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Universidad de Atacama,

Copiapó, 2018

Informe de sociología
“La agencia y la estructura vinculada a la educación”

Integrantes:
Fiorella Saltori
Marian Astorga
Francisca Ocaranza
Luis Espinoza
Cristóbal Rodríguez
Marcelo Narváez
Gabriela Nievas
Carrera: Licenciatura y pedagogía en educación física
Nivel: 201

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Universidad de Atacama,
Copiapó, 2018

Profesor: Francisco Astudillo


Fecha: 24/8/2018
Índice
Introducción…………………………………………………..………………..Pág.3
La estructura social……………………………………………………………Pág.4
La educación como agente social……………………………….…………..Pág.5-6
Movimiento estudiantil Chile 2011……………………………….………….Pág.7-10
La revolución pingüina……………………………………………….……….Pág.11-12
Movimiento feminista………………………………………………………….Pág.13
Conclusión……………………………………………………………….…….Pág.14
Bibliografía……………………………………………………………….……Pág.15

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Introducción
Tanto en las sociedades desarrolladas avanzadas como en las que se encuentran
en “vías de desarrollo” es decisiva la influencia del impacto de la realidad social en
el sistema educacional. Para comprender los cambios que ocurren en la sociedad
estudiantil se debe delinear los temas que la sociología debe estudiar. Se debe tener
en cuenta que la educación se presenta como una serie de continuados procesos
que incluyen el desarrollo del individuo junto con su adaptación e integración a la
sociedad y a la cultura en la que se encuentra inmerso. Por ende, el enfoque
sociológico de la educación no puede separarse del contexto social en el que ese
se da, lo que significa que existe una necesidad de observarlo y explicarlo como un
proceso sometido a la influencia de diversas variables. Este proceso de adaptación
del hombre al entrono es la socialización. Esto se debe entender como un proceso
en el que el sujeto se debe acomodar a las normas que entrega la sociedad y
adecuarse al sistema normativo y cómo desempeñar su ron el ella.
En la sociología existe un debate entre la estructura y la agencia a la hora de
entender el comportamiento humano dentro de la sociedad. Es necesario
comprender que las estructuras son las pautas relativamente estables dentro de la
sociedad, mientras que la agencia es la capacidad del ser humano para realizar sus
acciones de manera libre y autónoma. Entendiendo esto, si el ser humano se adapta
al medio que entrega la estructura, ¿De dónde nace la necesidad de incidir en ella?
En el ámbito educativo, ¿Ha logrado la agencia cambiar algo de la estructura social?
A continuación, nos enfocaremos en los movimientos estudiantiles como prueba de
los cambios que ejerce la agencia por sobre la estructura. Esto quiere decir, que las
necesidades contemporáneas al ir evolucionando generan una modificación en la
estructura por medio de la presión.

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La estructura social
Los diversos establecimientos educacionales no escapan a la presión de los grupos,
estratos, subculturas y otras instituciones que florecen en la sociedad. Tales
influencias de alguna manera repercuten los objetivos, programas y exigencias a
las cuales se ven sometidos profesores y alumnos.
Chile es un país de larga extensión geográfica, por ende, sus características
climáticas y culturales apuntan a diferentes formas de producción. Las distintas
labores a las cuales se dedica la gente, agrícola, minera, pesca, manufacturas o
servicios; la división de la población en urbana y rural son variables que contribuyen
a la formación de estilos culturales regionales. El impacto de la economía sobre la
educación se ha hecho sentir en los últimos decenios con singular intensidad y esto
significa mayor necesidad de personal idóneo. Se le pide a la educación que forme
gente especializada con más conocimientos teóricos y prácticos capaz de poner en
marcha y usar la maquinaria moderna. Una nación logra el progreso en la medida
que disponga de una infraestructura calificada de recursos humanos. Se le pide, y
esta petición va dirigida directamente a los institutos de enseñanza superior.
Todo sistema de estratificación introduce desigualdades en la población, tanto en lo
que respecta a los ingresos como en lo referente al poder y al prestigio. Eso se
refleja en la educación. Mientras las clases sociales superiores tratan de mantener
una posición elevada para sus hijos enviándolos a colegios particulares que, por su
naturaleza, son "exclusivos" y entregan mejores herramientas, las clases medias y
bajas pueden ingresar a sus hijos en base a lo que su bolsillo les permita pagar. La
educación formal, se encuentra sometida a la presión ejercida por la familia, la que,
como representante de la sociedad en general y de una clase social determinada,
actúa directa o indirectamente al buscar la manera acrecentar o al menos mantener
el prestigio social que porta, al mismo tiempo que intenta el ascenso social para las
nuevas generaciones.

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La educación como agente cultural


La educación tiene como tarea básica la transmisión de la cultura. Su papel es
entregar a las nuevas generaciones los conocimientos teóricos y prácticos
acumulados por la sociedad, junto con otros elementos culturales. Informalmente
suele transmitir también las creencias o ideologías sean éstas propias de la
sociedad. Desde este punto de vista, los establecimientos educacionales,
complementan la función socializadora iniciada en el grupo familiar, especialmente
en los casos en los cuales la familia los ha elegido de acuerdo con sus particulares
preferencias conforme a su status. Esta tarea es mucho más difícil de lo que se
cree. La creciente complejidad de la sociedad y la constante división del trabajo
sumado a factores ya analizados, están conduciendo a la educación a enfrentarse
con problemas difíciles de solucionar. Un punto esencial es establecer cuáles son
los aspectos culturales imprescindibles que deben transmitirse y que, a su vez,
involucran otras cuestiones que es preciso investigar, tales como ¿a qué edad?,
¿en qué forma?, ¿en qué extensión? Otro punto importante que exige un estudio
acabado es la forma cómo debe organizarse la educación de manera que satisfaga
las exigencias planteadas por el desarrollo social en orden a entregar los
conocimientos suficientes, los hábitos cívicos, el adiestramiento en las prácticas
comerciales, los valores superiores sin descuidar su papel de formadora de la
personalidad. No menos importante es la exigencia de formar investigadores, tarea
que incumbe a la enseñanza superior. El crecimiento científico y técnico de una
nación capaz de asegurarle una independencia cultural y económica sólo puede
lograrse en la medida en que se provea a los especialistas de las bases teóricas
suficientes para que éstos estén en condiciones de contribuir al desarrollo de
técnicas y de procedimientos cada vez más avanzados y adecuados al progreso de
la nación y asegurar así el bienestar a la sociedad y al individuo. La educación no
es simplemente un espejo que refleje y proyecte sobre las nuevas generaciones lo
que la sociedad ha logrado elaborar. Fomenta la innovación, la relación y la
inquietud por acelerar el progreso en la medida que se especializa e incorpora a sus
funciones privativas los resultados obtenidos por la investigación. Abre variados
caminos por los cuales se puede avanzar en la búsqueda del conocimiento. Dada
la libertad que impera o debiera imperar en las aulas universitarias crea las
condiciones propicias para explorar áreas de la realidad que para el resto de las
personas que no tienen acceso a la educación pasan desapercibidas. Esta libertad
le otorga la oportunidad para analizar en profundidad y amplitud la marcha y las
funciones de la sociedad en el presente y sus perspectivas para el futuro. A medida
que la educación va cumpliendo con sus tareas estimula el cambio. A este cambio
contribuye en algún grado la subcultura formada por los jóvenes, particularmente la
de aquellos que se encuentran cursando estudios superiores. Se ha podido apreciar
los efectos de diversos movimientos estudiantiles en la sociedad. Esto es por efecto
de las herramientas que entrega la estructura social dentro de las aulas, ya sea a

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nivel escolar como a nivel universitario. Los jóvenes tienen mayor


conciencia social y son capaces de manifestarse cuando algo sobrepasa los límites
de injusticia y nace la imperante necesidad de abordar el tema para cambiarlo y
mejorarlo no solo para su generación, sino que también para las que vienen a futuro.

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Movimiento estudiantil Chile 2006

“La revolución pingüina”

Durante los últimos 30 años, las movilizaciones estudiantiles que han marcado un
hito y
que preceden a la “Revolución Pingüina” son las movilizaciones secundarias del
año 1985,
la movilización estudiantil universitaria de 1997 y muy especialmente, el llamado
“mochilazo” de 2001 y las movilizaciones universitarias de 2005, que están
directamente
asociadas a la gran movilización del año 2006.

La Revolución de los Pingüinos

A fines de mayo de 2006 Chile fue sorprendido por una masiva protesta estudiantil.
Los protagonistas no eran, esta vez, los estudiantes universitarios sino los
estudiantes secundarios. La protesta, luego conocida como "la revolución de los
pingüinos" se inició con reivindicaciones puntuales como la gratuitad del transporte
y de los exámenes de ingreso a la universidad, y se perfiló pronto como un
cuestionamiento profundo a la reforma educativa chilena y a los fundamentos
mismos del sistema escolar en ese país.
De este modo, los estudiantes empiezan a apuntar sus dardos hacia la Ley Orgánica
Constitucional de Enseñanza (LOCE), la que no garantiza la efectiva utilización en
la tarea
educativa de las subvenciones por alumno que entrega el Estado, pone mínimos
requisitos
para ser “sostenedor” de un colegio, no establece criterios de calidad de enseñanza,
y
además, a través de lo que fue el proceso de municipalización y la implementación
de la
modalidad de subvenciones, profundiza la desigualdad, al incorporar criterios de
competencia entre establecimientos educativos
El derecho a la participación, y especialmente el derecho a la participación
estudiantil, emerge claramente como una componente esencial de los procesos de
reforma educativa - tradicionalmente vertical y modernamente tecnocrática - y como
una dimensión más del derecho a una educación de calidad. El "modelo educativo"
chileno, bautizado y proyectado como tal principalmente por los organismos
financieros internacionales, ha sido puesto en jaque por los actores más importantes
y menos pensados: los estudiantes, transformados de la noche a la mañana de

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beneficiarios en actores, de destinatarios en protagonistas. Como han


expresado bien ellos mismos, usando la misma lógica del actual modelo chileno: "Si
la educación es un mercado, los clientes tienen la palabra".
El Gobierno instala finalmente el Consejo Asesor para la Educación. Los estudiantes
que
participan de la instancia del Consejo se dan cuenta de que muchos temas en
discusión no
habían sido acabadamente discutidos durante el movimiento, por lo que sus
decisiones
pierden representatividad. La participación decae y el aporte que los secundarios
hacen al
movimiento disminuye. En septiembre de ese año hay un rebrote de tomas y paros,
pero
no alcanza a tomar mayor fuerza y el Gobierno y los medios de comunicación actúan
rápidamente reprimiendo y deslegitimando la nueva movilización.
Si bien el año 2007 el movimiento sufre un fuerte desgaste que lo mantuvo casi
totalmente
inactivo, la presentación de la Ley General de Educación (LGE). Las demandas del
movimiento, según señalan los entrevistados, no fueron respetadas en su totalidad
y aún es
posible observar un sin número de problemas planteados por los secundarios que
no han
sido solucionados. Así mismo, veintiuno de veintitrés estudiantes entrevistados
opinan
que la Ley General de Educación no da respuesta a la demanda estudiantil y
tampoco es
reflejo de lo que fue el trabajo en el Consejo Asesor para la Educación.

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Movimiento estudiantil Chile 2011.

"El invierno estudiantil chileno", "Primavera chilena", "Estudiantazo chileno".

A finales de mayo de 2011, ante el lento avance en la implementación de las


medidas acordadas ㅡjunto con la emergencia de un conjunto de problemáticas
asociadas a la alta carga financiera impuesta a las familias por la educación
superior, en un contexto de fuerte ampliación de la cobertura de este segmento
educativoㅡ y especialmente ante la percepción generalizada entre los estudiantes
de que estas medidas no respondían ni a las demandas iniciales de la <<Revolución
pingüina>> de 2006 ni a una comprensión adecuada del problema de la equidad,
calidad y segmentación educativa característica del sistema chileno, surgieron las
bases para una nueva movilización de gran envergadura. Los estudiantes chilenos,
secundarios y universitarios, volvieron a salir a las calles, encabezando un
movimiento de protesta por una educación pública y de calidad que no tardó en
extenderse a otros sectores sociales.
En primer lugar, entre los factores que diferencian ambos movimientos está el rol
de los estudiantes universitarios: en 2006 fue de acompañante; en cambio, en 2011
asumieron un papel protagónico, con una agenda de demandas propia y extensa
que amplió el debate educativo al ámbito de la educación superior. Esto repercutirá
fuertemente en las posibilidades de los estudiantes secundarios de figurar en el
primer plano de la discusión.
En segundo lugar, y de forma más llamativa, la principal diferencia entre ambas
movilizaciones estudiantiles fue de tipo sociocultural: el movimiento por la educación
de 2011 poseyó, desde el punto de vista de la opinión pública ㅡy a diferencia de lo
ocurrido en 2006ㅡ, una profunda legitimidad moral.

Las movilizaciones de los estudiantes secundarios comenzaron junto con el año


escolar, a nivel comunal, mientras esperaban una respuesta formal por parte del
Ministerio de Educación a los petitorios internos y demandas generales elaboradas
ㅡcomo ya se ha mencionadoㅡ a finales del año anterior, a través de la Federación
Metropolitana de Estudiantes Secundarios (FEMES) y la Asamblea Coordinadora
de Estudiantes Secundarios (ACES). En la sustancial, estas demandas consistían
en:

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• Reconstrucción de los colegios dañados por el terremoto.


• Mejora de la calidad de los liceos técnicos.
• Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE) gratuita todo el año.
• Reforma constitucional para la des municipalización de los liceos.

La falta de respuesta por parte del Mineduc, sumada a un conjunto de conflictos


aislados de diversa índole, desencadenaron las primeras expresiones públicas de
descontento por parte de los secundarios a nivel comunal y de los estudiantes
universitarios a nivel general.

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Movimiento estudiantil Chile 2018

“Movimiento feminista”

Desde 1990 comenzaron a articularse agrupaciones que se encargaron de temas


como la violencia intrafamiliar, el acoso callejero o la representación femenina.
Todas ellas ayudaron a que se gestara hoy el mayor movimiento feminista chileno
de este siglo.
Fue la primera marcha convocada por la Coordinadora Feminista Universitaria,
apenas cinco días después de otra multitudinaria manifestación en contra de la
"cultura de la violación", organizada por Ni Una Menos Chile, que también congregó
en Plaza Italia a miles de mujeres.
El movimiento feminista no surge solo en el 2018, esto viene años atrás:
A fines de 1990, durante el primer año de gobierno de Patricio Aylwin, hubo un
cambio: la Secretaría Nacional de la Mujer pasó a llamarse Servicio Nacional de la
Mujer (Sernam).
Más de diez años después de ese día, nacieron dos organismos dedicados a
reconocer el rol de las mujeres en la esfera profesional: primero Mujeres
Empresarias, en 2001, y luego Comunidad Mujer, que se creó en 2002. Margarita
María Errázuriz fue una de las fundadoras de esta última, y recuerda que las
impulsoras de la iniciativa fueron cerca de 40 mujeres.
Luego, en 2004, nació Corporación Humanas. Se definen a sí mismas como un
"centro regional de derechos humanos y justicia de género" y han llevado, desde
entonces, la defensa legal de emblemáticos casos relativos a mujeres
En el presente año facultades y universidades fueron desarrollando activas
movilizaciones feminista a nivel nacional, tomándose así la agenda pública. Su
masividad, fuerza y apoyo transversal hacen de este un movimiento histórico,
levantando numerosos y complejos desafíos sociales y culturales asociados con la
igualdad de género del sistema educacional.

El movimiento feminista contra la violencia de género y en pos de una educación no


sexista ha impulsado una reflexión sobre las relaciones sociales en las distintas
esferas de la vida cotidiana, especialmente aquellas marcadas por la jerarquía y el
poder.

El mundo académico fue el primero en alzar su voz para terminar con la


discriminación, el abuso, el acoso sexual y la educación sexista que ha dominado a
través de todos estos años en nuestra sociedad. El proceso de movilización es
liderado por colectivos de mujeres que buscan principalmente que se reconozca y
respete en las universidades su dignidad como estudiantes y como personas, que
exista algún mecanismo en las instituciones donde se puedan resguardar o proteger
del acoso sexual y del maltrato, así dar el primer paso en la reivindicación de los

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derechos que todo el ser humano, sin distinción de sexo, debe tener.

el movimiento señala que el cambio cultural y mental debe generarse tanto en


hombre como en mujeres, ya que ambos géneros tenemos el mismo grado de
responsabilidad en la creación cultural del respeto a la dignidad humana.

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Conclusión
La estructura es producto de la permanente interacción entre los hombres. La
estructura está por encima de ellos, los influye, pero no los determina. Esa
estructura se recrea constantemente gracias a las acciones o conductas humanas,
por lo que nunca será totalmente estable. La teoría de la estructuración no parte del
estudio de las acciones humanas, sino del de las prácticas sociales. Éstas son una
serie de pautas, un conjunto de acciones humanas recurrentes que, a pesar del
tiempo, no implican un patrón fijo de comportamiento, es decir, no se llevan a cabo
siempre de la misma manera, sino que los actores sociales las recrean a través de
los medios por los que se expresan. Los tiempos cambian y los agentes no se
adaptan, la estructura, aunque en cierta parte los limita en la mayoría de la situación,
si la agencia se organiza, o moviliza como es el caso de los estudiantes pueden
lograr cambiarla y mejorarla.

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Bibliografía
http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/130674/c_mella.pdf?sequence=1
http://revista-theomai.unq.edu.ar/NUMERO%2029/5-Sautu.pdf
http://movimientoestudianteschile.blogspot.com/2006/12/movilizacin-estudiantil-en-
chile.html

Asesorías para el Desarrollo, Informe final Movimiento Estudiantil en Chile.


Documentación de un proceso de participación en defensa de la ampliación del
Derecho a la Educación. Asesorías para el Desarrollo, UNICEF. 2012.

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