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LA

COMPETENCIA
ESPIRITUAL
Un proyecto para el futuro
“La competencia espiritual habla de que estás
preparado para hacerte preguntas hondas, para
asombrarte y comprometerte con la realidad del
mundo en el que vivimos desde la propuesta
cristiana”.

Isabel Gómez Villalba


Zaragoza, 12 de febrero de 2011
Consideraciones preliminares:
1 “Un proyecto para el futuro”

La misma etimología de la palabra proyecto anuncia la consideración del presente como


momento para intervenir en el después, para proponer un futuro. Analizar esta realidad actual
es el primer paso necesario para detectar las carencias y oportunidades presentes, dar
respuesta a los retos y diseñar el camino para lograr un futuro mejor.

Contexto actual:
1. Ámbito social 1: Las características sociales que
analizamos son dinámicas y ambivalentes: como
dinámicas están sujetas a un cambio continuo
que limita la validez del análisis a un tiempo
determinado. Dada su calidad de ambivalentes,
no pueden ser calificadas como totalmente
negativas o totalmente positivas.
1.1. El pluralismo social, político, económico, lingüístico, étnico y religioso constituye
un dato elemental de la sociedad actual. En el marco de esta pluralidad, uno se
pregunta qué sentido puede tener la transmisión del saber religioso y de qué
naturaleza tiene que ser este saber cuando el receptor ya no es homogéneo, sino
completamente heterogéneo. El pluralismo constituye una riqueza extraordinaria,
pero también puede transformarse en una amenaza cuando dicho pluralismo se vive
desde la intolerancia y la no aceptación del otro. Sólo es posible convivir en la
diferencia desde el respeto mutuo y el reconocimiento recíproco. En este marco, el
saber religioso puede jugar, como se dirá más adelante, un papel decisivo.
1.2. Otro dato importante de esta sociedad es la dialéctica entre secularización y
postsecularización.

1.2.1. Por un lado, parece que la secularización de la sociedad es un rasgo


característico de nuestro tiempo, y existen muchos elementos que lo confirman:
el envejecimiento de la comunidad creyente, el analfabetismo simbólico, el
declive de la práctica religiosa, la pérdida de usos, dichos y costumbres de origen
religioso, etc.

1.2.2. Pero, simultáneamente, estamos asistiendo a la emergencia social de


movimientos y formas de vida que han sido calificadas de neo o
pseudoespirituales. El interés por lo oculto, la exploración de la meditación y del
silencio y otras formas de vida están adquiriendo un peso específico, hasta tal
punto que algunos sociólogos han acuñado la expresión: retorno del sagrado o un
revivir de lo religioso. En este debate entre secularización y postsecularización,
la problemática del saber religioso adquiere una dimensión nueva.
1
Recogemos en este apartado de análisis social las reflexiones procedentes de la conferencia: LA CLASE DE
RELIGIÓN, UNA PROPUESTA HUAMNIZADORA que impartió el Dr. Francesc Torralba Roselló en el
Congreso Nacional de Profesores de Religión, celebrado en Madrid en noviembre de 1999, y recogida en el
libro "La enseñanza de la religión, una propuesta de vida" editado por SM, PPC y Conferencia Episcopal. Pág.
47-50.

2
1.3. Es preciso considerar un tercer dato, que es la transformación de los valores
tradicionales. Los valores vinculados a la religión institucional están en descrédito,
pero, por otro lado, los valores de la interioridad, de la serenidad, de la meditación, de
la responsabilidad y la compasión resultan atractivos para muchos colectivos. ¿Qué
lugar tiene el saber religioso en dicho espacio? La función que puede desarrollar el
saber religioso en el conjunto de nuestra sociedad secular y plural es configurar un
Horizonte humano de realización plena en una sociedad moralmente de mínimos.

2. Ámbito religioso cristiano: Nueva Evangelización.


2.1. Recurrimos a las palabras del entonces Cardenal Ratzinger, ahora nuestro papa
Benedicto XVI, cuando en el año 2000 hablaba de la Nueva Evangelización 2:

“…observamos un proceso progresivo de descristianización y de pérdida de los


valores humanos esenciales que es preocupante. Gran parte de la humanidad de hoy
en día, no encuentra en la evangelización permanente de la Iglesia el Evangelio, es
decir, una respuesta que convenza a la pregunta: ¿Cómo vivir? Por esto buscamos,
más allá de la evangelización permanente, que nunca ha sido interrumpida y que
jamás debe interrumpirse, una nueva evangelización, capaz de hacerse escuchar por
aquel mundo que no encuentra acceso a la evangelización "clásica". Todos tienen
necesidad del Evangelio; el Evangelio está hecho para todos y no sólo a un sector
determinado de personas, por esto estamos obligados a buscar nuevas vías para
llevar el Evangelio a todos”.

Sigue diciendo que “debemos utilizar razonablemente los métodos modernos para
hacer accesible y comprensible la voz del Señor...” En este sentido, podemos ver en
el cultivo de la competencia espiritual, un renovado método de acceso a lo religioso.
Así que estaríamos en la línea de esta nueva evangelización.
3. Ámbito educativo:
3.1. Percibimos que este ámbito sufre una constante colonización de dos agentes externos
a la educación: el factor económico y el factor tecnológico 3. Estos criterios deben
considerarse, pero no pueden eclipsar elementos clave en la educación. Porque de lo
que se trata, en el fondo, es de formar personas humanas, con capacidad para
desarrollar su vocación en el mundo y contribuir, de ese modo, al bien de la sociedad.
Los valores como la rapidez o la eficacia son valores en alza, que difícilmente pueden
hacerse compatibles con otros valores como la meditación, la serenidad, el silencio o
la oración. La obsesión por la rentabilidad convierten las materias tradicionales en
residuos de la historia. Esta colonización tiene graves efectos en el proceso formativo
del educando, pues la ausencia de dicha formación interior le incapacita para
desarrollar lenguajes y preguntas propiamente humanas. En este marco ambiental, es
fundamental reivindicar la cultura del alma y su eminente valor formativo y
configurador. A veces, también nosotros nos dejamos llevar por esta corriente que
busca resultados inmediatos y perdemos la paciencia.
3.2. Podemos observar también la inestabilidad por la que atraviesa la política educativa
española que, unida a la constante polémica sobre la presencia del saber religioso en
la esfera escolar, hace que estemos viviendo un auténtico proceso de re-ubicación de

2
JOSEPH RAZITNGER (Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe): la Nueva Evangelización.
Conferencia pronunciada en el Congreso de catequistas y profesores de religión. Roma, 10-XII-2000.
3
TORRALBA, F.: Op. Cit. Pág 53-54.

3
la religión en la escuela. Con la LOE (2006) entra en vigor un nuevo modelo
educativo basado en las Competencias Básicas. El principal objetivo de esta ley es
conseguir una educación de calidad con equidad para toda la población, sin
exclusiones; es decir, busca la cohesión social. Por otra parte, las Competencias
Básicas del currículo español se basan en las propuestas hechas por la Unión
Europea; es decir pretende la homologación europea. La LOE establece ocho
Competencias Básicas que deben contemplarse en la tarea educativa:

Competencia de comunicación lingüística


Competencia matemática
Conocimiento e interacción con el mundo físico
Tratamiento de la información y competencia digital
Competencia artística y cultural
Competencia social y ciudadana
Competencia para aprender a aprender
Autonomía e iniciativa personal
No existe relación unívoca entre una materia y una Competencia Básica. Cada
materia o área contribuye al desarrollo de diferentes Competencias Básicas y
viceversa, cada Competencia Básica se alcanza como resultado de trabajar varias
áreas o materias. Este trabajo en áreas o materias debe complementarse con diversas
medidas de organización y funcionamiento, imprescindibles para su desarrollo
(funcionamiento del centro, aulas, participación de la Comunidad Educativa,
metodologías, recursos, acción tutorial, etc.). Es decir, no se identifica una
competencia con una asignatura, sino que todas las áreas o materias ayudan a su
consecución.

A lo largo de estos cuatro años trabajando en este nuevo marco educativo hemos
detectado las grandes potencialidades de este modelo educativo, así como las
limitaciones que presenta. Analizando las ocho Competencias Básicas que propone la
LOE observamos que falta, al menos, una competencia que habría de ser básica: que
es LA COMPETENCIA ESPIRITUAL.

La propia denominación, en el fondo, dice mucho y nos hace preguntarnos: ¿No sería
más bien competencia religiosa? ¿Es para personas creyentes o para todas? ¿Es
necesario tener una sensibilidad especial? ¿Es realmente básica? ¿Es una
Competencia específica del área de Religión o una novena Competencia Básica?
Quizá nos ayude echar un vistazo a lo que se ha dicho sobre este tipo de inteligencia,
sobre este tipo de competencia.

3.3. La psicología, la neuropedagogía, la sociología y otras ciencias están haciendo


importantes aportaciones al mundo de la educación. Una de ellas es la Teoría de las
Inteligencias Múltiples. Se ha creído durante mucho tiempo que la inteligencia
humana es unitaria, única y por lo tanto es posible definirla y cuantificarla.
3.3.1. Será Howard Gardner, en 1983, quien rompe esta creencia proponiendo que no
existe una inteligencia sino muchas, que todos poseemos capacidades similares
pero que siempre somos más hábiles para unas cosas que para otras, y a esto lo
llamó, Teoría de las Inteligencias Múltiples. Desde que Howard Gardner
identificó ocho formas de inteligencia en el ser humano, se han desarrollado
aportaciones muy distintas que confirman y amplían sus intuiciones.

3.3.2. En los últimos cinco años, investigadores de distintas universidades del mundo
han identificado una nueva forma de inteligencia: la inteligencia espiritual,

4
también denominada existencial o trascendente (según si le queremos dar un
matiz más filosófico o más religioso). Zohar y Marshall en 1997 acuñan el
término «Inteligencia espiritual».

3.3.3. Escuelas Católicas de Madrid publicó en 2009 el libro: Reflexiones en torno a


la Competencia Espiritual. Libro en el que se hace una valoración de la
dimensión espiritual y religiosa en el contexto de las Competencias Básicas. Se
hacen, además, una serie de propuestas para fomentar el desarrollo de la
Competencia Espiritual en el sistema educativo.
3.3.4. La idea de que en el ser humano exista una inteligencia espiritual que opera en
íntima conexión con las otras formas de inteligencia ha sido puesta de relieve en
el contexto anglosajón y americano, pero todavía no se había desarrollado en el
ámbito de lengua hispánica hasta comienzos del año 2010, cuando el Doctor en
Filosofía Francesc Torralba publicó su libro Inteligencia espiritual. En este
ensayo, el autor disecciona la inteligencia espiritual considerando las
aportaciones precedentes, pero introduciendo otras nuevas funciones de la
denominada inteligencia espiritual. Este trabajo es un auténtico referente para
todas aquellas personas vinculadas con la enseñanza y doblemente interesante si
nos dedicamos a la Enseñanza Religiosa Escolar. Nos da algunas claves para el
cultivo y desarrollo de este tipo de inteligencia.

¿Por qué centrar, entonces, nuestra reflexión en torno a LA COMPETENCIA


ESPIRITUAL?
a) Por una parte, hablamos de COMPETENCIA: es una clara alusión al nuevo modelo
educativo basado en las Competencias Básicas.

b) Por otra, hablamos de ESPIRITUAL, enlazando con las últimas investigaciones sobre
la inteligencia humana, basado en la teoría de las inteligencias múltiples. Y sobre todo,
con la propia vivencia de la fe cristiana.

c) Profundizar en el conocimiento de la COMPETENCIA ESPIRITUAL es avanzar en


nuestra formación, tanto profesional, como religiosa. Y esta formación nos ayudará a
superar con éxito los grandes retos que se nos plantean en esta segunda década del
siglo XXI.

… Y nosotros
¿Qué papel jugamos en todo este proceso?

1. A veces nos desanimamos ante la actual situación


de la Asignatura de Religión. Pero es importante
para nuestra misión no desfallecer, no dejarnos
llevar por la corriente derrotista. Un antídoto
eficaz para superar el desánimo es compartir
nuestra experiencia con los demás, con los que
están viviendo una situación similar.
2. La palabra clave que debemos incorporar a nuestro quehacer diario es la MOTIVACIÓN.
Debemos buscar los cauces para encontrar esa automotivación que nos haga capaces de
ver en la adversidad una oportunidad para mejorar la calidad de nuestra enseñanza. Que
nos haga entender la importancia que tiene nuestra formación permanente para dar
respuesta a los actuales retos. La calidad del Mensaje que portamos lo merece.

5
"La vivencia práctica de una vocación tan rica y tan profunda como la del laico católico
en la escuela, requiere la correspondiente formación, tanto en el plano profesional como
el religioso. Especialmente se requiere en el educador una personalidad espiritual
madura que se exprese en una profunda vida cristiana.”4

3. Por ello, entendamos e interioricemos personalmente lo que es la dimensión espiritual,


para después diseñar estrategias y contextos donde nuestros alumnos puedan desarrollar
esta competencia.

2 Idea motor

Distintas dimensiones personales


1. La tesis, la idea filosófica desde la que
partimos la enunció Torralba de la siguiente
manera:

“Concebimos al ser humano como una


unidad multidimensional, exterior e
interior, dotado de un dentro y de un fuera,
como una única realidad polifacética,
capaz de operaciones muy distintas en
virtud de las distintas inteligencias que hay
en él.”
2. Hay un “yo exterior”, el que se puede ver, oír, tocar. Y hay un yo interior, que tiene una
profundidad infinita, abierto al misterio, a lo sagrado, a lo totalmente otro. Es lo que
denominamos la interioridad, el corazón; es donde María guardaba y meditaba todas
aquellas cosas que no entendía sólo con la razón. (Lc 2, 19. 51). Entre el yo exterior y el
yo interior hay una ruptura de nivel.

3. Es un constante ir y venir entre el interior y el exterior, del movimiento vital de todo ser,
que oscila constantemente entre la expansión y la vuelta al centro para encontrar en él la
Fuente de la Vida. Es la fuerza centrífuga, que lleva al niño a la exploración; y la fuerza
centrípeta, que devuelve al adulto a la introspección.
4. El silencio nos remite a lo esencial. Es una respiración, una puerta de entrada a la
interioridad y a la conciencia de uno mismo. Nuestra interioridad es el punto nutricio que
nos hace crecer como personas, que nos proporciona energía al conjunto. Los místicos nos
recuerdan que es un camino difícil, en el interior ya no está mi yo, sino lo totalmente otro.
Cuando el sujeto se vuelve objeto y el objeto sujeto.

5. Cuando encontramos esta Fuente de Vida, cuando encontramos a Cristo, en nuestro


interior, nos marca el camino hacia el exterior: es hacer el camino hacia fuera “id y
anunciad el Evangelio” (Mc 16,15).

4
El Laico católico, testigo de la fe en la escuela.

6
6. Carmen Pellicer en Propuestas para vivir y educar en “interioridad”5, comenta que hay
Tres procesos clave en nuestro crecimiento en interioridad:
6.1. Primero, el proceso por el que vamos
pasando la información de la cabeza al
corazón, el proceso que va del Saber al sentir
y gustar. Es decir, del saber al saborear.

6.2. Segundo, el proceso por el que nuestra


sensibilidad se va abriendo a su propia
transformación y enriquecimiento mediante
la interacción con los demás.

6.3. Y tercero, el proceso por el que nuestras más


íntimas convicciones van pasando a ser
decisiones concretas de nuestra vida
cotidiana. Es decir, la respuesta visible y
externa de nuestro proceso interno.

7. El objetivo de una educación en la interioridad es ayudar a nuestro alumnado a conectar


consigo mismos, a entenderse a sí mismos, para desde ese conectar consigo mismos,
acertar con claves que les permitan conectar con lo que los otros son y con lo que la
realidad es, más allá de apariencias, estereotipos y virtualidades. Sólo así se hará posible
un encuentro personal con Dios. Para ello propone algunas pedagogías que más adelante
comentaremos.
8. Esta acción, este camino hacia dentro y hacia fuera queda reflejado en la propia
etimología de la palabra experiencia. Cuando los primeros fenomenólogos alemanes
hablaron de experiencia, acuñaron el término: ERFAHRUN, DEL VERBO ER FAHREN,
QUE VIENE A SIGNIFICAR “HACER HACIA FUERA”.

9. La experiencia religiosa es, entonces, un hacer hacia fuera de Dios. Es un camino hacia
dentro y hacia fuera, es el camino del mandala.

10. Podríamos definir, entonces, al humano como animal de experiencia, situado frente al
mundo y elevado ante sí mismo, ser que busca el sentido de su vida en un camino
compartido de tres direcciones: mundo exterior, interioridad e historia (historia
compartida de futuro, con los demás) 6. Estos son los caminos de experiencia.
11. Además de estos caminos, el ser humano tiene distintas formas de experiencia, porque el
ser humano es más que lo que hace, más que lo que piensa, sin negar las dos anteriores,
también es capaz de trascender. Los tres modos de conocimiento: (ciencia, filosofía y
religión) constituyen formas de experiencia valiosa. Los tres modos de experiencia son
irreductibles y complementarios. El ser humano es, al mismo tiempo, animal de praxis
(ciencia), de racionalidad (filosofía) y de misterio (religión, arte, poesía).

12. Torralba en su libro sobre inteligencia espiritual comenta:


“El ser humano goza de un sentido espiritual que no puede desarrollar ni satisfacer de
otro modo que cultivando y desarrollando su inteligencia espiritual. Estas necesidades
son comunes a todos los seres humanos. Resulta esencial identificarlas y expresarlas, así

5
Ponencia de Carmen Pellicer para el Curso sobre Competencia Espiritual organizado por Escuelas Católicas de
la Comunidad Valenciana y el Centro Arrupe de Valencia el 22 de octubre de 2009
6
PIKAZA, X.: El fenómeno religioso. Trotta, Madrid, 1999.

7
como hallar inteligentemente formas para darles respuesta, pues en ello está en juego la
misma felicidad y el bienestar integral.”

“En contextos de anemia espiritual como en el que nos hallamos, el desarrollo de tal
forma de inteligencia abre horizontes nuevos en muchos sentidos. Para ello resulta
esencial pensar estrategias oportunas para educar tal forma de inteligencia y estimularla
en las nuevas generaciones. Una educación integral tiene que aglutinarla, porque en ella
está en juego no solo el desarrollo pleno de la persona, sino de las culturas y de los
pueblos.” 7
13. Lo que hoy tratamos es precisamente esto, abrir horizontes nuevos, pensar estrategias
oportunas para educar la inteligencia espiritual desde la clase de Religión Católica.

Distintas inteligencias
1. La inteligencia significa saber escoger la mejor
alternativa entre varias, pero también saber leer el
adentro de las cosas. También significa: Capacidad
de aprender o de comprender. Capacidad que
permite adaptarnos con cierta velocidad a los
recursos disponibles y a enfrentarnos a situaciones
nuevas no previstas. Conjunto de aptitudes que las
personas utilizan con éxito para lograr sus objetivos
racionalmente elegidos. Pero también y sobre todo,
la capacidad que tiene ésta de crearse a sí misma 8.
2. Como hemos visto al hablar de la teoría de las inteligencias múltiples: cada una de estas
formas de inteligencia desarrolla una función peculiar y está integrada en el conjunto. Son
formas interdependientes y ninguna de ellas es autosuficiente. En palabras de Torralba 9:
“No somos seres unidimensionales, sino polifacéticos y la multiplicidad de inteligencias
que subsiste en cada uno permite dar respuestas a situaciones muy distintas.”
“La inteligencia es como un diamante en bruto. Para que brille debe ser pulido con
esmero. El desarrollo integral de la misma es tarea de la práctica educativa.”
3. Howard Gardner establece las siguientes categorías o inteligencias:

3.1. Inteligencia Lingüística: Capacidad de pensar en palabras y de utilizar el lenguaje


para comprender, expresar y apreciar significados complejos.
3.2. Inteligencia Musical: Capacidad de reconocer patrones tonales, con alta sensibilidad
para los ritmos y sonidos.

3.3. Inteligencia Lógico-matemática: Capacidad para resolver problemas mediante


procesos inductivos y deductivos, aplicando el razonamiento, los números y patrones
abstractos.

3.4. Inteligencia Corporal y kinestésica: Capacidad para utilizar el propio cuerpo con el
fin de resolver problemas o realizar actividades.

3.5. Inteligencia Espacial y visual: Capacidad para reconocer y elaborar imágenes


visuales, distinguir a través de la vista rasgos específicos de los objetos, crear

7
TORRALBA, F.: Inteligencia espiritual. Plataforma, Barcelona, 2010. Pág. 18.
8
TORRALBA, F.: Op. Cit. Pág. 21.
9
TORRALBA, F.: Op. Cit. Pág. 28 y 29.

8
imágenes mentales, razonar a cerca del espacio y sus dimensiones, manejar y
reproducir imágenes externas e internas.

3.6. Inteligencia Intrapersonal: Capacidad para formarnos una imagen veraz y precisa
de nosotros mismos, para distinguir lo que somos de lo que representamos en el plano
de las relaciones sociales. También nos permite comprender las necesidades más
hondas y los deseos fundamentales que emergen de nuestro ser.
3.7. Inteligencia Interpersonal: Capacidad para entender y comprender a los otros.
Habilidad para las relaciones sociales, para establecer vínculos y alianzas empáticas
con sus semejantes.

3.8. Inteligencia naturista o ecológica: Capacidad para observar atentamente el entorno


natural y estudiar los procesos que tienen lugar en él.

4. El debate abierto a comienzos del siglo XXI, se centra en identificar otra forma de
inteligencia, la espiritual, existencial o trascendente. Es una cuestión intelectualmente viva
en los ámbitos de educación superior. Probablemente estamos asistiendo al nacimiento de
una nueva forma de comprender al ser humano, a la emergencia de un nuevo paradigma 10.

5. La inteligencia espiritual: Faculta para tener aspiraciones profundas e íntimas, para


anhelar una visión de la vida y de la realidad que integre, conecte, trascienda y dé sentido
a la existencia.

Distintas competencias

“La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento,


sino también en la destreza de aplicar los
conocimientos en la práctica.”
Aristóteles

1. Definición de COMPETENCIA: destreza que permite aplicar a la vida los conocimientos


adquiridos. No son un contenido nuevo, sino una forma de lograr que el conocimiento se use de
forma eficaz.
2. Una competencia es:
2.1. Un saber que se aplica.
2.2. Susceptible de adecuarse a diversos contextos.
2.3. De carácter integrador, abarcando conocimientos,
procedimientos y actitudes.
3. La inteligencia es saber y la competencia es aplicar
ese saber. Las competencias básicas de nuestro
sistema educativo no solo reflejan este mapa de las
inteligencias, sino que intentan desarrollarlas,
contextualizarlas. Cada vez más docentes incorporan
este enfoque a los procesos de enseñanza-aprendizaje.
4. Hemos intentado contextualizar cada inteligencia en clave competencial. A través de los
siguientes esquemas, uno para cada forma de inteligencia. En ellos, se describe brevemente la
capacidad que desarrolla cada inteligencia, los procesos o actividades que la fomentan y la
competencia o competencias que la incluyen, estimulan y aplican.

10
TORRALBA, F.: Op. Cit. Pág. 45.

9
INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA INTELIGENCIA LÓGICO MATEMÁICA

•Capacidad de pensar en palabras y de utilizar el lenguaje • Capacidad para resolver problemas mediante
Capacidad para comprender, expresar y apreciar significados procesos inductivos y deductivos, aplicando el
complejos. Capacidad razonamiento, los números y patrones
abstractos.
•Expresar e interpretar de forma oral y escrita,
pensamientos, emociones, vivencias, opiniones y
creaciones usando un registro lingüístico adecuado al • Conocer los elementos matemáticos básicos.
contexto, dotando de coherencia y cohesión los
discursos. • Desarrollar procesos de pensamiento
•Buscar, recopilar, comprender y analizar diversas Actividades inductivo y deductivo.
informaciones utilizando e integrando las TIC. • Comprender una argumentación matemática.
Actividades •Aplicar las reglas del sistema de la lengua para mejorar
O
• Integrar el conocimiento matemático con
O los discursos orales y escritos. Procesos
•Planificación, realización y revisión de textos.
otros tipos de conocimiento.
Procesos • Aplicar estrategias de resolución de
•Comprender y disfrutar de textos literarios.
•Dominar lenguajes específicos básicos en distintoas problemas a situaciones cotidianas.
situaciones y contextos: textual, numérico, icónico,
visual, gráfico y sonoro.
•Usar habitualmente los recursos tecnológicos
•COMPETENCIA MATEMÁTICA:
disponibles. •Utilizar y relacionar los números, sus operaciones
•Generar producciones creativas. básicas y las formas de expresión y razonamiento
matemático para:
•COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA: •Producir e interpretar distintos tipos de
•Usar el lenguaje como instrumento para: información.
• la comunicación oral y escrita. •Ampliar el conocimiento sobre aspectos
•La representación, interpretación y comprensión de cuantitativos y espaciales de la realidad.
la realidad. Competencias •Resolver problemas relacionados con la vida
•La construcción y comunicación del conocimiento. cotidiana y con el mundo laboral.
Competencias •Organización y outoregulación del pensamiento de •TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y
las emociones y la conducta. COMPETENCIA DIGITAL:
•TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y COMPETENCIA •Buscar, obtener, procesar y comunicar
DIGITAL: información.
•Buscar, obtener, procesar y comunicar información.
•Transformar la información en conocimiento.
•Transformar la información en conocimiento.
•Utilizar para todo ello las distintas herramientas y
•Utilizar para todo ello las distintas herramientas
soportes tecnológicos. y soportes tecnológicos.
INTELIGENCIA NATURISTA O ECOLÓGICA INTELIGENCIA CORPORAL Y KINESTÉSICA

• Capacidad para observar atentamente el • Capacidad para utilizar el propio cuerpo con el
Capacidad entorno natural y estudiar los procesos que fin de resolver problemas o realizar
tienen lugar en él. Capacidad
actividades.

•Analizar los fenómenos físicos y aplicar el • Dominar la propia corporeidad.


pensamiento científico-técnico para interpretar, • Orientar los movimientos y toda la energía
predecir y tomar decisiones con iniciativa y
autonomía personal. Actividades que desprende con arreglo a fines
O previamente elegidos.
•Localizar, obtener, analizar y representar
Actividades información cualitativa y cuantitativa. • Conocer los límites y las necesidades
Procesos
O •Identificar y valorar la diversidad natural. corporales para conseguir su mejor
•Analizar los hábitos de consumo y argumentar las rendimiento y vivir de acuerdo con hábitos
Procesos
consecuencias de un tipo de vida frente a otro en físicos saludables.
relación con dichos hábitos.
•Valorar la influencia de la actividad humana.
•Cuidar el medio ambiente y fomenar el consumo
racional y responsable

• COMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA:


• Comprender, apreciar, valorar y disfrutar el
•CONOCIMIENTO E INTERACCIÓN CON EL MUNDO arte.
FÍSICO: Competencias • Expresar, crear, componer e implicarse a
•Interactuar con el mundo físico, tanto en sus
aspectos naturales como en los generados por la través de diferentes medios y sus técnicas:
Competencias actividad humana. música, artes visuales, escénicas, lenguaje
•Comprender los sucesos y la predicción de sus corporal.
consecuencias.
•Mejorar y preservar las condiciones de vida propia,
de las demás personas y resto de seres vivos.
INTELIGENCIA ESPACIAL Y VISUAL INTELIGENCIA MUSICAL

• Capacidad para reconocer y elaborar imágenes • Capacidad de reconocer patrones tonales, con
visuales, distinguir a través de la vista rasgos Capacidad alta sensibilidad para los ritmos y sonidos.
específicos de los objetos, crear imágenes
Capacidad mentales, razonar a cerca del espacio y sus
dimensiones, manejar y reproducir imágenes
•Escuchar y demostrar interés por una variedad de
externas e internas. sonidos, incluida la voz humana.
•Disfrutar y buscar ocasiones para escuchar música o
sonidos ambientales en el ámbito del aprendizaje.
• Medir, calcular, relacionar volúmenes y espacios Actividades •Mostrar disposición por explorar y aprender la
Actividades antes de medirlos físicamente. música y su lenguaje.
O
O • Imaginar espacios en formato tridimensional y •Recopilar música e información referente a ella en
anticipar, antes de la construcción física, Procesos diferentes formatos.
Procesos problemas y situaciones que se deben •Desarrollar la habilidad para cantar o interpretar un
solventar. instrumento
•Disfrutar improvisando ritmos y dar sentido
musical a las frases.
• COMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA:
• Comprender, apreciar, valorar y disfrutar el
arte. •COMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA:
• Expresar, crear, componer e implicarse a •Comprender, apreciar, valorar y disfrutar el arte.
través de diferentes medios y sus técnicas: •Expresar, crear, componer e implicarse a través de
música, artes visuales, escénicas, lenguaje diferentes medios y sus técnicas: música, artes
corporal. visuales, escénicas, lenguaje corporal.
Competencias
• TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y •TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y
Competencias
COMPETENCIA DIGITAL: COMPETENCIA DIGITAL:
• Buscar, obtener, procesar y comunicar •Buscar, obtener, procesar y comunicar
información. información.
• Transformar la información en conocimiento. •Transformar la información en conocimiento.
• Utilizar para todo ello las distintas •Utilizar para todo ello las distintas herramientas y
soportes tecnológicos.
herramientas y soportes tecnológicos.
INTELIGENCIA INTRAPERSONAL INTELIGENCIA INTERPERSONAL O SOCIAL

•Capacidad para formarnos una imagen veraz y precisa de


nosotros mismos, para distinguir lo que somos de lo que •Capacidad para entender y comprender a los otros.
representamos en el plano de las relaciones sociales. Habilidad para las relaciones sociales, para
Capacidad También nos permite comprender las necesidades más
Capacidad establecer vínculos y alianzas empáticas con sus
hondas y los deseos fundamentales que emergen de semejantes.
nuestro ser.

•Adecuar los proyectos a las capacidades y aprender de


los errores.
•Planificar y elaborar proyectos personales: organizar los •Comprender la pluralidad y el carácter evolutivo
tiempos y tareas. de las sociedades actuales así como los rasgos y
•Mantener la motivación y autoestima. valores del sistema democrático.
•Saber dialogar, negociar y valorar las ideas de los •Reflexionar de forma crítica y lógica sobre
demás. diferentes hechos y problemas.
Actividades •Reconocimiento y regulación de sentimientos. •Ser conscientes de la existencia de diferentes
O •Tomar conciencia de las propias capacidades. Actividades perspectivas para analizar la realidad.
Procesos •Planificar, organizar sintetizar, consultar informaciones O •Cooperación en el aula.
e integrarlas en un producto, texto o esquema. •Participación y colaboración del alumnado en los
Procesos
•Atención, concentración y menoria. diferentes procesos de enseñanza-aprendizaje y
•Plantearse preguntas, identificar y manejar una de la vida escolar.
diversidad de respuestas posibles.
•Manejar habilidades sociales y saber resolver los
•Transformar la información en conocimiento propio.
conflictos de forma constructiva.
•Aplicar los nuevos conocimientos y capacidades en
situaciones parecidas y contextos diversos. •Valorar la diferencia y reconocer la igualdad de
derechos.
•AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL:
•Conciencia y aplicación de un conjunto de valores y actitudes
personales interrelacionadas.
•Transformar las ideas en acciones: planificar y llevar a cabo
proyectos. •COMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA:
•Disponer de habilidades sociales de relación y liderazgo de •Comprender la realidad social en la que se vive.
Competencias proyectos.
•Cooperar y convivir pacíficamente.
•APRENDER A APRENDER:
Competencias •Ejercer la ciudadanía democrática en una sociedad
•Tener conciencia de las propias capacidades y conocimientos.
•Gestionar y controlar las propias capacidades y plural.
conocimientos. •Contribuir a la mejora social.
•Manejar de forma eficiente un conjunto de recursos y
técnicas de trabajo intelectual.
INTELIGENCIA ESPIRITUAL

Capacidad •Faculta para tener aspiraciones profundas e íntimas, para anhelar una visión de la vida y de
la realidad que integre, conecte, trascienda y dé sentido a la existencia.

•Buscar y valorar la soledad como fuente del desarrollo de la vida espiritual y motor que
Actividades
activa la inteligencia social.
O •Experimentar el silencio como ámbito especialemnte idóneo para la irrupción de
Procesos preguntas trascendemtales.
•Practicar la contemplación para captar el latido de la realidad exterior.
•Fomentar la capacidad de preguntarse por la realidad exterior e interior.
•Descubrir en las obras de arte su esencia espiritual nos ayuda a experimentar la belleza y
desarrollar el sentido de comunión con el Todo.
•Abrirse al otro a través del diálogo, para aprender a modificar los comportamientos y a
enriquecer las opiniones desde una nueva visión. Dos palabras clave: escuchar y acoger.
•Practicar ejercicio físico tanto para fortalecer el cuerpo, como para despertar el sentido
del orden, educar en el examen y en el dominio de uno mismo. Es una fuente de
experiencia ética y activa valores nobles.
•Detenerse, parar el activismo que permanentemente nos acompaña y romper con las
rutinas habituales para indagar el sentido que tiene la vida.
•Experimentar la fragilidad huamana suscita la pregunta por el sentido, activa la
inteligencia espiritual.
•Practicar la meditación de textos sagrados para integrarlos y asumirlos en el propio ser.
•Cultivar la solidaridad como experiencia espiritual de profunda unión con el ser del otro.

•COMPETENCIA ESPIRITUAL
•Es la habilidad para:
•Interrogarse por el sentido de la existencia y buscar las respuestas.
Competencia •Tomar distancia de la realidad circundante, pero también de sí mismo. Este acto es la condición de posibilidad
de la libertad, de la crítica y del humor.
•Trascender, para moverse hacia lo que no conoce, para penetrar en el territorio de lo desconocido. El ser
humano es transición, camino, itinerario hacia lo que todavía no es. La autotrascendencia es el motor de la
vida humana, el impulso vital que le mueve a ir más allá, a superar cualquier límite, a entrar en nuevos
mundos, para vivir más plenamente, más intensamente, para gozar en lo más íntimo de la realidad.
•Darse cuenta de que uno existe, pudiendo no haber existido. Experimentar esta sorpresa le conduce a amar
la vida y a gozar intensamente de ella, a convertir su estar en el mundo en un proyecto.
•Conocerse a sí mismo, darse cuenta de que no sólo soy y no sólo vivo, sé de mi ser y de mi vida. Convertir la
vida en objeto de saber. El saber de sí mismo es apertura hacia dentro, mientras que el saber de las cosas es
apertura hacia fuera.
•Valorar éticamente sus acciones, sus omisiones, sus palabras, sus silencios y tener, además, la capacidad de
modificar, si cabe, la trayectoria de su andadura. Ser capaz de construir una escala de valores y vivir conforme
a ella.
•Vivir la experiencia estética: deleitarse con la belleza e la realidad, captar lo sublime de las cosas y
embelesarse con ello. La belleza no es un objeto, tampoco una cosa. Es una experiencia que acontece en el
interior del ser humano y que está directamente relacionada con la inteligencia espiritual.
•Conmoverse frente al misterio de las cosas y habilita para desarrollar el pensar meditativo, la divagación
sobre el sentido de la vida y el propio proyecto existencial. No sólo permite pensar la realidad, sino sentirla
tan profundamente que uno llega a percibir el fascinante misterio que l habita. Despertar la sensibilidad
hacia el misterio: sentirse conmovido por lo que jamás puede ser dominado. El misterio es luz y la luz no está
para ser vista, sino para dejarse ver.
•Sintetizar una visión global de la existencia y orientarse en ella. Para articular tal visión, debe integrar las
aportaciones de la ciencia y de la propia experiencia. La inteligencia espiritual opera en este sentido, sobre las
otras modalidades de inteligencia.
•Tomar consciencia cósmica o relacional, que consiste en sentirse parte de una unidad con los todos los
demás, con todos los seres, humanos y no humanos. Tomar consciencia de la fraternidad de todo cuanto
existe. Esto significa que el cultivo de esta inteligencia libera de la cárcel del ego, rompe las fronteras entre lo
que soy y lo que me separa del mundo en un movimiento de perdón, de generosidad, de entrega, de
desasimiento y amor.
•Comunicar sus más hondos sentimientos y pensamientos a través de símbolos.
•Ser receptivo a la llamada interior, a la vocación personal. Cuando uno vive identificándose con su misión,
experimenta el entusiasmo de vivir.
•Plantear ideales de vida. Los ideales son la expresión concreta de lo que uno desea llegar a ser, de lo que uno
se propone lograr y tiene intención de conseguir con esfuerzo y sacrificio. Son eslabones en la construcción
del sentido.
•Vincularse, religarse a un ser que reconoce como distinto de sí y con el que establece alguna forma de
comunicación. Religación es vínculo. Comunicación, reconocimiento de la alteridad. La vida espiritual puede
desembocar en la religación, pero no necesariamente.
Inteligencia espiritual y
3 Competencia espiritual
Capacidad de la inteligencia espiritual
Consciencia
1. La Inteligencia Espiritual faculta para tener religiosa
Inteligencia
aspiraciones profundas e íntimas, para anhelar una espiritual
visión de la vida y de la realidad que integre, conecte,
trascienda y dé sentido a la existencia.
2. La inteligencia espiritual no debe confundirse con la consciencia religiosa.
3. La primera es la condición de posibilidad de la segunda. Sólo porque el ser humano tiene
esta forma de inteligencia puede vivir la experiencia religiosa, pero la inteligencia
espiritual es un dato antropológico, no una cuestión de fe 11.
4. La creencia religiosa es una manifestación, un desarrollo de la inteligencia espiritual que
consiste en la adhesión a un tipo de verdades que no pueden demostrarse racionalmente,
que son objeto de fe. Esta adhesión da sentido a la vida humana y permite comprender los
grandes momentos de la existencia: eventos como el nacimiento, la muerte, el amor y el
sufrimiento.

5. La creencia es una cuestión de voluntad, pero también de inteligencia.

6. Es un proceso, un itinerario. Lo que debemos hacer es diseñar estrategias pedagógicas que


fomenten, que creen situaciones de aprendizaje espiritual, porque es el escalón previo a la
consciencia religiosa. No sabemos si nuestros alumnos querrán abrazar la fe en Cristo,
pero al menos que hayan desarrollado con nosotros la capacidad de saber cómo hacerlo.
No interferimos en su voluntad, trabajamos en el desarrollo de su inteligencia para que
libremente pueda elegir su opción de vida.

Actividades o procesos.
Proponemos las siguientes actividades o procesos para
cultivar la inteligencia espiritual12:
1. Buscar y valorar la soledad como fuente del
desarrollo de la vida espiritual y motor que
activa la inteligencia social.
Una tarea fundamental que deberíamos hacer es enseñar a nuestros alumnos a gozar
intensamente de la soledad, porque es la fuente del desarrollo espiritual. En muchas
ocasiones, el impulso social no se basa en el amor a los otros, sino que tiene su origen
en el miedo a la soledad.

11
TORRALBA, F.: Op. Cit. Pág. 51.
12
Esta propuesta es una síntesis del capítulo que F. Torralba dedica al cultivo de la inteligencia espiritual.
TORRALBA, F.: Op. Cit. Pág. 191 – 234.

15
2. Experimentar el silencio como ámbito especialmente idóneo para la irrupción de
preguntas trascendentales. La intolerancia al silencio que se detecta en nuestra
cultura es un claro síntoma de la pobreza espiritual que hay en ella. No nos referimos
sólo al silencio físico, sino al silencio interior. Cuando uno vive plenamente el silencio
interior, descubre su verdadera identidad. El silencio causa temor, porque al tomar
distancia de la propia realidad y someterla a una valoración, uno duda de su modo de
vida. La experiencia de silencio es una experiencia de vértigo.

3. Practicar la contemplación para captar el latido de la realidad exterior. La


contemplación es una actividad que tiene su punto de partida en los sentidos externos,
pero trasciende al plano de la percepción. Es ser receptivo a la realidad, ensanchar los
poros de la sensibilidad para captar el latido de la realidad exterior, para conectar con
lo que se oculta en ella. Pero la práctica de la contemplación exige unas condiciones
que raramente se dan en nuestro mundo. Sufrimos un activismo salvaje. Toda
contemplación exige tiempo, y la velocidad es un obstáculo fundamental. Otro
obstáculo es la dispersión, la constante multiplicación de estímulos sensitivos hace
imposible contemplar algo atentamente. En este sentido el trabajo con mandalas ayuda
a recogerse en un centro, a unificarse. De lo que se trata es de fomentar el
conocimiento personal para descubrir un sentimiento de permanencia, no de
inmovilismo.

4. Fomentar la capacidad de preguntarse por la realidad exterior e interior. La


condición indispensable para filosofar es la interrogación, la capacidad de preguntar
sin censuras. Podemos comenzar nuestra clase con un una imagen, una frase, una
noticia, que active el interrogante, que active la inquietud.

5. Descubrir en las obras de arte su esencia espiritual nos ayuda a experimentar la


belleza y desarrollar el sentido de comunión con el Todo. La obra de arte empieza
en la profundidad del artista y acaba en la propia subjetividad del espectador. La vida
espiritual es tanto la causa como la consecuencia de la obra de arte. Pues cuando uno
contempla atentamente una obra despierta su vida espiritual, la experiencia de la
belleza. Fomentemos en nuestros alumnos una actitud abierta, sensible y receptiva. A
reflexionar sobre el silencio creativo y el silencio estético. El silencio es el nexo de
unión entre artista y espectador.

6. Abrirse al otro a través del diálogo, para aprender a modificar los


comportamientos y a enriquecer las opiniones desde una nueva visión. Dos
palabras clave: escuchar y acoger. Los grandes personajes espirituales de la historia
han utilizado el diálogo como método esencial de sus enseñanzas. Jesús enseñó a sus
discípulos dialogando con ellos. Es cambiar la frase de Descartes: “pienso, luego
existo” por “acojo, luego existo”.

7. Practicar ejercicio físico tanto para fortalecer el cuerpo, como para despertar el
sentido del orden, educar en el examen y en el dominio de uno mismo. Es una
fuente de experiencia ética y activa valores nobles.

16
8. Detenerse, parar el activismo que permanentemente nos acompaña y romper con
las rutinas habituales para indagar el sentido que tiene la vida.

9. Experimentar la fragilidad humana suscita la pregunta por el sentido, activa la


inteligencia espiritual.

10. Practicar la meditación de textos sagrados para integrarlos y asumirlos en el


propio ser. Para muchos niños, la clase de religión supone la única oportunidad de
contacto con la Sagrada Escritura. Así que debemos cuidar y mimar ese momento de
encuentro, decirles que lo que vamos a leer hoy en clase está escrito especialmente
para ti, a ver qué te dice, personalmente a ti. No todos los niños responden
entusiasmados, pero algunos desde luego que sí. A veces les propongo que vuelvan a
leer ese fragmento unos días o semanas más tarde porque seguro que encuentran una
nueva dimensión o aspecto que no habían reparado antes.

11. Cultivar la solidaridad como experiencia espiritual de profunda unión con el ser
del otro. Esta profunda conexión es la raíz de la auténtica solidaridad.

Más arriba mencionábamos los tres procesos que Carmen Pellicer consideraba claves en
nuestro crecimiento interior. Ahora recogemos su propuesta pedagógica:

1. La pedagogía que fomenta la “atención”


tanto a los detalles de lo exterior, como a
la repercusión interior de lo que percibo y
vivo, y a sus consecuencias.

2. La pedagogía de la “escucha” honda que


va más allá de las palabras y que atiende a
la enorme variedad de formas con que las
personas nos comunicamos y expresamos.

3. La pedagogía del “decidir” cotidiano que


invita a preguntarse el por qué de lo que se
hace y lo que se deja de hacer. Es, en
definitiva, una pedagogía de la libertad.

Pellicer presenta a Cristo como modelo de hombre “interior”:

1. El modelo cristiano de interioridad se encarna en


Jesús. Vive desde dentro (desde la honda
experiencia de vinculación amorosa al Padre), y
desde dentro se relaciona activa y compasivamente
con la humanidad, asumiendo las consecuencias
concretas de su planteamiento de vida.

2. Por ello, la contemplación y la identificación con


la persona de Jesús nos va haciendo a nosotros
“interiores” en la acción, “interiores” en la
agitación, la lucha y el compromiso de cada día.

17
La competencia espiritual.
La competencia espiritual es la habilidad para13:
1. Interrogarse por el sentido de la existencia y
buscar las respuestas.
2. Tomar distancia de la realidad circundante,
pero también de sí mismo. Este acto es la
condición de posibilidad de la libertad, de la
crítica y del humor.
3. Trascender, para moverse hacia lo que no
conoce, para penetrar en el territorio de lo
desconocido. El ser humano es transición,
camino, itinerario hacia lo que todavía no es.
La autotrascendencia es el motor de la vida humana, el impulso vital que le mueve a ir más allá, a
superar cualquier límite, a entrar en nuevos mundos, para vivir más plenamente, más
intensamente, para gozar en lo más íntimo de la realidad.
4. Darse cuenta de que uno existe, pudiendo no haber existido. Experimentar esta sorpresa le
conduce a amar la vida y a gozar intensamente de ella, a convertir su estar en el mundo en un
proyecto.
5. Conocerse a sí mismo, darse cuenta de que no sólo soy y no sólo vivo, sé de mi ser y de mi vida.
Convertir la vida en objeto de saber. El saber de sí mismo es apertura hacia dentro, mientras que
el saber de las cosas es apertura hacia fuera.
6. Valorar éticamente sus acciones, sus omisiones, sus palabras, sus silencios y tener, además, la
capacidad de modificar, si cabe, la trayectoria de su andadura. Ser capaz de construir una escala
de valores y vivir conforme a ella.
7. Vivir la experiencia estética: deleitarse con la belleza e la realidad, captar lo sublime de las
cosas y embelesarse con ello. La belleza no es un objeto, tampoco una cosa. Es una experiencia
que acontece en el interior del ser humano y que está directamente relacionada con la inteligencia
espiritual.
8. Conmoverse frente al misterio de las cosas y desarrollar el pensar meditativo, la divagación
sobre el sentido de la vida y el propio proyecto existencial. No sólo permite pensar la realidad,
sino sentirla tan profundamente que uno llega a percibir el fascinante misterio que la habita.
Despertar la sensibilidad hacia el misterio: sentirse conmovido por lo que jamás puede ser
dominado. El misterio es luz y la luz no está para ser vista, sino para dejar ver.
9. Sintetizar una visión global de la existencia y orientarse en ella. Para articular tal visión, debe
integrar las aportaciones de la ciencia y de la propia experiencia. La inteligencia espiritual opera
en este sentido, sobre las otras modalidades de inteligencia.
10. Tomar consciencia cósmica o relacional, que consiste en sentirse parte de una unidad con los
todos los demás, con todos los seres, humanos y no humanos. Tomar consciencia de la fraternidad
de todo cuanto existe. Esto significa que el cultivo de esta inteligencia libera de la cárcel del ego,
rompe las fronteras entre lo que soy y lo que me separa del mundo en un movimiento de perdón,
de generosidad, de entrega, de desasimiento y amor.
11. Comunicar sus más hondos sentimientos y pensamientos a través de símbolos.
12. Ser receptivo a la llamada interior, a la vocación personal. Cuando uno vive identificándose con
su misión, experimenta el entusiasmo de vivir.
13. Plantear ideales de vida. Los ideales son la expresión concreta de lo que uno desea llegar a ser,
de lo que uno se propone lograr y tiene intención de conseguir con esfuerzo y sacrificio. Son
eslabones en la construcción del sentido.
14. Vincularse, religarse a un ser que reconoce como distinto de sí y con el que establece alguna
forma de comunicación. Religación es vínculo. Comunicación, reconocimiento de la alteridad. La
vida espiritual puede desembocar en la religación, pero no necesariamente.

13
Las habilidades que aquí presentamos son una sinopsis del capítulo que F. Torralba dedica a enumerar los
poderes de la inteligencia espiritual. TORRALBA, F.: Op. Cit. Pág. 79 - 190.

18
Tipologías de la
competencia espiritual
1. Como en todos los procesos
educativos, pensamos que siempre
hay unos pasos que debemos seguir,
un camino que recorrer. En las
reflexiones de Escuelas Católicas de
Madrid14 concluyen que estos
procesos actualmente no siguen unos
pasos muy coherentes: «empezamos
la casa por el tejado». Las tipologías
pretenden ayudar a estudiar cómo
desarrollar esa novena competencia,
pero la realidad es más compleja.
2. Así pues, proponen cuatro tipos, cuatro estadios sucesivos:
2.1. Competencia Espiritual.
2.2. Competencia Espiritual Trascendente.
2.3. Competencia Espiritual Religiosa.
2.4. Competencia Espiritual Religiosa Cristiana.
3. Dos premisas importantes:
3.1. Un acceso a lo religioso, salvo en situaciones especiales, ha de realizarse desde el tipo
1 al tipo 4 y no al revés.
3.2. Estas tipologías necesitan una programación para cada edad, razonables con su
desarrollo evolutivo. Lo que ahora planteamos es una simple puerta de acceso a temas
espirituales y religiosos a través de las preguntas por el sentido de la vida y de las
cuestiones existenciales.

14
VV. AA: Reflexiones en torno a la Competencia Espiritual. La dimensión espiritual y religiosa en el contexto
de las Competencias Básicas Educativas. S.M. y P.P.C. Madrid 2009. Pág 73 – 83.

19
Tipo 1:
Competencia Espiritual Básica: Valores y sentido

Rasgos:
1. Experimentar y saber identificar y desarrollar experiencias de
asombro, misterio y pregunta.
2. Cuestionar y explorar preguntas sobre significado y sentido.
3. Desarrollar un autoconocimiento positivo y dinámico, así como
aprender a utilizar los sentimientos y emociones como una vía para el
crecimiento personal.
4. Promover el desarrollo personal y el de la comunidad.
5. Practicar y explorar sentimientos de admiración, corresponsabilidad y
cuidado de la naturaleza y el mundo en el que vivimos, así como de
contemplación y silencio.
6. Desarrollar y canalizar vínculos empáticos con las otras personas, en
situaciones de injusticia, vulnerabilidad, superación, cooperación...
7. Expresar sensaciones, pensamientos y reflexiones a través de la
creatividad en el arte, la música, la literatura...
8. Capacitarse para identificar, explorar y elegir los valores propios y
comprender los de los demás.
9. Conocerse y valorar respuestas, interpretaciones y experiencias sobre
las anteriores cuestiones de las diferentes religiones y filosofías en la
historia de la humanidad, especialmente de las actuales.
10. Tomar autónoma y conscientemente una opción vital radical,
aprendiendo de sus errores y aprovechando sus aciertos, en diálogo con
su entorno cercano y lejano.

Procesos:
Análisis de la historia personal.
Proyecto personal de vida.
Autoconocimiento.
Inteligencia Emocional.
Prosocialidad.
Desarrollo Artístico.
Contemplación.
Lectura de la vida cotidiana.
Diálogo y escucha, asertividad y comunicación no violenta.
Ecologismo: armonía e interdependencia...

Palabra clave: La pregunta-Búsqueda

20
Tipo 2:
Competencia Espiritual Trascendente:
Trascendencia y experiencia religiosa

Rasgos: Todas las anteriores y además:


1. Identificar y conocer qué supone una experiencia de trascendencia.
2. Conocer, diferenciar y valorar experiencias de personas y
movimientos religiosos respecto al Misterio, la trascendencia o términos
equivalentes.
3. Tener experiencia en prácticas de meditación y/u oración.
4. Tener recursos y hábitos para integrar de una manera positiva la
experiencia de la trascendencia en diferentes aspectos vitales: desarrollo
personal, ética, antropología, cosmovisiones, opción vital radical...
5. Saber equilibrar las tensiones entre nuestras dimensiones
trascendente e inmanente, para el desarrollo personal y comunitario.
6. Saber expresar de una manera racional y por medios artísticos la
experiencia
7. Ser capaz de hacer una lectura de la realidad cotidiana con esa
experiencia, diferenciarla de la emotividad y analizar cómo potenciar
las fortalezas y preparar para nuestras debilidades.
8. Situar de una manera racional y experiencial cómo afecta a las
preguntas
9. Diferenciar entre propuestas materialistas y no materialistas sobre el
ser humano.
10. Ser capaz de comprender la relación entre la experiencia
trascendente y el hecho religioso en todas sus dimensiones y elementos.

Procesos: Todos los anteriores y además:


Discernimiento, búsqueda.
Creatividad, apertura a lo diferente.
Espíritu crítico y constructivo.
Procesos de silencio y teología negativa.
Solidaridad afectiva y efectiva.
Localización de referencias basadas en lo absoluto ...

Palabra clave: Escucha-silencio

21
Tipo 3:
Competencia Espiritual Religiosa:
Religiones y sociedad
Rasgos: Todas las anteriores y además:
1. Conocer la estructura del Hecho Religioso, al menos, en perspectivas
fenomenológicas e históricas.
2. Identificar los símbolos, procesos y propuestas de las diferentes
religiones, saber expresar sus ideas y experiencias clave, los tópicos en
torno a ellas y las diferentes sensibilidades que contienen.
3. Conocer, valorar y situar las aportaciones positivas y negativas de las
religiones en la historia de la humanidad, siendo capaz de estudiarlas en
su contexto histórico y relato vital.
4. Entender, dialogar y desarrollar las respuestas e interrogantes
adicionales que sobre cuestiones de sentido, misterio, asombro,
trascendencia tienen las diferentes religiones.
5. Dialogar, conocer y estudiar los elementos de la crítica a la religión y
las religiones, diferenciando los aspectos que han hecho avanzar la
reflexión sobre el hecho religioso, de los demasiado contextualizados o
injustamente atribuidos.
6. Ser capaz de entender, comprender y situar las manifestaciones y la
influencia del hecho religioso en el arte, la música, la literatura...
7. Conocer y tener experiencias en prácticas de meditación y/u oración de
las diferentes religiones, así como de contemplación e integración con el
medio natural.
8. Conocer y valorar la opción agnóstica y atea, situar sus razonamientos
y experiencias, así como sus aportaciones.
9. Practicar, situar y desarrollar el valor de las religiones como
mediadoras para la paz, la justicia y el encuentro diverso y multicultural,
así como la reflexión ética sobre el ser humano y su relación con el
mundo, el tiempo en el que vivimos y su compromiso con las
generaciones venideras.
10. Ser capaz de encontrar una relación entre la religión propia y otras
opciones religiosas que ayuden a fortalecer la de cada uno, a darle
madurez y a mejorar continuamente la opción personal espiritual y
religiosa.

Procesos: Todos los anteriores y además:


Depuración de ídolos y fetiches
Comprender procesos y tradiciones
Empatizar y localizar puntos de encuentro entre miembros de otras
religiones y cualquier ser humano. Por ejemplo, contemplación, amor,
justicia …
Comunicación de experiencias, encuentros interreligiosos …
Diferenciación procesos religiosos y sectarios.

Palabra clave: Encuentro-diálogo

22
4 Conclusiones

23
Ámbito global:
¿Cómo podemos transmitir a la sociedad la importancia de
generalizar esta competencia?

1. La nueva visión educativa señala


cuatro tipos de aprendizaje que es
necesario desarrollar en las
comunidades educativas del siglo
XXI:
1.1. Aprender a aprender, o conocer.
1.2. Aprender a hacer.
1.3. Aprender a vivir juntos.
1.4. Aprender a ser.
2. Estos cuatro aprendizajes se reconocen como estratégicos para los seres humanos, se
orientan a las cuatro dimensiones de la educación integral: ciencia, sociedad, ecología y
espiritualidad. Pero en el contexto español, este último término, espiritualidad, tiene
fuertes connotaciones religiosas de carácter confesional que provocan reacciones muy
encontradas. Resulta muy difícil plantear que la existencia de este tipo de valores tenga un
carácter universalizable.
3. En esta sociedad plural y fragmentada, si se quiere compartir, se ha de hacer con la idea de
llegar al diálogo y al encuentro desde unos mínimos. Juntos se pueden buscar esos
mínimos, estos valores éticos. Por ello proponemos el diálogo y el encuentro en la misma
línea que lo hace la Gaudium et Spes (21): “Todas las personas, creyentes y no creyentes,
deben contribuir a una eficaz construcción de este mundo en el que todos vivimos, lo cual
es imposible sin un auténtico y prudente diálogo”
4. Y estos mínimos podrían estar en ese tipo 1 de la competencia espiritual, caminando
juntos hacia la búsqueda de sentido, de valores que nos identifican y de comprensión del
otro a través de esos valores.
5. También desde el tipo 2 de la competencia espiritual trascendente, estos mínimos estarían
en el compartir la experiencia de la vida como parte de una totalidad más amplia, en el
contexto en el que esta cobra un significado de misión, y de la cual brota un sentido de
responsabilidad, de armonía, de paz y de entusiasmo.
6. Si partimos de este diálogo base del tipo 1 y 2 de la competencia espiritual nos será más
fácil establecer el diálogo en el tipo 3, descubriendo cómo las religiones han acompañado
todas las etapas de la historia humana; han modelado la vida y la cultura de los pueblos;
han dejado su huella en las lenguas de la humanidad; se han manifestado en las grandes
creaciones artísticas; se han mezclado con los avatares de la política y, por supuesto, en la
realidad particular de cada uno.
7. Según la reflexiones de escuelas católicas de Madrid: “Estamos en un tiempo de planificar
bien el acceso al tipo 4 y de entender bien los procesos y correlaciones entre todos los
tipos. La situación respecto a la dimensión espiritual y el propio hecho religioso es grave.
Necesita que estemos atentos y hagamos análisis entendiendo los dinamismos de la
sociedad”15.
8. Suscribimos plenamente las palabras de Viktor Frankl cuando afirma: “la educación
debería impulsar en los jóvenes un proceso de descubrimiento del sentido. La educación
no puede dar sentido. El sentido no puede ser dado porque el sentido hay que
descubrirlo; nosotros no podemos “prescribir” ningún sentido. Pero tampoco se trata de
esto; ya estaría bien con que renunciáramos a bloquear el proceso de descubrimiento del
15
VV. AA.: Reflexiones en torno a la Competencia Espiritual. La dimensión espiritual y religiosa en el contexto
de las Competencias Básicas Educativas. S.M. y P.P.C. Madrid 2009. Pág 103-104.

24
sentido”16. Si no trabajamos la competencia espiritual, bloqueamos ese proceso de
descubrimiento del sentido.
9. En el diálogo con la sociedad hemos de ser capaces de transmitir que esa novena
competencia es necesaria para todos. Podemos debatir cómo nombrar esa competencia:
existencial, con ciertas connotaciones filosóficas; trascendente, con ciertas connotaciones
religiosas; o espiritual, de carácter más neutro. O con qué tipo de competencia espiritual
hemos de trabajar, o con qué aspectos de cada una de ellas, pero en cualquier caso la
dimensión espiritual pensamos que ha de ser declarada como un aspecto integral de todos.

Ámbito de la Enseñanza Religiosa Escolar:


¿Cómo se incluye y evalúa la Competencia Espiritual en la
programación de la Asignatura de Religión?

1. Recordamos una idea expresada


anteriormente, y es que la creencia es
una cuestión de voluntad, pero
también de inteligencia. Ha quedado
claro antes que los profesores de
religión no interferimos en la
voluntad de nuestro alumnado, sino
que trabajamos en el desarrollo de su
inteligencia para que libremente
pueda elegir su opción de vida.
2. Si tenemos clara esta premisa nos puede servir como argumento para justificar la
presencia del saber religioso en la esfera escolar, saliendo al paso de aquellos que nos
tachan de “adoctrinadores” en el sentido peyorativo del término. No prescribimos ningún
sentido de la vida, sólo hacemos una propuesta de vida, ayudamos a que nuestro alumnado
descubra libremente su sentido vital.
3. Por otra parte, el hecho de incluir esta competencia espiritual en la enseñanza religiosa, no
quiere decir que debamos cambiar el mensaje, ni reformular el currículo del área, sino que
se trata de diseñar estrategias que faciliten el acceso a los principios, valores y actitudes
que generan los elementos básicos del cristianismo. ¿Cómo? Pues provocando
experiencias que creen inquietud, que el alumno experimente cómo actúa un cristiano.
Para despertar la interioridad de nuestros alumnos hay técnicas, pero es en el estilo de
nuestro trabajo como podemos ayudarlos en la profundización. Somos un referente para
ellos.
4. El nuevo modelo competencial abre nuevos horizontes, es una oportunidad para justificar
y redimensionar la presencia del saber religioso en esta esfera escolar. Las aportaciones de
la Religión hacen posible una manera de ser y de vivir en el mundo, constituyen una
auténtica propuesta de vida.
5. La propuesta que hoy se lanza es que integremos en nuestras programaciones esta novena
competencia, la espiritual. Para ello nos vendrá bien compartir reflexiones y materiales.

16
FRANKL, V.: El hombre doliente. Herder, Barcelona, 2003. Pág. 20.

25
Ámbito personal: ¿Qué puedo hacer?

1. Vamos a por el último nivel del camino, que en


realidad debe ser el primero: el personal. La
transformación del mundo y la edificación de la
sociedad empiezan con el ejercicio de la
inteligencia espiritual. Toda transformación
comienza en el fondo y se mueve hacia arriba
hasta abarcar al mundo entero. Esta es la ley que
regula el mundo de la naturaleza.
2. El roble grande y frondoso comienza su andadura siendo una pequeña bellota depositada
en la tierra. Después de sembrarla nadie tiene la entera seguridad de que vaya a vivir. Pero
la transformación secreta bajo la superficie terrestre permite a la bellota abrirse camino
entre la tierra como un brote tierno.

3. Lo que hoy propongo a mis compañeros es:

3.1. Reflexión personal sobre estos temas, sobre nuestro trabajo, vocación y Misión. Es
lo que podríamos denominar interiorización transformante.

3.2. Estudio y formación personal, nunca dejamos de crecer, de aprender, es la grandeza


del ser humano. Los profesores de religión nos caracterizamos por esa formación
permanente que año tras año realizamos.

3.3. Confianza: ¡No estoy sola, Señor, Tú vienes conmigo! Algo que me repito como un
mantra, funciona, os lo aseguro. El poder y la fuerza de la confianza son muy
grandes, porque grande es Aquel en quien se deposita esta fe. Cuántas veces nos
desesperamos ante algunas situaciones: nos da la sensación que no llegamos a
nuestros alumnos, que la administración y algunos equipos directivos nos ponen
zancadillas en el camino, etc. Uno de los problemas del proceso educativo es que los
frutos no los recogemos ahora, nosotros sólo sembramos, vemos la dureza del trabajo,
y no la miel de sus frutos. Pero seguro que alguna de esas semillas germina en alguno
de nuestros alumnos. Entonces, habrá merecido la pena.

3.4. Entusiasmo y amor a la misión: Cuando uno vive identificándose con su misión,
experimenta el entusiasmo de vivir. La palabra entusiasmo17 proviene del griego y
significa “tener un dios dentro de sí”. La persona entusiasmada era aquella que era
tomada por uno de los dioses, guiada por su fuerza y sabiduría y, por eso, se pensaba
que podía transformar la naturaleza y hacer que ocurrieran cosas. Sólo las personas
entusiasmadas pueden resolver los problemas que se presentan. La persona entusiasta
cree en su capacidad de transformar las cosas, cree en sí misma, en los demás en la
fuerza que tiene para transformar el mundo y su propia realidad. Es distinto del
optimismo. Optimismo significa creer que algo favorable va a ocurrir, es ver el lado
positivo de las cosas. Mientras que el entusiasmo es acción y transformación, la
reconciliación entre uno mismo y los hechos. Hay personas que se quedan esperando

17
TORRALBA, F.: Op. Cit. Pág. 169.

26
que las condiciones mejoren, que llegue el éxito, que mejore su trabajo, sus relaciones
sociales para luego entusiasmarse. Jamás se entusiasmarán. Si creemos que es
imposible entusiasmarnos con las condiciones actuales en las que nos toca vivir, lo
más probable es que jamás salgamos de esa situación.

3.5. Al principio de esta ponencia hablábamos de la motivación personal para pasar de la


situación actual a la situación futura deseada. Pues bien, el motor de esa motivación
es el entusiasmo y el amor. Cuando uno ama lo que hace no ve derrotas, ve
oportunidades. Cuando uno ama su trabajo, ya no trabaja nunca más, sino que
disfruta.

3.6. Desearía terminar con unas palabras que Don Elías escribió en el prólogo del libro
que se publicó con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Pablo VI. En este
libro se recoge la exhortación sobre la alegría cristiana, uno de los documentos más
bellos y más profundos de Pablo VI.

“Un signo de que amamos a Dios es que nos sentimos felices de estar con Él. Sólo
los que son felices pueden amar a los demás, de verdad, con amor desinteresado que
procede del fondo del alma. La alegría, el gozo, la paz del corazón, la acción de
gracias son rasgos esenciales de la espiritualidad cristiana según el Nuevo
Testamento.”

SEAMOS TRANSPARENTES Y MANIFESTEMOS NUESTRA ALEGRÍA DE SER


CRISTIANOS. ESTA MANIFESTACIÓN SERÁ EL MOTOR QUE DINAMICE Y
ALIMENTE NUESTRAS CLASES DE RELIGIÓN.

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5 Bibliografía

Destacados:

- VV. AA.: Reflexiones en torno a la competencia espiritual. Paidós, Madrid, 2008


- TORRALBA, F.: Inteligencia espiritual. Plataforma, Barcelona, 2010.

Fuentes bibliográficas:

- FERNÁNDEZ, J. A.: Las competencias básicas en la Enseñanza Religiosa Escolar. PPC,


Madrid, 2010.
- FRANKL, V.: El hombre en busca del sentido. El análisis existencial y la conciencia
espiritual del ser humano, Paidós, Barcelona, 2001.
- FRANKL, V.: La presencia ignorada de Dios. Psicoterapia y religión. Herder, Barcelona,
1985.
- FRANKL, V.: La voluntad de sentido. Herder, Barcelona, 2001.
- GARDNER, H.: Intelligence reframed: multiple intelligences for the 21 st century. Basic
bocks, 1999.
- GARDNER, H.: La teoría de las inteligencias múltiples. Fondo de Cultura económica,
México, 1987.
- JASPERS, K.: El ambiente espiritual de nuestro tiempo. Labor, Barcelona, 1953.
- MARIE PRÉ: Mandalas y pedagogía. MTM, Barcelona, 2004.
- MONTANER ABASOLO, C.: La autoestima del profesorado de religión. Entheos,
Madrid, 2006.
- MUÑOZ-REPISO IZAGUIRRE, M.: Educar en positivo para un mundo en cambio. PPC,
Madrid, 2000.
- PIKAZA, X.: El fenómeno religioso. Trotta, Madrid, 1999.
- RAZITNGER, J: Nueva Evangelización. Conferencia pronunciada en el Congreso de
catequistas y profesores de religión. Roma, 10-XII-2000.
- SEGURA, J.: ¡Levantaos! ¡Vamos! Retos y oportunidades para el educador cristiano en el
marco de la LOE. Ponencia recogida en las actas de las V Jornadas de Reflexión de LA
RELIGIÓN EN LA ESCUELA. Zaragoza, 2006.
- TORRALBA ROSELLÓ, F.: El arte de saber escuchar. Milenio, Lleida, 2007.
- TORRALBA ROSELLÓ, F.: El silencio: un reto educativo. PPC, Madrid, 2001.
- TORRALBA ROSELLÓ, F.: LA CLASE DE RELIGIÓN, UNA PROPUESTA
HUAMNIZADORA en el Congreso Nacional de Profesores de Religión, celebrado en
Madrid en noviembre de 1999, y recogida en el libro "La enseñanza de la religión, una
propuesta de vida" editado por SM, PPC y Conferencia Episcopal.
- TORRALBA ROSELLÓ, F.: Pedagogía del sentido. PPC, Madrid, 1998.
- TORRALBA ROSELLÓ, F.: Rostro y sentido de la acción educativa, Edebé, Barcelona,
2001.
- ZOHAR, D, MARSHALL, I.: Inteligencia espiritual. Plaza & Janés, Madrid, 2001.

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Índice

LA COMPETENCIA ESPIRITUAL.
Un proyecto para el futuro.
1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES: “UN PROYECTO PARA
EL FUTURO”
a. Contexto actual
b. Y nosotros ¿Qué papel jugamos en todo este proceso?
2. IDEA MOTOR
a. Distintas dimensiones personales.
b. Distintas inteligencias.
c. Distintas competencias.
3. INTELIGENCIA ESPIRITUAL Y COMPETENCIA ESPIRITUAL
a. Capacidad de la inteligencia espiritual.
b. Actividades o procesos.
c. La competencia espiritual.
d. Tipologías de la competencia espiritual.
4. CONCLUSIONES
5. BIBLIOGRAFÍA

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