Sunteți pe pagina 1din 8

Sección monográfica | Leer de otra manera: la distant reading y la didáctica de la literatura en el entorno digital | 33

Leer de otra manera: la distant


reading y la didáctica de la literatura
en el entorno digital
Gloria García Rivera, Angélica García-Manso | Universidad de Extremadura

Se revisa el concepto de distant reading y las teorías de Franco Moretti. Son analizadas sus repercusiones en
orden a la didáctica de la literatura –en lo que supone de cambio de foco y de inversión de metodologías–
que hasta ahora se centraban en lo singular de la obra literaria, para dar paso a una percepción cuantitati-
va y que atiende más al reconocimiento de patrones textuales que al estudio propio de la lectura intensiva.

Palabras clave: distant reading, Moretti, lectura intensiva, bases de datos.

The concept of distant reading and theories of Franco Moretti is reviewed. Its implications are analyzed in
order to the teaching of literature, which is changing focus and investment methodologies to focusing on
the uniqueness of the work literature, to make way for a quantitative perception and focuses more on the
recognition of textual patterns that the proper study of intensive reading.

Keywords: distant reading, Moretti, intensive reading, data base.

1. La Distant Reading como literaria. Así, estas nuevas perspectivas tie-


fruto y contexto de la era digital nen sentido en el marco de la revolución
El enfoque de Moretti (2013) no represen- de la información a la que asistimos, con
ta únicamente un paradigma más dentro un crecimiento geométrico del número de
de los estudios literarios sino que implica textos, que inundan ya las bibliotecas y, so-
un “vuelco” notable en la forma de apro- bre todo, Internet.
ximarse a los textos, en la medida en que La distant reading supone, en efecto,
el estudio cuantitativo pone en cuestión una forma de privilegiar el estudio cuanti-
la unicidad y excepcionalidad de la obra tativo y estadístico, frente a la close reading
literaria, soporte de las preconcepciones del New Criticism y de otros paradigmas
de la mayorías de las escuelas de crítica que orbitan en torno a la idea de “canon”.

http://dx.doi.org/10.4995/lyt.2016.5821 ©2016 SEDLL. Lenguaje y Textos, 43, 33-40


34 | Gloria García Rivera y Angélica García-Manso

Esta constatación explica que el foco invisibilidad de una manifestación literatura


ya no se dirija a las cuestiones que han pre- es distinta si se contempla desde un enfo-
valecido en la teoría y crítica literarias. De que clásico, etnográfico o estadístico. Las
hecho, la variación en el foco de interés, novelas policíacas o “del corazón” han po-
dirigido, por ejemplo, hacia el género más dido ser elididas en el currículum escolar,
que hacia una obra concreta, y en los méto- pero no así en la cadena de consumo.
dos, con la aplicación de gráficos, mapas y De una forma o de otra, la traslación
árboles (Moretti, 2004) como modelos abs- sin más de este canon erudito al canon es-
tractos para la historia literaria, hace entre- colar o didáctico ha creado los “desajustes”
ver una aproximación hacia lo que Moretti que todos conocemos cuando nos enfren-
llama teorías evolutivas, que combinan lo tamos a estas preconcepciones. No es que
morfológico y la historia. Para él, siguiendo haya autores de primer nivel o de segundo
el mismo núcleo de la idea darwiniana, la nivel, en atención a criterios discutibles en
lengua y la literatura también evolucionan muchas ocasiones. Es que sabemos que
divergiendo, y es esta especie de “distan- parcelas enteras como la literatura infantil
ciamiento expansivo” (Moretti, 2004:17) el y juvenil han estado tradicionalmente “in-
que se puede describir en el tiempo y en el visibles” o ausentes en esta historiografía
espacio para llevar a cabo, finalmente, una literaria clásica, y lo mismo sucede con de-
taxonomía de las formas. terminadas áreas de la literatura culta (v.gr.
De hecho, la conclusión es que la la llamada novela de aventuras o el género
discontinuidad espacial potencia la diver- de terror), o con ciertas modalidades de la
gencia morfológica, y son precisamente literatura tradicional, por no hablar de la li-
el espacio y los modelos abstractos en la teratura generada al abrigo de la cibercul-
historia literaria los horizontes que centran tura, como los microrrelatos (Calvo, 2012).
su interés. De tal modo que ya no importa
tanto definir la “artisticidad” o “literariedad” 2. Canon escolar y distant reading
en base a unos parámetros formales o me- La explicación de Even-Zohar (1990) so-
tatextuales (Yllera, 1974), ni acotar un deter- bre la dinámica y tensiones entre sistemas
minado canon literario con énfasis especial centrales y sistemas periféricos dentro de
en los llamados “clásicos”. Solo hay que co- los polisistemas culturales, no evita que el
ger un ejemplo de la historiografía literaria profesor acreciente sus dudas sobre si la se-
clásica, como los manuales de J. L. Alborg lección de textos que propone en el aula es
(1996), para poder delimitar cómo el espa- la adecuada.
cio dedicado a cada autor es inversamente Incluso las propias bases del estudio o
proporcional a su prestigio o consideración aproximación a la literatura están en entre-
académica. dicho: los conceptos de autor, de género,
De hecho, el “desfase” entre este crite- de textos como una estructura “cerrada”,
rio de “prestigio” y la marginalidad de otras están en crisis con las nuevas corrientes
obras es explicado por Even-Zohar (1990) culturales. Anne Besson (2004) a propósito
a partir de la lógica de los polisistemas, de las sagas, subraya el concepto de es-
como la tensión entre el “centro” y la “peri- critura alógrafa, o sea, un texto puede ser
feria”, pero lo cierto es que la visibilidad o (re)compuesto por una “legión” de autores,

©2016 SEDLL. Lenguaje y Textos, 43, 33-40


Sección monográfica | Leer de otra manera: la distant reading y la didáctica de la literatura en el entorno digital | 35

porque lo que cuenta, como en las sagas, sociología del consumo que nos ofrece da-
es el “universo de ficción” creada, que luego tos contestables no ya de la relativa calidad
cada autor (re)versiona. o valor de una obra literatura pero sí de su
También sucede eventualmente que grado de aceptación o citación entre diver-
un autor puede llevar la trama hacia un sos públicos, a través de magnitudes que se
“giro inesperado”: es el concepto de “reboot pueden cuantificar y, por tanto, comparar.
ficcional” (Martos, 2013), que se evidencia Como hacen los robots de Amazon
en creaciones como la película Avatar, de cuando un usuario lleva a cabo una com-
James Cameron. Se refiere a que un uni- pra por internet, las relaciones o recomen-
verso ficcional puede “resetearse” o recar- daciones que se ofrecen a éste (en forma
garse (metáforas informáticas) desde un de “otros usuarios que han comprado la
determinado punto. obra seleccionada por usted han comprado
Puesto que el foco máximo de interés también...”), no constituyen criterios de va-
no es ya el autor, ni el género ni el movi- lor estilístico, sino simples constataciones
miento estético, sino más bien el texto y sus estadísticas. Es decir, recurrencias o cruces
distintas recepciones (Iser, 1987) en atención entre los usuarios que han demandado
a distintas épocas o estratos sociales, apre- unos determinados productos. Esta in-
ciamos cómo desde criterios cualitativos e formación cruzada entre autores, textos
individuales nos deslizamos cada vez hacia y compradores potenciales genera una
parámetros cuantitativos y sociales. Con masa de datos que revela ciertos patrones,
razón se habla hoy de “omnivorismo cul- tal como ocurre en la aplicación GNOD,
tural” (Peterson, 2005) para descubrir una http://www.literature-map.com/:

©2016 SEDLL. Lenguaje y Textos, 43, 33-40


36 | Gloria García Rivera y Angélica García-Manso

Así, no es solo un procesamiento más Así las cosas, esta lectura de surfeo o
o menos azaroso de información; también escaneo (Nie, 2000) que preconiza la distant
supone un procesamiento heurísticos, reading, se hace necesaria, imprescindible,
pues el “robot” viene a revelar conexiones y nos lleva a un novedoso principio didác-
a menudos insospechadas, pues si solicita- tico: además de leer por recomendación, se
mos las conexiones en torno a Julio Verne, hace preciso explorar, estar abierto a nue-
por ejemplo, aparecen algunos nexos evi- vas rutas y contactos, o roces, con textos
dentes con otros géneros de aventuras, que no sospechábamos y conocíamos, in-
pero también el acercamiento, al menos en cluso a reconocer el valor de la serenpidity
el gusto de los lectores, con otros autores y (Merton, 2004), o sea, el azar que puede
textos con quienes no sospecharíamos co- llevar a un caos pero también a un hallazgo
nexión alguna. creativo. En Internet ocurre continuamente
El “vuelco”, como decíamos, es notable, cuando se nos invita a saltar a un link o pá-
porque el enfoque de Moretti (2013) de gina desconocida por un mero “juego”.
algún modo desacraliza las grandes obras
literarias como un repertorio finito y “objeto 3. Implicaciones para la
de culto”, para subrayar un conjunto mayor didáctica de la literatura
de textos, que inevitablemente nos per- La mejor lectura es acaso la que aún no co-
demos tanto como lectores como críticos; nocemos. El problema no es que los textos
efectivamente, ni siquiera un erudito puede sean más o menos buenos, eso forma par-
leer todo lo que en su área se haya publi- te de un cultivo del lector experto (Martos,
cado, a no ser que sea restringida. Un lector 2012), que va “afinando” sus criterios gracias
de novelas, por ejemplo, es hoy a la fuerza precisamente a sus experiencias de lectura,
un lector de unas “pocas novelas”, pues no y al dominio progresivo de un intertexto
habría tiempo material en una vida normal lector (Mendoza, 2001). El problema es qué
para leer siquiera una muestra suficiente hacer con todas esas “lecturas invisibles”,
de la novela histórica -por citar un caso- si que son esas lecturas “nuevas” e insospe-
no es acudiendo a un criterio cualitativo chadas, y que hoy no se pueden confiar en
y jerárquico, es decir, leyendo los textos o exclusividad a la recomendación del profe-
autores supuestamente “mejores”, pero no sor, del crítico o del experto.
el género en su conjunto. La “zona oscura” El alumno es un lector en construcción,
que esta práctica genera es lo que critica y todos lo somos en cierto modo a lo largo
Moretti (2013), no podemos saber si en de nuestra vida. La inundación de textos
esta “omisión de lecturas” hemos perdido la o biblioclasmo (Rodríguez de la Flor, 1997)
mejor lectura, y menos aún si pretendemos obliga, por ejemplo, a que en un periodo
aunar criterios estéticos y didácticos, pues vacacional nos lleguen por vía del marke-
una obra que ni siquiera pretende emer- ting de los medios de comunicación nove-
ger como una autobiografía literaria, como dades de todo tipo, ante las cuales el lector
sería El Diario de Ana Frank, se convierte en informado (Fish, 1980) es capaz de reaccio-
una profunda de gran interés didáctico por nes con criterios propios. La idea misma
sus incontestables valores humanos. del “omnivorismo cultural” (Peterson, 2005)
nos evidencia que se está produciendo un

©2016 SEDLL. Lenguaje y Textos, 43, 33-40


Sección monográfica | Leer de otra manera: la distant reading y la didáctica de la literatura en el entorno digital | 37

cierto hibridismo o eclecticismo: un lector fruto del “emprendedor” como figura crea-
exigente o cultivado -que cada vez más es tiva, del cual se proponen paradigmas en
una minoría- no rechaza tampoco otros todos los campos, como Steve Jobs.
productos, en ciertas circunstancias. De Paradójicamente, Internet pero tam-
hecho, los “adictos” a ciertas sagas o series bién la posmodernidad, subrayan el valor
de televisión, en los actuales contextos, de la “inteligencia colectiva”, del remix, del
no son lectores aislados o reflexivos, sino reciclado y la reutilización de géneros y tex-
que a menudo las consumen como grupo tos precedentes para (re)configurarlos de
social, o de amigos que comparten unas distinto modo. De hecho, gran parte de los
mismas aficiones, y es esta conducta de mitos contemporáneos se han construido
fan lo que explica que estas obras se lean como “mitos revisitados”: Frankenstein y los
de forma más socializada que otras y, por cyborgs, que son remakes del mito clásico
tanto, la valoración también está mediada del autómata, o los superhéroes cuya pro-
o condicionada. sopografía recuerda enormemente la de las
La distant reading prima la especie so- figuras de los santos medievales, con sus
bre el individuo, y así, el texto en su sentido poderes taumatúrgicos.
extensivo -en la medida en que comparte La cultura popular moderna no busca
propiedades con otros de su género, más élites, no se dirige a la “inmensa minoría” de
allá de su singularidad o exclusividad- es el Juan Ramón Jiménez, sino que se dirige a
foco de interés. Intensión y extensión son una masa de usuarios o consumidores, que
dinámicas distintas: en el episodio del ex- es cada vez más un ágora global, tal como
purgo de D. Quijote, lo que le interesaría a ocurre hoy con los fans de Star War. Como
la distant reading son aquellas propiedad y en las redes sociales, hay influencers, perso-
recurrencias que hacen que todos esos tex- nas que son seguidas por muchos otros y
tos se (re)categoricen como libros de caba- cuyas opiniones marcan tendencias, pero
llerías, y desde ese punto de vista la singula- también hay un incesante vaivén de fe-
ridad o excepcionalidad no es más que un nómenos y novedades, una inestabilidad
registro, digamos que es más importante mucho mayor que la que se deriva de las
la regla que la excepción. Sin embargo, controversias famosas entre críticos. De he-
sabemos que la llamada literatura culta se cho, una obra o un género puede emerger
distancia de la literatura tradicional precisa- como un fenómeno de éxito, y perderse rá-
mente por su afán de originalidad, que está pidamente en el olvido otros textos, pues
en la base de este distinto planteamiento. la visibilidad ya no es fruto del prestigio
En la literatura medieval el concepto de au- académico sino de otros muchos factores,
toría, como sabemos, es menos importante como un buen marketing.
que los tópicos o géneros que se compar- Podemos llamar sin sentido peyora-
ten y reutilizan de forma habitual. tivo marketing a la promoción de la lectura,
La cultura occidental ha ido evolucio- pues sin entender a nuestros alumnos y a
nando hacia gustos y costumbres que han sus estratificaciones (“segmentos de mer-
primado lo individual, lo privado, lo innova- cado”), jamás llegaremos a tener el papel
dor -en manos de “genios”, idea igualmente orientador y de liderazgo que se supone
moderna- y, más actualmente, lo que es a un mediador. En este sentido, “fidelizar

©2016 SEDLL. Lenguaje y Textos, 43, 33-40


38 | Gloria García Rivera y Angélica García-Manso

clientes” es otro concepto importado rele- Lo esencial en el estilo formular-oral de un


vante: no solo hay que hacer lectores, hay cantar de gesta era el reconocer ciertas
que mantenerlos en esta hábito durante marcas formales y ciertos tópicos que eran
toda su vida, y no solo en el contexto el centro del reconocimiento del texto
escolar. como propuesta épica, es decir, de algo
Butlen (2005) lo define con claridad: que se contaba/cantaba para glosar las
el sentido de la lectura escolar es llevar a gestas de los héroes y que, en esa medida,
los alumnos a la lectura privada, esto es, formaba los códigos de una sociedad, del
a la lectura personalizada. Y sabemos que mismo modo que el código agonal y el
hay edades en que los alumnos leen me- mundo de la Ilíada conformó gran parte
nos o dejan de leer, por tanto hace falta de la paideia griega (Jaeger, 1957).
un plan a medio o largo plazo diametral- En consecuencia, lo importante no
mente distinto a los métodos “cortoplacis- serían los metatextos, las páginas de jui-
tas” que a menudo los profesores ponen cios o críticas elaboradas solamente por
en marcha, a las estrategias coyunturales un staff académico, por muy bien inten-
y anecdóticas muchas veces. En cambio, la cionado que sea; lo importante, al menos
tentativa del mercado es otra, se trata de en este enfoque de la distant reading, es la
fidelizar clientes, esto es, de incentivar el inteligencia colectiva que se manifiesta en
consumo convirtiendo a los lectores antes Internet, y que crea ciertos valores o (re)
que nada en consumidores, esto es, “adic- agrupa textos con sus propios criterios. Su
tos” de alguna manera al tipo de producto trabajo, siguiendo el símil informático, es
que ofrece el mercado. En este contexto, desfragmentar el caos de los textos, agru-
las variables individuales importan mucho pándolos de forma sui generis. Estos nue-
menos que la circulación y el volumen de vos cruces o agrupaciones se producen
ventas que se producen, en la medida en tras un procesamiento masivo, por eso se
que delimitan corrientes y flujos de con- habla de universo expandido, que explica
sumo. De hecho, si decimos que la lectura por ejemplo los crossovers (Black, 2009).
se transmite como una suerte de virus o En la mitología clásica o en la litera-
contagio, es mucho más verdad aún en el tura de prestigio, no sería fácil encontrar lo
caso de la “compra” de textos, tal como se que Rodari llamaba “ensalada de fábulas”:
advierte en grandes lanzamientos comer- hay dialogismo o encuentro entre figuras
ciales, como la serie de Harry Potter. antagónica, como lo son en cierto modo
La arqueología cultural y la historia D. Quijote y Sancho (Bajtin, 1974), pero no
cultural, en sentido amplio, nos descu- al grado en que vemos en la posmoderni-
bren los conceptos que van ahormando dad. Un guión como el de Los vengadores
los nuevos gustos literarios. Uno de ello pone en el mismo plano a un dios como
es la idea de “universo o mundo narrativo Thor, una superheroína, capitán América,
expandido”, o sea, la idea de la narración etcétera, en un formato de “pastiche” que
serial o continua que subyacen a las se- tiene sentido justamente desde el con-
ries y sagas. Volvemos en cierto modo a sumo contemporáneo de estas ficciones.
la literatura tradicional oral y a la idea del Por eso estos “disparates” desde el punto
paréntesis de Gutenberg (Piscitelli, 2011). de vista mitográfico o académico no son

©2016 SEDLL. Lenguaje y Textos, 43, 33-40


Sección monográfica | Leer de otra manera: la distant reading y la didáctica de la literatura en el entorno digital | 39

percibidos como una especie de ópera o provinciales y de sensaciones atrae a las


“modo bufo”, sino como ficciones más o escritoras, y así sucesivamente” (2003:80).
menos plausibles, tal es la elasticidad de Los ejemplos individuales son ilus-
las ficciones fantásticas de la (pos)mo- trados, en este contexto metodológico,
dernidad, donde monstruos, tecnología y como momentos de un ciclo, y es esta es-
saltos en el tiempo permiten esta copre- cala de ciclo y de género lo que permite
sencia de seres imposibles en una saga resituar el análisis de un texto particular,
antigua. aunque ello tampoco suponga resolver
Este trabajo cuantitativo tampoco todos sus problemas. Por tanto, lo que
impide en última instancia un enfoque provoca este enfoque es sacar a la luz o
más crítico y cualitativo. Precisamente el generar una serie de datos que exigen una
análisis masivo de datos puede evidenciar interpretación, a menudo opuesta a las in-
los cruces de intereses, la preeminencia terpretaciones más recurrentes.
por ejemplo de ciertos clusters o de oli- Lo cierto es que todas estas tentativas
gopolios. Por ejemplo, el citado universo comparten una preferencia clara por la ex-
Marvel, cada vez en manos más reducidas plicación antes que por la interpretación,
que emiten mensajes, textos y estereoti- es decir, se trata de validar hipótesis y mo-
pos cuestionados por la crítica feminista, delos explicativos, y en todo caso de en-
postcolonial, etcétera, al ofrecer un tipo de tender su significado no de forma aislada
(re)creaciones sumamente sesgadas de las sino dentro del ciclo y del género en que
ficciones de estos superhéroes. se enmarca. Por tanto, según venimos di-
ciendo, importa la “especie” más que el “in-
4. Conclusiones dividuo”, y enunciar por ello una teoría de
Los datos cuantitativos de Moretti abren la diversidad que explique las variaciones
un nuevo tipo de problemas y de escena- y evoluciones de un género como marco
rios, donde el análisis por ejemplo del es- explicativo de los textos.
pacio cobra un nuevo significado. Por otro Es verdad, Moretti lo reconoce, que
lado, Moretti (2004) se ve obligado a for- un único marco explicativo no puede ex-
mulas hipótesis cualitativas para dar sen- plicar las múltiples escalas de la produc-
tido a problemas que emergen al analizar ción literaria y sus vínculos con el sistema
un corpus: es el caso de la pregunta que social. Pero al hacer estas formulaciones,
se hace relativa a que todos los éxitos de Moretti pone el dedo en la llaga sobre al-
la taquilla italiana de la década examinada gunas de las preconcepciones del canon
eran comedias. Otras cuestiones relativas escolar, como es la jerarquía interpretativa,
a la novela europea emergen igualmente, la cual hace que seleccionemos un grupo
y de la consulta masiva de datos Moretti de textos considerados “más relevantes”,
extrae algunos patrones significativos: “... en lugar del criterio mucho más aséptico
una generación de novelas militares, rela- de la “jerarquía explicativa”. Ésta se basaría
tos náuticos y novelas históricas a lo Wal- más bien en los datos, patrones o afinida-
ter Scott atrae a los escritores masculinos; des suministradas por los modelos des-
una generación de novelas domésticas, criptivos, tal como hace Amazon en sus re-
comendaciones o el modelo antes citado

©2016 SEDLL. Lenguaje y Textos, 43, 33-40


40 | Gloria García Rivera y Angélica García-Manso

de Gnod, completamente robotizado. A singularizar una obra, los que más suelen
fin de cuentas, son estos parámetros de influir al lector en tanto que comprador de
consumo, y no los otros de discernir o libros.

Referencias bibliográficas
ALBORG, J. L. (1996). Historia de la literatura española. Madrid: Gredos.
BLACK, R. W. (2009). Online fan fiction, global identities, and imagination. Research in the Teaching of English, 43(4),
397-425.
BUTLEN, M. (2005). Paradojas de la lectura escolar. Revista de educación, 1, 139-151.
CALVO REVILLA, A. Y NAVASCUÉS, J. (eds.) (2012). Las fronteras del microrrelato. Teoría y crítica del microrrelato espa-
ñol e hispanoamericano, Madrid / Frankfurt: Iberoamericana / Vervuert.
EVEN-ZOHAR, I. (1990). Polysystem studies, Durham NC: Duke University Press.
FISH, S. E. (1980). Is there a text in this class?: The authority of interpretive communities. Harvard University Press.
ISER, W. (1987). El acto de leer: teoría del efecto estético. Madrid: Taurus Ediciones.
JAEGER, W. W. (1957). Paideia: los ideales de la cultura griego. Fondo de Cultura Económica.
MARTOS NÚÑEZ, E. Y MARTOS GARCÍA, A. E. (2012). De los espacios de lectura a los espacios letrados. Pulso: revista
de educación, 35, 109-129.
MARTOS NÚÑEZ, E. Y MARTOS GARCÍA, A. E. (2013). La noción de reboot ficcional y las nuevas configuraciones
cibertextuales. Documentos electrónicos y textualidades digitales, 247-264.
MENDOZA FILLOLA, A. (2001). El intertexto lector: el espacio de encuentro de las aportaciones del texto con las del
lector, Univ. de Castilla La Mancha.
MERTON, R. K. Y BARBER. E. (2006). The Travels and Adventures of Serendipity: A Study in Sociological Semantics and the
Sociology of Science, Princenton University Press.
MORETTI, F. (2003). Graphs, Maps, Trees-1. New Left Review, 24, 60-85
MORETTI, F. (2004). Graphs, Maps, Trees-3. New Left Review, 28, 17-36
MORETTI, F. (2013). Distant Reading. Londres: Verso.
NIE, N. H. Y ERBRING, L. (2000). Internet and society. Stanford Institute for the Quantitative Study of Society.
PETERSON, R. A. (2005). Problems in comparative research: The example of omnivorousness. Poetics, 33(5), 257-
282. http://dx.doi.org/10.1016/j.poetic.2005.10.002
PISCITELLI, A. (2011). El Paréntesis de Gutenberg: la religión digital en la era de las pantallas ubicuas (Litwin lectures
2010). Madrid: Santillana.
RODRÍGUEZ DE LA FLOR ADÁNEZ, F. (1997).  Biblioclasmo: por una práctica crítica de la lecto-escritura. Junta de
Castilla y León.
YLLERA FERNÁNDEZ, A. Y. (1974). Estilística, poética y semiótica literaria. Madrid: Alianza Universidad.

©2016 SEDLL. Lenguaje y Textos, 43, 33-40

S-ar putea să vă placă și