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PSICOANALISIS

Teoría del inconsciente y teoría de la Transferencia

Teoría del inconsciente

hoy sabemos que una parte muy grande de los procesos que influyen en nuestro pensamiento y
nuestras acciones se basan en cosas que no conocemos directamente.

El inconsciente planteado por la teoría freudiana está compuesto por elementos racionales y
emocionales concretos que permanecen reprimidos por tener un significado problemático para la
mente consciente. Es decir, no se mantienen ocultos por su complejidad o su poca relevancia en el
día a día de la persona. Más bien al contrario, estos elementos reprimidos a los que se refieren
algunos psicoanalistas acostumbran a ser ideas relativamente simples que pueden ser
"traducidas" a la consciencia mediante operaciones simbólicas y cuya presencia en el inconsciente,
a pesar de pasar inadvertida, conforma una especie de "gafas" para leer la realidad mediante
pensamientos que, en cierto sentido, son recurrentes.

La teoría freudiana sostiene que los contenidos del inconsciente han de ser lo suficientemente
simples en sí mismos como para poder ser interpelados por multitud de estímulos propios del día
a día, aunque la manera en la que la consciencia bloquea estos pensamientos sí es compleja, ya
que se sirve de combinaciones originales entre símbolos para dar expresión a lo reprimido. Los
sueños, por ejemplo, son para Freud un vehículo de expresión de pensamientos reprimidos
vehiculados mediante simbolismos.

Teoria de la Transferencia

La transferencia es un concepto complejo del psicoanálisis que designa tres aspectos


muy relacionados pero diferenciables: ... La neurosis de transferencia, descrita por
Freud como momento prínceps del tratamiento, en la que todos los elementos de la
neurosis son actuados en presencia del analista.
Los pacientes neuróticos son más propensos a las reacciones transferenciales. La
frustración instintual del neurótico tiende a hacerle buscar inconscientemente objetos
hacia los cuales desplaza sus impulsos agresivos y libidinales. El paciente tiende a repetir
su pasado, en términos de relaciones humanas, para obtener satisfacciones que no tuvo o
para dominar tardíamente alguna ansiedad o algún sentimiento de culpa. La transferencia
es volver a vivir el pasado y no entender el presente por querer entenderlo en función del
pasado. La importancia de reacciones transfrenciales se debe al hecho de que si se
manejan debidamente, el paciente sentirá en la situación del tratamiento y en relación con
el analista todas las relaciones humanas importantes de su pasado que no son
conscientemente accesible a él. Es el análisis consistente de la transferencia, dentro y
fuera de la situación analítica, el que permite al paciente soportar las diferentes
variedades e intensidades de la transferencia, y comprender poco a poco a sus
transferencias.
La contratransferencia tiene que ver con los sentimientos e ideas que el propio analista
proyecta sobre los pacientes a partir de sus experiencias pasadas, de manera
inconsciente. ... De este modo, la contratransferencia pasa a ser el modo en el que el
psicoanalista reacciona ante las transferencias del paciente.
Una cosa es mostrarse solícito con el paciente (interés y preocupación por él), y otra muy
distinta inquietarse por él. La diferencia se reduce a un problema de contratransferencia,
vocablo que designa una amplia variedad de emociones: ira, orgullo, competitividad,
frustración, amor. En cierto sentido, designa todas nuestras respuestas afectivas frente a
los pacientes; en otro, solo aquellas emociones que pueden convertirse en un problema.
La contratransferencia, en términos estrictos, solo hace referencia a los que resta cuando
el terapeuta ha aceptado y asimilado plenamente la postura psicoanalítica. Todo
terapeuta se preocupa por el bienestar de su paciente, demuestra solicitud por él, pero,
deja de lado sus propios deseos. Dicha postura sería ideal, pero nunca puede
alcanzársela plenamente en la práctica. La contratransferencia convierte dicha inevitable
imperfección en una bendición terapéutica, porque le permite aplicar todos sus desvíos
del camino de la perfección en beneficio de sus pacientes. Para esclarecer las funciones y
significados de la conducta de nuestros pacientes, nos basamos en nuestros sentimientos
y reacciones, utilizándolos, por así decirlo, como señales. Si, por ejemplo, me descubro
enojado con el paciente, lo interpreto como que este último está enojado conmigo, o
quiere que yo me enoje, o ambas cosas.

Técnica:
Asociación Libre
Se pide al paciente que trate dentro de lo posible de dejar venir las cosas y de decirlas
sin importarle la lógica ni el orden; ha de comunicar incluso lo que le parezca trivial,
vergonzoso o descortés, etc. Dejando que las cosas le vengan a la mente, se produce
una regresión al servicio del Yo y tienden a salir a la superficie los derivados del Yo
inconsciente, el Ello y el Superyó. La tarea del analista consiste en analizar esos
derivados por el paciente.

El encuadre
El encuadre o “setting” se refiere al conjunto de normas y habitualidades que configuran la
relación analista-paciente, en el contexto de la terapia: además, y esencialmente, se
relaciona con la actitud psicoanalítica, consistemente receptiva, favorecedora de la
comprensión, desprovisto en lo posible de juicios peyorativos de valor.
El encuadre permite obtener que la situación analítica tenga características cuasi
experimentales para el estudio de cómo piensa y siente el ser humano. En las sesiones
analíticas se busca:
1. Colocar al analizando en condiciones operativas constantes.
2. Favorecer el relajamiento de las actitudes de control.
3. Asegurar el mantenimiento de las capacidades de observación del Yo.
4. Evitar que el analizando encuentre en el tratamiento satisfacciones sustitutivas de las
que consigue en el uso de los mecanismos de defensa.

La situación analítica con sus requisitos y reglas no es un procedimiento inventado al


azar, sino que es un contexto concebido con el doble propósito de curar y de crear una
situación casi experimental. Se busca disminuir el número de variables en juego por la
disminución de estímulos que origina una ligera deprivación sensorial y por el anonimato
del analista (anotamos que el analizando se acuesta y no ve al analista; y hace
“asociación libre”).

El encuadre se define también como el continente en el que se desarrolla el proceso


psicoanalítico.
-Continente que contrapone el orden frente al caos interior del paciente.
-Continente que facilita la proyección de los contenidos internos del paciente.
-Continente que favorece el estudio sistemático de la relación transferencial-
contratransferencial.

Atención Flotante

La atención flotante es una expresión creada por Sigmund Freud para designar la regla técnica
según la cual el analista debe escuchar al paciente sin privilegiar ningún elemento del discurso de
este último y dejando obrar su propia actividad inconsciente.

Interpretación

La Interpretación consiste en hacer consciente al sujeto que está en psicoanálisis la significación de


sus contenidos inconscientes.

El material para la interpretación se obtiene fundamentalmente de las asociaciones que la persona


realiza (asociación libre), de los sueños, de los lapsus y actos fallidos, de los recuerdos infantiles, y
del análisis de las experiencias o actitudes del paciente.

La interpretación es uno de los aspectos más importantes de la práctica psicoanalítica, y en gran


medida una buena y exacta interpretación está en función de los conocimientos y experiencia del
terapeuta.
Instancias psíquicas

El enfoque psicodinámico, que nació con el psicoanálisis de Freud, se fundamenta en la idea de


que los procesos psíquicos que se producen en cada persona están definidos por la existencia de
un conflicto. De ahí viene el término "dinámica", que expresa esa constante sucesión de
acontecimientos por las que una parte intenta imponerse a la otra. Los conceptos del Ello, el Yo y
el Superyó forman el apartado de las teorías de Freud en el que esta idea de choque entre
diferentes estructuras psíquicas queda más patente.

1. El Ello

Freud proponía que el Ello o Id es la estructura de la psique humana que aparece en primer lugar.
A diferencia de lo que ocurre con el Yo y el Superyó, está presente desde que nacemos, y por lo
tanto durante los primeros dos años de nuestras vidas es la que manda a lo largo de ese periodo
de tiempo.

El Ello se mueve a partir del principio del placer inmediato, y por eso lucha por hacer que las
pulsiones primarias rijan la conducta de la persona, independientemente de las consecuencias a
medio o largo plazo que eso pueda conllevar. Por ello se suele considerar que el Ello es "la parte
animal" o "instintiva" del ser humano.

2. El Yo

Esta instancia psíquica surgiría a partir de los dos años y, a diferencia del Ello, se regiría por el
principio de la realidad. Eso significa que el Yo está más enfocado hacia el exterior, y nos lleva a
pensar en las consecuencias prácticas de lo que hacemos y los problemas que puede generar una
conducta demasiado desinhibida. Esto hace que se enfrente al Ello para aplacar las pulsiones que
emanan de él, para lo cual utiliza los mecanismos de defensa.

En definitiva, el Yo es, según la teoría de Sigmund Freud, la instancia psíquica que se encarga de
hacer que la fuerza del Ello no tome el control del cuerpo llevándonos a situaciones catastróficas a
corto plazo, y que la del Superyo no llegue a asfixiarnos por su carácter restrictivo. No es
simplemente una entidad que limita la influencia de las otras dos, sino que tiene su propia agenda
e intereses y se rige por una lógica distinta: la de lo pragmático y la supervivencia.

3. El Superyó

El Superyó aparecería según Freud a partir de los 3 años de vida, y es consecuencia de la


socialización (básicamente aprendida a través de los padres) y la interiorización de normas
consensuadas socialmente. Es la instancia psíquica que vela por el cumplimiento de las reglas
morales. Es por eso que el Superyó presiona para realizar grandes sacrificios y esfuerzos con tal de
hacer que la personalidad de uno mismo se acerque lo máximo posible a la idea de la perfección y
del bien.

Como el Ello rechaza totalmente la idea del sometimiento a la moral y el Yo, a pesar de tratar de
frenar las pulsiones, también se mueve por objetivos egoístas centrados en la supervivencia y lo
pragmático de adaptarse al entorno, El Superyó se enfrenta a ambos. Para el padre del
psicoanálisis, es Superyó tiene sentido en un contexto en el que la influencia de la sociedad nos
obliga a adoptar conductas de vigilancia de uno mismo para evitar las confrontaciones con los
demás, aunque a la larga esta influencia vaya mucho más allá de esta lógica orientada a la
socialización y pase a constituir un elemento fundamental de la creación de la identidad del
individuo.

El equilibrio entre las fuerzas

Freud creía que todas estas partes de la psique existen en todas las personas y, a su modo, son
parte indispensable de los procesos mentales. Sin embargo, también creía que la lucha entre el
Ello, el Yo y el Superyó en ocasiones puede generar descompensaciones que producen sufrimiento
y la aparición de psicopatologías, por lo que se debía tratar de re-equilibrar la correlación de
fuerzas a través del psicoanálisis. De hecho, una de las características de las teorías de Freud es
que crean un concepto de la salud mental en la que los trastornos no son la excepción, sino la
norma; lo más común son los desajustes entre estas instancias psíquicas, debido a que los
problemas mentales permanecen implícitos y latentes en la lucha interna que mantienen entre
ellas.

Por ejemplo, si el Superyó llega a imponerse, la represión de pensamientos y emociones puede


llegar a ser tan excesiva que periódicamente se producen crisis nerviosas, algo que atribuía por
ejemplo a los casos de mujeres con histeria demasiado adheridas a una moral rígida y
profundamente restrictiva.

Por otro lado, si el Ello predominaba, esto podía dar paso a la sociopatía, una impulsividad que
pone en peligro tanto a la persona que la experimenta como a los demás, ya que la prioridad
absoluta es satisfacer necesidades con urgencia.

Este concepto de equilibrio entre fuerzas impregnó totalmente la obra de Sigmund Freud, ya que
no creía que existiese una solución definitiva al enfrentamiento entre las tres instancias psíquicas:
las personas más sanas no son aquellas en las que el Ello, el Yo y el Superyó han dejado de luchar
(cosa imposible, según él), sino aquellas en la que esta lucha causa menos infortunios.

Narcisismo

La teoría del narcisismo de Sigmund Freud revierte la manera en la que se había venido pensando
anterior a él, desvirtuándola del sentido de su autocentrismo en el hombre, para brindarle un
nuevo significado. Dicha teoría reflexiona en contraposición a cualquier insinuación del hombre
capaz de encontrar solo en sí mismo objetos ideales. Esta es la razón por la que también es
nombrada como teoría del Otro.

Narcisismo primario y narcisismo secundario

El narcisismo freudiano se desarrolla en dos etapas, narcisismo primario, relacionado con el ideal
del yo y el campo de deseabilidad y narcisismo secundario del cual emerge el yo ideal que da
cuenta de lo deseado. El primero se desarrolla desde el interior de cada individuo brindándole la
posibilidad de sentirse libre de amar u odiar distintos objetos y de ese modo tomar determinadas
decisiones. Mientras que en el narcisismo secundario los objetos amados por el ello, con los cuales
el yo se identifica, se convertirían en yo ideales.

Duelo y Melancolía

el duelo es la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga
sus veces (la patria, la libertad, un ideal, etc.). Nunca se nos ocurrirá considerarlo un estado
patológico, ni remitirlo al médico para su tratamiento. (Esto ha cambiado y hoy si se hace)

Duelo y melancolía coinciden en sus características a diferencia de un punto. Comparten el dolor,


la pérdida de interés por el mundo exterior (en lo que no recuerde al muerto), la pérdida de la
capacidad de escoger un nuevo objeto de amor y el extrañamiento respecto al trabajo productivo
que no tenga relación con la memoria del muerto. Pero en la melancolía aparece además una
perturbación del sentimiento de sí, un rebajamiento de sí que no se da en el duelo.

Estos factores forman parte de la realización del trabajo del duelo que se produce del siguiente
modo. La realidad muestra que el objeto amado ya no existe y es necesario entonces retirar toda
la libido de sus enlaces con el objeto. Sin embargo, a este trabajo se opone el hecho de que el
humano no abandona de buen grado una posición libidinal. Este trabajo se realiza entonces pieza
por pieza, con un gran gasto de tiempo y energía de investidura y durante ese tiempo la existencia
del objeto perdido continúa en lo psíquico. El trabajo del duelo absorbe al yo. Es una operación
lenta y dolorosa y una vez cumplido el trabajo del duelo, el yo se vuelve otra vez libre y
desinhibido.

Freud plantea entonces que en la melancolía puede ocurrir también una pérdida de un objeto
amado, muerto o perdido de forma más ideal, pro ejemplo, como objeto de amor (novia
abandonada). Y en otras ocasiones aunque se supone una pérdida, no se sabe lo que se perdió.
Esto puede ocurrir aun conociendo la pérdida que ocasiona la melancolía. Es decir, el sujeto puede
saber a quién perdió pero no lo que perdió en él. La melancolía se refiere por tanto a una pérdida
de objeto sustraída de la conciencia, algo en lo que se diferencia del duelo.

En el trabajo que el melancólico realiza ante la pérdida, Freud añade a los aspectos ya analizados
en el duelo, un enorme empobrecimiento del yo. Si en el duelo el mundo se hace pobre y vacío, en
la melancolía eso le ocurre al yo. Describe al yo como indigno, moralmente despreciable y se hace
reproches, se denigra y espera repulsión y castigo. Freud firma que el melancólico es realmente
tan falto de interés e incapaz de amar como dice pero que esto es la consecuencia del trabajo
interior que devora su yo. También en otras de sus autoimputaciones parece tener razón y que
capta la verdad con más claridad que otros no melancólicos. Afirma que Hamlet hizo una
apreciación así de sí mismo y de los demás: “Dad a cada hombre el trato que se merece y ¿quién
se salvaría de ser azotado?” (Afirmación que le plantea a Polonio cuando le pide que aloje a los
actores.)

En el melancólico por tanto, aunque se puede afirmar que ha sufrido una pérdida en el objeto, de
sus declaraciones sobre sí mismo, surge una pérdida en su yo. Vemos que una parte del yo se
contrapone a la otra, la aprecia críticamente y la toma por objeto. (Instancia crítica o conciencia
moral) Los autorreproches son en el fondo, reproches contra el objeto de amor que se vuelven
sobre el yo propio.

Melanie Klein

Investiga cómo se origina el psiquismo temprano y plantea que la mente humana se va a


desarrollar fuertemente a propósito de la diada Madre e hijo

Diferencia  Freud en complejo de Edipo es tríadica, pero para Melanie Klein es diádica

Melanie Klein Trabaja en el plano intrapsíquico del modelo mental

Intrapsíquico: Algo que ocurre solamente dentro de la mente, lo cual implica que es una teoría
bastante determinista, pues no habría conexión con el ambiente. (las cosas están determinadas).

Melanie Klein trabaja con el concepto de pulsión, por lo cual plantea que en el modelo
intrapsíquico la pulsión distorsiona y moviliza los afectos, también la pulsión da vida a los
mecanismos defensivos (negación, proyección, disociación etc).

Teoría de la posición (esquizoparanoide y depresiva)

Algunas conclusiones teóricas sobre la vida emocional del bebe -> Aspectos emocionales ligados
a las ansiedades, defensas y relaciones de objeto.

TRIADA: Ansiedad, relaciones de objeto y mecanismos de defensa (importantes para las


evaluaciones “ojo clínico”).

Ejes del desarrollo en la personalidad (cognitivos, afectivos etc.) veremos si hay una alteración en
la evaluación.

BEBES EN LOS PRIMEROS 3 O 4 MESES DE VIDA ( ESQUIZOPARANOIDE)

- hay percepciones que no están completamente desarrolladas (momento muy frágil de la


vida humana)

Hipótesis -> las primeras experiencias del lactante con el alimento y la presencia de la madre
inician una relación de objeto. El bebe goza el alimento en relación con la madre

Esta primera relación con el objeto es parcial ( porque es una relación con la leche y el pezón, no
con la mamá directamente) Etapa Oral ( pulsiones orales)

Escisión como mecanismo de defensa ( clivaje)-> cuando un bebe nace el mundo intrapsíquico es
caótico, una confusión de emociones y sentimientos mezclados. Dentro de la mente del bebe hay
mucha angustia y caos. La escisión es un mecanismo de defensa y es necesario de que actué en el
primer tiempo. Los bebes necesitan diferenciar y dividir los aspectos buenos de los malos por
sobrevivencia, para luego poder integrarlos ( hay que aprender a vivir con experiencias buenas y
malas )
Gratificación: amor- frustración: odio ( El yo tiene que hacer una escisión entre los aspectos
buenos y malo )

- las relaciones tempranas y las relaciones de objeto. El bebe se raciona con el objeto a
través de la proyección y va a sacar algo para el “bebe” por medio de la introyección.

La gratificación y la frustración, se conoce a través de estos mecanismos de defensa. A propósito


de que yo voy a tratar bien al objeto y voy a recibir una gratificación del objeto y si muestro enojo,
voy a recibir enojo y por ende voy a conocer la frustración (introyección , proyección va a amar
un objeto, va a pedir el objeto, sonriendo, balbuceando y así recibe amor lo introyecta)) .

Bebe tiene hambre y muerde el pecho, va recibir frustración y por ende conocerá el pecho malo.

( klain las cosas buenas y malas se pueden conocer. La manera en que él bebe las va a conocer
es a propósito de las respuestas que dé el objeto (Madre, ambiente). Pero estas experiencias de
proyección e introyección se van a incorporar, siempre y cuando exista un vínculo real.

En la etapa esquizoparanoide existe la ansiedad persecutoria, la cual se manifiesta por los temores
que tiene él bebe por ser atacado por los elementos no gratificantes de la vida, pues tiene un yo
frágil y temprano (es más asustadizo ), esta ansiedad, va a ser contrarrestada por medio de la
relación que tenga él bebe con el pecho bueno ( experiencias gratificantes).

- La idealización es otro mecanismo de defensa, lo cual implica pensar lo mejor del otro
como único, y así también se genera la idealización del pecho ( bebe fantasea con un
pecho bueno)  contrarresta esta persecución permanente que el bebe sufre a diario )
bebe crea en su mente esa realidad idealizada de sentirse protegido por el pecho bueno y
se incrementa el poder de ese objeto TOTAL)
- El control omnipotente es un mecanismo de defensa en donde las personas creen que
tienen soluciones para todas las cosas por si mismos ( ej: un niño que no quiere perder)

- Síntesis : LA RELACION CON EL OBJETO EN ESTA TRIADA ES PARCIAL PORQUE NO ES


DIRECTO CON EL OBJETO, PUES NO ES UNA REALACION COMPLETA, SOLO SE RELACIONA
CON EL PEZON Y EL LIQUIDO CALIENTE Y NO CON LA MADRE O EL TOTAL DE LA
EXPERIENCIA. EL MECANISMO DE DEFENSA QUE PRIMA EN ESTA PARTE ES LA ESICION (
DIVIDIR ENTRE LO BUENO Y LO MALO) Y LA ANSIEDAD QUE PREDOMINA ES LA
PERSECUTORIA. ESTA PRIMERA PARTE SE DENOMINA POSICION ESQUIZOPARANOIDE. EL
YO, ES UN YO PRIMITIVO QUE TIENE POCA INTEGRACION Y ES MUY AMBIVALENTE EN EL
ACTUAR.

SON POSICIONES PORQUE SON POSICIONES MENTALES Y SON ALTERNANTES


POSICION DEPRESIVA ( 5,6 meses)

En la posición esquizoparanoide él bebe tuvo amor por la gratificación, pero también tuvo odio
por la frustración. Pero tuvo amor y odio al mismo objeto (que él no sabía) idealizaba y no sabía u
odiaba al mismo objeto que amaba.

Él bebe tiene más conciencia de lo que es el y tiene conciencia de lo que hay fuera de el. Y este se
empieza a deprimir porque se da cuenta que el mismo objeto que ama, es el mimo objeto que
también dañó, entonces se reprime porque quiere reparar.

Culpa: los sentimientos y afectos del bebe si viven de manera muy intensa, el afecto está
distorsionado por la pulsión.

- Para que él bebe pase de la posición esquizoparanoide a la depresiva, él bebe tiene que
haber incorporado más experiencias gratificantes que de frustración.

Cuando predomina la frustración se puede dar paso a psicopatías como las psicosis y cuando
domina la retribución se puede dar paso a una posición depresiva.

En esta posición él bebé tiene más confianza de lo que está haciendo en relación con otro.

- Él bebe empieza a captar a la madre como un objeto total, es decir la naturaleza del objeto
paso de ser parcial a ser total). Mama tiene cosas buenas y malas, regalonea, pero
también pone límites. Este proceso se llama integración se integran los objetos buenos
y malos en uno, y la ambivalencia de querer algo bueno y malo se vive ahora con una sola
persona, no como objetos separados en la mente. El mismo objeto al que hice daño es el
que también me amó.
- Los pasos hacia la integración de lo bueno y lo malo van a conducir a una mayor capacidad
psíquica del yo para reconocer la realidad psíquica cada vez más desgarradora para él
bebé.
- La identificación con el objeto dañado fortalece a la vez el impulso de reparar
- Y las tentativas del yo para inhibir las tentativas de dañar. (pulsiones destructivas)
- Se capacita con herramientas para combatir la ansiedad y además logra disminuirla (se
siente más tranquilo con más deseo de crear nuevas relaciones humanas).
- En las relaciones con los padres estas dejan de ser idealizadas y se vuelven más realistas.

Kleyn plantea que los niños tenían motivaciones inconscientes y que estas no podrían ser
trabajadas en el hogar. Porque para los niños es muy difícil poner al terapeuta en un lugar
transferencial si están los padres cerca. Los niños viven en una lealtad permanente con sus padres,
y llegan a asociar todo con los padres. (es importante el vínculo terapéutico para que los niños
puedan confiar) ….

También evitaba atender en el hogar porque los niños no podían transmitir todos los fenómenos
inconscientes que tenían en sus propios objetos concretos (cama, juguete de la casa).
Kleyn genera una instancia de juegos (caja de juegos) y dice que jugar es como el hablar de los
adultos) (BASE  experiencias criticas)

La omnipotencia que estaba preponderante empieza a disminuir porque en esta posición


depresiva surge la conciencia de que hay otro, otro por el que un se puede preocupar, por ende, él
bebe sale del narcicismo primario.

RESUMEN

-La relación objeto en primera instancia es parcial y luego es total

- con respecto a las ansiedades primero está la persecutoria y luego la depresiva

- en los mecanismos defensivos el que prima primero es la escisión y en la depresiva las defensas
maniacas y otras como la reparación.

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