TEMA: EL CORAZÓN DE LA ADORACIÓN

Objetivo:

Llevar a la iglesia a entender la esencia del corazón de un verdadero adorador.

Texto bíblico principal:
Romanos 12:1 NTV
“Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha
hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada.
Esa es la verdadera forma de adorarlo.”
Introducción:
Agradar a Dios se conoce como “adoración”, nace en nuestro corazón y se ve reflejado en nuestra mente
y nuestras acciones. Dios se complace con aquellos que le adoran y con pasión confían en Su amor.

Cualquier conducta puede convertirse en un acto de adoración cuando se hace para glorificar Su nombre.
Puntos temáticos:
1.Un corazón que te adore
Salmo 37: 7a NTV
“Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe.”
Rendirse significa reconocer nuestras limitaciones, entregarnos a Dios a través de la obediencia y
desarrollar un alto nivel de confianza por medio del cual Él traerá las respuestas necesarias.
La consagración nunca será un acontecimiento transitorio, debe convertirse en un hábito diario.
La esencia de la adoración es entregarse completamente a Dios como muestra del amor que sentimos
por Él y de lo maravillados que estamos por Sus misericordias.

2. Desarrolla tu amistad con Dios

Proverbios 3:32
“Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos.”

Cuando deseamos tener un vínculo más estrecho con el Señor, debemos aprender a comunicarle nuestros
sentimientos de una manera más sincera.
Pasos para fortalecer nuestra amistad con Dios

Expresar nuestras limitaciones nos permite un accionar de Dios más directo en nuestra vida
(Éxodo 33:12-17)
Confiar en Dios cuando nos pide que hagamos algo (Juan 15:14)
Aprender a valorar lo que Él valora (2 Corintios 11:12)
Desear Su amistad por encima de todo (Salmo 27:4)
3. La adoración que agrada a Dios
La adoración que agrada a Dios tiene 4 características:
•Es verdadera (Juan 4:23)
Nace de un corazón sincero, sin reservas para Dios. La base de esta adoración es el
autoreconocimiento del estado en que está la persona.
•Es Auténtica (1 Samuel 16:7)
No es producto de una fe fingida; por el contrario, nace de la sencillez y la transparencia del corazón.
•Es reflexiva (1 Corintios 14:40)
Es algo natural, sin artificios, brota de lo profundo de nuestra alma.
•Es práctica (Romanos 12:1)
La adoración debe ser genuina y mostrarse de manera honesta ante Dios y la congregación.
Conclusión:
Agradar a Dios es el principal propósito de nuestra vida. La tarea más importante que
tenemos, es descubrir cómo hacerlo con exactitud.
Un corazón agradecido siempre será como una fuente de la que brotan las mejores acciones y esto
siempre abrirá puertas de bendición.