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REVISTA INTERDISCIPLINARIA DE REFLEXIÓN Y EXPERIENCIA EDUCATIVA I CONvocación 36

PREMIOS CONCURSO 2017


PRIMER PREMIO

Educación y barbarie:
relaciones entre memoria y derechos humanos

Gustavo Faget Marcelo Fernández Pavlovich

Profesor de Historia egresado del Profesor de Filosofía egresado del


Instituto de Profesores “Artigas” Instituto de Profesores “Artigas”
(IPA, Uruguay); Diplomado en Sis- (IPA, Uruguay); Licenciado en Filo-
tema Internacional y Procesos de sofía (Opción Investigación) por la
Integración Regional por la Facul- Facultad de Humanidades y Cien-
tad de Ciencias Sociales de la Ude- cias de la Educación de la UdelaR
laR (Uruguay); Máster en Estudios (Uruguay); Magíster en Ciencias
Políticos Aplicados por la Fundación Humanas por la Facultad de Huma-
Internacional para Iberoamérica en nidades y Ciencias de la Educación
Administración y Políticas Públicas de la UdelaR. Doctorando en Filo-
(Madrid, España); Magíster en Polí- sofía por la Universidad de La Plata
ticas Públicas y Género por FLACSO (UNLP, Argentina). En 2015 obtuvo
(México). Maestrando en Ciencias Mención en los Premios a las Letras
Humanas opción Estudios Latinoa- del Ministerio de Educación y Cul-
mericanos por la Facultad de Huma- tura (MEC, Uruguay) por su tesis
nidades y Ciencias de la Educación de maestría “Jean-Jacques Rous-
de la UdelaR. Docente en Conse- seau y las condiciones morales de
jo de Educación Secundaria (CES), la democracia”. Docente en Conse-
Consejo de Formación en Educación jo de Educación Secundaria (CES) y
(CFE) y FLACSO (Uruguay). Consejo de Formación en Educación
(CFE).

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Resumen Memory as trace, refers cierne (…) Esta es una humana para generar la barba-

L
to the witnesses and their conclusión importante y rie, aunque podríamos hacerlo
a memoria es un mecanis- testimonies, memory is the una condición básica para parcialmente, lo que solamen-
mo de relación con un pa- guarantor of the existence pensar, no ya todo un te contribuiría a simplificar una
sado que es incapturable, of recognition of a past that proyecto de emancipa- relación de retroalimentación
inaprensible en su entera rea- has been and is not more. ción, una utopía de otro compleja, que tiene sobre sí
lidad. Las comunidades buscan The historian Tzvetan Todorov mundo, sino una demo- dimensiones integradoras pero
la presencia del pasado en el maintains that the studies on cracia (…) la democracia también destructivas.
presente, exigencia existencial the memory are articulated es el producto de luchas
que nos construye como colec- En este sentido, nos parece
around the enemies of contra regímenes que la
tivo, presencia de la ausencia importante recordar una de
the totalitarianism, these destruyeron y que des-
en la memoria. La memoria las preguntas fundamentales
anti-totalitarian memories, embocaron a veces en
como huella refiere a los testi- que se formula la filosofía de
however humble they are, violencias y genocidios
gos y sus testimonios. La me- are the places of resistance. la educación –en tanto rama
de una dimensión muy
moria es la garante de la exis- Education, as a privileged de la filosofía que pone como
amplia. Entonces, pen-
tencia del reconocimiento de public space for political objeto de su reflexión a la edu-
sar la democracia como
un pasado que ha sido y no es action, becomes a place where cación en términos generales ‒
una democracia ciega,
más. El historiador Tzvetan To- citizens must move freely, amnésica, sin memoria, no solo en su sentido formal‒ y
dorov sostiene que los estudios building social memory as a sería pensar en una de- que muchas veces no se tiene
sobre la memoria se articulan political practice in pursuit mocracia muy débil, muy presente en las discusiones,
en torno a los enemigos de los of a more humanizing future frágil ante las amenazas más que habituales, sobre la
totalitarismos. Estas memorias democracy. que existen hoy (…) en mentada crisis de la educa-
antitotalitarias, por más humil- nuestra concepción de la ción: ¿para qué y por qué edu-
Keywords: education, camos? No es que dejemos de
des que sean, son espacios de democracia deberemos
memory, history, citizenship, lado el qué o el cómo, sino que
resistencia. La educación, en siempre incorporar esta
human rights. esas otras cuestiones resultan
tanto espacio público privile- memoria histórica de las
giado para la acción política, se violencias del siglo XX. posteriores, en un sentido ló-
transforma en un lugar donde gico, a la resolución del para
los ciudadanos deben moverse Introducción Asimismo, puede haber quien qué. De no tener claro ello, lo
se pregunte qué relación puede demás parecería carecer de re-
en libertad, construyendo me- Las investigaciones sobre la tener esto con una institución levancia y llevarnos a discusio-
moria social como práctica po- historia reciente en el mundo, de formación de docentes en nes estériles.
lítica en pos de una democracia que han tenido como eje lo la República Oriental del Uru-
futura más humanizante. vinculado a los conflictos que Asimismo, los intentos de res-
guay, amén de su vinculación
Palabras clave: educación, hicieron a la Segunda Guerra con la asignatura Historia y con puesta a esas preguntas no
memoria, historia, ciudadanía, Mundial –no solo lo relativo al la posibilidad de incluirlo como están exentos de polémica,
derechos humanos. nazismo- en el siglo pasado, insumo a ser enseñado y tra- desacuerdo y pujas, que tienen
y a lo relacionado con la últi- bajado dentro del programa de que ver con la verdad y a la vez
ma dictadura en nuestro país, esa asignatura, en el marco de con relaciones de poder, cosa
Title: Education and suelen traer de la mano ciertos las carreras que componen la que debe estar presente en la
barbarism: connections conflictos y preguntas relativas formación docente en nuestro discusión. A modo de ejemplo
between memory and Human a su utilidad, su relevancia y país. Entendemos que la vincu- y llevando la pregunta hacia
Rights pertinencia. Más aún cuando lación entre la barbarie, enten- ...una de las preguntas fundamentales que se for- uno de nuestros referentes en
se habla de llevar estas inves- materia moral y política, como
dida como un odio primitivo, un
tigaciones al aula. Coincidimos
impulso destructivo que contri-
mula la filosofía de la educación –en tanto rama Jean-Jacques Rousseau, nota-
Abstract con Enzo Traverso (2002: 10) de la filosofía que pone como objeto de su re- mos que a diferencia de teorías
buye a aumentar el peligro de
Memory is a mechanism of cuando apunta: medianamente actuales, que
que la especie humana deje
connection with a past that is de existir (Adorno, 1998) y la
flexión a la educación en términos generales no pretenden educar al individuo
No podríamos ser ciu-
unattainable, ungraspable in dadanos –en el sentido educación es recíproco; sus solo en su sentido formal y que muchas veces no en función de las necesidades
its entire reality. Communities más noble de la palabra‒ dimensiones se afectan mu- se tiene presente en las discusiones, más que ha- del mercado, o de teorías an-
seek the presence of the past sin ser portadores de la tuamente. No se trata solo de teriores cuyo objetivo ‒parcial-
in the present, an existential memoria de este siglo y levantar la bandera de la edu- bituales, sobre la mentada crisis de la educación: mente y simplificando‒ era la
demand that builds us as sin ser conscientes de la cación como aquella evangeli- ¿para qué y por qué educamos? formación de ciudadanos para
a collective, the presence parte de responsabilidad zación que podría a futuro libe- Estados en proceso de cons-
of absence in memory. histórica que nos con- rarnos de la terrible capacidad trucción, puede existir la pre-

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tensión de ir más allá: Ese es el punto de partida que ya una dimensión simbó- hechos históricos, que serían amplitud posible, de modo tal hecho y la representación se
hemos elegido como educado- lica y, por lo tanto, si la susceptibles de localización y que puedan escucharse todas hace indisimulablemente ma-
Poco me importa que a
res, docentes e investigadores; ideología, en un sentido expresión de un modo neutro las voces que estén disponibles yor.
mi alumno se le destine a
allí nos hemos parado para el menos polémico o menos y puro. Al respecto, acordamos para el investigador o docente
las armas, a la iglesia, al La memoria como huella refie-
desarrollo de una investigación negativamente evaluati- con Manuel Cruz: al momento de la praxis edu-
foro. Antes que la voca- re a los testigos y sus testimo-
que tiene como marco la me- vo, no fuera constitutiva cativa, conformando un amplio
ción de los padres, la na- El término “historia” que nios. La memoria es la garante
moria de ciertos acontecimien- de la existencia social, abanico que nos prevenga de
turaleza le llama a la vida designa tanto el conoci- de la existencia del reconoci-
tos que han vulnerado los dere- sino que fuera meramen- estar brindando una visión ex-
humana. Vivir es el oficio miento como su objeto miento de un pasado que ha
chos humanos. Concebimos a te deformadora y disi- clusiva o sumamente estrecha
que yo quiero enseñar- (…) puede tener un uso sido y no es más. Sin embargo,
la educación como una forma- muladora, el proceso de del tema que nos ocupe.
le; saliendo de mis ma- espurio: dar a entender las comunidades buscan la pre-
ción para la humanidad, y no deformación no podría
nos él no será, convengo que hay un referente ex- sencia del pasado en el presen-
como la adecuación a un par- iniciarse. Si no fuera sim-
en ello, ni magistrado, terior, identificable sin te; esta exigencia existencial
ni soldado, ni sacerdo-
ticular estado de cosas. ¿Cómo bólica desde el comienzo,
no podría ser deformada.
problemas y manejable Trabajar con las me- es uno de los elementos que
trabajar desde esta perspectiva
te; será primeramente
en relación a lo educativo? De- (Ricoeur, 1997: 53)
sin dificultad, llamado morias nos construye como colectivo.
hombre; todo lo que este “las cosas mismas ocurri- Esta presencia de la ausencia
bemos formular algunas notas Por tanto, todo discurso que Por otro lado, trabajar con una
hombre debe ser y sa- das”. Tras todo lo dicho, en la memoria nos enfrenta
previas. haga un intento de explicación, temática como la memoria trae
brá serlo en la necesidad semejante expectativa al doble juego del recuerdo/
tan bien como precise; y Por un lado, debemos tener en teorización e interpretación de objetivista debería consi- aparejados ciertos elementos rememorar y el alejamiento/
cuando la fortuna tenga cuenta que este tipo de trabajo lo real es ideológico en una di- derarse definitivamente que van de la mano de la con- duelo. La distinción que hace
a bien hacerle cambiar lleva consigo, de forma casi in- mensión constitutiva. Emplea- descartada (2007: 50). moción frente a los sucesos, y Enzo Traverso entre historia y
de lugar, él permane- mediata, el coste de la acusa- mos una red de conceptos e que es directamente propor- memoria resulta esclarecedo-
ideas –un sistema simbólico‒ En este sentido, entendemos cional a lo reciente de la me-
cerá siempre en el suyo ción recurrente respecto a una ra, sobre todo para no caer en
para transmitir y comunicar a que nuestra posición como se- moria que se esté trabajando.
(Rousseau, 2008: 41). ideologización del aula –o el lu- el uso intercambiable de es-
otro aquello que creemos. Y res humanos es siempre la de Por ejemplo, en aquellos casos
gar donde se esté desarrollan- tos dos conceptos que, si bien
No es intención entrar en la nuestras creencias, sean estas formar parte y hacer pie en la en que la distancia geográfica
do un tipo de educación en este están relacionados, no son lo
densidad de la discusión filo- más o menos racionales, más o praxis social que estamos in- y temporal no es demasiado
sentido‒ ya que se nos dirá que mismo. Asegura que ambas
sófica respecto al significado menos cercanas a lo que pode- tentando interpretar, sea ac- ancha, existe la posibilidad de
se corre el riesgo de la adoc- nociones buscan la reelabora-
de la formación para ser suje- mos denominar conocimiento, tual o pasada, sea reciente o obtener testimonios de prime-
trinación del estudiantado; se ción del pasado. Mientras que
to en el caso rousseauniano y tienen como punto de partida algo más alejada de nuestro ra mano. El relato en primera
pondrá encima de la mesa una ‘historia’ es un relato que sigue
las aristas que derivan de ello, una visión del mundo, un lu- tiempo. Las preguntas de la persona ofrece oportunidades
supuesta falta de objetividad y reglas rigurosas, pautas que la
pero permítase establecer que gar en el que estamos parados investigación surgen de una que no las otorgan los docu-
las seguras inclinaciones políti- harían una disciplina científica,
el sentido de lo afirmado por y desde el cual se formula la motivación, que parte de una mentos ni fuentes que estén
cas de quienes lleven adelan- la ‘memoria’ es singular; sufre
el filósofo ginebrino va en línea mirada interpretativa y las pos- biografía –de la cual no nece- a una distancia más lejana
te esta práctica. Entendemos, modificaciones; no lo podemos
de notar que no es lo mismo teriores evaluaciones. Cuando sariamente debemos dar cuen- de aquello que se toma como
con Ricoeur (1997), que ese es recordar todo; está filtrada por
hacer foco en la educación para se habla de objetividad en el ta, aunque podemos hacerlo‒ y objeto de análisis, sensibili-
un riesgo que debemos asumir la experiencia. Sin embargo,
un oficio en particular, para lo sentido del requerimiento de hay que reconocer que ese as- za, nos transmite aquello que
sin avergonzarnos ni realizar la memoria puede constituirse
que el mercado determine en una mirada neutra, aséptica y pecto de nuestra íntima subje- Jürgen Habermas (Borradori,
un proceso de negación del en materia prima para el tra-
un momento puntal de la histo- ajena a cualquier tipo de incli- tividad se encuentra presente. 2004:83) denomina la fuerza
discurso ideológico. Pretender bajo de los historiadores, quie-
ria, para las necesidades de es- nación o visión del mundo que Esto no significa que se deje de lo indecible, aquello que no
la ausencia de ideología sería, nes, según Traverso, no deben
tados nacionales que se están pueda teñir la interpretación, correr el triunfo de nuestros podemos transferir, por más
de algún modo, pretender la hacer las veces de jueces. En
formando por primera vez, que nos recuerda el planteo de Hi- prejuicios, tampoco que no que hayamos dedicado tiempo
inexistencia de una estructura este sentido sostiene Ana Ma-
poner el foco en una educación llary Putnam (2004), quien al deba desarrollarse un máximo y esfuerzo a la elección de las
simbólica que sostenga nues- ría Sosa (2017:185):
cuyo horizonte sea exclusiva- hablar de las visiones realistas esfuerzo de imparcialidad, que mejores palabras que lo rela-
tro discurso, lo cual es una
mente el concepto de humani- externalistas las califica como no llegará a ser neutralidad, ya ten. El esfuerzo de traducción y …no existe ninguna pro-
contradicción en sí misma, ya
dad. Tomando en cuenta el es- el punto de vista del ojo divino, que nuestras preguntas siem- contratraducción que supone la ducción histórica sin su
que todo proceso interpretativo
píritu republicano que atrave- aquel lugar completamente in- pre tendrán una condición par- tercera persona o la consigna- componente memoria,
de la praxis social parte de un
saba a Rousseau y trayéndolo dependiente y exterior a la rea- cial en el sentido que indica ción en un documento escrito la memoria es algo así
sistema simbólico, de un con-
al momento histórico que nos lidad que se pretende describir, Manuel Cruz: por boca del his- significa una pérdida impor- como la materia prima
junto de ideas:
ha tocado vivir, podemos ha- la visión de la verdad del no-ojo toriador habla su tiempo, pero tante respecto a la posibilidad de la Historia. A mi juicio
cer el intento de suponer que ¿No es el proceso tan pri- (2004: 34). Esta visión, vincu- no está nada claro que hable de tratar con los directamente no habría posibilidad de
dicho concepto está vertebra- mitivo que en realidad es lada a una concepción de cono- todo su tiempo (2007: 43). involucrados; hay un abismo abordaje de ningún tipo
do por los valores de libertad constitutivo de la dimen- cimiento de matriz positivista, Por el contrario, dicho esfuer- irreductible entre las perspec- de documento sea escri-
e igualdad, en un marco regi- sión de la praxis? Si la sostiene la aspiración de que zo debe reflejarse en la selec- tivas de primera y de tercera to u oral que no contem-
do por los derechos humanos. realidad social no tuviera podemos percibir algo llamado ción de fuentes con la mayor persona; la distancia entre el ple esa dimensión, en la

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que no tenga implícita la lo ocurrido si depende neutro que permanece exis- no fueron tan graves, están ...ambas nociones buscan la reelaboración del
dimensión de la memo- del estado de conciencia tencialmente intacto (Honneth, ya defendiendo lo ocurrido, y
ria. Entonces la Historia y de inconciencia de las 2007)‒, que impide al sujeto la estarían sin duda dispuestos a
pasado. Mientras que ‘historia’ es un relato que
como construcción, es personas (Adorno, 1998: atribución de reconocimiento a asentir o a colaborar si ocurrie- sigue reglas rigurosas, pautas que la harían una
un conocimiento que se 79). los otros. O evitar, en el mismo ra de nuevo (Ibíd.: 90). Sumi-
basa en memorias. Me- sentido, el proceso de cosifica- dos en un mundo que privilegia
disciplina científica, la ‘memoria’ es singular; sufre
La conciencia e inconciencia de
morias que a veces son
las personas no depende exclu-
ción de la conciencia. Personas la competencia como motor, modificaciones; no lo podemos recordar todo;
muy individuales y ahí que se han asimilado a las co- aparecen en escena también
viene toda esta polé-
sivamente de factores raciona-
sas se tratan a sí mismas como las disputas por la memoria,
está filtrada por la experiencia.
les. No podemos confiar exclu-
mica de lo subjetivo de tales y, seguidamente, llevan que abren una contabilidad y
sivamente en una razón que,
esas narrativas o memo- adelante este mismo proceso una competencia macabras en
por exceso en exclusividad del
rias que pueden ser más respecto de los demás suje- la cual las víctimas acaban a no, no estamos seguros, recordada, poniendo en cues-
factor instrumental ha estado
compartidas como parte tos. En esos procesos reside veces por pelearse con otras pensamos que debería tión los mecanismos que hacen
presente tanto en los adelan-
de la construcción de un la frialdad que describe Theo- víctimas (Dubet, 2016: 77). a los humanos capaces de lle-
tos relativos a nuestro confort serlo… Por ejemplo, ayer
grupo, hacen eco en la dor Adorno respecto a toda la A esto se suma que la memo- var adelante el terror. Es ne-
cotidiano como en los momen- hubo una entrevista con
cuestión de la construc- sociedad europea en la que el ria forzosamente es selectiva; cesario mostrar lo monstruoso
to más trágicos. En palabras de una de las niñas sobrevi-
ción de las identidades, nazismo pudo llevar adelante no podemos ser como Funes,
Agnes Heller, que muestra su vientes. Siempre es muy para que las cosas no vuelvan
las identidades naciona- sus prácticas y no solamente a el personaje memorioso del
negativa ante la pregunta res- hermoso, pero muy tris- a darse de la misma manera.
les y los mitos unificado- quienes las ejecutaban direc- cuento de Borges (2000); hay
pecto a si confía en la razón: te a la vez, los niños se Si la barbarie está instalada en
res que la Historia se ha tamente, ya que sin ella, que elementos que se conservan y
en nombre de la razón han fueron llorando. Queda la nuestras sociedades, si es in-
encargado de producir. genera seres humanos de todo otros deben dejarse de lado, no
sido asesinados millones y, sin pregunta respecto a por herente a la misma existencia
punto indiferentes a lo que les podemos recordarlo todo. Casi
La posibilidad de la sensibiliza- embargo siempre hay buenas cuánto tiempo lo recor- de la civilización, como formu-
ocurre a los demás, con ex- se podría decir que, lejos de
ción que esto ofrece es un va- personas, incluso en los peores darán, ellos se van a sen- la Adorno (1998: 79) siguien-
cepción de unos pocos con los oponérsele, la memoria es el
lor en sí mismo, por más que momentos (2017). Heller plan- tar frente a la computa- do el planteo freudiano sobre
que están íntimamente unidos olvido: olvido parcial u orienta-
traiga aparejadas ciertas difi- tea, además: dora, harán algunos tra- la cultura, se vuelve necesario
y con los que comparten in- do, olvido indispensable (Todo-
cultades, cuando se formula la bajos sobre el tema, pero el vuelco hacia la subjetividad
En nuestro siglo, la mar- tereses, Auschwitz no hubiera rov, 2002: 1). Milous Cervencl
apuesta a la no reiteración de no sabemos por cuánto para que se produzca esa sen-
cha de la Historia llegó a sido posible (1998: 89). Si esa expresa estas dificultades de la
la barbarie a través de la edu- tiempo quedará eso. sibilización y el ámbito para
ser la marcha fúnebre, insensibilidad no hubiera exis- memoria con claridad, respecto
cación, que es una apuesta a la Como hemos menciona- que eso suceda no es otro que
como resultado del apo- tido, los sujetos pertenecientes del rol que llevan adelante en
subjetividad de los individuos, do, tenemos acuerdos el de la educación y, cuanto an-
calipsis infligido por el a esa sociedad no podrían ha- los memoriales, monumentos,
por más que no se pueda modi- con Azerbaiyán y tam- tes, mejor:
hombre… Auschwitz y el berlo tolerado. ¿Cómo comba- museos y otras instituciones
ficar la estructura básica de la Gulag son alegorías por tir esa frialdad e insensibilidad? emparentadas, y del esfuerzo bién con Armenia. Hubo Pero como, de acuerdo
sociedad. Esa sensibilización va sí mismas y ninguna re- que no debe claudicar: un conflicto entre estos con los conocimientos de
de la mano de una imprescin- Por un lado, siguiendo el plan- Ana Vieira dos países en Nagorno
presentación puede am- la psicología profunda,
dible concientización sobre de- teo de Adorno y como se ha La memoria humana es Karabaj, hace unos vein-
pliarlos y profundizarlos los caracteres, en gene-
terminados hechos, para que mencionado, entendemos que muy corta.Profesora
A la memo-de Filosofía egresa-
te años, donde murieron
o hacerlos más impresio- da del IPA. al-
Diploma Superior en ral, incluso los de quie-
estos no se repitan: lo monstruoso no ha calado ria le gusta olvidar muchos niños… Tenemos
nantes. Son las alegorías Género y Políticas de Igualdad – nes en edad adulta per-
aun lo suficiente en los seres gunas cosas y desplazar recuerdos de Primeros
del Mal. Toda época tie- petúan tales crímenes,
Ante la monstruosidad humanos. Prueba de ello es aquello queFLACSO.
no quiereProfesora
re- de Filosofía en
Ministros y Embajadores
de lo ocurrido, funda- ne su propio mal (Heller, Consejo felices
de Educación Secunda- se forman en la primera
la discusión cuantitativa –es cordar. Seríamos de esos países, vinieron a
mentarla tendría algo 1999: 101-103). riaasí,
y de Teoría del Conocimiento infancia, la educación
decir, fría‒ regateando núme- si no fuera nuestro Lidice, han hablado sobre llamada a impedir la re-
de monstruoso. Que se Hay que atacar también los ros de víctimas judías de la esfuerzo ayveces
Epistemología
parece en el Consejo de
eso, Inte-
han puesto la voz de petición de dichos he-
haya tomado tan escasa factores emocionales, por ello Shoa, discusión que se reitera en vano, Formación
pero estamos en Educación.
grante dehacer alarma.
la Mesa Permanente de Y sin embargo, el chos monstruosos tendrá
consciencia de esta exi- la apuesta a la generación de en nuestras tierras, y a ambos aquí intentando
ATD – CES. año pasado retomaron la que concentrarse en ella
gencia, y de los interro- una sensibilidad que tome en márgenes del Río de la Plata, lo mejor que podemos,
guerra, recomenzaron el (1998: 81).
gantes y cuestiones que cuenta la otredad a través de con el número de personas porque ese es nuestro
conflicto. A veces se hace
van con ella de la mano, procesos identificatorios que desaparecidas en los recientes objetivo. Concentramos Asimismo, es una tarea que de-
muy costoso, pero no po-
muestra, no obstante, eviten la reificación ‒un pro- regímenes en los que primó especialmente nuestros berá llevarse adelante de for-
demos bajar los brazos
que lo monstruoso no ha ceso en el cual alguien se ale- el terrorismo de Estado, dis- esfuerzos en el campo ma prudente, en el sentido de
(2016).
calado lo bastante en las ja psicológicamente de lo que cusiones que muestran que la de la educación porque la phronesis aristotélica, virtud
personas. Lo que no deja sucede en un entorno deter- barbarie persiste en las men- pensamos que la mejor En ese sentido, la barbarie lle- que mueve a todas las demás,
de ser un síntoma de la minado, no siendo afectado talidades, aunque no se expre- manera es dar informa- vada adelante por el ser hu- recordando que la virtud se re-
pervivencia de la posi- emocionalmente por los su- se del mismo modo: quienes ción a los jóvenes pero, mano no debe dejarse en la conoce como el término medio
bilidad de repetición de cesos, a modo de observador aún dicen hoy que las cosas si es una buena forma o oscuridad del olvido; debe ser entre dos vicios, uno por ex-

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ceso y el otro por defecto. Por marcado fuertemente por el de una sensibilidad colectiva y profanación del cementerio duro consigo mismo se arroga nosotros mismos, en tanto la
tanto, no se trata de ofrecer autointerés y la ausencia de la es hacer conscientes los me- del pueblo, no solamente bus- el derecho de ser duro también imaginación puede lograr po-
la barbarie como espectáculo fraternidad. En este sentido, canismos que permiten que el caban pequeños restos de valor con los demás (Adorno, 1998: nernos en el lugar de la perso-
morboso, en el que se exhiba señala Tzvetan Todorov: ser humano dé rienda suelta en las tumbas y bóvedas que 86). na que está sufriendo con el re-
hasta el más mínimo detalle a la barbarie. De algún modo, les resultaran útiles, sino que lo sultado de llegar a ponernos en
Arrojados a un consumo Posiblemente, un proceso simi-
de lo acontecido para generar se trata de generar concien- hacían también con una finali- los pies del otro. Una vez que
cada vez más rápido de lar suceda hoy en día, cuando
rechazo a la violencia, al modo cia respecto a las condiciones dad educativa: despierta la sensibilidad imagi-
información, nos inclina- al ver una persona durmiendo
que Alex, protagonista de “La que generan esa frialdad que nativa de un hombre, este se
ríamos a prescindir de Todo eso suponía tener en la calle, por ejemplo, ten-
naranja mecánica”, película posibilita la barbarie. En este conmociona ante las heridas
ésta de manera no me- una “influencia educa- demos casi instintivamente a
de Stanley Kubrick, quien es sentido, no se trata de apelar a que otros reciben; siente sim-
nos acelerada; separados tiva en los hombres del quitar la mirada, de forma tal
sometido al castigo de recibir valores eternos u obligaciones patía por ese otro individuo. De
de nuestras tradiciones, RAD (Servicio de Traba- de remover la angustia que po-
constantes imágenes violentas que nos recuerden de modo ese modo, puede mostrar su
embrutecidos por la exi- jo del Reich)”, como dice dría provenir de esa situación,
estando atado a una silla, sin permanente aquello que no de- valía asistiendo al hombre en
gencias de una sociedad Alexander Commichau en poniendo nuestra atención en
la posibilidad de moverse para bemos hacer, a modo de autori- desgracia; puede complacerse
del ocio y desprovistos una carta al Comandan- algún otro evento. Esa distan-
voltearse respecto a la panta- dad paterna exterior. Eso sería, con la acción que está llevando
de curiosidad espiritual te del RAD fechada el 6 cia con los otros, emparentada
lla y tampoco poder cerrar sus en sentido kantiano (2004), adelante, sintiendo su propia
así como de familiaridad de agosto de 1942: “Los de forma cercana con la frial-
ojos, ya que un mecanismo extender nuestra minoría de bondad a través de una pie-
con las grandes obras jóvenes hombres en el dad que mencionaba Adorno,
similar al de unos palillos los edad y mantener una hetere- dad natural activa, que exige la
del pasado, estaríamos RAD ven que la espada se hace más difícil de acortar
mantienen permanentemente nomía que no nos permite pen- existencia del amor propio, la
condenados a festejar Alemana caerá de forma cuando el amor de los seres
abiertos. Tampoco se trata de sar críticamente. La autonomía imaginación y la reflexión (Fer-
alegremente el olvido y a fuerte y destruirá com- humanos es absorbido por las
banalizar el terror mostrándo- no puede ser reemplazada por nández, 2014).
contentarnos con los va- pletamente las fuentes cosas, una tendencia profunda-
lo en personajes novelados de una autoridad exterior a la que
nos placeres del instante de disturbio no solo en el mente actual cuando ponemos La lucha que la educación pue-
forma tal que resulten ajenos se obedece de forma ciega, ya
(Todorov, 2000:13). frente, sino también en la nuestra atención en la relación de librar contra la barbarie es
a lo humano, casi como una que esto pone a los sujetos en
retaguardia; y especial- entre los sujetos y la tecno- necesaria, actual y debería ser
caricatura de villanos y super- Esto sucede también en el te- una situación en la que sienten
mente dondequiera que logía. En dirección opuesta a cotidiana, a pesar de no llevar
rreno de las ideas políticas la necesidad de recibir órdenes.
héroes en dibujos animados. los secretos del frente ello, la educación debería to- forzosamente todas las chan-
Curiosamente, a pesar de las (Rawls, 1971), que reproduce El riesgo que se presenta allí es emerjan y los elementos mar en serio una idea familiar ces de triunfar. Creer que la
esperanzas que Adorno había la frialdad hacia los conciuda- el de no salir del círculo de la oscuros estén trabajan- a la filosofía y a la psicología: derrota militar de determina-
puesto en la televisión como danos de un modo permanen- heteronomía. Si lo que ofrece- do. El trabajador expe- el temor y la angustia que sen- dos totalitarismos como el que
canal que colaboraría en la te. Se trata de algo que no mos como solución al problema rimenta directamente el timos no deben ser reprimidos; se desarrolló durante la Segun-
construcción de un clima cul- puede exigirse ni producirse de la reiteración de la puesta efecto de tales medidas debemos sentir tanto temor y da Guerra Mundial y sus años
tural distinto1, es esta la forma de un modo burdamente arti- en práctica de la barbarie es un en la población checa y angustia como la realidad me- previos –sin notar además el
en que los medios masivos de ficial: La incitación a dar más imperativo, un conjunto de pre- su trabajo lleva al aplas- rece. De lo contrario, ese tipo totalitarismo y la barbarie que
comunicación ‒y también los calor a los niños pone en mar- ceptos coactivos a seguir, una tamiento de esos centros de educación, además, corta está presente hoy en buena
juegos de video o similares a cha artificialmente el calor y al figura –humana o deidad‒ a la de resistencia” (Stehlik, contra todo principio de identi- parte del planeta‒ resulta una
los que los niños y adolescen- actuar así, lo niega (Adorno: cual obedecer, o cualquier au- 2007: 63-64). ficación2 con el otro, de modo postura naif, pero no por ello
tes dedican muchas horas des- 90). La sensibilidad tiene que toridad exterior al sujeto, este que no puede llevarse a cabo irreal: es frecuente, por ejem-
de pequeños‒ nos muestran la ver con una especie de amor, queda expuesto a mantener la Allí se propone una educación
el necesario proceso que pueda plo, encontrar comentarios a
barbarie. y ese amor es algo inmediato, obediencia a esas figuras o re- ejemplar: ir hasta el fondo,
generar empatía entre los su- propósito de la irrepetibildad
que no puede estar mediado glas por más que los preceptos a modo de demostración de
Cabe aclarar que la sensibili- jetos, a modo de la piedad na- del fenómeno nacionalsocialis-
por relaciones profesionales. de la figura-guía cambien, y lo que pueden llegar a sufrir
dad no es un deber ni algo a tural planteada por Rousseau, ta (Cruz, 2007: 59). Esa lucha
Una recomendación explícita justamente pueden virar en el aquellos que se animen a la para lo cual es necesaria tan-
lo que pueda obligarse. Menos solo tiene sentido si se trata
o directa siempre tendrá algo sentido opuesto al que nos es- resistencia. Una educación ri- to la imaginación como la re-
aún en un orden social liberal, de una educación para la au-
de imperativo y coactivo, que tamos planteando aquí. La bar- gorista, que tenga como obje- flexión. A través de la reflexión
centrado en un individualismo torreflexión crítica, donde no
actúa directamente en contra barie también se ha reproduci- to que el educando, a quien en podemos lograr dominar nues- solo tenga lugar la racionali-
1
En este sentido, no debemos ol- de la capacidad de amar de do gracias a la educación, nun- este caso se alude como traba- tra angustia y distanciarnos de
vidar que cada hombre es hijo de dad, aunque esta contribuye a
los seres humanos. Para que ca exenta de problemas éticos jador, pueda soportar la carga
su tiempo, y Adorno cifraba es- 2
También para Adorno la identifi- crear un clima desfavorable a
la educación genere la sensi- y políticos. Cuando, después de trabajo a través de la dureza
peranzas (1998: 83-84) en una cación juega un papel fundamen- la desmesura (Adorno, 1998:
televisión que era muy incipiente bilización mencionada y tenga de haber fusilado a los 143 y la resistencia, termina gene- tal: La incapacidad para la iden-
91), sino también para la sen-
como medio de comunicación en sentido es necesario que se hombres radicados en Lídice la rando una especie de indiferen- tificación fue, sin duda alguna, la
el momento, y probablemente se condición psicológica más impor- sibilidad empática con el otro
trate de una educación para la madrugada del 10 de junio de cia al dolor. En principio, se tra-
estuviera refiriendo a la televisión tante para que pudiera ocurrir algo que, en tanto humano, será un
autorreflexión crítica. Es decir, 1942 y haber incendiado el po- ta de indiferencia al sufrimiento
europea, que ha tenido otras fun- como Auschwitz entre personas en igual.
ciones además de la del entreteni- lo que puede aportar un gra- blado, las autoridades nazis se propio, que luego se transfiere cierta medida bien educadas e in-
miento. no de arena a la construcción ocuparon incluso en el saqueo al ajeno, ya que quien ha sido ofensivas (1998: 89).

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(2000), como de Régine Robin ción, que permiten guardar- riadores, pero no habrá vigencia de la ley 15.848, que
(2003), nos ayudan a pensar lo todo, estamos habitando la certezas, porque junto a fija la caducidad de la preten-
problemas históricos signa- pérdida del sentido de la me- ustedes, nosotros des- sión punitiva del Estado frente
dos por pasados de violencia moria. Regine Robin, al proble- truiremos las pruebas. Y a los delitos cometidos por fun-
política, que han tenido como matizar la memoria, plantea si por azar alguna prue- cionarios policiales y militares
resultado consecuencias trau- cómo discutirla en sociedades ba y alguno de entre us- en el período dictatorial.
máticas para muchas socieda- formadas por individuos atra- tedes sobrevive, todo el Una educación integral para
des. Enzo Traverso nos invita vesados por la inmediatez y lo mundo dirá que los acon- la promoción de los derechos
a pensar sobre la presencia de fugaz. Asistimos a la globaliza- tecimientos que ustedes humanos debe ser contraria a
memorias fuertes y memorias ción de las conmemoraciones cuentan son demasiado toda impunidad, razón por la
débiles. Nos interesa destacar memoriales, pero ¿cómo ha- monstruosos para que se cual deberían tenerse en cuen-
algunos aspectos y conceptos cer de esta fiebre memorial un pueda creer en ellos”… ta cuatro principios básicos
que permiten dimensionar el problema pedagógico?, ¿qué (Robin, 2012: 294-295) para la lucha contra esas situa-
carácter eminentemente polí- podremos aprender de todo ciones: derecho a saber, dere-
Cuando hablamos del pasado
tico de las memorias y de los esto? Esta frase de la autora cho a la justicia, derecho a una
reciente, sea del nuestro o de
mecanismos de poder que in- nos parece que adelanta una reparación integral y garantías
lo que le tocó sufrir a Europa
fluyen en la visiblización de al- respuesta tentativa: […] Dime de no repetición de las violacio-
en la primera mitad del siglo
gunas memorias y no de otras: los cadáveres que ocultas en nes a los derechos humanos.
XX fundamentalmente, lo ha-
los roperos, y te diré qué tipo La educación debe jugar un rol
Hay memorias oficiales cemos pensando en los even-
Una educación rigorista, que tenga como objeto alimentadas por institu-
de acontecimientos debes es-
tos traumáticos que sufre una fundamental en el primero de
perar (Robin, 2003: 62). esos principios, y no es para
que el educando, a quien en este caso se alude ciones, incluso estados y sociedad y que se proyectan
nada ajena a los otros tres.
memorias subterráneas, Sin embargo, Robin, desde una hasta el hoy, cosa que sucede
como trabajador, pueda soportar la carga de escondidas o prohibidas. posición crítica, recomienda un claramente en los eventos re-
trabajo a través de la dureza y la resistencia, ter- La visibilidad y el recono- poco de silencio entre tanta ca- feridos al terrorismo de Estado,

mina generando una especie de indiferencia al cimiento de una memoria cofonía y obsesión memorial. situaciones en las que, con ma- Bibliografía
dependen, también de la ¿Almacenarlo todo? ¿Vale la yor o menor éxito, se ha tenido ADORNO, T. (1998): Educación
dolor. En principio, se trata de indiferencia al sufri- fuerza de quienes la por- pena, cuando tenemos discos que dar una gran batalla para para la emancipación. Madrid:
tan […] La memoria de la duros con bibliotecas enteras que la impunidad no sea com-
miento propio, que luego se transfiere al ajeno (...) Shoah, cuyo estatuto es que nunca leeremos? Reco- pleta. Pero la impunidad aún
Morata.

hoy tan universal que ofi- mienda dejar un espacio para permea en diversos estratos, BORGES, J. [1944] (2000):
cia de religión civil en el el ejercicio del recuerdo. Nos también en diversos formatos, “Funes, el memorioso”. En Fic-
interesa destacar un pasaje y de forma sumamente clara ciones. Buenos Aires: Planeta.
Marcas de lectura en la agenda pública, a través mundo occidental, ilustra
bien este paso de una de su libro que tiene más que en nuestro país. Europa aún BORRADORI, G. (2004): La fi-
de las demandas de grupos que
para el trabajo de reclaman la visibilización de memoria débil a una me- ver con el olvido y destaca la hoy sufre las consecuencias de losofía en una época de terror.
aquellas violaciones a la dig-
aula sus memorias, que reclaman moria fuerte (Traverso,
2007: 48-49).
importancia de luchar siempre
por la justa memoria. En la nidad humana, los fenómenos
Diálogos con Jügen Habermas
y Jacques Derrida. Buenos Ai-
que el estado se responsabili-
Según Elizabeth Jelin, existen ce; por otro lado, la noción de parte que dedica extensamen- de negación e incluso de rei- res: Taurus.
El trabajo de Régine Robin alu-
procesos individuales y colecti- un horizonte de futuro, la ex- te a la Shoah dice: vindicación de quienes violaron
de a la saturación de la me- CRUZ, M. (2007): Cómo hacer
vos que contribuyen a instalar pectativa de intervenir para un sistemáticamente los derechos
moria y los peligros que esto …En Los hundidos y los cosas con recuerdos. Sobre la
el recuerdo y el deber de las futuro democrático mejor. humanos se dan incluso en los
conlleva, fundamentalmente salvados, Primo Levi re- utilidad de la memoria y la con-
memorias. Estos procesos ar- países que más han trabajado
Desde el punto de vista profe- la banalización de la memoria. fiere a las palabras es- veniencia de rendir cuentas.
ticulan en sus discursos argu- respecto de la memoria, como
sional, nos parece importante En el mundo actual, todo pa- pantosas de un SS en Buenos Aires: Katz.
mentos sobre la justa memoria Alemania.
en la formación de formadores, rece vincularse con la memo- Auschwitz: “De cualquier
y la construcción de un futuro DUBET, F. (2016): Repensar la
que los aportes metodológicos ria y aquellos acontecimientos manera que termine esta En nuestro país, a los discursos
democrático y sin violencias. justicia social. Contra el mito
y conceptuales de los autores/ traumáticos que caracterizaron guerra, ya la hemos ga- negacionistas –existen nume-
de la igualdad de oportunida-
En este sentido, la preocupa- as incidan en las prácticas de al siglo XX se vacían de conte- nado contra ustedes; rosos ejemplos de aquellos que
des. Buenos Aires: Siglo XXI.
ción estaría en el legado. De los futuros docentes, que la nido. Un mundo donde todo se ninguno de ustedes que- quieren mirar hacia adelante y
esta forma, interviene lo que la Historia investigada entre a las almacena, donde llevamos cá- dará para dar testimo- no tener los ojos en la nuca o la FAGET, Gustavo y Marcelo FER-
autora denomina la dimensión aulas, a través de la Historia maras fotográficas en nuestros nio, incluso si alguno apelación a la teoría de los dos NÁNDEZ PAVLOVICH (2017):
pedagógica de la memoria. En enseñada, escenario privile- bolsillos y donde la experiencia sobrevive, el mundo no demonios, ejemplos que po- “La memoria como materia
los procesos de conmemora- giado para la construcción de ha perdido valor frente al re- les creerá. Habrá tal vez, demos encontrar en casi todo prima de la historia”. Entrevis-
ción se anudan dos etapas: por ciudadanía. En este registro, gistro compulsivo. Entregados sospechas, discusiones, el espectro de nuestra política ta con la Dra. Ana María Sosa
un lado, la instalación del tema los aportes de Enzo Traverso a las tecnologías de la informa- investigaciones de histo- partidaria‒ hay que sumar la González. En Revista Miradas

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REVISTA INTERDISCIPLINARIA DE REFLEXIÓN Y EXPERIENCIA EDUCATIVA I CONvocación 36 REVISTA INTERDISCIPLINARIA DE REFLEXIÓN Y EXPERIENCIA EDUCATIVA I CONvocación 36

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