Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
1 1) ¿Es distintivo?
Que un logo sea distintivo es la cualidad que lo hace único
y diferenciado del resto. Sobresale de la multitud y resulta
difícil confundirlo con los demás.
1
2 2) ¿Es visible?
Visible es la característica por la que una logomarca es
notable o fácil de ser percibida. A menudo el diseño se
inicia en blanco y negro, esto facilita la visibilidad óptima
con independencia del color.
1 3) ¿Es adaptable?
2 La adaptabilidad nos asegura el funcionamiento sobre
diferentes medios y soportes: por ejemplo online, en una
camiseta, en un periódico, sobre una taza, en un
vehículo…
1 4) ¿Es memorable?
2 La meta de un buen logo es convertirse en inolvidable
de tal manera que, cuando alguien sienta la necesidad de
resolver un problema asociado con la actividad de tu
empresa, tu marca aparezca en su mente en el acto.
Puedes probar esta cualidad mediante asociación de
palabras. ¿Tiene tu logo la capacidad de evocar por sí solo
la actividad de tu empresa?
1 5) ¿Es universal?
2 Se trata probablemente de la cualidad más difícil de
conseguir en un logo. Un logo universal es capaz de
asociar un mismo significado a un grupo heterogéneo de
personas. Esto es difícil ya que el mundo es diferente.
Diferentes culturas, idiomas, planteamientos de vida,
referentes, etc.
⁃ 6) ¿Es atemporal?
⁃ Este aspecto parece difícil de llevar a la práctica para
algunos diseñadores debutantes. Un logo debe ser ajeno a
las modas. Por esta razón es incompatible con los colores
más “cool” de un momento dado, las tipografías más
llamativas o los estilos más “trendy”. Un logo debe ser
minimalista, o lo que es lo mismo, decir lo máximo con lo
mínimo.
1 7) ¿Es simple? pregúntate esto último, una vez que hayas
dado el “sí” a todo lo anterior.
Paul Rand sostenía que un logo no podía sobrevivir a
menos que fuera diseñado con la máxima simplicidad.
La simplicidad es la cualidad que redondea un gran logo y
tiene una importancia crítica. A veces, logos con una
personalidad altamente distintiva, pierden puntos por su falta de
simplicidad. Sin embargo, la simplicidad tiene sus límites. Si nos
pasamos en simplicidad corremos el riesgo de caer en la
simpleza, lo que puede dar como resultado algo aburrido y
descuidado.