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Rev. sci. tech. Off. int. Epiz.

, 1992, 11 (1), 117-146

Organización de los Servicios de salud pública


veterinaria en América Latina y el Caribe
A. RUÍZ y J. ESTUPIÑÁN *

Resumen: La organización de los Servicios de salud pública veterinaria (SPV)


en los países de América Latina y el Caribe ha consistido en un proceso histórico
en el cual se ha venido consolidando no solamente una estructura de servicios
sino el propio concepto de SPV, que es concebido por los autores en cinco planos
de acción: la promoción de la salud animal para incrementar la producción de
proteínas de origen animal; la protección de los alimentos para consumo
humano; la vigilancia, prevención, control y erradicación de las zoonosis; la
promoción de la protección del medio ambiente; y el desarrollo de modelos
biomédicos. Estos planos de acción están orientados a lograr el propósito de
la promoción de la salud y el bienestar del hombre, que son los pilares para
el desarrollo socioeconómico de los pueblos.
Dentro de este contexto se describe la organización de los Servicios de SPV
en los sectores de salud y agricultura y se pone de relieve la función articuladora
intersectorial y de participación social de la SPV.
Finalmente se incluye información sobre los logros alcanzados en el control
de la rabia, brucelosis y tuberculosis, en la organización de programas integrados
de protección de alimentos y en el control y erradicación de la fiebre aftosa.
Se describe la cooperación técnica de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS) que actúa como ente catalizador de las actividades y de la coordinación
intersectorial principalmente entre salud y agricultura.
PALABRAS CLAVE: Coordinación intersectorial - Movilización de recursos -
Producción animal - Protección alimentaria - Salud animal - Salud pública
veterinaria - Salud y desarrollo - Zoonosis.

ANTECEDENTES

El desarrollo de los Servicios de salud pública veterinaria (SPV) de los países


latinoamericanos y del Caribe ha sido orientado por la Organización P a n a m e r i c a n a
de la Salud (OPS), que h a b r i n d a d o cooperación técnica, en particular p a r a el
establecimiento de p r o g r a m a s , el desarrollo de infraestructura, la capacitación de
recursos h u m a n o s y la definición de políticas, prioridades y estrategias de acción p a r a
la solución de los principales problemas de salud pública veterinaria y de salud animal.

Los principales hechos históricos del proceso de desarrollo de los Servicios de salud
pública veterinaria son los siguientes.

* Programa de Salud Pública Veterinaria - Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional


de la Organización Mundial de la Salud, 525 23rd Street, N.W., Washington, D.C. 20037-2897, Estados
Unidos de América.
118

- La creación de u n p r o g r a m a de veterinaria en la O P S , en 1951.


- La creación del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa ( P A N A F T O S A ) , en
1951.
- La creación del Centro Panamericano de Zoonosis ( C E P A N Z O ) , en 1954.
- La organización de u n P r o g r a m a definido de salud pública veterinaria de la
O P S , en 1983.
- E n 1968 se iniciaron, a petición de los países, las Reuniones Interamericanas
sobre el Control de la Fiebre Aftosa y otras Zoonosis a Nivel Ministerial (RICAZ).
A partir de 1980 se sustituyó este n o m b r e por el de Reuniones Interamericanas de
Salud Animal a Nivel Ministerial (RIMSA). Estas reuniones han constituido el mayor
mecanismo activo de coordinación intersectorial agricultura-salud para las Americas.
- La realización en Santiago de Chile, en 1972, de la III Reunión Especial de
Ministros de Salud de las Américas, que a p r o b ó el P l a n Decenal de Salud p a r a las
Américas, el cual incluyó programas en salud pública veterinaria.
- En 1975, el Comité Mixto de la Organización de las Naciones Unidas para
la Agricultura y la Alimentación/Organización Mundial de la Salud ( F A O / O M S )
resaltó la importancia y la necesidad de fortalecer e incentivar la creación de Servicios
de salud pública veterinaria dentro de las estructuras gubernamentales sanitarias.
- L a declaración de Alma A t a en 1978, ratificada por la Asamblea M u n d i a l de
la Salud en el año 1979, estableció la meta mundial de Salud p a r a T o d o s en el año
2000 (SPT/2000). En base a ello, los países americanos se propusieron revisar la
situación continental de la salud y proponer el Plan de acción p a r a la instrumentación
de las estrategias regionales de S P T / 2 0 0 0 , que fue a p r o b a d o por el X X V I I I Consejo
Directivo de la O P S en 1981. En dicho plan se identificó, entre otras áreas prioritarias,
la salud pública veterinaria. Las metas y objetivos regionales de esta última incluyeron
el control y erradicación de las principales zoonosis, en particular la rabia urbana (16).

- La II Reunión Interamericana de Salud Animal a Nivel Ministerial (RIMSA II),


realizada en Washington, D . C . en 1981, aprobó la Resolución IX referente a la función
de la salud animal y la salud pública veterinaria en la atención primaria de salud y
en el logro de la meta S P T / 2 0 0 0 .
- La III Reunión Interamericana de Salud Animal a Nivel Ministerial (RIMSA III),
realizada en Washington, D . C , a p r o b ó en 1983 el inicio del P r o g r a m a regional para
eliminación de la rabia u r b a n a en las principales ciudades de América Latina (18).
- En 1985, la Conferencia Interamericana sobre Protección de los Alimentos,
celebrada en Washington, D . C , reunió a altos funcionarios de los gobiernos e
industrias de 33 países p a r a examinar el estado de la protección de alimentos en las
Américas y determinar las medidas necesarias p a r a mejorar la inocuidad y promover
el comercio internacional de alimentos (20). C o m o resultado, el P r o g r a m a de Salud
Pública Veterinaria de la O P S elaboró y sometió a aprobación de la IV R I M S A y
de los Cuerpos Directivos de la Organización el P l a n regional de cooperación técnica
de la O P S en materia de protección de alimentos p a r a el período 1986-1990 (19).
- En 1987 fue a p r o b a d o el P r o g r a m a Hemisférico de Erradicación de la Fiebre
Aftosa en América del Sur, mediante el R I M S A V celebrado en Washington, D . C .
(21).
119

EL CONCEPTO DE SALUD PÚBLICA VETERINARIA

La organización y el desarrollo de los Servicios de salud pública veterinaria de


América Latina y el Caribe continúan progresando dentro de u n m a r c o conceptual
que se h a venido consolidando a través del tiempo, ajustándose incluso a los cambios
políticos, económicos y sociales de los países, gracias a la persistente colaboración
y solidificación de criterios facilitados p o r la O P S .
El concepto de salud pública veterinaria n o fue espontáneo. H a sido el resultado
de un proceso y de múltiples necesidades de salud y de desarrollo económico
manifestados por los países, tal como fue señalado en los antecedentes de este trabajo.
La salud pública veterinaria recaba las múltiples funciones de las ciencias de la
medicina veterinaria p a r a articularlas y traducirlas en acciones que conduzcan a
mejorar la salud pública y lograr u n desarrollo social y económico de los países.
En vista de lo anterior, la salud pública veterinaria es concebida como u n a
disciplina con u n extenso ámbito de acción, que se desarrolla fundamentalmente en
cinco planos:
a) L a p r o m o c i ó n de la salud animal con miras al incremento de la producción
y productividad a fin de disponer de adecuadas cantidades de proteína animal p a r a
la nutrición h u m a n a y p a r a el desarrollo socioeconómico de los países productores
con potenciales de exportación.
b) La protección de los alimentos p a r a consumo h u m a n o , a fin de garantizar su
inocuidad y calidad nutritiva, previniendo la transmisión de agentes de enfermedad
a través de ellos.
c) La vigilancia, prevención y control de zoonosis y enfermedades transmisibles
comunes al h o m b r e y los animales, causantes de extensa morbilidad, inhabilitación
y mortalidad en grupos h u m a n o s vulnerables.
d) La promoción de la protección del medio ambiente en relación con los riesgos
potenciales p a r a la salud pública originados por la tenencia de animales productivos
y acompañantes, la prevalencia de la fauna nociva y de animales sinantrópicos en
las ciudades, la industrialización de la producción animal y la explotación de especies
no tradicionales.
e) El desarrollo de modelos biomédicos, promoviendo la conservación y
reproducción de especies animales y su uso racional en el desarrollo de las ciencias
biomédicas.
C o m o p o d r á notarse en la Figura 1, los cinco planos de acción de la salud pública
veterinaria confluyen en un solo p r o p ó s i t o : la prevención de enfermedades y la
promoción de la salud y el bienestar del h o m b r e , que son los pilares p a r a el desarrollo
socioeconómico de los pueblos.
De lo anterior se concluye que el objetivo principal de la SPV como eje catalizador
de las ciencias veterinarias es contribuir al desarrollo y el bienestar del h o m b r e a través
del suministro de proteínas de origen animal en cantidades suficientes y en condiciones
de óptima calidad e inocuidad, evitar el efecto nocivo de enfermedades de los animales
que pueden ser transmitidas al hombre, preservar el ambiente y contribuir a la solución
de problemas de salud mediante el desarrollo de modelos animales que faciliten las
investigaciones biomédicas ( 1 , 30).
120

DESARROLLO

SALUD Y BIENESTAR
DEL HOMBRE

SALUD Y
PROTECCIÓN DEL
PRODUCCIÓN
MEDIO AMBIENTEy
ANIMAL

MODELOS SALUD PÚBLICA PREVENCIÓN Y


BIOMÉDICOS
CONTROL DE
VETERINARIA
CONTROL DE

PROTECCIÓN
DE LOS
ALIMENTOS

FIG. 1
El papel de la salud pública veterinaria y sus planos de acción
121

LOS SERVICIOS D E S A L U D PÚBLICA VETERINARIA


EN EL SECTOR SALUD

En América Latina y el Caribe, no existe una estructura de salud pública veterinaria


como tal en los Ministerios o Secretarías de Salud. Sin embargo, los países tienen
servicios afines e independientes que operan bajo diversas direcciones del Ministerio
o Secretaría, con excepción de C u b a , que tiene organizado u n Servicio veterinario
estatal que efectúa los servicios de salud pública veterinaria en todas las instancias
y depende del Servicio veterinario c u b a n o , bajo la responsabilidad del Ministerio de
Agricultura (28). Los principales Servicios que operan en el sector salud de otros países
de América Latina y el Caribe son los siguientes.

Servicios de control de zoonosis


En la mayoría de los países, a nivel nacional, hay una sección adscrita a la Dirección
General de Medicina Preventiva, de Vigilancia Epidemiológica o de Enfermedades
Transmisibles, que opera a nivel de Departamento. Es de tipo normativo y desempeña
funciones de coordinación p a r a la prevención y control de zoonosis prioritarias.
Las prioridades están usualmente ligadas a compromisos internacionales, como
ocurre con los programas de eliminación de la rabia u r b a n a . De ahí que muchas de
las unidades encargadas del control de las zoonosis que aún subsisten nacieron de
una oficina o unidad p a r a el control de la rabia. Otros países h a n ampliado las
funciones de estas unidades para el control de otras zoonosis, como hidatidosis, teniasis
y cisticercosis, triquinosis, tuberculosis y brucelosis (Cuadro I).

CUADRO I

Servicios de control de zoonosis


Dependencia administrativa en el Ministerio de Salud
prioridades en algunos países de América Latina y el Caribe
País Dependencia administrativa Zoonosis bajo programa
Colombia División de Vivienda y Espacio Rabia, encefalitis equina, teniasis y
Físico cisticercosis
Ecuador Dirección de Control y Vigilancia
Epidemiológica Rabia, teniasis y cisticercosis

Guatemala Dirección General de Servicios


de Salud, Departamento de Rabia
Enfermedades Transmisibles
Jamaica Atención Primaria de Salud Tuberculosis, brucelosis y leptospirosis
México Dirección General de Medicina Rabia, brucelosis, teniasis y cisticercosis
Preventiva
Paraguay Dirección General de Atención a las Rabia
Personas
Perú Dirección General de Programas Rabia, brucelosis, hidatidosis, teniasis y
Integrados de Salud cisticercosis
República Dirección de Epidemiología Rabia
Dominicana
122

Servicios de protección e higiene de los alimentos


E n la mayoría de los países, las funciones para la protección de los alimentos están
dispersas en el sector salud o compartidas con los sectores de industria y comercio
y el de agricultura, sin existir u n p r o g r a m a integrado, excepción hecha de nuevo con
C u b a , donde la protección de los alimentos es desarrollada por el Departamento
Nacional de Higiene de Alimentos y Nutrición del Ministerio de Salud Pública (9).

En algunos países existe u n a estructura central, normativa y coordinadora, cuyas


principales funciones abarcan la prevención y control de factores de riesgo relacionados
con los alimentos, incluyendo la producción, t r a n s p o r t e , almacenamiento,
manipulación y expendio. Ejemplo de ello son la División de Control de Alimentos
de E c u a d o r y la División de Zoonosis y Protección de Alimentos de Colombia. En
México, la protección de alimentos es u n a de las funciones de la Dirección General
de Control Sanitario de Bienes y Servicios, dependiente de la Subsecretaría de
Regulación Sanitaria y Desarrollo, cuya principal función está relacionada con la
inspección y regulación de los alimentos.

E n otros países de América Latina (Guatemala,. Perú, El Salvador, etc.), esta


estructura normativa y de control depende de las unidades de saneamiento ambiental.
La vigilancia de las enfermedades transmitidas por alimentos compete, en la
mayoría de los países, a la Dirección General de Epidemiología, mientras que la
protección del consumidor es asunto de la Coordinación de defensa del consumidor,
dependiente de la Secretaría de Comercio y cuyo interés está más relacionado con
el control de precios y calidad organoléptica que con la inocuidad de los alimentos (24).

E n el Caribe de habla inglesa, las actividades de protección de alimentos se realizan


principalmente bajo las unidades de atención primaria de salud (Anguila, Antigua,
Bahamas, Grenada, Jamaica). En otros países del Caribe las actividades de protección
de alimentos dependen de la División de Saneamiento Ambiental (Santa Lucía, San
Vincente, Monserrat, Dominica, San Kitts) (24, 31).
Es necesario mencionar que los Servicios de inspección e higiene de los productos
pesqueros, de importancia en algunos países de América Latina y el Caribe, dependen
de la Secretaría o Ministerio de Comercio e Industria o de u n a Subsecretaría de
Recursos Pesqueros, los cuales son responsables de todos los aspectos relacionados
con control de calidad e inocuidad, investigación, m e r c a d o , etc.

Servicios de protección del medio ambiente


En la actualidad, sólo los Servicios veterinarios de Colombia y C u b a desarrollan
actividades para la protección del medio ambiente, las cuales fundamentalmente están
relacionadas con la protección de los alimentos, en particular con el control de
agrotóxicos y otros contaminantes (28).

Funciones principales de los Servicios


Los actuales Servicios de salud pública veterinaria dependientes del sector salud
de los países de América Latina y el Caribe desarrollan en resumen las siguientes
funciones:
- control y vigilancia epidemiológica de las zoonosis prioritarias;
— inspección de carnes y productos cárnicos y lácteos;
123

- producción y control de biológicos p a r a uso en diagnóstico o inmunización


en los programas de control de las zoonosis;
- reproducción y suministro de animales de laboratorio p a r a uso biomédico;
- realización del diagnóstico de laboratorio de las zoonosis y enfermedades
transmitidas por alimentos;
- control del cumplimiento de las disposiciones del código de salud respecto a
establecimientos, medicamentos, alimentos y profesiones médicas;
- control de roedores y otros animales nocivos.

Operación de los Servicios


A consecuencia del proceso de descentralización de los Servicios de salud iniciado
en 1979 en los países de América Latina y el Caribe, el nivel operativo de los Servicios
de salud pública veterinaria se h a venido consolidando en centros y subcentros de
las direcciones municipales dependientes de las unidades departamentales o
provinciales de salud.
Los Servicios, a este nivel local, operan fundamentalmente p a r a el control de la
rabia, al p u n t o que algunos municipios h a n creado centros antirrábicos cuyas
funciones están dirigidas a la vigilancia y control de la rabia, como son: vacunación
antirrábica animal, diagnóstico de rabia, captura de perros v a g a b u n d o s , captura y
observación de perros agresores o sospechosos de padecer rabia, educación de la
comunidad en aspectos de rabia y registro de datos, tabulación y análisis.
Debido al progreso de los programas antirrábicos y a la consecuente disminución
de la rabia, y d a d a la necesidad de vigilar y controlar otras zoonosis, estos centros
han ampliado sus funciones, creándose en algunos municipios los denominados
Centros de Zoonosis o Centros p a r a Control de Zoonosis.
Ejemplo de ello es el Departamento de Control de Zoonosis y Vigilancia Sanitaria
de Sao P a u l o , en Brasil, que depende de la Secretaría de Higiene y Salud del Estado
de São P a u l o y tiene u n a estructura organizacional p a r a prestar servicios específicos
en el control de la rabia, protección e higiene de los alimentos, diagnóstico de zoonosis
y enfermedades transmitidas por alimentos y control de roedores y vectores (36).
Los centros de zoonosis y vigilancia sanitaria, como el de São Paulo, descrito ante-
riormente, son lo más cercano a una estructura local integrada de salud pública veterinaria,
que interviene en tres de los cinco planos de acción de la salud pública veterinaria: control
de zoonosis, protección de los alimentos y protección del medio ambiente.

PARTICIPACIÓN DEL SECTOR AGRICULTURA


EN LA SALUD PÚBLICA

D a d a la vocación agrícola de la mayoría de los países latinoamericanos y la


disponibilidad de tierras aptas para la agricultura y la ganadería, el sector agricultura
desempeña u n papel m u y importante en el desarrollo económico y social.
Los volúmenes de producción de carne de diferentes especies, de leche, lana, huevos
y productos de pesca tanto para consumo nacional como para exportación, determinan
una estrecha colaboración entre los sectores de agricultura y salud p a r a garantizar
el suministro oportuno de productos alimenticios de óptima calidad para la población.
124

En el contexto de los objetivos de la salud pública veterinaria, la participación


del sector agricultura es fundamental para que se atiendan las demandas de proteínas
de origen animal (14). C o n este fin, la O P S también h a cooperado con los países
de la región en el fortalecimiento y desarrollo de los Servicios de salud animal
adecuándolos a los desarrollos tecnológicos modernos p a r a lograr u n a producción
animal óptima de acuerdo con las condiciones ambientales y socioeconómicas de cada
país (3).

P o r medio de diversas publicaciones se h a conocido la importancia económica


de las enfermedades de los animales que interfieren en la producción y productividad
animal. Datos suministrados por los países señalan que la rabia bovina causa pérdidas
anuales estimadas en 44 millones de dólares (2), la brucelosis bovina en 270 millones
de dólares y la tuberculosis bovina en 83 millones de dólares (17). Las parasitosis,
entre las cuales sobresalen las garrapatosis, continúan causando pérdidas inestimables
directas e indirectas y con inversiones cuantiosas en productos antiparasitarios, que
sólo en Brasil representan u n a suma aproximada de 100 millones de dólares por año
(10). De ahí que los Servicios de salud animal constituyen un importante eslabón para
reducir las pérdidas, t a n t o en proteína animal como económicas, a causa de estas
y otras enfermedades.

Funciones de los Servicios en el sector de agricultura


Los Servicios de salud animal que existen en el sector de agricultura desempeñan
funciones de importancia que contribuyen a la salud pública; entre ellas, se registran
las siguientes:
- el control de factores limitantes de la producción como son las enfermedades
animales, incluidas las zoonosis;
- la vigilancia epidemiológica de las principales enfermedades animales y
zoonosis;
- la inspección y servicio cuarentenario p a r a evitar la entrada de enfermedades
exóticas, incluidas las zoonosis;
- la inspección y control de los establecimientos de producción animal, sean éstos
extensivos o intensivos, p a r a garantizar que sus productos están libres de agentes de
enfermedades;
- el control sanitario de los productos de origen animal en las plantas de
procesamiento;
- la inspección y análisis de laboratorio p a r a garantizar que los productos de
origen animal están libres de residuos de contaminantes químicos, antibióticos y
hormonas;
- la vigilancia y control de factores ambientales relacionados con la salud y
producción animal y la industrialización de sus productos;
- la producción de animales de laboratorio p a r a uso como modelos de
enfermedades h u m a n a s en investigación biomédica, producción y control de
inmunógenos, y como centinelas de riesgos de salud pública;
- la organización y educación de la comunidad p a r a su participación en
actividades de los sistemas locales de salud.
125

Organización de los Servicios veterinarios en el sector agricultura


A mediados de los años sesenta, se inició el fortalecimiento de los Servicios de
salud animal a través de proyectos específicos que tenían como objetivo principal
el desarrollo de la infraestructura de los Servicios veterinarios y el control y
erradicación de enfermedades tales como fiebre aftosa, brucelosis, tuberculosis y rabia
paralítica, y el control de parásitos externos y hematozoarios. E n los países del área
libre de fiebre aftosa el objetivo fue el desarrollo de sistemas cuarentenarios de
prevención p a r a evitar la introducción de enfermedades exóticas.
P a r a este fin, varios países recibieron préstamos del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) y del Banco Mundial. La cooperación técnica, en la mayoría de
los proyectos, correspondió a la O P S .
Este esfuerzo permitió el desarrollo de la infraestructura de Servicios veterinarios
en la mayoría de los países latinoamericanos y en algunos países del Caribe y h a sido
la base p a r a logros importantes en el control y erradicación de enfermedades de los
animales y zoonosis.
La infraestructura de Servicios de salud animal consiste, por lo regular, en unidades
centrales de dirección, con asesorías en planificación, normatización, sistemas de
información y vigilancia epidemiológica, y secciones de programas p a r a control
sanitario, unidades de inspección y control de productos de origen animal, laboratorios
de diagnóstico, investigación y referencia, y sección de registro y control de insumos
pecuarios. Dependiendo del t a m a ñ o del país esta estructura se replica en los niveles
regionales provinciales o departamentales (Fig. 2).
En los países con potencial de exportación de productos de origen animal, existe
el área de inspección que se encarga de supervisar la producción de carne en la
hacienda, la planta de sacrificio y las plantas de depostado y procesamiento.
A nivel operativo existen las unidades locales que se encargan de la ejecución de
los programas y son dependientes, en la mayoría de los casos, de las Secretarías de
Agricultura de las provincias o departamentos.

MECANISMOS DE COORDINACIÓN INTERSECTORIAL


Y COMUNITARIO

U n a de las funciones capitales de la salud pública veterinaria es la coordinación


y movilización de recursos de los diversos sectores involucrados, en particular de salud,
agricultura y educación para el desarrollo de sus actividades. En la Figura 3, se puede
observar el papel integrador y articulador de la salud pública veterinaria, que actúa
como u n eje que establece las múltiples conexiones con los diversos sectores p a r a
lograr su m á x i m a finalidad que es la salud y el desarrollo de las poblaciones.
Los países de América Latina y el Caribe han a b o r d a d o diversas estrategias p a r a
lograr la coordinación intersectorial y la participación de la comunidad en todos los
niveles de la estructura política, administrativa y social; en este sentido, la O P S h a
logrado catalizar los esfuerzos de los gobiernos y orientar los diversos mecanismos
en forma objetiva, p a r a el desarrollo de actividades de salud pública veterinaria, con
resultados altamente satisfactorios.
126

Ministerio de
Agricultura

Dirección
Nacional de
Salud Animal

Administración Planificación

Epidemiología

División
División
de p r o g r a m a s División
de inspección
de p r e v e n c i ó n , de r e g i s t r o
División de y control
control y control
laboratorio de p r o d u c t o s
y erradicación de i n s u m o s
de o r i g e n
de pecuarios
animal
enfermedades

S e r v icios
de c u a entena

Campañas
zoosanitarias

Direcciones
Estatales
de S a l u d A n i m a l

FiG. 2

Modelo de estructura organizativa de los servicios de salud animal utilizada por los
Ministerios de Agricultura de América Latina y el Caribe
127

SALUD Y DESARROLLO

FIG. 3

Función articuladora y finalidad de la salud pública veterinaria


128

El fortalecimiento de las actividades de salud pública veterinaria y de la


coordinación intersectorial agricultura/salud/industria y comercio se está haciendo
aún más evidente y necesario con las tendencias de integración económica en las
Américas, como son el mercado común de Estados Unidos de América, C a n a d á y
México, el mercado del Cono Sur entre Argentina, Brasil y Uruguay, el Pacto Andino,
el mercado c o m ú n centroamericano, hoy en proceso de rehabilitación, y finalmente,
el mercado de los países del Caribe en el seno de la C o m u n i d a d del Caribe
( C A R I C O M ) (3, 32).

Establecimiento de la cooperación intersectorial

Los procesos involucrados en la planificación e instrumentación de acciones


intersectoriales son complejos debido a las diferentes políticas de los sectores, la
estructura institucional y administrativa del país, los límites legales de autoridad y
las modalidades de las relaciones interinstitucionales.

El proceso incluye, entre otros, los siguientes aspectos:

- instrumentación de políticas y normas por medio de acuerdos o convenios para


la efectiva coordinación intersectorial;

- identificación de problemas de interés común;

- elaboración de programas y planes de acción para la solución de los problemas


identificados, definición de las responsabilidades de cada sector o institución y de
los recursos que se deberán aportar p a r a la ejecución de los p r o g r a m a s ;

- identificación de áreas de investigación.sobre el o los problemas de salud pública


y de salud animal que requieren acción intersectorial;

- planificación e instrumentación de programas conjuntos de capacitación de


recursos h u m a n o s en áreas afines: control de zoonosis, diagnóstico de laboratorio,
producción y control de biológicos, vigilancia epidemiológica, inocuidad de alimentos,
desarrollo de modelos animales, entre otros;

- establecimiento de canales de comunicación en toda la estructura administrativa


de las instituciones involucradas;

- establecimiento de u n sistema adecuado de información, en particular sobre


las enfermedades de interés común p a r a la salud pública y la salud animal (rabia,
encefalitis equinas, brucelosis, carbunco, tuberculosis, teniasis/cisticercosis,
salmonelosis, etc.) y con relación a los programas de protección de alimentos y a
los problemas relacionados con la reglamentación sanitaria;

- establecimiento de mecanismos de coordinación operativa y de evaluación para


los niveles de ejecución.

En América Latina y el Caribe, se han logrado establecer mecanismos que, como


el R I M S A , constituyen el foro político internacional p a r a el planteamiento de
problemas comunes a los países en materia de salud pública veterinaria y salud animal;
otros, a nivel nacional o local, definen políticas y prioridades (comisiones o comités
129

nacionales de zoonosis y de protección de alimentos); otros definen y establecen las


normas y planes operativos estratégicos p a r a la solución de los problemas (comités
o subcomités técnicos asesores) y, finalmente, están los que definen los planes de
acción p a r a la instrumentación local de los programas (comité local de zoonosis y
de protección de alimentos) (Figuras 4 y 5).

Nivel político
RIMSA
interamericano

Comité nacional
de z o o n o s i s o Nivel político
de p r o t e c c i ó n nacional
de alimentos

Subcomité Nivel t é c n i c o
asesor normativo nacional

C o m i t é local
de z o o n o s i s o Nivel o p e r a t i v o
de p r o t e c c i ó n local
de a l i m e n t o s

Estructura Nivel
de i n t e r v e n c i ó n de interrelación

FiG. 4

Mecanismos de coordinación intersectorial


y comunitaria en las Américas
130

RIMSA/OPS

Ministerio
M i n i s t e r i o de s a l u d
de agricultura y Comité nacional
pública
ganadería - de z o o n o s i s
y asistencia social
alimentación

Dirección general Subcomité D i r e c c i ó n g e n e r a l de


de s a n i d a d a n i m a l t é c n i c o asesor servicios de salud

Jefatura
Comunidad C e n t r o de s a l u d
subregional

C o m i t é local
de zoonosis
o de protección
de a l i m e n t o s

FiG. 5
Mecanismos de coordinación intersectorial y comunitario en los países
(modelo de coordinación intersectorial de salud y agricultura)

A continuación se describen los principales mecanismos que operan en América


Latina y el Caribe.
Reunión Interamericana de Salud Animal a Nivel Ministerial
La R I M S A es el eje articulador intersectorial más importante de las Américas.
Se puede asegurar que ésta es la única región miembro de la O M S que, a través de
la R I M S A , h a establecido, desde 1968, u n mecanismo de coordinación intersectorial
al más alto nivel p a r a el suministro de cooperación técnica en las áreas comunes de
los sectores de salud y agricultura.
Esta Reunión es convocada por el Director de la O P S cada dos años, con el
propósito principal de revisar las políticas y estrategias de cooperación técnica en
salud pública veterinaria y salud animal, definir los presupuestos bienales de los
Centros Panamericanos de Fiebre Aftosa (PANAFTOSA) y de Zoonosis (CEPANZO)
131

del Programa de Salud Pública Veterinaria y hacer recomendaciones sobre los mismos
aspectos a los Cuerpos Directivos de la O P S / O M S .
A estas Reuniones son invitados los ministros de Agricultura y algunos de Salud.
Asimismo, se invita a organismos nacionales e internacionales de cooperación técnica
y financiera del Sistema Interamericano de Naciones Unidas, así como organismos
regionales y mundiales interesados en la problemática de la salud pública veterinaria
y de la salud animal.
Cabe señalar que este importante cuerpo articulador h a resaltado aún más sus
funciones con la participación, en las dos últimas Reuniones R I M S A VI (1989) y
RIMSA VII (1991), de representantes de los productores pecuarios, quienes h a n
reconocido y asumido la responsabilidad de trabajar activa y conjuntamente con las
autoridades oficiales en la solución de los problemas de origen pecuario.
Se aprovecha esta Reunión para informar a las delegaciones de los países miembros
de la O P S / O M S sobre los avances realizados con relación a los programas regionales
y nacionales, en cumplimiento de los m a n d a t o s de los Cuerpos Directivos de la
O P S / O M S y / o de las recomendaciones de las reuniones anteriores de la R I M S A .
El p r o g r a m a de la Reunión incluye particularmente temas de actualidad, que son
presentados por los propios ministros mediante conferencias o paneles. Las discusiones
y recomendaciones derivadas de la Reunión han servido para la adopción de políticas,
toma de decisiones y compromiso de acciones en materia de salud pública veterinaria
para todos los países de América Latina y el Caribe. Ejemplos de ello son:
- la eliminación de la rabia de las grandes ciudades de América Latina p a r a 1991
(RIMSA III, 1983);
- el plan hemisférico p a r a erradicación de la fiebre aftosa (RIMSA V, 1985);
- el plan regional para la protección de los alimentos 1986-1990 (RIMSA V, 1985);
- el plan regional p a r a la protección de los alimentos 1991-1995 (RIMSA VII,
1991);
- el plan regional para erradicación de la tuberculosis bovina (RIMSA VII, 1991).
Comités intersectoriales nacionales
La operación técnica y administrativa de los programas de control o eliminación
de las zoonosis y de protección de los alimentos requiere u n organismo coordinador,
que reúna los sectores e instituciones involucrados y coordine adecuadamente las
actividades correspondientes. L a O P S , a través de su P r o g r a m a de Salud Pública
Veterinaria, h a promovido la creación de comités nacionales p a r a el control de las
zoonosis y de programas integrados de protección de alimentos que son efectivos en
la mayoría de los países de América Latina.
Estos comités definen las prioridades, estrategias y planes de acción p a r a las
diversas regiones del país de acuerdo con su diagnóstico de situación y oportunidades
económico-financieras p a r a la aplicación de los p r o g r a m a s . A d e m á s , establecen la
responsabilidad y contribuciones presupuestarias de cada u n a de las instituciones
participantes y los mecanismos y flujos de información en los niveles nacional,
provincial, local o jurisdiccional.
Con el propósito de facilitar la programación, se consideró conveniente que,
además del comité general de coordinación salud/agricultura, se estableciesen
132

subcomités más específicos que abarcasen áreas particulares, como por ejemplo:
subcomités de rabia, de brucelosis, de investigación, etc., dentro del comité de zoonosis
y subcomités de leche, de carne, etc., en el comité de inocuidad de alimentos. Estos
subcomités asumen la responsabilidad de la planificación y programación, a nivel
nacional, de las actividades correspondientes y captan la información p a r a la
evaluación de los programas nacionales.
Los comités y subcomités establecidos a nivel nacional a m e n u d o tienen similares
cuerpos en los niveles estatales y municipales o jurisdiccionales, a fin de permitir la
plena participación de estos niveles en la identificación de las prioridades.
El establecimiento de los comités intersectoriales, en particular entre salud y
agricultura, h a resultado extremadamente benéfico en el esfuerzo de eliminación de
la rabia u r b a n a . U n o de los más recientes ejemplos de ese tipo de cooperación se
dio en México. En los dos últimos años (1990 y 1991), con la decidida participación
de la Secretaría de Agricultura, se logró aumentar considerablemente el número de
perros vacunados y reducir el período de la campaña que anteriormente corría a cargo
casi exclusivo de la Secretaría de Salud.
E n América Latina y el Caribe operan comités nacionales p a r a la prevención de
enfermedades exóticas, que fueron promovidos por la O P S / O M S , el Organismo
Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), el Instituto Interamericano
de Cooperación p a r a la Agricultura (IICA) y la Comisión del D e p a r t a m e n t o de
Agricultura de los Estados Unidos de América/México ( U S D A / M E X ) para la
prevención de la fiebre aftosa. Estos comités obtienen u n a mayor participación de
distintos sectores y de la comunidad, y son establecidos por leyes o decretos del
Gobierno con asignación presupuestaria e independencia administrativa p a r a casos
urgentes de salud animal, en particular la introducción de enfermedades exóticas.
Esta estructura h a servido de modelo en diversos países p a r a la instrumentación de
planes preparativos de acción en desastres naturales.
Comités intersectoriales y comunitarios locales
Constituyen la base p a r a la instrumentación programática de actividades
intersectoriales a nivel local. Los comités locales con participación de la comunidad
h a n sido de gran valor p a r a la ejecución de actividades aplicadas con la metodología
del sistema local de la salud. Estos comités son a m e n u d o organizados ad hoc por
iniciativa de la comunidad que siente la necesidad de solucionar sus propios problemas
sociales o económicos. P o r esta razón, la mayoría de ellos están orientados a la
solución de problemas específicos de la comunidad. Ejemplo de este mecanismo son
los comités locales (municipales) p a r a el control de teniasis y cisticercosis y para
vacunación contra la rabia canina y la fiebre aftosa.
La función de los comités locales consiste en organizar los recursos institucionales
y sectoriales, así como de la comunidad, p a r a la aplicación de soluciones a problemas
de salud pública y salud animal. Frecuentemente las actividades están enmarcadas
en programas y planes establecidos ya sea por los comités intersectoriales nacionales
o por los acuerdos interinstitucionales locales.
Convenios bilaterales, multilaterales y subregionales
El P r o g r a m a de Salud Pública Veterinaria de la O P S h a promovido la realización
de convenios y acuerdos entre países vecinos, o grupos de países de u n a o varias
subregiones, p a r a el desarrollo de acciones conjuntas en los programas de control
y erradicación de enfermedades de los animales y de protección de alimentos.
133

La Comisión Sudamericana p a r a la L u c h a contra la Fiebre Aftosa ( C O S A L F A )


es un excelente ejemplo de la coordinación multilateral regional, lograda gracias a
la colaboración de la O P S / O M S a través de P A N A F T O S A .
A n t e la necesidad de coordinar las actividades en las áreas fronterizas de acuerdo
con las nuevas políticas y estrategias de control de la fiebre aftosa, se comenzaron
a crear en la década de 1960 convenios bilaterales de salud animal en América del
Sur, que fueron ampliados a otros países, convirtiéndose en multilaterales y
subregionales a partir de 1978. Estos convenios incluyeron actividades p a r a el control
de otras zoonosis, además de las correspondientes al control de la fiebre aftosa. Los
acuerdos o convenios establecen subcomisiones y grupos de trabajo, programación
de actividades, recorridos de fronteras, programas de capacitación de recursos
humanos, desarrollo unificado de sistemas de información y vigilancia epidemiológica,
encuentros epidemiológicos en áreas fronterizas, y definen necesidades de cooperación
técnica en particular de la O P S / O M S . El C u a d r o II presenta los convenios bilaterales
coordinados por la O P S / O M S y las fechas en que fueron legalizados (21).

CUADRO II

Convenios bilaterales vigentes en América Latina con cooperación de la OPS/OMS


Países Fecha Observaciones
Argentina-Bolivia 1976 Reuniones regulares
Argentina-Brasil 1980 Comunicado en 1964; consultas técnicas a partir de 1990
y firma en 1983; reuniones regulares
Argentina-Chile 1968 A nivel del Ministerio de Agricultura existe una misión
para Patagonia desde 1962; reuniones regulares
Argentina-Paraguay 1968 A nivel de la Cancillería (1977); reuniones regulares
Argentina-Uruguay 1977 A nivel del Ministerio de Agricultura; revisado en 1981;
ratificado en 1983
Brasil-Bolivia 1977 Reuniones regulares a partir de 1980
Brasil-Colombia 1977 Reuniones regulares a nivel técnico; convenio firmado
en 1985
Brasil-Guyana-Venezuela 1964 Comisión a nivel técnico
Brasil-Paraguay 1969 Reuniones regulares
Brasil-Uruguay 1964 Reuniones regulares a partir de 1980
Brasil-Venezuela 1981 En proceso de organización
Colombia-Ecuador-OPS 1964 Fue ampliado en 1976; reuniones regulares
Colombia-OIRSA-OPS 1964 Rescindido en 1966; Colombia continuó el plan de acción
Colombia-USDA 1974 Actividades regulares
(frontera área libre)
Colombia-Venezuela 1972 Ampliación a nivel de técnicos en 1975; reuniones
esporádicas; reactivado en 1984
Costa Rica-Nicaragua-OPS 1989 Reuniones programáticas anuales
Chile-Bolivia 1976 Reuniones esporádicas
Chile-Perú 1978 A nivel técnico
Ecuador-Perú-OPS 1983 En proceso de organización
Guatemala-México-OPS 1990 Reuniones programáticas anuales
Perú-Bolivia-OPS 1975 Revisado en 1982
134

Grupo Interamericano de Cooperación en Sanidad Animal


Los mecanismos articuladores son necesarios también p a r a coordinar las
actividades de cooperación técnica que proporcionan las diversas agencias
internacionales, a fin de evitar la duplicación de esfuerzos y optimar los recursos
disponibles. C o n este propósito fue creado el G r u p o Interamericano de Cooperación
en Sanidad Animal (GICSA). Este mecanismo de complementación y cooperación
en materia de salud animal p a r a las Américas está constituido de la manera siguiente.
Miembros titulares
- O P S con sus dos Centros: P A N A F T O S A y C E P A N Z O ;
- Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO);
- Instituto Interamericano de Cooperación p a r a la Agricultura (IICÀ);
- OIRSA;
- J u n t a del Acuerdo de Cartagena ( J U N A C ) ;
- Oficina Internacional de Epizootias (OIE).
Miembros asociados
- Servicio de Inspección en Salud Animal y Vegetal del D e p a r t a m e n t o de
Agricultura de los Estados Unidos de América ( U S D A / A P H I S ) ;
- Agencia Internacional de Desarrollo de los Estados Unidos de América (USAID);
- Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA);
- Oficina Internacional de Cooperación p a r a el Desarrollo del D e p a r t a m e n t o
de Agricultura de los Estados Unidos de América ( O I C D / U S D A ) ;
- Sociedad A l e m a n a de Cooperación Técnica (GTZ);
- Agencia Internacional de Desarrollo de Suecia (SIDA);
- Agencia Internacional de Desarrollo de C a n a d á (CIDA);
- Banco Interamericano de Desarrollo (BID);
- Banco Internacional de Reconstrucción y F o m e n t o (BIRF);
- Corporación A n d i n a de F o m e n t o (CAF);
- Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE);
- Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA);
- P r o g r a m a del Golfo A r a b e p a r a las Organizaciones de Desarrollo de las
Naciones Unidas ( A G F U N D ) .

CONTRIBUCIÓN DE LA SALUD PÚBLICA VETERINARIA

P a r a entender mejor el papel de la salud pública veterinaria en la salud y bienestar


de la humanidad y en el desarrollo de los países, es necesario revisar con detenimiento
las contribuciones que se h a n logrado o se proporcionan en cada u n o de los planos
de acción.
135

Prevención y control de las zoonosis

Acha y Szyfres en su publicación Zoonosis y enfermedades transmisibles comunes


al hombre y a los animales, describen 174 enfermedades consideradas de interés en
el c a m p o de la salud pública. Sin e m b a r g o , este n ú m e r o continúa a u m e n t a n d o a
medida que se incrementan los conocimientos y el desarrollo biotecnológico (2).
Además, es de esperar la aparición de nuevas enfermedades zoonóticas con la
incorporación de la vida h u m a n a a nuevos ecosistemas que contienen focos de
infección o como consecuencia del mejoramiento de los sistemas de vigilancia y
diagnóstico.

Algunas de estas zoonosis h a n sido reconocidas de prioridad por los servicios de


salud locales, subregionales o regionales de los países. Tal es el caso de la rabia,
tuberculosis, brucelosis, leptospirosis, psitacosis, encefalitis equinas, enfermedad de
Lyme, triquinosis, enfermedad de Chagas, hidatidosis y teniasis/cisticercosis, que
han motivado a los Gobiernos miembros a desarrollar programas nacionales y
subregionales de lucha p a r a su control, eliminación o erradicación. U n ejemplo del
esfuerzo multinacional h a sido el p r o g r a m a regional p a r a la eliminación de la rabia
urbana de América Latina.

E n los países latinoamericanos, y particularmente en las áreas geográficas más


densamente pobladas, la presencia de rabia u r b a n a constituía u n alto riesgo p a r a la
población h u m a n a . La información disponible correspondiente al inicio de la década
de 1970, m o s t r a b a que la rabia en el h o m b r e había a u m e n t a d o a 292 casos anuales,
en comparación con los 178 casos promedios notificados durante el período 1947-1956.
En 1970, la notificación de rabia canina alcanzó 21.300 casos. Esta situación fue
motivo de análisis en varias reuniones de ministros de Salud, recomendándose iniciar
un programa para la eliminación de la rabia urbana. Con los antecedentes previamente
citados, la O P S convocó la III Reunión Interamericana de Salud Animal a Nivel
Ministerial, realizada en Washington, D . C , en 1983, en la cual se discutieron las
estrategias p a r a el control de la rabia u r b a n a hasta el final del decenio de 1980. Esta
decisión política constituyó el inicio del Programa Regional de Eliminación de la Rabia
Urbana en las principales ciudades de América Latina. El p r o g r a m a estableció como
meta la cobertura de 414 ciudades incluyendo las capitales de 20 países. La población
h u m a n a involucrada se estimó en 178.700.000 habitantes, lo que corresponde al 4 2 %
de la población total de América Latina y al 5 6 % de la urbana para 1988. La población
canina involucrada se estimó en 18 millones (18).

Los resultados alcanzados al final de la década muestran que se redujo de 79 a


50 el número de ciudades que presentaron mortalidad h u m a n a por rabia, y el número
de personas muertas disminuyó de 169 en 1980 a 94 en 1989 (25).

Con relación a la rabia en caninos de manera global, se redujo de 197 a 174 el


número de ciudades con casos de rabia canina y del total de 13.517 casos en 1980
se bajó a 10.636 al final de la década. C u a n d o se hace el análisis por subregiones
se observa que las reducciones son altamente significativas en el C o n o Sur, América
Central, Caribe latino y Brasil. La excepción es México que mostró u n incremento
de rabia canina hasta 1989 (25).
136

Es importante a n o t a r que, gracias a las acciones de vigilancia y control, algunos


países se consideran libres de rabia urbana, a saber: Uruguay, Chile, Cuba, P a n a m á ,
Costa Rica, P a r a g u a y , el Caribe de habla inglesa, G u y a n a y Suriname (25).

Protección e higiene de los alimentos


La protección de los alimentos en América Latina y el Caribe h a recibido atención
prioritaria en los últimos años debido al creciente p r o b l e m a de las enfermedades
diarreicas y los requisitos cada vez más rigurosos del comercio internacional de
alimentos. En este c a m p o , se h a reconocido la importancia de los contaminantes
microbiológicos y químicos de los alimentos como causa de graves enfermedades y
muerte en el h o m b r e , aunadas a elevadas pérdidas económicas causadas por las
inversiones del sector salud en la atención de los pacientes y la pérdida de productividad
de las personas.

P o r otra parte, las pérdidas de alimentos debidas a contaminantes y defectos de


presentación han tenido graves consecuencias económicas y nutricionales en los países
en desarrollo. El rechazo de alimentos importados debido a calidad o etiquetado
inadecuados afectan considerablemente los intereses económicos de los países
exportadores. Ejemplo de ello fueron las medidas de emergencia adoptadas por varios
países importadores de productos pesqueros ante la actual epidemia de cólera, que detu-
vieron los embarques de productos alimenticios procedentes de los países afectados (27).

Durante el año 1989 se registraron 26.013 incautaciones de embarques de alimentos


y medicamentos importados p o r los Estados Unidos de América, de los cuales 8.413
(32%) procedían de América Latina y el Caribe. También en 1989, el U S D A rechazó
la entrada de 2.157.821 libras de carne importada, de las cuales 1 5 % provenían de
América Latina, debido a contaminación u otros defectos (24). P o r último, la falta
de programas adecuados de protección de alimentos h a creado problemas de salud
a los turistas de otros países, que también repercuten en la economía y la imagen
de los países en desarrollo con atractivos turísticos (34).
La inquietud sobre la calidad e inocuidad de los alimentos motivó la realización,
en 1985, de la Conferencia Interamericana sobre Protección de Alimentos en América
Latina y el Caribe, organizada por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados
Unidos de América. La Conferencia reunió a altos funcionarios de gobierno e industria
de 33 países y permitió identificar los principales problemas referentes a la insuficiencia
de compromiso nacional p a r a la protección de alimentos, la aplicación inadecuada
de las normas y procedimientos, la falta de infraestructura en las agencias del gobierno
responsables de la protección de los alimentos, la falta de información y capacidad
p a r a difundir los mecanismos apropiados de protección de alimentos, la falta de
conocimientos de los consumidores y la industria, y la falta de participación pública
en las actividades de protección de los alimentos.
P a r a hacer frente a este problema, la O P S formuló y puso en ejecución un
p r o g r a m a regional de cooperación técnica p a r a la protección de alimentos y su
correspondiente plan de acción p a r a 1986-1990, en el cual se establecieron cinco
componentes para la acción (19, 20):
- la organización de programas nacionales p a r a la protección de alimentos, que
incluyan la planificación y evaluación, sistemas de información, legislación y
reglamentos, así como el desarrollo de infraestructuras apropiadas;
137

- el fortalecimiento de los servicios de laboratorios analíticos de alimentos;


- el fortalecimiento de los sistemas de inspección de alimentos;
- el establecimiento de sistemas de vigilancia epidemiológica p a r a controlar las
enfermedades transmitidas por los alimentos;
- la p r o m o c i ó n de la protección del consumidor mediante la participación de
la comunidad.
Al finalizarse el período 1986-1990, se h a n obtenido logros significativos.
Casi todos los países de la región tienen u n o o más laboratorios nacionales
dedicados al análisis de alimentos, y la mayoría de ellos también tienen laboratorios
de referencia p a r a análisis microbiológico y de residuos de alimentos (24).
Se p r o p o r c i o n ó capacitación a numerosos técnicos y administradores, existiendo
recursos h u m a n o s de laboratorio con capacidad de analizar y detectar la mayoría
de los contaminantes de alimentos. Cuatro países han colaborado en el establecimiento
de u n a red de laboratorios de alimentos con potencial p a r a la cooperación
interregional. El C E P A N Z O desarrolló y complementó en sus instalaciones el equipo
y personal de laboratorio p a r a el análisis de los contaminantes químicos en los
alimentos, a p o r t a n d o con ello u n a ayuda adicional a los países de la región p a r a la
capacitación y apoyo técnico y de referencia en el análisis microbiológico y químico
de alimentos (24).

Se realizaron estudios piloto en nueve países de la región (Argentina, Brasil,


Colombia, C u b a , Guatemala, H o n d u r a s , P a r a g u a y , República Dominicana y
Venezuela) para instituir los sistemas de vigilancia epidemiológica de las enfermedades
transmitidas por alimentos. Estos países sirven de modelo para el desarrollo de sistemas
similares en otros, estableciendo procedimientos integrados que incluyen la
investigación, la confirmación de enfermedades y contaminantes de alimentos en el
laboratorio y su seguimiento con inspecciones p a r a identificar las causas de las
enfermedades transmitidas p o r alimentos (24).

Se h a promovido la educación de los manipuladores y consumidores de alimentos


con respecto a la protección de los alimentos, la higiene alimentaria y el conocimiento
de las enfermedades transmitidas por los alimentos. E n la República Dominicana y
el Perú, se iniciaron proyectos piloto p a r a proporcionar educación a nivel primario
a los consumidores.

A pesar de ello, se debe reconocer que queda m u c h o por hacer p a r a lograr la


creación de programas nacionales integrados de protección de alimentos en América
Latina y el Caribe. Se está d a n d o prioridad a la promoción de la participación
comunitaria y del sector privado en la protección de los alimentos, la vigilancia y
control de las enfermedades transmitidas p o r los alimentos y la incitación a los
controles de calidad para la exportación de productos agrícolas, pecuarios y pesqueros.

Salud y producción animal


El potencial pecuario
La población de bovinos y cerdos de América Latina y el Caribe representa u n
porcentaje significativo de la población pecuaria mundial y constituye u n a fuente
importante de proteínas para consumo de la población de estos países, dejando algunos
138

excedentes que pueden comercializarse intraregionalmente o en otros continentes. Los


países de la región también se ven favorecidos por la existencia de grandes extensiones
de praderas que permiten producir proteínas a menor costo. Sin embargo, los índices
de producción y productividad son bajos (5).
El desarrollo de la avicultura ha sido aún más importante y atiende las demandas
actuales de los países de las Américas (5).
C o n relación a la producción de leche, a pesar de existir u n n ú m e r o importante
de vacas, los índices de producción total y de rendimiento por vaca son bajos, cuando
se c o m p a r a n con los de países desarrollados (5). Esta situación hace que la región
dependa de importaciones de grandes cantidades de leche en polvo. Es importante
señalar que en los últimos 20 años h a habido un incremento de la producción de leche
en los países de América Latina y el Caribe donde, de una producción de 19,2 millones
de toneladas en la década de 1960, se h a pasado a u n a producción de 42,6 millones
de toneladas en 1989. El consumo de leche per capita se calcula en 110,7 kg de leche
fresca p o r año (hasta 1986), lo que representa la mitad del consumo per capita con
relación a los países desarrollados (7, 12).

El sector industrializado de la carne, a u n q u e presente en todos los países de


América Latina, está significativamente desarrollado en aquellos que poseen los medios
más avanzados de producción ganadera. Se incluye en este grupo a Argentina, Brasil,
Colombia, México, Uruguay y Costa Rica. La producción total de carne en los países
latinoamericanos h a incrementado considerablemente en los últimos quince años,
pasando de 10,4 a 15,6 millones de toneladas. Los mayores aumentos se lograron
en carne aviar y porcina, y disminuyó la producción de carne ovina y equina. La
producción de carne vacuna, que llega a 8,2 millones de toneladas, representa el 5 2 %
de la producción total de carne en América Latina (6).

A pesar de la relevancia de estos volúmenes de producción, m u y diferentes son


los rendimientos de producción. Los países desarrollados, con u n tercio del rebaño
mundial producen el 7 5 % del total mundial de carne y cuatro quintas partes de la
leche; en el caso de las aves y los cerdos estas diferencias son menores (6).
L a comercialización de los productos pecuarios h a tenido limitantes importantes,
como la falta de u n a legislación que regule la competencia en los mercados ganaderos
de algunos países de la región; además, los mercados internacionales de carne vacuna,
productos lácteos, aves de corral y g a n a d o porcino están sometidos a importantes
restricciones arancelarias y n o arancelarias, que tienen consecuencias adversas p a r a
los productores (4).

La salud animal
Los programas de salud animal del sector de agricultura de los países de América
Latina y el Caribe han logrado u n notable progreso en el control de enfermedades,
mediante el mejoramiento de los sistemas de información y vigilancia, las técnicas
de laboratorio y la aplicación epidemiológica de los ecosistemas productivos para
la planificación de las actividades correspondientes, incluyendo la consolidación de
acuerdos bilaterales y multinacionales p a r a desarrollar acciones combinadas contra
las enfermedades prevalentes. La consecuencia inmediata de ello ha sido el incremento
de la producción y productividad animal y la ampliación de los mercados p a r a
productos pecuarios que tienen u n a mejor calidad y competitividad de precios.
Algunos de los países h a n logrado, a través de u n a lucha sostenida, la eliminación
139

de enfermedades animales de importancia económica y social. C o m o ejemplo se


mencionan la erradicación de la fiebre aftosa de Chile y región noroccidental de
Colombia, y la eliminación del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) de
México y parte de América Central.
La formulación y constitución del p r o g r a m a hemisférico p a r a erradicación de la
fiebre aftosa h a consistido en u n proceso en el cual se han c o m b i n a d o esfuerzos
políticos, técnicos y financieros de los gobiernos de América del Sur y diversas
instituciones internacionales, que h a n fructificado en logros que a continuación se
resumen.
En consideración a las enormes pérdidas que causaba la fiebre aftosa, estimadas
en 510 millones de dólares anuales, incluidos los gastos de los sectores públicos p a r a
desarrollar los programas de control y las inversiones de los ganaderos en la aplicación
de vacunas, así como sus repercusiones negativas en los mercados internacionales
de la carne, los gobiernos m o s t r a r o n u n a constante preocupación por controlar esta
enfermedad (21).
Así, con la cooperación técnica de la O P S y la ayuda financiera del BID, los países
de América del Sur iniciaron, en la década de 1970, p r o g r a m a s formales que h a n
permitido logros importantes, como la reducción de la gravedad y frecuencia de
presentación de la enfermedad, la desaparición de epizootias graves, el control
avanzado en algunas subregiones y la reducción de la incidencia, de 13-20 p o r 1.000
rebaños afectados al año en los decenios anteriores, a 1 por 1.000 actualmente; de
igual m o d o , en el mismo período, la morbilidad general disminuyó de 200 a 300 p o r
10.000 cabezas de g a n a d o bovino a la tasa actual de 5 por 10.000 (21).
C o m o consecuencia directa, la fiebre aftosa se eliminó de Chile y de la región
noroccidental de Colombia que hace frontera con el área libre de P a n a m á y América
Central.
Los países de América del N o r t e , América Central y el Caribe, así. c o m o la
Patagonia argentina, G u y a n a , G u a y a n a Francesa y Suriname, se mantuvieron libres
de la enfermedad (21).
C o n el fin de avanzar hacia la meta de erradicación, los países, a través de la
R I M S A V, lograron la decisión política que se consignó en el P r o g r a m a Hemisférico
de Erradicación de la Fiebre Aftosa.
Esta decisión se fundamentó en el mejor conocimiento de la epidemiología de
la enfermedad p a r a orientar las estrategias de control y erradicación, la disponibilidad
de vacuna antiaftosa de mejor calidad, la existencia de u n a infraestructura de servicios
veterinarios que se organizó d u r a n t e los últimos 20 años, y la formación de personal
en aspectos de laboratorio y de c a m p o .
El plan de acción incluye tres etapas que se cumplirán hasta el año 2009 con avances
progresivos de las acciones de control y erradicación. L a estrategia incluye la
regionalización del p r o g r a m a en base a los ecosistemas de presentación de la
enfermedad. E n la actualidad, ya se h a n iniciado actividades p o r medio de proyectos
subregionales en la cuenca del Plata, la subregión andina y la subregión de Amazonas
y Brasil.
Estos logros y perspectivas de erradicación y eliminación de enfermedades de los
animales h a n derribado sucesivamente barreras n o arancelarias p a r a los mercados
internacionales de productos animales como la carne, leche, huevos, productos
140

melíferos y pesqueros, lo cual abre nuevas expectativas de ingresos económicos


sostenibles p a r a los países p a r a el mejoramiento del ingreso per capita y el desarrollo
de los pueblos.
La importancia social de la producción y salud animal
L a mayor parte de la desnutrición en América Latina y el Caribe es el resultado
de u n proceso lento de subalimentación asociado a otros factores hereditarios y
ambientales. La O P S señala u n a prevalencia promedia de 15,9% de desnutrición,
lo cual significa que aproximadamente 9,6 millones de niños menores de 5 años la
padecen en esta región. Sin embargo, en los últimos 15 años se ha n o t a d o un descenso
de la desnutrición a pesar de los problemas económicos que han afectado a estos países
(23). Entre las deficiencias nutricionales específicas de m a y o r importancia figuran
la anemia p o r deficiencia de hierro y la deficiencia de vitamina A .
L a prevalencia de la deficiencia de hierro es alta, particularmente en mujeres
e m b a r a z a d a s , y varía de 10 a 8 2 , 3 % en los países de habla inglesa del Caribe y en
algunos de América Latina (11). Catorce países de la región señalan prevalencia de
anemia en grupos preescolares que varía de 12,9 a 6 9 , 1 % (23). Respecto a la deficiencia
de vitamina A , se tienen pocos datos de los países de América Latina y el Caribe
y sólo se h a señalado como problema de salud pública en Haití y zonas áridas del
noreste de Brasil (23).
Los programas de producción animal contribuyen al bienestar de la sociedad con
la provisión de cantidades adecuadas de proteína animal representadas en carne, leche
y nuevos, que aseguran la alimentación proteica básica p a r a la nutrición de grupos
poblacionales de menores ingresos económicos y el desarrollo de diversos grupos
sociales que benefician de la disponibilidad de trabajo y de los ingresos económicos
generados por la industria pecuaria.
En primer término, los alimentos de origen animal son importante fuente de
minerales (hierro, calcio, fósforo, magnesio, zinc, y otros), vitaminas (A, D ,
riboflavina, niacina, B y B ) y proteínas que contienen aminoácidos esenciales que
6 12

se complementan con los de origen vegetal para mejorar la dieta. En tanto, las grasas
de la dieta que incluye los triglicéridos, fosfolípidos y colesterol constituyen u n a fuente
concentrada de energía y son componentes estructurales de las m e m b r a n a s celulares
y precursoras moleculares de la síntesis de h o r m o n a s y otras substancias (11).
A u n q u e los índices de producción de alimentos (IPA) mostraron u n a disminución
en 18 de los 29 países de las Américas durante el período 1976-1987, se puede decir
que la producción y disponibilidad de alimentos de origen animal fue estable durante
el mismo período, notándose u n a mayor tendencia al consumo de carne de cerdo
y pollo.
P o r otra parte, el mejoramiento de la tecnología familiar p a r a la producción de
proteínas animales a partir de especies tradicionales como el cobayo o cuy, codorniz,
iguana, peces (Tilapia), es hoy día una realidad que está contribuyendo a la nutrición
de grupos rurales de limitados recursos económicos, además de constituir fuentes
adicionales de ingresos económicos.
Fortalecimiento de los Servicios de salud pública veterinaria
U n a consecuencia importante del desarrollo de los programas de control de la
fiebre aftosa en América del Sur h a sido la organización de la infraestructura de
Servicios veterinarios que incluye la red de laboratorios de diagnóstico, control de
141

calidad de productos pecuarios e investigación, los sistemas de información y vigilancia


epidemiológica, y la metodología operativa de actividades de prevención, control y
erradicación. Esta infraestructura h a servido de base p a r a el control y erradicación
de otras enfermedades animales, incluidas las zoonosis como la brucelosis, la
tuberculosis y las encefalitis equinas, entre otras.

La formación de personal h a sido la base fundamental p a r a la organización y


desarrollo de la infraestructura de Servicios veterinarios. La O P S ha siempre utilizado
la capacitación c o m o u n a de sus estrategias de cooperación y la h a intensificado en
las décadas de 1970 y 1980. El P r o g r a m a de Salud Pública Veterinaria y sus dos
Centros C E P A N Z O y P A N A F T O S A han desarrollado proyectos para la capacitación
en las disciplinas básicas, como son: vigilancia epidemiológica, comunicación social,
cuarentenas animales, producción y control de vacunas contra la fiebre aftosa y las
zoonosis y administración de programas de salud pública veterinaria y de salud animal.
Dentro de este contexto, se menciona el esfuerzo realizado, gracias a u n convenio
entre el BID y la O P S , p a r a desarrollar el P r o g r a m a de Adiestramiento en Salud
Animal p a r a América Latina ( P R O ASA), en el cual se logró capacitar a 772
profesionales de 21 países y se produjeron los correspondientes manuales didácticos
para la réplica del adiestramiento en los respectivos, países (26).

Protección del medio ambiente

La protección del medio ambiente es u n a responsabilidad de todos los individuos


y, como tal, los Servicios de salud pública veterinaria se enfrentan con algunos retos
que vale la pena considerar.

Urbanización

América Latina, en particular, muestra u n proceso creciente de migración r


oferta de trabajo, servicios sociales, etc. Se estima que en el año 2000, el 7 5 % de
los 550 millones de habitantes de América Latina vivirá en el medio u r b a n o (29).
Once de las mayores concentraciones urbanas, con más de 10 millones de habitantes,
incluidas Ciudad de México y Sao P a u l o , se encuentran en América Latina. E n 1985
se observó que 5 ciudades tenían más del 4 0 % de la población u r b a n a de sus países:
Buenos Aires (Argentina), Santiago (Chile), San José (Costa Rica), San J u a n (Puerto
Rico) y Montevideo (Uruguay). Se calcula que p a r a el año 2000 se incorporarán a
esta lista, São P a u l o (Brasil) y Santo D o m i n g o (República Dominicana) (29).

El crecimiento desmesurado de las grandes urbes h a concentrado, n o solamente


poblaciones h u m a n a s , sino especies animales, t a n t o domésticas como sinantrópicas;
estas últimas viven de los desechos y desperdicios de las poblaciones h u m a n a s y de
animales domésticos y sirven de portadores y reservorios de diversos agentes de
enfermedad. Es responsabilidad de la salud pública veterinaria planificar la tenencia
de animales domésticos en las ciudades p a r a evitar el crecimiento desproporcionado
de estas especies, y prevenir y controlar enfermedades zoonóticas u otras enfermedades
endémicas que puedan constituir riesgos futuros para la salud de la población h u m a n a
(33). La caracterización de la fauna sinantrópica prevalente en las diversas áreas
urbanas y de los riesgos sanitarios que representa p a r a la población es u n a vigilancia
que incumbe a la salud pública veterinaria, así como la definición y adopción de
estrategias y medidas de control que sean inocuas p a r a los habitantes urbanos (13, 15).
142

Producción e industria pecuarias


El desarrollo tecnológico de la producción pecuaria de la última década ha
originado dos tipos de problemas. El primero de ellos está relacionado con el creciente
uso de la estabulación en la cría de animales, lo que da lugar a la producción de grandes
volúmenes de estiércol sólido, semisólido y desperdicios de alimentos, así como
volúmenes considerables de cadáveres animales. Estos tipos de residuos y desperdicios
de la producción animal constituyen potenciales riesgos de deterioro del ambiente
y p a r a la salud pública y deberán crearse mecanismos adecuados p a r a que sean
eliminados o utilizados en la forma más conveniente.
Se trata entonces de dar a los residuos de las diferentes especies animales de
importancia económica, el uso más racional, desde el p u n t o de vista de la utilización
de los elementos nutritivos que contienen, cumpliendo las regulaciones sanitarias para
disminuir a u n nivel aceptable el posible riesgo de transmisión de enfermedades y
evitar la contaminación ambiental (35).
E n esta forma, la salud pública veterinaria h a contribuido a la investigación sobre
posibles usos y definido los requisitos sanitarios correspondientes, entre los que se
mencionan:
- el uso como a b o n o agrícola;
- la crianza de peces de agua dulce (residuos líquidos porcinos, estiércol bovino, etc.);
- la lombricultura p a r a la producción de biomasa, utilizada en la alimentación
de animales y como h u m u s p a r a a b o n o ;
- la generación de energía, con pequeñas plantas de biogás;
- la producción de pastas proteicas de cadáveres animales, destinadas a la dieta
del g a n a d o porcino en el proceso de engorde (35).
P o r otra parte, el proceso de industrialización de los productos de origen animal
genera grandes volúmenes de residuos y desechos que, mal manejados, pueden ser
fuente de infecciones de diversas clases.
El segundo p r o b l e m a se refiere al uso masivo e indiscriminado de productos
químicos, drogas y medicamentos p a r a control de plagas e infecciones y promoción
del crecimiento en los animales. Residuos de tales productos permanecen en los tejidos
y secreciones de los animales que más tarde son utilizados para la alimentación humana
y sirven entonces de vehículo p a r a intoxicaciones agudas y crónicas (8).
La salud pública veterinaria h a adquirido la responsabilidad de vigilar el manejo
y la eliminación adecuada de los desechos originados por la producción e industria
pecuaria y de prevenir y controlar el uso de agentes químicos y medicamentos para
evitar la presencia de residuos que pueden constituir riesgo p a r a la salud pública en
los productos animales. Estas responsabilidades requieren de forma similar la
catalización de recursos de diversos sectores, incluidos los de la propia comunidad
(8, 33).

Desarrollo de modelos biomédicos


El permanente desarrollo científico y tecnológico ha requerido el uso de animales
como modelos experimentales p a r a el mayor conocimiento de las enfermedades
humanas y p a r a diversos tipos de enseñanza. Los animales de laboratorio son usados
143

ampliamente en la producción y p a r a p r o b a r la eficacia e inocuidad de drogas y


vacunas. La salud pública veterinaria ha identificado, p r o b a d o y recomendado el uso
de diversas especies útiles p a r a los propósitos biomédicos (ratas, ratones, hamsters,
cobayos, conejos, perros, gatos, primates, armadillos, pollos, etc.), contribuyendo
significativamente al desarrollo de la ciencia médica así como a la industria
farmacéutica. Esta importante contribución está igualmente a c o m p a ñ a d a de
programas destinados a la conservación de las especies útiles p a r a los propósitos
biomédicos y, así, el P r o g r a m a de Salud Pública Veterinaria de la O P S / O M S h a
promovido y desarrollado, desde 1976, proyectos p a r a la conservación y uso racional
de primates n o h u m a n o s en varios países de América Latina y p a r a la organización
y desarrollo de bioterios en la mayoría de los países de la región (22).
P o r otra parte, la O P S , a través de la salud pública veterinaria, congruente con
la doctrina de las sociedades protectoras de animales y con el avance biotecnológico,
ha promovido el desarrollo de tecnologías in vitro p a r a la sustitución gradual de
algunas especies animales en ciertas actividades y estudios biomédicos, como también
para el mejoramiento del diagnóstico, de la producción y control de calidad de vacunas
y fármacos (33).

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen al personal del P r o g r a m a de Salud Pública Veterinaria de


la Organización P a n a m e r i c a n a de la Salud y a los colegas de los Ministerios de Salud
y Agricultura de los países de América Latina y el Caribe su colaboración en la
recolección y suministro de información para este trabajo y en consecuencia les dedican
esta obra.

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* *

ORGANISATION OF VETERINARY PUBLIC HEALTH SERVICES IN LATIN AMERICA


AND THE CARIBBEAN. - A. Ruíz and J.Estupinán.

Summary: The organisation of veterinary public health (VPH) services in


countries of Latin America and the Caribbean has resulted from an historical
process which has consolidated the structure of these services and the concept
of VPH. This concept comprises five principal plans of action: promotion of
animal health in order to increase the production of protein of animal origin;
protection of foods for human consumption; vigilance, prevention, control and
eradication of zoonoses; promotion of environmental protection, together with
the development of biomedical models. These plans of action serve the purpose
of improving human health and well-being, which is essential for the socio-
economic development of populations.
Within this context, the authors describe the organisation of VPH services
for health and agriculture, which have a part to play in intersectoral collaboration
and in social participation.
Finally, an account is given of progress in the control of rabies, brucellosis
and tuberculosis, and the organisation of integrated programmes for food
protection and also the control and eradication of foot and mouth disease.
Technical cooperation with the Pan American Health Organisation (PAHO)
144

assists these activities and intersectoral coordination, principally between health


and agriculture.
KEYWORDS: Animal health - Animal production - Food hygiene - Health and
development - Intersectoral coordination - Resources mobilisation - Veterinary
public health - Zoonoses.

ORGANISATION DES SERVICES DE SANTÉ PUBLIQUE VÉTÉRINAIRE EN


AMÉRIQUE LATINE ET AUX CARAÏBES. - A. Ruíz et J. Estupiflán.

Résumé : L'organisation des Services de santé publique vétérinaire (SPV) dans


les pays d'Amérique Latine et des Caraïbes est le fruit d'un processus historique,
au long duquel se sont consolidés, non seulement les structures de ces Services,
mais aussi le concept de SPV qui comprend, selon les auteurs, cinq plans
d'action : la promotion de la santé animale en vue d'une production plus
importante de produits alimentaires d'origine animale, riches en protéines ; la
protection des aliments destinés à la consommation humaine ; la surveillance,
la prévention, le contrôle et l'éradication des zoonoses ; la valorisation et la
sauvegarde de l'environnement ; enfin, le développement de modèles
biomédicaux. Ces plans d'action ont pour objectif de promouvoir la santé et
le bien-être de l'homme, conditions premières du développement socio-
économique des nations.
Les auteurs décrivent l'organisation, dans ce contexte, des Services de SPV
au sein des Administrations chargées de la santé et de l'agriculture : ils mettent
en relief le rôle de la SPV dans la coordination intersectorielle et dans l'éducation
des communautés pour leur participation aux actions sanitaires.
La dernière partie présente des informations sur les divers succès obtenus
en SPV : contrôle de la rage, de la brucellose et de la tuberculose ; organisation
de programmes globaux d'hygiène alimentaire ; contrôle et éradication de la
fièvre aphteuse. Les auteurs décrivent également la coopération technique animée
par l'Organisation Panaméricaine de la Santé (OPS) en vue d'encourager la
mise en œuvre des actions nécessaires et la coordination intersectorielle, surtout
pour les secteurs de la santé et de l'agriculture.
MOTS-CLÉS : Coordination intersectorielle - Hygiène alimentaire - Mobilisation
des ressources - Production animale - Santé animale - Santé et développement -
Santé publique vétérinaire - Zoonoses.

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