BREVE COMENTARIO DE ASPECTOS LEGALES RELACIONADOS CON CONDUCTAS
INADECUADAS DE LOS NIÑOS O ADOLESCENTES EN LOS EDIFICIOS O
URBANIZACIONES. Se nos pregunta con mucha frecuencia -y hasta con angustia-, qué puede hacerse con los niños y adolescentes que llegan a tener una conducta violatoria de los deberes de respeto debido en un edificio o en una urbanización. Debe saberse, primeramente, que por principio jurídico universal, las molestias graves y consecutivas que una persona cause a otra son consideradas por la ley como hechos ilícitos. Sobre la base de este concepto, me permito transcribir el contenido de algunos artículos orientadores: Artículo 1.185 del Código Civil: “El que con intención, o por negligencia, o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo. Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediéndose en el ejercicio de su derecho, en los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual ha sido conferido ese derecho”. Artículo 1.190 del Código Civil: “El padre, la madre y a falta de éstos el tutor, son responsables de los daños ocasionados por el hecho ilícito de los menores que habiten con ellos”. Artículo 93 de la LOPNA: Los Niños y Adolescentes tienen la obligación de respetar, cumplir y obedecer todas las disposiciones legales y las órdenes legítimas que dicten los órganos del poder público. El artículo 4 del Decreto venezolano 2.217 relativo a las Normas sobre el Control de la Contaminación Generado por Ruido, establece lo siguiente: “Los casos de ruido generado por actividades comerciales, domésticas y sociales, tales como fiestas, uso de equipos de sonido, artefactos eléctricos, equipos de aire acondicionado, hidroneumáticos, etc., que causen molestias en el vecindario, son considerados como alteración del orden público y serán sometidos al conocimiento de las jefaturas civiles y autoridades municipales, según su competencia”. Cuando se trata de condominios tenemos adicionalmente el contenido del artículo 3 de la ley de Propiedad Horizontal, el cual señala: “El uso y disfrute de cada apartamento o local estará sometido a las siguientes normas: a)-Respetar las instalaciones generales o en provecho de otros propietarios, incluidas en su apartamento o local. b)-Mantener en buen estado de conservación su propio apartamento o local e instalaciones privativas, en términos que no perjudiquen a los otros propietarios, resarciendo los daños que ocasione por su descuido o de las personas por quienes debe responder. ..f)-No producir ruidos, molestias, ni daños, ni ejecutar actos que perturben la tranquilidad de los propietarios, amenacen su seguridad o afecten la salud pública. ..g) No utilizar el apartamento o local para fines contrarios a la moral o las buenas costumbres.” El anterior contenido jurídico significa que ninguna persona puede perturbar la paz de las demás personas. Las sanciones que pueden aplicarse para el caso de molestias causadas por niños o adolescentes deben ser dirigidas a sus padres o representantes y pueden ser varias: un simple llamado de atención por parte del directamente afectado o por medio de la junta de condominio, el reclamo en forma escrita, la acción de reclamo ante el Consejo de Protección respectivo o la demanda judicial de resarcimiento de daños y perjuicios. Los niños y adolescentes tienen el derecho elemental de contar con una adecuada educación y formación. No corregirlos o permitirles que irrespeten las normas comunitarias, es contribuir con la formación de un adulto desadaptado a la sociedad o peor aún, de un delincuente.
Dr. Enrique Herrera Silla
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