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NAIPES G
1. Características generales
Nombre. Naipes "G"
Autores. Narciso García Nieto y Carlos Yuste Hernanz.
Procedencia. TEA Ediciones, S. A.
Aplicación. Individual y colectiva.
Ámbito de aplicación. Nivel Elemental: 10 a 12 años (4.° 5.° y 6.° de Primaria). Nivel
o
Medio: 13 a 16 años 1 2° y 3 de ESO). Nivel Superior a partir de 16 años (4 ° de ESO, 1 °
y 2.° de Bachillerato, FP y adultos).
Duración. 25 minutos de aplicación efectiva en todos los niveles.
Finalidad . Prueba de inteligencia general no verbal, factor g.
Baremación . Baremos para tod os los cursos escolares desde 4° 4° de Primaria hasta 2.° de
Bachillerato, Formación Profesional y profesionales adultos.
Material . Manual, cuadernillos (Elemental, Medio y Superior), hoja de respuestas común
para todos los niveles y plantillas de corrección (Elemental, Medio y Superior).
El test Naipes, al igual que otros muchos tests de factor g, se enmarca dentro de las
concepciones factoriales de la inteligencia. Si es cierto que los
los estudios sobre la inteligencia
van en la actualidad por caminos bien diferentes, sin embargo, no es menos real que, como
afirma Eysenck, «con Spearman nació un paradigma en el estudio de la inteligencia al que
se le han podido hacer muchas críticas y ante el que han surgido teorías alternativas; sin
"
embargo, aunque algunas críticas son razonables, ninguna ha sido capaz deponer en peligro
tal paradigma de una forma seria».
Naipes se inscribe dentro de las teorías que conciben la estructura de la inteligencia como
una organización de rasgos o factores, «aportación genial de Spearman que fue una especie
de revolución copernicana en cuanto al orden de las o peraciones empleadas en el estudio de
la inteligencia, que aportó una idea estadística muy simple que luego ha demostrado ser
extraordinariamente fructífera y que rompió con el pasado en cuanto al estudio de la
inteligencia».
Dentro del estudio factorial de la inteligencia destacan las teorías jerárquicas sostenidas por
numerosos autores del ámbito de la psicología inglesa, entre los que prevalece el criterio de
que la inteligencia tiene una estructura jerárquica.
Es decir, conciben la inteligencia como un primer factor — factor g — a partir del cual se van
derivando otra serie de factores — factores de grupo — que, a su vez, dan origen a otro
número mayor que son necesarios para habilidades mentales específicas — factores
específicos.
El factor g sería como el punto de origen básico, a partir del cual y de una forma escalonada,
jerárquica, se van derivando otros factores dependientes de él que corresponden a aptitudes
intelectuales que se extienden a un amplio campo de operaciones intelectuales de las que, a
su vez, dependen otro número mayor de aptitudes que se requieren para aprendizajes muy
específicos.
#
Como autores prestigiosos que han sostenido una y otra teoría def endiendo la existencia del
factor g, aunque a veces con matices y alcances distintos, son de mencionar entre otros:
Spearman, Thurstone, Burt, Vernon, Cattell, Eysenk, Yela...
El factor G de la inteligencia
Intentando precisar lo que los autores entienden por factor g, lo primero que hemos de
reconocer con Wechsler es que «existen dificultades en definir con precisión el factor g, pero
Desde luego, el factor g es un ente matemático resultante de las intercorrelaciones entre las
funciones intelectuales, que trata de explicar la energía mental básica que permite realizar
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un trabajo intelectual '. Es, pues, una habilidad intelectual general que sirve de base a las
demás habilidades intelectuales y a los demás factores de la inteligencia. Se caracteriza por
la capacidad para establecer relaciones, la abstracción, inducción y deducción.
En síntesis, entre las operaciones mentales propias del factor g los distintos autores suelen
coincidir en el binomio inducción-deducción en cuanto ello supone remontarse desde los
datos concretos y particulares de un problema a la ley general que los explica o a partir de
una ley general o principio, sacar conclusiones aplicándolas a un caso particular, derivadas
de ese principio general más amplio.
Algunos autores prefieren más bien hablar de capacidad de abstracción, análisis, síntesis o
aplicación de la inteligencia a nuevos problemas mediante el establecimiento de relaciones.
Otros autores hablan también de capacidad para conceptualizar y aplicar el razonamiento
sistemático a nuevos problemas, esto es, apreciar las funciones central es de la inteligencia:
abstracción y comprensión de relaciones - de flexibilidad intelectual para resolver
cuestiones de tipo lógico-abstracto o de funciones de análisis y síntesis y pensamiento
$
R efiriéndonos en concreto a los tests de factor g, es preciso señalar el gran número de
autores que han hecho valiosas aportaciones y creado tests diversos en un intento de medir
este factor, subrayando la posibilidad, la conveniencia y la validez de evaluarlo mediante
instrumentos psicométricos. Así Cattell, autor de un conocido test de factor g, no duda en
afirmar que «estos tests tienden a aislar el núcleo más consistente de la capacidad mental
básica», yendo incluso más allá al afirmar que «éste sería el único tipo de test que combina
una gran saturación de g con la libertad de influencia cultural, hasta el punto de que mide con
más fidelidad y homogeneidad que los tests culturales los verdaderos recursos intelectuales
del sujeto».
Aunque no han sido raras las actitudes críticas hacia los tests no verbales, se continúan
valorando las pruebas no culturales para medir la inteligencia, por hacerlo de una forma
distinta y complementaria a como lo hacen el resto de las pruebas: verbales, manipulativas...
Por lo demás, si es cierto que las pr uebas no culturales de factor g cuentan con razones en
contra, como son la duda misma de la existencia del factor g y la posibilidad de su medida,
no es menos cierto que «en ningún caso se puede poner en duda l a validez de este tipo de
pruebas aunque no se admita siempre la univer salidad de la validez de los instrumentos para
cualquier cultura» .
Entre las características comunes que poseen los tests de inteligencia no verbal podemos
mencionar las siguientes:
%
Es posible que, tanto en la definición y formulación del factor g como en los tests que intentan
medirlo, se observe una cierta imprecisión y falta de claridad al poner límites exactos a la
realidad que ambos incluyen. Tal vez la última razón resida en el hecho de que estamos ante
un atributo tan típica y exclusivamente humano, como lo es la inteligencia, que es
imposible abarcarlo y explicarlo en su totalidad. Esta misma riqueza y complejidad de la
inteligencia ha motivado, incluso, que no haya sido posible hasta el momento dar con una
definición de inteligencia capaz de satisfacer a todos los estudiosos del tema, contando, hoy
por hoy, con la imposibilidad de hacerlo de una forma unívoca y de explicar
convenientemente su estructura. No es raro, pues, que la dificultad de medirla, de una forma
eficaz y exhaustiva, haya sido uno de los serios obstáculos que no han sido fácilmente
superables en la historia de la psicometría. Es más, hemos de tener en cuenta que se trata de
medir un atributo humano que, en esencia, no es medible, por lo que a lo más que podemos
aspirar es a hacerlo en alguna de sus manifestaciones más relevantes como lo es el factor g.
Intentarlo, con rigor y seriedad, es el mayor mérito al que han aspirado muchos autores
altamente cualificados.
Denominación: El Naipes "G" lleva tal denominación por la razón, obvia, de que todos sus
ítems están construidos con los naipes de la baraja española. Con el término "G" se hace
referencia al objeto de su medida, es decir, al factor g de la inteligencia o inteligencia
general.
Es por lo tanto una prueba que incluye para su realización unos imprescindibles componentes
verbales para la comprensión de instrucciones, anotación de respuestas, así como el
elemental conocimiento de la seriación numérica y de la existencia de cuatro palos
diferenciados en la baraja.
&
• Diferenciar los naipes que integran cada secuencia o ítem para, conociendo los que
están presentes, averiguar cuál es el que falta en cada serie.
• Identificar el naipe que falta en la secuencia que compone cada ítem para señalar el
«palo» al que pertenece y el «número» que tiene dentro del «palo».
Teniendo presentes las distintas leyes lógicas que se han tenido en cuenta para elaborar las
diferentes series de naipes combinadas de distinta forma, pero siempre en base a los «palos»
y «números» de las cartas, las operaciones mentales incluidas o necesa rias para la
resolución de los distintos ítems son propias del razonamiento abstracto y sus principales
componentes: inducción -deducción, capacidad analítico -sintética y aptitud relacionante,
clasificatoria o combinatoria.
'
1.4. Aspectos diferenciales del naipes en la medición de la inteligencia
• Incluye un factor motivante, novedoso y lúdico, al estar construidos sus ítems con
los naipes de la baraja que indiscutiblemente es un instrumento de juego, familiar y
atractivo para muchas personas y sobre todo para los niños desde su más tierna
infancia. Y no se olvide que es de ponderar en un test que el sujeto que lo realice se
sienta atraído por la tarea que se le propone.
Una de las críticas más frecuentes que se vienen haciendo a las pruebas de factor g es que por
mucho que procuren ser lo más asépt icas posible a la cultura, sin embargo, recogen
numerosos elementos culturales (dibujos, puntos, líneas, figuras, etc.) que siempre
favorecen a los sujetos procedentes de estados sociales medios y altos. Naipes posiblemente
coloque a todos los sujetos en unas mismas condiciones de igualdad al realizarlo, si se tiene
en cuenta que el uso de la baraja está presente por igual en todos los hogares y clases
sociales por humildes que estos sean. Más aún, parece que el uso y entretenimiento con los
naipes es más f recuente en los ambientes sociales más desposeídos.
Generalmente, los tests de factor g, se exceptúan los de tipo dominó, se valen en confección
de sus ítems de dibujos geométricos, líneas, puntos, círculos, cuadros, triángulos, mosaicos,
etc. que son dibujos poco expresivos en sí mismos y poco atractivos. Con frecuencia
,
resultan monótonos y aburridos llegando incluso a producir una fatiga que aminora el interés
del que los ejecuta. En Naipes se plantean secuencias incompletas de naipes que encierran el
aliciente de tener que descubrir una carta concreta y determinada sin la cual no tiene
(
totalidad de la serie; podríamos decir que incluye el aliciente de tener que adivinar,
sentido la
que siempre resulta estimulante y lúdico.
El hecho de haber sido Naipes una prueba concebida, experimentada y baremada en una
amplia población escolar, netamente española, y con unos estímulos tan novedosos en este
campo, creemos que le dan unas posibilidades de actualidad y originalidad muy adecuadas
para lo que con él se pretende e intenta.
Finalmente, también se debe señalar que si es cierto que todo test inevitablemente acusa un
cierto peso cultural, por más que ello quiera evitarse, dado el medio en que nace y se
experimenta, Naipes tampoco es ajeno a este problema: supone un cierto conocimiento de
la baraja española, de suyo no necesario, pero que puede colocar en ventaja al sujeto que
esté más familiarizado y acostumbrado a jugar con ella, ya que el estímulo le motivará más
que a otros. Además es preciso señalar también que, lo mismo que ocur re con los tests de
dóminos, los ítems incluyen unas elementales secuencias numéricas que suponen el
conocimiento de seriación del i al 12, y unos imprescindibles automatismos de cálculo que,
lógicamente, beneficiarán a quien los posea y perjudicarán a quien carezca de ellos.
Interpretación:
Supuesta la estricta observancia, tanto de las normas generales, válidas para la aplicación de
cualquier test, como de las específicas que hemos establecido para Naipes, de las
puntuaciones obtenidas se puede hacer la siguiente interpretación:
• Una puntuación alta puede indicar: Buena capacidad para el razonamiento lógico.
Facilidad para captar las relaciones existentes entre estímulos que tienen en común
una ley lógica que les da sentido y que están expresadas por medio de material
fotográfico. Una buena aptitud para razonar con contenidos no verbales. Agilidad
mental y flexibilidad para resolver cuestiones de tipo lógico-abstracto. Un buen
desarrollo de la inteligencia general, no verbal, estrechamente relacionada con el
factor g de la inteligencia. Capacidad de un sujeto para obtener un buen rendimiento
)
escolar en circunstancias normales, es decir, en las que no interfieran otros
problemas: mala adaptación, problemas de personalidad, familiares, etc.
De esta manera, podemos cualificar a los sujetos que realizan la prueba, clasificándolos
en cuatro categorías:
La totalidad de la prueba consta de tres niveles, cada uno de los cuales contiene 45
ítems, distribuidos así:
• Nivel Elemental: Para niños de 9 a 11 años (4. 0, 5.0 y 6 de Primaria).
o
0
• Nivel Medio: Adolescentes de 12 a 16 años (i.° 2° y 3. de ESO).
0
• Nivel Superior: Jóvenes y adultos, a partir de 16 años (4. de ESO, i.° y 2°
de Bachillerato, FP y Universitarios).
*
El tiempo de aplicación es de 25 minutos efectivos de e jecución de la prueba, más unos
cinco a diez de instrucciones y ejemplos.
Destinatarios: Teniendo en cuéntala edad y el nivel escolar, los sujetos deben ser alumnos
escolarizados, no recomendándose para personas analfabetas a no ser en condiciones muy
Hoja de respuestas
Se ha hecho un diseño de hoja de respuestas que haga posible, en su día, utilizar el mismo
formato para la corrección mecanizada sin alterar las condiciones de aplicación. Por ello,
cuando vaya a emplearse el sistema de corrección manual (único por el mome nto utilizable),
se recomienda marcar las respuestas con lápiz y borrar las que deseen anularse. De todas
"+
maneras el sujeto que no tenga lápiz podrá usar bolígrafo y habrá que indicarle que en caso
de equivocación tache con una cruz la marca hecha. Habrá asimismo que asegurarse que el
sujeto entiende que en cada pregunta debe hacer dos marcas: una por el «palo» de la baraja
y otra por el «número».
Una vez colocados ordenadamente los sujetos, se comprueba si todos disponen de lápiz (y,
en su caso, goma de borrar) o se les suministran, si fuera necesario, conservando el
examinador algunos de repuesto y advirtiendo: «Si alguien necesita otro lápiz durante el
examen, deberá levantar la mano y se lo daré inmediatamente».
Se reparten las hojas de respuesta y se pide a los sujetos que cumplimenten los datos de
cabecera (cuando haya de hacerse corrección mecanizada ha de ponerse especial cuidado en
emplear las hojas adecuadas al efecto e informar claramente sobre el modo de anotar los
datos que deben ir codificados).
Vamos a hacer una prueba que consiste en resolver una serie de ejercicios que se han hecho
con cartas de la baraja española. No hace falta saber jugar, basta conocer que la baraja
(como seguramente saben casi todos) tiene cuatro palos: oros, copas, espadas y bastos.
Cada palo tiene 12 cartas con números que van desde el 1 (As) hasta el 12 (Rey), incluidos
los ochos y los nueves.
Fíjense en la página del cuadernillo que tienen delante... Hay una serie de cartas que están
ordenadas siguiendo una lógica, un orden que deben tratar de buscar en cada ejercicio para
descubrir qué carta debe haber en el sitio donde hay una que está vuelta y no se sabe la que
es.
""
Ejemplo X. Hay seis cartas: 2 de copas, 3 de copas, una carta vuelta que no sabemos cuál
es y luego vienen el 5, el 6 y el 7de copas. La que está vuelta es la que tenemos que adivinar...
Tiene que ser de copas porque todas las demás lo son, y el número será el 4, porque las cartas
van ordenadas del 2 al 7 y la única que falta es el 4. La carta escondida es, por tanto, el 4 de
copas. Fíjense ahora en el recuadro que hay en la hoja de respuestas al lado del ejemplo X,
este ejemplo ya se ha contestado poniendo una raya sobre la letra C (copas) y otra sobre el
número 4. Las letras que indican los palos están siempre en la primera co lumna del
recuadro y los números en las tres columnas siguientes. Para dar sus respuestas tendrán que
hacerlo siempre así: marcando la letra que corresponda en la primera columna y el número
en una de las tres columnas siguientes. La marca se hace con una raya que vaya de parte a
parte del cuadrito sobre el que están las letras o los números (DEMOSTRAR SOBRE LA
PIZARRA)
Ahora van Vds. mismos a tratar de resolver los ejemplos siguientes (Y, Z) y contestar en los
recuadros correspondientes de la hoja de respuestas, los que están en la parte de arriba
después de las letras Y y Z. Háganlo.
«En el Ejemplo Y habrán dado la respuesta B -7. La secuencia es: 7 de copas, 7 de espadas,
una carta vuelta y 7 de oros. Como todas son 7 y cada una de un palo diferente, faltará el 7
de bastos y ésta es la respuesta que tenían que dar. ¿Lo han hecho así?(ACLARAR DUDAS
SI LAS HUBIERA)
En el Ejemplo Z, su respuesta habrá sido la B de bastos y el número 11, porque las cartas
van subiendo de dos en dos (1,3,5, 7, 9...) y, a la vez, se van alternando oros y bastos (una
carta es de oros y la siguiente de bastos). ¿Hay alguien que no haya entendido lo que tiene que
hacer? Si es así dígalo ahora y se lo explicaré de nuevo, porque luego, cuando dé la señal de
empezar, nadie podrá preguntar nada (SI FUERA NECESARIO SE EXPLICAN UNA VEZ
MÁS LOS EJEMPLOS).
Recuerden que para cada respuesta tienen que hacer dos marcas, una para el «palo» y otra
para el número. Ahora, cuando se lo indique, van a resolver ejercicios del mismo tipo.
Empezarán a anotar sus respuestas en el recuadro que está frente al número 1 de la hoja y
continuarán luego dando sus contestaciones en los recuadros que tengan delante el mismo
número que el ejercicio que están resolviendo. Si no son capaces de encontrar la solución
de algún ejercicio, déjenlo y sigan adelante sin retrasarse demasiado, pero dejen también en
blanco el recuadro correspondiente de la hoja de respuestas.
Les recuerdo que no deben escribir nada en el cuadernillo; las contestaciones las darán
siempre en la hoja de respuestas.
"#
Tienen 25 minutos para hacer la prueba, si alguno termina antes, levante la mano para que le
recoja los materiales. ¿Preparados?... Pasen la hoja del cuadernillo y EMPIECEN».
dice:
«¡Atención!... ¡Basta! Cierren el cuadernillo y déjenlo a un lado junto a la hoja de
respuestas».
Se recogen los materiales antes de que los sujetos se hayan movido de sus asientos.
Para que un elemento sea considerado como acierto deben coincidir tanto el número como
el «palo» con los indicados en la plantilla; no se contabilizan los medios acierto s (sólo el
«palo» o sólo el número). Puntuación directa máxima: 45.
"$
máximo fijado se les bonifica con dos puntos por cada minuto de menos que hayan
empleado en la ejecución. Así, por ejemplo, quien haya llegado al final de la prueba en 10
minutos alcanzará una puntuación en rapidez de 45 + 30 = 75; si hubiera terminado a los 20
minutos la puntuación sería 45 + 10 = 55 y si finalizara a los 24 minutos, su puntuación
directa sería 45 + 2 = 47
La puntuación directa de RAPIDEZ viene, pues, indicada por el NÚMERO DEL ÚLTIMO
ELEMENTO RESPONDIDO MÁS UNA BONIFICACIÓN DE DOS PUNTOS POR CADA
MINUTO DE MENOS QUE SE HA TARDADO EN RESPONDER A LA PRUEBA.
Una vez obtenido el cociente multiplicado por 100 y redondeando al entero más próximo se
consulta la tabla correspondiente de haremos.
NOTA. Cuando exista constancia de que algún sujeto desistió de intentar la solución de un
cierto número de ejercicios no se le concederá bonificación alguna y su puntuación será,
según la regla general, la determinada por el número de elementos intentados. Este puede ser
"%
el caso de los sujetos que en un momento dado — antes del tiempo establecido — pretenden
entregar la prueba porque no desean continuar a causa de la fatiga o la dificultad.
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