Sunteți pe pagina 1din 1

Permite analizar en exclusiva las tensiones temporales, ya que estudia como objeto

fundamental las tensiones que se producen en un campo de fuerzas. Cualquier proceso histórico
se basa en tensiones de todo tipo, siempre totalmente entrelazadas e interdependientes. Estas
tensiones son de carácter social, ideológico, político, generacional, económico, etcétera.
Muchas de ellas tienen larga presencia, algunas incluso de carácter secular, como puede verse
en el campo de las relaciones internacionales.

Estudia la causalidad y las consecuencias de los hechos históricos. Como bien saben los
historiadores, uno de los principales retos de la investigación histórica es determinar 32 las
causas que explican los fenómenos, los procesos o los grandes acontecimientos.

Explica la complejidad de los problemas sociales. Una de las tendencias más habituales al
valorar los hechos y acontecimientos es el reduccionismo o el simplismo en los análisis.

Permite construir esquemas de diferencias y semejanzas, o lo que es lo mismo, determinar


aquellos rasgos que son comunes a culturas aparentemente distintas y los que determinan las
diferencias.

Estudia el cambio y la continuidad en las sociedades. Analiza los momentos de cambio y sus
características, determinando lo que hay de revolucionario —en sentido etimológico— o
episódico —sin producir auténticos cambios fundamentales en las sociedades.

Potencia la racionalidad en el análisis de lo social, lo político y, en general, de la vida humana.


Una de las principales aportaciones que han hecho los historiadores es fundar sus afirmaciones
en evidencias y basar sus análisis en el pensamiento racional.

Enseña a utilizar métodos y técnicas de la investigación social. La enseñanza de la historia, en


los diferentes niveles educativos, se vale de gran parte de las técnicas que utilizan las ciencias
sociales: representación estadística, cartografía, análisis documental, análisis iconográfico,
etcétera.

Ayuda a conocer y contextualizar las raíces culturales e históricas. Potencia el sentido de


identidad y el compartir valores, costumbres, problemas, etcétera, con sus con ciudadanos.
Además, sirve para contextualizar su identidad con otras, situándola en ámbitos más generales.
La cuestión de la consecución del sentido de identidad es problemática.

• Favorecer la identidad individual y cultural así como la comprensión de las fuerzas que
mantienen integrada a la sociedad o que la dividen.

• Incluir la observación y la participación en la escuela y en la comunidad.

• Formular preguntas y entrar en acción ante cuestiones cruciales.

• Preparar al alumnado para tomar decisiones basadas en principios democráticos.

• Promover la implicación del alumnado en los asuntos públicos.

S-ar putea să vă placă și