Escribe: † Carlos os Duarte Costa, Obispo de Rio ddee Janeiro
la confesión auricular, practicada por los religiosos de
oriente.
Revolvamos las páginas de la histor historia,
ia, para saber quiénes eran esos religiosos de oriente, y verificaremos que eran una pálida imagen de lo que son, hoy en plenos siglo veinte, esos frailes y esas monjas, que viven en esos conventos, verdaderos antros de perdición. Eran tantas las irregular irregularidades, idades, tan grande el fanatismo, tan deplorables las malas costum costumbres, bres, que los monjes orientales pasar pasarán n a ser tenidos como elementos perniciosos por la sociedad. Para que todos tengan una idea clara de la depravación moral existente en esa época basta dec decir ir que vivían en promiscuidad monjes y monjas. Y estos fueron los instituidores de la confesión auricular.
Convino a la Iglesia Romana semejante institución, en el
Dom Carlos Duarte Costa, Obispo de Rio de Janeiro año 1205 el “papa” Inocencio III estableció como obligatoria la confesión auricular lo que ffue ue confirmado, La Iglesia Romana no puede presentar documentación, posteriormente por el Concilio Tridentino, iniciado en de la práctica de la confesión auricular en los primeros 1515 y terminado en 1563. siglos del cristianismo, cuando grande era el fervor de los seguidores de Cristo, todos deseosos de manifestar Sobre la confesión auricular dice san Agustín: “¿Qué su fe y todos disputándose las honras y glorias del tengo, pues, yo que ver con los hombres, para que oigan martirio. mis confesiones, como si ellos fueran a sanar todas mis debilidades? Curioso linaje para averiguar vidas Si la confesión auricular fue fue siempre condición ajenas, desidioso para corregir la suya ” necesaria para la salvación de las almas, como lo hace creer la Iglesia Romana, los primeros cristianos Antes tes de San Agustín, ya el gran San Juan Crisóstomo perderían todos ellos el reino de los cielos. había escrito: “no los conminamos a ir a confesar sus pecados a vuestros semejantes, mas solo a Dios”. Los escribas y fariseos modernos no pueden escapar de la siguiente argumentación: “O “ todos, unánimemente, Nestorio Nestorio, Patriarca de Constantinopla entre los años rechazaron la confesión auricular, rebelándose contra su 428 – 421, en un acto público, que los mejores institución por parte Cristo; o entonces no la historiadores de la Iglesia Romana siempre practicaron, porque Cristo nunca la instituyó”. instituyó . No es reconocerán reconocerán; prohíbe solemnemente la práctica de la posible que hombres y mujeres, dispuestos a dar su diciendo: “así como siempre ha confesión auricular, diciendo vida, como la dieron, para para confesar, públicamente, su fe habido laladrones, drones, bebedores y otros malhechores, así en Cristo, rechazasen una institución juzgada por El, también, ha habido, siempre, hombres y mujeres que, como necesaria para la salvación de sus almas". almas Una vez bajo el pr pretexto etexto de la confidencia, de la consolación y que no hay vestigio en los primeros siglos del edificación mutua, se entregaron a toda especie de cristianismo, de la confesión auricular, se infiere, como iniquidades y de concupiscencia” concupiscencia”. consecue consecuencia ncia lógica, que la confesión auricular es una institución humana. Como en efecto, en el año 758, La confesión auri auricular, cular, la encontramos practicada entre esto es, en el octavo siglo, es que nos encontramos con los primitivos “here “herejes”, con especialidad en Marción; escribiendo sobre él, uno de sus contemporáneos, dice: acusó públicamente de haber cometido un crimen “ciertas mujeres tenían por costumbre acudir al “hereje” contra la castidad juntamente con un Diacono.” Marción, a fin de confesarle sus pecados. Este pues, dejándose impresionar con su belleza, terminó La Iglesia Romana, actuando con deshonestidad, como correspondiendo al amor y pecando con ellas.” siempre hace, procura establecer confusión, en la citación de los textos de los Santos Padres, cuando San Basilio en su comentario del Salmo 38, dice sobre la estos dicen que los pecadores procuraban a este o confesión: “No me presento, al mundo, para hacer una aquel Presbítero, este o aquel Obispo, a fin de confesar confesión con los labios. Hecho al contrario, con mis sus pecados. Aquellos, sin embargo, que conocen la ojos, en lo secreto de mi corazón. En tu presencia, oh historia eclesiástica saben que los Santos Padres aluden Dios, suelto mis suspiros y eres el único testigo de ellos. siempre a la confesión pública hecha en el Y mis gemidos son los del interior de mi alma. Para penitenciario. Este oficio de penitenciario, existía en las confesar no son precisas muchas palabras; el pesar y la principales ciudades. Al Penitenciario le competía la contrición representan la mejor forma de confesión. Los presidencia de las reuniones de la Iglesia, cuyos lamentos del alma que te dignas escuchar, son la mejor miembros habían cometido alguna “falta publica” confesión.” siendo hecha entonces la confesión públicamente, en presencia de todos los miembros de la comunidad Y aún San Juan Crisóstomo quien, en su Homilía “de cristiana. Por ese medio quedaban rehabilitados, poenitentia” vol. IV, col. 901, dice: “No tienes necesidad después de sentencia pronunciada por el Penitenciario. de testigos de tu confesión. Reconoce en particular tus Fue lo que pasó con el incestuoso de Corinto, del que delitos y Dios será el único que te oiga”. nos habla San Pablo. En su Homilía V “De la naturaleza incompresible” Vol. 3, No pasa pues de una impostura la confesión auricular. dice: “Por tanto, os suplico que siempre confeséis vuestros pecados a Dios! Yo, pecador, no los confeséis a En el confesionario la mujer pierde su dignidad y mí. Solo a Dios debéis descubrir las heridas de vuestras quiebra los lazos sagrados del matrimonio o corrompe almas, y de Él solo, debéis esperar el remedio. Recurrid la pureza de su castidad. pues, a Él, y no seréis repelidos, más bien sanados, pues, antes de pronunciarles una única palabra, Dios ya En el confesionario es que se corrompen a los niños, tendrá atendido vuestro pedido”. Y en su Homilía del arrancándole la inocencia, con las preguntas que hace el Salmo I, dice: “Confesáis vuestros pecados todos los días sacerdote. en oración. Por qué habéis de vacilar en ello? No digo Pervertida la niñez y conquistada la mujer, la Iglesia que los confeséis a un hombre, tan pecados como Romana, por el confesionario, se hace señora de todos vosotros, que los podría despreciar, si conociese los caminos gozando de la prostitución del alma y del vuestras faltas; mas confesáis a Dios, que os la puede cuerpo de la mujer, para aumentar su imperio perdonar.” En su catequesis “ad Illuminandos”: “Lo que económico en el mundo entero. más nos debe admirar es que Dios no solo nos perdona los pecados, más también no los divulga y no quiere que Ese es el “cristianismo” romano. Esa es la civilización los divulguemos. Exige que confesemos nuestras Cristiana defendida con tanta audacia, en esta hora transgresiones solo Él, para que obtengamos el perdón.” trágica de la Humanidad por “el dios” del Vaticano. En su bella Homilía sobre el Salmo XXXI, San Agustín Acabemos con ese estado de cosas dando al Brasil el dice: “Confesaré al Señor mi injusticia, y El me Cristianismo que el merece y quiere. perdonará todas mis iniquidades. Y tal confesión no es hecha con los labios, más solamente con el corazón. Yo Que Dios nos ayude a libertar, al Brasil del Vaticano. apenas abrí la boca para confesar mis pecados y fueron perdonados, porque Dios había oído la voz de mi Rio de Janeiro, 20 de enero de 1948. corazón. Tomado de revista Luta No. 4. Proscritos En la edición de S.S.P.P., por Migne, vol. 67, pp 614, 615, leemos: “Cerca del año 390, el oficio de penitenciario fue abolido en la Iglesia, a consecuencia de un gran escándalo causado por una mujer, que se