : |K g(x)| > + x : |K b(x)| >
2 , , 2 ,
(2.58) ≡ I1 + I2 .

Acotar I1 es sencillo. Hemos probado el Teorema 2.6 que K ∗ ∈ L(Lp , Lp ) para


1 < p < +∞. Utilizando además (2.31) se tiene

!
C C
(2.59) I1 ≤ 2 g(x)2 dx ≤ (f (1 .
λ Rn λ

Acotemos I2 . Usaremos la misma estrategia que la usada en el Teorema 2.5.


En efecto, ya que vale (2.34), obtenemos

,  , ,,  C ,,
,- . , - .
, λ / , ,, λ / ,
,
I2 = ,, x : |K ∗ b(x)| > ∩  βQj ,, + , x : |K ∗ b(x)| > ∩  βQj  ,
, 2 , ,, 2 ,
j j ,
,- . ,
C , λ ,
≤ (f (1 + ,, x : |K ∗ b(x)| > ∩ (∪j βQj )C ,, .
λ 2

Para terminar con la demostración del teorema necesitamos probar que el se-
C
gundo miembro de la desigualdad anterior está acotado por (f (1 . Para ello
λ
acotaremos a |Kε b(x)| para x ∈ (∪j βQj )C

 
& &!
(2.60) Kε b(x) = Kε  
bχQj (x) = k(x, y)χ{|x−y|>ε} (y)b(y)dy.
j j Qj

Dividiremos el conjunto de los ı́ndices en la serie de arriba en dos conjuntos de


ı́ndices. Uno de los conjuntos estará formado por los j tales que dist(x, Qj ) ≤ ε.
El otro por los j tales que dist(x, Qj ) > ε.
Resumiendo N1 = {j ∈ N : dist(x, Qj ) ≤ ε} y N2 = N \ N1 .
Sea j ∈ N1 ; existe y ∈ Qj tal que |x − y| ≤ ε. Además para y ∈ Qj (recordando
que rj ≡diam(Qj )) se tiene |y − y| ≤ C " rj . De esto, y ya que x ∈ / ∪j βQj , es
" "
posible encontrar una constante C tal que C rj ≤ Cε. Luego, para cualquier
y ∈ Qj tenemos

(2.61) |y − x| ≤ |y − y| + |y − x| ≤ ε + C " rj ≤ Cε.


9. EL OPERADOR K ∗ : DEFINICIÓN Y PROPIEDADES 35

Ası́ de (i) y (2.61) tenemos

, ,
& ,,! ,
, & C !
, k(x, y)χ{|x−y|>ε} (y)h(y)dy , ≤ |h(y)| dy
, Qj , εn Qj
j∈N1 j∈N1
& C !
≤ |h(y)| dy
εn Qj ∩{|x−y|≤Cε}
j∈N1
& C !
= χQ (y) |h(y)| dy
εn {|x−y|≤Cε} j
j∈N1
!
C
≤ n |h(y)| dy
ε {|x−y|≤Cε}
(2.62) ≤ CM (|h|) (x) .

Sea j ∈ N2 . Por definición para cada y ∈ Qj se tiene |x − y| > ε. Ya que


!
b(y)dy = 0, se tiene, utilizando el Teorema del Valor Medio, que para algún
Qj
ξj en el segmento de extremos y e yj

, , , ,
& ,,! ,
, & ,,! ,
,
, k(x, y)χ {|x−y|>ε} (y)h(y)dy , = , [k(x, y) − k(x, y j )] b(y)dy ,
, Qj , , Qj ,
j∈N2 j∈N2
& !
≤ |k(x, y) − k(x, yj )| |b(y)| dy
j∈N2 Qj
&! |y − yj |
≤ C |b(y)| dy,
j∈N2 Qj |x − ξj |n+1
& !
1
(2.63) ≤ C rj |b(y)| dy
j∈N2 Qj |x − ξj |n+1
& !
1
(2.64) ≤ C rj |b(y)| dy;
j∈N2 Qj |x − yj |n+1

donde hemos usado en la última desigualdad que |x − ξj | > C|x − yj |. Esto es


cierto eligiendo β suficientemente grande. De (2.60), (2.62) y (2.64) tenemos
que

& !
1
(2.65) |Kε b(x)| ≤ CM (|b|) (x) + rj |b(y)| dy.
j∈N2 Qj |x − yj |n+1
36 2. OPERADORES INTEGRALES SINGULARES

La última estimación vale para K ∗ . Volviendo a nuestras estimaciones tenemos


,  C ,,
,- . ,- .,
, λ / , , λ ,,
, ∗   , ,
, x : |K b(x)| > ∩ βQ j , ≤ , x : |M (|b|) (x)| >
, 2 , 2 ,
, j ,
,   C ,,
,
, & ! 1  / ,
,  βQj  ,, .
+ , rj |b(y)| dy ∩
,
, j∈N2 Qj |x − yj |n+1  j
,
,
El primer miembro es inmediato acotarlo ya que sabemos que M ∈ L(L1 , L1w ),
obtenemos ası́
,- .,
, ,
(2.66) , x : |M (|b|) (x)| > λ , ≤ C (b( ≤ C (f ( .
, 2 , λ 1
λ 1

Veamos el segundo término.


,   C ,,
, !
, & 1 λ  / ,
,  ,,
, x: rj |b(y)| dy > ∩ βQ j
,
, j∈N2 Qj |x − yj |n+1 2
j
,
,
! !
C & 1
≤ rj S |b(y)| dydx.
λ
j∈N2
C
( j βQj ) Qj |x − yj |n+1
! !
C & 1
≤ rj |b(y)| n+1 dxdy
λ Q j |x−y j |≥Cr j |x − y j |
j∈N2
! ! +∞ n−1
C & r
≤ rj |b(y)| n+1
drdy ≤
λ Qj Crj r
j∈N2
!
C
≤ |b(y)| dy
λ Rn
C
(2.67) ≤ (f (1 .
λ
Usando (2.66) y (2.67), tenemos que
,  C ,,
,- .
, λ / , C
, ∗   ,
, x : |K b(x)| > ∩ βQ j , ≤ (f (1 .
, 2 , λ
, j ,
Obtenemos ası́ que
C
I2 ≤ (f (1 ,
λ
con lo que concluye la demostración.
Ejercicio 2.11. Probar que si un operador sublineal está acotado de Lp (Rn )
en Lp (Rn ) entonces está débilmente acotado, es decir
C
||Kf ||p ≤ ||f ||p implica |{x ∈ Rn : |Kf | > λ}| ≤ p ||f ||p
λ
9. EL OPERADOR K ∗ : DEFINICIÓN Y PROPIEDADES 37

Recordemos que cuando comenzamos a estudiar la acotación del operador maxi-


mal K ∗ nuestro objetivo era estudiar la convergencia puntual del operador K& f .
Esto haremos a continuación.
Lema 2.9. Sea
6 7
A = g ∈ Lp : lim Kε g(x) existe en casi todo punto ⊆ Lp (Rn ),
ε→0
con 1 ≤ p < ∞. Supongamos que
(K ∗ (L(Lp ,Lp ) ≤ C
y que
C
|{x : |K ∗ f (x)| > λ}| ≤ (f (1 .
λ
Entonces A es cerrado.
Prueba del Lema 2.9: Sea {fn } una sucesión de funciones de A convergente
en norma Lp a la función f. Para verificar que f ∈ A es suficiente probar que
(2.68) ,- .,
, ,
|Aδ | = , x : lim sup Kε f (x) − lim inf Kε f (x) > δ ,, = 0
, para todo δ > 0.
ε→0 ε→0

Para cada n tenemos


,- .,
, δ ,
|Aδ | ≤ ,, x : lim sup Kε fn (x) − lim inf Kε fn (x) > ,
ε→0 ε→0 3 ,
,- ., ,- .,
, δ ,, ,, δ ,,
,
+ , x : lim sup Kε (fn − f ) (x) > + x : lim inf Kε (fn − f ) (x) > .
ε→0 3 , , ε→0 3 ,
El primer término es vacı́o por la hipótesis de fn . Notemos que por la definición
de K ∗ tenemos que
|Kε g(x)| ≤ sup |Kε g(x)| = K ∗ g(x)
ε>0
y entonces , ,
, ,
,lim sup Kε g(x), ≤ K ∗ g(x).
, ε→0
,
Ası́ usando que K ∗ es acotado en Lp y por lo tanto es débilmente acotado,
tenemos que
,- .,
, δ ,
, x : lim sup Kε (fn − f ) (x) > , ≤ C ||fn − f ||p .
, ε→0 3 , δp
De forma análoga vale que
,- .,
, δ ,, C
(2.69) , inf Kε (fn − f ) (x) > ≤ p ||fn − f ||p .
, x : lim
ε→0 3 , δ
Ası́ obtenemos que
C
|Aδ | ≤ p (fn − f (p .
δ
Ya que δ > 0 es arbitrario, para n → ∞ tenemos (2.68) y por lo tanto el Lema.
CAPITULO 3

Espacio BMO y la medida de Carleson

1. Hacia el Teorema T(1)


En el Capı́tulo 2 hemos visto que las condiciones
C
(i) |k(x, y)| ≤ ,
|x − y|n
C
(ii) |∇x k(x, y)| + |∇y k(x, y)| ≤ ,
|x − y|n+1
1 ϕ 1
(iii)" 1K 1 2 2 ≤ C.
ε,R L(L ,L )
ϕ
son suficientes para obtener que los operadores Kε,R , Kε y K ∗ pertenecen a
L(Lp , Lp ), si 1 < p < ∞, y a L(L1 , L1w ), si p = 1.
Las condiciones (i) y (ii) son sobre el núcleo k(x, y) son condiciones estándares
que verifican los núcleo integrales singulares. El problema es verificar la condi-
ción (iii)" . En general no es fácil y el problema es encontrar condiciones nece-
sarias y suficientes que sean fáciles de chequear para obtener (iii)" : esto es
escencialmente el Teorema T (1).
En el caso de la maximal de Hardy-Littlewood tenemos que la función maxi-
mal pertenece a L(L∞ , L∞ ) ∩ L(L1 , L1w ), y por el teorema de interpolación de
Marcinkiewicz tenemos que pertenece a L(Lp , Lp ). En particular pertenece a
L(L2 , L2 ). Para los núcleos con las condiciones (i) y (ii) las propiedades de
acotación en L∞ no son ciertas en general. Pero podemos sustituir la acotación
en L∞ por la acotación en el espacio BM O (Funciones de Oscilación Acotada).
A continuación estudiaremos estos espacios.

2. El espacio BMO
L1
Sea f ∈ loc (Rn ). Introducimos la función maximal sharp de f como
! !
#
f (x) = sup ! |f (z) − ! f (y)dy|dz
B=B(x)
B B

donde el supremo se toma sobre todas las bolas B (x) con centro x. Si f # ∈
L∞ (Rn ) decimos que f es una 1 función
1 de BMO (Bounded Mean Oscillation).
Se puede ver fácilmente que 1f # 1∞ no es una morma, sólo una seminorma. En
1 1
efecto 1f # 1∞ = 0 sı́ y sólo sı́ f es una constante en casi todo punto. Haciendo el
39
40 3. ESPACIO BMO Y LA MEDIDA DE CARLESON
* 1 1 +
1 1
cociente obtenemos que BM O, (f (BM O = 1f # 1 es un espacio de Banach.

Ası́ tenemos la siguiente definición 1 #1
Definición 1. Sea f ∈ L1loc n 1 1 <
¯ (R ). Entonces f ∈ BM O sı́ y sólo sı́ f ∞
∞.
Ejercicio 3.1. Sea f ∈ L1loc (Rn ). Si existe una constante C tal que para
cualquier bola B existe una contante cB verificando
!
! |f (y) − cB | dy ≤ C,
B

entonces f ∈ BM O.
Proposición 3.1. L∞ (Rn ) ⊂ BM O(Rn ) y (f (BM O ≤ 2 (f (∞ .
La demostración es inmediata. Lo interesante es probar que la inclución es
estricta.
Ejercicio 3.2. BM O(Rn ) $ L∞ (Rn ). En particular log |x| ∈ BM O, pero
/ L∞ (Rn ).
log |x| ∈

3. Condiciones necesarias para obtener (iii)" .


Daremos a continuación dos condiciones necesarias para que un operador sin-
gular que verifica las condiciones (i) y (ii) verifiquen la acotación en L2 ; es
decir (iii)" .
ϕ
Probaremos primero que si el operador satisface (i), (ii) y (iii)" entonces Kε,R ∈

L(L , BM O).
Teorema 3.1. Supongamos que tenemos (i), (ii) y (iii)" entonces
1 1
1 ϕ 1
(3.1) 1Kε,R f 1 ≤ C (f (∞ ,
BM O
ϕ
con C independiente de ε y R. En particular Kε,R (1) ∈ BM O.
,∗ϕ ϕ
Se puede ver que lo mismo es cierto para Kε,R , el operador adjunto de Kε,R .

Prueba del Teorema 3.1: Sea f ∈ L y sea B una bola. Escribamos la
función f como suma de dos funciones f = f ·χ2B +f ·χ(2B)C . Tenemos entonces
, , , ,
! , ! , ! , ! ,
, ϕ ϕ , , ϕ ϕ ,
! ,Kε,R f (y) − ! Kε,R , ,
f (z)dz , dy ≤ ! ,Kε,R (f · χ2B ) (y) − ! Kε,R (f · χ2B ) (z)dz ,, dy
,
, , , ,
B B B
, , B
! , ! ,
, ϕ * + ϕ
* + ,
+ ! ,Kε,R f · χ(2B)C (y) − ! Kε,R f · χ(2B)C (z)dz ,,
,
, ,
B B
= I1 + I2 .
3. CONDICIONES NECESARIAS PARA OBTENER (iii)! . 41

Usando la Proposición 2.5 y la desigualdad de Cauchy-Schwartz, tenemos


!
, ϕ ,
(3.2) I1 ≤ 2 ! ,Kε,R (f · χ2B ) (y), dy
B
!
χB (y) ,, ϕ ,
≤ 2 Kε,R (f · χ2B ) (y), dy ≤
Rn |B|
'! (1
2 , ϕ , 2
≤ G ,Kε,R (f · χ ) (y),2 dy
2B
|B| Rn
1
2 1 ϕ 1
= G Kε,R (f · χ2B )12
|B|
'! (1
2C 2
2
≤ G |f (y)| dy
|B| 2B
(3.3) ≤ C (f (∞ .

Vemos ahora I2. Consideremos primero la expresión que está dentro del valor
absoluto para un y ∈ B :
, ,
, ! ,
, ϕ * + ϕ
* + ,
,K f · χ (y) − ! K f · χ (z)dz ,
, ε,R (2B) C ε,R (2B) C ,
, ,
B
, ,
,! ! ! ,
, ϕ ϕ ,
,
= , kε,R (y, w) f (w)dw − ! kε,R (z, w)f (w)dwdz ,,
, (2B)C (2B)C ,
B
, ,
,! ! ,
, H ϕ ϕ I ,
(3.4) ,
= ,! kε,R (y, w) − kε,R (z, w) f (w)dwdz ,, .
C
, (2B) ,
B

Utilizando el Teorema del valor medio y la acotación del gradiente (ii), uti-
lizando (3.4) tenemos que

! ! !
|y − z|
(3.5) I2 ≤ ! ! |f (w)| dwdzdy,
(2B) C |ξ − w|n+1
B B

donde ξ es un punto en el segmento con extremos y y z.


Sea rB el radio de B; tomando y ∈ B, z ∈ B, (por lo tanto ξ ∈ B) y w ∈
/ 2B
tendremos |ξ − w| ≥ C1 rB y

|y − w| ≤ |y − ξ|+|ξ − w| ≤ 2rB +|ξ − w| ≤ 2C1−1 |ξ − w|+|ξ − w| = C |ξ − w| .


42 3. ESPACIO BMO Y LA MEDIDA DE CARLESON

Utilizando esto en (3.5) sigue


! !
CrB
I2 ≤ ! |f (w)| dwdy
|y−w|≥C2 rB |y − w|n+1
B
! !
rB
≤ C (f (∞ ! dwdy
|y−w|≥C2 rB |y − w|n+1
B
≤ C (f (∞ .
Esta desigualdad en conjunto con (3.3) dá la tesis.
Ejercicio 3.3. Probar que el Teorema 3.1 es también válido para el operador
ϕ ϕ ,∗
adjunto de Kε,R ; es decir para el operador Kε,R .

Veremos ahora una propiedad que es de fundamental importancia.


Definición (WCP). Consideremos un conjunto cualquiera Cc∞ (Rn ) acotado
ϕ
por la norma L2 . Decimos que Kε,R satisface la propiedad de cancelación débil
si para todo ϕ, ψ ∈ B tenemos
,! ,
, ϕ 4 t,w 5 t,w
,
(3.6) , K ϕ (x)ψ (x) dx , ≤ CB t n ,
, ε,R ,
4 x−w 5
donde ϕt,w (x) ≡ ϕ t .
Ejercicio 3.4. Si para el operador K valen las condiciones (i) y (ii) y además
el núcleo es antisimétrico (es decir k(x, y) = −k(y, x)), entonces K satisface
la (WCP).
ϕ
Ejercicio 3.5. Supongamos que valen (i) y (iii)" . Entonces Kε,R satisface la
(WCP).

En sı́ntesis, el Teorema 3.1 y el Ejercicio 3.5 aseguran que si el operador satisface


ϕ
(i), (ii) y (iii)" entonces Kε,R ∈ L(L∞ , BM O) y además satisface la propiedad
(WCP). El Teorema T(1) afirma el recı́proco, es decir si el operador satisface (i),
ϕ ∗,ϕ
(ii), (WCP), Kε,R ∈ L(L∞ , BM O), Kε,R ∈ L(L∞ , BM O) entonces el operador
verifica (iii)" . En consecuencia la importancia del Teorema T(1) radica en que
las condiciones suficientes que se piden para que el operador verifique (iii)" no
son solamente fáciles de verificar, sino que además, bajo las condiciones (i) y
(ii) son necesarias.

4. El Lema de John Nirenberg


Enunciaremos ahora (sin prueba) un Teorema que caracteriza a las funciones
de BMO.
Teorema 3.2. (Desigualdad de John-Nirenberg), ([6]). f ∈ BM O sı́ y
sólo sı́ existe una constante positiva C1 y C2 tal que para cualquier bola B se
5. MEDIDA DE CARLESON Y BMO 43

tiene
, , , ,
, , ! , ,, ' (
, , , C2 λ
, x∈B , , ,
: ,f (x) − ! f (y)dy , > λ , ≤ C1 exp − |B| .
, , (f (BM O
, , ,
B
Corolario 3.3. Sea f ∈ BM O. Entonces para cualquier p > 1 se tiene f ∈
Lp (Rn ) y además
loc
, ,p
! , ! ,
, ,
,
! ,f (x) − ! f (y)dy ,, dx ≤ C (f (BM O .
, ,
B B
Prueba de 3.3 para el caso p=2. Usando la desigualdad de John-Nirenberg
tenemos
, ,p , , , ,
! , ! , ! ∞ , , ! , ,,
, , ,
p−1 ,
, ,
,f (x) − ! f (y)dy , dx = p , , ,
, , λ ,x ∈ B : ,f (x) − ! f (y)dy , > λ, dλ
B, , 0 , , , ,
B B
! ∞ ' (
C2 λ
≤ |B| C1 p λp−1 exp − dλ.
0 (f (BM O
Sea ahora p = 2 tenemos
, ,2
! , ! , 8 ' (9∞
, ,
,f (x) − ! f (y)dy , dx ≤ |B| C1 2 − (f (BM O exp − C2 λ ,
, , C2 (f (BM O 0
B, ,
B
de lo cual sigue la tesis para el caso p = 2.
Ejercicio 3.6. Probar el Corolario 3.3 para cualquier p.

5. Medida de Carleson y BMO

El ánimo principal de esta sección es demostrar una desigualdad que será de


utilidad en lo que sigue:
! !
dt
(3.7) |φt ∗ f |2 |ψt ∗ β|2 dx ≤ C(β(BM O |f (x)|2 dx,
Rn+1
+
t Rn

donde Rn+1
+ es el semiespacio de Rn+1 donde la última coordenada es positiva,
f y β son funciones de BMO, ψt y φt satisfacioendo las propiedades
! !
(3.8) φ, ψ ∈ L1 (Rn ) : φ = 1, ψ = 0;
Rn Rn

(3.9) φ, ψ no negativa y radialmente decreciente;

1 *x+ 1 *x+
(3.10) φt ≡ φ ; ψt ≡ ψ .
tn t tn t
44 3. ESPACIO BMO Y LA MEDIDA DE CARLESON

Una φt con tales propiedades se denomina una aproximación de la identidad.


Un ejemplo es el núcleo de Poisson definido mediante la fórmula
!
t
(3.11) Pt f (x) ≡ (φt ∗ f )(x) = * + n+1 f (y)dy.
Rn 2 2 2
t + |x − y|

Estrictamente ligada a la desigualdad (3.7) está otra desigualdad asociada al


llamado Problema de Carleson, el cual consiste en probar que existe una medida
positiva de Borel µ sobre Rn+1
+ tal que
! !
2
(3.12) |Pt f (x)| dµ (x, t) ≤ C |f (x)|2 dx.
Rn+1
+ Rn

Nuestro objetivo es probar que dicha desigualdad es cierta cuando la medida es


una Medida de Carleson que estudiaremos a continuación. Antes de definirlas
introduciremos alguna notación.
Dado una bola B ⊆ Rn de centro x0 y radio r, llamaremos tienda de B el
conjunto
2 3
T (B) ≡ (x, t) ∈ Rn+1
+ : |x − x0 | ≤ r − t ;
y para un conjunto abierto cualquiera Ω ⊆ Rn ponemos
2 4 5 3
T (Ω) ≡ (x, t) ∈ Rn+1
+ : dist x, ΩC ≥ t .
Definición. Una medida µ definida sobre Rn+1 se dice que es una medida de
Carleson si es positiva, de Borel y existe una constante C positiva tal que para
cualquier bola B ⊆ Rn !
1
dµ (x, t) ≤ C.
|B| T (B)
Proposición 3.2. Cualquier medida solución del Problema de Carleson es una
medida de Carleson.
Prueba de la Proposición 3.2. Indicamos con 2B la bola con el mismo
centro que B y radio doble; aplicando la desigualdad (3.12) a la función f ≡ χ2B
resulta
!
C |2B| = |χ2B (x)|2 dx
n
!R
≥ |Pt χ2B (x)|2 dµ(x, t)
Rn+1
+
!
≥ |Pt χ2B (x)|2 dµ(x, t).
T (B)

Es suficiente probar que


(3.13) |Pt χ2B |2 ≥ C1 > 0.
En efecto esto implicarı́a
C2 |B| ≥ C1 µ(T (B)) ⇒ µ(T (B)) ≤ C |B| para todo B bola.
5. MEDIDA DE CARLESON Y BMO 45

Probemos (3.13). Sea x ∈ B, esto implica que B 2r (x) ⊆ 2B, donde B 2r (x) es la
bola de centro x y radio 2r . Entonces
!
t
Pt χ2B (x) ≥ n+1 dy
B r (x)
2
(t2 + |x − y|2 ) 2
!
1 1
= * +2 n+1 dy
tn B r (0)
2 [1 + |y|
t ] 2
!
1
= n+1 du
B r
2t (0)
(1 + u2 ) 2

≥ C1,

ya que suponemos que t ≤ r .


Teorema 3.4. Sea µ una medida de Carleson y F (x, t) ∈ C 0 (Rn+1 + ), entonces
∀p ∈]0, +∞[ vale la desiguadad:
! !
|F (x, t)|p dµ(x, t) ≤ C |F ∗ (x)|p dx,
Rn+1
+ Rn

donde F ∗ (x) = sup|y−x|<Ct F (y, t).


Observación. A partir de esta Proposición; del hecho que en el caso del núcleo
de Poisson definido en (3.11), su operador maximal

P ∗ f (x) = sup Pt f (x)


|x−y|<Ct

es un operador acotado en L2 , si probamos que |ψt ∗ β|2 dx dtt es una medida de


Carleson habremos probado también (3.7).
Ejercicio 3.7. Probar que el operador Maximal no tangencial definido por

P ∗ f (x) = sup Pt f (y)


|x−y|<Ct

donde Pt f (y) esta definido por (3.11) es un operador acotado en Lp , para 1 <
p < +∞.
Prueba del Teorema 3.4. Es suficiente probar las desigualdades:

(3.14) A = {x : F ∗ (x) > λ} ⇒ {(x, t) : |F (x, t)| > λ} ⊆ T (A) ;

Ahora bien,

(3.15) µ medida de Carleson, Ω ⊆ Rn abierto ⇒ µ (T (Ω)) ≤ C |Ω| .


46 3. ESPACIO BMO Y LA MEDIDA DE CARLESON

Asumiendo estas dos desigualdades habremos probado la tesis. En efecto


! ! +∞
p
|F (x, t)| dµ = p λp−1 µ ({|F (x, t)| > λ}) dλ
Rn+1
+ 0
! +∞
≤ p λp−1 µ (T ({F ∗ (x) > λ})) dλ
0
! +∞
≤ Cp λp−1 |{F ∗ (x) > λ}| dλ
! 0
= C |F ∗ (x)|p dx,
Rn
done hemos usado la desigualdad (3.14) para la primera mayorización y la
desigualdad (3.15) para la segunda.
Para la demostración de la (3.14) es suficiente probar que |F (x, t)| > λ ⇒
Bt (x) ⊆ A: de aquı́ sigue en efecto (x, t) ∈ T (A).
Eligiendo una constante
√ apropiada C para la función maximal no tangencial
(por ejemplo C= 2) y un y ∈ Bt (x) cualquiera, resulta:
F ∗ (y) = sup |F (z, s)| ≥ |F (x, t)| > λ,
|z−y|<Ct

de aquı́ y ∈ A y por lo tanto Bt (x) ⊆ A.


Para demostrar la (3.15) necesitamos el siguiente resultado
Lema 3.5. Lema de Whitney Sea Ω un conjunto abierto de Rn , existe una
sucesión (Bj )j∈N de bolas con interior disjunto con la propiedad:
/
Ω= Bj ; diam(Bj ) ≥ Cdist(Bj , ΩC ).
j∈N

Ejercicio 3.8. Probar el Lema de Whitney (Lema 3.5).


0
Es suficiente probar la inclución T (Ω) ⊆ j T (B̃j ), donde B̃j es una apropiada
dilatación de Bj . En efecto de aquı́ sigue que
& * + &
µ (T (Ω)) ≤ µ T (B̃j ) ≤ C |Bj | = C |Ω| .
j j
54
Sea (x, t) ∈ T (Ω) entonces x ∈ Ω y dist x, ΩC
≥ t. Bueremos probar que
si x ∈ Bj entonces (x, t) ∈ T (B̃j ). Para probar esto debemos probar que
|x − xj | ≤ r̃j − t, donde xj es el centro de Bj y r̃j = C " rj .
En efecto tenemos
√ √ √
t ≤ dist(x, ΩC ) ≤ dist(Bj , ΩC ) + nrj ≤ Cdiam(Bj ) + nrj = (2C + n)rj ;
√ √
tomando C " tal que 2C + n ≤ C " − n, resulta

|x − xj | ≤ nrj < Crj − t.
El teorema queda ası́ completamente probado.

Tomemos en el Teorema 3.4 el caso F (x, t) = φt ∗f , donde φt es una aproximacin


de la identidad cualquiera tenemos ası́ el resultado.
5. MEDIDA DE CARLESON Y BMO 47

Corolario 3.6. Si µ es una medida de Carleson, f ∈ BM O y p > 1 vale la


desigualdad ! !
|φt ∗ f | dµ (x, t) ≤ C |f |p dx.
p
Rn+1
+

Prueba del Corolario 3.6. Es suficiente demostrar la desigualdad


φ∗ (x) ≤ C · M f (x),
donde M es la función maximal de Hardy-Littlewood y φ∗ es la función max-
imal no tangencial de φt ∗ f ; es decir, φ∗ ≡ sup|y−x|≤C0 t |φt ∗ f |. En efecto,
por las propiedades
) de M que ) hemos estudiado en el Capı́tulo 1 vale la de-
sigualdad |M f (x)|p dx ≤ C |f (x)|p dx ∀p > 1 y esto junto con el Teorema
3.4 obtenemos la prueba del Corolario 3.6. Con esto se completa la prueba del
Corolario.
Ejercicio 3.9. Probar que si φ es una aproximación de la identidad entonces
φ∗ (x) ≤ C · M f (x),
donde M es la funcin maximal de Hardy-Littlewood y φ∗ es la funcin maximal
no tangencial de φt ∗ f ; es decir, φ∗ ≡ sup|y−x|≤C0 t |φt ∗ f |.

Para demostrar la desigualdad (3.7) resta probar que si β ∈ BM O entonces la


medida |ψt ∗ β|2 dx dtt es de Carleson. Tal afirmación es parte del enunciado
de un Teorema de Fefferman que ahora enunciaremos.
1 x
Teorema ) 3.7. Teorema de Fefferman. Si β ∈ BM O,n qt (x) = tn ψ( t ) donde
ψ ∈ S y Rn ψ = 0 entonces para cualquier bola B ⊂ R vale la desigualdad
!
1 dt
|β ∗ qt |2 dx ≤ ||β||2BM O .
|B| T (B) t
dt
Esto demuestra que µ = |β ∗ qt |dx es una medida de Carleson.
t
Para la demostración haremos uso de un lema que asegura la acotación en L2
de la función de Littlewood-Paley-Stein:
'! +∞ ( 21
2 dt
(3.16) Sψ f (x) ≡ |qt ∗ f | ,
0 t
donde ψ e qt tienen las mismas propiedades que los del Teorema de Fefferman,
véase [].
Lema 3.8. Sψ definida por la ecuación (3.16) es una isometrı́a de L2 en sı́ mis-
mo, es decir,
||Sψ f ||L2 = ||f ||L2 .
Prueba del Teorema 3.7.
Dividiremos f en la suma de tres funciones. Denotando B̃r ≡ 2Br :
! ! !
f = (f − ! f )χB̃r + (f − ! f )χB̃ c + ! f ≡ f1 + f2 + f3.
r

B̃r B̃r B̃r


48 3. ESPACIO BMO Y LA MEDIDA DE CARLESON

Ya que ψ tiene integral cero resulta que

qt ∗ f = qt ∗ f1 + qt ∗ f2.

Llamamos µi ≡ |qt ∗fi |dx dtt , para i = 1, 2, y demostramos la tesis separadamente


para las dos medidas ya que µ(T (Br )) ≤ µ1 (T (Br )) + µ2 (T (Br )).
Para µ1 utilizamos el Lema 3.8 y la definición de f1 para obtener
! ! ! '! (
2 dt 2 dt 2 dt
|qt ∗ f1 | dx ≤ |qt ∗ f1 | dx = |qt ∗ f1 | dx
T (B) t Rn+1
+
t Rn R+ t
= ||Sψ f1 ||22
= ||f1 ||22
! !
= |f − ! f |2 dx
B̃r
B̃r
2
≤ C||f ||BM O |B̃r |

donde hemos aplicado la desigualdad de John-Nirenberg para en la acotación


final. Es decir, tenemos para µ1 la desigualdad

µ1 (T (Br )) ≤ ||f ||2BM O |Br |.


1
Trabajemos ahora con µ2 . Recordando que ψ ∈ S y que |ψ(x)| ≤ (1+|x|)n+1
tenemos para todo (x, t) ∈ T (Br )
! ! ' (
1 x−y
|qt ∗ f2 |(x) = (f (y) − ! f ) · n ψ dy
B̃rc t t
B̃r
! !
t
≤ C |f (y) − ! f | dy.
B̃rc (t + |x − y|)n+1
B̃r

Sea x0 el centro de Br : entonces, ya que (x, t) ∈ T (B) para una constante


apropiada C, se tiene la desigualdad |x − y| ≥ C|x0 − y|; por lo tanto tenemos
! !
1
|qt ∗ f2 |(x) ≤ Ct |f (y) − ! f | · dy
c
B̃r |x 0 − y|n+1
Br
&! !
1
= C |f (y) − ! f | · dy
|x0 − y|n+1
k≥1 B2k+1 r −B2k r Br
& ! !
t
≤ C |f (y) − ! f |dy
(2k r)n+1 B k+1
k≥1 2 r
Br
& ! !
t 1
= C ! |f (y) − ! f |dy.
r 2k
k≥1 B2k+1 r Br
5. MEDIDA DE CARLESON Y BMO 49

Supongamos que probamos la desigualdad


! !
(3.17) ! |f (y) − ! f |dy ≤ C(k + 1)||f ||BM O .
B2k+1 r Br


& k+1
Entonces, dado que es convergente, tenemos que
2k+1
k=1
! ! ' (2
2 dt t dt
|qt ∗ f2 | dx ≤ C||f ||BM O dx
T (Br ) t T (Br ) r t
! ! r
1
≤ C||f ||BM O 2 tdtdx
r Br 0
= C||f ||2BM O |Br |,

de donde sigue el teorema.


Para probar (3.17) es necesario probar primero que
 
! !
(3.18) ! f − ! f dx dy ≤ C||f ||BM O , para todo Br ⊂ Rn .
B2r Br

Para probar (3.18) llamemos fB el promedio de f sobre la bola B, ası́ tenemos


! ! !
! |f (y) − fB |dy ≤ ! |f (y) − f2B |dy + ! |f2B − fB |dy
2B 2B 2B
≤ ||f ||BM O + |f2B − fB |
!
≤ ||f ||BM O + ! |f (y) − f2B |dy
B
!
1
≤ ||f ||BM O + |f (y) − f2B |dy
|B| 2B
!
C
= ||f ||BM O + |f (y) − f2B |dy
|2B| 2B
≤ C||f ||BM O .

Probemos ahora (3.17).


! ! ! !
! |f (y) − ! f |dy ≤ ! |f (y) − ! f |dy +
B2k+1 r Br B2k+1 r B2k r
! ! ! !
+ ! |f (y) − ! f |dy + · · · + ! |f (y) − ! f |dy.
B2k r B2k−1 r B2r Br
50 3. ESPACIO BMO Y LA MEDIDA DE CARLESON

Aplicamos ahora la desigualdad (3.18) en cada promedio obtenemos


, ,
! , ! ,
, ,
! ,,f − ! f ,, (y)dy ≤ C(k + 1)||f ||BM O
, ,
B2k+1 r Br

Ası́ la demostración del teroema está completa.


Prueba del Lema 3.8. Recordando que para la Transformada de Fourier de
qt , q̂t (x) ≡ ψ(tx) tenemos que
! ! +∞
2 dt
||Sψ f ||2 = |qt ∗ f |2 (x) dx
Rn 0 t
! +∞ !
4 5 ˆ dt
= |qt ∗ f |2 (x)dx
0 Rn t
! +∞ !
dt
= |q̂t |2 (x)|fˆ|2 (x)dx
0 Rn t
! +∞ !
dt
= |ψ̂(tx)|2 |fˆ(x)|2 dx
0 Rn t
! '! +∞ (
2 2 dt
= |f (x)| |ψ̂(tx)| dx
Rn 0 t
Renormalizando ψ podemos ver que la integral de adentro es igual a 1, obte-
niendo ası́ la tesis. Para tal propósito observemos que por las propiedades de
la Transformada de Fourier se tiene que si ψ ∈ S entonces ψ̂ ∈ S, y si ψ radial
también ⇒ ψ̂ es radial y en este caso) ψ̂(tx) = ψ̂(t|x|). Haciendo la sustitución
t|x| = h y recordando que ψ̂(0) = Rn ψ(x)dx = 0, obtenemos
! +∞ ! +∞ , ,
2 dt
,
, x ,,2 dh
(3.19) |ψ̂(tx)| = ,ψ̂(h |x| ), h = C.
0 t 0
El lema queda ası́ demostrado.
CAPITULO 4

El Teorema T(1)

Tenemos ahora todos los instrumentos para anunciar y demostrar el principal


resultado de la teorı́a. Una caracterización para que un operdor de Calderón-
Zygnmund sea continuo de L2 en sı́ mismo.
ϕ
Trabajaremos con Kε,R es el operador truncado del Capı́tulo 2. Las funciones ϕ
y ψ presentes en la propiedad (WCP) son funciones Cc0,1 , que indica el espacio
de las funciones Lipschitz de soporte compacto en Rn y 1 es la función constante
unitaria sobre Rn .
Teorema 4.1. Teorema T(1) de David-Journè. Supongamos que el núcleo
ϕ
k : Rn × Rn → R y el operador asociado Kε,R satisfacen las hipótesis
C
(i) |k(x, y)| ≤ |x−y|n ∀x 4= y
C
(ii) |∇x k(x, y)| + |∇y k(x, y)| ≤ |x−y| n+1 ∀x 4= y
,) 4 5 ,
, ϕ ,
(iii) (WCP) supϕ,ψ∈Cc0,1 , Rn Kε,R ϕt,ω (x)ψ t,ω (x)dx, ≤ Ctn ,
ϕ ϕ∗
(iv) ||Kε,R (1) ||BM O + ||Kε,R (1)||BM O ≤ A ∀ε, R > 0 .
Entonces
ϕ
(4.1) ||Kε,R ||L(L2 (BR ),L2 (BR )) ≤ C,
con C independiente de ε y de R .
Observación. En particular, haciendo tender R a infinito en (4.1), obtenemos
una desigualdad que dá la hipótesis (iii)" utilizada ampliamente el Capı́tulo 1
que da una condición suficiente para la acotación en Lp del operador K.
ϕ
||Kε ||L(L2 ,L2 ) ≤ C ∀ε > 0.
El teorema afirma que un operador de Calderón-Zygmund acotado sobre las
funciones constantes que satisface la condición de cancelación débil (WCP) es
un operador acotado de L2 en sı́ mismo. Esto permite extender con continuidad
L2 ciertos operadores integrales singulares desde un espacio de funciones test.
Hemos motivado la elaboración de esta teorı́a sobre la integral de Cauchy sobre
curvas de Lipschitz. Estudiaremos con más detalle en el próximo Capı́tulo
dicha aplicación.

En lo que sigue, para no tener demasiada notación, escribimos Kε,R en lugar


ϕ
de Kε,R .
La prueba original del Teorema 4.1 que utiliza la Teorı́a L2 de Cotlar (Lema
de Cotlar). Daremos aquı́ una prueba debida a Fabes, Mitrea y Mitrea ([5]).
51
52 4. EL TEOREMA T(1)

Demostración del Teorema 4.1. Haremos ciertas reducciones


Paso 1: Es suficiente probar que para un núcleo como el de la hipótesis se
tiene

(4.2) ||Kε,1 ||L(L2 (B1 ),L2 (B1 )) ≤ C,

con C dependiente sólo de las constantes en (i), (ii), (iii) y (iv).


En efecto, sea x" ∈ B1 y x = Rx" el operador Kε,R aplicado a f en Rx" puede
ser escrito como
! ' (' ' ((
" |Rx" − y| |Rx" − y|
Kε,R f (Rx ) = ϕ 1−ϕ k(Rx" , y)f (y)dy
Rn ε R
! ' " (
|x − y " | 4 5
= ϕ 1 − ϕ(|x" − y " |) k̃(x" , y " )f (Ry " )dy "
Rn ε/R

donde k̃(x, y) = Rn k(Rx" , Ry " ). Si definimos K̃ como el correspondiente oper-


ador tenemos

Kε,R f (Rx" ) = K̃ Rε ,1 f˜(x" )

donde f˜(y " ) = f (Ry " ). Es fácil ver que k̃ y K̃ satisfacen las mismas hipótesis
(i), (ii), (iii) y (iv) con la misma constates. Ahora supongamos que (4.2 ) es
cierto. Entonces
! !
2
|Kε,R f | (x)dx = |Kε,R f |2 (Rx" )Rn dx"
BR B
! 1
= |K̃ Rε ,1 f˜|2 (x" )Rn dx"
B1
!
≤ CR n
|f˜(x" )|2 dx"
!B1
≤ CRn |f (Rx" )|2 dx"
B1
!
= C |f (x)|2 dx.
BR

Paso 2: Es suficiente probar que si Kε f (x) ≡ θ(x)Kε,1 (θf )(x) con θ ∈ Cc∞ (B2 ),
θ|B1 ≡ 1 y θ ∈ [0, 1] con el núcleo k y el operador Kε,1 satisfaciendo las condi-
ciones (i), (ii), (iii) y (iv), entonces,

(4.3) ||Kε ||L(L2 (B1 ),L2 (B1 )) ≤ C,

con C dependiendo sólo de las constantes en (i), (ii), (iii) y (iv). Además
veremos que el núcleo asociado al operador Kε y el operador Kε satisfacen las
condiciones (i), (ii), (iii) y (iv).
4. EL TEOREMA T(1) 53

En efecto, supongamos que (4.3) es cierto, entonces si extendemos f como 0


fuera de B1 tenemos
! !
2
|Kε,1 f | (x)dx = |θ(x)Kε,1 (θf )(x)|2 dx
B1 B1
!
= |Kε f |2 (x)dx
B1
!
≤ C |f |2 dx,
B1

Se puede demostrar que si el núcleo k y el operador K&,R satisfacen las condi-


ciones (i), (ii), (iii) y (iv) lo mismo es cierto para el operador K& y su núcleo.
Ejercicio 4.1. Si el núcleo k y el operador K&,R satisfacen las condiciones (i),
(ii) y (iv) lo mismo es cierto para el operador K& y su núcleo.
Probaremos aquı́ que Kε 1(x) ≡ θ(x)Kε,1 (θ)(x) con θ ∈ Cc∞ (B2 ) y θ|B1 ≡ 1
satisface que Kε 1 ∈ BM O con constantes independientes de ε.
!
Kε (x) = θ(x) kε,1 (x, y)θ(y)dy
n
!R !
2
= θ (x) kε,1 (x, y)dy + θ(x) kε,1 (x, y)(θ(y) − θ(x))dy.
Rn Rn

Usando que θ es Lipschitz y (i) tenemos que el segundo término es acotado


por una constante. Entonces tenemos que estudiar sólo el primer término.
Probaremos que θ 2 (x)Kε,1 (1) ∈ BMO. Usando que Kε,1 (1) ∈ BMO y que θ es
una función Lipschitz tenemos que
, ,
! , ! ,
, 2 ,
! ,θ (x)Kε,1 ((x) − ! θ 2 (y)Kε,1 (y)dy , dx
, ,
, ,
Br∧2 Br∧2
, ,
! , ! ,
2
, ,
≤ ! |θ (x)| ,Kε,1 (x) − ! Kε,1 (y)dy ,, dx
,
, ,
Br∧2 Br∧2
! !
+ ! ! |θ 2 (x) − θ 2 (y)||Kε,1 (y)|dydx
Br∧2 ∩B2 (0) Br∧2 ∩B2 (0)
!
≤ C||Kε,1 ||BM O + Cr 1−n |Kε,1 (y)|dy,
Br∧2 ∩B2 (0)

Ahora tenemos que acotar el último término. Usando Hölder


54 4. EL TEOREMA T(1)

! <! =1
n
1 1
|Kε,1 1(y)|dy ≤ |Kε,1 1(y)|n dy r n−1
r n−1 Br∧2 ∩B2 (0) r n−1 Br∧2 ∩B2 (0)
<! =1
n
n
≤ C |Kε,1 1(y)| dy
B2 (0)
,! ,
, ,
, ,
≤ C||Kε,1 1||BM On +C, Kε,1 1(y)dy , .
, B2 (0) ,
,) ,
, ,
Tenemos que acotar , B2 (0) Kε,1 1(y)dy ,. Aquı́ vamos a usar la propiedad de
cancelación débil. Tomamos ψ ∈ Cc∞ (B4 (0)) tal que ψ ≡ 1 sobre B3 (0), en-
tonces
! !
(4.4) Kε,1 1(y)dy = C Kε,1 (ψ)(y)dy
B2 (0) B2 (0)
! '! 3 (
x
(4.5) = C χB1 (0) ( )dr Kε,1 (ψ)(y)dy.
2 r
Ejercicio 4.2. Probar que si ψ ∈ ∞
Cc (B4 (0)) tal que ψ ≡ 1 sobre B3 (0),
entonces
! !
Kε,1 1(y)dy = C Kε,1 (ψ)(y)dy
B2 (0) B2 (0)
! '! 3 (
x
= C χB1 (0) ( )dr Kε,1 (ψ)(y)dy.
2 r
)3
Ejercicio 4.3. La integral 2 χB1 (0) ( xr )dr es una función que pertenece al es-
pacio Cc0,1 .
Utilizando el Ejercicio
! 4.3 podemos aplicar a (4.4) la propiedad (iii) con t = 1
para concluir que K&,1 1(y)dy está acotado por una constante, y por lo
B2 (0)
tanto K& 1 ∈ BM O si consideramos r en lugar de r ∧ 2.
Ejercicio 4.4. Probar que si reemplazamos r ∧ 2 por r en la demostración de
que K& 1 ∈ BM O obtenemos la misma conclusión.

Tenemos ahora que probar que el operador K ε f (x) con núcleo k& (x, y) tal que
(4.6) soporte k& (x, y) ⊂ B2 × B2 ,
y satisfaciendo las condiciones (i), (ii), (iii) y (iv) verifica que
(4.7) ||Kε ||L(L2 (B1 ),L2 (B1 )) ≤ C.
Para probar esto definimos
4. EL TEOREMA T(1) 55

(4.8) L, M : L2 (Rn ) → L2 (Rn );


tales que

(4.9) L(1) = Kε (1),


(4.10) L∗ (1) = M (1) = 0,
(4.11) M ∗ (1) = Kε∗ (1);
con el núcleo k&M,L (x, y) satisfaciendo las propiedades (i) y (ii); y además
C
(4.12) |k&M,L (x, y)| ≤ para |x − y| ≥ 1
|x − y|2n
Paso 3: Es suficiente probar que el operador definido por K̃ε ≡ Kε − L− M , es
acotado de L2 (B1 ) en L2 (B1 ). Notar que, por las propiedades que verifican L
y M se tiene trivialmente que este nuevo operador verifica K̃ε (1) = K̃ε∗ (1) = 0
Definición de los operadores L y M . Prueba de las propiedades que verifican
Sea Pt f ≡ φt ∗ f y Qt f ≡ ψt ∗ f donde las funciones ψ y φ son funciones con las
propiedad (3.7) y tales en particular φt , ψt ∈ Cc (Rn ) y ψ la normalizada de la
cual hablamos en la página 50. Llamemos β ≡ Kε (1). Definimos el operador
L por: ! +∞
dt
Lf (x) ≡ Qt [Qt β · Pt f ] (x) ;
0 t
el operador M se define de modo análogo, con β ∗ en lugar de β. Haremos el
razonamiento para L. El razonamiento para M es análogo.
Probaremos que el núcleo del operador L es
! ∞!
dt
(4.13) l(x, y) = ψt (x − z)Qt β(z)φt (z − y)dz
0 Rn t
Estudiemos este núcleo.
Comenzamos por definir la función
!
(4.14) pt (x, y) ≡ |ψt (x − z)|φt (z − y)dz
n
!R
(4.15) = |ψt (x − z)|φt (z − y)dz,
|x−z|, |z−y|≤tC

ya que ψ y φ tienen soporte compacto. Para la función pt (x, y) recién definida


valen las propiedades

(4.16) soporte(pt ) ⊂ {(x, y) ∈ R2n : |x − y| ≤ tC, C > 0};

(4.17) |pt (x, y)| ≤ ||ψ||∞ t−n .


De (4.16) y de (4.17) tenemos que
56 4. EL TEOREMA T(1)

CN
(4.18) |pt (x, y)| ≤ * +N ∀N ∈ N , N ≥ 1.
tn 1 + |x−y|
t

Ejercicio 4.5. Probar que valen (4.16), (4.17) y (4.18).


Estudiemos ahora un poco la función β y el operador Qt aplicado a β.
Ejercicio 4.6. Probar que para β = Kε (1) se verifican las propiedades
(1) |β(x)| ≤ Cε ,
(2) |∇β(x)| ≤ Cε ,
donde en general Cε → +∞ para ε → 0
Utilizando el Ejercicio 4.6 probaremos que

(4.19) |Qt β| ≤ min(Cε t, C||β||BM O ).


!
En efecto, ya que ψ = 0, podemos escribir
Rn
!
Qt β(x) = ψt (x − z)β(z)dz
Rn
! !
= ψt (x − z)β(z)dz − β(x) ψt (x − z)dz
n Rn
!R
= ψt (x − z)[β(z) − β(x)]dz.
Rn

Tomando valor absoluto y utilizando la desigualdad para el gradiente de β,


obtenemos que
! , ' (,
, x − z ,, dz
|Qt β(x)| ≤ C|∇β(x)| ,
|z − x| ,ψ
t , t ·t
Rn
!
≤ Cε t |y| · |ψ(y)|dy
Rn
= Cε t.
De modo similar se demuestra la desigualdad
,   ,
,! ! ,
, ,
|Qt β(x)| = ,, ψt (x − z) β(z) − ! β  dz ,,
, Rn ,
B
, ,
! , ! ,
||ψ||∞ , ,
≤ ,β(z) − ! β , dz
t n , ,
|x−z|<Ct , ,
B
≤ C||β||BM O ,
donde B = B(x, Ct).
4. EL TEOREMA T(1) 57

Probaremos ahora que el operador y el núcleo del operador L verifica las


hipótesis del teorema. Comenzaremos probando que tal operador existe y es
finito. Por la definición de L y las propiedades antes probadas tenemos que
! +∞
dt
|Lf (x)| ≤ |Qt [Qt β · Pt f ] (x)|
0 t
! +∞
dt
≤ |ψt ∗ [Qt β(φt ∗ f )](x)|
0 t
! +∞ !
dt
≤ |ψt (x − z)(Qt β)(z)(φt ∗ f )(z)|dz
0 Rn t
! +∞ !
dt
≤ ||Qt β||L∞ |ψt (x − z)||φt ∗ f (z)|dz
0 Rn t
! +∞ ! !
dt
≤ min(Cε t, C||β||BM O ) |ψt (x − z)| |ψt (z − y)||f (y)|dydz
0 R n R n t
! +∞ !
dt
≤ min(Cε t, C||β||BM O ) |pt (x, y)||f (y)|dy
0 Rn t
! 1!
≤ Cε |f (y)||pt (x, y)|dydt
0 Rn
! +∞
dt
+C||β||BM O ||f ||L2 (Rn ) ||pt (x, ·)||L2 (Rn )
1 t
! +∞
dt
≤ Cε sup pt (|f |) + C||β||BM O ||f ||L2 (Rn ) ||pt (x, ·)||L2 (Rn )
t>0 1 t
= Cε (M f (x) + ||β||BM O ||f ||L2 (Rn ) )
< ∞;
donde M f (x) es la maximal de Hardy-Littlewood de la función f en el punto
x.
Ejercicio 4.7. Probar que
sup pt (|f |)(x) ≤ M f (x),
t>0
!
donde pt (|f |)(x) = pt (x, y)f (y)dy, con pt (x, y) definido bajo la fórmula (4.14)
Rn
y M f (x) es la maximal de Hardy-Littlewood de la función f en el punto x.
Ejercicio 4.8. Probar, utilizando (4.16), (4.17) y (4.18) que
! +∞
dt
||pt (x, ·)||L2 (Rn ) ≤ C.
1 t
Hemos demostrado la convergencia absoluta de la integral que define el operador
L, podemos ahora aplicar el Teorema de Fubini y definir el núcleo de L como
(4.13). ! ∞!
dt
l(x, y) = ψt (x − z)Qt β(z)φt (z − y)dz
0 Rn t
58 4. EL TEOREMA T(1)

Antes de domstrar las propiedades que cumple l probaremos que L mapea


L2 (Rn ). Tomemos f, g ∈ L2 (Rn ) con ||g||L2 = 1. Queremos probar que
,! ,
, ,
, Lf (x)g(x)dx,, ≤ C||β||BM O ||f ||L2 .
,
Rn

Dado que Qt es un operador autoadjunto sobre L2 (Rn ), tenemos que


,! , ,! +∞ ! ,
, , , dt ,,
, , , [Qt β · Pt f ] (x)Qt g(x)dx ,
, n Lf (x)g(x)dx, = , t
R 0 Rn
<! = 1 <! =1
2 2 dt 2 2 dt 2
≤ |Qt β| |Pt f | dx · |Qt g| dx
Rn+1
+
t Rn+1
+
t
,,'! ,
( 12 ,,,
,, +∞
,, 2 dt ,,
≤ C||β||BM O ||f ||L2 ,, |Qt g| ,,
,, 0 t ,, 2
L
≤ C||β||BM O ||f ||L2 ||g||L2 ,

donde en la penúltima desigualdad hemos usados (3.7) al primer factor y el la


última el Lema 3.8.
Para el núcleo l valen las desigualdades

C||β||BM O
(4.20) |l(x, y)| ≤ ;
|x − y|n

C||β||BM O
(4.21) |∇x l(x, y)| + |∇y l(x, y)| ≤ ;
|x − y|n+1

Cε C
(4.22) |l(x, y)| ≤ n−1
, |l(x, y)| ≤ .
|x − y| |x − y|2n

Observemos que la (4.22) implica l ∈ L1 (Rn ) y que, en particular, L(1) está


bien definido.
Ejercicio 4.9. Probar que para el núcleo l valen las desigualdades (4.20), (4.21
y (4.22).
Para completar el Paso 3 falta probar L(1) = β y L∗ (1) = 0. Después de
comprobar que Pt (1) = 1 tenemos que
! +∞
ˆ dt
(L(1)) (x) = [Qt (Qt β)]ˆ (x)
0 t
! +∞
dt
= |ψ̂t (tx)|2 β̂(x)
0 t
= β̂(x)
4. EL TEOREMA T(1) 59

y adem as
! +∞

L (1)(x) = l(x, y)dy
0
! ! +∞ !
dt
= ψt (y − z)Qt β(z)φt (z − x)dz dy
Rn 0 R t
= 0,
)
dado que Rn ψt (y − z)dy es cero (ver propiedad (3.8)).
Por lo estudiado en el Capı́tulo 3, Sección 3, ya que el operador L está acotado
de L2 (Rn ) en L2 (Rn ), vale para él la (WCP), con lo que terminamo con la
prueba de las propiedades del operador L. De forma análoga es la prueba para
el operador M .
Paso 4.
En el paso anterior hemos definido el operador K̃ε cuyo núcleo verifica las
hipótesis del teorema. Más aún este operador verifica K̃ε (1) = K̃ε∗ (1) = 0.
Para completar la demostración del teorema es suficiente probar que el oper-
ador K̃& mapea L2 (B1 ) en sím̃ismo. Esto se hará en cinco etapas, las cuales
sintetizaremos ahora. Para simplificar notación de ahora en más K̃ ≡ K̃ε .
Primera etapa: Se demuestra que el operador K̃ es un operador que mapea
α
el espacio C (Rn ) de las funciones Hölder con exponente α < 1 en sı́ mismo.
α
Secunda etapa: θ K̃(θ), con θ como en el Paso 2 mapea C (B2 ) en sı́ mis-
mo (recordemos que tal espacio es denso en L2 (Rn ) con immersion continua).
Tercer etapa: El Lema de Krein, que enunciaremos y demostraremos al final
de la demostración que muestra como un operador acotado en un espacio de Ba-
nach, espacio que está densa y continuamente incluido en uno de Hilbert, puede
extenderse acotado a todo el espacio de Hilbert. Cuarta etapa: Utilizar la
etapa 3 y 4 para probar que el operador θ K̃(θ) mapea L2 (B2 ) en sı́ mismo y
como consecuencia el operador K mapea L2 (B1 ) en sı́ mismo.
α
Prueba de la Etapa 1: En el espacio C (Rn ) definimos la norma
|f (x + h) − f (x)|
||f ||α ≡ ||f ||∞ + sup α ;
h,=0 |h|
Para probar la etapa 1 debemos probar las estimaciones
|K̃f (x + h) − K̃f (x)|
(4.23) ||K̃f ||∞ ≤ C||f ||α ; sup ≤ C||f ||α .
h,=0 |h|α
Para probar
! la primera recordemos que K̃(1) = 0 y si indicamos con k su
núcleo, k(x, y)dy = 0, tenemos
Rn
! !
|K̃f (x)| ≤ |k(x, y)||f (x) − f (y)|dy + |k(x, y)||f (x) − f (y)|dy
|x−y|<1 |x−y|>1
= I + II.
60 4. EL TEOREMA T(1)

Para I tenemos que


!
C α
I≤ |x − y| ||f ||α dy = C||f ||α ;
|x−y|<1 |x − y|n

para II recordemos que el núcleo de Kε se anula para |x − y| > 1 y la segunda


mayorización de (4.22) es válida para el núcleo de L y M , obteniendo ası́
!
C
II ≤ ||f ||∞ dy = C||f ||∞ ≤ C||f ||α .
|x−y|>1 |x − y|2n

Para
! la segunda estimación
! se procede de manera análoga. Utilizando que
k(x + h, y)f (y)dy = k(x, y)dy = 0 tenemos que

!
K̃f (x + h) − K̃f (x) = (k(x + h, y) − k(x, y)) (f (y) − f (x)) dy
!
= (k(x + h, y) − k(x, y)) (f (y) − f (x)) dy
|x−y|>2|h|
!
+ (k(x + h, y) − k(x, y)) (f (y) − f (x)) dy
|x−y|<2|h|
= I + II

Utilizando la acotación del gradiente del núcleo k tenemos que


!
C α
I ≤ C||f ||α |h|α n+1
|x − y| dy ≤ C|h|α ||f ||α .
|x−y|>2|h| |x − y|

Para II notemos que utilizando la acotación del nćuleo k tenemos que


! !
C α
| k(x, y) (f (y) − f (x)) dy| ≤ C||f ||α n
|x − y| dy
|x−y|≤2|h| |x−y|≤2|h| |x − y|
≤ C|h|α ||f ||α .

Además
! !
k(x + h, y) (f (y) − f (x)) dy = k(x + h, y) (f (y) − f (x + h)) dy
|x−y|≤2|h| |x−y|≤2|h|
!
+ (f (x + h) − f (x)) k(x + h, y)dy
|x−y|≤2|h|
= I + II.

Como antes tenemos que I ≤ C|h|α ||f ||α . Para II notar que

{y : |x+h−y| < 3|h|} = {y : |x−y| < 2|h|}∪[{y : |x−y| > 2|h|}∩{y : |x+h−y| < 3|h|}];
4. EL TEOREMA T(1) 61

ası́ después de observar que si |x−y| > 2|h| entonces |x−y+h| > |x−y|−|h| > |h|
tenemos que
!
|II| ≤ C||f ||α |h|α | k(x + h, y)dy −
|x−y+2h|<3|h|
!
− k(x + h, y)dy|
|x−y|>2|h| and |x−y+h|<3|h|
! !
α C
≤ C||f ||α |h| | k(x + h, y)dy| + n
dy
|x−y+2h|<3|h| |h|<|x−y+h|<3|h| |x − y + h|
≤ C|h|α ||f ||α ;
si probamos que para ε ≤ 1 se tiene
,! ,
, ,
, ,
(4.24) , k(x, y)dy , ≤ C.
, |x−y|<ε ,
)
Pero ya que k(x, y)dy = 0, (4.24) es equivalente a probar que
,! ,
, ,
, ,
(4.25) , k(x, y)dy , ≤ C.
, |x−y|>ε ,

Probaremos (4.25). Para ello consideramos una función ϕ ∈ C ∞ (Rn ) con


integral uno y soportada en la bola B 1 (0). Tomemos x1 ∈ B 2ε (x); es fácil ver
2
que
' (! ' (!
1 x − x1 1 x − x1
ϕ k(x, y)dy = n ϕ [k(x, y) − k(x1 , y)]dy
εn ε |x−y|>ε ε ε |x−y|>ε
' ( * +
1 x − x1
+ nϕ K̃ χB (x)C (x1 ).
ε ε ε

Integrando la desigualdad anterior en x1 tenemos que


! ! ' (!
1 x − x1
k(x, y)dy = n
ϕ [k(x, y) − k(x1 , y)]dydx1
|x−y|>ε Rn ε ε |x−y|>ε
! ' ( * +
1 x − x1
+ n
ϕ K̃ χ C
(x1 )dx1 .
Rn ε ε Bε (x)

La primera integral se estima utilizando la acotación


4 del5 gradiente de k.∞ Para la
segunda aproximaremos la función χBε (x) (y) con ψ x−yε , donde ψ ∈ C (R 2n ), ψ ≡

1 sobre B2ε (0) e ψ ≡ 0 su B3ε (0)C . Recordando además que K̃(1) = 0 podemos
mayorar la segunda integral por la suma de las integrales siguientes
, ! ' ( , ,! ' ( ,
, 1 x − x1 , , 1 x − x1 ,
,− ϕ K̃(ψ)(x 1 )dx 1
,+ , ϕ K̃(ψ − χ )(x1 )dx 1
,;
, n ε
n ε , , n εn ε Bε (x) ,
R R

de lo que se concluye la desigualdad (4.25) si aplicamos (WCP) al primer


sumando y la estimación del nćuleo de K̃ al segundo (notando que la función
integrada es cero fuera de la corona ε < |x − y| < 3ε).
62 4. EL TEOREMA T(1)

Prueba de la Etapa 2: Definimos el operador

K ≡ θ K̃θ,

con θ ∈ C0∞ (B2 ) y θ ≡ 1 en B1 . Probaremos que


α α
(4.26) K : C (B2 ) → C (B2 ).

Probemos (4.26). Utilizaremos fuertemente (4.23). Ası́

|θ(x)K̃(θf )(x)| ≤ |K̃(θf )(x)|


≤ C||θf ||α
≤ C||f ||C α (B2 ) .

Por otro lado ya que θ ∈ C α (B 2 ) para todo 0 < α ≤ 1 se tiene


* +
|θ(x + h)K̃(θf )(x + h) − θ(x)K̃(θf )(x)| ≤ |θ(x + h) K̃(θf )(x + h) − K̃(θf )(x) |
+|θ(x + h) − θ(x)||K̃(θf )(x)|
≤ C|h|α ||f ||C α (B2 ) + C|h|α ||f ||C α (B2 ) .

Prueba de la Etapa 3:
Lema 4.2. Krein Sea B un espacio de Banach denso en un espacio de Hilbert
H con inmersión continua y T : B → B un operador tal que ||T ||L(B,B) ≤ A1
y ||T ∗ ||L(B,B) ≤ A2 . Entonces T se exitende a H y su norma es ||T ||L(H,H) ≤
1 1
A12 · A22 .

α
Prueba de la Etapa 4:Utilizando el Lema de Krein se tiene (por ser C (B2 )
denso en L2 (B2 ) con inmersión continua), se tiene de (4.26) que

(4.27) K : L2 (B2 ) → L2 (B2 ).

Utilizando (4.27) probaremos que

(4.28) K̃ : L2 (B1 ) → L2 (B1 ).


4. EL TEOREMA T(1) 63

Que (4.27) implica (4.28) es fácil si consideramos que para f ∈ L2 (B1 ) consid-
eramos su extensión a L2 (B2 ) por 0. Entonces se tiene que f = f θ y ası́
! !
|K̃f |2 (x)dx = |θ(x)K̃(θf )(x)|2 dx
B1
!B1
≤ |θ(x)K̃(θf )(x)|2 dx
B2
!
= |Kf |2 (x)dx
B2
!
≤ C |f |2 dx
B2
!
= C |f |2 dx.
B1
α
Ejercicio 4.10. Probar que C (B2 ) es denso en L2 (B2 ) con inmersión con-
tinua.

Demostraremos por último el Lema de Krein antes enunciado.


Lema 4.3. Krein Sea B un espacio de Banach denso en un espacio de Hilbert
H con inmersión continua y T : B → B un operador tal que ||T ||L(B,B) ≤ A1
y ||T ∗ ||L(B,B) ≤ A2 . Entonces T se exitende a H y su norma es ||T ||L(H,H) ≤
1 1
A12 · A22 .
Prueba del Lema 4.2. Notemos que el operador T ∗ T es autoadjunto y
satisface las mismas hipótesis que T . Supongamos que hemos probado que el
operador T ∗ T satisface la tesis del teorema entonces concluimos
||T f ||2H =< T f, T f >=< f, T ∗ T f >≤ ||f ||H ||T ∗ T f ||H ,
entonces
⇒ ||T f ||2H ≤ C||f ||2H .
Tomemos entonces ahora que el operador es autoadjunto y con las hipótesis del
teorema entonces
||T f ||2H = < T f, T f >
= < f, T 2 f >
≤ ||f ||H ||T 2 f ||H .
Entonces
1 1
||T f ||H ≤ ||f ||H
2
||T 2 f ||H
2

1 1 1
≤ ||f ||H
2
||f ||H
4
||T 4 f ||H
4

≤ ···
PN 1 1
N
||T 2 f ||H
i=1 2i N
≤ ||f ||H 2
;
64 4. EL TEOREMA T(1)

de nuestra hipótesis tenemos que


PN 1 1
1 N
||T 2 f ||B2
i=1 2i N
||T f ||H ≤ C 2N ||f ||H
PN 1 1
1
≤ C 2N ||f ||H i=1 2i ||T ||L(B,B) ||f ||B2N ;
haciendo tender N a infinito tenemos la tesis del lema.
El Teorema T(1) queda entonces totalmente probado.
CAPITULO 5

Una aplicación del Teorema T(1)

Probaremos ahora brevemente una aplicación del Teorema T(1) que fue enunci-
ada en el Capı́tulo 1. Recordemos que hemos probado en el Capı́tulo 3, Sección
3, que si el núcleo k de un Operador Integral Singular verifica la condición de
tamaño
c
|k(x, y)| ≤
|x − y|n
y es antisimétrico k(x, y) = −k(y, x) entonces el operador Kε,R satisface la
WCP (iii). En lo que sigue el núcleo a tratar tendrá dicha condición.

1. Integral sobre una curva de Lipschitz

Supongamos que tenemos una función a ∈ C 0,1 (R) con constante de Lipschitz
menor a 1 y que el núcleo de Cauchy
' (
1 1 & j a(x) − a(y) j
k(x, y) ≡ = (−i)
x − y + i(a(x) − a(y)) x−y x−y
j≥0
&
= (−i)j kj (x, y),
j≥0

(a(x)−a(y))M
donde llamamos kM (x, y) ≡ (x−y)M +1 . Si Kε,R es el operador integral trunca-
do suavizado de núcleo k queremos demostrar que, existe una constante C > 0
tal que

||Kε,R f ||L2 ≤ C||a" ||L∞ ||f ||L2 .


Enunciaremos y probaremos a grandes lı́neas el teorema que asegura que el
opeador Kε,R es acotado de L2 (R) en sı́ mismo: este es un resultado clásico de
Calderón cuya prueba está basada en una generalización del Teorema T(1).
Teorema 5.1. [2] Teorema (Calderón), A. P. (1977). En la notación
precedente, si existe un ε0 positivo y ||a" ||L∞ ≤ ε0 entonces el operador K&,R
está acotado de L2 (R) en sı́ mismo con constante independiente de ε y R.
En un teorema de Coifman, MacIntoch, Meyer, [3] se demuestra que la tesis
del Teorema de Calderón sigue siendo válida eliminando la restricción sobre el
tamaño de ||a" ||L∞ .
65
66 5. UNA APLICACIÓN DEL TEOREMA T(1)

Prueba del Teorema 5.1. Recordando que


&
Kε,R f (x) ≡ (−i)M Kε,R
M
f (x),
M ≥0

M
si probamos que ||Kε,R f ||L2 ≤ (C||a" ||L∞ )M obtenemos como consecuencia la
tesis. En efecto

&
M
||Kε,R f ||L2 ≤ ||Kε,R f ||L2
M ≥0
&
≤ (C||a" ||L∞ )M ||f ||L2
M ≥0
≤ C||f ||L2 ;
si ||a" ||L∞ suficientemente pequeña. El teorema queda ası́ demostrado.
Estudiemos entonces los operadores Kε,R M .
M
Para los núcleos k son válidas las siguientes estimaciones:
||a" ||∞
i) |kM (x, y)| ≤ ;
, M, |x − y|
, ∂k , " M
ii) ,, , ≤ M ||a ||∞ .
∂x , (x − y)2
Además, ya que el núcleo kM es antisimétrico, es cierta la (WCP).
Para poder utilizar el Teorema T(1) necesitamos probar que la norma BMO
de Kε,R está acotada. (No es necesario probar lo mismo para Kε,R ∗ ya que el
operador adjunto tiene como núcleo el del operador Kε,R con distinto signo).
Trataremos primero el caso M = 1, usando la notación del Teorema T(1):
! ' (' ' (( ' (
1 x−y x−y 1
Kε,R (1) = − [a(x) − a(y)]ϕ 1−ϕ d =
R ε R x−y
! 8 ' (' ' ((9
d x−y x−y 1
= − (a(x) − a(y)) ϕ 1−ϕ dy
R dy ε R x − y
! ' (' ' ((
" x−y x−y 1
= a (y)ϕ 1−ϕ dy
R ε R x−y
! ' (' ' ((
a(x) − a(y) 1 " x − y x−y
+ · ϕ 1−ϕ dy −
R x−y ε ε R
! ' ( ' (
a(x) − a(y) x−y 1 x−y
+ ϕ · ϕ" dy.
R x−y ε R R
Ejercicio 5.1. Probar que la Transformada de Hilbert truncada definida por
! ' (' ' ((
x−y x−y 1
(5.1) Hϕ (b)(x) = b(y)ϕ 1−ϕ dy
R ε R x − y
está acotada de L∞ a BMO.
1. INTEGRAL SOBRE UNA CURVA DE LIPSCHITZ 67

La primera integral es una truncación de la Transformada de Hilbert aplicada


a la función a" la cual tiene norma BMO acotada por Ejercicio 5.1. El segundo
y el tercer sumando se mayoran fácilmente usando la condición Lispchitz de la
función a y la regularidad de ϕ. Ası́ obtenemos
ϕ
1
||Kε,R (1)||BM O ≤ ||Hε,R (a" )||BM O + C||a" ||L∞
≤ C||a" ||L∞ .
Aplicando ahora el Teorema T(1) podemos concluir que
(5.2) 1
||Kε,R (f )||L2 (R) ≤ C||a" ||L∞ (R) .
En el caso de un M general procedemos por inducción: comenzamos demostran-
M (1) ∈ BM O. Para hacerlo escribiremos K M (1) como suma de tres
do que Kε,R ε,R
1 (1) probándose ası́
integrales análogas a las que tenı́amos para Kε,R
M M −1 " C " M
Kε,R (1)(x) = Kε,R (a )(x) + bM
ε,R (x), ||bM
ε,R ||L∞ ≤ ||a ||L∞ ;
M
Ejercicio 5.2. Probar que
M M −1 " C " M
Kε,R (1)(x) = Kε,R (a )(x) + bM
ε,R (x), ||bM
ε,R ||L∞ ≤ ||a ||L∞ .
M
M −1 M −1
Si suponemos por hipótesis inductiva que Kε,R (1) ∈ BM O, entonces Kε,R
mapea L2 (R en sı́ mismo. Como consecuencia de eso Kε,R M (1) ∈ BM O y

(5.3)
* + C
M −1
M
||Kε,R (1)||BM O ≤ C ||Kε,R ||L(L2 ,L2 ) + (M − 1)||a" ||M
L∞
−1
||a" ||L∞ + ||a" ||M
L∞
M
Aplicando el Teorema T(1) tenemos que
M −1
(5.4) M
||Kε,R ||L(L2 ,L2 ) ≤ CM ||a" ||L∞ + C1 ||Kε,R ||L(L2 ,L2 ) ||a" ||L∞
M
&
(5.5) ≤ C j (M − j)||a" ||M
L∞
j=0

(5.6) ≤ C0M ||a" ||M


L∞ ,
para C0 suficientemente grande.
Ejercicio 5.3. Probar la desigualdad (5.5).
En lo que sigue enunciaremos y daremos una idea de la prueba del teorema
que asegura que el Teorema de Calderón sigue siendo válida en el caso en que
la constante de Lipschitz de la función a es cualquiera. Como hemos dicho
anteriormente este teorema es debido a Coiffman-McIntosh-Meyer ([3].
Teorema 5.2. Dada la función a Lipschitz sobre R y el operador Kε,R =
kε,R (x, y)f (y)dy, donde
1
k(x, y) = , ||a" ||L∞ ≤ M,
x − y + i(a(x) − a(y))
entonces Kε,R mapea L2 (R) en sı́ mismo y además ||Kε,R ||L(L2 ,L2 ) ≤ C||a" ||L∞ .
68 5. UNA APLICACIÓN DEL TEOREMA T(1)

Idea de la prueba del Teorema 5.2.


Primera Observación. Supongamos, para comenzar que ||a" ||L∞ ≤ ε0 como
en el Teorema de Calderón. Entonces, para cualquier constante positiva L, la
tesis del teorema vale para la función ā(x) ≡ a(x) + Lx.
Prueba de la Primera Observación: Operando obtenemos
1 1 1
= * +
x − y + i[a(x) + Lx − a(y) − Ly] 1 + iL x − y + i a(x)−a(y)
1+iL

1 & ' −i (M (a(x) − a(y))M


= ;
1 + iL 1 + iL (x − y)M +1
M ≥0
, ,
, i ,
,
de donde se concluye la tesis dado que , , < 1.
1 + iL ,
Lema 5.3. Supongamos que a es Lipschitz en R y que existe una constante L
tal que
|a(x) − a(y) + L(x − y)| ≤ M |x − y|.
Fijamos un intervalo I = [c, d]. Entonces existe una función ã y una constante
L̃ tal que para todo x e y se tiene
9 3
|ã(x)−ã(y)+L̃(x−y)| ≤ M |x−y| y, |{x ∈ I : ã(x) = a(x)}| ≥ |I| ã(c) = a(c);
10 8
Esto se demuestra tomando ã la función más pequeña no decreciente ≥ a.
Lema 5.4. Dado k(x, y). Supongamos que existe v ∈]0, 1]y c0 ≥ 0 tal que para
cualquier intervalo [a, b] existe un compacto E ⊂ I y un núcleo kI (x, y) que
satisface propriedades
(1) |E| ≥ v|I|,
(2) Para todo x ∈ E y para todo Ij componente conexa de I − E se tiene
˜
|I|
(5.7) |kI (x, y) − k(x, y)| ≤ c0 para todo x ∈ E, ∀y ∈ I − E,
(x − y)2
(3) kI (x, y) = k(x, y), para todo x, y ∈ E,
C0 ∂ ∂ C0
(4) |kI (x, y)| ≤ |x−y| , | ∂x kI (x, y)| + | ∂y kI (x, y)| ≤ |x−y| 2.

(5) El operador truncado suavizado correspondiente a kI (x, y) tiene norma


en L2 acotada por C0 .
Entonces ||Kε,R ||LL2 ,L2 ≤ C0
Segunda Observación: Supongamos que el teorema es cierto para toda fun-
ción Lipschitz ã con la propiedad que existe un número L̃ tal que
9
|ã(x) − ã(y) + L̃(x − y)| ≤ M |x − y|.
10
Entonces el teorema es cierto para toda función Lipschitz a para la cual existe
un L tal que
|a(x) − a(y) + L(x − y)| ≤ M |x − y|.
1. INTEGRAL SOBRE UNA CURVA DE LIPSCHITZ 69

Prueba de la segunda Observación: Fijemos a y un intervalo I. Ya que


a es Lipschitz con constante M existe un número L(L = 0) tal que
|a(x) − a(y) + L(x − y)| ≤ M |x − y|.
Por el Lema 5.3 existe una ã y un intervalo I = [c, d] tal que
9 3
|ã(x)−ã(y)+L̃(x−y)| ≤ M |x−y| y, |{x ∈ I : ã(x) = a(x)}| ≥ |I| ã(c) = a(c).
10 8
Por nuestra suposición el teorema es cierto para ã. Si escribimos ahora I − E =
∪Ij , con Ij las componentes conexas entonces sabemos que ã = a en al menos
uno de los puntos finales de cada Ij . Entonces si x ∈ E e y ∈ Ij tenemos
1 1

(x − y) + i(a(x) − a(y)) (x − y) + i(ã(x) − ã(y))
a(y) − ã(y)
=i ;
((x − y) + i(a(x) − a(y)))((x − y) + i(ã(x) − ã(y)))
entonces
1 1
| − |
(x − y) + i(a(x) − a(y)) (x − y) + i(ã(x) − ã(y))
|a(y) − ã(y)|

|((x − y) + i(a(x) − a(y)))||((x − y) + i(ã(x) − ã(y)))|
|Ij |
≤ C0 ;
(x − y)2
ya que |a(y) − ã(y)| ≤ |a(y) − a(yo )| + |ã(y) − ã(yo )| ≤ C|y − yo | para yo el pun-
to extremo de Ij tal que a y ã coinciden.
Podemos aplicar entonces el Lema 5.4 (ya que por nuestra suposición el Teore-
ma es válido para ã) para concluir que el Teorema es válido para a.

Utilizaremos ahora la Primera observación y la Segunda observación


para concluir con la prueba del Teorema 5.2. Tomamos una función Lipschitz
a con constante de Lipschitz igual a M y un intervalo I. Entonces existe un
10
N tal que ( )N ε0 > M . Por el Lema 5.3 existen (luego de aplicarlo N veces)
9
funciones ã1 , . . . , ãN y números L1 , . . . , LN tales que
10
|ãi (x) − ãi (y) − L̃i | ≤ ( )N −i |x − y|, para todox, y ∈ I.
9
Por la Primera Observación el Teorema es cierto para ãN , aplicando la
Segunda observación N veces el Teorema es cierto para a. Con lo que se
concluye la prueba del Teorema 5.2.
Bibliografı́a

[1] Duoandikoetxea, J.: Fourier Analysis. American Mathematical Society, 2001.


[2] Calderón, A.: Cauchy integrals on Lipschitz curves and related operators. Proc. NAS
USA, 74 (1977), 1324-1327.
[3] Coifman, R. R., Deng, D. G. and Meyer, Y.: L’intégrale de Cauchy définit un opérateur
borné sur L2 pour les courbes lipschitziennes. Annals of Mathematics, 116 (1982), 361-
387.
[4] David, G and Journé J. L.: A boundedness criterion for generalized Calderón-Zygmund
operators. Annals of Mathematics, 120 (1984), 371-397.
[5] Fabes, E, Mitrea, I and Mitrea M.: On the boundedness of Singular Integrals. Pacific
Journes of Mathematics, Vol. 189, Nro. 1, 1999.
[6] John, F. and Nirenberg, L.: On functions of bounded mean oscillation. Comm. Pure
Appl. Math. 18 (1965), 415-426.
[7] Stein, E. M.: Singular integrals, harmonic functions, and differentiability properties of
functions of several variables. Proc. Symp. in Pure Math. 10 (1967), 316-335.
[8] Wheeden, R. y Zygmund, A.: Measure and Integral.

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