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(bendiciones)
¿CUÁNDO DEBEMOS RECITAR LA BENDICIÓN?
“KEHILAH NETZARITA BEIT SHALOM”
Compilado por el moréh Juan Medel R.
Debemos recitar la Brajá (bendición) antes de comer cualquier alimento, sea cual fuere la cantidad que
consumamos. Los alimentos tienen distintas bendiciones de acuerdo a su procedencia. Hay una bendición para
los frutos que crecen en la tierra, otra para los frutos de los árboles, otra para alimentos genéricos, otra para los
alimentos elaborados con harinas y una bendición especial para el pan y otra para el vino.
Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám hamotzí lejem min haaretz.
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Bendito eres Tú A-do-nái nuestro Di-s, Rey del Universo, que hace salir el pan de la tierra.
Si se consume pan no es necesario recitar las bendiciones correspondientes a los alimentos que acompañan al
pan. (Excepción: Vino, frutas y postres), ya que el pan es el centro de la comida y lo demás es para acompañar el
pan. Asimismo, luego de haber consumido pan debemos pronunciar sólo el Birkat Hamazón (bendición de
gracias para después de las comidas) y no es necesario decir las bendiciones posteriores a cada uno de los
alimentos consumidos.
Bendito eres Tu Adonay Elohim nuestro, rey del universo, Él por cuya bondad nos alimenta, tanto a nosotros
como a todo el mundo, con gracia, benevolencia, holgura y misericordia. El proporciona el pan a todas las
criaturas porque su benevolencia es eterna. Y por su inmensa bondad nunca nos falto ni nos faltará jamás el
sustento. Pues El alimenta y sustenta a todos, y El prepara alimento y sustento para todas las criaturas que creo
con su misericordia y su inmensa bondad, tal como está escrito; Abres tu mano y satisfaces el deseo de todo ser
vivo.
Bendito eres Tú Eterno, que sustenta a todos. Veshem Yeshúa haMashiaj). Amén.