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Simón Bolívar, una vía periférica de Quito, hay 12 puntos críticos donde los taludes son una amenaza. En un tramo, antes
de llegar a la curva de Santa Rosa (sur), hay taludes que superan los 50 metros de altura con inclinación de 70 grados. En esta,
como en otras carreteras del país hay montañas en las que se puede ver grandes taludes. Allí, la vegetación es escasa. Pero, ¿es
posible sembrar y revegetar las laderas o montañas? Con la hidrosiembra, sí. Este novedoso método se aplica en el país desde
hace unos tres años. Consiste en el riego de un compuesto especial mediante mangueras conectadas a un equipo que mezcla el
producto. El color del líquido facilita identificar de forma clara las zonas donde se regó el producto. El líquido (algo gelatinoso)
contiene semillas, fertilizantes, aditivos químicos, agua y una fibra de madera refinada térmicamente, conocida como mulch. Cada
elemento permite la adherencia del producto al talud para su posterior revegetación. También es aplicable en zonas y superficies
planas. “La técnica consiste en sembrar con agua para revegetar las áreas erosionadas. Funciona en terrenos amplios, cuando se
requieren revegetar áreas grandes. Se puede utilizar en cualquier superficie. Donde más funcionalidad tiene es en áreas inclinadas.
Hay necesidad de revegetar los taludes”, dice Milton González, gerente de Hidrosiembra. Esta práctica de regar semillas (césped,
kikuyo o cualquier especie) mezcladas con químicos y agua es una alternativa a técnicas de estabilización como los mantos de
cemento, el hormigón lanzado, los muros de gaviones y otras formas de estabilizar taludes que se utilizan en el país. Sin embargo,
Juan Granja, técnico de la empresa, aclara que este sistema no reemplaza de ninguna forma a una estabilización mecánica o
geológica de un talud. Es decir, hay que tener en cuenta factores como el tipo de suelo, las características físicas y mecánicas y
tener claro si es aplicable o no el sistema. Alberto Arévalo, ingeniero geólogo, recomienda aplicar este sistema en zonas donde
recién se abren vías. Asegura que antes de aplicar en taludes se debe realizar un estudio previo para garantizar, primero, la
estabilidad de la montaña y los factores de riesgo como la inclinación y el tipo de suelo que hay. “Si es roca, hay un riesgo que se
caiga toda la vegetación”. La hidrosiembra, como sistema de control de erosión y de revegetación, puede ser aplicable en
carreteras, zonas de minería, campos hidroeléctricos, áreas de oleoductos, riberas de ríos y en proyectos urbanísticos donde se
requiera mejorar las áreas de jardines. Además, en campos deportivos (de preferencia de golf) y rellenos sanitarios. González
explica que se puede regar el líquido sin semilla y la sustancia solo sirve para evitar la presencia de polvo. Esta técnica es una
posibilidad a aplicarse en la zona de la Forestal IV, en la av. Simón Bolívar, en Quito. TAGS
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taludes.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
Proceso de revegetación con hidrosiembra y crecimiento posterior de las plantas de Cyperus sp.,
en el segundo sitio de la vía 1.
Revegetación con hidrosiembra del tercer sitio y posterior crecimiento de las semillas de Cyperus
sp, en el tercer sitio de la vía 1.
CONCLUSIONES.
1. La identificación de las especies vegetales apropiadas para cada sitio
es fundamental, para lograr buenos resultados de hidrosiembra.
2. Es preciso conocer las características del suelo en el cual se desarrolla
la especie seleccionada.
3. La mezcla de mulch, fertilizante, agua y semillas debe realizarse de
acuerdo a la realidad de cada zona; teniendo en cuenta factores
externos como precipitación, temperatura y tipo de suelo; y factores
internos relacionados a la viabilidad de la semilla para germinar.
Cuando sea factible se debe asociar algunas prácticas de estabilización
de taludes, como la aplicación de geomantos para garantizar un
crecimiento de la vegetación que ayude a la estabilización de estas áreas.
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