FALSAS

REVELACIONES Y
APARICIONES. FALSOS
MÍSTICOS.
BY MOIM U N A N ON 1 JU L I O , 2018 • ( 2 CO M E N TARIOS)

3 Votes

Quizás sea un tema hoy de actualidad. Hoy como ayer nos inundan mensajes de
gente bienintencionada que nos invitan a leer libros dictados por Nuestro Señor o
Nuestra Señora, mensajes de apariciones más o menos creíbles, ante la situación
religiosamente dramática que vivimos. Tiene el agravante está situación de que
NO HAY GUÍAS creíbles que puedan orientar a muchísimos incautos con sus
escritos, documentos oficiales o desde el confesionario. ¿Quién podría creer que
alguno de estos guías es seguro cuando reconocen a Bergoglio como papa, o
incluso llegan a afirmar contra el magisterio y la entera Tradición que un hereje o
apóstata puede ser un legítimo Pontífice, Guardián del Depósito de la Fe, o Pastor
Supremo de todos los católicos?
Verdaderamente la situación es dramática, porque el dar oídos o aceptar escritos
sin más puede llevar a tragedias espirituales personales y colectivas. Piénsese por
ejemplo en los escritos de una conocida vidente que llevaron al autor de un
conocido blog (ahora al parecer mudo) que acertando, siguiendo los escritos de
esta vidente , en rechazar a Bergoglio, terminó aceptando como verdadero Papa a
alguien tan alejado de la concepción católica de la Fe, como el falso papa
Ratzinger. Esto es salir de Málaga para entrar en Malagón. El falsamente tenido
por Papa tradicional puede llevar perfectamente a sus seguidores a un peligroso
modernismo y a los errores que él profesó durante gran parte de su vida. Pues a
esto pueden llevar los escritos de una falsa mística, con gran peligro de la pérdida
de la salvación eterna para quien incautamente acepte la falsa receta de ésta
anónima mujer. Lo mismo se diga de otras videntes -marquesas o no- que han
obtenido espacios para sus delirios en blogs “acreditados” por ser conservadores,
tradicionalistas, o lo que sea,
Ahora bien si el peligro es evidente en la mayoría de las irrupciones “místicas” de
nuestra época, no es la solución negar TODOS los escritos asegurados por la
tradición y por grandes teólogos del pasado Piénsese en la celebérrima obra de Sor
María de Ágreda., “La Mística Ciudad de Dios”(título que no es de la autora). No
es éste el momento de hacer un panegírico de la autora y de su obra. Báste decir
que los encomios de su autora y obra (por varios papas incluidos) superan al de
cualquier otra obra. Incluyo la recomendación de la Inquisición española que
estudió minuciosamente la obra “palabra por palabra” durante 14 años. Como
graciosamente dijo el que se tiene comúnmente por mejor comentarista del
Aquinate , Fray Juan de Santo Tomás, disipando las dudas del Rey Felipe IV , del
que era confesor: “Reúna a todos los más célebres teólogos, en una habitación y a
Sor Marìa en otra, y puede apostar por quedarse con Sor María.”
Tratándose de apariciones se ha llegado a rechazar todas las verdaderas,
interpretando mal un famoso texto de San Juan de la Cruz que escribía
refiriéndose a las revelaciones particulares de muchos devotos visionarios que en
su época pululaban en España. Fátima y otras apariciones de Nuestra Señora
puede singularmente ayudar en nuestro recorrido en la Fe, sobre todo en nuestros
tiempos. Incluso no debemos precipitarnos en rechazar apariciones no
aprobadas, dado que en nuestros días no hay nadie que con autoridad pueda
aprobar o condenar apariciones.
Es verdad que el camino de la Fe pura es el más seguro. Pero éstas apariciones no
tienen nada que ver con la Fe pura por la que los católicos siempre deben guiarse
al aceptar meritoriamente las verdades de la Fe. Hay apariciones como Fátima que
no interfieren en nada en Ia pureza de la Fe pero pueden ser, aceptadas con Fe
humana o pía creencia, una ayuda especial en nuestros tiempos de la gran
Apostasía en la que han caído casi todos los católicos y la Institución humana que
encarnaba la Iglesia como lo comprobamos todos los días. Ayudémonos, pues, en
lo posible de éstas providenciales ayudas que Dios misericordioso nos envía, pero
no sin discernimiento y consejo de personas discretas y entendidas, que también
las hay en nuestros días. Recomendando su aceptación como creencia piadosa
escribió, cuando aún no era papa, Benedicto XIV en un célebre texto que puede
considerarse en nuestros días como normativo.

El Papa Benedicto XIV dice sobre las apariciones privadas: “No se debe un
asentimiento de Fe católica a las revelaciones privadas. Éstas exigen más
bien un asentimiento de fe humana, según las reglas de la prudencia,
cuando nos las presentan como probables y piadosamente creíbles.

Sirva lo anterior de introducción a un texto acreditado de un gran católico del

pasado que puede darnos no poca luz, sobre apariciones y revelaciones privadas,
en nuestra andadura en momentos tan trágicos como los que vivimos.