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LA ÉTICA EN

EDUCACIÓN SUPERIOR

Autor:
Dr. EDWARD ENRIQUE ROJAS DE LA PUENTE

2015

Edward Rojas 1
LA ÉTICA EN
EDUCACIÓN SUPERIOR

Autor:
Dr. EDWARD ENRIQUE ROJAS DE LA PUENTE

2015
ÉTICA

Edward Rojas 1
ÍNDICE

1. Definición de ÉTICA
2. Objeto de ética
3. Campo de ética y métodos que aplica
TIPOS DE ÉTICA
CONSIDERACIONES METAFÍSICAS
CONSIDERACIONES
GNOSEOLÓGICAS
CONSIDERACIONES AXIOLÓGICAS
TEOLOGÍA, UNA TEORÍA PARA LA VIDA
ANTROPOSOFÍA Y SOCIOSOFÍA
DECLARACIONES, LETES Y CÓDIGOS (Moralidad y
Derecho)
APRENDIENDO A TRATAR AL NIÑO
ORIENTACIONES ÉTICAS DEL ESTADO PERUANO
- Orientaciones Filosóficas
- Constitución Política
- Ley del Profesorado Peruano
- Códigos de Ética
- Código de Ética Profesional del Colegio Médico
del Perú
- Código de Ética Profesional del Abogado
Peruano
- Propuesta del código de Ética del Profesional
de la Docencia

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FUNDAMENTACIÓN HISTÓRICA
PARADIGMAS ETICOS PERUANOS
EL PERFIL PROFESIONAL DEL DOCENTE PERUANO
LA RAÍZ y BASE ÚLTIMA DE LA ÉTICA
CUAL HA DE SER EL PERFIL ÉTICO DEL HOMBRE
UNIVERSAL
NECESIDAD y ESENCIA DE LA ETICA EN LA
FORMACION DEL DOCENTE PERUANO
PROPUESTA DE UN ESQUEMA PARA DESARROLLAR
EL INFORME FINAL
DEONTOLOGIA DEL MAESTRO
JERARQUIZAR VALORES

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PRESENTACIÓN DEL LIBRO CONCEPTUALIZACIÓN DE
LA ÉTICA

Desde que el hombre se agrupa en sociedades tuvo la


necesidad de desarrollar una serie de reglas que le
permitieran regular su conducta frente a los otros miembros
de la comunidad. De manera que la moral es una constante
de la vida humana. Los hombres no pueden vivir sin normas y
valores. Es por esto que se ha caracterizado al hombre como
un "animal ético". Sólo el hombre puede dirigirse hacia el
futuro. S610él puede formarse una idea de un estado de
cosas más deseable y poner luego los medios necesarios
para llevarlo a la realidad. El hombre puede protestar, ir al
paro, manifestarse o sublevarse, con una visión de un estado
de cosas que "debiera ser". Los demás animales sólo pueden
morder, arañar, golpear o huir <siempre en un eterno
presente>. Si se prescinde de este aspecto de la experiencia
humana que eso moral, se tendrá una imagen que es
bastante incompleta o fragmentaria del hombre y su cultura.

Por cierto que la Ética nos ilustra acerca del porqué de la


conducta moral. Los problemas que la ética estudia son
aquellos que se suscitan todos los días, en la vida cotidiana,
en la vida escolar, en la actividad profesional, etc. Problemas
como: ¿qué comportamiento es bueno y cuál malo?, ¿se es
libre para realizar talo cual acción?, ¿quién nos obliga a
realizar esta acción?, entre estas dos acciones, ¿cuál se debe
elegir?, etc.
La presente obra del profesor Edgard Enrique Rojas de la
Puente con sus coautores Lic. César Zúñiga Quiñones y
Wilfredo Julio Orihuela Carrasco: Conceptualización de la
Ética, reúne los esfuerzos académicos de jóvenes profesores
de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de
Amazonas.

El libro comienza por delinear la definición de la Ética, su


objeto, su campo de acción y métodos, para luego estudiar
los tipos de ética, sus consideraciones metafísicas,
gnoseológicas, axiológicas, teológicas, antroposofía y
sociología.
Incluye además algunos códigos de ética, como el Código de
Ética Profesional del Colegio Médico del Perú, del Profesional

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Abogado y lo que es más importante presenta una propuesta
de Código de Ética del Profesional de la Docencia, proyecto
importante ya que la ética se ocupa de las normas o
reglamentos que rigen el comportamiento o conjunto de
acciones individuales o colectivas. Si la acción se ajusta a la
norma se denominará acción éticamente buena. En caso
contrario será considerada y juzgada como acción
éticamente mala o inadecuada, con las consideraciones
jurídicas que ello representa. Es importante tener presente
que toda acción social tiene efectos en el medio en donde se
desenvuelve la vida de los actores sociales. Estos efectos
podrán clasificarse como buenos o malos, deseados o
indeseados, admitiendo atributos intermedios entre ambos
extremos. Puede decirse que la ética describe la acción social
en función de los efectos que produce según una previa
clasificación de los mismos.
En definitiva podemos apreciar que la obra relieva la
importancia de la ética, ya que atañe directamente a la
actividad humana, en tanto actividad regida por principios
que hemos de denominar valores morales. Por eso los códigos
de ética, tal como se conocen en el mundo de las
empresas, son sistemas de reglas establecidos con el
propósito general de guiar el comportamiento de los
integrantes de la organización y de aquellos con los cuales
ésta actúa habitualmente: clientes, proveedores y
contratistas. Es decir, se suele aceptar que las reglas éticas
expresan principios que se refieren a qué debemos hacer, qué
es lo correcto para nuestra propia vida o cómo debemos
evaluar el carácter de justo o bueno de una acción o una
conducta.

Saludamos la contribución de estos jóvenes profesores


universitarios que desde la cátedra universitaria y de su
quehacer académico quieren contribuir con el estudio,
difusión y propuestas en este campo de estudio tan
importante y elemental para el desarrollo profesional de
nuestros estudiantes, colegas, y colectividad en general.

Dr. Víctor Hugo Chanduví Cornejo


Vicepresidente Académico
Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de
Amazonas

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Concepciones de grandes personajes acerca de la
ética

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INTRODUCCIÓN

Como formación profesional la ética ha sido comprendida


desde que hombre filosofa, es por eso que viene a hacer la
medida correctiva definida desde el tiempo en que el
pensamiento del hombre empezó a limitar conductas de
moralidad e integridad, como virtud y lealtad en el desempeño
del ejercicio de sus actividades brindadas a una determinada
acción, con la finalidad de dar cumplimiento al ejercicio
funcional de la necesidad de la persona humana por parte del
especialista y actualmente profesional hace referencia a la
manifestación de su aprendizaje en su entorno por entender
y comprender una actitud de estoicismo en el trabajo que se
realiza y para bienestar y seguridad del afectado por causa
innata o provocada involuntariamente de la naturaleza,
haremos mención en cada disciplina.

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FUNDAMENTACIÓN FILOSÓFICA
Ética. Definición. Objeto. Campo y Métodos.

"La Ética es una rama de la Filosofía; es la Filosofía


Moral o la manera filosófica de pensar en materia de moralidad"
(Frankena 1965, pág. 5), se consolida en el momento en que
los seres humanos internalizan las normas de tal modo que
no sea precisó ningún tipo de presión exógena para su
cumplimiento, aunque surge cuando un grupo capta
determinadas pautas por la vía de la tradición, la costumbre o
los convencionalismos para regir sus relaciones. Muchos
autores sostienen que su tarea no es indicar al hombre lo que
debe o no debe hacer, lo cual es trabajo para predicadores,
sino la de "aclarar el significado de los términos y frases
características del lenguaje que suelen usarse en la moral para
que cada, quien tome sus propias decisiones en el ejercicio del
arte del vivir” (Veatch 1967, p. 15 y 16).

Ética es una manera de abordar el problema de las


costumbres que Regulan la convivencia Humana, y como
tal lo examina con ayuda de la Metafísica, la Epistemología,
la Axiología y la Teología, y en ellos se hace diferente de la
Psicología, Sociología y Antropología, quienes utilizan
métodos cuasifacéticos y empíricos. La Ética es la Filosofía
de la praxis. (Croce 1952, p. 13) la moral es el hecho, la
ética es su reflexión, tal como lo son la Educación y la
Pedagogía.

El sujeto de su estudio es el hombre como ser social y


filosófico y su objeto es el hacer del hombre y la
organización de los rótulos que los seres humanos suelen
colocar a cada uno de sus actos. Términos como: "libre
albedrío", "bueno", "responsable", "justicia",
"igualdad" y "virtud", son aclarados por la Ética para todo
espacio y tiempo, aunque hayan principios éticos
presuntamente universales.

El objeto de la Ética lo constituyen los hábitos, los actos


y la vida moral del hombre (Pérez 1963, p. 128). El término
Moral es relaciona con el latín “mores”, que significa

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“costumbre”, de allí que se afirma que una persona es
moral “cuando su conducta se ajusta a lo que es
costumbre en su sociedad, en su comunidad o grupo”
(Burk al 1980, p. 303). La costumbre impone una cierta
normatividad y el hombre la infringe o acata y por ello será
inmortal; esto es un acto realizado libremente y estimado
subjetivamente, "conforme a patrones fijados por la
costumbre". La Ética como Filosofía de la Moral, (del
griego Etiqué: Costumbre) es una teoría sobre los
principios y normas de lo que es moral.

El campo de la Ética lo constituyen los lugares donde


actúa el ser humano como individuo en relación con otros
semejantes, tanto en sus actos puros y simples como en el
uso que haga cada quien con los objetos y animales que lo
rodean, para el logro de cualquier propósito. No es que se
pueda ser moral o inmoral con un animal o un objeto, pero
ser moral o inmoral frente a la sociedad, depende de lo que
se haga con ese animal u objeto, depende de si se trasgreden
o no ciertas normas con las acciones emprendidas
utilizándolos como medios. Al respeto conviene recordar lo
que la praxis diaria de las sociedades alienadas ha olvidado.
Las cosas son para personas; pero ninguna persona debe ser
cosa para otra u otras personas, más simplemente: La
moralidad prohíbe cosificar al hombre. “Quien al hombre
respeta como pesona jamás lo rabajará a objeto no
humano; es entonces moral; en caso contrario, es
inmoral” (Burk et al, _página 306). Vale decir por referirse
al ser humano la Ética trata con sus elementos intelectuales
y efectivos, de allí que constituye una orientación al
razonamiento y un canal del afecto, del remordimiento, del
arrepentimiento y de la fuerza vital que persigue la virtud
posible, pues una virtud inalcanzable constituye la base de la
hipocresía. El remordimiento es la culpa que cada quien se
impone por haber contravenido sus principios; el
arrepentimiento es el propósito de enmienda y debe ser la
consecuencia lógica del anterior. Un remordimiento sin
arrepentimiento da origen al neurótico y al cínico, tanto
como un arrepentimiento sin enmienda lograda (Burk; p. 308
y 309).

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En relación al problema se plantea que no es posible
hablar siempre abstractamente de una metódica en esta
disciplina, porque la ética es el vehículo filosófico de la
moral, y aunque la filosofía es universal en cuanto se
ocupa del ser, del conocimiento, de los valores y los fines,
la moral es particular en cuanto a su enfoque de una realidad.
Por ello se habla de una ética cristiana, ortodoxa,
existencialista, materialista, dialéctica y hasta de una ética
pragmática. El método de la ética es entonces "una
presencia vivida o dramática" (Pérez, p. 130), es un
camino específico hacia la vida moral trazado para y en un
espacio y tiempo determinados. El método de la Ética es el
método de su Filosofía. Aunque se pueda disertar sobre
los métodos intuitivos, por ejemplo basados en conjeturas
comprobables en una praxis reiterada, y se habla de los
métodos discursivos en los cuales es establecida "una
gramática de su doctrina y una lógica de sus
procedimientos" y, se puede mencionar también el método
inductivo, que parte del análisis de lo individual
reiterado para lograr una formulación general, así
como se alude a un método educativo- doctrinario de los
fundamentos morales, pero lo que definitivamente logra
establecer que método utilizar, es el contenido ideológico, la
orientación o enfoque de la realidad que se sustente, los
intereses que defienden en un momento y lugar
determinados.

TIPOS DE ÉTICA

Se puede aludir a una Ética Descriptiva o Ethología que


se ocupa solamente de cómo se comporta la gente, y se
habla por otro lado de una Ética Normativa, que se refiere a
cómo debería comportarse, aunque muchos hacen la
salvedad de que esto último, como problema, no es asunto
del filósofo sino del moralista, y sobre todo de cada
particularidad humana. (Warnock 1968, p. 7), sin embargo
como ya se planteó en la elctura precedente, la ética puede
verse como una teoría general de las relaciones humanas de

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acuerdo a normas que se originan obviamente ciertos
principios, o como un conjunto de teorías particulares
supeditadas a un contexto, un enfoque ideológico y una
metodología. Por ello es válido clasificar la Ética en relación a
los procesos históricos y agruparla en consecuencia bajo las
denominaciones de socrática; platónica y aristotélica como
representantes de la Grecia Clásica Esclavista; una ética del
perfeccionismo moderno, que incluye a Malebranche,
Libniz, Comte, Schopenhauer, Kant y Schweitzer, y una
Ética Contemporánea desde Guyau hasta los planteamientos
de la UNESCO, pasando por la ética social de Durkheim.
Otros simplemente se refieren a su ideología independiente
del lugar, así, aluden las contraposiciones materialismo-
idealismo, socialismo-capitalismo y existencialismo-
esencialismo.

También hay quienes se centran en el sesgo


metodológico que dentro de la filosofía puede dárselas, y
en consecuencia se menciona una Ética Metafísica, según las
observaciones de Bratley, una Ética Epistemológico-
Intuicionista de acuerdo a las ideas de Moore y Prichard, y
una ética valorativa- emotivista como la que plantean Haro
y Nowel Smith.

Históricamente se ha estudiado la Ética de acuerdo a


las relaciones de producción clasificándola por períodos, así
se habla entonces de una ética Sociedad antigua, esclavista,
feudal cristiana, moderna burguesa, y de alguna manera
corresponde a una revisión del antiguo enfoque histórico
que presenta el marxismo.

Por su parte otros importantes estudiosos del filosofar


(Buró, p. 399 y 55), establecen la siguiente clasificación:

Ética ideológica, según Max Weber, la moral depende


bajo este enfoque, de un conjunto de creencias enseñadas y
admitidas dogmáticamente, se basa en abstracciones y
"grandes verdades". Es propia de la iglesia y de los
totalitarismos. Ser moral, es según ello, cumplir los preceptos

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establecidos, importando más el cumplimiento en sí que sus
consecuencias.

Ética como responsabilidad, se deriva del juicio que se


origina de las consecuencias de las acciones. Ella no admite
cruzadas, guerras santas, patriotismo expansionista, ni
nacionalismo a lo nazi. Lo que perjudica a terceros, lo que
causa dolor y sufrimiento innecesarios, es inmoral.

Ética Situacional, como se rige por prescripciones y se


refiere al rol que se debe desempeñar ante una situación o
circunstancia. Son las condiciones contextuales lo que indican
lo que es moral o no y no una ética prefijada y estática. Es
la moral de Tartufo (Ingenieros, 1986) y la de muchos
políticos, empresarios, hombres y mujeres "de mundo".

Ética al servicio del ser social, la cual plantea - según


Emile, Durkheim, Teodoro Adorno y otros- que sólo se obra
moralmente cuando las acciones impliquen la conservación y
el desarrollo de la familia, los conciudadanos, y no
simplemente cuando están dirigidas hacia la
autoconservación. La dignidad del hombre le da sus
compromisos con el grupo.

CONSIDERACIONES METAFÍSICAS

Otra vía para comprender la ética es la metafísica, la


cual "es el intento de conocer racionalmente el ser y
sus relaciones con el hombre" (Burk et al pág. 134). Su
fundador es Aristóteles aunque fue Andrónico de Rodas,
quien organizó en el siglo I a.c., los escritos Aristotélicos en
un compendio de "Filosofía Primera" coloca después de la
Física del propio estagirita. De allí el nombre de Metafísica
(lo que viene después de la Física). Pero el vocablo tal como
se usa apareció en el siglo XII con la filosofía continuadora de
los planteamientos de Tomás de Aquino. (Buró, p. 170 y
197).

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Aristóteles sostiene desde su perspectiva metafísica,
que lo esencial en el humano, vale decir, lo que le da su
condición de ser es un atributo distintivo y único. Su
racionalidad, pues los demás atributos son comunes a
hombres, animales y cosas. Luego una ética debe centrarse
en ello, para el control o conducción de los instintos· para el
uso común del espacio físico y los recursos materiales en
general y para formar las relaciones, entre los individuos y
grupos humanos.

Por su parte los medievales, entre quienes destacaron


los llamados Santos Agustín y Tomás Aquino, sostenían la
dualidad materia-espíritu del ser humano, la materia regida
por la razón y éste, más por el espíritu regida por la
divinidad. Toda la ética estuvo entonces impregnada de un
halo misterioso, solemne y místico; se caracterizaba por el
recentismo; esa disciplina martirizante, de prescripciones
verticales aceptadas similarmente al dogma religioso, como
artículo de fe, porque la razón divina es indiscutible y por lo
tanto incontrastable con la razón humana. La edad moderna
con el racionalismo cartesiano, la concepción mecanicista
Newtoniana del Universo, el humanismo a lo Erasmo, el
positivismo "Comtiano'' y el materialismo marxista,
constituyeron importantes y variados esfuerzos por bajar,
hasta el hombre la posibilidad de decidir sobre su destino, y
en la contemporaneidad aún con las deformaciones que ha
sufrido el pragmatismo; muy a pesar de William James y con
las consideraciones estructuralistas de Levi Strauss y el
Neopositivismo de Rusell, las tres doctrinas sintetizadas en
fórmulas, procedimientos, símbolos y ecuaciones,
constituyeron una reducción del ser humano a los límites de
lo abstracto y funcional y el surgimiento de una Ética
formulada en los términos de una organización, de un
"cuerpo social", anónimo y sin rostro, de una Ética que
parece descansar sobre fundamentos más apropiados para
las máquinas que para los seres humanos, donde términos
como "Eficacia", "Eficiencia", "Productividad", “Gerencia”
y “Funcionamiento” sustituyen paulatinamente a otros como
“autorrealización”, “arrepentimiento”, “bondad”, “justicia”,

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“sentimiento” y “empatía”, negando al sujeto para quien ha
sido creada.

Independientemente del enfoque ideológico que pueda


predominar en un contexto, puede decirse que la metafísica
hace llano el camino de la ética partiendo del estudio del ser
para facilitar la aprehensión del deber ser. Así por ejemplo la
metafísica parte del análisis del concepto del hombre y del
conjunto de características de los actos humanos y la Ética
plantea cómo deben ser tales actos para que correspondan a
determinado espacio y tiempo donde se desenvuelve un ser
caracterizado como racional, socialmente útil, bueno,
dialógico, efectivo, creativo, responsable y sujeto
voluntariamente a normas.

Hay que tener mucho cuidado sobre qué concepción


Ética se actúa para juzgar un comportamiento. Los
mercenarios que dispararon sus bombas en Hiroshima y
Vietnam. Manejaron criterios éticos propios de su contexto y
de su subcultura, es decir propia de su realidad pragmático-
expansionista-capitalista y castrense, y por pilo tenían razón
cuando se justificaron diciendo que estaban "haciendo un
trabajo como cualquier otro" (Carrillo 1973. p. 2)
aunque a la luz de otros cristales parafraseando el poeta, sea
un acto detestable, para ellos, su conciencia estaba
tranquila, pues actuaban conforme a la moral de su contexto
económico, político y personal. Así quienes para unos son
criminales, repugnantes, para otros son héroes. Esto
además del fondo axiológico que se analizará más adelante
tiene también un fondo epistemológico-gnoseológico que
permite llegar al conocimiento de lo que es moral o no de
acuerdo a ciertos criterios predeterminados.

Independientemente del enfoque ideológico que pueda


predominar en un contexto, puede decirse que la metafísica
hace llano el camino de la Ética partiendo del estudio del
ser para facilitar la aprehensión del deber ser (Pérez: 1983;
p. 135). Así por ejemplo la metafísica parte del análisis
del concepto del hombre y del conjunto de características de
los actos humanos y la Ética plantea como deben ser tales

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actos para que correspondan a determinado espacio y
tiempo donde se desenvuelve un ser caracterizado como
racional, socialmente útil, bueno, dialógico, afectivo, creativo,
responsable y sujeto voluntariamente a normas.

CONSIDERACIONES GNOSEOLÓGICAS

Gnoseología y Epistemología son términos afines. El


primero es una teoría del conocimiento en general, de
cualquier conocimiento. El segundo constituye una teoría del
conocimiento científico, una teoría de la ciencia, una teoría
que sirva de base orientadora de la investigación científica
(Burk et al; p. 223 Y 499). Sin embargo, algunos autores
usan ambos términos indistintamente, lo importante no es
distinguir o fundir las palabras sino definirlas previamente,
conceptual y operativamente para que la persona que siga
el discurso sepa en qué sentido está usándose. En el caso
que ha originado esta lectura lo epistemológico se refiere al
modo de conocer de la Ética como rama de la filosofía que sin
ser una ciencia rigurosa, utiliza sus esquemas y paradigmas
como vehículos expresivos.

El conocimiento de la Ética siendo menos generalizante


que el de la Filosofía no es casuístico ni estático. No es
casuístico porque no está sometido a cambios abruptos y
arbitrarios sino que corresponde a una organización
racional, a una convención y conjunción de voluntades y a
las características o idiosincrasia de una comunidad y no es
estático (porque las comunidades evolucionan, los valores se
transforman, el ser humano es "sus circunstancias" (Ortega y
Gasset, cit. por Pérez; 1983, p. 112), y aunque los valores
morales no cambien violentamente aun cuando se produzcan
convulsiones profundas o revoluciones históricas, siempre
tenderán a modificarse ante las presiones de los otros
importantes factores del colectivo, tales como la economía, la
política y el auge de la ciencia.

El conocimiento de la Ética es contextual, es decir,


funciona en un espacio y tiempo determinados. Si bien es

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cierto que se sustenta sobre una base filosófica que es
general y válida para muchos pueblos tiene también una base
operativa que es consecuencia de una época y un lugar
determinado, por eso se habla de un conocimiento ético que
versa sobre una moral victoriana, por ejemplo, y de un modo
de conocer ético con arreglo a los usos y costumbres de la
sociedad "Hollywoodense" prostituida y corrupta si se mira
con el cristal victoriano.

La Gnoseología contribuye a definir el campo de acción y


le plantea razonamientos sobre la validez de lo que se conoce
a través de la reflexión moral; le indica de donde proceden y
de qué tipo son los conocimientos; qué es la verdad; qué es
el saber ético y qué implicaciones tiene para la vida (sobre
todo cuando "saber" y ''vida'' parecen marchar por sendas
distintas). En líneas generales el ser humano que quiera
proceder de acuerdo a una ética debe tener presente que:

Hay diferentes tipos de conocimientos: vulgar, mágico-


religioso, científico y filosófico, con distintos grados de validez
y mutabilidad por lo que la vigencia de sus verdades será
también distinta.
Hay diferentes fuentes del conocer (primarias,
secundarias, etc.) unas más confiables que otras.
Hay diferentes modos, medios y métodos para lograr, el
conocimiento.

Son los seres humanos quienes decían qué, donde,


cómo y cuándo conocer, pero esta decisión es consciente,
intencionada, un conocer con conocimiento de causa y no
una búsqueda ingenua de orientación sobre el quehacer
moral. Luego el conocimiento ético no es producto de la
casualidad, sino de una causalidad bien definida.

CONSIDERACIONES AXIOLÓGICAS

Axiología es la parte de la Filosofía que se ocupa de los


valores. Un valor es un debe ser, un ideal, "algo que tiende a
darse en la naturaleza, PERO QUE NO SE DA" (Medina 1964,
p. 3), un atributo al lograr, un constructo referencial.

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Las personas tienen experiencias, crecen y aprenden. De
la experiencia suelen surgir ciertas guías generales de
conducta. Estas guías tienden a dar dirección determinada a
la vida y pueden ser llamados valores. Nuestros valores
demuestran cómo preferimos invertir nuestro tiempo y
nuestra energía, de la que disponemos sólo en cantidades
limitadas. (Raths, 1967 p. 29).

Otros autores afirman que también las cosas pueden


ser partícipes de una valoración, aunque no sean por sí solas
valores, Por ejemplo, "Cuando un muchacho se desvive por
una motocicleta una cosa valente, un bien; si la hace suya,
lo llena de felicidad. Entre la moto y el deseo del muchacho
hay evidentemente una relación cuya realidad no está en el
muchacho; y tampoco en la motocicleta. En este caso la
relación consiste en la deseabilidad del vehículo. El deseo es
un hecho psíquicamente real. Lo que despierta el deseo es
igualmente un hecho real: la motocicleta. Pero la deseabilidad
no es real, sino ideal. Pues bien, la deseabilidad que
relaciona el sujeto con la cosa, es el valor (Burk et al p.
321).

Por otra parte, se puede afirmar que hay valores "de


amplio espectro", es decir, de cierta perdurabilidad y/o
aplicables a diversas situaciones, por ejemplo, la Justicia, la
Democracia. En general, los valores cambian y otros
lamentablemente se deforman. Por fortuna muchos valores
trascienden a la vida de un hombre, o de generaciones
humanas; que hay que lograr es que aquellos valores
favorables a la mayoría social, que tengan que adaptarse a
las exigencias de nuevos tiempos mantengan su esencia y no
sufran transformaciones drásticas involutivas o negadoras de
sí mismos, porque si bien es cierta la sentencia confuciana de
que “solamente los grandes genios y los grandes
estúpidos permanecen estáticos en su manera de
pensar” (Luzuriaga cit, a Confucio, 1952; p. 145) los
cambios deben hacerse para elevar la calidad de vida, para
incrementar el arraigo del sujeto consigo mismo, con su
entorno, con su trabajo y con la ciencia, es decir, para

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enaltecer la condición humana, para lograr un óptimo
desarrollo biopsicosocial, para el logro del equilibrio entre
afecto y respeto y entre instinto, intelecto y sentimiento;
en definitiva, para humanizar. A propósito de tales cambios
deseables se afirma que "los valores suelen no ser
estáticos. Como guías de la conducta humana, los
valores se transforman y maduran, como la experiencia
se transforma y madura también” (Raths et, p. 29).

Una caracterización de los valores podría implicar,


entre otras cosas, las siguientes observaciones (Burk, p.
324.).

Las cosas no son valores en sí mismos; adquieren valor


en el momento en que hacen contacto con el ser humano y
éste las relaciona con sus bienes, las toma en cuenta.

Los valores son referenciales no estrictamente


mensurables. El amor es un valor, pero su cuantificación es
una necedad. Los valores, más que racionalizaciones son
representaciones afectivas.

Los valores son convenciones, es decir, son términos


aceptados por un grupo para "normalizar" las actuaciones
humanas.

Los valores son deseables en tanto se pretendan lograr y


son reiterables una vez logrados, aunque se logran
plenamente.
Ninguna jerarquización de valores es absoluta; el ser
humano es quien los jerarquiza histórica y personalmente,
quien hace uso de la cosa valente y le da valor. Así por
ejemplo una motocicleta puede implicar un valor pan, unos y
sugerir antivalores para otros. En todo caso lo que hay que
observar es el efecto que el uso de la cosa produce sobre la
mayoría, para determinar su valor extenso.
Los valores surgen de la reflexión y ésta lo es de la
experiencia, luego los valores, además de sintetizar
intelectualizaciones y afectos, son en definitiva,
experienciales.

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Los valores son atributos: cualidades irreales,
atribuibles, subjetivizaciones.

El proceso de valorización es según algunos autores


(Raths et al p. 30) la condición necesaria para que algo se
convierta en valor. Este proceso comienza con la posibilidad
de seleccionarlo libremente, pues si se trata de algo
impuesto pierde su condición de Valente, ya que su resultado
influirá en el comportamiento del sujeto sólo mientras
persista la coerción. El proceso continúa cuando existe la
posibilidad de seleccionarlo entre varias alternativas, por
ello, el acto de alimentarse bien o de ingerir cierto tipo de
alimentos, de acuerdo a ciertas técnicas culinarias sí es
Valente. Seguidamente, la selección debe ser producto de
una cuidadosa consideración de las consecuencias de cada
alternativa, es decir, no debe ser el producto de una
escogencia impulsiva o compulsiva. Posteriormente, debe
verificarse su apreciabilidad, su disfrutabilidad, debe ser
respetable, querible, debe producir satisfacción, felicidad;
de lo contrario, si no se produce ningún efecto afín al
bienestar, aun cuando se hayan cubierto las etapas
anteriores, no será un valor, como no lo será si esa
satisfacción implica la insatisfacción mayoritaria.

Existen dos fuentes principales desde las cuales se


obtienen valores; la primera es el propio valorador, el sujeto,
el ser humano que valoriza, su historia, su hacer diario, son
vitales o de verdadera significación como insumos para la
valoración, en la cual se proyectan los sentimientos y se
busca la satisfacción de necesidades pertenecientes a seres
humanos concretos y actuantes, no a una sociedad en
abstracto. La búsqueda de los valores implica una
preferencia individual, una combinación entre instinto,
emoción e intelecto para restablecer el equilibrio perdido por
una carencia determinada (Brubacher; 1964, p. 110). La
otra fuente de los valores se obtiene de su Ontología, de su
esencia, de su propio ser extenso e intrínseco. Según ello, los
valores son implícitos o están inmersos en lo que se valore y
no en el valorador, pues "todo tiene alguna forma o
propósito; así por ejemplo, el artesano experimentado

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toma madera y acero y forma con ellos asientos y
mesas, es decir, da forma a estas materias primas.
Dicha forma da valor o propósito al producto. Así, el
valor se incorpora en el objeto; forma parte de él
objetivamente". (Brubacher). Si se traslada esta
interpretación a la Educación se tendrá que los valores
trascienden a los deseos "de las personas que
intervienen en el proceso de instrucción".

Una tercera posición plantea que los valores surgen


como una combinación entre objeto y sujeto, lo cual significa
en Educación, por ejemplo, que un perfil y un Plan de
Estudios no son sólo el producto de necesidades concretas,
sino la síntesis de un desiderátum social prospectivo, la
extrapolación de los logros de la ciencia, la sinopsis de los
alcances culturales transferencia general del conocimiento.
Confiarse a la primera fuente de manera exclusiva constituye
un riesgo, pues sería educar en función única de lo que a los
alumnos les guste, les interese o necesiten acorto plazo. La
segunda es también un determinismo riesgoso, pues implica
educar, en términos de una entelequia, una posición
racionalista- académica extrema; un hacer etéreo,
desprovisto de significado realmente humano. Pero una
posición que considere ambos extremos en su justa medida
permitirá no sólo el equilibrio individual, sino que hará posible
la evolución significativa de las colectividades en aras del
verdadero progreso, el progreso integral hombre- comunidad.
Por otro lado "es conveniente distinguir entre varios
géneros de valor" (Brubacher, p. 113). Así se observan los
llamados valores consumativos inherentes a los deseos y
gustos, los cuales satisfacen un anhelo.
Dentro de este género existe una jerarquía de valores,
pues "no todos los deseos tienen el mismo valor", por
ello, no basta con valorizar, es preciso también jerarquizar
para priorizar acciones de búsqueda. Otros valores son los
instrumentales, es decir, aquellos que "son buenos para
algo" (Brubacher; p. 114), aquellos que facilitan el alcance
de otros valores; así por ejemplo, el hecho reiterado de
dedicarse al estudio constituye un valor instrumental para
lograr una profesión determinada. También se habla de

Edward Rojas Página 20


valores intrínsecos, "aquellos que se juzgan buenos, no
por algo más sino en sí mismos"; la Justicia, la Belleza, la
Paz, podrían considerarse como valores instrumentales, pero
ante todo son valores intrínsecos e inherentes a muchas
funciones del; quehacer humano.

En cuanto a la jerarquización de los valores conviene


considerar el conjunto de las necesidades individuales y
sociales. Algunos autores sostienen que los valores más altos
son los de consecución medida. Maslow, propuso en 1954 una
clasificación jerárquica de necesidades a partir de la cual
se podrían derivar luego las de seguridad, pertenencia, status
y autorrealización, indicando que las inmediatas son las
menos elevadas pero de mayor valor vital. A la hora de
jerarquizar valores en la práctica muchos voltean la pirámide
y colocan en el plano más bajo lo que los seguidores de
Maslow atribuyen al logro de la hominidad. Esto da origen a
conflictos entre los que dan más valor a la satisfacción de
necesidades físicas inmediatas, indicación, por ejemplo
que un hombre hambriento no puede teorizar sobre Justicia
ni degustar la poesía, y entre quienes le dan prioridad a los
valores del intelecto sobre el afecto señalando como Andrés
Bello, que su cerebro necesita más alimento que su
estómago. El conflicto se presenta cuando para lograr un
valor el individuo se ve precisado a violentar a otro y es allí
donde surge la necesidad de un justo medio, de un acuerdo,
de una ética consensual.
En líneas generales, la Ética descubre valores en todos
los actos humanos, así por ejemplo, en el arte hay valores
morales como la ciencia y también en el uso que
cotidianamente le da el hombre a los objetos, no en vano los
seres humanos se definen como entes morales por excelencia
y se proyectan sobre las cosas recreándolas, dándoles
sentido, atribuyéndoles valores, otorgándoles moralidad, "el
hombre inyecta su humanidad sobre todas las cosas
que conoce" (Pérez; p. 114). Los valores no son sólo
abstracciones o entelequias, están en los seres humanos y se
solidifican o modifican dentro de las instituciones; en este
sentido conviene recordar que la primera institución es la
familia, por ello, quien no tiene o reconoce familia, quien se

Edward Rojas Página 21


haya formado dentro de un agregado, de personas,
consanguíneas o no, sin que se hayan generado los nexos
afectivos y los compromisos propios de la sociedad familiar,
difícilmente tendrá valores sólidos trascendentes, estables,
orientadores. Si no hay familia, las posibilidades de validar
sinceramente, desinteresadamente, las actuaciones, son
infinitamente menores, Si no hay familia no hay parámetros;
no hay, referenciales, no hay elementos de comparación, ni
afecto, ni luces, y para que haya y persista la familia, es
menester cuidar de la verdadera condición humana pródiga
en amor y comprensión. (Mendoza, 1987; p.2).

También se afirma que la Ética puede tener carácter


normativo aun cuando sólo trate de analizar las normas del
comportamiento, sin implantarlas. Puede ser normativa, más
no coercitiva, orienta pero no constriñe, dice lo que debería
hacerse pero a nadie obliga ya que cada quien es libre de
acatar la norma y de afrontar ante su grupo las
consecuencias. Esto es discutible. Hay quienes no creen en el
libre albedrío. Pero ese es tema de discusión para otras
lecturas. En estos momentos interesa recordar simplemente,
a propósito de una Ética normativa, que toda norma está
"regulada por el valor que el hombre da a las cosas, y
los valores pueden ser religiosos, filosóficos, políticos o
sociales" (Pérez; p. 119-110). Vivir conforme a las normas
es vivir moralmente.

He ahí la importancia de conocer el significado de la


norma y de la moralidad. La primera es un mandato sublime,
es la condición necesaria para que se logre algo; y necesario
es aquello "que es así y no puede ser de otra manera"
(Pérez 1963). La norma es una pauta, una orientación
necesaria para proceder moralmente, la expresión operativa
de los principios y ambos provienen de los valores moralidad
es el ejercicio existencial con arreglo a ciertas normas.

Todo ser humano en cuanto social y auto consciente es


moral; es más, podría ser inmoral o moral, pero nunca podría
ser amoral, pero nunca distinta, contraria o excluyente de
toda moral conocida, pero no se puede dejar de tener una

Edward Rojas Página 22


moral conocida, pero no se puede dejar de tener un amoral.
El hecho de calificar de "Bueno", "conveniente",
"perjudicial", "provechoso", etc. El hecho de juzgar un
acto podría implicar su observación bajo una perspectiva
moral, y ello estaría presente tanto en las relaciones
interpersonales, como en la interacción grupal, en el
quehacer profesional y encada uno de los actos individuales.
La moral se funda en el respeto al ser humano, por lo que no
puede haber moral coercitiva, de la violencia, una moral en
detrimento del hombre. La moral se funda en el respeto al ser
humano. Por lo que no puede haber moral coercitiva, de la
PF· ,. ,..,_

violencia, una moral en detrimento del hombre. La moral es


la praxis de la Ética y se ha concebido para canalizar la
humanización, está presente en cada sujeto dentro de su
conciencia moral o normativa, que es la capacidad
intelectivo-afectivo de valor "la bondad de las propias
conductas y las ajenas" (Burk, 309). Sus elementos
intelectivos son los juicios éticos con una Praxis. Allí la
conciencia legisla y juzga, antes y después de la acción y sus
elementos afectivos se refieren a las consecuencias de los
aspectos propios y ajenos; satisfacción, felicidad,
arrepentimiento, remordimiento, respeto, desprecio y
admiración. Por extraño que parezca, la moral, siendo
expresada mediante normas, y la Ética siendo un estudio de
las normas que rigen las acciones humanas, son disciplinas
para la libertad, porque la libertad implica la posibilidad de
seleccionar entre un conjunto alternativas, pero no significa el
atropello del semejante, pues ello sería cosificar al otro.
Cuando se habla de libertad desde el punto de vista moral es
libertad en relación. Otra cosa sería, libertinaje. "Es
evidente que la posibilidad moral sólo puede darse
dentro de la libertad, no es posible la acción moral se
vive". Coartado por diversas autoridades físicas o
intelectuales... sin libertad no es posible ni la
religión ni la ciencia, ni los actos humanos en general...
pero el abuso, la libertad trae aparejada su pérdida y
entonces genera el libertinaje que es la corrupción la
libertad, entendida como un valor trascendente"
(Pérez; p.114).

Edward Rojas Página 23


Diferentes teorías se han construido alrededor de la
valoración moral, así por ejemplo el Hedonismo plantea que
un valor es aquello que produce o contribuye a la producción
del placer (Arístipo, Epicuro), dicho en términos actuales, "el
hombre debe de aprender a ser feliz sin generar
infelicidad en otros" (Medina, 1983, p.9).
Para el Eudemonismo, propio de la escuela de los
cínicos, cuyos representantes son Antístenes y Diógenes,
lo valioso es aquello que permite al hombre bastarse así
mismo, lograr su autarquía suprimiendo necesidades. Otra
teoría del valor la plantea el Pragmatismo (Williams James,
Kilpatrik, Dewey) cuando afirma que la utilidad de las cosas y
de los actos humanos es lo que determina su valor; para el
existencialismo (Sartre, Unamuno), un valor es algo
individual, es lo que cada quien vive y lo, que tiene sentido
para él. Por su parte los perfeccionistas platónicos ensalzan
como máximo valor el desarrollo de la intelectualidad
diferenciadora del resto de los animales, sobre todo en lo
referente a la constante actividad creadora. La Ética
Teológica (San Agustín, San Buenaventura y San Tomás de
Aquino) centra los valores en la voluntad divina, hacia lo cual
deben dirigirse todos los esfuerzos del hombre. Los
naturalistas (Rousseau y otros), sostienen que el bien
supremo de la moral es "el despliegue de los impulsos o
inclinaciones de la naturaleza humana" (Pérez; p. 157).
En consecuencia es necesario vivir una vida simple,
superando placeres ilusorios ya que los goces encadenan a
necesidades.

También afirman la paradoja del progreso como causa


de la infelicidad humana. "El bien es volver al estado
natural del hombre y la mejor escuela es el árbol". En
la sociedad actual los valores se centran en el egoísmo
hedonista, en el Poder como instrumento de posesión y
dominación y en la negación de la moral ante la cosificación
del ser humano. Esto en cierto modo explica, pero no
justifica, la existencia de guerras, discriminación racial,
explotación inhumana de la mano de obra, comercio de
armas, comercio ilícito de drogas, conversión de la mujer
en señuelo y objeto de consumo, agresión ecológica y

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desprestigio de las instituciones, fraude como modus vivendi
en todos los actos del hombre, en fin, mercantilismo
exacerbado y mediatizador, de las relaciones humanas. Por
eso se habla de inversión de valores cuando lo que hace una
bailarina pornográfica y cursi es más apreciado que la labor
de un premio nacional en Química y cuando las fluctuaciones
de un jugador de fútbol profesional de grandes ligas generan
mayor preocupación que la problemática económica nacional.
Esto según diversos autores tiene como mar de fondo el
enraizamiento de la sociedad capitalista - consumista,
insaciable, deshumanizarte, con efectos cataclísmicos en los
países subdesarrollados.

Otros simplemente le adjudican el mal a "los tiempos


actuales", independientemente de lo que ocurra en los
diferentes sistemas económicos y políticos. El análisis y la
polémica inherentes corresponden a quienes tengan
preocupación por ignorar o conocer los problemas y
determinar o no sus causas para proponer soluciones.
Pero por encima de cualquier posición que se asuma, existe
un valor que no niegan ni siquiera sus tergiversadores, el
trabajo, porque sin él los hombres son nada. Tienen ustedes
la palabra.

Un ser humano es el trabajo que realiza, y un ser


humano vale de acuerdo a cómo ejecuta su trabajo. De allí
que un docente irresponsable, sucio, poco preocupado por
superarse académicamente, que sólo piensa en el dinero y el
poder y a quien no le preocupa lo útil o nefasta que puede
ser su labor, es por encima de cualquier consideración, la
negación de un docente. UN INDOCENTE.

TEOLOLOGÍA, UNA TEORÍA PARA LA VIDA

La Teología es el enfoque filosófico de los fines. Su


importancia radica en el hecho de servir de orientación a la
Metafísica, la Gnoseología y sobre todo a la Axiología,
indicándoles los modos de definir, analizar, clasificar y
seleccionar adonde ir, pues, como lo señalan muchos

Edward Rojas Página 25


expertos de la OEA, si el hombre y las instituciones no saben
hacia donde van, corren el riesgo de llegar a cualquier parte,
o lo que es peor, no llegar a ninguna. Particularmente al
educador le conviene hacerse un armamento teleológico para
dirigir su trabajo, pues entre otras cosas, al expresar los fines
que persigue con el acto educativo, está expresando al
mismo tiempo' los valores de la Educación (Brubacher; p.
109). La Teología se ha operacionalizado en distintas
actividades y niveles educativos.
Es ostensible la necesidad de formar plenamente,
integralmente, la personalidad del peruano, apto para
convivir en una sociedad democrática, basada en la familia
como célula fundamental de la sociedad y en la valorización
del trabajo, participe activo de los cambios sociales,
defensores de la ecología e identificados con los valores de la
nacionalidad y con la solidaridad e integración
latinoamericana. Cada docente será el ejecutor de tales fines,
para lo cual formulará fines menores u objetivos, que le
permitan deslindar acciones en el aula o fuera de ella, en las
cuatro paredes de la edificación escolar, en los linderos de su
comunidad o en los ignotos lugares de la Patria. Y en ello la
Teleología estará presente para recordarle no sólo que debe
tener conciencia hacia dónde va él, sino hacia dónde se dirige
su país. La Teleología le dirá que los fines corresponden aun
desiderátum general, que es prospectivo y a largo plazo, le
dirá también que los fines se alcanzan en la medida en que se
trate de acercar a los valores viviendo conforme a las
normas, que los fines pueden ser alcanzados mediante
acciones que permitan el logro de objetivos y metas, siendo
éstas la expresión cuantitativa de los anteriores, y le dirá que
no por ser generales y amplios los fines deben ambiguos,
vagos o dispersos, pues no se trata de meras piezas retóricas
aparentemente omniabarcantes y muchas veces
contradictorias lo cual es común en las sociedades
arrastradas por un indefinido eclecticismo, por ese inveterado
"estar bien con Dios y con el Diablo", ese pseudo hibridismo
de acciones inconexas, de timón tembloroso y paso de
cangrejo. Es precisamente la Teleología quien facilitaría, por
ejemplo, la evaluación de la continuidad o discontinuidad de
los planes de la nación, la relación entre lo que discurren los
dirigentes y lo que acontece en la vida cotidiana, sugiriendo

Edward Rojas Página 26


acciones para el logro de lo que realmente se quiere ser o
hacer. Muchos son quienes se apegan a principios etéreos sin
percatarse de que primero hay que tener claros los fines, ya
que los principios no son más que los ordenadores de las
grandes y pequeñas acciones para lograr esos fines, de allí
que si no hay finalidades definidas los principios corren el
riesgo de caer en uno de los "agujeros negros" del
circunloquio. Todo principio lo es de un fin, y aunque también
puede afirmarse lo contrario, absurdo sería formular uno de
ellos sin considerar su relación necesaria con el otro, lo cual
es lo que lamentablemente suele hacerse. Algo similar
acontece con los valores. Todo valor está en relación con un
fin, y en cierto modo está supeditado a él, dicho de otra un
fin se logra en la medida en que se trata de alcanzar ciertos
valores.

Los fines están condicionados histórica e


ideológicamente (Nassif; 1958; p. 159) y en consecuencia la
formulación "de un fin general y universalmente valido
sólo tienen alcances teóricos y formales". Además están
condicionados por la naturaleza y la historia del sujeto
aunque, deben buscarse los conciliadores entre lo que se
quiere, por ejemplo en el Estado, y lo que necesitan los
ciudadanos. Sin embargo, aun cuando se conoce la dificultad
y futilidad en la formulación de grandes fines, dadas las
limitaciones contextuales, algunos autores han formulado
planteamientos teóricos al respecto, por ejemplo Rene Hubert
(cit. Nassif, p. 155) propone una jerarquización de los fines
educativos atendiendo a criterios genéticos, humanísticos y
espirituales en la cual se considera que lo primero que
debe perseguir la Educación es facilitar la maduración
del individuo; luego, propiciar su socialización;
seguidamente auspiciar su profesionalización; más
adelante, culturizar o ayudar a ser; después
individualizar o ayudar a reconocerse; y, finalmente,
lograr la espiritualización o personalización. Otros
coinciden con Hubert en los criterios pero no en el orden.
Con esta sencilla discriminación ya tienen los diseñadores
curriculares para forjar un Plan de Estudios.

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También se plantea que "si hay algo que sea el fin de
todas las obras humanas, ese algo será el bien
alcanzable… o si hay varios fines, así, la suma de todos
ellos será el Bien" (Aristóteles, cit. por Veatch; p.45). Tal
bien no se logra simplemente con estar vivo y realizar
funciones vegetativas o ejercer acciones elementales
animales. Su logro implica “el ejercicio constante de las
potencias o capacidades que son típicamente
humanas, a saber, las de la Inteligencia y la
comprensión racional", o simplemente la realización del
autoexamen sistemático, unido al examen del entorno, pues
una vida sin examen, sin revisión sin constatación y
corrección del rumbo, sin tener clara conciencia de lo que se
hace y de lo que sucede alrededor, es indigna de vivirse
(Veatch, citando también a Sócrates; p.46).

La Teleología se refiere a la Ética cuando afirma que son


los productos los que califican de moral o inmoral cualquier
acto humano, en una reiteración de la sentencia bíblica "por
sus frutos los conoceréis" (Mateo; 7:20). Algunos
teleólogos a menudo han sido hedonistas identificando el
bien con el placer y el mal con el dolor (Frankena; p. 21).
También se afirma que un acto es bueno si produce "un
excedente más grande del bien sobre el mal que
cualquier otra alternativa disponible". Otros identifican
el bien con el Poder, el conocimiento, la autorrealización, la
perfección intelectual, en fin; "todo lo que se requiere es
que el filósofo teleólogo tenga alguna idea acerca de
lo que es bueno, y determine lo que es justo y
obligatorio exclusivamente de acuerdo con la misma".

Pero si se aprecian los actos morales únicamente por


los fines, se puede incurrir en un error tan grande que
constituye la negación misma de la moral: la justificación
de la inescrupulosidad basada en la finalidad.
Esto es propio del pensamiento de los seguidores del
renacentista Nicolás Maquiavelo, quien goza de muchos
prosélitos contemporáneos, sobre todo en la conducción de
los asuntos del Estado, cuando ellos se confunden con los
asuntos personales. La expresión "el fin justifica los

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medios" (Maquiavelo; 1532-19; p. 11), sintetiza un
teleologismo anti-ético según la perspectiva que la educación
humanista y democrática tiene del pensar y del hacer moral
Maquiavelo afirmaba que si el hombre consigue su fin con
acierto, todos le alabarán y tendrán por honrosos los medios
conducentes a ello, pues el vulgo se contenta con simples
exteriorizaciones y se deja seducir fácilmente por el éxito".
Valdría la pena reflexionar al respecto con ejemplos de la vida
presente y cotidiana, seguramente se observarían las
acciones de muchos politiqueros tropicales del subdesarrollo y
los muy desarrollados políticos nórdicos haciendo
exactamente lo que pregonaba el consejero principesco.
Se podría con ello juzgar un poco los actos de los
contrabandistas de extracción, que nada saben de
patriotismo, los comerciantes especuladores del
cuatrocientos por ciento, los jueces narcocomplacientes, o
simplemente observar a muchos pseudoestudiantes
universitarios cuyo único fin es obtener un título profesional,
no importa mediante qué argucias lo consigan.

ANTROPOSOFÍA y SOCIOSOFÍA

El ser humano es una unidad ecológico-ergológico


espiritual, en tanto tiene conciencia de su ubicación espacio-
temporal y del impacto de sus acciones sobre la conservación
y desarrollo de su espacio biogeográfico y socioeconómico-
político; en cuanto se siente vinculado al trabajo por nexos
más fuertes que la retribución monetaria y en tanto evidencia
su creatividad, su pensamiento divergente, su apego a los
principios y es capaz de integrarse a un proceso místico sin
perder la perspectiva lógica para la canalización del
pensamiento y del sentimiento, la verdadera condición
humana implica un comportamiento acorde con una ética, lo
cual acontece cuando el sujeto se arraiga a su contexto, y,
entonces, basado en su conocimiento y en el afecto que dé;
ello se deriva, es capaz de asumir compromisos y aceptar
responsabilidades para la defensa y promoción del contexto
y de su entorno.

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Toda sociedad es la síntesis de cinco factores, el
escenario, los recursos, los contralores, las raíces y el
proyecto vivo, sobre los cuales actúan el ser humano
en la medida de su arraigo. El primero es de carácter
inmediato y se refiere a la familia, la comunidad circundante
y el espacio laboral, y es de carácter intermedio, referido a
los grupos informales y las asociaciones, tales como los
partidos, los clubes y los gremios. Es también de carácter
mediato cuando se refiere a las instituciones en abstracto,
tales como la educación, la política y la economía. En estos
escenarios el ser humano coloca su sello histórico individual,
con arreglo a los fines, valores y principios que haya
adoptado como modo de vida. En cuanto a los recursos con
los cuales cuenta la sociedad para su desenvolvimiento, se
destacan la cotidianeidad, la filosofía, la ciencia, la tecnología
y la inspiración de las cuales obtienen los ciudadanos las
pautas para su actuación. El manejo de tales recursos
dependerá del nivel de concientización del grupo y del grado
de formación para el liderazgo que tengan los individuos con
arreglo a una ética.

Por otro lado se aprecia en la sociedad la existencia de


tres mecanismos contralores, tales son: la historia; y en
este sentido, recuérdese la conocida expresión de "Pueblo
que no conoce su historia está condenado a repetirla";
la imagen, de la cual depende gran parte del prestigio de las
comunidades, debido a la tendencia, a la formación de
estereotipos; y, los principios, que dimanan de la filosofía,
para la sustentación de una ética concebida como normas de
comportamiento ciudadano. Tales principios son: entre otros,
el de ACTIVIDAD (contrario a la desidia irresponsable,
propia del subdesarrollo), el de INTERCAMBIO, que supone
la existencia humana como ser en relación bilateral
constante; y el de CONGRUENCIA que significa unir las
acciones a las palabras e ideas, es decir no decir una cosa y
hacer otra, costumbre generalizada en nuestra inmoral fauna
politiquera.

Otro conjunto de factores considerados


Sociosóficamente lo integran las RAÍCES de la sociedad,

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de las cuales tienen injerencia el pensamiento ético; éstas
son: las NECESIDADES SOCIALES, EL CONOCIMIENTO
DE SÍ MISMO, LA EXPERIENCIA o historia y el
SENTIMIENTO colectivo, que se manifiesta en la conciencia
social. Una Manera de atentar contra la sociedad es
precisamente cercenar éstas raíces, impidiendo la capacidad
de organizarse, de ponerse de acuerdo, de obtener
información; y provocando, amnesias colectivas o
distorsiones de la conciencia mediante distractores de diversa
índole, que funcionan de acuerdo a los antivalores, slogans y
promesas, que terminan por acarrear el escepticismo y el
desarraigo en las personas, hasta propiciar cualquier
intromisión depredativa.

Finalmente, la sociedad funciona mediante el


PROYECTO VIVO, aquel que no se queda en la retórica ni
en las desideratas, sino que es ya un proceso, un conjunto
de ideas en ejecución, actuando sobre una realidad concreta.
La idea del proyecto vivo es lo que le da sentido al grupo
asociado que se construye sobre necesidades comunes y
acciones conjuntas. Está integrado por las metas, EL
PERFIL, EL ESTILO Y LOS PRODUCTOS, en virtud de lo
cual es posible saber, hacia dónde va el grupo social dado,
cuáles son sus características e intereses y cuál es el
resultado de sus esfuerzos.
¿Qué papel juega en todo esto la Ética?, el rol de
orientadora de los procesos implícitos, pues construir metas
sin una orientación principista y valorativa puede conducir
extremos peligrosos, reactivando la expresión maquiavélica,
"El fin justifica los medios"; igualmente es posible
caracterizarse como grupo lesionando los intereses de otros
grupos o de otros individuos, ni construir idiosincrasia para el
libertinaje y no para la libertad, pues de seguro que los
productos no serán precisamente aquellos que pudieran llenar
de orgullo a la condición humana. La orientación ética es
necesaria para evitar el activismo mecanicista, insensato e
inconsciente. Es necesario ser activo pero no autómata, sino
activo con principios y fundamentos.

Edward Rojas Página 31


DECLARACIONES, LEYES Y CÓDIGOS

Moralidad y Derecho

Cuando el hombre quebranta la norma recibe la


desaprobación de la sociedad, y/o de sí mismo.

Cuando quebranta la ley, seguramente habrá


quebrantado previa o simultáneamente la norma, entonces
esta desaprobación se convierte en castigo más concreto. En
este sentido se afirma que "Moral y Derecho van unidos
en la realización de la Justicia" (Pérez; p. 178). El
Derecho busca realizar la justicia sobre la base de valores
universales y fines trascendentes más generales. Esto es el
Derecho Natural aquello que trasciende a la voluntad del
hombre, que está "más allá del tiempo y del espacio, con
afán de perennidad, aspirando a principios invariables,
trascendentes; así, el principio del respeto a la vida o
la teoría de lo justo". Otra modalidad, el Derecho Positivo,
está circunscrita en el tiempo y el espacio, es históricamente
cambiable, depende de las circunstancias y de la
interpretación de los juristas y comunidades, donde tienen
mayor cabida la subjetividad y los intereses grupales
coyunturales y tal vez constituya una menor aproximación a
lo justo si se compara con el Derecho Natural, pues "la
injusticia no es posible dentro del reino de la
naturaleza o de lo absoluto", pero es lo que funciona en
una sociedad cambiante, influenciada por factores espaciales.
El Derecho Positivo es la expresión operativa del Derecho
Natural sin la cual no se podrían Juzgar muchas acciones
humanas; pero su operatividad precisa de reguladores para
evitar el arbitrio injusto, uno de los cuales constituye la
moralidad. La moralidad alcanza el Derecho porque éste “es
un poder moral en tal virtud toda persona exige le
sea concedido lo que le pertenece: bienes, bienestar,
respeto, reputación, propiedad, honor, libertad,
oportunidad de educarse, de granjearse una posición
adecuada; de vivir con decencia y relativa comodidad y
no de último, adorar a sus dioses" (Burk et al p. 328).

Edward Rojas Página 32


En virtud de la Moral el Derecho Natural se afirma en el
Derecho Positivo y las aplicables a los infractores son también
sanciones a quienes han irrumpido contra la moral
establecida, aun cuando haya quienes utilicen el para irrumpir
contra la moral, por ejemplo, están enriqueciéndose con el
sistema financiero Peruano lo hacen legalmente, pero al
ampararse en el Poder para negociar a espaldas del pueblo,
sin inmorales como también lo son quienes legalmente
usufructúan de un proceso inflacionario cabalgante sobre una
desmedida libertad empresarial.
Ello, sin embargo, por ser circunstancial, no le resta valor
moral al Derecho en general, aunque conviene recordar que
un jurista sin moral es un enemigo de la sociedad, como
Bolívar, expresar que ser sabio sin probidad es ser un
azote. Quien apadrine la delincuencia de cuello blanco, el
gansterismo burocrático, el narcotráfico, la trapisonda
bancaria, el plagio intelectual, la farsa politiquera; y la
indecencia, enarbolando la ley como bandera debe ser
execrado de la sociedad, pues su corrupcióncorrompe todo
lo que toca y una sociedad sin moral es una sociedad sin
justicia, luego no es una sociedad, pues a ella confluyen las
voluntades para garantizarse una mejor manera de vivir,
una vida digna, una racional y afectiva convivencia que es al
mismo tiempo co-realización y auto-realización. Si no hay
moral no hay ley respetable, si no hay ley no hay orden, si
no hay orden no hay sociedad y si no hay sociedad no hay
hombre.

No hay duda de que el Derecho es una expresión de la


inteligencia humana, un mecanismo para el ejercicio del
Poder y un medio civilizado para regir la vida entre hombres
y pueblos, entre pueblo y gobierno. La ley se hizo para todos
los hombres, independientemente de su posición económica,
profesión o credo. A ella no escapan los propios juristas, los
políticos encumbrados, los militares, los sacerdotes ni los
educadores. Un educador como todo ciudadano debe conocer
la ley, no sólo para respetarla sino para hacerla respetar. Y
un educador cree ser el más vigilante de la observancia de la
ley, recordando que la complicidad del silencio es una traición
y un acto de cobardía, y cuando un docente infortunado

Edward Rojas Página 33


comete un delito no es expuesto al escarnio público con su
nombre y apellido solamente, sino en su condición de
profesional de la Educación, perjudicándose y perjudicando a
todo un gremio, pues lamentablemente muchos
manipuladores de la opinión pública, dañando no sólo al
infractor sino a toda una gestión formativa. En todo caso no
basta con predicar en el aula el respeto a la ley y presumir
del conocimiento de sus artículos, es necesario vivir conforme
a ella, pues el educador, aún dentro de las más tecnocráticas
concepciones, no es sólo un instrumento de la Educación,
es también un modelo a seguir, un ejemplo vivo de
ciudadanía, de inteligencia, de congruencia, de madurez y
honestidad; por ello, consciente de lo que él significa para
la sociedad, por encima de cualquier "insatisfacción ante
una obra cuyos resultados buenos no pueden casi
nunca comprobarse" (Nassif, cito a Schochaus; p. 226) un
educador debe apuntalar su optimismo y su capacidad
amatoria con una fuerte dosis de moralidad, que a fin de
cuentas no es otra cosa que una gran inyección permanente
de autoestima y fe racional en la irrenunciable condición
humana.

Una reflexión final y una ironía. Existen quienes utilizan la


moralidad y la ley como instrumentos adaptables al interés
particular, y por ello, cuando son docentes prescriben y
juzgan, más cuando tienen que volver a las aulas para
reciclarse, actualizarse o especializarse, se comportan
como muchos pseudoestudiantes, fraudulentos y
descarados utilizando una moral alternativa que es la
negación de la moral sobre la cual se han erigido como
educadores. La ironía es expresada en la posibilidad de que
alguien alcance la calificación aprobatoria del Módulo de
Ética cometiendo fraude, copiándose en los exámenes o
entregando trabajos hechos por otros mandando a pasear
la Ley de Educación y todo el basamento moral que lo
distingue como ciudadano.

Edward Rojas Página 34


APRENDIENDO A TRATAR AL NIÑO
(Extrapolación de "21 Recomendaciones de cómo
tratar a tú hijo")

Un niño no es solo un adulto en formación sino un sujeto


concreto con intereses y emociones muy propios, con un
mundo particular, cuyo desciframiento es canalizable
mediante la sistematización del amor. Un niño es un ser a
quien es necesaria justipreciar, y a quien se le daña, tanto
cuando se hiperbolizan sus defectos como cuando les son
exageradas sus virtudes. La falsa imagen de sí mismo
convierte a los niños en frágiles pseudoadultos. Por otra
parte, desde la niñez, todo ser humano tiene derecho a su
privacidad; esto le hará tomar conciencia de sí mismo y
arraigarse a su entorno en tanto haya tenido tiempo de
reflexionar respecto a él de su trinchera. También conviene
tener presente que la relación con el niño debe plantearse
sobre la base de la comprensión, lo cual es una modalidad del
amor, y si hay que inculcarle alguna moral está no será
concebida para descubrir culpables sino para orientar
respecto a qué acciones son apropiadas en su grupo social.
Comprensión y afecto están íntimamente ligados, no es
posible ser empático sin ser simpático.
Todo niño agradece afectos pero éste debe darse sin
precariedad ni excesos, debe administrarse, pero no
manipularse. Los niños "saben" cuando son manipulados
efectivamente y aprenden a participar en el juego de la
manipulación utilizando vías similares para obtener
concesiones del Adulto, cuando esto acontece se habrá
perdido la inocencia, y se habrá inoculado el germen de una
conducta maquiavélica. Se hace bien al niño cuando la
comunicación con él es sincera y abierta cuando se toman
decisiones con firmeza y raciocinio, cuando se le sanciona
extasío en la inevitable agresión, cuando se le hace
comprender las razones que ocasionan tales decisiones; así
se impiden la misoginia y la hipocresía, y se contribuye
a la valorización de los hábitos de vida individual y
socialmente favorables, ello es una manera eficaz de
proteger al niño para forjar un hombre. Proteger al niño es
proporcionarle seguridad y conciencia del terreno que pisa

Edward Rojas Página 35


no se protege generando dependencia. La sobreprotección
es el refugio del timorato y del pusilánime.

Un niño espera del adulto la enseñanza mediante su


propio ejemplo. Un adulto equilibrado es congruente o a su
palabra y acción. Un niño espera que sus mentores no sólo
sean congruentes sino que sean honestos, porque la
honestidad origina la confianza y la confianza proporciona
seguridad y ratifica el amor, que al fin de cuentas es el motor
del mundo.

Y en relación al niño como sujeto de la Educación


Especial, vale reiterar que se trata de un sujeto en el cual, al
lado de sus limitaciones convergen una serie de posibilidades
las cuales permiten desarrollar programaciones muy
objetivas que sirven para ubicar al alumno en su medio
familiar y social en una forma positiva, respetando su
patología. Integrar a este niño significa incorporarlo, sobre
la base de sus posibilidades, a las actividades del núcleo
familiar, comunidad escolar, medio laboral y grupo social. Es
un reto que se debe asumir con valentía y amor, pues la
esencia humana, su espiritualidad subyace a toda
configuración o expresión biopsicosocial.

Dado que la persona minusválida es un sujeto con


todos los derechos, debe facilitársele el participar en la
vida de la sociedad en todas las dimensiones y a todos
los niveles accesibles a sus posibilidades. El trabajo
debe estar subordinad a la dignidad del hombre y no a
las ventajas, económicas. Al niño minusválido debe
dársele la oportunidad de desarrollarse dentro de sus
limitaciones, para que pueda ejercer un trabajo
cuando alcance la edad adulta, pues no se trata de
permitir que los minusválidos estén "al margen del
mundo del -trabajo y en situación de dependencia
social absoluta y unilateral, sino de lograr que también
los minusválidos sean un bien para su familia - o por
lo menos un mal menor- y no un lastre para quienes
le rodean.

Edward Rojas Página 36


ORIENTACIONES ETICAS DEL ESTADO PERUANO

Hoy, cuando la eticidad del educador peruano aparenta


una indescriptible crisis, reflejo de la descomposición social,
económica, política e ideológica del país, Latinoamérica y el
mundo; y de la indefinición del educador frente ese peligroso
fenómeno, se observa que los medios de solución a tal
situación son evadidos o rechazados por las instituciones que
están en capacidad de reorientar a los nuevos educadores
hacia una concepción más humana y más científica del deber
ser de la educación integral del país.

Esas orientaciones justifican y exigen el estudio de la


Ética en los Institutos y Universidades de Formación
Docente, principalmente, porque se entiende que el educador
como agente de cambio social, es el responsable de producir
en las nuevas generaciones una concepción diferente a la
que hoy se tiene del hombre y la sociedad peruana, que se
consume en un marasmo de contradicciones, que no
permiten el paso a una sociedad nueva, donde la justicia, la
solidaridad, la igualdad social, el bien común y la identidad
nacional sean los principios motores de la praxis social.

En ese sentido recogemos un conjunto de orientaciones


filosóficas contenidas en documentos legales de los últimos
15 años que encierran las aspiraciones del Estado peruano
para el sector educativo y que demuestran el gran error
contradictorio cometido al negar el estudio de la Ética.

Orientaciones Filosóficas
 Debe educarse en la libertad y para la libertad de modo
que el hombre construya la sociedad que aspira, sin
renunciar a ella. Lo que permitirá:
 Desarrollar íntegramente al hombre, correlacionando sus
sentir con su pensar y hacer.
 Proporcionar al individuo a través del sector académico:
a) Una base de cultura general, que lo identifique con
la vida de nuestra sociedad.
b) Los principios de democratización.

Edward Rojas Página 37


c) Los valores morales que constituyen nuestro
patrimonio cultural.

 Logrará que los nuevos docentes:

a) Tengan una actitud objetiva y crítica de nuestra


realidad.
b) Conozcan los principios que fundamentan la acción
educativa.
c) Promuevan el auto-desarrollo de los alumnos, de modo
que éstos se desarrollen nuevamente.
d) Manifiesten una actitud permanente de superación, en
la búsqueda de los ideales morales, culturales,
sociales y éticos.
e) Sean capaces de promover y ampliar la participación
de la comunidad en el sistema educativo. En este
sentido ,

 La educación será profundamente nacionalista y


democrática.
 La educación tiene por finalidad exaltar, defender y
realizar los valores esenciales del país, tanto
materiales como culturales, promoviéndolos al
servicio del desarrollo del país.
 La educación mantendrá los principios
constitucionales de igualdad de oportunidades y
obligatoriedad de la enseñanza.
 La educación deberá extenderse a los obreros,
campesinos y los demás sectores activos.
 Mediante la educación se analizarán las diferentes
situaciones que puedan presentar en el ambiente
estudiantil a través de programas de orientación que
permitan prevenir, tratar y canalizar
constructivamente los conflictos e inquietudes
juveniles.
 La educación permitirá estimular en el individuo
actitudes para la reflexión, análisis, crítica y
autocrítica, que conduzcan a una toma de conciencia
que como ser social, debe tener acerca de la

Edward Rojas Página 38


importancia de su colaboración en la identificación y
solución de problemas significativos.
 Propiciar situaciones educativas que permitan al
individuo obtener un mayor conocimiento de su ser
global en lo físico, intelectual, afectivo, ético y
estético, con la finalidad de desarrollar sus
potencialidades y superar sus limitaciones y atender
a sus intereses.
 Propiciar situaciones de aprendizaje que permitan a
los individuos adquirir conocimientos, habilidades y
destrezas en los campos humanísticos, científicos y
tecnológicos.
 Revalorizar el trabajo como factor mediante el cual
el hombre proyecta s u ser y contribuye
solidariamente con sus semejantes haciéndolos
beneficiarios del fruto de sus esfuerzos.
 Promover estrategias que generen en los individuos
una toma de conciencia de la educabilidad como
condición inherente del ser humano, para su
permanente crecimiento.
 Incorporar diferentes sectores de la comunidad para
que realicen acciones que fortalezcan en el individuo
su capacidad de reflexionar, analizar y evaluar su
realidad.
 Estimular la imaginación y la inventiva a través de
estrategias de aprendizaje que presentan variedad
de situaciones.
 Proporcionar ambientes educativos que favorezcan
la espontaneidad, iniciativa, originalidad y curiosidad
intelectual.
 Propiciar oportunidades de aprendizaje que permitan
evitar y superar bloqueos perceptuales, culturales y
emocionales que permitan la creatividad.
 Transformar lo que estaba orientado hacia la
educación de élites, en otras capaz de atender,
manteniendo los requeridos niveles de calidad y las
nuevas demandas de educación masificada.
 Incorporar el proceso educativo a las nuevas
condiciones sociales, y a los avances y
descubrimientos, relativos a teorías, procesos y
tecnología de la educación contemporánea.

Edward Rojas Página 39


 Generar un desarrollo armónico nacional, integrado
especialmente en el contexto Latinoamericano.
 Propiciar la formación de ciudadanos conscientes de
sus deberes y derechos, capaces de participar en la
vida democrática, fundamentada en los valores de
libertad, justicia, fraternidad e igualdad.
 Desarrollar en los ciudadanos, disposiciones
orientadas hacia la reflexión, la crítica y autocrítica
como formación para la vida.
 Establecer mecanismos que permitan incorporar a
todos los sectores, urbanos y rurales a los
beneficios de la acción educativa, particularmente a
aquellos que hasta ahora han permanecido al
margen del desarrollo.
 Fomentar la constancia en el trabajo creador hasta
alcanzar el fin propuesto.
 Afianzar, enriquecer y exaltar nuestro acervo de
valores, fortalecer la conciencia histórica del país y
consolidar la soberanía nacional.
 Promover acciones tendentes a estimular la toma
de conciencia acerca de la incorporación o no de
estilos de vida foráneos, de acuerdo con las
características, necesidades e idiosincrasia del país.
 Estimular la participación de la población en la
identificación de los problemas de la comunidad y
en la planificación y ejecución de las soluciones de
los mismos, como forma de contribuir al desarrollo
regional y nacional.
 Estimular la toma de conciencia en los individuos,
conducente a un cambio de actitudes acerca de la
importancia de conjugar las aspiraciones,
personales con las necesidades de recursos
humanos que requiere el país, en función de su
desarrollo.
 Propiciar estrategias de aprendizaje que permitan a
los individuos adquirir conocimientos y habilidades
para iniciarlos en la interpretación y análisis de la
realidad histórica y geopolítica.

Edward Rojas Página 40


Ese conjunto de aspiraciones establecidas por órganos
del Estado Peruano, podemos reunirlos en el siguiente
glosario que globalice el alto valor ético de la educación
peruana.

Libertad, democracia, desarrollo integral,


diversificación teoría y práctica, socioculturización,
conservación de valores, desarrollo económico,
objetividad, capacidad crítica y autocrítica,
creatividad, autodesarrollo, superación moral,
participación, nacionalismo, igualdad de
oportunidades, obligatoriedad, capacitación
tecnológica y científica, protección y estímulo,
revolución, cambio social, orientación, canalización,
prevención, masificación, incorporación, integración,
satisfacción de necesidades, aptitudes, formación
ciudadana, deberes y derechos, justicia, fraternidad,
reflexión, acción educativa, toma de conciencia,
colaboración, cooperación, desarrollo de
potencialidades, ser global, físico, intelectual,
afectivo, ético, estético; conocimiento, habilidades,
destrezas, humanismo, solidaridad, educabilidad,
análisis, realidad, imaginación, inventiva, iniciativa,
originalidad, espontaneidad, curiosidad intelectual,
constancia, trabajo creador, afianzar, enriquecer,
fortalecer, consolidar, conciencia histórica, soberanía,
idiosincrasia, comunidad, cambio de actitudes,
aspiraciones, interpretación geopolítica.

La concatenación y la administración práctica y real de


esta serie de términos y valores, originaría una educación
ideal y perfecta, liberada de cualquier estado de crisis y con
grandes factibilidades en nuestro país, pero, ¿por qué no
se ha logrado? Lamentablemente son tantas las causas
que no alcanza papel para explicarlo; sin embargo podemos
asegurar que el primer elemento entorpecedor, es la
inexistencia de la eticidad; la conciencia moral y educativa en
el educador peruano, no porque él lo quiera sino porque las
características del sistema así lo hacen ser, pero estamos
seguros de que si se integra a la formación de educadores, un

Edward Rojas Página 41


estudio sistemático; coordinado, pedagógico, filosófico y
científico de la ética en los Institutos y universidades de
Formación Docente, lograremos en primer lugar, por lo
menos, un trato merecido a los valores que el Estado ha
formulado en su filosofía para producir un hombre integral
con sentimientos plenamente democráticos; en segundo
lugar a través de una constante relación entre nuestro
trabajo, la educación y el tratamiento ético, lograremos
formar las bases para una sociedad nueva, aspiración
máxima de los que sentimos el clamor del pueblo marginado,

Exigimos el respeto y la aplicación de la filosofía


educativa establecida legalmente en nuestro país, para lograr
los cambios que el reto de la sociedad contemporánea exige,
y en este sentido, recordamos los que la Ley establece:

Constitución Política:

En los siguientes artículos de la constitución peruana se


incita formar a los educandos moralmente y éticamente:

Artículo 13
La Educación tiene por finalidad el desarrollo integral de
la persona.
Artículo 14
Es deber del Estado promover educativamente la
formación ética; cívica y la enseñanza de la constitución.
Artículo 15
El educando tiene derecho a una formación que respete
su identidad.
Artículo 22
El trabajo es un deber y un derecho. Es base social y un
medio de realización de la persona.
Artículo 29
Inciso 2 de la declaración de los derechos humanos
manifiesta: En el ejercicio de sus deberes y el disfrute de
sus libertades, toda persona estará sujeta a las establecidas
por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y
respeto de los derechos y libertades de los demás y

Edward Rojas Página 42


satisfacen las justas exigencias de la moral del orden público
y del bienestar general en una sociedad democrática.

El principio 8 de la declaración universal de los derechos


del niño manifiesta lo siguiente en la constitución
política: El niño debe, en todas circunstancias, figurar entre
los principios que recibieron protección y socorro.

Ley del Profesorado Peruano

En esta ley se destaca la necesidad e importancia de que


los maestros deben desempeñar su función con un alto nivel
moral y ético.
En el capítulo IV de derechos y deberes hace referencia
al:

Artículo 14.- Son deberes de los profesores.

a) Desempeñar su función con dignidad y eficiencia; y


con lealtad a la constitución, a las leyes y a los fines
del centro educativo donde sirven.
b) Orientar al educando con respecto de su libertad y
cooperar con sus padres, y la dirección del centro
educativo a su formación integral.
c) Respetar los valores éticos, estéticos y sociales
de la comunidad y participar en el desarrollo
cultural, cívico y patriótico.
d) Abstenerse de realizar en el centro de trabajo
actividades que contravengan los fines y objetivos
de la institución educativa.

En el capítulo II, Título 1 de la ley de fomento de la


educación de las niñas y adolescentes rurales.

Artículo 11
Manifiesta la información y recursos para superar la
extraídas.

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Artículo 21
De la prevención y sanciones por abuso sexual. A fin de
combatir el acoso y abuso sexual contra niñas y niños y
adolescentes rurales.

Artículo 33
De la vigilancia familiar y comunal al desempeño de
los profesores. Los padres de familia y la comunidad tienen
derecho a vigilar el comportamiento de los profesores en la
escuela, para que sean peruanamente respetuosas y
equitativas, especialmente con las niñas y adolescentes
rurales.

En el capítulo 1, sección primera hace referencia al:

Artículo 3
La formación integral del educando que le permita el
conocimiento de sus deberes y derechos que lo capacite para
su actuación en la sociedad.

Artículo 4
Inciso (f); refiere a la exclusión de todo propósito de
lucro en la educación.
Inciso (g) la lealtad de docentes y educandos en todos
los niveles.
Los miembros del personal docente incurren en falta en
los siguientes casos:
1. Por aplicación de castigos corporales o afrentosos a los
alumnos.
2. Por manifiesta negligencia en el ejercicio del cargo.
3. Por abandono del cargo sin haber obtenido licencia o
antes de haber hecho entrega formal del mismo a quien
debe reemplazar o a la autoridad educativa competente,
salvo que medien motivos de fuerza mayor o casos
fortuitos.
4. Por la inasistencia y el incumplimiento reiterado de las
obligaciones que le corresponden en las funciones de la
evaluación escolar.
5. Por observar conducta contraria a la ética profesional a la
moral, a las buenas costumbres o a los principios que

Edward Rojas Página 44


informan nuestra constitución y las demás leyes de la
República.
6. Por la violencia de hecho o de palabras contra sus
compañeros de trabajo, sus superiores jerárquicos o sus
subordinados.
7. Por utilizar medios fraudulentos para beneficiarse de
cualquiera de los derechos que acuerde la presente ley.
8. Por coadyuvar a la comisión de faltas graves
cometidas por otros miembros de la comunidad
educativa.
9. Por reiterado incumplimiento de obligaciones legales,
reglamentarias o administrativas.
10. Por inasistencia justificada durante tres días hábiles en
el período de un mes.

Códigos de Ética

Si bien es cierto que la denominada Ética crítica


cuestiona los códigos, porque suponen supeditarse a normas
inamovibles que suelen desfasarse de su contexto, no es
menos cierta la posibilidad de organizar un conjunto de
valores y normas, atendiendo a criterios de flexibilidad o
adecuación coyuntural y todo caso, basado en el principio de
validación permanente, de acuerdo a las necesidades que
surjan de la relación individuo-contexto. Un código así
concebido se fundamentará en principios imperativos
generales pero contendrá también todo lo referente a
determinadas circunstancias históricas donde funcionará;
constituye un esfuerzo para establecer reglas aplicables a
situaciones que ameriten acciones morales, tendentes a
justificar o negar diversos juicios; permite además orientar,
reorientar, generar reflexión, y concientizar dentro de un
mundo moral, sobre todo en aquellas circunstancias donde
parece haberse perdido la brújula frente a una praxis
inconsciente y mecánica, propia del llamado progreso, los
códigos rescatan y crean valores irrumpiendo contra lo
anárquico enfrentando la degradación y degeneración antes
de que, de tanto hacer irreflexivo sean establecidos como
costumbre aquellos actos lesivos a la humanidad.

Edward Rojas Página 45


Un código de ética es la expresión ideológica, sintética y
solidaria de quienes lo formulan. No es una camisa de fuerza
pues no ha sido hecho ni para locos ni para tontos, ha sido
concebido para que el hombre bueno pueda serlo siempre,
"el hombre bueno no es un tonto: Sin virtud intelectual
no puede haber virtud moral" (Veatch; p. 87. cit.
Aristóteles).

Los códigos de ética son instrumentos para orientar


los actos humanos y para lograr la realización de cada sujeto;
no en balde responden a intereses, fines, necesidades,
aspiraciones, sentimientos, y valores muy concretos, siendo
el producto de una reflexión para la acción y no para la
contemplación estática y mezquina. Así lo han entendido los
dirigentes de diferentes gremios profesionales como los
Médicos, Abogados, Periodistas, Fisioterapeutas, y
Educadores como se aprecia en los siguientes ejemplos:

ASOCIACIÓN PERUANA DE MÉDICOS


(Fragmento)

Código de Ética Profesional del Colegio Médico del Perú

SECCIÓN 1

DISPOSICIONES GENERALES

TITULO 1

Declaración de los principios.

El Código de Ética y Deontología del Colegio Médico del


Perú constituye el Conjunto de preceptos de carácter moral
que aseguran una práctica honesta y una conducta honorable
a todos y cada uno de los miembros de la profesión médico.

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"El Código de Ética y Deontología está constituido por el
conjunto sistematizado de las normas permanentes con que
se orienta y encausa al ejercicio de la medicina dentro de los
principios que le son inherentes". (Art. Estatuto del CMP).

La medicina es una profesión de servicio y quien ingresa


a sus filas asume la obligación de comportarse de acuerdo
con sus ideales.

El respeto ante la vida y la persona humana son la


esencia espiritual de esos ideales y mantienen su legitima
vigencia, en nuestro quehacer de cada día y como autentico
tributo de nuestro arte y nuestra Ciencia a la cultura y a la
civilización.

El médico como legítimo defensor del ser humano ante


el dolor. El sufrimiento, la muerte, no establece diferencias
entre los pacientes a los que atenderá siempre con respeto,
amor y discreción y sin discriminación de ninguna clase.

Los principios éticos que condicionan y gobiernan la


conducta de los médicos no se diferencian, sustantivamente,
de los que norman la conducta de otros miembros de la
sociedad, pero se distinguen por la singular nobleza de sus
ideales y por las proyecciones sociales de su función
profesional.

El respeto al derecho de la persona, impuesto por el


secreto médico, conforme la inspiración hipocrática,
contribuye a asegurar la perennidad de una medicina
realmente humana.

DERECHO MÉDICO PERUANO


INTRODUCCIÓN

El Derecho Médico es una nueva forma de estudiar


jurídicamente las consecuencias del desarrollo, aplicación
práctica de las ciencias de la salud en el ser humano. Esta

Edward Rojas Página 47


rama en el conocimiento jurídico viene enraizando sus
conceptos dentro del cada vez más tecnificado y especializado
mundo del Derecho, el que se vale de los más variados
conocimientos del hombre, en este caso de la medicina, para
satisfacer los intereses sociales.

Si partiéramos de conceptos básicos como el que vida,


integridad y salud son la base de la ciencia diomédica y que
el Derecho no es ajeno a esta tríada del ser humano que no
es otra cosa que su aspecto sicosomático nos daremos cuenta
que existe una lógica relación, una coincidencia en la
sustancia de estas ciencias. Es más, actualmente se viene
prestando especial en el aspecto jurídico de la biomedicina, lo
que se aprecia claramente en el Derecho comparado con la
cada vez mayor normatividad, jurisprudencia e instituciones
encaminadas en establecer los parámetros jurídicos del
denominado Derecho Médico. Sin duda, como un nuevo tipo
de Derecho merece lineamientos y principios seguros pero
que no han de ser sólo jurídicos, sino también médicos y
bioéticos.

Surge en este contexto una afianza jurídico institucional


moderna: Medicina y Derecho, que se hace cada vez más
sólida pues comparten una misma esencia, el bienestar de la
vida humana, de allí que estas dos disciplinas técnicamente
distintas pero dogmáticamente similares hayan encontrado
un punto estructural de coincidencia presentándose como un
tipo natural de Derecho.

Más que un desarrollo profundo de las instituciones


propias en las que se estructura el Derecho Médico este
trabajo presenta de una manera esquemática las bases,
situaciones y elementos necesarios para determinar de una
manera concreta las relaciones jurídicas esenciales del
Derecho Médico.

El desarrollo de esta investigación surge de la invitación


hecha al autor por la International Encyclopaedia of Laws,
Kluwer Law International (Universidad de Católica Lovaina,
Facultad de Derecho), cuyo editor de la sección de Derecho

Edward Rojas Página 48


Médico es el profesor Hernian Nys de la Universidad de
Lovaina, a efectos de estudiar el ámbito peruano de este
nuevo tipo de Derecho y que la misma sea parte de la sección
Medical Law, sumando este trabajo a otros países ya
participantes como Australia, Bélgica, Canadá, Estados
Unidos, España, Francia. Holanda, Irlanda, Sudáfrica, Suiza,
entre otros. La realización íntegra de este trabajo logró
concretarse gracias al apoyo académico de la Universidad de
Lima y esta edición en español es una muestra más de la
confianza de mi alma mater.

Es importante señalar que la International


Encyclopaedia of Laws (http./www.kluwerlaw.corn) se
presenta como la obra de Derecho comparado más
actualizada y moderna que existe actualmente la que se
encarga de estudiar 19 áreas del Derecho y compilar el
tratamiento legal de cada una de ellas en los demás países
del mundo para lo cual encargan dicho trabajo a un experto
en la materia.

La investigación está dividida en una parte introductoria


general y tres partes técnicas. Debe advertirse que el trabajo
está exclusivamente centrado en la determinación del ámbito
jurídico del Derecho Médico en el Perú por lo que las fuentes
de consulta son sólo nacionales. Nunca fue, la intención de
esta obra abarcar otras realidades. No se ha querido ampliar
o complementar el estudio con otros sistemas jurídicos (a
pesar de haber sido revisados e infinidad de veces citados,
pero luego eliminados por la dispersión que generaba), de
allí que la bibliografía y sobretodo citas de referencia sean de
autores peruanos, Sólo en casos especiales se ha realizado,
la confortación y ampliación con principios teóricos del
Derecho Médico comparado y con fuentes de consulta
Extranjera.

La estructura teórica es la siguiente:


La parte introductoria presenta los lineamientos
generales del Perú (geográficos, sociales, políticos,
económicos, estadísticos) y es que para comprender la
praxis médica así como otra profesión de la salud debemos

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conocer la realidad general de nuestro país. Es así que la
primera parte presenta los aspectos de composición cultural,
sistema político, población y estadística de vida. En una
segunda parte se presenta descripción general del sistema de
cuidado de salud, que viene a ser un repaso histórico político
de la relación Estado-Salud. Así se analiza las formas
especiales del cuidado de la salud, tales como la salud
mental, la salud del joven, la maternidad e infancia y el
servicio médico escolar. Por otro lado se presenta de una
manera clara y ordenada la dispersa y asistemática
legislación en materia de salud (nacional e internacional) así
como el estudio y presentación de los organismos que se
encargan del cuidado de salud para concluir con la
financiación del Estado en este rubro. Esta parte introductoria
concluye con la presentación de los fundamentos básicos de
la teoría jurídica del Derecho Médico, estableciéndose una
aproximación a su definición, características y fuentes de este
tipo de Derecho.

Entrando al desarrollo teórico de la especialidad, la Parte


1 de la investigación trata de La profesión médica. En un
primer capítulo se detalla todo lo referente a La educación
y al ejercicio de la actividad médica. De esta manera se
estudia el acceso a la carrera médica. La formación de los
médicos, la educación médica de pregrado (internado,
titulación médica y el servicio rural y urbano marginar de
salud, SERUMS), la educación médica de post grado
profesional (especialidad y la subespecialidad) así como el
post grado académico (maestría y doctorado). Es importante
señalar que la educación, sobre todo la de pregrado es muy
especial dado que si la comparamos con otros países los
alumnos están en una relación directa con el paciente,
situación ésta que no es muy usual en otros lugares por la
garantía directa de los derechos del paciente y por la teoría
de la responsabilidad civil existente. El tema de los recursos
humanos es tratado como un tema medular en el sentido
que los profesionales de la medicina representan el recurso
humano fundamental y directo para la protección de la salud,
de allí que su actuar profesional y el ejercicio práctico de su
quehacer sean estrictamente cautelados a través de los

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procesos de autorización, como es el caso de la Colegiación,
de los actos médicos y de la especialidades de los médicos.

El segundo capítulo estudia La práctica médica


partiendo de que la medicina es una actividad de servicio
para satisfacer necesidades sociales lo que implica que la
profesión médica tiene un objetivo específico: la salvaguarda
de la salud, un agente: que es el médico; un beneficiario
directo: el hombre; y un beneficiario indirecto: la sociedad.
Esto nos hace concluir que es imprescindible establecer el
conecto actuar del profesional de la salud, es decir la
diligencia desplegada y el resultado (Lex Artis). La teoría
del acto médico, que tiene todo un planteamiento
orgánico en el derecho comparado, es desarrollada en el
sentido que el acto médico es toda acción o disposición que
realiza el médico en el ejercicio de su profesión médica,
entendiéndose por tales actos el diagnóstico, la terapéutica
y el pronóstico que realiza el médico. No debemos olvidar,
y así se plantea en la investigación, que éticamente el acto
médico incluye los cargos de directivo, autoridad, funcionario,
docente, asistente, terapeuta, investigador, consultor, autor
y demás, lo que implica que todo aquel que tiene una relación
con el servicio de salud está capacitado en otras palabras
está legitimado de realizar actos médicos y como tal de
responder por ellos. Asimismo, se presentan las formas
típicas de la medicina en nuestro medio como es el caso de
la medicina tradicional, que es heredada de nuestros
ancestros incaicos y la medicina tropical, dado que la
incidencia de enfermedades tropicales a nivel nacional es
muy alta, aproximadamente un 75 por ciento, de ahí que sea
importante estudiar las enfermedades tropicales transmisibles
de nuestro país y las que estén en relación al mundo.

En un tercer capítulo se trata de la Práctica ilegal de la


medicina que se determina cuando quien la realiza carece
de título profesional o cuando teniendo dicho título no se ha
colegiado. Esto nos encamina a presentar una visión general,
pero detallada en lo necesario, de las consecuencias jurídicas
penales de estas conductas analizándose los delitos por la
actividad médica como el ejercicio ilegal del arte sanitario

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(curanderismo) y el ejercicio abusivo de la medicina
(charlatanerismo) así como otros tipos penales (expendio
irregular de medicamentos y falsedad ideológica en
certificados médicos). No se puede soslayar el hecho que el
Código de ética y deontología del Colegio Médico del Perú
también, establece sanciones especiales por el ejercicio ilegal
de la medicina sancionando con la expulsión de dicho ente
gremial al médico que transgreda sus normas. El resultado
de esto es que el Colegio Médico puede llegar a imponer una
sanción que tiene el mismo contenido que una pena
expresamente recogida en el Código penal, cual es la
inhabilitación.

En el cuarto capítulo se esquematiza el Control sobre


la práctica médica partiendo del principio que la profesión
médica se ejercita de conformidad con las leyes vigentes,
sean estas especiales como generales. Esta parte de la
investigación se centra en un tema que ha quitado el sueño
a muchos autores y ha ensalzado una rica jurisprudencia
fundamentalmente en el derecho comparado nos referimos
a la responsabilidad profesional del médico y ésta es tratada
desde una óptica general, es decir la responsabilidad civil,
penal y la disciplinaria. Ha de tenerse en cuenta que en
nuestro medio legal la responsabilidad del médico y de los
profesionales de la salud sobre todo la civil, no cuenta con
normas expresas sino que se desarrolla dentro de una
estructura general, la considerada en el Código civil. Merece
consideración tratar el tema de la determinación de la
naturaleza jurídica de la responsabilidad civil del médico (es
decir, sí es contractual o extracontractual) así como también
reseñar la responsabilidad accesoria, la indirecta, la
ocasionada por medio de los artefactos o utensilios y la
responsabilidad derivada por los actos del personal. Otro
aspecto esencial que considera la atención durante la
investigación fue el aspecto de la organización gremial de los
médicos, el cual es desarrollado dentro de la teoría de la
Orden médica. En esta se presenta el bosquejo organizativo
del Colegio médico del Perú y de la Federación médica
Peruana y se concluye esta parte primera de la obra con
la presentación y estudio del Código de ética y deontología y

Edward Rojas Página 52


del Comité de vigilancia y ética deontológico, como puntales
orientadores de la conducta y quehacer del médico.
La Parte II se refiere a La relación médico - paciente
contemplando las relaciones jurídicas que se presentan en
cada caso como contrato de asistencia médica, los derechos y
obligaciones tanto del médico como del paciente y la historia
clínica. Es de consideración especial en la investigación la
denominada relación médico paciente en términos
específicos, en la cual se estudia, estas relaciones médicas
especiales que se suscitan con el paciente menor de edad,
con el enfermo mental y con el paciente en etapa terminal.
Dado el tecnicismo, aplicación y constante desarrollo de la
medicina, han ido surgiendo determinadas actividades
específicas como es el caso del aborto, esterilización,
técnicas de reproducción asistida, diagnóstico prenatal,
intervenciones psicoquirúrgicas, trasplante de órganos,
experimentos en seres humanos manipulación genética,
eutanasia, adecuación de sexo y el Síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA), las cuales son
estudiadas en su esencia jurídica a efectos de presentar la
normatividad y tratativa en el medio nacional.

DECRETO LEGISLATIVO N° 559 "LEY DEL TRABAJO


MÉDICO”

TITULO I

DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 1°
El objeto de la presente leyes normar, regular el trabajo
del Médico Cirujano, con matrícula vigente en el Colegio
Médico del Perú, en todas las dependencias del sector público
nacional y del sector privado en lo aplicable.

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ARTICULO 2°
El ejercicio de la profesión del Médico Cirujano, por su
complejidad y especial responsabilidad en defensa de la vida
y en el proceso de atención de salud de la persona en
esencial para el desarrollo económico social y la productividad
nacional.

ARTICULO 3°

El trabajo del Médico es el conjunto de acciones


alternamente especializadas que requieren de decisión
profesional del médico cirujano, dentro del proceso de
atención integral, de salud que se dirige a la persona, la
familia y la comunidad.

Artículo 4°

El Acto Médico es lo fundamental del trabajo del médico


Cirujano, por el cual tiene la más alta responsabilidad moral
y legal de sus efectos El Estado garantiza las condiciones
necesarias para que dicho trabajo se cumpla dentro de los
objetivos de la ciencia Médica.

Artículo 5°

El acto Médico se rige estrictamente por El Código


de Ética y Deontología del Colegio Médico del Perú y los
dispositivos internacionales ratificados por el gobierno
Peruano.
El Médico Cirujano no puede ser privado de su libertad
por el ejercicio del acto médico cualquiera sea la circunstancia
de su realización salvo mandato judicial expreso o la
comisión de flagrante delito.

Artículo 6°

El Médico Cirujano participa a través de sus instituciones


representativas en la formulación aplicación y evaluación de

Edward Rojas Página 54


la Política Nacional de Salud, en todos los organismos que se
ocupan de la Salud.

Artículo 7°

La valorización del trabajo del médico se basa en su


contribución social, económica científica y humana al
desarrollo del país y debe considerar los factores geográficos
ambientales y de riesgo; así como descentralización,
prioridad de servicio y grado de desarrollo en armonía con
el proceso de regionalización.

Artículo 8°

Son modalidades de trabajo: La asistencial docente,


administrativa, de investigación, de producción y otras
relacionadas con el acto médico.

TÍTULO II

DE LA MODALIDAD DEL TRABAJO ASISTENCIAL EN EL


SECTOR PÚBLICO.

Artículo 9°

La jornada asistencial del médico cirujana es de 6 horas


diarias interrumpidas o su equivalente semanal de 36 horas
o mensual de 150 horas en esta jornada está comprendido el
trabajo de guardia. Cuando la jornada laboral supere las 150
horas mensuales, el excedente se considera como guardia
extraordinaria.

Artículo 10°

El trabajo de consulta ambulatoria en ningún caso podrá


ser mayor de cuatro horas diarias ininterrumpidas
completándose la jornada con actividades sanitarias de
acuerdo a la realidad local.

Edward Rojas Página 55


Artículo 11°

El trabajo de guardia comprende de actividades


múltiples y diferenciadas de las realizadas ordinariamente;
su duración no será superior de 12 horas continuas
excepcionalmente, y por necesidad del servicio se podrá
extenderse a 24 horas.

Artículo 12°

El Trabajo de guardia es obligatorio y está sujeto a la


necesidad del servicio. Los Profesionales mayores de 50
años, así como los que sufran enfermedades que les
imposibiliten, están exonerados del cumplimiento de dicho
trabajo, manteniendo el derecho a recibir bonificación
correspondiente.

Artículo 13°

La guardia de retén se programa de acuerdo a los


requerimientos de la especialidad y la necesidad de servicio.
Durante ella el médico cirujano está disponible para ser
llamado a prestar servicios oportunos y efectivos dentro de
la localidad.

Artículo 14°

En la modalidad docente asistencial es permisible en el


tiempo en el trabajo asistencial

CÓDIGO DE DEONTOLOGÍA MÉDICO


TÍTULO I

Declaración de Principios.

Los conceptos de Ethos médico, Código de Ética y Ley


de Ejercicio de la Medicina se hallan íntimamente vinculados;
no obstante se justifica hacer algunos señalamientos.

Edward Rojas Página 56


El Ethos comprende aquellas actitudes distintivas que
caracterizan a una cultura o a un grupo profesional en
cuanto a que esta cultura o profesión sostienen una postura
que demuestra la dedicación a ciertos "valores" y a la
jerarquía de los mismos. El Ethos médico traduce la calidad
de miembro de una profesión entendida como una vocación
en el sentido de un servicio irrevocable a la comunidad y una
dedicación a "valores" más que a "ganancia financiera".

El código de ética en medicina obedece a un esfuerzo


premeditado de fortalecer el Ethos médico, sirviendo de
ayuda a los médicos-individual colectivamente en el
mantenimiento de un alto nivel de conducta ética.
Las orientaciones del mismo determinan lo que debe
considerarse conducta apropiada en relación con los
pacientes, con los colegas, con los miembros de profesiones
afines y con la sociedad.

Las pautas contenidas en el código de ética deben


distinguirse de las imposiciones descritas en la Ley de
Ejercicio de la Medicina y es obvio que el estricto
cumplimiento del primero evita o aminora la interferencia
del Estado en cuestiones intrínsecas del ejercicio profesional
médico.

La ética de los médicos se fundamenta en un código


de comportamiento aceptado por los miembros de nuestra
profesión y de obligatorio cumplimiento, pero no por ello
dejan de observarse singulares coincidencias entre las
normas éticas y las disposiciones legales aunque su origen
sea diferente. Así, una conducta infame constituye una ofensa
que cae bajo ambas jurisdicciones y aunque numerosos
aspectos de la praxis médica quedan fuera de lo contemplado
por el ordenamiento legal, no por ello pierden relevancia ya
que constituyen un comportamiento impropio merecedor de
la desaprobación del gremio médico. El comportamiento
ético es un deber autoimpuesto por el médico honesto,
orgulloso no ceder a ciertas tentaciones y cuyo efecto
pudiera no someterle a medidas punitivas legales, pero cuya
práctica no por ello dejaría de constituir acciones

Edward Rojas Página 57


repugnantes y por lo mismo indeseables. La desaprobación
por los demás miembros de la profesión, la sanción de
orden moral, involucra mayor castigo que la aplicación
de medidas legales, e inclusive, no actúa como atenuante
para la pena de orden moral, la ausencia de sanciones de
carácter jurídico.

En la profesión algunos principios pueden calificarse de


inmanentes porque son inseparables de la esencia misma de
la medicina.

El respeto a la dignidad de la persona humana


constituye en todo momento deber primordial del médico.

La responsabilidad médica es eminentemente personal.


Va más allá de la responsabilidad penal y reposa en un
concepto moral que se llama conciencia individual

Los ideales de la profesión médica exigen que la


responsabilidad del médico se extienda no sólo al individuo
sino también a toda la comunidad. Por ello aparte de su
responsabilidad individual en el cuido del paciente el médico
debe cumplir con la responsabilidad social de promover la
salud de la colectividad.

Los deberes del médico hacia sus pacientes deben ser


sobre sus derechos tanto individuales como en función
gremial.

El presente Código se declara de aceptación obligatoria


para todo médico que ejerza legalmente la profesión en
territorio peruano, y sus infracciones serán sancionadas en
primera instancia por los Tribunales Disciplinarios de los
Colegios de Médicos del Perú.

El presente Código establece como un deber de todo en


todos los actos de su vida profesional los principios éticos y
deontológicos contenido en el siguiente Juramento,
transcripción fiel del adoptado por el Consejo de la Facultad

Edward Rojas Página 58


de Medicina de la Universidad de Lima, 2001 Enrique Varsi
Rospigliosi.
Ejemplo de:

Juramento
Y en presencia de las autoridades universitarias, mis
profesores y compañeros de estudio, me comprometo bajo
solemne juramento a cumplir con los siguientes postulados:
1) Desempeñaré mi profesión con esmero y dignidad,
velando con el máximo respeto por la vida de mis
semejantes y aún bajo amenaza no emplearé mis
conocimientos para contravenir las leyes de la
humanidad.
2) Profesaré a mis maestros el respeto y gratitud a
que se hayan hecho merecedores e intentaré, con
todos los medios a mi alcance, mantenerme
permanentemente informado de los avances del
conocimiento médico.
3) No permitiré que la satisfacción intelectual derivada
de mi capacidad para identificar y tratar las
enfermedades y de contribuir al progreso de la
ciencia médica me hagan olvidar los principios
humanitarios que rigen nuestra profesión y la
consideración prioritaria del paciente como personal.
4) No intentaré nuevos tratamientos o procedimientos
de investigación si los riesgos para el paciente
exceden los posibles beneficios, cumpliendo
estrictamente las Pautas Internacionales para la
Investigación Biomédica en los Seres Humanos.
5) No permitiré que motivos de lucro interfieran el
ejercicio libre e independiente de mi juicio
profesional.
6) Preservaré en absoluto secreto las confidencias que
se me hagan durante mi actuación profesional, aún
después de la muerte del enfermo.
7) Mi reverencia por la vida al atender enfermos
terminales no colidirá con mi obligación fundamental
de aliviar el sufrimiento humano.
8) Mantendré con todas mis fuerzas el honor y las
nobles tradiciones de la profesión médica y no haré

Edward Rojas Página 59


distinción en el ejercicio de mis obligaciones ni por
adhesión a partido político o posición social.
9) No estableceré diferencias en mi dedicación y en la
realidad de la atención prestada al enfermo, se
trate de servicios médicos contratados, de carácter
individual o de índole gratuita.
10) Daré estricto cumplimiento a los principios éticos de
nuestra profesión, procurando para los demás
aquello que en circunstancias similares, desearía
para mí y para mis seres queridos.

Deberes Generales de los Médicos

El respeto a la vida y a la integridad de la persona


humana, el fomento y la preservación de la salud, como
componentes del bienestar social circunstancias el deber
primordial del médico.
El médico debe considerar como una de sus obligaciones
fundamentales el procurar estar informado de los avances
del conocimiento médico. La actitud contraria no es ética,
ya que limita en alto grado su capacidad para suministrar al
paciente la ayuda requerida.

En el ejercicio de sus obligaciones profesionales, el


médico no hará distinción por razones de religión,
nacionalidad o raza, ni por adhesión a partido o posición
social.

Los deberes del médico hacia sus enfermos, deberán


ser observados siempre con el mismo celo y la elevada
preocupación que el profesional otorga al ejercicio de sus
propios derechos individuales, sociales y gremiales.

En todo momento inclusive durante situaciones


conflictivas, el médico deberá asegurar la atención de los
enfermos graves o en condiciones de urgencia.

Es deber ineludible de todo médico acatar los principios


de la fraternidad, libertad, justicia e igualdad, y los

Edward Rojas Página 60


derechos inherentes a ellos consagrados en la Carta de los
Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

En consecuencia ante situaciones de fuerza


determinantes de regímenes que desconozcan el ejercicio de
la libertad y la dignidad del hombre, los médicos se limitarán
al cumplimiento del deber profesional.

El Médico a quien se solicite para examinar una persona


privada de la libertad, o para prestarle atención médica, no
se puede directa o indirectamente así sea por su sola
presencia, favorecer un ataque a la integridad física o mental
de esta persona o de su dignidad. Si el médico comprueba
que esta persona ha sido víctima de sevicia o de
tratamientos inadecuados debe informar a la autoridad
judicial y a los organismos gremiales respectivos.

Constituye una violación patente a la ética en medicina


así como un delito con arreglo a los instrumentos
internacionales aplicables, la participación activa o pasiva
del personal de salud, en particular de los médicos, en actos
que constituyan colaboración o complicidad en torturas u
otros tratos crueles, inhumados o degradantes, incitación a
ello o intento de cometerlos.

Es contrario a la ética en medicina el hecho de que el


personal de salud, en particular los médicos:

 Contribuyan con sus conocimientos y presencia a


interrogatorios de personas presas o detenidas en una
forma que pueda afectar la condición o salud física o
mental de dichos presos o detenidos y que no esté
conforme con los instrumentos nacionales pertinentes.
 Certifiquen o participen en la certificación de que la
persona presa o detenida se encuentra en condiciones
de recibir cualquier forma de tratamiento o castigo
que pueda influir desfavorablemente en su salud
física y mental, o participen de cualquier manera en
la administración de todo tratamiento o castigo que

Edward Rojas Página 61


no se ajuste a lo dispuesto en los instrumentos
internacionales pertinentes.

La participación del personal de salud, en particular de


los médicos, en la aplicación de cualquier procedimiento
coercitivo a personas presas o detenidas es contraria a la
ética médica, a menos que se determine según criterios
puramente médicos, que dicho procedimiento es necesario
para la protección de la salud física o mental o la seguridad
del propio preso o detenido, de los demás presos o detenidos
o de sus guardianes y no represente peligro para la salud
del preso o detenido.

El médico en su ejercicio profesional público o privado


deberá actuar de acuerdo con las normas y condiciones
morales y materiales que rigen la realización del acto médico,
basado en el respeto a la dignidad de la persona, en la
relación médico/paciente, en la responsabilidad individual y
en el secreto profesional.

El médico debe gozar de libertad para decidir acerca de


la atención médica requerida por el enfermo dentro de las
normas y criterios científicos prevalecientes.

El papel fundamental del médico es aliviar el sufrimiento


humano, sin que motive alguno, ya sea personal, colectivo,
religioso o político, lo separen de este noble objetivo.

El médico se halla autorizado para emitir diagnóstico e


indicar tratamientos, pero un médico no debe, salvo en
circunstancias excepcionales, formular diagnósticos o aplicar
procedimientos diagnósticos y terapéuticos que considere
indispensables y que puedan afectarlo física o psíquicamente.

Se entiende por riesgos injustificados aquellos a los


cuales sea sometido el paciente y que no correspondan a
las condiciones clínico-patológicas del mismo.

La responsabilidad del médico por reacciones adversas,


inmediatas o tardías, producidas por efecto de la aplicación

Edward Rojas Página 62


de procedimientos diagnósticos o terapéuticos, no irá más
allá del riesgo previsto. El médico advertirá de él paciente o a
sus familiares o allegados.

El médico cumple con la advertencia del riesgo previsto


con el aviso que en forma prudente haga a su paciente o a
sus familiares o allegados, con respecto a los efectos
adversos que, en su concepto, dentro del campo la práctica
médica, puedan llegar a producirse como consecuencia del
procedimiento diagnóstico o terapéutico.

Teniendo en cuenta que el procedimiento diagnóstico o


terapéutico puede comportar efectos adversos o de carácter
imprevisible, el médico no será responsable por resultados
desfavorables, inmediatos o tardíos, de imposible o difícil
previsión dentro del campo de la práctica, médica.

Como regla general el médico debe evitar en lo posible


tratarse a sí mismo o a sus familiares inmediatos.

La Medicina es una profesión noble y elevada y no un


simple comercio. La conducta del médico debe ajustarse
siempre y por encima de toda consideración, a las normas
morales de justicia, probidad y dignidad.

El médico no debe ejercer, al mismo tiempo que la


Medicina, otra actividad incompatible con la dignidad
profesional.

Son contrarios a la moral médica:


a) Cualquier publicidad encaminada a atraer la atención
del público profano hacia la acción profesional, con
excepción de los avisos en la prensa autorizados
por el respectivo Colegio de Médicos.
b) La publicación de artículos de índole médica de
carácter científico o divulgativo que no se ajusten a
las disposiciones establecidas en el Código de
Deontología Médica.
c) La participación del médico, con carácter de tal, en
programas, entrevistas o publicaciones de radio,

Edward Rojas Página 63


televisión y prensa que violen el presente Código; las
disposiciones contenidas en el presente Código.
d) Firmar certificaciones, dar declaraciones o escribir
artículos recomendando, explícita o implícitamente,
especialidades farmacéuticas u otros medios
terapéuticos.
e) Permitir a personas extrañas a la profesión presenciar
innecesariamente actos médicos, quirúrgicos u
obstétricos.
f) Permitir la exhibición al público profano de actos
médicos, quirúrgicos u obstétricos que hayan sido
fotografiados o filmados. En caso de que se considere
conveniente con fines educativos, debe obtenerse la
aprobación del Colegio de Médicos respectivo.
g) Derivar enfermos del Hospital u otras dependencias
de atención médica a los servicios privados de esas
instituciones o a clínicas o consultorios particulares
con fines de lucro, salvo mandato expreso del
paciente o sus familiares.
h) Participar como comisionista en compañías
encargadas de la elaboración o venta de productos
farmacéuticos o biológicos, mientras esté en ejercicio
activo de la profesión.

Intrusismo es la incursión o interferencia en el desarrollo


del ejercicio profesional médico legalmente consagrado. Todo
médico tiene la obligación de combatir el intrusismo en todos
los aspectos, denunciando ante el respectivo Colegio de
Médicos cualquier acto destinado a explotar la credulidad y la
buena fe del público.

Se describen las siguientes variedades de Intrusismo:

1. Intrusismo médico propiamente dicho

1.1. Intrusismo académico.


1.2. Intrusismo dentro de ejercicio médico.
1.3. Intrusismo del médico no revalidado.

Edward Rojas Página 64


2. Intrusismo Paramédico

2.1. Médicos que invaden campos consagrados,


legalmente a otras profesiones.
2.2. Profesionales no médicos que realizan actos
médicos.

3. Intrusismo Empírico

3.1. Medicina tradicional o popular.


3.2. Uso de criterios diagnósticos y métodos
terapéuticos pseudocientíficos (medicamentos,
equipos prácticos).

4. Intrusismo Político-Administrativo

4.1. Uso de personal no médico en la administración


de programas médico asistenciales y sanitarios.

4.2. Interferencia presupuestaria. Falta de


condiciones mínimas de ambiente físico y
material que garanticen la eficacia del acto
médico.

5. Intrusismo Económico

5.1. Médicos de Empresa


5.2. Empresas médicas (capital privado que financia
y deriva dividendos de la atención médica).

De los Deberes de los Médicos hacia los Enfermos

El médico debe prestar debida atención a la elaboración


del diagnóstico, consagrándole el tiempo requerido y
ocurriendo -cuando ello es posible- a los procedimientos
científicos apropiados a su alcance, solicitando la colaboración
de otros colegas cuando lo considere necesario y procurando
por todos los medios posibles que las indicaciones
terapéuticas se cumplan.

Edward Rojas Página 65


Cuando se trate de menores de edad, siempre que no
fuera posible localizar de inmediato a sus representantes
legales y cuando la gravedad del caso o la preservación de la
salud pública lo requiera, los profesionales de la medicina
podrán practicar exámenes clínicos: tomar, el caso de
excepción, o hacer tomar y analizar muestras ejecutar
pruebas con fines de diagnósticos o de indicación o
comprobación de la terapéutica que consideren necesaria
y realizar intervenciones quirúrgicas, sin autorización previa
de sus representantes legales. A la mayor brevedad tratarán
de localizar a los representantes legales a quien;
informarán detalladamente sobre su actuación y sobre los
motivos de la misma.

Aceptar el establecimiento de la relación


médico/paciente, salvo en situaciones de emergencia, es
decisión enteramente a discreción del médico. Una vez
establecida la relación la obligación es absoluta, exceptuando
las circunstancias siguientes:
a) El consentimiento del paciente para su ruptura.
b) Por enfermedad del médico tratante.
c) Cuando el médico notifica su decisión de interrumpir
la relación con suficiente antelación. Obviamente no
podrá aplicarse esta excepción en las localidades
donde el médico actúa como médico solitario.
d) Cuando la condición del paciente ya no requiere
continuar prestando asistencia médica.

El concepto de abandono -práctica condenable- implica


la ruptura unilateral llevada a cabo por el médico, de sus
relaciones profesionales con el enfermo, no precedida de la
notificación razonable que permita la búsqueda de un
sustituto, cuando aún existía la necesidad de atención
médica.

El médico puede negarse a prestar asistencia cuando


se halla convencido de que no existen las relaciones de
confianza indispensables entre él y el paciente, a condición
de advertir de ello al enfermo o a sus familiares o

Edward Rojas Página 66


allegados y asegurar la continuidad de los cuidados y
proporcionar todos los datos útiles al médico que le sustituya.

Si el enfermo debidamente informado se negara a un


examen o al tratamiento propuesto, el médico puede declinar
su actuación.

El médico en su actuación personal deberá conducirse


con la mayor dignidad y tolerancia para con el enfermo y
sus familiares, siempre que su actitud no redunde en
perjuicio de la misión especial que le ha sido confiada.

El médico evitará los actos profesionales innecesarios y


deberá participar al enfermo o a sus familiares que sus
servicios ya no son necesarios en el momento en que así lo
considere.

El paciente tiene derecho a conocer la verdad de su


padecimiento. El médico tratante escogerá el momento
oportuno para dicha revelación y la forma adecuada de
hacerlo.

Es deber del médico decir si el paciente, a menos que


éste haya prohibido haya designado las personas a las que
debe hacerse.

Cuando el médico efectúa visitas por razones de amistad


a un paciente asistido por otro colega, deberá abstenerse
de hacer comentarios sobre la enfermedad o su tratamiento
y de emitir juicios críticos públicos o privados o insinuaciones
capaces de afectar el veredicto del médico de cabecera y la
confianza en él depositada.

El médico, al aceptar el llamado de un paciente, o por


intermedio de una tercera persona, se obliga a:
a) Tener como objetivo primordial la promoción y
conservación de la salud del paciente;
b) Asegurarle todos los cuidados que estén a su alcance
personalmente o con la ayuda de terceros y

Edward Rojas Página 67


c) Actuar con la seriedad y delicadeza a que obliga la
dignidad profesional.

REFLEXION: Los nuevos egresados de la Escuela de


Medicina tienen solamente una hora de Ética
Profesional en todo su Plan de Estudios. En otras
carreras ni siquiera se habla de ello. ¿Estará la
Universidad peruana preocupada por la problemática
moral del comportamiento humano?

A continuación insertamos algunas disposiciones


del:

CODIGO DE ETICA PROFESIONAL


DEL ABOGADO PERUANO

SECCIÓN I

En los Derechos Esenciales

Disposiciones Generales.

Art. 1
El abogado es un colaborador del juez en el ejercicio de
sus funciones.

Art. 2
La misión fundamental del abogado consiste en defender
y aconsejar a sus clientes con diligencia y en sostener el
derecho y la justicia.

Art. 3
El abogado debe mantener incólumes el honor y la
dignidad profesional tiene, por tanto, no solo el derecho sino
el deber de reprochar y denunciar la conducta irregular de
colegas, jueces y funcionarios públicos ante quien
corresponda.

Edward Rojas Página 68


Art. 4
El abogado que ejerce la profesión dentro de las
normas de este Código se hace acreedor de la
consideración y respeto de la colectividad y principalmente
de quienes dentro de ella tienen la función de conservar el
orden jurídico.

Art. 5
El abogado goza de absoluta libertad para aceptar o
rechazar los asuntos que se le sometan, sin expresión
de causa, salvo el caso de nombramiento de oficio, en que
su renuncia debe ser justificada. No deben influir en su
decisión el interés personal, el monto pecuniario del asunto,
ni el poder y la fortuna de los interesados.

Art. 6
El abogado goza de libertad para decidir si asume o no
la defensa de su acusado, cualquiera que sea su opinión
sobre la culpabilidad de este. En caso aceptar la
defensa, debe esforzarse, empleando medios lícitos y
morales, en obtener el resultado más favorable a su
patrocinado. El deber primordial del abogado que tenga a
su cargo demostrar la responsabilidad de un inculpado,
es conseguir que se realice la justicia.

Art. 7
El abogado debe abstenerse de opinar o defender en
los juicios en que ha intervenido como juez o en que haya
actuado directa o indirectamente a favor, de la parte
contraria, así como en todos los procesos conexos.

Art. 8
El abogado debe actuar con prudencia, honestidad y
buena fe. No puede, por lo tanto, aconsejar la comisión
de actos dolosos, afinar o negar la falsedad, hacer citas
inexactas, incompletas o maliciosas, ni realizar acto alguno
que estorbe o distorsione la administración de justicia.

Eduard Rojas Página 69


Art. 9
En la formación o incremento de su clientela, el
abogado no empleara recursos extraños a su capacidad
consideración y respeto a la colectividad y principalmente
de quienes dentro de ella tienen la función de conservar el
orden jurídico.

Art. 5
El abogado goza de absoluta libertad para aceptar o
rechazar los asuntos que se le sometan, sin expresión
de causa, salvo el caso de nombramiento de oficio, en que
su renuncia debe ser justificada. No deben influir en su
decisión el interés personal, el monto pecuniario del asunto,
ni el poder y la fortuna de los interesados.

Art. 6
El abogado goza de libertad para decidir si asume o no
la defensa de su acusado, cualquiera que sea su opinión
sobre la culpabilidad de este. En caso aceptar la
defensa, debe esforzarse, empleando medios lícitos y
morales, en obtener el resultado más favorable a su
patrocinado. El deber primordial del abogado que tenga a
su cargo demostrar la responsabilidad de un inculpado,
es conseguir que se realice la justicia.

Art. 7
El abogado debe abstenerse de opinar o defender en
los juicios en que ha intervenido como juez o en que haya
actuado directa o indirectamente a favor, de la parte
contraria, así como en todos los procesos conexos.

Art. 8
El abogado debe actuar con prudencia, honestidad y
buena fe. No puede, por lo tanto, aconsejar la comisión
de actos dolosos, afinar o negar la falsedad, hacer citas
inexactas, incompletas o maliciosas, ni realizar acto alguno
que estorbe o distorsione la administración de justicia.

Eduard Rojas Página 70


Art. 9
En la formación o incremento de su clientela, el
abogado no empleara recursos extraños a su capacidad
profesional, como recurrir a fomentar pleitos, garantizar o
exagerar sus posibilidades de éxito, provocar publicada en
su propio elogio y otros medios análogos. Lo expuesto es in
perjuicio de la publicación de avisos o lista de abogados
meramente indicativos.

Art. 10
Es contrario al decoro y a la dignidad profesional que
el abogado utilice intermediarios que le busquen clientes
mediante el pago de una comisión.

Art. 11
Falta gravemente al honor y a la ética profesional el
abogado que directa o indirectamente, soborne o corrompa
a un empleado o funcionario público o ejerza sobre la
coacción que pueda extraviar o perturbarlo en el fiel
cumplimiento de sus deberes. El abogado a quien le
conste un hecho de esta naturaleza tiene el deber de
ponerlo en conocimiento del Colegio.

Art. 12
El abogado debe abstenerse de recursos y gestiones
que retarden injustamente el procedimiento o que
ocasionen perjuicios.

Art.13
Está en desacuerdo con la dignidad profesional
absolver consultas o emitir opinión sobre casos de interés
particular mediante periódicos, radio, televisión o
cualquier otro medio de publicidad, con o sin remuneración.

Art.4
El abogado no debe utilizar la prensa ni ningún otro
medio de comunicación para discutir los asuntos que se
le recomienden, ni dar publicidad a las piezas de los
expedientes, salvo para efectuar rectificaciones cuando la

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moral lo exijan o cuando el litigio sea contra el Estado y
Verse sobre una garantía constitucional que se considere
violada.

Art. 15
Concluido un proceso, podrá el abogado, con el
consentimiento del cliente, publicar los escritos,
resoluciones y constancias de actas, así como comentarios
en forma ponderada y respetuosa. Lo expresado en el
artículo 14 no se refiere a los comentarios e informaciones
exclusivamente científicos publicados en revistas
profesionales, los que se regirán por los principios
generales de la moral. Se omitirán los nombres propios, si
la publicación puede perjudicar a una persona en su honor
o prestigio.

Art. 16
El secreto profesional constituye, a la vez, un deber y
un derecho. En relación con los jueces y demás autoridades
constituye un derecho, que debe invocarse mediante la
exigencia o petición de no formular declaraciones de
cualquier naturaleza que afecten el secreto profesional. En
relación con el cliente, se trata de un deber
fundamental, que subsiste después de que se ha dejado de
prestar el servicio.

Art. 17
La obligación de guardar el secreto profesional se
extiende a las confidencias hechas por terceros en razón de
su ministerio y a las derivadas.

Deberes con el Asistido o Patrocinado de un Abogado

Art. 20
La conducta del abogado deberá caracterizarse
siempre por la honradez y la franqueza. No deberá
aconsejar ni ejecutar actos que puedan calificarse de
dolosos, hacer aseveraciones o negaciones falsas, citas
inexactas, incompletas o maliciosas, ni realizar acto

Eduard Rojas Página 72


alguno que pueda entorpecer una eficaz y rápida
administración de justicia.

Art. 21
El Abogado que en ejercicio de su ministerio, directa o
indirectamente, intente o ejecute actos de concusión,
soborno o cualesquiera otros de corrupción, incurre en
grave falta contra el honor y la ética, sin perjuicio de las
acciones penales a que hubiere lugar.

Art. 22
El abogado deberá abstenerse de hacer uso de
recusaciones injustificadas y de ejercer otros recursos y
procedimientos legales innecesarios, con el sólo objeto de
entorpecer o retardar la secuela del juicio.

Art. 23
Es deber del abogado la defensa gratuita de las
personas de escasos recursos económicos, debiendo
observar, no obstante, las normas que al respecto
contienen la Ley de Abogados y el Reglamento Nacional
de Honorarios Mínimos.

Art. 24
Es deber del abogado aceptar la defensa de una
persona a quien se le imputa delito o falta y emplear todos
los medios lícitos para obtener la recta aplicación de la Ley.
Podrá excusarse de aceptar esa defensa por razones
morales.

Art. 25
El abogado guardará el más riguroso secreto
profesional. Este secreto amparará sus archivos y papeles
aún después que el abogado haya dejado de prestarle sus
servicios al patrocinado o defendido. El abogado podrá
negarse a testificar en contra de éste y abstenerse de
contestar cualquier pregunta que envuelva la revelación del
secreto o la violación de las confidencias que le hubieren
hecho.

Eduard Rojas Página 73


PROPUESTA DEL CÓDIGO DE ÉTICA DEL
PROFESIONAL DE LA DOCENCIA

DECLARACION DE PRINCIPIOS

La ética está relacionada con la cultura inherente a un


pueblo, a una comunidad. El Profesor debe responder de
sus actitudes frente al medio donde se desenvuelve y
respetar la escala de valores que la sociedad tiene, no sin
negar el derecho que le asiste para que esa escala de
valores se perfeccione, se supere. De allí que se entiende la
profesión como un servicio público en beneficio del
colectivo.

La ética del Profesor se basa en fundamentos, en


comportamientos aceptados por los miembros del gremio
y en consecuencia es de obligatorio cumplimiento. Es
un comportamiento ético auto- impuesto que le permite
satisfacciones y sentirse orgulloso por actuar sin atender
las deformaciones producidas por las crisis que
comúnmente son aprovechadas para deformar los
verdaderos principios sobre los cuales debe descansar la
nación.

El no acatamiento del Código de Ética Profesional,


genera una sanción de tipo moral, lo que implica un
castigo mayor que la sanción legal ya que ocasiona el
repudio de los demás. Esta máxima se explica y justifica en
el Perú actual, que atraviesa un momento difícil cuando la
escala de valores aparece desquiciada y es un deber
del profesor contribuir para solventar una situación que
está generalizando un profundo escepticismo y de allí la
oportunidad de este Código de ética que como bandera le
permitirá al Profesor colaborar para que la sociedad en
general encuentre su camino, su desarrollo, su progreso,
su independencia y su redención.

Las normas y principios contenidos en este Código


están concebidos en forma sencilla, aplicables, y su

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cumplimiento por el Profesor le puede señalar que en su
labor, en el logro de sus fines, lo conduciría a decir con
Satisfacción:
- Respetaré fielmente los estatutos de la Ley del
Profesorado.
- No aceptaré que por motivos de lucro se interfiera mi
ejercicio profesional.
- Pondré todos mis esfuerzos teniendo como norte el
honor y las más nobles tradiciones, del magisterio.
- Rechazaré todo tipo de discriminación.
- Procuraré, para los demás, lo que desearía para mí y
para mis familiares.
- Defenderé la superación y los niveles de
excelencia.
- Actuaré siempre apegado a la verdad,
- Combatiré la injusticia social.
- Defenderé el derecho a la vida,
- Seré un incondicional defensor de la paz, la libertad,
la solidaridad, la estabilidad.
- Seré un crítico permanente contra todo signo que lesione
la independencia e integridad de la comunidad
nacional.

Me empeñaré para la defensa de la familia, el derecho


a asociarse, el derecho a la educación, el derecho a la
salud, al desarrollo pleno de la personalidad y en general,
mis esfuerzos se orientarán siempre para que, además del
cumplimiento de los deberes por parte de los peruanos,
también sepan defender sus derechos individuales,
sociales, económicos y políticos.
Rechazaré cualquiera injerencia político partidista en el
marco de los derechos profesionales y sindicales.

DE LOS DEBERES EN GENERAL DEL PROFESOR

Art. 1°
Proceder con desinterés, lealtad, veracidad, eficiencia,
discreción, honradez y probidad.

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Art. 2°
Preservar la independencia en sus actuaciones
profesionales, respetando la Constitución y demás Leyes
del Perú.

Art. 3°
Preservar el respeto a su dignidad y profesión.

Art. 4°
Cumplir a cabalidad las normas del presente Código.

Art. 5°
Asistir y ser puntual en el cumplimiento de su deber.

Art. 6°
Mantener una vida pública y privada ejemplares.

Art. 7°
Ser un buen ciudadano y cumplir con todos sus
deberes cívicos.

Art. 8°
Entender que su labor es de servicio público y no de
carácter lucrativo.

Art. 9°
Mantenerse informado acerca de los adelantos
científicos y técnicos de su área.

Art. 4°
Contribuir y defender el desarrollo pleno de la
personalidad, la formación de ciudadanos aptos para la
vida, para el ejercicio de la democracia, el fomento de la
cultura y el desarrollo del espíritu de solidaridad humana.

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DE LOS DEBERES INSTITUCIONALES DEL PROFESOR

Son deberes institucionales del Profesor:

Art. 11°
Propiciar y mantener la solidaridad tanto con los
afiliados a su gremio, como con los pertenecientes a otros
gremios afines.
Art. 12°.
Rechazar toda acción indigna que lesione el patrimonio
moral de todo el gremio.

Art.13°
Combatir con todos los medios lícitos la conducta
moralmente censurable de sus colegas.

Art.14°
No emitir opiniones públicas o privadas que lesionen al
gremio.

Art. 15°
No aceptar cargos que el gremio haya declarado en
conflicto.

Art. 16°
Acatar los Estatutos y demás normativas de la Ley del
Profesorado Peruano.

Art. 17°
No obtener ventajas o canonjías cuando ejerza cargos
públicos o cargos directivos gremiales.

Art. 18°
Guardar consideración hacia sus superiores
jerárquicos.

Art. 19°
Recurrir a este Código cuando se considere lesionando
en sus derechos gremiales y profesionales.

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Art. 20°
Estimular a los Profesores no colegiados para que se
afilien al gremio.

Art. 21°
Luchar por la unidad del magisterio por encima de
banderías políticas o religiosas.

Art. 22°
Participar con entusiasmo, en todas las actividades
que propicie y desarrolle el Colegio de Profesores.

Art. 23°
Fortalecer el respeto mutuo, trato cordial y racional
tolerancia con sus colegas.

Art. 24°
Colaborar con sus colegas en las medidas de sus
posibilidades en todo cuanto demanden de él para el mejor
ejercicio profesional.

Art. 25°
Ofrecer sus conocimientos y experiencias para el
mejoramiento institucional del Colegio de Profesores.

Art. 26°
Combatir y denunciar las desviaciones de carácter
sindical y gremial.
Exigir la más absoluta pulcritud en el manejo
patrimonial del gremio por parte de sus directivos.

Art. 28°
Exigir del Colegio de Profesores una mayor y audaz
participación para mejorar la calidad de la educación
peruana.

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DE LOS DEBERES DEL PROFESOR FRENTE
A LA SOCIEDAD

Art. 29°
Propiciar y estimular acciones tendientes a lograr la
justicia social.

Art. 30°
Proponer y realizar acciones que conduzcan a lograr
una mayor igualdad entre los peruanos.

Art. 31°
Denunciar y combatir la corrupción en todas sus
manifestaciones.

Art. 32°
Proponer y realizar acciones para los cambios que
rápidamente requiere el Perú para su desarrollo integra.

Art. 33°
Combatir la usura con todos los medios a su alcance.

Art. 34°
Participar con entusiasmo en las actividades que
desarrollen las juntas de vecinos.

Art. 35°
Luchar denodadamente en favor de la paz.

Art. 36°
Estimular la convivencia social fomentando la
organización de cooperativas y demás instituciones
destinadas a mejorar la economía popular.

Art. 37°
Proteger a la familia como célula fundamental de la
sociedad.

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Art. 38°
Trabajar intensamente por la protección del menor y
evitar el abandono de la infancia.

Art. 39°
Propiciar la participación de la comunidad en la toma
de decisiones locales.

Art.40°
Desarrollar en el individuo una conciencia de
responsabilidad ciudadana en la conservación del medio
ambiente.

Art. 41°
Denunciar y combatir los monopolios.

Art. 42°
Fomentar la cultura en sus diversas manifestaciones.

Art. 43°
Propagar el trabajo como único medio para la
superación de los pueblos.

Art. 44°
Combatir todo tipo de pesimismo.

Art. 45°
Propiciar la disciplina y la puntualidad en los
integrantes de la comunidad.

Art.46°
Sugerir y propagar las mejores costumbres en la
comunidad donde se desenvuelve.

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DE LOS DEBERES DEL PROFESOR COMO
DOCENTE

Son deberes del Profesor:

Art. 47°
Poner dedicación y constancia en sus tareas
educativas y cumplir cabalmente con las funciones
inherentes a su cargo.

Art. 48°
Tratar a sus alumnos sin discriminaciones de
ninguna naturaleza.

Art. 49°
Propiciar y defender niveles de excelencia en
formación educativa de sus alumnos.

Art. 50°
Atender hasta donde le sean posibles las diferencias
individuales de sus alumnos.

Art. 51°
Propiciar la formación integral de los estudiantes.

Art. 52°
Estimular el pensamiento reflexivo la actitud crítica,
la conciencia ética y la formación de hábitos de estudio.

Art. 53°
Combatir la rutina escolar.

Art. 54°
Estimular a los alumnos para discusión libre.

Art. 55°
Rechazar todo tipo de autoritarismo en las relaciones
con sus alumnos.

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Art. 56°
Evitar la improvisación y el empirismo.

Art. 57°
Propiciar el acatamiento a las leyes.

Art. 58°
Fomentar el amor y respeto al trabajo.

Art. 59°
Participar plenamente en las actividades extra-cátedra
que contribuyan al crecimiento y proyección de la
Institución.

Art. 60°
Evitar la pasividad durante el desarrollo de las
actividades educativas.

Art. 61°
Combatir el conformismo en sus alumnos.

Art. 62°
Inculcar en sus alumnos el espíritu de superación
constante, hacer todo cuanto lícitamente sea posible para
vencer obstáculos.

Art. 63°
Iniciar a sus alumnos para que sean formales en el
cumplimiento del deber y decididos para reclamar sus
derechos.

Art. 64°
Combatir la anarquía y el individualismo en sus
diversas manifestaciones.

Art. 65°
Crear conciencia acerca de que por encima de los
intereses personales está los de la colectividad.

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Art. 66°
Despertar en los alumnos la conciencia para que
luchen denodadamente en la solución de los problemas que
afectan a su núcleo familiar y a la comunidad donde se
desenvuelve.

DE LAS NORMAS DISCIPLINARIAS

Art. 67°
Las faltas de la ética cometidas por ignorancia.
Negligencia, impericia o mala fe, debidamente
comprobadas serán objeto de sanciones por parte de este
mismo Código.

DISPOSICIONES FINALES

Art. 69°
Las normas de este Código sólo podrán ser
modificadas por el Ministerio de Educación.

FUNDAMENTACIÓN HISTÓRICA
La Ética en Diferentes Contextos

Antigua Grecia: Sócrates: Conócete a ti mismo, o


por tu vida interior a la luz mediante la depuración de los
conceptos, el razonamiento inductivo y la búsqueda de
definiciones universales (Pérez; p. 60-61). Platón: "No
cesarán los males de la humanidad hasta que la clase de
rectos y verdaderamente filósofos tenga acceso al poder
político; o bien, hasta que los que gobiernan el Estado
lleguen a ser auténticos filósofos... La amistad de un solo
hombre inteligente vale más que la de todos los imbéciles
juntos". Para los faltos de inteligencia es mejor que sean
gobernados" antes de que gobiernen... "Utilizó la filosofía
para justificar la vida holgada de los aristocráticos
terratenientes griegos y para darle sostén al ideal de un
Estado oligárquico gobernado por una élite que era la
única a quien podían confiársele los secretos del Estado.
Buscó la contemplación de una justicia, una Verdad y una

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Bondad abstractas. Su tendencia no es hacer que la
filosofía contribuya al bienestar social sino imponer más
bien un orden de modo que haya filósofos en la cúspide dé
la pirámide de las clases sociales y esclavos en la base
trabajando para quienes tenían el privilegio de cultivar el
conocimiento" (Selsam; 1974 p. 18). Aristóteles "El
raciocinio conduce correctamente a la acción, la recta
opinión produce hombres honestos y útiles aún sin auxilio
de la ciencia". "El bien es el fin último de todas las cosas y
de las acciones humanas. El bien supremo es la felicidad"
ser honrado es bueno, pero ser bueno no es ser tonto.
(Pérez p. 66). "La virtud es la vía media, nada de
extremismo, pues los extremos son viciosos. Uno es
virtuosamente económico, cuando evita por igual
la dilapidación y la tacañería".

Roma Imperial: Lucio Anneo Séneca. "Mucha


gente suele tener los pensamientos cambiantes, según el
medio y las ideas de otras personas. Pero el filósofo tiene
ideas propias y ni la fatiga o la adversidad le hacen
cambiar. "El hombre ha de ser sagrado para el hombre. Ha
de ser siempre fiel a sí mismo". (Pérez p. 67). Cicerón.
"Quien conoce las cosas por sus causas les pierde el miedo
y sabe qué hacer con ellas". Amor no es contemplación
sino acción. La filosofía hace al hombre dueño de sí y de las
cosas; el filósofo es el hombre que juzga correctamente las
cosas, que decide lo que son las cosas y sobre todo, lo que
deben ser. Juzgar no es adivinar ni acogerse a los oráculos
divinos; es ejercicio humano de la razón (Burk et al: p.
104). San Agustín: Ratificación del Decálogo. "A la verdad
se entra por la caridad. Creo para entender, si no hay fe no
hay comprensión" (Pérez p. 74).
Italia Medieval: Sto. Tomás de Aquino: Concilia
las verdades de fe y razón. La Teología se funda en la
revelación divina y la filosofía en la razón humana. Todos
los seres tienden a un fin inteligente, gobernados por la
suprema inteligencia divina.
Inglaterra: Tomás Moro (1478-1535): El trabajo
es una necesidad, pero no ha de vivirse para trabajar. Para
evitar el exceso de trabajo hay que limitar las necesidades,

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muchas de ellas artificiales, creadas por la sociedad. Todo
ser humano sirve para algo, pero no todos pueden hacer de
todo. El trabajo debe ser útil, aquél que no lo es no justifica
su existencia. Un trabajo no es útil por el simple hecho de
remunerar a quien trabaja (Moro 1984 p. 128-132). Las
tabernas, cervecerías y burdeles constituyen oportunidades
para el desarrollo del vicio y la maldad, por tanto no deben
existir en una sociedad sana. A pesar del valor que las
personas atribuyen a objetos hechos por el hombre,
ninguno es más valioso que él mismo, lo cual olvidan los
mercaderes. La virtud es la vida ordenada de acuerdo con
la naturaleza. El hombre debe buscar el placer pero éste
no debe ser un estorbo para un placer mayor, ni menos
aún la causa de un desplacer, dolor o pena. La razón ayuda
al ser humano a interpretar la ley natural para el bien
común. Andar por ahí para impedir el placer de otro
hombre mientras procurar el tuyo propio es una injusticia
manifiesta. Todos los pactos deben ser bien y fielmente
cumplidos, siendo los mejores aquellos donde todos
ganan. Tanto los sentidos como la recta razón
ambicionan lo que es naturalmente placentero siempre y
cuando puedan alcanzarse sin prejuicios ni injusticias...
Hay personas que se juzgan superiores por la ropa y los
artefactos que usan, más el valor de una persona sólo lo
incrementan las acciones socialmente útiles. Los actos
humanos deben ser juzgados por terceros, pero en
definitiva cada quien debe ser su propio abogado,
independientemente de que hayan profesionales para
defenderlos. Es inmoral ser dependiente y mucho más si en
ello va implícita la defensa de sí mismo. ¿Qué justicia existe
donde los usureros, orfebres y todos aquellos cuyo trabajo
no es esencial ni verdaderamente útil a la sociedad, vivan
rica y placenteramente disfrutando de la ociosidad y del
respeto de los demás, mientras los pobres trabajadores
pueden apenas mantenerse con su trabajo, a pesar de que
sin lo que hacen la nación no funcionaría y sin embargo su
vida es más miserable que la de los propios animales con
los cuales trabajan? ¿Qué justicia existe donde la ley se
haya hecho para proteger al rico, cuando riqueza y utilidad
social no están tomados de la mano?

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Francia: René Descartes (1596-1650). La
capacidad de pensar es lo que hace al hombre discernir
sobre la conveniencia o no de sus actos. Opone al ser
impulsivo, instintivo, "reactivo", el ser pensante, racional
lógico. Su error fue creer en las ideas como algo
independiente del cuerpo y del sistema material como una
elaboración exclusiva del "yo pensante".
Sin embargo aporta insumos para lo que hoy se conoce
como racionalismo.

Inglaterra: Tomás Hobbes (1588-1679). El


hombre es el lobo del hombre (Hommo hominilupus), El
hombre es malo por naturaleza, es un animal ambicioso,
desconfiado, egoísta, ávido de poder y de guerra a
expensas de sus semejantes. El pacto social surge para
evitar la guerra de todos contra todos, la cual produciría la
destrucción. El hombre siendo egoísta y naturalmente
insociable se sociabiliza por necesidad o miedo.

Holanda: Baruch Spinoza (1632-1677). Lo


humano en el hombre lo determina la razón, la voluntad y
la valoración moral (Burk p. 53). La naturaleza es un
sistema organizado por la divinidad. Tratar de violentar lo
que es natural es antidivino e inmoral.

Prusia Oriental: Inmanuel Kant (1724-1804). Hay


acciones que se realizan por inclinación afectiva y otras que
se realizan por deber, estas últimas son las que tienen
valor moral. El amor, por ejemplo, como inclinación no se
ordena pero amor al prójimo es un deber, es un amor
práctico que reside en la voluntad y no en la sensibilidad,
en los principios que dirigen la conducta y no en una
tierna simpatía. Las acciones realizadas por deber no
tienen su valor moral en el fin que deben alcanzar sino en
la máxima que las determina; en los principios que las
orientan. El deber es la necesidad de actuar por respeto a
la ley o a la norma, aún en contra de las inclinaciones
naturales. El ser humano debe actuar atendiendo a
principios orientadores no particulares o casuísticos, sino a

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máximas tales que se pueda desear su conversión en leyes
universales. Es necesario tratar a la humanidad como un
fin y no como un medio, porque cada ser humano es un fin
en sí mismo. Los fines aunque individuales deben
trascender al sujeto, pues mientras éste no se oriente
hacia otro fin que la satisfacción de sus necesidades
primarias permanecerá encerrada en su individualidad sin
posibilidades de trascender. En el reino de los fines, todo
tiene un precio o una dignidad. Lo que sólo tiene precio
puede reemplazarse por algo equivalente, más la dignidad
es irreparable porque está por encima de todo precio. En
tal sentido vale decir que la condición humana tiene
dignidad, más no precio. Existen imperativos o mandatos
categóricos o absolutos, como el que determina como fin la
búsqueda de la felicidad. También hay imperativos
hipotéticos o relativos que se refieren a fines intermedios,
como la prudencia, que siendo un fin es a la vez un medio
necesario para que se den moralmente otros fines como el
de la felicidad.

Inglaterra: John Locke (1632-1704). La mente del


neonato es una tabla rasa, una hoja en blanco. Es la
experiencia, el contacto diario con otros seres humanos y
con el resto del mundo lo que va a darle sentido a la
existencia. No hay ideas preconcebidas ni espíritus guías.
Luego el hombre no es malo ni bueno por naturaleza, es el
medio quien lo determina. A la percepción se une la
experiencia reflexiva que es la capacidad de cada quien
para organizar mentalmente su mundo y construir su
espacio ético. Observar es vivir, pero siempre que se
observe reflexivamente. (Burk et al, p. 117-270-275).

Leipzig: Godofredo Guillermo Leibniz (1646-


1716). No es la experiencia lo que hace funcionar el
entendimiento, sino el espíritu. Todo ser está sujeto al
cambio, de allí que no se conciba el estatismo en el ser
humano.

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Ginebra: Jean Jacoves Rousseau. (1712-1778).
La desigualdad no es una experiencia individual. Es una
suerte común y se experimenta solidariamente. La
inferioridad social tiene su esperanza en las alianzas que
dan la superioridad moral (Rousseau. p. 14). La razón y el
sentimiento moral pueden conducir a la sociedad a una
comunión con la naturaleza, con una Educación que
controle los instintos y prevenga y contrarreste la
corrupción. Los contratos estipulados en condiciones
inmorales consolidan las ventajas del rico e institucionalizan
la desigualdad; con capa de Derecho y paz, la usurpación
económica se convierte en Poder Político. En este pacto de
crédulos la violencia abierta de la guerra de todos contra
todos ha sido reemplazada por la violencia hipócrita de
las convenciones ventajosas para el rico. Nada más lejos
del Pacto Social que un régimen de mayorías entendido
como régimen de partidos. Nada puede ser más perjudicial
a los hijos que una conjunción incierta y vaga o una
disolución fácil y repetida de la sociedad conyugal. El bien
que cada quien se haga debe implicar por lo menos el
menor daño posible del prójimo. El hombre es bueno por
naturaleza. Se corrompe por la acción maligna que sobre su
alma ejerce la vida social, excitando sus pasiones y
apetitos. En virtud de que el hombre no puede vivir siempre
en estado natural, busca una modalidad de asociación que
defienda y proteja con toda la fuerza común a la persona y
los bienes de cada asociado, y por lo cual, uniéndose
cada uno a todos, no obedezca, sin embargo más que a sí
mismo y permanezca tan libre como antes. Esta modalidad
es el Contrato Social. En él se sustituye el instituto por la
justicia y las acciones se humanizan en virtud de la
moralidad, entrando el hombre al reino de la moralidad
cuando deja de ser hombre a secas para convertirse en
ciudadano, y lo que hace de él un ciudadano es su
pertenencia a ese todo colectivo, constituido precisamente
por la vigencia de la voluntad general. Lo que el hombre
pierde por el Contrato Social es su libertad natural y un
derecho ilimitado a todo lo que le tienta y está a su
alcance, lo que gana es la libertad civil y la propiedad de
todo lo que posee, así como la libertad moral, pues el
impulso del simple apetito es esclavitud, y la obediencia a

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la ley que uno mismo se ha prescrito es libertad. Donde no
sea posible ser ciudadano porque las leyes sean contrarias
a la condición humana, hay que procurar, por lo menos ser
hombre. El Pacto Social tiene por finalidad la conservación
de los contratantes. No hay Pacto Social cuando alguien
tiene con otro un convenio, todo en perjuicio de éste y todo
en provecho de aquél, cumpliéndolo cuando le plazca. El
pacto se hace para garantizar la convivencia en términos de
cierta igualdad. Nada es más peligroso que la influencia de
los intereses privados en los asuntos públicos. Nadie
tiene derecho a exigir a otro que haga lo que él mismo no
hace.

Alemania: José Federico Hegel (1770-1831).


Toda tesis tiende hacia su antítesis y la síntesis, que
significa la anulación y simultánea superación de ambos en
la creación de una nueva tesis, esta explicación dialéctica
constituye un postulado envolvente de actos de la vida
pública, política o simplemente moral. (Burk et al; p. 214).
La esencia moral del hombre debe juzgarse para la
concreción de sus ideas. La moral se fundamenta en la
necesidad ocurrente frente a una concreta realidad social
pero la moral es dialéctica conforme lo es la realidad.

Francia: Auguste Comte (1798-1857). Toda


sociedad atraviesa tres estados, el teológico (Mágico
sacerdotal), el filosófico (especulativo, prescriptivo) y el
científico (matemático, experimental y verificativo). La
ciencia y no la especulación ni la religión, es la que opera el
progreso y la felicidad del ser humano (Burk et. al, p. 121).
La idea que no se trasmite por una institución no es
socialmente operante. La moral está centrada en los
sentimientos altruistas, en un vivir con otros y para otros.
El altruismo no puede aprenderse mediante
mandamientos divinos, normas abstractas y principios
metafísicos. La moral altruista se aprende desde pequeño
con el ejemplo y el afecto de los padres. El amor familiar es
la base de la virtud. La práctica del altruismo es hábito de
buena familia. Para el buen burgués ser virtuoso es saldar
la deuda que se tiene con los demás, de ahí la obligación

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moral de trabajar desinteresadamente por la sociedad
y la humanidad entera.

Francia: Jean Paul Sartre (1905). No hay una


moral genérica. Cada ser humano es una cuestión moral
individual, pero cada individuo está en relación con otros
y de allí surge el mismo respeto que cada quien se tiene,
transferido a los demás. (Sartre; 1984 p. 162). No hay otro
legislador del ser humano que él mismo (p. 100). Lo que
cada quien sea es responsabilidad propia. Sea cual fuera
el nombre que aparezca siempre tendrá un porvenir por
haber, un futuro virgen que lo aguarda, y en
consecuencia no se le puede decir a priori lo que tiene que
hacer. Cada ser humano tiene un compromiso consigo
de construirse, de aproximarse a lo que quiere ser, si no lo
logra no puede culpar a los demás. Sólo hay realidad en la
acción. El compromiso consigo supone actuaciones muy
concretas, reiteradas y organizadas y no meras ideas
luminosas y palabras altisonantes. La libertad del ser
humano es la posibilidad de elegir entre alternativas sin
caer en el libertinaje, pues al querer la libertad el hombre
descubre que depende de la libertad de otros y que la
libertad de los otros depende de la de él. El hombre es lo
que él mismo se hace y no lo que los demás pretendan
hacer de él.

México: Leopoldo Zea (1912). El ser humano es


ser con los otros porque cada uno es prolongación del otro
y viceversa, por ello no puede ser insensible a la injusticia
aunque se realice lejos de sí; no puede ser insensible a la
España que sufrió el franquismo, a los judíos
exterminados por los nazis, a las víctimas de Vietnam y
Angola, a los muertos de Centroamérica, a las hambrunas
intercontinentales, al racismo sudafricano y a la
opresión de los imperialismos. El hombre debe luchar por
no ser cosa, por no ser instrumento de otros. Los pueblos
pueden seguir modelos pero no servir a modelos. La
relación entre hombres y pueblos tiene como meta la
libertad y no la dominación. El hombre ha podido llegar a

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la luna, pero en cambio no ha podido respetar o
alcanzar el respeto de sus semejantes, el respeto a que
tiene derecho como hombre, libre entre libres. Porque el
mismo hombre que llega a la luna no tiene empacho en
aniquilar, torturar o privar de la libertad a sus semejantes.
Lo deseable es un mundo plenamente libre, libre pero
responsable de esta libertad. Un mundo en que el
hombre se reconozca como tal, no a partir de la imagen
que haya hecho de sí mismo, sino del reconocimiento de
quienes son sus semejantes. Un mundo en que cada quien
reconozca la libertad del otro y sea capaz de auto-
controlarse para hacer de la libertad un impulso creativo y
no compulsivo: Todo esto es posible si se educa para la
libertad, pero para la libertad con los otros, como extensión
de la propia humanidad.

PARADIGMAS ÉTICOS PERUANOS


Algunas ideas éticas de Tres Maestros Peruanos
LUIS ALBERTO SÁNCHEZ
"Supo enseñar sobre la base fundamental valorativa”
"Fiel a su espíritu de maestro"
“Nacido el 12 de Octubre de 1900 y fallecido el 06 de
febrero de 1994, Luis Alberto Sánchez habría cumplido 100
años de vida física en octubre del año 2000.
Por ello entre este mes y octubre del 2001 se
desarrollaran los actos conmemorativos por el centenario
del escritor peruano más prolífico y uno de los de mayor
influencia continental. Actos que demuestran la
permanencia intelectual del ensayista, periodista, novelista
y aun poeta, del político y maestro incansable de tantas,
generaciones.

Los eventos celebratorios han sido convocados por el


Instituto Luis Alberto Sánchez (que atesora su legado
bibliográfico y espiritual) así como por el Instituto Cambio y
Desarrollo (del cual Sánchez fuera fundador y presidente
honorario) y por el Instituto Víctor Raúl Haya de la Torre

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(que preserva y difundió la obra de los líderes históricos
del APRA).

En esta página se reproduce la presentación de Martha


Hildebrant que abre el libro que conmemorando su
centenario editase el Congreso de la República, así como el
cronograma de actividades conmemorativas.
Alberto Sánchez nació con el siglo XX, y sus noventa y
cuatro años los vivió a plenitud. Pocos como él, tal vez Luis
Valcárcel, Raúl Porras, José Sabogal o Juan Francisco
Valega, recorrieron gran trecho del siglo en diálogo abierto
con sus contemporáneos. En lo más áspero de la polémica,
o en la empatía sin reservas al coincidir en un determinado
partido político, Sánchez antepuso el discurso y el ánimo
ajenos para encontrar al otro.

Las (sigla que usaba y prefería) participo del diálogo


esclarecedor y penetrante en la tertulia de café, en la
antesala editorial, en el intercambio epistolar y a través
del artículo ágil y punzante o del ensayo y el tratado. Fiel
al espíritu de su generación -la de Mariátegui, Haya de la
Torre, Spelucin, Martín. Adán, Portal, Abastos, Porras y
Basadre- Sánchez fue un adelantado de la moderna crítica
cultural. Su interpretación unió al sentido del texto la clave
universal de la intención política. Desde sus inicios, su
crítica fue nutrida por conceptos y métodos provenientes
de la literatura, la historia y la sociología, sobre la base
fundamental de su orientación valorativa que supo
relativizar cuando así lo exigió el cambio de época. LAS no
temió criticarse, al descubrir la verdad que venía con las
nuevas generaciones, porque fue también un hombre de
acción, desde el Partido y desde el Parlamento.

Fue hombre de pasiones, y supo vivir varias a la vez,


Macera enumera sus facetas: esgrimista, nadador, bailarín
contertulio de café y lector impenitente de novela y poesía.
A la pasión por el deporte y la literatura añadió su amor por
la vida universitaria: San Marcos ocupó siempre un lugar
exclusivo en su corazón. El aula, el gabinete, la

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modernización y la apertura de la universidad a la que se
entregó como Rector fueron sus pasiones primordiales.
Desde que se afilió -tempranamente- al APRA se debió
también a la política, hasta sus últimos días. Fiel a su
partido, supo encontrar el ángulo desde el cual la política
pudiera estar reconciliada con su inquietud intelectual.
Sánchez eligió la vida parlamentaria, asumida con
laboriosidad, rigor y fidelidad a su partido. Fue
Constituyente en dos oportunidades: en 1931 y en 1978.
Diputado por Lima en 1945 Senador - también por Lima en
1962, 1980, 1985 y 1990 y presidió el Senado en el Periodo
Legislativo 1985-1986. Ejerció la Primera Vicepresidencia
de la Republica entre 1985 y 1990.

Como Raúl Porras o Mariano H. Cornejo, desde el


escaño o desde la Presidencia de la Asamblea
Parlamentaria, Sánchez supo lucir su saber académico en
el discurso político. Cada intervención, en la Comisión
Permanente o en el Pleno, era ocasión para un ejercicio
pedagógico, creativo e ilustrado. De algún modo
prolongaba en el Congreso el espíritu del aula y, en
ocasiones, el de la tertulia universitaria. La cadencia de su
tono al hablar era característica: a la vez sostenida por la
fuerza de la intención política, la del argumento informado.
Las se desplazaba en frases cortas e ideas precisas, y se
daba tiempo para recorrer las posibilidades reflexivas
abiertas por el terna, aun cuando este fuera áspero y difícil.

Este libro, que es a la vez álbum fotográfico, reúne,


en una primera parte, los testimonios ofrecidos en el acto
conmemorativo del Centenario de su nacimiento, celebrado
en el Congreso. En el Hemiciclo Raúl Porras Barrenechea,
por sus discípulos Luis Jaime Cisneros y Pablo Macera, por
su compañero de partido Luis Alva Castro (de quien fue la
iniciativa para la realización de dicho acto) y por su
biógrafo Hugo Vallenas.

En la segunda parte, Marlene Polo y Hugo Vallenas


presentan una original y lograda biografía fotográfica de
Sánchez. Texto imagen se conjugan para introducirnos en

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la intimidad de su vida familiar, en los inicios literarios de
su vida estudiantil, en sus círculos generacionales, en su
militancia política y en su vida parlamentaria.

La tercera parte incluye su tesis para optar, en 1920,


el Bachillerato en Letras, por la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos, su entrañable Casa universitaria. La tesis se
titula La literatura peruana.

Por encargo de la mesa Directiva del Congreso,


agradezco a los autores, compiladores de Cien Años de Luis
Alberto Sanchez por haber hecho posible esta contribución
de la Representación Nacional al justo homenaje a quien
fue un alto valor de la cultura nacional”.

Mercedes Cabanillas.

Actos conmemorativos por el centenario de Luis


Alberto Sánchez

 Misa de honras en la iglesia San Felipe Apóstol.

 Una exposición bibliográfica en la biblioteca


nacional

 Una ceremonia de homenaje en el hemiciclo


"Raúl Porras Barrenechea" del congreso de la
República con la intervención de Luis Jaime
Cisneros, Pablo Macera. Luis Alva Castro.

 La develación de un busto del maestro en el patio


de letras de la casona de San Marcos, con
ceremonia en la que intervinieron Washington
Delgado y Marco Martas.

 Una sesión de honor en la municipalidad de Lima


con un discurso del Alcalde Alberto Andrade.

Eduard Rojas Página 94


 Un homenaje de las municipalidades de Jesús
Maria, Breña.

 Un homenaje del Partido Aprista Peruano.

 Una estampilla ofrecida en una ceremonia de


matasellado por Serpost.

 Un hermoso libro homenaje por los Cien Años de


Luis Alberto Sánchez, hecho por el fondo editorial
del congreso.

HOMENAJE AL CARDENAL AUGUSTO VARGAS


ALZAMORA, SJ
(Palabras de Monseñor Luis Bambarén Gastelumendi,
SJ en la ceremonia de homenaje organizada por la
Municipalidad Metropolitana de Lima)
11 de setiembre de 2001

"La tarea de la regeneración ética, moral y social es


de todos” (Vargas Alzamora. 1995)

Agradezco al Sr. Alcalde por permitirme participar; en


este acto de homenaje a mi querido amigo y hermano
el Cardenal Augusto Vargas Alzamora. Personas como él
honran nuestra Patria, enaltecen a la Iglesia y nos animan
a vivir con dignidad en nuestro Perú, más humano y más
cristiano.

Con este acto recordamos y agradecemos a quien,


con su palabra valiente y su ejemplo, con su
preocupación y amor por el Perú, nos ha acompañado en
una época sumamente difícil para nuestra Patria.

Pero nuestro homenaje no es sólo una mirada


nostálgica al pasado. Quiere ser, sobre todo, una mirada

Eduard Rojas Página 95


esperanzada hacia el presente y el futuro que se nos ofrece
como tarea de todos. Podemos decir que, con su ausencia,
la figura menuda del Cardenal Augusto Vargas ha crecido
en el corazón de todos. Porque le recordamos como hombre
de Dios y pastor, quien con su palabra, sus convicciones y
su solicitud quiso ser "el hombre de la unidad, de la caridad
y del amor", como él mismo se definía al recibir el título de
Cardenal.

Recordamos con gratitud a este hombre polifacético


que fue el ciudadano, el educador, el amigo, el sacerdote,
el obispo y el cardenal, Monseñor Augusto. Pero, para que
este homenaje sea más auténtico y dinamice nuestro
compromiso por el país -como desearía el mismo
Augusto-, quisiera resaltar dos aspectos de su vida que
debemos apropiarnos para recordar su persona y su deseo
de servir al Perú.
El ideal que movió su vida lo explicitó hace ya muchos
años cuando, al terminar los estudios de Secundaria,
pronunció el discurso de despedida del colegio en nombre
de sus compañeros. Decía entonces, en 1939: "Vengo
lleno de emoción a dar el último adiós de despedida
a este colegio inolvidable que forjó mi carácter y
prendió dos amores en mi alma por los cuales juro
desde este momento luchar hasta morir: el amor de
Dios y el de la Patria; la pasión por un Cristo más
conocido y amado y la pasión por una Patria
nueva, grande, altiva y respetada".

Dos pasiones dieron sentido a su vida, la pasión por


Cristo y la pasión por el Perú, y esas mismas dos pasiones
pueden iluminar el compromiso con el Perú de todos los
que hoy le recordamos con admiración y gratitud. Dos
pasiones por las que el Cardenal Vargas Alzamora enseñó al
Perú de hoy, de arraigada fe religiosa, la necesidad y
urgencia de unir la fe con la vida, el ser cristiano y el
ser ciudadano, porque la tarea de la regeneración moral,
ética y social del Perú es tarea de todos, y sobre todo una
exigencia imprescindible de la fe en Cristo.

Eduard Rojas Página 96


Fue la pasión por Cristo la que le ganó el corazón y le
hizo disponible para todos los servicios que la iglesia le
confiara: sacerdote, amigo o educador de jóvenes, pastor
solícito en el Vicariato de Jaén o el servicio en horizontes
más amplios como Secretario General de la Conferencia
Episcopal, pastor de la Arquidiócesis de Lima en tiempos
críticos y difíciles, o Cardenal de la Iglesia universal y
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Esa misma pasión por Cristo le llevó a convocar un Sínodo
para la Arquidiócesis de Lima con el lema: "Vivir, anunciar y
servir a Cristo", "porque en Él encuentran todos los
hombres el fundamento de su dignidad humana y la
medida y plenitud de toda obra y cultura verdaderamente
humana". Estaba convencido de que, en este Perú creyente
y sufrido, sólo la fe en Dios puede ser fuente de valores, de
dignidad, de solidaridad, de paz y de vida para todos,
como testimonió repetidamente en sus discursos y cartas
pastorales.

Fue la fidelidad a ese amor de Dios manifestado en


Cristo la que alimentaba y urgía, al mismo tiempo, su
pasión por el Perú que soñaba: "una patria nueva, grande,
altiva y respetada", respetada y querida por todos, y cada
uno de nosotros, los peruanos. Sólo el profundo amor a
Dios nos comprometerá apasionadamente en la
regeneración social y moral, en la construcción de una
Patria grande.

Él decía: "en este tiempo fuerte quiero estar


especialmente cerca de los más pobres y humildes
como lo hizo nuestro Señor". La cercanía a los pobres
y a su dolor, le mantuvo atento a los problemas más
urgentes del Perú, y se hizo palabra vigorosa de protesta
cuando sintió que se jugaba con algo tan sagrado corno es
la vida y la dignidad de las personas, redimidas con la
Sangre de Cristo. La pasión por el Perú se hizo protesta
lúcida y valiente cuando nos vimos sorprendidos por
sucesos tan monstruosos e inhumanos como la violencia,
las esterilizaciones forzadas, las desapariciones, torturas o
muertes. Sucesos que ofendieron la dignidad de todos

Eduard Rojas Página 97


nosotros, despertaron en el Cardenal Augusto una
indignación verdaderamente profética cuando decía en
un comunicado del 9 de abril de 1997: "Como Pastor de
esta Arquidiócesis de Lima, escenario de tan
dolorosos sucesos, no puedo callar. Y recordando
las palabras del Papa -en su encíclica «El Evangelio
de la Vida» repito: hoy se da un problema
especialmente grave, pues algunos atentados contra
la vida pierden el carácter de delito y adquieren un
reconocimiento legal".

Palabra lúcida, valiente y libre, expresión de su


pasión por el Perú y su pasión por Dios que, en su
momento, pudo parecer a algunos exagerada, o incómoda
a otros. El Cardenal Augusto se adelantaba a los hechos
y la historia posterior le dio la razón. Con su lucidez
profética puede y debe también iluminar nuestro
compromiso presente y futuro por esta Patria grande y
digna que todos querernos, pero en la que ni todos se
sienten en casa, ni a todos se ofrece las mismas
posibilidades.

Tal vez, nuestro mejor homenaje a este peruano


ilustre es hacer nuestra su pasión por el Perú, en el que
hay tanto por hacer y, para ello, sentir el Perú desde la
cercanía solidaria con los más pobres. Porque
"hacemos gala - decía el Cardenal - de ser un país
donde convivimos muchas razas pacíficamente. Pero
no hacemos nada por sentirnos iguales y dar a todos
las mismas posibilidades de satisfacer sus
aspiraciones legítimas, como son los beneficios de
la educación, de atención en salud, mejora en su
alimentación, vivienda digna, trabajo retribuido en
forma que puedan cubrir sus necesidades
indispensables para mirar el futuro sin
angustias".

La pasión por el Perú nos debe llevar igualmente a


comprometemos con él por la formación moral de todos
nosotros, por la vivencia de los valores y por la conversión

Eduard Rojas Página 98


personal a esos valores. Eso significa poner al Perú por
delante de los intereses personales o grupales
promoviendo la educación y la formación de todos. Deseo
concluir con sus mismas palabras: "Hay que dar
formación moral y religiosa -decía en 1988-,
orientación de conducta humana y formación cívica
que garantice un país donde en el futuro el respeto
sea mutuo sea norma de toda la población".

Sintiendo como propio este Perú de todas las


sangres, para que ninguno quede excluido de él, es como
podremos lograr esa Patria "nueva, grande, altiva y
respetada" en la que soñó el Cardenal Augusto Vargas
Alzamora.

Termino agradeciendo, Señor Alcalde, este justo


homenaje al: peruano, pastor y Cardenal Augusto Vargas
Alzamora, SJ, en el primer aniversario de su paso al
encuentro con el Padre.

Luis Bambarén Gastelumendi, SJ


Obispo de Chimbote
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana

JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI


(1894-1930)
"Me enorgullece mi juventud por ser sana y
honrada y porque me conserva esta gran virtud de la
sinceridad;
J.C. Marlátegui

Este gran maestro peruano nació en Moquegua el 16


de julio de 1894. Su madre, Amalia La Chira, natural de la
provincia de Huacho, era de origen indígena; su padre,
Francisco Mariátegui, de raíz colonial, vasca.

Eduard Rojas Página 99


Mestizo, en él estaban fundidos el conquistador y el
hombre primitivo del Perú.

El año de nacimiento de Mariátegui guarda una gran


significación histórica para Perú porque es el momento en
que resucita el caudillismo militar: el general Avelino
Cáceres impuso su dictadura. En la oposición, divididos y
enfrentados, Nicolás de Piérola y Manuel González Prada.
Este último resumía así la situación del país:
"Nuestros militares son unos vándalos, nuestros
hombres públicos son unos ventrales, nuestros
periodistas son unos venales rastacueros, nuestros
partidos políticos son bandas de ineptos arribistas".
Piérola encabeza un levantamiento que derriba a
Cáceres tras una violenta guerra civil que no perdona
aldea ni ciudad: 20.000 muertos en 14 meses, cifra
considerable para una población de tres millones de
habitantes. El poeta José Gálvez retrató así ese momento
político: "Cáceres tenía para el vulgo un prestigio
extraño que participaba de la valentía y de la
crueldad. Se hablaba a media voz del régimen y
se propalaban rumores de fusilamientos y torturas;
la pampa de Teves y los calabozos de la Intendencia
tenían ante nuestros espíritus infantiles siniestros
significados... Las cárceles estaban llenas de
presos ... Las gentes aseguraban que en los
carretones que recogen los cadáveres de los
hospitales se conducían armas para los rebeldes.
Los muchachos talluditos cimarroneaban para
alistarse bajo las banderas revolucionarias".

Se trata de una auténtica eclosión popular, aunque


carente de dirección, señalando una nueva etapa en la vida
del Perú. Los harapientos que vencen al ejército de la
dictadura, constituyen un factor progresista en el
escenario de la nación, empobrecida, abatida, sumida en el
marasmo y la atonía. El régimen que inaugura Piérola es
civilista, pero los terratenientes restauran su dominio.
En Perú el núcleo dominante ha sido civilista, un
instrumento al servicio del imperialismo británico o yanqui.

Eduard Rojas Página 100


Apenas un clan electoral, listos para asaltar el presupuesto
de la nación, los civilistas no fueron nunca fue un verdadero
partido político. Carecían de ideología y de programa y
gobernaron el Perú a expensas de la explotación, la
inmoralidad administrativa, el fraude y el crimen casi
erigido a la categoría de instituciones públicas. Irrumpieron
contra el –caudillismo militar pero devinieron rendidos
aduladores de las fuerzas armadas.

Siete años tiene Mariátegui cuando sufre la caída y el


golpe en la rodilla: que anquilosa su pierna. No puede jugar
ni correr, forjando un espíritu infantil débil, de mirada triste
y actitud silenciosa. Va de médico en médico para salvarse
de la invalidez. Y desde esa edad sabe "del dolor del
cloroformo, la fría blancura de los cuartos de
hospital, el doloroso palpar de las manos del
facultativo, la inmovilidad, la soledad, el silencio" .

Como la madre tiene que trabajar, el niño pasa las


horas solo, en su lecho, esperando, sufriendo. No puede
soportar el hálito de la anestesia y en una de las
intervenciones quirúrgicas a que es sometido, a los nueve
años, pide que no lo duerman. Extiende la pierna sobre la
mesa de operaciones y, con el valor de la adultez, resiste la
herida del bisturí en la frágil rodilla.

Entre la pobreza y la miseria transcurre la infancia de


José Carlos. El padre, empleado en el Tribunal Mayor de
Cuentas, fue trasladado al norte del país y nunca se supo
más de él. Su madre, curvada sobre la máquina de coser,
se vio obligada a mantener a los cuatro hijos. Uno de ellos
murió temprano.

A los 14 años entró a trabajar para ayudar a los suyos


de alcanza- rejones en un periódico. El periódico, la
imprenta, entre la tinta y el papel va a encarar la vida, a
forjarse el hombre. Renqueando, arrastrando su pierna, el
adolescente Mariátegui lleva y trae cuartillas del taller.
Comienza de mensajero en el diario La Prensa: será su

Eduard Rojas Página 101


escuela primaria, algunas veces corrige pruebas, a ratos
hace un suelto. En ausencia de los redactores escribe uno
de policía al azar, es el inicio de la ruta. Le sorprende
con alegría su publicación.

Aprendizaje periodístico. Lee, estudia, escucha,


conversa, es el minuto cenital del modernismo en la
literatura que rige la vida intelectual y cautiva también a
Mariátegui. El Perú, provinciano y virreinalista aún,
enlaza tardíamente la renovación literaria del
novecentismo.

Pero también hay inquietud sedal en el ámbito


peruano intensa conturbación política: sube al poder el
popular Guillermo Billinghurst. Simultáneamente, el
primer paro obrero y su secuela de prisiones. Dos años
después, la clásica revuelta militar, instigada por la
oligarquía civilista y acaudillada por el coronel Oscar
Benavides, derroca al gobierno.

Bajo el oprobio de la tiranía sufre el país más de un


año, Mariátegui roza los veinte años y comienza a ser
conocido por su seudónimo, Juan Croniqueur. La agilidad
de su estilo periodístico y su lúcida visión de los
acontecimientos le abre paso. Cuando se habla de él, salta
la frase: ¿"El cojito Mariátegui? Es inteligentísimo".

El Periodista
José Carlos Mariátegui se impone en el periodismo
limeño. Juan Croniqueur es acatado por su talento hasta en
los cenáculos intelectuales. En "La Prensa" trabajaría
algunos años en compañía de César Falcón, lector de
Tolstoi y ya preocupado por los problemas sociales. Crean
su peña al estilo de la época, en el Palais Concert, conocido
restaurante de principios de siglo. Charlan, discuten sobre
asuntos literarios, saborean cócteles, mezcla de pisco y
vermouth

Aún la política no ha permeado la literatura


modernista. Con su cristalina franqueza, evocaría.

Eduard Rojas Página 102


Mariátegui: "Nos; nutríamos en nuestra adolescencia
de las mismas cosas: decadentismo, modernismo,
esteticismo, individualismo, escepticismo”. Ningún
tópico es ajeno a su quehacer de periodista. Escribe sobre
literatura, sobre deportes –caballos, toros, boxeo. Le atrae
el circo: bohemio, vagabundo, anticapitalista. Se
popularizan sus comentarios hípicos de Mundo Limeño y
Turf de la que deviene codirector

Colabora en Lulú -revista semanal ilustrada para el


mundo femenino entre 1915 y 1916. En sus páginas,
poemas de sabor decadentista: "Plegarias Románticas"
y "Gesto de Spleen", junto a editoriales en que se
entrevé la garra del crítico político: "La historia de los
gobiernos peruanos es la historia de nepotismos
continuados, es la dominación de señaladas familias
que fingiéndose defensoras de las clases
menesterosas se han perpetuado, en la holganza,
se han mantenido ejerciendo un control abusivo y
repugnante".

Estela de la educación materna, lo domina por breve


tiempo la emoción religiosa y se sumerge en el Convento
de los Descalzos. De esta etapa son su crónica "La
procesión del Señor de los Milagros”, que obtiene el
premio municipal de literatura, y un florilegio de sonetos
alejandrinos, "Los salmos del dolor", que formarían
su libro "Tristeza", nunca publicado. Escribe una
comedia. "las tapadas", inspirada en el pasado virreinal,
y un drama histórico, "La Mariscala", en colaboración
con Valdelomar. Pertenece todo a lo que Mariátegui
denominaría irónicamente su “edad de piedra”.

El grupo no se detiene. Acomete la aventura de la


revista Colónida, de efímera vida: 4 números, pero de
resonancia en el clima reaccionario de Lima. Aparece en el
verano de 1916. Movimiento insurgente-no revolucionario-
contra el colonialismo intelectual. "Un reto a las revistas
serias y a las gentes conservadoras". El experimento

Eduard Rojas Página 103


concluye, “los escritores que en él intervienen –
expresaría Mariátegui- sobre todo los más jóvenes,
empiezan a interesarse por las nuevas corrientes
políticas”

"La Prensa" toma un sesgo no grato a Mariátegui y


abandona su redacción, Junto con él se va César Falcón,
al cual lo une antigua y estrecha amistad. "Somos, casi
desde las primeras jornadas de nuestra experiencia
periodística, combatientes de la misma batalla
histórica". Hasta entonces, La Prensa "combatía todas
las mañanas al régimen, a los hombres, a los partidos
de gobierno, y esperaba todas las madrugadas el
asalto o la clausura que ya se hayan producido en la
noche tenebrosa del 29 de mayo de 1909. Cada día
se atacaba más enérgicamente al adversario y éste
replicaba con mayor dureza… Los jefes eran
perseguidos y encarcelados y volvían para hablar
más alto”.

Su cambio de rumbo político lleva a Mariátegui a El


Tiempo, "diario con perfiles de izquierda”.
En la Primera Guerra Mundial, Perú evoluciona
económicamente, incrementa su riqueza la oligarquía.
Multiplican sus utilidades los barones del algodón y el
azúcar, productos que demandan los países en pugna. El
costo de la vida sube y la suerte del trabajador empeora
en proporción geometría inversa al progreso económico
del terrateniente y el exportador. El poder adquisitivo del
salario en 1918 es inferior en un 50% al que percibe el
obrero al declararse la conflagración europea. El
movimiento proletario va articulándose y la inquietud
estudiantil conmueve las universidades. Son los preludios
de la organización sindical. En el poder está por segunda
vez el civilista José Pardo.

Mariátegui, que a través de siete años asciende, en La


Prensa, desde obrero gráfico hasta redactor, reportero y
comentarista, inaugura en El Tiempo una columna que no
tarda en hacerse popular: "Voces". En ella aborda temas

Eduard Rojas Página 104


artísticos y literarios y desfilan los acontecimientos
políticos más importantes. Es también cronista
parlamentario, lo que le permite conocer a esa fauna de
farsantes de la política que compone la cleptocracia
peruana. Esa experiencia, y el haber sido testigo de la
quiebra del parlamentarismo europeo ante la acometida
del fascismo, determina su diagnóstico, de 1925: "Esta
democracia se encuentra en decadencia y disolución.
El parlamento es el órgano, es el corazón, de la
democracia. Y el parlamento ha cesado de
corresponder a sus fines y, ha perdido su autoridad
y su función en el organismo democrático. La
democracia se muere de mal cardiaco".

Apenas a los veintiún años Mariátegui es dueño de su


oficio. Ha cuajado su estilo y se ha formado el cronista,
vivaz, sobrio, avisado. Tiene una nueva visión del mundo y
de su patria. Aflora su temperamento polémico en la
réplica a los ataques de un mediocre pintor, Teófilo Castillo,
que pontifiza sobre arte:

"Me enorgullece mi juventud porque es sana y


honrada y porque me conserva esta gran virtud de la
sinceridad... No busco embozos ni me agradan disfraces.
Me descubro como soy. Escribo como siento... Ninguna
influencia me ha malogrado. Mi producción literaria, desde
el día en que siendo niño escribí el primer artículo, ha sido
rectilínea ha vibrado siempre en ella el mismo espíritu.
Fue siempre igual".

Se ahondan su anticivilismo y su beligerancia


antiaristocratizante. Un episodio resulta revelador:
Mariátegui impugna el "Elogio del Inca Garcilaso de la
Vega" que pronuncia José de la Riva Agüero en la
Universidad Mayor de San Marcos.

En una sociedad dinámica, como lo es o debe ser la


sociedad democrática, la función de la Educación no es
sólo conservar los bienes y valores tradicionales, sino
promover el cambio, propiciar el progreso, que sólo se

Eduard Rojas Página 105


realiza con el aprovechamiento de los elementos de las
creaciones anteriores para cosas nuevas, bienes y valores
nuevos. Interesa el problema de los valores para la
fundamentación de una antología educativa, que dote al
educador de posibilidades prácticas, no para enseñar los
valores, sino para conducir a los alumnos a descubrirlos y
seguirlos; sin jerarquía cerrada de valores, superados o
superables por una realidad cambiante a la orden de una
educación para el porvenir, un porvenir que cada día se
torna más problemático, porque perdidos los valores
tradicionales, aún los educadores, portadores de valores,
no han encontrado aquellos que puedan servir de guía a
sus alumnos, pero la búsqueda es necesaria y
responsabilidad de todo educador. Si el maestro no se
siente inclinado naturalmente hacia la proLesión, si no hay
en él una capacidad de servicio, una determinada
preferencia hacia los otros, ni los conocimientos generales
ni las técnicas del hacer pedagógico pueden garantizar la
eficacia de su acción. Sin embargo, se ha caído en la
exageración de decir que, como el poeta, el maestro nace,
no se hace, colocándose por encima de todo otro criterio lo
que se denomina la vocación, el don pedagógico, que
después de un análisis minucioso se ha llegado a
determinar como una escasa y rara calidad humana. Si
fuera a tenérselo como única condición para el ejercicio
del magisterio, por lo menos el 80% o más de los niños del
mundo, que ahora asisten a las escuelas, no tendrían
maestros. Es pues, necesario decir que ha de partirse de
una calidad humana, lo que en el hombre hay de original,
su personalidad, y sobre tal base construir las fondas del
quehacer pedagógico. Lo que sí es necesario que se ponga
de manifiesto en todo educador son las siguientes
características fundamentales:
1) Confianza en la Educación como fuerza de
transformación de la vida humana y como instrumento
para el cambio de las estructuras sociales.
2) Fe en el porvenir, hacia el cual se proyecta la obra
educativa.
3) Confianza en las posibilidades educativas, en la
posibilidad de cambio del ser que recibe Educación.
4) Confianza en la sociedad donde actúa.

Eduard Rojas Página 106


5) Capacidad creadora y habilidad para poner al servicio
de la obra educativa todos los restos materiales y
espirituales.

A estas características conviene agregarle la


credibilidad, que es la confianza que se gana cuando el ser
humano hace realmente lo que dice tal credibilidad o
congruencia, tan mancillada por los políticos de ayer y
hoy, es fundamental en todo docente. Un docente
congruente tiende, a lograr niveles de concientización
superiores de aquellos que utilizan el verbo como simple
ornamento. La congruencia es la base de la concientización,
y ésta, el punto de partida de toda transformación
significativa.

Resumen de las características:

1) Confianza en la educación.
2) Confianza en el porvenir.
3) Confianza en educando.
4) Confianza en la sociedad.
5) Confianza en la capacidad estelar del educador.
6) Confianza en la congruencia del educador.

El Perfil del Docente Peruano


A MODO DE PREÁMBULO

Un perfil es psicológico, pero ante todo tiene una raíz


filosófica y Filosofía ha sido, es y será hallar respuestas a
todo tipo de interrogantes, intereses y curiosidades que el
hombre se plantea sobre cualquier situación o realidad
real o posible. El filosofar es connatural al hombre, desde
el primero que en el proceso evolutivo de toda realidad
existente alcanzó el peldaño de la racionalidad hasta aquel
otro que, gozando de esa misma capacidad racional, logré
escalar peldaños insospechados en ese desarrollo evolutivo
y perfectivo de la naturaleza.

Eduard Rojas Página 107


Filosofar es hacerse preguntas sobre el que, cómo, por
qué y para qué, cuándo y de qué manera fueron, son y
serán las cosas, cuyo centro, proyección, explicación y eje
conductual ha sido, es y será el hombre. Filosofar es
tratar de encontrar el alcance y la realidad del hombre en
su origen, en su proceso histórico, en la realidad presente,
en sus aspiraciones y metas de futuro y en su actividad
incesante para constituirse como centro, señor, controlador
y perfeccionador del cosmos.

En el filosofar entra la búsqueda de la respuesta sobre


las preguntas que la humanidad se ha hecho y se hará
respecto a cualquier tipo de realidades. Entre ellos, han
tenido prioridad y han ocupado el campo de lo que
normalmente se ha entendido por Filosofía y su desarrollo
histórico, la interpretación y comprensión de las
realidades más profundas, radicales y basamentales del
hombre y de todo lo que a él envuelve. Tales han sido que
han tratado de explicar el cosmos desde variados aspectos,
como son:

1. El cosmos, como pura realidad, suscita en el hombre


las preguntas y problemas sobre las realidades última
del ser.
2. El cosmos, como realidad captada por el hombre en
cuanto inteligencia, suscita las preguntas y problemas
del conocimiento y de la ciencia.
3. El cosmos, como realidad evolutiva, operante y
transformadora, suscita en el hombre las preguntas y
problemas sobre la acción, el desarrolle y la creatividad
de sí mismo.
4. El cosmos, visto desde el modo y forma de
desarrollarse, suscita las preguntas y problemas
sobre la conducta, el comportamiento y la interacción
del hombre como individuo y como ser social.

Pero filosofar es todavía algo más. Abarcan,


comprenden y adquieren el mismo nivel altura y categoría
filosófica las preguntas y problemas sobre cualquier otra
realidad, aunque no nos parezca tan radical e importante.

Eduard Rojas Página 108


También entran aquellas que nos parecen pequeñas e
insignificantes. Por eso, lo mismo que ha habido y habrá
una filosofía sobre lo que es el ser, el conocer y el obrar.
También se da una filosofía sobre lo cotidiano, sencillo y
ordinario del hombre. Cabe filosofar y debe hacerse, sobre
el sueño, el trabajo, el ocio, el deporte, el comer y sobre
cualquier cosa real o posible, existente o imaginaria.

Por eso la filosofía fue, es y será desde que hubo


hombre y mientras haya hombres que se hagan preguntas
y sean capaces de darse respuestas. La filosofía es como el
pan vital del hombre, como ser racional como el medio
ambiente que hace posible su capacidad intelectual y
creadora. Por eso, la filosofía puesta en tela de juicio por
el positivismo y neopositivismo, del precedente y actual
siglo surge, como el Ave-Fénix de sus propias cenizas, más
pujante, más necesaria.

Por eso, teniendo en cuenta que la Ética puede


considerarse como la filosofía de la acción, podernos
filosofar sobre la vigencia, la convivencia y la necesidad
de la Ética en la formación del docente peruano y
pretendemos hacerlo brevemente planteándonos las
siguientes preguntas: ¿Cuál es la raíz y base de la
Ética? ¿Cuál ha de ser el perfil ético del hombre
universal? El porqué de la necesidad y vigencia de la
Ética en el docente Peruano.

LA RAÍZ Y BASE ÚLTIMA DE LA ÉTICA

Tomamos como punto de partida un sentir


generalizado de que la Ética es la filosofía de la acción. Es
evidente que, en todo el proceso cósmico que nos
envuelve, apreciamos, sentimos experimentamos un
hecho, se exige el ser para obrar y actuar; o en otros
términos: la acción de ser presupone y exige el ser. En
cierto modo, la Ética es a la Moral, lo que la Pedagogía es a
la Educación.

Eduard Rojas Página 109


Por tanto, si se pretende buscar racionalmente sobre
dónde se encuentra la base y el fundamento de la acción
del hombre como ser, dotado de racionalidad, creatividad y
personalidad peculiar (en cuanto que puede autodirigir y
autocontrolar su comportamiento en la acción), se debe
profundizar en la realidad última del ser. Allí es donde está
la base y fundamento último de la acción.

No importa tanto, ni debe desalentar, al filósofo, ni


debe servir de excusa para la negación de la vigencia de la
Filosofía o de la Ética, la acusación de que la Filosofía, en
toda su larga historia, en sus prolongados debates y en sus
continuos afanes, ha resultado estéril infructuosa en este
punto porque no ha logrado una respuesta única,
satisfactoria y universal para todos y en todos los tirapos
sobre cuál es la realidad, última del ser. Eso implicaría lo
mismo que si negáramos la validez y vigencia de más
olimpiadas porque no todos los participantes serán
campeones. Lo que importa es el certamen, la lucra la
competición en sí.

En la búsqueda de lo que es el ser, interesa


precisamente eso, la búsqueda. Si la Filosofía lograra
esa respuesta única y definitiva, paralizaría el proceso
evolutivo del cosmos y la capacidad de progreso evolutivo
y creativo del hombre.

De allí que la postura bipolar, en la que podemos


condensar todos los intentos de respuestas de la Filosofía
a esta pregunta de lo que es el ser, no es, ni puede
tomarse como escisión, como un antagonismo como el
resultado infructuoso de los pensadores o como prueba de
inoperancia de la Filosofía. Al contrario, esa respuesta
bipolar es el reflejo de la realidad cósmica, envuelta en
una acción y progreso evolutivo que se nos muestra como
en lucha y contradicción entre lo que es en sí cada cosa
y aquello otro a lo que está llamado a ser cada cosa.

La respuesta bipolar respecto de la determinación del


ser va cristalizando en dos focos. Aquellos que, con

Eduard Rojas Página 110


expresiones muy diversas y desde campos ideológicos
muy variados, afirman que el ser es primero y que, por
tanto, la conciencia procede del ser y viene después de él.
Es una postura trascendente porque la acción y, por
tanto, las normas o condiciones a las que el sujeto ha de
someter su acción, provienen del ser. Para otros, en
cambio, la conciencia es primera y precede al ser. Se puede
hablar aquí de una inminencia en el obrar, radicado en -la
conciencia y no en el ser.

En esta postura bipolar está la raíz y la base de la


Ética, Filosofía, la acción, de la conducta y el
comportamiento al que aspira el hombre, como ser
racional. Según ella, adquieren naturaleza y significado las
categorías y problemas éticos fundamentales, como son
los problemas de bien, de la justicia, de la libertad, del
destino del hombre.
Allí está, el fundamento para polarizar la Ética en dos
campos: En el primero, el valor ético tiene una existencia
real y objetiva, en una palabra, es independiente de cada
sujeto en acción o de "el yo personal". Se da, pues, una
Ética Objetiva, que está por encima de las acciones de cada
"yo pensante" y que las regula y normaliza.

En el segundo, el valor ético, como realidad, resulta


una pura idealización; es subjetiva y depende de cada ser
actuante, porque procede y se origina en su propia
conciencia. Por tanto, el campo de la Ética y la existencia
de la Ética misma, como reguladora y evaluadora de mis
acciones, no existen, se confunden con el campo de mi
propio ser. Es cada ser presente el que se autorregula y
crea la normativa de su propia acción, dando por resultado
una Ética Subjetiva.

También aquí, al filosofar en el campo de la Ética,


podemos sufrir el espejismo de que hemos llegado a dos
posturas antagónicas, a soluciones irreconciliables, a un
debate inútil y estéril. No ha de haber cabida a posturas
pesimistas. El filosofar es connatural al hombre y la
desarrolla como tal. Por tanto, lo que es el puro

Eduard Rojas Página 111


ejercicio, el rebate, la competitividad y la lucha es tan
importante en sí como el lograr la meta última. Si se
coincidiera en una meta única, significaría haber
escalado la cumbre última de la verdad plena, de la quietud
perfecta y de la plenitud humana.

En cambio, la experiencia cósmica y la realidad


humana se nos presentan como evolutivas, dinámicas y en
acción constante; pues no se conforman con lo que son,
sino que aspiran siempre a "llegar a ser". Se da, pues,
un proceso a una mayor plenitud que no podemos lograr
nunca definitivamente. Precisamente porque la esencia
misma de toda realidad lleva en sí lo que ya es y el tener
que llegar a ser algo más y mejor. Es decir, encierra en sí
misma una participación de algo permanente y una
participación del cambio hacia algo nuevo, que ha logrado
en un proceso evolutivo.

CUAL HA DE SER EL PERFIL ÉTICO DEL


HOMBRE UNIVERSAL

La postura bipolar, que se perfila en la filosofía y, por


tanto, en la Ética, se encuentra presente, también, ahí
querer perfilar y tratar de precisar cuál ha de ser el retrato
ético del hombre universal. La clave del éxito se
encuentra, una vez más, en intentar asociar ese binomio:
trascendencia -inmanencia; y no en forma de pura
yuxtaposición o simbiosis aniquiladora de una de las partes,
sino en forma coherente, connatural y participativa de
ambas.

No cabe un perfil ético del hombre desprovisto de los


rasgos comunes y permanentes desde que se dio la
hominización en el cosmos hasta el otro extremo, aún no
realizado, al que pueda llegar el hombre sin dejar de ser
tal.

Cuando los antropólogos nos hablan del “homo faber",


del "homo sapiens", y del "zoos políticos", de forma

Eduard Rojas Página 112


descriptiva y fijándose más bien, como fisiólogos en las
manifestaciones externas, están permitiendo al filósofo que
profundizando racionalmente y partiendo de esa plataforma
experimental que son los reflejos y efluvios que el hombre
en su faceta de “faber", de "sapiens" y de "zoos políticos"
ha vertido siempre al exterior. Permiten al filósofo, que
descubra en su raíz profunda el perfil ético del hombre
universal y perenne.

Como "homo faber", el ser humano está llamado a la


acción. Pero una acción a nivel cósmico y filosófico, no
es mover pies y brazos; es la labor interpretativa
descubridora y controladora de la realidad cósmica, y es,
sobre todo una palabra, es una labor transformadora y
transustanciadora del cosmos mismo. El hombre concebido
así, no es solo el centro y gobernador de todo, sino que
encierra, también y sobre todo, la gran fuerza y poder de
recrear (volver a crear) su propia realidad ambiental.

Como "homo sapiens", este ser minúsculo en tamaño


con relación a muchos de los seres del cosmos, débil en
fuerzas físicas, en resistencia y en la mayoría de los
aspectos tangibles de los demás seres, se transforma en el
rey, dueño y señor de todo porque tiene una única fuerza
misteriosa, su inteligencia, que le diferencia de los demás.
Esta fuerza misteriosa, llamada inteligencia, razón o
capacidad de pensar, está encamada en la materia, pero
no es materia (o para evitar discusiones) digamos, al
menos que resulta muy difícil reducirla a materia, aunque
se hayan hecho esfuerzos a nivel científico. Pues bien, esa
fuerza es la que no le hace ver al hombre la relación y
proporción entre las cosas; le permite escoger, comparar,
evaluar; en una palabra, le dota de su actitud reflexiva,
crítica y seleccionadora.
Como "Zoos políticos", el hombre perfecciona y
sublima, o si se quiere, eleva a categoría racional el instinto
de asociación y de estructuración que embrionariamente
se da en las cosas y que, como siempre, el hombre le
coloca su sello de personalidad propia. El hombre
perfecciona la capacidad de asociación de tal modo que

Eduard Rojas Página 113


ha hecho posible variedad de tipos de relaciones
humanas. En las agrupaciones humanas han surgido, se
han desarrollado y seguirán desarrollándose toda una serie
de vínculos, de relaciones, de afectividad y de solidaridad
humana. Es el campo volitivo-afectivo del hombre que nos
da la convivencia, la colaboración y la participación en la
empresa colectiva no sólo a nivel familiar, regional y
nacional, sino también a nivel universal, o sea, que esta
capacidad humana suscita la asociación y participación a la
empresa colosal que la humanidad entera ha desarrollado y
desarrollará en todos los tiempos.

Para muchos puede encerrarse ahí la faceta del


hombre, la más débil y la más imperfecta, por aparecer
como la más defectuosa. Este pesimismo se refleja en la
descripción del hombre alienado y deshumanizado,
predominante, aún, en muchos sectores y sociedades del
mundo actual. Pero, en cambio, para otros, que proyectan
sus miradas al futuro, prevén que en ella se desarrollará y
culminará la etapa más gloriosa y perfecta de la
humanidad. ¿Qué otra cosa puede ser "la sociedad
justa" en que pensó Marx? ¿Y qué otra cosa puede
ser el punto de evolución "Omega" del que nos habla
Theillard de Chardin?
Pues bien, ahí están contenidos esos valores radicales y
permanentes el hombre, y que por connatural es a su
ser, se transforman en su axiología ética siempre que el
hombre se ponga en acción en el tiempo como en el
espacio.
Desde este punto de vista no cabe hablar de un
subjetivismo ético como si cada hombre, de la nada, fuera
arrojado al vacío y, desprovisto de todo hasta de el "deber
ser", tuviera que construir su propio ser y su propio actuar
desde sí mismo para dotarle él mismo de su Ética y de su
norma. Un subjetivismo ético de este estilo no parece servir
por sí solo.

Pero tampoco serviría un objetivismo ético exagerado


y estático, como sería el que tratara de reducir a puras

Eduard Rojas Página 114


normas y abstracciones esos valores permanentes del ser
humano.

Esas potencialidades se dan y existen en cada


hombre como algo objetivo, exterior a cada uno y, a la vez,
común a todos.

Éticamente no cabe la veleidad, ni la posibilidad de


que cada hombre puede crear, escoger o cambiar dichas
potencialidades. Pero, como la palabra indica, por ser
potencialidades, se dan como en raíz, como en posibilidad
de realizarse; pues cada hombre debe hacerlas,
sublimarlas y perfeccionarla en sí mismo y en la
colectividad;

Y es ahí y en ese momento, al realizarlas y


desarrollarlas, donde se insertan lo subjetivo de cada
tiempo, de cada época, de cada sociedad, de cada ser
humano. Es decir, el subjetivismo ético está en los medios
de escogencia de cada quien para realizar esos valores
perennes y constitutivos de perfil ético del hombre
universal.

Por eso, la solución en el campo ético estará en llegar


a unir y asociar, como partes de una realidad única y por
tanto como connatural y no antagónica, el objetivismo y el
subjetivismo éticos.

Ese perfil ético del hombre universal adquiere, en


nuestro tiempo y en nuestro mundo actual, reflejos y
manifestaciones propias; pero para que sean
auténticos, deben emanar siempre de la capacidad
hacedora y creadora del hombre, de su capacidad racional y
de su capacidad afectiva, Emotiva y social. Y según las
ocasiones a esa misma capacidad se le llamó "sapiens",
"faber" o "zoos políticos".

Ese perfil tiende a encarnarse actualmente en una


sociedad que calificamos de dueña y rectora de sí misma,
que denominamos democrática y participativa y que la

Eduard Rojas Página 115


querernos "liberadora", es decir, capaz de eliminar de cada
hombre y de cada sociedad cualquier elemento
deshumanizador y atentatorio a los valores perennes del
hombre universal.

PERFIL PROFESIONAL DEL DOCENTE PERUANO

En este punto de tanta utilidad y aplicación


práctica se van a condensar las aportaciones.

1. Lo que no debe ser el docente Peruano, aunque se dé


con cierta frecuencia y en un grado, mayor o menor,
según los casos y situaciones.

El docente Peruano en el ejercicio de su función,


debe liberarse de una pura sumisión y sujeción a una
política partidista exclusiva, tal que cercena y limite la
concepción pluralista en que se basa la sociedad, peruana
actual.

La docencia no puede tomarse únicamente como


fuente de ingresos y de explotación económica, como si
los trabajadores, peruanos en este sector, encontraran en
ella su propio pozo petrolífero. Ni lo van a encontrar de
hecho, ni corresponde al rol que de ellos se exige, ni debe
entrar tal motivo como incentivo y aspiraciones de ningún
docente. Pero, con esto, tampoco se está diciendo que haya
que prolongar por más tiempo la frase popular que ha
venido encerrando en sí un realismo muy concreto:

"Pasas más hambre que un maestro de


escuela".

El ejercicio de la docencia no puede escogerse por


facilismo en la graduación, para encubrir un fracaso en la
aspiración a lograr otras metas profesionales. No se
puede seguir justificando la creencia de que en la docencia
cualquier tipo de capacitación es suficiente y sirve; aún
más, hasta la incapacitación se tolera y soporta en el
ejercicio de la misma.

Eduard Rojas Página 116


Apoyándose en los rasgos negativos se destacan
mejor los aspectos positivos de lo que debe ser y lograr el
docente peruano. Se reduce y lo centramos en:
2. Lo que debe ser el docente Peruano

El docente Peruano debe ser el guía facilitador y


descubridor de la auténtica personalidad del hombre y del
ciudadano. Esta personalidad arranca o se enraíza en la,
ya descrita y perfilada, del hombre universal. Se enmarca
en una región del globo, que llamamos Latino-América, y
se desarrolla y deposita en y para un país concreto,
llamado Perú, por tanto dicha personalidad debe basarse
en los valores permanentes del hombre universal, ha de
perfilarse en el tiempo y en el espacio con la adquisición de
unos valores latino-americanos y ha de completarse y
enriquecerse con la idiosincrasia peruana.

Es el docente quien debe descubrir esa personalidad


latinoamericana en su pasado, que actuó como crisol
sublimador de las razas que aquí se entremezclaron; en su
presente, con la vitalidad de pueblos jóvenes y capaces de
asumir papeles decisorios y directivos: en la Historia de la
Humanidad; en su futuro, que cristalice en una
personalidad madura y productora que proporcione plenitud
a sí misma y al mundo. Al descubrir esto, debe compartirlo,
extenderlo y hacerlo vida en el futuro adulto del mundo
latino-americano.

Y se centra y condensa en su propio país peruano,


debe vivir latino-americidad con los rasgos propios del
Peruano estos rasgos deben estar centrados en el papel de
vanguardia que Perú jugó en la época y en la lucha
emancipadora, en el papel de vanguardia que hoy juega en
la situación económica internacional, en el papel
hegemónico que está fungiendo en Latinoamérica por la
defensa de la libertad, de la democracia y de la liberación
del hombre latino-americano y en el papel de la postura
crítica, constructiva y enriquecedora que se inquiera por
lograr un Perú totalmente independiente de los modernos

Eduard Rojas Página 117


neocolonialismos en todos los aspectos, por lograr un Perú
acreedor de sus propios destinos y por formar un Perú
pujante y rico.

El docente peruano debe moverse motivado por una


mística, una vocación y una convicción de la gran dignidad
y grandeza que supone el especializar a hombres
auténticos: -Debe valorar altamente su vocación
profesional. El primero en convencerse de la nobleza de su
misión ha de ser el propio docente. Por ahí y desde ahí se
irá creando conciencia colectiva de ello. ¿Por qué otras
profesiones escalan niveles de "status" social tan
altos y, en cambio, la docencia está como
minusvalorada y hasta desprestigiada? Tal vez falla el
concepto de lo que es la educación.

Predominaron aspectos superficiales en la función


del docente. El docente no es un puro transmisor de
conocimientos teóricos-memorísticos y mucho menos puede
tomarse como un simple "domador" de niños
indisciplinados y tremendos. Falta por calar aún en la
conciencia colectiva que el docente debe formar
especialistas. Así como el ingeniero hace puentes y el
médico proporciona salud a los cuerpos, el docente crea
especialistas en ser hombres auténticos, liberados,
demócratas, críticos y participativos.

Esa es y ahí está la nobleza del docente. Si eso cala en


la conciencia de la colectividad y si la gente entiende lo
que es educar, entonces el "status" del docente en la
sociedad adquirirá el nivel que le corresponde: el más alto
entre todas las profesiones habidas y por venir porque se
enraíza en la nobleza misma de la propia dignidad.

El docente peruano debe ser consciente de que


necesita una preparación, una técnica y unas habilidades
no comunes para ejercer con dignidad y eficiencia su rol.
Debe lograr una habilidad tanto en cuanto al conocimiento
teórico de las disciplinas humanísticas, sociales y
pedagógicas, como en el dominio y manejo de las

Eduard Rojas Página 118


tecnologías educativas y como en los procesos de
educación, aprendizaje y en los de comunicación e
interrelación.

Todo ello supone y exige una capacidad intelectual,


una profundización y duración de estudios y una entrega a
los mismos tan tenaz, constante y abrumadora como lo
puede exigir la profesión más, esmerada durante el
período de capacitación para ejercerla. Y durante el
ejercicio de la misma se impone un perfeccionamiento
constante; pues la sociedad cambiante, en que vivimos,
afecta, en sus continuas modificaciones, especialmente al
hombre y a su dimensión en el pasado, en el presente y en
el futuro.

En esta especialización del educador se deben crear


técnicos en el proceso "enseñanza-aprendizaje", sin
embargo, en este nivel es más fácil suplir en la práctica las
deficiencias de formación y hasta pueden suplirse con
otras formas. El docente debe ser más técnico aún en el
conocimiento individual de la Psicología humana, en sus
instintos, apetencias y motivaciones.

Pero resulta más necesario aún en la formación del


docente y algo que no puede sustituirse por nada, el
estudio y la comprensión del hombre integral y en su papel
de centro, guía, dominador y moldeador del Universo y de
toda realidad circundante.

Pues bien, esta comprensión radical y profunda del


hombre integral solo puede hacerse y lograrse por la
filosofía y en el ámbito de la filosofía.

NECESIDAD Y VIGENCIA DE LA ETICA EN LA


FORMACION DEL DOCENTE PERUANO

Al tratar de hacer filosofía sobre este hecho concreto,


hemos enraizado la necesidad y vigencia de la Ética en la
misma base de la realidad del ser. En efecto, ¿qué mayor
fuerza normativa ha de tener una cosa y con qué

Eduard Rojas Página 119


mayor imperancia puede llegar a mi acción que
aquella que brota como exigencia de mi propio ser?
Pues eso es lo que se da y se cumple en la Ética.

Por otra parte, en esa distinción bipolar se señala con


claridad lo que el ser es ya y en cada momento y aquello
que debe llegar a ser. Si el ser y las cosas y el hombre
fueran algo ya logrado y estático, no habría lugar para la
Ética. Ella regula la acción racional del hombre para que,
partiendo de lo que radicalmente es; llegue a ser en
plenitud aquello para lo cual está llamado. Pero el hombre
no es estático, sino dinámica evolutivo y perfectible. La
Ética, pues, guía el proceso realizado evolutivo del hombre
para que alcance el ideal de hombre al que él puede y debe
aspirar.

El educador peruano es precisamente el artista que ha


de lograr y plasmar en la materia del docente del perfil de
hombre universal latino; americano y peruano que debe
lograr para su realización completa.

Coincide con el profesorado, es algente fundamental


de la educación y exige una conducta irreprochable.

- Poseedor de características y actitudes personales;


que le permitan interpretar y desempeñar a cabalidad su
rol en la comunidad, y modelo y ejemplo para la población
peruana.

- Conocedor de la realidad educativa y de la realidad


nacional y capacitado para comprender las relaciones
existentes entre el sector educativo y los factores sociales,
económicos, políticos y culturales del país y de la región o
comunidad en la cual se desempeñe, a fin de actuar sobre
ellos para superar sus deficiencias, afrontar los problemas
con actitud positiva y plantear alternativas de solución;

- Capacitado para investigar, interpretar y comprender


los procesos de enseñanza y aprendizaje, tal manera que
seleccione y utilice las estrategias, médicos, técnicas y

Eduard Rojas Página 120


recursos más adecuados a la naturaleza de la situación de
aprendizaje, para lograr el objetivo fundamental de su
acción educativa;
Preparado en el dominio y manejo teórico-práctico de un
conjunto de conocimientos generales y específicos del nivel,
modalidad o área de especialización que su vocación y
aptitudes le han llevado a seleccionar como centro de su
acción educativa;

- Capacitado para proponer alternativas adecuadas


para la solución de los problemas educativos y de utilizar
estrategias y metodologías acordes con el momento
histórico y con las características del medio en el cual se
desenvuelve;

- Consciente de la necesidad de crear incentivos en


los estudiantes para que participen racional y activamente
en el desarrollo del país y de su región, proponiendo
soluciones para sus propios problemas escolares,
vocacionales y personales y los de su comunidad en
particular:

- Consciente de que el proceso de formación en el


cual participa debe orientarse hacia una actitud abierta y
alerta a los cambios, dadas las circunstancias dinámicas de
la sociedad;

- Capacitado para contribuir a la formación de


agentes de cambio y forjadores de futuro, que posean
conciencia de que este futuro es el resultado de la acción
humana y social y, por lo tanto, no es o está, sino que hay
que crearlo.

Así también cuando sostiene que:

La concepción del docente descrita en los objetivos


señalados se refleja y concreta en el perfil profesional, el
cual comprende tres aspectos:
- Características personales;

Eduard Rojas Página 121


- Capacidades docentes generales;
- Capacidades docentes específicas

Los dos primeros aspectos constituyen el perfil general


que servirá a las instituciones de formación docente como
guía orientadora para el desarrollo del currículo. El perfil
de la especialidad se refiere a las características y
competencias propias del ejercicio docente en un nivel,
modalidad o área de conocimiento.

Se considera que el docente para cumplir a


cabalidad su labor, además de reunir condiciones básicas
de salud física y mental y el equilibrio emocional, debe
cultivar y desarrollar un conjunto de atributos personales
inherentes a su función, tales como el ser creativo,
honesto. Perseverante, reflexivo y crítico, comunicativo,
amplio y receptivo, participativo, responsable y ético.

Por otra parte, al concebirse la educación como un


proceso donde, el educando interviene activamente en su
aprendizaje y por el cual se persigue su desarrollo
integral el docente ya no puede ser un simple transmisor de
conocimientos, expositor, sino que deberá desempeñarse
eficazmente en los siguientes roles:

- Como un facilitador del aprendizaje capaz de


diseñar y de desarrollar una variedad de situaciones de
aprendizaje y estrategias metodológicas que respondan a
las características del alumno, a los propósitos y objetivos
del nivel modalidad o área de su ejercicio:
- Como un investigador que considera las estrategias
de aprendizaje como hipótesis de acción para examinarlas
y comprobar su eficacia, eficiencia y pertinencia, a fin de
mantenerlas, modificarlas o sustituirlas;
- Como un orientador que proporciona a sus alumnos
atención como personas, toma en cuenta sus
características, necesidades e intereses, contribuye a su
formación ciudadana y los ayuda en la exploración y
orientación vocacional;

Eduard Rojas Página 122


- Como un promotor social que interviene en la
comunidad para estimular la participación, organización y
coordinación de esfuerzos, a fin de lograr objetivos
educacionales e integrar a la comunidad a la escuela y la
escuela a la comunidad; (José Carlos Mariátegui)

- Finalmente, como un planificador, administrador y


evaluador que realiza funciones integrativas de los roles
anteriores aplicando un enfoque sistemático por el cual,
una vez investigadas e identificadas las necesidades de sus
alumnos, escoge, soluciones entre alternativas, controla la
administración de recursos y orienta el proceso de
aprendizaje mismo, evalúa los resultados y lleva a cabo
revisiones y ajustes para incrementar la calidad y eficiencia
de la educación.

Las capacidades docentes señaladas, junto con las


actividades y experiencias educativas dirigidas a estimular
el desarrollo de las características personales enunciadas,
conforman la base curricular para la integración de la
personalidad y funciones profesionales del docente, en una
totalidad armónica que lo caracteriza e identifica como
educador.

Se concibe el perfil profesional del docente en un


contexto de educación permanente, que trasciende el
marco curricular de los estudios, que conducen a la
habilitación para el ejercicio de la función educativa. En tal
sentido, se aspira que todo docente sea promotor de
su desarrollo anterior, una vez concluida la formación
regular sistemática. Las instituciones de formación docente
deben crear condiciones que estimulen en el alumno el
espíritu de superación y una actitud abierta hacia el
cambio, que faciliten al mismo tiempo el desarrollo de
destrezas de autoaprendizaje, una actitud de indagación y
de búsqueda, permitiéndole así la actualización
permanente.

Eduard Rojas Página 123


Los Puntos Claves del Buen Educador

El Buen Educador no enseña materias. Enseña


estudiantes. Un Profesor puede dominar todos los aspectos
de su asignatura, disponer de los más variados
elementos auxiliares de enseñanza, poseer una voz que
resuene hasta el más distante rincón del aula, pero si trata
de enseñar Historia, Inglés o ciencia en vez de estudiantes,
fracasará. A un estudiante no puede enseñarse nada. Lo
que sí es posible es ayudarle a aprender. Lo que importa no
es aquello que el educador expone sino lo que penetra en la
mente del alumno. El buen educador le presta gran ayuda:

1) Acondicionando el ambiente;
2) Guiándolo en los pasos difíciles a fin de que pueda
sortearlos:
3) Cerciorándose de la validez de que el alumnado
aprende, y
4) Manteniendo alerta su mente. Su tarea se
concentra en orientar bien al estudiante, encarrilarlo,
ayudarlo a mantenerse dentro de su camino y cuidar de
que complete su misión. En otras palabras, ayudarlo a
aprender por sí mismo.

El buen educador está al día en el conocimiento de su


asignatura. Consciente de que su misión es ayudar al
alumno a aprender por el mismo, comprende la necesidad
de dominar su materia, para así poder mantenerse en
posición de ventaja con respecto a él. Cada vez que el
profesor despista al estudiante, está lesionando él esfuerzo
educacional; cada vez que se escuda con el texto de
enseñanza, está traicionando al estudiante. Por otra parte
el buen educador no sentirá temor de declarar que ignora
una respuesta. Los estudiantes le respetarán por su
honestidad, virtud, ésta de singular valor en la enseñanza,
ya que impide lanzar a la actividad nacional ciudadanos
indebidamente preparados.

El buen educador proyecta y prepara sus clases


anticipadas. Esto le facilita la tarea de hacerse comprender

Eduard Rojas Página 124


mejor del alumno; evita el que; algunas de sus clases
resulten "aburridas", le permite destacar los puntos
claves del tema, sin olvidar los complementarios, que
subordina su alrededor.

El buen educador señala la meta y sus caminos. Él


sabe que si los estudiantes la conocen, le seguirán con
mayor gusto para alcanzarla. Ya sea mediante un cuadro
sinóptico trasladado al pizarrón o destacando los puntos
principales del tema a medida que éste va desarrollándose,
esencial para él, cualquiera que sea el procedimiento
empleado, es que los puntos claves penetren en la mente
del alumno y ocupen puesto destacado en sus apuntes.
El buen educador busca diversas vías de acceso a la
comprensión del estudiante. Una sola vía nunca da buenos
resultados. Hablar "a" los alumnos es el más pobre entre
los diversos medios de enseñar. Hablar "con" los alumnos
es cosa distinta. Mejor aún es correr el riesgo de
desembocar ocasionalmente en una discusión, que eliminar
las discusiones. Un buen diagrama suele decir mucho más
que toda una página de texto impreso. Un modelo en
movimiento puede decir una historia mejor que las
palabras. El buen maestro no espera que sus alumnos
aprendan sólo de oídas. No sólo recurre a los más variados
elementos auxiliares de enseñanza, adquiridos unas de
ideados otros, sino que procura sustituir la actitud pasiva
de los estudiantes por otra activa de alcanzar el
conocimiento.

El buen educador hace frecuente uso de tests o


pruebas para descubrir lo que no va bien y por qué no va
bien. La clase mejor preparada puede tener puntos débiles.
El mejor de los planes puede fallar y el mejor de los
profesores puede equivocar la pista. Por eso, a menudo
se somete a pruebas a sus alumnos, no sólo para darles a
conocer dónde y cuándo están en un error, sino también
por sí mismo, para descubrir aquellos puntos que él no ha
podido comunicar. Las discusiones diarias, los tests, breves
y anunciados anticipadamente, las preguntas verbales
respondidas por escrito, son para él excelente medio de

Eduard Rojas Página 125


comprobación. Si un alumno cita un punto clave, o un
concepto utilizando sus propias palabras, el educador puede
tener la seguridad de que ese alumno ha comprendido. Si,
en cambio, le oye repetir las palabras del texto de
enseñanza o las expuestas anteriormente por él, no se
sentirá satisfecho, pues sabe que muchos estudiantes
tienen la facilidad prodigiosa de devolver, cual rumiantes,
material no digerido.
El buen educador insiste sobre los puntos claves del
conocimiento. Para recordarlos es necesario ir una y otra
vez sobre ellos. Dar una sola oportunidad al alumno, para
conocer un hecho, una operación o una teoría, es como
pretender que de una sola vez comprenda los diversos
problemas algebraicos. El buen educar hace una pequeña
selección de puntos claves y problemas y hace que el
estudiante trabaje con ellos repetidas veces. No le satisface
que un alumno pueda resolver hoy un problema de física o
de matemática. Necesita estar plenamente seguro de que
podrá resolverlo cualquier día después de hoy.
El no ignora que de la repetición puede depender en gran
parte el éxito en los estudios y de allí, el de la vida
profesional.

PROPUESTA DE UN ESQUEMA PARA DESARROLLAR EL


INFORME FINAL

1. Análisis Axiológico.- Teológico (valores, fines y


principios implícitos en el código de ética del educador
peruano).

2. Análisis Antroposófico y Sociológico.-


(concepciones del hombre y de la sociedad implícita en
el mencionado código).

3. Acciones concretas referentes al Compromiso


Ecológico.- (referidas al contexto donde desenvuelve
el participante).

4. El Educador frente al Estudiante.- (la misión


ductora en la praxis concreta con los estudiantes).

Eduard Rojas Página 126


5. Análisis comparativo.- (diferencias y semejanzas
entre los códigos de ética del fisioterapeuta, del
médico, del abogado, del periodista y del profesor).

DEONTOLOGÍA DEL MAESTRO


Preparación
continua

Conciencia del
deber
Practicar
el código
docente Deontología Lealtad a su
docente conciencia
Deberes y
derechos
Estrecha relación Ejemplo de
con la comunidad dignidad

JERARQUIZAR VALORES

Saber jerarquizar valores es algo más que necesario


porque gracias ello se puede saber qué es lo primero,
dilucir qué es lo bueno, qué es lo que conviene hacer y no
hacer en momentos críticos de la vida.

Saber jerarquizar valores es como tener una


veleta la cual orienta nuestra conducta moral hacia
la búsqueda de la verdadera verdad.

A continuación se presenta la ESCALA PIRAMIDAL


como estrategia de enseñanza para quienes no saben qué
es primero, si el deber o el placer, si la vida o el honor, etc.

1ro vida
2do honor
3ro dignidad
4to lealtad
5to deber
6to placer

Eduard Rojas Página 127


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 O.N.U. Declaración Universal de los Derechos
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Eduard Rojas Página 129


 Oraison, Marc: Una Educación Moral Dinámica.
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 Peñáher, Luis Manuel, Vargas: La lección no
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 Prieto, Figueroa, Luis Beltrán: El concepto de
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Sentido de Los Valores y la Enseñanza. UTEHA.
México.

Eduard Rojas Página 130


Dr. Edward Rojas de la Puente
Estudios de Maestría en Valencia – Venezuela
Miembro de la Asociación Mundial de Educación “Noruega”.
Profesor de la Comunidad Europea
Conferencista Socioeducativo

Autor de libros: Nociones de Lingüísticas y Paradigmas Educativos.


Dr. Edward Rojas de la Puente
Estudios de Maestría en Valencia – Venezuela
Miembro de la Asociación Mundial de Educación “Noruega”.
Profesor de la Comunidad Europea
Conferencista Socioeducativo

Autor de libros: Nociones de Lingüísticas y Paradigmas Educativos.

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