Sunteți pe pagina 1din 2

EL IMPACTO AMBIENTAL QUE GENERA EL CONSUMO

El coste ambiental de la sociedad de consumo, como la obsolescencia programada o el aumento de


los niveles de basura, ponen en peligro el desarrollo sostenible.
Hoy en día las personas tienen a su alcance todo tipo de productos y bienes para satisfacer sus
necesidades, desde las más básicas hasta las más sofisticadas. Sin embargo, este aparente beneficio
supone un arma de doble filo, ya que el consumo desmedido por una parte minoritaria de la
población mundial está derivando en un déficit de recursos.
Por eso, en los últimos años se ha hecho necesario estudiar cómo consumimos y qué efectos tiene
este hecho en el medio ambiente y la sociedad. El modelo de economía en la sociedad actual ha
venido siendo lineal y se basa en la extracción de materias primas, manufactura y producción,
distribución y compra y, por último, desecho.

Este modelo de consumo es insostenible a medio plazo, es decir produce un problema ecológico, en
el cual el consumo es una de las variables de incidencia en el cambio global (cambio climático,
pérdida de biodiversidad, alteración de la mayoría de los ecosistemas naturales, restricciones en el
acceso a energía abundante y barata).

Qué tipo de solución tenemos? En que el Estado, empresas y ciudadanos transformemos la


economía trabajando en una economía circular.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=3&v=pQReWsZnKdg

¿Cuáles son los rasgos que definen una sociedad de consumo?

 Producción de bienes de forma barata y en gran cantidad.


 Los bienes son rentables si se vende todo aquello que se produce.
 Para vender todo lo que se produce, es preciso convencer a las personas, ahora convertidas
en consumidoras.
 La publicidad, o medio por el que se induce a las personas al consumo.
 Sustitución de la necesidad por el deseo: consumimos más de lo que necesitamos.

Ahora, si analizamos el problema económico: ¿en qué medida la sociedad de consumo cubre
nuestras necesidades?, ¿destina excesivos recursos (valiosos) a la satisfacción de deseos fútiles,
mientras deja sin cubrir necesidades fundamentales?

¿Vivir es consumir?

“El problema no es el consumo, sino el consumismo”

El problema llega cuando esta actividad se vuelve patológica. Entonces ya no hablamos de


‘consumo’, sino de ‘consumismo’. La Real Academia Española (RAE) define el consumismo como “la
tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios.”

Éste se mantiene debido a dos procesos muy evidentes: poner a disposición del público una serie
de productos (vender) y hacerse con esos productos (comprar).
Entonces, podemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Qué es ser un consumidor inmoderado?
¿Hasta qué punto necesitamos lo que compramos? ¿Es nuestro consumo necesario para nuestras
vidas? Todo aquello que se consume sin ser realmente una necesidad puede considerarse como un
exceso, en tanto en cuanto excede las necesidades básicas para la vida de un individuo.

“Necesitamos lo que compramos en la medida en que nos auto-convencemos (o nos convencen)


de que el producto en cuestión nos va a ayudar a ser más felices y a vivir mejor.”

De esta forma el consumo afecta al medio directamente, por la generación de residuos derivados
de los bienes de consumo, e indirectamente, por los procesos de producción.

¿Qué se puede hacer con estos residuos? En primer lugar, evitar generarlos. Esto se puede lograr
mediante la prevención y la concienciación para consumir productos que no generen residuos o que
generen pocos.

El sistema económico predominante se basa en el crecimiento continuo, y esa idea ha conseguido


traspasar los ámbitos económicos y/o políticos y se ha implantado profundamente en la conciencia
de las personas. ¿Por qué? Porque La gente vive convencida de que el crecimiento es sinónimo de
éxito y de felicidad. Y, ¿quién no quiere ser feliz?

Para comprender el sistema en el cual estamos inmersos, es necesario analizar a qué se debe
nuestra calidad de vida y de qué o quienes depende todo aquello que nos rodea cotidianamente…
por ello el video “La historia de las cosas” (The Story of Stuff) al explicar las cinco partes del proceso
productivo: extracción, producción, distribución, consumo y disposición de desechos, resulta
interesante la motivación que nos lleva a comprender que este proceso funciona como si no tuviera
límites, es decir acabando con los recursos naturales, contaminando el ambiente y convirtiendo al
planeta en un lugar inhóspito como consecuencia de la autodestrucción que genera la cultura de
consumo, la cual tiene como único objetivo producir dinero.

Como conclusión se puede destacar que:

Es así como la dignidad del ser humano y el valor de la naturaleza se reduce al ciclo del consumo
que nos convence de que ni una ni la otra cosa son más importantes que las cosas y el dinero, lo
cual sin darnos cuenta, entramos en el “ciclo asesino del consumo” que usa nuestras carencias
afectivas y los medios de comunicación como armas en nuestra contra.

Cuál es la recomendación para evitar suplantar las carencias afectivas con bienes materiales?
Teniendo CALIDAD DE VIDA en vez de NIVEL DE VIDA, tal como lo explica el DR. Rosetti en el
siguiente video:

Para reflexionar: ¿Calidad de Vida o Nivel de vida? ¿Cuál prefieres tú?

S-ar putea să vă placă și