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LA INTEGRIDAD PILAR FUNDAMENTAL DE LA ÉTICA

SU IMPORTANCIA EN EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN


DEL CONTADOR PÚBLICO Y AUDITOR (CPA)

Tribunal de Honor del Igcpa

Recientemente el IAASB (International Audit and Assurance Standard


Board) aprobó las nuevas Normas Internacionales de Auditoría (NIA),
entre las que sobresale la NIA 701. En dichos cambios se propone un
nuevo modelo de informe con efectos a partir de las auditorías del año
2016.
Este modelo tiene una estructura diferente e incluye párrafos en los que
se asigna más responsabilidad, tanto a los auditores como al gobierno
corporativo de la empresa a auditar. En párrafos que se describen más
adelante se explican los principales cambios que contiene este nuevo
modelo.
Siendo la ética uno de los pilares fundamentales de nuestra profesión,
a continuación analizamos el cambio más importante efectuado al
modelo de dictamen de auditoría
Independencia y código de ética
La norma requiere una declaración explícita de la independencia del CPA
y revelar la fuente de los requisitos de ética relevantes aplicables. Por
ejemplo el código de ética de International Federation of Accountants
(IFAC).
A continuación se mencionan algunas de las responsabilidades que ahora
asumimos al emitir nuestro informe de auditoría:
Somos independientes: Esta expresión aparece en el tercer párrafo
del informe bajo el acápite: “Fundamento para nuestra opinión”
afirmando que somos independientes de acuerdo con el Código de
Ética publicado por IFAC y aprobado en nuestro país por el Colegio de
Contadores Públicos y Auditores de Guatemala, junto con los requisitos
éticos que son relevantes para nuestra auditoría de estados financieros,
y que hemos cumplido con las otras responsabilidades éticas, de
conformidad con los principios contenidos en el código aprobado por el
Comité de Normas Internacionales de Ética para Contadores
Profesionales (International Ethics Standard for Accountants Board-
IESBA).
Como afirmamos al inicio de esta nota, en el nuevo modelo de dictamen
se resalta el conocimiento que debe tener el CPA, de las normas de ética,
tanto a nivel local como internacional, cuando desarrolla una auditoría
de estados financieros y emite su informe como contador público y
auditor autorizado.
Significado de la aplicación de las normas de ética en el ejercicio
de la profesión de contador público y auditor en Guatemala
El código de ética de IFAC se compone de principios que debe conocer y
poner en práctica el CPA, ya sea ejerciendo de manera abierta o como
funcionario de alguna entidad. Uno de esos principios es el
de integridad, quizá por excelencia, el más trascendente de todos. A
continuación se transcribe literalmente:
“Sección 110
Integridad

110.1 El principio de integridad obliga a todos los profesionales de la


Contaduría Pública a ser francos y honestos en todas sus relaciones
profesionales y empresariales (y personales). La integridad implica
también justicia en el trato y sinceridad.

110.2 El profesional de la Contaduría Pública no se asociará a sabiendas


con informes, declaraciones, comunicaciones u otra información cuando
estime que la información:

(a) Contiene una afirmación materialmente falsa o que induce a error

(b) Contiene afirmaciones o información proporcionada de manera


irresponsable, u

(c) Omite u oculta información que debe ser incluida, cuando dicha
omisión u ocultación induciría a error.

Cuando el profesional de la Contaduría Pública tenga conocimiento de


que está asociado con información de este tipo, deberá, tomar las
medidas necesarias para desvincularse de la misma.

110.3 No se considerará que el profesional de la Contaduría Pública ha


incumplido el apartado 110.2 si dicho profesional emite un informe con
opinión modificada con respecto a una cuestión mencionada en el
apartado 110.2.”

En general el término integridad significa “actuar y hacer lo correcto


aunque nadie nos esté viendo.”
Una persona íntegra es alguien de honor, confiable, receptivo y sincero;
no tiene motivos ocultos. Una persona íntegra es alguien con palabra,
que cumple sus compromisos, no necesita de un contrato legal, pues su
palabra es su fianza. Las personas íntegras son las mismas en público
que en privado.
Claro que todos queremos prosperar en la vida, pero la verdadera
pregunta es:
¿Estamos dispuestos a pagar el precio por hacer lo correcto? No siempre
es fácil. ¿Somos honestos y abiertos en nuestros negocios? ¿Estamos
tratando a todos con respeto y honor? ¿Cumplimos con nuestras
promesas? A la larga, la integridad y la prosperidad son dos lados de la
misma moneda; no pueden ser el uno sin el otro.
Como se puede observar, la persona, o en este caso el profesional de la
contaduría pública y auditoría que conoce y practica la integridad,
seguramente va a observar el resto de principios que se mencionan en
el código de ética, sin ninguna dificultad; es más, le facilitará su
aplicación.
Los casos que han sido publicados en los últimos años en los medios de
comunicación de nuestro país, son el reflejo del desconocimiento o
descuido en la observancia de este principio, o simplemente ha sido
ignorado.
Principales cambios incluidos en el nuevo modelo de dictamen
Legibilidad y enfoque más directo
Conforme las nuevas normas, el informe del CPA se ha reestructurado
para divulgar información específica de la entidad en la parte delantera
del informe, en particular colocando de primero la opinión de la
auditoría.
En algunas partes del mundo ya era una obligación dejar de manera
explícita la independencia del CPA. A partir de estas modificaciones y
con la finalidad que exista más transparencia, este requisito es ahora
obligatorio conforme a la norma modificada.
Negocio en marcha / empresa en funcionamiento
El informe requiere divulgaciones precisas sobre negocio en marcha
(Ref. NIA 570 revisada) de la siguiente manera:
 Descripción de las responsabilidades, tanto para la

administración, como para los auditores relacionados al principio


de empresa en funcionamiento.
 Si existe una incertidumbre importante, se requiere un párrafo
por separado denominado «Incertidumbre material relacionada
con la empresa en funcionamiento »
 Cuando existen eventos o condiciones que pudieran poner en
duda la capacidad de la compañía para continuar como empresa
en funcionamiento, se ha incorporado nuevos requisitos que
constituyen un reto para realizar la divulgación adecuada,
teniendo en cuenta el marco de presentación de informes
financieros aplicables.
“Comunicación de las cuestiones Clave de Auditoría en el informe
respectivo”
Los asuntos importantes de auditoría son seleccionados y comunicados
a los responsables del gobierno corporativo.
Las empresas que no son públicas pueden decidir comunicar asuntos
importantes de auditoría en el informe del auditor, como una mejor
práctica.
En esta sección se deben incluir aquellos temas que, a juicio del CPA,
son los más significativos sobre los estados financieros.
La profesión de Contador Público, tiene como objetivo satisfacer las
necesidades de información sobre las organizaciones económicas y sociales, lo
cual se logra mediante la cuantificación de hechos económicos, a fin de producir
información para controlar, planificar, medir y optimizar la gestión, para la
efectiva y oportuna toma de decisiones.
El Contador Público, como depositario de la confianza pública, "da fe" cuando
suscribe un documento que expresa opinión sobre determinados hechos
económicos pasados, presentes o futuros.
Es potestad de los Colegios Profesionales fijar unas normas deontológicas, que
adaptadas a las realidades de cada profesión, ayuden por un lado a definir con
claridad la conducta ética deseable de sus profesionales y por otro lado, eviten
comportamientos no deseados que redunden en un desmérito de la profesión en
general que desprestigie al colectivo de profesionales que la ejerce.
Los códigos de ética son las normas en que se expresan las ideas centrales de la
conducta corporativa de sus integrantes.
El conocimiento y aplicación de lo normado en el Código de Ética Profesional
del Contador Público, es de vital importancia en su desempeño profesional.
El Código de Ética Profesional del Contador Público Peruano, está destinado a
servir como norma de conducta a los profesionales de la Contabilidad, que,
como profesión de formación científica y humanista, deben orientar su práctica
profesional a la función social que desempeñan, promoviendo las condiciones
para el progreso económico y bienestar de todos.
El Código de Ética Profesional del Contador Público Peruano, contiene la
normatividad para nuestra actuación en todas las labores que realizamos, y se
ocupa de nuestra responsabilidad hacia la sociedad.
El código de Ética del Contador Público Peruano, está elaborado por la Junta
de Decanos y supervisado por los respectivos Colegios Regionales para su
cumplimiento.
El primer Código de Ética del Contador Público Peruano fue aprobado en el IX
Congreso Nacional realizado en Puno en 1984.
En el XVI Congreso Nacional realizado en Tumbes en 1998, se aprobó el Texto
Único Ordenado del Código de Ética.
El XVIII Congreso Nacional de Huaraz en el 2002 emitió la Resolución Nº 21,
encargando a la JDCCPP, la revisión de un nuevo código.
La Junta de Decanos de Colegios de Contadores Públicos del Perú, con fecha 4
de agosto del 2005 emitió la Resolución Nº 013-2005-JDCCPP. aprobando por
unanimidad un nuevo Código.
El Código de Ética, vigente a partir del 4 de agosto del 2005, fue actualizado y
modificado de acuerdo al Código de Ética de la IFAC, y de acuerdo a los
lineamientos de la Declaración de Obligaciones de los Miembros dispuesto en
el Reglamento de Investigación y Disciplina de la JDCCPP.
El nuevo Código de Ética Profesional del Contador Público Peruano, fue
aprobado por Resolución N° 015-2015-CD/JDCCPP, de fecha 11 de
diciembre del 2015, entrando en vigencia a partir de esa fecha, quedando
derogado el anterior Código.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, AMENAZAS Y SALVAGUARDAS


El Contador Público Colegiado, deberá cumplir obligatoriamente los Principios
Fundamentales siguientes:
1. INTEGRIDAD.
El principio de Integridad impone sobre todo Contador Público Colegiado, la
obligación de ser franco y honesto en todas las relaciones profesionales y
empresariales.
La Integridad obliga a que el Contador Público Colegiado, sea sincero, justo,
claro, probo e intachable en todos sus actos.
2. OBJETIVIDAD.
El Contador Público Colegiado, no debe permitir que prejuicios, conflictos de
intereses o influencia indebida de terceros, prevalezcan sobre los juicios
profesionales o empresariales.
El Contador Público Colegiado, debe actuar y asesorar siempre con
independencia e imparcialidad, sin preferencias, manteniendo una posición de
equilibrio respecto a las diferentes partes o intereses involucrados.
3. COMPETENCIA PROFESIONAL Y DEBIDO CUIDADO.
El Contador Público Colegiado, tiene el deber de mantener el conocimiento y
la aptitud profesional al nivel necesario para asegurar que el cliente o la entidad
para la que trabaja reciba un servicio profesional competente basado en los
últimos avances de la práctica, de la legislación y de las técnicas; y actuar con
diligencia y de conformidad con las normas técnicas y profesionales aplicables.
El mantenimiento de la competencia profesional, requiere de conocimientos
actualizados y de un entendimiento adecuado de las normas técnicas y
profesionales para que los servicios se realicen en forma diligente, eficaz,
satisfactoria. Implica también abstenerse de ofrecer servicios en aquellas áreas
en las que el contador público colegiado, sus asociados o colaboradores no
tengan la competencia o experiencia necesarias para brindar un encargo de
adecuada calidad.
4. CONFIDENCIALIDAD.
El Contador Público Colegiado, debe respetar la confidencialidad de la
información obtenida como resultado de sus relaciones profesionales y
empresariales y, en consecuencia, no revelar dicha información a terceros sin
autorización adecuada y específica, salvo que exista un derecho o deber legal o
profesional de revelarla, ni hacer uso de la información en provecho propio o
de terceros.
El Contador Público Colegiado, debe guardar el secreto profesional y tomar
todas las medidas necesarias para asegurar que el equipo bajo su control y las
personas de las cuales obtiene asesoría o apoyo, respeten el deber de
confidencialidad. Este principio también implica no usar ni pretender usar la
información privilegiada recibida en beneficio propio o de terceros, respetando
la privacidad de quien le ha confiado información.
5. COMPORTAMIENTO PROFESIONAL.
El Contador Público Colegiado, debe cumplir con las disposiciones legales y
reglamentarias aplicables y evitar cualquier actuación que pueda desacreditar a
la profesión.
El correcto comportamiento y respeto a los demás no sólo será aplicable a la
actividad profesional sino a todas sus actividades personales y sociales; así
como en sus interrelaciones con los colegas, clientes, colaboradores,
instituciones y con la sociedad en general; a efectos de mantener una
convivencia cordial y pacífica y no afectar la imagen de la profesión.
El Contador Público, cuidará que su actuación aporte también a la protección y
desarrollo de la sociedad, de la comunidad en la que trabaja, incluida la
profesión que ejerce y el Colegio que los agrupa, de las personas y del medio
ambiente.
AMENAZAS Y SALVAGUARDAS
El Contador Público Colegiado, en el desarrollo de sus actividades
profesionales deberá considerar aquellas circunstancias que pueden originar
amenazas específicas en relación con el cumplimiento de los principios
fundamentales.
Si las amenazas identificadas no son irrelevantes, el contador, debe aplicar
salvaguardas para eliminarlas o reducirlas a un nivel aceptable de tal forma que
no afecte los principios fundamentales. Si el contador no puede adoptar
salvaguardas apropiadas debe declinar o suspender el servicio profesional
específico involucrado y si es necesario desvincularse del cliente (en el caso del
contador que ejerce independiente) o de la entidad empleadora (en el caso de
un contador que ejerce en forma dependiente).
Las amenazas se pueden clasificar en una o más de las siguientes categorías:
1. Amenaza de interés propio: amenaza de que un interés, financiero u otro,
influyan de manera inadecuada en el juicio o en el comportamiento del
profesional de la contabilidad.
2. Amenaza de autorrevisión: Amenaza de que el profesional de la contabilidad
no evalúe adecuadamente los resultados de un juicio realizado o de una
actividad o servicio prestados con anterioridad.
Ocurre cuando el profesional que realizó un servicio de consultoría en un área
determinada posteriormente desarrolla un trabajo de auditoría a la misma área
para revisar su propio trabajo realizado con precedencia.
3. Amenaza de medición: amenaza de que un profesional de la contabilidad
promueva la posición de un cliente o de la entidad para la que trabaja hasta el
punto de poner en peligro su objetividad.
4. Amenaza de familiaridad: amenaza de que, debido a una relación prolongada
o estrecha con un cliente o con la entidad para la que trabaja, el profesional de
la contabilidad se muestre demasiado afín a sus intereses o acepte con
demasiada facilidad su trabajo
5. Amenaza de intimidación: amenaza de que presiones reales o percibidas,
incluidos los intentos de ejercer una influencia indebida sobre el profesional de
la contabilidad, le disuadan de actuar con objetividad.
Las salvaguardas se pueden dividir en dos grandes categorías:
1. Salvaguardas creadas por la profesión o por las disposiciones legales y
reglamentarias: Incluyen requerimientos de formación, practica y experiencia,
normas profesionales, procedimientos disciplinarios de organismo profesional
y reguladores y revisiones externas
2. Salvaguardas en el entorno del trabajo: Comprenden salvaguardas
generales de la firma y salvaguardas especificas del compromiso.

NORMAS GENERALES DE ETICA PROFESIONAL


El Código de Ética Profesional de observancia obligatoria tiene por objetivo
establecer las normas que regularán la conducta del Contador Público
Colegiado en todas sus actividades e interrelaciones profesionales, sobre la base
de las normas de ética internacionales y los lineamientos de la Declaración de
Obligaciones de los Miembros 6: Investigación y disciplina.
El contador Público Colegiado está obligado a adecuar sus actividades e
interrelaciones profesionales a las normas establecidas en el presente código de
ética profesional.
Las normas contenidas en el presente código de ética profesional, son aplicables
a todos los Contadores Públicos Colegiados del país, en forma individual como
asociada, tanto en el ejercicio independiente como en relación de dependencia,
cualquiera que sea la forma que adopte su actividad profesional y/o la forma o
naturaleza de la retribución que perciba.
Este código, asimismo norma las relaciones profesionales del Contador Público
Colegiado con sus colegas de profesión.
En el ejercicio profesional, el Contador Público Colegiado actuará con probidad
y buena fe, manteniendo el honor, dignidad y capacidad profesional,
observando las normas del Código de Ética en todos sus actos.
Ningún miembro de la orden podrá hacer declaraciones públicas en contra de la
institución o de algún colega sin haber presentado previamente la denuncia
respectiva ante el Comité de Ética de su Colegio.
Cuando un Contador Público Colegiado acepte un cargo incompatible con el
ejercicio independiente de la profesión, deberá dejar en suspenso sus
actividades profesionales en tanto dure la incompatibilidad, dando a conocer
por escrito al Colegio de Contadores Públicos que pertenece, antes de asumir el
cargo.
RESPONSABILIDAD PROFESIONAL
Los Contadores Públicos Colegiados en el ejercicio de funciones como
miembros del Consejo Directivo de sus respectivos Colegios profesionales,
estarán comprendidos dentro de los alcances del Presente Código cuando:
1. Transgredan el Estatuto y Reglamentos Institucionales;
2. No informen al Comité de Ética Profesional sobre procesos administrativos y
procesos penales que tuvieran en curso y/o sanciones administrativas y penales
consentidas vigentes;
3. Cuando se utilice indebidamente los recursos y no salvaguarde adecuadamente
el patrimonio del Colegio.
El Contador Público Colegiado que actué tanto en función independiente como
en relación de dependencia, asumirá responsabilidad profesional en relación a
sus informes, dictámenes, declaraciones juradas, etc., que estén refrendados por
él.
SECRETO PROFESIONAL
El Contador Público Colegiado tiene la obligación de guardar el secreto
profesional y de no revelar por ningún motivo los hechos, datos o circunstancias
de los que tenga conocimiento en el ejercicio, excepto aquella información
requerida por las autoridades jurisdiccionales competentes por mandato de la
Ley.
Ningún Contador Público Colegiado podrá beneficiarse haciendo uso de la
información que obtenga en el ejercicio de la profesión, ni podrá comunicar
dicha información a otras personas que pudieran obtener provecho de la misma.
El Contador Público Colegiado podrá consultar i intercambiar impresiones con
otros colegas en cuestiones de criterio o de doctrina, pero no deberá
proporcionar datos que identifiquen a las personas o entidades de las que se
trate, salvo que se encuentre con el consentimiento o autorización expresa de
los aludidos o interesados.
INDEPENDENCIA DE CRITERIO
El Contador Público Colegiado en el desempeño de sus funciones, cualquiera
que sea el campo de actuación, debe mantener independencia de criterio,
ofreciendo el mayor grado de objetividad e imparcialidad. Sus actuaciones,
informes y dictámenes deben basase en hechos debidamente comprobables en
aplicación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF’s) y
de las Normas Internacionales de Auditoria (NIA’s); así como de las técnicas
contables aprobadas por la profesión en los congresos nacionales e
internacionales.
Se considera que no hay independencia de criterio ni imparcialidad para
expresar una opinión acerca del asunto que se somete a su consideración en
función de Auditor, cuando el Contador Público Colegiado sea pariente
consanguíneo o colateral sin limitación de grado, del propietario o socio
principal de le entidad o de algún director, administrador, gerente o funcionario.
Tampoco se considera que hay independencia de criterio, cuando el Contador
Público Colegiado, actuando como Auditor Independiente, está vinculado
económicamente o administrativamente con la entidad o sus filiales y con sus
directivos, o cuando es propietario de la empresa o tenga vinculación con ella
en grado tal, que pueda efectuar su libertad de criterio.
La labor del Contador Público Colegiado como Perito Contable Judicial debe
ser objetiva e imparcial, y su actuación debe ser mesurada frente a la
intervención de otros colegas.
RELACION CON OTROS COLEGAS
El Contador Público Colegiado podrá asociarse para el ejercicio profesional, de
acuerdo a los dispositivos legales vigentes y los que rijan en el futuro para
nuestra profesión.
La sociedad o estudio deberá darse a conocer con el nombre de uno o más de
sus miembros y/o sus iniciales, debiendo añadir la expresión de Contadores
Públicos Colegiados.
Ningún Contador Público Colegiado podrá ser socio de más de una Sociedad
de Contadores Públicos Colegiados.
El Contador Público Colegiado deberá abstenerse en forma absoluta de
formular opiniones, comentarios o juicios sobre la intervención profesional o
idoneidad de otro colega, cualquier opinión sobre el particular deberá ser
expresada ante las instancias pertinentes del Colegio Profesional
correspondiente.
CAMPO DE LA PROFESION
El Contador Público Colegiado en su condicen de hábil, puede ejercer sus
actividades profesionales:
1. En relación de dependencia
2. En forma independiente.
En el ejercicio de la profesión contable, sea en forma dependiente o
independiente, en forma individual o asociada, se deberá respetar el
cumplimiento estricto de los Principios Fundamentales del presente código y de
las Normas Técnicas y Profesionales aplicables.
El Contador Público Colegiado en relación de dependencia que enfrente
conflictos de intereses debe mantener la objetividad pudiendo solicitar
orientaciones de la entidad para la que trabaja o de un organismo profesional,
un asesor jurídico u otro profesional de la contabilidad, manteniendo el
principio de fundamental de confidencialidad.
EL Contador Público Colegiado elaborará y presentará la información
financiera o de gestión para uso interno o externo de manera fiel y honesta, sin
presiones de ningún tipo y de conformidad con las normas profesionales
aplicables con el fin de que la información sea entendible en su contexto. Para
el caso de los Estados financieros con fines generales se presentarán de
conformidad con las normas de información financiera aplicables.
Para efectos de la interpretación del ejercicio de las actividades profesionales
en forma independiente, se considera como tal cuando la actuación del
Contador Público Colegiado no está subordinada a los órganos de dirección o a
los juicios de sus clientes.
El Contador Público Colegiado para aceptar a un cliente debe evaluar
previamente sus propiedades, negocios y si este participa en actividades ilegales
(lavado de activos) o prácticas deshonestas en la presentación de la información
financiera. Asimismo sólo podrá aceptar encargos para los cuales pueda
desarrollar un servicio de forma competente y honesta.
Cuando se le solicite sustituir a un contador en ejercicio o realizar una oferta
por encargo para sustituirlo en el futuro, deberá investigar si hay razones
profesionales o de otro tipo para no aceptar el encargo.
El Contador Público Colegiado no podrá realizar ningún tipo de trabajo de
auditoria o peritaje contable en las empresas en que haya trabajado como
contador, sino después de dos años.
El Contador Público Colegiado deberá determinar con sus clientes o usuarios el
monto de sus honorarios, para lo cual deberá tener en cuenta las labores o
funciones a realizar, la responsabilidad que asume, la importancia de la empresa
y otros factores de acuerdo a las circunstancias, de manera que, por exceso o
por defecto, dichos honorarios no resulten lesivos a la dignidad profesional.
LOCACION DE SERVICIOS Y ANUNCIO DE SERVICIOS
Los Contadores Públicos Colegiados para la prestación de sus servicios en
forma independiente, en todos los casos, deberán suscribir un Contrato de
Locación de Servicios Profesionales, en el que deberá establecerse en forma
expresa sus obligaciones, responsabilidades, el monto de sus honorarios y la
fecha en que deberán ser pagados los mismos. Los honorarios profesionales
deberán ser fijados con arreglo al arancel mínimo aprobado por cada Colegio
Regional (Departamental).
El Contador Público Colegiado individual o asociadamente podrá ofrecer sus
servicios en forma seria, decorosa y mesurada, mediante anuncios en
periódicos, revistas, medios electrónicos y otros medios de comunicación. El
Contador Público Colegiado que ejerza docencia universitaria no podrá efectuar
anuncios de servicios profesionales para la enseñanza y el que no ejerza, no
podrá asociar el título profesional en anuncios para la enseñanza regular en
institutos, escuelas, academias, ONG’s, etc.
No se considera como publicidad, la divulgación de obras, folletos, boletines,
trabajos técnicos o estudios de investigación, de práctica profesional, de
orientación o de información elaborados por Contadores Públicos Colegiados,
que representen temas de interés general o de la profesión en particular.

SISTEMA DE INVESTIGACIÓN Y DISCIPLINA, DE LAS


INFRACCIONES Y SANCIONES
El sistema de investigación y disciplina es el conjunto ordenado de principios,
normas y procedimientos interrelacionados que regulan los procesos de
investigación, disciplina y apelación (de ser el caso), por conducta inadecuada
del profesional contable, que garanticen un trato justo y efectivo para sus
miembros.
Los procesos de investigación, disciplina y apelación serán en el Reglamento
de Investigación y Disciplina
Su objetivo es establecer las infracciones y sanciones para aquellos
profesionales que fallan en el cumplimiento de las normas éticas, las normas
profesionales, los reglamentos institucionales y la legislación vinculada; y por
toda conducta inadecuada en el desarrollo de sus actividades profesionales.
Los procedimientos del sistema de investigación y disciplina incluyen
1. Recepción y tramitación de las denuncias
a) Denuncia
b) Investigación
c) Fallo disciplinario
d) Apelación
2. Notificación de las resoluciones
3. Instrumentación de las sanciones aplicadas
4. Publicación de los fallos
5. Plazo para la denuncia
LAS INFRACCIONES
Las infracciones son todas las acciones u omisiones que transgredan las
disposiciones establecidas en el presente código de ética, las normas
profesionales, reglamentos institucionales y legislación vinculada, vigentes a la
fecha de la infracción; así como toda conducta inadecuada mostrada por los
miembros de la orden en el desarrollo de sus actividades profesionales
que perjudique la imagen y el prestigio de la profesión contable, cometidos por
contadores públicos en forma individual o por sociedades de contadores.
Las infracciones, según su gravedad, pueden ser leves, graves o muy graves, las
cuales se establecerán en el Reglamento de Investigación y Disciplina.
El Contador Público Colegiado, cualquiera fuera el campo en el que actúa, es
responsable de sus actos y considerado causante de una acción de descredito
para la profesión, si al expresar su opinión sobre el asunto que haya examinado
o sobre cualquier información de carácter profesional:
1. Encubra un hecho importante a sabiendas que es necesario dejar en forma
expresa su opinión, para que introduzca a conclusiones herradas.
2. Deje de expresar cualquier dato importante en los estados financieros y/o en sus
informes, del cual tenga conocimiento.
3. Incurra en negligencia a emitir el informe correspondiente a su trabajo, sin haber
observado las normas técnicas y procedimientos de contabilidad o auditoria
exigidos en las circunstancias, para respaldar su trabajo profesional sobre el
asunto encomendado o expresa su opinión cuando las limitaciones al alcance de
su trabajo son de tal naturaleza que le limiten emitir tal opinión.
4. No revele, siendo de su conocimiento, sobre cualquier desviación sustancial de
los principios, normas y procedimientos que regulan el ejercicio de la profesión
o de cualquier omisión importante aplicable en las circunstancias.
5. Induzca a falsear los estados financieros y cualquier otra información de su
competencia.
En suma las opiniones, informes, dictámenes y documentos que presente el
Contador Público Colegiado deberán contener la expresión de su juicio
fundado, sin ocultar o desvirtuar los hechos que puedan inducir a error.
LAS SANCIONES
Se denomina sanción a la pena que se aplica por el incumplimiento de una
norma. Es la consecuencia de la infracción cometida.
El Contador Público Colegiado que, en forma individual o asociada, cometa una
infracción, será sancionado por el Colegio de Contadores Públicos de la
respectiva Región (departamento).
Según la gravedad de la infracción cometida por el Contador Público, la sanción
podrá consistir en:
1. Amonestación verbal
2. Amonestación escrita
3. Suspensión temporal en el ejercicio de la profesión, para faltas graves hasta tres
años y para faltas muy graves más de tres años.
4. Expulsión y cancelación definitiva de la matrícula en el Registro del respectivo
Colegio de Contadores Públicos.
Los documentos de amonestación escrita, las suspensiones temporales y la
cancelación definitiva de la matrícula, deberán ser archivados en el file
personal, publicadas en la Revista Oficial y en la página Web del respectivo
Colegio, así como en el diario en el que se publiquen las notificaciones
judiciales. La Suspensión Temporal y la Cancelación Definitiva del Registro
deberán, además, ser puestas en conocimiento de manera obligatoria de la Junta
de Decanos de Colegios de Contadores Públicos del Perú para su registro y
comunicación a todos los Colegios de Contadores Públicos del País y de las
entidades relacionadas a la Profesión, así como la publicación en su página
Web.
La gravedad de la infracción cometida se evaluará de acuerdo a la trascendencia
que la falta tenga en el prestigio y estabilidad de la profesión de Contador
Público.
Las sanciones contenidas en el presente Código por las infracciones cometidas
son de carácter administrativo institucional, independientemente de las acciones
civiles y penales a que hubiere lugar.
ORGANOS INSTITUCIONALES
Los Órganos Institucionales encargados de velar por el cumplimiento de las
Normas del presente Código de Ética profesional del Contador Público, y que
participan en el sistema de investigación y disciplina son:
El Comité de Ética Profesional, del colegio de contadores departamental
El Tribunal de Honor, del colegio de contadores departamental
El Consejo Directivo, del colegio de contadores departamental
El Tribunal de Honor Nacional de la JDCCPP
El Comité de Ética Profesional es el órgano institucional encargado del
proceso investigativo de las denuncias presentadas por terceros o por el propio
colegio departamental, por infracciones a las normas del Código de Ética
Profesional, las normas profesionales, los reglamentos institucionales y la
legislación vinculada; y por toda conducta inadecuada en el desarrollo de las
actividades profesionales del contador público. El Comité de Ética Profesional
elaborará el informe al Tribunal de Honor del colegio de contadores
departamental donde determinará si existe o no infracción y de qué tipo.
El Tribunal de Honor del colegio departamental es el órgano institucional
encargado del proceso disciplinario y de resolver en primera instancia y en base
al informe del proceso investigativo del Comité de Ética Profesional, las
denuncias presentadas por terceros o por el propio colegio de contadores
departamental, por infracciones a las normas del Código de Ética Profesional,
las normas profesionales, los reglamentos institucionales y la legislación
vinculada; y por toda conducta inadecuada en el desarrollo de las actividades
profesionales del contador público.
El Consejo Directivo es el órgano institucional del colegio de contadores
departamental encargado del cumplimiento de las resoluciones expedidas por el
Tribunal de Honor de cada colegio de contadores departamental y por el
Tribunal de Honor Nacional de la Junta de Decanos de los Colegios de
Contadores Públicos del Perú.
El Tribunal de Honor Nacional es el órgano institucional de la JDCCPP
encargado de resolver los recursos impugnativos de apelación interpuestos
contra las resoluciones emitidas por el Tribunal de Honor del colegio
departamental. Resuelven en segunda y última instancia administrativa y sus
resoluciones tienen el carácter de definitivas; no siendo, en consecuencia, objeto
de recurso impugnativo alguno. Sus funciones, composición y atribuciones se
encuentran establecidas en el Estatuto de la Junta de Decanos de los Colegios
de Contadores Públicos del Perú.
DISPOSICIONES FINALES
El presente Código de Ética Profesional entra en vigencia a partir de la fecha de
su aprobación por la Asamblea General Extraordinaria de la Junta de Decanos
de los Colegios de Contadores Públicos del Perú, quedando derogadas las
normas del Código de Ética Profesional anterior.
El Código de Ética Profesional se regirá en lo que no esté contemplado en el
presente código, en el “Manual del Código de Ética para profesionales de la
contabilidad” elaborado por el IESBA y publicado por la IFAC que haya sido
aprobado por la Junta de Decanos de los Colegios de Contadores Públicos del
Perú.
El Código de Ética Profesional tendrá como complemento el Reglamento de
Investigación y Disciplina que será aprobado en forma conjunta con el presente
código.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA.
Los procesos que estuvieran en curso bajo las normas del Código de Ética
Profesional anterior, deberán continuar bajo dichas normas hasta la culminación
de los mismos.

CPCC. MIGUEL ANGEL ALATRISTA GIRONZINI


CONTADOR BENEMÉRITO DEL PERÚ
CONTADOR SÍMBOLO DEL CUSCO

malatrista@gmail.com
Publicado por Miguel Angel Alatrista Gironzini en 12:51 No hay comentarios:

miércoles, 8 de marzo de 2017

CÓDIGO DE ÉTICA DEL CONTADOR PROFESIONAL


La Federación Internacional de Contadores (IFAC), como lo establece
su constitución, tiene como misión “el desarrollo y fortalecimiento de la
profesión contable a nivel mundial con estándares armonizados,
capaces de proporcionar servicios de alta calidad a favor del interés
público”.
Para el cumplimiento de esta misión, el Comité Ejecutivo de la IFAC ha
creado un Comité de Ética para desarrollar y emitir, bajo su propia
autoridad, estándares éticos de alta calidad y otros pronunciamientos
para el uso de los Contadores profesionales en todo el mundo.
La Federación Internacional de Contadores (IFAC) ha emitido el Código
de Ética del Contador Profesional, que promueve su aplicación por parte
de todos los Contadores del mundo.
Este Código de Ética, establece las reglas de conducta para todos los
Contadores del mundo y determina los principios fundamentales que se
deben respetar para perfeccionar los objetivos comunes de la profesión,
además establece que estos principios son igualmente válidos para
todos los Contadores ya sea que trabajen en el sector público, privado
o en la docencia.
El Código de Ética del Contador Profesional de la Federación
Internacional de Contadores (IFAC), reconoce que los objetivos de la
Profesión Contable son trabajar al más alto nivel de profesionalismo y
para esto tiene cuatro exigencias básicas: Credibilidad,
Profesionalismo, Calidad del Servicio, y Confianza.
Este Código de Ética del Contador Profesional de la IFAC establece
requerimientos éticos para los Contadores profesionales de todo el
mundo, disponiendo que ninguna institución o firma miembro de la IFAC
puede aplicar normas menos rigurosas que las establecidas en este
código.
El Código de Ética de la IFAC enuncia cinco Principios Fundamentales,
los que deben cumplir todos los Contadores del mundo, y son:
Integridad
Objetividad
Competencia y Diligencia Profesional
Confidencialidad
Comportamiento Profesional
1. - Integridad
Un Contador profesional debe ser franco y honesto en todas sus
relaciones profesionales y de negocios.
La Integridad también implica transacciones justas y verdaderas.
Un Contador profesional no debe estar asociado a informes,
rendiciones, comunicaciones u otra información donde él crea que la
información: Contiene un material falso o declaraciones engañosas,
Contiene declaraciones o información suministrada imprudentemente,
Omite o retiene información requerida para ser incluida donde tales
omisiones o retenciones podrían ser engañosas.
2. - Objetividad
Un Contador profesional no debe permitir que los prejuicios,
favoritismos, conflictos de interés o la influencia indebida de terceros
prevalezcan sobre sus juicios profesionales o de negocios.
El principio de objetividad, impone al Contador profesional la obligación
de no comprometer su juicio profesional por favoritismos, conflictos de
intereses o la indebida influencia de otros.
Un Contador profesional podría estar expuesto a situaciones que
podrían dañar su objetividad. Se deben evitar las relaciones de
favoritismo o de influencia sobre el juicio del Contador profesional.
3. - Competencia y Diligencia Profesional
Un Contador profesional tiene el deber continuo de mantener sus
habilidades, aptitudes y conocimientos profesionales en el nivel
apropiado para asegurar que el cliente o empleador reciba un servicio
profesional competente basado en los desarrollos actuales de la
práctica, legislación y técnicas.
Un Contador profesional debe actuar diligentemente y de acuerdo a las
técnicas aplicables y las normas profesionales cuando proporciona sus
servicios profesionales.
Un servicio profesional competente requiere el ejercicio de un juicio
sensato en la aplicación de los conocimientos y habilidades
profesionales en el desarrollo de tal servicio.
La Competencia Profesional debe estar dividida en dos fases diferentes:
a. - Logro de la Competencia Profesional.
El desarrollo profesional continuo desarrolla y mantiene las capacidades
que permiten a un Contador profesional desempeñarse
competentemente dentro del ambiente profesional.
b. - Mantenimiento de la Competencia Profesional.
El mantenimiento de la Competencia Profesional requiere de un
conocimiento continuo y de un entendimiento de las técnicas
profesionales y desarrollos empresariales relevantes.
La diligencia abarca la responsabilidad de actuar de acuerdo a los
requerimientos de una asignación, cuidadosamente, y sobre una base
oportuna.
Cuando sea apropiado, un Contador profesional debe tratar de que sus
clientes, empleadores u otros usuarios de sus servicios profesionales
sean conscientes de las limitaciones inherentes a su trabajo para evitar
la interpretación de alguna expresión de opinión como la afirmación de
un hecho.
4. - Confidencialidad
Un Contador profesional debe respetar la confidencialidad de la
información obtenida como resultado de sus relaciones profesionales y
de negocios y no debe revelar esta información a terceros que no
cuenten con la debida autoridad a menos que exista un derecho o deber
legal o profesional para revelarla.
La información confidencial obtenida como resultado de las relaciones
profesionales o de negocios no debe ser usada por el Contador
profesional para obtener beneficios personales o para terceros.
El principio de confidencialidad, impone al Contador profesional la
obligación de abstenerse de:
a. - Divulgar fuera de la firma u organización empleadora la información
confidencial obtenida como resultado de sus relaciones profesionales y
de negocios sin la autorización apropiada y específica o a menos que
exista un derecho legal o profesional o deber de revelarla, y
b. - Usar la información confidencial obtenida como resultado de sus
relaciones profesionales y de negocios para su beneficio personal o
para el beneficio de terceros.
Un Contador profesional debe mantener la confidencialidad incluso en
el ambiente social.
El Contador profesional debe estar alerta a la posibilidad de revelar
información inadvertidamente, particularmente en circunstancias que
implican una larga asociación con un socio o un miembro inmediato de
la familia.
Un Contador profesional también debe mantener la confidencialidad
sobre la información revelada por un cliente o empleador potencial.
Un Contador profesional también debe considerar la necesidad de
mantener la confidencialidad de la información dentro de la firma o de
la organización empleadora.
Un Contador profesional debe tomar todas las medidas necesarias para
asegurar que el equipo bajo su control y las personas de las cuales se
obtiene asesoría y ayuda respeten el deber de confidencialidad del
Contador profesional.
La necesidad de cumplir con el principio de confidencialidad continua
hasta después de finalizada la relación entre el Contador profesional y
su cliente o empleador.
Cuando un Contador profesional cambia de empleo o adquiere un
nuevo cliente, tiene derecho de usar la experiencia anterior. El Contador
profesional no debe, sin embargo, utilizar o revelar cualquier
información confidencial adquirida o recibida como resultado de su
relación profesional o de negocios anterior.
5. - Comportamiento Profesional
Un Contador profesional debe cumplir con los reglamentos y leyes
relevantes y debe rechazar cualquier acción que desacredite a la
profesión.
El principio del Comportamiento profesional, impone sobre los
Contadores profesionales la obligación de cumplir con las leyes y
regulaciones relevantes y evitar cualquier acto que desacredite a la
profesión.
En la publicidad y promoción de su trabajo y de ellos mismos, los
Contadores profesionales no deben desprestigiar a la profesión. Ellos
deben ser honestos y sinceros y no deben realizar afirmaciones
exageradas sobre los servicios que pueden ofrecer, las calificaciones
que poseen, o la experiencia obtenida, o realizar referencias
desacreditadoras o comparaciones sin fundamento con el trabajo de
otros.
El Contador profesional en la práctica pública no debe comprometerse
con ningún negocio, ocupación o actividad que dañe o pueda dañar la
integridad, objetividad o la buena reputación de la profesión y como
consecuencia sea incompatible con la prestación de sus servicios
profesionales, debe estar de acuerdo en proporcionar sólo aquellos
servicios para los cuales se encuentra capacitado, antes de aceptar un
compromiso especifico con un cliente, el Contador profesional debe
considerar si su aceptación podría crear alguna amenaza al
cumplimiento de los principios fundamentales.
Cuando un Contador profesional intenta confiar en la asesoría o trabajo
de un experto, debe evaluar si dicha confianza está garantizada, debe
considerar factores tales como la reputación, experiencia, recursos
disponibles y aplicación de normas éticas y profesionales, tal
información podría ser obtenida de una asociación previa con el experto
o consultando con otros.
En las situaciones donde un Contador profesional es solicitado para
proporcionar una segunda opinión sobre la aplicación de normas o
principios de contabilidad, auditoria, presentación u otras normas o
principios para circunstancias específicas o transacciones por o en
nombre de una compañía o entidad que no es un cliente existente,
podría dar pie a amenazas al cumplimiento con los principios
fundamentales. Por ejemplo, podría haber una amenaza a la
competencia profesional y debido cuidado en circunstancias donde la
segunda opinión no esté basada en el mismo conjunto de hechos que
estuvieron disponibles para el Contador actual, o está basada sobre
evidencia inadecuada.
La importancia de la amenaza dependerá de las circunstancias de la
solicitud y de todos los otros hechos disponibles y suposiciones
relevantes para la expresión del juicio profesional.
Cuando se entra en negociaciones respecto a los servicios
profesionales, un Contador profesional podría cotizar sus honorarios
como lo estime apropiado. El hecho de que un Contador profesional
pueda cotizar sus honorarios menos que otro no es propiamente anti
ético. Sin embargo, podría haber amenazas al cumplimiento con los
principios fundamentales que surjan del nivel de honorarios
establecidos. Por ejemplo, se crea una amenaza de interés personal a
la competencia profesional y el debido cuidado si el honorario
establecido es tan bajo que se dificulte el desarrollo del compromiso de
acuerdo con las normas técnicas y profesionales para ese valor.
El Contador profesional no debe desacreditar a la profesión cuando
comercializa sus servicios profesionales.
El Código de Ética del Contador Profesional de la IFAC., contiene tres
partes:
Parte A: Aplicación General del Código.- Contiene la introducción y
los Principios Fundamentales, los que se encuentran normados en la
sección 100 hasta la sección 150, en los cuales se encuentran definidos
los cinco principios fundamentales de la Ética.
Parte B: Profesionales de la Contabilidad en el Ejercicio.-Contiene
algunos ejemplos de circunstancias que crean amenazas en la práctica
profesional y las salvaguardas que se pueden tomar en cuenta para
observar los principios fundamentales de la Ética, abarca desde la
sección 200 hasta la sección 291.
Parte C: Profesionales de la Contabilidad en la Empresa.-Contiene
algunos ejemplos de circunstancias que crean amenazas para los
Contadores que pueden ser empleados, socios, directores, y las
salvaguardas para amparar los Principios de la Ética, abarcan desde la
sección 300 hasta la sección 350.
LA PARTE B Y C DEL CÓDIGO DE ÉTICA DEL CONTADOR
PROFESIONAL DE LA IFAC, VIENEN A SER LOS EJEMPLOS DE
ALGUNAS SALVAGUARDAS PARA PODER EVITAR LAS AMENAZAS
AL CUMPLIMIENTO DE LOS CINCO PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
DE LA ÉTICA.
AMENAZAS Y SALVAGUARDAS AL CÓDIGO DE ÉTICA DEL
CONTADOR PROFESIONAL DE LA IFAC.
En las circunstancias en que opera el Contador, podrían existir
amenazas específicas en el cumplimiento de los principios
fundamentales. Es imposible definir todas las situaciones que producen
tales amenazas y especificar la acción mitigadora que sea apropiada.
Además, la naturaleza de los contratos y trabajos asignados son
variados y consecuentemente pueden existir distintas amenazas,
requiriendo la aplicación de diversas salvaguardas. El Marco
Conceptual que requieren los Contadores para identificar, evaluar y
direccionar tales amenazas para el cumplimiento de los principios
fundamentales, debe favorecer al interés público, más allá de cumplir
meramente con un conjunto específico de reglas que podrían ser
arbitrarias.
Ésta parte del Código proporciona un marco conceptual, para ayudar a
los Contadores a identificar, evaluar y responder a las amenazas en el
cumplimiento de los principios fundamentales. Si las amenazas
identificadas no son claramente irrelevantes, el Contador debe, donde
sea apropiado, aplicar salvaguardas para eliminar dichas amenazas o
reducirlas a un nivel aceptable, donde no se vea comprometido el
cumplimiento de los principios fundamentales. Si el contador no puede
adoptar las salvaguardas apropiadas debe declinar o suspender el
servicio profesional específico involucrado, o cuando sea necesario
desvincularse del cliente (en el caso de un contador independiente) o
de la entidad empleadora (en el caso de un contador dependiente).
Muchas AMENAZAS recaen en las siguientes categorías:
(a) Amenazas de beneficio personal, las cuales ocurren como resultado
de intereses financieros u otros de un contador o de sus familiares más
cercanos.
(b)Amenazas de auto revisión, las cuales ocurren cuando un criterio
previo necesita ser revaluado por el contador o responsable de ese
criterio.
(c)Amenazas de mediación, las cuales pueden ocurrir cuando un
contador apoya una posición u opinión a tal punto que su objetividad
pueda verse comprometida.
(d)Amenazas de familiaridad, las cuales podrían ocurrir cuando la
relación es muy cercana, lo que puede determinar que el contador se
vuelva muy comprensivo hacia los intereses de otros y pierde
independencia mental; y
(e)Amenazas de Intimidación, las cuales podrían ocurrir cuando un
contador puede ser disuadido de actuar objetivamente mediante
amenazas, reales u evidenciables.
Las SALVAGUARDAS que podrían eliminar o reducir tales amenazas
a un nivel aceptable recaen en las dos categorías siguientes:
(a) Salvaguardas creadas por la profesión, legislación o reglamentación;
y
(b) Salvaguardas en el ambiente laboral.
a.- Las Salvaguardas creadas por la profesión, legislación o
reglamentación incluyen, pero no están restringidas por:
• Requerimiento para el ingreso a la profesión tales como educación,
formación y experiencia.
• Requerimientos de desarrollo profesional continuo.
• Regulaciones del Gobierno Corporativo.
• Normas profesionales.
• Supervisión profesional o reglamentaria y procedimientos
disciplinarios.
• Revisión externa por terceros legalmente autorizados, de los informes,
rendimientos, comunicaciones e informaciones producidas por el
contador público.
Ciertas salvaguardas pueden incrementar la probabilidad de identificar
o evitar un comportamiento anti ético. Tales salvaguardas, pueden ser
creadas por la profesión contable, la legislación, reglamentación o un
organismo empleador, podrán incluir, pero no se restringirán a:
• Un sistema efectivo de quejas, bien publicitado, operado por el
organismo empleador, la profesión o el órgano regulador, que permita a
los colegas, empleadores y público en general dirigir su atención hacia
un comportamiento no profesional o anti ético.
• El deber establecido explícitamente de informar sobre el
incumplimiento de cualquier requerimiento ético.
La naturaleza de las salvaguardas que se aplicaran variará
dependiendo de las circunstancias. En el ejercicio del juicio profesional,
un contador podría concluir como inaceptables, que terceras partes
prudentes e informados razonablemente, tengan conocimiento de toda
la información relevante, incluyendo la importancia de las amenazas y
de las salvaguardas aplicadas.
b.- Las salvaguardas en el ambiente laboral, Las salvaguardas en el
ambiente laboral comprenden salvaguardas generales de la Firma y
salvaguardas específicas para el compromiso. Un contador debe
ejercer su juicio profesional para determinar cuál es la mejor acción
frente a una amenaza identificada. En el ejercicio del juicio profesional
un contador debe considerar a terceras partes razonables e informadas
que, teniendo conocimiento de toda información relevante, incluyendo
la importancia de la amenaza y las salvaguardas aplicadas, serían
razonablemente aceptables. Estas consideraciones podrían estar
afectadas por temas tales como la importancia de la amenaza, la
naturaleza del compromiso y la estructura de la Firma.
Las salvaguardas generales de la Firma en el ambiente laboral podrían
incluir:
• Liderazgo de la Firma que pone en relieve la importancia del
cumplimiento con los principios fundamentales.
• Liderazgo de la Firma que establece las expectativas que los
miembros del equipo de aseguramiento actuarán en favor del interés
público.
• Políticas y procedimientos para implementar y monitorear el control de
calidad de los compromisos.
• Políticas documentadas respecto a la identificación de amenazas en
el cumplimiento con los principios fundamentales, la evaluación de la
importancia de éstas amenazas y la identificación y aplicación de las
salvaguardas correspondientes para eliminarlas, o reducir aquellas que
no sean claramente insignificantes, a un nivel aceptable.
• Las Firmas que realizan compromisos de aseguramiento, deben
documentar las políticas de independencia fundamentalmente respecto
a la identificación de amenazas a la independencia, la evaluación de la
importancia de estas amenazas y la evaluación y aplicación de
salvaguardas para eliminar, o reducir las amenazas que no son
claramente insignificantes, a un nivel aceptable.
• Políticas y procedimientos internos sobre el cumplimiento con los
principios fundamentales, que deben estar debidamente
documentados.
• Políticas y procedimientos que permitan la identificación de intereses
o relaciones entre la Firma o un miembro del equipo del compromiso y
los clientes.
• Políticas y procedimientos para monitorear y, si fuera necesario, para
administrar los ingresos recibidos de cada cliente.
• Utilizar diferentes equipos de socios y de compromisos con niveles de
información separados para proporcionar servicios a clientes de
aseguramiento y no-aseguramiento.
• Políticas y procedimientos para prohibir a los individuos que nos sean
miembros del equipo de aseguramiento que ejerzan una influencia
inapropiada en el resultado del compromiso.
• Comunicación oportuna de las políticas y procedimientos de la Firma,
incluyendo cualquier cambio ocurrido, en el nivel de socios y de
miembros del equipo de profesionales, así como del entrenamiento y
enseñanza adecuada de dichas políticas y procedimientos.
• Designación de un gerente senior para que se responsabilice de la
supervisión y adecuado funcionamiento del sistema de control de
calidad de la Firma.
• Informar a los socios y al equipo técnico sobre aquellos clientes de
confianza y las entidades relacionadas con ellos sobre los cuales debe
mantenerse independencia.
• Un mecanismo disciplinario que promueva el cumplimiento de las
políticas y procedimientos.
• Publicar las políticas y procedimientos para fomentar y autorizar al
personal para comunicar a los niveles superiores dentro de la firma
cualquier tema relacionado con el cumplimiento con los principios
fundamentales que concierne a cada uno.
Las salvaguardas para compromisos específicos relacionados con el
ambiente laboral podrían incluir:
• Involucrar a un contador adicional para revisar el compromiso
realizado o de lo contrario tener el asesoramiento necesario.
• Consultar a terceras partes independientes, tales como a un Comité
de Directores Independientes, a una institución profesional reguladora
u otro contador.
• Discutir los asuntos éticos con aquellos funcionarios del cliente con
jerarquía plena.
• Revelar a aquellos funcionarios con jerarquía plena del cliente la
naturaleza de los servicios prestados y los montos de los honorarios
acordados.
• Involucrar a otra firma para que realice o vuelva a realizar parte del
compromiso.
• Rotar al personal sénior del equipo de aseguramiento.

RESOLUCIÓN ÉTICA DE CONFLICTOS.-


En la evaluación del cumplimiento de los principios fundamentales, un
contador podría requerir la resolución de un conflicto antes de la
aplicación de los principios fundamentales.
Al iniciar un proceso formal o informal de resolución de un conflicto, un
contador debe considerar, individualmente o junto con otros, como parte
del proceso de resolución, lo siguiente:
(a) Hechos importantes;
(b) Aspectos éticos involucrados;
(c) Principios fundamentales relacionados al tema en cuestión;
(d) Procedimientos internos establecidos; y
(e) Cursos de acción alternativos.
Teniendo en cuenta estos puntos, un contador debe determinar el curso
de acción apropiado que sea consistente con los principios
fundamentales identificados. También debe medir las consecuencias de
cada curso de acción posible. Y si el tema permanece sin resolver, debe
consultar con otra persona apropiada dentro de la firma o del organismo
empleador, solicitando la ayuda correspondiente para llegar a una
resolución.
El contador podría determinar que, bajo esas circunstancias, es mejor
retirarse del equipo de trabajo del compromiso o asignado
específicamente, o retirarse completamente del compromiso, de la firma
o del organismo empleador.

1.- LOS CONTADORES EN LA PRACTICA DE SERVICIOS


INDEPENDIENTES EN FORMA PERSONAL O EN SOCIEDAD.
Un contador independiente no debe comprometerse con ningún
negocio, ocupación o actividad que dañe o pueda dañar la integridad,
objetividad o la buena reputación de la profesión y como consecuencia
sea incompatible con la prestación de sus servicios profesionales.
El cumplimiento de los principios fundamentales puede estar
potencialmente amenazados por un amplio rango de circunstancias.
Muchas de estas amenazas caen en las siguientes categorías:
(a) Interés personal; (b) Auto revisión; c) Mediación; (d) Familiaridad; (e)
Intimidación.
La naturaleza e importancia de las amenazas pueden diferenciarse
dependiendo de si estas se originan en la prestación de servicios a un
cliente de Auditoría de Estados Financieros, un cliente de
aseguramiento que no sea de auditoría de estados financieros o un
cliente que no sea de aseguramiento.
Los ejemplos de circunstancias que podrían crear amenazas de Interés
personal a un contador en la práctica independiente, están incluidos,
pero no están limitados por:
• Un interés financiero en un cliente o mantener un conjunto de intereses
financieros con un cliente.
• Dependencia indebida de los honorarios totales de un cliente.
• Tener una relación de negocios muy cercana con el cliente.
• Preocupación acerca de la posibilidad de perder al cliente.
• Empleo potencial con un cliente.
• Honorarios contingentes relacionados con un compromiso de
aseguramiento.
• Un préstamo de o para un cliente de aseguramiento o para alguno de
sus directores o ejecutivos.
Los ejemplos de circunstancias que podrían crear amenazas de auto
revisión incluyen, pero no están limitadas por:
• El descubrimiento de un error importante durante la re-evaluación del
compromiso de un contador independiente.
• Información sobre una operación en el sistema financiero después de
haber estado involucrado en su diseño o implementación.
• Haber preparado los datos originales para ser utilizados en la
generación de los registros que son objeto del compromiso.
• Un miembro del equipo de aseguramiento es o ha sido recientemente,
director o funcionario del cliente.
• Un miembro del equipo de aseguramiento es, o ha sido recientemente,
empleado del cliente, en una posición que ejerce influencia directa e
importante sobre el tema que es objeto del compromiso.
• Prestar servicios a un cliente que afecte directamente al tema sujeto
al compromiso de aseguramiento.
Los Ejemplos de circunstancias que podrían crear amenazas de
mediación, incluyen, pero no se limita a:
• Promocionar la venta de acciones de una entidad que cotiza en bolsa
que además es un cliente de auditoría de estados financieros.
• Actuar como defensor en nombre de un cliente de aseguramiento en
litigios o disputas con terceras partes.
Los Ejemplos de circunstancias que podrían crear amenazas de
familiaridad, incluyen, pero no están limitados a:
• Algún miembro del equipo a cargo del compromiso tiene relación
familiar cercana o inmediata con un director o ejecutivo del cliente.
• Algún miembro del equipo a cargo del compromiso tiene relación
familiar cercana o inmediata con un empleado del cliente que ejerce una
influencia directa e importante sobre el tema objeto del compromiso.
• Un antiguo socio de la firma es director o ejecutivo del cliente o un
empleado en una posición que ejerza una influencia directa y
significativa sobre el tema objeto del compromiso.
• Aceptación de obsequios o de un trato preferencial del cliente, a menos
que su valor sea claramente insignificante.
• Una antigua asociación del personal senior con el cliente de
aseguramiento.
Los Ejemplos de circunstancias que podrían crear amenazas de
intimidación incluyen, pero no están limitados a:
• Ser amenazado con ser despedido o reemplazado en las relaciones
del compromiso con el cliente.
• Ser amenazado con iniciar litigios.
• Ser presionado para reducir inapropiadamente el alcance del
compromiso para reducir los honorarios.
Un contador independiente también podría encontrar ciertas
circunstancias específicas que originan amenazas únicas en el
cumplimiento con uno o más de los principios fundamentales. Tales
amenazas únicas obviamente no pueden ser categorizadas. En una
relación profesional o de negocios, un contador independiente debe
estar siempre alerta a dichas circunstancias y amenazas.
Las salvaguardas que podrían eliminar o reducir las amenazas a un
nivel aceptable se clasifica en dos grandes categorías:
(a) Salvaguardas creadas por la profesión, legislación o reglamentación,
y
(b) Salvaguardas en el ambiente laboral.
Dependiendo de la naturaleza del compromiso, un contador
independiente puede confiar también en las salvaguardas que el cliente
haya puesto en ejecución. Sin embargo, no es posible confiar solamente
de tales salvaguardas para reducir las amenazas a un nivel aceptable.
Las salvaguardas dentro de los sistemas y procedimientos del cliente
pueden incluir las siguientes:
• Cuando un cliente contrata los servicios de una firma independiente
para realizar un compromiso, las personas designadas para dicho
compromiso, que no sea de la gerencia, deben ser ratificadas o
aprobadas.
• El cliente cuente con empleados competentes con experiencia y
antigüedad para tomar decisiones directivas.
• El cliente ha implementado procedimientos internos que aseguran
elecciones objetivas al encargar un compromiso de no aseguramiento.
• El cliente cuente con una apropiada estructura de gobierno corporativo
que provee supervisión y comunicación apropiada respecto a los
servicios que presta una firma.
DESIGNACIÓN DEL PROFESIONAL.- ACEPTACIÓN DEL CLIENTE.
Antes de aceptar la relación con un nuevo cliente, un contador
independiente debe considerar si esa aceptación podría crear alguna
amenaza al cumplimiento de los principios fundamentales. Podrían
crearse amenazas potenciales a la integridad y al comportamiento
profesional, por ejemplo, asuntos cuestionables relacionados con el
cliente (propiedades, negocios y actividades). Asuntos del cliente que,
si fueran conocidos, podrían amenazar el cumplimiento con los
principios fundamentales incluyendo, por ejemplo, participación del
cliente en actividades ilegales (tales como el lavado de dinero),
deshonestidad o prácticas cuestionables de presentación de informes
financieros. Cuando no sea posible reducir las amenazas a un nivel
aceptable, un contador independiente debe declinar iniciar una relación
con el cliente.

ACEPTACIÓN DEL COMPROMISO.-


Un contador independiente debe estar de acuerdo en proporcionar sólo
aquellos servicios para los cuales se encuentra capacitado. Antes de
aceptar un compromiso especifico con un cliente, un contador
independiente debe considerar si su aceptación podría crear alguna
amenaza al cumplimiento con los principios fundamentales. Por
ejemplo, existe la amenaza del interés personal que podría afectar a la
competencia profesional y al debido cuidado.
CAMBIOS EN LA ACEPTACIÓN DEL COMPROMISO.-
Un contador independiente, a quien se le pide que reemplace a otro
contador público independiente, o a quien se está considerando hacer
una oferta para un compromiso que actualmente está siendo asumido
por otro contador independiente, debe determinar si hay alguna razón,
profesional o de otro tipo, para no aceptar el compromiso, tal como
alguna circunstancia que amenace el cumplimiento con los principios
fundamentales. Por ejemplo, podría haber una amenaza a la
competencia profesional y al debido cuidado, si un contador
independiente acepta el compromiso antes de conocer todos los hechos
pertinentes.

SEGUNDA OPINIÓN.-
En situaciones en que un contador independiente, es solicitado para que
emita una segunda opinión sobre la aplicación de normas o principios
de contabilidad, auditoría, presentación de informes, otras normas o
principios sobre circunstancias o transacciones específicas, por o en
nombre de una compañía o entidad que no es su cliente, podría dar
lugar a amenazas al cumplimiento de los principios fundamentales. Por
ejemplo, tales amenazas podrían afectar a la competencia profesional
y al debido cuidado, en circunstancias en que la segunda opinión no
estaría basado en el mismo conjunto de hechos que estuvieron
disponibles al contador, o están basados en evidencias inadecuadas.
HONORARIOS Y OTROS TIPOS DE REMUNERACIONES.-
Cuando se negocian los servicios profesionales, un contador
independiente podrá cotizar sus honorarios como lo estime apropiado.
El hecho de que un contador público independiente pueda cotizar sus
honorarios menos que otro no es propiamente anti ético. Sin embargo,
podría producir amenazas al cumplimiento de los principios
fundamentales que surjan del nivel de honorarios establecidos. Por
ejemplo, se crea una amenaza de interés personal a la competencia
profesional y al debido cuidado.
COMERCIALIZACIÓN DE LOS SERVICIOS PROFESIONALES.-
Cuando un contador independiente, solicita trabajo mediante publicidad
u otras formas de comercialización, podrían estar afectado por
amenazas potenciales al cumplimiento de los principios fundamentales.
Por ejemplo, se crean amenazas al interés propio y al cumplimiento del
principio de conducta profesional, si los servicios, los logros o los
productos, son comercializados de una manera inconsistente con
aquellos principios.

CUSTODIA DE ACTIVOS DE CLIENTES.-


Un contador independiente, no debe asumir la custodia de dinero,
valores y u otros activos de un cliente, a menos que le sea permitido por
la ley y, si fuera así, se estaría dando cumplimiento a un deber legal
impuesto al contador independiente, para manejar dichos activos. La
tenencia de activos de un cliente crea amenazas al cumplimiento de los
principios fundamentales; por ejemplo, existe una amenaza al interés
propio y a la conducta profesional que podría amenazar a la objetividad,
por la tenencia de activos de un cliente.
OBJETIVIDAD EN TODO SERVICIO.-
Un contador independiente, debe considerar si existen amenazas al
cumplimiento de los principios fundamentales a la objetividad al prestar
sus servicios profesionales, tales como, el tener intereses en, o
relaciones con, un cliente o sus directores, gerentes o empleados. Por
ejemplo, una amenaza sobre la confianza a la objetividad de un hecho,
podría ser creada por un familiar o una persona muy cercana o por
relación de negocios.

INDEPENDENCIA, COMPROMISOS DE ASEGURAMIENTO.-


En caso de que un compromiso de aseguramiento sea de interés
público, se requiere que los miembros del equipo de aseguramiento, de
la firma y, cuando sea aplicable, de la red de firmas, sean
independientes del cliente de aseguramiento. Los compromisos de
aseguramiento están diseñados para incrementar el grado de confianza
de los usuarios esperados sobre los resultados de la evaluación o
medición del tema en cuestión en contra de los criterios. En un
compromiso de aseguramiento, el contador en el ejercicio público,
expresa una conclusión. Esta conclusión está diseñada para
incrementar el grado de confianza de los usuarios.

ENFOQUE CONCEPTUAL DE LA INDEPENDENCIA.-


Los miembros del equipo de aseguramiento, de firmas y de la red de
firmas, deben considerar la aplicación del marco conceptual para
identificar las relaciones de los miembros del equipo de aseguramiento,
de la firma, y de la red de firmas, con el cliente del aseguramiento, y
considerar si las relaciones entre los individuos que no pertenecen al
equipo de aseguramiento y al cliente de aseguramiento, podrían crear
amenazas a la independencia.
DISPOSICIONES APLICABLES A CLIENTES DE
ASEGURAMIENTO.
Si un miembro del equipo de aseguramiento, o un miembro de su familia
inmediata, tiene un interés financiero en un cliente de aseguramiento, la
amenaza de interés personal creado sería tan importante que las únicas
salvaguardas disponibles para eliminarla o reducirla a un nivel aceptable
seria eliminar el interés financiero directo antes de que la persona se
vuelva miembro del equipo de aseguramiento. Por ejemplo, una
herencia, un regalo, o como resultado de una fusión de negocios, un
interés financiero directo o indirecto de importancia de un cliente de
aseguramiento, podría crear una amenaza de interés personal a la
independencia.
DISPOSICIONES APLICABLES A CLIENTES DE AUDITORIA DE
ESTADOS FINANCIEROS.
Si una Firma, o la red de Firmas, tienen un interés financiero en un
cliente de auditoría de estados financieros, las amenazas de interés
personal creadas serían tan importantes que ninguna salvaguarda
podrían reducir las amenazas a un nivel aceptable. La disposición del
interés financiero sería la única acción apropiada para permitir a la
Firma realizar el trabajo.

DISPOSICIONES APLICABLES A CLIENTES DE ASEGURAMIENTO


QUE NO SEAN DE AUDITORIA DE ESTADOS FINANCIEROS.
Si una Firma tiene un interés financiero directo en un cliente de
aseguramiento que no sea auditoría de estados financieros, la amenaza
al interés personal creada sería tan importante que ninguna salvaguarda
podría reducirla a un nivel aceptable. En consecuencia, la disposición
del interés financiero sería la única acción apropiada para permitir a la
Firma realizar el compromiso.

CLIENTES DE AUDITORIA DE ESTADOS FINANCIEROS QUE


COTIZAN EN LA BOLSA DE VALORES.
Usar el mismo socio encargado de un compromiso o la misma persona
encargada del “Compromiso de Revisión del Control de Calidad” en una
auditoría de estados financieros, durante un periodo prolongado, puede
crear una amenaza a la familiaridad o confianza. Esta amenaza es
particularmente importante en el contexto de la auditoria de los estados
financieros de una entidad que cotiza en la bolsa de valores, se deben
aplicar las salvaguardas necesarias, en tales situaciones, para reducir
tal amenaza a un nivel aceptable.

DISPOSICIONES PARA PRESTAR SERVICIOS DE NO


ASEGURAMIENTO A CLIENTES DE ASEGURAMIENTO.
Las Firmas tienen disposiciones tradicionales para sus clientes de
aseguramiento y clasifica sus servicios de no-aseguramiento para que
sean compatibles con sus habilidades y experiencia. Los clientes
valoran los beneficios que derivan de tener a estas Firmas, porque
tienen mejor conocimiento de sus negocios, aplican sus conocimientos
y habilidades, y pueden responsabilizarse de otras áreas. Además, las
disposiciones tradicionales de los servicios de no-aseguramiento dan
siempre un buen resultado a que el equipo de aseguramiento obtenga
la información apropiada respecto a los negocios y operaciones del
cliente de aseguramiento, lo cual es muy provechoso para realizar el
compromiso de aseguramiento.
PREPARACIÓN DE REGISTROS CONTABLES Y ESTADOS
FINANCIEROS.
Asistir a un cliente de auditoría de estados financieros en temas tales
como preparación de registros contables o estados financieros podría
constituir pérdida de independencia en caso de que los estados
financieros sean auditados posteriormente por la Firma. Por
consiguiente, el personal de la Firma no debería proveer tal ayuda.
DISPOSICIONES PARA PRESTAR SERVICIOS DE IMPUESTOS A
UN CLIENTE DE AUDITORIA DE ESTADOS FINANCIEROS.
En muchas jurisdicciones, la Firma puede ser solicitada para prestar
servicios de impuestos a un cliente de auditoría de estados financieros.
Los servicios de impuestos comprenden una amplia gama de
situaciones, incluyendo el cumplimiento de normas tributarias,
planeamiento tributario, asesoramiento tributario y asistencia en la
solución de impugnaciones tributarias. En general tales servicios no se
consideran que amenazan a la independencia.
DISPOSICIONES PARA PRESTAR SERVICIOS DE AUDITORIA
INTERNA A CLIENTES DE AUDITORIA DE ESTADOS
FINANCIEROS.
Se podría crear una amenaza de auto revisión cuando una Firma, o red
de Firmas, prestan servicios de auditoría interna a un cliente de
auditoría de estados financieros.

DISPOSICIONES PARA PRESTAR SERVICIOS DE TECNOLOGÍA


INFORMÁTICA A CLIENTES DE AUDITORIA DE ESTADOS
FINANCIEROS.
La prestación de servicios por la Firma o la red de Firmas, a un cliente
de auditoría de estados financieros, que involucre el diseño y puesta en
marcha de un sistema de tecnología informática de información
financiera que serán usados para generar información que forme parte
de los estados financieros de un cliente, puede crear una amenaza de
auto revisión a menos que se hayan adoptado las salvaguardas
apropiadas y sean puestas en práctica, asegurándose de que el cliente
de auditoría reconozca su responsabilidad para establecer y monitorear
el sistema de control interno.

DESIGNACIONES DE PERSONAL TEMPORAL A CLIENTES DE


AUDITORIA DE ESTADOS FINANCIEROS.
Las designaciones de personal de una Firma, o la red de Firmas, a un
cliente de auditoría de estados financieros pueden crear amenazas de
auto revisión, cuando la persona está en posición de influir en la
preparación de las cuentas de los estados financieros del cliente.

DISPOSICIONES PARA PRESTAR SERVICIOS DE APOYO EN


LITIGIOS A CLIENTES DE AUDITORIA DE ESTADOS
FINANCIEROS.
Los servicios de apoyo en litigios podrían incluir actividades como actuar
como testigo pericial, calcular indemnización por daños y perjuicios
aproximados u otras cantidades que pueden ser cuentas por cobrar o
pagar que provienen de un litigio o disputas legales, y ayudar a la alta
dirección a documentarlo y a su recuperación, todo lo relacionado con
la disputa o el litigio. Una amenaza de auto revisión puede ser creada
cuando los servicios prestados de soporte en el litigio, a un cliente de
auditoría de estados financieros, incluyó la estimación de un posible
resultado que afecte las cantidades y revelaciones que han sido
reflejados en los estados financieros.
DISPOSICIONES PARA PRESTAR SERVICIOS LEGALES A
CLIENTES DE AUDITORIA DE ESTADOS FINANCIEROS.
Los servicios legales abarcan una amplia gama y diversos rangos de
áreas, incluyendo los servicios corporativos y comerciales a clientes,
tales como contratos de asesoramiento, en litigios, en fusiones, en dar
consejos para las adquisiciones y mantenimientos de equipos, y para la
prestación de asistencia al departamento legal del cliente. La prestación
de servicios legales por una Firma, o la red de Firmas, a una entidad
que sea un cliente de auditoría de estados financieros, podría causar
amenazas de auto revisión y a la defensa.

CONTRATACIÓN DE ADMINISTRADORES EJECUTIVOS.


La contratación de administradores ejecutivos para un cliente de
aseguramiento, que puedan afectar la información de tema en cuestión
del compromiso de aseguramiento, podría crear amenazas, actuales o
futuras, al interés personal, a la familiaridad y a la intimidación.

FINANZAS CORPORATIVAS Y ACTIVIDADES SIMILARES.


La prestación de servicios de finanzas corporativas, asesoría o
asistencia a un cliente de aseguramiento, podría causar amenazas a la
mediación y de la auto revisión. En el caso de ciertos servicios de
finanzas corporativas, las amenazas a la independencia creadas
podrían ser tan importantes que ninguna salvaguarda podría aplicarse
para reducirlas a un nivel aceptable. Por ejemplo, promocionar, realizar
transacciones, o financiar la compra venta de acciones del cliente del
aseguramiento no es compatible con prestar servicios de
aseguramiento.

HONORARIOS Y PRECIOS.
Cuando los honorarios totales acordados con un cliente del
aseguramiento, representan una proporción importante de los
honorarios totales de una Firma, la dependencia sobre ese cliente o
grupo de clientes y la preocupación sobre la posibilidad de perder el
cliente podrían crear amenazas al interés personal. Una amenaza al
interés personal también podría crearse cuando los honorarios
generados por el cliente del aseguramiento representan una proporción
importante del ingreso de un socio individual.

OBSEQUIOS Y HOSPITALIDAD.
Aceptar obsequios y hospitalidad de un cliente de aseguramiento,
puede crear amenazas a la independencia y no podrán ser reducidas a
un nivel aceptable con ninguna salvaguarda aplicada. Por consiguiente,
una Firma o un miembro del equipo de aseguramiento no debe aceptar
tales obsequios u hospitalidad.

LITIGIOS ACTUALES O AMENAZAS DE LITIGIOS.


Cuando existe un litigio, o parece ser probable que ocurra, entre la
Firma o un miembro del equipo del aseguramiento y el cliente de
aseguramiento, podrían crearse amenazas al interés personal o a la
intimidación.
2.- LOS CONTADORES EN SERVICIOS DEPENDIENTES.-
Los Contadores en las empresas pueden ser individual o
conjuntamente, responsables de la preparación del informe financiero y
de otras informaciones, cuyas organizaciones empleadoras y terceras
partes pueden realmente confiar en ellos. También pueden ser
responsables de proporcionar asesoramiento efectivo y competente
sobre administración financiera y algunos temas relacionados con las
empresas. Un contador en la empresa podría ser un empleado
asalariado, un socio, director (ejecutivo o no), un propietario
administrador, un voluntario u otro trabajador para una o más
organizaciones empleadoras. La forma legal de relacionarse con la
organización empleadora, si existiera, no tiene relación con las
responsabilidades éticas, las cuales son obligatorias para el contador
público en la empresa. Un contador en las empresas tiene la
responsabilidad adicional de promover los propósitos legítimos de su
organización empleadora.

CONSULTAS A OTRO CONTADOR.


En circunstancias donde el contador en la empresa crea que el
comportamiento poco ético o las acciones de terceros podrían continuar
ocurriendo dentro de la organización empleadora, el contador en la
empresa debe considerar la necesidad de solicitar consejo legal. En
esas situaciones extremas, donde todas las salvaguardas disponibles
han sido agotadas y no es posible reducir las amenazas a un nivel
aceptable, un contador en la empresa podría llegar a la conclusión de
que sería apropiado renunciar a la organización empleadora.

CONFLICTOS POTENCIALES.
El contador de una empresa tiene la obligación profesional de obedecer
los principios fundamentales. Sin embargo, a veces puede ocurrir que
sus responsabilidades con la organización empleadora y las
obligaciones profesionales de obedecer los principios fundamentales
estén en conflicto. Normalmente, un contador en la empresa debe
respaldar los objetivos legítimos y éticos establecidos por el empleador,
y las reglas y procedimientos a favor de esos objetivos. Sin embargo,
cuando el acatamiento de los principios fundamentales sea amenazado,
el contador público en la empresa debe considerar una respuesta a tales
circunstancias.
PREPARACIÓN Y DIVULGACIÓN DE INFORMACIÓN.
Los contadores en las empresas, están frecuentemente involucrados en
la preparación y divulgación de información que podrían hacerse pública
o ser usada por terceros dentro o fuera de la organización empleadora.
Un contador público en la empresa debe preparar o presentar tal
información de manera precisa, sincera, oportuna y con independencia.

EXPERIENCIA SUFICIENTE.
El principio fundamental de la competencia profesional y el debido
cuidado requiere que un contador en la empresa sólo deba emprender
tareas importantes, para las cuales tiene o puede obtener suficiente
entrenamiento específco o experiencia técnica.

INTERESES FINANCIEROS.
Los contadores en las empresas podrían tener interés financiero o
podrían conocer el interés financiero de miembros familiares cercanos,
que podrían, en ciertas circunstancias, aumentar las amenazas al
cumplimiento de los principios fundamentales. Por ejemplo, amenazas
de interés personal a la objetividad o a la confidencialidad, que podrían
crearse a través de la existencia de un motivo y oportunidad para
manipular información sobre los precios para obtener ganancias
financieras.

ESTÍMULOS.
Un contador en la empresa o un miembro familiar cercano o inmediato
podrían recibir una oferta atractiva. Las ofertas atractivas podrían tener
varias formas, incluyendo obsequios, hospitalidad, trato preferencial y
atraer inapropiadamente para hacer amistad o prestar lealtad. Las
ofertas o incentivos, pueden crear las amenazas al cumplimiento de los
principios fundamentales.

LA ÉTICA PROFESIONAL, ¿UN


PROBLEMA ÉTICO DEL CONTADOR
PÚBLICO?
THE PROFESSIONAL ETHICS, ¿A PUBLIC
ACCOUNTANT ETHICAL PROBLEM?
Hernández C, Janeth C.
Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE)
jhernandezc@urbe.edu

Recepción: 18/11/2009 Revisión: 29/11/2009 Aceptación: 09/12/2009

RESUMEN

El presente artículo tuvo por finalidad un análisis reflexivo de contenido, donde se expusieron
algunas consideraciones acerca de la ética profesional del contador público. La metodología
utilizada fue de carácter documental, realizándose una revisión bibliográfica. Se fundamentó en las
teorías relacionadas con las temáticas abordadas, tales como: Fuentes (2006), Cortina y Conill
(2000), Berumer, (2005), (FCCPV, 1996), (IFAC, 2004) Moncho (2003) y Beller (2006).
Actualmente, la ética profesional adquiere un importancia relevante en función de determinados
valores asumidos, aceptándose que la ética hay que pensarla en la relación dada entre la conducta
y el concepto de valor, puesto que la necesidad de la ética en la sociedad es tan importante, que
muchos valores comunes se incluyen en leyes para permitir que la sociedad funcione en forma
ordenada. De tal manera que se concluye que toda persona tiene un conjunto de valores, aún
cuando puede que hayan sido considerados o no en forma explícita, tal como lo expresan los
códigos de ética para grupos de profesionales como los Contadores Públicos y los códigos de
conducta en organizaciones individuales. Ya que los contadores públicos deben establecer
conductas éticas inviolables, en cuanto a su actuación profesional, es deber obligatorio para el
contador evitar incurrir en faltas tales como: el encubrimiento de hechos que lleven a conclusiones
equivocas ante cualquier caso o circunstancia; negligencia al emitir un juicio sin respaldo
profesional o auditoria de parámetros de aceptación general; o inducir y aconsejar el falseamiento
de estados financieros a sus clientes. Igualmente, debe guardar discreción para demostrar que es
profesionalmente confiable y responsable de todos los casos que estén bajo su tutela, así como de
cualquier información que maneje, adquiriendo un compromiso serio y leal con sus clientes de
acuerdo a lo previsto en la ley del ejercicio de la profesión.
Palabras clave: Ética, Valores, Ética Profesional, Código de Ética.

ABSTRACT

This article is intended content reflective analysis which presented some considerations about the
accountant's professional ethics. The methodology used was documentary in nature a literature
review. The basis of theories about the themes addressed, such as: Sources (2006), Cortina and
Conill (2000), Berumen, (2005), (FCCPV, 1996), (IFAC, 2004), Moncho (2003) and Beller (2006).
Today professional ethics acquires a significant importance in terms of certain assumed values,
accepting that ethics have to think given the relationship between behavior and the concept of
value, since the need for ethics in society is so important many common values are included in laws
to allow society to function in an orderly fashion. So, it is concluded that everyone has a set of
values even though they may have been considered or explicitly, as expressed in codes of ethics
for professional groups such as the Public Accountants and codes of conduct in organizations
individual. As public accountants must establish inviolable ethical conduct in their performance,
therefore, is obligatory duty for the counter to avoid infractions such as concealment of facts that
lead to wrong conclusions before any event or circumstance, neglect in issuing a trial without
professional support or audit generally accepted parameters, lead and advise the distortion of
financial statements to its customers. It must also exercise discretion to prove it is reliable and
professionally responsible for all cases under their care, as well as any information we managed to
acquire a serious and sincere commitment to their customers according to the provisions of the law
of exercise the profession.

Key Words: Ethics, Values, Professional ethics, Code of ethics.

Introducción

Las normas morales siempre han perturbado a la persona humana, desde pequeños somos
orientados por su existencia, siendo afectados con el fin de tratar de orientar e incluso determinar
la conducta humana; puesto que dichas normas existen en la conciencia de cada uno, provocando
la existencia de diferentes puntos de vista, lo que conlleva a considerar las diferentes respuestas
existenciales que ejercen las personas frente a ellas.

Algunos autores, como Moncho (2003) y Beller (2006), consideran que la ética profesional tiene un
sentido más amplio que el de la deontología, puesto que no puede sólo limitarse a los deberes y
obligaciones que se articulan en un conjunto de normas o códigos de cada profesión, para dirigirse
a las virtudes y roles profesionales.

En ese sentido, Fuentes (2006) define la ética profesional como la parte de la ética general, de
forma particular, los deberes y los derechos de las profesiones, donde los códigos de ética sirven
de guía para la acción moral, incorporándose a los distintos ámbitos de trabajo, con intención de
respetar su profesión, de trabajar con lealtad y de cumplir con la sociedad.

Por ello, puede considerarse que la enseñanza de la ética tiene como objetivo proporcionar
instrumentos claves relevantes para tener criterios éticos y capacidad de elección, proporcionados
por cada ciudadano que participan en los asuntos públicos.

En este sentido hay un marcado interés por la educación para la ciudadanía, cuyo objetivo es
contribuir a formar pobladores más competentes cívicamente, y que puedan comprometerse con
las responsabilidades colectivas desde su profesión.

Características de la ética profesional


Cortina y Conill (2000), citados por Fuentes (2006), manifiestan que la ética profesional se
caracteriza por lo siguiente:

a. Una actividad humana social, por cuanto es un bien específico indispensable.

b. Es exigida por la sociedad.

c. Además de incluir las normas internas del colectivo, tiene en cuenta una perspectiva más amplia.

d. Su contenido ético dimana del sentido ético que proporciona su fin, el bien que aportan o
procuran.

e. Exige la utilización adecuada de la competencia: formación teórica (conocimientos-saber,


aprender-cultura, tecnológica y lenguas extranjeras). Formación práctica (destrezas, técnicas y
sociales: confianza, independencia, tolerancia, descubrimiento del otro, participación en proyectos
comunes, e enriquecimiento intercultural).

f. La pertenencia de un individuo a una profesión significa entonces, que además de la


competencia propia de dicha profesión, comparte sus principios éticos inherentes de actuación.

g. Coloca el acento en lo que es bueno hacer; aquello que es propio de cada profesión en el plano
del comportamiento moral.

h. Trata las diversas posibilidades de actuar bien en varias actividades profesionales.

En un sentido estricto, la ética profesional se designa solamente a las carreras universitarias. En


una expresión más amplia, abarca también los oficios y trabajos permanentes y remunerados,
aunque no requieran un título universitario.

Por lo tanto, la ética profesional es definida por Fuentes (2006) como un conjunto de principios,
valores y normas que indican cómo debe comportarse un profesional para que su ejercicio sea
considerado digno, estableciendo los mejores criterios, conceptos y actitudes para guiar la
conducta de él mismo por razón de los más elevados fines que puedan atribuirse a la profesión
que ejerce, así como sus relaciones con los clientes, el público y otros contadores públicos,
tomando en cuenta la independencia, autodisciplina e integridad moral del profesional.

Deberes y derechos del profesional ético

La elección de la profesión debe ser completamente libre. La vocación debe entenderse como la
disposición que hace al sujeto especialmente apto para una determinada actividad profesional. La
elección de una carrera profesional, sin tomar en cuenta las cualidades y preferencias, sino, por
ejemplo, exclusivamente los gustos de los padres, o los intereses de la familia, fácilmente puede
traducirse en un fracaso que, en el mejor de los casos, consistiría en un cambio de carrera en el
primero o segundo año, con la consiguiente pérdida de tiempo y esfuerzo.

Por otro lado, la finalidad del trabajo profesional es el bien común. La capacitación que se requiere
para ejercer este trabajo, está siempre orientada a un mejor rendimiento dentro de las actividades
especializadas para el beneficio de la sociedad, de lo contrario, una profesión se convierte en un
medio de lucro o de honor, o simplemente, en el instrumento de la degradación moral del propio
sujeto.
Lo ideal es tomar en cuenta el agrado y utilidad de la profesión; sin embargo, todo el mundo se
inclina por naturaleza a la consideración de su provecho personal; la profesión gracias a esos
mismos trabajos, deja una de las satisfacciones más hondas en el profesional.

Por otra parte, para Cortina y Sánchez (2001), citados por Fuentes (2006), un profesional debe
ofrecer una preparación especial en triple sentido: capacidad intelectual, capacidad moral y
capacidad física.

1. La capacidad intelectual consiste en el conjunto de conocimientos que, dentro de su


profesión, lo hacen apto para desarrollar trabajos especializados. Estos conocimientos se
adquieren básicamente durante los estudios universitarios, pero se deben actualizar
mediante los cursos, revistas, conferencias y las consultas a bibliotecas.
2. La capacidad moral es el valor del profesional como persona, lo cual da una dignidad,
seriedad y nobleza a su trabajo, merecedora del aprecio de todo el que encuentra. Abarca,
no sólo la honestidad en el trato y en los negocios, en el sentido de responsabilidad y en el
cumplimiento de lo pactado, sino además la capacidad para traspasar su propia esfera
profesional en un horizonte mucho más amplio.
3. La capacidad física se refiere principalmente a la salud y a las cualidades corpóreas, que
siempre es necesario cultivar físicamente, como buenos instrumentos de la actividad
humana.

Es conveniente considerar ciertos deberes típicos en todo profesional. El secreto profesional es


uno de estos; el profesional no tiene derecho de divulgar información que le fue confiada para
poder realizar su labor, esto se hace con el fin de no perjudicar al cliente o para evitar graves
daños a terceros. El profesional también debe propiciar la asociación de los miembros de su
especialidad. La solidaridad es uno de los medios más eficaces para incrementar la calidad del
nivel intelectual y moral de los asociados.

Por ello, al profesional se le exige especialmente actuar de acuerdo con la moral establecida,
debiendo evitar defender causas injustas, usar sus conocimientos como instrumento de crimen y
del vicio, producir artículos o dar servicios de mala calidad, hacer presupuestos para su exclusivo
beneficio, proporcionar falsos informes, entre otros.

Cuando un profesional tiene una conducta honesta, dentro y fuera del ejercicio de su profesión, le
atraerá confianza además de prestigio, lo cual no deja de ser un estímulo que lo impulsará con
más certeza en el recto ejercicio de su carrera.

Por lo tanto, el profesional renuncia a sus intereses personales, cualesquiera que estos sean, y los
pone al servicio de los intereses de su profesión, cuyo fundamento ético impide tomar al hombre
como un medio, sino como un fin en sí mismo.

La fundamentación del sentido ético, tiene su conexión en la dignidad de la persona con su propio
ser o como un ente que trabaja, donde la exigencia ética de eficiencia es generada por ese sentido
ético que toma al hombre como un fin en sí mismo, y a la labor como algo digno de respeto.

Es por esto que la ética profesional se considera una fuerza moral en la que se apoya la profesión
que un individuo ejerce, es decir, el fundamento ético del quehacer públicamente declarado y
reconocido, ya que no depende sólo de ciertas normas o códigos de conductas de gremios
profesionales relacionados con reglas morales; por lo que en esencia, al igual que el
comportamiento moral, es libre, consciente y responsable de las consecuencias de los actos
realizados, sino también de las decisiones que el individuo toma, ya que tiene relación íntima y
directa con la calidad moral del trabajo realizado.
En un sentido profesional, la ética implica un modo de realizar el quehacer con vocación,
responsabilidad, honestidad intelectual y práctica, que se denota en el compromiso moral con el
trabajo profesional de cada ser humano, donde el saber no influye, sino hacer bien o mal ese
trabajo, es decir, es un compromiso ineludible con el propio ser, un principio inviolable que no
puede ser abandonado ni defraudado, puesto que no puede hacerse mal lo que se hace.

Al actuar bien en el trabajo se integra bien al quehacer con la propia vida del individuo, y por
consiguiente, con la de los demás; en un natural sentido comunitario, donde la ética profesional
forma un imperativo ético de la existencia del hombre, que nace como una lealtad con su propia
vocación, basado en el fundamento ético del ser y del quehacer en una determinada forma de
vida.

Por lo tanto, al no existir ética profesional en lo que se realiza, el trabajo queda convertido en un
modo de obtener dinero, pero no se ejecuta el trabajo, fallando en lo que se es, ya que como en
todo acto moral, la ética profesional hace al individuo honorable.

Es por ello que la ética en la profesión garantiza la serenidad y la tranquilidad de haber realizado lo
que se cree sinceramente se tiene que hacer, incrementa el alma, se relaciona directamente con la
calidad del quehacer, y permite vivir la experiencia del desinterés.

Exige actuar sin esperar nada a cambio más que la satisfacción de haber cumplido, ya que es un
medio del que se sirve el individuo para estar bien consigo mismo, convirtiéndose en una
permanente fuerza interior para vivir, tolerando las dificultades de la vida con la sensibilidad, la paz
y la tranquilidad para disfrutar lo que se es, con lo que se hace.

Importancia de la ética profesional

El estudio de la ética profesional es importante desde dos sentidos:

En el orden especulativo, donde se tratan de analizar los principios fundamentales de la moral


individual y social, poniéndolos de relieve en el estudio de los deberes profesionales. Se busca
definir con claridad la naturaleza de la profesión y las diferentes relaciones que se dan entre
quienes las ejercen y los que son influidos por este ejercicio.

En el orden práctico, el estudio de la ética profesional estriba en que se deben conocer las
conveniencias y consecuencias que rigen las relaciones entre los profesionales y los que reciben
directa o indirectamente sus servicios.

Debe reconocer a aquellos que en sí mismos son reprobables, que atentan contra la dignidad
humana, además de que no existe justificante alguna para su realización, que lo alejan de la
búsqueda del bien común. La deontología entraña una serie de virtudes, además de actitudes que
los profesionales deben poseer y aplicar para hacer posible la moralización de la comunidad.

Para Fuentes (2006), entre las virtudes que conforman un ejercicio ético de la profesión se
encuentran: la justicia, la caridad, la virtud intelectual y la dignidad personal.

Asimismo, la importancia de la ética profesional, como parte del sistema de relación y disciplina,
que es esencial en cualquier sociedad civilizada, estriba en que permite mantener la armonía,
protegiendo a la sociedad de los actos irresponsables de una persona individual.

Igualmente, la responsabilidad ética la impone la profesión sobre sus miembros debido a que las
responsabilidades legales, por sí solas, no son suficientes, por lo tanto, una profesión debe
voluntariamente asumir responsabilidades por el interés del público.
A lo largo de su carrera, se espera que el profesional busque el desarrollo de estas virtudes que le
van a conferir su realización como persona. En el desarrollo de ellas confluyen la familia, la escuela
y la comunidad en general; sin embargo, tener conciencia de ellas no es necesariamente un hecho
que suele ocurrir, por lo cual se debe reflexionar en éstas y buscar su desarrollo.

En ocasiones se hace referencia a la ética profesional sólo como una serie de principios o códigos
de acuerdo con los cuales debe vivir y realizarse el individuo, y que establecen el tipo de relación
entre el profesional y la sociedad, pero, aún cuando en cada profesión las normas ayudan a regular
las relaciones entre los demás miembros de esa especialidad, la ética profesional no se limita a la
elaboración de códigos; el análisis de los deberes que tiene un profesional obliga a un estudio serio
y sistemático de las actividades peculiares de cada profesión.

Valores indispensables para un ejercicio ético de la profesión

Berumer (2005) manifiesta que toda persona al ejercer su profesión, además de contar con los
conocimientos necesarios de su campo, debe contar con valores morales que tienen como
finalidad fundamental buscar y tratar de garantizar el bien común.

Para ello, se debe poner en juego, no sólo la inteligencia, sino su voluntad; debe comprender que
su responsabilidad en la consecución del bien común es mucho mayor que la del ciudadano común
y corriente; cuenta con el conocimiento que ha recibido a través de su formación,
comprometiéndose con la confianza de la sociedad, puesto que se espera del profesional, no sólo
los servicios para los cuales se formó, sino que se convierta en la vanguardia de la cultura, se
espera de él un compromiso de carácter moral.

De lo anterior se desprende que el profesional debe tener una capacidad moral, que es su valor
como persona, lo cual da dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo, de allí su trascendentalidad,
esto es, su aptitud para abarcar, así como traspasar su esfera profesional en un horizonte mucho
más amplio, que le hace valer como persona fuera y dentro de su trabajo; debe desarrollar
aquellos valores que le permitan ejercer su profesión dignamente para llegar a ser una persona
íntegra que pueden ser enumerados de la siguiente manera:

Justicia

En un sentido amplio se puede entender como la voluntad de dar a cada uno lo suyo, el deber de
justicia del profesional se contrae desde el momento de recibir el título profesional, que así se
convierte en un contrato entre el individuo y diversas instancias como el poder público, la
universidad y sus clientes. Se habla de un profesional justo cuando éste busca en su ejercicio la
equidad entre sus derechos y sus obligaciones, o cuando no hace distinción en la calidad del
servicio que ofrece a quienes lo demandan.

Responsabilidad

Si la sociedad reconoce al profesional como una persona capacitada en la solución de problemas


específicos, lo menos que le exige es satisfacer estas demandas, para ello, la sociedad recurre a la
normatividad legal, donde los procedimientos judiciales exigen que las responsabilidades recaigan
sobre personas físicas. Así, los ordenamientos legales exigen que existan una o más personas
físicas que asuman tal responsabilidad, que se reconozcan como autores de la actividad
profesional específica.

Al hablar de autorías profesionales, no se excluye cuando la actividad profesional se realiza en


sociedades profesionales. En este caso, la autoría reconocida legalmente es la empresa, pero aún
así, debe estar claro que las corporaciones otorgan responsabilidades específicas y conocen quién
carga con ella.
Se puede entender la responsabilidad como la obligación de asumir las consecuencias de los actos
propios y, por tanto, la obligación de prevenir las condiciones que puedan afectar al profesional o a
los demás.

Discreción

El valor del secreto profesional es indiscutible. La relevancia de este aspecto del ejercicio se da
desde la connotación del término “secreto”, el cual se puede entender como una verdad conocida
por unos pocos, que debe mantenerse oculta a otros al menos por tres razones:

1. Su revelación causa daños o disgustos a terceros.


2. Se ha hecho una promesa.
3. Porque existe un pacto o contrato en el cual, el que lo recibe, se compromete a no
revelarlo.

Cuando el pacto o contrato explícito o implícito procede del ejercicio de una profesión, se habla
entonces de secreto profesional. Toda profesión está obligada a guardarlo, lo que obliga a pensar
en que el manejo de información referente a ejercicio debe hacerse con discreción.

En el caso del secreto profesional, al igual que en el de la responsabilidad, como cualidades que
debe tener un profesional, no sólo se refiere a las carreras como: medicina, derecho, contaduría o
psicología, sino a cualquier profesión en la cual el manejo indiscreto o antiético de la información
puede poner en peligro proyectos, organizaciones laborales o personas, no debe ser dirigido nada
más por el aspecto jurídico, sino más bien en términos de un compromiso ético profesional.

Honestidad

Uno de los valores que debe ser pilar fundamental del quehacer profesional es la honestidad. Una
forma de definir la honestidad es a partir de su relación con la verdad, puesto que una persona
honesta no engaña, reconoce sus limitaciones, no trata de obtener beneficios personales a partir
de la necesidad del otro, actúa de acuerdo con lo que dice que piensa.

La honestidad lleva al profesional a ser una persona que, además de vivir la verdad, conduce a
otros a tratar de alcanzar la propia. Para ser honesto profesionalmente primero es necesario serlo
como persona. La honestidad, al igual que todos los valores, no es una prenda que se pueda quitar
y poner de acuerdo con el rol que se desempeña.

La ética profesional del contador público

La profesión de la Contaduría Pública ha sido y es una profesión que se autorregula, emite y


aprueba Normas de Contabilidad de Aceptación General que reglamentan todo el proceso de
cuantificación, registro, resumen en estados financieros y revelación de la información financiera.
Adicionalmente, emite y aprueba Normas de Auditoria que rigen todo el proceso de auditoría hasta
la emisión del dictamen.

Tanto la corrupción como el fraude siempre han representado grandes desafíos a los auditores
independientes de una organización, motivo por el cual han desarrollado técnicas y prácticas que
han evolucionado hacia la garantía de: la credibilidad de la información financiera, la eficiencia,
economía y efectividad de las operaciones; resaltando las responsabilidades que recaen sobre una
auditoría independiente de estados financieros para identificar, investigar e informar sobre fraudes
o errores encontrados dentro de la estructura contable de una empresa.
Es por esto que el incumplimiento de las responsabilidades ha ido tomando mayor importancia en
los últimos años, ya que el fraude constituye un flagelo que está adquiriendo fuerza día a día,
ayudado, en gran parte, por una mayor complejidad en los negocios, la creciente globalización de
los movimientos de fondos, las dificultades implícitas en el trato con diferentes culturas y un mayor
uso de tecnologías.

Todo ello ha llevado a una sensación de mayor riesgo entre los empresarios de los más diversos
sectores y países, como resultado de errores y fraudes encontrados en las contabilidades de
prestigiosas organizaciones.

Tal es el caso de ENRON Corporation, compañía que en cuestión de quince años, pasó de ser una
pequeña empresa de gas en Texas, a ser el séptimo grupo empresarial de mayor valor en Estados
Unidos y la más grande corporación energética del mundo, formando parte de la lista de las
empresas de mayor prestigio.

Sin embargo, a fines del año 2001, ENRON estaba en realidad al borde de la ruina, y logró
ocultarlo manipulando la información facilitada a sus auditores Arthur Andersen, los cuales, a
través de la mala aplicación de los procedimientos de auditoría; además del descuido de la
aplicación de las normas respectivas.
Aunado a las complejas herramientas financieras orientadas a ocultar las deudas, excluyeron de
los balances consolidados de la empresa a tres sociedades que debían estar incluidas, en las que
se reflejaban enormes pasivos que afectaban las cuentas globales de la corporación, evidenciando
la verdadera y crítica situación de la misma.

Por tales motivos, el equipo de Arthur Andersen; quien fuese para ese entonces la primera firma
contable a nivel mundial, conjuntamente con los auditores de ENRON, vieron amenazada su
situación tanto económica como legal, al ser acusados de obstrucción a la justicia, por persuadir de
forma corrupta a sus empleados para destruir, mutilar y ocultar documentos relacionados con la
verdadera situación de dicha empresa, generando una serie de acusaciones que conllevaron la
pérdida de confianza del público y el cierre de la firma.

A su vez, pueden observarse otros casos de fraudes financieros como los de Xerox y WorldCom,
donde se vieron en la necesidad de manipular las cifras de sus balances para que la empresa
pareciese gozar de una mejor situación económica y financiera.

Tal situación fue puesta de manifiesto al efectuarse una auditoria de estados financieros, iniciada a
la compañía Xerox por instancias de las autoridades bursátiles estadounidenses, la cual detectó
que la empresa contabilizó equivocadamente el total de sus ingresos entre los años 1997 y 2001,
en una cifra que ascendió a los 6.000 millones de dólares.

A su vez, la compañía telefónica WorldCom, reconoció un fraude de 3.800 millones de dólares al


contabilizar unos gastos operativos como gastos de capital durante el año 2001.

Asimismo, vale la pena destacar el caso de Parmalat, en el cual los auditores pertenecientes a la
firma Grant Thornton, fueron acusados de un comportamiento ilícito en el ejercicio de la actividad
profesional, ya que ayudaron al grupo lácteo italiano a modificar el sistema utilizado hasta entonces
para ocultar pérdidas y sustracciones, constituyendo una filial con sede en las Islas Caimán, la
Bonlat, a quien auditaban, y hacia la cual se desviaron 500 millones de euros.

Al mismo tiempo, la firma Deloitte & Touche fue la responsable de la contabilidad del grupo en
Italia, entrelazando un complejo entramado financiero destinado a ocultar las pérdidas y constituir
sociedades en paraísos fiscales, en lugar de revelar las irregularidades presentadas en los
balances.
De todo esto se desprende que los acontecimientos acaecidos en dichas empresas, así como las
consecuencias del escándalo provocado por aquellas, pueden ser impensables, ya que van desde
el abandono de muchos clientes, el encarecimiento de nuevos financiamientos, hasta la pérdida de
confianza y credibilidad en la empresa y en sus auditores.

El código de ética del contador público

Durante los años 90, la contabilidad se centró cada vez menos en el principio de prudencia,
poniendo en duda la independencia de las firmas auditoras y la responsabilidad de los
profesionales de la contabilidad, quienes perdieron credibilidad.

En este contexto, vuelve la exigibilidad de la ética, tanto en las organizaciones empresariales,


como en las firmas auditoras, ya que deben tener como principal activo la confianza;
encontrándose ésta seriamente menoscabada.

Frente a los escándalos financieros, la profesión ha sido profundamente afectada en su esencia


misma la credibilidad, siendo el desafió actual lograr recatar esa transparencia y obtener la
confianza de los grupos de interés en la actividad empresarial.
A partir de estos hechos se ha observado que al Contador Público le incumben grandes y diversas
responsabilidades para con sus clientes, la sociedad, demás miembros de su profesión y para
consigo mismo, si desatiende cualquiera de éstas, o se da lugar a que alguna se deforme o se
desproporcione en relación con las demás. El contador público está fallando con el debido
cumplimiento de sus deberes profesionales.

Estas son las razones por las cuales es de gran importancia el papel que desempeña un Contador
Público dentro de una organización, además de la responsabilidad que tiene el mismo ante la
revelación de información actual y significativa que permita evaluar, dirigir a las empresas, detectar
la existencia de posibles anomalías dentro de su contabilidad, así como valorar su posición
financiera, su evolución y cambios.

Lo que conlleva a un sistema actualizado de información periódica que genere información en


forma eficiente, accesible, comprensible y que refleje apropiadamente los riesgos y beneficios que
soporta la situación de la empresa.

Por ello se hace necesario que los contadores sean realmente independientes y, en particular,
deben eliminar la posibilidad de un conflicto entre aumentar sus propias remuneraciones a cuenta
de la protección del público inversionista, ya que su fidelidad a la causa de información clara,
completa y entendible debe ser inclaudicable.

En tal sentido, todos estos elementos constituyen la conducta ética que debe formar parte de la
actuación de todo profesional de la contaduría pública, establecidos en códigos de ética que sirven
de guía moral y conceptual para dichos profesionales.

Por su concepción la contaduría pública constituye una profesión que posee un rico acervo de
conocimientos al mismo tiempo que logra un reconocimiento general dado a su responsabilidad de
servir y contar con la confianza del público guiada por diversas normas de admisión, por lo tanto, la
falta de ética por parte de un contador puede originar una aptitud negativa del público hacia estos
profesionales.

En consecuencia, se han diseñado códigos de ética que contengan las directrices prácticas que
permitan a sus integrantes mantener una actitud profesional, además de garantizar a los clientes y
el público en general que se mantendrán y cumplirán normas rigurosas.
Atendiendo a estas consideraciones, el Código de Ética Venezolano, emitido por la Federación de
Colegios de Contadores Públicos de Venezuela (FCCPV, 1996), tiene el propósito de enunciar los
principios que deben guiar, tanto la actitud como la conducta del profesional, para el logro de
elevados fines morales, científicos y técnicos, dando al cuerpo profesional un conjunto de normas
éticas, para evitar comprometer el honor y probidad del profesional, además de la imagen de la
profesión.

A su vez, Código de Ética de la Federación Internacional de Contadores Públicos (IFAC, 2004) se


ha propuesto el objetivo de guiar al profesional contable por medio de estándares basados en un
código de ética, formado por un conjunto de reglas o guías de conducta, que aseguren la
credibilidad, profesionalismo, al igual que la calidad de los servicios del auditor, haciendo énfasis
en principios fundamentales como: la integridad, objetividad, competencia profesional,
confidencialidad y estándares técnicos que permitan tanto prevenir como detectar fraudes, errores
o actos ilegales cometidos por sus clientes.

Se evidencia que en los lineamientos establecidos en el (IFAC, 2004), en cuanto a la actuación


profesional de los contadores públicos, se resalta la importancia de la aplicación de un código de
ética que satisfaga las necesidades de los usuarios y complemente las responsabilidades de los
profesionales en la práctica contable.

Por tal razón, el auditor por supletoriedad, recurre al código de ética de la IFAC, ya que
complementa todos aquellos vacíos existentes en el Código de Ética Venezolano, garantizando así
la credibilidad, además, la confiabilidad en su trabajo y en su opinión no sólo a nivel nacional sino
también a nivel internacional.

En tal sentido, en la práctica profesional es esencial que se tomen en cuenta ciertos estándares de
conducta para ejercer la profesión, ya que el comportamiento del auditor debe ser intachable en el
ejercicio profesional y el mismo no debe tener intereses ajenos a los profesionales, ni estar sujeto a
influencias susceptibles de comprometer, tanto la solución objetiva de los asuntos que le son
sometidos, como la libertad de expresar su opinión profesional.

Asimismo, debe ser honesto y sincero tanto en la realización de su trabajo como en la emisión de
su informe, manteniendo una actitud imparcial en todas sus funciones, sin ningún tipo de influencia
o perjuicio de criterios.

En relación a la competencia profesional requerida, el Código de Ética Venezolano establece que


el contador público debe poseer una cultura amplia, es por eso que deberá actualizar
constantemente los conocimientos necesarios para su actuación profesional, para así poseer la
capacidad y la destreza necesaria para realizarlos tanto eficaz como satisfactoriamente.

Además debe aceptar respetar, al igual que considerar ante sus colegas y el gremio en general
indistintamente, la posición política, religión, raza, sexo, nacionalidad, situación económica o
cualquier otra situación de discriminación que obstaculice el libre ejercicio de la profesión entre
colegas o contratantes.

Asimismo, el auditor debe considerar sus responsabilidades tanto éticas como profesionales ante
terceros y; de acuerdo a la legislación vigente en el país en que se desempeñe, la posibilidad de
denunciar las irregularidades descubiertas ante las autoridades competentes.

Esto, respetando el principio de confidencialidad, y considerando siempre la búsqueda de asesoría


legal y consulta tanto de las leyes como las normas vigentes en el país en el cual ejerce sus
funciones, de manera que pueda salvaguardar la confiabilidad de sus dictámenes, su objetividad,
integridad y la ética tan importante en su actuación profesional.
Ambos códigos señalan que el contador debe mantener una constante independencia de acción
además de criterio, guardando el más estricto secreto profesional, asimismo se debe esforzar
constantemente por elevar su capacidad técnica, exaltando así la dignidad, el prestigio y el honor
de la profesión.

Aunque si el profesional contador es deshonesto y desmerita la profesión con conductas


inapropiadas, dichos códigos no servirían de nada; en este caso particular se debe entonces
revisar el entorno educativo en el cual se está desarrollando este tipo de “profesionales” para
analizar un cambio social.

Sin embargo, se observa que la FCCPV (1996) no estableció en el Código de Ética Venezolano
aquellas situaciones que puedan ser causales de conflictos éticos, bien sea entre colegas, o entre
contadores y clientes, mientras que, si nos remitimos al código de ética internacional, acusa una
serie de conflictos que se pueden presentar y las posibles soluciones a aplicar, en tanto que en el
de Venezuela no especifica nada.

Consideraciones finales

De lo antes expuesto se evidencia que el Contador Público reconoce una responsabilidad ante el
público, el cliente y sus colegas, ya que es de esperarse que un profesional se comporte a un nivel
superior que otros miembros de la sociedad, debido a la necesidad de confianza pública en
localidad del servicio que presta una profesión, sin importar la persona que los presta,

Es decir, el contador público tiene un papel especialmente importante en la sociedad, ya que a


través de la fe pública que se le otorga; los inversionistas, acreedores, empleadores, el gobierno y
colegas, confían en él para tener una sólida información financiera, así como un consejo
competente acerca de una variedad de materias en negocios e impuestos.

Por tanto, una actitud o comportamiento del contador al proporcionar tales servicios, tiene un
impacto en el bienestar económico de su comunidad y país, siendo un principio básico de la ética
profesional del Contador Público la responsabilidad que debe tener éste ante las empresas y la
sociedad, dando garantía de la información financiera en cuanto a:

1. Precisión.
2. Neutralidad.
3. Comparabilidad.
4. Claridad y transparencia.
5. Cumplimiento con el derecho interno.
6. La función de auditoría interna.

Se espera de un Contador Público que presente información financiera en forma completa, honesta
y profesional, de tal modo que sea comprendida en su contexto. La información financiera y no
financiera debe mantenerse de manera que describa claramente la verdadera naturaleza de las
transacciones, activos o pasivos del negocio, que clasifique y registre las partidas en una forma
apropiada y oportuna, por lo que deben hacer todo lo que esté dentro de sus posibilidades para
asegurarse que así sea.

Por tales motivos, deben estar capacitados para desarrollar sus habilidades de perspicacia y
escepticismo profesional, ya que los errores e irregularidades cometidos por los miembros de una
organización, generalmente, no son fáciles de descubrir, sobre todo en aquellos casos en los que
la administración carece de planificación, organización, dirección y control suficiente sobre cada
una de las actividades realizadas.
En este sentido, cabe destacar que la responsabilidad del profesional de la contaduría pública es la
de evaluar los riesgos y detectar en una auditoria de estados financieros los errores e
irregularidades cometidos por los integrantes de una organización; atendiendo a reglas de carácter
internacional que, por carácter de supletoriedad, rigen los procesos de auditoría realizados en
Venezuela.

Atendiendo a estas consideraciones, es deber obligatorio para el contador público evitar incurrir en
faltas, por tal razón este debe tener mucho cuidado al elaborar una auditoria y no debe dar
aprobación con su firma y numeración de colegiatura a informes que no estén elaborados bajo su
respaldo o supervisión, o que aún estos no hayan sido terminados o redactados.

Además, debe aplicar un conjunto de principios básicos para la realización de una auditoria de
estados financieros, y guardar discreción de la información recolectada con el propósito de
demostrar que es profesionalmente confiable y responsable de todos los casos que estén bajo su
tutela.

Sin embargo, tal como lo establecen las normas profesionales establecidas para el ejercicio de sus
funciones, si el auditor cumple fielmente tanto con los principios y las normas venezolanas e
internacionales, así como con las normas éticas propias de su profesión, no se le designaría como
responsable de los hechos o circunstancias que dieran lugar a errores significativos dentro de los
estados financieros, sino a la organización.

Pero es responsable de cumplir a cabalidad con las normas y principios establecidos para su
actuación profesional, así como de detectar cualquier anomalía en los estados financieros al
aplicar dichos procedimientos, ya que es la aplicación de los mismos la que le permite velar por el
cumplimiento de sus obligaciones éticas, legales y profesionales.

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Otros documentos

Código de Ética Venezolano (1996).

Código de ética emitido por la Federación Internacional de Contadores Públicos (IFAC) (2004).

Declaración de las normas de auditoría Nº0 de La Federación de Colegios de Contadores Públicos


(1992).

Ley del Ejercicio de la Contaduría Pública (1975).

Declaraciones sobre normas de auditoría (SAS) emitidas por el Instituto Americano de Contadores
Públicos Certificados (AICPA) (1977).

Normas Internacionales de auditoría emitidos por la Federación Internacional de Contadores


Públicos (IFAC) (2001). México, D.F. Editorial del Instituto Mexicano de Contadores Públicos.

Reforma de Normas Relativas a las auditorías Externas (2003).

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