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BIOGRAFIA

Eric Berne nació el 10 de mayo de 1910 en Montreal, Quebec, Canadá, con el


nombre de Leonard Bernstein. Hijo del doctor David Hiller Bernstein y de Sarah
Gordon Berstein escritora. Su única hermana Grace, nació cinco años más tarde.

La familia había emigrado a Canadá desde Polonia y Rusia. Ambos padres se


habían licenciado en la Universidad McGill, Eric acompañaba a su padre en sus
visitas médicas. Su padre murió de tuberculosis a los 38 años, por lo cual su
madre los mantuvo económicamente a él y su hermana trabajando como
redactora y escritora.

En 1935 obtuvo el título de medicina y cirugía. Posteriormente se trasladó a los


Estados Unidos donde en 1938 se tituló de psiquiatría en Yale.

En 1936 comienza a trabajar en el hospital Englewood de New Jersey como


residente de psiquiatría de la Universidad de Yale

Entre el 1938 y el 1939 obtuvo la nacionalidad estadounidense cambiando su


nombre de Eric Lennard Bernstein por Eric Berne. Su primera plaza profesional
fue como Asistente Clínico de Psiquiatría en el Hospital Mt. Zion de New York.
En 1940 Berne establece su primera consulta privada en Norwalk, Connecticut.
Allí fue donde conoció y se casó con su primera mujer, Elinor, con quien tuvo dos
hijos. En 1941 inició su formación como psicoanalista en el Instituto
Psicoanalítico de Nueva York, convirtiéndose en aspirante y analista junto a Paul
Federn.

Dada la demanda de psiquatras militares durante la Segunda Guerra Mundial, el


Dr. Berne sirvió en el Cuerpo Médico del ejercito de los Estados Unidos de
América desde 1943 hasta 1946, ascendiendo de Sargento Primera hasta
Comandante. Sus destinos fueron Spokane, Washington, Fort
Ord, California y Bingham City en Utah. Durante los dos últimos años de servicio
realizó terapia de grupo en psiquiátrica del Hospital General Bushnell.

En 1946 Berne se licenció del Ejército, ya divorciado, decidió trasladarse a


Carmel, California, zona que le había encantado durante su estancia en el
cercano Fort Ord. A finales de 1946 termina de escribir la mente en acción y firma
un contrato para la publicación en New York. Ese mismo año retoma sus estudios
de Psicoanálisis en el Instituto Psicoanalítico de San Francisco. En 1947 se hizo
aspirante a analista, bajo la guía de Eric Erikson, con quien trabajó durante dos
años.

Poco tiempo después de empezar el análisis con Erikson, en 1949 se quiso


casar. Erikson dijo que Eric no podía casarse hasta que no terminara su análisis
didáctico, así fue que en 1949 Eric y Dorothy se establecieron en Carmel, con
quien tuvo dos hijos. A Eric le encantaba el papel de padre de familia, disfrutando
de todos sus hijos, tendiendo a ser a menudo más permisivo y protector que
autoritario. La pareja se divorció en el año 1964.

No obstante a sus deberes como padre Berne supo sacar tiempo para escribir.
Tenía un estudio ubicado en el rincón más remoto de su gran jardín, bien lejos
del bullicio de sus hijos pequeños.

En dicho estudio realizó la mayoría de sus obras entre 1949 y 1964, cuando se
divorció de Dorothy amistosamente. Durante esos años seminales en Carmel,
Eric mantuvo un ritmo acelerado de trabajo. En 1960 trabajó como Psiquiatra
Asistente en el Hospital Mt. Zion, en San Francisco, y simultáneamente ejerció
de Consejero del Cirujano General en el Ejército Americano. En 1951 añade el
puesto de Adjunto y Asistente de Psiquiatría en la Clínica de Salud Mental de la
Administración de Veteranos de San Francisco. Estas tres plazas vienen a
sumarse a sus consultas privadas tanto en Carmel como en San Francisco.

En 1949 cuando Berne estaba aún trabajando para conseguir su titulación como
psicoanalista, se atrevió a poner en duda los conceptos freudianos del
inconsciente en sus escritos. Berne creía que hacerse psicoanalista era
importante. Sin embargo, ese preciado título no pudo conseguirlo; en 1956, fue
denegada su solicitud de admisión como miembro profesional, con el argumento
de que aún no estaba preparado, y se le aconsejaba un nuevo intento en tres o
cuatro años más de análisis personal y prácticas.

Para Berne el rechazo fue galvanizador, intensificando su ambición de añadir


algo nuevo al Psicoanálisis. Se puso a trabajar, determinado a desarrollar un
nuevo enfoque personal de la Psicoterapia, sin el beneficio y el apoyo de la
fraternidad psicoterapéutica.

A fines de 1956, había escrito dos artículos seminales basados en conferencias


impartidas en ese año en la Clínica Psiquiátrica del Hospital Mt Zion de San
Francisco, y en la Clínica Neuropsiquiátrica Langley Porter de la Escuela Médica
de la Universidad de California: Intuición V: La imagen del Ego, y Estados del
Ego en Psicoterapia. Utilizando referencias de P. Federn, E. Kann y H. Silberer,
Berne describía en el primer artículo cómo había llegado al concepto de los
Estados del Ego y de dónde sacó la idea de separar al Adulto del Niño.

En el siguiente artículo desarrolló el esquema tripartito que se sigue usando hoy


en día (con el Padre, el Adulto y el Niño), presentando sus diagramas de tres
círculos, mostrando cómo escenificar las contaminaciones, bautizando la teoría
como Análisis Estructural y denominándola «un nuevo enfoque
psicoterapéutico».

Meses más tarde, escribió el tercer artículo, titulado Análisis Transaccional: un


nuevo y efectivo método de terapia de grupo y lo presentó en el Western
Regional Meeting de la Asociación de Psicoterapia de Grupo Norteamericana
de Los Ángeles en 1957. Con la publicación de este artículo en el número anual
de 1958 del American Journal of Psychotherapy, el Análisis Transaccional,
nombre del nuevo método de Berne, de diagnóstico y tratamiento, se convirtió
en elemento permanente de la literatura psicoterapéutica. Además de repetir sus
conceptos de P-A-N, del Análisis Estructural y de los Estados del ego, el artículo
de 1957 añadió los importantes nuevos elementos de los juegos y los guiones.

En 1950-1951 inició un seminario nocturno los martes en San Francisco; estos


dos seminarios se unen cuando en 1958 se fundan los Seminarios de Psiquiatría
Social de San Francisco, para conseguir los fondos necesarios que le permitieron
publicar el Boletín de Análisis Transaccional, que apareció por primera vez en
enero de 1962, con Berne como director. En 1964 Berne y sus colegas de los
seminarios de San Francisco y Monterrey decidieron crear una Asociación del
Análisis Transaccional a la que llamaron International Transactional Analysis
Association en reconocimiento al creciente número de profesionales analistas
transaccionales de fuera de Estados Unidos. La nueva organización fue
designada sucesora de los Seminarios de Psiquiatría Social de San Francisco, y
el Seminario de San Francisco cambió su nombre por el de Seminario de Análisis
Transaccional de San Francisco en reconocimiento al hecho de que se trataba
de una sola de las muchas ramas de la ITAA.

Los años 1964 a 1970 fueron sin descanso para Berne. Tras su segundo
divorcio, su vida personal se hizo caótica en la búsqueda de una nueva
compañera. Su frustración en este sentido le llevó a trabajar largas horas en sus
escritos, hasta que finalmente se vuelve a casar con Torre Peterson en 1967,
pero no renuncia a sus numerosos compromisos de obras complejas. Al
comienzo de 1970, de nuevo se divorcia.

En junio de 1970, Berne sufre un ataque cardíaco. Unas pocas semanas antes,
Berne le había dicho a sus amigos lo bien que se sentía. Acababa de enviar su
manuscrito de ¿Qué dice Ud. después de decir "hola"? (What do you say after
you say Hello?) a la editorial Groove

Press, y se mostraba complacido de cómo había resultado la obra. De hecho, se


permitió algunas semanas de puro juego, sin escribir nada. El 26 de junio sufre
agudos dolores en el pecho y espalda que resultan ser un segundo ataque al
corazón. Fue hospitalizado y empezó una lenta mejoría pero tres semanas más
tarde, mientras trabajaba en la corrección de galeradas de su ¿Qué dice Ud
después de decir "Hola"? en la cama del hospital sufre un nuevo ataque
cardíaco, esta vez un ataque masivo, que le causó la muerte. Falleció el 15 de
julio de 1970. Está enterrado en el cementerio El Carmelo, en Groove
Pacific, California.

OBRAS

A Montreal Childhood

La intuición y el Análisis Transaccional

Ego States in Psychotherapy

Intuition V. The Ego Image

Transactional Analysis in Psychotherapy

The Structure and Dynamics of Organisations and Groups


Games People Play

Principles of group treatment

Sex in Human Love

What do you say after you say hello?

The Mind in Action

A Layman’s Guide to Psychiatry and Psychoanalysis

Intuition and Ego States

TEORÍA DE ERIC BERNE:

EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL (AT):

¿Qué es el análisis transaccional?

El análisis transaccional es un sistema de psicoterapia nacida en los años 50 del


siglo XX dentro de la denominada psicología humanista. Actualmente algunos
de sus paradigmas están cambiando. Sin embargo, la práctica del método sigue
persiguiendo que el paciente pueda cambiar sentimientos, pensamientos y
comportamientos.

Eric Berne planteó que si nos fijamos con atención cuando miramos y
escuchamos a las personas que tenemos delante podremos apreciar cambios
de estado, los cuales son simultáneos y afectan la expresión facial, el
vocabulario, gestos y posturas. Este tipo de cambios es usual en todo sujeto, sea
niño o adulto, no obstante, la persona sigue siendo la misma, ya que su
estructura ósea, muscular y su atuendo no cambian.

Los tres estados del yo en el análisis transaccional

Uno de sus casos era un abogado de 35 años, que solía decirle: “En realidad, yo
no soy un abogado, ni siquiera un adulto; soy un chiquillo”. Fuera del consultorio,
el hombre era realmente un abogado de notable prestigio, pero durante las
sesiones se sentía y comportaba como un niño. Fue por ello que Eric Berne y su
paciente denominaron a estas dos personalidades, el “adulto y el niño”. Poco
después, surgió en el paciente un tercer personaje al que le llamaron “padre”,
pues se parecía al progenitor del joven (Book, 1996).

Berne concluyó que esos tres estados existen en todas las personas, por lo que
los denominó “estados del yo”: PAN (Padre, Adulto y Niño)

En el padre se hallan todos los avisos, todas las reglas, prejuicios, opiniones y
leyes que el niño ha oído a sus progenitores y observado en su modo de vida. El
niño, por el contrario, corresponde al registro de vivencias reales desde el
nacimiento hasta los 5 años, es decir, los sentimientos experimentados por el
paciente hasta esa edad .

El adulto corresponde al registro de datos adquiridos y calculados por medio de


la exploración y del testimonio personal. Hasta el décimo mes de vida, una
persona tiene un padre y un niño, lo que le falta es la capacidad elegir sus
respuestas, luego poco a poco comienza a experimentar y aprender por su
propia cuenta. La misión del adulto no es excluir al padre o al niño sino verificar
la fiabilidad de sus mensajes o si se quiere, en emancipar al individuo de los
prejuicios que pesan sobre él .

Conceptos del Análisis Transaccional

Eric Berne hablaba del análisis del guión. Un guión es un conjunto complicado
de transacciones, recurrente por naturaleza, aunque no precisamente periódico,
ya que sería necesaria toda una vida para completar una representación.
El objetivo del análisis del guión es el de cerrar la representación y elaborar otro
mejor. En otras palabras, para Berne los guiones constituían la repetición de
acontecimientos desdichados de la infancia por parte del individuo, por lo que el
objetivo de su análisis consistía en liberar al sujeto de revivir esas situaciones,
dirigiendo su atención otras direcciones .

Otro concepto de gran relevancia en el análisis transaccional es el de “juego”. El


juego es un tipo de transacción oculta que encuentra su origen en la acumulación
de sentimientos de inferioridad registrados desde la infancia. El niño por lo
general, se ve obligado a sacrificar sus propias satisfacciones para obtener la
recompensa de la satisfacción paterna. Asimismo, a esto se añade la percepción
que tiene de sí mismo que suele ser de tipo negativo “Soy muy pequeño”, “yo no
sé”, “vosotros lo sabéis todo”, etc.

El análisis transaccional tiene como objetivo señalar la presencia de estos


juegos para desarrollar comunicaciones francas y auténticas en las que seamos
conscientes de los correspondientes papeles del niño y del padre y procedamos
a hacer un esfuerzo de escucha y comprensión (Book, 1996).

Posiciones vitales en el Análisis Transaccional

Según el análisis transaccional tenemos cuatro posiciones vitales posibles:

Si yo estoy mal, tu estás bien

En el primer año de vida, el niño acumula una serie de sensaciones que le hacen
sentirse mal. A pesar de ello, también disfruta de buenos momentos en donde
se ve atendido por sus padres. El recuerdo de esta incomodidad, indefensión e
inferioridad que vive el infante es el que puede pervivir en el adulto. A lo largo de
su vida, el individuo puede seguir repitiendo esta postura psicológica que le
llevará a un estado de postración interior y de desesperación (Book, 1996).

Si yo estoy mal, tu estás mal

A partir del primer año, cuando el niño empieza a andar se origina esta posición.
En ese momento, el niño puede moverse y buscar nuevos estímulos por sí
mismo, lo que conlleva a una reducción de las atenciones y caricias que obtuvo
en el primer año. Además, hay tropiezos, caídas y los padres reprenden con
mayor frecuencia e intensidad, por lo cual, el niño empieza a sentir que no sólo
él está mal, sino que también lo están los demás. Esta posición implica mayor
dificultad en la terapia puesto que no solo se ve mal a sí mismo sino al
terapeuta .

Si yo estoy bien, tu estás mal

Esta postura surge en el transcurso del segundo y tercer año de vida. El niño
que empieza a ser reprendido por sus padres busca una compensación que
viene dada por caricias que él mismo se produce. Esta forma de auto
compensación es una clara postura de supervivencia (Vosotros me dañáis, pero
yo puedo sobrevivir a vuestro daño), lo que genera un rechazo hacia otros que
puede producir una psicología criminal. Esta postura es propia del jefe o del
padre arrogante, en quienes predomina la fuerza y el desprecio por lo ajeno
(Book, 1996).

Si yo estoy bien, tu estás bien

Las tres posturas anteriores son inconscientes porque fueron adquiridas a una
edad muy temprana, sin embargo, esta cuarta posición es una decisión
consciente en donde nuestra concepción de lo que es bueno no se limita a las
propias experiencias personales, pues ya somos capaces de trascenderlas. Esta
postura es una muestra de autoestima que permite que los demás no sean
percibidos como temibles o rivales y genera que el individuo se sienta bien .

En este sentido, cabe concluir que, a partir de la clasificación del AT en cuanto


a las cuatro posiciones vitales del individuo, ninguna persona “normal” vive
exclusivamente en una de ellas. Lo normal es que vivamos en una mezcla de las
cuatro.

Así, por ejemplo, si una persona se despierta tarde y no llega a tiempo a una cita
importante, puedo pensar que la culpa la tiene su pareja que no se ha acordado
de llamarle en la mañana (yo estoy mal>tú estás mal). Más tarde, a esa misma
persona el jefe explica una estrategia de acción que ha de seguirse para la
realización de un proyecto del cual no sabe nada (yo estoy mal>tú estás bien).
Una vez asimilada la estrategia a seguir, la persona trata de explicársela a sus
subordinados que parecen encontrar dificultad en su comprensión (yo estoy
bien>tú estás mal). Por último, esa misma noche, la persona en cuestión se
reúne con amigos en una cena informal en la que trata de explicar los beneficios
del proyecto laboral y todos parecen convencidos y le desean que el proyecto
sea un éxito (yo estoy bien>tú estás bien).

El análisis transaccional y la psicología

Finalmente, el objetivo del análisis transaccional es capacitar a la persona para


que consiga libertad de opción que le permita cambiar voluntariamente las
respuestas a los viejos o nuevos estímulos.
El verdadero objetivo de la psicoterapia actual es enseñar a nuestros pacientes
a vivir con plena y total consciencia el aquí y el ahora, con todo lo que eso implica.
Con el Máster en Psicoterapia del Bienestar Emocional conocerás una
aproximación integradora a la psicoterapia, que tiene en cuenta todos y cada uno
de los aspectos que influyen en el Bienestar Emocional: psicológico, emocional,
fisiológico, inmunológico, espiritual, social y familiar.

El análisis transaccional es una teoría humanista de la personalidad, las


relaciones humanas y la comunicación que se aplica en psicoterapia,
crecimiento personal, educación e incluso el ámbito de las organizaciones.

Inicialmente, era una forma de psicoterapia fundada entre los años 50 y 60 por
el médico y psiquiatra Eric Berne, un pensador innovador y creativo que unió
ideas de otras corrientes (psicoanalítica, cognitiva-conductual, fenomenológica,
etc.), pero este cuerpo teórico y práctico sigue vigente en la actualidad y se aplica
en multitud de contextos.

Objetivos del Análisis Transaccional

El análisis transaccional es un modelo decisional de la personalidad que ayuda


a comprender la relación con los demás y con nosotros mismos. Permite sentir
y tomar conciencia de lo que somos y de lo que necesitamos y deseamos.
Asimismo, nos empodera frente al cambio y nos permite tener autonomía e
iniciativa en nuestro propio desarrollo personal.

Los objetivos del análisis transaccional son, básicamente tres: la conciencia, la


espontaneidad y la intimidad:

Ser consciente es ser capaz de distinguir lo que es real de lo que es


fantasía. Es el autoconocimiento.

La espontaneidad se relaciona con la expresión de los pensamientos, los


sentimientos, las emociones y las necesidades de uno mismo.

La intimidad es la capacidad de abrirse al otro, de ser auténtico y cercano.

LEGADO

El análisis transaccional es una teoría popular, aunque su eficacia está


cuestionada por la falta de estudios científicos que demuestren su eficacia (en
parte, esto se debe a que parte del psicoanálisis y su epistemología). Hoy en día,
todavía es posible formarse no solo en terapia, sino que existen másters
enfocados hacia otros campos de aplicación, por ejemplo, en Coaching
Transaccional para Organizaciones.

A continuación se exponen algunos de los son aspectos más importantes de esta


teoría. El análisis transaccional se centra en:

 Las relaciones, en todas sus formas: con uno mismo y con los demás.
 La creencia de que el cambio profundo ocurre a través de la
experiencia.
 Es una teoría de la comunicación que analiza las distintas formas de
interacción: entre los individuos, parejas, familias, organizaciones, etc.
 Permite analizar y entender creencias irracionales, conductas
impulsivas, prejuicios, ilusiones…
 Es un método de terapia individual y grupal, e interviene sobre
parámetros cognitivos, afectivos, relacionales, psicológicos, de conducta
y de personalidad.
 El practicante es un participante activo en su trabajo puede ser un
observador neutral, y lo mismo ocurre con el cliente.

APLICACIONES DEL ANÁLISIS TRANSACCIONAL EN EDUCACIÓN

 1. 7. Aplicaciones del Análisis Transaccional en educación Dr. Roberto Kertész


 Qué es el Análisis Transaccional (definición) y breve historia desde su creación en
1958 por Eric Berne, a la fecha.
 Sus instrumentos y la finalidad de cada uno. Técnicas de cambio para el ambiente
escolar.
 El Trípode Educativo: un modelo sistémico e interactivo En la base está el alumno, sus
compañeros y amigos, cuya influencia relativa crece con la edad del mismo.
Inicialmente, la mayor es la de la familia, que es “el mundo” del niño pequeño. Aquí
entre el nacimiento y alrededor de los 5 años forma su Argumento de Vida, un
programa aprendido en la infancia en base a los mensajes parentales verbales y no
verbales. Cuando ingresa en el jardín de infantes, las bases de su personalidad ya están
trazadas en sus circuitos cerebrales. Las necesidades y expectativas de los padres y
otros parientes son internalizadas y llevadas al jardín y luego a la enseñanza primaria
por los niños En el ángulo superior, los docentes y el personal administrativo del
establecimiento educativo, cuya labor de alguna forma continua, amplía al de la
familia. Sus roles son varios: además de enseñar las disciplinas de los programas
coadyuvan la formación de la personalidad de los estudiantes. En colegios privados de
buen nivel socioeconómico su quehacer es muy diferente del desarrollado en escuelas
pobres en zonas marginales.
 Sus Estilos para Educar (Kertész y Atalaya, 1980) pueden ser clasificados en 4
adecuados:
 Conductor da indicaciones y cumple las normas,
 Protector que apoya para aprender, crecer y afrontar limitaciones y problemas,
muchos de ellos traídos del hogar;
 Racional que interactúa Adulto-Adulto e invita a pensar y decidir lógicamente,
 Creativo que ejerce influencia sobre las conductas de los alumnos expresando
emociones, buen humor y en forma paradojal.
 Pero cada uno de estos Estilos tiene sus deformaciones.
 El Conductor, distorsionado como Estricto, sustentado por el estado del Yo del
Padre Critico:
 El Protector, con una modalidad sobreprotectora del Salvador:
 El Racional, por el Frío, que carece de la ética del anterior,
 El Creativo, por el Indiferente, que está desmotivado para su labor y desmotiva a su
entorno
 Finalmente, en el ángulo superior derecho ubicamos a la familia, representada en
general principalmente por los padres aunque influyen también abuelos, hermanos,
tíos y personal doméstico. Como lo mencionamos antes, es el primer grupo primario
de los niños, donde ellos adquieren el “cableado mental” que dirigirá sus decisiones ya
en la primera infancia.
 4. Ejemplos de casos de situaciones en las cuales interactúan estos factores:
 1. Alumno que presenta baja autoestima e inhibición social, funcionando
fundamentalmente con el Niño Sumiso negativo... - Cómo puede actuar un docente
con el mismo y sobre su familia en forma sistémica
 2. Alumno desafiante y desobediente, Niño Rebelde negativo. posibles influencias del
docente
 3. Agresividad en el aula (Niños Rebeldes).
4. Maltrato familiar que amedrenta y confunde al alumno, reduciendo su
rendimiento escolar. Citar a los padres, comunicación efectiva con los mismos, recomendación
de psicoterapia familiar, etc.

5. Interacciones de docentes y profesionales de la salud mental

6. Maestros agresivos, prejuicios o estresados. Rol del personal administrativo del colegio
7. Otras

8 La formación psicológica del docente, en especial a través del Análisis Transaccional.


Beneficios posibles. Bibliografía: Berne, Eric (1964): Los juegos en que participamos. Diana,
Méjico Berne, Eric (1974):

¿Qué dice Ud. después de decir Hola? Grijalbo, Barcelona Kertész, Roberto y Atalaya, Clara
(2008): Seminarios con el modelo de Estilos para Educar para docentes, Instituto Privado
de Psicología Médica (IPPEM). Cuestionario computarizado de los mismos (2008). Un
modelo basado en los estados del Yo del Análisis Transaccional, que permite al
autodiagnóstico de los Estilos empleados y su optimización a través de talleres Kertész,
Roberto (1993): El Placer de Aprender, IPPEM, Buenos Aires Un texto de autoayuda y para
su aplicación por docentes y la familia, a fin de superar las limitaciones para el aprendizaje
Kertész, Roberto, Atalaya, Clara y Kertész, Adrián (2003): Análisis Transaccional Integrado,
IIIa edición, ed. de la Universidad de Flores, Buenos Aires

Conclusiónes:

Como he querido que este artículo fuera introductorio, prescindo de aportar


bibliografía detallada, que dejo para sucesivos números de El Catoblepas, según
los asuntos que vaya abordando.

Los libros de Berne en inglés. Sus libros siguen teniendo cientos de


miles de lectores. Hace una década, obtuvo mucho éxito el libro Inteligencia
Emocional, de Goleman. Treinta
años antes, el libro Juegos en que participamos figuró durante más de un año
entre los libros de no-ficción más
vendidos
Lo mismo ocurrió con ¿Qué dice usted después de decir "Hola”? No sólo eran
importantes las ideas de Berne.
También su estilo contribuyó a su éxito, porque lo cuidaba mucho y sabía
emplear metáforas y humor para hacer accesibles los conceptos más abstractos.

Eric Berne en su postulado del AT elaboró un modelo topográfico con


diferentes instancias acerca de la mente y su comportamiento
correspondiente, esto a manera de metáforas intuitivas útiles para saber
qué roles se llevan a cabo en todas las comunicaciones emergentes
brindando con ello la utilidad de cómo interpretar también ciertos
mensajes y comportamientos entre otros.

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