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Arquitectura prehistórica
las construcciones megalíticas, del griego megas, grande y lithos piedra; constan de
enormes losas pétreas sin tallar, o escasamente desbastadas, verticales y
horizontales, adinteladas, apoyadas, nunca unidas con mortero, ni siquiera trabadas
con algún tipo de aparejo,
las construcciones ciclópeas. Así llamadas por haberlas atribuido los antiguos
griegos a unos gigantes fabulosos llamados cíclopes; se constituyeron con aparejo
sencillo de piedras, en parte escuadradas, o sin escuadrar, aunque desbastadas, y de
menor volumen que las megalíticas, utilizando algunas veces mortero arcilloso para
conformar muros y paramentos.
Las primeras surgieron en el neolítico, continuado en las primeras épocas de la edad del
cobre. Las segundas pertenecen a las edades del cobre, bronce o del hierro.
la gruta o caverna, artificial o natural pero acomodada por la mano del hombre a
sus propios usos,
los crannógs, propios de Irlanda, habitáculos lacustres a modo de islotes, sin dejar
pasar el agua por debajo de ellas,
La Edad de Piedra
3. El Paleolítico
4. El Paleolítico medio
Norteafricano nace por la llegada de los neandertales, probablemente, procedentes de
Europa portando su cultura Musteriense. Actualmente se ha reavivado la controversia de la
ruta que siguieron los neandertales entre África y Europa, ya que, aunque se había llegado
al consenso de que fue a través del Próximo Oriente, recientes descubrimientos parecen
demostrar que cuando menos hubo comunicación a través del estrecho de Gibraltar,
probablemente en ambos sentidos.7 Sin embargo, el Paleolítico medio norteafricano, tan
similar al europeo hasta hace un poco más de 50 000 años, inicia un periodo ocupado por
una industria sin paralelo, llamada cultura Ateriense, que recibe el nombre del yacimiento
argelino de Bir el-Ater (Argelia). El Ateriense es muy similar al musteriense y, de hecho,
algunos sostienen que deriva de éste, pero se distingue de él porque la mayor parte de los
útiles son pedunculados (raspadores, puntas, raederas, etc.) y piezas foliáceas con retoque
cubriente. Se asocia al tipo humano de Jebel Irhoud (Marruecos). El Ateriense es muy
abundante durante unos 20 000 años (Bir el-Ater, Taforalt, Temara, Dar-es-Soltan...), pero
hace 30 000 años comienza su declive, aunque perdura marginalmente hasta el Holoceno,
hace 12 000 años. El Ateriense se asocia a condiciones climáticas secas, por lo que su
máxima expansión coincide con periodos de aridez. De hecho, se sospecha que sus raíces se
hunden hasta el año 70 000 a. C.; en cambio, su ocaso es producto de un clima más benigno
en el Sáhara, lo que provocó la venida de pueblos más avanzados, humanos modernos con
culturas laminares, fundamentalmente el Iberomaurisiense y otras que se citan a
continuación. De todos modos, durante varias decenas de miles de años las industrias
aterienses conviven con las industrias laminares, ocupando nichos ecológicos diferentes.
5. El Paleolítico superior
Tampoco es igual al europeo, pues el conjunto de culturas que se dan en el norte de África
es diferente. La más conocida es el Iberomaurisiense u Oraniense, una facies cultural
propia del Magreb que nace poco antes del 30 000 a. C. y mantiene extensa longevidad,
pues aún se encuentra presente al comenzar el Mesolítico, desapareciendo hace unos 8000
años. Su origen y características son aún tema de debate, de hecho ha sido objeto de todo
tipo de especulaciones sobre su raíz ateriense, para unos, traído por inmigrantes de la
península Ibérica, según los que le dieron su nombre, y de procedencia oriental (llegada de
primitivos modernos) según la mayoría. Es una cultura leptolítica, es decir, laminar: en la
que las hojas líticas ya son esenciales como soportes para todo tipo de utensilios, obtenidos
por medio de retoque abrupto, y que con el tiempo tiende a la microlitización,
documentándose, incluso la técnica del microburil, se asocia a restos humanos de aspecto
cromañoide europeo, como los de Mecha el-Arbi y Afalou Bou Rummel;8 pero también
tiene muchas similitudes con industrias de zonas ubicadas más al este, sin que haya podido
averigüarse cuál de ellas es la más antigua. Estamos hablando de culturas como el
Dabbaniense (Libia), Mochambiense, Qadense y otras culturas del valle del Nilo; con una
antigüedad mínima de 40 000 años, con numerosos raspadores, raederas, buriles y hojas de
borde abatido. El microlitismo aparece muy pronto, en torno a 14 000 años de antigüedad;
estas culturas variadas y, a la vez, semejantes, enlazan con el Capsiense epipaleolítico.
Hallazgos significativos del Olduvayense y Achelense de Europa
6. El Epipaleolítico
La cultura más importante de esta fase es, sin duda, la Capsiense, una cultura bastante
tardía, incluso para el Mesolítico, y, de hecho esta cultura sobrevive al Neolítico bajo la
denominación de Neolítico de tradición capsiense. De todos modos el Capsiense fue
definido por J. de Morgan en el yacimiento de El-Mekta, cerca de Gafsa (قفص ة, Túnez),
pero su influencia supera la región magrebí, alcanzado la Cirenaica, e incluso las riberas del
valle del Nilo. Los yacimientos capsienses suelen tener gran cantidad de conchas de origen
bromatológico («concheros») y una industria lítica laminar y microlítica (con trapecios y
triángulos) a la que se suman huevos de avestruz, usados como recipientes, muchas veces
decorados. El Capsiense se podría asociar a los restos humanos de Ain Dakkara, en Libia,
con las impresionantes manifestaciones rupestres del Tassili y otras zonas rocosas
saharianas.
Pieza foliácea
Late Stone Age (LSA)
La Edad de Piedra tardía es el último periodo del Paleolítico del África subsahariana.
Desde el primer momento (el llamado early Late Stone Age) en el Sur de África ya hay
culturas microlíticas y laminares —leptolíticas— en las que se ha podido documentar el
trueque (¿comercio?) de obsidiana a lo largo de rutas que van del valle del Rift hasta
Sudáfrica con 32 000 años.18 Parecen existir dos tradiciones, una microlítica, aparentemente
derivada de la tradición de Howieson's Poort, con culturas como Robberg o Wilton. Y otra
basada en utensilios sobre lascas vulgares (Tshitoliense, Nachikufiense, Hargeisiense..., en
África central y oriental) o incluso piezas macrolíticas como la cultura Albany o el
Magosiense.
Hace algo más de 10000 años las innovaciones que se dieron llegaron a ser tan notables que
se habla de la Revolución del Neolítico en el Oriente Medio, es decir: los territorios de
Mesopotamia (actualmente, Irak) y Canaán (actualmente, Israel y Palestina);
accesoriamente podríamos incluir también el valle del Nilo (Egipto), Líbano, el norte de
Siria y el Sudeste de Anatolia (Turquía). Debido a la morfología de la región originaria,
ésta ha sido denominada Creciente Fértil.
Los habitantes de Oriente Medio fueron los primeros en domesticar animales (ganadería:
sobre todo, ovejas, cabras y vacas (la caza no se abandona del todo, pero ahora será algo
secundario), así como en cultivar plantas: (agricultura: sobre todo, centeno —Secale
cereale—, cebada —Hordeum hexastichum—, trigo —Triticum dicoccum— y otros
cereales). La evidencia más antigua de trabajos agrícolas se da en Tell Abu Hureyra
(Siria), hace 11 000 años; mientras que los primeros animales domésticos fueron los
ovicápridos en Zawi Chemi Shanidar (Irak), hace unos 10 500 años.
10. El Creciente Fértil
Desde el Creciente Fértil, el Neolítico se fue extendiendo por Asia (hacia la India y China),
África (sobre todo, en Egipto) y por Europa a través del Mediterráneo; las consecuencias
del Neolítico afectaron a toda las regiones habitadas:
Se inventan nuevos utensilios: el arco y las flechas, hoces de piedra, azadas, hachas
pulimentadas, molinos, morteros, cucharas... Pero fundamentalmente, se originó la
cerámica y el tejido.
La cerámica aparece en una fase avanzada del Neolítico, de modo que hay un largo periodo
llamado «precerámico». Las primeras cerámicas conocidas son las de Kalat Jarmo
(Kurdistán), que datan del 6750 a. C., así como las de Tepe Guram y Tepe Serdam (Irak),
fechadas en el 6500 a. C. Previamente se utilizarían cestos impermeabilizados con barro o
zulaque («bitúmen»).
La Edad de Piedra es mucho más tardía y tiene su propia idiosincrasia. Su relación con Asia
viene dada por el hecho de que la teoría más aceptada es que el poblamiento humano de
América se produjo desde Siberia a través de Estrecho de Bering. La cuestión más discutida
es: ¿cuándo? La glaciación de Wisconsin (Würm) provocó un descenso del nivel marino
que, unido a la existencia de placas de hielo proporcionó un paso transitable sobre el
estrecho de Bering entre ambos continentes denominado puente de Beringia. No siempre
era posible atravesarlo, se ha estimado que al menos los humanos pudieron pasar en dos
ocasiones en las que había una ruta libre de hielo: la primera duró unos 4000 años y la
segunda unos 15 000 años; luego desapareció el puente con lo que la migración no tuvo
retorno. Este puente según los científicos se habría formado hace 50 000 años. A tenor de
estos datos, han surgido dos teorías sobre cuándo fue poblada América por primera vez por
el ser humano:
Teoría del poblamiento temprano: sostiene que los seres humanos llegaron hace
unos 50 000 años.
Teoría del poblamiento tardío: sostiene que los seres humanos llegaron hace unos
15 000 años o poco más; es la más clásica y la que tiene datos más contrastados,
pero no contradicen la anterior opción.
Los amerindios vivieron aislados del resto de la humanidad durante 40 000 años, estos
grupos humanos tuvieron que adaptarse a ocho tipos de clima distintos, se diversificaron en
más de 300 tribus, con más de 2000 lenguas diferentes y desarrollaron, al menos, una
docena de civilizaciones excepcionales. No es, pues, adecuado usar la misma terminología
ni la misma periodización en América que en el Viejo Mundo. No se trata de un capricho
chovinista, es la respuesta a una realidad arqueológica:
Norteamérica y Mesoamérica
En 1958, los arqueólogos Gordon Willey y Philip Phillips propusieron las siguientes
etapas para Norteamérica y Mesoamérica:
La Edad de la piedra europea suele dividirse en tres etapas, siguiendo las propuestas de
John Lubbock en 1865:
Menhir de
Saint-Macaire (Francia). El dolmen de Axeitos, en Galicia, España.
Es una construcción formada por piedras toscamente trabajadas y de tamaño gigantesco (de
varias toneladas), de ahí su nombre: megas: gigante y, lithos: piedra. Hay varias clases de
monumentos megalíticos:
Menhir: es una gran piedra puesta de pie que marcaría un lugar simbólico,
posiblemente sagrado.