Sunteți pe pagina 1din 4

Ciudad de muros. Teresa Pires do Río Caldeira. Edit. Gedisa.

Hablar de crimen es llevar conversaciones a la situación del país. Quienes buscan o


piensan la movilidad social, asocian la violencia con la crisis económica, inflación,
el desempleo, etc. Discuten sobre la situación del país y diagnosticaron <<…que el
proyecto de modernidad que había prevalecido hasta entonces estaba simplemente
llegando a su fin>> (p.71)

Las visiones sobre la naturaleza del contexto eran semejantes y bien asimiladas en
las personas entrevistadas entre 1989 y 1991 de Sao Paulo, pertenecientes a
diferentes grupos sociales. Creen que los espacios del crimen son espacios
marginales como las favelas. Pero la experiencia de violencia es específica para
cada clase social. <<Son víctimas de diferentes tipos de delito, siendo las clases
trabajadoras las más victimizadas por los crímenes violentos>> (p.71)

De las entrevistas: analiza en un estudio cualitativo, las explicaciones sobre las


transformaciones del país y las opiniones sobre el crimen y sobre los criminales.
Para ello, se aborda sólo una parte de los temas de las entrevistas. Suficiente para
entender las interconexiones entre crimen violento, segregación urbana u
ciudadanía. Primero: encuentra tensiones en los discursos al concentrarse en las
declaraciones genéricas sobre el bien y el mal y lidiando con la experiencia
cotidiana: explicaciones más detalladas a matizadas y ambiguas. Luego: la
situación cuando las personas tratan y viven con estereotipos que les conciernen a
sí mismas y que en lugar de cuestionarlos, los apartan de sí.

La metodología: yuxtapone todas las entrevistas, usándolas como citas


representativas y cuando analiza casos específicos y reveladores para alguna
articulación. Habla de otras más para entender otras dimensiones del universo del
crimen.

La técnica: describe la situación (tanto de elementos o verbales de la interacción


como algunas de mis reacciones a los temas discutidos).

Cada entrevista era transcrita de manera literal.

Revisó cada entrevista y escribió un análisis de la estructura de la narración y de


las opiniones de los entrevistados sobre temas diferentes. La intención era grabar
en su mente la individualidad de cada narración y sus articulaciones antes de
pensar en yuxtaponer. <<Lidiar con material cualitativo es concentrarse en la
riqueza de los detalles… lo esencial es capturar parte de la riqueza de significados
embutida en las prácticas sociales y que desafían las grandes categorizaciones y
descripciones>> (p.72)

Hizo lista de temas recurrentes y centrales (“X” VS “Y”)

Colocó marcas de índices correspondientes a los temas, en las entrevistas de


archivos electrónicos.

Produce un índice para cada entrevista y un índice general de índices. Ambos le


guiaron en el proceso de escritura y le permitieron navegar con cierta confianza
por las entrevistas.

<<La primera versión del análisis contenía todas las citas pertinentes a cada tema
analizado. Era prácticamente ilegible por el tamaño, de la cantidad de repeticiones
y de la atención a los detalles. Esta es la tercer versión…>> (p.72)

Entrevistas:

Hacen referencia al Plan Collor. Quitó el poder de compra, acrecentó la


desigualdad social y la distribución en de la renta se volvió aún más injusta. Se
apresó el dinero en los bancos hasta por 18 meses, mientras la inflación subía. Los
trabajadores se quejaban también del desempleo.

<<A pesar de que la creencia en el progreso ha sido básicamente incuestionable


hasta hace poco tiempo, varios entrevistados expresaron la idea de que el progreso
es una ilusión y no una promesa, y consideraron que el país nunca fue capaz de
vivir de acuerdo con sus expectativas y nunca lo sería>> (p.76)

<<Ciertamente es muy común en situaciones pos-coloniales y en países en vías de


desarrollo, pensar el progreso en términos de un modelo exterior de modernidad
con relación al cual la realidad local es una versión imperfecta, incompleta,
subdesarrollada o, como mínimo, especial, En este sentido, las ansiedades con
respecto a la copia, identidad, independencia y modernidad son inherentes al
proyecto de la nación y su desarrollo. Consecuentemente, ellas están difundidas,
no sólo entre los ciudadanos, sino también en las teorías de ciencias sociales y
políticas públicas>> (p.77)

Auge de la creencia en el progreso y en la movilidad social, en el periodo de 1950-


1980, a distancia entre el ideal de desarrollo y la realidad brasileña ofrecía un telón
de fondo para discusiones sobre el futuro.

Las pocas personas que eran optimistas con respecto al país en 1990-1991 eran de
las clases más altas. El discurso elitista sobre la modernidad era frecuentemente
marcado por un profundo prejuicio social: la culpa del atraso es asociada al
gobierno y al pueblo sobre todo los más pobres.

Para los individuos de diferentes clases sociales, la experiencia de decadencia


social era cada vez más una realidad. La clase media: opina que para la gente de la
periferia no está tan mal pues los de la clase media necesitan mantener una cierta
apariencia. Ellos logran sobrevivir.

Para resaltar el deterioro de su posición social, las personas que se consideran de la


clase media pueden retóricamente asociarse a los pobres. A estos los describen
como limitados a la necesidad (un prejuicio). Ubican a los pobres cerca de lo
necesario, con la necesidad, la naturaleza y la falta de racionalidad o de cultura
sofisticada.

La distancia social: materialmente por el uso de casas diferentes a favelas; de vallas


y concepciones despectivas hacia los pobres (cerca simbólica). Se tiene la idea de
que los pobres no saben consumir, pues gastan mucho. Pero estos, construyen y
decoran por cuenta propia y sin ningún tipo de financiamiento. La imagen de la
televisión en las casillas de las favelas sirve como símbolo de la irracionalidad y
extravagancia de los pobres.

Los prejuicios con relación a los pobres no impiden a las persona de clases altas
reconocer que la condiciones de vida de la clase trabajadora se aproximan a lo
intolerable (perezosos y de mala voluntad a la hora de trabajar y que tiene hijos
como “cobayas”. Dudan de su capacidad para hacer elecciones de consumo y de
control de natalidad, así como de votar racionalmente).

Como ya se comentó, las experiencias de violencia son distintas en cada clase


social, pero sus experiencias –y miedos- varían bastante. Entre la élite, el robo a
residencias y los secuestros, son los más frecuentes. El contacto diario con la
violencia es reciente en zonas de clases altas, pero no es una novedad en la
periferia de Sao Paulo.

Lo que pertenece al crimen es todo lo que la sociedad considera impropio. La


categoría del criminal puede ser una representación sesgada de los
acontecimientos pero, como representación del mal, es crucial para ordenar el
mundo y dar sentido a la experiencia. Los llaman extranjeros (a los criminales).
Una forma de distinción de la comunidad local. <<Las personas se sienten
perdidas e inseguras con las transformaciones en el barrio y culpan al aumento de
la criminalidad y a los “invasores”. El crimen es también una cuestión del mal y
entonces hay que domesticarlo y controlarlo (con trabajos de la cultura y de la
razón). Es una cuestión de autoridad, pues se cree que el crecimiento del crimen es
una señal de autoridad débil. Los verbos utilizados para describir el crecimiento
del crimen y el contexto en que este ocurre, fueron: infiltrar, infectar y contaminar.
El mal es concebido en oposición a la razón. El verbo luchar y el sustantivo lucha
son también usados contra el riesgo de ser infectados. Personas de todos los
grupos sociales creen que una mente fuerte se origina dentro de una familia fuerte,
que discipline adecuadamente a sus hijos y los mantenga a distancia de las malas
compañías. Muchas personas insisten en que la madre debe quedarse cerca, como
si su sola presencia pudiera mantener las cosas como se debe.

Se sabe que la discriminación contra los negros atraviesa la sociedad brasileña. Son
los de peor situación social.

Los pobres trabajadores intentan separarse del estereotipo del criminal, usando
contra el vecino las mismas estrategias que son usadas contra la propia persona.

<<Para los residentes del Jardim das Camélias y de Moóca, las personas ricas
disfrutan del privilegio de estar encima de la ley y de la sociedad porque su
posición social les garantiza que no serán castigadas.

S-ar putea să vă placă și