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Las Notificaciones Electrónicas en el fuero penal de la Provincia de Buenos Aires:

posibles aplicaciones de las disposiciones del nuevo reglamento y momento en que


opera la notificación
Por Lucas Tomás Dolan(*)

Sumario: 1. Introducción: Adecuado planteamiento de la cuestión. 2. Breve repaso de los


antecedentes: ámbito de aplicación del nuevo reglamento en la justicia provincial. 3. Los
principios contenidos en el código procesal penal: una posible aplicación de las
notificaciones electrónicas. 4. Conclusiones finales.

1.- Introducción. Adecuado planteamiento de la cuestión


En uno de nuestros trabajos anteriores decíamos que las crecientes demandas sociales por
mejoras en el servicio de administración de justicia, particularmente en la obtención de
decisiones de mejor calidad en un tiempo razonable, habían llamado la atención de la
Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, poniendo en la agenda
institucional la búsqueda de soluciones con la implementación de los sistemas judiciales
electrónicos, sobre la base de sus facultades normativas de origen constitucional[1].-
Cuando hablamos de “sistemas judiciales electrónicos” lo hacemos, por oposición a los
sistemas basados tradicionalmente en la escritura en formato papel, en referencia a
aquellos sistemas de gestión de la conflictividad, dentro de las organizaciones judiciales,
que posibilitan la presentación de peticiones, realización de diligencias, el dictado de
resoluciones, y el registro de actos procesales a través de formatos electrónicos[2].-
Este estado de las cosas motivó el dictado, del acuerdo 3845/17[3]que estableció un
sistema para la notificación electrónica de las resoluciones judiciales, por medio del cual,
todas las diligencias de notificación entre las partes, sus letrados y auxiliares de justicia,
dentro del proceso judicial, dirigidas a los domicilios constituidos, debe concretarse a
través de mecanismos electrónicos[4], resultando el eje central de este trabajo, intentar
determinar si el Reglamento en cuestión resulta aplicable al Fuero Penal de la Provincia
de Buenos Aires.
Sin embargo, como sucede en las audiencias, las malas respuestas vienen precedidas de
malas preguntas, y este caso no es la excepción, pues la cuestión a resolver admite
diversos enfoques. En primer lugar, una cosa es que se aplique el Reglamento, como tal, a
los procesos de naturaleza penal, es decir, los supuestos en los cuales se ejerce alguna de
las acciones que nacen de la comisión de un delito. Pero otra cosa distinta es que se
aplique el Reglamento a los otros tipos de procesos o acciones que pueden tramitar ante
los juzgados y tribunales del fuero penal. Finalmente, algo muy diferente, es que se pueda
utilizar -en los procesos penales tramitados ante los juzgados y tribunales del fuero- los
recursos técnicos que sirven de soporte al sistema regulado en el Reglamento en cuestión,
es decir, simplemente, como una forma de aplicar los desarrollos informáticos logrados
los últimos 10 años por parte de la SCBA. El enfoque a adoptar es muy importante. La
cuestión no es menor. Dependiendo de la respuesta que se brinde se podrá contar con
elementos que permitan determinar el momento en que se produce la notificación
electrónica en el Fuero Penal de la Provincia de Buenos Aires, existiendo al respecto dos
respuestas posibles. Si aceptamos la idea de que puede aplicarse el Reglamento como tal,
debe concluirse que la notificación se produce de conformidad a su artículo séptimo, es
decir, el día martes o viernes inmediato posterior -o el siguiente día hábil si alguno de
ellos no lo fuere- a aquel en que la cédula hubiere quedado disponible para su destinatario
en el sistema, salvo en los casos de urgencia -que tendrán que ser debidamente
justificados en la providencia respectiva- donde la notificación se producirá́ en el
momento en que la cédula se encuentre disponible para su destinatario[5]. De sostenerse
la posición contraria, la notificación se producirá en el mismo momento en que la cédula
se encuentra disponible para el interesado, independientemente del carácter urgente de su
libramiento, lo cual no resulta una cuestión menor, sino que de la misma dependerá un
adecuado ejercicio de la defensa en juicio, teniendo en consideración el principio de
perentoriedad e improrrogabilidad de los plazos procesales. -

2. Breve repaso de los antecedentes: ámbito de aplicación del nuevo reglamento en la


justicia provincial
Un breve repaso de los antecedentes nos permitirá resolver la primera de las cuestiones.
Veamos: en materia de notificaciones electrónicas, los últimos años han sido de constante
evolución. Uno de los primeros antecedentes podemos ubicarlo en fecha 21 de junio del
2000, cuando la SCBA dictó la resolución 1991/2000 por medio de la cual se creó una
Comisión para la Optimización de las Notificaciones Judiciales[6]. Sin embargo, fue
-recién- en el marco del estudio del proyecto de “Reglamento de la Dirección de
Receptorías de Expedientes, Archivos, Mandamientos y Notificaciones”, tramitado bajo
el expediente 3001-134/2007, que la SCBA dictó la resolución 829/08, del 16 de abril de
2008, por medio de la cual se dispuso ampliar el cometido original del mencionado
proyecto en procura de implementar una modernización en la realización de los actos de
comunicación procesal, a través de la incorporación de los actuales adelantos
tecnológicos y desarrollos informáticos en la materia. ​Luego, por resolución 462
de la Presidencia de la SCBA, se dispuso la elevación de un informe concreto, completo
y particularizado acerca de las medidas necesarias para implementar definitivamente en
el ámbito del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, un mecanismo electrónico
de notificaciones y demás actos de comunicación procesal.
​Estos antecedentes dieron lugar al primer Reglamento para la notificación por
medios electrónicos (prueba piloto) aprobado por el acuerdo 3399/08, del 5 de noviembre
de 2008, por medio del cual, se adoptó, como soporte tecnológico para la utilización del
sistema, el mecanismo de notificaciones a través de un sitio web seguro[7], en razón de
brindar mayores condiciones de eficiencia y seguridad durante todo el circuito de la
notificación. En fecha 30 de marzo de 2011, por acuerdo 3540/11, se estableció el
segundo Reglamento para la notificación por medios electrónicos, a partir del cual, la
SCBA dispuso extender la prueba piloto progresivamente y con carácter obligatorio en
toda la provincia de Buenos Aires.
Luego, mediante el acuerdo 3733/14, del 20 de noviembre de 2014, se dispuso un
cronograma progresivo, a partir de 2 de mayo de 2015 y con finalización en fecha 1 de
febrero de 2016, momento a partir del cual no se podría utilizar la notificación en formato
papel, siempre que estuviere disponible el uso de la notificación electrónica, salvo que
existieren estrictas razones fundadas en contrario, de manera tal que las notificaciones de
cualquier índole, que debían llevarse a cabo entre todas las dependencias administrativas
y jurisdiccionales de la Suprema Corte y órganos del fuero Civil y Comercial,
Contencioso Administrativo, de Familia, del Trabajo y Justicia de Paz, los letrados, los
auxiliares de justicia, los entes públicos, provinciales y municipales, y del Estado
Nacional, siempre que no requieran la remisión del expediente, se debían realizar
conforme las disposiciones del acuerdo 3540. En dicha oportunidad se facultó a la
Presidencia de la SCBA para adoptar las medidas necesarias para extender la aplicación
del acuerdo al Fuero Penal, al de Responsabilidad Penal Juvenil y a la Justicia Notarial.
Sin embargo, mediante la resolución 1407, del 13 de junio de 2016, con relación a los
Fueros Penal y de Responsabilidad Penal Juvenil, se dispuso mantener la coexistencia del
sistema electrónico y en formato papel, para el diligenciamiento de las notificaciones y
presentaciones judiciales, y se encomendó a la Secretaria de Planificación y a la
Subsecretaria de Tecnología Informática, el seguimiento del empleo de los mecanismos
electrónicos para las presentaciones y notificaciones en los fueros mencionados, a fin de
poder elaborar una reglamentación acorde a los mismos[8]. Finalmente, luego del dictado
de la resolución 1647/16, la SCBA adoptó el acuerdo 3845/17, en fecha 22 de marzo de
2017, por medio del cual se aprobó el nuevo "Reglamento para la notificación por
medios electrónicos", de aplicación obligatoria a todos los procesos en los que rija
el régimen de notificaciones previsto en el Libro I, Título III,
Capítulo VI del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia.
Sobre la base de las cuestiones planteadas en el primer capítulo, los antecedentes
repasados nos llevan a concluir que en los procesos en los cuales se ejerciten las acciones
penales derivadas de la comisión de un delito, tramitados ante el Fuero Penal y ante el
Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil, no se aplica -de manera obligatoria- el nuevo
Reglamento para las notificaciones por medios electrónicos aprobado por el acuerdo
3845/17. Varios son los fundamentos que nos permiten sostenerlo:
En primer lugar, el acuerdo 3845 establece en su artículo primero que dicho régimen
normativo se aplicará en forma obligatoria a todos los procesos en los que rija el
régimen de notificaciones previsto en el Libro I, Título III,
Capítulo VI del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia. No se
han citado las leyes que rigen los procesos penales. Del mismo modo, entre sus
considerandos, la SCBA ha justificado sus potestades normativas en función de lo
previsto en los arts. 32 inc. "11" y "s" de la ley 5827 de Organización Judicial, en el art.
852 del CPCC y en el art. 8 de la ley 14.142. No se han invocado, tampoco, las facultades
normativas reconocidas en el art. 5 del Código Procesal Penal provincial.
De hecho, el artículo primero del reglamento en cuestión se establece la obligación de
utilizar los medios electrónicos, cuando corresponda notificar a un domicilio constituido
según las disposiciones adjetivas que rijan el proceso. Nuevamente, ninguna de las leyes
mencionadas en el reglamento se refiere a las leyes procesales penales, sino que han sido
individualizados: el decreto Ley 7425/68 que regula el proceso civil y comercial, la ley
11.653 que regula el proceso laboral, la ley 12.008 que regula el proceso contencioso
administrativo y la ley 13.928 que regula el proceso de amparo en la provincia de Buenos
Aires. La duda podría generarse en función de haberse utilizado la palabra “etcétera”[9]
luego de dicha enumeración, induciendo a suponer que no se trata de un numerus clasus,
sino de una enumeración meramente enunciativa, pudiendo quedar incluidas -de ese
modo- el resto de las leyes de procedimiento provincial. Sin embargo, a partir del análisis
del resto de los antecedentes normativos reseñados en los anteriores apartados debe
descartarse dicha interpretación.
Efectivamente, tanto en el acuerdo 3399/08 como en el acuerdo 3540/11, no se hizo
mención al proceso penal, ni tampoco figuraba la palabra etcétera, como tampoco se
hacía mención a los procesos de amparo. Por el contrario, entre los fundamentos
normativos de dichas regulaciones se invocó -solamente- el art. 852 del CPCC y la ley
14.142. En el mismo sentido, en el acuerdo 3733/14 se hizo mención a los fueros Civil y
Comercial, Contencioso Administrativo, de Familia, del Trabajo y Justicia de Paz. En
dicha oportunidad, asimismo, se facultó a la Presidencia de la SCBA para adoptar las
medidas necesarias para extender la aplicación del nuevo acuerdo al Fuero Penal, al de
Responsabilidad Penal Juvenil y a la Justicia Notarial, con lo cual quedó claro -que en
dicha oportunidad- el sistema de notificaciones electrónicas no resultaba extensible a
dichos fueros de manera obligatoria. Incluso, recordemos que -luego- por resolución
1407/16 -expresamente- se dispuso mantener, para el fuero penal, la coexistencia del
sistema electrónico y en formato papel, y se encomendó a la Secretaria de Planificación y
a la Subsecretaria de Tecnología Informática, la elaboración de una reglamentación
acorde a los mismos, horizonte normativo que permite despejar toda duda respecto de que
-al día de la fecha- el Reglamento aprobado por el acuerdo 3845 no resulta de aplicación
obligatoria, a las acciones derivadas de la comisión de un delito ejercidas en el marco de
un proceso penal.-
Distinta es la situación del resto de los procesos, acciones y pretensiones que pueden
tramitarse ante los juzgados y tribunales del fuero penal provincial. El primer caso
corresponde a los procesos de amparo que tramitan bajo la ley 13.928, mencionados
explícitamente en el art. 1 del Reglamento, y que por imperio del art. 3 de la ley de
amparo provincial[10], pueden radicarse ante cualquier Juez o tribunal provincial,
incluidos los correspondientes al fuero penal, ya que de conformidad al art. 25 de la ley
13.928, es de aplicación supletoria, a los procesos de amparo, lo establecido en el Código
de Procedimiento Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires[11]. El segundo de
los casos se corresponde al supuesto de ejercicio de la acción civil, que de conformidad al
art. 7 del CPPBA, puede ser intentada dentro del proceso penal, pues según el art. 69 del
código procesal penal provincial, en todo lo referente a la actuación del actor civil, del
civilmente demandado y del asegurador citado en garantía que no fuere expresamente
regulado en el CPPBA, regirán supletoriamente las normas del Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia, adecuadas a los trámites del procedimiento penal.
En dichos supuestos, distintos de las acciones penales, ¿se aplica -entonces- el
Reglamento íntegramente? Se puede afirmar, en estos casos, ¿que la notificación
electrónica de la resolución no opera de conformidad al artículo séptimo del Reglamento?
Creemos que existe suficiente base normativa para afirmar que sí se aplica el
Reglamento, y, por ende, también su artículo séptimo. Al menos podemos afirmarlo con
seguridad en los casos de procesos de amparo. Por lo tanto, la notificación se tendrá
cumplida el día martes o viernes inmediato posterior -o el siguiente día
hábil si alguno de ellos no lo fuere- a aquél en que la cédula hubiere
quedado disponible para su destinatario en el sistema, salvo en los casos de urgencia -que
tendrán que ser debidamente justificados en la providencia respectiva- donde la
notificación se producirá́ en el mismo momento en que la cédula se encuentre
disponible para su destinatario en el sistema.-
La solución contenida en el nuevo Reglamento, respecto de cuándo opera la notificación
electrónica, si bien es coherente con el principio general en materia de notificaciones
ministerio legis regulados en los ordenamientos procesales de base civil, resulta
totalmente extraña al proceso penal que no prevé éste sistema de anoticiamiento de los
actos procesales, ni -tampoco- puede razonablemente argumentarse que se trata de un
principio general de derecho procesal, extensible automáticamente al fuero penal. Esto
nos lleva a pensar que, respecto de las acciones civiles tramitadas ante el fuero penal, aún
pueden plantearse serias dudas respecto de la aplicación de la solución contenida en el
artículo séptimo del Reglamento, atento a lo dispuesto por el art. 69 párrafo segundo del
Código Procesal Penal Provincial, que establece la necesidad de adecuar las reglas a los
trámites del procedimiento penal.

3. Los principios contenidos en el Código Procesal Penal: una posible aplicación de


las notificaciones electrónicas
Por el contrario, la regla general en materia de notificaciones, dentro del código procesal
penal de la provincia de Buenos Aires, viene dada por el art. 121 del CPPBA, cuyo texto
fue reformado[12] en el año 2008 por la Ley 13.943[13]. Este artículo no solo habilita, en
materia de notificaciones, sino que además propicia el uso de medios tecnológicos, de
acuerdo a las posibilidades técnicas que los operadores del sistema de justicia penal
tengan a su disposición. La regla dispone que, en la primera intervención procesal, las
partes deben acordar con el secretario el modo en que le serán notificadas las
resoluciones, y para que los sujetos interesados en conocer la resolución judicial puedan
considerarse debidamente notificados, el medio de notificación a utilizar debe transmitir
con claridad, precisión y en forma completa el contenido de la resolución o de la
actividad requerida, como asimismo, las condiciones o plazos para su cumplimiento. De
la misma manera, debe contener los elementos necesarios para asegurar la defensa y el
ejercicio de los derechos y facultades de las partes. Finalmente, deben advertir
suficientemente al imputado y a la víctima, en los casos que la notificación se curse
directamente a ellos en forma personal, cuando el ejercicio de un derecho esté sujeto a un
plazo o condición. -
Entre los fundamentos de dicha reforma se dijo -en aquella oportunidad- que el proyecto
se orientaba “a lograr agilidad y eficiencia en la actuación judicial” propiciando “el uso
de medios tecnológicos, de acuerdo con las posibilidades técnicas a las que las partes, el
juez, tribunal o agente fiscal tengan acceso, tendiente a simplificar el trámite de las
notificaciones para mejorar la comunicación dentro del proceso”. Se advertía por aquel
entonces que “existe una impostergable necesidad de reforma de la justicia penal
bonaerense, tendiente a profundizar el sistema acusatorio para mejorar la respuesta del
sistema penal a los graves conflictos que reclaman su intervención, acelerando los
procesos penales y optimizando los recursos existentes, adecuando para ello sus órganos
y sus procedimientos, asegurando coetáneamente los derechos del imputado y
garantizando una mayor tutela de los derechos de la víctima”.-
La solución “de opción” contenida en el art. 121 del del CPPBA ha sido oportunamente
criticada por cierto sector de la doctrina[14]. Sin embargo, se mantiene -con algunas
variantes poco claras - en los proyectos de reforma al código procesal penal enviados a la
Legislatura Provincial. Si bien el artículo 138 del proyecto mantuvo el principio de
opción en favor de las partes, en la redacción sugerida por el Ministerio de Justicia, se ha
formulado una modificación al art. 141 del proyecto, previéndose -expresamente-
que las notificaciones electrónicas realizadas en los términos del art. 143, y las que hayan
sido convenidas con las partes no oficiales en los términos del art. 138, tendrán el mismo
valor que las notificaciones personales y las notificaciones remitidas al domicilio
constituido, estableciéndose en el párrafo final del art. 143 que “se utilizará el sistema de
notificación electrónica de conformidad a la reglamentación dictada por la Suprema
Corte de Justicia”.-
Luego de 10 años no muchas cosas han cambiado en torno a la necesidad de profundizar
el sistema acusatorio adversarial, y a la necesidad de dotar al proceso penal de la
provincia de herramientas útiles que permitan garantizar en un tiempo razonable los
derechos de las personas afectadas. Sin embargo, de acuerdo a los antecedentes
detallados en los capítulos anteriores, con la implementación del sistema de
notificaciones por medios electrónicos a través del “formato de sitio seguro” creado por
la SCBA, existen nuevas posibilidades técnicas disponibles para todos los operadores del
sistema de justicia penal, distintas de aquellas otras que la doctrina propiciaba antes de la
entrada en funcionamiento del portal de notificaciones. En ese sentido SCHIAVO
sostenía que podían utilizarse el correo electrónico, el fax, o la constancia de verificación
del Sistema Informático del Ministerio Publico (SIMP). Para el autor si un organismo
jurisdiccional dicta una medida que es inmediatamente dada a publicidad en el SIMP y
alguna de las partes toma conocimiento de ella a través de dicho sistema (quedando
registrada la constancia de tal vista) ello importará notificación suficiente en caso de así
habérselo acordado de conformidad a lo dispuesto en el art. 121 del CPPBA[15]. A partir
de la entrada en vigencia del acuerdo celebrado por la Procuración General y el Colegio
de Abogados de la Provincia de Buenos Aires[16], esta “opción” también debería ser
considerada por los defensores particulares, una vez que el letrado interesado cuente,
previa registración en el sistema[17], con la respectiva autorización para acceder al SIMP
por parte del organismo judicial interviniente[18].-
Es evidente que, si bien no puede aplicarse el Reglamento como tal, de manera
obligatoria, no existe impedimento alguno, frente a la amplitud de opción prevista en el
art. 121 del CPPBA, que a los fines notificatorios, las partes acuerden utilizar el
mecanismo de sitio web seguro creado por la SCBA, denunciando el casillero virtual
correspondiente al portal de notificaciones y Presentaciones electrónicas. Pero de todas
maneras, aún de aplicarse el mencionado sistema tecnológico, el art. 121 del CPPBA no
establece regla alguna que permita responder el interrogante acerca de cuándo opera la
notificación por medios electrónicos, sino que se limita a establecer que la resolución
debe ser notificada dentro de las 24 horas de haber sido dictada, salvo que se dispusiere
un plazo menor, y que sólo quedará obligada[19] la persona debidamente notificada.-
El resto de los artículos del capítulo V del código procesal penal provincial regulan quién
debe practicar la notificación[20], la obligación de constituir domicilio procesal de las
partes[21], el lugar donde debe cumplirse la notificación[22], la notificación de los
defensores y mandatarios[23], el contenido de la notificación[24], la notificación
personal[25], el modo de practicar la notificación por cédula en formato papel[26], la
notificación por edictos[27], el supuesto de discordancia entre el original y copia
entregado en la notificación por cédula [28], y los casos en que puede declararse la
nulidad de la notificación[29]. Finalmente, el art. 138 del CPPBA establece que los
plazos correrán para cada interesado desde su notificación, o si fueren comunes, desde la
última que se practicar, y que se computarán en la forma establecida por el código civil,
en el art. 139 se establece el principio de continuidad de los plazos, y en el art. 140 el
principio de perentoriedad e improrrogabilidad de los mismos. -
Por su parte, el Acuerdo 3397[30] tampoco contiene ninguna previsión normativa al
respecto, pues se limita a regular, en su art. 198, respecto de las notificaciones
correspondientes a causas penales, que tratándose de un domicilio constituido se
notificará conforme las previsiones de los artículos 193 y 194[31], mientras que, si se
trata de las notificaciones previstas en el artículo 128 del CPPBA, es decir, en un
domicilio distinto del constituido, deberá darse cumplimiento a lo allí dispuesto[32]. Por
su parte, el artículo 179, regula la forma en que se computan los plazos para el
diligenciamiento de las cédulas[33] y el art. 180 regula los casos especiales, previendo
para las cédulas penales libradas al domicilio denunciado, el plazo previsto en el artículo
121 del CPP; mientras que para las cédulas penales libradas al domicilio constituido en el
plazo máximo de dos días hábiles. Por último, en el artículo 182, se establece que las
cédulas libradas con carácter urgente deberán ser diligenciadas en el mismo día de su
remisión a la Oficina, Delegación o Juzgado de Paz.-
Como se observa, nada se dice en relación a cuándo debe considerarse cumplida la
notificación, sin perjuicio de lo cual, a partir del análisis integral de la normativa citada,
ha de concluirse que la notificación opera, independientemente del medio tecnológico
utilizado, tratándose de una notificación personal, desde que se tuvo conocimiento
-indubitado- por parte del interesado del acto en cuestión, y tratándose de una
notificación en el domicilio constituido, desde que la misma fue -indubitadamente-
entregada o dejada en el mismo. Al respecto, resultan relevantes dos precedentes dictados
por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y por el Tribunal de
Casación Penal. Los mismos serán analizados a continuación:
El primero de los casos, resuelto por la SCBA -por mayoría- el 26 de Octubre de 1993, en
el marco de la causa P. 48.010, caratulada “Muñoz Alejandro Nicolas s/ violación” se
discutía el valor, a los fines notificatorios, de un escrito en el cual el acusado manifestaba
notificarse personalmente de la sentencia definitiva, presentación que también había sido
firmada por su defensor en calidad de patrocinante. En particular, se debatió si esa firma
del defensor oficial, junto a la de su asistido, importaba también su notificación frente a
las disposiciones que regulaban la notificación personal de los abogados de la defensa
pública, sea en su oficina o en la secretaría del juzgado o tribunal interviniente, y si
eventualmente, resultaban aplicables las reglas del art. 149 del código procesal civil y
comercial[34].
En su voto los doctores Ghione, Villar y Negri sostuvieron que el art. 149 del CPCC no
era una regla general de derecho procesal, sino que se refería solamente al proceso civil y
comercial. Consideraron que el defensor oficial no estaba notificado en el caso bajo
análisis. En cambio, los doctores Mercader, Laborde, Vivanco y Salas sostuvieron no
encontrar fundamento que elimine la regla general que recoge el inc. 2 del art. 149 del
CPCC, pues si del expediente resulta que la parte (en este caso el defensor oficial) tuvo
conocimiento de la sentencia, esto equivalía a la notificación porque produce sus efectos.
Por su parte, el doctor Pisano, adhirió a los fundamentos del doctor Mercader, salvo en lo
referente a la cita del código procesal civil y comercial.
En el segundo de los casos, resuelto por la Sala I del Tribunal de Casación Penal -por
unanimidad- el 8 de octubre de 2015, en el marco de la causa 70651, caratulada “Ituarte
Susana Noemi s/ recurso de queja (Art. 433 CPP)” se discutía el valor, a los fines
notificatorios, de un oficio remitido por la Cámara de Apelaciones y Garantías, entregado
en la mesa de entradas de la Defensoría General y recibido por una persona distinta del
defensor oficial, quien firmó el cargo de recepción al pie, frente a las disposiciones que
regulaban la notificación de los abogados de la defensa pública.
El doctor Cabral en su voto, al cual adhirió el doctor Borinsky, dijo -en relación a las
innovaciones de la ley 11922, en materia de notificaciones- que tendían “a garantizar el
ejercicio de la defensa técnica en su mayor amplitud, pero a la vez compele a todos los
órganos involucrados a una -también- mayor prudencia y responsabilidad para evitar
abusos y/o la obstaculización de la buena marcha del proceso”. Que ello implicaba “un
adecuado control de gestión de la diligencia por parte del órgano que pretende el
anoticiamiento y, en forma eventual, la necesaria constitución in situ del funcionario
fedatario en la sede pertinente para hacer efectiva la notificación personal. Todo ello sin
perjuicio de las actuaciones por los incumplimientos a los que hubiere lugar por la
dilación indebida del proceso”. Remarcó que “tal diseño legal puede ser objeto de abuso
por parte de algún órgano en particular, pero este último no se puede neutralizar
soslayando en ese y todos los demás casos la letra expresa de las disposiciones que
regulan ese tipo de notificaciones”. En lo esencial de la decisión, sostuvo que “sólo podrá
tenerse por legalmente notificada a la defensa pública desde la práctica de la diligencia en
las condiciones normadas, o en su defecto, desde el momento en que conste
indubitablemente -por cualquier medio- que el funcionario haya tomado conocimiento de
lo resuelto (v.g. una interverción posterior en el mismo expediente, la interposición de
recursos contra esa resolución, etc.)”. -
Finalmente, debemos recordar que el art. 156 del Código Procesal Civil y Comercial
Provincial aclara que, a los fines del cómputo de los plazos procesales, no se contará el
día en que se practique la diligencia, regla que si bien no se encuentra expresamente
prevista en el Código Procesal Penal, de todos modos, a idéntica conclusión arriba a tenor
de la remisión que realiza el art. 138 del CPPBA hacia el Código Civil, pues el art. 6 del
nuevo Código Civil y Comercial de la Nación establece que “En los plazos fijados en
días, a contar de uno determinado, queda éste excluido del cómputo, el cual debe
empezar al siguiente y que los plazos fijados en horas, a contar desde una hora
determinada, queda ésta excluida del cómputo, el cual debe empezar desde la hora
siguiente”.

4.- Conclusiones finales


El reglamento para la notificación por medios electrónicos aprobado por el acuerdo
3845/17 no resulta aplicable obligatoriamente a los procesos de naturaleza penal en los
cuales se ejerciten acciones derivadas de delitos. Sin embargo, el modelo “de opción”
previsto en el art. 121 del Código Procesal Penal Provincial, permite -en la actualidad- la
utilización del sistema de “sitio web seguro” creado por la Suprema Corte de Justicia para
la notificación de las resoluciones adoptadas en el marco de estos procesos penales,
siempre y cuando, las partes así lo hagan saber, al organismo jurisdiccional, denunciando
su casillero virtual correspondiente al sistema de notificaciones y presentaciones
electrónicas.
En estos supuestos, al no aplicarse el reglamento como tal, sino el “medio tecnológico”
consistente en el “sitio web seguro” que sirve como soporte del sistema de Notificaciones
y Presentaciones Electrónicas, la notificación no operará de conformidad al artículo
séptimo del reglamento, sino desde el mismo momento en que la cédula se encuentre
disponible para su destinatario en el sistema, pues de este modo, habrá sido depositada de
manera indubitada en el domicilio constituido electrónico, y habrán de quedar
garantizados los principios y reglas específicas contenidos en el código procesal penal
provincial.
Ello es así pues el mecanismo de sitio web seguro garantiza una transmisión -con
claridad, precisión y en forma completa- del contenido de la resolución o actividad
requerida, conteniendo los elementos necesarios para asegurar la defensa y el ejercicio de
los derechos y facultades de las partes (conf. Art. 121), ya que contiene los datos
completos de identificación de la causa y del organismo judicial interviniente, al propio
tiempo que se puede remitir una copia autorizada y completa de la resolución y sus
fundamentos (conf. Art 126), tanto en el cuerpo del editor de texto del portal, como en un
adjunto PDF, eliminándose por completo la posibilidad de discordancia entre originales y
copias (conf. Art. 130), surgiendo del propio sistema la fecha y hora de la diligencia, el
contenido de las copias que correspondan, como asimismo, el requisito de la firma del
encargado de la diligencia (conf. Art. 131), ya que el artículo 3º de la Ley 25.506 dispone
que, cuando el ordenamiento requiera una firma manuscrita, esa exigencia también queda
satisfecha por una firma digital, no siendo requisito exigible la firma del destinatario
cuando se trata de un domicilio constituido, conforme lo dispuesto por el art. 198 del
acuerdo 3397/08.-
Sin embargo, el actual sistema “de opción” previsto en el art. 121 del CPPBA, sólo se
encontraba justificado en el año 2008, momento en que fue dictada la ley 13.943, pues
por aquel entonces recién se comenzaba con las fases iniciales de implementación de las
notificaciones por medios electrónicos. Sostenemos que en términos tecnológicos ha sido
superada exitosamente la instancia de “prueba”, habiéndose obtenido, los últimos 10
años, con la experiencia del resto de los fueros de información relevante acerca del
funcionamiento del sistema de notificaciones por medios electrónicos, de modo que nos
encontramos en condiciones de generalizar la utilización, desde el punto de vista técnico,
de las notificaciones electrónicos como dispositivo obligatorio. -
No puede decirse lo mismo desde el punto de vista jurídico y procedimental, pues tal
como fue merituado en la resolución 1407/16, resulta necesario, para los Fueros Penal y
de la Responsabilidad Penal Juvenil, el dictado de una reglamentación especial acorde a
la naturaleza, principios rectores y esquema procesal plasmados en las normas
procedimentales de estos fueros, sobre la base de los datos que han sido recabados los
últimos dos años. En este sentido, deben considerase mínimamente, el caso especial de
los procesos de amparo tramitados ante el fuero penal, el caso de las acciones civiles
intentadas en el marco del proceso penal, la naturaleza acusatoria-adversarial del sistema
de enjuiciamiento penal provincial, que a grandes rasgos, plantea distintas sedes de
trámite de la causa, tanto en Ministerio Público, como en Juzgado de Garantías, diversos
roles con funciones muy diferenciadas entre todos los sujetos que participan del proceso,
y por ende, una multiplicidad de actores, con intereses contrapuestos y con derechos
reconocidos, que les confieren interés suficiente en ser anoticiados, a lo largo de todo el
proceso, sea en la etapa de investigación, como en la etapa de juicio y, eventualmente, de
ejecución, de diversos actos ocurridos en el marco de la causa, pues la ley les otorga la
posibilidad de realizar peticiones, tomar conocimiento de las actuaciones, y
eventualmente, recurrir las resoluciones adoptadas.-
Fundamentalmente, debe establecer el momento exacto en que opera la notificación
electrónica, dado que, en el fuero penal, a diferencia de lo que sucede en el proceso civil
y comercial, existen plazos que se cuentan en horas, como sucede, por ejemplo, con el
supuesto de apelación de la decisión recaída ante un incidente excarcelatorio. -
También debe modificarse la redacción del art. 121 del Código Procesal Penal Provincial,
en lo relativo al derecho de opción previsto en el segundo párrafo, pues en este caso, pese
a que no caben dudas que la Suprema Corte de Justicia tiene facultades normativas
suficientes que le permiten implementar los sistemas judiciales electrónicos, lo cierto es
que resultaría altamente objetable, también desde un punto de vista constitucional, que
por vía de acuerdo del Máximo Tribunal de Justicia se instrumente un sistema electrónico
con carácter obligatorio, cuando por ley de la Legislatura Provincial resulta tener un
carácter optativo. En este sentido, las sugerencias incorporadas por el Ministerio de
Justicia al proyecto de reforma al código procesal penal parecen adecuadas, al menos
parcialmente, por cuanto en el art. 143 se ha establecido que en los casos de domicilio
constituido “se utilizará el sistema de notificación electrónica de conformidad a la
reglamentación dictada por la Suprema Corte de Justicia”, debiendo reverse la redacción
del art. 141 y del art. 138 pues no queda del todo claro si el principio general es el de
obligatoriedad previsto en el art. 143, ni a qué se refiere con el término “partes no
oficiales” quienes pareciera que pueden acogerse, de todos modos, al principio de opción
mantenido en la redacción del art. 138 del mentado proyecto.
Mientras tanto, en los casos que en el marco de una causa penal, las partes hayan
constituido domicilio electrónico, aceptando utilizar el sistema de “sitio web seguro” del
portal de presentaciones y notificaciones electrónicas, para despejar todo escenario de
duda posible respecto del momento en que opera la notificación, los organismos
jurisdiccionales tienen a su disposición la posibilidad de notificar con carácter urgente,
haciéndolo saber en la providencia respectiva y en el cuerpo del formato de la cédula, de
manera que el destinatario se anoticie adecuadamente, sin posibilidad de confusión, que
el momento en que opera la notificación es desde el mismo instante en que la cédula
queda disponible para el interesado en el sistema, todo ello, a fin de garantizar un
correcto anoticiamiento de los interesados acerca de las condiciones o plazos, y de este
modo, asegurar la defensa y el ejercicio de los derechos y facultades de las partes,
conforme lo exige la actual redacción del art 121 del CPPBA, pues como decíamos en
nuestro trabajo anterior[35], los sistemas judiciales electrónicos no son un fin en sí
mismo, sino un medio de gestión adecuado para el readecuamiento de nuestros sistemas
de enjuiciamiento a los estándares internacionales mínimos contenidos en el art. 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos.-

(*)Abogado (UNLZ). Secretario UFD 2 Moreno-General Rodriguez. Docente


universitario – Departamento de Derecho (UNLaM) – Departamento de Derecho Público
II (UBA) – Departamento Posgrado (UBA). Director del Instituto de Derecho Procesal
Civil y Comercial del Colegio de Abogados de Morón.

[1] Dolan Lucas Tomas, “Las facultades normativas de la Suprema Corte de Justicia de la
Provincia de Buenos Aires para la implementación de nuevas herramientas de gestión de
la conflictividad en el ámbito judicial: los sistemas judiciales electrónicos” Cita on line:
elDial.com - DC2640 - Publicado el 31/10/2018
[2]La idea es marcar adecuadamente la diferencia entre ambos sistemas, del mismo modo
que se habla de “sistemas de oralidad” en contraposición a los sistemas escriturarios.
Estos sistemas electrónicos, cuya principal finalidad es economizar recursos y reducir
razonablemente los tiempos de gestión en todos procesos llevados adelante por
organismos públicos, tienen un fundamento profundo: pues además del principio de
despapelización progresiva previsto en el art. 48 de la Ley 25.506, a la cual prestó
adhesión la provincia de Buenos Aires a través de la Ley 13.666; en lo que respecta al
Poder Judicial, estos nuevos sistemas de gestión tienen su base conceptual en
cumplimiento del compromiso internacional asumido el Estado Argentino, a través de
cualquiera de sus jurisdicciones provinciales, de garantizarle a toda persona sometida a su
jurisdicción “el derecho a que el juez o tribunal de la causa decida - en un plazo
razonable y con las debidas garantías- el caso sometido a su conocimiento”, previsto en
el art. 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que luego de la reforma
de 1994 goza de jerarquía constitucional (conf. Art. 75 inciso 22 CN)
[3]El Acuerdo 3845 fue adoptado por la SCBA el 22 de marzo de 2017, y el reglamento
para la notificación por medios electrónicos aprobado entró en vigencia el día 2 de mayo
de 2017 en toda la Provincia de Buenos Aires
[4] Se prevé la realización de la diligencia a través del soporte papel, de manera
excepcional, para los casos en que el código procesal así lo determina, o el Juez de la
causa así lo dispone por resolución fundada en graves razones que lo justifican.
[5]Conforme lo sostienen BIELLI y NIZZO no se trata de una previsión sorprendente,
pues resulta conteste a la ya contenida en el Código Procesal Civil y Comercial de la
Provincia de Buenos Aires: el art. 143 de ese cuerpo normativo, en lo que aquí interesa,
dispone que, en los supuestos de notificación por medio de correo electrónico, se tomará
como fecha de notificación el día de nota inmediato posterior, independientemente que se
transcriba o no el contenido de las copias en traslado. Idéntica solución se observa
prevista para el procedimiento ante los Tribunales de Trabajo. Por lo tanto, la
reglamentación dictada por la Suprema Corte no hace más que reiterar y precisar lo
establecido en las leyes procesales, conforme las facultades que tiene atribuidas en
función de lo dispuesto por los arts. 8 de la ley 14.142 y 852 del C.P.C.C Es así que se
verifica una solución análoga a la ya conocida notificación ministerio legis (también
denominada automática, o por nota), es decir, que la misma opera los días martes y
viernes, o el siguiente día hábil judicial, si alguno de ellos no lo fuere (art. 133 del
C.P.C.C.). Revista elDial.com: "El nuevo régimen de notificaciones electrónicas en el
proceso judicial bonaerense". Publicado el 29 de marzo de 2017
[6] En los trabajos finales de la Comisión se concluyó acerca de la posibilidad y
necesidad de contar en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, con un sistema de
notificaciones por vía digital, reemplazando la cédula papel por un e-mail y el domicilio
tradicional por uno electrónico que las partes debían constituir en sus escritos
postulatorios.
[7]Respecto de los sistemas técnicos disponibles para aplicar los desarrollos informáticos
en el ámbito de las notificaciones procesales, de acuerdo a las conclusiones acompañadas
por la Comisión creada por Res. 800/07, se identifican fundamentalmente dos
mecanismos posibles: a) la utilización de correos electrónicos firmados digitalmente y
dirigidos a las casillas constituidas por las partes y los letrados intervinientes; b) el
sistema de sitio web seguro, en el que los textos de los proveídos a notificar se firman
digitalmente, quedando en condiciones de ser accedidos por las partes.
[8]Esta resolución estuvo motivada en que la SCBA recibió por parte de los funcionarios
de Juzgados de Garantías, Tribunales en lo Criminal y Cámaras de Apelación y Garantías,
diversas inquietudes respecto a la problemática que plantea la implementación del
sistema y la reglamentación vigente, tanto para las notificaciones como para las
presentaciones electrónicas, teniendo en cuenta la distinta naturaleza de los bienes
jurídicos y los principios propios de ambos esquemas procesales; con los aplicables en
los restantes procesos (civil y comercial, familia, contencioso administrativo y laboral)
para los cuales fuera concebida originalmente la iniciativa. En dicha oportunidad la Corte
-entendió- que a los fines de poner en igualdad de condiciones a los órganos de estos
fueros con los restantes, en los que se implementó el nuevo sistema de manera gradual:
con una prueba piloto inicial y una extensión a todos los órganos luego; resultaba
necesario en los Fueros Penal y de la Responsabilidad Penal Juvenil, el empleo
progresivo de las nuevas herramientas electrónicas a los efectos de detectar aquellas
dificultades que merecieran una adecuación reglamentaria específica, más allá́ de
las que pudieran haberse pensado en el plano netamente jurídico y abstracto, razón por la
cual dispuso mantener la coexistencia de ambos sistemas (el de formato papel y el
electrónico) y prever luego una gradualidad en la obligatoriedad de la
implementación de este último, conjuntamente con el estudio de aquellas
situaciones que surjan de su aplicación y el dictado de una reglamentación acorde a la
naturaleza y principios rectores plasmados en las normas procedimentales de estos fueros
- Leyes 11922 y 13634.
[9] Según el diccionario prehispánico de dudas la palabra etcétera procedente de la
expresión latina etcétera (literalmente ‘y el resto, y las demás cosas’), se usa en español
para cerrar enumeraciones incompletas.
[10]ARTÍCULO 3°: En la acción de amparo será competente cualquier Juez o Tribunal
letrado de primera o única instancia con competencia en el lugar donde el hecho, acto u
omisión cuestionados tuviere o hubiese de tener efectos. Cuando se interpusiera más de
una acción por un mismo hecho, acto u omisión, entenderá el que hubiere prevenido.
[11]En tanto no contraríe la operatividad de esta garantía constitucional.
[12]El texto original establecía: Artículo 121.- Regla general. Las resoluciones
judiciales se harán conocer a quienes corresponda, dentro de las veinticuatro (24)
horas de dictadas, salvo que se dispusiere un plazo menor y no obligarán sino a
las personas debidamente notificadas.
[13]“ARTÍCULO 121.- (Texto según Ley 13943) Regla general. - Las resoluciones
judiciales se harán conocer a quienes corresponda, dentro de las veinticuatro (24) horas
de dictadas, salvo que se dispusiere un plazo menor y no obligarán sino a las personas
debidamente notificadas. En la primera intervención procesal, las partes acordarán con el
secretario el modo en que serán notificadas, propiciándose el uso de medios tecnológicos,
de acuerdo con las posibilidades técnicas a las que ellas, el Juez, Tribunal o Agente Fiscal
tengan acceso, ajustándose a los siguientes principios: 1.- Que transmitan con claridad,
precisión y en forma completa el contenido de la resolución o de la actividad requerida y
las condiciones o plazos para su cumplimiento.2.- Que contengan los elementos
necesarios para asegurar la defensa y el ejercicio de los derechos y facultades de las
partes.3.- Que adviertan suficientemente al imputado y a la víctima cuando el ejercicio de
un derecho esté sujeto a un plazo o condición. Las resoluciones que se dicten en una
audiencia oral, serán notificadas oralmente en la misma audiencia.
[14] El inconveniente de esta norma es la determinación de un sistema “consensual” por
el que las partes “acuerdan con el secretario” el modo en que quedarán notificados de las
resoluciones dictadas en el curso del proceso. No compartimos este modo de regular la
institución en un código, ya que la adopción de las nuevas tecnologías en el ámbito
jurisdiccional no puede estar sometida a la aceptación de las partes, sino que, a esta altura
del desarrollo informático, debe imponerse obligatoriamente como regla. …
Consideramos que los sistemas “de adhesión” o “consensuales”, sólo deben ser utilizados
transitoriamente durante la fase inicial de implementación, como ocurre con la prueba
piloto adoptada por Acuerdo 3399/08 para los fueros contencioso administrativo, laboral,
de familia, civil y comercial. Pero una vez superada la instancia de “prueba”, en la que
resulta válido recurrir a la “aceptación” de las partes y profesionales que estén de acuerdo
en participar de la misma (de modo de obtener información relevante acerca del
funcionamiento del sistema), se debe generalizar la utilización de los medios electrónicos
como dispositivo obligatorio. Es por ello que la reforma del art. 121 del ordenamiento
adjetivo penal no satisface la tendencia hacia la necesariaimplementación efectiva de esta
herramienta tecnológica en el proceso, quedándose en un estado de avance liminar en la
materia: los esquemas “de adhesión” deben quedar sólo confinados al ámbito de la
legislación transitoria o de prueba y no en el cuerpo principal de un código con vocación
de permanencia. GIANNINI, Leandro J., “Notificaciones electrónicas. Su
implementación en la Provincia de Buenos Aires”, en VV.AA. (Roberto BERIZONCE
coord..): Aportes para una justicia más transparente (Escuela Platense de Derecho
Procesal. Homenaje a la memoria de Augusto Mario Morello), Platense, 2009, pp. 265-
307
[15]SCHIAVO Nicolas, “Codigo Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires.
Analisis doctrinal y jurisprudencial”. Tomo 1. Hammurabi. Pág. 449-450.
[16]Se trata del Convenio Específico N° 2 celebrado, de conformidad al Convenio Marco
de Colaboración, entre ambos organismos, suscripto por el Procurador General de la
provincia de Buenos Aires, Dr. Julio Conte-Grand, y el Presidente del Colegio de
Abogados de la provincia de Buenos Aires (COLPROBA), Dr. Mateo Laborde, en virtud
del cual los abogados particulares de las partes podrán acceder, una vez aceptado el cargo
en legal forma, a la Mesa Virtual del Sistema Informático del Ministerio Público de la
provincia de Buenos Aires (SIMP Mesa Virtual) durante la investigación penal
preparatoria y compulsar la información pública registrada en el proceso penal en el que
han tomado intervención. El Convenio es el primero en ser suscripto íntegramente en
soporte digital por las partes. También dispone que el Ministerio Público reglamentará el
procedimiento para materializar el acceso estableciendo las restricciones que
correspondan para garantizar los derechos de las personas involucradas en el proceso, así
como también asegurar la confidencialidad de la información registrada en el SIMP y el
uso responsable de los recursos informáticos del organismo.
https://www.mpba.gov.ar/novedad/854
[17]https://sistemas.mpba.gov.ar/MVext/Account/Register
[18]La autorización para compulsar un proceso penal en el que tome intervención el
profesional se hará efectiva, en forma automática, a partir de que la Unidad Fiscal de
Instrucción y Juicio o el Juzgado de Garantías emita en el sistema la correspondiente
“Acta de aceptación de cargo” o la “Resolución – Constituye como abogado particular”,
según el caso. Por otra parte, el permiso se deshabilitará en forma automática, a partir de
que se cargue el trámite “Revocación de abogado particular. Para las nuevas IPP se
deberá solicitar (caso por caso) la pertinente autorización a la UFI o Juzgado de
Garantías, ya que no se puede solicitar como antes vía web. Cada vez que sea autorizado
a compulsar un nuevo proceso penal recibirá un correo electrónico automático de cortesía
[19]Lo cual debe interpretarse en el sentido de la posibilidad de consentir la misma, o
bien, interponer los recursos legales admisibles para cada caso.
[20] ARTÍCULO 122.- Personas habilitadas. - Las notificaciones serán practicadas por el
Secretario o el funcionario o empleado del órgano interviniente que corresponda o se
designe especialmente. Cuando la persona que se deba notificar esté fuera de la sede del
órgano, la notificación se practicará por intermedio de la autoridad judicial, policial o del
servicio penitenciario, según corresponda.
[21]ARTÍCULO 123.- Domicilio procesal. - Al comparecer en el proceso, las partes
deberán constituir domicilio dentro de la ciudad del asiento del órgano interviniente.
[22]ARTÍCULO 124.- Lugar del acto. - Los Funcionarios del Ministerio Público Fiscal y
Defensores Oficiales serán notificados personalmente en sus respectivas oficinas; las
partes, en la Secretaría del Juzgado o Tribunal o en el domicilio procesal constituido. Si
el imputado estuviere privado de su libertad, será notificado en la Secretaría o en el lugar
de su detención, según lo resuelva el órgano interviniente. Las personas que no tuvieran
domicilio procesal constituido serán notificadas en su domicilio real, residencia o lugar
donde se hallaren.
[23] ARTÍCULO 125.- Notificaciones a los defensores y mandatarios. - Si las partes
tuvieran defensor o mandatario, solamente a estos se les efectuarán las notificaciones,
salvo que la ley o la naturaleza del acto exijan que también aquellas sean notificadas.
[24] ARTÍCULO 126.- (Texto según Ley 13943) Modo de notificación. La notificación
se hará, bajo sanción de nulidad, remitiendo a la persona que debe ser notificada una
copia autorizada y completa de la resolución y sus fundamentos, dejándose constancia en
el expediente.
[25]ARTÍCULO 127.- Notificación en la oficina. - Cuando la notificación se haga
personalmente, en la Secretaría, o en el despacho del funcionario del Ministerio Público
Fiscal o del Defensor Oficial se dejará constancia en el expediente, con indicación de la
fecha firmando el encargado de la diligencia y el notificado, quien podrá sacar copia de la
resolución. Si este no quisiere, no pudiere o no supiere firmar, lo harán dos testigos
requeridos al efecto, no pudiendo servirse para ello de los dependientes de la oficina.
[26]ARTÍCULO 128.- Notificaciones en el domicilio. - Cuando la notificación se haga en
el domicilio, el funcionario o empleado encargado de practicarla llevará dos (2) copias
autorizadas de la resolución; con indicación del órgano y el proceso en que se dictó;
entregará una al interesado, y al pie de la otra, que se agregará al expediente, dejará
constancia de ello con indicación del lugar, día y hora de la diligencia, firmando
conjuntamente con el notificado. Cuando la persona a quien deba notificarse no fuera
encontrada en su domicilio, la copia será entregada a alguna persona mayor de dieciocho
(18) años que resida allí, prefiriéndose a los parientes del interesado y, a falta de ellos, a
sus empleados o dependientes. Si no se encontrare a ninguna de esas personas, la copia
será entregada a un vecino mayor de dicha edad que sepa leer y escribir, con preferencia
al más cercano. En estos casos, el funcionario o empleado que practique la notificación
hará constar a qué persona hizo entrega de la copia, y por qué motivo, firmando la
diligencia junto con ella. Cuando el notificado o el tercero se negaren a recibir la copia o
dar su nombre o firmar, ella será fijada en la puerta de la casa habitación donde se
practique el acto, de lo que se dejará constancia, en presencia de un testigo -que previo
aportar su domicilio, clase y número de documento de identidad- firmará la diligencia. Si
la persona requerida no supiere o no pudiere firmar, lo hará un testigo a su ruego que
deberá aportar los datos requeridos en el párrafo anterior.
[27]ARTÍCULO 129.- Notificación por edictos. - Cuando se ignore el lugar donde reside
la persona que debe ser notificada, la resolución se dará a conocer por edictos, -que se
publicarán durante cinco (5) días en el Boletín Oficial u otro medio que a juicio del Juez
o Tribunal sea idóneo a tales efectos-, sin perjuicio de las medidas convenientes para
averiguarlo. Los edictos contendrán, según el caso, la designación del órgano judicial que
entendiere en la causa; el nombre y el apellido del destinatario de la notificación; el delito
que motiva el proceso, la transcripción del encabezamiento y parte dispositiva de la
resolución que se notifica, el término dentro del cual deberá presentarse el citado, así
como el apercibimiento de que, en caso de no hacerlo, será declarado rebelde, la fecha en
que se expide el edicto y la firma del secretario. Un ejemplar del número del Boletín
Oficial o la constancia del medio autorizado en que se hizo la publicación serán
agregados al expediente
[28]ARTÍCULO 130.- Discordancia entre original y copia. - En caso de discordancia
entre el original y la copia, hará fe respecto de cada interesado la copia por él recibida.
[29]ARTÍCULO 131.- Nulidad de la notificación. - La notificación será nula: 1.- Si
hubiere existido error sobre la identidad de la persona notificada. 2.- Si en la diligencia
no constara la fecha, o cuando corresponda, la entrega de la copia. 3.- Si faltare alguna de
las firmas requeridas.
[30] Adoptado el 5 de noviembre de 2008
[31]Artículo 193. Domicilio constituido. Tratándose de cédulas libradas a domicilios
constituidos, se entenderá con cualquier persona que manifieste ser de la casa,
indicándose nombre y apellido en la diligencia. Si no responde persona alguna, procederá
a fijar la cédula en la puerta de entrada. Artículo 194. Puerta de acceso. Tratándose de
domicilios constituidos, cuando el instrumento indique piso, departamento o unidad, en
esa puerta se deberá fijar el instrumento. En su defecto, si le fuere imposibilitado el
acceso al domicilio indicado en el instrumento, tratándose de edificios, complejos
habitacionales o barrios cerrados procederá a fijarlo en la puerta de acceso de estos
últimos, de lo que se dejará debida constancia en el acta que al efecto se labre.
[32] En su artículo 199 se regula la notificacion en cárceles, estableciéndose que los
notificadores deberán concurrir a las cárceles o comisarias, practicando las notificaciones
por intermedio de los Directores, Alcaldes de los Establecimientos o funcionarios a cargo,
a quienes se solicitará el comparendo del detenido, el que deberá efectuarse sin dilaciones
indebidas.
[33]Se contarán por días hábiles y comenzarán a correr al día siguiente del indicado por
el sello fechador de entrada en la Oficina, Delegación o Juzgado de Paz.
[34]Siempre que del expediente resultare que la parte ha tenido conocimiento de la
resolución que la motivó, la notificación surtirá sus efectos desde entonces.
[35] Dolan Lucas Tomas, “Las facultades normativas de la Suprema Corte de Justicia de
la Provincia de Buenos Aires para la implementación de nuevas herramientas de gestión
de la conflictividad en el ámbito judicial: los sistemas judiciales electrónicos” Cita
online: elDial.com - DC2640 - Publicado el 31/10/2018
Citar: elDial DC26B2
Publicado el: 21/12/2018
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