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Objetivo de aprendizaje

El aspirante deberá reconocer las características de una víctima de delito con el objetivo
de realizar una adecuada intervención, dependiendo de las necesidades, y brindará
orientación pertinente a través de las instituciones que proveerán mayor atención
psicológica y legal de acuerdo a las circunstancias.

1. Victimología.

1.1. Orígenes de la Victimología.

El término ley del talión (latín: lex talionis) se refiere a un principio jurídico de justicia
retributiva en el que la norma imponía un castigo que se identificaba con el crimen
cometido. ... La expresión más conocida de la ley del talión es "ojo por ojo, diente por
diente" aparecida en el Éxodo veterotestamentario. El Éxodo es el segundo libro de la
Biblia. Se trata de un texto tradicional que narra la esclavitud de los hebreos en el antiguo
Egipto y su liberación Éxodo 21:23-25 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida,
24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

1.2. Concepto de Víctimología.

Benjamin Mendelsohn, fue un criminólogo rumano posteriormente nacionalizado israelí,


considerado junto con Hans von Hentig como los padres del estudio de la victimología en
el Derecho Penal.

Mendelsohn menciona que la victimología es: la ciencia de las víctimas y de la


victimidad, que sostiene pretensiones de comprensividad e independencia
respecto de cualquier ciencia penal.
1.3. La Víctimología desde el punto de vista de diversos autores.

1.3.1. Mendelsohn y sus clasificaciones.


1.3.2. Manzanera y sus clasificaciones.

Rodríguez Manzanera, en su obra Victimología,


profundiza más en los factores endógenos y exógenos
que favorecen la victimización. Los factores
endógenos son propios del individuo en tanto quedan
implícitos en la persona. Dentro de éstos, las clases
más importantes son: biológicos, la edad, el sexo, la
raza, factores psicológicos-psiquiátricos, proceso
cognitivo y esfera volitiva. 1. Biológicos: El individuo
débil, tanto en el reino animal como entre los hombres,
es aquel que probablemente será víctima de un
ataque. Algunos como los menores y los ancianos son
débiles en lo físico. Las personas enfermas, los
ancianos, los menores, los sujetos con alguna
discapacidad, son fácilmente victimizables respecto al
resto de grupo. 2. Edad. Es un factor que se debe
tener presente ya que, es un factor clave en delitos
cometidos en contra de ciertos grupos como niños,
ancianos, adolescentes. 3. Sexo. Hay determinadas
tipologías delictivas en las que existe primacía victimal
según el género.

4. Factores psicológicos-psiquiátricos. Algunos autores


hablan de supuestos de depresión, estados fóbicos,
etc., que se dan en la víctima. Otros autores
mencionan enfermedades como alcoholismo, consumo
de drogas. Por otra parte, los factores exógenos son
aquellos que se encuentran fuera del individuo. Estos
factores son modificables por la persona, ente ellos
decstacan:

1. Estado civil: determinados por el estado civil de la


víctima y si ha tenido este relación con su
victimización. 2. Nivel económico: debemos de
observarlo tanto por exceso como por defecto, es
decir, según la tipología delictiva concreta habrá una
incidencia distinta de este factor tanto por arriba como
por abajo (tanto para el que posee solvencia
económica como para el que no la tiene). Este factor
económico es también muy recurrido en la práctica, es
de los que más se usan. 3. Procedencia: esta se suele
asociar a extranjería o nacional, pero a los efectos
victimológicos debemos identificarla mas con la raza
que con lo anterior. 4. Profesión: es sabido que existen
determinadas profesiones que sufren una mayor tasa
de victimización según el tipo de delito 5. Espacio y
tiempo victimales: todo delito se desarrolla siempre en
una zona concreta y en un tiempo determinado. 6.
Otros: escolaridad, familia, estatus social
1.3.3. Hilda Marchiori y sus clasificaciones.

1.3.4. Elías Neuman y sus clasificaciones.

Neuman clasificación de las víctimas:


VÍCTIMAS INDIVIDUALES, FAMILIARES, COLECTIVAS Y SOCIALES
Sin actitud
 Inocentes
victimal  Resistente

Con actitud
 Provocadoras (legitima defensa).
Individuales  Provocadoras genéricas.
victimal culposa  Cooperadoras o coadyuvantes.
 Solicitantes o rogantes (mutilación, eutanasia).
Con actitud
 Por propia determinación (suicidio).
victimal dolosa  Delincuentes (ciertos timos en la estafa).
 Niños golpeados y explotados económicamente (trabajo, instigación a
Familiares robar).
 Mujeres maltratadas.
 Delitos del ámbito conyugal (violación, incesto).

Los delitos de índole familiar escasamente llegan a conocimiento de la justicia y tal vez
constituyan -dentro de los delitos convencionales- los que engrosan de manera más
elocuente la llamada "cifra negra". Incluyo a los menores golpeados, que constituye un
hecho reiterado en estos tiempos, porque se trata de una forma de victimización que
engendra grandes resentimientos y desequilibrios emocionales que conducen
frecuentemente a la delincuencia.
 Alta traición.
La  Rebelión.
comunidad  Sedición.
como Nación  Levantamientos.
 Toda otra forma de conspiración para derrocar un
gobierno legítimamente establecido.
 Terrorismo subversivo.
 Genocidio. Etnocidio
 Delitos de "cuello blanco cometidos por particulares
(fraude bancario, financiero).
 Polución de la atmósfera, la tierra y las aguas.
 Falsificación de medicamentos. Falsificación de
alimentos.
 Tráfico internacional de drogas.
La  Compra fraudulenta de armas de guerra.
 Abuso de poder gubernamental.
comunidad
 Terrorismo de Estado.
social  Abuso de poder económico estatal.
 Evasión fraudulenta de capitales por funcionarios.
Colectivas  Ocultación de "beneficios" por funcionarios.
 Monopolios ilegales.
 Especulaciones ilegítimas desde el poder (con motivo
de conocimiento de desvalorizaciones monetarias, por
ejemplo).
 Fraudes con planos urbanísticos.
 Persecuciones políticas a disidentes de todo tipo.
 Censura y uso abusivo de medios de comunicación.
 Leyes que crean delincuentes (drogadictos. usuarios,
tenedores).
Determinados  Menores con conductas antisociales.
 Detenidos en sede policial (vejaciones, tratamiento
grupos cruel, tortura).
 Inexistencia de asistencia jurídica.
comunitarios
 Exceso de detenciones preventivas.
por medio del  Prisiones de máxima seguridad, promiscuas, que sólo
atienden al depósito.
sistema penal  Inoperancia en la reinserción social de liberados
(definitivos o condicionales).
 Dificultades para el resarcimiento económico de las
víctimas.
 Niños material o moralmente abandonados.
Víctimas de  Enfermos.
la sociedad  Minusválidos.
 Locos.
o del
 Ancianos.
sistema  Sumergidos sociales.
social  Minorías étnicas, raciales y religiosas.
 Homosexuales.
 Algunos casos de accidentes de trabajo.
Esta última categorización referida a las víctimas sociales se incluye por sus posibilidades
ciertas -debido a su propia debilidad y falta de asistencia- para constituirse en víctimas de
delitos. Y -en ciertos casos devenir delincuentes.

1.4. Víctima según las Naciones Unidas.

Declaración sobre los principios fundamentales de


justicia para las víctimas de delitos y del abuso
de poder
Adoptada por la Asamblea General en su resolución 40/34, de 29 de noviembre de
1985

Las víctimas de delitos

1. Se entenderá por "víctimas" las personas que, individual o colectivamente,


hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,
pérdida financiera o menoscabo sustancial de los derechos fundamentales, como
consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación penal vigente en los
Estados Miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder.

2. Podrá considerarse "víctima" a una persona, con arreglo a la presente


Declaración, independientemente de que se identifique, aprehenda, enjuicie o
condene al perpetrador e independientemente de la relación familiar entre el
perpetrador y la víctima. En la expresión "víctima" se incluye además, en su caso,
a los familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata con la víctima
directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la
víctima en peligro o para prevenir la victimización.
3. Las disposiciones de la presente Declaración serán aplicables a todas las
personas sin distinción alguna, ya sea de raza, color, sexo, edad, idioma, religión,
nacionalidad, opinión política o de otra índole, creencias o prácticas culturales,
situación económica, nacimiento o situación familiar, origen étnico o social, o
impedimento físico.

Acceso a la justicia y trato justo

4. Las víctimas serán tratadas con compasión y respeto por su dignidad. Tendrán
derecho al acceso a los mecanismos de la justicia y a una pronta reparación del
daño que hayan sufrido, según lo dispuesto en la legislación nacional.
5. Se establecerá y reforzarán, cuando sea necesario, mecanismos judiciales y
administrativos que permitan a las víctimas obtener reparación mediante
procedimientos oficiales u oficiosos que sean expeditos, justos, poco costosos y
accesibles. Se informará a las víctimas de sus derechos para obtener reparación
mediante esos mecanismos.
6. Se facilitará la adecuación de los procedimientos judiciales y administrativos a
las necesidades de las víctimas:
a) Informando a las víctimas de su papel y del alcance, el desarrollo cronológico y
la marcha de las actuaciones, así como de la decisión de sus causas,
especialmente cuando se trate de delitos graves y cuando hayan solicitado esa
información;
b) Permitiendo que las opiniones y preocupaciones de las víctimas sean
presentadas y examinadas en etapas apropiadas de las actuaciones siempre que
estén en juego sus intereses, sin perjuicio del acusado y de acuerdo con el sistema
nacional de justicia penal correspondiente;
c) Prestando asistencia apropiada a las víctimas durante todo el proceso judicial;
d) Adoptando medidas para minimizar las molestias causadas a las víctimas,
proteger su intimidad, en caso necesario, y garantizar su seguridad, así como la de
sus familiares y la de los testigos en su favor, contra todo acto de intimidación y
represalia;
e) Evitando demoras innecesarias en la resolución de las causas y en la ejecución
de los mandamientos o decretos que concedan indemnizaciones a las víctimas.
7. Se utilizarán, cuando proceda, mecanismos oficiosos para la solución de
controversias, incluidos la mediación, el arbitraje y las prácticas de justicia
consuetudinaria o autóctonas, a fin de facilitar la conciliación y la reparación en
favor de las víctimas.

Resarcimiento

8. Los delincuentes o los terceros responsables de su conducta resarcirán


equitativamente, cuando proceda, a las víctimas, sus familiares o las personas a
su cargo. Ese resarcimiento comprenderá la devolución de los bienes o el pago por
los daños o pérdidas sufridos, el reembolso de los gastos realizados como
consecuencia de la victimización, la prestación de servicios y la restitución de
derechos.

9. Los gobiernos revisarán sus prácticas, reglamentaciones y leyes de modo que se


considere el resarcimiento como una sentencia posible en los casos penales,
además de otras sanciones penales.
10. En los casos en que se causen daños considerables al medio ambiente, el
resarcimiento que se exija comprenderá, en la medida de lo posible, la
rehabilitación del medio ambiente, la reconstrucción de la infraestructura, la
reposición de las instalaciones comunitarias y el reembolso de los gastos de
reubicación cuando esos daños causen la disgregación de una comunidad.
11. Cuando funcionarios públicos u otros agentes que actúen a título oficial o
cuasioficial hayan violado la legislación penal nacional, las víctimas serán
resarcidas por el Estado cuyos funcionarios o agentes hayan sido responsables de
los daños causados. En los casos en que ya no exista el gobierno bajo cuya
autoridad se produjo la acción u omisión victimizadora, el Estado o gobierno
sucesor deberá proveer al resarcimiento de las víctimas.

Indemnización

12. Cuando no sea suficiente la indemnización procedente del delincuente o de


otras fuentes, los Estados procurarán indemnizar financieramente:

a) A las víctimas de delitos que hayan sufrido importantes lesiones corporales o


menoscabo de su salud física o mental como consecuencia de delitos graves;
b) A la familia, en particular a las personas a cargo, de las víctimas que hayan
muerto o hayan quedado física o mentalmente incapacitadas como consecuencia
de la victimización.
13. Se fomentará el establecimiento, el reforzamiento y la ampliación de fondos
nacionales para indemnizar a las víctimas. Cuando proceda, también podrán
establecerse otros fondos con ese propósito, incluidos los casos en los que el
Estado de nacionalidad de la víctima no esté en condiciones de indemnizarla por el
daño sufrido.

Asistencia

14. Las víctimas recibirán la asistencia material, médica, psicológica y social que
sea necesaria, por conducto de los medios gubernamentales, voluntarios,
comunitarios y autóctonos.

15. Se informará a las víctimas de la disponibilidad de servicios sanitarios y


sociales y demás asistencia pertinente, y se facilitará su acceso a ellos.
16. Se proporcionará al personal de policía, de justicia, de salud, de servicios
sociales y demás personal interesado capacitación que lo haga receptivo a las
necesidades de las víctimas y directrices que garanticen una ayuda apropiada y
rápida.
17. Al proporcionar servicios y asistencia a las víctimas, se prestará atención a las
que tengan necesidades especiales por la índole de los daños sufridos o debido a
factores como los mencionados en el párrafo 3 supra.

B.-Las víctimas del abuso de poder


18. Se entenderá por "víctimas" las personas que, individual o colectivamente,
hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,
pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales, como
consecuencia de acciones u omisiones que no lleguen a constituir violaciones del
derecho penal nacional, pero violen normas internacionalmente reconocidas
relativas a los derechos humanos.

19. Los Estados considerarán la posibilidad de incorporar a la legislación nacional


normas que proscriban los abusos de poder y proporcionen remedios a las víctimas
de esos abusos. En particular, esos remedios incluirán el resarcimiento y la
indemnización, así como la asistencia y el apoyo materiales, médicos, psicológicos
y sociales necesarios.
20. Los Estados considerarán la posibilidad de negociar tratados internacionales
multilaterales relativos a las víctimas, definidas en el párrafo 18.
21. Los Estados revisarán periódicamente la legislación y la práctica vigentes para
asegurar su adaptación a las circunstancias cambiantes, promulgarán y aplicarán,
en su caso, leyes por las cuales se prohíban los actos que constituyan graves
abusos de poder político o económico y se fomenten medidas y mecanismos para
prevenir esos actos, y establecerán derechos y recursos adecuados para las
víctimas de tales actos, facilitándoles su ejercicio.

2. Víctimas: Consecuencias y tipos de victimización.

2.1. Consecuencias inmediatas traumáticas-delictivas.


2.2. Consecuencias emocionales-sociales.
2.3. Consecuencias familiares-sociales.
2.4. Respuesta social.
2.5. Tipos de victimización.
2.5.1. Victimización primaria.

La victimización primaria deriva directamente del hecho violento. De este


modo, cualquier suceso traumático afecta profundamente a la confianza de la
persona en sí misma y en los demás. La víctima puede quedarse sin elementos
de referencia externos e internos. Los síntomas derivan de la vivencia súbita de
indefensión y de pérdida de control, del temor por la propia vida y de la
humillación de haber sido violentada en la intimidad. El trauma amenaza a tres
supuestos básicos de la vida: a) el mundo es bueno; b) el mundo tiene significado; c)
y, por último, el yo tiene un valor. Y la ruptura del sentimiento de seguridad
y control supone un desmoronamiento de los postulados básicos de confianza
necesarios para una vida cotidiana normal.

Las víctimas tienden a revivir intensamente, con mucha frecuencia y de forma


involuntaria el suceso vivido, bien en forma de pesadillas, bien en forma de
recuerdos agobiantes y de sentimientos perturbadores, que pueden activarse ante
cualquier estímulo, por mínimo que sea (ruido inesperado, imagen súbita,
conversación relacionada indirectamente con el tema, etcétera). Todo ello viene
a reflejar que las imágenes de lo ocurrido quedan grabadas a fuego en la
memoria icónica del sujeto. El sistema de alarma psicobiológico se
encuentra permanentemente sensibilizado frente a posibles señales ambienta les de
peligro.

2.5.2. Victimización secundaria.


La secundaria, de la relación posterior establecida entre la víctima y
el sistema jurídico-penal (policía o sistema judicial) o unos
servicios sociales defectuosos. Es decir, el maltrato institucional
puede contribuir a agravar el daño psicológico de la víctima o
a cronificar las secuelas psicopatológicas.

La victimización secundaria se refiere a todas las agresiones


psíquicas (no deliberadas, pero efectiva) que la víctima
recibe en su relación con los profesionales de los servicios
sanitarios, policiales o de la judicatura (interrogatorios,
reconstrucción de los hechos, asistencia a juicios,
identificaciones de acusados, lentitud y demora de los procesos,
etcétera) y resulta especialmente destacable en el caso de las
víctimas de agresiones sexuales y de terrorismo.
En estas circunstancias la víctima experimenta una doble
herida: psíquica (relacionada con el trauma vivido) y social
(asociada a la incomprensión familiar o social experimentada o, a
veces, al apoyo directo o indirecto al agresor).
Lo que puede generar victimización secundaria, sobre todo
cuando se trata de agresiones sexuales, es la actuación de la
policía o del sistema judicial (jueces, médicos forenses, fiscales
y abogados). En estos casos las víctimas, que son
habitualmente mujeres, se encuentran con un entorno
constituido mayoritariamente por hombres. Por lo que se refiere a la
policía, los agentes suelen estar interesados por los trámites
burocráticos (toma de la declaración inmediata, cotejo de
fotografías, etcétera) y por el esclarecimiento de los hechos, sin
atender al drama que vive la víctima y sin informarla
adecuadamente, al menos en muchos casos, del estado de las
investigaciones.
A su vez, los médicos forenses, preocupados por la búsqueda
de las pruebas, no siempre han tenido la sensibilidad adecuada
ante el estado psicológico de la víctima. En otras ocasiones la
propia prueba pericial, en donde se pone a prueba su
2.5.3. Victimización terciaria.

VICTIMIZACIÓN TERCIARIA

La victimización terciaria es el conjunto de costes de la penalización sobre quien la


soporta personalmente o sobre terceros o las consecuencias del estigma social
sufrido. Por ejemplo, el problema de los hijos de mujeres encarceladas que
conviven con sus madres en prisión, el de las mujeres cuyos maridos están
cumpliendo condena en prisión o el de los hijos que crecen en compañía exclusiva de sus
madres porque está en la cárcel su padre.

3. Derechos de las víctimas.


3.1. Artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Art. 20 C.P.E.U.M apartado C. De los derechos


de la víctima o del ofendido:

I. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los


derechos que en su favor establece la
Constitución y, cuando lo solicite, ser informado
del desarrollo del procedimiento penal;

II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se


le reciban todos los datos o elementos de prueba
con los que cuente, tanto en la investigación
como en el proceso, a que se desahoguen las
diligencias correspondientes, y a intervenir en el
juicio e interponer los recursos en los términos
que prevea la ley. Cuando el Ministerio Público
considere que no es necesario el desahogo de la
diligencia, deberá fundar y motivar su negativa;
III. Recibir, desde la comisión del delito, atención
médica y psicológica de urgencia;

IV. Que se le repare el daño. En los casos en que


sea procedente, el Ministerio Público estará
obligado a solicitar la reparación del daño, sin
menoscabo de que la víctima u ofendido lo pueda
solicitar directamente, y el juzgador no podrá
absolver al sentenciado de dicha reparación si ha
emitido una sentencia condenatoria. La ley fijará
procedimientos ágiles para ejecutar las
sentencias en materia de reparación del daño;

V. Al resguardo de su identidad y otros datos


personales en los siguientes casos: cuando sean
menores de edad; cuando se trate de delitos de
violación, secuestro o delincuencia organizada; y
cuando a juicio del juzgador sea necesario para
su protección, salvaguardando en todo caso los
derechos de la defensa. El Ministerio Público
deberá garantizar la protección de víctimas,
ofendidos, testigos y en general todas los sujetos
que intervengan en el proceso. Los jueces
deberán vigilar el buen cumplimiento de esta
obligación;
VI. Solicitar las medidas cautelares y
providencias necesarias para la protección y
restitución de sus derechos,

y VII. Impugnar ante autoridad judicial las


omisiones del Ministerio Público en la
investigación de los delitos, así como las
resoluciones de reserva, no ejercicio,
desistimiento de la acción penal o suspensión del
procedimiento cuando no esté satisfecha la
reparación del daño.
3.2. Artículo 132 del Código Nacional de Procedimientos Penales (Código Procesal Penal
para el Estado de Nuevo León).

Obligaciones del Policía

El Policía actuará bajo la conducción y mando del Ministerio Público


en la investigación de los delitos en estricto apego a los principios de
legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto
a los derechos humanos reconocidos en la Constitución.

Para los efectos del presente Código, el Policía tendrá las siguientes
obligaciones:

XII. Proporcionar atención a víctimas u ofendidos o testigos del delito.


Para tal efecto, deberá:

a) Prestar protección y auxilio inmediato, de conformidad con las


disposiciones aplicables;

b) Informar a la víctima u ofendido sobre los derechos que en su favor


se establecen;

c) Procurar que reciban atención médica y psicológica cuando sea


necesaria, y
d) Adoptar las medidas que se consideren necesarias, en el ámbito de
su competencia, tendientes a evitar que se ponga en peligro su
integridad física y psicológica;
3.3. Ley General de Víctimas.

 Derecho a ser tratadas con humanidad y respeto de su


dignidad y sus derechos humanos por los servidores públicos;

 Derecho a conocer el estado de los procesos judiciales y


administrativos en los que tenga un interés como
interviniente;

 Derecho a ser efectivamente escuchadas por la autoridad


respectiva, cuando se encuentre presente en la audiencia,
diligencia o en cualquier otra actuación y antes de que la
autoridad se pronuncie;

 Derecho a acceder a los mecanismos de justicia disponibles


para determinar la responsabilidad en la comisión del delito o
de la violación de los derechos humanos;

 Derecho a una investigación pronta y efectiva que lleve a la


identificación, captura, procesamiento y sanción de manera
adecuada de todos los responsables del daño, al
esclarecimiento de los hechos y a la reparación del daño;

 A coadyuvar con el ministerio público; a que se les reciban


todos los datos o elementos de prueba con los que cuenten,
tanto en la investigación como en el proceso, a que se
desahoguen las diligencias correspondientes, y a intervenir en
el juicio como partes plenas ejerciendo durante el mismo sus
derechos, los cuales en ningún caso podrán ser menores a los
del imputado;
 A ser asesoradas y representadas dentro de la investigación y
el proceso por un asesor jurídico;

 A tener derecho a la segunda instancia y a otros recursos


ordinarios y extraordinarios en los mismos casos y
condiciones que el procesado;

 A que se garantice su seguridad, así como la de sus familiares


y la de los testigos en su favor, contra todo acto de amenaza,
intimidación y represalia;

 A obtener copia simple gratuita y de inmediato, de las


diligencias en la que intervengan;
3.4. Justicia Restaurativa.

La justicia restaurativa es un proceso en el que las partes


implicadas en un delito, determinan de manera colectiva las
formas en que habrán de manejar sus consecuencias e
implicaciones. Representa una respuesta evolucionada al
crimen, que respeta la dignidad y la equidad de cada
persona, construyendo comprensión y promoviendo la
armonía social, a través de un proceso de sanación de las
víctimas, los ofensores y la comunidad. Dicha respuesta se
basa en virtudes como: sensibilidad, apertura, confianza,
esperanza y sanación.

La justicia restaurativa es una teoría de justicia que busca


poner énfasis en la reparación del daño causado por una
conducta delictiva, busca superar la lógica del “castigo”, o la
justicia basada “en el dolor”, proponiendo que las partes
pueden llegar a una solución dependiendo de la gravedad del
delito. Contempla al delito de un modo distinto al de la justicia
retributiva, enaltecida en el sistema actual de Justicia
Positiva, Pacificadora, Temporal, Transformadora,
Comunitaria, Conciliativa, Conciliadora, Reparativa,
Reparadora, Restitutiva, Reintegradora, o Reintegrativa.

La expresión “justicia restaurativa” o “restauradora” se


considera más conveniente pues este paradigma busca
responder al delito, de una manera constructiva, partiendo de
la tesis qué es necesario el reconocimiento de las víctimas y
sus derechos, de una solución basada en la reparación del
daño, y no en la venganza, sino en las necesidades de las
partes y la construcción un estado de paz. El proceso de
restauración busca habilitar a las víctimas, al infractor y a los
miembros afectados de la comunidad para que participen
directa y activamente en la respuesta del delito con la vista
puesta en la reparación y la paz social12, basándose en parte
de las “3 r´s”: Responsabilidad, Restauración y Reintegración
que significa lo siguiente:13 a) Responsabilidad por parte del
ofensor, porque cada persona debe responder por sus
acciones u omisiones. b) Restauración de la víctima, quien
necesita ser reparada. Requiere abandonar su posición de
dañado, así como toda la sociedad. c) Reintegración del
infractor, quien necesita restablecer los vínculos con
lasociedad, que a su vez, necesita del buen desempeño de
todos sus integrantes para su correcto funcionamiento.

3.5. Protección de la víctima u ofendido.


C. De los derechos de la víctima o del ofendido:

I. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que


en su favor establece la Constitución y, cuando lo solicite, ser
informado del desarrollo del procedimiento penal;

II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se le reciban


todos los datos o elementos de prueba con los que cuente,
tanto en la investigación como en el proceso, a que se
desahoguen las diligencias correspondientes, y a intervenir
en el juicio e interponer los recursos en los términos que
prevea la ley. Cuando el Ministerio Público considere que no
es necesario el desahogo de la diligencia, deberá fundar y
motivar su negativa;

III. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y


psicológica de urgencia;

IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea


procedente, el Ministerio Público estará obligado a solicitar la
reparación del daño, sin menoscabo de que la víctima u
ofendido lo pueda solicitar directamente, y el juzgador no
podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si ha
emitido una sentencia condenatoria. La ley fijará
procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia
de reparación del daño;

V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en


los siguientes casos: cuando sean menores de edad; cuando
se trate de delitos de violación, secuestro o delincuencia
organizada; y cuando a juicio del juzgador sea necesario para
su protección, salvaguardando en todo caso los derechos de
la defensa. El Ministerio Público deberá garantizar la
protección de víctimas, ofendidos, testigos y en general todas
los sujetos que intervengan en el proceso. Los jueces
deberán vigilar el buen cumplimiento de esta obligación;

VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias


para la protección y restitución de sus derechos,

y VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del


Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como
las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la
acción penal o suspensión del procedimiento cuando no esté
satisfecha la reparación del daño.
3.6. Justicia pronta.
JUSTICIA PRONTA A QUE SE REFIERE EL
ARTÍCULO 17 CONSTITUCIONAL. OBLIGACIÓN
DEL LEGISLADOR PARA GARANTIZARLA. El
mandato contenido en el segundo párrafo del artículo
17 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos está encaminado a asegurar que las
autoridades encargadas de administrar justicia, lo
hagan de manera pronta, completa e imparcial. Por lo
que respecta a los actos legislativos, la justicia pronta
se garantiza cuando el legislador establece en las
leyes plazos generales, razonables y objetivos, a los
cuales tienen que sujetarse tanto la autoridad como las
partes en los procesos jurisdiccionales, entendiéndose
por: a) generales, que sean comunes a los mismos
procedimientos y a todos los sujetos que se sitúen en
la misma categoría de parte; b) razonables, que sean
plazos prudentes para el adecuado actuar de la
autoridad y el ejercicio del derecho de defensa de las
partes, y c) objetivos, que se delimiten en la ley
correspondiente a efecto de impedir que quede al
arbitrio de las partes o de la autoridad extender los
tiempos para el ejercicio de sus derechos y
obligaciones procedimentales.
3.7. Reformas realizadas a los artículos referentes a las víctimas.
3.8. Modelo Integral de Atención a Víctimas.

2. Justificación 14 2.1. Problemática y necesidades de las víctimas 14 2.2. Necesidades detectadas


por la CEAV 17 2.3. Contexto nacional e internacional en cifras 19 2.3.1. Víctimas en México 19
2.3.2. Víctimas de violación de derechos humanos 20 2.3.3. Datos internacionales en torno a la
victimización 21 2.4. Análisis de mejores prácticas 22 3. Marco conceptual 28 3.1. Enfoques
rectores 28 3.1.1. Enfoque de derechos humanos 30 3.1.2. Enfoque psicosocial 30 3.1.3. Enfoque
de género, diferencial y especializado 31 3.2. Conceptos 31 3.3. Acercamientos conceptuales a la
reparación integral 34 3.3.1. ¿Qué es la reparación integral? 34 3.3.2. ¿Quiénes pueden acceder a
la reparación integral? 35 3.3.3. ¿Cómo se puede acceder a la reparación integral? 35 3.3.4.
Características de la reparación integral 36 3.4. Principios en la reparación integral 38 3.5. Medidas
de reparación 38 3.6. Diseño de la reparación integral 44 3.6.1. ¿Qué hacer? 44 3.7.
Implementación de la reparación integral 46 3.7.1. ¿Qué hacer? 46 3.8. Reparación colectiva 48 4.
Marco normativo 50 4.1. Legislación nacional 50 4.2. Instrumentos internacionales 51 5. Marco
programático 52 6 6. Modelo Integral de Atención a Víctimas: procedimiento de atención,
asistencia y protección a las víctimas 53 6.1. Ayuda inmediata 53 6.2. Medidas de asistencia 55 6.3.
Reparación integral 56 6.4. Medidas de atención 58 6.5. Incorporación de los enfoques en el
Modelo 59 6.5.1. Enfoque psicosocial 59 6.5.2. Enfoque de género, diferencial y especializado 61
6.5.3. Enfoque de derechos humanos 64 7. Áreas de la Comisión Ejecutiva a cargo de la atención,
asistencia y protección a las víctimas 66 7.1. Unidad de Atención Inmediata y Primer Contacto 66
7.1.1. Atención médica 66 7.1.2. Atención psicológica 69 7.1.3. Trabajo social 71 7.1.4. Orientación
jurídica de primer contacto 73 7.1.5. Centro de Atención Telefónica (CAT) 75 7.2. Asesoría Jurídica
Federal 76 7.3. Registro Nacional de Víctimas 78 7.4. Comité Interdisciplinario Evaluador (CIE) 81
7.5. Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral 84 8. Mecanismos de coordinación con
autoridades obligadas e instituciones de asistencia pública 87 8.1. Organigrama 89 8.2. Ejes
transversales para el éxito en la implementación 90 8.3. Niveles de operación 90 8.4. Acceso de las
personas en situación de víctima al Modelo Integral de Atención
4. Intervención con víctimas.
4.1. El contexto de las crisis.

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