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AVILA RUBIO EVELYN YAZMÍN

DESCUBRIMIENTO DEL HIV.


Los primeros casos fueron detectados en Nueva York y Los Ángeles en 1981. Observado
en pacientes jóvenes homosexuales, desarrollaron infecciones como neumonías, mucosas
por candida albicans. Algunos presentaban linfadenopatía desencadenada por el desarrollo
de estas infecciones. Esto fue reportado por los Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades, publicado en Lancet y en el New England Journal of Medicine.
Sustentaron una ausencia de subpoblación de linfocitos T.
Se reportaban entre cinco y seis casos nuevos por semana; con 160 casis acumulados en
estudio por CDC hasta ese momento.
Tiempo después se describieron otros grupos de riesgo que incluían a pacientes con
hemofilia, usuarios de drogas intravenosas, haitianos y receptores de hemoderivados. Todo
apuntaba hacia un agente infeccioso transmisible por vía sexual o sanguínea.
Investigadores de Estados Unidos de América y en Europa se dieron a la tarea de cazar
este nuevo y elusivo agente infeccioso. En 1979 se había identificado el Factor de
Crecimiento de Células T, esto sería práctico para obtener cultivos de células T. Estos
serían indispensables para obtener una fuente constante del virus. En 1979 este grupo aisló
el primer retrovirus humano.
A pesar de esto, se tuvieron dificultades para aislar el virus causante del SIDA y otro grupo
de investigadores se adelantaría.
Después de que el virus se aislara por primera vez se demostraría como el agente causal
del SIDA.. En esa época experimentaba con la adición de anticuerpos contra interferón de
cultivos de virus en líneas celulares para facilitar su crecimiento, este ejerce un inhibidor en
la replicación viral.
Se tuvo conocimiento de una hipótesis que involucraba un retrovirus como la causa de la
nueva enfermedad y comenzaron experimentos relacionados con esta hipótesis.
Se realizó una biopsia en un ganglio linfático de un paciente joven homosexual con
linfadenopatía procedente de SIDA (BRU, nombrado así por las siglas de su nombre).
Después separaron los linfocitos T de este tejido y se preparó un cultivo con IL-2 y con
anticuerpos contra interferón. Quince días después se detectó indicios de la enzima
trascriptasa reversa en el sobernadante de los cultivos, esto señalaba la presencia de un
retrovirus, al continuar estos experimentos, los resultados revelaron que se trataba de un
virus diferente a los linfotrópicos de células T hasta ese tiempo descritos. En ese tiempo f
he llamado virus LAV (Lymphadenopathy Associated Virus) por las características del
paciente que fue aislado.
Intentando conseguir más características del virus, intentaron cultivarlo a partir de la
muestra BRU en diferentes líneas de células T, esto no tuvo éxito. Sin embargo, a través
de un intenso esfuerzo, lograron la purificación, aislamiento y cultivo, así como el desarrollo
de una prueba diagnostica para el virus. Después de esto el VIH recibió el nombre de HTLV-
III.
En San Francisco comenzaron a aislar el retrovirus en pacientes con SIDA. Se identificó
una molécula de CD4 como el receptor para el VIH, lo cual explicaba la vía de entrada de
la célula.
Se clonó y secuenció el genoma del virus, así como, una caracterización del proteínas de
su envoltura. Debido a los nombres ya mencionados del virus, el Comité de Taxonomía de
los virus publicó, en mayo de 1986 una carta donde se proponía el nombre de Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH) este fue aceptado.
Tiempo después se aisló un nuevo retrovirus diferente al VIH en pacientes con SIDA
provenientes de Africa Occidental, este nuevo virus se denominó VIH-2 para, así,
diferenciarlo del primer virus, que se denominó VIH-1.
Hasta ahora en relación con el VIH como agente causal del SIDA.
Por otro lado el Prof. Peter Duesberg, cuestiona el cumplimiento de los criterios de
causalidad en el caso del VIH, y hasta fecha reciente continúa defendiendo una teoría
alternativa.

Actualmente existen varios textos sobre el tema, y varias publicaciones periódicas


especializadas. Esto pone en perspectiva la impresionante cantidad de conocimiento
acumulado en los últimos 20 años.

La primera droga antirretroviral, con capacidad de bloquear la enzima transcriptasa reversa,


también fue descubierta. Esta droga,fue el primer paso en el desarrollo de una terapéutica
específica antiviral.

Aparecieron los inhibidores de proteasa como un nuevo grupo de fármacos y se desarrolló


el esquema de terapia antirretroviral altamente activa (HAART, por sus siglas en inglés).

Hasta ahora el SIDA es responsable de más de 20 millones de muertes. Se estima que


aproximadamente 70 millones de seres humanos están infectados.

Aunque en un inicio esta epidemia representaba una seria amenaza a la especie humana
y en el presente es un grave problema de salud pública global, desproporcionado en cuanto
a su distribución geográfica, el panorama para el futuro tiene elementos de esperanza.
Los medicamentos, especialmente la terapia antirretroviral altamente activa, han cambiado
radicalmente la expectativa de vida de los pacientes infectados y han transformado el
concepto de enfermedad rápidamente mortal que representaba el SIDA hacia un modelo
con características de enfermedad crónica.
Por la naturaleza de la enfermedad la solución lógica para frenar la propagación e inclusive
erradicarla sería la creación de una vacuna efectiva. Hasta ahora, esto representa sólo una
esperanza, ya que a pesar de innumerables esfuerzos los resultados no han sido los
esperados. Por otra parte, las acciones de educación dirigidas a la población general en
cuanto a la prevención del SIDA han sido, sin duda, un paso decisivo para combatirla.
Esperemos que en la próxima editorial dentro de 20 años otros escriban una crónica más
optimista narrando los resultados de lo que ahora sólo son esperanzas.
Eduardo Carrillo Maravilla, Armando Villegas Jiménez. (Abr, 2004). El descubrimiento del
VIH en los albores de la epidemia del SIDA. Servicios Personalizados Revista SciELO
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133.

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