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MENSAJES
BIBLICOS
Jonathan Haley
© Exegetica.Net
INDICE
- PREPARACION PREVIA:
INTRODUCCIÓN
Tarea 1. Iniciar lectura panorámica repetida.
Tarea 2. Anotar observaciones y preguntas iniciales.
Tarea 3. Juntar y organizar los recursos necesarios.
Tarea 4. Investigar y resumir información introductoria.
Tarea 5. Trazar las líneas maestras del libro.
Tarea 6. Distribuir las perícopas para la serie.
Tarea 7. Conclusión
- LUNES (CONTEXTO)
INTRODUCCIÓN
Tarea 1. Describir el contexto inmediato.
Tarea 2. Leer el pasaje repetidas veces, anotando observaciones.
Tarea 3. Determinar la aportación de la perícopa al contexto inmediato
y al argumento global.
Tarea 4. Determinar las palabras clave a investigar en mayor detalle.
Tarea 5. Investigar cuestiones contextuales importantes.
Tarea 6. Tarea 6. un breve artículo de repaso y control junto con algunas ideas
adicionales para los valientes.ación previa:
- MARTES (CONTENIDO)
INTRODUCCIONTarea 1. Examinar las opciones semánticas posibles.
Tarea 2. Determinar el significado semántico probable.
Tarea 3. Describir la aportación semántica contextual.
Tarea 4. Contrastar mis conclusiones sobre el sentido contextual con los mejores
comentarios.
Tarea 5. Redactar descripciones didácticas para la congregación, resaltando la relevancia
para el sentido del pasaje.
Tarea 6. Conclusión
- MIERCOLES ( ESTRUCTURA)
INTRODUCCION
Tarea 1. Entender las relaciones sintácticas
Tarea 2. Desarrollar un diagrama estructural
Tarea 3. Resumir los bloques de pensamiento
Tarea 4. Pulir tus decisiones exegéticas
Tarea 5. Redactar la idea exegética
Tarea 6. Conclusion
- JUEVES (SIGNIFICADO)
INTRODUCCION
Tarea 1. Identificar con precisión los puntos que hay que interpretar y aplicar.
Tarea 2. Aplicar las 3 preguntas de desarrollo a cada uno de esos puntos.
Tarea3. Profundizar en la aplicación que corresponde a cada punto.
Tarea 4. Resumir la interpretación y aplicación (o una interpretación aplicada) para
cada punto.
Tarea 5. Redactar la idea principal con sujeto y complemento.
Conclusión
- VIERNES (BOSQUEJO)
INTRODUCCION
Tarea 1. Determinar el propósito que deberá conseguir el sermón a la luz de tu
interpretación y aplicación del pasaje.
Tarea 2. Convertir el bosquejo exegético en un primer bosquejo homilético.
Tarea 3. Modificar el primer bosquejo homilético en función de los valores de una
trama Tarea 4. Agregar un segundo o tercer nivel de detalle al bosquejo que
comience a recoger el estudio más detallado que has hecho hasta aquí.
Tarea 5. Anotar las ilustraciones que se podrían aplicar a cada uno de los puntos
interpretados.
6. Conclusion Viernes
- SÁBADO (MANUSCRITO)
INTRODUCCION
Tarea 1. Redactar la introducción.
Tarea 2. Redactar la conclusión.
Tarea 3. Rellenar todos los apartados del bosquejo con el texto íntegro.
Tarea 4. Completar las transiciones y las ilustraciones en los puntos apropiados.
Tarea 5. Revisar y perfeccionar el manuscrito en todos sus niveles.
CONCLUSION
- DOMINGO (SERMON)
INTRODUCCION
Tarea 1. Alistar el bosquejo o manuscrito que llevarás al púlpito.
Tarea 2. Ensayar para conseguir fluidez y naturalidad.
Tarea 3. Orar el manuscrito.
COCLUSION
PREPARACION PREVIA
INTRODUCCIÓN
Probablemente una de las mejores maneras de aligerar el trabajo
semanal y diario en la preparación de sermones es haciendo una
planificación y preparación previa de toda una serie. Luego, para la
preparación de cada semana, uno aprovecha de ese trabajo inicial y no
tiene que así repetir trabajo ya hecho.
Descripción detallada
Posiblemente no exista mejor manera de prepararte para una serie de
predicaciones sobre un libro bíblico que leerlo una y otra vez. De
hecho, creo que este es el consejo que aparece siempre en todos los
libros que he leído sobre el estudio bíblico.
Para hacer
¿Cómo harás tu lectura panorámica repetida? ¿Qué plan seguirás?
La tarea consta de dos partes. (1) Desarrollar ese plan de lectura y (2)
Ponerlo en marcha. Te pueden resultar de ayuda algunas de estas
sugerencias.
Luego está la tensión que sentirás durante la serie. ¿Qué podrías hacer
para compaginar adecuadamente el estudio esmerado de una perícopa
particular con una dosis constante, adecuada de lectura panorámica del
libro?
Esencia de la tarea
Esta tarea plantea empezar a anotar, con un sistema adecuadamente
estructurado, las observaciones y preguntas que puedas tener al
comenzar y continuar con tu lectura panorámica repetida.
Descripción detallada
Es importante sacar todo el beneficio posible de la lectura panorámica
repetida que has comenzado. De hecho, uno de los hábitos que sería
sumamente importante perfeccionar – al trabajar sobre cualquier
aspecto de la preparación de tus sermones - es el de “dar un solo
golpe.” En este caso, el asunto es desarrollar un sistema de
almacenamiento de notas que te haga más fácil el acceso posterior a esa
reflexión cuando lo necesites.
Y ¿qué componentes podría tener un sistema útil?
Mejor sería que todo esto estuviera más o menos hecho desde el
principio.
Luego, debajo de esa primera zona deja un espacio para tus preguntas
y
observaciones. Esta sección será menos estructurada – pero acabará
sirviendo de área de desarrollo y transición para cualquier
pensamiento
que tengas al leer y, en adelante, notas que quieras hacer sobre tus
investigaciones en diccionarios y enciclopedias bíblicas,
introducciones
y comentarios.
A tener en cuenta
Es mejor un sistema “grado B” que usas a uno “grado A” que no usas o
que todavía necesitas diseñar. Sé por experiencia propia que algunos de
nosotros podemos invertir una cantidad de tiempo exagerada probando
primero un sistema y luego otro. Si el que sugiero aquí no te convence
del todo y no tienes otro en mente, antes de no hacer nada, ¡prueba
éste! Ya habrá tiempo para mejorarlo o sustituirlo si te viene
inspiración para tu plan ideal. Hasta ese momento, “más vale pájaro en
mano…”
Descripción detallada
Hace años, oí a alguien decir que 1 minuto de planificación ahorraba 3
en ejecución. Esta tarea previa se fundamenta en ese consejo, y de
manera especial nos exhorta a organizarnos.
Entonces, las preguntas del momento son los siguientes. ¿Qué recursos
tienes? ¿Tienes unos buenos diccionarios o enciclopedias bíblicas?
¿Tienes algunos comentarios responsables sobre el libro bíblico que
piensas estudiar?
Para hacer
Para esta tarea, toca recopilar lo que tienes e “ir de compras” para lo
que no tienes. También es importante saber qué recursos usarás en qué
momentos de la preparación. Pon el reloj y a ver si puedes completar
los tres pequeños trabajos siguientes en 30 minutos o menos.
Haz una lista de los recursos que tienes que pueden servirte
para la preparación de esta serie. Piensa tanto en recursos
“introductorios” al libro bíblico en cuestión como aquellos que te
ayudarán versículo por versículo.
Haz una lista de lo que te falta para preparar esta serie.
¿Puedes comprar algunos de estos ahora? ¿Puedes pedir algunos
prestado de algún colega ministerial? ¿Puedes encontrar algunos
en internet – siempre que no te implique en el pecado de la
piratería?
Haz una lista de los artículos, capítulos, o libros que leerás
para comenzar tu preparación de esta serie. Esto formará la
lista inicial para lo que harás en la tarea previa 4: “Investigar y
resumir información introductoria.” También servirá como base
para el trabajo de cada semana durante la serie.
A tener en cuenta
A propósito, ¿Cómo sabes si algo es “bueno” o no? En la
contraportada, toda editorial te argumenta que su libro es el que faltaba
y te ofrece una lista de reseñas de personas reconocidas para avalarte
esa opinión. ¿Pero será ese el caso realmente, o se trata simplemente de
otro ejemplo de que también las editoriales cristianas viven del
marketing?
En el mundo de habla inglesa desde hace ya años tenemos la buena
suerte de contar con un creciente número de libros de valoración
escritos por eruditos que realmente saben de lo que hablan. Sólo para
poner dos ejemplos de esta clase de trabajo, podemos mencionar los
dos volúmenes publicados conjuntamente por Baker Academic y Inter-
Varsity Press que evalúan la oferta de comentarios sobre el Antiguo
Testamento y Nuevo Testamento (Old Testament Commentary Survey,
Tremper Longman III y New Testament Commentary Survey, D.A.
Carson). Además, ahora hay sitios en internet que recopilan
información de varias fuentes de confianza y nos ofrecen una especie
de mega-valoración. Quizás el mejor de estos sea
www.bestcommentaries.com. Personalmente, desde hace varios años,
vengo usando y recomendando este sitio web a cualquiera que se
maneje con el inglés. Nuestra colección de Bosquejos Analíticos se
apoya en las puntuaciones calculadas por este sitio web.
Descripción detallada
Partiendo de los recursos seleccionados en la tarea anterior
(Preparación previa, tarea 3) es momento de ponerse a estudiar. En
principio no hay nada complicado en esto. Sin embargo, la sencillez de
la tarea con frecuencia conduce a ineficiencias posteriores. ¡Por lo
menos así ha sido en mi caso!
¿A qué me refiero?
Así que lo mejor es realizar esta tarea con una estrategia previa. Para
investigar y resumir con eficacia, lo esencial es saber qué es
exactamente lo que uno busca y, una vez encontrado, anotarlo y
ponerse a buscar otras cosas. Luego hay un asunto relacionado, y es el
guardarlo de una manera que se pueda encontrar y usar con facilidad en
un momento futuro.
Para hacer
En función de lo dicho arriba, entonces, la tarea consiste en estas dos
actividades.
o Autor
o Fecha de composición
o Receptores
o Circunstancias
o Género literario
o Enfoques especiales
o Énfasis teológicos
o Argumento
o Etc.
Resumir la información.
Ahora tienes muchas notas – organizadas por tema – pero de cara a su
aprovechamiento posterior te animo encarecidamente a dar un paso
más con esta información. Hacer un resumen para “uso posterior
repetido.”
A tener en cuenta
Tu propio resumen en tus propias palabras te guarda del plagio y te
ayuda a realmente asimilar y hacer tuyo el material.
Descripción detallada
Si en la tarea anterior se llegó a realizar un resumen de ciertos
elementos clave para el entendimiento del libro en su conjunto, esta
tarea es – en cierto sentido – la culminación lógica de ese trabajo. Esta
tarea pide que hagas una especie de “mapa” del recorrido del libro.
Para hacer
Piensa un momento. ¿Qué clase de “mapa” te ayudaría más para poder
– por un lado – desarrollar cada sermón de la serie con mayor
efectividad y, – por otro lado – mantener siempre a tus oyentes
informados de dónde se encuentran en el argumento del libro, y cómo
la porción a transitar en el sermón de este domingo contribuye a
completar el recorrido.
Esta no es una bonita idea que tiene poca utilidad práctica. Es, más
bien, una herramienta que te puede situar casi “automáticamente” cada
semana en el contexto global del libro. Por esa razón, puede ahorrarte
mucho tiempo a la larga y, cosa que es más importante todavía, ayudar
a que ninguna predicación particular se desvincule del contexto más
amplio del libro; ni para ti a la hora de preparar, ni tampoco para tus
oyentes a la hora de enmarcar la predicación dentro de la serie.
A tener en cuenta
Dado que estás trazando las líneas maestras del libro hacia el principio
de tu estudio y no hacia el final, puede ser interesante mantenerte
abierto a la posibilidad de revisar tu bosquejo o mapa a medida que
avances en tu estudio. En realidad, todo estudio bíblico debe entenderse
como una especie de diálogo en “espiral,” donde nuestro entendimiento
vuelve una y otra vez a refinarse y superarse ante nuevos contactos con
el texto bíblico. Por consiguiente, aunque un mapa puede ser de un
valor inestimable al inicio del recorrido, siempre se apreciará mejor y
se podrá matizar con mayor precisión una vez recorrido (al preparar un
sermón determinado) el tramo en cuestión.
Descripción detallada
Aunque es verdad que esta tarea se podría realizar en cualquier
momento previo al inicio de la serie – ¡incluso antes de estudiar nada! –
el momento idóneo para ello es una vez que hayas conseguido un
entendimiento general adecuado del libro bíblico en cuestión.
Partiendo de tal base podrás distribuir las perícopas del libro con mayor
acierto y con un mejor conocimiento de lo que realmente implica
desarrollar una serie de predicaciones sobre este contenido concreto. El
hecho es que algunos libros bíblicos son más densos. Otros son algo
repetitivos. Algunos, incluso, tan largos que posiblemente decidas
predicar secciones representativas para así poder transmitir el mensaje
del libro de una manera comprensiva y acertada, sin aspirar a predicar
todo. Sobre todo en una situación como esta última, una cierta
familiaridad con el libro es esencial para realizar una distribución que
no menoscabe el mensaje del libro.
Para hacer
Con un ojo puesto en lo que has estudiado hasta el momento, distribuye
las secciones a predicar y asígnalas a fechas concretas en el calendario.
El resultado final mínimo debería ser un pasaje para cada domingo. Un
resultado final algo más elaborado, incluiría una primera idea del tema
que aborda cada perícopa o una noción del título que podría llevar el
sermón.
Resultado mínimo
Fecha
Perícopa
Resultado algo más extenso
Fecha
Perícopa
Una sugerencia de título
Primer acercamiento a una idea principal
La tarea de distribuir perícopas es tan diáfana, en sí, que no requiere
mucho más comentario que ¡manos a la obra! Sin embargo, como hay
maneras de afianzar esta tarea, posiblemente venga especialmente a
cuento ver los ejemplos que he puesto en el tutorial correspondiente.
A tener en cuenta
Al distribuir las porciones a predicar, ten presente los siguientes
consejos.
Ante todo, procura respetar las perícopas. Estas son las unidades
lógicas más pequeñas que presenta un texto bíblico. Posiblemente, una
de las maneras más sencillas de respetar el mensaje bíblico original es
predicando estas unidades lógicas.
Ideas Adicionales
Escuchar el libro regularmente en audio.
Hace unos cuatro años me compré una grabación del texto griego del
Nuevo Testamento leído por Spiros Zodhiates, un cristiano chipriota.
En estos años la he escuchado entera ya más de diez veces mientras
sigo con el Nuevo Testamento griego en la mano. ¡Espléndido! Para
una serie sobre un libro neotestamentario específico simplemente se
puede hacer uso de esa porción de la grabación y escucharla una y
otra
vez.
Lunes – Contexto:
Introducción Lunes
Objetivo del día
Situar el pasaje en su contexto histórico y literario.
Meta a alcanzar
Tener unos párrafos escritos que te ayuden a explicar la aportación
que
la perícopa hace al argumento del libro, junto con su relación con las
porciones que la preceden y la siguen en el texto.
Con todo, para entender las ideas hay que entender también las palabras
que se han escogido para comunicar esa idea. De ahí que hablemos de
un diálogo constante entre el contexto y sus componentes y de ahí que
también sea posible encarar la tarea de exégesis comenzando por lo
más pequeño o lo más grande.
Por lo tanto, con lo dicho, espero que queda claro que la secuencia de
pasos que elaboraré a continuación no representa una única manera de
desarrollar esta labor. Pero sí es una manera que pretende animar a que
se desarrolle este diálogo necesario entre las partes más pequeñas y más
grandes y sobre todo, respetando el mensaje completo que el Espíritu
Santo impulsó a escribir al autor.
Segundo, dado que entiendo que la mayor parte de las personas que
leen esto, no tienen ni el tiempo suficiente ni la formación adecuada
en
los idiomas originales como para ir al “micro-detalle” en su estudio,
quiero comenzar con algo que todos pueden y deben hacer. Luego, si
uno tiene el tiempo y la formación requerida puede profundizar más.
Descripción detallada
Afortunadamente, aunque se trate de una tarea importante, si uno ha
hecho bien su preparación previa, esta tarea puede llevar menos tiempo
de lo que pueda parecer. Este es especialmente el caso cuando uno ha
conseguido desarrollar a conciencia el trabajo que se recomienda en la
tarea de Preparación previa 5: “Trazar las líneas maestras del libro”.
También puede ser bastante más fácil de realizar una vez que uno se
encuentra en plena serie, porque podrá echar mano de algo del trabajo
que hizo en este campo para las porciones anteriores.
Para hacer
Prueba a resumir estos asuntos en unos párrafos. Puedes, por ejemplo,
completar las dos oraciones que aparecen abajo para que te sirvan de
patrón orientador.
A tener en cuenta
Posiblemente, la tarea de describir el contexto inmediato y relacionar el
pasaje con el libro en su conjunto sea más fácil cuando se predica
narrativa. Hay algo natural en ello. La necesidad de situar el episodio
del día en la historia más amplia se auto-sugiere. “Recordemos que en
la porción que estudiamos el domingo pasado, (1.) Samuel acaba de…
(2.) Ahora…”
http://exegetica.net/tutoriales/l1-tutorial-lunes-tarea-1/ (VIDEO)
Descripción detallada
Siempre habrá una cierta tentación de meterse demasiado pronto en los
detalles de un pasaje bíblico. Ya que nos hemos puesto a estudiar, ¡a
estudiar, ¿no?!
Para hacer
Para esta tarea, procura saborear el pasaje como una unidad. Es la
porción, cómo porción, que quieres degustar. Léela varias veces. Si te
ayuda, léela de diferentes maneras.
La idea principal es hacerte con una idea acertada, global del pasaje en
su conjunto. No te obsesiones con dejar todos los cabos atados en este
momento. Son ideas preliminares. Seguirás estudiando el pasaje y
profundizando en tu entendimiento.
http://exegetica.net/tutoriales/l2-tutorial-lunes-tarea-l2/ (VIDEO)
Descripción detallada
Lo que pretendemos con esta tarea es que describas, por lo menos de
manera provisional, la aportación que hace el pasaje al contexto
inmediato y al argumento global del libro. Al igual que más tarde en el
proceso de la exégesis del pasaje llegarás a formular una “idea
principal” para el pasaje, con este paso propongo que determines – de
manera provisional – lo que podríamos llamar una “contribución
básica” o una “aportación principal”.
Para hacer
Lo que sugiero hacer en esta tarea es ampliar los puntos redactados en
la primera tarea agregando las observaciones correspondientes. Sin
complicarnos más. Recordemos lo que hicimos en la Tarea L1, donde
completamos las siguientes oraciones:
A tener en cuenta
Complicado de entender no es, pero importante, sí. De hecho, me
atrevería a decir que muchas predicaciones nunca han pasado por una
reflexión de este tipo y por lo tanto, contribuyen a sermones
escandalosamente desvinculados del entorno lógico inspirado. Se acaba
tratando a un pasaje como si fuera proverbio – como una verdad
independiente que se puede citar sin referencia a un contexto. Como
bien dice mi amigo Rob Haskell comentando sobre algo parecido, “Hay
proverbios en la Biblia, y estos se encuentran [principalmente] en el
libro de Proverbios.” (Hermenéutica, 100).
La fidelidad en este asunto creo es en parte una cuestión de convicción
y en parte una cuestión de procedimiento. Como convicción se trata de
obrar siempre con el convencimiento total de que el mensaje no es
nuestro y, por lo tanto no tenemos ningún derecho de hacer lo que nos
parezca mejor con el texto – ni a nivel de su contenido, ni tampoco a
nivel del propósito por el que se incluyó ese contenido en nuestras
Biblias.
http://exegetica.net/tutoriales/l3-tutorial-lunes-tarea-l3/ (VIDEO)
Descripción detallada
A lo mejor con tu lectura repetida del pasaje ya tienes una buena idea
de los conceptos y las palabras que merecen una investigación especial.
Si es así, puedes anotarlos ya si no lo has hecho todavía.
Es evidente que uno podría hacer una lista de este tipo en cualquier
momento, pero lo bueno de hacerlo ahora, una vez terminado el trabajo
de investigación contextual, es que uno tendrá mejor idea – debido a un
mejor entendimiento del contexto – de aquello que realmente merece la
pena investigar.
Si no tienes una lista elaborada ya, hay varias maneras de descubrir qué
palabras o frases merece la pena investigar en mayor detalle. Las
detallaremos a continuación. Al ir anotando las palabras a estudiar,
asegúrate no sólo de anotarlas de manera que puedas encontrarlas y
trabajarlas con facilidad posteriormente, pero también apunta la razón
por la que las anotaste. ¿Por qué te parece importante investigar esa
palabra en concreto? Además de orientar y delimitar tu investigación
(¡Sería posible investigar sobre cualquier palabra durante horas!), esa
misma pregunta se la podrían hacer los miembros de tu congregación y
comentarlo en tu sermón podría ser una manera perfecta de dar pie a
una elaboración sobre su significado.
Para hacer
Varias clases de palabras o expresiones pueden ser de especial interés
para agregar a tu lista de estudio. De momento, simplemente anota. No
investigues. Ya llegará el momento para investigar. Si te pones a
investigar antes de terminar tu lista, corres el peligro de no llegar a
recoger todas las palabras importantes, y posiblemente esto acabe
ejerciendo un peso desequilibrado en el énfasis de la predicación.
A tener en cuenta
Recuerda que es el mensaje en su conjunto el que te lleva a examinar
ciertas palabras. Desde luego que al estudiarlas más a fondo descubrirás
cosas nuevas sobre ellas. Pero esa nueva información deberá
mantenerse en una tensión sana con el mensaje global. Es decir,
siempre hay un cierto peligro (sobre todo para quienes no tienen mucha
experiencia), de descubrir algo muy interesante sobre alguna palabra en
el texto y luego “reformular” el mensaje del pasaje entero en función de
esa palabra. Generalmente, dejar que un descubrimiento novedoso
sobre una palabra recomponga un entendimiento normal del pasaje es
un indicio de que el entusiasmo le ha llevado a uno por mal camino.
Recuerda que aunque una palabra (aislada) pueda tener muchos
posibles significados y todos estos significados aparezcan en el
diccionario, en un contexto determinado sólo puede tener uno de esos
significados (siempre que no se trate de un juego de palabras). En este
caso, las traducciones pueden ser de inestimable ayuda, dado que si
todos traducen de forma igual o parecida (con palabras equivalentes),
probablemente sabrás cuál es el valor contextual más probable.
Recordemos siempre que la talla del expositor se ve no en lo novedoso
que puede ser, sino en lo fiel que consigue ser.
Para comenzar, anota todas las palabras que puedan ser interesantes
estudiar. Luego evalúa si todas las palabras realmente requieren
investigación. A lo mejor algunas son interesantes, pero con un par de
líneas en uno o dos comentarios ya tienes la aclaración que necesitas,
sin tener que invertir demasiado tiempo en el asunto. Uno quiere
trabajar con integridad y de manera completa, pero el equilibrio y la
eficiencia en el uso del tiempo también son buenas virtudes.
Descripción detallada
Aunque hayas hecho un estudio de preparación previa para la serie, no
toda cuestión de cierta importancia habrá salido en ese momento.
Siempre hay cuestiones que surgen de una porción determinada de un
texto que no tienen por qué haber salido antes. Estas cuestiones acaban
siendo asuntos contextuales que requieren estudio para poder luego
llegar a conclusiones acertadas en el mismo estudio de pasaje. Pueden
ser asuntos históricos, culturales, literarios o teológicos.
Para hacer
Por lo tanto, la tarea a realizar en este momento es una de lectura e
investigación. Los temas a trabajar son cualquiera que de manera
generalizada o medio-generalizada afecten a tu capacidad de realizar el
estudio sobre el contenido del pasaje. Pueden también ser asuntos que
tendrán su importancia en pasajes posteriores y el estudio invertido en
esta cuestión ahora te servirá para varias predicaciones.
A tener en cuenta
Las enciclopedias y diccionarios bíblicos pueden ser de especial ayuda
para esta clase de estudio. Asegúrate de tener unos ejemplares de
confianza siempre disponibles.
Ideas Adicionales
Resalta nuevamente ideas anteriores. Si esta no es la primera
perícopa que se predica de la serie, ¿qué conclusiones de los
sermones anteriores valdría la pena resaltar nuevamente para la
congregación? No menosprecies el trabajo anterior, y la
repetición de ciertas conclusiones siempre puede ser de ayuda.
Comienza a desarrollar una lista de ideas con posible valor
homilético. Probablemente no uses todas estas ideas cuando
llegue el momento de redactar tu bosquejo final o el texto
completo, pero dado que las ideas – y a veces las mejores – irán
surgiendo solas a medida que estudies, es muy bueno ir
registrándolas cuando surjan. Además, si no las pones por escrito,
en algunos casos acabarán siendo una molestia para tu capacidad
de estudio porque estarán ahí ocupándote parte del pensamiento
hasta que las registres en algún lugar que luego puedas consultar.
Memorizar el pasaje en la versión que usas para predicar. ¿Y por
qué no? Como ya estás metido en el texto cada día, con un
mínimo esfuerzo adicional lo podrás tener memorizado. Además,
estoy convencido de que el poco tiempo adicional que esto te
supondrá se verá recompensado por el tiempo de meditación que
conseguirás en el proceso. Es decir, acabarás consiguiendo
mucho tiempo adicional de reflexión sobre el pasaje en
momentos “sueltos” que no hubieras tenido de otra manera. Te
aseguro que en esos momentos de repaso te vendrán más ideas,
ilustraciones y aplicaciones. Asegúrate de tener también algún
cuaderno siempre a tu lado para no perder esas ideas cuando se te
presentan. (Si tienes un “Smartphone”, siempre puedes grabar
una nota en audio o texto para uso posterior. Y si tienes la
aplicación de Logos, puedes incorporar tus reflexiones
directamente en los archivos de notas que vienes desarrollando.)
Valorar las variantes textuales que pueda haber. Rara vez habrá
que mencionar variantes en una predicación, pero para quien
tenga la formación adecuada en estas cuestiones, no está mal
saber si el pasaje a predicar contiene alguna variante de
relevancia y haber hecho alguna determinación al respecto.
Memorizar el vocabulario del idioma original. Desde luego, si ya
has comenzado con este hábito en tu preparación previa, mejor,
pero si no, aprender el vocabulario pertinente de una perícopa a la
vez tampoco está mal. De hecho, puede hasta ser mejor trabajar
con menos palabras nuevas y en mayor profundidad. Siempre se
comenta que la mejor manera de aprender realmente vocabulario
nuevo es con un primer contacto verdaderamente completo con
esa palabra. Aprender una palabra mientras la estudias en un
pasaje a predicar representa una ocasión muy completa.
Martes – Contenido
Introducción Martes
Objetivo del día
Determinar el sentido contextual de las palabras usadas en el pasaje.
Meta a alcanzar
Tener breves definiciones contextuales didácticas de las palabras
importantes, resaltando la relevancia que pueden tener para el sentido
del pasaje entero.
Algo parecido ocurre con las palabras. Leer los diccionarios puede ser
muy útil, pero al final, el significado concreto en una oración concreta
siempre viene determinado por su uso en un contexto determinado, no
por las posibilidades mencionadas en un diccionario. Un diccionario no
prescribe, sólo describe. Y el mejor uso que le podemos dar a un
diccionario es, por un lado, para entender las posibles opciones y, por
otro lado, tener una pista sobre los contextos en los cuales suele darse
una opción u otra.
Esencia de la tarea
La mayoría de las palabras tienen más de una acepción en el
diccionario. Antes de saber cuál es el sentido contextual que
corresponde a su uso en el pasaje sobre el que predicarás, tienes que
informarte de las opciones posibles. Esta tarea te pide tomar nota de las
opciones de manera consciente para que, entre otras razones,
accidentalmente no deseches posibilidades que deberías tener
presentes.
Descripción detallada
Como apuntábamos en la Introducción a las tareas del Martes,
descontextualizadas, la mayoría de las palabras tienen más de un
sentido posible. Sin embargo, en una oración concreta, normalmente
sólo tienen un significado funcional.
Para nuestro propio idioma materno, casi nunca tenemos que pensar de
forma deliberada, al oír o leer una oración, qué significados específicos
tienen en la oración de entre todas las posibilidades. La razón es que
llevamos toda la vida, desde nuestra infancia más temprana, inmersos
en lo que podríamos llamar un gran diccionario viviente, donde día tras
día, mes tras mes, hemos sido bombardeados constantemente de usos
que nos han ido perfilando tanto los significados posibles como los
contextuales.
Comento todo esto porque casi ninguno de nosotros contamos con estas
ventajas cuando nos acercamos a los idiomas bíblicos: el hebreo, el
arameo y el griego. No pasa nada. Pero como mínimo – debemos
reconocer este hecho con una honestidad brutal. No manejamos estos
idiomas. Es más, en comparación con lo que escribí arriba sobre el
nivel de conocimiento de nuestros idiomas maternos y algunos de los
segundos idiomas hablados por el mundo hoy en día que podamos
haber ir aprendiendo, ni siquiera un pequeñísimo porcentaje de aquellos
que hemos estudiado el griego o el hebreo bíblico (y ni mencionar el
arameo) podemos alardear de realmente “conocer” estos idiomas. Me
pongo como primer ejemplo. En el momento de escribir estas líneas,
tengo un vocabulario funcional en el griego bíblico de unas 3200
palabras memorizadas de las 5440 que hay en el Nuevo Testamento.
Para conseguir esto, llevo una disciplina de 30-60 minutos de repaso de
vocabulario cada día desde hace varios años. Mis “tarjetas” digitales de
vocabulario tienen 3 caras (esto es posible porque son digitales). En el
primer lado está la palabra griega en la forma que aparece en el
diccionario. En la segunda cara hay una o más glosas sencillas que
representan palabras “equivalentes” en inglés. En la tercera cara
aparecen, enumerados, todos los significados que corresponden al
campo semántico total de esa palabra en el Nuevo Testamento.
Ahora bien. Comento todo esto para destacar una simple realidad.
Incluso con el gran esfuerzo constante que vengo haciendo, con la
mayoría de estas palabras puedo extraer de mi memoria la mayor parte
de las glosas principales que aparecen en la segunda cara de la tarjeta,
pero en muy pocos casos sería capaz de sacar todos los significados que
corresponden a todos los usos del campo semántico total de la palabra
en el Nuevo Testamento. Y mi esfuerzo en todo esto ¡ha sido
considerable!
Para hacer
Afortunadamente, las actividades a realizar para esta primera tarea son
relativamente pocas y sencillas. ¡Menos mal, también, porque las
tendremos que repetir con muchas palabras! (En realidad, esta tarea no
debe contemplarse como una tarea independiente, sino, más bien una
tarea que da pie al estudio de una palabra.)
La actividad básica consiste en ver las alternativas que
existen en los diversos léxicos (diccionarios) del idioma bíblico
correspondiente. Si tienes más de un diccionario hebreo, griego o
arameo, mejor, pero con uno bueno se puede trabajar.
Encuentra la palabra que quieres investigar y simplemente
anota las acepciones principales que aparecen para esa palabra.
Repite el mismo proceso en los otros léxicos que puedas
tener.
A tener en cuenta
Otra manera de acercarse a acepciones posibles sería realizando la
misma clase de labor que realizan los lexicógrafos. Es decir, examinar
el significado de las palabras en los mismos contextos en los que
aparecen. Los que escriben diccionarios analizan docenas o cientos de
oraciones para identificar los sentidos que tienen las palabras en esas
oraciones. Los que editan los léxicos bíblicos han hecho exactamente lo
mismo. Han cotejado todas las veces que aparece una palabra en la
Biblia para identificar los usos que tiene. Después, juntan esos usos en
las categorías que figuran como acepciones en el diccionario.
Esencia de la tarea
Habiendo tomado nota del campo semántico total de una palabra en la
tarea anterior, uno pasa naturalmente a determinar cuál de esas
posibilidades es la que mejor se corresponde al uso de la palabra en el
pasaje que predicará. Consulta tus diccionarios y traducciones y escoge
la que más sentido tiene.
Descripción detallada
Es evidente que el estudio de las palabras que configuran un pasaje
bíblico es muy importante. Sin embargo, las advertencias del estudioso
David Alan Black, en su libro Using New Testament Greek in Ministry,
sobre esta clase de estudio merecen una reflexión detenida y una
difusión amplia.
Son afirmaciones fuertes y acertadas. Black tiene más que decir sobre
el asunto.
Resalto esto, porque creo firmemente que Black (junto con muchos
otros eruditos que podríamos citar) acierta con afirmaciones de este
tipo. El estudio de palabras bíblicas es muy importante. Pero exagerar
su importancia es cometer el error de pensar ¡que los ladrillos son la
casa! Desde luego que la casa requiere ladrillos (a no ser que sea una
casa de madera), pero una casa no es la mera suma de ladrillos.
Así que hagamos los mejores estudios de palabras posibles, pero nunca
perdamos de vista que son las oraciones, los párrafos y el libro entero
los que contienen el pensamiento completo.
Para hacer
Estudiar las palabras puede ser de gran beneficio si tenemos claro que
las estudiamos “encarnadas.” De ahí que comentemos estas
advertencias aquí, porque es justo en esta tarea dónde los errores
mencionados arriba pueden comenzar a generarse si no tenemos
cuidado. Por el contrario, si emprendemos este estudio con una idea
clara de que lo que procuramos descubrir no es “el significado de esta
palabra”, sino “el significado de esta palabra aquí” nuestro estudio
puede ser de gran ayuda. Por si resulta de ayuda, exagerando un poco,
podríamos imaginarnos que una palabra no significa nada hasta que no
signifique algo en la oración de la que forma parte. Otra manera de
entender este asunto sería pensar que una palabra aislada tiene 2, 5, 8 ó
14 significados. Una palabra en contexto solo tiene uno.
A tener en cuenta
Es muy bueno tomarse un tiempo para llegar a conocer a fondo las
peculiaridades de los léxicos que acabas usando más. Todas tienen
peculiaridades. Si sabes cuáles son y, qué impacto tienen, tu exégesis
saldrá ganando. Por ejemplo…
Descripción detallada
Después de determinar el significado contextual probable de una
palabra, toca pensar en la aportación que este significado hace al
pasaje. ¿Qué se quiere transmitir en el pasaje al usar esta palabra con
este significado?
Está muy bien que hayamos usado unos léxicos para llegar a sentidos
probables con algunas de nuestras palabras más importantes. Sin
embargo, hasta aquí esto representa recibir un poco de ayuda de parte
de gente más experta que nosotros en los idiomas originales porque
precisamente a nosotros nos falta algo básico con que contaban los
lectores originales: el habernos criado con ese idioma en esa cultura en
ese momento de la historia.
Visto así, nos damos cuenta de que en la mayoría de los casos, esta
reflexión generalmente no tomará más que unos minutos, si llega. Es
una extensión natural del mismo esfuerzo mental anterior y – repito –
normalmente hecho en el mismo momento para cada palabra. Hasta
perfectamente podría haber descrito estas tres tareas como una sola,
compuesta de varias partes. No lo he hecho así, en parte para resaltar
cada aspecto y en parte porque hay actividades y herramientas para
describir en esta secuencia.
Para hacer
1. Descripción. Como mínimo, entonces, esta “tarea” animaría a que
(en tus notas para cada palabra importante) agregues una frase o dos
sobre la idea que el sentido contextual transmite en el pasaje. Como ya
hemos observado, en algunos casos anotar esto no llega ni a tomar un
minuto. Es simplemente cuestión de asegurarte de que lo has entendido.
Si te es de ayuda, un par de ideas te pueden servir para perfilar lo que
escribes.
Para profundizar
2. Concordancias. Tradicionalmente, una de las herramientas
indispensables para cualquier exégesis seria ha sido la concordancia. La
razón es obvia y sencilla: si la mejor manera de saber los significados
que las palabras pueden tener es viéndolas en contexto, una
concordancia nos posibilita hacer eso de manera conveniente. Nos
permite consultar todos los usos de una palabra y, según las
características de la concordancia en cuestión, quizá verlos todos a la
vez con lo suficiente del contexto incluido para no tener que abrir la
Biblia al pasaje específico para poder verlo en contexto.
Resaltar que el uso que uno le debe dar a una concordancia es ver, en
contexto, cómo se emplean las palabras. Es decir, su función principal
es cotejar sentidos. Como señala Haskell, una concordancia no debe
usarse simplemente para realizar “estudios de concordancia” donde uno
junta una serie de versículos sobre una palabra determinada y los
organiza para crear su sermón o estudio bíblico (Hermenéutica, p. 94).
Así que si te ves corto de tiempo, pasa a la siguiente tarea. Sólo ten
presente que el precio a pagar por ese ahorro de tiempo es, por un lado,
que tendrás un contacto algo menos directo con el material, y por otro,
que dependerás algo más del estudio de otra persona. Pero ante las
demandas reales del ministerio, con frecuencia esta es precisamente la
decisión más honrada. De ahí que, incluso, describo los puntos 2, 3 y 4.
como “para profundizar” y no “para hacer”. Además, si disponemos de
comentarios fiables, tampoco deberíamos pensar que depender algo
más de ellos vaya a mermar nuestro trabajo sobremanera.
http://exegetica.net/tutoriales/m3-tutorial-martes-tarea-3-describir-
aportacion-semantica-contextual/ (VIDEO)
Luego, hay varias razones adicionales muy concretas por las que
merece la pena consultar los comentarios a estas alturas.
A tener en cuenta
Aclarar también que, a medida que uno vaya trabajando con sus
comentarios de referencia, irá haciéndose una mejor idea de cómo
consultarlos sin descarriarse del proceso y sin acabar meramente siendo
portavoz de la opinión de los comentaristas. Menciono esto, en parte,
porque dado que creo que puede ser muy útil en este momento del
proceso tomar contacto con la “conversación” que existe en torno a tu
pasaje y, concretamente, en cuanto a las palabras que emplea, tantear
exclusivamente lo que los comentaristas dicen sobre las palabras puede
ser un poco complicado. Es decir, tantear sus observaciones semánticas
sin, a la vez, tantear también sus observaciones gramaticales,
interpretativas, etc. De cara a esto, posiblemente sea muy provechoso
tener “abiertas” hojas o (en Logos) archivos de notas donde uno puede
ir dejando constancia de observaciones adquiridas sobre otras
cuestiones sin tener que “trabajarlas” ahora mismo. Estarán allí
almacenadas para cuando uno esté listo para trabajar temas de
estructura o de significado. Si ayuda, puede que quieras tener varias
categorías en mente donde guardar estas observaciones adicionales. Así
las vas guardando de una manera lógica y, cuando llegue el momento,
podrás trabajar juntas observaciones de un mismo tipo. A modo de
ejemplo, Herbert W. Bateman IV, en su A Workbook for Intermediate
Greek (Un manual de trabajo para el griego intermedio), resalta asuntos
a investigar en las siguientes categorías.
http://exegetica.net/tutoriales/m4-tutorial-martes-tarea-4-contrastar-
conclusiones-sobre-sentido-con-mejores-comentarios/ (VIDEO)
Esencia de la tarea
Conseguidas unas conclusiones que te sean convincentes sobre las
palabras, es hora de redactar esas conclusiones en un formato didáctico
que puedas compartir con la congregación en el sermón. El poder
redactar tus conclusiones de forma que instruya a otros es un paso final
muy bueno para realmente aprenderlo uno mismo, pero además, una
vez redactado – pensando específicamente en la congregación – ya
tienes contenido terminado para tu predicación.
Descripción detallada
Posiblemente no sea necesario realizar esta tarea para algunas de las
palabras que has estudiado. Si en un principio anotaste una palabra
porque tenías una ligera duda sobre algo, pero resulta que solventada
esa duda, la palabra no requiere mayor aclaración, no merece la pena
invertir más tiempo en ello. Cuando llegue el momento de decir algo
sobre la palabra o su sentido en el pasaje, se menciona brevemente y se
sigue adelante.
Sin embargo, hay otras palabras que, una vez hecha tu investigación y
contrastada con las observaciones de los comentaristas, te das cuenta
que merecen un trabajo adicional para poder presentarlas bien a la
congregación. Puede haber varios motivos para ello.
Para hacer
Lo que toca hacer no es particularmente complicado. Posiblemente las
siguientes indicaciones sirvan de orientación suficiente.
A tener en cuenta
Esta tarea sigue siendo una extensión de las anteriores. Por lo tanto,
a lo mejor con una palabra complicada, lo mejor sería redactar las
aclaraciones necesarias mientras tienes abierto delante los comentarios
que has estado examinando.
Finalmente, añadir que si hemos hecho bien nuestro trabajo con las
palabras, llegando a entender sus significados en el contexto particular
que estamos preparando, lo que hagamos en la siguiente serie de tareas
será más fácil y natural. El trabajo del “miércoles” se verá muy
beneficiado porque al esforzarnos por entender las frases, oraciones y
afirmaciones de nuestro texto, tendremos una buena materia prima con
la que trabajar. Una materia prima que, además, cobrará mayor valor y
encanto al verse correctamente relacionado con su entorno y el
argumento inspirado.
http://exegetica.net/tutoriales/m5-tutorial-martes-tarea-5-
redactardescripciones-didacticas-resaltando-relevancia-para-sentido-del-
pasaje/ (VIDEO)
Ideas Adicionales
Leer ese artículo especial que no leíste antes. Es posible que en un
momento anterior optases por no leer un artículo más extenso
sobre algún concepto o palabra especial en tu pasaje. Quizás en
aquel momento no estabas seguro de tener el tiempo para ello o
no lo veías tan importante. A lo mejor ahora, terminadas las
tareas, ves que sí tienes tiempo o que te vendría bien profundizar.
¡Anímate!
Sigue con tu memorización del pasaje. El trabajo que has hecho
sobre las palabras habrá enriquecido mucho tu aprecio por lo que
vienes memorizando. Aunque eso sí, también existe el “peligro”
de que ya no te guste tanto alguna que otra parte de la traducción
que vienes aprendiendo. Siempre puedes cambiar palabras, pero
probablemente es mejor seguir con la traducción que vienes
usando – sobre todo si es la traducción que usas habitualmente
para predicar. La fluidez que tendrás con una versión reconocida
en tu propio idioma compensará cualquier aspecto que en algún
que otro momento quieras matizar.
Miércoles – Estructura
Introducción Miércoles
Objetivo del día
Descubrir la manera en la que el autor organiza su pensamiento.
Meta a alcanzar
Tener un diagrama estructural del pasaje, junto con unos resúmenes
de
cada bloque de pensamiento y una redacción de la idea exegética.
En el trabajo del “miércoles” pasamos de las palabras a las unidades de
pensamiento formadas por esas palabras. Analizaremos nuestro pasaje
de estudio en sus relaciones gramaticales y su configuración
estructural. Nuestro enfoque recaerá sobre frases y oraciones.
Terminadas estas tareas, estamos listos para pasar al gran asunto del
significado del pasaje para la gente de hoy. Hemos completado la
primera disciplina; el trabajo netamente exegético ha llegado a su fin.
Descripción detallada
Con esta tarea y la siguiente, la manera en la que procedes tendrá
mucho que ver con la familiaridad que tengas, o no, con los idiomas
originales, los recursos con los que cuentas – sobre todo a nivel de
herramientas informáticas – y el tiempo del que dispones. Luego, si no
tienes costumbre de realizar tareas como estas ahora mismo, tendrás
que ir aprendiendo las destrezas correspondientes e irlas introduciendo
en tu manera de trabajar. Dado todo esto, para cada persona, estas
tareas pueden tener unas características muy personales.
Para hacer
Como señala David Alan Black, “Tu preocupación principal en el
análisis sintáctico es aislar cualquier rasgo gramatical que pueda afectar
la interpretación del pasaje” (Using New Testament Greek in Ministry,
p. 100). Estos rasgos incluyen elementos como los siguientes:
En función de tu formación
Si no dominas los idiomas originales, es aconsejable esforzarte
por entender el pasaje en los idiomas que dominas, y no sumergir
tu preparación en aguas desconocidas. Procura determinar los
verbos, las frases y las dependencias que puede haber,
reflexionando de manera comparativa sobre varias versiones en
idiomas que dominas. Acto seguido (en la tarea siguiente),
plasmarás tu entendimiento en un diagrama estructural que te
obligará a hacer evidente esas determinaciones.
Si dominas los idiomas originales, procura traducir el pasaje tú
mismo (si no lo has hecho ya), esforzándote de manera especial
por realizar una traducción que resalte los aspectos distintivos de
la sintaxis y distribuyendo tu traducción según las frases
constituyentes correspondientes. Esto te obligará a desentrañar
las relaciones sintácticas. Si quieres, puedes diagramar las
oraciones o ponerle a las palabras “etiquetas” explicativas de la
morfología o sintaxis que está detrás de tus decisiones. (Esta
última idea también puede ser de utilidad para facilitar la
comparación con los comentarios que consultas en la tarea 4.)
Si estás aprendiendo alguno de los idiomas originales,
esfuérzate lo más que puedas (y así avanzar), respetando siempre
los límites de tus conocimientos actuales.
A tener en cuenta
Meterse en terreno de sintaxis y gramática puede ser complicado. Saber
valerse de lo que uno puede sacar de ello es bueno, pero también es
bueno saber ir con la prudencia adecuada.
Descripción detallada
Partiendo del idioma original, si uno puede, lo que se debe hacer en
esta tarea es crear un bosquejo sencillo que le ayude al intérprete a
visualizar lo mejor posible la composición que tiene el pasaje en el
original. El asunto es que como los idiomas no son idénticos en sus
estructuras gramaticales, las traducciones no siempre serán capaces de
reflejar ciertas relaciones que existen, por ejemplo, las de dependencia
entre una frase y otra. De esta manera, sin querer, uno puede acabar
pensando que una frase es principal cuando, a lo mejor en el original,
depende de otra.
Para hacer
Como esta tarea sigue de la anterior, mucho de lo que uno haga ahora
dependerá de lo que ya hizo.
A tener en cuenta
Como ya he señalado, en algunos casos, el valor que uno consigue
preparando un diagrama estructural de este tipo a partir del idioma
original no es mucho más de lo que sería posible examinando buenas
traducciones. En otros casos la diferencia marcada podría ser mayor.
Con todo, lo que si me aporta haciéndolo de esta manera es un grado de
seguridad bastante importante.
Luego, a nivel de uso, me prepara muy bien para los siguientes pasos.
Por ejemplo, con 1 Jn 2:14, sé perfectamente que cuento con dos
afirmaciones, y mi predicación puede desarrollarse de esa manera.
Claro, también tengo cuatro afirmaciones paralelas anteriores en1 Juan
2: 12-13 que necesito tomar en cuenta. Aquí sólo hemos visto uno de
los versículos.
Descripción detallada
En sí, esta tarea no es demasiado complicada de describir o entender.
Consiste simplemente en poner en nuestras propias palabras nuestra
forma de enteder cada oración o par de oraciones que hemos
identificado estructuralmente en la tarea anterior.
En ciertos casos, puede que la estructura del pasaje tenga algún que
otro elemento curioso que deberás tener en cuenta de alguna manera.
Por ejemplo, en 1 Juan 2:12-14, hay seis oraciones en el original,
presentadas en una estructura de 3+3. Sin embargo, para mis
resúmenes, y luego mi predicación, juntaré estas seis oraciones en tres
bloques debido a que Juan se dirige dos veces a tres grupos: hijos,
padres, jóvenes. Resumiré lo que Juan dice a los “hijos”, lo que dice a
los “padres” y lo que dice a los “jóvenes”. Cada uno de estos tres
resúmenes formará la base de un sub-punto en el bosquejo de mi
sermón. ¿Por qué así? Porque dado que Juan “dice” algo en cuanto a
cada uno de estos grupos, mi sermón necesitará recoger eso.
A tener en cuenta
Todavía hay lugar para matizar en función del estudio que todavía
harás. Hasta puede que cambie bastante tu forma de entender algún
elemento. Sin embargo, tener unos resúmenes hechos te introduce en el
diálogo con los comentaristas como participante que también ha
reflexionado sobre el pasaje. Por consiguiente, tu interacción con ese
material será mucho más provechosa, por un lado, y además te
protegerá de una lectura insuficientemente crítica de lo que viene allí
escrito
Descripción detallada
Esta tarea te pide trabajar varias actividades de manera simultánea. El
asunto es que aunque la tarea principal a realizar es pulir tus decisiones
exegéticas, es decir, llegar a “cerrar” tu trabajo formal sobre el “¿Qué
dice?”, lo haces en diálogo con tus comentarios. Esto te expone a una
cantidad de material bastante amplio con posiblemente muchas ideas
nuevas que te pueden distraer.
Pero a estas alturas del proceso, ya tienes una buena idea del contexto
del pasaje y su contribución al argumento global del libro. Ya tienes un
buen manejo del contenido del pasaje desde la óptica de sus palabras en
contexto. Ya tienes unas nociones claras de la estructura del pasaje y
has resumido los pensamientos principales.
Con todo eso detrás, quizás la estrategia ideal sea leer los comentarios
en función de los bloques que hayas identificado. En concreto, debido a
que esos bloques representan las afirmaciones o proposiciones que irás
a comunicar, ¿por qué no leer los comentarios desde esa óptica? Esta
sugerencia no es particularmente ingeniosa: normalmente será cuestión
simplemente de seguir el desarrollo normal de cada comentario. Lo
importante es, más bien, en cuanto al enfoque de la lectura. No lees y
tomas notas, sin más. Lo haces con referencia a los bloques de
pensamiento que has determinado.
Para hacer
Lo dicho arriba sugiere que será importante desarrollar esta tarea con
una estrategia clara. En más de una ocasión me he perdido leyendo en
mis comentarios sin un objetivo fijo. Horas más tarde me he dado
cuenta de que he recogido poco de toda esa lectura que, de una manera
tangible, me haya acercado a un sermón terminado.
Como decía arriba, quizás lo más importante a estas alturas sea
estudiar (¡y recoger el fruto de lo estudiado!) en función de
la estructura reflejada en los resúmenes que elaboraste en la tarea
anterior. Es decir, guardar lo que recoges bajo esos bloques, dado
que predicarás por medio de esos bloques.
Normalmente, también trabajaría un bloque hasta terminarlo. Es
decir, si el bloque que estuviera trabajando en un momento
dado fueran los versículos 1-2b, leería lo que los tres o cuatro
comentarios que estoy consultando dicen sobre ese pasaje, antes
de seguir con lo que tienen que decir para el siguiente bloque, por
ejemplo, los vv. 2c-4 (o lo que sea). Para la mayoría de nosotros,
nuestras mentes sólo pueden trabajar eficazmente con un cierto
volumen de material a la vez. Por lo tanto, mejor ir cerrando
bloques de pensamiento, añadiendo y puliendo, hasta tener lo
necesario para poder exponer esa porción.
Evidentemente, la forma concreta de trabajar dependerá de las
preferencias de cada uno y de si trabaja con papel o de manera
digital.
Esencia de la tarea
Terminada toda nuestra labor netamente exegética, es hora de resumir
nuestro entendimiento del pasaje en unas oraciones que recojan todas
las ideas importantes de nuestro pasaje. Una vez redactadas, las
podremos usar para mantener el norte en nuestro desarrollo homilético.
Nos ayuda a saber que vamos en la dirección correcta y que tampoco
nos hemos olvidado de nada importante.
Descripción detallada
Si hemos adecuadamente escudriñado nuestro pasaje, deberíamos de
ser capaces de describir el pensamiento completo del autor en unas
cuantas oraciones. Esto todavía no es la llamada “Idea homilética” o
“Idea principal” que pretendemos llevar al púlpito en una expresión
memorable. Es el precursor de eso. Es una expresión más académica y
completa. Sin embargo, es importante como puente a la disciplina
homilética, dado que pretende ser una respuesta completa a la pregunta
“¿Qué Dice?” sin tener que preocuparse todavía por cuestiones de
aplicación y presentación.
Para hacer
Podría ser de utilidad pensar en tres aspectos de esta tarea:
(Para una descripción más extensa de este asunto, junto con unos
ejemplos útiles, puedes ver el libro de Haddon Robinson, La
predicación bíblica, especialmente las pp. 64-68).
2. Comprueba el acierto de tu idea exegética frente al
pasaje. Analiza la idea exegética que acabas de elaborar (sujeto y
complemento) a la luz del pasaje.
Pero justo en ese momento hago algo que siempre me ha sido de gran
ayuda: pongo una copia de mi nuevo logotipo en un sitio visible, al
lado de mi escritorio, donde lo veré a todas horas del día por varias
semanas. Si resulta que no me canso de mi nuevo logotipo después de
verlo tanto y tan seguido, pienso que quizás, efectivamente, he dado en
el clavo. El logotipo “funciona”. Si me “canso” del logotipo, puede ser
que algo no está bien, todavía. En ese caso lo retoco y lo vuelvo a
colocar en ese sitio visible.
Algo parecido se puede hacer con una idea exegética y luego con una
idea homilética. Normalmente no dispondrás de un mes, ni tampoco lo
necesitarás. Sin embargo, puedes poner esa idea exegética a la vista. En
la medida en que hayas acertado en su formulación, verás que te ayuda
a perfilar toda interpretación, aplicación y exposición posterior del
pasaje. Si en el proceso descubres que algo “no cuadra del todo,” no
pasa nada. Lo retocas y sigues trabajando.
Ideas Adicionales
A. Perfeccionar tus habilidades para diagramar. Si no te sientes
muy seguro en la tarea de trazar un diagrama estructural de una
perícopa, podría representar una muy buena inversión de tiempo
estudiar más sobre este tema y practicarlo a conciencia hasta que
llegue a ser una destreza natural. (Lo mismo se puede decir en
cuanto a poder desarrollar ideas exegéticas de manera eficiente.)
B. Afianzar destrezas y procedimientos.Puede que todo esto
parezcan demasiadas tareas o algo demasiado estructurado.
Además, en alguna ocasión me ha salido un sermón muy bueno
casi de manera espontánea, poniéndome a escribir con sólo el
texto delante. Pero en esta reflexión, quizás la frase importante
sea “en alguna ocasión.” Para la mayoría de nosotros esto
representaría la excepción. Lo que queremos conseguir, bajo la
bondad de Dios, es predicar sermones buenos de manera
predecible, en la gran mayoría de las ocasiones. De ahí que sea
imprescindible desarrollar un plan que seguiremos de forma
habitual y para cuyo uso perfeccionamos las destrezas
requeridas.Toma un momento para pensar sobre las actividades
que normalmente realizas al preparar un sermón. Ahora piensa en
las tareas descritas hasta aquí y en la secuencia con que se han
estructurado. ¿Hay algunas que ya piensas incorporar de manera
habitual? ¿Cuáles? ¿Cómo? ¿Juntarás algunas? ¿Las harás en una
secuencia diferente? ¿Qué harás para asegurarte de que entren en
tu rutina normal de estudio?
Jueves – Significado
Introducción Jueves
Objetivo del día
Entender de qué manera el mensaje original es válido hoy en día, y
concretar la idea principal.
Meta a alcanzar
Tener escrita una interpretación y una aplicación para cada punto
principal del bosquejo exegético (con posibles ilustraciones), junto
con
una expresión memorable de la idea homilética “definitiva” que
usarás
en el sermón.
Sin embargo, espero que sea evidente que puede haber maneras más
seguras de proceder. Sin unos pasos y criterios definidos y claros, es
muy posible que nuestra exposición sufra algunos de los siguientes
defectos.
Las tareas del jueves pretenden formalizar unos procedimientos que nos
ayudarán a evitar estos problemas.
Tarea 1. Identificar con precisión los puntos que hay que interpretar y aplicar.
Tarea 2. Aplicar las 3 preguntas de desarrollo a cada uno de esos puntos.
Tarea3. Profundizar en la aplicación que corresponde a cada punto.
Tarea 4. Resumir la interpretación y aplicación (o una interpretación aplicada) para
cada punto.
Tarea 5. Redactar la idea principal con sujeto y complemento.
Conclusión
Esencia de la tarea
Esta tarea nos anima a identificar con precisión los puntos que hay que
interpretar y aplicar. Se trata de hacer evidente cuáles son las
afirmaciones que el mismo pasaje hace, y que nosotros, en honor a la
autoridad del texto, debemos resaltar (de manera contextualizada) para
nuestra audiencia. Si el pasaje afirma dos ideas, nosotros deberíamos
hacerlo también. Si el pasaje resalta cuatro verdades, interpretar y
aplicar esas cuatro verdades es nuestro deber.
Descripción detallada
Al leer el enunciado de esta tarea, “identificar con precisión los puntos
que hay que interpretar y aplicar”, uno podría pensar que representa
más trabajo de lo que realmente supone. Es verdad que hace falta sacar
a la luz, de manera evidente, las afirmaciones explícitas e implícitas del
pasaje, pero si venimos siguiendo un proceso ordenado hasta aquí, no
será necesario volver sobre toda nuestra perícopa como si
no hubiésemos hecho nada todavía.
1. En primer lugar, debido a la cantidad de tiempo que hemos
invertido en el estudio del pasaje, ya tendremos una noción de
cuáles pueden ser las afirmaciones que el texto sagrado pretende
transmitir. Como mínimo ya seríamos capaces de intuir lo que
hace falta interpretar y aplicar.
2. En segundo lugar, como ya hemos redactado la idea exegética (en
la etapa anterior), y se supone que ésta recoge el conjunto del
mensaje del pasaje, probablemente todo lo que el pasaje afirma y
pide que nosotros transmitamos a la congregación se encuentre
en lo que allí hemos dicho.
3. En tercer lugar, dado que en la tarea 3 del miércoles resumimos
los bloques de pensamiento del pasaje, probablemente podemos
discernir sin demasiado esfuerzo adicional, la idea básica que
cada bloque de pensamiento afirma. De hecho, si vuelves a esa
tarea 3, verás que allí mismo dice lo siguiente: “Al resumir los
bloques de pensamiento de esta manera pretendemos poner de
manifiesto cada una de las ideas o afirmaciones importantes del
autor para luego poder interpretarlas y aplicarlas.” Concretar esas
ideas o afirmaciones importantes – pero ahora con la intención
inmediata de transmitir su esencia contemporánea a nuestra
audiencia – es de lo que se trata esta tarea.
Para hacer
Con esto en mente, lo que debemos hacer es simplemente poner por
escrito – de manera sencilla y concreta – las afirmaciones que hace el
pasaje. En muchos casos podrás identificar un punto a interpretar y
aplicar para cada uno de los bloques del pensamiento que has
identificado en el texto (punto 3, arriba), o un punto a interpretar y
aplicar para cada frase en la idea exegética que tienes redactada (punto
2, arriba). En última instancia, procura poner sobre papel aquello que tu
mente de manera intuitiva cree que pretende enseñar el pasaje (punto 1,
arriba) y revísalo hasta que puedas ver que recoge todos los puntos
importantes a trabajar.
A tener en cuenta
Nunca debemos perder de vista que estos puntos importantes son sólo
parte del conjunto. Por ello, es vital que no cobren un protagonismo
que no les corresponde sobre el mensaje de la perícopa entera. El
mensaje de la predicación viene en la idea principal de la perícopa. Los
puntos apoyan esa idea principal. No deben convertirse en sermones
pequeños dentro de un sermón más grande.
Esencia de la tarea
En esta tarea debemos aplicar las 3 preguntas de desarrollo a cada uno
de los puntos concretados en la tarea anterior. De cara a nuestros
oyentes, debemos pensar si para cada punto, hace falta explicar, probar,
o ilustrar.
Descripción detallada
Haddon Robinson, en su libro La predicación bíblica, argumenta que
para cualquier idea sólo se pueden hacer tres cosas en cuanto a su
desarrollo. Este paso simplemente procura que evaluemos las
afirmaciones de nuestro texto desde estas ópticas. (Para un mayor
desarrollo de estas ideas, ver pp. 79-98, Haddon Robinson, La
predicación bíblica)
Esencia de la tarea
Esta tarea pretende que hagamos una evaluación de cada punto que
nuestro pasaje afirma para entender con gran claridad cómo se aplican a
nuestra audiencia contemporánea. Posiblemente sea la tarea más
importante de todas de cara a interpretar lo que Dios quiere decir a
nuestros oyentes por medio del pasaje a predicar.
Descripción detallada
Si la tarea anterior (Jueves, Tarea 2), nos animaba a pensar en qué
clase de desarrollo merecería una afirmación en particular para poder
presentarla con claridad, convicción y relevancia a nuestra
congregación, esta tarea tiene como objetivo profundizar en cómo
contextualizar esas afirmaciones para que realmente digan lo que
tengan que decir para una audiencia contemporánea concreta.
Para hacer
Esencialmente, lo que recomendaría sería pensar sobre cada uno de los
puntos importantes identificados y analizarlos desde cada una de las
ópticas que mencionaré a continuación. Anota cualquier observación
importante que puedas tener al respecto, junto con cualquier cita bíblica
relevante que pueda arrojar mayor luz o matices importantes a tus
conclusiones.
Esencia de la tarea
Esta tarea pretende que sintetizamos, en una pocas oraciones, lo que
sería nuestra conclusión sobre cómo cada punto importante es aplicable
a a nuestros oyentes. Es responder a la pregunta, “A la luz de la
reflexión que he hecho sobre esta afirmación del texto, ¿qué quiere
decirle exactamente Dios a mis oyentes con este punto?”
Descripción detallada
Probablemente la manera más eficiente de trabajar esta tarea no será de
forma independiente. De hecho, probablemente sea más eficiente
trabajar las tareas 2, 3 y 4 de manera seguida para cada afirmación del
texto que hacer la tarea 2 para cada punto, luego volver sobre cada
punto con la tarea 3, y finalmente volver a retomar cada punto con la
tarea 4.
Desde luego que cada una de estas tareas se puede distinguir como una
reflexión distinta, pero a nivel práctico, probablemente el trabajo sea
más eficiente y mejor si, una vez identificado cada punto, tomamos
cada uno a su vez y le dedicamos nuestra
atención ininterrumpida hasta terminar. Así que, si tengo cuatro puntos
principales que surgen de cuatro afirmaciones que he identificado en el
texto, tomo el primero, le aplico las 3 preguntas de desarrollo (tarea 2),
profundizo en su aplicación (tarea 3) y resumo la interpretación
aplicada a la que he llegado (tarea 4).
Para hacer
Y en cuanto a lo que habría que hacer en esta tarea sería simplemente
redactar, en una o dos oraciones, mi interpretación de cada punto,
aplicado a mis oyentes. Si lo pienso en términos de mi sermón, sería
como preparar una conclusión para cada punto principal del sermón. Si
el pasaje tuviera cuatro puntos principales, cada uno debería tener su
propia conclusión o resumen. Es posible que en la misma predicación
no “concluya” cada sección ofreciendo ese resumen de manera textual,
pero si no lo hago, por lo menos debe ser el fundamento sobre el que
cada sección acabe.
A lo mejor cuento una anécdota que transmite ese punto de una manera
más dinámica. O cito una frase célebre… Pero la anécdota o la frase,
sólo aparecen porque recogen lo que ya he determinado que es la
interpretación aplicada de ese punto. Y aún así, normalmente, sí vendrá
a cuento decir directamente lo que has concluido que sea la
interpretación aplicada de cada punto. Sería como la idea principal de
cada afirmación del pasaje.
Descripción detallada
Al finalizar el trabajo el “miércoles” concluimos con la idea exegética.
Este era un resumen completo de lo que descubrimos que nuestro texto
decía a su audiencia original. Ahora, habiendo ya indagado en el
significado contemporáneo de ese mensaje, podemos preparar una idea
homilética que procure transmitir ese mensaje original a nuestros
oyentes.
Ahora toca aclarar la naturaleza y nombre del destino final. Ese destino,
como un viaje en tren, es lo que marca la trayectoria de toda la
predicación. No es un destino independiente de los puntos principales
que hemos ido atravesando, pero no se puede identificar enteramente
con ninguno de esos puntos. Es algo que resume el mensaje entero del
pasaje.
Para hacer
Aunque no es imprescindible, si te ayuda, puedes pensar en esta tarea
en tres pasos.
Luego comenta que no todas las ideas homiléticas tienen por qué seguir
el mismo patrón. Por ejemplo:
Y para que la diferencia entre una idea exegética y una idea homilética
sea lo más clara posible, agrego uno de los ejemplos más ilustrativos
que Robinson incluye. Se encuentra en la página 99.
A tener en cuenta
A lo mejor uno llega de manera intuitiva directamente al resultado
final, sin tener que dar varios pasos. Sin darle más vueltas te ves capaz
de pasar directamente de la idea exegética con que finalizaste tu trabajo
el miércoles a una expresión memorable de la idea homilética.
-–-–-
Conclusión Jueves
Has alcanzado un momento importante en la elaboración del sermón. Si
has completado las cinco tareas descritas en los artículos anteriores no
sólo habrás terminado de interpretar, con esmero, el pasaje para tus
oyentes, sino que con ello habrás terminado todo lo que tiene que ver
con los aspectos netamente académicos. Lo que queda ahora es
estructurar y redactar para la predicación todo lo que has descubierto y
concluido. Sí, hay trabajo importante por delante, pero es de otra
naturaleza. También puede ser trabajo difícil, a veces, pero si hemos
hecho bien las partes exegéticas y hermenéuticas – y especialmente si
hemos recogido de manera intencionada el fruto de esa labor – la parte
homilética nos será bastante más llevadera.
Ideas Adicionales
Incorporar una “expansión” teológica en el sermón. A veces un
pasaje toca un tema teológico de gran importancia sin entrar en
detalles. Posiblemente sea de utilidad para tus oyentes hacer una
“pausa” en lo que es la exposición del pasaje en sí para poder
ahondar unos minutos en esa cuestión teológica. Evidentemente,
no sería algo que uno haría siempre, pero si tener una idea más
clara de un tema teológico de transcendencia puede ser de ayuda
para entender lo que el pasaje en sí describe, hacer esta clase de
“expansión” podría venir a cuento. Muchos comentarios, incluso,
hacen esto a medida que van avanzando con su reflexión. De
hecho, si tus mejores comentarios incluyen un artículo especial
de este tipo, puede ser una buena pista de que se trata de un
asunto que puede requerir aclaración adicional para muchos de
tus oyentes.
Agregar un “mini-tema” sobre algún aspecto cultural de
relevancia. De manera similar, puede haber alusiones a
realidades socio-culturales en el texto que requieran mayor
conocimiento para poder ubicarlas adecuadamente como telón de
fondo para el pasaje que se está exponiendo. Si topas con un
asunto de este tipo, también puede venir muy bien explicarlo en
cierto detalle a la congregación.
Ayudar al oyente a encontrar la interpretación aplicada por su
propia cuenta. No siempre es necesario que el predicador
ofrezca las conclusiones “pre-cocinadas”. De tanto en tanto
puede ser de gran utilidad desarrollar un punto de tal manera que
anime al oyente a llegar a sus propias conclusiones. Con esto no
quiero decir que llegue a sus propias ideas desvinculadas del la
verdad y del texto bíblico. Más bien que el expositor le ayude al
oyente a llegar a la conclusión bíblica usando su propio
razonamiento. Sería cuestión, por lo tanto, de ayudarle de alguna
manera a caminar el mismo camino que el predicador ha
caminado en su preparación para llegar al significado
contemporáneo del pasaje. Matarías dos pájaros de un tiro. Le
ayudarías a entender la aplicación del pasaje, pero al mismo
tiempo le ayudarías a interpretar mejor por su propia cuenta.
Disponemos de al menos dos artículos (en la sección Principios >> Las
3 disciplinas >> ¿Qué significa?) que pueden ayudarte a profundizar
aun más en los temas tocados en este trabajo del jueves: “Prefiero una
hermenéutica en minúsculas” y “Mejores Ideas Principales.” Si no
los has leído, podrían serte de interés.
Viernes – Bosquejo
Introducción Viernes
Meta a alcanzar
Tener escrito el propósito del sermón, junto con un borrador del
bosquejo homilético.
Con las tareas del viernes, por fin (!) comenzamos a construir el sermón
propiamente dicho. Puede parecer que esto llega demasiado tarde en el
transcurso de la semana, pero el asunto es que no llegamos a este punto
del proceso con las manos vacías. Tenemos mucho con qué trabajar,
que no sólo no ayudará a hacerlo mejor, sino más rápido
también. Quizás una metáfora del entorno de la construcción nos sea
útil.
¡Los materiales están todos sobre el terreno a estas alturas del proceso!
Así que nada debería desanimarnos, haciéndonos pensar que “todo está
por escribir, todavía.” Al contrario, si hemos seguido el proceso, lo que
nos toca ahora se parece más a un trabajo de ensamblaje, que otra cosa.
Es juntar las piezas.
Como siempre…
Esencia de la tarea
A la luz de tu interpretación y aplicación del pasaje, determinar el
propósito que deberá conseguir el sermón en la vida de tus oyentes.
Descripción detallada
Con esta tarea, queremos aclarar lo que pretendemos conseguir con
nuestro sermón. No es suficiente simplemente predicar un cierto
contenido, por muy correcto que sea lo que digamos sobre ello. Se
supone que si Dios tiene un mensaje para su pueblo, es que quiere que
ocurra algo como resultado. Por lo tanto, nuestro objetivo con esta tarea
es llegar a saber con gran claridad qué es aquello que queremos que
ocurra. Mejor dicho, ¿qué es aquello que el pasaje mismo pretende que
ocurra?
También hay que tener claro que el propósito del sermón y la idea
principal del sermón no son la misma cosa. Nuevamente, Haddon
Robinson nos ayuda al describir la diferencia de la siguiente manera:
“El propósito señala lo que uno espera que ocurra en el oyente como
resultado de la predicación del sermón. El propósito difiere de la idea
del sermón, como el blanco de la flecha…. La idea afirma la verdad
mientras que el propósito define lo que esa verdad debe lograr” (La
predicación bíblica, 108).
Para hacer
Posiblemente esta sea una de la tareas que peor he realizado a lo largo
de toda mi carrera hasta aquí (por lo menos de una manera formal). He
sufrido demasiado bajo la idea de que mi propósito no es otro que
predicar la verdad de mi pasaje. Hasta cierto punto, eso es verdad. Mi
deber es predicar la verdad del pasaje. Sin embargo, ese objetivo se
queda corto debido a que no resalta adecuadamente el motivo por el
que se predica la verdad del pasaje.
Habría varias maneras de determinar lo que puede ser ese motivo. Sin
embargo, me limitaré en lo que sigue a dos enfoques principales. El
primero surge del propósito y argumento general del libro bíblico. El
segundo se percibe de los contenidos del mismo pasaje que iremos a
predicar.
Esencia de la tarea
Convertir el bosquejo exegético en un primer bosquejo homilético que
retenga la esencia del mensaje original a la vez que lo presenta de una
manera contextualizada que consigue los propósitos establecidos.
Descripción detallada
Habiendo establecido el propósito del sermón en la tarea anterior, ya
tenemos todos componentes necesarios para comenzar a dar estructura
a nuestra predicación. Por consiguiente, en esta tarea queremos
comenzar a plasmar, de manera preliminar, todos los puntos principales
que van a formar el esqueleto de nuestro sermón.
Para hacer
En cierto sentido, la tarea a realizar es sumamente simple, aunque no
sencilla.
Algunos días este proceso resultará más fácil; otros días menos. Pero
no queda más remedio que realizar la labor. Así que dedica unos
minutos a trabajar con tu pasaje los puntos descritos arriba. En un
primer intento no es imprescindible alcanzar algo pulido y definitivo.
Todavía pensarás más en ello al seguir desarrollando el bosquejo.
Todavía le aplicarás a tu primer borrador criterios adicionales. Pero
conseguir un primer borrador “interpretado” del mensaje original
resultará ser un logro considerable en el desarrollo definitivo del
sermón.
A tener en cuenta
Por si no resulta evidente, la razón por la que hablo de un
“primer”
bosquejo homilético es porque posiblemente modifiquemos este
bosquejo en función de las ideas que presentaré para la tarea 3 y
definitivamente ampliaremos y perfeccionaremos este bosquejo
en
función de las tareas 4 y 5. En todo caso, como sabe cualquiera
que
haya predicado más de una vez, ¡ningún bosquejo resulta ser
“definitivo del todo” hasta que se esté predicando! Siempre
puede
sufrir mejoras en cualquier momento de la preparación.
Esencia de la tarea
Si viene a cuento, modificar el primer bosquejo homilético en función
de los valores de una trama / guión homilético.
Descripción detallada
Formalmente, esta tarea es “opcional”. Es opcional debido
principalmente a que es una segunda manera de trabajar el bosquejo
homilético preparado en la tarea anterior. Si no llegas a realizar esta
tarea, todavía tendrás un bosquejo homilético completamente funcional
y listo para rellenar para la predicación. Además, no siempre será
aconsejable aplicar las pautas que marca esta tarea.
Alguno dirá, “Sí, pero la parábola del Hijo Pródigo era una historia.
Organizarla como un tratado filosófico la hubiese arruinado.” Ese es el
punto.
Para hacer
Lo bueno del libro de Lowry es que además de señalar la importancia
de pensar en clave guionista, ofrece una estructura clara que le facilita
al predicador el proceso de desarrollar un bosquejo que consiga
mantener el interés del oyente. Habla de cinco fases, que detallamos a
continuación. Cuando la presente tarea sugiere “modificar el primer
bosquejo en función de un guión homilético”, son precisamente estas
cinco fases las que servirían de base para tal modificación.
A tener en cuenta
Hay que tener cuidado de que estas cinco fases – por su utilidad
homilética – no se conviertan en el bosquejo automático de cada
semana. La fidelidad bíblica sigue obligando a que las demandas del
texto estén por encima de cualquier otra consideración. Más bien, estas
cinco fases deberían funcionar como una especie de “filtro” a través del
cual examino la estructura que me sugiere la idea principal del pasaje y
los propósitos que éste me fija.
Esencia de la tarea
Agregar un segundo o tercer nivel de detalle al bosquejo que comience
a recoger el estudio más detallado que has hecho hasta aquí con
material de apoyo que explique, demuestre, aplique o amplíe cada
punto.
Descripción detallada
De aquí en adelante, todo lo que haremos para completar el sermón (de
una manera u otra) es rellenar. Ya tenemos el esqueleto definitivo de
nuestro bosquejo. Ahora toca ampliar contenido.
Para hacer
El relleno de segundo y tercer nivel del bosquejo evidentemente lo
sacaremos de las notas que hemos ido recopilando al realizar nuestro
estudio exegético del pasaje. Es todo lo que preparamos que sea
importante incluir de…
Preparación previa
Contexto
Contenido
Estructura
Sobre todo, debemos incluir cualquier material que, en su momento,
específicamente preparamos para su inclusión en el bosquejo. Material
como nuestros resúmenes introductorios y contextuales, las
descripciones didácticas, las interpretaciones aplicadas. Es ir
recogiendo, de nuestro trabajo previo, todo lo que hay que incorporar
que sea de relevancia para apoyar el argumento que hemos trazado con
nuestro bosquejo.
Paso B: Introducir lo que hay que incluir o una nota sobre ello.
Una vez que tengas claro lo que tienes que incluir, debes incorporarlo
al bosquejo. Esto puede tomar varias formas.
A tener en cuenta
Puede ser importante no pasarse en el nivel de redacción que uno
realiza en este momento. Las razones principales para no escribir
demasiado – repito, ¡en este momento! – son dos. Estos dos van en un
mismo sentido.
Con todo, hay ciertos momentos en los que uno se siente “inspirado” y
puede ser prudente captar “de cabo a rabo” todo lo que esa inspiración
brinde. Hay que usar el buen juicio, y con el tiempo uno aprende a
saber cuándo se puede dejar llevar por un arrebato de inspiración y
cuando no.
Descripción detallada
En cierta medida, esta tarea no es más que una extensión de la anterior.
Pretende formalizar un aspecto particular de rellenar el bosquejo: a
saber, la inclusión de ilustraciones que concreten las conclusiones
principales de la predicación.
Por consiguiente, esta tarea nos pide hacer ese esfuerzo adicional. Para
ello, quizás lo más importante es contestar la siguiente pregunta.
¿Cómo debo “rematar” la interpretación aplicada de cada punto?
Para hacer
Como mencioné arriba, esta tarea es, en realidad, una extensión de la
tarea anterior. Por consiguiente, puede que ya hayas identificado la
clase de ilustración que necesitas incluir. De hecho, también es posible,
que al preparar tus interpretaciones aplicadas (en la tarea del jueves) ya
hayas anotado ideas de posibles ilustraciones a incorporar. Si ese fue el
caso, ¡mucho mejor! Si no llegaste a tanto en aquel momento, ahora es
el momento de hacerlo.
A tener en cuenta
A mi juicio, tanto la exégesis sana como la ilustración de lo descubierto
son destrezas esenciales. Evidentemente, la primera es mucho más
importante que la segunda. Pero una verdad pobremente explicada o
ilustrada puede dejar de tener el impacto que merece. De ahí que
desarrollar tu capacidad para ilustrar bien y con eficiencia sea de gran
importancia.
Conclusión Viernes
Al completar las tareas descritas en los artículos anteriores estarás listo
para pasar con cierta tranquilidad, el sábado, al desarrollo completo del
manuscrito (si es que usas uno), o a dar los últimos retoques
introductorios y concluyentes al bosquejo (si no piensas usar un
manuscrito). Pero sigas un camino u otro, los contornos principales de
tu sermón están ya claramente visibles. Has cumplido con el objetivo
principal del viernes y alcanzado la meta.
Objetivo: Determinar el propósito del sermón y desarrollar
los puntos principales de un bosquejo que transmita el
pensamiento original.
Meta: Tener escrito el propósito del sermón, junto con un
borrador del bosquejo homilético.
Ideas Adicionales
1. Perfeccionar tu uso de las herramientas de bosquejo en MS
Word (o tu procesador de textos preferido). Estas herramientas me
ofrecen dos ventajas de particular ayuda.
1) Introducción
2) Punto 1. (apoyado por…)
a) Subpunto 1.
b) Subpunto 2.
c) Subpunto 3.
d) Etc.
e) (Que lleva a…)
3) Punto 2. (apoyado por…)
a) Subpunto 1.
b) Subpunto 2.
c) Etc.
d) (Que sigue con…)
4) Punto 3. (apoyado por…)
a) Subpunto 1.
b) Subpunto 2.
c) Subpunto 3.
d) Etc.
e) (que acaba en…)
5) Conclusión
Estas son solo algunas ideas. Lo que importa es que llegues a una
manera de preparar un PowerPoint que apoye de verdad y sin
distracciones adicionales lo que estás diciendo con tu voz.
Sábado – Manuscrito
Introducción Sábado
Meta a alcanzar
Haber completado el bosquejo o manuscrito completo que piensas usar
al predicar.
Descripción detallada
No es lo mismo hacer un viaje turístico a un lugar desconocido sin
haberse informado antes, que documentarse previamente sobre su
historia, costumbres, cosas que ver, gastronomía, etc. El tomarnos el
tiempo para documentarnos antes nos permite entender mucho mejor lo
que nos encontraremos durante el viaje, además, la expectación con la
que vamos hace que lo disfrutemos de otra manera.
Para hacer
Lo ideal es que ya tengas esbozadas las líneas maestras de tu
introducción debido, sobre todo, al trabajo realizado en la tarea 3 del
viernes: “Modificar el primer bosquejo en función de un guión
homilético.” Si ese es el caso, lo que toca ahora es terminar de redactar
o editar esa introducción para que sepas exactamente con qué palabras
vas a preparar a tus oyentes para que estén máximamente receptivos a
la palabra bíblica. Sí no llegaste a tanto en aquel momento, tocará más
trabajo ahora.
A tener en cuenta
Es importante no introducir siempre tus sermones de la misma manera.
Si predicas con frecuencia para la misma audiencia, por el mero hecho
de repetir el mismo patrón, tus introducciones acabarán perdiendo algo
de su valor. La gente se acostumbrará a ese patrón y no conseguirás
despertar el interés con tanta facilidad.
Descripción detallada
En la tarea anterior nos esforzamos en preparar al oyente para poder
“disfrutar” del viaje homilético de la mejor manera posible. En esta
tarea nos dedicaremos a ayudarle aprovechar lo aprendido y
experimentado durante el viaje.
Para hacer
Según el pasaje a predicar y los propósitos establecidos para el sermón,
cada conclusión tendrá su propio carácter. Aun así, normalmente habrá
un par de elementos que puede venir muy bien incluirlos de alguna
manera. Por ejemplo…
Dicho eso, repito que ni siquiera este patrón, por muy útil que sea a
nivel de atención y persuasión, lo usaría siempre. Nuevamente
podemos volver a la idea de una cantera de patrones de conclusión, al
igual que hicimos para las introducciones. Mucho de lo ideado allí
también puede aplicarse aquí pero quizás también podemos pensar en
algunas opciones adicionales.
A tener en cuenta
Al igual que comenté para las introducciones, también es importante no
acabar siempre los sermones de la misma manera. Por ejemplo, me
acuerdo hace unos años oír predicar varios meses seguidos a un pastor
que “siempre” acababa el sermón con la historia de conversión de una
persona famosa. Después de varias semanas ya era predecible lo que
iba a hacer, así que no sólo perdía impacto su conclusión, sino que uno
comenzaba a preguntarse si toda perícopa bíblica realmente tenía eso
como su aplicación principal. En consecuencia, este hombre sufría una
pérdida de credibilidad. El oyente habitual tendría razón para
preguntarse si el pastor realmente había hecho una exposición del texto
bíblico de la mañana, o si simplemente había rellenado un patrón
homilético que tenía con unas cuantas alusiones esporádicas al texto
para que pareciera un estudio legítimo.
Descripción detallada
En ciertos sentidos, no hay demasiado que decir sobre esta tarea. Tienes
un bosquejo y hace falta rellenarlo. Si piensas predicar con un bosquejo
de manera algo extemporánea habrá menos para hacer en este
momento. Si piensas predicar con un manuscrito completo, todavía hay
faena. Probablemente todavía tengas que redactar párrafos enteros que
desarrollen lo que ahora mismo está solo a nivel de ideas en tu
bosquejo.
Para hacer
A tener en cuenta
Aprovecha, lo más posible, cualquier contenido completado de tu
exégesis inicial. A lo mejor mucho de esto todavía está en un estado un
tanto “bruto”. Este es el momento de pulirlo de manera definitiva.
Esencia de la tarea
Si todavía hace falta, completar las transiciones y las ilustraciones en
los puntos apropiados.
Descripción detallada
Evidentemente, uno puede perfectamente haber redactado todas las
transiciones e ilustraciones que requiere el sermón en la tarea anterior.
No hay nada obligatorio en esta separación de trabajos.
Sin embargo, la razón por la que las he separado es la de resaltar cada
aspecto como merecedor de su propia reflexión y esfuerzo. En este caso
concreto, es decir, con el asunto de las transiciones e ilustraciones,
quiero destacar lo siguiente:
A tener en cuenta
La noción básica detrás de esta tarea principalmente tiene que ver con
conseguir la máxima claridad posible.
Por otro lado, que el oyente pueda apreciar, sin ningún desajuste
mental, cómo las ilustraciones escogidas realmente apoyan el punto que
estás ilustrando en un momento dado. Para ello, es imprescindible
escoger las ilustraciones más apropiadas o versionar las ilustraciones
para que lo sean.
Esencia de la tarea
Revisar y perfeccionar el manuscrito en todos sus niveles, para que
ahora, con la ventaja de una vista global del conjunto, puedas conseguir
un bosquejo o manuscrito pulido que goce de una coordinación
estructural extraordinaria, un desarrollo dinámico y una expresión
memorable.
Descripción detallada
Mi experiencia es que realizar esta tarea muchas veces es lo que separa
un sermón bueno de uno superior. No es una tarea absolutamente
necesaria. El bosquejo o manuscrito ya está terminado. Podrías subir al
púlpito con lo que ya tienes. No pasaría nada, necesariamente.
Para hacer
Cómo mínimo, puede ser muy útil pensar en tres clases de revisión: (1)
revisión del argumento, (2) revisión del desarrollo, y (3) revisión del
estilo. Detallo cada una de estas a continuación de manera resumida.
Conclusión Sábado
Al completar las tareas correspondientes del sábado toda la preparación
referente al bosquejo o manuscrito del sermón está terminada. Habrás
cumplido con tu objetivo principal y alcanzado la meta del sábado:
Ideas Adicionales
Cómo posibles ampliaciones útiles que podrían enriquecer las tareas del
sábado, dejo un par de ideas añadidas.
Domingo – Sermón
Introducción Domingo
Meta a alcanzar
Llegar al púlpito enteramente preparado y relajado, pero con la
intensidad que le corresponde a alguien que trae un mensaje de Dios
y
quiere ver a las personas tocadas por ese mensaje.
Esencia de la tarea
Esta tarea tiene en vista preparar la versión del bosquejo o manuscrito
que llevarás contigo al púlpito. De cara al momento de la exposición y
a tu manera de hacerla, esta versión del documento puede tener algunas
características particulares que también requieren preparación.
Descripción detallada
Como mencioné en el artículo introductorio, dado que predicar encierra
tanto la tarea de autor como la de artista / intérprete, es posible que el
sermón que escribiste como autor todavía necesite algún retoque para
que esté listo para uso del artista. Esto dependerá mucho de cómo
trabajes y cuáles sean tus preferencias y tus destrezas particulares. Pero
en todo caso, lo importante es darse cuenta de que no siempre el
formato del documento tal y como sale por defecto de tu procesador de
textos va a ser el que mejor te servirá.
Para hacer
o Fuentes grandes. Ayuda mucho, por ejemplo, imprimir el
documento con un tamaño de fuente que se pueda ver con
facilidad sobre el púlpito. En mi caso particular, suelo
componer el manuscrito final en MS-Word con el texto a
11 o 12 puntos. Esto me es útil a la hora de escribir, porque
me deja ver varios párrafos de texto a la vez y de esta
manera me sitúo mejor en el desarrollo lógico de lo que
estoy redactando. Sin embargo, en el púlpito, ver texto a 11
o 12 puntos es un sufrimiento y me cuesta más mantener el
contacto visual con la congregación. Por esa razón, una vez
el sermón está completamente redactado, paso todo el texto
a 16 o 17 puntos para así verlo mejor. También
suelo achicar, en varios milímetros, el tamaño de los
márgenes para no tener tantas hojas, ya que el tamaño del
texto ha aumentado.
o Enumerar las páginas. Si el procesador de textos ya tiene
enumeradas las páginas al pie de cada hoja mejor. Si no, es
momento de hacerlo, para que no te encuentres en el
púlpito estresado por si cada hoja sigue correctamente a la
anterior.
o Resaltados. Me es muy útil, tanto a nivel de saber qué
destacar, como a nivel de ubicarme con mayor rapidez en el
manuscrito, resaltar con un rotulador amarillo (o tu color
preferido) ciertas frases y oraciones. Si resulta que me
encuentro haciendo mis últimos repasos con el manuscrito
todavía en pantalla, también puedo resaltar directamente en
Word.
o Secciones a sacrificar si me veo corto de tiempo. En
algunas iglesias, ceñirse al tiempo reservado para la
predicación es de mucha importancia. Sin entrar en una
discusión sobre si esto es deseable o no, el asunto es que
una audiencia que ya sabe que el culto acaba a una cierta
hora señalada puede dejar de prestar atención o puede
volverse un tanto molesta con el predicador si uno se pasa.
Mejor acabar a tiempo. Por esa razón, si tengo la idea de
que mi sermón puede superar el tiempo del que dispongo, a
veces en mis últimos repasos marco oraciones, párrafos o
secciones enteras que podrían suprimirse en caso de que
sea necesario. De hecho, en muchas ocasiones, hasta me he
dado cuenta que esas porciones quizás no hacían tanta falta
como pensaba. Es más, al quitarlas, el sermón incluso ha
ganado algo en dinamismo.
o Marcas de énfasis, pausas, etc. También al repasar, suelo
subrayar ciertas palabras y poner signos de admiración al
lado de otras. En algunos casos me escribo indicaciones
sobre cómo creo que debo decir algo en particular: “Pausa,”
“Susurrar,” “Con intensidad,” “Enumerar en voz alta,” etc.
Todo esto, para que en el momento mismo de la
predicación, no acabe tratando como algo normal un punto
que necesita un énfasis particular.
o Comentarios opcionales. En algún que otro caso me viene
a la mente una idea que no tuve tiempo de incorporar en el
mismo manuscrito, pero que si hay tiempo podría valer la
pena incorporar. Hago una nota el margen de la hoja. En
otros casos, me doy cuenta de que posiblemente haya en la
congregación esa mañana alguien que ha atravesado por
algo muy parecido a un punto que mencionaré y, si no la
menciono de paso, el resto de la congregación lo extrañará.
Lo anoto en el margen, también.
o Copias adicionales. Pueden haber buenas razones para
imprimir más de una copia de tu bosquejo o manuscrito.
Con frecuencia me veo sacando copias adicionales por
algunas de las siguientes razones.
Copia de seguridad, por si acaso. A lo mejor soy
una persona nerviosa, pero no me gustaría que algo le
pasara a mi manuscrito y no tuviera una segunda
copia a la que podría recurrir si hiciera falta.
Copia para quien te siga con el PowerPoint. Si
alguien me ayuda pasando las diapositivas de
PowerPoint, suelo imprimir una copia y señalar los
puntos de transición en esa copia para que
sepan exactamente el mejor momento de transición.
Puede ser una distracción importante para la gente si
el predicador está diciendo una cosa, pero el texto
sobre la pared dice otra.
Copia para los sordos, quizás. En alguna ocasión
también he sacado una copia para hermanos sordos
en la iglesia. Es algo para preguntarles, pero si les
interesa tener una copia del bosquejo o manuscrito,
puede que eso les haga sentirse más integrados en la
congregación.
A tener en cuenta
Cada predicador tendrá sus propias modificaciones preferidas. El
asunto principal es saber cuáles son aquellas que más te ayudarán a ti, y
dejar el tiempo necesario el sábado o el domingo temprano
para realizarlas sin apuros.
Descripción detallada
Puede ser de gran utilidad ensayar la predicación un par de veces,
prestando atención especial a los gestos y el lenguaje no verbal.
Recuerda: es muy diferente leer en silencio lo que tienes sobre pantalla
que predicar en voz alta a una congregación con todos los gestos,
énfasis y pausas que debes hacer en una exposición en vivo y en
directo. Lo último que quieres es verte detrás del púlpito intentando
descifrar tus propias notas sobre algo que no pillaste antes al no
ensayarlo por lo menos una vez. Luego (como mencioné también en la
tarea 1), para iglesias que vigilan cuidadosamente el tiempo en el reloj,
ensayar una vez, como mínimo, te da mayor seguridad de que lo que
tienes que decir encaja bien en el tiempo del que dispones. No hay nada
peor para la contundencia espiritual de tu conclusión que ver que, en
sus mentes, todos ya se fueron a casa hace 1o minutos porque te has
extendido demasiado.
Para hacer
¿Qué actividades específicas podrían entrar en este ensayo? ¿Qué
podemos decir sobre ellas?
Descripción detallada
Además de orar de forma general por el culto y la gente que asistirá,
puede venir bien “orar tu predicación.”
Para hacer
No hay mucho más para decir, pero posiblemente un par de enfoques
pueden ser de ayuda.
Conclusión
¡Enhorabuena! Si has completado las tareas descritas en los artículos
anteriores habrás hecho mucho por presentar con efectividad el mensaje
que Dios te ha dado de su Palabra. Habrás cumplido con tu objetivo
principal y alcanzado la meta, no sólo del domingo, ¡sino de todo este
proceso de preparación!
Ideas Adicionales
Incorporar la predicación en un marco de discipulado más amplio.
Evaluaciones de otros.
Imagina que cada mes realizaras una evaluación de este tipo, y como
resultado fueras capaz de mejorar cada mes en un aspecto más. A lo
largo de 2 o 3 años, esto podría representar tener un gran impacto sobre
tu ministerio de la Palabra.