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Seminario de investigación “Desafíos en la investigación de las agencias de control

social penal en Argentina” – 2° Cuatrimestre 2018


Alumna: Paula Olivia Rapetti
Mail: paulaoliviarapetti@yahoo.es

Revisar devolución anterior en cuanto al título y al contenido (tema, preguntas,


justificación/fundamentación). No fueron incorporados los señalamientos de la 4ta
entrega. Por esto, no reviso estos apartados, me remito únicamente al supuesto y a los
objetivos.
Del mismo modo, no fue incorporado lo señalado por la profesora Daroqui en cuanto al
supuesto. Lo incorporé ahora.
Falta trabajar bastante sobre los objetivos específicos.

Mujeres en contexto de encierro: agresiones físicas, aislamiento y


psiquiatrización

1) Tema y preguntas

El tema investigar será la articulación de la psiquiatrización con la agresión física y el


aislamiento en la población femenina intramuros, en concreto me remitiré a las
prácticas llevadas a cabo por el Servicio Penitenciario Federal en el Complejo N°4 de
mujeres del Penal de Ezeiza para dar cuenta de cómo actúa este despliegue de prácticas
que conforman lo carcelario, de modo tal, que este estudio versa exclusivamente sobre
los padecimientos que sufren las mujeres que habitan este Complejo y la operatividad
las prácticas de violencia estatal. En relación a ello las preguntas problema realizadas
fueron las siguientes: ¿cómo se intersectan salud mental y sistema carcelario? ¿cuáles
son los dispositivos de los que este se vale para pretender legitimar la violencia estatal?
¿qué importancia tienen los psicofármacos en este sistema? ¿en qué
contexto/situaciones opera este despliegue de dispositivos? ¿cómo actúan u operan los
distintos dispositivos penitenciarios y de castigo en las mujeres que los padecen?

2) Justificación/ fundamentación

La pena de prisión como técnica penitenciaria tiene sus orígenes en la consolidación del
capitalismo, el sometimiento de esta masa expulsada de los campos a las leyes de
mercado estuvo signada por la violencia por parte del Estado moderno principalmente
a través del sistema penal, el cual ha ejercido desde entonces un rol fundamental en el
control social y la imposición de una nueva subjetividad que responda a los imperativos
del nuevo modo de producción capitalista. La prisión aquí surge dentro de lo que

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conocemos como sociedad disciplinaria (Foucault: 1976, 1980) y se consolida como la
forma general de la penalidad (Foucault: 1990), la pena en este contexto pretende
intervenir sobre individuos considerados irregulares para corregirlos, aquí surgen la
psicología, la psiquiatría y la criminología como saberes sobre los individuos que
ayudan a legitimar lo que Foucault (1980) llama una ortopedia social, que se puede
rotular antes que nada como técnicas de gobierno de control y regulación social.

La cárcel y el psiquiátrico tienen en este sentido un origen y prácticas comunes, se creía


que “los criminales y los enfermos mentales, aislados de las malas influencias, serían
transformados por medio de su sujeción a un régimen de disciplina, orden y
regulación” (Cohen: 1979). Cabe destacar que, en este esquema punitivo compartido de
encierro punitivo, vigilancia y castigo es fundamental el sufrimiento corporal y el dolor,
su accionar se caracterizará por inscribir una cierta subjetividad sobre un segmento
social desposeído.

Ahora bien este modelo ideal correctivo fracasa, vemos que en el neoliberalismo actual
se produce una resignificación/revalorización de lo carcelario, nos encontramos ante lo
que Wacquant (2010) llama el modelo prisonfare que tiene como característica
preponderante el refuerzo del brazo penal de los Estados al mismo tiempo que una
nueva pauperización/degradación social fruto del desregulación económica-financiera,
y el desmantelamiento de derechos de la ciudadanía que se habían consolidado durante
el llamado Estado de Bienestar. Este nuevo contexto podría caracterizarse por la
hegemonía del pensamiento de la ley y el orden, constituye una exacerbación del
punitivismo en todos los eslabones de su cadena, como consecuencia de ello nos
encontramos un crecimiento exponencial de la población carcelaria, el endurecimiento
de las penas y castigos más intensos, se renuncia a ese ideal de “reformar” al individuo
desviado, en cambio se realza el papel del Estado en la gestión de la penalidad, en este
sentido el poder punitivo pasa a autolegitimarse para así instaurar la naturalización de
esta precarización de las condiciones de vida en el neoliberalismo.

En este trabajo al abordar al castigo como tecnología política del cuerpo1, se


considerará que este tipo de prácticas se enmarcan dentro de lo que se denomina
tortura y/o tratos humillantes o degradantes, esta denominación es acorde al
reconocimiento y a las definiciones jurídicas que estas adquieren en la legislación
argentina. Como se mencionó al principio además de la producción deliberada de un

1 En este sentido Daroqui, López y Motto (2014) definen al castigo por la capacidad de producir
sufrimiento y dolor, producir obediencias fingidas en una relación de vulnerabilización del
personal carcelario hacia los presos, estos mismos autores le agregan a su vez la crueldad
cotidiana y sistemática que acompaña esta violencia estatal ejercida por el servicio penitenciario
de forma deliberada.

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daño (real e inevitable), lo que se produce es una subjetividad devaluada, es decir, “la
producción de una subjetividad precaria en tanto sometida, subordinada y degradada”
(Daroqui, López y Motto: 2014). Por último, un punto a no perder de vista es la
multidimensionalidad de la tortura, esto quiere decir que las distintas prácticas de
torturas y/o tratos degradantes o humillantes no se prestan de forma aislada, sino que
se concatenan entre sí por lo que vemos elementos que las componen que se presentan
de manera conjunta o se repiten en diferentes espacios.

Los informes de la Procuración Penitenciaria de la Nación de los últimos años han


mostrado el crecimiento exponencial de la población femenina encarcelada (PPN:
2017), a la par, las condiciones de habitabilidad se han visto degradadas por el
hacinamiento y superpoblación, de ahí que se deba entender al despliegue de las
agresiones físicas arbitrarias, al aislamiento y a la psiquiatrización como dispositivos
disciplinadores y de control frente a situaciones de organización colectiva de las presas,
denuncia y/o reclamo. Las agresiones físicas, como acciones directa violenta sobre el
cuerpo, son la antesala a los traslados forzosos a la unidad de urgencias psiquiátricas o
la Unidad N°27 de salud mental o psiquiátrica, la psiquiatría es un dispositivo para
dominar y doblegar a las presas valiéndose para ello de inyecciones y de la
medicalización con el justificativo de “atender colapsos nerviosos de las detenidas”
(CELS, Ministerio Público de la Defensa, PPN: 2011), posteriormente son recluidas en
celdas de aislamiento unicelular llamadas “tubos” que impiden el contacto de la
persona aislada con el exterior, es decir, con compañeras u otras personas que no sean
parte del SPF, “lo cual constituye un verdadero «agujero negro» con respecto al
ejercicio del control de terceros sobre lo que allí sucede” (CELS, Ministerio Público de
la Defensa, PPN: 2011).

La importancia de llevar a cabo este estudio radica en visibilizar la violencia que sufren
las mujeres en contextos de encierro, este trabajo tiene un carácter exploratorio y es
ello que resulta importante llevarlo a cabo, dada la falta de investigaciones que
muestren la articulación de estos dispositivos de violencia estatal, en particular el
dispositivo psiquiátrico cuyo rol en esta articulación no es menor.

3) Supuesto de trabajo

Las prácticas penitenciarias de agresiones físicas, la psiquiatrización y el aislamiento


constituyen una forma violenta de gobierno sobre las mujeres al interior de la cárcel.

4) Objetivo general
 Analizar las prácticas penitenciarias que articulan las agresiones físicas, la
psiquiatrización y el aislamiento que se ejercen un gobierno violento sobre las

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mujeres presas en el Complejo Penitenciario Federal IV de Ezeiza teniendo en
cuenta el impacto físico y psíquico que generan estas prácticas sobre ellas.
5) Objetivos específicos
 Identificar los espacios/sectores del CPF IV en los que se aplica el aislamiento
penitenciario teniendo en cuenta el cupo de alojamiento
 Relevar la cantidad de personas que habitan el CPF IV e identificar cuántas se
encuentran y/o pasaron por el anexo de urgencias psiquiátricas.
 Describir los usos y fragmentaciones del espacio dentro del Complejo, en
particular, distinguir los distintos espacios de aislamiento,
 Describir y analizar el régimen de vida y las prácticas penitenciarias en el anexo
de Urgencias Psiquiátricas.
 Describir los usos y fragmentaciones del espacio dentro del Complejo, en
particular, distinguir los distintos espacios de aislamiento, a saber, comparar el
anexo psiquiátrico con los “tubos”.
 Indagar acerca de los fines institucionales declarados y prácticos de los usos
prácticos de estas prácticas. De estos espacios?
 Identificar y analizar los roles y actuaciones de los sujetos intervinientes en
estas prácticas.
 Relevar la cantidad de personas que habitan el CPF IV e identificar cuántas se
encuentran y/o pasaron por el anexo de urgencias psiquiátricas.
 Indagar acerca de las prácticas penitenciarias que se llevan a cabo en el ingreso
a dicho anexo, en particular, analizar la disponibilidad de las pertenencias
personales en este espacio.
 Describir los contextos en los cuales se emprende el despliegue de dichas
prácticas.
 Comparar el desenvolvimiento de las prácticas de psiquiatrización antes y
después del traslado de la ex U27 del Hospital Moyano al CPF IV.

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Bibliografía

CELS et al (2011). Mujeres en prisión: los alcances del castigo. Buenos Aires: Siglo
Veintiuno Editores,

Cohen, Stanley (1979). Visiones del control social, Editorial PPU- Barcelona

Daroqui Alcira, et al (2014), Castigar y Gobernar. Hacia una sociología de la cárcel.


La gobernabilidad penitenciaria bonaerense, Ediciones CPM-GESPyDH.

Foucault, Michel (1990). La vida de los hombres infames, ediciones La Piqueta,


Madrid,

Foucault, Michel. (1980). La Verdad y las Formas Jurídicas, Editorial Gedisa,


Barcelona, España.

Foucault, Michel (1976). Vigilar y Castigar, Siglo XXI Editores

Pavarini, Mássimo (1983). Control y Dominación, Teorías criminológicas


burguesas y proyecto hegemónico, Siglo XXI Editores, México 1983.

Procuración Penitenciaria de la Nación. Registro Nacional de Casos de Tortura


y/o malos tratos- Informe Anual-. Argentina, 2012, 2013,2017

Procuración Penitenciaria de la Nación. Cuerpos castigados: malos tratos y


tortura física en cárceles federales (comp. Francisco Mugnolo). Del Puerto, Buenos
Aires, 2009

Wacquant, Löic (2010). Castigar a los pobres. Gedisa, Barcelona

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