Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
S U M A R I O
LA GIMNASIA DE LA VOLUNTAD 05
Por el Dr. Roberto Assagioli
S U P L E M E N T O
ESTUDIO – X
Por El Tibetano
*
* * *
*
Por El Tibetano.
Dos cosas serán necesarias para que tal confusión cese y vuelva la calma
y serenidad a los espíritus. Primero que se permita que cada religión y cada
ideario desenvuelva libremente sus teorías, con tal que no ataquen a los
demás y sin otra limitación que la de no alterar el orden público; y segundo,
que se deje libre a cada individuo para profesar, en religión, la que más le
atraiga, y en política se afilie al partido o agrupación que considere mejor
capacitado para administrar el bien común.
2
Mientras los hombres hayan de ser gobernados por gobiernos de fuerza (y
los son todos, aun los considerados como más liberales, puesto que todos se
apoyan en la fuerza de las armas) no puede haber verdadera paz; porque el
instinto del hombre armado lo impulsa a subyugar al inerme e imponerle su
voluntad. La situación actual del mundo lo dice bien a las claras. Serán
muchos que con toda sinceridad crean que las naciones necesitan policía y
ejército, siquiera para mantener el orden dentro de sus fronteras. Puede que
sea así ahora, dada la escasa cultura de las masas; pero esa necesidad es más
aparente que real. Así como en pedagogía se ha demostrado la falsedad y poca
consistencia de la máxima, según la cual: “la letra con sangre entra”, no
sería difícil demostrar, con la historia en la mano, que la violencia y la
opresión, como sistema político, es contraproducente. La historia nos está
demostrando, cada vez con más severidad, que la guerra no resuelve ningún
conflicto; no los ha resuelto nunca, ni los resolverá jamás; porque cada
guerra es la semilla de otra más sangrienta.
3
fuerzas armadas se votan rápidamente, como si los países quisieran estar
siempre en pie de guerra; en cambio los presupuestos de instrucción y
cultura, general y especializada, se eternizan y jamás alcanzan a satisfacer
las necesidades culturales de los pueblos
*
* * *
*
4
LA GIMNASIA DE LA VOLUNTAD.
5
Los ejercicios propuestos por Boyd Barrett pueden ser ejecutados por
todos con facilidad, porque no exigen ninguna condición externa especial.
Basta poder estar solos en una habitación, sin ser molestados, durante cinco
o diez minutos al día, a cualquier hora.
Ejercicio:
Cada día, durante los próximos siete días, estaré aquí de pie sobre una
silla, durante diez minutos y procuraré hacerlo con satisfacción.
6
Tercer día: He experimentado una sensación de “poder” al seguir el
propósito impuesto por mi mismo. Gozo y energía se sienten al querer y al
realizar la propia voluntad. Este ejercicio tonifica moralmente y despierta
en mi una sensación de nobleza y de virilidad. Mantengo una actitud, no de
sometimiento o resignación, sino de querer, activamente, hacer lo que estoy
haciendo, y es esto lo que me da satisfacción.
1. Repetir con calma en alta voz por espacio de cinco minutos la frase:
“yo quiero hacer esto”, acompañándola con movimientos rítmicos con un
bastón o una regla.
5. Poner con calma y decisión, sin apuros, cien pedazos de cartón en una
caja (este ejercicio es particularmente adecuado para combatir la
impulsividad).
7
puede darnos la oportunidad de ejercitar la voluntad, si vigilamos y educamos
los movimientos necesarios, haciéndolos precisos, ordenados y rápidos, pero
con calma. Esta es una cualidad importantísima, preciosa, para desarrollar en
la vida moderna: aprender “la rapidez tranquila” en esta vida presente que
con su ritmo acelerado, nos hace a todos inquietos, aun cuando no tengamos
que hacer nada, por sugestión colectiva.
8
la nerviosidad de querer terminar con nuestro trabajo. Un breve reposo, al
empezar a sentirnos cansados, vale más que un largo descanso, en caso de
agotamiento.
9
nuestra voluntad; una ama de casa o una cocinera no puntuales, nos ofrecen
oportunidad para hacernos pacientes y serenos o para leer un buen libro
mientras esperamos; el amigo dicharrachero y disipador nos da motivo para
reforzar nuestro poder de inhibición, refrenar nuestra lengua y ser corteses,
pero también a rehusar firmemente. “Saber decir no”; arte difícil pero muy
útil para nuestra disciplina y la de los demás.
10
Los ejercicios gimnásticos, por ejemplo. Al nombrarlos se suele pensar
de inmediato en los gimnasios; pero también se pueden hacer en la propia
casa, y hay excelentes métodos de gimnasia de cámara. Entre ellos recuerdo
como el mejor el del profesor danés Muller “Mi Sistema”. Este tiene la
ventaja de la simplicidad y la economía (no requiere ningún aparato); por
otra parte no es atlético, porque no tiende a desarrollar particularmente los
músculos, pero es higiénico, y desarrolla todo el cuerpo, activa la
circulación, etcétera. No es fatigoso y se puede graduar para cualquier
organismo, y lo mismo puedes adoparlo los niños como las personas mayores (lo
usan personas de 70 a 80 años).
*
* * *
*
11
A LA HORA DEL CREPUSCULO
***
12
Si no fuera así, la humanidad habría sido destruida innumerables veces;
pues el hombre, se su ignorancia, habría causado grandes catástrofes, que el
Padre Sabio y Misericordioso ha contrarrestado, restableciendo el equilibrio
alterado.
***
13
La ciencia mecánica parece haber llegado a su límite de desarrollo.
Ahora corresponde desarrollar la ciencia de las fuerzas sutiles de la
naturaleza y el arte de aplicarlas; pero tal conocimiento sería peligroso y
por eso no será entregado hasta que el hombre alcance un regular dominio de
su naturaleza emocionar y de su mente.
***
Grandes son los secretos que serán revelados a los hombres de ciencia
que con sinceridad y corazón puro se entreguen a la Vida. Los Hermanos
Mayores están ansiosos que se les dé la oportunidad de enseñar; pero
necesitan mentes abiertas y libres de prejuicios.
*
* * *
*
14