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Colegio Corazón de María de San Miguel

Departamento de Ciencias
Subsector: Biología
Profesora: Cecilia Parada C.

Integrantes:
Camila Nicole Arellano Cordero
Gabriela Antonia Contreras González
María Ignacia Palma Ponce
Catalina Paz Peralta Valenzuela

Curso: 4 ½ A
Fecha de entrega: 24.09.12
Índice

Página(s)

 Introducción……………………………………………………………………………………… 3
 Desarrollo del Tema de Investigación…………………………………………………………
 Conclusión………………………………………………………………………………………..
 Bibliografía………………………………………………………………………………………..

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Introducción

En biología, se conoce como virus (del latín virus, «toxina» o «veneno») a un agente infeccioso
microscópico que sólo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos. Estos infectan
todos los tipos de organismos, desde animales y plantas, hasta bacterias y arqueas. Debido a su
pequeño tamaño es necesaria la ayuda de un submicroscópico óptico para poder ser observado. El
estudio de los virus recibe el nombre de virología que pertenece a una rama de la microbiología.

El primer virus conocido fue el virus del mosaico del tabaco, descubierto por Martinus Beijerinck
en 1899, y actualmente se han descrito más de 5.000. Los virus se hallan en casi todos los
ecosistemas de la Tierra y son el tipo de entidad biológica más abundante. A diferencia de los priones
y viroides, los virus se componen de dos o tres partes: su material genético, que porta la información
hereditaria, que puede ser ADN o de ARN; una cubierta proteica que protege a estos genes —llamada
cápside— y en algunos también se puede encontrar una bicapa lipídica que los rodea cuando se
encuentran fuera de la célula —denominada envoltura vírica—.

Los virus varían en su forma, desde simples helicoides o icosaedros hasta estructuras más
complejas. El origen evolutivo de los virus aún es incierto, algunos podrían haber evolucionado a partir
de plásmidos (fragmentos de ADN que se mueven entre las células), mientras que otros podrían
haberse originado desde bacterias. Además, desde el punto de vista de la evolución de otras especies,
los virus son un medio importante de transferencia horizontal de genes, la cual incrementa la
diversidad genética.

No todos los virus provocan enfermedades, ya que muchos virus se reproducen sin causar
ningún daño al organismo infectado. Sin embargo el ser humano es propenso a las infecciones virales,
como es el caso del virus papiloma humano que afecta tanto al hombre como a la mujer.

El virus del papiloma humano (VPH) o papilomavirus es un grupo diverso de virus ADN
perteneciente a la familia de los Papillomaviridae que infectan la piel y membranas mucosas de
humanos y de variedad de animales. Estos representan una de las enfermedades de transmisión
sexual más común, conociéndose más de 100 tipos virales que, en relación a su patogenia oncológica,
se clasifican en tipos de alto y de bajo riesgo oncológico.

La mayoría de los VPH no causan ningún síntoma en la mayor parte de la gente, sin embargo,
algunos tipos de VPH pueden causar verrugas o condilomas, mientras otros en donde la infección es
persistente y no es detectada a tiempo debido a que la infección es subclínicas, pueden dar lugar a
cáncer cervical, cáncer de vulva, vagina y ano en mujeres, o cáncer de ano y pene en hombres. Esta
última es denominada enfermedad de alto riesgo. Por esta razón, el virus del papiloma humano es
considerado actualmente un mal silencioso, agente causal de una infección muy común. Tantos
hombres como mujeres pueden contraerlo, lo cual es un descubrimiento médico reciente, pues
anteriormente era considerada una enfermedad netamente femenina. Por ello es importante
desarrollar temas como éste, que afectan de forma inminente la salud humana y que constituyen un
problema médico a tratar. Debido a su reciente aparición, es relativamente poca la información de la
que se dispone. Además la variedad de tipos existentes impiden una clara identificación, convirtiendo
su investigación en un problema delicado y difícil de tratar, que le ha complicado a la ciencia médica
encontrar respuestas y soluciones.

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Desarrollo del Tema de Investigación

1. ¿Qué es el virus del papiloma humano?

El virus del papiloma humano, papilomavirus o VPH es una infección de transmisión sexual, por
lo que es considerada dentro del grupo de enfermedades venéreas. La infección por el VPH es la más
frecuente de todas las enfermedades de transmisión sexual, pudiendo cursar con un cuadro subclínico
y por lo tanto sin síntomas, haciendo que el paciente no tenga conocimiento a menos que aparezcan
alteraciones en la prueba de papanicolaou o en la colposcopia.

2. ¿Qué lo ocasiona?

Las enfermedades derivadas del virus papiloma humano, son provocadas específicamente por
el “papilomavirus” que deriva de la familia de los Papillomavirida, sin embargo, los que infectan el
aparato reproductor del ser humano se incluyen en el género Alphapapillomavirus. Estos debido a la
naturaleza de su genoma los hace clasificarse en la clase I de Baltimore. Es decir, se trata de virus
cuyo material genético es ADN de doble cadena, replicado por la maquinaria celular en ausencia de
retrotranscriptasas. De hecho, su replicación depende incluso del tipo celular, que sólo ocurre en los
queratinocitos diferenciados de la piel u otras mucosas. Si bien producen varias clases de reguladoras
trans para facilitar la consecución de su ciclo vital, carecen de envoltura viral.

La organización del genoma de los distintos VP es similar o colineal, si bien pueden diferir en
más del 50% de sus secuencias nucleótidas. Las infecciones por estos patógenos pueden cursar sin
sintomatología, producir hiperplasias benignas (como verrugas) o dar lugar a tumores malignos y
puede ser provocada por una de las más de cien cepas (tipos) diferentes de VPH que existen. El VPH
se encuentra tan difundido que sólo las personas que no han tenido relaciones sexuales no han estado
expuestas a él.

La enfermedad provocada por el VPH es una infección que tiene la posibilidad de desaparecer
de forma espontánea en los primeros seis meses evitando que se produzca un fenómeno crónico el
cual vuelve a esta infección en un cáncer, lo que ocurre en casi todos los procesos, puesto que los
síntomas de esta enfermedad no se expresan notoriamente.

 Factores de riesgo

Se denomina factor de riesgo a aquél factor asociado con el riesgo de desarrollo de una
enfermedad pero que no es suficiente pera causarla. Es necesaria la presencia de otros factores
asociados para causar la enfermedad, los cuales son:

- Inicio de vida sexual activa a temprana edad (antes de los 20 años).


- Adolescentes con vida sexual activa
- Gran número de compañeros sexuales
- Enfermedades de transmisión sexual o inflamación del cuello del útero persistente o recurrente.
- Virus de inmunodeficiencia (VIH Sida) el cual se asocia tanto a que prevalezca la infección por
VPH como a que ésta progrese a lesiones malignas.

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3. Vías de transmisión

Las infecciones en el cuello uterino y en la vagina por lo general se transmiten por contacto sexual. No
obstante, hay evidencia de otras formas de contagio como son: instrumentos médicos que no están
bien esterilizados y juguetes sexuales.

Otra forma de contagio, aunque poco frecuente, es de la madre al hijo durante el parto en los casos en
que existen verrugas genitales en el canal vaginal. En estos casos puede producirse en el bebé un
cuadro denominado “papilomatosis laríngea”. Este tipo de transmisión es poco común y se previene
practicando una cesárea en el momento del parto.

Las verrugas vulgares pueden autoinocularse, es decir, puede transmitirse desde una zona del cuerpo
a otra a través del contacto directo de la piel con las verrugas.

 Estudios demuestran que el VPH genital se transmite por:

- Contacto genital con una persona que tenga la infección de VPH genital, incluyendo: Sexo vaginal
con una persona que tiene la infección de VPH genital y/o sexo anal con una persona que tiene la
infección de VPH genital.

Ningún estudio demuestra que el VPH genital se transmite por:

- Asientos de baño
- Besos en la boca, abrazar alguien o tomarse de las manos
- Higiene personal deficiente
- Compartir alimentos o utensilios
- Nadar en piscinas, Jacuzzis, etc.

4. Período de incubación:

En la mayoría de los casos, las infecciones por VPH, desaparecen espontáneamente sin ningún
tratamiento, en un período entre los doce y veinticuatro meses; esto depende factores como el tipo
de virus, de la cantidad de virus adquirida y la respuesta inmunológica del individuo. Aunque la
resistencia del virus es baja, ya que el 2% de los casos infectados no logra eliminarlo, es necesario
estar atento ante el riesgo que representa un porcentaje pequeño de las infecciones (5 a 10
porciento) pues persisten al cabo del tiempo provocando lesiones que podrían evolucionar a
lesiones precancerosas o cáncer al cabo de los años (10 a 12 años).

5. Síntomas o Sintomatología

Un gran número de infecciones por VPH se presenta de forma subclínica, es decir no presenta
signos ni síntomas, lo que produce el atraso del descubrimiento de este virus que puede culminar en
cáncer. Cuando la infección no es subclínica, el síntoma más característico es la aparición de
condilomas acumiados leves o serios conocidos mayormente como verrugas genitales.

Aunque la infección es provocada por los mismos tipos de virus en el varón y la mujer, las lesiones
difieren clínica e histológicamente:

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a) Mujer: Blandas. De color gris o rosa, pedunculadas y suelen encontrarse en racimos. Las zonas
más afectadas son la vulva, la pared vaginal, el cuello uterino (son causantes de cáncer), la piel de
alrededor de la zona genital (periné) y el ano

b) Varón: Blandas. Las presentes en el pene suelen ser lisas y papulares. Mientras que las del perineo
asemejan a una coliflor. A menudo, aparecen primero en el prepucio (tejido que cubre el pene) y el
glande, y luego en el escroto (piel externa de los testículos) y la región perianal. A menudo, aparecen
primero en el prepucio (tejido que cubre el pene) y el glande, y luego en el escroto (tejido que envuelve
a los testículos) y la región perianal (en ésta última región es común en los homosexuales).

Las verrugas genitales o condilomas aparecen en el hombre en el pene, el ano o las zonas
genitales vecinas, en forma de crecimientos verrugosos con un color que oscila entre el de la piel
normal y el marrón oscuro. No suelen provocar picor ni otros síntomas. Si crecen de forma exagerada,
pueden formar masas grandes con aspecto de coliflor. En la mujer se manifiestan de igual manera,
pero pueden ser poco visibles si afectan a la vulva. Existe además una infección microscópica por el
papilomavirus que sólo es evidenciable con las citologías (una prueba que se realiza de forma rutinaria
en todas las revisiones ginecológicas). En la boca y en la garganta, el VPH produce el papiloma oral y
el papiloma laríngeo.

 El virus de Papiloma Humano y el riesgo de cáncer

El virus de papiloma humano ahora se conoce como la causa mayor de cáncer del cuello del útero en
las mujeres y de cáncer de pene, de ano o de cavidad orofaríngea (parte posterior de la garganta,
incluidas la base de la lengua y las amígdalas) en los hombres. Algunos tipos de virus de papiloma
humano se conocen como virus de "bajo riesgo" pues solo ocasionan verrugas genitales fácilmente
apreciables y raramente se convierten en cáncer, éstos son los llamados 6 y 11; pero hay otros que
pueden llevar al desarrollo de cáncer y estos se conocen como de “alto riesgo” o “asociados con el
cáncer" y son los tipos 16 y 18 que juntos son responsables del 65% de los cánceres cervicales, pero
más específicamente es el tipo de VPH 16 el que causa cánceres vaginales, de pene, anales y de
cuello de útero.

Ambos tipos de virus de papiloma humano, los asociados con el cáncer y los de bajo riesgo,
pueden causar el crecimiento de células anormales, pero generalmente sólo los tipos de virus de
papiloma humano asociados con el cáncer pueden llevar al desarrollo de él cáncer.

También se han encontrado algunos factores de riesgo que son determinantes para que el
desarrollo de la infección viral evolucione hasta el cáncer:

- Conducta sexual: se considera el principal factor de riesgo. El inicio precoz de las relaciones
sexuales y el número de compañeros sexuales, aumentan el riesgo.

- Consumo de tabaco: las mujeres fumadoras tienen mayor riesgo de padecer cáncer de cuello
uterino. Se ha demostrado que en el moco cervical hay una concentración elevada de sustancias
provenientes del tabaco.

- Mujeres con alto número de embarazos: los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo
favorecen el desarrollo de las infecciones de VPH.

- Sistema inmunológico deprimido: factores genéticos, enfermedades como el SIDA, medicamentos,


drogas, etc. que provocan una disminución en el sistema inmunológico de la persona, predispone
al desarrollo de cáncer ante la presencia de la infección por VPH en cuello uterino y anogenitales.

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- Uso prolongado de anticonceptivos: se ha vinculado con la persistencia de infecciones por VPH. Se
estima que las mujeres que utilizan anticonceptivos por más de cinco años, duplican el riesgo de
contraer cáncer cervicouterino.

- Mala o deficiente nutrición: se considera que una dieta baja en antioxidantes, ácido fólico y
vitamina C, favorece la persistencia de la infección por VPH y la evolución de las lesiones a cáncer.

6. Diagnóstico

En general el diagnóstico es visual, salvo la infección por papilomavirus en las mujeres, que exige
la práctica de una citología. Incluso cuando las mujeres muestran condilomas visibles en los genitales
externos, está indicada una exploración ginecológica de la vagina y la toma de muestras para citología
para asegurar que no exista infección en los genitales internos.

La consulta con un especialista se convierte en la principal herramienta de diagnóstico, pues luego


de realizar estudios de laboratorio, y entre otros estudios se solicita el examen Papanicolaou con
colposcopia microscopica para las mujeres; en el caso de los hombres, se realiza citología exfoliativa
del pene o biopsia de ser necesario. Con lo anterior se puede emitir un diagnóstico correcto y
recomendar el tratamiento más adecuado, pues estos son medios de pesquisa para descubrir si hay
células anormales en el área a observar.

No basta con presentar las lesiones, debido a que generalmente son cuadros subclínicos por lo
que se recomienda realizar los exámenes a las personas que tengan los factores de riesgo antes
mencionados. La lenta evolución de la enfermedad y la facilidad para poder hacer estudios, permite
tener tiempo y herramientas para detectar y erradicar la enfermedad si el diagnóstico se hace
oportunamente.

Actualmente un grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas en México,


encabezados por Goar Gevorkian y Karen Monoutcharin, desarrollan un método que permite detectar
el VPH de manera sencilla y económica. El método pretende identificar anticuerpos del VPH en
muestras de secreciones incluyendo la saliva de las pacientes que padecen una infección y las que
tienen cáncer cervicouterino.

7. Tratamiento

Existen tratamientos que acaban con las verrugas, pero en ningún caso destruyen el virus que las
produce puesto que finalmente quién elimina el virus es nuestro propio sistema inmunológico.

De igual forma existen diferentes métodos para eliminar las verrugas extragenitales, como lo son
los líquidos anti verrugas llamados queratolíticos, que van pelando la dureza que tienen las verrugas y
disminuyendo su tamaño hasta que finalmente las hacen desaparecer. Otro método para combatirlas
es el uso de nitrógeno líquido, lo que se denomina criocirugía, o bien se pueden quemar con bisturí
eléctrico. Otra técnica, más sofisticada y compleja, consiste en infiltrar ciertos fármacos en las
verrugas.

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Para ver los resultados óptimos de estos tratamientos se necesita un periodo largo de espera, pues
el 30 por ciento de las verrugas desaparecen en seis meses y el 40 por ciento a los 2 años. Ninguno
de estos métodos asegura el 100 % de curación, y la verruga puede reaparecer si los restos de virus
en la piel son viables.

A diferencia de las verrugas extragenitales, las verrugas genitales o condilomas deben eliminarse
siempre, por la posibilidad de transmisión sexual, y el peligro real que el virus posee de inducir un
cáncer. Para esto se puede recurrir a métodos destructivos similares a los empleados en las verrugas
extragenitales o a la aplicación de inmunomoduladores en crema, de los cuales el más usado es el
imiquimod.

En el caso de que la infección haya avanzado hasta el punto de contraer algún cáncer, los
tratamientos para hombres y mujeres son diferentes.

Para tratar el cáncer cervicouterino la cirugía (extracción del cáncer en una operación), la
radioterapia (uso de rayos X de alta energía u otros rayos de alta energía para eliminar las células
cancerosas) y la quimioterapia (uso de medicamentos para eliminar las células cancerosas). También
el médico puede emplear la criocirugía que consiste en la eliminación del cáncer por congelamiento, o
la cirugía con rayo láser que radica en el uso de un haz de luz intensa para eliminar células
cancerosas. Así mismo el especialista puede recurrir a diferentes operaciones quirúrgicas para extraer
el cáncer. Una de ellas es la conización que consiste en la extracción de un pedazo de tejido en forma
de cono en el lugar donde se encuentra la anormalidad para hacer una biopsia, pero también puede
utilizarse para el tratamiento del cáncer incipiente del cuello uterino. También existe un procedimiento
de excisión electroquirúrgica que usa corriente eléctrica pasada por un aro de alambre delgado que
sirve como cuchilla para extraer el tejido anormal. Así mismo existe la histerectomía que consiste en la
extracción del útero y del cuello uterino además del cáncer. Si el útero se extrae a través de la vagina,
la operación se llama histerectomía vaginal. Si se extrae mediante un corte (incisión) en el abdomen, la
operación se llama histerectomía abdominal total. A veces los ovarios y las trompas de Falopio
también se extraen; este procedimiento se llama salpingooforectomía bilateral. Si el cáncer se ha
diseminado afuera del cuello uterino o los órganos femeninos, el médico puede extraer el colon
inferior, el recto o la vejiga (dependiendo del lugar al que se haya diseminado el cáncer) junto con el
cuello uterino, el útero y la vagina. Este procedimiento se llama exenteración y raramente se necesita.
A veces es necesaria la cirugía plástica para formar una vagina artificial después de esta operación.

En el caso de los hombres, el tratamiento existente para curar el cáncer de pene o de ano depende
de la localización del tumor y de qué tanto se haya diseminado. Siempre el tratamiento se inicia por el
tumor primario que contiene la infección que provoca que se desarrollen procesos inflamatorios en los
ganglios regionales que condicionan la utilización de antibióticos durante 4 á 6 semanas, previo al
tratamiento del componente ganglionar. En general, el tratamiento para el cáncer abarca la
quimioterapia que utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas, la radiación con la
utilización de rayos X de alto poder para matar las células cancerosas y la cirugía para cortar y extirpar
el cáncer.

Si el tumor cancerígeno se encuentra localizado en el prepucio; la indicación es la postectomía


amplia, que consiste en retirar la piel sobrante o prepucio que recubre el glande (cabeza del pene). En
caso de localizarse en glande se plantea la glandectomía en la que únicamente se secciona el glande
en mayor o menor extensión. La escisión quirúrgica puede causar cicatrización, deformidad y

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deficiencia. Para minimizar dichos efectos, en los pacientes con cánceres del pene se ha utilizado la
Cirugía micrográfica de Mohs, la cual implica la escisión de capas horizontales sucesivas de tejido con
un análisis de cada capa en secciones congeladas. En el caso de infiltración tumoral del glande, con o
sin complicación de la piel adyacente, la elección de terapia es determinada por el tamaño del tumor,
grado de infiltración y grado de destrucción de tejido normal por el tumor. Las opciones terapéuticas
equivalentes son: Penectomía parcial (remoción del pene), Radioterapia (Radioterapia de haz externo
y braquiterapia) y Cirugía controlada microscópicamente.

8. Medidas de Prevención

La única manera segura de prevenir el VPH consiste en abstenerse de toda actividad sexual o
limitar el número de parejas sexuales y evitar las relaciones sexuales con personas que han tenido
muchas parejas sexuales porque así se disminuye el riesgo de una persona de exponerse al VPH. Por
lo general es imposible saber quién tiene el VPH, y la infección de este virus es tan común que incluso
estas medidas no garantizan que una persona no se contagiará. Aun así, estas medidas pueden
ayudar a reducir el número de veces que una persona se expone al VPH.

Sin embargo para las personas que tienen una vida sexual activa, los condones proporcionan
protección, aunque no del todo, contra el VPH, pues el virus se puede transmitir durante el contacto
sexual directo de piel a piel antes de que el condón sea colocado. Además los condones masculinos
no cubren toda el área genital, especialmente las áreas genitales de las mujeres. A pesar de que el
condón femenino cubre una mayor parte de la vulva en las mujeres no han sido estudiados muy
detenidamente para determinar su capacidad de prevenir el VPH. No obstante, los condones son muy
útiles en la protección de otras infecciones que se pueden transmitir a través de la actividad sexual.

En este momento se encuentran en investigación varias vacunas contra el VPH pero solo la
vacuna llamada Gardasil ha sido probada por la FDA de los Estados Unidos para su uso en mujeres
con el fin de prevenir el cáncer de cuello uterino y algunos cánceres vulvares y vaginales causados por
los tipos 16 y 18 de los VPH; así también, fue aprobada para su uso en hombres y mujeres para la
prevención de cáncer de ano y lesiones anales precancerosas causadas por los tipos 16 y 18 de los
VPH. En general la vacuna combate la enfermedad creando resistencia, se ha demostrado que tiene
una efectividad del 95%. Es por la misma razón que se recomienda su aplicación en niñas y jóvenes
que no han iniciado su vida sexual ya que aún no han sido expuestos al virus.

Lo ineficaz de la vacuna es que no trata ni cura el VPH ya adquirido. La inyección solo ayuda a que
una persona que ya tiene algún tipo de virus, no se infecte por los otros protegidos por la vacuna. Por
ejemplo, si tienes el tipo 6, la vacuna lo protegerá de adquirir el tipo 16.

Sin embargo, estudios han revelado que un 60% de la población sexualmente activa tiene
anticuerpos detectables en su cuerpo que indican que en algún momento se han expuesto a algún
virus de Papiloma Humano, pero que como lo es en el caso de las mujeres jóvenes en las que la
frecuencia de infección es muy alta (hasta un 50% en los primeros años de vida sexual) el 90% de
ellas se curan solas sin tratamiento.

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Conclusión

AQUÍ LOST TE MANDAMOS LAS PAGINAS PARA LA CONCLU PON PORQUE ES NECESARIO
PREVENIR, QUE NECESITAMOS TENER UNA CULTURA SEXUAL EN LA SOCIEDAD PARA
PREVENIR EL CONTAGIO, LOS PORCENTAJES DE LA ENFERMEDAD EN HOMBRES Y EN
MUJERES (PORQUE HAY EN UNO MÁS Y EN EL OTRO MENOS), Y QUE NADIE ESTA LIBRE DE
CONTAGIARSE POR ESO ES NECESARIO EL CHEKEO CONTINUO TANTO EN HOMBRES COMO
EN MUJERES Y ESO :D si encontray algún grafico o tablica LA ZORRA
JASDKJADKJAJSDHASDKJHASDJHAKJSDH xd

http://geosalud.com/VPH/vphgeneralidades.htm

http://virusph.blogspot.com/

http://www.elcuerpo.es/el-virus-del-papiloma-humano-item169.php

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Bibliografía

 http://www.cancer.gov/espanol/recursos/hojas-informativas/prevencion/vacuna-VPH, 16.09.2012, 16:32


pm

 http://geosalud.com/Cancerpacientes/papilomahumano.htm, 16.09.2012, 16:52 pm

 http://blog.ciencias-medicas.com/archives/1314, 16.09.2012, 17:28 pm

 http://virusph.blogspot.com/, 16.09.2012, 18:34 pm

 http://www.infogen.org.mx/Infogen1/servlet/CtrlVerArt?clvart=9418, 16.09.2012, 19.18 pm

 http://www.cdc.gov/std/spanish/STDFact-HPV-and-men-s.htm, 16.09.2012, 21:00 pm

 http://www.mipediatra.com/folletos/virus-papiloma.htm, 16.09.2012, 23.15 pm

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