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La Semana Productiva
de Sólo Tres Días
CLUB “ERESPRODUCTIVO”
ALBERTO PENA
Introducción 3
Resumen Final 14
LUNES 14
MIÉRCOLES 14
VIERNES 15
Sobre el Autor 16
Sobre EresProductivo 17
Introducción
Antes de empezar quiero darte tres claves fundamentales para que puedas aprovechar al máximo
todo el contenido que acompaña a este Minicurso al que ahora te acabas de asomar.
Te animo, te pido —casi te ruego— que sigas atentamente las siguientes recomendaciones.
Porque de lo contrario la lectura de este Minicurso no valdrá absolutamente de nada. Leer sobre
Productividad Personal no implica en modo alguno mejorar. Quedarte con ciertas ideas, frases
bonitas o hábitos revolucionarios no sirve para nada salvo que los practiques de forma proactiva.
1) No leas cada capítulo una sola vez, de un tirón y apresuradamente. Reléelo varias veces
(tantas como sea posible), de forma pausada y además en distintos momentos del día y
de la semana. En cada capítulo hay mucha información condensada y es necesario que
vayas asimilándola bien. Hacerlo así hará que absorbas más y mejor.
2) Toma apuntes, notas o subraya siempre que lo consideres oportuno. Palabras, frases o
párrafos completos que te inspiren, te toquen de cerca o que encuentres especialmente
útiles. Es el primer paso para llevarlos a tu día a día.
3) Tras cada capítulo tienes que comprometerte a trazar un “plan de ataque”. Tienes que
proponerte Cambiar, Actuar, Hacer. Todas las ideas que irás descubriendo deben
traducirse en acciones reales y tangibles. Mejorar siempre implica Hacer.
Y ahora, ya estás mínimamente listo para iniciar la lectura de este Minicurso de Productividad
Personal del CLUB EresProductivo.
Sólo tienes tres días para planificar tus proyectos, celebrar tus reuniones, hacer todas tus
llamadas, completar tus documentos, realizar investigaciones, recopilar información, preparar
presentaciones, planear nuevos productos o servicios, hacer diseños, desarrollar tu código,
gestionar tu Email… en definitiva sólo tres días para hacer todas tus tareas. ¿Cómo lo harías?
¿Serías capaz de conseguirlo en sólo tres días? No contestes apresuradamente, párate unos
instantes a considerarlo con detenimiento. No olvides que ¡son dos días menos!
No sé lo que habrás contestado pero la respuesta que yo te doy es sí… sí podrías conseguirlo.
Del mismo modo que podrías trabajar menos de 8 horas al día. Porque no es cuestión del tiempo
que tienes sino de lo que haces y cómo lo haces. Porque cuanto más tiempo tenemos más
actividades y tareas aceptamos (o nos inventamos).
En la práctica tendemos a cubrir y llenar nuestras horas y el tiempo de que disponemos con más
tareas y más tareas (eso precisamente sostiene la «Ley de Parkinson»). Aunque, a la larga,
muchas de esas tareas no aportan, no generan resultados o incluso no tienen que ver con nuestro
trabajo o profesión.
A pesar de su título, en este Minicurso no te voy a sugerir trabajar menos, recortar tu jornada o
incluso tu semana laboral (aunque podrías). Te voy a brindar algunas sencillas claves e ideas que
te permitirán aprovechar mejor tu tiempo, encarar ciertos días de un modo distinto, y en definitiva
trabajar mejor.
A partir de ahora vas a conseguir aprovechar más tu esfuerzo sacando partido de ciertos
momentos. Mejor dicho, de ciertos días. Vas a aprender cómo hay tres días clave en la semana
para conseguir que tu esfuerzo esté más dirigido a obtener resultados. Nunca medirán y medirás
tu trabajo “al peso”. Lo harán y lo harás por los resultados que consigas.
Vas a descubrir cómo aprovechando al 100% el Lunes, Miércoles y Viernes puedes dar un vuelco
espectacular a tu rendimiento semanal. Aprovecharás mejor el tiempo, anticiparás antes esos
resultados que persigues, imprimirás más calidad y ganarás en satisfacción personal y relajación.
«¿Qué estás sugiriendo?, ¿que el martes y el jueves no voy trabajar?» Por supuesto que sí.
También tienes que apretar los dientes en esos dos días. Pero Lunes, Miércoles y Viernes, como
días estratégicamente situados en tu semana laboral, juegan un papel fundamental en el
rendimiento final de tu trabajo. Y a partir de ahora vas a aprender a exprimirlos para ganar en
calidad de trabajo... y de vida.
Si sabes cómo motivarte, cómo interpretarlos y por encima de todo qué hacer en cada uno de
esos días, tu Productividad Personal se disparará hasta límites que no has imaginado. Lo verás.
Lo mismo que los tres actos de una trama: “planteamiento”, “nudo” y “desenlace”; aprender a
utilizar inteligentemente el Lunes, Miércoles y Viernes, te dará el control de tu trabajo y aumentará
drásticamente tus resultados. Serás más capaz, más eficaz, más eficiente y lograrás “sacar más
horas del día”.
✓ Para vencer esos pensamientos negativos conecta cuanto antes con tus Objetivos
Personales. Qué es lo que quieres conseguir, por qué estás ahí, cuál es tu verdadera
motivación. Qué hay de verdad detrás de las tareas que te esperan. Dejando a un lado el
inevitable fastidio de tener que hacerlas… ¿qué te van a aportar a ti? ¡Dales un sentido!
✓ Para vencer ese derrotismo, y saltar cuanto antes al “polo positivo”, sólo tienes que echar
la vista atrás y ver todo lo bueno que hiciste la semana anterior. Tu optimismo y tu empuje
personal nace de las acciones, de las tareas y las cosas que tú mismo con tu esfuerzo y
talento has conseguido. Echa la vista atrás para ver todo lo que conseguiste días atrás…
porque en la semana que está comenzando lo vas a superar.
Y una vez motivado y animado… ponte en marcha cuanto antes y sin perder tiempo.
Corta la cháchara
Los improductivos invierten media mañana del Lunes de parloteo continuo. Aquí y allá van
contando a media oficina lo que han hecho durante el fin de semana. Y el resto de la mañana lo
emplean en quejarse por todo lo que tienen que hacer. Las personas productivas se ponen a
trabajar. Sin más. Basta con un sencillo gesto: un clic, un tecleo, una llamada... sencillamente
empieza.
Planifica antes
Dedica los primeros 10 minutos del Lunes a estudiar el trabajo que hay que hacer y planifica las
tareas para ese día y los próximos. No intentes hacerlo todo el primer día porque nunca llegarás.
Distribuye las tareas según su importancia e impacto y deja siempre margen para los imprevistos,
tareas inesperadas y encargos de última hora (que quieras o no, tarde o temprano llegarán).
Empieza en pequeño
Si te abruma la lista de todas las cosas que tienes que hacer, sencillamente concéntrate en
empezar por una y por algo pequeño. Lo importante es ponerse en marcha. Intentar abarcar una
gran tarea “a lo bestia” un Lunes no siempre es lo recomendable. Descompón y divide esa gran
tarea en otras pequeñas que te intimiden menos y empieza por la parte que más te apetezca en
ese momento. Lo importante es echar a andar y verte a ti mismo haciendo. Eso te animará más.
Distracciones e Interrupciones
Intenta evitar a toda costa las distracciones y las interrupciones. Sobre todo en los primeros
minutos y horas del día, que es cuando más susceptible estás y todavía no has adquirido ritmo de
trabajo. No por sabido debes descuidar este punto. Todo el mundo “lo conoce” y casi todos lo
pasan por alto. ¡Error gravísimo! Las interrupciones —especialmente los Lunes— son uno de los
mayores enemigos que tienes y tendrás. Ponerles freno (prevenir) es esencial si quieres
garantizar tiempo continuado de trabajo, que es lo que necesitas para conseguir resultados.
Sigue esta pequeña lista siempre que te pongas a trabajar (y no sólo los Lunes):
☑ Cierra todas las aplicaciones de tu ordenador que no tengan que ver con la tarea que vas
a hacer.
☑ Pide que no te pasen llamadas; diles que vas a irte fuera a una reunión.
☑ Elimina de tu mesa todo lo que no tenga que ver con la próxima tarea.
Naturalmente que no todas las tareas se pueden empezar y cerrar ese mismo Lunes. Pero
muchas otras sí. Poner toda tu energía en CERRAR frentes incrementa tu Productividad.
Abre tu Email después de haber hecho la primera tarea o las primeras dos tareas de la semana.
Tal vez al cabo de 40 ó 60 minutos. De ese modo, podrás ver qué mensajes te han llegado pero
también disfrutarás de casi una hora de impagable tranquilidad y concentración. Esos primeros
minutos, bien aprovechados, son oro puro para tu rendimiento.
Párate y Evalúa
Aprovecha los primeros minutos del Miércoles para EVALUAR con perspectiva y espíritu crítico
qué has hecho hasta ese día. Tienes que ser transparente contigo mismo y responder con
honestidad a estas preguntas: “¿Cómo he trabajado el Lunes y el Martes?” “¿Qué he conseguido
hasta ahora?”
Cuando hagas ese ejercicio detente sobre todo en estos dos puntos:
(2) Qué problemas hay sobre la mesa que todavía no he solucionado. “¿Hay algo que he
procrastinado o postergado? ¿Hay algo que he evitado hacer?”
Si Lunes y Martes no han ido bien del todo ni te tortures ni te lamentes ni te compadezcas de ti
mismo. Concéntrate y pon toda tu pasión en lo que VAS a hacer para cambiarlo.
Medicina: Proactividad
Es momento de Actuar con Proactividad. Es momento de moverte, de llamar, de pedir, de escribir,
de reunir, de preguntar, de enviar, de solucionar y de hacer. Con lo que está sin hacer sólo puedes
hacer una cosa: Hacerlo. Y con lo que está mal otra: Arreglarlo. Concéntrate en pensar en ello
sí, pero sobre todo en moverte para solucionarlo y superarte.
Y si hasta el Miércoles las cosas han ido bien y has rendido bien, es justo que te felicites por ello.
Hacer honor a su esfuerzo es algo que muchos descuidan. Pero también es importante que veas
la oportunidad de ir un paso más allá, de mejorar, de construir, de avanzar todavía más.
Detecta aquéllas tareas que puedes terminar antes e invierte toda tu energía y talento ahí. No
olvides el doble valor de cerrar tareas: a) Moral, porque alimentan tu motivación y tu optimismo; y
b) de Planificación, porque no cargas otro día de la semana con una tarea inconclusa.
Y si la semana está yendo bien... no te conformes. Felicítate y reconoce todo lo que has
hecho, por supuesto. Pero piensa en todo lo que puedes hacer. Ponte en marcha con nuevas
cosas, nuevas tareas, nuevos proyectos.
Aprovecha tu ánimo
En primer lugar no te pases la mañana
festejando el fin de semana porque
todavía no ha llegado. Ya llegará, y si te entregas a fondo ese viernes, trabajando a tope, el
descanso del fin de semana todavía te "sabrá" mejor. Disfrutarás más de tu descanso.
Analiza y evalúa. Utiliza el optimismo y la sonrisa permanente del Viernes para volver sobre las
Tareas que no has conseguido hacer en los anteriores días. Quizá hay alguna que has dejado
colgando o que has procrastinado desde el Lunes. Quizá hay alguna que requiere un esfuerzo
extra o más concentración... ¡NO SE TE OCURRA RETRASARLA! Hazla ese mismo Viernes.
“¿Hay alguna tarea que se haya quedado pendiente? ¿Alguna tarea procrastinada?”
Resumen Final
A modo de resumen de nuestro Minicurso de Productividad te recuerdo las tres claves de cada
uno de los tres días de nuestra especial semana productiva:
LUNES
1) PLANIFICAR
Al llegar, dedica 10 minutos a planificar las tareas de la semana. No intentes abarcar todo,
distribúyelas con inteligencia y prudencia a lo largo de la semana, cuida en especial las Tareas
Clave y deja margen para los imprevistos y tareas de última hora que seguro llegarán.
(Si ya hiciste una planificación el Viernes, destina esos minutos para confirmar tu plan.)
2) EMPEZAR
Tienes que empezar con la primera tarea. Ponte cómodo, pon tu música favorita, sonríe y
sencillamente... empieza y ponte en marcha. Si te abruma el tamaño de la tarea divídela en varias
partes y empieza por la que más te apetezca.
3) TERMINAR
Es muy importante que ya desde el Lunes empieces a cerrar y terminar tareas y trabajos.
Empezarlos es necesario pero terminarlos es imprescindible. Abrir frentes para que queden
abiertos durante toda la semana sólo contribuirá a multiplicar tu estrés y a sobrecargar de trabajo
los próximos días. Aunque sean pequeñas, cerrar tareas un Lunes tiene valor doble.
MIÉRCOLES
1) EVALUAR
Echa la vista atrás para examinar con sinceridad cómo han ido el Lunes y el Martes. Todo lo que
has hecho pero sobre todo lo que no has hecho. ¿Qué has conseguido? ¿Qué ha quedado por
hacer?
2) ACTUAR
Si algo no ha ido bien... todavía puedes cambiarlo. Puedes ser proactivo, actuar y cambiar y
mejorar el rumbo de tu semana. ¿Qué es lo próximo que vas a hacer para solucionar ese
problema pendiente?
Y si la semana está yendo bien... no te conformes. Felicítate y reconoce todo lo que has hecho,
por supuesto. Pero piensa en todo lo que puedes hacer. Ponte en marcha con nuevas cosas.
3) TERMINAR
Es fundamental que incorpores cuanto antes este ingrediente dentro de tu ADN Productivo.
TERMINAR tiene que ser una palabra que lleves grabada a fuego porque es el santo y seña de
las personas productivas. Si hay tareas pendientes del lunes o martes, utiliza el miércoles para
cerrarlas. Recuerda, es mejor y más inteligente invertir esfuerzos en Terminar que en abrir nuevos
frentes.
VIERNES
1) EVALUAR
¿Qué tal ha ido tu semana? ¿Qué has conseguido? ¿Qué has hecho? ¿Me he superado? ¿He
hecho historia para mí o simplemente me he limitado a tachar días en un calendario?
¿Hay alguna tarea que se haya quedado pendiente? ¿Alguna tarea procrastinada?
2) TERMINAR
No festejes todavía el fin de semana porque aún no ha llegado. Aprovecha el optimismo y energía
del viernes para TERMINAR lo que se ha quedado pendiente. Sobre todo empléalos si tienes una
tarea que se te resiste. Piensa que ese viernes es el mejor momento para hacerla. O la haces el
viernes, o te costará todavía más hacerla.
3) PLANIFICAR
Destina los últimos 30 minutos de la semana para fotografiar tu plan de trabajo para la siguiente
semana. Tareas Clave, tareas menores, compromisos y reuniones... La lucidez y buen humor con
la que diseñarás tu agenda te ayudará a que el lunes próximo sea menos duro.