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D.I.P.

- VERSION 2016

PARTE ESPECIAL

CAPITULO VIII

1 -EL DERECHO CIVIL INTERNACIONAL - LOS SUJETOS DEL DERECHO


Es sujeto del derecho, aquel cuyo poder de voluntad es reconocido y garantizado por un
ordenamiento jurídico en la misma esfera del derecho.
El derecho sólo tiene relación con quien es su sujeto, que es el hombre o la persona
humana o la persona física. Todo el derecho no existe sino ordenado y dirigido al hombre que es
su soporte, o sea, sería impensable entonces la existencia de un derecho que no haya sido
perfeccionado por el hombre y dirigido a proteger u organizar la vida del mismo en sociedad o
comunidad. Por lo tanto es necesario que el derecho vaya dirigido a alguien o para alguien. Un
derecho sin una persona o grupo de personas que sea su fuente y destinatario al mismo tiempo,
sería imposible de entender.
En la edad media, persona vendría a ser como una careta que posibilitaba la actuación de
un ser humano en el palco o en las tablas como se diría hoy. Y era esa careta que, ocultando la
verdadera identidad de ese actor, posibilitaba representar al Rey, a la Reina, a algún noble
influyente. También podría ser a través del canto, como un menestrel maldito (menestrel maldito
era quien se burlaba del rey en sus actuaciones), lo importante era entretener.
Ya con el tiempo esa posibilidad de representación o de actuación se transformó en la
potestad o facultad de actuación jurídica. En pocas palabras ser sujeto del derecho es ser
“persona”. Y que es ser persona?. Ser persona es tener un tamiz o una pintura invisible que le
facultad al ser humano adquirir derechos y contraer obligaciones, reconocidas y protegidas por el
derecho por el solo hecho de que ese ser humano exista o viva.
Entonces, debemos coincidir que todo ser humano por el solo hecho de su existencia ya es
sujeto del derecho. Y ese sujeto del derecho es una persona, pero no toda persona es un ser
humano, ya que al lado del hombre o de la persona física existen otros seres que revisten para el
derecho la calidad de personas, o sea, la capacidad de actuación jurídica en igualdad de
condiciones con el ser humano, y que son las personas jurídicas o morales.
Esas personas jurídicas creadas por el hombre para facilitarle la vida al mismo, tienen el
mismo derecho y las mismas obligaciones que el ordenamiento jurídico reconoce al ser humano
para que pueda actuar en el ámbito del derecho. Inclusive con un patrimonio diferenciado del ser
humano que lo ha creado, pero, con las variantes o diferencias establecidas en el derecho penal al
respecto.
Por lo tanto, son sujetos del derecho tanto las personas físicas como las personas jurídicas
de derecho público y privado como se establece en el art. 91 y siguientes del C.C., y que lo
abordaremos más detenidamente en abordajes posteriores.

2 – EL TITULO PRELIMINAR
Nuestro código civil ha seguido el mismo plan del jurista argentino Dalmacio Vélez
Sarfield, apartándose así de las técnicas modernas que dividen los códigos en una parte general y
otra especial. La parte general comprende o debería de incluir a los distintos elementos comunes
de toda relación jurídica como: el sujeto, el objeto, actos y hechos jurídicos, etc.
El Código Civil paraguayo, siguiendo el sistema tradicional se divide primeramente en un
título preliminar y posteriormente en cinco libros que tratan de las diversas instituciones del
derecho civil, y que podría considerarse como la parte especial.

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El título preliminar del código civil paraguayo, trata en 27 artículos las disposiciones
generales aplicables al derecho positivo como ser: su ámbito de validez espacial y temporal, su
aplicación, interpretación y buena parte de las normas de conflicto que de hacho interesan al
Derecho Internacional Privado. A estas normas de conflicto también se los conoce como
principios rectores de nuestra rama jurídica, y que iremos desgranando poco a poco en cada
capítulo.

3 – LAS PERSONAS FISICAS. NOCION


En el derecho, la capacidad o personalidad jurídica de los seres humanos se da por
supuesta, o sea, el hombre o el ser humano por el sólo hecho de existir están investidos de
capacidad de derecho, y no pueden ser separados de ella. Sin embargo, los autores ni la
legislación no se ponen de acuerdo en cuanto a la denominación que deben dárseles a las
personas humanas.
Al respecto, han surgido las siguientes denominaciones como: personas de existencia
visible como en nuestro anterior código, personas naturales como en el C.C. Suizo, personas
individuales como en el Código de Bustamante, personas físicas como en el C.C. de México y el
nuestro, o simplemente personas. Como hemos dicho en nuestro anterior código civil se
denominaba al ser humano como persona de existencia visible, y en el actual, personas físicas.
Con respecto a la potestad jurídica reconocida a los seres humanos, los cuerpos legales no
coinciden en sus declaraciones, pero todas ellas admiten la personalidad jurídica de los hombres,
algunos en forma expresa y otros la omiten.

4 – EL ESTATUTO DE LAS PERSONAS FISICAS


El estatuto de las personas, es una categoría de relaciones referente a todo lo que hace
relación a las actuaciones personales del ser humano o en sus relaciones de familia, se lo
denomina estatuto personal o ley personal, ejemplo: todo lo referente a la capacidad, nombre,
matrimonio, divorcio, existencia y fin de las personas, etc.
En Derecho Internacional Privado, al estatuto de las personas se le aplican una única ley y
esa ley puede ser la del domicilio o de su nacionalidad, primeramente, para asegurar una unidad
de soluciones a los conflictos que hacen relación con las personas, y en segundo lugar, para
asegurar la permanencia e inmutabilidad de la ley aplicable a despecho de los cambios que
puedan darse en las personas, ya sea en su estado civil o cuando cambie de domicilio, etc. Y esto,
para dar seguridad jurídica a las relaciones personales, de lo contrario, una persona podría ser
capaz en un lugar e incapaz en otro, casado de acuerdo a las leyes de un Estado y a la vez
divorciado en otro.

5 – LEY DEL DOMICILIO Y DE LA NACIONALIDAD


Cual es la ley aplicable al estatuto personal o a las relaciones personales?. La ley del
domicilio de ellas o la ley de su nacionalidad?. Primeramente los juristas aplicaron la ley del
domicilio a todo lo que hace relación al estatuto personal. Pero esta tradición se modifica con la
aparición del código civil francés en 1.804, con su sistema de la ley nacional. Esta ley nacional
posteriormente se vuelve una constante en los códigos europeos y americanos, sin embargo, la
ley del domicilio se impone en aquellos países inspirados en la doctrina germánica como la
Argentina, Uruguay y Paraguay.
En el derecho antiguo, se admitió que el estado y la capacidad de las personas formaban
parte de lo que se había convenido en llamar el estatuto personal. Esa ley personal del individuo
puede referirse a la ley nacional de su patria o a la ley del domicilio escogido por dicha persona.
El sistema de la ley nacional lo han adoptado Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria,
España, Francia, o sea, la mayoría de los países europeos inspirados en el código francés.
En cambio, la ley del domicilio rige en los países de derecho anglosajón y en los países
americanos seguidores de la doctrina germánica, principalmente entre los países signatarios del
Tratado de Montevideo.

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6 – SISTEMA POSITIVO NACIONAL. Vemos pues, que nuestro código al ocuparse de los
problemas relacionados con las personas admite o aplica acertadamente la ley del domicilio, por
ser el nuestro un país de inmigrantes. El art. 11 del C.C.P., reza: La existencia, el estado civil, la
capacidad e incapacidad de hecho de las personas físicas domiciliadas en la República, sean
nacionales o extranjeras, serán juzgados por las disposiciones de este código, aunque no se trate
de actos ejecutados o de bienes existentes en la República.-
De igual tenor es el artículo12 del mismo cuerpo legal que adopta la ley del domicilio para
ser aplicado al estatuto personal, tanto a aquellos domiciliados en el país o fuera de ella. Entonces
el art. 11 es una norma de orden público aplicable a toda aquella persona domiciliada en el país,
en cuanto se refiera a problemas de su existencia, su estado, o la capacidad o incapacidad de
hecho de las personas físicas.

7 – PRINCIPIO Y FIN DE LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS.


Las leyes de los diferentes Estados no se hallan de acuerdo en decidir acerca del momento
en que comienza la existencia de las personas. Para algunos comienza la existencia de las
personas con su nacimiento, y para otros, desde el momento de su concepción.
Para algunas legislaciones, no es suficiente que la persona nazca con vida sino que debe
mantenerla por cierto tiempo, es la tesis de la viabilidad que encontramos en el código civil
español en su art. 30 que exige 24 horas de vida. Para otras legislaciones, es suficiente que la
persona nazca con vida, es la tesis de la vitalidad.
Para nuestro derecho positivo nacional, la persona física tiene capacidad de derecho desde
su concepción. Así reza en su art. 28 que dice: La persona física tiene capacidad de derecho
desde su concepción para adquirir bienes por donación, herencia o legado.
La irrevocabilidad de la adquisición está subordinada a la condición de que nazca con
vida, aunque fuere por instantes después de estar separada del seno materno.
En síntesis, nuestra legislación a acogido la tesis de la vitalidad para el principio de la
existencia de las personas físicas, y que dicho principio y fin, se prueba con el testimonio de las
partidas y los certificados auténticos expedidos por el Registro del Estado Civil, conforme al
artículo 35 del C.C.
En cuanto al fin de la existencia de las personas podemos decir que ella concluye con su
muerte. Se debe acotar que conforme a la ley del Registro del Estado Civil en cuanto a probanzas
sobre el fin de la existencia de las personas, varia en cuanto lo sea en el territorio de la república,
o que haya sido en buques o aeronaves con el pabellón nacional, o que lo sea en consulados
nacionales en el exterior.

8 – EL ESTADO Y LA CAPACIDAD
El estado de una persona es la posición o situación jurídica que esa persona ocupa en la
sociedad y que determina el goce y amplitud de sus derechos. Entonces estado viene a ser su
posición social, pudiendo ser padre, o hijo, soltero, casado, viudo, hermano, etc.
La capacidad es la aptitud para adquirir derechos o contraer obligaciones que las leyes
reconocen a las personas, pudiendo revestirse o presentarse de dos formas y que son: la capacidad
de derecho o de goce y la capacidad de hecho o de ejercicio.
Sin embargo, es necesario distinguir el estado de una persona de su capacidad pues son
cosas distintas. Así, el estado decide la capacidad de las personas pero ésta (capacidad) no influye
sobre el estado. Además todas las personas tienen un estado, en tanto, existen personas
absolutamente incapaces de hecho como se menciona en el art. 37 del código civil paraguayo.

CAPACIDAD DE DERECHO
Es la capacidad de goce o de disfrute, se refiere a la condición de la persona para adquirir
derechos y ninguna persona puede ser privada ni carecer de ella, como sucedía en la antigüedad
con los esclavos y extranjeros.

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CAPACIDAD DE HECHO
Consiste en la capacidad de ejercicio o de obrar, versa sobre la facultad de ejercer por sí
mismo sus derechos una persona.
En el derecho antiguo, se admitió que el estado y la capacidad de las personas formaban
parte de lo que se había convenido en llamar el estatuto personal. La ley personal es aquella que
acompaña en todas partes a la persona en sus relaciones.

ATRIBUTOS DE LA PERSONALIDAD.
Son cualidades que el ordenamiento jurídico atribuye a las personas y que forman parte de
su naturaleza y la diferencian de los demás. Los atributos esenciales de la personalidad son: el
nombre, domicilio, estado, capacidad y el patrimonio

9 – LA EXISTENCIA Y CAPACIDAD DE HECHO EN EL CODIGO CIVIL


Nuestra legislación positiva al tratar sobre la existencia y capacidad o incapacidad de hecho
de las personas físicas, lo aborda en dos artículos del código civil que expresan:
Art. 11. La existencia, el estado civil, la capacidad e incapacidad de hecho de las personas
físicas domiciliadas en la República, sean nacionales o extranjeras, serán juzgados por las
disposiciones de este Código, aunque no se trate de actos ejecutados o de bienes existentes en la
República.
La existencia de la persona física domiciliada en la república es regida por las leyes de este
código, porque ella hace parte de su estatuto personal, como su estado y capacidad."
Si un colombiano constituye domicilio en el Paraguay, su capacidad de hecho o ejercicio se
juzgará por la ley paraguaya respecto de los actos celebrados en el Paraguay. Si otro acto se
formaliza en Colombia, pero para surtir efecto en el Paraguay, al haber constituido su domicilio
en el Paraguay su capacidad de hecho también será regida por nuestro Código Civil. Se daría el
caso si en Colombia una persona fuese mayor de edad a los 20 años. Es un supuesto.
La norma respeta las tradicionales reglas del derecho y su aplicación no presenta
dificultades. La capacidad de hecho está regida por la ley del domicilio; y la capacidad de
derecho por la ley del lugar donde se encuentre el agente.
Las relaciones internacionales como consecuencia del auge comercial, de los adelantos
tecnológicos, de la modernización de los sistemas de transporte aéreos y de la promoción del
turismo, crean relaciones jurídicas entre personas de diferentes nacionalidades que deben ser
reguladas conforme a los principios y a las normas del Derecho Internacional Privado.
Art. 12. La capacidad e incapacidad de hecho de las personas domiciliadas fuera de la
República, serán juzgadas por las leyes de su domicilio, aunque se trate de actos ejecutados o de
bienes existentes en la República.
En materia de capacidad e incapacidad de hecho o ejercicio, se tiene en cuenta el arraigo
del domicilio de la persona, independientemente de la nacionalidad u otro elemento determinante.
Lo que importa en estos casos es conocer el lugar del domicilio del agente, para determinar la ley
aplicable en cuanto a su existencia y capacidad.
En cuanto a la capacidad, nuestro código civil reputa plenamente capaz a todo ser humano
que haya cumplido los 18 años de edad y que no haya sido declarado incapaz judicialmente, así
lo establece el art. 36 del C.C.P. El artículo mencionado fue consecuencia de una modificación
establecida por la ley 2169/03. Además, el mismo cuerpo legal en su artículo. 37 dispone: Son
Absolutamente Incapaces De Hecho:
a) las personas por nacer
b) los menores de catorce años de edad
c) los enfermos mentales; y
d) los sordomudos que no saben darse a entender por escrito, o por otros medios.

Art. 38 del C.C.P, dice: Tienen incapacidad de hecho relativa, los menores que hayan
cumplido catorce años de edad y las personas inhabilitadas judicialmente.

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Se debe acotar que en nuestra legislación a las incapacidades de hecho absolutas o relativas
se le aplican la ley del domicilio, y a la capacidad o incapacidad de derecho es aplicable la ley
territorial, conforme al art. 14 del C.C.

10 – CAPACIDAD Y TRASLADO DE DOMICILIO


En cuanto a la capacidad o incapacidad de una persona que traslada su domicilio a otro
Estado, nuestro Código Civil adopta el principio del derecho adquirido o a los actos válidamente
realizados como se los denomina hoy dia, como veremos.
Art. 13. El que es menor de edad según las leyes de su domicilio, si cambia éste al
territorio de la República, será considerado mayor de edad, o menor emancipado, cuando lo
fuere conforme con este Código. Si de acuerdo con aquéllas fuese mayor o menor emancipado, y
no por las disposiciones de este Código, prevalecerán las leyes de su domicilio, reputándose la
mayoría de edad o la emancipación como un hecho irrevocable.
En términos prácticos: si una persona requiere 22 años para ser mayor de edad en su país
de origen o domicilio actual en el extranjero y viene al Paraguay a radicarse o celebrar un
contrato, será considerado mayor de edad a los 18 años, y por lo tanto, con capacidad para
ejercer por si sus derechos conforme al artículo 36 del Código Civil y su modificación por la ley
2169/03.
La norma aplica el principio de la hermenéutica de que lo favorable debe ampliarse y lo
odioso restringirse. En consecuencia, el artículo 13 se fundamenta en el principio de que se
presume la capacidad frente a la incapacidad. El artículo citado en su segunda parte así lo
establece. Podemos ejemplificar que si un brasilero fuese mayor de edad a los 16 años y está
domiciliado en Río de Janeiro, podrá adquirir bienes por sí en nuestro país o realizar otros actos,
aunque sea considerado incapaz de hecho por las leyes nacionales, ya que su capacidad o
incapacidad de hecho en éste caso, deberá ser juzgada por las normas de su domicilio por el
principio de los derechos adquiridos.

11 – CAPACIDAD DE DERECHO O DE GOCE


Nuestro ordenamiento jurídico en cuanto a la capacidad o incapacidad para adquirir
derechos dispone que se debe aplicar las disposiciones del Código Civil paraguayo, sin importar
el lugar del domicilio de los otorgantes.
14. La capacidad e incapacidad para adquirir derechos, el objeto del acto que haya de
cumplirse en la República y los vicios substanciales que éste pueda contener, serán juzgados
para su validez o nulidad por las normas de este Código, cualquiera fuere el domicilio de sus
otorgantes.
Como se nota, en cuanto la capacidad o incapacidad para adquirir derechos se le aplican
las disposiciones de nuestro código civil, sin importar si el otorgante está o no domiciliado en
nuestro país. Es un principio territorialista adoptado por nuestro código en materia de capacidad o
incapacidad para adquirir derechos.
Si una persona que puede otorgar testamento en su país a los diez y seis años se traslada al
Paraguay y pretende testar, no lo podría hacer, porque en el Paraguay se requiere la edad de diez
y ocho años para realizar ese acto jurídico. Se debe mencionar que la incapacidad de derecho es
insuperable y no se puede suplir ni con venia judicial, por lo tanto, su incapacidad siendo de
derecho debe ser juzgada por el Código Civil paraguayo. En consecuencia, ese testamento será
nulo en el Paraguay.
Si un paraguayo o un español sólo tienen diez y siete años no podrán adquirir por sí bienes
inmuebles o registrables en el Paraguay mientras no cumplan los dieciocho años o se hayan
emancipado, pues rige la ley territorial, es decir la ley paraguaya. Sin embargo, esos menores
podrán adquirir bienes en el Paraguay por intermedio de sus representantes legales, sean padres o
tutores, ya que la incapacidad de hecho es superable mediante la representación.

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COMENTARIO DE BOGGIANO SOBRE CAPACIDAD DE LAS PERSONAS FISICAS


Ha resultado cuestión de intrincada hermenéutica la armonización de los textos legales
con el Art. 949 del C.C. argentino en concordancia con el Art. 14 del C.C. paraguayo.
Siguiendo la tesis de Vico (que Gldschmidt acepta), el art. 949 es aplicable exclusivamente a
ciertas prohibiciones, consistente por lo general, en casos particulares de las mal llamadas
“incapacidades de derecho”. Es oportuno recordar, como interpretación oficial de esta norma,
según el cual tanto la capacidad como la incapacidad de hecho y de derecho están regidas por un
único punto de conexión que es la ley domiciliaria, tesis sostenida por la delegación argentina en
el Congreso de Montevideo de 1940, el cual lo adoptó.

12 - SOLUCIONES EN CONFLICTOS SOBRE CAPACIDAD


Para solucionar los conflictos de leyes sobre capacidad de las personas que han surgido, se
tienen varias doctrinas que analizaremos en los puntos siguientes:

A) CALIFICACIÓN LEX CAUSAE: La capacidad de ejercicio contractual se regula por


la lex causae o la ley llamada a regir el acto y en función del cual la capacidad es
requerida. El derecho anglosajón acepta esta solución, pero en cuanto a los actos
relativos a inmuebles aplica la regulación rei sitae a la capacidad y en derecho de
familia la ley del domicilio. La lex causae es la ley llamada a regir o decidir la cuestión
de fondo de la relación. Es diferente a la lex fori.

B) CALIFICACIÓN LEX LOCI ACTI: Somete la capacidad a la del lugar donde la


persona actúa, ley que ha de coincidir con la lex causae en los casos en que la
negociación se regule por la ley de su celebración, excepto cuando se trate de
contrataciones a distancia. Esta conexión ha sido adoptada en los Tratados de
Montevideo de Derecho Civil respecto a la capacidad matrimonial así como en la
Convención de Panamá de 1.975 en materia de letras de cambio, pagarés y facturas.

C) CALIFICACIÓN LEX PERSONAE: Esta conexión admite variantes que puede ser la
ley de la nacionalidad y la ley del domicilio.

13 – CAPACIDAD DE HECHO Y DE DERECHO EN LOS TRATADOS DE


MONTEVIDEO.
En los Tratados de Montevideo se consagra la unidad legislativa tanto para la capacidad
de hecho y la de derecho, y está dada por la ley del domicilio de la persona. Esto significa que
en los Tratados de Montevideo no se hace distinción en cuanto a la capacidad de hecho con el de
derecho, ya que para ambas capacidades se le aplica la ley del domicilio. Se debe aclarar que al
final, no es sino un reproducción de lo establecido en el Código Civil argentino sobre las
capacidades. En cuanto a la capacidad adquirida dispone que el cambio de domicilio no la limita.

Tratado de 1889:
Art. 1º: La capacidad de las personas se rige por las leyes de su domicilio.
Art. 2º: El cambio de domicilio no altera la capacidad adquirida por emancipación, mayoría
de edad o habilitación judicial.

Tratado de 1939-1940:
Art. 1º: La existencia, el estado y la capacidad de las personas físicas, se rigen por la ley de
su domicilio. No se reconocerá incapacidad de carácter penal, ni tampoco por razones de religión,
raza, nacionalidad u opinión.
Art. 2º: El cambio de domicilio no restringe la capacidad adquirida.

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Art. 5º: En aquellos casos en que no se encuentran especialmente previstos en el presente


Tratado, el domicilio civil de una persona física, en lo que atañe a las relaciones jurídicas
internacionales, será determinado, en su orden, por las circunstancias que a continuación se
enumeran:
a) La residencia habitual en un lugar, con ánimo de permanecer en él.
b) A falta de tal elemento, la residencia habitual en un mismo lugar del grupo familiar
integrado por el cónyuge y los hijos menores o incapaces; o la del cónyuge con quien haga vida
común; o a falta de cónyuge, la de los hijos menores o incapaces con quienes conviva;
c) El lugar del centro principal de sus negocios;
d) En ausencia de todas estas circunstancias, se reputará como domicilio la simple
residencia.

14 – CAPACIDAD DE LAS PERSONAS JURIDICAS NACIONALES


En cuanto a la existencia y capacidad de las personas jurídicas nacionales, el artículo 93
(modificado) del Código Civil paraguayo dispone: Comenzara la existencia de las personas
jurídicas previstas en los incisos c (las iglesias y las confesiones religiosas, e (las universidades),
f (las asociaciones que tengan por objeto el bien común), h (las fundaciones), y j (las
cooperativas) del artículo 91, desde que su funcionamiento haya sido autorizado por la ley, o el
Poder Ejecutivo. Las decisiones administrativas que hagan o no lugar al reconocimiento podrán
ser recurridas judicialmente.
A más de eso, nuestro C.C., en su artículo 96 establece que: Las personas jurídicas
poseen, para los fines de su institución, la misma capacidad de derecho que las personas físicas
para adquirir bienes o contraer obligaciones, por intermedio de los órganos establecidos en sus
estatutos. Dentro de estos límites podrán ejercer acciones civiles y criminales y responder a las
que se entablen contra ellas.
Vemos entonces que las personas jurídicas nacionales tienen la misma capacidad que las
personas físicas para su funcionamiento. Desde cuándo?. Pues para algunos desde el momento
que sean reconocidas por el Poder Ejecutivo o por la ley, y para otros, desde el momento de su
inscripción en el registro respectivo.

15 – REGISTRO DE LAS PERSONAS JURIDICAS EN EL CODIGO DE O. JUDICIAL.


El Código de Organización Judicial en su artículo 345 en el capitulo referente al Registro
de las personas Jurídicas y Asociaciones, manifiesta que se inscribirán en el Registro de las
Personas Jurídicas y Asociaciones:

A) El acto constitutivo y los estatutos de las personas jurídicas de derecho privado


debidamente aprobados en la forma establecida por el Código Civil, y las
modificaciones de estos estatutos.
B) Los estatutos de las personas jurídicas de derecho privado del extranjero que hayan
sido autorizados para funcionar en la república; y,
C) La liquidación de las entidades mencionadas en los incisos anteriores. Podrán
inscribirse también el acto constitutivo y los estatutos de las Asociaciones sin
personería jurídica y sus modificaciones.

Esto significa que deben inscribirse en el Registro respectivo no solamente los estatutos de
las personas jurídicas de carácter privado y sus modificaciones, lo serán también el acto
constitutivo de los mismos e inclusive la liquidación de esas personas jurídicas.

16 – EXISTENCIA Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS JURIDICAS


EXTRANJERAS.
Una persona jurídica puede haber sido constituida en un país y tener su domicilio en otro.
En tal hipótesis se torna necesario precisar el derecho competente para definir la existencia de la

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persona jurídica. El reconocimiento extraterritorial de la personalidad es una consecuencia de la


existencia misma de dicha personalidad, según el derecho que se considere aplicable para
resolver si una agrupación tiene personalidad jurídica. De aquí el carácter previo del problema
concerniente a la elección del derecho aplicable a la personalidad. El Tratado de Montevideo
de 1.939 adopta el punto de conexión domiciliario. La existencia y la capacidad de las personas
jurídicas están regidas por el derecho de su domicilio, definido como asiento principal de los
negocios (Art. 4º y 10º).-
En el Artículo. 4º establece: “La existencia y la capacidad de las personas jurídicas de
carácter privado se rigen por las leyes del país de su domicilio. El carácter que revisten las
habilita plenamente para ejercer fuera del lugar de su institución todas las acciones y derechos
que les correspondan. Más para el ejercicio habitual de actos comprendidos en el objeto especial
de su institución, se sujetaran a las prescripciones establecidas por el Estado en el cual intenten
realizar dichos actos. La misma regla se aplicará a las sociedades civiles”.
Nuestro Código Civil establece en su Art. 26: "La existencia y capacidad de las personas
jurídicas de carácter privado constituidas en el extranjero se regirán por las leyes de su
domicilio, aunque se trate de actos ejecutados o de bienes existentes en la república."
La norma del citado artículo se refiere a la capacidad extraterritorial de las personas
jurídicas. Como regla, rige el principio siguiente: la persona jurídica de derecho privado goza en
un país extranjero de los mismos derechos que en el de origen.
La excepción a la regla se refiere al principio de especialidad de las personas jurídicas. Un
Banco extranjero que opera en el Paraguay, sólo podrá realizar actividades bancarias, conforme a
las prescripciones de la Ley Nº 417 "Ley General de Bancos y de las otras entidades financieras".
Tampoco podrán extender sus operaciones a negocios inmobiliarios, por ser ajenos a su
especialidad.
El artículo 92 del Código Civil paraguayo admite la existencia de las personas jurídicas
extranjeras al enunciar que "Son también personas jurídicas los Estados extranjeros, los
organismos internacionales reconocidos por la República y las demás personas jurídicas
extranjeras".
Es importante referirnos al texto del artículo 101 del citado Código cuando dispone: "La
existencia y capacidad de las personas jurídicas privadas extranjeras se rigen por las leyes de su
domicilio. El carácter que revisten como tales las habilita para ejercer en la República todos los
derechos que les corresponden para los fines de su institución, en la medida establecida por este
Código para las personas jurídicas privadas nacionales. Para el ejercicio de los actos
comprendidos en el objeto especial de su institución se sujetarán a las prescripciones
establecidas en las leyes de la República".
Para concluir debemos mencionar que cuando una persona jurídica extranjera se constituye
válidamente conforme a las normas de su domicilio, por tanto, tienen existencia y capacidad en la
esfera territorial del derecho extranjero. En estos casos, la existencia y la capacidad de esa
persona jurídica extranjera se da por supuesta en nuestro país, atendiendo a la lectura e
interpretación de los artículos 26, 91, 92, 101 y 1196 del Código Civil Paraguayo.

17 – CONVENCION INTERAMERICANA SOBRE DOMICILIO DE LAS PERSONAS


FISICAS EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO – MONTEVIDEO 1979.
Esta convención sobre domicilio de las personas físicas es la 6ª, y en su inciso B de esta
convención dispone que: el domicilio de una persona física está determinado en el siguiente
orden:
a) El lugar de la residencia habitual.
b) El lugar del centro principal de sus negocios.
c) En ausencia de estas circunstancias, se reputará como domicilio el lugar de la simple
residencia.
d) En su defecto si no hay simple residencia, el lugar donde se encontrare.
Domicilio de las personas incapaces será la de sus representantes legales, excepto en el
caso de abandono.

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Domicilio conyugal: el domicilio de los cónyuges será aquel en el cual estos vivan de
consuno.
Domicilio de los funcionarios diplomáticos será el último que hayan tenido en el territorio
del Estado acreditante.
Pluralidad de domicilio: cuando una persona tenga domicilio en dos estados partes se le
considerará domiciliada en aquel donde tenga la simple residencia y si la tuviere en ambos se
preferirá el lugar donde se encontrare.
Como se ve en derecho internacional privado, el domicilio es fundamental para determinar
cuál sería el derecho aplicable y el juez competente.

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