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OBSTRUCCIÓN DE CUERPO EXTRAÑO EN ESOFAGO

La mayoría de los casos de ingestión de cuerpos extraños (80%) se produce en niños, sobre todo en
aquellos cuya edad oscila entre los 6 meses y los 3 años. Los niños mayores y los adolescentes con
retrasos del desarrollo, así como los que padecen enfermedades psiquiátricas, presentan un riesgo
mayor.

La presencia de un cuerpo extraño alojado en el esófago supone una urgencia y se asocia con una
morbilidad y mortalidad elevadas debido a la posibilidad de que se produzca una perforación y una
sepsis. Los cuerpos extraños que se ingieren más frecuentemente son las monedas y piezas pequeñas
de juguetes.

Las impactaciones de alimentos son menos comunes en los niños que en los adultos y habitualmente
se observan en niños en asociación con la esofagitis eosinofílica, la reparación de una atresia esofágica
y la fundoplicatura de Nissen.

La mayoría de los cuerpos extraños en el esófago se alojan a nivel del cricofaríngeo (esfínter esofágico
superior), cayado aórtico o justo por encima deldiafragma, a la altura de la unión gastroesofágica
(esfínter esofágico inferior).

Al menos el 30% de los niños con cuerpos extraños en el esófago pueden presentarse totalmente
asintomáticos, por lo que la historia clínica en relación con la ingestión de cuerpos extraños ha de ser
cuidadosa y detenida.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Clínicamente puede aparecer una crisis inicial de asfixia, náuseas y tos, seguida de hipersalivación,
disfagia, rechazo de los alimentos, emesis o dolor en la zona del cuello, la faringe o la escotadura
esternal.

Los síntomas respiratorios, como estridor, sibilancias, cianosis o disnea, pueden aparecer si el cuerpo
extraño afecta a la laringe o a la pared posterior membranosa de la tráquea. La hinchazón cervical, el
eritema o la crepitación subcutánea indican que la perforación tuvo lugar a la altura de la orofaringe o el
esófago proximal.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de un niño con antecedentes de ingestión de cuerpo extraño se inicia realizando


radiografías frontales de tórax, cuello y abdomen, junto con proyecciones laterales de tórax y cuello. La
superficie plana de una moneda se puede identificar en la proyección frontal, mientras que el canto se
ve en la proyección lateral. Lo contrario se aplica si la moneda se encuentra en la tráquea: la superficie
plana se verá en la proyección lateral y el canto en la proyección frontal. Las pilas de botón pueden
parecer monedas y tiene un riesgo mucho mayor de causar quemaduras y necrosis.

Algunos materiales, como el plástico, la madera, el cristal, el aluminio y los huesos, pueden ser
radiotransparentes, por lo que se precisa un estudio endoscópico urgente si un paciente presenta los
síntomas y no se aprecia el objeto en las radiografías simples. La TC con reconstrucción tridimensional
puede aumentar la sensibilidad en el diagnóstico de un cuerpo extraño mediante técnicas de imagen.
Aunque los estudios con contraste baritado pueden ser útiles en los pacientes asintomáticos con
radiografías simples negativas, se desaconseja su realización debido a la posibilidad de aspiración y a
que puede dificultar la visualización y extracción del objeto.
TRATAMIENTO

En el tratamiento de un niño con un cuerpo extraño esofágico es importante valorar el riesgo de


compromiso de las vías respiratorias y obtener una TC torácica y remitir a un servicio quirúrgico cuando
se sospeche una perforación de la vía respiratoria. El tratamiento de estos cuerpos extraños
generalmente precisa la visualización endoscópica de éstos y de la mucosa subyacente antes de su
extracción; empleando instrumental accesorio diseñado adecuadamente para la extracción de cuerpos
extraños a través del endoscopio y con un tubo endotraqueal para proteger la vía respiratoria. Se precisa
una extracción urgente de los objetos punzantes, pilas de botón o cuerpos extraños asociados con
síntomas respiratorios. En particular, las pilas de botón han de extraerse inmediatamente, ya que en
1 hora pueden provocar lesión de la mucosa y, si el tiempo de contacto con el esófago se alarga hasta
4 horas, pueden verse afectadas todas las capas de éste.

Los objetos asintomáticos y las monedas alojadas en el esófago pueden ser sometidos a observación
durante 24 horas, a la espera de su paso al estómago. Si no existen problemas de manejo de las
secreciones, las impactaciones de carne pueden ser sometidas a observación durante 12 horas. En los
pacientes que han sido sometidos previamente a cirugía esofágica puede ser útil la administración de
glucagón (0,05 mg/kg intravenoso) ya que disminuye la presión del esfínter esofágico inferior y facilita el
paso del bolo alimenticio a través del esófago distal. No se aconseja el uso de agentes que ablanden la
carne o formen gas ya que pueden provocar perforación.

Una técnica alternativa para extraer monedas alojadas en el esófago durante menos de 24 horas, y que
solamente ha de ser realizada por personal experimentado en radiología, consiste en colocar una sonda
de Foley distalmente a la moneda bajo control radiológico e inflar posteriormente el balón y traccionar
hacia arriba del catéter y de la moneda mientras el paciente permanece colocado en decúbito prono
oblicuo. Hay que ser cautos con el uso de esta técnica por la posible falta de visualización directa de la
mucosa y, cuando no se usa intubación traqueal, por la ausencia de protección de la vía respiratoria.

En algunos casos pediátricos no complicados se ha sugerido empujar las monedas esofágicas con una
bujía hacia el estómago, lo que puede ser una técnica eficaz, segura y económica cuando no se dispone
de endoscopia de forma sistemática.
CUERPOS EXTRAÑOS EN ESTÓMAGO E INTESTINO.
Una vez en el estómago, el 95% de todos los objetos ingeridos atraviesan el resto del tracto
gastrointestinal sin dificultad. Se estima que la perforación tras la ingestión de un cuerpo extraño ocurre
en <1% de los casos de objetos ingeridos y, cuando se produce, tiende a hacerlo en áreas de esfínteres
fisiológicos (píloro, válvula ileocecal), ángulos agudos (ángulo duodenal), malformaciones intestinales
congénitas (membranas, diafragmas, divertículos) o zonas sometidas a cirugía intestinal previa. La
mayoría de los pacientes que ingieren cuerpos extraños tienen entre 6 meses y 6 años. Las monedas
son los cuerpos extraños que se ingieren con más frecuencia en la edad pediátrica.
Los pacientes con cuerpos extraños no alimenticios con frecuencia describen antecedentes de ingestión.
En los niños pequeños, suele haber un testigo de dicha ingestión. Las preocupaciones inmediatas que
surgen son qué tipo de cuerpo extraño es, su localización, su tamaño y el tiempo transcurrido desde la
ingestión. Alrededor del 90% de los cuerpos extraños son opacos. Se deben realizar radiografías
rutinarias para determinar el tipo, el número y la localización de los objetos sospechosos.

En la mayoría de los casos de cuerpos extraños que han progresado por el esófago y alcanzado el
estómago está indicado un tratamiento conservador. El tránsito de dichos objetos por el intestino suele
durar 4-6 días, aunque algunos pueden tardar hasta 3-4 semanas. Mientras tanto, se debe instruir a los
padres para que alimenten al niño con una dieta normal y observen las deposiciones para detectar el
objeto ingerido. Se debe evitar administrar purgantes.

Los objetos excepcionalmente largos o afilados suelen controlarse mediante radiografías. Los padres o
los pacientes deben notificar de forma inmediata al médico si se produce dolor abdominal, vómitos, fiebre
persistente y hematemesis o melenas. La ausencia de progresión del objeto en un período de 3-4
semanas rara vez implica una perforación, sino más bien una malformación congénita o una anomalía
intestinal adquirida.
La ingestión de pilas pocas veces causa problemas, pero pueden aparecer síntomas por la liberación de
álcalis o de metales pesados (mercurio) a partir de la degradación en el tubo digestivo. Las pilas también
pueden generar una corriente eléctrica responsable de quemaduras eléctricas de bajo voltaje en el
intestino. Si los pacientes presentan síntomas como vómitos o dolor abdominal, si una pila de gran
diámetro (>20 mm de diámetro) permanece en el estómago durante más de 48 horas, o si se ingiere una
de litio, debería extraerse. Las pilas mayores de 15 mm que no atraviesen el píloro en 48 horas tienen
menos probabilidades de hacerlo espontáneamente y suelen requerir su extracción. En los niños
menores de 6 años, no es probable la extraccion que las pilas mayores de 15 mm pasen de forma
espontánea y se deberían extraer por endoscopia. Si el paciente presenta signos peritoneales, se
requiere la extracción quirúrgica. Las pilas más allá del duodeno suelen eliminarse por el recto en el 85%
de los casos en las 72 horas siguientes.

Los imanes pequeños utilizados en el cierre de pendientes se han asociado con perforación intestinal.
Un imán en el estómago puede que no sea necesario extraerlo en un niño asintomático, pero en el
esófago es preciso extraerlo de inmediato. Cuando los imanes se dispersan después de la ingestión
pueden atraerse entre sí a través de la pared intestinal, lo que provoca una necrosis por presión y
perforación. Si se ingiere sólo uno, la probabilidad de complicaciones es mínima. Si se ingieren ≥2
imanes, los polos magnéticos se atraen entre sí, lo que conlleva un riesgo de obstrucción, de aparición
de fístula y de perforación. La extracción endoscópica debe realizarse de urgencia cuando se ingieren
varios imanes, después de realizarradiografías.

El dolor abdominal o los signos peritoneales requieren una intervención quirúrgica urgente. Si todos los
imanes se localizan en el estómago, estaría indicada una extracción endoscópica. Si la ingestión se
produjo más de 12 horas antes de la evaluación, debe consultarse con un cirujano general. Si los imanes
están más allá del estómago y el paciente presenta síntomas, debe consultarse con el cirujano general.
BENZOARES

Un bezoar es una acumulación de material exógeno en el estómago o el intestino. Su composición


predominante son alimentos o fibra. La mayoría se producen en mujeres con trastornos de personalidad
o en personas con alteraciones neurológicas. La edad máxima de inicio de los síntomas es la segunda
década de la vida.

Los bezoares se clasifican según su composición. Los tricobezoares, compuestos por pelo del propio
paciente, se deben sobre todo a trastornos psiquiátricos, como la tricotilomanía, y su forma más grave
se conoce como síndrome de Rapunzel. Los fitobezoares, compuestos por una combinación de material
vegetal y animal, y los fitobezoares gástricos son los más frecuentes en los pacientes con trastornos de
la motilidad. Los lactobezoares, que solían ser más frecuentes en lactantes prematuros y se atribuían al
alto contenido de caseína y calcio de algunas leches para prematuros. El chicle deglutido puede, en
algunas ocasiones, provocar la formación de un bezoar.

Los tricobezoares pueden alcanzar un gran tamaño y formar moldes del estómago; pueden penetrar en
el duodeno proximal. Se manifiestan con síntomas de obstrucción parcial del infundíbulo de salida del
estómago o intestinal, con vómitos, anorexia y pérdida de peso. Los pacientes se quejan de dolor
abdominal, distensión y halitosis intensa. En la exploración física puede observarse una calvicie
parcheada y una masa dura en el hipocondrio izquierdo. En ocasiones, los pacientes presentan anemia
ferropénica, hipoproteinemia o esteatorrea a causa de una gastritis crónica asociada.

Una radiografía simple de abdomen puede sugerir la presencia de un bezoar, que se confirma con
ecografía o TC. En la TC, el bezoar se observa como una masa no homogénea que no se realza, situada
a nivel intraluminal del estómago o el intestino. La administración de contraste oral circunscribe la masa.

Por lo general, los bezoares gástricos pueden extraerse por vía endoscópica o, si ésta no es eficaz,
mediante intervención quirúrgica. Los lactobezoares suelen mejorar cuando se interrumpe la
alimentación durante 24-48 horas. La coca-cola se ha usado como disolvente para los fitobezoares
gástricos y se ha demostrado su eficacia cuando se combina con endoscopia.

CUERPOS EXTRAÑOS DE LAS VÌAS AÈREAS

EPIDEMIOLOGÍA Y ETIOLOGÍA

La asfixia es una importante causa de morbilidad y mortalidad en niños, especialmente menores de 4


años, en gran medida debido a las vulnerabilidades asociadas al desarrollo de la vía respiratoria de un
niño pequeño y a la capacidad, aún no desarrollada lo suficiente, de deglutir alimentos. Los lactantes y
los niños pequeños utilizan la boca para explorar su entorno. La mayor parte de las víctimas de
aspiración de cuerpos extraños son lactantes mayores y niños que ya gatean.

Los niños menores de 3 años representan un 73% de los casos. Los niños pequeños que todavía no
andan pueden aspirar objetos que les dan sus hermanos mayores. Los objetos con los que los niños se
asfixian con más frecuencia son alimentos, monedas, globos y juguetes.

Un tercio de los objetos aspirados son frutos secos, sobre todo cacahuetes, aunque también se aspiran
trozos de zanahoria cruda, manzanas, judías, maíz y pipas de girasol o melón, así como juguetes
pequeños o partes de éstos. Los caramelos y el chicle también están implicados con frecuencia. Los
adolescentes pueden aspirar objetos colocados en la boca como alfileres, joyas o dardos de cerbatana.
El lactante puede, en virtud de su nivel de desarrollo, succionar y deglutir, y también está dotado con
reflejos involuntarios (náuseas, tos y cierre glótico) que le protegen de la aspiración durante la deglución.
A pesar de un intenso reflejo nauseoso, la vía respiratoria del niño pequeño es más vulnerable a la
obstrucción que la vía respiratoria del adulto por varios motivos. El menor diámetro hace que sea más
probable el bloqueo significativo por cuerpos extraños pequeños. El moco y las secreciones pueden
formar un sello alrededor del cuerpo extraño, lo que hace que sea más difícil expulsarlo con aire a
presión. Además, la fuerza del aire que se genera por la tos en un lactante o un niño pequeño es menos
eficaz para desplazar una obstrucción en la vía respiratoria.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

La aspiración de un cuerpo extraño hacia la vía respiratoria puede producir síntomas en tres fases:

1. Episodio inicial: violentos paroxismos de tos, atragantamiento, náuseas y posible obstrucción de la


vía respiratoria inmediatamente después de la aspiración del cuerpo extraño.

2. Intervalo asintomático: el cuerpo extraño se atasca en la vía, hay fatiga de los reflejos y desaparecen
los síntomas irritativos inmediatos. Esta fase es muy engañosa y justifica un elevado porcentaje de los
retrasos o errores en el diagnóstico de las aspiraciones de cuerpos extraños.

3. Complicaciones: la aparición de obstrucción, erosión o infección hace sospechar la presencia de un


cuerpo extraño. Las posibles complicaciones en esta tercera fase incluyen fiebre, tos, hemoptisis,
neumonía y atelectasia.

DIAGNÓSTICO

Los episodios de atragantamiento o tos acompañados de sibilancias de nueva aparición son muy
sugestivos de aspiración de cuerpo extraño en la vía respiratoria. Como los frutos secos son el cuerpo
extraño bronquial más frecuente, el médico debe preguntar de forma específica a los padres del niño
sobre esta posibilidad. Si los padres refieren que el niño ha comido frutos secos se debe realizar una
broncoscopia de inmediato.

La mayor parte de los cuerpos extraños se alojan en un bronquio (bronquio derecho en alrededor del
58% de los casos); en aproximadamente el 10% de los casos se alojan en la laringe o la tráquea.

En ocasiones los fragmentos de un cuerpo extraño pueden producir afectación bilateral o infiltrados
migratorios si se mueven de un lóbulo a otro. Un cuerpo extraño esofágico puede comprimir la tráquea
y confundirse con un cuerpo extraño en la vía respiratoria.

La TC puede ayudar a definir los cuerpos extraños radiotransparentes, como las espinas de pescado. Si
existe un alto grado de sospecha debería realizarse una broncoscopia a pesar de que las pruebas de
imagen sean negativas. La anamnesis es el factor más importante que determina lanecesidad de
broncoscopia.

TRATAMIENTO

El tratamiento de elección de los cuerpos extraños en la vía respiratoria es la extracción mediante


endoscopia urgente con un instrumento rígido. La broncoscopia se pospone hasta que se hayan
realizado los estudios preoperatorios y se pueda preparar al paciente con hidratación adecuada y lavado
gástrico. Los cuerpos extraños se suelen extraer el mismo día en el que se sospecha el diagnóstico.
CUERPOS EXTRAÑOS LARÍNGEOS

La obstrucción laríngea completa causa rápidamente la asfixia del niño salvo que se resuelva de forma
apresurada con la maniobra de Heimlich. Los objetos planos y delgados suelen producir una obstrucción
parcial, ya que se atascan entre las cuerdas vocales en el plano sagital, pudiendo producir síntomas de
crup, ronquera, estridor, tos y disnea.

CUERPOS EXTRAÑOS TRAQUEALES

Se produce atragantamiento y aspiración en el 90% de los pacientes con un


cuerpo extraño traqueal, estridor en el 60% y sibilancias en el 50%.

Las radiografías posteroanterior y lateral de partes blandas del cuello


(radiografías de la vía respiratoria) son patológicas en el 92% de los niños,
mientras que las radiografías de tórax sólo lo son en el 58% de los casos.
CUERPOS EXTRAÑOS BRONQUIALES

Las radiografías posteroanterior y lateral del tórax constituyen


la valoración estándar de los lactantes y niños con sospecha de
aspiración de un cuerpo extraño. El abdomen se incluye dentro
del campo. Es muy útil realizar una buena radiografía de tórax
posteroanterior en espiración.

Durante la espiración el cuerpo extraño bronquial obstruye la


salida de aire del pulmón obstruido y causa enfisema
obstructivo (atrapamiento aéreo) con insuflación persistente del
pulmón afectado y desplazamiento del mediastino hacia el lado contrario. El atrapamiento aéreo es una
complicación inmediata, a diferencia de la atelectasia, que es tardía. Las radiografías laterales de tórax
en decúbito y la radioscopia pueden aportar la misma información, pero son innecesarias. La anamnesis
y la exploración física, y no las radiografías, determinan la indicación de broncoscopia.

RECOMENDACIONES PARA EL TRATAMIENTO ENDOSCÓPICO DE UN CE DIGESTIVO

a) Introducir el endoscopio bajo visión directa, visualizando hipofaringe (sobre todo si sospecha de
CE alojado en esófago cervical).
b) Maniobras siempre “delicadas”, evitar brusquedad.
c) Evaluar las características del CE a extraer; situación, posición, puntos de agarre, zonas
punzantes y cortantes.
d) No empujar el CE
e) Si el CE es esofágico, realizar las maniobras con insuflación máxima.
f) Decidir la zona de mejor agarre, comprobar que no está enclavado (si lo está el cuidado debe
ser especialmente escrupuloso), orientarlo al eje más favorable respecto al del esófago,
ayudarnos de las fases de relajación del músculo esofágico y en ocasiones realizar giros
semicirculares para minimizar el daño mucoso.
g) Detenernos ante la mínima resistencia. En objetos alargados, hiperextender el cuello cuando el
CE atraviesa esófago superior/faringe.
h) Considerar multiplicidad de objetos ingeridos.
i) Vigilar en todo momento la posibilidad de iatrogenia

CUERPOS EXTRAÑOS EN LAS FOSAS NASALES

ETIOLOGIA

Niños pequeños y niños con retraso del desarrollo se introducen con frecuencia cuerpos extraños
(alimento, canicas, pinturas, pequeños juguetes, gomas de borrar, bolitas de papel, botones, pilas,
judías, piedras, trozos de esponja y otros objetos pequeños) en la nariz; esto constituye hasta el 1%
delas visitas a un servicio de urgencias pediátrico. Los cuerpos extraños pueden pasar desapercibidos
durante periodos prolongados porque inicialmente producen pocos síntomas y son difíciles de ver. Los
primeros síntomas son obstrucción unilateral, estornudos, molestias en general leves y raras veces dolor.
Los síntomas clínicos iniciales son antecedentes de inserción de cuerpos extraños (86%), rinorrea
mucopurulenta (24%), mal olor nasal (9%), epistaxis (6%), obstrucción nasal (3%) y respiración a través
de la boca (2%). La irritación causa tumefacción de la mucosa porque algunos cuerpos extraños son
higroscópicos y aumentan de tamaño cuando absorben agua; los signos de obstrucción local y las
molestias pueden agravarse con el tiempo. El paciente también puede presentar un olor corporal
generalizado, que se denomina bromhidrosis.

DIAGNÓSTICO

La rinorrea y la obstrucción nasal unilaterales deben sugerir la presencia de un cuerpo extraño, que con
frecuencia se puede ver en la exploración con un espéculo nasal o con un otoscopio ancho introducido
en la nariz.
Puede que se tengan que extraer las secreciones purulentas para poder ver realmente el cuerpo extraño;
se necesita luz de cabeza directa, un aspirador y descongestionantes tópicos. El objeto se suele situar
en la parte anterior, pero los intentos poco hábiles de extracción pueden empujarlo hacia una zona más
profunda. Un cuerpo extraño que lleva mucho tiempo puede quedar incluido en tejido de granulación o
mucosa y aparecer como una masa nasal. Una radiografía lateral de cráneo facilita el diagnóstico si el
cuerpo extraño es metálico o radiopaco.

TRATAMIENTO

Se realiza una exploración rápida de la nariz para determinar si existe un cuerpo extraño y si se debe
extraer urgentemente. Después se planifica la extracción del cuerpo extraño en la consulta o en el
quirófano. La extracción precoz minimiza el peligro de aspiración y de necrosis del tejido local. Esta
extracción habitualmente se puede realizar con anestesia tópica, con pinzas o aspiración nasal. Otra
opción terapéutica es la inserción de un extractor de Katz (fabricado específicamente para la extracción
de cuerpos extraños de la nariz y el oído) por encima del objeto y distal al mismo, con inflado del mismo
y retirada con tracción suave.

El método del «beso de la madre» ha sido útil en situaciones agudas, en las que una persona ocluye la
narina no afectada y entonces, sellando por completo la boca del niño, intenta desalojar el cuerpo extraño
soplando por la boca. En un método similar se utiliza una bolsa de Ambu sobre la boca, con la narina no
afectada ocluida. Si se observa mucha tumefacción, hemorragia o crecimiento excesivo de tejido puede
ser necesaria la anestesia general para eliminar el objeto. La infección suele desaparecer con rapidez
una vez extraído el objeto, y en general no es necesario ningún tratamiento adicional. Se pueden utilizar
imanes para extraer cuerpos extraños metálicos; se puede utilizar lidocaína al 2% para matar los insectos
vivos antes de su extracción, y se debe evitar la irrigación cuando haya sustancias vegetales o esponjas
debido al riesgo de que el cuerpo extraño se hinche.

COMPLICACIONES

Las complicaciones graves incluyen desplazamiento posterior y aspiración, traumatismo producido por
propio objeto o por los intentos de extracción, infección, y estenosis de las coanas. La infección es
frecuente y causa rinorrea purulenta, maloliente o sanguinolenta. La lesión hística local secundaria a la
presencia de un cuerpo extraño durante mucho tiempo y la lesión por álcalis por la aspiración de una
pila de botón pueden producir pérdida local de tejido y destrucción del cartílago.
Posteriormente se puede formar una sinequia o una cicatriz en banda, lo cual produce obstrucción nasal.
La pérdida de mucosa y cartilago septal puede causar una perforación septal. Las pilas de botón son
especialmente peligrosas cuando se introducen en la nariz; liberan sustancias alcalinas que producen
dolor y destrucción histica local en cuestión de horas. Los imanes también pueden asociarse a riesgo de
perforación y necrosis del tabique.

El tétanos es una complicación poco frecuente de los cuerpos extraños nasales de larga evolución en
niños no vacunados. El síndrome de shock tóxico también es infrecuente, y la mayoría de las veces se
debe al taponamiento con gasas dentro de la nariz; se deben administrar antibióticos orales cuando se
haga un taponamiento.

PREVENCIÓN
Los objetos tentadores, como los abalorios redondos y brillantes, deberían ponerse al alcance del niño
sólo bajo supervisión de un adulto. Las pilas de botón deberían guardarse fuera del alcance de los niños
pequeños.

CUERPOS EXTRAÑOS EN LA SUPERFICIE OCULAR

Esta situación suele producir malestar agudo, lagrimeo e inflamación. La mayoría de los cuerpos
extraños se detectan mediante un examen con buena iluminación a gran aumento; puede servir un
oftalmoscopio directo enfocado con una lente muy positiva (+10 o +12). En muchos casos es necesaria
una exploración con lámpara de hendidura, sobre todo si la partícula está profunda o es metálica.
Algunos cuerpos extraños conjuntivales tienden a quedarse bajo el párpado superior y producen la
sensación de cuerpo extraño corneal al mover el párpado; también pueden producir erosiones corneales
orientadas de forma vertical. Este tipo de erosiones debe hacer sospechar.
La presencia de un cuerpo extraño y a veces resulta necesario evertir el párpado. Si se sospecha un
cuerpo extraño y no se consigue encontrarlo debe revisarse al paciente. Si la historia sugiere una lesión
por una partícula a gran velocidad está indicado realizar una radiografía para descartar un cuerpo
extraño intraocular.

Para extraer el cuerpo extraño conviene instilar una gota de anestésico tópico. Muchos cuerpos extraños
se eliminan irrigando o pasando con suavidad un bastoncillo de algodón humedecido. Los cuerpos
extraños enclavados o los localizados en el centro de la córnea deben ser tratados por el oftalmólogo.
Tras extraer un cuerpo extraño puede quedar un defecto epitelial, que se trata igual que las erosiones
corneales. Los cuerpos extraños metálicos pueden dar lugar a la formación de óxido en la córnea, por
lo que se recomienda que sean revisados por un oftalmólogo 1 o 2 días después de la extracción, ya
que si se ha producido un anillo de óxido debe ser tratado.

OBSTRUCCIÓN DE CUERPO EXTRAÑO EN EL OIDO

La introducción de cuerpos extraños en el oído, puede ser de forma voluntaria o accidental. Un objeto
extraño en el oído puede provocar dolor, infección y pérdida de la audición.

Hay que tener en cuenta si

 Si el cuerpo extraño existe realmente.


 Si es inerte o animado.
 Su situación y tamaño.
 Su forma y consistencia.
 Si es libre o enclavado; lesionando la membrana, el conducto, o
ambos a la vez.

Las condiciones del enfermo permiten o exigen su extracción inmediata,


por las vías naturales o requiriendo ampliación por medios quirúrgicos.

MANIFESTACIONES CLINICAS

Los síntomas habituales son producidos por cuerpos extraños que no han dañado sensiblemente al
conducto o membrana, aun cuando exigía pleno contacto con uno y otra, pudiendo ocasionar lo
siguiente:
Puede ser asintomático o aparecer clínica variada como otorrea, acúfenos, otalgia o hipoacusia de
transmisión, sobre todo si los cuerpos extraños son no inertes o animados.

Existen otros síntomas que aparecen en condiciones más complicadas como: vómitos, que pueden llegar
a ser incontenibles, desencadenados naturalmente por irritación de los nervios del conducto y caja (X
par, Jacobson, gran simpático, facial), vértigo, estados convulsivos, propios de los niños. Las crisis
epilépticas, parálisis extensas, también puede presentarse atrofias musculares.

DIAGNÓSTICO

Se visualiza el cuerpo extraño por otoscopia. Los casos de edematización del conducto causante
estrechamiento, ameritan esperarse hasta la resolución del proceso, a menos de existir manifestaciones
álgidas o de alarma.

El diagnóstico diferencial debe hacerse con tapones de cerumen y con tumores del CAE.

TRATAMIENTO

La extracción del cuerpo extraño varía dependiendo de éste.

1. Lavado de oído: dirigir el chorro de agua templada o suero fisiológico con una jeringa grande contra
la pared posterior del conducto. El lavado está contraindicado si hay perforación del tímpano y para
extracción de semillas porque al hidratarse aumenta su volumen.

2. Extracción con instrumental otológico: aspiradores, instrumentos con extremo curvado y pinzas “pico-
taco”. Está contraindicado el uso de otro tipo de pinzas porque se peligro a que el cuerpo extraño se
introduzca más y produzca daño. Si se trata de cuerpos animados previamente hay que anestesiarlos o
matarlos con aceite o lidocaína al 2 % y posteriormente se extraen con las pinzas pico-taco. Si durante
la extracción se producen lesiones, hay que tratarlas con gotas óticas (Fluocinolona o Sulfato de
Neomicina) cada 12 horas.

CUIDADOS

En los oídos, si no hay lesiones no es necesario realizar cuidados especiales. Si se provocó una lesión
de la piel del CAE o una perforación timpánica, debe prohibirse la entrada de agua al oído hasta que la
lesión de la piel cicatrice o la perforación cierre, e indicarse antibióticos tópicos profilácticos por 5–7 días.
Siempre continuar el seguimiento del paciente, especialmente si existe una perforación timpánica para
verificar su cierre. En caso de grandes laceraciones de la piel del CAE, éste debe ser ocluido con una
gasa orillada untada en pomada antibiótica por 5–7 días para evitar una sobreinfección y favorecer la
reepitelización del conducto. Luego se realizarán curas y controles hasta que el CAE se encuentre
reepitelizado. Si persistiera una perforación timpánica, ésta debe ser manejada como una perforación
timpánica traumática y cerrarla quirúrgicamente si persiste.
BIBLIOGRAFÍA:

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 MA DÍAZ SASTRE, M PADILLA PARRADO. EPISTAXIS. EN: JULIÁN JIMÉNEZ A, EDITOR.
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS. 2ª EDICIÓN. TOLEDO:
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