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Arquitectura sin arquitectos

Los arquitectos s610 definen una


exigua parte del medio ambiente
construido de nuestros pueblos y
ciudades. El resto abrumador de
obras vernáculas, que no pasan
por las manos de estos
profesionales, siguen -sin
embarg~ pautas y estilos
tradicionales bien definidos por el
paisaje y la cultura de cada lugar.
De la exuberancia de materiales
de nuestra selva, as' como de la
escasez de estos en la sierra
altiplánica ; de climas agrésivos o
de climas templados, surgen
pujantes estilos vernáculos que
resuelven apropiadamente el
cobijo de sus ocupantes en un
inicio. luego , por un proceso de
decantación , va quedando lo más
valioso y adecuado. Aquello que
convierte al tipo en arquetipo,
integrándose al acervo cultural del
lugar
Aqu l se presenta los tipos básicos
de la arquitectura vemárula
peruana y sus variantes, que se
esfuman poco a poco arrasados
por una modernidad extraviada .
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA
Un análisis tipológico
A Cecilia que abnegadamente
me dio e/ tiempo y fa tranquilidad
para escribir y dibujar
este trabajo.

ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA


Un análisis tipológico

Hecho en el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N" 2011-00372

Colegio de Arquitectos del Perú


San Felipe 999, Jesús Maria, Lima, Perú.
www.cap.org.pe

® Jorge Burga Bartta


Primera Edición: 2010

Editor
Carlos Cosme Mellarez
Impresión
Punto & Gratia S.A.C.
AII. Del Rlo W 11 3 Pueblo libre, Lima Perú
Telt.. (51-1) 332-2328

.
Jorge Burga Bartra

ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA


Un análisis tipológico

Colegio de Arquitectos del Perú


índice
PRÓLOGO
Arq. Javier Sota Nadal ... .. ... .. .. ... .. ... .. .. ... .. .. ... .. .... .. ..... ... .. . ..... .. ..... .. .. ..... .. ... .. .. ................................................................ . 8

INTRODUCCiÓN ....... ... ..... .. .. ........ .. ... .. .... ...... .. .. ... ........... ..... .... .... ... ..... .. ... .. .. ... .. .. .. ..... ... ........................................... ... 10

CAPITULO 1: TIPOS Y TERRITORIOS


las regiones, su historia y su cultura viva .... " ...................... ... ... ... ... .... .. . 15
Las regiones. sus climas y sus pisos ecológicos ..................................... . . 20
Las regiones. sus materiales y sus sistemas constructivos .................. .. .. 23
la arquitectura vernácula 27

CAPITULO 11 : LA COSTA O CHALA


Portales de madera en Tumbes ....... .. .. ................... .. . 30
Piura: Variedad ............................................................. . 36
Los Horcones de Túcume y Lambayeque .... .... ..... .. .. . .. .. .. ............................. ....... .. .. ..... .... ... .... ... ... .. .. 42
De Trujillo a Chancay ............................ .... .................................. .. .... .. ............................................. 48
los lipos de Alta Densidad en Uma ........... ..... .. .. ..... ..... ................................ . 56
los Ranchos en las Haciendas de la Costa .................................... ........ . 64
El Rancho de Puertos y Balnearios .. .. 68
Mojinetes en Tacna, 110 y Moquegua .... ... .... ............................ .. ......... ......................... .. 76

CAPITULO 111: LA SIERRA, YUNGA y QUECHUA


De la Casa Patio al Retablo .. ............................................. ....... ... .. .. . 82
El Sillar y la Bóveda en Arequipa ... .... ...................................... 94
De la cancha al patio: Ol1antaytambo ...... .... ...................................... 102

CAPiTULO IV' LA PUNA ALTO ANDINA


La cancha en el Cañón del Calca 106
El grupo en la puna .. ................... .. . ..... ..... .. .. 110
Las islas flotantes de los uros ............. .. 114
Los Putucos del Titicaca ............ .................... . 116
CAPiTULO V' LA SELVA : OMAGUA Y RUPA RUPA
El palafito y el flotante en Iqultos ... .. ........................................................................................................................ 120
Expresión de sierra en plena selva : lamas ....... .. ............................................................................................... .. ... 128
la muesca en Amazonas ... ....................................................................................................................................... 132
TIpo germánico en la selva alta: Oxapampa ..... ...................................................................................................... 138

CAPíTULO VI : COMPLEMENTOS URBANOS


Malecones y puentes ...................................... 140
ArquerJa y balcón en locales comunales ............. . 142
Capillas y cruces en los caminos 144
Glorietas en plazas ............ . 146
Plazuelas ....................... . 150
Obras de apoyo ...................................................................................................................................................... 152

CAPíTULO VII : LA CHICHA ¿MODERNIDAD VERNÁCULA?


Autoconstrucci6n y Material Noble .. ....... .. ............ ............... . 157
Arquitectura chicha y arquitectura vernácula rural ................................................................................. 158
Barriada y tugurio. unifamiliar y multifamiliar ................................................................................ 160
Posibilidades y alternativas de la chicha .. ................................................................................... 161

CAPiTULO VIII : CONCLUSIONES


Surgimiento y Evolución de los TIpos .............................. ....................................................................................... 163
Algunas observaciones a modo de resumen .......................................................................................................... 164
Riqueza y Variedad .............................. .. .. .... . 166
lo universal versus lo local 166
Mucho que Ensenar ...... . 167

BIBLIOGRAFíA ....................................................................... .......... ....................................... ....... ... ...... ... ... ... ... ........ .. 170

AUTORíA DE DIBUJOS ................................ .... ... ....... .. .. ..... .. .... ..... ..... ... .. .................................................................... . 172
Prólogo

Punta Sal
Una mirada amplia en la arquitectura construida en el Peru, nos pennite observar en ella periodos claramente diteren·
ca:Jos, llamemos básicos para no ingresar en el territorio oomplicado y erudito de la historiografia· Tal simplificación
!lOS pennite poner un orden elemental en nuestro stock edilicio acumulado durante miles de ar'los: (a) Arquitectura
Pl'ehtspánica, (b) Arquitectura Virreinal o Colonial, (c) ArqUitectura Republicana ,
'-cudimos a esta seriación elemental para señalar que, si bien en cada etapa as! conceptuada históricamente, se
IIgI'Upa a formas, tipologlas y procesos constructivos diferenciados y propios, alojo analítico no se le escapa escudriñar
, ver en los objetos arquitect6nioos todavía existentes, derta continuidad que traspasa los períodos y que da cuenta,
en última instancia, que no existe proceso cultural químicamente puro y que en la vida real los procesos culturales se
lJ'aSlapan y superponen; de tal suerte que, podríamos decir que existe una genética del I(locus» geográfico y cultural
peruano que da continuidad al proceso edificatorio entre nosotros.
Esta es precisamente la mirada aguda de analista y dibujante (el dibujo es el lenguaje de la renexión arquitectónica) de
Jorge Burga que, con el titulo de la Arquitectura Vernácula Peruana, nos muestra y ensena cómo es que en la
arquitectura producida por diseñadores y constructores no formalizados del Perú, los arquitectos y no arquitectos
podemos, seguir la huella de un largo proceso histórico arquitectónico a través de valiosos ejemplos de arquitectura
vernácula elevados por Jorge a categorías tipológicas, y como este proceso sigue pujante, aunque seriamente
amenazado por la incultura y el desarraigo de autoridades ediles que viven sumergidos en un deseo de modernidad
IIIlOOnsistente, cursi y agreSivO.
la arquitectura moderna , aquella que la Escuela de Ingenieros, hoy UNI , introdujo formalmente entre nosotros en 1910,
produjo un sismo cultural que hasta ahora nos sacude.
Cuando la enseñanza formal de la arquitectura en el siglo pasado generaliza en nuestro espacio cultural, que el
diseño moderno abre la posibilidad casi infinita de formas arquitectónicas ahora nos damos cuenta· borra a su vez la
conciencia edilicia hasta ese entonces imperante, que prescribía tácitamente, que los edificios especificas son-deben
ser· ejemplos de una tipologia oonocida y comprobada y no Intentos, generalmente fallidos, de especies singulares.
la anterior observación no es banal , para decirlo de otra manera ¿ Acaso nuestros centros históricos, no son lo más
valioso que poseen nuestras ciudades y resaltan cada vez mejor frente al feo lel6n de edificios modemos diversos,
cuya propuesta formal apenas dura unos cuantos años y decae inexorablemente en edificios fallidos?
Tal vez esa arquitectura vernácula no se contaminó con estilos pasajeros, incluido el que se autodenominó «internacio·
naht, y manluvo su esencia con pocas modificaciones a lo largo de los tiempos. Esencia que recoge el autor en distintos
tipos arquitectónicos, surgidos de cada lugar y cultura.
Pues bien, invito a ver y leer este importante trabajo, estos dibujos y textos de Jorge Burga, que nos convocan finamen·
te a observar nuestro proceso histórico de producción arquitectónica sin la veladura de una modernidad mal entendida
que envuelve nuestras ciudades.
Javier Sota Nadal
,. JORGE BURGA BAATRA

Introducción
AftouITECTURA VERNACULA PERUANA 11

Este libro tiene su origen en un interés personal por las ricas expresiones de arquitectura vernácula que se desplie-
gan sobre nuestro territorio. Dicho interés surgió de la oportunidad de viajar por diversas razones, a través de los
hennosos parajes del Perú; por un lado, debido a la ejecución de proyectos de arquitectura o al dictado de cursos o
conferencias y, por otro lado, por ser parte de una familia provinciana que vivió en varios lugares antes de asentar-
se en lima . Mi interés inicial fue la interpretación del lugar y el paisaje en mis proyectos de arquitectura, más tarde
ese interés se amplió hasta convertirse en una pasión por esa arquitectura en si misma, desligándose de lo utilitario
y valorando su ligazón al lugar y a sus materiales; planteando soluciones simples de control del clima, brindando
confort dentro de lineamientos sostenibles.
Una libreta de notas y dibujos, algunos planos y mapas, además de una cámara; fueron el equipaje básico con el
que se inició la aventura de descubrir a pie, los rincones de cada pueblo y ciudad. Luego, en el hotel o la casa,
escribia lo que no queria olvidar dibujaba lo que mis retinas aun retenian o pasaba en limpio los esquemas hechos
en el lugar. Después, como tratando de entender mis trofeos, los comparaba con estudios sobre el sitio, buscando
documentación sobre el lugar y su cultura; asl quedaba ese conjunto de papeles. esperando una decisión sobre
qué hacer con ellos; pero esa decisión debía también tener su oportunidad. Recuerdo que redondeé un libro
pequel'io sobre la vivienda en Cajamarca durante un tiempo que estuve enfermo. En otra oportunidad, avancé la
publicación de un libro durante un tiempo sin trabajo estable. Hace algunos ai'ios organicé algunos de estos dibujos
en un libro sobre escritos y paisajes, el cual nunca vio la luz; pero otros libros fueron exitosos como el que publiqué
con Miguel Alvaril'io -apoyado por nuestros dibujos a los que al'iadimos los de sus hijos-, me refiero a Arquitectura
Popular en la Costa Peruana . (Alvaril'io; Burga. 2001
Pero lo más importante de este quehacer -que se fue convirtiendo poco a poco en un hábito- fue tomar la decisión
de cuáles ejemplares vernáculos escoger estudiar y dibujar. Esto me llevó a visitar y volver a los mismos lugares
para buscar y encontrar lo típico . Significó determinar las constantes, pero también las variantes; es decir' encon-
trar la norma y la forma en que se expresa la arquitectura vernácula de cada lugar las Que, a la larga , van configu-
rando el estilo. ASi, estilo, norma '1 tipo no son sino definiciones de la forma en distintos niveles. Mientras el tipo se
relaciona con el nivel mas elemental, el estilo lo hace en el más complejo.
En sus origenes, los tipos vernáculos surgieron del uso directo de los materiales del lugar en el empeño de edificar
un cobijo que protegiera a sus ocupantes de las condiciones climaticas imperantes, seleccionando los materiales
adecuados y aplicando un sistema constructivo simple y lógico. Luego, por un proceso de decantación a lo largo de
los al'ios, fue quedando lo mas valioso, aquello que convierte al tipo en arquetipo, integrándose al acervo cultural

Pag. opuesta: Hotel Monasterio en Cusco y su magnifico claustro.


12 JORGE BURGA BARTRA

del lugar. Entonces, buscar las constantes, encontrar las diferencias, rescatar lo trascendente de esta arquitectura
en proceso de desaparición es uno de los objetivos básicos de esta recopilación.
Se buscó lo auténtico , lo representativo , lo surgido del lugar y adecuado a él; entendiendo como lugar no s610 el
paisaje, el clima y los materiales. sino también la gente Que lo habita y su cultura ; es decir, aquello que expresa una
identidad y le otorga coherencia expresiva a la arquitectura. Este punto de partida deja fuera del estudio la arquitec-
tura fastuosa ligada, en cada época , al poder. Así , descartamos los templos y las casonas señoriales, no por el
hecho de ser ricas, sino porque han sido las más estudiadas, existiendo una información relativamente amplia
sobre ellas. Serán tomadas en cuenta sólo cuando ayuden a explicar algún estilo o norma dominante en la arqui-
tectura vernácula. Es cierto que lo vernáculo se liga a lo propio y a lo artesanal por limitaciones económicas; en
cuyo extremo estarían las viviendas putucos' que surgen del uso del suelo mismo, así como las de las islas de los
uros, edificadas con las mismas fibras de totora de las que están hechas las islas sobre las que se asientan; pero
también se hace por razones culturales, las que no siempre se reducen a lo más simple ni a lo más barato.
También trataremos tangencialmente el caso de una arquitectura que --construida con material «noble,. so pretexto
de ser moderna y universal- viene arrasando con la arquitectura vernácula de todos nuestros pueblos. Este estilo
que se consume masivamente en los alrededores de fas ciudades es el que, habiendo surgido en Lima como
producto de la masiva migración , dificilmente se puede considerar limena. Es más bien un hfbrido serrano-costeño,
urbano-rural, tradicional-moderno que se ha generalizado en los ámbitos urbanos mayores y menores de nuestro
país. Este estilo chicha2 está diluyendo toda la riqueza y la expresividad de la arquitectura vernácula tradicional
popular sin lograr aun plasmar una nueva identidad.
Con relación a los tipos que presentamos, estos no han sido organizados atendiendo a sus lugares específicos de
origen, pues sucede qua varios lugares pueden compartír un mismo tipo. Se ha preferido tener como eje la caracte-
rización del tipo, aunque en algunos casos éste coincide con el lugar. Por otro lado, no se ha pretendido abarcar
toda la multifacética realidad de nuestra arquitectura vernácula, aunque sí se ha intentado cubrir los tipos más
característicos. Después de todo, este es un primer esfuerzo por abarcar la totalidad de nuestro territorio. Sabemos
que, por una parte, hay estudios específicos como los de Ferruccio Marussi sobre las malocas y los putucos, el de
Rosana Correa acerca de los horcones y la muesca en Amazonas, el de Leopoldo Villacorta sobre la calle Urna y el
de Eliseo Guzmán respecto a los tallanes, ambos en Piura, el de Luis Monlenegro acerca de los mojinetes trunca-
dos en Tacna, el de Miguel Alvariño , sobre la quinta en Uma y el mro del retablo en Cajamarca. Es posible encon-
Irar también esfuerzos integradores como el que emprendiéramos -con el mismo Miguel- sobre la costa peruana.
Este libro pretende ser un trabajo más ambicioso, pero se basa en lodos los mencionados y en olros más, sobre
lodo a nivel de tesis universitarias . Mención aparte merece nueslra participación conjunta, con algunos escritos y
dibujos, en la Encyc/opedia o( Vemacular Architecture of the World que editara Paul Oliver. J
tOUfTECTURA VERNÁCULA P ERUANA 13

Es claro que la pretensión de abarcar mas reduce y concentra necesariamente la extensión que se le podla dar a
cada tipo. Por ello se ha tocado en cada caso sólo tres aspectos: primero el origen y el paisaja, buscando
oontextualizar el tipo an su lugar y su historia. En segundo lugar, se desarrolla las caracterlsticas especificas de los
tipos y sus variantes para terminar con una descripción de los materiales y sistemas constructivos. Eso ha permitido
abarcar un conjunto de tipos representativos de nuestra arquitectura sin arquitectos, que no pretende cubrir la
lOtalldad de los existentes pero si hacer un primer intento globalizante. Esta no es pues una publicación cerrada
SInO, por el contrario, abierta a otros estudios que deberan sumarse en el futuro.
En al capitulo I se argumenta al enfoque del trabajo para luego pasar al meollo del asunto y analizar los ejemplos
identIficados en el pals. Finalizamos esbozando el tema de lo vernáculo moderno y las conclusiones. Especialmen-
te los tex\os relacionados con los tipos van acompanados de dibujos que ayudan a la compresión del argumento.
Para terminar es\a introducción, sólo queda agradecer a quienes han apoyado la publicación de este libro. En
pomer lugar a Javier Sota Nadal, Decano del CAP que apreció la importancia de mi propuesta , relacionada con el
mpulso a la Investigación desarrollado en su gestión, reflejado también en la creación de un Centro de Investiga-
ción del CAP Seguidamente, vaya mi testimonio de aprecio a la empresa CElIMA que ha colaborado para hacer
-eahdad este esfuerzo, que es el inicio de un camino por recorrer en la valoración de nuestra arquitectura
..;emácula. No seria justo dejar fuera de este agradecimiento a Resana Correa Álamo. quien aportó textos importan-
tes; también a Ferruccio Marussi Castellán, quien aportó algunos conceptos y dibujos que aparecieron en su
1tJro sobra los putucos, lo mismo que a Miguel AlvariJ"io Guzmán, Marcedes y Gabriel A1varifio Florián quienes
nlCKlron lo propio con dibujos aparecidos en ArqUitectura Popular en la Costa Peruana.
F."alrnente. as bueno advertir. que en este trabajo se presentan dibujos y no fotografias. por lo que hay que
nacer un acto de fe y creer que corresponden a la realidad y no a lo imaginario. Consecuentemente se debe
aceptar que el eslllo de estos dibujos debía ser descriptivo y realista. Este es un libro que se ha hecho
artesanalmente en todas sus etapas a lo largo de años de trabajo, que rinden culto a quienes construyeron esta
arquitectura durante siiglos.

Véase página 116.


2 Lo chicha , término que onginalmante se refiere a un ten6meno mUSical, sa expande a otros campos de la cultura denotando una mezcla
entre lO urbano y lO rural , entre lo tradicionel y lo moderno, entra lo artesanal y lo industrial.
3 En la Enc~1J o( VemécullJr ArcMecture of the World elaborarnos las secciones: El CoJea y los COlJagU33; Los Lambayeques en
Túcume y El Rancho en la costa.
14 JORGE BURGA BARTRA

Capítulo 1. TIPOS Y TERRITORIOS

"'

I
':TURA VERNÁCULA PERUANA 15

~s de los diferentes tipos arquitectónicos vernáculos en sus distintas dimensiones y no sólo en base a las ca·
¡z I'I.JeStro pals han sido reconocidos aunque no susten· racterrsticas formales que las distinguen.
QOOS ni explicados. Partimos de la hipótesis que dichos
100S surgen en territorios especificos por razones claves, LAS REGIONES, SU HISTORIA Y SU CULTURA VIVA
,., sólo dependientes de los materiales disponibles y los Plura , Tumbes y Lambayeque : En Tumbes se tiene re·
~s. sino coincidentes además con otras manifesta· gislro de la presencia temprana de los lumpis, excelentes
aooes culturales, con sus prácticas sociales vivas e his· navegantes, expertos en el trabajo con el spondyllus, con-
J:nCas. Creemos que asi como se puede identificar la de· cha marina de importancia reconocida en todo el territorio
Del"ldencia de los estilos culinarios, tanto de una tradición como alimento de los dioses, altamente valorada en la
, una cultura, como de la disponibilidad de insumos de un confección de objetos ceremoniales y de culto. Luego, el
ugar, deberiamos poder identificar los estilos vernáculos territorio fue ocupado por los señores del reino Chimú que
c:orno expresiones de territorios, materiales y costumbres lo dom inaron hasta la llegada de los incas y, luego de
específicas. 1532, la de los españoles.
Oara ubicar estos territorios, aplicamos una estrategia con· Piura tiene en sus origenes a los tallanes, también bue·
SlStente en proponer distintas entradas de modo de ir dilu· nos navegantes, quienes fueron precedidos por los vicús
adando poco a poco la relación entre los tipos y los luga· con una antigüedad mayor a los 2,000 años. Estos elabo·
"eS donde eslos se posicionan. Primero exploramos bre· raron una cerámica de gran calidad, la que ha influido en
l'E!f1lente las culturas vivas y sus regiones , para definir la que se produce hasta nuestros días en Chulucanas.
lOs ámbitos en este campo y poder reconocer los elemen- En Lambayeque floreció la cultura Sican, cuyo fundador
k:IS de identidad que puedan justificar esos lipos. Debe· mítico: Naylamp, llegó acompañado de un gran séquito ,
"'lOS señalar que asumimos cada cultura viva como el re· en una lujosa embarcación. Esta cultura tuvo gran influen-
sultado de un devenir determinado de los acontecimientos cia en el desarrollo de la posterior cultura Chimú
Ce una sociedad y, en tanto tales, definitivamente históri· Lambayeque comparte con Piura y Tumbes el bosque seco
caso En segundo lugar exploramos los climas y pisos formado básicamente por algarrobos -notables árboles
ecológicos, dado que ellos son claves respecto a las va· muy usados en la construcción vernácula-, que crecen
naciones del medio ambiente y el paisaje. Finalmente, se naturalmente en épocas del fenómeno der Niño y no re-
auscultan los materiales y sistemas constructivos ulili· quieren de riego alguno. En la arquitectura prehispánica
zados en dichos pisos ecológicos. cuestión clave en esta de la región predominó la tipolog ia de piramides escalona-
búsqueda . Como conclusión, establecemos los estilos das de adobe, a las que se ascendla mediante rampas,
vernáculos y sus territorios sobre los que trabajamos
en esta publicación. Creemos que una entrada como esta
Pág. opuesta: Algunos tipos de la arquitectura vemácula
garantiza la identificación plena de cada tipo, sustentada de la costa peruana.
16 JORGE BURGA BAJURA

en cuyo nivel superior se edificaba recintos de adobe o remoniales y religiosos fueron construidos en piedra, irradián-
quincha, destacando igualmente el uso, hasta nuestros dose la influencia de las zonas serranas hacia la costa.
dias , de horcones de algarrobo para sostener las techum- En el folclore liberteño destacan la marinera, el tondero y
bres. las pirámides de lúcume y las del bosque de Pornae los valses criollos, mientras en Ancash predominan las
son las más representativas de esta arquitectura. danzas de la sierra como la chuscada ancashina , el
En cuanto al folclore, en loda la zona se cultiva la cu- pasacalle y la marinera, lo mismo que danzas de
manaos y el tondero. Su gastronomia tiene fama interna- indumentarias elaboradas e incluso con uso de máscaras
cional, predominandO los productos del mar con los que como la huaquilla y los negritos. La gastronomía liberteña
se prepara el cebiche, el chilcano, el sudado. la parihuela, presenta platos similares a los de Lambayeque: entre
la malarrabia y el majarisco, asimismo son platos popula- otros: cebiche, cabrito, shambar, sopa teóloga, pepian de
res el seco de cabrito, el de chabela y la tortilla de raya, pavita, mientras en Ancash predomina el charqui, la
acompañados siempre por chicha y complementados con pachamanca, las humitas y el cebiche de pato.
dulces. Lima e lea: En el departamento de Lima durante el perio-
La Li bertad y Ancash : A las culturas Cupisnlque y Virú, do preinca floreció la cultura denominada con el mismo
en La Libertad, le suceden los Mochicas (siglos I al VII) y nombre: Lima, cuyos ejemplOS arquitectónicos principa-
los Chimú en el siglo XII. Los primeros construyeron las les son, entre otros, el complejo Maranga y la huaca
huacas de Magdalena de Cao, asl como las del Sol y de Pucllana. Con la conquista de los Wari, estos impusieron
la Luna, los segundos Chan Chan, la más extensa ciudad sus patrones urbanos en asentamientos como
de barro de su época, Cajamarquilla y Pachacamac; su posterior decaimiento
En Ancash la cultura originaria fue Chavin, cuyas cons- permitiÓ el desarrollo de culturas como Chancay, localiza-
trucciones en piedra se localizaron en el Callejón de da en el valle del mismo nombre, cuyos asentamientos
Conchucos. Luego de Chavin se estableció en la zona la principales fueron Pisquillo chico y Lumbra.
cultura Recuay, hacia el siglo 11. En el siglo XV fueron con- Pizarra fundÓ Lima en 1535 con el nombre de Ciudad de
quistados por los incas y luego por los españoles. los Reyes y con el rango de capital del Virreinato, esta
La arquitectura del pasado prehispánico es singular en ciudad mantuvo su primacla durante la república pues fue
cada una de las zonas. En La Libertad predomina, como nombrada capital del Perú.
en las anteriores zonas del norte, el barro con el que se En lca florecieron , en la época preinca, las culturas Paracas
construye pirámides escalonadas con rampas laterales y Nasca con extraordinarios trabajos en textilería la pri-
para conectar sus distintos niveles. El algarrobo se usa mera y con un manejo profundo de la ingeniería hidráulica
aunque no crece en esta zona con la misma fuerza que en y la cerámica la segunda. La cultura Nasca tuvo su centro
el cálido norte. en Cahuachi habiéndonos dejado también, como regis-
En Ancash encontramos patrones distintos, los edificios ce- tros de su grandeza, las ¡¡neas de Nasca y el uso de tec--
AAouITECTURA VE RNÁCULA P ERUANA 17

meas para el uso agrícola de las aguas subterráneas. Pos- fueron las de los Collaguas y Cabanas, especrficamente
teriormente floreció, un poco hacia el norte, la cultura en el CaMn del Colea, con posterioridad a la ocupación
Chincha , destacando sus centros ceremoniales de La del territorio por los Wari. Estos últimos desarrollaron la
Centinela y Tambo de Mora. agricultura incorporando la andenerla y mejorando estos
En Lima se baila la marinera limeña y el festejo. Se coci- sistemas de riego _ Esas poblaciones edificaron en piedra
na el cebiche, la causa y el anticucho como expresión de la muralla La Trinchera. En 1450 fueron integrados al im-
una cultura que es resultado de la presencia de distintas perio incaico y en 1535 al dominio espal'lol.
razas: la blanca, la indígena y también la negra, a las que En cuanto al folclore y la gastronomia, Arequipa destaca
se integraron elementos culturales aportados por las dis- en la región. AUi se cultiva, entre otras formas musicales,
bntas inmigraciones: la china, la japonesa y la europea, el yaravr, la marinera -algo más lenta y senarial que la
comunidades que se instalaron en la capital lo mismo limeña-, la pampeña y el carnaval arequipei"io. La gastro-
que en otros lugares del interior. nomia se disfruta en picanterias tradicionales donde,
En Ica se ubica uno de los más importantes centros de entre otros platos, se sirve rocoto relleno, chupe de ca-
cultura negra: el distrito del Carmen en la provincia de marones, ocopa arequipei"ia, adobo y chayro; se como
Chincha, donde se baila el festejo, el landó y el panalivio, parte en toda la zona el cuy chactado o frito, el choclo con
siendo notables los contrapuntos de zapateo de las com- queso, el queso frito y los camarones preparados de dis-
parsas de navidad. tintas formas , asi como los dulces. Pero mientras en
La arquitectura prehispánica utiliza, como en las anterio- Arequipa se consume la chicha y el anis, en Moquegua y
res zonas del norte, el barro para construir monumentos Tacna se consume el pisco y el vino.
piramidales y rampas para conectar los distintos niveles. Respecto a sus técnicas constructivas, cabe sei"ialar que
En el sur, el huarango se utiliza en vez del algarrobo, acom- las culturas de costa utilizaron la quincha, mientras que
pai"iado por la quincha desde esas épocas hasta nuestros en las zonas más altas se empleó piedra con argamasa,
dlas. lo que trajo como resultado edificios simples desprovistos
Arequipa, Moquegua y Tacna : En esta extensa zona de monumentalidad. Es posteriormente, con la llegada de
destacó la cultura de los Chiribayas que tuvo su centro en los españoles y el empleo de bóvedas y cúpulas, que los
las orillas del rio Osmorne desde el S. IX hasta la anexión picapedreros del CaMn del Calca adquieren fama, por la
de esta zona al imperio incaico durante el S. XIV. Esta construcción de iglesias monumentales en la zona, lo que
cultura, aparte de la agricultura y la ganaderfa integró a su motivó que fueran llamados de Arequipa cada vez que, por
economía la pesca y el comercio. Su arquitectura se cons- la ocurrencia de algún terremoto, habia que reconstruir
truyó con quincha, por lo que sólo se puede encontrar en obras importantes .
la actualidad rastros rudimentarios de cañas enterradas. Cajamarca y Huánuco: Los vestigios más antiguos de
Otras culturas que se desarrollaron al norte de Arequipa esta región son: el Piruro precerámico y Kotosh, ambos
18 JOftGE BURGA BAATAA

en el departamento de Huánuco, con una antigüedad apro)(j.. Jun l n , Ayacucho , Huancavellca y Apurlmac ' En
meda de hasta 5,000 ai"los. En Cajamarca se desarrolló la Ayacucho habitaron los Huarpas entre los siglos 111 Y VI
cultura del mismo nombre; toda la región fue, más tarde, de nuestra era. cuya tradición cultural se fusionó con ele-
dominada sucesivamente por los Wari, los incas y poste- mentos de las c ulturas Nasca y Tiwanaku para configurar
riormente los espaf'iolas. Este fue el escenario de la eje- la cultura Wari, la que expandió su influencia hasta Caja-
cución de Atahualpa y del inicio de la conquista española. marca por el norte, mientras que por el sur hasta Arequipa
Del periodo prehispánico han quedado un conjunto de im- y Cusco entre los siglos VIII Y XIII. Esta cultura asumió las
portantes monumentos en esta zona: Kunturwasi, Layzón , características de un imperio, pues dominó militarmente
Huacaloma, Cumbemayo, Bal'los del Inca y Ventanillas amplios territorios de los Andes Centrales habiendo esta-
de Otuzco. En Huánuco -aparte de Kotosh- destacan las blecido su capital en el complejo del mismo nombre. muy
edificaciones preincas de Tantamayo. con varios pisos, cerca de la actual ciudad de Ayacucho. En Junln las edifi-
en los que se usa la falsa cúpula . También destaca caciones pre hispánicas importantes no son numerosas.
Huánuco Pampa, importante centro administrativo Inca . aunque los Wari dejaron su huella en Wariwillca. poblado
Durante la colonia la piedra fue el material fundamental de construido con piedra canteada. La zona del departamen-
toda esta zona , destacando el uso de arcos, bóvedas y to de Huancavelica fue poblada por los Cajas, también
cúpulas en la construcció n de sus iglesias. dominados por los Wart. Tras la ca lda de estos ultimos. la
En el foldore, son diversas las expresiones que podemos zona fue dominada por los Huancas y los Chancas hasta
encontrar en cada zona . En Cajamarca domina el car- la llegada de los incas en el siglo XV. El más importante
naval en Huánuco, los negritos y los chunchos . En la poblado inca en la zona fue la ciudad de Vilcashuamán.
gastronomia encontramos algunas costumbres comunes en el actual departamento de Ayacucho, sobre una de
con muchos otros lugares de la sierra, como la pacha- cuyas plataformas edificaron los españoles una iglesia .
manca -más cultivada en Huánuco que en Cajamarca-, el En la región del actual departamento de Apurimac encon-
cuy en picante o el chactado -que se cocina sobre pie- tramos Saywite y Choquequ lrao; mientras que en el sur
dras calientes-, las humitas, el chicharrón, con particula- de Huancavelica el centro poblado de Huaytará , donde es
ridades de cada lugar Asimismo mencionaremos el cal- posible además encontrar múltiples e interesantes vesti-
do verde de Cajamarca. gios prehispánicos como el complejo Inca Wasi .
El manejo de la piedra pulida y la piedra con argamasa fue- El predominio de la edificación en piedra , fue continuado
ron comunes en esta zona antes de la llegada de los espa- por los españoles quienes cons truyeron en Ayacucho ca-
rIoIes, destacándose las finas edificaciones incas de Huá- sonas de patio y un conjunto de iglesias de gran factura
nuco Pampa y las rusticas de Tantamayo. A su llegada, los en ese material. La plaza principal de esta ciudad, rodea-
espal'lOles continuaron construyendo con pl8dra. aunque lO- da de galerfas de arquerla en piedra . es un hito importan-
c:oqxnron los sistemas basados en el principio del arco. te entre los espacios urbanos del pals.
TURA VERNÁCULA PERUANA 19

~ foiclore de la zona destaca la danza de las tijeras en yó los valles interandinos al norte del Cusco, región a la
de un conjunto de manifestaciones muy ricas, rela· que se denominó Kuntisuyo. los territorios altiplánicos al
:=D"Iadas fundamentalmente con las celebraciones de fies· sur, Que fueron llamados Qollasuyo. los ubicados hacia
_ patronales y algunas efemérides. Tan rica como Aya- la costa: Chinchaysuyo y hacia la amazonía: Antisuyo.
es Junln , pródiga en expresiones de música y dan· los cuatro territorios conformaban el Tawantinsuyo. Nu·
.:a ..i se celebra la Herranza Junina, El Kiulla, los Arrie· merosos centros urbanos fueron establecidos en este pe·
los Huacones y los Abelinos, pero los más difundidos riada: Ollantaytambo, Sacsayhuamán, Tambomachay y
Sffi lugar a dudas, el Huaylars y la Muliza. Su gastro-- Machu Picchu en Cusco. En Puno encontramos eviden·
a uene un común denominador en el mondongo, el cias de ocupación desde el horizonte temprano como
;u::hero y la pachamanca, degustándose el cuy en distin· Pucará, hasta el Intermedio tardio y el Horizonte inca en·
__ formas, pero el plato destacado en Ayacucho es el Ire las cuales destacan las Chullpas de Sillustani.
¡:t..ca ptCante mientras en Junln: la pachamanca. As! como Cusco hegemoniza en la gastronomía, con pla·
~ .as arquitecturas pre inca e inca destaca el fino trabajo tos más elaborados como el lechón al horno o los chicha·
... PIedra de sus monumentos los que, en algunos casos, rrones; Puno es considerada la capital del folclore. Ambas
'\.I!ron alterados por los espal"ioles durante el proceso de regiones comparten platos en base a carnes, en especial
~--'PéIción de idolatrlas. el cuy, papas y chodo, mientras en danzas comparten
C4asco y Puno: El desarrollo de la cultura y la organiza· distintas formas de carnaval, otras relacionadas con la co·
xr social en esta región fue influenciado por los rema· sacha, la construcción, las lluvias y también en conme·
~ de la cultura Tiwanacu del Altiplano peruano boli· moración a los santos patronos de cada lugar
:a'IO. Esta última zona tiene vestigios de ocupación que El desarrollo urbano de la zona presenta patrones muy
xx:::rian tener una antigüedad de 14,000 al"ios. En Cusco elaborados: Pikillacta, Ollantaytambo y la propia ciudad
. . evidencias son posteriores, aunque no hay mayores inca del Cusca, destacando también Machu Picchu. En
~'IOencias de desarrollo hasta la llegadas de los Wari (ori· arqUitectura predomina el uso de la piedra muy bien labra·
~s de Ayacucho), que ocuparon la región en su in· da o la aparejada con barro y luego tarrajeada utilizada
1!f'*> de crear un imperio, sobre cuyos avances se asen· para la construcción de templos, fortalezas y palacios.
;ron también los incas. los Wari construyeron en esta Amazonas, loreto, San Martín y Madre de Olas: En
~a la ciudad de Pikillacta, un monumento urbanistico esta extensa zona de nuestra selva los principales vesti·
a gran factura a 30 km de la actual ciudad del Cusco. gios de culturas importantes están vinculados a los
::sta fue la región más importante en el desarrollo del ta. Chachapoyas Que tuvieron una presencia entre los al"ios
"'I'1lDrio de los Andes Centrales, pues fue la cuna de la 800 y 1500 dC. En Amazonas edificaron la majestuosa
~ del imperio incaico, fundado por Pachacutec Inka fortaleza de Kuelap, con sus murallas ondulantes y sus
"'4l8nqui, que en su momento de mayor expansión ¡nclu· edificios circulares en piedra y en San Martín construye·
20 JORGE BURGA BAR1llA

ron El Gran Pajatén, con similares caracteristicas de edi- diversas poblaciones Que llegaron al territorio. Ser Crisol
ficios circulares en piedra. Estos centros urbanos fueron de culturas y evidencia de todas las sangres es la carac-
construidos en zonas altas, entre los 2,000 y 3,000 msnm. terlstica de nu estros procesos culturales hist6ricos, as!
Los Chachapoyas se resistieron a la dominación inca hasta como la de nuestra cultura viva. Al parecer incluso la de-
que fueron conquistados por ellos. pero luego se aliaron a IImltacl6n pollt ica de las regiones. no sólo se fue dando
los espai'loles en su contra . sobre demarcaciones económicas , sino también cultura-
En la gastronomia se puede encontrar un común denomi· les, con diferencias que permanecen hasta nuestros dias.
nadar en los insumos: la yuca , el plátano, carnes de tierra El único proceso de homogenización que se viene dando
y peces de rio, con los que se prepara platos como los es el de la modernidad Que ha hecho estragos en algunos
¡uanes de yuca o de arroz , el tacacho , la patasca , el campos de la cultura, especialmente en la arquitectura,
timbuche, la cecina, las humitas y los tamales. Mientras rlO asl en otros. como la gastronomla . en la que lo moder-
en el folclore predomina el uso de instrumentos de viento no parece haberse integrado a lo tradicional sin sobresal-
y percusión, cuya música acompai'ia a un extenso y varia- tos. El problema es que en la música o en la danza, asl
do número de danzas. Es destacable el caso de Lamas, como en la gastronomla , la modernidad convive más fácil-
en San Martín; reconocida como la capital del folclore de mente con una tradición que queda grabada en un disco.
la Amazonia. concretada en un club provincial o en un restaurante al
Su arquitectura evidencia un patrón consistente en conjun- Que se va regularmente: mientras que la gente piensa que
tos de edificios simples con muros circulares de piedra , fri.. para alcanzar la modernidad en la arquitectura debe pri-
sos geométricos zoomorfos y antropomorfos, comisas de mero destruir su vivienda vernácula, para reemplazarla
piedra en voladizo sobre las Quese camInaba y techos cónI- después por una de concreto. plástico y vidrio.
cos de palo y paja sostenidos por muros perimétricos ondu-
lantes. En las zonas más bajas los materiales más delezna- LAS REGIONES, SUS CLIMAS Y PISOS ECOLÓGICOS
bles. como la madera, no resistieron el paso de los aí'los, En esta sección delimitaremos los pisos ecológicos ba-
pero mantuvieron a través de la historia foonas constructivas sándonos en los planteados por Javier Pulgar Vldal (Pul-
tradicionales como las malocas. gar Vidal , 1969 ), por constituir una propuesta más integral
Que la basada solamente en el clima. A esa propuesta
Variedad af\adiremos como variable la ubicación de los principales
Desde la época anterior al surgimiento de los incas la gran asentamientos de cada región. Ya desde 1955, Cole~ se-
variedad cultural es el signo caracterlstico de nuestro te-
rritorio. En muchos casos es una pluralidad Que no se ha 4 Cola John P. fue un estudioso de la es!adlstica de la población
perdido, por el contrario a ella se agreg6 la cultura inca, peruana quien, a partir del censo de 1940. dedujo interesantes
coodusiones sobre la pobladón y sus tendencias de ublcadOn
as/ como posteriormente la espa~la y las culturas de las en el terntorio.
AltaUrTECTURA VERNÁCULA PERUANA 21

JANCA
}
-',--,U'<--- -- - -- -- -- - - --- -- - ----

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------ ---------
- '-=I.....~..:......,.,.=-: :
Pisos altitudinalas (segun Pulgar Vidal) y población con ciudades importantas.
Vemos que se concentran en tres ámbitos: Chala, Quechua y Omagua.

/\alaba la concentración de la pobladón mayoritaria en asentamientos, mientras sI se los encuentra en esa mis-
"'UeStro pais sobre la vertiente del Pacifico (75%), contra ma altitud en la Yu nga fluvial , que se ubica , sobre todo, en
SOlo el 25% asentada en la vertiente del Atlántico. De nues- la vertiente del Atlántico pues como sabemos nuestros
tras 56 principales ciudades en la actualidad 25 se asien- ríos más importantes son afluentes de los que desembo-
:an sobre ta costa o Chala (entre O y 500 msnm.), alber- can en ese océano. Más arriba de esa franja poco poblada
~do a la mayorla de nuestra población , s610 2 lo hacen se encuentra la zona Quec hua con 10 ciudades impor-
en la zona Yunga marítima (500 a 1500 msnm), mien- tantes sobre valles interandinos entre los 2,500 y 3,500
'ras 3 se ubican en la Yunga flu v ial 1,500 a 2 ,300 msnm. A mayor altitud los asentamientos humanos dis-
'TISIlm.). l uego se encuentra una zona del lado del Pacifi- minuyen . En la zona Sunl , entre los 3,500 y 4,000 msnm.,
~. entre los 1,500 Y 2,500 msnm, de características ma- se localizan 5610 5 ciudades importantes, mientras en la
~ente desérticas, por lo que se localizan all! pocos zona Puna (entre los 3,800 y 5,200 msnm) s610 2, no
22 J ORGE BURGA BARTRA

ubicándose ninguna en la zona Janca (sobre los 4,800 do de vez en cuando por dos y valles de pequena enverga-
msnm.). Finalmente, en la zona Rupa rupa o selva alta dura , con excepción de los del norte que son de mayor
(entre 400 y 1,000 msnm.) se puede identificar 3 ciudades caudal. Pampas y dunas predominan , aunque se puede
importantes, mientras en la zona Omagua o de selva baja observar una agresiva transformación de arenales cultiva-
(entre 50 y 400 msnm.) hay hasta 6 ciudades de nivel (Ver dos en Trujillo al norte, lea y Tacna al sur En cuanto a la
dibujo de altitudes y población en pago 21). flora y su producción de materiales constructivos, desta-
Como vemos, los asentamientos humanos se establecen ca el algarrobo en el norte y el huarango en el sur, famo-
donde existe mejores condiciones de habitabilidad. Hay sos por su nobleza y dureza para la construcción . Los
territorios inhóspitos debido a que ofrecen pocas posibili- humedales o wachaquesS cerca al mar posibilitan el reco-
dades productivas y dificultan el desarrollo humano. El buen jo de totora para los petates: la cana en las márgenes de
clima así como las condiciones para la producción y el los rios es el material con el que se arman la quincha y la
sostenimiento parecen ser los dos faclores naturales -3 estera .
los que se sumarla una buena conectividad vial-, que es- De igual modo , la región Quechua; templada y seca , con
tablecen las cualidades necesarias para el desarrollo de temperaturas entre 11 y 17 grados (Cajamarca , Huaraz,
las ciudades y la arquitectura. De las altitudes analizadas Tarma ) baja y se liga a los valles cálidos de la Yunga
es claro que la más poblada es la Chala o Costa , luego la (Arequipa , Moquegua) y sube, relacionándose con la zona
consistente zona Quechua, seguida de asentamientos en Suni, más húmeda y fria (Jauja, Puno lo que abarca un
la Selva y ceja de selva (Omagua y Rupa rupa), pero muy ámbito que va desde los 1,500, hasta los 4,000 rnsnm. El
distantes y distribuidos en la enorme extensión selvática . paisaje es cambiante, mientras en los valles yungas se
Si analizamos los climas de la costa , por ejemplo, encon- puede ver huarangos, maguey, carrizo y cabuya; en la zona
tramos uno semi tropical en el norte (Piura , Chiclayo) y Quechua vemos eucaliptos, alisos, molle y - últimamente
otro sub tropical en el centro (Lima, Huacho, Chancay) y, debido a la reforestación- se encuentra laderas con pi-
en el sur (Pisco, 110), condicionados por la presencia de la nos. También a esta altitud y más arriba se puede encon-
corriente de Humboldt. Las más altas temperaturas se trar piedra de diverso tipo. En el nivel Suni o Jalea el clima
registran en el norte. Sin embargo eso también ocurre en se toma más frío, húmedo y nublado, con mayor precipita-
lea y en Tacna, curiosamente ambas son zonas retiradas ción pluvial y con heladas. Los árboles desaparecen y sólo
del mar y de cierta altitud -alrededor de 500 msnm.-, cer- se encuentra arbustos como el quenual y la quinua; mien-
canas a la Yunga marítima, con cielos más despejados tras la siembra de subsistencia se reduce a cañihua, oca
que en las zonas de costa cercanas al mar por lo que. asl y olluco.
como llegan a altas temperaturas durante el día, durante
5 El wachaque es un sistema de cultivo de origen prehispánico que
la noche suelen bajar significativamente.
consiste en hu ndir zonas del terreno para aprovechar la hume-
El paisaje costeno está marcado por el desierto, atravesa- dad del subsuelo. ( N: del E.)
ARaUITECTURA VERNÁCULA P ERUANA 23

En la Puna (Juliaca, Huancavelica) especialmente en el neral, vegetal y animal. Entre los primeros tenemos el agua,
centro y el sur del territorio, por su clima fria y seco, sólo la tierra, la arena y la piedra. Entre los de origen vegetal
crecen el ichu y otras herbáceas, allí también se puede tenemos la madera, las palmas , fibras y hierbas. Final-
encontrar diferentes tipos de piedra. En las zonas de me- mente entre los materiales extraídos de los animales, en-
nor altitud de selvas montai'iosas, el dima es más templa- contramos tientos para las amarras, pieles para recubrir o
do, más lluvioso y se encuentra árboles útiles para la cons- armar puertas y tambores , cuernos y pezuñas usados,
trucción. Las difíciles condiciones de la Puna se agravan por su dureza, como útiles y herramientas. Los materia-
en la Jalca , ha ciendo dificil su ocupación por asen- les van marcando los sistemas constructivos que muchas
tamientos humanos. veces combinan materiales diversos.
Tanto en el nivel Rupa rupa (Tarapoto, Jaén, Leimebamba,
Chachapoyas), como en el Omagua (Iquitos, Pucalpa , Puer- Minerales
lo Maldonado) el dima se vuelve más caluroso, cuanto La tierra y la arena : Se usan en forma de barro, para
más bajo es el nivel, con presencia de lluvias. Por otro asentar piedra y adobe, también en el tarrajeo o embarra-
Iéldo, contrariamente a lo que sucede en los niveles altos do de muros, columnas y techos, asl como en la elabora-
y frias, se dispone de abundante madera, mientras la pie- ción de quincha adobe y tapial. Este es un malerial dispo-
dra resulta muy escasa. nible en todos los pisos ecológicos, sin embargo no es
Algunas caracterlsticas no se explican por el clima ni por usado en todos ellos; por ejemplo, en el nivel Omagua o
el piso ecológico, obedeciendo más bien al intercambio de selva baja por razones climáticas. AIII se prefiere usar
histórico de modelos y materiales, se manifiesta en luga- muros diáfanos por donde pueda pasar el aire para venti-
res como Lamas , en la selva, donde se observa una arqui- lar El tapial es más utilizado en las zonas Quechua, Suni
:ectura serrana, basada en el uso de tapial y el techo de y Rupa rupa o de selva alta, exceptuando la selva baja. En
:eJa. De modo contrario, en lugares de sierra como La la Costa o Chala se le usa mayormente en cercos. El
Jalea y San Bartola, cerca a Revash, se utiliza el sistema asentado de piedra con barro también es de uso generali.
:e muesca, con uso intensivo de madera , más propio de zado desde épocas prehispán icas en distintos pisos
.:a selva. Asimismo, en Piura, Chiclayo y Trujillo, encon- altitudinales. Todas las argamasas se combinan con agua,
tramos ejemplos de arquitectura cercanos a los de que debe ser dulce pues la marina es muy salitrosa; para
Cajamarea con muros de adobe y balcones. evitar que se raje se le agrega paja o cascara de arroz.
La piedra : Es usada en distintas formas que van desde
LAS REGIONES, SUS MATERIALES Y el canto rodado hasta la roea en trozos; empleada tal como
SISTEMAS CONSTRUCTIVOS es encontrada o tallada para darle forma. El canto rodado
S, sistematizara mas la disponibilidad de materiales en está disponible alli donde haya ríos que crucen zonas ro-
"lUestro territorio podríamos diferenciar los de origen mi- cosas, de las que se van desprendiendo y rodando hasta
24 JORGe BURGA 6ARTRA

adquirir su forma final. Esto.deja fuera, nuevamente, a los La madera : En la zona Chala encontramos un magnifico
nos de la selva baja (Omagua) que atraviesan zonas sin espécimen que en el norte asume el nombre de algarrobo
montar'las rocosas. Ese material se usa en muros y pircas y en el sur el de huarango. De este árbol se corta el hor-
en todos los niveles donde se encuentra. Otro tanto suce- cOn o columna horquillada para recibir vigas, para las que
de con los muros elaborados con piedras sin lallar que se también se usa ese material. Para colocar este tronco se
acoplan con o sin mortero. Eventualmente , las piedras lar- le saca la corteza. No se lo azue/a& para buscar una sec-
gas son usadas como dinteles o como piezas de techo en ción cuadrada, p ues ello no ayuda a nivelarlo, dado que es
el sistema de falsa cupula o bóveda . As! se usa inten- un material muy ondulante. que se nivela algo sólo al tarra-
sivamente en Tantamayo. asentamiento pre inca en Hus- jearlo con barro . También se usa el maguey para vigas,
nuco ubicado en el nivel Quechua , donde se edificó cons- mas en las zonas Yunga. Quechua y Suni. Ambas espe-
trucciones de hasta 5 pisos. Finalmente, la piedra tallada cies son también de uso alimenticio y medicinal.
es muy usada en los niveles Quechua. Suni y Puna . en En las zonas Yunga , Quechua y Suni, predomina el euca-
lugares como Ayacucho , Cusca y Puno, así como en lipto, cuyo uso rollizo , azuelado e incluso aserrado permi-
Arequipa (Yunga) donde el sillar se usa hasta nuestros dlas te distintos usos en la arquitectura ; desde los estructura-
para construir [as cúpulas y bóvedas que trajeron los espa- les , en columnas, vigas y tijerales, hasta de carpintería.
r.oIes como sistema constructivo. También en estas zonas se ha impulsado, en las últimas
décadas, la siembra del pino que tiene sobre todo usos en
Vegetales carpinteria.
Entre los materiales de origen vegetal tenemos una gran Pero all! donde abunda la madera útil para la construcción
variedad. Desde troncos para columnas y vigas, pasando es en los niveles Rupa rupa y Omagua, correspondientes
por hojas y follaje como la palma , utilizada para techum- a la selva alta y baja respectivamente. Si bien existe una
bres especialmente en la selva alta y baja. Toda la varie- variedad aparentemente infinita de especies madereras ,
dad de cañas: el bambú, el carrizo, usados Bfl la fabrica - que pueden ser usadas rollizas, azueladas o aserradas.
ción de quincha. estera y también como columnas y vi- también se produce algunas de modo preferente. como la
gas, hasta llegar a las hierbas como el ichu, usado en las llamada aceite kaspl, perfectamente c illndrica y recta u
zonas Suni y Puna , la herbácea acuática totora, que cre- otras como la shungo, muy útil y resistente para colum-
ce tanto en las cercanias del mar como al borde de lagos nas empotradas en el suelo. En los techos se usa made-
como el Titicaca en la zona Su ni. Los árboles comienzan ras rollizas como la yanavara.
a escasear en las zonas altas de Puna y Janca , donde
sOlo crecen los quet'luales y otras especies arbustivas, 6. Azuelar es el término usado para referirse a la acción de cortar
madera con azuela: herramienta para desbastar. compuesta de
cuyos troncos no son útiles en la construcción por lo que
una plancha de hierro acerada y conante y un mango corto de
se emplea sistemas constructivos que no usan madera. madera que fonna recodo .

.
ARQlKTECTURA VERNÁCULA PERUANA 25

los sistemas constructivos desarrollados con madera son LOS SISTEMAS CONSTRUCTIVOS
""'IUltiples, comenzando por los más simples de columna Surgen de la aplicación de los materiales, directamente o
~ viga, hasta los tijerales complejos de la selva, los de combinados. Hemos visto como hay una regular disponi-
'1'IUesca, que utiliza maderas apiladas horizontalmente, bilidad de materiales diversos en las distintas altitudes,
donde abunda este material, los de par y nudillo en la con excepción de l a madera, que no se prOduce en la
zona Quechua o de mojinete y mojinete truncado en las Puna ni a mayor altura. Asimismo, es escasa la piedra en
Z'Of'IaS Yunga y Chata. todas sus formas en la selva baja (Omagua). Aunque el
las cañas : El bambú, la caña brava, el carrizo y otras hecho de disponer de los mismos materiales no significa
especies crecen en las zonas bajas Chala y Yunga ha- plantear el mismo sistema constructivo. Las tipologlas
ca el Pacifico, también en las de Rupa rupa y Omagua constructivas parecen seguir otros caminos ligados al cli-
'"laCia la vertiente del Atlántico. Las más gruesas como ma , la tradición y la cultura.
e bambú, son útiles en columnas, vigas y tijerales, mien- Un breve resumen de los sistemas constructivos nos per-
"r.IS las cañas más delgadas son usadas en la elabora- mite establecer las siguientes particularidades:
'"JOIl de la quincha, para asentar tejas, para la elabora- Muros como cerramientos y estructura, en adobe o quin-
oón de la estera y otros artefactos como canastas, lam- cha, con techos básicamente planos de vigas a veces con
~ras, etc. ramadas exteriores sostenidas por columnas, sea de ma-
Las palmas, fibras y herbáceas: Las palmas son usa- dera o de pilares en adobe, ladrillo o piedra. Este sistema
:as en los niveles Rupa rupa y Omagua, para cubrir los se desarrolla en la región Chala al norte y centro, mien-
leChos y proteger las construcciones de la lluvia . Con el tras en el sur el techo varía hacia el empleo de mojinetes
-smo fin se usa el ichu en las áreas Quechua , Sun; y truncados. Otra variante en esta región se observa en el
;...fla, mientras la paja de arroz y cebada , que crece en la extremo norte, alrededor de Tumbes. donde la vivienda se
:>.ala, Yunga y Quechua respectivamente, se usa en las suspende sobre pilotes y los techos son inclinados y cu-
zonas lluviosas de estos niveles. biertos de paja, dadas las torrenciales lluvias eventuales y
....a totora es otro material que crece en los humedales de el fuerte calor
• Chala, así como en los bordes de lagos como el Titicaca En los niveles Yunga, Quechua y Suni se impone el adobe
Suni), utilizándose en la construcción, así como en la o el tapial como estructura y cierre pero aqui los techos
e&aboración de embarcaciones (Uros en el Titicaca) y ca- son inclinados a dos aguas, usándose tijerales de par y
os de totora (Huanchaco en Chala norte). nudillo como estructura y teja o calamina como cobertura.
E!"I la antigüedad se usó algas marinas en la argamasa El terrado resultante es usado para guardar granos y como
-;ara unir las piedras de los muros , este sistema ha sido depósito en general. También aparece, en las zonas más
dentificado en construcciones pre incas en la costa o cálidas, el corredor exterior soportado sobre columnas de
=:hala. madera, con balcón oorrido y balaustre en caso se trate de
26 JORGE BURGA BAATRA

Columnas de madera , horcón , con y sin base, adobe y piedra.

Muros de piedra, piedra y barro, adobe, tapial, muesca y quincha.


QOITECT\1RA VERHAcUlA PERUAHA 27

l.A'\a edificad6n de dos pisos. Pero este espacio está cante- Slntes ls por oposición
"'Ido por los muros laterales que sobresalen, generándose el El mejor ejemplo es el sistema de localización de las ciu-
1IpO retablo. dades 'J pueblos prehispanicos, que se asentaban en las
En las zonas Suni y Puna , el fria extremo hace que la laderas. sobre la cabecera mas alla 'J menos rica de los
casa se cierre en si misma , con muros de adobe o valles, deslinando las áreas más bajas y productivas para
a.ampa , puertas y ventanas mlnimas y techo de made- la agricultura, es el caso del Cusco y Cajamarca ; mien-
"iI o falsa cúpula de champa o piedra (dada la escasez tras las ciudades de funda ción espatlola tomaron el cen-
de la madera). La cobertura es de paja o del mismo tro de los valles, con el gran inconveniente que el creci-
-naterial del muro. Las islas de los Uros, son una ex- miento ha consumido más rápidamente sus áreas más
cepcIón pues all1 se cierra la vivienda con algunos ele- ricas como el caso de Urna 'J Trujillo.
-nenias rfgldos y lotora . Con el tiempo estas distinciones, entre construir en el va-
~"a l mente en la selva alta (Rupa rupa) tenemos muros de lle o sobre laderas. se van limando o integrando absorbi-
Pl8dra y barro (tapial) o de troncos trabados en muesca, das por el crecimiento urbano. PoSlerionnente los centros
oon techos de estructura de fuerte pendiente en troncos y urbanos recibirán diversas influencias como la francesa,
oobertura de palma y paja. En la selva baja (Omagua), se la inglesa y la italiana, así como la china o africana.
conslruye elementos flotantes o sobre pilotes enteramen- Sintesis por semejanza
le en madera , con estructuras de fuerte pendiente y co- También hubo semejanzas que pennitieron procesos de
bertura de palma. En estas estructuras se diferencia una integración: la plaza formal espanola , con sus calles que
parte baja muy ligera y abierta , apoyada sobre columnas la rodean y penniten el ingreso a ella, tiene un parangón
verticales y otra alta con estructura de tijerales particula- con la explanada prehispánica . Estos patrones de espa-
res, diferenles del par y nudillo. Sobre esta base de siste- cio publico confluyeron en Cusco y Cajamarca . Otro caso
I'I'\aS constructivos, se produce variaciones que explicare- es el del patio y la cancha . soluciones concéntricas se·
i""IOS al tocar los tipos especlficos. mejantes alrededor de las cuales se ubicaba las habila·
ciones. También fue una semejanza la presencia del alar
LA ARQUITECTURA VERNÁCULA o galerla española , de tanta similitud con la masma o
uestros antepasados, poseedores de una larga tradición huayrona, usada en la arquitectura inca. Uno de los casos
aquitectónica y urbanística, enfrentaron la dominación es- emblemáticos de esta slntesis se hace evidente en Ollan·
:l8oola eslableciendo patrones nuevos como expresión de taytambo. en el Cusco , donde las casas cancha se inte-
.Jna relación de slntesis entre su tradición y los modelos gran o transfonnan con pocos cambios en casas patio .
aportados por los conquistadores. Estas síntesis se esta- Sintesl s por apropiación
blecen a partir de tres procesos: Por oposición, por seme- En este aspecto se puede mendonar la estructura reticular
-anza 'J por apropiación. ortogonal que los españoles impusieron 'J que luego se
28 J ORGE B URGA e ARTRA

Machu Picchu. en ZonB yunga , rica en piedra, con la que se modeló la topograffa 8/ravés de 18 andenerfa,

aplicarla en todos nuestros pueblos y ciudades. adoptada existencia de modelos y códigos no signifICÓ en absoluto
y adaptada a cada caso. El modelo fue definido en una una tipología homogénea ni monocorde de espacios urba-
ordenanza que Felipe 11 diera en 1573, que establecía el nos o arquitectónicos. Muy por el contrario, la arquitec-
esquema de cuatro calles principales que sallan de la pla- tura y el urbanismo evidenciarian variantes y estilos en-
za mayO(, la que se construiría en el centro urbano como lazados con la gran diversidad de climas y culturas Que
símbolo de la presencia y dominación española . En el de- atraviesan nuestro pafs. Si bien originalmente S8 produ-
talle, la construcción con adobe madera y lejas en la defi- jo una fusión solo entre las culturas locales y la aspa-
nición de portadas y balcones, así como el uso del arco, ~ola , se irl a enriqueciendo luego con la llegada de otros
fueron también lomados de los españoles, combinándose grupos étnicos , con sus productos y estilos , desde
con la piedra y otros usos oriundos. Pero el hecho de la Europa , Asia y África.
Ql.II1"ECTURA VERNÁCULA PERUANA 29

Esquema territorial topografía, lo que complica su integración y hace que


landa hacer un esquema de las grandes zonas en muchas veces estén más ligadas a la costa que entre sí.
'1Je podemos organizar los tipos vernáculos a partir de un Pero, a pesar de esta pobre integración esta zona cuenta
~ de homogeneidad, se puede proponer cuatro gran· con tipologías muy semejantes, predominando el tipo pa-
::leS zonas: La Costa o Chala , la zona Quechua en la sie- tio. producto de la fusión entre patio y cancha , proceso
-a y su continuación: la zona alto andina, finalizando con que se puede entender con facilidad en Ollantaytambo,
.a zona amazónica de gran extensión. as! como en el tipo retablo, slntesis entre el corredor o
Zona Chala: Ha quedado establecido que los territorios galería y la masma , que puede encontrarse en muchos
.xrode se localizan los asentamientos y, por tanto, la ar- pueblos andinos en el norte y centro.
':b1eCtura son los que pueden sostener a sus poblacio- Zona alto andina: Con flJerte presencia en el sur pre-
""eS en lo inmediato y mediato. Con esas condiciones no senta condiciones criticas para la supervivencia en sus
es extraño que la costa haya recibido la mayor cantidad áreas de puna , De allí se ha tomado el ejemplo extremo
.. población. Esa zona ha desarrollado una abundante de los putucos, al norte del Titicaca , constl1Jidos íntegra·
:"'Oducción agropecuaria, marina, industrial y comercial. mente con champa 1 del mismo suelo, además de las is-
..as comunicaciones son más fáciles a lo largo de ella las flotantes de los uros, construidas íntegramente en to-
-.sma y en el sentido transversal, siendo abastecida por tora , material que hace las veces de suelo y del que tam-
t!lQductos de la sierra y selva. Cuenta con los principales bién fabrican sus embarcaciones e incluso se alimentan .
~rtos y aeropuertos de intercambio internacional. Histó- También de esta zona se incluye los tipos de puna gl1Jpo
--amente, a partir de la presencia española, fue un área de Abancay y la cancha del cañón del Colca .
~ada . Este eje costero ha dado un conjunto de tipos Zona amazónica : Caracterizada en su zona baja: Omagua
:::aracteristicos que usan el adobe, la quincha y la made- por una enorme dispersión de asentamientos, comunica·
'it rolliza y aserrada para definir los tipos de casa patio, dos s610 a través de los ríos, con expresiones en madera
compacta , ranchos de hacienda y de balneario, culminan- rolliza y palma , en versiones de palafito , flotante y sobre
"Xl en el sur con los techos de mojinete truncado. La ra- el suelo. Mas arriba, sobre la ceja de selva, relacionada
"l"";¡I(ja o alar y los sistemas de iluminación y ventilación en con la sierra por carreteras , encontramos el uso del s¡ste~

es techos. como la teatina y la linterna, caracterizan tam- ma de muesca , pero también el de tapial y teja, de in-
:.en esta arquitectura. fluencia serrana , como en Lamas.
Zona Quechua : Ligada a sus áreas inmediatas: la más
aa,a: yunga y la de mayor altitud : suni. Esta es una zona
andina, que se extiende sobre los valles cordillera nos.
Cuenta con áreas agropecuarias ricas, con riego de rlos o 7 Bloque de lieJTa superficial que contiene hierbas, cortada con
uVIa y ciudades comerciales. Sin embargo son de dificil lampa. que se usa como adobe rustico,
3. JORGE BURGA BARTIlA

Capítulo 11 LA COSTA O CHALA

Portales de madera en Tumbes


rt"ECTURA VERNACULA PERUANA 31

Ongenes y paisaje diendo, siendo reemplazada por una expresión monocor-


:a-r.o ya se vio, en esta zona vivieron expertos navegan- de que rompe con los patrones arquitectónicos y uroanis-
l!S y pescadores . La buena pesca y su presencia en la ticos Iradicionales, daf'iando el entorno construido, que no
~mla han perdurado hasta nuestros d[as, así como aprovecha las características y ventajas de la arquitectura
-!lo ...aar turístico de sus playas. Este lugar se emplaza en vernácula.
dlma semi tropical, con sol todo el af'io y una tempera-
:;",ra promedio de 24° C. Su paisaje se comparte entre Tipos y variantes
~ y manglares en la costa; con arenales, ríos cauda- En la arquitectura tumbesina aparece como una constan-
.sos. plantaciones y bosques secos tierra adentro. En le el alar o ramada, que en el campo y el balneario, asi
ca zona se deja sentir fuertemente los efectos del fenó- como en casas aisladas , es privado y constituye parte de
""IIeOO del Niño , que pueden hacen aparecer esporádi - la casa , mientras en la ciudad se convierte en un portal
2"nente espejos de agua con especies de flora y fauna, continuo de uso publico. Este espacio de sombra es ca-
':III!FO también producen dal'\os a la pesca y la agricultura. racterfstico en esta arquitectura siendo su función mitigar
2"1 las ciudades, este fenómeno se ha convertido en pre- el fuerte calor Esta propuesta se complementa con el tra-
-.so para hacer desaparecer los ultimas vestigios de una tamiento de los frenles que dan al espacio publico exte-
~tectura vernácula valiosa. rior provistos de celoslas y persianas de madera que su-
=sta arquitectura se caracteriza por incorporar elementos brayan su carácter definitivamente tropical. En realidad se
:le gran factura en su carpinterla, en especial detalles de puede definir un solo tipo con tres variantes. El tipo base
"'lIgrana en madera para la creación de zonas de sombra , serfa el alar y las variantes: el alar de campo , el de playa
temitiendo una ventilación natural apropiada para las con- y el urbano.
«::iones de calor imperantes. Los orlgenes inmedialos de
esta arquitectura podrlan rastrearse. por un lado, en cons- El alar de campo: Es una arquitectura muy simple que
Yi.D;:ÍOnes similares realizadas en el siglo XIX en el Ecua- casi siempre se eleva sobre pilotes de madera rolliza con-
oor pues existe evidencias que demostrarían que fueron siguiendo asi una mejor brisa. l os muros son de quincha
car?IOteros del pais vecino quienes realizaron esos traba- o madera , dejando libre un alar o pórtico delantero al que
lOS. dada la cercan ía territorial y el intercambio comercial se accede por una escalera . El techo a dos aguas se
.-:enso en la frontera de nuestros paises. Por otro lado se cubre con paja o quincha y se ventila por los hastiales, a
;JOdtla establecer similitudes con la arquitectura de selva través de una celos[a de cana, la que también se aplica
GeJ8 de selva peruanas, que poseen clima y cultura si- sobre los balaustres del pórtico que permiten el paso del
es. Se puede rastrear influencias inmediatas en Piura
poblados cercanos , pero lamentablemente , el proceso Pág. opuesta: Esquina tumbesina donde se aprecian los porlales
~ desaparición es inlenso. Esa arquilectura se va per- públicos y la rica carpinterla
32 JORGE BURGA BARTRA

aire al interior La distribución interna es compacta y consta


de pocas habitaciones.
El alar de playa: Se desenvuelve dentro de un esquema
semejante al campesino pero con algunas variantes. Si bien
la casa está sobreelevada, lo está sobre una base sólida y
no sobre pilotes -lo que mejora la vista al mar-o Este tipo es
común a toda la costa peruana por lo que se detallará cuan-
do tratemos este tema (pág. 68).
El alar urbano: Esta variante mantiene el alar caracterís-
tico, pero se tarna continuo convirtiéndose en una circula-
ción peatonal pública de portales. El esquema de planta
de su interior es similar al del tipo playa concluyendo, al
fondo del lote. en un patio dentro de una trama urbana de
manzanas. Este tipo se vuelve algo más complejo cuando
se trata de viviendas de dos o tres pisos, con dos posibili-
dades de fachada: La primera repite la galería del primer
piso en el segundo en la forma de balcón corrido; en la
Arriba: Gasa campesina sobre pilotes. segunda, el cierre del segundo piso avanza hasta el plo-
Abajo: Vivienda uroana con galerfa pública. mo exterior de la vereda, manteniendo la galerla del pri-
mer piso. La distribución interna es más compleja y varia-
da, manteniendo una edificación compacta dejando libre
el sector trasero. Los techos se estructuran con tijerales
de madera aserrada en pendiente y se cubren con calami-
na. En la ciudad de Tumbes, estos tipos se suceden en
una topografla ondulante, con un trazado definido por ca-
lles estrechas e irregulares que definen un conjunto muy
interesante. Estas unidades vienen siendo reemplazadas
, o
r,·n """"L 1---, por otras, desapareciendo las galerías sombreadas y la
, ,,",,,
r ~
: , carpinteria elaborada ocurriendo una distorsión de tal mag-
nitud que las alteraciones resultan mayoritarias, dejando
solo vestigios de lo que pudo haber sido una ciudad con-
". -___ .A secuente con su clima y su cultura. Ante este panorama,
A-!avrrECTURA VERNÁCULA PERUANA 33

Carpinterfa tfplca da Tumbes, con giros, calados y apersianados de gran factura.


34 JORGE BURGA BARTRA

Arriba: Vivienda con gsl&rla pública en primer piso y bakXm en el segundo.


Abajo: Los tipos campesino, de playa y urtJano con gsl8ría publica, d9 uno y dos pisos.
A IfTECTURA VERNÁCULA PERUAHA 35

11 problema de reponer lo perdido se asemeja al armado o


De un rompecabezas teniendo a la mano sólo un mlnimo
!:te piezas que incluso siguen desapareciendo.

" 18rlales y sistemas constructivos


En la variante de campo los materiales son el tronco rolli-
zo. la quincha, la car'la y la paja. A partir del empotramiento
ele los palos Que harán de columnas, se arma un plano
entablado elevado Que siNe de piso a la vivienda. Sobre
esas columnas se va armando las paredes de quincha o
Wltabladas y se construye los techos con viguetas, tam-
l 11--- - ~"'Lco",

btén rollizas, sobre las que se coloca car'las y paja. Cuan-


00 el techo es de quincha, el entramado de caña se em-
barra. En los dos casos el techo tiene pendiente para re-
"!Olver la evacuación de las torrenciales lluvias de las épo-
cas del Niño.
En las construcciones de playa y urbanas se usa un sis-
lema de estructuras de madera aserrada de uno o más
pISOS, con muros entablados o de quincha y techos de
-.eral cubiertos de calamina . las columnas estaban anti-
guamente forradas con tablas talladas lo mismo que los
ciek> rasos. Todo ellO se perdió muchos años atras, fueron
removidos por temor a la peste pues se hablan convertido
en escondrijo de roedores. Sin embargo aun encontramos
testimonios de una carpinterla que util iza elementos
regulables de madera que, junto a celosías y persianas,
garantizan una buena ventilación ante las altas tempera-
turas dominantes (ver pág. 33).

Detalle constructivo de galería en el 1er. piso y


balcón en e/2OO.piso. Uso intensivo de madera.
36 JORGE BURGA BARTRA

Piura variedad
ARQUITECTURA VERNÁCULA P ERUANA 37

Origenes y paisaje posteriormente la población adoptó y difundió hacia varias


Plura También tiene una tradición pesquera y de produc- casas de playa cercanas, comprobando el éxito de esta
aón cerámica excelente, que influyó la de Chulucanas propuesta (Guzmán, Eliseo y luisioni, Emilio; 1988),
que se produce hasta nuestros dras. Sus zonas cultiva-
das están localizadas cerca al rlo Piura , el que torna en Características y variantes
productivas la zonas del valle que irriga; aunque este pai- Entre los tipos de arquitectura vernácula que se puede
saje se complementa con bosques secos y arenales , ade- encontrar en Piura tenemos: El rural, el urbano -en sus
más de playas importantes. A diferencia de Tumbes, ciu- variantes abierta o cerrada- y el de los pueblos aledal'tos,
oad pequena con originales y evidentes propuestas liga- semejante al tumbesino.
das al lugar y su clima, Piura es una ciudad mayor con El tipo rural: Es muy simple, a veces consiste de solo
procesos de cambio más acusados y con mayores in- dos habitaciones. Sea en adobe o quincha la constante es
'luencias e intercambios por lo que encontraremos una la existencia de un espacio de recepción techado, pero bási-
'TléIyor variedad de tipos foráneos adaptados al medio. camente abierto con muretes bajos alrededor que a veces
Comparte lamentablemente con Tumbes el proceso de alcanzan una altura superior a la de un alfeizar. Este es un
abandono de los modelos tradicionales más adecuados a espacio de recepción lo mismo que de trabajo doméstico y
su clima y cultura. de reunión. los otros ambientes son más íntimos y cerra-
:..a vivienda rural en Piura tiene características propias, po- dos, con ventanas preferentemente cenitales. Cuando las
see un espacio exterior abierto : el alar, de dimensiones ventanas están en el muro, son cubiertas con celosías rec-
'1l8yores que las de la galería tumbesina , constituyéndo- tangulares y diagonales. los lechos de quincha se inclinan
se en un espacio abierto de uso intensivo pero de carácter para evacuar el agua de lluvias que -aunque eventuales-
orivado; a diferencia del tumbesino que adopta un carácter suelen ser torrenciales.
pUblico. En el caso del prototipo urbano piurano es posi- El tipo urbano cerrado: Tiene la fachada a plomo de
Ole encontrar variantes y combinaciones de la arquitectu- vereda, con puertas y ventanas de diversos estilos y rejas
ra cajamarquina , trujillana o tumbesina lo que la hace de protección en el primer piso. Se ventila por la parte alta
"I'IÚltiple y variada (Villacorta, l. y Alvarado, S; 2004). de las habitaciones a través de pequenas ventanas altas
"tención especial merece la experiencia de La Arena en sobre las ventanas exteriores o las puertas. Cuando se
=- ura, desarrollada por el arquitecto peruano Eliseo trata de edificaciones de dos pisos, el segundo cuenta
Guzmán y el arquitecto suizo Emilio luisioni en la década con balcones cuyos balaustres se elaboran de madera o
ji;! 1980. Este proyecto innovó los sistemas constructivos fierro, sobresaliendo el lecho encima del ancho total de la
lOcales utilizando básicamente los mismos materiales y
-espetando la forma de vida de la población pero introdu-
oendo elementos nuevos como la cúpula de quincha que Pág. opuesta: Calle eon galerla sombreada . Calaeaos. Piura.
38 JORGE B URGA BARTRA

vereda. Este prototipo, por su lenguaje, es muy semejan-


te al de la arQuitectura cajamarquina . compartiendO con
ella las ventanas de reja, los balcones y el voladizo del
lecho. En la calle Urna encontramos un voladizo que adopta
la forma de un inmenso triso. Exceptuando este ultimo
elemento del votado, esle tipo también sería semejante al
trujillano. En el interior si bien encontramos casas con
patio central, la mayorla son compactas con corredor cen-
tral o laleral que culmina en un patio posterior
El tipo urbano abierto : Este tipo puede haber sido el
dominan le, pues se asemeja más al de la arquitectura
lumbesina por contar con un espacio abierto en el sector
delantero que cumple funciones de recepción , con la dife·
rencia de ser aqul privado y enrejado. Cuando este prolo·
tipo alcanza dos o más pisos, el cierre exterior de los
pisos superiores, se produce a plomo de vereda, con tra·
tamiento en madera calada y apersianada, rematado por
el techo en voladizo. la distribución interior es semejante
a la del tipo urbano cerrado.
También es común que estos tipos se combinen. En una
parte de la fachada predomina lo cerrado y en otra parte lo
abierto, aunque esta combinación también se presenta en
la arquitectura cajamarQuina Y en la de otros lugares
quechuas o yungas, donde la parte abierta -o de retablo-
se intercala con la parte cerrada a plomo de vereda.
El tipo de pueblO : En pueblos cercanos, como Calacaos,
se encuentra principalmente el modelo de la vivienda abier·
'__ __ ~_ ._. ___ .1 ta, con balcones en el segundo piso y voladizo, aunque

,. ... ··-1
(1 5" la
también aparecen parcialmente portales de circulación pú·
blica, tanlo en la plaza principal como en algunas calles
comerciales . Este tipo no se encuentra en Piura pero s i
Arriba: Vivienda rural en quincha.
Abajo: Vivi9rlda uman8 tipo cajamarquino. en Tumbes , donde fue característico . En el caso de la
CUfTECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 39

::ale que se muestra en la pagina 36, la estrechez crea un


-.:acio de sombra, que se incrementa y amplia con estos
xr:aIes con una proporción curiosa: La mitad del ancho de
fP9
A
a calle y también la mitad de su altura. .fiM r
O S ro
-.eriales y sistemas constructivos
2- concordancia con la variedad de tipos encontrados en
, los sistemas y materiales son también variados.
:.., los muros de uno o dos pisos, por ejemplo, se puede
.!nCOntrar desde quincha hasta adobe y ladrillo: materia-
res que, en algunos casos, se combinan ubicándose pre-
'erentemente el adobe y ladrillo en el primer piso y la
OIA"ICha en el segundo.
~ caSa campesina de un piso Se construye con adobe o
~a y se techa con el sistema de caña y barro, man-
lerItendo una pendiente suficiente para permitir la evacua-
'Xin del agua de las esporadicas lluvias. Los horcones de
~rrobo rollizo, pero azuelado, son usados para sosle-
...., el lecho del alar o ramada. l as ventanas pueden ser B
cerlllares o sobre los muros, en cuyo caso -romo ya se
.... se usa celosías rectangulares o triangulares para o
• • •.. ,.
_alblar.
E!' las cimentaciones de la arquitectura urbana se usa el
':aiJCanto que es mezcla de cal y piedra de canto. Sobre
:sta cimentación se edifica en adobe y también en ladri·
. especialmente en portadas y pisos. Como entrepiso
.se usa vigas aserradas y entablado. con falsos cielo ra·
SIOS de quincha y yeso.
~n los segundos pisos se emplea la quincha para los
'UKOS pero con caria. barro y madera aserrada con diago- e
I"IaJes para arriostrar los paños de este sistema. En los A. Casa chalet con jardin delantero.
B : Similar a la tumbesina pero ga/erla privada.
:.achos se utiliza vigas y entablados aserrados de madera C: Combina frente cerrado con abierto en ambos pisos.
40

2
1 Casa tipo cajamarquino en Piura.
2 Sistema de ventilación sobre vallOS.
J Tipos piuranos: De campo. cerrado (cajemerquino),
con galeria privada y balcón, Y combinado abierfo.cerrado.
1
ARQUrTECTURA VERNÁCULA P ERUANA 41

sobre las vigas o tijerales, usandose como cobertura la ingreso del viento al espacio entre la cobertura y el cielo
calamina, mientras los cielo rasos del segundo piso tam- raso. creando un colchón aislante entre los espacios inte-
bién se trabajan en quincha y yeso. riores y el exterior
Es importante remarcar que, aparte de las puertas y ven- En los acabados de la carpintería de puertas, ventanas y
tanas convencionales, se emplea pequeñas fenestraciones balcones, se usa intensamente madera aserrada, as1 como
sobre los vanos, a manera de ventanas altas con el fin de el hierro forjado o fundido en balaustres y rejas de venta-
II"Icrementar la ventilación, dejando salir el aire caliente. nas, sin embargo no se llega al nivel de elaboración alcan-
También los techos suelen tener ranuras que permiten el zado en Tumbes.

Vivienda rural con alaro ramada delantera y


celosía en triángulos para ventilación.
Izq" Variantes en sistemes constructivos que se
encuentran en Piura .

•I
LI
42 JORGE BURGA BARTRA

Los horcones de Túcume y Lambayeque'

"'- ,

8 Texto de Rosana Correa Álamo


"lECTURA VERNÁCULA PERUANA 43

Origenes y Paisaje manifiesta Campana, este ambiente semi techado al In-


.I8Jando hacia el norte de Chlclayo , entre sembrios de greso de la edificación permite una renovación del aire fria.
a'TOZ y maiz, camino a Motupe vamos encontrando una
5efle de pueblos Que se alinean a lo largo de la antigua Caracteristlcas y vari antes
Panamericana Norte con nombres derivados del idioma En el pueblo de Túcume predomina la construcción en
UoJChik como Mochumi, lilimo, Pacora o Jayanea hasta adobe mientras en los caserlos y en el campo se usa la
legar después de 30 km. a Túcume. quincha. Sin embargo, el algarrobo COITK> viga se utiliza en
~ caserlos rurales de Túcume rodean un gran cerro que ambos lugares mientras que , como horcón, mayormente
corona todo el valle llamado El Purgaton'o en cuyas faldas en el ámbito rural. También la distribución de la vivienda
:3escansan 26 edificios piramidales de barro, construidos es diferente lo que amerita considerar1as como dos tipos
oonsecutivamente por las culturas Lambayeque, Chimú e distintos. A estos habría que sumar el tipo patio en Lam-
rca. De acuerdo a las investigaciones realizadas por Izumi bayeque, menos artesanal y vincu lado al de la casa palio
SllllTlada en Batán Grande y las financiadas por Thor que veremos en Trujillo.
;.;eyerdhal en Túcume, el Dr. Krzysztof Makowski señala El tipo de adobe: Constituido por un pequeño patio de
Ole. entre los siglos IX y XI d.C., Batán Grande se consti- ingreso Que se usa como ambiente de distribución de la
l/.ye en el principal centro pollUco de la región. ¡nstau- casa con respecto al exterior De este patio nace un ca-
"3f'Idose el estilo Sicán. A fines del siglo XI d.C. el fenóme- rredor lateral que recorre tangencialmente los ambientes
1"1() del Niño, contribuyó probablemente a la calda de los intemos terminando en un patio-corral grande que se co-
señores de Batán GraMe. abandonándose la capital y munica con la cocina, la que cuenta con un horno de barro
cesando la construcción monumental. Mientras tanto , para sus homados.
TUcume adquiere el status de capital en el nuevo sistema Las fachadas están coronadas por cornisas en forma es-
poIltlCO ocupando una extensión aproximada de 220 has. calonada a manera de pirámides, bajo las cuales sobre-
:n cuanto a las construcciones, es importante tomar en salen los cat10nes o gárgolas soslenidas por pilastras
cuenta las hipótesis y reflexiones del Dr. Cristóbal Campa- molduradas en yeso de forma muy sencilla. Los colores
,. a partir de la obra alfarera de los Mochicas Que soo los rosado y celeste son los predilectos, lo cual le da un aire
antecesores de los Lambayeque y los Chimú. quienes en festivo a algunas ca1les.
sus ceramios representaron las edificaciones como una su- Interiormente los ambientes son frescos, aireados y de gran
cesión de platafonnas piramidales con recintos de techos en altura, con ventanas de madera de tipo claraboya que so-
pendiente instalados en su parte superior dichos recintos bresalen del techo y vigas retorcidas de algarrobo recu-
aparecen sostenidos por horcones de algarrobo y poseen
Jef'ltanas altas para una mejor ventilación. La ramada tam-
PIIg. opuesta: Huaca del pueblo en Túcuma. rodeada de algarro-
t.én aparece muchas veces representada y, tal como lo bos, Lambayeque, ChicJsyo.
44 JORGE BURGA BARTRA

biertas con barro que amarran los gruesos muros de ado-


be. Cuando el sol se oculta , algunos pobladores. al retor-
nar de sus labores agrícolas en el área rural, ingresan
con sus animales: vacas , toros o caballos por la puerta
estrecha de sus viviendas y los acomodan en el patio-
corral del fondo , para asegurarse que no sean robados
por los abigeos.
El tipo de quincha y horcón. l os caseríos rurales están
ubicados en los alrededores, entre campos de maíz, frijol
y algarrobo; con nombres pecu liares como La Raya ,
Naneo/án , El Horcón o El Pavo. la concepción que tiene
el poblador rural sobre la vivienda es que debe ser tempo-
ral. 1'::1 está consciente que vive en una zona de constan-
tes desastres ocasionados por el fenómeno del Niño y no
construye una casa fuerte para soportar las inundaciones
sino una que sea fácil de reconstruir· por ello la hace de
quincha, lal como los genliles, al lado de las pirámides,
para su uso temporal durante los días de ril as , ceremo-
nias e intercambio entre señoríos y pueblos.
La vivienda nlral está compuesta ~ los siguientes ambientes:
La Ramada . Espacio caracterizado por proporcionar som-
bra, es un entramado de caña soportado por horcones de
algarrobo que en muy pocos casos tiene mu ros altos ,
generalmente está rodeado de un muro bajo ; su mobi-
lia rio está constituido por tarimas de adobe o bancas
de algarrobo que rodean una mesa de esta misma ma-
dera en la que se ofrece a los vecinos o invitados piqueos
y rica chicha de jora. Esta ramada se puede encontrar
representada , desde sig los atrás , en ceramios arqui-
tectónicos de la cultura Mochica. En la arquitectura ru-

Arriba: Tipo uroano en adobe y cairones. ral de la Sierra también aparece este espacio con el
Abajo: Tipo rural en horcones y ramada. nombre de masma y cumple la misma funci ón.
Aa:aorrecTURA VERNÁCULA PERUANA 45

Casa rural en quincha, con ramada, horcones, patio cerrado, noria y puentecito sobre acequia,

la Sala : Se ubica a continuación de la ramada. Es un algarrobo tallado en forma de batea sobre el cual se
gran ambiente que tiene, en una de sus paredes, una hor- mece una piedra para moler alimentos como ajíes o mafz
nacina para adorar a un santo o a la Cruz de Chalpón. AII1 para la chicha. Al lado del fogón se encuentra un peque-
se come de cotidiano y también se celebra las fiestas, ño corral para cuyes y aves menores.
tanto las de cumpleaños como las de mayordomía. Los dormitorios . Se les ubica detrés de la sala , son
la Cocina: Es una zona de techo más bajo. Su mobilia- llamados cuarlos , se conectan entre ellos a través de
rio culinario está constituido por el fog6n con varias hor- puertas continuas. Cerca al corral de animales mayores
nillas para colocar ollas de barro ; los tabancos, que se encuentra el dormitorio del jefe de familia o hermano
son mesas de caña con amarres de junco para el pre- mayor quien hace guardia toda la noche, escopeta en
parado de los alimentos; el batán que es un tron co de mano .
46 JORGE BURGA BARTIlA

Una letrina ubicada en el patio posterior o corral de la lantero de uno o dos pisos y un zaguán, dejando un patio
vivienda , cumple la función de servicio higiénico. más estrecho y alargado.
El tipo patio en Lambayeque. Muy cerca a Túcume, en
la ciudad de l ambayeque, podemos encontrar un tipo ca- Materiales y s i stemas constructivos
racterlstico de vivienda de un piso con patio delantero. con El algarrobo, especie nativa de la zona, fue utilizado como
una galería a partir de la cual se organiza las habitaciones elemento estructural en la construcción de las platafor-
sucesivas y con un corredor laleral que llega hasta un mas y los muros; habiéndose escogido, al parecer pof su
patio o huerto posterior l a fachada está constituida por gran resistencia a la humedad y a los factores climáticos.
un muro alto con un portón que conecta al palio sin za- De ese árbol se obtiene los horcones que se incrustan en
guán. Este tipo puede variar al crecer con un volumen de- el subsuelo y, con sus horquetas en forma de Y sostie-

Cesa patio en Lambaysqus sin zaguán yeon un solo frente de galsris en psUo.
'-ovrrEcTVRA VERNÁCULA PERUANA
47

Calle principal de Lambayeque, con el balcón da


la casa Manjoye iglesia al fondo. Sistamas constructivos urbano y rural.

nen las varas o vigas. Dos horcones y la vara que los une brava crecen con facilidad y en forma natural. En las ca-
forman un caballete, sobre el cual se apoyan las varas se- sas más antiguas se puede ver todavla muros con doble
cundarias. Quincha y barro de relleno al centro, lo cual es doblemen-
Es también muy difundido el uso de la quincha, Que es un te resistente y térmico. Al igual Que en las capillas y en
tejido de caña a manera de cesta con recubrimiento de las pirámides prehispánicas. esta estructura de algarrobo
barro trabajado. Es fácil de tejer para el poblador Quien la es cubierta con cana y barro trabajado. Los techos tienen
fabrica con caria brava, cortada en marianas de luna men- muy poca pendiente y no tienen ningún material Que los
guante , entretejida con amarres de junco. Coinciden- impermeabilice.
lemente esta forma de construir también era conocida por En cuanto a las construcciones de adobe, debe decirse
los espanoles a Iravés de su contacto con los árabes, que adolecen de notables falencias. Sus muros son muy
pero con estructura de madera. Esto facilitó su permanen- delgados, no tienen cimientos ni mochetas, tampoco VI-

cia y continuidad como sistema constructivo tradicional gas coltarln. Se construye sobre zonas inunda bies. $Ul

en zonas de valle costero, donde la cana bambú y la cana drenajes para aguas de lluvia.
48 JORGE BURGA BARTfIA

De Trujillo a Chancay
C11JRA V ERNACULA P ERUANA ~9

Ongenes y paisaje rural. ocupándonos de las ciudades y pueblos, dejando


Es este un territorio con un sinnúmero de huellas de anti- para un tratamiento especifico las haciendas, los puertos
centros poblados. El paisaje tfplco de su sector cos- y los balnearios (págs. 64 y 68).
wo está marcado por arenales con dunas caminantes, Es indudable que el centro urbano de mayor jerarqula en
nerrumpidos esporádicamente por valles fértiles bañados esta zona es la ciudad de Trujilto. Su importancia data de
)01" rios que permiten el desarrollo de la agricultura. Des- la Colonia pues fue el principal centro de la zona norte,
;raaadamente los valles correspondientes a grandes ciu- desde donde ejercieron su poder y control los españoles.
::.des se han visto afectados , disminuyendo drásticamenle Su fundación obedece al mismo patrón español aplicado
LtS cultiVos a manos del crecimiento urbano. A pesar de en Lima y Arequipa. Se ubica en el centro del valle y no en
Il10. Irrigaciones oomo Chavimochic -a partir del desvio del su cabecera como ocurre en Cusco y Cajamarca. Su Ira-
Santa- han convertido extensos arenales en zonas ver- zado en damero y su claro ordenamiento en plazas y pla-
as cultivadas. lo que modifica parcialmente el paisaje. zuelas -correspondientes a las parroquias y sus iglesias-,
Sobre estas extensas zonas se han distribuido asenta- han logrado mantenerse hasta nuestros días, preservados
'nI8ntos de tres tipos: poblados, haciendas y puertos. Es- dentro del casco histórico.
DS últimos jugaron un rol importante en la época de es- Los pueblos se ubican sobre la red de carreteras que
:Mendor de la industria azucarera y su exportación du- cortan el desierto o suben a la sierra, las ocupaciones
'"linte los tres primeros decenios del siglo XX. También predominantes son la agrlcola y la comercial. Su es-
.. mdustria algodonera contribuyó a mantener activos tru ctura urbana es similar a la de la ciudad colonial.
los puertos. Las ciudades no han perdido su empuje. poseen una reticula ortogonal, que define manzanas cua-
'TIlentras las haciendas decayeron en las últimas déca- dradas o rectangulares. En el centro. la ausencia de una
das al ser administradas por cooperativas, aunque vie- de esas manzanas da lugar a la plaza, con pérgola en el
roen mejorando en años recientes al pasar a un manejo centro, árboles y veredas alrededor. las edificaciones que
empresarial. los puertos, ligados a los terminales de circundan la plaza son la iglesia , la municipalidad y otras
as vias férreas entraron en decadencia y cerraron deri- dependencias oficiales , asi como algunas tiendas. En
...ando en balnearios, sin embargo la infraestructura que los alrededores se localizan las viviendas que pueden
dejaron ~omo los muelles- no ha sido puesta en valor ser clasificadas en Ires tipos : Las casas patio, las ca-
para su uso turrstico, siendo presa del deterioro y el sas compactas y las que tienen un alar delantero. En
abandono. las ciudades y pueblos podemos encontrar tipos distin-
tos. Para comenzar se puede identificar la casa patio;
Caracteristicas y variantes
SK!ndo el universo tipológico de esta área relativamente Pág. apueste: IrrigaclÓll Chao Viro, transfonnando el desierto en
vasto, abordaremos el tema sin distinguir entre urbano y verde, sobre la costa tmjiNana.
50 JORGE BURGA BARTRA

ccn el proceso de densificaci6n surge -por un lado- el


multifamiliar, todavfa influido por la casa patio y sus balco-
nes y, por ol ro, la subdivisión en loles muy estrechos lleva
a la casa compacta. En las afueras de las zonas urbanas,
ligada al campo y a la agricultura, aparece la casa con
alar, común a toda la costa.
La casa patio : Sobre esta estructu ra urbana genérica
se produjo un desarrollo dominante de la casa pa l io ,
con distintas variantes , as! como una posterior presen-
cia de vivienda multifamiliar Que inicia lmente utilizarla
el modelo de la casa patio para luego asumir una mayor
independ encia , orientándose hacia otros tipos más cer-
canos a la quinta limeña.
Desde la casona palio con un zaguan central que entre-
ga invariablemente a un patio duro flanqueado por cua-
tro o tres galedas que lo bordean , al disminu irse 105
frentes por efectos de la subdivisión de lotes aparecen
las casas patio de dos o una galeria , llegándose tam-
bién en ese proceso a la eliminación del zaguan (seme-
j ante a la casa de portón que entrega directamente al
palio de Lambayeque). En los dibujos de la evolución
del patio , en esta página , vemos como , al llegar a su
mínima expresión , la casa se va despojando de sus ga-
lerías laterales y del zaguán , quedando lo esencial: el
patio , el cuerpo edificado y el traspalio.
El multifamiliar' Aparentemente, las casonas patio sub-
divididas y tugurizadas dieron la pauta para diseñar y cons-
truir complejos habitacionales multifamiliares, como uni-
dades de vivienda de una o dos habitaciones , distribuidas
alrededor de patios y a lo largo de balcones que luego
contaron con banas comunes. Estas construcciones apa-
Casa patio y su evolución hacia vivienda
vernácula popular. rentaban ser casonas de patio, oon balcones corridos, pero
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA

.. ..
,- ..
,.
:~ 'J .:: ... r: eran en realidad los primeros edificios multJfamilsares
modelo que no parte de ninguno exislente con artlI!rO'>-
,¡ ) dad es el que aún se puede ver en la cuadra 7 de la cale
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H-
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Independencia. Se Irata de un edificio que se organIZa a
partir de un eje principal de circulaciÓn perpendicular a la
"':'
'" "". calle, a la manera de un zaguan alargado, desde el que se
accede a las viviendas dispuestas a ambos lados. Este

·, .. ..- , !; .. .. -. ..
"
espacio cenlral esta cubierto por un lecho más elevado
que permite iluminar las viviendas a través de una sobre

!P" ..., luz en las puertas de ingreso a ellas. El conjunto cuenta


con un acceso secundario complementario que se integra
al principal. Se dice que este fue originalmente un hotel
llamado La Verdad que luego devino en vivienda
multifamiliar Este prototipo es similar al callejón limeño,
sólo que de mayor jerarqula.
El tipo c ompacto: También fue visto al analizar el caso
de Lambayeque. Consiste en una habitación de recepción
a plomo de vereda con una sola puerta . por lo que cuenta
con una mampara de vidrio inmediatamente detrás a modo
de contrapuerta que permite su iluminación . Esta habita-
ción es seguida por otras, alineadas en una o dos crujfas
• contando, en ciertos casos, con un corredor lateral que
conduce a un patio posterior Las habitaciones interiores
y el corredor son iluminadas cenitalmente con farolas y
lealinas .
El tipo con alar' Este es un tipo que encontramos en
loda la costa, lanlo en las casas de playa como en las de
campo . Es menos común en el centro de los pueblos y

- más frecuente en las afueras . En el valle de Huaral se


puede observar un conjunto de unidades de vivienda que
delimitan una plaza . En este caso las macizas mochetas
Hotel La Verdad. Primer multifamiliar en Trujil/o.
Independencia cuadra 7 de adobe pintadas de diversos colores, marcan los espa-
52 JORGE BURGA BARTRA

Materiales y sistemas constructivos


Si bien hay variedad en los tipos, los sistemas constructi-
vos y los materiales son muy similares, basados en ci-
mientos de piedra y barro, muros de adobe y mochetas
del mismo mal erial, con techos y entrepisos de madera
aserrada en las zonas urbanas y madera rolliza en las
areas rurales. Las construcciones llegan solamente a un
piso, las pendientes en los techos son mínimas, utilizan-
dose farolas y peñoraciones en ellos techos para ventilar
e iluminar También se utiliza sistemas regulables para
ese fin.1I
En el caso de construcciones de dos pisos, la tendencia
general fue la de reemplazar el adobe por quincha, por su
mejor comportamiento frente a los sismos , frecuentes en
nuestra costa . Este sistema constructivo combinó, en las
ciudades, un entramado de madera aserrada con un recubri-
miento de caña y barro mientras en el campo se empleó la
quincha tradicional de cana trenzada y embarrada , fijada a
parantes o columnas verticales empotrados en el suelo, que
reciben a las vigas y viguetas, así como al techo de caña
• y barro.
En el caso de las ramadas, estas pueden ser techadas
por completo, en cuyo caso son extensiPnes del sistema

....., ,o
Multifamiliar en Trujillo, tomado del modelo de casa pafio.
constructivo del techo Interior o pueden ser caladas en
caña o bambú, sobre las que crecen parras o buganvilias,
popularmente llamadas papelillo, produciendo la sombra
necesaria para mantener fresco ese espacio de recepción.
Este sistema de ramada es comun a toda la costa del
cios de recepción o ramadas Que se multiplican alrededor país, tanto en la zona de playa (pescadores), cuanto en la
del espacio público. A esos espacios les sigue una o dos zona agrícola (campesinos).
habitaciones más, interconectadas directamente o por un
pasaje lateral, culminando en un patio corral (pág. 54). 9 Véase fina l del titulo Rancho de pueblos y balnearios, pág. 75.
-'OóCTURA V ERNÁCULA P ERUANA 53

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Arriba: En San Pedro de Uoc se presenta variante


Interesante ctm patio delantero y patio central,
Abajo: Vivienda compacta en Santa Marra. Se circula por
habitaCIones y 59 ilumina /os ambientes con featines_
54 JOftGE BURGA BARTRA

A . •

Arriba: Vivienda con alar en Poroto.


Abajo: Conjunto de C8Sas rurales con alar en Aucallama, cerca 8 Huaral.
I.RQurrECTURA VERHACULA PERUANA 55

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RE!12ANQ.UEA,PA

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LI..l'Z, L EN I~ I...

Amba: Sistema conslrudlvo de casa compacta de un piso con


leal/nas. Al mediO: Sislema de balcón corredor
AbajO; Sistema para alar o ramada.
56 JORGE BURGA BARTAA

Los tipos de alta densidad en Lima


ARQUITECTURA VERNÁCULA P ERUAHA 57

Origen y pa isaje dominantemente de arenales y desierto, cortado por los 3


Este territorio, beneficiado por la presencia de tres valles valles que se unen en una gran cuenca. Sin embargo,
y sus respectivos ríos: Rimac al centro, Chillón al norte y fru to de un crecimiento irracional de la ciudad , los tres
Lurln al sur fue escenario antiguamente de la presencia valles en sus zonas bajas han desaparecido , siendo
de diversas culturas. Al producirse la invasión española ocupados por sectores poblacionales medios y acomo-
se localiza en esta región la ciudad de lima , que sería dados, mientras los sectores populares invad ieron los
capital del Virreinato del Perú y, después de la indepen- cerros y los arenales.
dencia, capital del Perú . El crecimiento de la ciudad se Las zonas medias y altas de estos valles gozan de un
inicia con el rompimiento de sus murallas en la segunda clima distinto, si bien mas fria a la sombra, es más seco y
mitad de S XIX, aunque manteniendo cierta cohesión. tiene más horas de sol , debido a que las nubes son tan
A mediados del siglo XX, durante la presidencia de Manuel bajas , que apenas se sube a los 300 ó 400 metros de
A. Odría, tiene lugar un proceso complejo; por un lado se altitud se disipan Lo curioso es que se puede
produce un auge en el sector construcción, edificándose alcanzarestas alturas a s610 una hora de la costa, siendo
ministerios, hospilales , unidades escola res y conjuntos zonas muy apreciadas para huir del crudo invierno.
de vivienda; mientras, por otro lado, ~ob reviene el cata-
clismo urbano más trascendente de la historia de la ciu- Características y variantes
dad: las migraciones de las provincias hacia las ciudades, La casa patio fue la tipologra de vivienda predominante de
particularmente a lima. Los migrantes ocuparán por inva- la clase alta durante la colonia , su evolución estuvo ligada
sión los arenales y quebradas, entre y afuera , de los va- a la presencia frecuente de terremotos lo que motivó su-
lles; configurando una urbe explosiva, desarticulada sin cesivas reconstrucciones lo mismo que el uso de quincha
servicios ni equipamientos . Es recién a inicios del sig lo en los pisos altos en vez del adobe. En la ciudad, al incre-
XXI que la tendencia de crecimiento poblacional cambia y mento de la densidad motivó la aparición de distintos tipos
ya no es lima la que más crece , ni la que concentra las de vivienda multifamiliar asl como de otras de frente muy
mayores inversiones , las que se van desconcentrando di- angosto como respuesta a la necesidad de aumentar la den-
rigiéndose a otras regiones. sidad. Así, a la casa patio original se agregó el callejón y
Este lugar tiene un clima muy particular' por su cercanla después la quinta como una manera de aprovechar los cen-
a la linea ecuatorial deberla tener un clima cálido , sin tros baldros de manzanas. También casas bifamiliares y
embargo, la presencia de la corriente de Humboldt enfría multifamiliares, asl como casas compactas y otras de fren-
el océano y sus costas, motivando que el clima se torne te angosto (de puerta americana) . Otro fue el caso de los
en una combinación de paradoja , con presencia de una ranchos de balneario que veremos en capítulo posterior.
altís ima humedad y de nubosidad baja en una zona
desértica y falta de precipitaciones. Asi, su paisaje es Pagoopuesta: Capilla en Jirón Trujillo, Rimar;.
58 JORGE BURGA BARTRA

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--
- -
....::=_- --~

Río Lurfn en su valle medio. Uno de /os tres rios que bajan 8 Ume.
IQUTTeCTURA VERNÁCULA P eRUANA 59

La casa patio
Haremos referencia a la versión vernácula de la casa patio
la que por un proceso de empequeñecimiento del frente

del lote, disminuye el tamaño del patio delantero hasta


legar a su mfnima expresión permitiendo sólo la existen-
cia de una galeria frontal desde la cual accede a las habi-
taciones colocadas sucesivamente , terminando en un pa-
tio posterior En el Rimac encontramos una vivienda con
esas características , aunque de dos pisos, cuyo patio está
rodeado por cuatro galerlas muy angostas , una de las
cuales -en el segundo piso- se convierte en una suerte de
balCón, En el frente posee dos puertas, una de las cuales da
acceso al segundo piso, de manera independiente,
l a quinta
En las zonas sub urbanas de lima surgió la quinta, sobre
chacras y huertos. Si bien , desde su origen, su característi-
ca fue tener un ingreso común. con el proceso de urbaniza-
ción y definición de manzanas, este ingreso se convertiría
en una penetración o cul du saco Las viviendas eran inde-
pendientes y estaban rodeadas de área verde. Siguiendo
la secuencia de sus espacios podemos mencionar' el patio
de acceso, la vivienda y el jardin. Originado en el Renaci-
miento (Garcfa Bryce, 1986) este tipo se difundió en la ciu-
dad moderna, llegando a tener incluso un reglamento espe-
cial , *< .esta versión peruana de condominio, con una via
(peatonal, vehicular o mixta) y con un opcional espado ca-
mun (patio o plazuela segun su magnitud), es la concepción
de un modelo urbano de reloüzación que se establece en un
contexto urbano ya existente, con el fin de utilizar más
eficientemente, en parcelas pequeflas, una manzana muy .. 'm' w.I
o 5
grande ( .) creando asi nuevos 'rentes . . » (Alvariño, 1990;
Casa palio de dos pisos independientes en el Rimac,
p. 28) a través de la penetración del ingreso. con planta 2do. piso.
60
JORGe BURGA BARTRA

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7- <)-
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Arriba: Casa de puerta americana de frente muy angosto y traspario. RImar;;.


o Abajo: Multifamiliar de cuatro vlv/Mdas en dos pisos: Barranco

/
,.-

,,


OUlTECTURA VERNACULA PERUANA 61

LOS callejones
Con los terremotos y los procesos de subdivisión, los frentes
\.Ieron objeto de importante demanda, dejándose los fon-
::os y los antiguos huertos en desuso. Una manera de
.;Jenerar la ocupación de estos espacios fueron los callejo-
nes, consistentes en conjuntos de unidades habitacionales
distribuidas en uno o dos pisos, alineadas a lo largo de
c rculaciones, a modo de callejuelas que dan acceso a
viviendas que poseen de una a tres habitaciones y -usual-
mente- un pequeño patio. La similitud con los ranchos de
hacienda ocurre sólo en las unidades habitacionales, no
en los accesos, que en las haciendas eran calles o pla-
zas. También se puede encontrar una semejanza entre
los callejones y las quintas . Más holgadas las últimas
poselan mejores viviendas a las que se accedla a través
de espacios de mayores dimensiones que se conectaban
con las calles existentes. Lo interesante de estas opcio- Arriba: Quinta.
nes es que se integraron a barrios donde las viviendas de Abajo: Multifamiliar con balcón como acceso a
viviendas del2do. piso.
mayor nivel económico eran dominantes, adaptándose sin
generar sobresaltos ni conflictos.
La casa de puerta americana
Asl se denominó a la casa cerrada de un piso con frentes
muy estrechos, que no llegaban a los 5 metros. Este tipo
se iniciaba con una puerta a plomo de vereda que conec-
taba con la recepción . El vano se repetia conectando una
sucesión de habitaciones que culminaban en un patio pos-
terior Para iluminar y ventilar las habitaciones interme-
dias sin ventanas se utilizaban teatinas y linternas.
Las casas blfamlllar y multifamiliar
La forma mas elemental de llegar al bifamiliar era abriendo
una puerta lateral , que por una escalera llevaba a un se-
gundo piso independiente. En otros casos se configuraba
62 J ORGE BURGA B AAlRA

estructuras más complejas. como la que mostramos, don- balcones como circulaciones para el acceso a las peque·
de un ingreso central conduela, por una escalera, a dos "as viviendas. El mismo Bryce lo reconoce, al describir
viviendas en el segundo piso, una a cada lado de la circu- estos conjuntos: «.. . estas construcciones asumieron la
lación . Estas viviendas fueron construidas sobre otras dos, forma de edificios de dos y hasta tres pisos cuyas fÓrmu·
eon un corredor externo, techado y enrejado. sumando un las de distribución no se desligaron del todo del principio
lotal de cuatro unidades habitacionales (pág. 60). del callejón. Lo caracterlstico de estos antiguos 'mul·
Los multifamiliares, descritos por Garcfa Bryce como edi- tifamj/jares' son los corredores elevados, que asumen la
ficios colectivos surgieron. según él . de los callejones y forma de balcones corridos o de gafer/as continuas de
las rancherfas. Pero si las analizamos más profundamen- madera con techos sostenidos por delgadas columnas del
te encontraremos que son formas también emparentadas mismo material, gafer/as comparables a los corredores
con las casas patio senariales. Como se observó en Trujillo. volados de fos patios tradicionales y que atraviesan de
estos nuevos complejos fueron construidos a imagen y lado a lado las largas fachadas . .AI (Garcla Bryce, 1986;
semejanza de las casas patio , usando los patios y los p. 90 Y 91).

---

Multifamiliar tres pisos, en ac:Jobe y quincha. Balcón alto sirve de cjrculación . El Rlmac.

N
'TECTURA VERNÁCULA PERUANA 63

llateriales y sistemas constructivos


:: la arquitectura limeña, la presión poblacional y la
2inslficación fueron definiendo la altura de las edificacio-
-es, la que creció a dos y tres pisos. Esta tendencia en-
XWllrÓ freno en los sucesivos terremotos que trajeron por
:.erra las edificaciones de adobe, la experiencia fue dic-
.-----"" 1tOC-H1>
'!l<.I.<t1 ..1>
¡ando su cambio por la quincha en los pisos alias este ,
-nalerial, por su flexibilidad y ligereza , resistiría mejor los fiif~--,,1?.::M.CGN
'enómenos telúricos. Se fue configurando asi un sistema
'TUto de muros de adobe en el primer piso, a veces refor-
zados con ladrillo, complementado con quincha en el se-
K~CIIII\€-=
;;¡lIndo. El entrepiso, entablado sobre vigas de madera ase- sO\1)= 'tt C;;kS
rrada, se repetiría como techo plano con un acabado de M>Er::M 'DAS-
barro sobre las tablas, utilizándose también la caña y el
barro en reemplazo del entablado. La quincha de los mu-
ros del segundo piso se armaba sobre bastidores de ma-
dera aserrada, acabada con caña , barro y yeso . Poste-
riormente fueron rellenados los espacios entre bastidores
con ladrillo hueco, empastándose finalmente con yeso. lllRllf
Este sistema mixto sirvió de base a una etapa de eclecti-
DE BARI2/l
cismo, de múltiples variaciones estilisticas que se con- LAM5RE-
G>!JIN _...J
centrarían en lo ornamental, manteniendo la base de este
sistema. El advenimiento del concreto armado por lo ge-
neral sólo significó -en sus inicios- la posibilidad de ha-
cer construcciones más sólidas pero cubiertas con el mis-
mo ropaje .

Sistema constructi vo con adobe en 1er. piso y


quincha en el 2do. Madera aserrada.
Detalle de alar de/lipo rancho con lambrequines y
balaustre cruzado.
64 JORGE BURGA BARTRA

Los ranchos en las haciendas de la costa


ITECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 65

Origenes y paisaje can los rlos que alimentan estos valles y, hacia el este,
...as grandes haciendas azucareras en el norte y las algo- por las estribaciones cordillera nas.
:IOneras en el centro y sur tuvieron un periodo de auge en
.as primeras décadas del siglo XX, época en que la propie- Característícas
:ad agrícola en la costa se caracterizaba por la presencia Estas unidades productivas constan de ciertos elementos
:-e latifundios. En ellos se construye ingenios -específi- claves que se repiten en todos los casos. Se llega a ellas
camente en el caso de las haciendas azucareras- ade- invariablemente por un eje vial que entrega a un espacio
mas de la infraestructura necesaria para su funcionamien- central, ambos arborizados, alrededor del último se dispo-
to: la casa hacienda, los alojamientos para sus trabajado- ne la casa hacienda o casa grande, la capilla, los galpones
res y los galpones o depósitos. Aunque se dice mucho y las viviendas organizadas en rancherias, estas últimas
sobre la opresión del trabajador en esas épocas, no es adoptan la forma de pabellones alargados localizados en
sabido que las actuales empresas agroexportadoras ten- paralelo. Si bien ese espacio central es semejante al de
gan siquiera el mismo interés en dotar a sus trabajadores la plaza, llegando a contar incluso con la pérgola que ca-
de las condiciones de vida que estos hacendados dieran a racteriza a esos espacios, no tiene necesariamente las
sus obreros y campesinos. Luego, con la reforma agraria proporciones ní la formalidad de la plaza de un pueblo o
de Velasco en 1969, estas empresas pasaron a manos de ciudad.
sus trabajadores, con control del estado y con una maqui- De este esquema de conjunto nos concentraremos en la
naria obsoleta. Fónnula que no contribuyó a impulsar esta ranchería organizada en pabellones longitudinales, cuyas
industria, sino que, por el contrario, motivó que cayera en unidades consisten en pequeF"ias viviendas, angostas y
un paulatino proceso de crisis, de la que se viene recupe- alargadas, de un piso, conformadas por dos o tres habita-
rando en esta primera década del siglo XXI renovando su ciones sucesivas por las que se transita hasta un patio
maquinaria y aplicando una gerencia moderna que ha lo- posterior Sobre el mismo esquema básico las variacio-
grado nuevamente un ascenso en la producción. nes se definen por la presencia de un corredor lateral o,
Estas haciendas estaban ligadas a puertos desde donde en su lugar, de una doble crujía de habitaciones. Hacia el
embarcaban su mercadería, lo mismo que a ferrocarriles, exterior las variantes son: en un caso, la presencia de un
que fueron utilizados para transportarla. En el ámbito ca- espacio previo con una ramada de recepción que da som-
racterístico de los principales valles bajos del norte, don- bra, sobresaliendo como un elemento adosado '1, en otro
de perduran hasta hoy enormes plantaciones de caF"ia de caso, la incorporación de ese espacio, haciéndolo formar
azúcar han desaparecido los ferrocarriles y muchos de parte de la volumetrla de la calle, con lo cual se convierte
[os puertos. Estos valles Irrumpen en medio del paisaje en una concavidad que retrocede del plano de fachada. En
dominantemente desértico que marca toda nuestra costa,
Pág. opuesta: Rancherla en hacienda Montalván con featinas y
delimitado , hacia el oeste, por el océano donde desembo- linternas. Calle te, al sur de Lima.
•• JORGE BURGA BARlRA

00
_.... _-
....... - -
-- . '-
Am'bB: Casa Hacienda PBsamayo con galerfa y arcos en madera.
Abajo: Hacienda La Encalada, con plaZB. con Brt:OS y sembnJda de palmeras.
tQUITECTURA Ve NÁCULA PeRUANA 67

ambos casos el perfil superior del techo plano es muy


claro y s610 es recortado por las linternas y teatinas
cenitales de iluminaci6n, Que tienen el rol de iluminar y
ventllar las habitaciones interiores.

Materiales y sistema constructivo


las viviendas son unidades elementales construidas en se-
00, que fonnan parte del completo de la hacienda. General-
mente organizadas en manzanas alargadas confonnan ca-
lles longitudinales que se dirigen al centro del conjunto.

¡Q
Sobre un cimiento de piedra y barro se levanta muros
medianeros y trasversales de adobe, dejando libres los
vanos. sobre los que se coloca dinteles de madera. El
techo es plano y está armado con vigas de madera ase-
rrada y cal'\a, acabados con barro. las habitaciones Que
dan al exterior o al patio interior tienen ventanas mientras
las que quedan en el sector intenor cuentan con linternas
Arriba: Rencherla en Hacienda Laredo. La casa tiene
de iluminaci6n y ventilaci6n . El alar o ramada suele cons- une crujla con patio detrtJs. Usa teatinas y linternas.
Abajo: Plano de la rancherfa en Montelv/m. La casa tiene doble
truirse apoyándose en mochetas de adobe con balaustres
crujla con patio detrás y también usa teatinas y linternas.
de madera de celosía en adobe o ladrillo, también de muro
bajo cerrado a modo de alfeizar Su techo es similar al de
las habitaciones cuando es cerrado pero, cuando es cala-
do consiste en una sucesión de canas apoyadas en vigas
de madera o bambú, sobre las Que sube una enredadera
Que da sombra y de donde proviene el nombre de ramada. ---1
,, ,,
los acabados y la carpinteria son simples, consisten en "--
muros embarrados y pintados sobre los que resalta una
carpinterla de puertas, ventanas y farolas en madera, con •
,,
detalles elementales hechos en serie. Hoy estos ranchos ,
han sufrido cambios para dar cabida a más habitantes,
alterándose ta trama urbana y convirtiéndose en un pueblo
casi siempre cercano a una dudad mayor
g
68 JOfiGE BURGA BARTRA

El rancho de puertos y balnearios


ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA 69

Origenes y paisaje Caracteristicas y variaciones


A lo largo de la costa del Perl! , sobre la zona Chala, Los ranchos se construian sobre una base sólida sobre-
predominan los desiertos interrumpidos de vez en cuan- elevada, los muros se hacian de quincha o madera sobre
do por rios y valles. En estos últimos se localizaron los columnatas de cuartones de madera aserrada , mientras
pueblos lo mismo que los puertos que articularon el embar- la cobertura no es de paja sino de calamina o similar. sin
que, tanto de productos de las haciendas - fundamental- embargo los muros son iguales: de quincha o madera .
mente el azúcar y el algodón-, como el guano de las islas. Otra diferencia es que tiene mas habitaciones, siendo do-
Para el embarque fueron construidos muelles de madera y minante el esquema de planta con corredor lateral o cen-
fierro, con maes-tranzas y capitanfas, a los que llegaban Iral y un patio posterior Cuando forma conjuntos urbanos
ferrocarriles con su carga de productos para ser embar- estas casas se agrupan en manzanas o en hileras frente
cados. Muchas veces estos lugares coincidieron con cale- al mar, manteniéndose adosadas.
tas de pescadores, localizadas allí desde tiempos anlerio- El tipo rancho de playa: Está presente desde Tumbes
res a la llegada de los conquistadores cuyos asentamientos hasta Moliendo. Se caracteriza por poseer una amplia te-
estaban constituidos por viviendas de habitaciones senci- rraza exterior techada, con columnas y balaustres traba-
las de quincha, con ramadas exteriores utilizadas para re- jados en madera en un ingreso central que precede a la
carar redes o realizar trabajos domésticos. Estos puertos, casa. En ciertos casos, este espacio está protegido por
.. igual que los ferrocarriles , quedaron obsoletos y las rejas. La planta no difiere de las casas urbanas con una
autoridades, lejos de utilizar turísticamente la infraestruc- crujía o dos de habitaciones, con corredores a un lado o al
tura de ambos, las dejaron decaer hasta su deterioro casi centro que culminan en un patio posterior Las habitacio-
total, quedando como vestigios de un paisaje que se pierde nes intermedias y el corredor son iluminados por teatinas
en el tiempo . y linternas. Este modelo tiene versiones muy modestas
Los puertos se mantienen convertidos en balnearios, es- en las casas de pescadores, asi como expresiones muy
pecialmente si están cercanos a ciudades importantes. elaboradas y ricamente ornamentadas en madera de pro-
Estos asentamientos están determinados por la presen- pietarios de casas de playa. La profusión de madera obe-
cía del mar lo que impulsa su desarrollo a lo largo de la deció a que era tra rda a los puertos en los barcos que
costa en función de la topografía y la línea de playa . Si luego llevarían los productos de exportación. La madera
bien pueden tener como los pueblos, una plaza, una igle- lIeg6 con un sistema constructivo bajo el brazo: El baloon
sia y otros edificios administrativos, lo que los define es el trame, que se fusionO con la quincha local. Este sistema
malecón y su relación con el muelle. Es sobre ese male- importado no es otra cosa que una estructura de madera
cOn que se alinearán las casas rancho, las más antiguas
y características. Pág. opuesta: Grupo de viviendas en quincha con horcones.
Cherrepe, JequetepequfJ, La Libertad.
70 JORGE BURGA BAJURA

Antiguo muelle en Pimente. sobre el que coma el ferrocarril para cargar y d9scargar barcos.
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA 71

de secciones cortas, estabilizada por diagonales y final-


mente enlabiada para cerrar los espacios habitables.
El tipo compacto de balcón: Cuando se trata de varios
pisos y las ubicaciones son más urbanas y algo alejadas
de la playa -como en Moliendo- las fachadas son coloca-
das a plomo de vereda, par lo que las columnas y balaustres
del caso anterior desaparecen del primer piso. También
desaparece la plataforma sobre elevada y el edificio se
asienta directamente sobre el nivel de la vereda. En los
pisos superiores se ubica balcones corridos, que definen
una imagen urbana plena y colorida. Como se trata de
varios pisos ya no hay lugar para tea tinas o linternas,
configurándose un volumen compacto cuyas habitacio-
nes poseen ventanas que dan hacia la calie o hacia el
espacio trasero, también poseen corredores centrales
o laterales que dan a un patio en el primer piso, a los
que pueden añadirse corredores, paralelos a la facha-
da, que reparten a las habitaciones frontales y posterio-
res. En los segundos niveles pueden poseer balcones
que cumplen el papel de circulaciones que posibilitan
el ingreso a las habitaciones.

Materiales y sistemas constructivos


Ya se dijo que esta arquitectura surge del maridaje de dos
sistemas constructivos: La quincha, de procedencia pre
inca y el ba/oon trame norteamericano que llega con el
auge de los puertos y la exportación del azúcar y el algo-
dón. El modelo se adopta del rancho de pescadores y se
adapta a las necesidades de una población que construye
sus casas de veraneo. Los cimientos fueron hechos de
piedra, armando una plataforma de base, los muros eran
Aniba: Vista del muelle de Pimenlel desde el malecón.
de quincha, pero con madera aserrada al centro, aunque Abajo: Casas en malacón de Pimenfel.
72

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Arriba: Cebich9r/a en playa HU8nchaco.
Trujillo.
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Abajo: Casa de playa en Huanchaoo con
'
espacio delantero 8nrr&j<Jdo y teatinas en
habitaciones intormedias. . ,
'

,
-"- .
-..
, _~.

CORTE
A RQUITECTURA VERNA.CULA P ERUANA
73

Bajada de baflos en Barranco, con ranchos provistos de galerías a las que llegan escaleras.
74

en otros casos, en vez de cerrar con calla y barro se em-


pleÓ tablas honzontales o verticales sobrepuestas, clava-

das a parantes verticales aserrados. Las columnas del alar


fueron fabocadas de madera, aunque se puede encontrar
algUnas hechas con mochetas de ladrillo. los lechos cons-
tituidos por vigas aserradas y entablados se cubrian con
barro y se les daba una ligera indinación. En los lugares
donde suele llover con mayor fuerza, los techos tenlan
pendientes mayores y eran cubiertos con calamina . En
las construcciones de un piso es notable el repertorio de
elementos colocados en los techos para ventilar e ilumi-
nar las habitaciones, desde simples aberturas enrejadas,
hasta entradas regulables de ventilación , linlemas o leatinas
complementadas con balaustres, lambrequines y cime-
ras, también es notable la carpintería de puertas y venta·
nas. Todo este lenguaje, tuvo una calidad especial de de-
talle en las cons trucciones más importantes.
En el caso de las construcciones de vanos pisos se incor-
pora además entrepisos de vigas de madera y entablados
vistos o cubiertos con falsos cielo rasos de quincha, car'la
y yeso. Como último techo se empleó tijerales de madera
aserrada y coberturas de calamina, que -a veces- fueron
usados como buhardillas habitables, incorporándoles ven-
tanas mansardas.

Afriba: Casas rancho de playa. MolIendo, Arequipa


Abajo: Casas rancho de playa. Puerto Elen, Chic/ayo.
A RQUITECTURA V ERNÁCULA P eRUANA

-
Izquierda: Multifamiliar con balcones en Moliendo, Arequipa.
Derecha: Sistemas de iluminación y ventilación de techos de costa. Abertura directa , regulado. linterna y !eatina.
76 JORGE BURGA BARTRA

Mojinetes en Tacna, 110 y Moquegua


ARQlXTECTURA VERNACUU PERUANA 77

Orígenes y paisaje COS. La utilización de materiales de recolección con sim·


Pocos casos tan singulares y tipicos podemos encontrar pies transformaciones mecánicas y las frecuentes adver·
en la arquitectura vernácula peruana , como los Que carac· sidades sfsmicas contribuyeron a divulgar la quincha y el
terizan a la arquitectura popular de la costa sur. En nues· tumbadillo en la cubierta» (Vinuales G. y Gutierrez R.
lro camino a través de las expresiones de la arquitectura 1982). El siguiente paso consistió en eliminar la cúspide
vernácula -siempre interesante de recorrer- hemos sido del par dejando el nudillo como remate y por tanto la for·
intensamente impresionados por la originalidad de su ima· ma de pirámide trunca.
gen, rica en expresividad y forma. Este es el caso de las Otra explicación propone que esa forma serIa el resultado
arquitecturas de Moquegua, 110 y Tacna , con sus techos de la influencia que tuvo la bóveda de sillar arequipei'la, la
de mojinete truncado y siluetas trapezoidales de tijerales Que comenzó a ser dominante con la llegada de los espa·
recortados que definen su forma . El contexto paisajístico noles, expandiéndose también a las zonas de la costa
donde surge esta arquitectura cubre los ámbitos de una que, al no contar con sillar buscaron hacer un slmil de
costa rocosa, luego de la cual se impone el arenal cor· bóveda en forma de tres tramos rectos, llegando al moji.
lado por angostos valles de olivos, higos y alguna otra nete truncado. Los tensores horizontales que retienen los
producción agrícola , complementada por tomas que re· esfuerzos de la bóveda, también usados en el mojinete
verdecen en ciertas épocas del ano. Los vestigios arqui. truncado corroboran esta posibilidad.
tectónicos de culturas originaria s consisten en re stos muy A estas dos hipótesis hay que agregar una tercera, para la
simples de muros de quinch a, material preferentemente cual el mojinete seria influencia de la madera aserrada,
usado por pescadores para construir sus ranchos. Por de secciones limitadas que llegaba a los puertos desde
ello, esta forma constructiva se entronca con la zona Estados Unidos, con la cual se construla un costillar de
estableciendo una continuidad con los techos de moji· viguetas de poca sección sobre el que se extendra un
nele truncado. machihembrado. El material era pino oregón y el siste·
La forma ta n particular y característica de los techos de ma constructivo el baloon trame . Con este material y
esta zona surge de la estructura de mojinete de par y ese sistema constructivo, se acondicionaría y haria po.
nudillo , usada en Arequipa desde antes de la llegada de sible esta arquitectura . En realidad este sistema impar·
los espanoles. Esta se cerraba mudlas veces con un cie· tado influyó en toda la arquitectura costeña , pero en
lo raso que asumla la forma del nudillo horizontal definian· este caso no solo la Influyó, sino que la hizo posible.
do una sección piramidal trunca y un área cerr ada o La forma resultante tiene dos explicaciones, una tecnol~
tumbadillo Que actuaba como una cámara de aire mien· gica y aira formal. La primera fue la necesidad de manta-
tras, en otros casos, este espacio servla como almacén
de 9ranos. «La arquitectura de MoquBgua respondió des· Pág. opues/s: Call8 de Moquegua, con'/IChOS de mojinete
da sus inicios a /a pffJCsdedad de /os recursos tecnológl~ truncado. Al fondo complejO Santo Dommgo.
78 JOftGE BURGA BARTRA

Arriba: Conjunto de
viviendas en 110.
Abajo: Cal/e fHI T9CfI9.
A RQUITECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 79

ner muros de poca altura debido a los sismos, pero te-


chos altos debido al calor y a la ausencia de lluvias, lo
que hacia innecesario el mojinete completo, sumadas a la
dificultad para conseguir madera larga. EJlo habrla moUvado
el uso de madera importada. mientras sí se disponla de cai'la,
oondiciones por las cuales fue 100ico llegar a esta solución.

Características y variantes
En la ciudad: Este sistema constructivo responde a un
clima de lluvias limitadas, resuelve el problema oonstruc-
Uva y estnJctural al usar materiales disponibles en el lugar
y soluciona satisfactoriamente el aislamiento térmico y la
eliminaciÓn del aire caliente del interior de la casa. gene-
rando corrientes de aire en el verano hacia aberturas ubi- Arriba: Tipo de dos pisos con balcón y techo de
mojinete truncado. MoquegU8.
cadas en los vanos alias de tos dos hastiales opuestos de
Abajo: Tipo de dos pisos con balcón y lecho de
la habitaciÓn. El esquema de distribuciÓn interno de las mojinete truncado. Tecne.
unidades más simples o cuartos ,l(1 es elemental y consta
de un cuerpo edificado dividido en dos por una pared de
quincha que separa la zona social de la Intima, a lo cual
se agrega un patio posterior Los muros anchos de adobe
con sobrecimientos de piedra logran aislar el interior de
las temperaturas extremas del verano y el invierno, asr
como del dla y de la noche, manteniendo las habitaciones
a lemperatura agradable.
En el caso de viviendas de dos pisos, el entrepiso esta
armado por vigas de madera aserrada y un entablado
machihembrado del mismo material. Los muros del se-
gundo piso son de quinCha o entablados. coronandose la
construcción con el lecho de mojinete truncado, armado

10 Monlenegro Vargas (2010) define como cuartos a las unidades


más simples de composición de la arQuitectura de esta zona.
80 JORGE BURGA BAATRA

con una estructura de madera aserrada, cielo raso de Materiales y s istema constructi vo
madera machihembrada y cobertura de caña o petate cu- Ya se dijo cómo este sistema evoluciona tanto del moji ne-
bierto con barro. Este modelo está invariablemente acom- te de par y nudillo recortado. cuanto de la bóveda de cai'ión.
pañado de balcones abiertos con balaustres de reja y de ambos de origen arequipeí'to. La falta de madera para poder
madera. 11 construir el mojinete fue suplida por cuartones de pequeña
La rica expresión de los lechos de mojinete truncado fue sección llegados en los barcos a los puertos de Matarani e
sin embargo reprimida por un alcalde chileno de Tacna en 110. generándose una fusión interesante entre estas bases
épocas de la ocupación, quien ordenó levantar las facha - vernáculas locales y el ba/con trame. sistema conslructi-
das con paneles planos para que estos lechos no se vie-
ran. Otro tanto hicieron las remodelaciones republicanas
neoclásicas y barrocas que sin embargo mantuvieron la
vistosa percepción de estos techos desde el interior. Tal
parece que si bien se aceptaba el rico espacio generado
interiormente, se rechazó el exterior por considerarlo pro-
vinciano o poco urbano.
En el campo ; En esta zona también se encuentra este
tipo de arqu itectura , con modificaciones consistentes en
el agregado de un alar sobre uno de sus frentes, lo que
ocurre con frecuencia en las construcciones de playa y
campo a todo lo largo de la costa . Este elemento se es-
tructura con columnas. vigas y balaustres de madera. con
una cobertura de quincha que genera una zona sombreada
como protección frente al calor.
La distribución de estos módulos espaciales construidos
genera corredores laterales y patios de variada disposi-
ción. Los muros de adobe se alternan con otros de quincha,
incluso en el primer piso. configurando estructuras poco
estables. Los techos de mojinete se combinan con partes
de techo plano sobre los que su rgen algunas farofas. _
. .. ~

"
También en la zona rurol se producen estos techos.
11 Véase el caso con balcón y dos pisos en pág. anlerior. agregándose /os alares tlpicos de las casas de campo.
A RQUITECTURA VERHAcULA P ERUAHA 81

'JO norteamericano Upico, que usa formas similares en la sor el que llega a superar los ochenta centlmetros,
edificación de graneros en las granjas de ese país. asentados sobre cimientos y sobre cimientos de piedra
Ante las condicionantes climáticas y telúricas, se crea con barro Sobre las viguetas se coloca tablas
esta especie de bóveda quebrada en tres planos, que machihembradas o canas y luego totoras que se cu-
es el techo de mojinete truncado. La sucesión de vigas bren finalmente con barro. Los muros son generalmen-
muy numerosass a manera de costillar recuerdan a es- te de adobe en el primer piso y de qu incha en el segun-
tructuras de barcos solo que colocadas boca abajo. El do. En el caso del puerto de 110, los muros pueden ser
plano más alto, aparentemente horizontal, es ligeramen- de bastidores de madera aserrada y entablado horizon-
te quebrado para evitar el estancamiento de las even- tal sobrepuesto. En el campo puede usarse alternativa-
tuales lluvias . De allí bajan los dos planos oblicuos has- mente mu ros de quin cha o adobe . La carpinterla es
la encontrarse con los gruesos muros de adobe. Estos mayoritariamente de madera , con algunos elementos
no tienen mochetas y resisten en base a su gran espe- metálicos .

Complejo Santo Domingo en Moquegua. Sistemas constructivos del mojinete truncado.


JORGE BURGA BARTRA

Capitulo 111 LA SIERRA, YUNGA y QUECHUA

De la casa patio al retablo

_ d
ARQuITECTURA VERNÁCULA PERUANA 83

Lo .. Origenes y el pa isaje caracterizan al patio y al retablo actual tienen antece-


las ciudades como Caja marca , Huaraz , Huánuco y dentes en la época prehispán ica en la masma o
Huancayo, asf como los pueblitos de sus alrededores, huayrona. Estas similitudes facilitaron la transición , es-
se disponen sobre valles ondulan tes de altitudes yunga tableclendo y consolidando un tipo de const rucción
y quechua . Las chacras están bordeadas por eucalip- vernácula basada en el patio, con habitaciones rectan-
tos, pencas y retamas que van marcando caminos y guiares, muros de adobe y techos de eucaliplo cubierto
dameros de sembríos de diversos verdes, algunos de con paja o teja. Sobre esa base, las variaciones definen
los cuales se apagan cuando cesa la lluvia pues son los tipos predominantes en estas zonas. En las zonas
cultivos secanos. Estos valles están encerrados entre más altas, en los niveles Suni y Puna , la construcción
laderas , bajo un cielo dominantemente despejado. En será elemental, compacta y cerrada , de un piso, mien-
las ciudades ubicadas en ese contexto paisajístico pre- tras en los niveles más bajos: Yunga y Quechua , se
domina la casa palio, mientras en las afueras de esas impondrá la casa retablo con su característica galeria
urbes identificamos dos modelos: viviendas compactas abierta.
y cerradas en las zonas más frias: Sun ; y Jalea , en
tanto que airas se convierten en una especie de frag- Características y variac iones
mento del patio en las zonas más cálidas: Yunga y El t ipo patio : Evidentemente, el tipo base es la casa
Quechua, constituidas por una galeria abierta al exte- patio de ciudad, con frente a plomo de vereda, ventanas
rior con columnas culminadas en ambos extremos por con reja en primer piso, balcones sobresalidos en el
muros que sobresalen y delimitan el corredor Denomi- segundo y un techo que cubre la vereda. El patio en el
né a este prototipo: retablo (Burga. 1992) por configu- interior puede tener galerlas en todos o en algunos de
rar en su frontis, una concavidad o espacio de recep- sus frentes, con columnas que soportan el corredor del
ción como ocurre en la caja orig inaria de Ayacucho y en segundo piso o el techo. Las columnas pueden ser de
los frontis de algunas iglesias que cuentan con balco- madera, como en Cajamarca , o piedra y adobe en for-
nes corridos y torres a los lados. ma cilindrica , como en Huánuco. La construcción liene
Todas estas zonas , ricas en cultura, tuvieron una arqui- cimientos de piedra y barro , muros de adobe o tapial y
tectura en piedra tallada o en piedra y barro. Luego de estructura de lecho en eucalipto rollizo o azuelado, con
la llegada de los espal\oles se Impuso el adobe, el ta- cobertura de teja, asentada sobre caña y barro. Esta
pial y el eucalipto. El patio espal\ol sucedió a la cancha casa puede tener también un traspatio o corral para la
inca , definida por habitaciones lechadas Que rodeaban crla de an imales . al que da la cocina. Las habitaciones
un espacio li bre al centro y corrales en las esquinas , en contacto con la calle son ambientes de recepción ,
muros de piedra y barro, techos armados con madera
PIf}. opufIsta: Ex hacienda LJushcspampa en Cajamarca, con
rolli za y paja como cobertura. Las galerfas abiertas Que claustro y capilla, emparentados con pafio.
.. JORGE BURGA BARTRA

Gasas patio urbanas, con sus balcones y fachadas coloridas. Querocoto, Chota, Cajamarca.
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA 85

pequeñas tiendas o talleres a través de los cuales se


llega al patio , eliminándose el zaguán de la casona que
da origen a este tipo. La mayor densidad de las ciuda-
des explica los dos pisos de la mayorla de estas vivien-
das. Las casa patio ubicadas en las afueras de las ciu-
dades y en la zona rural , suelen abrirse en bloques in-
dependientes , a veces ligados por un muro envolvente,
con mayor similitud a la cancha que al patio.
El tipo elemental cerrado en grupo: En el campo pre-
dominan dos variantes del tipo patio. Una de ellas es la
casa elemental cerrada en las zonas más frias: Suni y
Puna; la otra es la casa retablo, en las zonas Quechua y
Yunga. La primera es muy simple, de planta rectangular
con puertas y ventanas muy pequenas , muros de tapial ,
techo de eucalipto rollizo y cobertura de paja. Este espa-
cio es muchas veces el único refugio donde se cocina,
come, duerme y se lleva a cabo diversas actividades de

...
tipo doméstico. El frlo y el viento, reinantes en estos para-
jes, explican la necesidad de tener espacios pequeños,
más fáciles de calentar asl como ventanas y puertas mí-
nimas que no dejen escapar el calor generado por el fuego
y por los mismos ocupantes de la vivienda. Entre el cielo "-1
raso y la cobertura se ubica el terrado donde se guarda
granos y diversos objetos. Cuando la casa crece se cons-
truye otra de estas unidades rodeando un espacio central.
U
También se agrega corrales y depósitos , constituyendo
-con el tiempo- un grupo.
La casa retablo : Este prototipo es propio del campo y
del caserlo, mas no de la ciudad donde , como ya se
dijo, predomina el tipo patio. Este tipo es propio de zo-
nas más cálidas como la Quechua y la Yunga. En este Casa patio urbana: Aspecto exterior con balcones
caso estamos frente a una edificación compacta, rectan- y esquema de distribución.
86 JORGE BURGA BARTRA

guiar, de uno o dos pisos. Cuenta con un corredor adosado


al primer piso, sobre el que se ubica un balcón corrido en
el segundo, flanqueado por sendos muros que sobresalen
del rectángulo de la planta. Todo cubierto con techos a
dos aguas, una de las cuales, la más larga, cubre el bal-
cón. Se crea así un frente o fachada con una oquedad o
concavidad muy semejante a un retablo . Similar lanlo al
modelo de artesanía ayacuchana, con escenas en varios
niveles , como a la fachada de algunas iglesias que, a los
lados, en vez de muros tiene torres de campanario. El
contacto entre los dos pisos se realiza por una escalera
de madera, generalmente a un lado del retablo, aunque
tanto el balcón como el corredor en el primer nivel son
estancias y no circulaciones, como acredita el poyo o
asiento sólido que suele construirse en los bordes inter-
nos del corredor. Este es un espacio abierto usado como
recepción, pero techado, donde se desarrolla también di-
versas tareas domésticas como el tejido. El balcón sirve
frecuentemente para secar el mafz y otros productos, los
que aparecen como guirnaldas adornando el retablo. El
frente -dependiendo de su longitud- lleva una o más co-
lumnas, que en Cajamarca suelen ser de madera embonada
en bases de piedra talladas. Tras el corredor y el balcón
se ubica las habitaciones de carácter doméstico y social
en el primer piso , siendo las del segundo de mayor
privacidad. Un terrado corona la construcción cuya utili-
dad es el secado y guardado de granos y otro s objetos.

Campanario con vista posterior de casitas sobre la colina. El retablo puede ser una de las unidades de un grupo o
Cotabambas, Apurimac. caserlo, aunque también puede ser parte de una casa pa-
lio de campo, que va adosando, alrededor de un espacio
central los volúmenes edificados. En realidad, una de las
maneras de entender este tipo es como una parte o sec-
A RQUITECTURA V ERNACULA P ERUANA
87

Casas patio con balcones caracterlsticos de Chumbivi/ces, Cusco. Santo Tomás y su hermosa iglesía
enclavada 1M espacio urbano Que articula dos plazas.
ss J OME B URGA B ARTRA

Casa retablo con voltimenes laterales que encierran y resaltan la parte central, ubicada en las afueras de Cajaman::a,
La jardinera del segundo nivel evita el balaustra.
ARQUITECTURA VERNÁcULA PERUAHA 89

Conjunto de C8S8S retablo de uno y dos pisos, camino 8 Porc6n, Cajamarca,

ción de un patio, con un corredor en el primer nivel y en el encierran un corredor y un segundo piso en balcón de
segundo: la galeda. Pero ambos se cortan a los lados con madera que apoya sobre la arquerla . ' 2 Otra variante se
muros salientes, como ya se dijo. As! el corredor del pri· puede ver en las orillas del do Uctubamba. que presenta
mer piso se convierte en alar y la galeda del segundo se una galerla alta sin salientes laterales y con una escalera
toma en balcón. Una eXPfesi6n similar puede ser observa· exterior directa al terrado (pág. 90).
da en edificios representativos comunales. Consiste en
un primer nivel de arcos y gruesos muros de adobe que 12 Véase en pág. 142.
90 J ORGE B URGA B ARlllA

Casa retablo sin muros laterales y sin balcón por lo que pórticos alcanzan dos pisos. Alto Ucfubamba , Chachapoyas.
ARQUITECTURA VERttACULA PERUANA

"

o
- f
Casa con doble patio, uno forms/ y otro de servicio, con homo y crianza de animales. Camino a Chachapoyas.
92 JORGe B URGA BARTRA

Materiales y sistemas constructivos


los tres tipos set\alados utilizan materiales similares: Ci-
mientos de piedra y barro, muros de adobe o tapial. Este
Uttmo se presenta en Cajamarca con hileras horizontales
de pequenas piedras (candela) que buscan cubrir la ranu-
ra que deja el tipo de tapialera utilizada. Estas franjas ho-
rizontales no son estructurales, pues no aportan en ese
aspedo, tampoco son formales, pues luego son cubiertas
con el embarrado y la pintura. los muros, con excepción
de las salientes serialadas, no usan mochetas, lo que los
hace débiles. El espesor de los muros se ha venido dismi-
nuyendo con el tiempo. De anchos de 80 y 60 cm . tradi-
cionales, hoy se usan de 40 cm. de ancho e incluso de 30
cm. Las columnas del corredor el entrepiso y la estructu-
ra del techo son de madera. la cobertura es de teja. de
calamina o de paja en las zonas más alejadas y altas. la
estructura del lecho es de par y nudillo, dejando un espa-
cio entre esta y las vigas del cielo raso, denominado terra-
do, donde se guarda todo tipo de objetos y granos.
la carpinterla de madera se maneja aserrada , se emplea
variedad de balaustres (tomeados, de tabla o metálicos).
las columnas -en Cajamarca- se emoonan en bases de
piedra. En lugares como Huánuco, las columnas de la
galería suelen ser de adobe recortado en forma cillndriea ,
siguiendo a las talladas en piedra de las grandes caso-
nas. Finalmente el colorido en los muros es muy rico, con
acentos en venlanas, puertas y balcones. Pero estos de-
lalles, más propios de las zonas urbanas, van perdiéndo-
se en los modelos más elementales de las zonas más Casa retablo como parle hipotética d8 casa patio
alias: Sunl y Jalea. (como recortando uno de sus frentes)
ARQUITECTURA V ERNÁCULA P ERUANA
93

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Detalles constructfvos. A la Izqulerde capIteles, ba/austros y basamentos de columnas.


Derecha: Madera de balcones, en/re pisos y lechos que contrastan con muros de tapial.
94 JORGE BURGA BARTRA

El sillar y la bóveda en Arequipa


AAQUlTECTURA VERNÁCULA P ERUANA 95

Orígenes y paisaje nos angostos con rejas, gárgolas en forma de cañones ,


Ya desde el siglo X aparecen, en la zona , oleadas de pllastras y frisos. El slllar es ligero y algo deleznable, por
pobladores altiplánícos del Tiwanacu. Cuando llegan los lo que el tallado de los elementos arquitectónicos mencio-
incas se atribuye a Manco Cápac la frase Ari-qepay que nados es bastante grueso y simple, pero suficiente para
significa : si, quedaos, conformándose , entre otros, los que con un rayo de sol minlmo sobresalga, marcando una
poblados de Caima , Yanahuara , Tiabaya , Paucarpata y sombra de gran contraste. Arequipa se ha identificado en
Socabaya. En 1540 los espal'loles fundan Arequipa so- los últimos tiempos como la ciudad blanca , pues ya en la
bre el área ocupada por estos pueblos. Al crecer esta república el sillar de los edificios fue expuesto al natural,
ciudad se fueron uniendo en un solo conglomerado ur- sin pintura; pero luego de darse a conocer el multicolor
bano en el que esos pueblos se han convertido en ba- conjunto colonial de Santa Catalina , se comprendió que
rrios de la gran urbe. Por esa razón Arequipa no tiene esta ciudad estuvo pintada con ocres de color tierra, na-
una estructura urbana de plazas y plazuelas como otras ranja y rojo, asl como con azul ani!.
ciudades importantes de fundación espal"iola, sino una Pero no solo el dominante sol , el clima seco y la ra-
con plaza mayor y plazas menores correspondientes a diante arquitectura caracterizan a este lugar la ciudad
los pueblos fusionados . está integrada con el paisaje de la campi"'a, que en el
La arquitectura original de adobe y techos a dos aguas, valle bajo se extiende con sembrlos varios y pastos para
armados con rollizos y cubiertos por paja y torta de barro. ganaderia . Más arriba, en las quebradas de los tributa-
recién fue reemplazada por la de sillar luego del terremoto rios del río Chilli, donde la topografía tiene mayor pen-
de 1582, optándose por el sistema de bóvedas y cúpulas. diente , encontramos andenes armados con pircas, con-
El sillar material poroso de origen volcánico, cuyas can- figurando franjas horizontales de piedra que se alternan
teras se encuentran muy cercanas, se utítizó particular- con franjas verdes de vegetación interrumpidas. de tre-
mente en los centros urbanos mienlras en el campo se cho en trecho, por elementos verticales: sauces y molles.
mantuvo el techo a dos aguas cubierto de paja o quincha. Más arriba impera la sequedad y los apus: el Misti, el
Sin embargo. en la ciudad de Arequipa los constantes te- Chacha ni y el Pichu Pichu , que conservan aún peque-
rremotos ensenaron que todo crecimiento hacia dos pisos i'las porciones de nieves perpetuas que se recortan contra
debla hacerse en maleriales más ligeros. Se configuró asi el cielo azul. La arquitectura tiene asl la gran ventaja de
un sistema mixto con una base de gruesos muros de si- surgir en un contexto telúrico sin igual, que orienta las
llar pero cuyas bóvedas y balcones, de la parte superior, expresiones hacia una simplicidad que seré coronada
fueron construidos de madera. por las condiciones del lugar
Este sistema constructivo de bóvedas en sillar no solo se
empleó en la edificación de grandes casonas, sino tam-
Pág. opuesta: Campi"8 aNJquipefla con sus andenerlas y
bién en la vivienda vernácula popular' muros anchos, va- pueblitos.
96 J ORGE B URGA B ARTRA

Características y variantes
La arquitectura doméstica arequipeña evolucionó, a partir
de la vivienda con lecho de mojinete al uso del sillar y la
bóveda por un proceso de densificación que motivó que
las construcciones derivaran de uno a dos pisos e incor-
poraran balcones en el segundo nivel.
Tipo mojinete: Esta vivienda casi ha desaparecido en
la ciudad aunque todavía se puede encontrar en el cam-
po. Se caracteriza por tener una forma muy compacta
de habitaciones interconectadas . El patio se ubica en
la parte posterior del bloque, construido con una es-
tructura de madera y caña embarrada o quincha. Este
sistema resuelve tanto el lecho como las paredes, en
una continuidad de superficies encaladas, definiendo una
geometría euclidíana, puesta en valor por el sol, que
sólo se rompe por la presencia de puertas y ventanas.
En la ciudad, este esquema se repite manteniendo el
patio, pero con muros de sillar y reduciendo su frente,
adosándose a otras viviendas para configurar la calle.
Tipo bóveda de sillar' Esta es una edificación urbana
que va definiendo calles en cuyas esquinas no se deja
ochavos . Tiene una altura de un piso y dos o tres crujías,
con patio y sin galerías, estructurándose sobre anchos
muros de sillar. Las habitaciones están interconectadas y
la fachada se ubica a plomo de vereda. En la parte supe-
rior la cornisa puede ser horizontal o seguir la forma de la
bóveda, puede ser sencilla o elaborada, sobresaliendo
hasta unos sesenta centimetros del plomo de la fachada.
La carpinterla no va al ras de la misma sino algo más
atrás, creando una distancia entre la ventana de madera y
Arriba: Vivienda rural en quincha, Camaná.
la reja de fierro. Otros elementos que usualmente acom-
Abajo: Calle Mercaderes con catedra/al fondo y
balcones corridos en madero. pañan a los vanos son las pilastras y los zócalos, así
ARQUITECTURA VERHÁCULA PERUANA 97

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Vivienda de uno y dos pisos, con balcones techados en madera y balcones ablelfOS de siffaf.
98 JORGE B URGA B ARTRA

A
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A. Casa con bóvedas de un piso en San Lázaro. By D: Balcones sobresalientes en madera en segundos pisos.
e : Uno de los pocos techos de mojnete que se pueden encontraren Al9quipa.
AAOum:CTURA. VERNÁCULA PERUANA. 99

Arriba: CallejUfJla en San Lázaro.


Izquierda : Molino Saband{a.

como las gárgolas en forma de ca~ones , cilindricos o de calle o desde el patio interior Este tipo. caracterizado
sección rectangular los mismos elementos , pero más por sus balcones, no es otra cosa que el anterior al que
simples, se reproducen en el patio. Cuando las ventanas se le adicion6 un segundo piso. En algunos casos. el
no bastan para iluminar se instalan linlernas en lo allo de primer piso se mantiene abovedado , rellenándose la
las bóvedas . las superficies pueden ir pintadas de colo- parte superior de la b6veda para usarla como piso del
res ocres o azul pastel, dejando en blanco las pilastras segundo nivel. En otros casos. las bóvedas del primer
verticales y los frisos horizontales. piso son destruidas y se construye un entrepiso sobre
Tipo balcón . Con el crecimiento de la población au- el que se levantan muros más ligeros y un balcón corri-
mentó la densidad y empezó a construirse segundos do de madera hacia el exterior En todos estos casos la
pisos independientes con ingresos directos desde la fachada se retira en el segundo nivel , dando espacio al
JORGE BURGA BARTRA

balc6n . También encontramos balcones de sillar sin te- ponden a las construcciones abovedadas de dos písos.
cho, con balaustres y pasamanos de fierro que corres- Estos balcones se inician a partir de cornisas o de una
ponden a los pocos casos de construcciones aboveda- serie de ménsulas sobre las que se apoya una losa del
das de dos pisos que aún quedan . mismo sillar no tienen techo y cuentan con balaustres y
pasamanos de hierro forjado. los balcones del perlado
Materiales y sistemas constructivos republicano fueron construidos en segundos pisos agre-
El sistema constructivo del mojinete es simple, su techum- gados sobre primeros pisos abovedados, rellenando los
bre se apoya en una estructura de par y nudillo en madera puntos más bajos y nivelando el entrepiso. En airas ca-
rolliza y cubertura de quincha o paja , mientras sus muros sos, se destruyó las bóvedas y se construyó un entrepiso
pueden también ser de quincha o de sillar Como ya se con viguetas de rieles de ferrocarril que soportaban blo-
dijo, este sistema es reemplazado en las ciudades por el ques de sillar los muros del segundo piso se haclan de
de bóveda de sillar. Estas se inician con una cimentación slllar pero más delgados o de quincha , armada con made-
de piedra, muros gruesos de sillar desde los que arrancan ra aserrada. los balcones corridos se armaban con co-
las bóvedas. Si este arranque es paralelo a la fachada lumnas de madera y se techaban ornamentándolos en cier-
identificamos dos soluciones: En la primera el muro se tos casos con lambrequines. los tramos de balaustre con
retira en gradas, mientras delante se ubica la gárgola y pasamanos de madera y ornamentos verticales de fierro
detrás una canaleta que recoge el agua de lluvia; en la también se apoyan en las columnas . De este modo el
segunda solución el muro termina en una comisa que so- plano de cierre del balcón retrocede del plano de fachada ,
bresale hacia la calle. Cuando las bóvedas terminan per- pero no siempre el balcón se apoya en las cornisas que
pendicularmente a la fachada, la cornisa puede ser hori- sobresalen, también puede apoyarse sobre una losa volada
zontal o seguir la forma curva de la bóveda, mientras la con viguetas de rieles de ferrocarril y sillar intermedio o
gárgola sobresale por debajo de ella correspondiendo al sobre triángulos expuestos de fierro. En una minoría de
punto más bajo del encuentro entre las bOvedas. Las puer- casos, el balcón puede apoyarse sobre el muro mismo, a
tas y ventanas de madera se retrasan del plomo de facha- plomo, retrocediendo el muro de respaldo del balcón.
da , mientras las rejas de las ventanas sobresalen de este, los techos en estos casos tienen una pequel'ia indina-
siendo cubiertas por una visera o sobrepasando hacia los clón , una estructura de madera aserrada y una cobertura
lados y hacia arriba del vano. las pilastras no siempre ligera de zinc, bordeada por una canaleta que conduce las
siguen un esquema estructural reflejando la presencia de aguas de lluvia , ya no por gárgolas , sino por tubos obli-
encuentros de muros, sino que siguen y acompañan la cuos vistos y luego pegados a la fachada que terminan en
presencia de los vanos. la calle. los interiores de las habitaciones del segu ndo
las casas de dos pisos presentan invariablemente balco- piso tienen falsos cielo rasos que ocullan la estructura y
nes de características varias. los más antiguos corres- la cobertura de los techos,
ARQUrTECTURA VERNÁCULA PERUANA 101

Detalles constructivos de balcones,


abierlos y techados. Rejas de ventanas:
Embutidas, exteriores y con vícera.
Sistema constructivo simple y
para recibir balcón.
102 JORGE BURGA B.t.RTltA.

De la cancha al patio: Ollantaytambo


A.~ITECTURA. V ERNÁCULA P ERUANA 103

Origenes 'J paisaje Características y variantes


" ochenta kilómetros del Cusco y a cuarenta de Machu Si bien se verán modelos de cancha irregulares en el Calca
PlCChu, a una altitud promedio de 2,700 msnm. en el nivel y aun más distorsionados en las punas de Apurlmac, en
Ouechua, se ubica Oltantaytambo, centro urbano que ori- Ollantaytambo encontramos el modelo cancha en su es-
gmalmenle fue un tambo o alojamiento sobre el camino tado más puro, cuyo patrón es la ubIcación, denlro de un
nca aunque parece haber también cumplido el rol de ata- lole rectangular de viviendas constituidas por cuatro áreas
.aya o mirador Se asienta al borde del rio Patacancha , techadas alrededor de un espacio central , lo que deja sen-
anuente del Urubamba, en un privilegiado valle bordeado dos espacios abiertos en las esquinas dedicados a corra-
de laderas pobladas de andenerla, tiene un clima seco y les. la primera área techada o de recibo tiene una puerta
temperaturas moderadas que favorecen la producción de de ingreso del exterior mientras hacia el interior se abre
eucalipto, retama y penca . como una galeria. los volúmenes laterales tienen dos va-
OUanlaytambo es un símbolo para los pobladores locales , nos cada uno y miran tamb ién hacia el centro. Final-
pues fue escenario de la derrota de los espat'loles a ma- mente el volumen del fondo es más largo y posee Ires
nos de Manco Inca en una a famosa batalla , La localiza- puertas, en uno de los espacios libres se localiza una
ción del actual poblado es la misma que tuvo la ciudad escalera que permite acceder al terrado del volumen del
.nca, /o que se evidencia en 91 trazo de sus calles angos- fondo. los muros interiores, en toda su longitud, alternan
tas y rectas, con muros de piedra que delimitaban can- hornacinas y pledras ciHndricas que sobresalen, mientras
chas, las que se integraron o devinieron en casas patio. altos hastiales delimitan, hacia los lados, los volúmenes
En la ladera al lado del pueblo está ubicado un conjunto edificados. A nivel urtlano, estas canchas se reproducen
de restos: una andeneria escalonada y edificios de piedra dando lugar a otras conforma ndo manzanas bordeadas
magnfficamente labrada como el templo del sol, ellemplo por calles angostas que culminan en explanadas a mane-
del agua. En el pueblo. las raíces íncas se hacen eviden- ra de plazas.
tes en sus cimientos , muros y vanos mientras que las Este prototipo se modificó con la llegada de los espal'io-
ra lces espai'\olas se dejan ver en las techumbres de teja y les, reutilizándose las partes bajas y cambiando las altas
los balcones , asl como en las galerlas, coloniales o re- en las que se ubicó galerías alrededor del patio. balcones
publicanas. Protzen (2005) detalla este conjunto arqueo- exteriores, entreplsos de madera y techos de tejas, oonvir-
lógico, cuyas viviendas originale s todavla están ocupa- tiéndase asi, esta casa cancha inca, en una casa patio
das. configurando manzanas rectangulares y plazas en española, cuyo esquema puede tener desde uno hasta
la zona baja. En realidad este es un caso único que testi- cuatro frentes con galerías alrededor del patio, mientras
monia no sólo la avanzada técnica en el tallado de la piedra,
evidente en la arquitectura de élite, sino también la transi- Pág opuesta: Andenerfas y monul1I6nto arqueológico en
ción de las típicas viviendas cancha, hacia las casas patio. Offan taybamoo. Cusco.
104

----.n
, ,

I I
.._._ ..

Cancha convertids 9fI C8sa patio con ingreso de doble jamba: Ol/antaytambo, Cusco.
Corrales en esquina se convierten en habifaciones o patios.
A RQUITECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 105

los espacios pequer'\os de las esquinas se toman en habita-


ciones, cocinas, escaleras o patios de lavanderla. En los
dibujos de la pagina anterior se hace explicita la fusión de
estas dos cuhuras en la confluencia de vanos: los incaicos
de fofma trapezoidal y los espanoles en arco, aunados en un
patio tipico.

Materiales y sistemas constructivos


Ei sistema inca es muy ciaro: muros muy gruesos de pie-
dra que van disminuyendo su sección conforme ascien-
den; hastiales triangulares muy apuntados, con cabezales
cilind ricos que sobresalen para amarrar las vigas de ma-
dera, sobre ellas se coloca un entramado de viguetas que
sirven de base para amarrar la paja con que se lecha. El
techo vuela muy poco sobre el plomo construido, los mu-
ros tienen vanos de ingreso de doble jamba con planos
laterales oblicuos. Sobre este sistema se interviene para
generar la casa patio incorporando un entrepiso de vigas
de madera y entablado. El muro se completa con adobe,
dejando vanos rectangulares en el segundo piso. tanto para
puertas y ventanas, como para los balcones que suele
anadirse. El techado se fabrica con vigas de eucalipto rolli-
zo o azuelado, con una pendiente inferior a la de la cancha,
pues la cobertura es de tejas asentadas sobre cana
enyesada. El lecho sobresale muy poco siguiendo la norma
de los techos incas o temiendo ocupar gran parte de lo an-
gosto de las calles, aunque lo más impresionante es eviden-
"'..,'"
VANO
W " " - DOBLEi b.I

ciar cómo el espacio central de la cancha se transforma en


patio. at'ladiéndole corredores en dos pisos apoyados en
columnas de madera, sobre los que se apoyan balaustres
pintados de vivos colores. Sistema constructIvo de fecho inca (arriba)
y su conversión en cssa patio (ebajo).
JORGE BURGA BARTRA

Capítulo IV: LA PUNA ALTO ANDINA

La cancha en el Cañón del Colea

Velle del ColCa visto desde techos de una de sus iglesias. Cailloma, Arequipa.
ARQuITECTURA VERNÁCULA PERUANA 107

Orígenes y paisaje costa. Comprobamos como esta maravilla de la nalurale-


~s antiguos habitantes de la zona realizaron practica- za en su topografla, flora y fauna, esta acompañada de
"lente obras de arte al transformar el paisaje con ande- estas otras maravillas de la ingeniería agrícola y de la ar-
!"Iefias, lo que les permitió el desarrollo de la agricultura. quitectura, cuyas características veremos a continuación.
L.OS Wari introdujeron la tecnologla de los canales para el
-egadío. Con la llegada de los españoles los antiguos po- Características
blados fueron abandonados y reubicados en 16 nuevas Este tipo , que denominaremos cancha,13 por su gran simi-
poblaciones en un proceso denominado reducciones por litud con esa forma de vivienda prehispánica, está carae-
lOs conquistadores. Estos dirigieron a los alarifes del lu- terizado por un muro que delimita un espacio rectangular
gar en la construcción de magnificas iglesias en piedra . con edificaciones independientes en tres de sus lados,
dignas de pueblos o ciudades mayores. Tal fue la habili- ubicándose en el cuarto frente el ingreso y corrales en los
dad de estos talladores que fueron llevados a Arequipa recodos de las esquinas, dejando un espacio central. De
cada vez que ocurrían terremotos, encargándoles las re- las tres habitaciones la más importante es la que se ubica
facciones y la restauración de las ornamentaciones en frente al ingreso. la que puede tener un alar o masma te-
piedra. Las viviendas de estos pueblitos son de piedra , chado, pero abierto hacia el espacio central.
barro y paja , tienen nombres peculiares como: Coporaque, En la vivienda col/agua, común a los pueblos del Colca ,
Yanque, Maca , Achorna su estructura se define alrededor este esquema se mantiene. adaptándose a la configuración
de una plaza en la cual se ubica invariablemente la igle- particular de cada lote. En la vivienda mostrada, el frente se
sia. Las viviendas rodean ese espacio y, a pesar de haber cierra con un muro de piedra y barro que culmina en una
sido dispuestas denlro de una cuadrícula española, tie- celosia de triángulos hecha con adobe. La entrada se marca
nen una configuración que parte de la cancha prehispánica. con columnas y un dintel en piedra. Por ella se ingresa al
Estos pueblos se ubican en el valle como un rosario al espacio central bordeado por tres habitaciones. La principal
borde del cañón, en un paisaje con andenerias . sobre al frente, con volumen tipo retablo, que ya vimos como tipo
altitudes inferiores a los 4,000 msnm, en ellos es posible en la zona Quechua y Yunga, caracterizado por sus muros
ver cóndores volando al ras del nivel. El rio sale del cañón laterales salientes y columnas intermedias sobre pedestales,
a niveles menores a mil metros de altitud , esta diferencia que definen un espacio de corredor o masma, con un poyo
de nivel tiene lugar en un breve trecho lo que hace eviden- para sentarse y un techo que cambia ligeramente la pen-
te que la profundidad del cañón bordea los 3,000 m. en un diente haciéndola menos pronunciada en este tramo. Al
corto recorrido, la fuerte pendiente del rio Calca parte de ser la habitación principal es a la vez estancia y dormito-
Maca y se profundiza alejándose del valle. Más abajo el
rlo toma el nombre de Majes y Juego el de Camaná, des-
embocando cerca a la ciudad del mismo nombre en la 13 El significado de este término quechua es el de recinto cercado.
108 JORGE BURGA BARlRA

Casa tipica del valle del Colca. Obsérvese que disposición interna es semejante a la de la cancha,
con construcciones en Jos lados y corra/as en las esquinas.
ARQUITECTURA VERNÁCULA P ERUANA 109

rio. la habitación de la derecha tiene en sus hastiales ce-


loslas que permiten ventilar el humo producido por la cocI-
na, esta es tambien comedor e incluso dormitorio. El ter-
cer volumen se dedica a depósito de granos y herramien-
tas. las dos habitaciones complementarias tienen un
techo simple a dos aguas sin cambios de pendiente .
los corrales se ubican en las esquinas, la presencia de
algunos árboles completan el repertorio de la vivienda can-
cha.

Materiales y sislema constructivo


la forma general de la vivienda suele ser cercana a un
' .. o
~--+
rectángulo dentro del cual se organiza las habitaciones
'---'dQ-- PEbES~L
separadas Que forman el conjunto. los muros del cerco,
como los de las unidades de vivienda , son construidos
con piedras grandes en su sector bajo y más pequeñas
en el alto. Algunos vanos se delimitan también con ese
ma terial, completándose con dinteles. los mismos mu-
ros completan sus partes altas con adobe, definiendo ce-
Ioslas en la cocina , el cerco y donde sea necesario. las
columnas en el volumen del retablo, son de madera rolliza
azuelada, empotradas en un pedestal de piedra en la base. ..
El lecho se arma con madera rolliza en el esquema de par
,,
y nudillo, con viguetas que bajan apoyándose sobre la cum-
brera y correas, sobre las Que se amarran los alados de
ichu que constituyen fa cobertura de las habitaciones; esta
se renueva cada cierto tiempo, aunque la tendencia es a
Sistema constructivo de viviendas !fplcas de/ Co/ca,
reemplazarla por planchas de calamina que, no sólo rom-
donde se combina la piedra y e/adobe.
pen la unidad y arman la de la vivienda y del conjunto urba-
no, sino Que multiplican la temperatura exterior sin aislar
es decir' calientan en exceso cuando hay sol y enfrían
sobremanera cuando hay fria.
110 JORGE BURGA BARTRA

El grupo en la puna
ARQUrrECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 111

Los orlgenes y el paisaje de las condiciones y materiales de cada lugar correspon-


En la escala de los asentamientos rurales el nivel más diendo al patrón ya descrito, dentro de condiciones de
elemental, después de la vivienda aislada , es el grupo, economla de subsistencia. Aqul describiremos un grupo
que no es otra cosa que el lugar donde vive la familia am- t'pico de las alturas de Apurlmac, donde viven familias
pliada -o varias familias allegadas- en el campo. Luego dedicadas a la ganaderla, a la crianza de animales meno-
\lendrfa el caserlo como agrupación de varias familias so- res y a una agricultura limitada , rolando las áreas de cul-
bre un camino , para luego derivar a escalas mayores como tivo ubicadas a mayor distancia del grupo. Las unidades
el pueblo y la ciudad. El grupo es entonces la suma de habitacionales son de adobe con techos de paja. mien-
algunas unidades edificadas cercanas entre si, donde es- tras, en los cercos de los corrales, se utiliza piedra sim-
tas familias comparten, desde tareas de producción agro- plemente apircada. Las habitaciones son de planta rec-
pecuaria, hasta las correspondientes al trato doméstico. tangular, en cambio los corrales tienen un trazo circular
La caracterlstica de estas unidades es que son físicamente rodeando a las primeras. En el grupo que se muestra, la
independientes y se ubican alrededor de un espacio cen- carretera pasa cerca, pero ese caso es una minoría; la
tral común ; no están adosadas ni directamente comuni- mayorla se conecta y traslada sus productos a lomo de
cadas entre sI. Al parecer su evolución se inicia con la mula. También se observa, en los últimos ar"ios, el uso de
construcción de una unidad habitacionaJ a partir de la cual bicicletas que se adapta a lo ondulante del terreno. A la
se agrega nuevas unidades, sea por desdoblamiento fami- distancia, puede verse estos núcleos separados entre si,
liar o por la búsqueda de condiciones que permitan dife- pero formando una red que caracteriza un paisaje configu-
renciar funciones, como el caso de un depósito. El grupo rado tanto por la naturaleza , como por la mano del hom-
se completa con algunos corrales inmediatos y chacras bre. También se puede observar conglomerados de gru-
cercanas de productos, por ejemplo algunas especies de pos cercanos que no llegan a tener un carácter propia-
papa que se cultiva en las alturas. mente urbano por su baja densidad, aunque sí se puede
Estos grupos están ubicados en las zonas Suni y Puna, presentar all[ equipamientos comunes como el caso del
cuya vegetación predominante es el ichu, complementa- centro comunal, la escuela o la capilla .
da con escasos árboles que , como la quinua, resisten
esas alturas. El ámbito paisajistico es un marco alejado Materiales y s istema construc;tivo
de montar"ias y lomas ondulantes cercanas, que verdean Una de las primeras decisiones en la construcción de un
cuando llueve y amarillan en la época seca. grupo tiene que ver con el lugar donde será edificado, que
debe ser prominente para permitir la vigilancia de los ani-
Ca rac;teristlcas
los ámbitos de los grupos son muy pobres y se resuel-
Pág. opuesta: Grupo en la zona de puna de la comunidad de
ven de forma muy sencilla. Sus caracterlsticas dependen Fuertilb8mba en Cotsbambas, ApurFmsc.
112 JORGE BURGA BARTRA

Tlpioo grupo con sus corra/es cercados y sus habit8ciones rodeando un espacio central.
ARQUITeCTURA VeRNÁcuLA PeRUANA 113

males y la chacra. Las unidades construidas son general-


mente de planta rectangular, dispuestas de manera libre
alrededor de un espacio central Que sirve de elemento de
comunicación.
la construcción es muy elemental y utiliza los materiales
a disposición en el lugar. Los muros son construidos con
los materiales existentes; puede ser piedra o argamasa
de barro, usándose también la piedra para hacer los mu-
ros de los corrales en forma de pirca. De no contarse con
piedra se edifica con adobe o tapia. Los techos, cuando
se puede conseguir madera, son armados a dos aguas
con vigas rollizas y cubiertos con ichu . En caso de no r---ICHU
existir madera, ni siquiera en valles cercanos, se constru-
ye los techos con la misma champa del suelo, como en el
caso de los putucos en Puno. Las unidades que contie-
nen la cocina, dejan algunas perforaciones en lo alto del
y
haslial para ventilar como en el caso de las viviendas en N()~u.o

el valle del Calca.

DIIJTe\..
__J ...- - - - j . RoL!.I"tO

Sistema constructivo de gran sencillez.


Arriba: Perforaciones para ventilación da cocina.
Abaja: Corte de habitaciones y de cerco de corrales.
114 JORGE BURGA BARTRA

Las islas flotantes de los uros


ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA 115

Los orígenes y el pa isaj e techo a dos aguas. En el conjunto, estos grupos definen
En el lago Titicaca existe un caso que vale la pena resal- gruesamente los espacios urbanos y los lugares de abor-
tar en tanto refleja cómo la arquitectura surge del lugar y daje de los botes. Las islas pueden tener ubicaciones tan-
se debe exclusivamente a él. Una arquitectura donde los gentes. El material utilizado es la talara, abundante en el
suelos y lo que crece en ellos o sobre el agua, se convier- entorno o paisaje circundante, que permite resolver tanto
te en la materia prima con que se edifica los elementales el problema del aprovisionamiento de espacios de refugio,
refugios de los pobladores. Tal parece que las condiciones como la protección frente a la lluvia y el frfo. El sistema
extremas de habitabilidad del lugar han aguzado el inge- conslructivo se define por el material disponible. la totora
nio del poblador llevándolo a plantear soluciones muy in- se despliega como cobertura o se usa como elemento
geniosas , pero a la vez tremendamente simples. rígido envolviéndola sobre si misma. La forma final de la
El caso extremo es definitivamente el de las islas llama- edificación refleja la manera en que se elaboró la vivienda,
das de los uros, pero en realidad ocupadas actualmente integrada definitivamente al paisaje pues es parte de él.
por aymaras. AIIi casi todo es totora, desde la plataforma lo notable es la respuesta arquitectónica a condiciones
que sirve de suelo -que no es una isla flotante a la deriva, criticas, ante la ausencia de materiales convencionales.
sino que está fija en base a un sistema de anclaje- hasta
las viviendas y las embarcaciones con que se movilizan. Material y sistema constructivo
La arquitectura es sencilla y se reduce al uso de petates En realidad este acápite sólo puede describir las mil y
tejidos con totora, que definen habitaciones rectangulares una maneras de utilizar un solo material: la totora, que
sencillas y techos a dos aguas, sobre los que -en los cubre las paredes y los techos de habitaciones muy ba-
últimos años- han incorporado superficies de plástico para jas. Esta , una vez extraída de la propia isla se deja secar
garantizar la impermeabilidad . Las mismas puertas usan y se teje hasta configurar superficies. Puede también
estos petates a modo de cortinas que se desplazan late- amarrase en haces logrando una rigidez inusitada. la mis-
ralmente para permitir el ingreso. la totora, fibra gruesa ma amarra es de este material. Para las puertas se usa
llena de alvéolos interiores, tiene un buen desempeño, per- como cortina que se levanta para ingresar y se suelta para
mitiendo la flotación de la isla y las embarcaciones, así cerrar. La construcción de barcas -aunque no correspon-
como el aislamiento térmico necesario para combatir el de a la arquitectura- es toda una experiencia que los po-
inlenso frío en las viviendas. bladores acometen con gran maestrla. Otro tanto puede
decirse de la plataforma flotante , mal llamada isla, que
Características tiene que renovarse, pues su base se va pudriendo y sirve
la vivienda consiste en una habitación única o en la suma de nutriente a las nuevas hojas.
de dos o tres unidades, adosadas o cercanas, pero no
Pág. opuesta: La isla es de totora. Las embarcaciones y las
interconectadas. Este refugio es de planta rectangular con casas también . Islas de los Uros . Titicaca.
116 JORGE BURGA BARTRA

Los Putucos del Titicaca 14

14 Este texto esta basado fundamentalmente en el libro Arquitectura vemacular, Los Putucos de Puno , de Ferruccio Marussl Castellán
ARQUrTECTURA VERNÁCULA PERUANA 117

Orlgenes y paisaje Características


En los alrededores del lago Titicaca en Puno, particular· Esta vivienda cancha nace del suelo y gracias a él, se
mente en los distritos de Samán y Taraco, al norte del eleva aprovechando ese recurso hasta sus últimas conse·
lago mas alto del mundo (cercano a los 4,000 msnm), cuencias, guareciendo a una familia que busca protección
entre Juliaca y Huancané, se puede observar unas ecns· y pretende su supervivencia en una pequena parcela, con
trucciones particulares , caracterizadas por sus techos animales que les proporcionen carne y leche en una eco·
cónicos, hechos con suelo o champa denominadas nomla de subsistencia. En ese empeño construyen sus
putucos. Esta arquitectura surge de la utilización máxima putucos, a veces sueltos y otras adosados, a veces cua-
de los recursos del lugar para resolver el problema crítico drados y olras rectangulares, unidos por un cerco que bor-
de vivir en condiciones muy adversas, echando mano de dea y delimita el espacio central. Aparte del putuco principal,
una creatividad ejemplar aguzada por la falta de madera que puede ser dormitorio o dormitorio cocina, los putucos
en la zona. pueden servir de depósitos siendo, los más pequeños, para
Una de las interpretaciones más certeras es la que vincu- animales menores, corrales para las ovejas, mesa del per·
la su origen a los tiwanacu que utilizaron habitaciones d r- dón -lugar donde se concilian las disputas-, pozo o poyos
culares techadas con falsas bóvedas (Escalante, 1994). pegados a los muros para sentarse.
Asimismo establece una similitud constructiva con las Originalmente et putuco de planta cuadrada remata en un
chullpas, a ello habrla que agregar que en Bolivia los cono simétrico, pero el de planta rectangular tiene un te-
Chipayas construyeron viviendas similares pero con conti- cho que se eleva estirando el cono hacia el lado más largo
nuidad enlre los muros y la cúpula, la cual es ligeramente del rectángulo, por lo que en vez de rematar en un punto,
abombada. lo hace en una linea horizontal. AsI, ambos tienen un mis-
El contexto inmediato de estas construcciones es el ám- mo perfil vistos desde el frente más corto del rectángulo,
bito de la vivienda dispuesta en forma de cancha, que en- pero sobre el lado más largo de este el techo se proyecta
cierra con un muro un espacio central rodeado de varios como una pirámide trunca.
putucos. Más allá , el paisaje está marcado por las lIanu- En el proceso de reemplazo, en los últimos años se viene
ras del valle sobre el que corre el rio Ramis, con suelos construyendo habitaciones rectangulares con techos de
planos cubiertos de ¡chu, bordeados por lejanos cerros. madera rolliza y paja o calamina de una o dos aguas, pero
/( .. /os putucos representan una solución de impresionan- estas no se pueden considerar como variantes, sino como
te racionalidad y belleza, para un medio flsico y climático elementos ajenos al modelo del putuco. Posiblemente, esta
de condiciones extremas y para una sociedad con una arquitectura vernácula tan interesante vaya desapare·
economls muy limitada o precan"a, con fa cual es posible
designar a esla tradición constructiva, como la solución
Pag. opuesta: Paisaje al norte de/lago Tmeaca, con putucos
para la sobrevivencia." (Marussi, 1996; p. 106). ocupando la extensa planicie.
118 JORGE BURGA BARTRA

ciando paulatinamente y asi como surgió del suelo vuelva


a formar parte de él y del paisaje . Se habrá cerrado un
circulo según el Génesis: 4CPolvo eres y en polvo te con-
vertirás».

Materiales y sistema constructivo


La vivienda se configura como un conjunto que rodea la
cancha, va construyéndose poco a poco a la vez que va
mulando: por un lado, se va destruyendo algunas partes
decaidas del oonjunto, mientras que por otro lado se va agre-
gando nuevos elementos. Según Marussi el proceso cons-
tructivo se inicia con la preparación del terreno, su limpieza y
nivelación. Luego se traza y levanta los muros sin cimientos,
asentando la champa con las ralees hacia arriba . las habl·
taciones pueden ser cuadradas o rectangulares, pero los
muros se acercan entre 51 definiendo una sección de pirá·
mide trunca. Una vez alcanzada la altura final de los muros,
se produce la transición entre estos y el techo. Se coloca
rollizos cortos en diagonal en cada esquina de la habitación
y sobre el vano de la puerta -muy angosta- a manera de
dintel. De allí en adelante se construye el lecho cerrando
cada hilada hasta formar un cono que se cierra por completo
a una altura aproximada de cuatro metros. A medio camino
en la construcción del cono se coloca rollizos de amarre,
que también servirán para colgar ropa, pieles y otros. Fi·
nalmente se aplica el acabado con embarrado en el inte·
rior y exterior conformando una saliente que bordea la
puerta en el ca so de la habitación principal, asimismo se
coloca la carpinterla de la puerta y -eventualmente- la de
una pequei'ia ventana .

Arriba. purucos en base 8 foto de Amold He/m. 1946. El repertorio del mobiliario es elemental. Aparte de los Iron·
Abajo: Dibujo de putuco. F Mst1Jssi. cos para colgar se cava hornacinas en los muros para
ARQUITECTURA VERNÁCULA P ERUANA 119

colocar objetos, poyos para sentarse y plataformas sobre aislamiento térmico, como en su duración. Mientras en
elevadas para dormir o pe¡a ser usadas como mesas, se el exterior hay cero grados de temperatura, en el inte-
clava piedras filudas en el suelo para ser usadas como rior puede haber 11 grados. Por otro lado, una construc-
estacas. Hasta los animales se protegen del frío en ción de champa dura 50 años la de adobe sólo llega a
putucos pequeños. Todo con el mismo material De 15. A veces se combina el adobe con la champa, pero
acuerdo con los pobladores la champa es mejor mate- siempre garantizando que tas primeras hiladas sean de
rial que el adobe, tanto por su buen rendimiento para este ültimo malerial.

A o

B
E

e
F

Proceso constructivo de Putuco: A Nivelación y limpieza. B: Trazado. C: Cimientos y muros,


D: Cambio de muro a cúpula. E: Cúpula. F" Acabados. Dibujos: F. Marvssi C.
120 JORGE BURGA BARTRA

Capítulo V' LA SELVA: OMAGUA Y RUPA RUPA

El palafito y el flotante en Iquitos


ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA 121

los orígenes y el paisaje en ciertas épocas del al\o, los asentamientos se ubican al
El extenso territorio de la Amazonia se caracteriza por borde de rios como el Amazonas , Napa , Ucayati, Mara·
una exuberante vegetación banada por rlos que discurren Mn y Nanay. En un paisaje como este , los ríos son los
lentamente sobre un suelo casi plano con una alta hume· únicos medios para el transporte. Esta región se caracte·
dad. Este paisaje tiene dos estaciones marcadas: El pe. riza por la presencia de tres modalidades de arquitectura
rlodo de mayo a agosto en que se produce la vaciante , vernácula rural: los palafitos que constituyen casas sobre
durante la cual los ríos disminuyen su caudal y la esta· elevadas para evadir la inundación durante la creciente de
ción de creciente en los meses restantes. los ríos y las estructuras flotantes, que suben y bajan con
Entre estos periodos , el nivel del agua puede variar hasta el nivel del rlo. En zonas más elevadas, donde no llega la
en seis metros, lo que implica la existencia de especies creciente del rio, igualmente se construye elevando la casa
vegetales que sobreviven sumergidas buena parte del ano, sobre pilotes de menor altura para evitar las consecuen·
mientras las especies animales de aire y tierra se replie· d as de las torrenciales lluvias que empantanan el suelo y
gan a las zonas altas y a los árboles. para protegerse de los animales . Pero en los asenta·
Al bajar las aguas, hacen surgir playas ron sedimentos que mientas levantados en zonas más elevadas y seguras se
permiten cierto tipo de agricultura estacional. En este ámbi· construye directamente sobre el suelo.
to se asentaron tribus muy diversas que, sin embargo, tuvie- Es curioso comprobar que, en el ámbito rural, las tribus
ron un común denominador en la expresión constructiva on. han seguido construyendo de la misma manera a lo largo
ginaria de la maloca, común a otras regiones de selva en de su historia , basadas en la eficiencia de sus prácticas
todo el continente. La maloca es el gran refugio de las fami· constructivas ante un clima adverso. Sin embargo, con el
lias de la tribu, all1 se protegla el producto de la caza y la advenimiento de una ciudad moderna como Iquitos -Que
pesca, allí también se cocinaba, se comla y tenlan lugar las es una especie de isla sobre elevada- las construcciones
reuniones comunales. Para los indígenas selváticos, la malo-- tradicionales de madera han empezado a ser reemplaza·
ca es la representación de la totalidad y del universo. Este das por viviendas sólidas, construidas en Jotes a ambos
gran techo adopta diversas formas, básicamente octogonales, lados de calles y plazas, proliferando un tipo de construc--
estructuradas sobre cuatro columnas. Hoy en día, las malocas ción asentada en el suelo, de ladrillo y concreto que liene
de nuestra selva han variado sus usos, manteniéndose como sus inicios en el auge de la producción del caucho, aIre·
casa comunal, pero incorporando actividades turfsticas, fun-- dedor de 1880. Se genera asl un nuevo tipo formal disella·
cionando a modo de auditorios o de centros de exposición y do por arquitectos, pero que dará lugar a uno vernáculo
venta de artesanlas. Sobre la maloca existe un libro del Arq. influenciado por el primero.
Ferruccio Marussi que vale la pena consultar (Marussi, 2004).
Dada la naturaleza de la selva baja, con crecientes que
Pág. opuesta: Zona de puerto de Iquitos con sus viviendas en
convierten gran parte de su territorio en casi una laguna palafito, con calles internas flotantas.
'22 JORGé BURGA BAATRA

Bosque notanta, paisaje tlpico en epocss de lluvia en que rlos S8 cotMerten en lagos.
A RQUITECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 123

Caracteristicas y variantes
El tipo palafito: Son construcciones de planta general-
mente rectangular edificadas sobre postes rollizos de
madera empotrados en el suelo --el que mantiene su pen-
diente nalural-, cuyo cuerpo bajo está definido por una
plataforma horizontal de tablas sobre vigas apoyadas en
los postes. De esta plataforma descienden escalones que,
en su forma más elemental , están excavados en troncos
gruesos e inclinados. Esta escalera queda bajo el agua
cuando hay creciente y aparece poco a poco cuando el
nivel del agua desciende, permitiendo siempre acceder a
la plataforma desde las canoas que sirven para el trans-
porte. En el cuerpo alto se ubica el techo de fuerte pen-
diente y de madera rolliza , a una distancia de unos tres
metros sobre la plataforma. La cobertura final es de palma
tejida .
Sobre la plataforma transcurre la vida de la familia en un
espacio único en que se articula, de modo abierto, los
rincones de la vivienda. En la plataforma base se ubica las
mesas , las hamacas y algunos paneles que cierran par-
cialmente el espacio, sin llegar a delimitarlo con paramen-
tos verticales. Estos si aparecen en la ciudad, ante la aglo-
meración de viviendas, debido más a razones de seguri-
dad que de intimidad. En estos conjuntos urbanos unas
plataformas flotantes de madera hacen las veces de ca-
lles, ante la imposibilidad de que las canoas puedan lle-
gar al borde de cada casa. En estas aglomeraciones se
vive en condiciones de insalubridad y de precariedad de
servicios: No hay desagües y el ([o recibe directamente
los desechos orgánicos, siendo el abastecimiento de agua
y la dotación de electricidad problemas tampoco resuel-
tos adecuadamente . TIPOS: Palafito, flotante y rijo.
.24 J ORGE B URGA B ARTRA

El tipo flotante: Contrariamente a la estructura del palafito,


esta construcción no se empotra ni se fija al suelo, a no
ser por una suerte de anclaje para mantenerse en un lugar
y no ser arrastrada por la corriente. la ven taja es que la
casa está siempre al mismo nivel para el acceso por ca·
noa o lancha , aceptando la desventaja de estar sujeta a
las corrientes y oleajes que pueden presentarse en los
ríos mayores . Por lo demás. desde la plataforma hacia
arriba es similar a la forma del palafito. Al no haber empo-
tramiento las columnas y las vigas de la armazón baja
deben arriostrarse para no sufrir deformaciones. Los usos
internos de la casa son similares aunque la presencia de
paramentos verticales permite un mayor cerramiento.
Este tipo de viviendas se aglomera constituyendo conjun-
tos, en cuyo caso se debe contar con plataformas o ca-
lles que den acceso a cada módulo construido. En este
sistema es más dificil aun la instalación de servicios. dada
la movilidad de las unidades.
El t ipo asentado en el suelo : Cuando el terreno es
alto y se garantiza que la creciente de los (los no inun-
dará la casa, se construye directamente sobre el suelo
empotrando los postes, manten iendo el resto de la vi-
vienda igual a los tipos anteriores . En los pueblos y
ciudades se construye viviendas adosadas, las Que con-
forman calles y plazas .
En los Inicios del siglo XX, la modernidad, expresada
en la presencia del concreto armado, hace su aparición
en Iquitos construyéndose , con este material , palacetes
y residencias lujosas de caucheros. Estos modelos son
adoptados por sectores medios de la población benefi-
ciados indirectamente por el auge del caucho Se cons-
Arriba: Tupicha en Huicungo. San Martín.
Abajo" Tfpica vivienda moderna en ¡quitos. tituye entonces un prototipo de casa de un frente me-
ARQUITECTURA VERNÁCULA P ERUANA 125

• , I ...
'r~J' If / ( '

Conjunto de viviendas con profuso uso de madera en caminos y cimentación de viviendas,


es! como tfpicos techos de palma. Belén, Iquitos.
126 JORGe BURGA BARTRA

diana y reducido, de uno o dos pisos con un fuerte vola-


do de lecho, vanos en arco o rectangulares, balcones

;~~
..
r .~1 íi"Wl
I
en los segundos pisos y enchapes ceramicos en la fa-
chada. En realidad este es un sub tipo de fuerte influen-
cia brasilere. completamente alejado de los tipos rurales
palafito y flotante, pero que, por su intensa difusi6n en
esta ciudad, ha pasado a caracterizarla.

Los materiales y sistemas constructivos


Las columnas empotradas al suelo son de madera shungo,
duradera y resistente. La primera armazón de vigas de
borde y de amarre culmina en una plataforma tableada
sobre la que se desarrolla la casa. Más arriba se arma el
techo, para lo cual se coloca unas vigas de borde y otras
de amarre que cruzan el espacio techado y la cumbrera.
Luego se amarra las viguetas -muy delgadas- de madera
yanavara a la cumbrera, apoyándose en otra viga a mitad
de la pendiente volando más allá de la viga de borde. Para
completar la estructura se coloca vigas diagonales que
parten del centro de las vigas de amarre, llegando a la viga
cumbrera y a la que se ubica a la mitad de la pendiente.
Todo ello pareciera configurar una suerte de tijerales, sin
embargo estas diagonales definen una triangulación es-
pacial tridimensional distinta. Los hastiales con que se
cierra la estructura tienen una pendiente mayor, siendo en
algunos casos casi verticales. Estos están armados del

- - ---- mismo modo que el resto, en base a viguetas delgadas y


vigas de borde. Los amarres se realizan con una liana
Deta1l8S: cfNámlc8s de ventilación. fuerte denominada famshi. la cobertura se arma en base
Ventanas y balaus/ras en fierro.
a varillas de un metro o más. sobre las que se amarra
palmas entrelazadas, que se suceden de abajo hacia arri-
ba, espaciadas entre 10 y 15 centímetros. Si bien la es·
QUITECTURA VERHACULA PERUANA 127

tructura del edificio es de buena duración. la cobertura


debe ser reemplazada cada dos años.
En el caso del tipo urbano. su modelo más simple sigue
básicamente ta forma constructiva de los tipos expues-
tos, pero cuando es construido en concreto armado y la-
drillo, se basa en una cimentación sin piedra -muy esca-
sa en este lugar-. Sobre esa cimentación se construye
muros de ladrillo con columnas de concreto armado y un
entrepiso de concreto aligerado, culminando el edificio con
una estructura de madera aserrada de tijerales, sobre la
que se coloca tejas planas o calamina. La carpintería es
de madera, con persianas y rejillas de fierro para dar se-
guridad en el primer piso, mientras los balaustres de los
balcones son usualmente de fierro. Los vanos son en arco VIGAS INCUNot.DAS
/ OEARRIOSTRE
o rectangulares, enriqueCidOS por marcos de frisos y
~~
rebordes. Un elemento interesante, producido industrial- . V~"!INlA.

mente, es un ladrillo de celosla con figuras variadas, que AM.o\RRESCON


. TAMSHI.
se coloca en una o dos hileras sobre las puertas y venta-
nas del primer piso, facilitando la salida del aire caliente. EN TIRAS
SUPERPUESTI<S
En ocasiones esos bloques conforman muros completos (VEROETAllEI

de celosía para permitir el flujo del aire. Finalmente, una


caracteristica del acabado es el enchape de cerámica en _ P\.AT.t.fQRMA

zócalos, en frisos o en toda la fachada.

Sistema constructivo de techos de palma,


sobre estructura de troncos roIliz.os.
128 JORGE Bl1RGA BARlRA

Expresión de sierra en plena selva: Lamas


Q!JITECTURA VERNÁCULA PERUANA 129

Origenes y pa isaje mientras que en el campo lodav[a se utiliza la paja, en la


En nuestro pais, la vertiente del Atlántico es la de mayor ciudad predomina el techo de tejas, las que vienen siendo
riqueza natural , pues cuenta con ríos importantes que reemplazadas por calaminas,
nacen en la cordillera y son afluentes directos o indirectos
del Amazonas, uno de los más largos y el más caudaloso Caracteristicas y varIantes
del mundo. Comparada con el nivel Omagua, el Rupa rupa El tipo dominante en Lamas consiste en viviendas com-
-que va de los 400 a los 1,000 msnm .- se caracteriza por pactas de uno o dos pisos con patio trasero. Sólo algunas
una topografía más activa , cerros verdes con vegetación casonas cuentan con palios cenlrales. El conjunto urba·
arbustiva y árboles más pequeños que en la zona baja , lo no es una mezcla de cuadrícula espanola con una suce-
mismo que quebradas y valles fértiles por donde bajan sión de calles quebradas que siguen los dictados de la
ríos importantes. Ese es el paisaje en que se asienta la- topografía, dando como resultado un conjunto complejo e
mas, una de las ciudades más antiguas del oriente peruano interesante de recorrer El puebla tiene un eje vial Que va
y capital folclórica de la AmazonIa. Dicen que esta ciudad conectando sus tres pisos, subiendo hasta la parte más
fue fundada dos veces. Primero por los chancas, quienes alla, de la Que discurren hacia ambos lados las laderas de
dominaron fácilmente a las tribus que ocupaban esta zona, la loma. Se ocupa el territorio siguiendo los ejes de las
en su huida luego de ser derrotados por Pachacutec. la cumbres según las tradiciones prehispánicas de ocupa-
segunda en 1656, en que llegan los españoles para cum· ción, como tambien ocurre en La Jalca, en Amazonas.
plir su tarea de evangelización y fundan , por segunda y A pesar del calor de la zona se emplea ellapial, derivando
definitiva vez, este pueblo. en una arquitectura cerrada, con puertas ventanas y bal·
Este es un lugar tradicional, asentado a 20 minutos de cones. La impresión que produce es la de estar frente a un
Tarapolo. Está a orillas del (lo Shilcayo, tributario del río tipo vernáculo más propio de la sierra pero localizado en pie-
Mayo. Se ubica sobre una loma con forma de plano inclina- na selva. Esto se debe a la tradición chanca proveniente de
do que pennite gozar de una brisa refrescante. Sus poblado- la sierra, más que, a una relativa escasez de madera larga o
res suelen decir que l amas liene tres pisos. El más bajo, a la abundancia de tierra arcillosa adecuada para hacer ta-
que contiene también una zona nativa de agricultores; el pia. De esa manera se ha posibilitado la permanencia de
medio, donde se ubica la plaza principal y el piso alto, con una forma adecuada de construir a Iravés de los siglos.
miradores y restaurantes turlsticos a los que se ha agrega- Lo nolable de esta arquitectura es el colorido y la sencilla
do, en los últimos años, nada menos que un castillo de pie- ornamentación de las fachadas. Los derrames de las puer-
dra, propiedad de un ciudadano italiano, quien lo diseñó «al tas y ventanas se deslacan y contrastan , asi como los
estilo del castillo de sus familiares en su pafs da origen».
las viviendas son sencillas y coloridas, construidas con Pág. opuesta: Vista de Lamas desde área más affa de miradores y
muros de tapial Y Quincha , diferenciándose en los techos: restaurantes turisticos. San Mat1/n.
130 JORGE BURGA BAAl'RA

Viviondas en Lamas, donde se muestID el gran coJorido y omam&ntaci6n en las fachadas.


Obsérvese arriba izquierda 9/ uso de bakon9S serranos.
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA u.
zócalos y los encuentros entre la fachada y el voladizo
que protege la vereda. También los limites con las facha-
das vecinas se marcan con una cenefa. Todos estos ele-
mentos presentan colores vivos y contrastan les, haciendo
del recorrido por la calle una experiencia orntificante com-
plementada con la presencia de árboles y vegetación di-
versa. ~!i~~~~~~~~~~ VI'4~
~ MA.DSR6
!<oWZA.
Como única variante está la unidad compacta cuyos te-
Cb,.Ñ.l "
chos, en las zonas bajas y en las del área rural, tienen Yeso
mayor pendiente, empleándose cobertura de paja. A dife-
rencia de la selva baja en que los hastiales siguen una
dirección independiente del techo a dos aguas, aqui se
cierran encontrándose en aristas claras definiendo un te-
cho a cuatro aguas de planta rectangular.

Materiales y sist emas c onstructivos


los muros son prefere ntemente de tapial pero sin
mochetas ni el suficiente espesor para alcanzar la altura
de dos pisos altos. Tampoco tienen vigas collarin, por lo
que en el terremoto del 2005 estas viviendas se vieron muy
afectadas. En realidad el tapial deberfa tener un espesor
de sesenta centimetros, como se hacia tradicionatmente,
pero últimamente se viene haciendo de cuarenta centíme-
tros o menos . Ante el mal uso de estos materiales y la
consiguiente destrucción causada por el último sismo, la
Sistema constructivo tipico en Lamas.
población ha preferido reconstruir sus casas con ladrillo y
concreto armado. La quincha ha sido relegada a las divi- narán por destruir los vestigios de esta arquitectura
siones interiores y los cielos rasos. En los entrepisos se vernácula ejemplar
usa madera aserrada y enlabiado, mientras en el techo se La casa rural mantiene el uso de muros de tapial , pero
utiliza la madera rolliza con caña y tejas, las que vienen tiene un techo más empinado. resuelto también con es·
dando paso a la calamina. Como es lógico suponer el uso tructura de madera rolliza , sobre cuyas viguetas se arma
del ladrillo el concreto y la calamina, también aquí. termi· una cobertura de paja que baja en cuatro aguas.
JORGE BURGA BAATRA

La muesca en Amazonas"

15 Texto: Rosana Correa Álamo


AROOITECTlJAA VERNÁCULA PERUANA 133

Orígen es y paisaje piejos como Kuelap , Olán, Ollape, Yalape o Macro en los
En la vertiente oriental de la cordillera estrecha del norte cuales el común denominador era acomodarse sobre es-
peruano, la geograffa está definida por cañones profundos trechas cumbres y laderas serpenteantes, debiendo recu-
que sobrepasan los 3,000 metros de desnivel, con fondos rrir a elaboradas soluciones de contención y relleno para
de valle por debajo de los 2,000 rn. alternados con pisos diseñar y construir sobre plataformas, edificios con una
medios de cordillera de alta productividad agrícola con evi- fonna circular característica aunque podía ser ortogonal en
dencias de andenería , bosques ricos en masa forestal otros casos.
nativa -como los de Jaén y San Ignacio- y valles cálidos Conjuntamente con estos Importantes complejos arquitec·
por donde discurren ríos y riachuelos por el fondo, con tónicos, el territorio fue poblado por curacazgos como La
un clima que permite la producción de café, cai"ia de azú- Xalca, un curacazgo privilegiado que tuvo acceso, por su
car y cltricos. ubicación y gran extensión agdcola, a seis pisos ecológicos
El hombre de este medio geográfico ha ocupado un área además del control de bienes de las montañas orientales;
privilegiada , con montañas que llegan a los 3,800 msnm, luego, durante el dominio inca, tuvieron que convivir dos
las cuales -aunque frias- no llegan a congelarse, caracte- curacazgos: el autóctono con su líder 2uta y los Mitmaq/
rizándose por su constante humedad. Más interesante aún Yana con su líder Guaman. Más tarde, durante el dominio
es ver cómo, debajo y muy cerca de esta jalea, discurren espai'lol. Alonso de A1varado fundó la Ciudad de la Frontera
quebradas boscosas denominadas «bosques muy húme- de los Chachapoyas en el mismo centro poblacional de la
dos montano subtrepica/es. con presencia de orquídeas y Jalea , pero por razones de desadaptación climática se
helechos arbóreos. reubicó la ciudad capital en Levanto.
Se ha encontrado evidencias de ocupación ancestral en Hoy, los pueblos del Alto Utcubamba siguen escribiendo su
Bagua , Utcubamba; con una antigOedad de 6,000 años. Ex- historia, manteniendo la tradición constructiva y el uso del
presiones humanas a través de dibujas geométricos con espacio. Su arquitectura combina los patrones amazónicos
representaciones antropomorfas y zoomorfas hechas en la con los andinos de manera natural y coherente. Estos pue-
roca con pintura roja a base de tierras. luego, la vertiente blos, que en estos últimos diez ai'los han sufrido múltiples
oriental andina y las regiones monlaftosas adyacentes del cambios, aún conservan casas hechas totalmente con ma-
Amazonas, al este de Leimebamba y al noreste de Bolivar deros, quincha, tapial , adobe o piedra. De estas variantes
(la Libertad) fue ocupada por los Chachapoyas, quienes mostraremos aqui aquella que utiliza madera y barro en su
parecen haber tenido una importante relación de intercam- construcción con empalmes de muesca. En primer lugar la
bio con culturas vecinas de la vertiente occidental, lo cual de tipo muesca de un piso con techo de paja que aún se
fortaleció su desarrollo cultural y tecnológico. puede ver en la Jalca a más de 3,000 msnm. Asimismo
A una altitud entre 2,800 y 3,400 msnm. los Chachapoyas Pág. opuesta: Iglesia de La Jalea Grande, desde tOmJ campa-
tuvieron una importante producción arquitectónica en com- nario. Chachapoyas.
134 J ORGE B URGA B ARTRA

Vivienda con muesca de un piso, con 9816r/8 de/antera y lecho de palma. Jalea Grande.

mostraremos la de poblados como San Bartola cerca a che tiene una fuerte pendiente y esta cubierto con paja, en
Revash, que consiste en construcciones también de mues- la segunda, tiene una pendiente del techo menor y está
ca pero de dos pisos a una altura menor a los 2,000 melros cubierta con leja .
de altitud, con techos de teja. La muesca de un piso en La Jalea : Esta tipologla puede
ser apreciada en las laderas, en los caminos y al llegar a
Características y variantes los pueblos. Muchas veces constituye una segunda vivien-
Si bien los dos tipos se asemejan en el uso intensivo de la da ligada a la labor productiva; esta casa se construye en
madera rolliza embarrada, tienen también algunas diferen- forma rápida con maderas como el ishpingo o el alfara;
cias. En La Jalea , la casa es compacta y tiene un alar o entrecruzando los maderos de manera alterna y continua
corredor definido por columnas apoyadas en piedras hasta llegar a la altura prevista. se coloca luego la estructu-
semienterradas, mientras en San Bartola la casa se desa- ra de madera para el techo. dejando un terrado dentro de La
rrolla alrededor de un patio interior También las techum- pendiente para guardar la cosecha y una galería externa
bres y sus ooberturas varian, mientras en la primera el te- que también se cubre con este gran techo en pendiente
A RQUITECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 135

que reposa sobre postes de madera. Este maderamen


estructurado es cubierto con una densa masa de barro
con paja y finalmente embarrado con una mezcla más fina
para la presentación final. Hasta hace unos quince afias
podiamos ver este tipo de casas con cobertura de paja y
gran pendiente, hoy la teja o calamina reemplaza a los
densos techos de fibra vegetal.
La vivienda que se muestra está ubicada en la Jalea Gran-
de. Una ciudad cuyas calles siguen las cumbres de los ce-
rros, encontrándose en la plaza, en la que se puede visitar
una gran iglesia de piedra cuyo frente lateral da a este espa-
cio pero cuya torre se ubica cruzando la calle separada del
volumen del templo, detrás, las viviendas que dan a una de
estas..calles, en plena pendiente hacia el rlo.
La mlf8sca en dos pisos: San Bartolo: Una variante de la
muescá en la Jalca , puede encontrarse en pueblos como
San Bartola en la provincia de Chachapoyas, al lado del
extraordinario ronjunto funerario de Revash y Pomacochas
cercano a la laguna del mismo nombre. l as viviendas de
este tipo son construidas con gruesos maderos en-
trecruzados, poseen ambientes de mayor dimensión distri-
buidos en dos niveles y divididos entre sr por una tabiquería
interna hecha de estos mismos troncos. Estos troncos se
interrumpen cuando se genera una ventana, puerta o bal-
cón, aunque también se acostumbra continuar la madera y Casa de dos pisos con e/ sistema de mUfJsca Ingresos. bako-
nes y lecho de tejas serranos se integran a em tpO.
dejar libres las rendijas sin colocar el barro con que se cu-
bre. Se accede a esta casa a través de un patio rodeado
por una balconería interna donde se realiza labores
artesanales de texlilerla o carpinterla. Otras diferencias con
el lipo de la Jalea son la cobertura y el techo, pues en
San Bartolo se utiliza el de teja en vez del de paja y po-
seen una pendiente menor
136 JORGE BURGA BARTRA

Viviendas en muesca de uno y dos pisos, con sistema ingenioso de ventanas,


balcones e ingresos, marcados con columnas independientes. San Baltolo.
ARQUITECTURA VER "'ACULA PERUAHA 137

El dima aqul es más benigno que en La Jalea y permite


alternar los troncos de la muesca con barro; el que, en al-
gunos casos, es omitido para permitir que el viento ingrese
y ventile los espadas. Este sistema es muy ingenioso, per-
mite la ubicación de recintos de recepción en el primer piso,
lo mismo que balcones o tendales en el segundo, sin inte-
rrumpir el entramado horizontal de las maderas que arman
la muesca en las esquinas y en los encuentros entre los
muros.

Materiales y slstemu constructivos


Para comenzar, es claro que en estos casos el material por
excelencia es la madera rolliza dispuesta horizontalmente una
sobre la otra, empalmada con muescas en esquinas y en-
cuentros. Este tipo de empalme consiste en destajar ambas
maderas permitiendo que encajen. la luz que queda entre
ellas se rellena después con barro, siendo este el principio. la Arriba: DetaIJe de la muesca en el encuentro.
Abajo: Con techo de peje Y de taja en dos pisos.
sucesión de troncos puede ser interrumpida para crear una
puerta o ventana, aunque también se puededejar Nbrede barro
algunas partes creándose rendijas de ventilación a manera
de ventanas o delimitando recintos semi abiertos.
Sean de menor o mayor pendiente, los lechos arrancan des-
de fuera del muro apoyándose en columnas o en vigas
voladas para proteger en todo el rededor los muros contra
las lIullias cubriéndose finalmente con paja o teja.
lo que resulta sorprendente es la rapidez con que se edifi-
ca una de estas viviendas. En pocos dlas se Brma la es-
tructura de la muesca. Basta tener los palos que se cortan
a la medida para luego hacer las muescas que permitirán
encajar unos con otros, hasta llegar al lecho o entrepiso
donde las lIigas serán armadas, prosiguiendo con el tendi-
do de los palos.
138 JORGE BURGA BARTRA

Tipo germánico en la selva alta: Oxapampa


ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUAHA 13.

Orlgenes y caracteristicas Materiales y sistemas constructivos


OKapampa, en el departamento de Pasco de la selva cen- Los cimientos son de piedra , sobre los cuales generalmen-
Iral, fue ocupada por colonos austriacos y alemanes llega- te se sobre eleva el plano del primer piso. los muros pue-
dos al Perú en 1868. Fue fundada con ese nombre el 30 de den ser de piedra o ladrillo, aunque suele también usarse la
Agosto de 1891 Se extiende sobre un valle de la selva alta madera, lo mismo que en el resto de la edificación. los
en la margen derecha del rio Chontabamba a 1814 msnm. entrepisos y el techo son de madera aserrada y machi-
Esta zona ha recibido de la UNESCO, junto con las comu- hembrada . Cuando los muros son de madera , suelen
nidades Asháninka y Yanesha, el titulo de reserva de la ensamblarse con troncos rollizos similares al sistema mues-
biósfefa gracias al empeño de estos colonos. Oxapampa ca , sin argamasa de unión y sin el ensamble característico
ha desarrollado actividades agropecuarias, forestales, de en las esquinas aunque también pueden armarse con enta-
apicultura y turismo que también se 8Ktendieron al Pozuzo. blados horizontales sobrepuestos O machihembrados verti-
La arquitectura de la zona tiene lógicamente una fuerte pre- cales. La cobertura de los techos inclinados a dos aguas,
sencia estillstica del origen austro-alemén de los colonos. frecuentemente interrumpidos por venia nas mansardas,
Para ello encontraron en el lugar materiales como la ma- solla ser de pizarra, pero actualmente se usa planchas on-
dera y la piedra, a los que luego se anadirla el ladrillo y el duladas de zinc cotar natural o pintadas de rojo. A partir de
concreto. No es extrano encontrar el sistema muesca, asl esta base, la arquitectura es muy variada, pudiendo tener
como el entablado horizontal y vertical, en algunos casos de uno a tres pisos, distintos sistemas constructivos y aca-
presente en todos los niveles, aunque es más común en bados en los materiales sel'\alados.
los pisos elevados y la techumbre. Precisamente son los Si comparamos la arquitectura de esta zona con la original
techos a dos aguas, con juegos de distintas pendientes y alemana, vemos que hay una mayor amplitud en los vanos,
ventanas mansarda, los elementos caracterlsticos de esta dado el calor de Oxapampa, que en buena parte del año
arquitectura. En el ingreso, sobre el primer nivel, se suele SObrepasa los 30 grados centlgrados. También se observa
contar con un jardln y un porche de recepción que se ex- que la inclinación de los techos ha devenido con el tiempo
tienden sobre el frente de la fachada, emparentados con en una mucho menor debido a que alH no lienen que lidiar
alares y ramadas, asl como con balcones corridos, elemen- con la nieve usual en Europa. Por las mismas razones
tos comunes a muchos tipos de la arquitectura vernácula climáticas el aislamiento térmico de los muros no es tan
del pars. la arquitectura de esta región es una mezcla del exigente, pudiendo los cierres ser más ligeros.
aporte de los colonos con la arquitectura y los materiales
del lugar este entrelazamiento también puede apreciarse
en la cultura en general. Aquí se puede disfrutar de danzas Pág. opuesta: Amba: Puenla colgante de Pozuzo 1914 obsequio
del emperadol Guillermo 11 de Prusia . Izquierda abajo: Casa con
!irolesas y prusianas, junto a huaylarsh y huaynos, proceso
techos y ventanas cenitales. Derecha abajo: Casa madera con
que también se manifiesta en la comida. balcón en rollizo.
140 JORGE BURGA BARTRA

Capítulo VI: COMPLEMENTOS URBANOS

Malecones y puentes
AROUITECTURA VERNÁCULA PERUAHA, 141

Orígenes y características
Los malecones fueron traldos a nuestras ciudades por los
españoles como una forma de resolver el encuentro entre
la trama urbana y el rlo o el mar Los puentes si existieron
desde épocas previas. Son conocidos los puentes colgan-
tes hechos con soga trenzada que ha sido renovada cada
cierto tiempo, permitiendo que perduren hasta nuestros
días. Aunque no han sido hallados vestigios de otros ti-
pos de puentes, es probable que también fueran cons-
truidos de madera y piedra , tanto para el tránsito de per-
sonas y productos, como para resolver el recorrido de
Arriba: R6mat6 de malecón en mIrador. 110.
los acueductos teniendo en consideración la alta lecno-
Ab6jo: Puente de los Suspiros, Barranco.
logia empleada para el manejo del agua y de la piedra.
Dicen que las ciudades se fundaron alll donde se encon-
traban un (lo con un camino. Podrlamos añadir que ese
encuentro se resolvió con un puente . Otros tipos de puen-
tes fueron los flotantes (como el que se hizo sobre el río
desaguadero cerca al Titicaca) y las oroyas todavía utili-
zadas para cruzar rlos .
los lugares donde son ubicados estos elementos urbanos
son variados y están ligados a todo tipo de paisajes, aun-
que -dada la topograffa- es en la sierra donde el tejido de
caminos es más dependiente de los puentes. Si bien es
cierto los puentes tienen la función doble de dejar pasar
vehlculos y peatones, en las ciudades mayores, al tener
grandes secciones. se convierten también en malecones.
En estos casos las caracteristicas del malecón, que combi·
na eltránsilo con el descanso y la protección -bajo la for-
ma de balaustre o asiento-, se presentan también en el
puente. El complemento de estas características es el ver-
de, tanto de árboles, como de arbustos y otras superficies Pagoopuesta: Iglesia San Lazaro con plaza, malec6n y
que acompanan el camino. pU6nte sobre tomm/6f8. Arsqu!pa.
142 JORGE BURGA BAATRA

En la costa, los malecones -aparte de sus funciones prác- nes quieren contempla r el mar o el rio suelen ser de made-
ticas y recreativas- se ligan a los muelles, que son una ra , complemen tadas con bancas del mismo material o de
suerte de continuación del circuito peatonal que siguen los piedra.
transeúntes al recorrer la playa, siendo la vista al mar el En cuanto a los puentes, son fabricados de todo lipo y
acicale permanente de sus experiencias. malerial, desde los antiguos, hechos de piedra con es-
tructuras de arcos y bóvedas, hasta los de madera , fierro
Sistemas constructivos y materiales y concreto que vemos en la actualidad. En las ciudades
En el caso de los malecones, lo más común es el uso de la modernas predominan los de concreto y fierro, que per-
piedra, aunque para los balaustres se suele usar materia- miten cubrir luces mayores , mientras los de madera se
les como la madera, celosías de ladrillo o elementos prefa- emplean para fines peatonales, sobre luces de menor
bricados de concreto. Las pérgolas que dan sombra a quíe- dimensión .

Arquería y balcón en locales comunales

Local comunal en Hatun Cajas, cerca a Huancayo.


ARQUITECTURA VERNACULA PERUANA 143

Municipalidad de CeJendfn, Cejafflarca

Orlgenes y paisaje dos poi' caminos y bordes de chacras marcados por pan..
Es evidente que los orígenes de este tipo de local comunal, cas, eucaliptos y muretes de piedra en pirca, que se pier-
frecuentes en pueblos de ra zona Quechua, provienen de den en la distancia, encerrados por las laderas de los ce-
la influencia española y de los portales más elaborados pre- rros que los delimitan.
sentes en las ciudades mayores. La única influencia pre-
hispánica en este tipo de portales estarfa en la mashma o Caracter(stlcas
huayrona, que era también un espacio abierto al exterior Estas fueron construcciones para uso colectivo de carácter
pero techado. Estos tipos son comunes en las plazas de clvico , ubicadas en las plazas de pueblos. Si observamos
estos pueblos inscritos en el paisaje de los valles subdivicli- el primer nivel, consistente en unos portales construidos
144 JORGE BURGA BARTRA

con arquería de adobe de soportes muy gruesos, es evi- Materiales y s Istema constructivo
dente que tiene corT)o modelo las galerías de las plazas Sobre una cimentación de piedra y barro se elevan los mu-
importantes. Los segundos pisos con grandes balcones ros de adobe, reforzándose los que servirán de arranque a
corridos y techos de madera cubiertos con teja tuvieron los arcos exteriores, mientras en los interiores se usa dinte-
la finalidad de dar tribuna a los líderes comunales y poli- les de madera y vanos rectangulares. Los arcos son de poca
ticos para dirigirse a los pObladores o comuneros . Los altura, en ellos predomina el lleno sobre el vacío. El entre-
muros de distribución de los espacios interiores de estas piso es de madera aserrada y entablado del mismo mate-
construcciones son de adobe y definen un conjunto com- rial. El segundo piso también es de adobe pero de un espe-
pacto que se ilumina y ventila por el frente y por el fondo. sar menor el conjunto se techa con tejas colocadas sobre
Los dos ejemplos mostrados corresponden: uno a las mu- una cobertura de caña y barro soportada por una estructu-
nicipalidades de distritos cajamarquinos como Jesús, ra de madera de par y nudillo. El balcón del segundo piso
Asunción y Magdalena. El otro es un local comunal en se cierra con balaustres y columnas de madera , que pue-
Hatun Cajas en Huancayo. A pesar de la distancia entre den reemplazarse por mochetas de adobe o ladrillo (como
unos y otros , la similitud es ad mirable y se extiende a en el caso de Cajas), configurándose un primer piso denso,
otras localidades y pueblos de las zonas Quechua y sobre el que se instala un balcón de carácter más bien lige-
Yunga. ro, característico de plazas mayores como la de Ayacucho.

Capillas y cruces en los caminos

Capillas en afueras de Chic/ayo y Lambayeque. -.


ARQUrTECTURA VERNÁCULA PERUANA 145

Orígenes y características
Entre las construcciones vemáculas de carécter religioso des-
tacan en todas las regiones las capillas, como un patrón que,
en menor dimensión, sirve de modelo a la arquitectura funera-
ria individual o familiar, Otro elemento de presencia obligada
es la cruz del camino que puede estar ubfcada en el perlmetro
de la Iglesia o sobre la prominencia de algún cerro pero cuya
ubicación principal es a la entrada del pueblo, Los orígenes
de las capillas se remontan a la acción evangelizadora de la
oonquista, para la que se debla garantizar Que todo poblado
contara con un recinto en Que pudiera realizarse el oficio reli-
gioso y la instrucción de la fe. las capillas eran los elementos
más destacados de la arquitectura de los pueblos y fueron
ubicadas en lugares preferentes de plazas y plazuelas, siste-
ma que luego se replicarla en las casonas.
la prédica religiosa era obligatoria por lo Que también en-
con tramos capinas en caserlos y caminos, en donde el pa-
trón llega a su mínima expresión , consistiendo en una habi-
tación abierta , que permite que el caffiÍnanle se detenga a
rezar Este modelo se engalana para las celebraciones, en
cuyo caso se amplia delante del ingreso con arcos exterio-
res cubiertos de hojas, frutas, imágenes, platos brillosos y
espejos. l as tumbas de los cementerios pueblerinos son
reiteraciones, más pequel'las aún, de estas capinas o de
las cruces de caminos. Si observamos atentamente un ce-
menterio veremos la réplica de un pueblo cuyas viviendas
serIan las tumbas donde el difunto pasará el resto de su
vida eterna , de modo semejante a la concepción
prehlspánica de la muerte, que ha sobrevivido al cristianis-
mo lraldo por tos espanoles.
Las cruces en la entrada de las capillas permitlan el arre-
Arriba: Capilla en Túcume, Chic/ayo.
pentimiento de los fieles antes del ingreso al templo, las Abajo: Cspilla sobre Ushnu en Jauja.
146 JORGE BURGA BARTRA

otras fueron colocadas en muchos casos romo pane de las


campa"as de extirpación de idolatrías, sobre apus ances-
trales y en lugares daves que permitieran eliminar cultos ron-
siderados paganos. Estas cruces, pintadas de verde, tienen
sobrepuestos los simbolos de la pasión: una escalera, un
manto, el sol Y la luna , un martillo, lo mismo que un letrero con
la insaipci6n «inri», pero la imagen de Cristo se limita, en al-
gunos casos, al rostro, por lo que podría pensarse que esta
cruz corresponde a la idea de un Cristo ya resucitado.

Materiales y sistemas constructivos


Las capillas son construidas con el mismo material que las
viviendas, es decir adobe o ladrillo, con techo sencillo, pia-
no o a dos aguas, armado de troncos rollizos y cubierto con
quincha o teja dependiendo de su ubicación. El muro fron-
tal es el que adquiere características especiales, puede te-
Cruz en las afueras de Uma hacia el sur.
ner un ingreso en arco '1 torrecillas ambos lados o al centro,
pintándose de colores Que destaquen estos elementos así
como el zócalo y el nombre de la capi11a sobre el ingreso.

Glorietas en plazas
Orígenes y caracterlsticas
La costumbre de construir glorietas en el centro o al iado riores y parecen haber estado reservadas a los poblados
de las plazas tiene que ser bastante posterior a la llega- menores. En Cajamarca, por ejemplo, existió una glorie-
da de los espar"ioles quienes fundaron esos espacios ta lateral aparte de la pileta , que fu e destruida por
públicos en las ciudades y pueblos. Las ciudades de fun- considerá rsele muy pueblerina . Estos elementos , que
daci6n espanola colocaban picotas y fuentes de agua en engalanan las plazas populares , están presentes aún en
el centro de sus p lazas, eso puede verse en Lima , muchos lugares de la costa , sierra y selva de nuestro
Caja marca, Arequipa o Cusca. Las glorietas son poste- pars . Tienen fechas de inauguración muy distintas, asr
ARQUITECTURA VERNACULA PERUANA '47

Glorieta donada por /a colonia china en Chancay, a 80 km a/ nOffa de Uma.


148 JORGE BURGA BAATRA

Iras las familias pasaan alrededor de la plaza saludando


a sus conocidos . Ha sido comun también su uso por par-
te de pollticos para lanzar discursos durante las épocas
electorales.
Generalmente se ubica en el centro de la plaza, sobre
una plataforma elevada a la que se llega por escaleras.
Su patrón concéntrico , puede adoptar una forma
hexagonal u octogonal. Como debe permitir la visibilidad
desde todos sus frentes , su techo se apoya en columnas
esbeltas, las que a la vez contienen los balauslres que
rodean el espacio, se les corona con un techo tronco
piramidal que puede terminar en punta, en una linterna o
en una torre, como el caso de Cerro Azul, al sur de lima.

Materiales y sistemas constructivos


Existe una gran variedad de glorietas , por lo que sus ma-
teriales y sistemas constructivos también son muy diver-
sos , sin embargo la glorieta tradicional está construida
Glorieta me/álica en la plaza de Caroz. sobre una plataforma sólida sobre elevada, acabada en
En pág. do enfrenta: Glorie/a con torre en plaza de
piedra, azulejo o cerámica . El balaustre inmediato es
Cerro Azul al sur de Uma .
generalmente de madera torneada o fierro ornamentado.
las columnas son de madera aserrada , aunque también
pueden ser de fierro o concreto. El techo vuela más allá
de las columnas, con ornamentos colgados en su borde
como distintos materiales. Generalmente fueron los mu- o lambrequines. la estructura de vigas aserradas es ex-
nicipios quienes las edificaron habiendo sido, en muchos puesta y se eleva , en pendiente, hacia el punto más alto
casos. donaciones. Eso ocurriÓ en Chancay, cuya glorie- en el centro, donde puede colocarse una linterna o torre-
ta fue donada por la colonia china. la que le dio una for- cilla de carácter ornamen ta1. las columnas pueden con-
ma en concordancia con su tradición (pág. 147). formar pórticos en arco , diagonales con patas de gatlo u
La glorieta esta ligada a costumbres pueblerinas como la otras formas. Finalmente la cobertura puede ser de teja
retreta , en la que un grupo de músicos ameniza, desde cerámica , siendo muy usada la teja pizarra. mientras las
ella , actividades festivas y celebraciones varias , mien- más humildes pueden techarse con calamina o paja.
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA 149
150 JORGE BURGA BARTRA

Plazuelas

Plazuela y mercado en Huánuco. El mercado patio con arquerlas define plazuela.


AAQurrECT\J1lA VeRHACUlA PeRU....,.'" 151

Orlgenes y caracterrsticas
Tal vez hablar de las plazas sea demasiado evidente, mien-
Iras Que hacerlo sobre las plazuelas -menos nolorias pero
más cercanas al barrio, a la gente y a sus viviendas- puede A
ser más interesanle. Unas y olras fueron usadas por los
espa~oles en su ya conocida propuesla de damero, en la
Que la plaza principal cubrla una manzana céntrica y las
plazuelas recortaban la manzana en una de sus esquinas,
anunciando la presencia de una iglesia y de un barrio alre-
dedor Asl, la población era reconocida e Identificada cele-
brando en ese espacio sus fiestas y actividades
coslumbristas particulares.
Las ciudades de fundación espai'lola en todo el Perú tienen
esas mismas caracterlsticas con una Que otra variante. Mien- B
Iras en Lima o Cajamarca la secuencia de plaza mayor y
plazuelas oorresponde al patrón descrito, en Arequipa a la
plaza mayor le suceden las plazas menores de los pobla-
dos que fueron anteriormente independientes y hoy son parte
de un oontinuo urbano. Los espacios en esquina delanle de
las iglesias son, en esta ciudad, atrios cercados. Algo pare-
cido ocurre en Trujillo donde hay plazuelas pero atrios solo
en algunas esquinas.

Materiales y sistemas constructivos


Lo mas Interesante de estos espacios es su proporción y su e
escala humana integradof'a. Sin embargo un espacio de esas
dimensiones no se considera como área libre por el Regla-
menlo Nacional de Construcciones. Muchas veces estos son
espacios propiamente libres, de piso duro en otros casos han
sido llenados de monumentos y jardines. Pero lo que en reali-
dad los define son las construcciones que los rodean con su
A DetaUes de rnsfC8do en Huánuco. B: Plazuela en Tf1J)71IO.
iglesia, en primer lugar, seguida por las viviendas populares. C: Plazuela de San Lázaro, El Rlmac, Urna.
152 JORGE BURGA BARTRA

Obras de apoyo

Homo de adobe para fabricación de tejas en camino de Cusca a Apurimac.


A RQUITECTURA V ERNAcULA P ERUANA 153

Origenes y caracterlstlcas
Existe una serie de edificios, mobiliario urbano y equi-
pamiento que son complementarios a la arquitectura
vernácula : hornos de material cerámico, molinos, lagares
donde se prensa la uva para elaborar el vino, prensas de
cai'la para elaborar aguardiente, hornos caseros, carretas,
batanes, hornacinas, manguarés, etc., el universo es muy
grande. Aqui mostraremos sólo algunos ejemplos como tes-
timonio de su importancia fundamental, dado que sin ellos
esa arquitectura no existlrla. Muchos de estos objetos co-
rresponden a la época pre industrial en que cada elemento
era elaborado artesanalmente de modo rudimentario pero
efectivo para el uso que se le requerla .
Si bien es cierto la modernidad, orientada hacia el consu-
mo, viene reemplazando estos objetos por otros de plásti-
co, aluminio y otros materiales todavia se les puede encon-
trar en el recodo de un camino o en el interior de las casas.
l as razones de su permanencia pueden ser diversas: Su
bajo costo, aunque mandar1as a hacer contemporánea mente
puede costa r más que comprarlas en el mercado; su
durabilidad y eficiencia puede ser otra razón, pues los pro-
ductos industriales suelen durar poco y requieren rápida-
mente de reemplazo, incentivando el consumo y la ganan-
cia. Resulta claro que estos productos artesanales termi-
narán por desaparecer por lo que habrla que pensar en un
museo para su preservaci6n .

Materiales y sistemas constructivos


la piedra, la tierra y la madera son los materiales de mu-
chos de estos elementos, reforzados -de ser preciso- con
piezas de metal o sogu illa. Es curioso ver cómo la madera
se trabaja para elaborar productos tan distintos y precisos Cocina, hornacinas, poyo y bancas vanas.
154 JORGE BURGA BARTRA

como un barril hermético, un torniquete con rosca o una trabajo o cocinas. Asimismo, cuando se convierte en cerá-
rueda; cómo la piedra se talla para producir discos que tri- mica, puede producir todo tipo de recipientes o , finalmente,
turan en un molino los granos o una rueda dentada que gira podemos apreciar cómo con las fibras más diversas se pue-
y se engrana a otras piezas; cómo el barro se moldea para de elaborar sogas, hamacas, cestas, canastas, telas y todo
configurar poyos, hornacinas, hornos, tabancos, mesas de un mundo de objetos útiles.

B
ARQUITECruRA VERNÁClA..A PERUANA 155

A. Molienda de cat'Ja para fabricar ca"azo, B: Horcones usados en muablerla fija, Lambayeque.
c: Pilón o morlero de uso en la selva D: Taladro manual, E: CaneffHa en madera usada en la sierra. F' Lagar para prensar la uva.
..
, JORGE BURGA BARTItA

Capítulo VII: LA CHICHA ¿MODERNIDAD VERNÁCULA?


AROUrTECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 157

Autoconstrucclón y material cnoble_ ral opta por los modelos urbanos dominantes de la casa
La práctica de la autoconstrucci6n es una costumbre popu- chalet. abandonando los prototipos regionales vernáculos.
lar fuertemente arraigada en nuestro medio, no es dificil Procura una construcci6n de material cnoble_. es decir de
deducir que su origen se remite a las dinámicas sociales concreto armado y ladrillo. bautizado asl en alusión lanto a su
del campesinado. Es una tradición arraigada en la zona resistencia y durabilidad -en 0JX>Si66n a los materiales de la
andina que, para la construcción de viviendas, tanto la ob- arquitectura rural vemáOJla--. CJ~mto a una supuesta mayor
tención de materiales como la labor constructiva sean rea- alcumia y prosapia, que endose al poblador aceptación social
lizadas por la familia propietaria de la casa conjuntamente sobre la base de su reconocimiento económico; esta rela-
con los demás miembros de la comunidad. Este sistema ción reflejarla su incorporación definitiva a la modernidad.
fue heredado de una de las tradiciones de reciprocidad Vemos pues que el estatus que se busca con el material
andina: el ayni, que aún se practica siguiendo dinémicas y «noble», si bien recorra los ámbitos de la estabilidad física,
ritos anceslrales . también se relaciona con los del nivel social, en una bús-
Con la proliferaci6n de los procesos migratorios a las gran- queda de Integración a la ciudad y a la modernidad. Sin
des ciudades, especialmente a la capital, estas costumbres embargo el material reconocido como «noble» , es decir
fueron cediendo paso a las relaciones propias del merea- muros de ladrillo, columnas y vigas de concreto y techo ali-
do, el trabajo se especializ6, identificándose este proceso gerado, corresponde a una tecnologla que fue moderna en
con la f¡gura del maestro de obra. Para algunos, la auto- al siglo pasado pero que hoy ha sido superada largamente
construcción es un sistema de reciprocidad andina traslada- por diversas técnicas de mayor eficiencia y economía. los
do a la ciudad, aunque oon la presencia importante de relacio- pobladores de las zonas barriales son poco permeables a
nes contractuales. Para otros, en cambio, es una rémora y reconocer esos nuevos materiales y técnicas constructivas,
una excusa para apañar la informalidad en la construcción. aferrándose de manara retrógrada a lo que ellos siguen lla-
Tal vez seria más apropiado hablar de micro empresas de la mando «material noble • . En estos procesos. siempre cam-
ronstrucci6n, que deberlan formalizarse poco a poco sin biantes, los maestros de obra -quienes tienan la mayor
dejar de lado su importancia pues producen más viviendas aceptación de la población migrante por su participación
que los programas Mi Vivienda y Techo Propio juntos. directa y proactiva an el proceso productivo- ojuegan un
la práctica de la auto construcción es consustancial al mo- papellmportantfsimo. Si ellos llegan a conocer y aceptar
delo que la acompaña, que tiene un origen diferente al de los nuevos materiales y métodos constructivos, larde o
la vivienda vernácula campesina que el poblador abando- temprano la población también los aceptará.
nó en su marcha a la capital. Me refiero a la casa chalet,
copiada de los sectores urbanos medios y altos, trasladada
a una casa de barriada propia. autoconstrulda sobre un lote
Pág. opuesta: TIpic8s viviendas barriales, siempre cambiando
casi siampre invadido. Al llegar a la ciudad , el poblador fU- 9 inacabadss. Alr&dédof'&s de Uma.
oS J(W:IGE B URGA BARTI

Arquitectura chicha y arquitectura vernácu la rural por intervenir en este proceso y no dejarlo en manos de los
Una buena manera de aproximarse a un diagnóstico de la maestros de obra solamente, participé en un proyecto de
arquitectura popular en el Perú, es analizar la confrontación densiflCación en Villa El Salvador dise¡'ando una vivienda
que viene ocurriendo entre la arquitectura vemácula rural para una pobladora, obra que resultó ganadora de un pre-
de barro, piedra y madera, con su rico y variado lenguaje mio en la categoria vivienda en una bienal de fines del siglo
por un lado y esa aira que emerge puJanle en las barriadas xx. AI1í se planteaba una expresión integrada de estos ex-
de las grandes ciudades con expresiones homogéneas chl- tremos que resultó aceptada por la familia.
cha de material «noble». Si musicalmente el término chicha designa la combinación
Es evidente que esa pugna la viene ganando largamente la o mezda de los patrones musicales andinos con la cumbia,
tendencia chicha y no la regional que más bien se bate en por extensión, la chicha se ubica en el término medio entre
retirada. Los aclores no son distintos, es el mismo poblador el recién llegado y el acharado. entre lo rural y lo urbano,
rural el que abandona su vivienda vernácula rural, llega a la entre lo vernáculo rural y lo moderno, enlre lo ornamental y
ciudad y construye su nueva vivienda adoptando el modelo lo práctico. entre lo provinciano y lo metropolitano, entre lo
dominante de la casa chalet, abandonando los modelos tra- artesanal y lo industrial. En términos arquitectónicos, lo chi-
dicionales en que vivió anteriormente. Las comunicaciones cha estaría representado por la presencia de elementos
rápidas entre ciudades dinamizan estos procesos, al punto modemizantes como voladizos, spot lights, vidrios azules o
que este nuevo modelo se expande también a centros po- verdes, enchapes cerámicos combinados con otros ver-
blados medianos y menores, homogeneizando la escena naculos como tejas, farolitos, arcos, carpinteria tallada en
urbana popular nacional. Mientras tanto, la arquitectura re- madera, azulejos y alféizares ornamentados con rombos,
gional, a pesar de su riqueza y excelente adecuación al circulas o rectángulos recortados en las esquinas.
medio natural y cultural, se extingue paulatinamente. Pero los patrones no sólo varían en los elementos exle-
La ciudad popular se va configurando a manos de quienes; riores, también los interiores adquieren dinamismo y
pretendiendo ser citadinos arrastran concepciones y mo- ambivalencia. Los ga rajes se convierten en talleres y tien-
das de vida rurales; pretendiendo ser modemos, sazonan das, las salas y comedores aumentan sus dimensiones
sus viviendas con tallas y arquerías coloniales; preteodien- para las fiestas. las escaleras interiores dan paso a las
do hacer una arquitectura tecnológica e industrial, la llevan exteriores para permitir el acceso a segundos pisos de
a cabo con medios completamente artesanales. Es decir modo independiente, se construye cuartos de uso multi-
una arquitectura chicha, «donde los valores tradicionales pie que pueden albergar desde una persona hasta una
se cuestionan, pero ala vez se persiguen».1BEn un intento familia recién formada con cocina y refrigeradora inclui-
das. las habitaciones se multiplican sin cesar qUedando
muchas de ellas sin luz ni ventilación. Es decir· el suei'io
16. Roberto Miró Quesada, estudIOSO de la cultura popular perua-
na. en conferencia. de la casa propia unifamiliar convertido a la larga en la
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUAHA 159

Evolución de la vivienda barriBl. Desde sus inICIOS CQfflO unífamiliar, hasta su estado avanzado de 5 o 6 pisos, como multifamiliar.

pesadilla del tugurio multifamiliar compartido con la fa- como una forma de definir un lenguaje vernáculo urbano
milia extendida, como se muestra en el dibujo adjunto. alternativo. Después de todo, la arquitectura barrial no
Nuestras ciudades crecieron por oleadas. Inicialmente pasa por las manos de los arquitectos , al igual que las
cubrieron horizontalmente los arenales y las laderas que viviendas campesinas. Entonces, el enfrentamiento en-
las rodeaban, para luego consolidarse y convertirse en Ire las tradiciones rurales y las propuestas chicha, no
multitud de edificios que empezaron a transformarse y sería otra cosa que la expresión del reemplazo de una
deteriorarse mucho antes de culminarse. cultura rural y variada, por una urbana y homogénea.
Aunque esta arquitectura, como dijo Paul Oliver al ver- ¿Cuándo se dará la consolidación de la arquitectura
la: II.Podr/a llegar a ser una nueva expresión vernácula chicha y su pase a constituir una forma vernácula mo-
modema».1T Dando a entender que habría que captarla derna? Creemos que ya hay casos aislados de cierta
madurez, que van superando la copia de la vivienda
17 Paul Olivar astuvo por Lima antes da publicar su Enciclopedia chalet y que , por el contrario, están evidenciando su
01 Vemaculer Architecture of fhe world. influencia en los barrios medios y alIas.
160 JORGE B URGA BARTRA

Barri ada y t ugurio, unifamiliar y mu lt ifamiliar pietarios opta por la opción unifamiliar. Respecto a la pri-
Se ha difundido dos ideas erradas respecto al desarrollo mera Idea , podernos comprobar Que las barriadas conso-
de la arquitectura popular de nuestras ciudades: la prime- ¡idadas de la periferia urbana también se tugurizan, del
ra: Que la vivienda de la barriada suburbana es diferente a mismo modo los solares céntricos -ante la posibilidad de
la Que se construye en los solares tugurizados de la zona construir algo definitivo- optan por un modelo similar al de
céntrica de la ciudad. la segunda: Que la mayorfa de pro- la barriada, consistente en un edifICio multifamiliar de va-

.' "
ti.
-.. . -..

Etapas barriada: 1 Invasión, 2: Acumulación de matariales, 3: Uagan los servicios, 4: Se techa, 5: Se continua con 2" piso.
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA 161

rios pisos, con posibilidades de albergar a varias genera- por un lado, rompiendO esquemas en su proceso de auto
ciones de la familia original o a sus allegados. Tuvimos la urbanizar y auto construir mientras que, por otro lado, ha
oportunidad de dise~ar un conjunto multifamiliar para un ido legalizándose y adaptándose a las condiciones del
solar en Santa Cruz, una zona popular de Miraflores, en espacio hostil de las ciudades. Después del paso de algu-
ese caso, los residentes terminaron por elegir -entre dis- nas generaciones, los pobladores jóvenes están más dis-
tintas alternativas- la más parecida a la utilizada en la puestos aceptar las reglas de la urbanización, entendien-
barriada: un modelo que propon la una vivienda sobre otra , do que no se puede seguir dilapidando el recurso suelo
ambas pertenecientes a la misma familia, la que en su con esquemas de lotización que empiezan siendo
mayoría constaba de cuatro generaciones incompletas y unifamiliares para luego tornarse en multifamiliares , en
raquerla por lo tanto de un desdoblamiento en dos unida- procesos que también tienen visos de especulación. Se
des de vivienda independientes. debe reformular la barriada y el solar céntrico e ir hacia
Respecto a la segunda idea , hemos visto cómo la original una ciudad renovada y compacta.
casita chalet unifamiliar del poblador barrial. se ha ido con-
virtiendo paulatinamente en el multifamiliar de la familia am- Posibilidades y alternativas de la chicha
pliada. Sin embargo, a mediados del siglo pasado. la ma- Como conclusión, se podría plantear que esta arquitectura
yoria de pobladores de bajos recursos rechazaron las uni- popular urbana, cumple solo con algunas de las condicio-
dades vecinales multifamiliares que les fueron ofrecidas y nes de lo vernáculo: es producida y dise~ada por maestros
se volcaron masivamente a la barriada. Finalmente, des- de obra , no por arquitectos; es una producción domi-
pués de varias décadas. estos pobladores terminaron cons- nantemente artesanal aunque use productos industriales.
truyendo multifamiliares , con posibilidades también de po- Sin embargo no se adapta al clima, ni a los materiales, ni a
nerse a disposición del arrendamiento. Es decir, aceptaron la cultura locales. Tampoco ha llegado a consolidar mode-
el unifamiliar porque brindaba la posibilidad de crecer y con- los y tipos caracterlslicos en cada lugar como lo ha hecho
vertirse en un multifamiliar de su propiedad , más que un la arquitectura vernácula, llegando más bien a una expre-
departamento sin posibilidades de crecimiento. Esto moti- sión homogénea que se repite en la costa sierra y selva
vó que la tipologla del departamento haya sido más bien la por igual.
elegida por los sectores medios que permanecieron esta- Esa es una situación transitoria que puede ser superada,
bles en su desarrollo económico, mientras el poblador barrial pud iendO llegar asi a configura rse una arquitectura
fue -en muchos casos-- más exitoso, habiendo sido casi vernácula moderna , adaptada a su tiempo y a su luga r. Para
invariablemente el comercio -sobre todo el ambulante- su ello habrá que esperar un proceso de consolidación y de-
principal mecanismo de desarrollo. cantación que todavla no se produce.
Vemos pues que, en la compleja estructura de modelos y
posibilidades, necesidades y deseos, el poblador ha ido,
162 JORGE BURGA BARTRA

Capítulo VIII: CONCLUSIONES

Pueblo de Pacariqtambo, de los hermanos Ayar. Paruro, Cusco.


AAQUITECruRA VERNÁCULA PERUANA 163

La variante vernácula de la arquitectura popular ha tenido El surgimiento y evolución de los tipos


expresiones múltiples a lo largo de la historia. De ella bebió La arquitectura vemácula surgió de la relación directa del
la arquitectura monumental, utilizando sus sistemas cons- ser humano con los materiales disponibles, en la búsqueda
tructivos y sus materiales, también podemos afirmar que es de proveerse de un cobijo que le proteja de las condiciones
el origen y el principio de la propia tecnologla arquitectóni- climáticas imperantes, seleccionando los materiales y pro-
ca. En ese origen podemos ubicar los sistemas constructi- cesándolos dentro de un sistema constructivo elemental ,
vos elementales que definen dertos tipos arquitectónicos que cada vez se fue haciendo más complejo, depurándose
básicos de gran alcance, a panir de los cuales surgen los a lo largo de los ai"ios, desapareciendo lo accesorio y que-
estilos (ver tipos en pág . siguiente). dando lo importante, aquello fue consolidando el tipo e in-
En sus origenes, el hombre adoptó cuevas donde guare- tegrándolo al acervo cultural del lugar Pero, en el camino
cerse y las adaptó convirtiéndolas en su refugio y vivienda. recibió innuencias, tomó elementos de otros tipos y tam-
Por otro lado las llanuras áridas, sin árboles ni piedras plan- bién les entregó algunos, produciéndose intercambios en
tearon otras exigencias para responder al relo de cubrir distintas etapas de su consolidación. Cuando el intercam-
espacios. La respuesta fue entonces el uso del adobe y el bio se produjo al inicio, se partió de un modelo pre existen-
ladrillo con los que se construyó muros, cUpulas y bóvedas, te manteniéndolo o modificándolo. En cambio, en los casos
generándose una arquitectura acorde con esos elementos. en que el intercambio se produjo ya iniciado o cumplido el
En las regiones donde se encontró piedra, el hombre apren- proceso de consolidación, se adoptó o adaptó algún as-
dió a tallarla originando el sistema constructivo de columna pecto del tipo. l' Si bien, en algunos casos la llegada de
y dintel. En nueslro medio, los incas usaron la piedra para los espal'loles no afectó la configuración de la arquiteclu~

hacer dinteles, combinándola con techos de madera y paja. ra vernácula --como en el caso de la selva o del Titjcaca-,
La posibilidad de disponer de árboles y sus hojas pennitió 51 modificó definitivamente la arquitectura urbana de la
el desarrollo de sistemas de columnas, vigas y tijerales de costa y la sierra, imponiendo como patrones: el patio, el
diverso tipo, de la misma manera que, anle la necesidad de arco y la bóveda y como materiales: la madera aserrada
trasladarse de un lugar a otro, este habitante nómade edifi- y la teja. Posteriormente. las diferentes etnias que llega-
có tiendas de tela o de pieles con tensores, varas y esta- ron al pals aportaron elementos que enriquecieron los
cas, de modo de llevar siempre consigo un equipamiento prototipos básicos, As l, se fue forjando un conjunto de
que le diera sombra y lo abrigara en las noches frias del tipos vernáculos condi cionados además por el clima , los
desierto, es decir' su casa -como podemos apreciar el grá-
fico de estructuras básicas-. En nuestro medio, con tantos
ecosistemas y disponibilidad de materiales, tuvimos expre- 18 Broadbent habla de tres niveles en la consolidación de un tipo;
siones de casi todos los sistemas constructivos se~alados Pragmálic:o, analógico, y el canónico, pero él arguye que el
intercambio se produce en el ultimo nivel solamente, sin em-
anteriormente, con variantes distintas e interesantes. batgo estas inftuencias pueden ocurrir en cualquier nivel.
164

recursos, las técnicas al alcance y las tradiciones cultu-


rales.

Algunas observaciones a modo de resumen


A lo largo del libro hemos empleado una serie de términos y
categorlas para definir los tipos y sus localizaciones que
aquí intentaremos sintetizar.
Respecto a 5US sistemas de organización: Desde el punto
de vista de cómo se ubican y organizan en el territorio se
podría establecer 3 variantes. La más elemental es el gru-
po, su ámbito es el rural , sea en costa, sierra o selva. Se
estructura a partir de unidades compactas que se juntan
alrededor de un espacio con una organización topológica
libre , sin atender a una g80melrla euclidiana. Luego se
define el casario. con unidades agrupadas a los lados de
un camino o cerca a un rlo, en esa variante las unidades
se constrir'len un tanto, una al lado de la otra, sea agru·
padas o en volúmenes aislados; en algunos casos po·
seen cercos pero para delimitar hacia adentro la vivien-
da. la variante más urbana seria el pueblo o ciudad , en
que aparece el lote y la manzana, lo que determina un
nivel de estructuración mayor. Todos los tipos vernáculos
estudiados están localizados en alguno de estos asen·
tamientos .
Respecto a sus materiales y sistemas constructivos : Se
puede observar que los muros y columnas pueden ser de
piedra tallada, de piedra y barro, de adobe, de tapial o de
madera y horcones. En la costa se utiliza el adobe, el ta·
pial, la quincha y la madera con horcones en el norte y sur
chico. En la sierra se usa también el adobe y el tapial mas
no es frecuente el uso de la quincha, empleándose la ma-
npos 8fQuitectomcos genéricos: Cueva, bóveda.
dera rolliza o aserrada para columnas. En la selva se em- oolumna-<iintel. caballa, toldo.
A RQUITECTURA V ERNÁCULA P ERUANA 165

plea mayoritariamente la madera en columnas rollizas y palio, asr como algunas carecen de zaguán, teniendo solo
celosías asociadas a los muros, también la muesca, pre- un muto que separa la calle del patio. Si bien estas ca-
sente en los niveles mas altos de la selva, aunque el tapial sas tienen esle espacio de patio central , son vohjmenes
también se emplea en esas zonas. Para los entrepisos cerrados hacia el exterior. En cambio hay otro grupo de
parece haberse llegado a un solo sistema: vigas de madera tipos abiertos como el rancho y el retablo, que se pro-
y enlabiado. Mientras en los techos es donde se da la ma- yectan hacia el exterior a través de concavidades techa-
yor variedad: tenemos los de paja en el ambito rural de cos- das pero abiertas a modo de alares, ramadas o galerras.
ta , sierra y selva apoyados sobre estructuras de madera El rancho es caracterlstico de la cosla, mientras el reta-
con variada pendiente. En la costa también se usa la blo lo es de la sierra más cálida, pues no es propio de
quincha como techo, con cierta Inclinación y con la va- zonas frias. las galerlas de Tumbes y los palafitos de la
riante de usar tablas en vez de caña en las ciudades, selva también estarlan asociados a esta categoría de ti-
incorporando una serie de elementos cenitales de ilumi- pos abiertos Finalmente se puede asu m ir como
nación y ventilación. En la sierra , el par y nudillo rollizo mu ltifamiliares los Intentos de aumentar la densidad en
está muy difundido, llamado moji nete en el sur del que las grandes ciudades co mo Lima , Trujillo y Arequipa , don-
se desprendió el mojinete truncado que baja a la costa de se edificaron callejones, qu intas , bifamili ares y
en Tacna 110 y Moquegua , pero usando madera aserra- multifa miliares, siguiendo inicialmente los modelos de la
da . Finalmente encontramos la bóved a de sillar y pied ra , casa patio y sus balcones, pero derivando después a ti-
tralda por los espa,",oles y afincada sobre lodo en la sie- pos nuevos (Alvari"'o, 1990).
rra sur además de la falsa bóveda presente en esa zona En la arquitectura urbana y rural los tipos descritos se com-
desde anles de su llegada . plementan con una serie de elementos que los enriquecen,
Respecto a sus caracteristicas: Tenemos el lipo cerra- dándoles un valor particular. Por un lado están las portadas
do, caracterizado por una o varias habitaciones adyacen- que marcan los ingresos, las ventanas y sus rejas, así como
tes que forman un solo volumen compacto; hacia el frente los balcones de gran variedad: corridos, puntuales, salidos,
tiene una fach ada sencilla y hacia atrás un espacio libre. a ras o embutidos, con balaustres tomeados, de tabla o de
También son comunes la casa patio y la cancha. La prime-- fierro. En la oosta proliferaron teatinas y linternas para ilu-
ra, presente en loda la costa y la sierra, manifiesta una fuerte minar y ventilar las habitaciones mediterráneas. Pero no
influencia española , aunque tuvo su antecesora en la casa todos son elementos sofisticados, pues en el caso de los
cancha prehispánica. Una muestra de ese proceso de trans- putucos y de otros lipos, los muebles son del mismo mate--
formación es Ollantaytambo donde algunas viviendas can- rial que los muros y los lechos, mientras los horcones en
cha se han transformado en casas patio con muy pocos Tucume no solo sirven como columnas sino que se usan
cambios . POt un proceso de reducción algunas casas como palas de mesas y bancas, asl como de soportes
vernáculas poseen tres, dos y hasta una sola galería de para las tinajas de chicha.
166 JORGE BURGA BARTAA

Riqueza y variedad También, resaltaremos el horcón de algarrobo en el norte


Es necesario tener presente que todo intento por sintetizar y de huarango en el sur que está asociado a la quincha y
esta arquitectura, puede llevamos a una reducción que te a una construcción flexible que se desarma con los fenó-
quitaría justamente lo que más la caracteriza: su riqueza y menos del Niño y se arma fácílmente en épocas de estia-
variedad. producto de la influencia de las múltiples etnias je. Este sistema data de épocas ancestrales, manteniéndo-
que se entrecruzaron en nuestra historia y de un territorio se en uso hasta hoy en día. El horcón se usa de muchas
bendecido con una gran diversidad de ecosistemas y mate- maneras en la arquitectura y el mobiliario, mientras el alga-
riales disponibles. Basta ver --en un extremo- cómo en las rrobo va más allá de su uso en la arquitectura transformándo-
condiciones limite del ámbito del Titicaca, los putucas y las se también en comida y bebida para la población, Este árbol
islas flotantes echan mano de sus únicos recursos inme- tiene asl el carácter de bendición pues llega con las lluvias
diatos, aquellos sobre los que vrven: respectivamente, la cham- y no necesita de ningún riego, entregando tanto a cambio.
pa y la totora. Mientras en el otro extremo, las poblaciones
amazónicas emplean los ricos materiales provenientes de una Lo universal versus lo local
variedad inmensa de árboles, palmas y barro, que permiten el Realizar una observación de conjunto del material presenta-
uso de sistemas constructivos de columnas, tijerales y mues- do y planteamos un planteamiento que pretenda trascender-
ca, as! como del tapial. Vemos cómo la ausencia en un caso y lo, nos motiva a una primera reflexión: Las dinámicas de la
la exuberancia, en el otro, son igualmente válidas como pun- arquitectura vernácula son universales. Por más específicas
tos de partida para crear expresiones vernáculas valiosas, y aparentemente únicas que puedan parecer estas expre-
Si bajamos de la meseta del Titicaca hacia Arequipa, Moquegua siones arquitectónicas, siempre tendrán una versión similar
y Tacna, seremos testigos de un contrapunto entre el sistema en alguna otra parte del planeta. La arquitectura de palafitos
original de mojinete de par y nudillo y el de bóveda y cOpula de en la selva, la de los putucos en Puno,li la de la muesca en
sillar, que terminan hermanándose en el mojinete truncado, el Amazonas o la de los horcones en Lambayeque, por más
que además incorpora la madera y el sistema baloon trame, únicas que se muestren, tienen --con seguridad- paralelos
traídos a los puertos de la costa desde norteamérica, en muy diversos lugares. No podemos explicar este parale-
Cómo no resaltar esa importantlsima correspondencia históri- lismo a partir de una interinfluencia, la que si podría haberse
ca entre la cancha y el patio, entre la masma y el rancho o el producido en nuestra época, marcada por la revolución
retablo, que se despliega por toda la costa y sierra de nuestro comunicativa de la intemel. mas no asl en tiempos pretéritos
territorio con variantes multiples, que permitieron una transi- en que no existía tal nivel de comunicación. Esto no significa
ción integradora entre la arquitectura pre inca e inca y la espa-
1'Iola, El patio, con una galerla que se encierra en si misma y el 19 En la publicación Earthen Domes al Habitals editada por
Saverio Mecea y Letizia Dipascuale se muestra domos en Es-
rancho o el retablo que se abren hacia afuera mostrando sus
paña, Italia , Portugal, Francia y especialmente en Siria, con
galerias y balcones, como parte o sección del mismo patio. soluaones muy similares a las de los Putucos de Puno.
ARQUITECTURA VERNÁCULA PERUANA 167

la inexistencia de influencias, aunque es necesario señalar


que estas se han dado -con excepción de las conquistas-
en un ámbito limitado local o regional. Podrlamos entonces
plantear una tesis: que ante similares condiciones y mate-
riales disponibles, el hombre ensayó similares respuestas.
Por ejemplo, ante la ausencia de madera, muchas culturas
echaron mano del barro para hacer adobes o ladrillos y con
estos proponer falsas o verdaderas bóvedas o domos; aun-
que se debe reconocer que también se hizo uso de la piedra
en lugares donde habia madera. Otro tanto puede decirse de
las construcciones en base a troncos de madera que,
iniciándose con empalizadas de pelos verticales sembrados.
evolucionaria a sistemas de empleo horizontal con empal~

mes en los encuentros en forma de muesca. El horcón, por


otra parte, es tan lógico en su capacidad para recibir una
viga o para emplearlo como sostenimiento, que no puede
extrañamos su uso difundido en otras latitudes. Pero ni esta,
ni las otras respuestas pueden ser consideradas unfvocas,
lo que corregirla nuestra hipótesis hacia considerar que, ante
similares condiciones y materiales disponibles, se dieron si~
milares y también diferentes respuestas.

Mucho que enseñar


Para terminar debo referirme a la importancia que tiene el
conocer estas soluciones vernáculas, especialmente para
nosotros los arquitectos. Ellas tienen mucho que mostrar
pues son ejemplos de alternativas de adaptación al clima y a
los materiales disponibles en cada lugar. Si hace algunos
ai"ios los arqu~ectos en nuestro medio desdeñaban lo verná-
culo so pretexto que estos tipos y sus materiales pertene-
Tipos de lechos: De Quincha y horcones, de madera rolliza y clan al pasado y no eran compatibles con la modernidad;
paja, de teja, par y nudillo, bóveda, mojinete truncado. falsa
cupula. hoy en dla somos testigos de una rectificación, pues en ..
168 JORGE B URGA BARTRA

Anfiteatro y malecón frente al puerto en 110. Los ¡lOrtieos son el negativo de los techos de mojinete truncado.
Moquagua. Obra de Edgardo Ram{rez Ch.
AROUITECTURA VERNÁ.CULA PERUAHA 169

gunos proyectos se utiliza intensivamente la piedra, la ma- Chabuca Granda en el Rímac, donde recrea un balcón comdo
dera, el barro, la cana y el bambú, sin dejar por ello de ser de un multifamiliar de la Uma tradicional. Pero ninguno de
contemporáneos. Otros adoptan sistemas de climatización estos esfuerzos alcanzará si dejamos morir esta arquitectura
caracterlsticos de esta arquitectura, asl como su gran adap- vemácula y sus distintos registros en nueslro pars. Es labor
tación al lugar. Aunque en algunos casos el acercamiento es del INC conceder el carácter de monumento a estas obras
más sutil y se apela a una concordancia con la arquitectura que vienen desapareciendo inexorablemente. Hubiéramos
tradicional . querido concluir con un mapa donde se fije la ubicación de
Oemasiado larga seria la lista de ejemplos que podrlamos los distintos tipos y su cubertura, pero creemos que es pre-
enumera r baste se"alar como referen cias el caso de maturo y no quisiéramos cometer errores al generalizar. En
Edgardo Ramirez Chirinos, en su propuesta del malecón realidad, este gran mapa se irá construyendo con otros apor-
de 110, donde plantea unos pórticos que son el negativo del tes que esperamos este libro pueda convocar En esa orien-
techo caracterlstico de los mojinetes truncados del lugar tación, este esfuerzo es un reto, a la vez que una propuesta
también el de José Garcia Bryce con su conjunto de vivienda abierta a otras intervenciones que la complementen.

I~

Tipos de balcones. AITiba: Urna, CajamafC8, Huancayo, Apurimac. Abajo: Tumbes, retabJo, Arequips, Embutido siarra.
170 JORGE B URGA BARTltA

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World. Oxford. Phaidon Press Limited. Inglaterra. VIII. Edit. Juan Mejfa Baca. Lima Pen:..
172 JORGE BURGA BAATltA

AUTORiA DE DIBUJOS

Jorge Burga Bartra Aulor de la mayoría de dibujos con


excepción de:
Miguel Alvartí'io Guzmán: Plura: Vivienda rural con JBS.
Truj lllo: Portada de casa palio. San Pedro de Lloc con
JBa. Vivienda en Santa Maria 'J Porolo. Haciendas y
Ranchos: Rancho al inicio de capItulo. H. Pasamayo. H.
Larado. H. la Encalada. H. Montalván. Complementos
Urbanos: Puente de los Suspiros en Barranco. Plazuela
en Trujillo y Plazuela San lázaro en el Rlmac. Mojinetes
en Taena : calle en Tacna.
Mercedes Alvarlí'io Florlán : Lima : Capilla al in icio de ca-
pitulo. Casa patio de dos pisos en el Rimac. Multifamiliar
dos pisos en el Rlmac. Multifamiliar tres pisos en el Rlmac.
Ferrucclo Marussl Castellán : los Putucos: Conjunto
Proceso constructivo del Putuco.
Gabriel Alvarfño Florián : Arequipa : Molino de Saband ia.
El autor ha publicado "Del Espacio
a la Forma~ "Villa El Salvador,
Realidad y Propuestas~ "El Ocaso
de la barriada~ y acerca de la
arquitectura vernácula , tema de
este libro, los títulos: "Vivienda
Popular en Cajamarca"
"Arquitectura Popular en la Costa
Peruana~ (con Miguel Alvarií'io G.),
"Rincones Artesanales·
Continuando ese itinerario, este
libro intenta dar una mirada a la
arquitectura sin arquitectos que se
produce en nuestro pars. Un
territorio rico en elnias y en pisos
ecológicos como el peruano, es
lógico que también tenga
diversidad de expresiones
vernáculas. Aqu l damos cuenta de
las más importantes, a nuestro
entender distribuidas
principalmente a lo largo de la
costa o chala, de la sierra
quechua, de la selva omagua, y de
modo más restringido, aunque no
por ello menos expresivas, de la
'sierra alliplánica.
Más de 160 dibujos, la mayorra del
autor ilustran los tipos
presentados a lo largo de ocho
capitulas, de interés no sólo para
arquitectos y estudiantes de esa
carrera , sino para el público en
general.
Este libro fue posible
gracias al auspicio de:

(+)
CELIlV\..A

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