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MAA 15-C Qué hacer cuando te resulta difícil captar tus pensamientos Opcional
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 2
Notas:
Hemos señalado con negrita los MAA que recomendamos entregar a todos los pacientes.
En el resto, ver en la casilla de la derecha si son transcripciones de casete (dibujo casete), si se
refieren solo a pacientes con agorafobia o si son opcionales. Los opcionales se usan o no,
según las preferencias del terapeuta o las características del paciente.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 3
El DSM-IV es un manual que recoge los criterios utilizados por psiquiatras y psicólogos de
todo el mundo, para diagnosticar e investigar cualquier “enfermedad” de las llamadas
mentales emocionales o nerviosas. Veamos la definición que hace dicho manual del problema
que nos ocupa
CRISIS DE PÁNICO
Episodio de ansiedad aguda con miedo o malestar intensos, acompañada de alguno de los
siguientes síntomas, que aparecen bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los
primeros 10 minutos:
a) palpitaciones o elevación de la frecuencia cardíaca
b) sudor
c) temblores o sacudidas
d) sensación de ahogo o falta de aliento
e) sensación de atragantarse
f) opresión o malestar en el pecho
g) náuseas o molestias abdominales
h) inestabilidad, mareo o sensación de desmayo
i) sensación de entumecimiento u hormigueo
j) escalofríos o sofocaciones
k) percibir las cosas o percibirse a sí mismo de forma extraña
l) miedo a morir, volverse loco o perder el control
TRASTORNO DE PÁNICO
Se dan crisis de pánico repetidas, algunas de las cuales son inesperadas. Al menos una de
ellas se ha seguido durante un mes (o más) de alguno de los siguientes síntomas:
a) inquietud persistente por la posibilidad de tener más crisis
b) preocupación por sus consecuencias, por ej., perder el control, sufrir un infarto, volverse
loco, ...
c) cambio significativo del comportamiento, relacionado con las crisis
Las crisis no se deben a los efectos directos de una sustancia ni a una enfermedad médica, ni
pueden explicarse mejor por la presencia de otro trastorno mental (por ej., fobia social si las
crisis apareciesen sólo al exponerse a situaciones sociales temidas)
AGORAFOBIA
Aparición de ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones donde escapar puede resultar
difícil (o embarazoso) o donde, en el caso de aparecer una crisis de pánico o síntomas
similares, puede no disponerse de ayuda. Los temores agorafóbicos suelen relacionarse con
situaciones como: permanecer solo fuera de casa, estar en aglomeraciones, hacer cola, o viajar
en autobús, tren o automóvil. Estas situaciones se evitan, se resisten a costa de un malestar o
ansiedad significativos o se hace indispensable la compañía de un conocido para soportarlas
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 4
PERCEPCIÓN
DE
PELIGRO
ALARMA
ALARMA real o imaginario
Todos estos cambios, serían útiles y beneficiosos si te encontrases ante un peligro real.
Pero, si en vez de tomarlos como algo “normal”, piensas que esas sensaciones son
peligrosas, se activará aún más el sistema de alarma, y por tanto las sensaciones y el
miedo aumentarán.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 5
FALTA DE AIRE
Aumento de oxígeno en la sangre debido a la hiperventilación (lo contrario a asfixia). Comprobarlo
TAQUICARDIA, PALPITACIONES
Cuando estamos en peligro, real o imaginario, el corazón trabaja con mayor fuerza y rapidez para
enviar más sangre a las zonas implicadas en la reacción de alarma, para que puedan funcionar mejor,
eliminar mejor las toxinas, etc.
a
sensaciones internas
(debidas a la ansiedad o
similares)
……………………..
b
c interpretación
reacción de alarma catastrofista de esas
sensaciones
………………..……
amena b) interpretación
c) activación del catastrofista
sistema de alarma
enfrentarnos con una amenaza vital reaccionemos en forma automática para ponernos
a salvo. Imagina por ejemplo, lo útil que puede ser una reacción instantánea de pánico
y huida si estás a punto de ser atropellado por un coche o si te encuentras con un toro
bravo que acaba de escapar y se dirige hacia ti.
Como es lógico, ese mecanismo -con el que nos ha dotado la naturaleza para
ayudarnos a sobrevivir- no supone en sí mismo ningún peligro; es decir, el pánico no
nos puede producir ningún daño. Esto se ha comprobado en numerosas
investigaciones, y si tu problema persiste desde hace tiempo y has experimentado
muchas crisis, habrás comprobado por ti mismo que nunca te han hecho ningún daño,
más allá del miedo.
Así pues, la función del pánico es ponernos a salvo cuando nos hallamos ante un
peligro real ya que, además de impulsarnos a huir o a buscar ayuda, también hace que
aprendamos a evitar, en el futuro, ese tipo de situaciones peligrosas que lo
desencadenan.
El único problema con tus crisis de pánico es que tu reacción de alarma se pone
en marcha sin que exista un peligro real. La pones en marcha tú mismo al interpretar
como peligro unas sensaciones que son normales en la ansiedad, y que se incrementan
al aumentar tu ansiedad por pensar que estás en peligro.
Las personas que padecen pánico presentan también un estado de ansiedad que
va más allá de los momentos en que experimentan crisis y que, en su mayor parte, está
vinculada al temor a experimentar nuevas crisis (o las sensaciones típicas de estas), por
lo que se le llama ansiedad anticipatoria*.
La ansiedad también facilita la aparición de las crisis de pánico, entre otras
razones porque produce sensaciones similares a las que interpretas como señal de
peligro.
Sin embargo, la ansiedad no es algo malo en sí. De hecho, la investigación
científica ha demostrado que, en ciertas dosis, mejora nuestra capacidad para afrontar
las dificultades; por ejemplo, los deportistas suelen conseguir sus mejores resultados
en las competiciones más importantes, cuando su nivel de ansiedad es mayor de lo
habitual.
*
Aunque el temor a las crisis (o a las sensaciones típicas de estas) es la principal fuente de ansiedad en las
personas con pánico; la ansiedad puede deberse a otras muchas causas, ya que es una reacción normal de nuestro
organismo cuando percibimos cualquier tipo de peligro o amenaza a nuestro bienestar.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 12
Vamos a explicar cómo se producen las crisis de pánico y qué podemos hacer para
superarlas.
Llamamos crisis o ataques de pánico, a la aparición repentina de miedo o malestar
intenso acompañado de una o más sensaciones internas como: palpitaciones, taquicardia,
sudor, temblores, sacudidas, ahogo, opresión en el pecho, mareo, náuseas o molestias
abdominales, sequedad de boca, sensación de que percibes las cosas o te percibes a ti mismo
en forma extraña, palpitaciones o elevación de la frecuencia cardíaca, etc.
Estas crisis se acompañan de un sentimiento de peligro o de muerte inminente y de
una urgente necesidad de escapar. En el momento de la crisis, la persona que la sufre cree
que está a punto de morir, de tener un infarto o una trombosis; o bien de perder el control o
de volverse loca.
Veamos cómo se llega a esto.
Las crisis de pánico son la respuesta de alarma de nuestro organismo ante el peligro.
Si reaccionásemos con miedo, temblor, taquicardia, etc., porque alguien nos ataca con una
navaja, consideraríamos nuestra reacción de terror y las sensaciones internas que lo
acompañan, como algo normal. Si alguien nos gastase una broma pesada amenazándonos
con una pistola y nosotros creemos equivocadamente que va a disparar y matarnos,
responderíamos con el mismo terror; se pondría en marcha nuestro sistema de alarma y, en
este caso, se trataría de una falsa alarma.
Nuestro cuerpo y nuestra mente reaccionan con miedo, con las sensaciones internas
típicas del pánico y con el impulso de huir; cuando estamos ante un peligro, sea este real o
imaginario. Es algo parecido a lo que ocurre con la alarma de un coche cuya misión es
ponerse en marcha cuando hay peligro de que lo roben; pero que, en ocasiones, se activa sin
que exista ningún peligro de robo. Del mismo modo, a veces, en algunas personas se pone en
marcha el sistema de “alarma ante el peligro” y reaccionan como si en ese momento,
estuviesen a punto de morir, volverse locos o perder el control.
Esto puede ocurrirles sin que se hallen ante ningún peligro real.
Y ¿por qué ocurre?. Pues, porque por una serie de circunstancias, han llegado a creer
que ciertas sensaciones internas, que todos notamos cuando estamos nerviosos, significan
que están en peligro. Por tanto, al notar esas sensaciones creen que son la señal de que algo
terrible está a punto de ocurrirles. Esto hace que se ponga en marcha el sistema de alarma,
que supone un aumento del miedo y de las sensaciones internas. Ese aumento de miedo y de
sensaciones, se interpreta como prueba de que algo malo está ocurriendo, dando lugar al
círculo vicioso del pánico.
Es decir, tu problema consiste en que haces una interpretación catastrófica de unas
sensaciones “normales” y al hacer esa interpretación catastrofista y creer que estás en
peligro, tu cuerpo reacciona como si estuvieses en peligro real.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 14
forma, la ansiedad se mantiene hasta que ella misma se desactiva (cosa que ocurre en forma
natural) o hasta que tú haces algo para desactivarla; por ejemplo distraerte.
Los ataques de pánico no suponen ningún peligro. No pueden dañar tu salud física, ni
mental; ni pueden hacer que pierdas el control. La reacción de pánico tiene como misión el
proteger a tu organismo del peligro y no puede hacerte ningún daño.
Si cuando experimentas un ataque de pánico, estuvieses en peligro real, sería bueno
que respondieses con pánico, porque te ayudaría a huir, a ponerte a salvo o a buscar ayuda.
Es algo parecido a lo que, en ocasiones, le ocurre a algún niño: se asusta de ver su
sombra, echa a correr y se asusta mucho más al ver que la sombra corre tras él. Una vez
comprendido lo que pasa, en vez de darle miedo le dará risa. Eso mismo te pasará a ti. Una
vez comprendas que haces una interpretación catastrofista de unas sensaciones normales, y
que reaccionas con miedo a tus propias mentiras, a tus interpretaciones catastrofistas sin
base real; el miedo se convertirá en una sensación divertida, como el niño que descubre que
la sombra la produce él mismo y que no puede hacerle ningún daño.
Tienes que darte cuenta, de que el ataque de pánico se produce sólo si tú haces
interpretaciones catastrofistas, y de que si dejas de hacerlas, es imposible que tengas un
ataque de pánico.
Cuando comprendas esto con claridad, dejarás de creer que tus sensaciones son
peligrosas, y al dejar de interpretarlas como peligro, las sensaciones se mantendrán en
niveles bajos, normales, sin llegar a la gran intensidad que alcanzan en un ataque de pánico.
Esto lo conseguiremos poco a poco, a lo largo del tratamiento.
El tratamiento que vamos a llevar a cabo, consistirá en una serie de ejercicios que te
ayuden a comprobar, por ti mismo, que tus temores son falsos y que la explicación que te
damos, la del círculo vicioso, es más realista y más lógica.
En la primera etapa trabajaremos en comprender tu punto de vista acerca del
problema, hasta aclarar en qué te basas para creer en tus interpretaciones catastrofistas. Al
mismo tiempo, te explicaremos el punto de vista científico acerca de tus crisis, hasta
asegurarnos de que lo has comprendido. En esta primera etapa no pretendemos que te creas
nuestra explicación; sólo pretendemos que la comprendas. Una vez queden claras las dos
explicaciones, la tuya y la nuestra, llevaremos a cabo ejercicios para que las pongas a
prueba y compruebes cual de ellas es la verdadera, cual encaja mejor con los hechos.
En la 2ª etapa del tratamiento, además de seguir analizando tus creencias acerca del
pánico, te pediremos que aprendas técnicas de control de la ansiedad como: la relajación, la
distracción, las autoinstrucciones y la respiración diafragmática lenta. Al mismo tiempo,
llevaremos a cabo experimentos en los que tú mismo te provocarás las sensaciones que te
daban miedo, para que des cuenta de que no te hacen ningún daño y de que puedes
provocártelas y quitártelas voluntariamente.
Cuando hayas adquirido confianza en ti mismo y en la explicación científica acerca
de tu problema, mediante los ejercicios de la etapa 2; serás capaz de afrontar la ansiedad y
las sensaciones temidas cuando aparezcan, sin tenerles tanto miedo. Por tanto, serás capaz
de manejar y desactivar tus crisis. Entonces pasaremos a la 3ª etapa.
En la 3ª etapa del tratamiento haremos muchos ejercicios para inducir las
sensaciones que antes te daban miedo (y que provocaban ataques al ser interpretadas
catastrofistamente por ti). En esta etapa realizaremos, 1º en la consulta y después como tarea
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 16
para casa, ejercicios con los que tú mismo te provocarás repetidamente las sensaciones que
antes te daban miedo, pero sin llevar a cabo interpretaciones catastrofistas, por lo que ya no
sentirás temor. Y seguirás experimentándolas, una y otra vez, hasta que ya no te produzcan
ninguna ansiedad. Con la misma intención realizarás sistemáticamente actividades que antes
evitabas, como hacer ejercicio físico, tomar café, etc., hasta que no te provoquen ningún
temor ni malestar.
En la 4ª etapa, nos centraremos en afrontar repetidamente todos los lugares que
antes evitabas, hasta que seas capaz de permanecer en ellos, cómodamente, sin tener que
utilizar ninguna estrategia para reducir la ansiedad.
Cuando ya te sientas cómodo en esos lugares, añadiremos un último paso para
fortalecer tus logros y eliminar cualquier residuo de asociación entre dichas situaciones, las
sensaciones internas que antes temías y las interpretaciones catastrofistas. Este último paso
consistirá en seguir afrontando las situaciones que antes temías y evitabas, provocándote en
ellas las sensaciones que antes temías. Es decir, acudirás en forma repetida a los lugares que
te daban más miedo, tomando café previamente, hiperventilando, etc. Pero esto no debe
preocuparte porque para entonces ya habrás superado el pánico por lo que podrás hacerlo
fácilmente.
Las dos últimas etapas suponen que vas a actuar en contra del programa irracional
del pánico, en contra de las interpretaciones catastrofistas acerca de tu problema. Esta es la
forma más eficaz de superarlo, porque cuando se “activa” ese programa del pánico (al
exponerte a las sensaciones o situaciones que lo desencadenaban) pero compruebas que no
ocurre nada malo, y que la ansiedad no se dispara si no haces interpretaciones catastrofistas;
se va rompiendo la conexión entre sensaciones internas e interpretación catastrofista (del
mismo modo que se romperá la asociación entre los lugares temidos y la creencia de que sí te
expones a ellos te dará un ataque de consecuencias terribles).
Una vez consigas todo eso, habrás superado tu problema de pánico y podrás reírte de
tus antiguos temores.
A lo largo del tratamiento, te irás dando cuenta de que los ataques de pánico son una
especie de “pesadilla momentánea” que no supone ningún peligro.
También te convencerás de que los ataques se producían porque te asustabas de tus
propias mentiras y de que, si dejas de creerte esas mentiras, no pueden darte ataques de
pánico.
Pero, además de superar este problema, con este tratamiento aprenderás algo muy
valioso: que tus emociones y tus conductas dependen de tus creencias y de tus pensamientos,
y que tú puedes elegir el cambiar aquellas creencias que te hacen daño o que te limitan en
cualquier área de tu vida, por otras creencias que te ayuden a ser más feliz, a llevarte mejor
con los demás o a realizar tus potencialidades. Así, llegará un momento en que te alegrarás
de haber tenido este problema, porque aprender a superarlo te va a ayudar a conocerte a ti
mismo y a manejar tu cerebro, tus creencias y tus emociones en beneficio tuyo.
Situación 1 Situación 2
ej., grandes ej., viajar en
almacenes autobús
Sensación
interna
Líneas gruesas: asociación natural y deseable, que actúa como mecanismo de supervivencia
Líneas finas: asociaciones aprendidas, que dan lugar al pánico y a la agorafobia, y
que aprenderemos a eliminar en la terapia
activación del sistema de alarma o programa del pánico). Por eso, desde
entonces, cada vez que notas dichas sensaciones, se produce en forma
automática e instantánea la evaluación de peligro y la respuesta de alarma típica
del pánico:
LA AGORAFOBIA
En algunos casos, la asociación entre las sensaciones internas y la evaluación de
peligro inminente se amplía a determinadas situaciones externas: empiezas a temer el llevar
a cabo ciertas actividades (p. ej., hacer ejercicio) o el acudir a ciertos lugares (p. ej., grandes
almacenes) porque crees que si te expones a ellos pueden aparecer las sensaciones temidas y
llegar a producirse el ataque (que, erróneamente, crees que es peligroso, terrible, etc.). Así vas
cayendo en la agorafobia, que es la evitación sistemática de ciertos lugares o situaciones, por
temor a experimentar en ellos las sensaciones temidas.
Por tanto, empiezas a evitar esas situaciones o las afrontas llevando a cabo alguna
conducta que crees que puede ponerte a salvo; por ej., ir acompañado, llevar medicación, etc.
Pero la evitación y las conductas tranquilizadoras de ese tipo, sólo sirven para que se
fortalezca el verdadero problema, que es tu creencia de que estás en peligro al notar
ciertas sensaciones.
Esto ocurre porque, cuanto más nos dejamos llevar por una idea irracional
(dejando que dirija nuestro comportamiento) más fuerte se hace nuestra creencia en ella.
Así pues, cada vez que evitas una situación o actividad o que adoptas conductas de
búsqueda de seguridad para evitar las sensaciones temidas, tu problema se afianza, porque
tus falsas creencias catastrofistas acerca de tus sensaciones temidas, se hacen más fuertes.
¡Pronto serás
libre y feliz!.
PÁ
NI
CO
PÁ
NI
CO
Subraya cada una de las sensaciones internas que has notado durante esta crisis
Señala, a su derecha, la primera que has percibido y la que más miedo te ha dado:
Al notar estas sensaciones ¿qué es lo peor que temes que puede ocurrir?. Anota cada
pensamiento catastrofista y tu grado de creencia en él en el momento de la crisis (de 0
a 10)
..........................................................................................….........................................................
......................................................................................….............................................................
......................................................................................….............................................................
..........................................................................................….........................................................
......................................................................................….............................................................
......................................................................................….............................................................
Día y hora……………….............................................….............................................................
Conclusiones................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................................
..........................................................................................................................................................................
Fecha..............................................................................................................................................................
TIPO DE EJERCICIO.................................................................................................................
Sensaciones producidas Intensidad Miedo-ansiedad Parecido con sensación que
Anotar cada una (1-10) (1-10) desencadena el pánico (1-10)
Conclusiones ...............................................................................................................................
.......................................................................................................................................................
.......................................................................................................................................................
.......................................................................................................................................................
Fecha..............................................................................................................................................................
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 23
Dibuja el círculo vicioso del pánico, incluyendo las sensaciones que más temes y las
interpretaciones catastrofistas que haces de ellas (lo peor que temes que puede ocurrirte, en el
momento en que las notas)
Haz un resumen, con tus propias palabras, de lo que hemos explicado en la consulta y en los
materiales de autoayuda, acerca de por qué se producen los ataques de pánico
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 24
Si hiciste un ejercicio parecido a este en la consulta y tomaste nota de los resultados, responde
a esta hoja sin consultar esas anotaciones
¿Recuerdas algún desencadenante que pudiese influir en que, en esa ocasión, notases
sensaciones internas más fuertes de lo habitual?. Por ej., hacer ejercicio, tener tensión baja,
haber consumido alguna droga, estar nervioso por algo, … Si es así, descríbelo
¿Qué es lo peor que pensaste que podría ocurrirte al experimentar aquella crisis?
(interpretación catastrofista)
¿Recuerdas algún antecedente que pudiese influir en que, en aquella ocasión, creyeses que
esas sensaciones eran peligrosas, es decir, en que hicieses una interpretación catastrofista
acerca de ellas?. Por ejemplo, ¿conocías a alguien que hubiese sufrido una enfermedad grave
que se manifestase con síntomas parecidos a las sensaciones que notaste?.
Si te resulta difícil responder, puedes ayudarte viendo un ejemplo del círculo vicioso de la
primera crisis de un paciente, en la página siguiente
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 25
Sensación
interna:
latido
Desencadenante
:
sobreingesta
de café
Sensación
interna:
latido Antecedente:
“mi hermano murió
de un infarto”
Interpretación
catastrofista:
Activación del “me está dando
sistema de alarma un infarto”
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 26
Subraya cada una de las sensaciones internas que has notado durante esta crisis
Señala, a su derecha, la primera que has percibido y la que más miedo te ha dado:
Día y hora……………….............................................….............................................................
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 27
Dado que el pánico se produce y mantiene por esas creencias catastrofistas, que
no tienen ninguna base real, el principal objetivo de la terapia será aprender a
identificar y a modificar dichas creencias, así como los pensamientos e imágenes
mentales relacionados con ellas.
Los pensamientos o imágenes mentales responsables del pánico, a veces pasan
por la mente en forma muy rápida y poco consciente (ej., la palabra “locura”, el sonido
imaginario de la ambulancia que te lleva a urgencias, la imagen de tu funeral, etc.). Por
eso, en ocasiones, resulta difícil percibirlos y recordarlos.
Pero si te acostumbras a prestarles atención, aprenderás a darte cuenta y a ser
más consciente de ellos.
Para hacerse más consciente de estos pensamientos y para aprender a
modificarlos, se utilizan los autorregistros diarios de pensamientos relacionados con el
pánico, en los que se anotan y analizan los pensamientos catastrofistas y los
pensamientos alternativos: realistas, no-catastrofistas.
Así, cada vez que empieces a sentir ansiedad, observarás qué pensamientos
catastrofistas están pasando por tu mente, y los sustituirás por pensamientos
realistas. Poco a poco, este proceso se irá convirtiendo en algo automático; hasta que
desaparezca tu tendencia a hacer interpretaciones catastrofistas.
En las hojas siguientes hallarás dos modelos de registros de pensamientos.
Puedes empezar por el MAA 14-A (apaisado) y practicar con él durante una semana.
Después, puedes pasar a utilizar el MAA14-B, más sencillo. A continuación de cada
modelo hallarás un ejemplar cumplimentado por un paciente.
*
En una minoría de pacientes, los pensamientos catastrofistas no se refieren a morir, enloquecer o perder el
control, sino a la creencia de que las sensaciones temidas son algo terrible y que no pueden soportarlas.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 28
Completar uno cada vez que sientas ansiedad relacionada con el pánico *.
*
Es mejor hacer el registro en el mismo momento en que te sientas mal. Cuando exista algún
impedimento, conviene completarlo lo antes posible.
**
El registro de pensamientos del MAA 14-B se cumplimenta del mismo modo pero sólo en lo
referido a las casillas A, B y E.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 29
Busca y anota argumentos y pruebas en contra de esas creencias. Por ej., si crees
que si experimentas taquicardia te dará un infarto, puedes informarte de que la
taquicardia es normal en la hiperventilación, el ejercicio físico o la ansiedad. Además,
puedes hacer un experimento con hiperventilación o ejercicio físico para comprobar:
1) que de este modo sientes taquicardia y 2) que no te ocurre nada malo aunque la
experimentes.
Al considerar los argumentos en contra de la interpretación catastrofista, pregúntate a
ti mismo ¿de qué me sirve pensar esto?. Si detectas que esa forma de pensar sólo te
sirve para ponerte nervioso, será un argumento poderoso para cambiar esos
pensamientos y no seguir dándoles vueltas*
Casilla E
Busca y anota las explicaciones alternativas racionales que te ayuden a ver tus
síntomas como algo natural y no-catastrofista. Puedes ayudarte recordando la
información que te hemos facilitado, dibujando el círculo vicioso de tus crisis, o
repasando los materiales de autoayuda y comprobando cómo coinciden esas
explicaciones con tu experiencia**.
Evalúa y anota tu grado de creencia en esas explicaciones racionales.
Busca argumentos y pruebas que las apoyen. Por ej., puedes recordarte a ti mismo
que, de acuerdo con la explicación del círculo vicioso, cada vez que te distraes la
ansiedad se reduce, o puedes recordar las conclusiones que has obtenido al llevar a
cabo experimentos como el de la hiperventilación o el de la focalización de la atención
en tus sensaciones internas.
*
Si no está muy clara su utilidad, puede ayudarte el hacer una lista de argumentos a favor y en contra, de seguir
preocupándote con esos pensamientos negativos-catastrofistas
**
Con esos pensamientos realistas, puedes escribir frases en tarjetas para releerlas con frecuencia y repetirlas en
forma autoconvincente cada vez que surja el miedo (ver MAA 15-b y 24-B).
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 30
PONER AQUÍ
PONER AQUÍ
Notas:
Las instrucciones para completar este registro son las mismas de las páginas 25 y 26, para las casillas A, B y E
Si la creencia en la interpretación catastrofista es elevada y la creencia en la interpretación realista escasa, puedes
anotar al dorso los argumentos y pruebas a favor y en contra de ambas
A B E
Día y Desencadenante Interpretación catastrofista Interpretación realista
hora ¿Qué es lo peor que temes que Grado de creencia (0-100)
puede ocurrirte?
Grado de creencia (0-100)
de esa pérdida de
aunque alguna vez me ocurriese
conciencia*, 60%
me recuperaría poco después,
40%
EXIGENCIAS Y DERIVADOS
La actitud de exigencia corresponde a pensamientos como “yo, él, las demás
personas, la vida, etc., deberían ...(comportarse como yo quiero)”.
El problema surge cuando las cosas no son como uno querría, ya que, entonces,
la persona que mantiene una actitud exigente reacciona pensando y sintiendo que “es
terrible”, y que “no puede soportarlo”*
Por lo que se refiere a la ansiedad, la persona con una actitud exigente puede
pensar “yo no debería sentir ansiedad” y si la siento “es terrible”, “no puedo
soportarla, etc.*
Como es lógico, esta forma de ver las cosas empeora el problema.
La alternativa deseable (es decir, la forma de pensar que nos conviene) es la de
“aceptar lo irremediable y luchar por lo posible”. En el caso del pánico, es aceptar que
tienes un problema de ansiedad, tratar de verlo no como algo terrible sino como algo
sencillamente molesto, y centrarte en trabajar eficazmente en la terapia, para superarlo
lo antes que puedas.
Si notas que tiendes a hacer exigencias con respecto a ti mismo, a otras personas,
a la vida, etc., y que esto contribuye a empeorar tus problemas, puede resultarte útil
*
*
Este es un típico ejemplo de cómo tras un pensamiento aparentemente poco atemorizador (desmayarse), puede
esconderse un temor más “catastrófico” (el de no recuperarse nunca más)
*
Las exigencias también pueden llevar a una actitud de autocondena, pensando por ej., “soy un inútil
por sentir ansiedad”. Esos pensamientos de autocondena, dificultan la recuperación, ya que aumentan la ansiedad
y disminuyen el sentimiento de autoeficacia, pudiendo contribuir a caer en una depresión. La actitud alternativa
deseable es aceptar que tienes derecho a tener este problema, mientras concentras tus energías en aprender a
superarlo poco a poco. Se trata de aplicar al pánico la regla de “tener la valentía de luchar por lo posible, la
resignación de aceptar lo irremediable y la sabiduría de diferenciar lo uno de lo otro”.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 35
grabarte en un casete el texto del MAA 20-B, que tiene por título “Relajación para
superar la ansiedad por la ansiedad” y practicar diariamente la relajación mientras
escuchas esa grabación.
EXAGERAR EL PELIGRO
La tendencia a exagerar el peligro es típica en los problemas de ansiedad.
Presenta varias formas:
Exagerar la probabilidad de que ocurra lo que temes. Ej.: “si me da un ataque
de pánico en mi trabajo me despedirán”. Si acostumbras a hacer predicciones
negativas, te convendría anotarlas para que compruebes que la mayoría de
veces no ocurre lo que temes.
Exagerar las consecuencias negativas que tendría si ocurre lo que temes. Ej.:
“si la gente se da cuenta de que tengo ansiedad, alguien podría rechazarme“. Si te
sueles preocupar por cuestiones de este tipo, conviene que te acostumbres a decirte
a ti mismo “¿y que?”. Del mismo modo, si te preocupas por la posibilidad de
tener una crisis, puedes acostumbrarte a decirte a ti mismo “si me da que me dé”,
“sería sólo como tener una breve pesadilla”. Esto te resultará más creíble y más
fácil conforme avance la terapia.
Minimizar tu capacidad de hacer frente a lo que temes. Si te ocurre esto, es
mejor que te concentres en pensar ¿cómo podría afrontarlo en caso de que
ocurriese?. Ej., si temes que alguien te critique, piensa en cómo puedes responder
en forma tranquila y segura. Y si temes experimentar ansiedad, conviene que te
concentres en aprender a manejarla, y que recuerdes las veces que la has reducido
utilizando alguna técnica como la distracción, el cambio de pensamientos, etc.
Ir en contra de la evidencia. Ej.: “si me quedo encerrado en un ascensor, moriré
asfixiado”. En casos similares a este, conviene buscar pruebas a favor y en
contra del pensamiento que te crea ansiedad. Una forma eficaz es llevar a cabo
algún experimento. Siguiendo con el ejemplo del ascensor, podrías comprobar
(ayudado por otra persona) que si se echa un perfume dentro, manteniendo la
puerta cerrada, el aroma pasa al otro lado. Esto demuestra que existe un
intercambio de aire a través de la puerta cerrada y que, por tanto, no puedes
asfixiarte aunque te quedes encerrado en un ascensor.
PENSAMIENTOS INÚTILES-PERJUDICIALES
Ej.: “nunca me voy a curar”, etc. Ante este tipo de pensamientos inútiles, que te
crean ansiedad y malestar, habitúate a preguntarte a ti mismo ¿de qué me sirve
pensar esto?.
Si notas que con frecuencia te pones nervioso con pensamientos negativos de
este tipo, o de cualquier otro, puedes anotarlos en un registro similar al que utilizas
para identificar y modificar los pensamientos catastrofistas del pánico, que llevaría las
siguientes columnas:
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 36
*
Por ej., diciéndote a ti mismo “Voy a estar tranquilo”, “Puedo elegir lo que pienso y si pienso en forma positiva,
me sentiré bien”, etc.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 37
Puedes empezar a elaborar una hoja (u hojas) con un resumen de las ideas y
técnicas que mejor funcionen en tu caso, para llevarla contigo, hasta que la aprendas
de memoria y te habitúes a aplicarlas en forma automática.
En el MAA 24-B, te ofrecemos más ideas de cómo confeccionarla y te
adjuntamos como ejemplo la hoja de autoinstrucciones elaborada por un paciente
Esas hojas de autoinstrucciones para manejar tus pensamientos y tus reacciones
de ansiedad, deberás ir modificándolas: añadiendo ideas que te resulten de mayor
interés y eliminando otras que ya no resulten tan útiles
Cada vez que empieces a sentirte mal, observa qué pensamientos negativos pasan
por tu mente en ese momento y piensa “alto” o visualiza un letrero que diga “alto”
dentro de tu mente. Visualiza también el círculo vicioso y piensa con firmeza que la
ansiedad no irá a más si no añades pensamientos catastróficos. Puedes imaginar que
rompes el círculo, o la línea del círculo que te lleva a hacer interpretaciones
catastróficas y que enseguida empiezas a sentirte mejor.
Imagina también que estas observándote a ti mismo, como un expectador
externo, y que puedes desconectar o parar tus pensamientos y emociones siempre que
lo desees, como si fueses el director de una película cuyo protagonista eres tú mismo
manejando tu ansiedad.
Recuerda que te resultará más fácil detener tus pensamientos si centras la
atención en pensamientos positivos.
Algunos pacientes, aunque temen las sensaciones internas típicas del pánico y
muestran las demás características típicas de este trastorno, tienen dificultad en captar
sus pensamientos catastróficos.
Esto es más frecuente en aquellos que no experimentan crisis de pánico desde
hace tiempo; quizá porque las sensaciones internas se encuentran paliadas por la
medicación y/o porque evitan situaciones y llevan a cabo conductas de búsqueda de
seguridad, con lo cual el programa del pánico (o reacción de alarma) no llega a
activarse del todo.
También puede influir la tendencia de algunos a evitar todo aquello que puede
crearles ansiedad, evitando incluso el recordar (cuando están tranquilos) los
pensamientos catastróficos que aparecen en sus mentes cuando experimentan una
crisis de pánico o un amago de crisis.
En estos casos, el paciente no llega a ser consciente de sus pensamientos
catastróficos, aunque si que los haya tenido. Y, muchas veces, cuando vuelve a
experimentar las sensaciones temidas, por ej., al provocárselas en la consulta, si que se
hace consciente de tener esos pensamientos catastrofistas y recuerda haberlos tenido
en el pasado.
La existencia de pensamientos y percepciones que pueden determinar nuestras
emociones y conductas sin que lleguemos a ser conscientes de su existencia, es algo
que se ha comprobado claramente en las investigaciones sobre propaganda subliminal
y sobre las fobias.
En la investigación sobre propaganda subliminal se ha hallado que si se expone a
los sujetos a determinadas formas de publicidad, tienden a comprar los productos
anunciados sin llegar a ser conscientes de que han recibido dichos mensajes
publicitarios.
Por lo que se refiere a la investigación sobre fobias, se ha comprobado que si se
pasa ante la persona que padece una fobia, una imagen muy rápida de su objeto fóbico
(ej., rata, araña,…), no le da tiempo a captar conscientemente cual era la imagen que le
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 40
mostraron, pero reacciona con una respuesta de ansiedad aunque sea incapaz de saber
por qué.
Por tanto, aunque al principio te resulte difícil captar tus pensamientos o
imágenes catastrofistas, conviene que te observes a ti mismo en los momentos en que
experimentes ansiedad, porque quizá empieces a detectarlos.
Pero, si no fuese así, el tratamiento de tu problema se llevaría a cabo del mismo
modo, aunque considerando que los pensamientos catastrofistas serían “no debería
sentir ansiedad, ni las sensaciones internas derivadas de la ansiedad” (con actitud de
exigencia) y “por tanto, si las siento reacciono pensando y sintiendo que es terrible y
que no puedo soportarlo” (ver en página 34 el apartado: Exigencias y derivados).
Mareo…………………… desmayarme
Ahogo…………………… me voy a asfixiar
Dificultad en respirar……. asfixia
Palpitaciones……………. infarto
Opresión en el pecho……. infarto
Dolor de cabeza…………. trombosis
Irrealidad……………….. voy a volverme loco
Dificultad en tragar….….. me ahogo
Mareo…………………… tumor cerebral
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 41
Si este ejercicio te ha hecho sentir algunas de las sensaciones que te dan miedo,
después, cuando ya estés bien, puedes rellenar el registro de experimentos de las etapas 1 y 2
(MAA 9) y comentarlo con tu terapeuta
Si te ha producido demasiada ansiedad, déjalo por el momento. Puedes llevarlo a cabo
con tu terapeuta, o dejarlo para la etapa 3
LA RESPIRACIÓN
La respiración es necesaria para sobrevivir. Cuando tomas aire, tus pulmones
separan de él el oxígeno que pasa a la sangre, donde es transportado por la
hemoglobina que lo distribuye por todo el cuerpo para ser utilizado por las células.
Como resultado de esa utilización por las células, se produce un producto de
desecho llamado anhídrido carbónico que pasa también a la sangre, es trasladado a
los pulmones, y desde allí se expulsa al expulsar el aire. Es decir, cada vez que respiras
se produce el siguiente proceso:
LA HIPERVENTILACIÓN
Si respiramos demasiado rápido o tomamos demasiada cantidad de aire,
aumenta el nivel de oxígeno en la sangre (y disminuye el de anhídrido carbónico)
porque tomamos más oxígeno del que gastamos.
Así se produce el estado de hiperventilación que podemos definir como
respiración demasiado intensa o frecuente para las necesidades del organismo en
un momento dado.
La hiperventilación produce una serie de alteraciones físicas, destacando las
siguientes:
1. Disminuye el anhídrido carbónico en la sangre
2. Reduce el contenido ácido de la sangre, haciéndola más alcalina
3. Ambas llevan al estrechamiento de ciertos vasos sanguíneos, lo que disminuye la
cantidad de sangre que llega a diversas zonas del cerebro y del resto del cuerpo
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 42
Disminución de oxígeno en otras Aumento del latido cardiaco (para bombear más
zonas del cuerpo sangre); hormigueo; pinchazos en las extremidades;
escalofríos; manos o pies fríos y húmedos, ... En
ocasiones: rigidez muscular, o sensaciones de ahogo,
atragantamiento o asfixia*
*
La sensación de asfixia es un efecto paradójico de la hiperventilación ya que, aunque la persona está respirando
en exceso, la sensación que experimenta es como si le faltase aire.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 43
*
El diafragma es un músculo en forma de bóveda que se halla en la base de los pulmones y los separa del
abdomen. Cuando respiramos en forma diafragmática (llamada también abdominal) el arco formado por el
diafragma se aplana al tomar el aire, por lo que el estómago y el abdomen se expanden hacia afuera. Al expulsar
el aire, el diafragma vuelve a su posición original arqueada.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 44
Pero eso será más adelante. Por ahora conviene que aprendas a hacer
respiración diafragmática lenta y que, una vez la domines, la utilices para afrontar tu
ansiedad y para controlar las sensaciones que temes.
En las hojas siguientes (MAA 18) se explican las pautas para aprender a
practicar y aplicar esta técnica.
1º RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA
Pon una mano en el pecho y otra sobre el estómago, para asegurarte de que llevas el aire a la
parte de abajo de los pulmones, sin mover el pecho
Al empezar, practica cuando estés más tranquilo. Te resultará más fácil si estás acostado o
recostado en un lugar cómodo, silencioso y con temperatura agradable
No tomes mucho aire. Recuerda que se trata de tomar poco y lentamente, para
contrarrestar los efectos de la hiperventilación
Es mejor respirar por la nariz, pero si tienes algún problema que te lo impida, respira
por la boca sin abrirla demasiado
Practica varias veces al día (al menos 2 sesiones, de 10 minutos cada una). Anota los
resultados en el registro de la página siguiente
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 45
Una vez aprendida, no será necesario que cuentes mentalmente. Bastará con hacer
respiración diafragmática lenta
Cuando domines esta técnica en posición de tumbado o recostado, practícala en
diferentes posiciones (sentado, de pie, andando, …) y en diferentes lugares, empezando por
los que te resulten más fáciles
No la utilices para intentar controlar la ansiedad, hasta que sepas respirar de este modo,
sintiéndote cómodo y relajado. Para esto, antes tienes que practicar muchas veces
Al igual que explicábamos con las autoinstrucciones, la aplicación de esta técnica para
afrontar la ansiedad en tu vida cotidiana supone que seas capaz de ocupar en ella sólo una
parte de tu atención, mientras dejas libre otra parte de tu mente para atender otras tareas o
cuestiones
RELAJACIÓN MUSCULAR
*
A algunos pacientes les resulta más útil otro tipo de relajación, por ej., una centrada en relajar los músculos y la
mente (sin tensar músculos) y en modificar los pensamientos que les provocan ansiedad. Ver apartado
“Relajación para superar la ansiedad por la ansiedad” (transcripción de casete).
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 47
*
Existen en el mercado diversos casetes de relajación muscular. Nosotros utilizamos el de J. Gil editado por
INVESCO-Valencia
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 48
Al empezar, debes practicar en un lugar silencioso, con temperatura agradable y con una
posición corporal cómoda; tumbado o sentado en un sillón.
Antes de cambiar de fase, conviene que te acostumbres a relajarte en posición de
sentado, ya que esto facilita la transición del aprendizaje de relajación a situaciones
naturales.
Cuando ya te resulte fácil relajarte, siguiendo las instrucciones del casete y
estando sentado, pasaremos a la 2ª fase
(empezando por las más fáciles: andar estando solo, etc.), hasta llegar ser capaz de
aplicarla mientras llevas a cabo tus actividades cotidianas: hablar con alguien, trabajar,
etc.
Esto requiere que seas capaz de mantener relajados aquellos músculos que no
necesitas utilizar en la tarea que estés llevando a cabo en ese momento.
Se practica 1º en la consulta, con varias actividades: caminar, escribir, conversar,
…, y después, como tarea para casa, varias veces al día. Se siguen anotando las
prácticas en el registro, al que se le añade otra casilla para anotar la actividad llevada a
cabo mientras se practica la relajación (registro 2).
Como señalábamos con la respiración, la práctica de la relajación en esta fase
supone que seas capaz de ocupar en ella una parte de tu atención, mientras dejas libre
otra parte de tu mente, para atender otras tareas o cuestiones.
Primero afloja los dedos de los pies y después ténsalos. Tensa solo los dedos de los
pies… Ahora relájalos, relájalos, relájalos.
Ahora voy a indicarte una serie de ejercicios de relajación parecidos al que acabas de
hacer con los dedos de los pies, pero prestando una mayor atención a la segunda parte,
concentrándote en la relajación.
Quiero que relajes los dedos de los pies y te concentres solo en relajarlos. Piensa en tus
dedos y concéntrate en relajarlos. Relájalos…, relájalos…., relájalos.
Después relaja el resto de los músculos de los pies; todos los músculos del talón, la
planta, el tobillo y el empeine.
Deja que todos los músculos de los pies se sumerjan en un estado de relajación
agradable, fácil y libre.
Relaja las plantas de los pies, los tobillos, talones, todo el pie. Simplemente, relájate,
relájate, relájate.
Ahora relaja las pantorrillas. Relájalas, siéntelas libres, cálidas, agradables sueltas y
relajadas.
Ahora relaja las rodillas. Deja que los músculos de las rodillas estén libres, flexibles, a
gusto, cálidos, relajados.
Ahora los muslos. Relaja los músculos de los muslos, concéntrate en ellos y relájalos,
relájalos, relájalos; relax, relax, relax.
Ahora las caderas. Deja que se relajen tus caderas; relax, relax, relax.
Y ahora, volvamos otra vez con los dedos de los pies. Relaja los dedos de los pies; los
pies; las pantorrillas; las rodillas; los muslos; y las caderas.
Siente toda la parte inferior de tu cuerpo relajada, relajada, relajada, relajada,
relajada.
Ahora los músculos del estómago. Piensa en los músculos del estómago. Concéntrate
en ellos. Relaja todos los músculos del estómago. Relájalos; déjalos libres, flexibles,
calientes, sueltos.
Y ahora los músculos del pecho. Respira tranquilamente, dentro y fuera, dentro y fuera.
Vamos; relaja los músculos del pecho. Deja que se relaje todo tu pecho; igual que el
estómago, las piernas y los pies. Relax, relax, relax, relax.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 51
Solo escuchas el sonido de mi voz. Estas concentrado en él, es todo lo que quieres oír,
el sonido de mi voz. Estas concentrado en él; es todo lo que quieres oír, el sonido de mi voz.
Y vas a hacer lo que yo te diga porque quieres, quieres hacerlo. Quieres permanecer en
este estado de relajación y escuchar mi voz. Y vas a hacer lo que te diga porque quieres,
quieres estar relajado.
Quieres librarte de tu ansiedad, y sabes que esto te ayudará. Relájate y escucha,
relájate y escucha. Entra en un estado de relajación completo.
Estás concentrado solo en mi voz, y vas a escuchar atentamente lo que te diga. Vas a
recordar todo lo que yo te diga.
Y después de que despiertes de este estado de relajación, te sentirás muy bien; porque
vas a recordar todo lo que te digo, y vas a utilizar lo que oigas, a utilizarlo en beneficio tuyo.
Vas a utilizarlo para eliminar toda tu ansiedad y toda la ansiedad que sientes por tener
ansiedad. Vas a recordar lo que yo te diga, y vas a utilizarlo todos los días.
Siempre que sientas ansiedad por algo, vas a recordar lo que te estoy diciendo ahora,
en este estado de relajación, y vas a concentrarte totalmente en él. Vas a concentrarte en él
muy bien; y harás exactamente lo que te voy a decir. Relájate y elimina la ansiedad; relájate
y elimina la ansiedad.
Siempre que te pongas nervioso por algo, te darás cuenta de que la causa de tu
ansiedad está en tus pensamientos, en lo que te dices a ti mismo. En que te dices a ti mismo,
¡debo hacer esto!, o ¡no debo hacer lo otro!, ¡No debo sentir ansiedad!, ¡No debo sentir esas
sensaciones!, o ¡Es terrible sentirlas!.
Ves con claridad y aceptas completamente que tu ansiedad proviene de lo que te dices a
ti mismo. No te viene porque tu cuerpo o tu mente estén en peligro. Tú eres el que te pones
nervioso a ti mismo, al pensar equivocadamente que tus sensaciones son peligrosas, o al
exigir que no existan.
Son tus pensamientos catastrofistas y tus exigencias las que te ponen nervioso. Siempre
eres tú y tu autodiálogo, y por lo tanto tú lo controlas y tu puedes cambiarlo.
Vas a pensar, “¡Yo soy el que me hago poner nervioso!, pero no tengo porque continuar
poniéndome nervioso, si abandono todos mis pensamientos catastrofistas y mis exigencias,
obligaciones e imposiciones. Si realmente acepto la ansiedad como es o como viene, estaré
más tranquilo. Puedo conseguir estar siempre tranquilo o menos tenso, si abandono mis
exigencias, relajándome; si quiero y deseo superar mi ansiedad, pero dejo de necesitar, exigir
e insistir en ello”.
Vas a repetirte: “puedo pedir cosas, puedo desearlas, pero no las necesito, no las
necesitaré nunca. No hay nada que deba temer, y no hay nada que deba evitar, ni siquiera mi
ansiedad. Me gustaría librarme de ella, puedo librarme de ella, voy a librarme de ella. Pero
si me digo a mí mismo, “No debo estar nervioso”, “Debo estar tranquilo”, entonces me
pondré nervioso”.
No hay nada que “no pueda soportar”, la ansiedad no va a matarme, mis problemas o
carencias no van a matarme. Hay muchas cosas desagradables en el mundo que no me
gustan, pero puedo soportarlas, no “tengo que” librarme de ellas. Si estoy nervioso pues
estoy nervioso, que le vamos a hacer. Porque yo puedo controlar mis emociones, siempre que
no me exija a mí mismo que tengo que controlarlas a toda costa. Eso es lo que me altera, la
idea de que debo ser tal cosa o tener éxito necesariamente en tal otra, o la de que tengo que
librarme de mi ansiedad.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 53
En tu vida diaria, después de escuchar esta cinta, vas a seguir pensando en estas cosas.
Siempre que estés nervioso, vas a observar, qué es lo que estas diciéndote a ti mismo para
ponerte nervioso. Abandonarás tus pensamientos catastrofistas y abandonarás también tus
exigencias e imposiciones, cambiarás tu idea de que las sensaciones que temes son peligrosas
o de que debes evitarlas a toda costa.
Y te preguntarás a ti mismo, “¿por qué no debo sentir ansiedad?. “Sería muy
agradable estar tranquilo, pero no es ninguna obligación, no lo necesito. Me gustaría estar
tranquilo, pero no hay ninguna razón por la que deba estarlo.
Efectivamente, no hay ninguna razón por la que deba estar tranquilo, simplemente
seria preferible. La ansiedad no va a hacerme ningún daño. La ansiedad no va a matarme. Y
cuando muera, algo que sucederá antes o después, pues me moriré. La muerte no es algo
horrible es un estado de no sentir, es exactamente el mismo estado que antes de nacer, no
sentiré nada, así que no hay ninguna necesidad de temerla.
Nada es terrible, ni el que no guste a la gente, ni el que me comporte tontamente en
algún momento, ni el que me ponga muy nervioso. Nada es terrible. Puedo soportarlo. No
son más que contratiempos”.
Esto es lo que vas a pensar todos lo días. Siempre que te pongas nervioso por algo, vas
a observar qué es lo que te pone nervioso, y vas a darte cuenta de que se debe a que tienes
pensamientos negativos, o a que te estás exigiendo algo; diciendo, “debe ser así”, “las cosas
deben irme bien”, o “no debo estar nervioso…”
Y vas a pararte y a decir, “No necesito esas tonterías. Si las cosas ocurren de este
modo, pues han ocurrido, no es el fin del mundo. Me gustaría estar tranquilo, me gustaría
que las cosas me fuesen bien y que la gente me trate bien, … Pero si no tengo todo eso pues
no lo tengo, no es el fin. Puedo ser una persona feliz a pesar de los fracasos y las
dificultades; siempre que no exija, no insista, y no diga, debo, debo…
Las imposiciones, las exigencias, son algo absurdo. Todos mis deseos son correctos,
pero no necesito las cosas que deseo”.
Esto es lo que vas a hacer en tu vida diaria. Vas a utilizar tu cerebro, tu capacidad de
pensar, para concentrarte en eliminar la ansiedad; de la misma forma en que has escuchado
y te has concentrado oyendo esto. Tu concentración irá aumentando. Vas a controlar tus
pensamientos y sentimientos cada vez más y más.
Vas a darte cuenta, de que eres tu quien creas tu ansiedad; que eres tú quien te
trastornas, y que tú no tienes ninguna necesidad de hacerlo; no tienes por qué continuar
haciéndolo. Siempre estás a tiempo de eliminar tu ansiedad. Siempre estas a tiempo de
cambiar. Siempre puedes relajarte, relajarte y relajarte, y no tomar nada ni a nadie
demasiado en serio.
Esto es lo que vas a recordar, y en lo que vas a trabajar cuando salgas de este estado
de relajación. Vas a tener siempre esta idea en la cabeza: “Yo soy el que tengo el control
sobre mí mismo. No tengo que alterarme por nada. Y si alguna vez me altero, pues ¡mala
suerte!, Puedo sentirme mal durante un rato. Pero eso no va a arruinar mi vida, ni a
matarme. Y puedo estar nervioso sin desesperarme, y sin decirme ¡no debo estar nervioso!
A veces me pondré nervioso, pero puedo superar mi ansiedad si no me exijo el no
ponerme nervioso”.
Y vas a ir mejorando, y mejorando, a medida que vayas pensando de esta forma
racional, y vas a ir controlándote cada vez más.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 54
Nunca tendrás un control total sobre ti mismo, porque nadie esta totalmente tranquilo,
pero estarás mucho menos nervioso y podrás vivir con esa ansiedad, y si vives con ella,
aceptándola, al final desaparecerá. Si vives con ella desaparecerá.
Nada es terrible, ni siquiera la ansiedad.
Esto es en lo que vas a pensar y meditar hasta que te lo creas realmente.
Ahora te sientes muy a gusto. Y cuando salgas de este estado de relajación te seguirás
sintiendo bien. Vas a acordarte de todo lo que te he dicho y vas a utilizarlo siempre que te
haga falta.
Y escucharás la cinta todos los días durante un mes. Y seguirás escuchándola hasta que
te la creas de verdad.
Con el tiempo serás capaz de seguir sus instrucciones y hacer desaparecer la ansiedad
y la ansiedad por estar ansioso, sin la ayuda de la cinta.
Entonces, tú mismo podrás librarte de tu ansiedad. Podrás relajarte siempre y utilizar
la técnica contra la ansiedad que has aprendido en esta cinta. Siempre podrás aceptarte a ti
mismo, incluso con ansiedad, y dejarás de repetirte, “no deben”, “no debería” o “no debo
estar nervioso”. Es mejor que te digas simplemente: “no me gusta la ansiedad, voy a
trabajar para que desaparezca, voy a vencerla, puedo controlarme a mí mismo, y controlar
mis emociones. Puedo relajarme, y sentirme libre, a gusto, como me siento ahora. Olvidarme
de las preocupaciones durante un rato y sentirme tranquilo. Pero primero puedo aceptarme a
mí mismo con mi ansiedad, dejar de luchar desesperadamente contra ella y dejar de
repetirme que es horrible estar nervioso. Después puedo retomar mi ansiedad original y
eliminarla definitivamente centrándome en lo positivo y dejando de lado mis falsos
pensamientos catastrofistas, y mis creencias irracionales, debo, deben, deberían, debo hacer
las cosas bien, o no debo sentir ansiedad”.
Ahora te sientes relajado y muy a gusto. Dentro de un par de minutos saldrás de la
relajación y te sentirás con fuerza y tendrás un buen día.
Te acordarás de todo lo que he dicho y escucharás la cinta siempre que te sea posible, y
por lo menos una vez al día. Pensarás y trabajarás cada vez más en todo esto. Podrás
controlarte a ti mismo y reducir bastante tu ansiedad, y cuando te pongas nervioso aceptarás
esa ansiedad, vivirás con ella y rechazarás el aterrorizarte por ella. Poco a poco aprenderás
a controlar tu ansiedad hasta que deje de ser un problema para ti.
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 55
A partir de ahora, cada vez que pienses en tus sensaciones internas, vas a recordar lo que te
estoy diciendo mientras te hallas en estado de relajación.
Vas a imaginar que te encuentras en un lugar donde solías experimentar crisis, pero
que ahora te encuentras tranquilo y relajado.
De repente empiezas a notar que se inicia una sensación de las que antes te daban
miedo. Imagina cómo empiezas a notarla. Pero enseguida recuerdas la imagen del círculo
vicioso. La sensación aparece ¡pero no irá a más si no le añades interpretaciones
catastrofistas!.
Recuerdas también que las crisis no suponen ningún peligro. Son solo una pesadilla
pasajera que no supone ningún peligro.
Ahora imaginas otra situación en que solían aparecer las sensaciones temidas y, de
nuevo empiezas a notar una de ellas. Imagina cómo la empiezas a notar y cómo te dices a ti
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 57
mismo “¡me siento tranquilo, sé que puedo controlar mis pensamientos, y si pienso de forma
positiva, no irá a más!”.
“Puedo notar la sensación que antes me daba miedo y sentirme contento de notarla,
porque es la ocasión de comprobar que no supone ningún peligro”.
Así, te imaginas sintiendo las sensaciones que antes te daban miedo, pero ahora las
manejas muy bien, recordando el círculo vicioso y cambiándote los pensamientos, hasta que
sientes que controlas la situación y te sientes seguro de ti mismo, tranquilo y muy contento de
ser capaz de manejarlas.
Compruebas otra vez que la ansiedad no va a más, si cuando notas las sensaciones no
añades interpretaciones catastrofistas. Si piensas en forma positiva, la ansiedad no va a más.
También te imaginas que realizas las actividades que antes temías y que acudes a los
lugares que antes evitabas, y que te sientes tranquilo y seguro en ellos . . .
Visualiza uno de los lugares o situaciones que antes te daban miedo y en el que quieres
llegar a sentirte cómodo y tranquilo. Imagina lo que ves, lo que oyes, las sensaciones
internas ¡agradables! que notas ahora, y lo que te dices a ti mismo acerca de lo tranquilo y
seguro que te sientes.
Imagina lo bien que te vas a sentir y todas las cosas que vas a poder hacer cuando
hayas superado tu problema . . .
Practica, siempre que puedas, la visualización positiva; procurando incluir en ella: las
imágenes visuales, las sensaciones corporales, los sonidos, los olores o sabores y lo que te
dices a ti mismo en la escena imaginada.
Recuerda que todo tu problema se debía a que imaginabas que tus sensaciones internas
inofensivas eran peligrosas, es decir, a que imaginabas un peligro que no existe en realidad.
Por tanto, es muy importante que te habitúes a controlar tu imaginación para dejar de
imaginar peligros que no existen; para ser capaz de acostumbrarte a imaginar lo que te
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 58
conviene: que vas a superar tu problema si te habitúas a ver tus sensaciones como lo que
realmente son, como algo inofensivo, que no supone ningún peligro.
sensación
activación
interpretación
sistema de
catastrofista
alarma
2) Puedes utilizar respiración, distracción o relajación. Pero lo mejor es que no hagas nada
por escapar del supuesto peligro y que te limites a pensar en forma razonable. ¡Si no
haces interpretaciones catastrofistas, el círculo vicioso no irá a más!
b) ¿Qué es lo peor que has pensado que te podría ocurrir si esa sensación fuese a
más?
e) Anota las pruebas a favor y en contra de que lo que temes, sea real
Anota en una hoja o tarjeta las ideas que creas que pueden resultarte más útiles a ti
Memorízalas, y repítelas en la forma que te resulte más convincente (como si fuese un
mensaje publicitario) cada vez que aparezcan las sensaciones o situaciones temidas
Llévalas siempre contigo y léelas en cuanto notes que empieza el miedo
Activación I.C.:
sistema infarto
de alarma
Anotar los ejercicios capaces de provocarte sensaciones similares a las que temías y practicarlos repetidamente
La duración de la mayoría de estos ejercicios oscila entre treinta segundos y dos o tres minutos. Debes
mantenerlos hasta que te provoquen las sensaciones temidas o hasta que notes molestias. Procura no excusarte
en supuestas molestias para evitar las sensaciones
Cuando, después de practicarlos repetidamente, desaparezca la ansiedad o dejen de producirte las sensaciones, se
aconseja: 1) aumentar el tiempo de duración; por ej., la HV debe alargarse hasta tres minutos, y 2)
combinarlos con otras formas de inducción (por ej., tomar café e hiperventilar)
10. .
9. .
8. .
7. .
6. .
5. .
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 66
4. .
3. .
2. .
1. .................................................................................................................................................
......
0 - 5´- 10´ - 15´- 20´- 25´- 30´- 35´- 40´- 45´- 50´- 55´- 60´- 5´- 10´-15´- 20´- 25´- 30´- 35´- 40´- 45´- 50´- 55´-60
´
¿Has usado algún tipo de ayudas como respiración, relajación, distracción u otras? (anota
cuales) ..........................................................................................................................................
.............
.......................................................................................................................................................
.......................................................................................................…………………....................
¿Las has usado como forma de manejar la ansiedad o con la sensación de que necesitabas
utilizarlas para “evitar un peligro”?………............…….............................................................
¿Cuáles?
¿Has sido capaz de aguantar las sensaciones internas sin hacer nada para reducirlas?
.......................................................................................................................................................
.......................................................................................................................................................
.......................................................................................................................................................
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 67
La exposición debe ser gradual. Empezar por situaciones que te produzcan poca
ansiedad e ir avanzando hasta llegar a las situaciones más ansiógenas y evitadas; lo
más rápido que puedas, pero sin forzarte hasta el punto de experimentar una
ansiedad excesiva
Las prácticas deben ser graduales. Para ello: 1) hacer un listado de situaciones
temidas, anotando en cada una el grado de dificultad o ansiedad que crees que te
pueden producir, 2) ordenarlas de menor a mayor dificultad y 3) ir practicando en
primer lugar las más fáciles y, después, las siguientes en cuanto al grado de
ansiedad que te provocan
Incluir en la exposición todas aquellas situaciones que te producen ansiedad o que
evitas, siempre que superarlas pueda ser beneficioso para ti. Se trata de superar
cualquier miedo irracional que te limite o te cree dificultades
Debes practicar a diario, aunque no te encuentres muy bien, al menos 1 hora.
Practicar en los días malos es importante, ya que te permite aprender a hacer frente
al malestar sin acobardarte. Lo poco que hagas en un día malo puede resultarte más
valioso que una tarea más difícil en un “día bueno”
La hora (o más) de exposición diaria, puedes ocuparla con una sola actividad o con
varias de menor duración, siempre que tengan para ti un nivel similar de ansiedad
Siempre que sea posible, debes practicar solo, sin acompañantes. Cuando te
expongas a situaciones muy difíciles, puede acompañarte una persona con la que te
sientes más seguro, pero sólo las primeras veces. Debes exponerte tú solo, varias
veces, a cada situación que temías o evitabas
Utiliza la motivación positiva. Antes de comenzar cada práctica de exposición,
piensa en los beneficios que te supondrá el poder realizarla. Fija tu atención en los
progresos que vas consiguiendo, por pequeños que sean. Esto se ve facilitado al
rellenar y revisar los registros diarios de exposición. Además de reconocer tus
avances, elógiate por ellos, felicítate por tus progresos, cuenta tus logros a las
personas de confianza y hazte pequeños regalos o concesiones cuando consigas
ciertos objetivos
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 69
ansiedad. Practicar sin experimentar ansiedad puede ser útil, pero es mejor sentir
algo de ansiedad y aprender a hacerle frente
Debes intentar permanecer en la situación hasta que observes una reducción
sustancial en la ansiedad y hasta que desaparezca el posible deseo de escapar. La
reducción de la ansiedad debe ser de, al menos, tres puntos en la escala 0-10 y
presentar un nivel de 5 o menos. Si, a pesar de todo, abandonas una situación antes
de que la ansiedad haya disminuido lo suficiente, aléjate lo menos posible,
tranquilízate y vuelve a la situación de exposición lo más pronto que puedas
Debes repetir cada tarea más de una vez, a ser posible en el mismo día, hasta
conseguir dos practicas consecutivas en que no hayas experimentado ansiedad o en
que hayas conseguido reducir ésta de un modo rápido. Sólo entonces empezarás con
la siguiente tarea, un poco más difícil
El avance en las tareas de exposición implica que debes ir eliminando,
gradualmente, cualquier conducta de búsqueda de seguridad como: practicar
solamente a ciertas horas, llevar objetos tranquilizadores (p. ej., la medicación),
practicar por sitios conocidos, mantenerte cerca de personas que te inspiran
confianza, caminar cerca de la pared, etc.
Si llega un momento en que no sigues progresando, debes averiguar por qué. Una
razón frecuente es que la tarea elegida sea demasiado difícil en el momento presente
o que suponga un paso demasiado grande desde la tarea anterior. La solución está en
buscar una tarea más fácil o más intermedia entre la última tarea practicada con
éxito y la tarea que le sigue en dificultad
A estas alturas del tratamiento es muy difícil que experimentes ataques de pánico y,
si se dan, suele tratarse de “amagos” de escasa intensidad. Pero podrían ocurrir,
siempre que volvieses a interpretar catastróficamente las sensaciones internas y a
creerte temporalmente esa interpretación catastrofista. Si ocurriese, bastaría con
recordar cómo se produce el pánico; que las sensaciones no son más que una
exageración de las reacciones corporales normales en la ansiedad y que no son, en
absoluto, perjudiciales ni peligrosas; etc. Lo adecuado sería considerar esa crisis
como una especie de pesadilla momentánea sin mayor trascendencia. Sí sucediese
durante la exposición, procura permanecer en la situación hasta que disminuya la
ansiedad, utilizando cualquiera de las técnicas que has aprendido. Una vez que la
crisis haya amainado, conviene seguir practicando un rato. Si abandonas la situación
antes de que la crisis haya disminuido, debes alejarte lo menos posible,
tranquilizarte y volver a la situación lo más pronto que puedas.
Debes evitar la medicación siempre que sea posible ya que no contribuye a
solucionar tu problema a largo plazo y puede crear dependencia. Si ya la estás
tomando, conviene que hables con tu médico para que te la reduzca poco a poco, a
medida que vayas progresando y vayas teniendo más confianza en ti mismo.
El progreso no será lineal. Aunque la exposición es una técnica sumamente eficaz
para superar el pánico, es normal que haya altibajos y contratiempos. Lo que
lograste ayer, puede parecerte imposible hoy, y puedes perder parte de lo que habías
MATERIAL DE AUTOAYUDA PARA EL TRATAMIENTO DEL PÁNICO. ELIA ROCA. PÁGINA 71
Dibuja el círculo vicioso del pánico y señala las sensaciones que solías experimentar en las
crisis y las interpretaciones catastrofistas que llevabas a cabo
¿Qué argumentos y qué pruebas te han llevado a creer que aquellas interpretaciones eran
falsas?.
¿Qué aspectos de la terapia te han resultado más útiles para superar tus creencias
catastrofistas?
¿Es posible que vuelvas a tener alguna vez un ataque (o amago de ataque) de pánico?
¿Qué tendría que ocurrir para que volvieses a experimentar un ataque de pánico?
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