De los vestigios de los valores platónicos.

Alejandra Hoyos Sánchez.

Platón

Platón en sus diálogos no solo plasma la filosofía de Sócrates, sino que imprime en dichos
diálogos, la importancia de la cultura de la conducta humana basada en los valores; esto
claramente representó una innovación en el sentido del pensamiento plasmado, pues
Sócrates ya había hablado de dichos valores pero nunca decidió transcribir sus
pensamientos al respecto, con el objeto de no contaminar la mente de los demás, aunque
cabe destacar que estos diálogos están inmensamente impregnados de la filosofía de
Sócrates.

Lisis

Mi interés es mencionar el papel del dialogo Lisis de Platón en el contexto moderno, la

distorsión de los conceptos y la percepción contemporánea sobre estos mismos valores.
El dialogo de Lisis es el primer intento de definición del amor, argumentaba que aquel que
ama, desea que la persona amada sea lo mas feliz posible. Define también la amistad como
originada a partir de la necesidad, a mi parecer hace referencia a la necesidad de lograr
sinergia entre los individuos que conforman una sociedad, para alcanzar un sentido de
pertenencia y lograr empresas. Platón también menciona el sentido de atracción entre
contrarios, basándose en sus observaciones en la generalidad de las relaciones amorosas y
amistosas, considero que hace referencia a esto, sustentándose en la búsqueda de un
complemento tanto emocional como intelectual, un diferente, un opuesto o al menos, uno
no tan similar.

Sabiendo los principios básicos sobre Lisis de Platón, podemos comenzar a plantearnos las
cuestiones que me interesa desarrollar.

Considero que la percepción sobre los valores que propone Platón en Lisis, se ha
distorsionado y adaptado a la época en turno, evolucionado hasta nuestros tiempos, y lo
seguirá haciendo, ya que dicha percepción sobre los modelos éticos y morales de la
sociedad están en constante transición.
En los tiempos actuales, continuamos escuchando y mencionando los conceptos que Platón
proponía, tales como la amistad, el amor, la sabiduría; la necesidad por la compañía, así
como los valores que están implícitos en su búsqueda y desarrollo.

Estos conceptos estarán siempre presentes en la sociedad, pero la percepción y aplicación

de cada uno evolucionará y se deformará según los tiempos. Cada época está marcada por
diversos factores, el desenvolvimiento de la vida en sociedad esta firmemente ligado al
desarrollo y estado tecnológico, económico, académico, político y derivado de estos, el
estado social.

Es de mi interés confrontar la visión de los conceptos originalmente propuestos por Platón,

con los actuales, los cuales a mi parecer están decayendo en práctica, a pesar de la
insistente cátedra ética y moral impuesta por los cuerpos educativos y culturales.

La percepción sobre la amistad se ha deformado a mi parecer, para mal, hoy en día, sin
mínimo animo de generalizar, la sinceridad que expresa desacuerdo o error, es muchas
veces percibida como una traición, no se agradece, se cuestiona y se rechaza, como si se
tratara de una injusticia por parte del amigo, como un acto de envidia, de deslealtad. La
sinceridad se ha devaluado en las situaciones donde representa algo que puede perjudicar la
imagen u opinión del receptor, derivando en la hipocresía, en la dulce mentira y el
desacuerdo callado; esto a su vez, desencadena una ceguera y negación a las posibles
equivocaciones, soberbia, reprimiendo la ambición por el crecimiento y la mejora del ser.

El concepto de amistad actual esta muchísimas veces regido por la conveniencia, la

superficialidad, el materialismo, y sobretodo, la complicidad incondicional, esa que espera
apoyo sin importar la diferencia de ideales o de valores. Confundiendo la hermandad con la
cooperación forzada. En los viejos tiempos, donde la sociedad valoraba la humildad y la
posibilidad de crecimiento personal, la sinceridad era un bien inestimable, existía un menor
desinterés por el beneficio económico y se lograba una atmosfera de mutualidad intelectual
que actualmente, pocas o nulas, me atrevo a decir, sociedades conocen.

En el ámbito amoroso se refleja la manera en la que se vive la amistad estos días, al estar
cimentado en ella; los valores del amor se han devaluado como ya mencioné, dando lugar a
un individualismo que se vive cada día mas, también propiciado por la manera indirecta en
la que tantas relaciones se concretan, que es, a través de medios electrónicos.
Dicha individualidad se denota en que comúnmente, existe una atmosfera no de egoísmo,
sino de prioridad hacia los intereses propios, la cultura del yo quiero, yo deseo, yo necesito,
yo demando, dejando de lado lo que Platón inicialmente planteó, que se refiere al deseo por
la felicidad del ser amado. En mi opinión, el hecho de realmente amar deriva en el interés
por la plenitud y la satisfacción del ser amado, no hay necesidad de plantearse un modelo a
seguir, pues el solo sentimiento nos hará desear el bienestar y realización de esa persona;
sin descuidar claro, los intereses propios, logrando un balance entre la situación de
desenvolvimiento amoroso de la sociedad moderna y lo enunciado por Platón.

Hoy en día, existen más divorcios que casamientos; esto me hace reiterar que el desarrollo
de las relaciones amorosas y amistosas está mal planteado, los continuos conflictos
sociales por intolerancia a la divergencia y al dialogo abierto, a mi parecer siempre será
benéfico, el recurrir a terceros para complementar tu pensar y tu actuar, para lograr
retroalimentación y enriquecer el intelecto y la cultura, claro que sin menospreciar el
enfoque hacia la satisfacción de los intereses propios; lograr una armonía entre intereses,
consideración, apoyo y demanda de este.

Creo que el desarrollo de la sociedad en cuanto a relaciones interpersonales parte en su

totalidad a partir de los valores arraigados en los años muy jóvenes, considero que se deben
inculcar dichos principios lo mas temprano posible, donde la mente esté lo más despejada
posible de ambiciones que puedan ensuciar la conducta hacia terceros. A partir de los
valores se deriva la conducta que adoptarás ante los demás, de ahí parte la manera en la que
te desenvolverás en dichas amistades, y por fin, tu perspectiva y desenvolvimiento sobre y
en tus relaciones amorosas.

La evolución de las relaciones sociales es inevitable; no toda evolución es benéfica, en este

caso creo que las relaciones se han visto muy reducidas en muchos de los valores que
Platón planteaba en Lisis, enfocándose ahora más en la adquisición de prosperidad
económica, en el lugar que se ocupa en la sociedad, y en la propia conveniencia, olvidando
que una relación se basa precisamente en la colaboración, entendimiento, lealtad, sinceridad
de ambas partes, para lograr objetivos propios y mutuos. Sugiero entonces, alcanzar un
sano equilibrio entre la individualidad y la sincera complementación en toda relación.