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284 P4TR.

En el flanco de dama las ne­


gras están en zugzwang decisivo, y
en el otro las blancas detienen fácil­
mente los peones ( 273 y 274 ) .

284i. Blancas : R2CR, PSTD, P2CD,


PSAD . Negras : R2CD, P4AR, P2CR,
P4TR. Los peones blancos están más
avanzados y es imposible ya dete­
nerlos ; los peones negros, por .:-1 con­
trario, no son peligrosos ( 281 y 282 ) .

284g. Blancas : R3AR, PSTD, P6CD,


P2AD . Negras : R2CD, P4AR, P4CR,
PSTR. Esta posición es todavía más
favorable para las blancas que la
284c.

284h. Shapiro, 1902. Blancas :


S. R2C, PSA ; 6 . R1 C ) ; 4. P6A, P6A ; R1C, P3AR, P7CR, P6TR. Negras :
S. PSC + , R2T ; 6. P6C + ( es la juga­ R2AR, P6TD, P6AD . Véase 284d.
da más enérgica, pero se puede 6 . Relativamente, no es muy numero­
P2A ) ) ; 6 . . . R 1 C ; 7. P6T, PSC + ; 8 . so el grupo de posiciones de zugz­
R2T, P6C + ; 9. R 1 C , P6T ; 10. P7T + , wang y se han analizado casi todas .
R1T ; 1 1 . P7A y ganan .
285

284a. Blancas : R3CR, P3TD, P4CD,


PSAD . Negras : R3AD, P4AR, P4CR,
P4TR : l . P4T y ganan como se ha
explicado en el ej emplo anterior.

284b. Blancas : R2AR, PSTD, P4CD,


P4AD. Negras : R2AD, P4AR, P4CR,
PSTR : l. PSA y ganan, como se ha
indicado ya arriba.

284c. Chapais, 1 780. Blancas :


R3AR, P4TD , P4CD, P2AD. Negras :
R2AD, P4AR, P4CR, PSTR. Después
de l. PST, las blancas consiguen co­
locar sus peones en 6T, SC y ganan.

284d. Betinsh, alrededor de 1900.


Blancas : R2CR, P6TD , P7CD, PSAD . Tiene interés comparar la posición
Negras : R1CD, PSAR, PSCR, PSTR : del diagrama 28S con el 284b . En
l . R1C ! , P6T ; 2. R2T, P6A ; 3 . R3C, ella, con los reyes en 2AR y 2AD,
R2T ; 4. PBC = D + !, R x P8C ; S. P6A decidía la partida el turno de salida
y ganan . ( l . PSA, etc.), pero aquí a l. PSA,
Para ganar, independientemente de las negras responden l . . . PSA y las
la salida, la superioridad debe ser blancas se encuentran en zugzwang
mayor. en ambos flancos. La misma réplica
seguirá a l . R2T ó l. PSC . A l. R1C,
284e. Blancas : R3CR, PSTD, P4CD, cabe l . . . R3T ; 2 . R2C, PSA ; 3 . PSA,
PSAD. Negras : R2CD, P4AR, P3CR, R4C ; 4. RlC, PSC y ganan . La situa-

1 42
ción en los dos flancos de por sí no 287
es una situación de zugzwang, pero.
la necesidad de tener ( debido a las
condiciones de perfecta simetría) la
última palabra, origina una posición
de zugzwang recíproco .
También suele haber posiciones de
tablas ; un ejemplo de ello es el 286 .
286

avanzar demasiado o colocarse de


forma amenazadora ) ; L. R2D ( ó L.
P4T ; 2. R3A, P4C ; 3. P4T, P5T ; 4.
R4C, P4A + ; 5 . R3T, R2D ; 6 . P4A,
R3A ; 7. P5T y se manifiesta clara­
mente la superioridad de las blan­
cas ) ; 2. R3A, R3A ; 3. P4T, P4T ; 4 .
P4A, P4A ( cada u n a d e l a s partes
Los reyes se ven limitados en su amenaza ahora con avanzar su peón
movimiento a las casillas 2T y 3C, de torre ) ; 5. R3C, R3C ; 6. P4C, P4C
2TD y 3CD. El que intente avanzar el ( P3C ) ; 7. PST + y ganan ( 284 ) . Hay
peón retrasado pierde irremisible­ muchas otras variantes, pero todas
mente ; por e-jemplo : l . P3A ?, P3A ; son bastante sencillas.
2. R2T, R2T ; 3. R3C ( ó 3. P5A, R3C ; Se puede comenzar con l. · P4T,
4. R3C, P4A ) ; 3 . . . P4A ; 4. P4A, R3C ; R2D ; 2. R2R ( pero no 2 . P5T ) , como
5. P5A + , R2T ; 6. P6A, R3C y ganan . tampoco con l . R1R, que es una
Lo expuesto nos permite entender jugada menos fuerte. Esta posición
fácilmente la siguiente posición an­ con el rey en I R la tiene Greco
tigua, que fue certeramente enjuicia­ ( 1612 ) , pero sin ninguna solución jus­
da por Saint ; el primero en anali­ ta ; en esa P()Sición, las blancas ga­
zarla fue Walker, en 1840. naban incluso siendo mano las ne­
gras.
En este ejemplo la estrategia co­ Consideramos que ya se ha expli­
rrecta no consiste en el avance im­ cado con suficiente claridad la lucha
petuoso de los peones, .que de todas del rey contra tres peones ligados.
formas se verá frenado rápidamen­ En los ejemplos siguientes analiza­
te. Se debe procurar superioridad mos los casos de peones aislados y
en ambos flancos a la vez, tratando doblados, así como de dos peones
de colocar al adversario en posición pasados, en vez de tres .
de zugzwang, tanto en un lado como
en o tro ; en el caso de que el con­ En este ejemplo, las blancas ganan
trario lo eluda, se utilizará el tiem­ porque han tenido tiempo de llegar
po de reserva : l. R2R (esta jugada con su peón a 7T : l. P5T, R2R
detiene a los peones negros , pero es ( o R1A, etc. ) ; 2. P6T, R3A ; 3. P7T,
mejor, naturalmente, no permitirles R2C ; 4 . R4A ! ! ( es mala jugada R x

143
288 288d. Khan-Korchnoi, Moscú, 1 9SS
( posic m de una variante propuesta
...

por Khan ) . B lancas : R2CR, P3R,


P4R, P4AR. Negras : R3R, PSCR,
PSTR. Ganan blancas . l. PSR, R4A;
2. R2A, R3R ; 3. P4R, R2R; 4. PSA,
R2A; S. P6R + , R3A; 6. PSR + , R2R ;
7. R2C, R 1 R; 8. P6A, R1A ; 9. P7R + ,
R2A ; 10. P6R + , R1R ; 1 1 . R2A, P6C +
( u 1 1 . . . P6T ; 12. R3C , P7T ; 1 3 .
P7A + ); 12. R3A, P7C; 13. R x P7C,
P6T + ; 14. R1T, P7T ; 1S. P7A + y
P3A, R7D y R7R, o R4D, SR, 6R, por- ganan.
que a las negras les da tiempo de 289
coronar su peón en 8TD ) ; 4 . . . R1 T ;
S. R4D, PST; 6 . RSR, P6T ( ó 6 . . .
R2C ; 7 . R6R y 8 . P8T = D + ) ; 7 . R6A ! ,
P7T ; 8 . P7C + ! , R x P7T; 9 . R7A y
ganan ( 288 ) .

288a. Grigoriev, 1 928. Blancas :


R1CR, P6CR, P7TR. Negras : R2CR,
P2AD, P4D, P2D . Ganan blancas :
l . R2A ! , P4A ( si 1 . . . PSD, sigue 2.
R3A ! , P3A; 3. R4A, P4A; 4. R4R );
2. R3R ! , PSA (ó 2 . . PSD+ ; 3. R4R,
.

R1 T; 4. RSR, R2C; S. R6D ); 3. R4D,


R1T (3 . . . P3D ; 4. R x P4D y S. R6R ) ;
4. RSR ! , R2C; S. R6D, P6A ; 6. R7R
y ganan .

288b. Horwitz y Kling, 18S1 ( final


de un problema ) . Blancas : R2AR,
PSCR, P4TR, P6TR. Negras : R3CR, En este ejemplo el rey blanco está
PSR, P6AR. Ganan blancas : l . PST + , cerca y puede ayudar a sus peones,
R2T ; 2 . R3R, R1C; 3 . P6C, R1T; 4 . lo mismo que en el 203 .
P7T, R2C; S . P6T + , R1T ; 6 . R2A, l. R4R, RSC; 2. P4T, R4T; 3. R4A,
P6R + ; 7. R x P6A (ó R x P6R ); 7 . . . R3T; 4. P4C, R3C; S. PST + , R3T; 6 .
P7R; 8 . P7C + , R x P7T !; 9 . R x P7R R4R, R4C; 7 . R3A, R3T; 8 . R4A, R2T;
y ganan . 9. PSC, R2C; 10. P6C ! ( se hacen ta­
bras con 1 0. P6T + ?, R2T ) ; 10 . . . R3T ;
288c. Grigoriev . Blancas : RSD, 1 1 . R4C , R2C; 12. RSC ! , P6D; 1 3 .
PSCD, P2TR . Negras : R1R, P3CD, P6T + , R 1 C ( lA, 1 T ); 14. R6A y
P2AD, P3D. Ganan blancas. l. R6R, ganan.
R1A ; 2 . R6A, R 1 C; 3 . R6C , R1A( 1 T ); Si trasladamos el rey blanco y los
4. P3T ! ! ( la j ugada ( P6T )7T no debe peones ( en las columnas del Ad y D )
ir acompañada de j aque ; en ello ra­ a la izquierda, siguen ganando las
dica la sutileza del juego . Es erró­ blancas ; pero si los trasladamos a
neo 4. P4T ?, R 1 C; S. PST, R 1 T; 6. la segunda columna de la izquierda
P6T, R1C; 7 . P7T + , RlT; 8. R6T, es tablas, lo mismo que en la posi­
P4D; 9 . RSC , R x P7T y tablas ) ; 4 . . . ción R3CD, P4TD, P3AR y P4CR;
R 1 C; S . P4T, R1T; 6 . PST, R 1 C; 7 . RSAR, P4TD, PSCD, ya que el avan­
P6T, RlT ; 8 . P 7 T , P4D ; 9 . RSA y ce de los peones no culmina con
ganan. un mate forzado ( Fine, 1941 ) .

144
290 peón 2C inicie su peligroso avance.
Si 1. R3C?, P4C ; 2 . P4R, entonces
2 . . . PSC ! y tablas.

l. . . . ( P4D ) x P4R

O 1 . . . PSD ; 2. R3C, P4C ; 3. R4A,


PSC ; 4. RSA, P6C ; S. R6R y ganan.

2. ( R2T )3C ( P2C )4C


3 . ( R3C )4A ( PSR )6R

A 3 . . . PSC, le seguirá 4 . RSA, etc.

4. ( R4A ) x P6R ( P4 C )SC

Si 4 . . . P4A, entonces S. R4A ! ( pero


no S. R4D?, por S . .. PSA ! ) ; S . . . PSC ;
En este ej emplo no es fácil hallar S. RSR, etc.
el camino correcto de la victoria. El
propósito de tomar el «inofensivo>>, S . ( R3R )4D ( P3A )4A
e n apariencia, peón CD, fracasa : 1 .
R3C, P4C ; 2 . R3A , PSC ; 3 . R2R, P4A ! ; En caso de S . . . P6C, las negras,
4. R3D, P6C ! ; S. R3A, PSD + ! ! ; 6 . después de 6. R3A, P4A ; 7 . RXP6C,
P x P , PSA ; 7. PSD, P6A ; 8 . P6D, pierden ambos peones, pero ahora
P7A ; 9 . P7D, P8A=D ; 10. P8D=D , el peón 4A crea la valla precisa.
P8A + ! ; 1 1 . R4C, D8R + ! , y tablas
por j aque continuo . 6 . ( R4D )SR( SD ) y ganan .
La idea de las tablas es la si­
guiente : el rey se 've obligado, antes 290a. G. Reichgelm, 1 900. Blancas :
o después , a comer el peón 8C( 6C ) , R3CR, P7TD, P6CD, P4AD . Negras :
para poder cubrirse con su dama de R1TD, P3D, PSCR, P4TR ; ganan las
los jaques ; después de R x P6C, la blancas : l . R4A, R2C ; 2 . PSAD ! , PD x
dama da j aque por abaj o ( 8C, 8A ) PA ( ahora no sólo se halla expedito
con el propósito de a R4C continuar el camino del rey blanco, sino que
D8C + , y si RSA, entonces D7A + , y en la diagonal 1 CR-7TD ha sido colo­
si RST, D4A + ; el rey blanco no pue­ cada una barrera ) ; 3. RSR y ganan .
de pasar a la fila sexta para evitar Los ejemplos que se dan a conti­
la j ugada D x P6C + . nuación ( 291-294 ) ilustran la fuerza
Nos queda otro recurso : pasar de un peon pasado protegido.
con el rey a 6R ( P8T=D + y R2A ) ,
pero es fácil convencerse que las ne­ Ganan las negras gracias a una
gras alcanzan a coronar el peón CD maniobra precisa : 1 . . . R2C ; 2 . P3T ! ,
y evitar el mate en 6C. De ahí de­ R3T ; 3 . P6A ! ( en caso d e 3 . P4T,
ducimos que es preciso j ugar ( P3R) decide rápidamente 3 ... R4T ; 4. P6A,
4R, a fin de intercep tar la diagonal R x P ; S. R6R, R4C ) ; 3 . . . R3C ! ; 4.
1 C-7T ; ahora bien, ¿ cuándo conviene P4T, R4A ! ! ; S . R6R, PSR ; 6 . R7D ,
hacer esa jugada? P6R ; 7. R x P , P7R ; 8. R7D, P8R=D ;
9. P7A, R x P4D ; 10 P8AD=D, D3R+ ;
1. ( P3R )4R ! 1 1 . R8D, D x D + ; 12. R x D , R3A ! (y
de ningún modo 12 . . . R4A ?, pues 1 3 .
Hay que hacer esta j ugada inme­ R7C ! y tablas ) . L a s blancas aban­
diatamente, para impedir que el donan ( 291 ) .

- 1 45
10
291 fuese aplazada ) ; S . PBC=D, PBA=D ;
6. D4A + , RBR ; 7. D x D + , R x D ; 8 .
R3C, R7R ; 9 . R4A y las negras rin­
den ( ! ), aunque combinando el ro­
deo ( como en el 58 ) con la regla
los peones de torre» (152 ) se con­
seguían apenas tablas, como puede
verse a continuación : 9 . . . R6D ; 10.
RSC, RSR ; 1 1 . R x P, P4R ; 12. R6T,
R3A ; 1 3 . PST, R2A ; 14. RSC (o bien,
14. R7T, R3A ) ; 14 . . . R2C, con lo que
el peón ST se halla fuera de la zona
de ventaja.
A. L::-. v'r.roria se conseguía me­
'!iante : 4. R3C ! , P7A ; S. PBC=D,
PBA=D ; 6. D4A + , RBR ; 7. D x D + ,
R x D ; 8 . R4A, R7R (la diferencia es­
triba en que ahora les toca j ugar
292 a las blancas en lugar de a las ne­
gras ) ; 9 . RSC y ganan.
La idea de este final se encuentra
ya en la siguiente terminación :

292a. P. Gusev, 1 924. Blancas :


R3CR, P2CR, P3AR, P3TR. Negras :
R4R, P4AR, P3CR, P2TR ; posición
ventaj osa blanca. l. 4T (o bien, p ri­
mero, l. P4CD ) ; 1. . . P3T ; 2. P4CD
(no se debe 2. PST + ! ) ; 2 . . . P4C ; 3 .
P4A + , RSR ; 4 P x P ! (4. PSCD ?, R6R
292) ; 4 . . . P x P ; S. P x P, R6R ; 6 .
P6C, PSA + ; 7 . R2C! y ganan.
293

El 292 es un típica «comedia de


las equivocaciones ». Las blancas no
tenían más que parar el movimiento
del peón AR ; sin embargo, en el
momento culminante no supieron
encontrar la jugada correcta. Se pro­
dujo una posición de tablas, pero
Grunfeld consideró que no tenía sa­
lida y se entregó.
l. P6C, PSA+ ; 2. R2C ! , R7R (ame­
nazaba 3. R1A, pero ahora el rey
ha sido atraído a una casilla des­
ventaajosa ) ; 3. P7C, P6A + ; 4. R2T?
( lógicamente, esta jugada debiera
haber conducido a un empate ; véa­
se A ) , 4 . . . P7A (no deja de ser cu­ Previendo esta situación, las blan­
rioso el que en este momento, des­ cas se entregaron antes de que lle­
'
pués de la jugada 72, la partida gara a p roducirse.

146
Sin embargo, la victoria de las ne­ 4. . . . ( R2R)2D
gras es bastante difícil . B ien es ver­ S . ( R3R)3D ( R2D )2A !
dad que, tocándoles jugar a ellas, ga­
narían inmediatamente del modo si­ El objetivo ha sido conseguido, la
guiente : 1. .. P4C ! (2. PST, PSC); des­ oposición pasa a poder de las ne­
pués de haber liquidado todos los gras. Sin embargo, ahora deberán
peones en el flanco del rey, la par­ tener cuidado con las jugadas de los
tida se convertiría en la 76a . Pero peones blancos; por ejemplo :
les toca jugar a las blancas y, claro a) 6. PSTR, R4D ! (pero de ningún
está, mueven : modo 6 . . . R2D; 7. PSCR ! , R3R; 8 .
R4R, o bien, 7. .. R2R; 8 . R3R, ta­
1. P2CR-P4CR blas); 7. R4R, R2R !; 8. PSC, R3R y
ganan;
Ahora las negras sólo pueden ga­ b) 6. PSCR, R3D !; 7. R4R, R2R ! ;
nar si consiguen hacerse con la opo­ 8 . R3R, R3R !; 9 . R4R, P3CR ! y ga­
sición . En el instante que se consi­ nan.
dera, ésta es de las blancas y sólo
puede ser arrebatada en la vertical 6 . ( R3D )4R ( R2A)3A !
<< AD», ya que a R2AD las blancas 7 . (R4R)4D ( R3AD)3D
no pueden contestar con R3AD. 8. ( R4D )4R ( R3D )4A
Al maniobrar con los reyes, las
blancas deberán mantenerse en la y las negras ganan; por ejemplo: 9.
casilla del peón 4CD y las negras en R3D (9. PSTR, R3D); 9 . . . R4D; 10.
el escaque del peón TR; esto último R3R, RSA; 1 1 . PSTR, R4D ! ( en caso
no es obstáculo para que el rey ne­ de 1 1 . . . P6CD ?; 12. R2D y ganan las
gro vaya a la vertical AD, ya que el blancas), o bien, 1 1 . R4R, P6CD, etc.
movimiento P4TR-STR no es peligro­ 294
so de por sí (habría de seguir P4CR­
SCR) y el rey tiene tiempo de vol­
ver a la vertical R .

l. . .. ( R lTR)lCR
2. ( R2CD )2AD (R1CR)2AR
3. ( R2D)3D ( R2AR)2R !

Esto es más lógico y sencillo que


la continuación que señalan Fine y
Chéron; 3 . . . R3R; 4. R4R, R3D; S .
R4D, R3A y 6 . .. R2A, o bien, S . . . R2D
y 6 . . . R2A ( con la aclaración de que
la inmediata S . .. R2AD? conduce a
t ablas debido a 6. PSTR !
Si las blancas juegan R4R o b ien
R4D , las negras ocupan rápidamente
la oposición inmediata y disminuyen La defensa de un peón pasado pue­
la duración de la partida. de, a veces, realizarse indirecta­
mente.
4 . ( R3D)3R En el 294, después de 1. P4R ! , P x P
( 1 . . . R x P; 2 . P x P, R4D; 3 . R2D );
Francamente malo es 4 . PSTR?, 2. PSA lleva a la victoria, y si 2. . .
R3A, o bien 4 . PSCR, R3R; S. R4R, R4D, entonces 3 . R2D, etc. ( o bien,
P3C. 2 . . . R6D; 3. P6A, P6R; 4. RlD ) .

147
294a. L. Prokes, 1946. Blancas : Algunas excepciones.
RlTR, PSCD, P3D, P2AR. Negras :
R4D, P33D, P4R ; posicwn blanca ven­ 29Sa. M. Levit, 1 933. Buancas : RSD,
tajosa. l. P4A ! , P x P ( 1 . . . R4A ; 2 . P4D , PSAR, P2TR. Negras : R4CR,
PSA ); 2. P 4 D , R3R ; 3 . R2C, R2D ; P2TD, P3AR, P4TR ; posición venta
4. R3A, R2A ; S. R x P , R3C ; 6. R4R, josa blanca. l . R4R ! , R3T ! (en el caso
R x P ; 7. RSD y ganan las blancas. 1 . . . P4TD ; 2. PSD, etc., y la dama
El 213 puede servir de ejemplo blanca, después de D8CR+ da ma­
del caso en que un peón pasado pro­ te ) ; 2. PSD, R2C ; 3. P6D, R2A ; 4.
tegido es insuficiente para ob tener RSD, R1R ( amenazaba R6A ); S. R6R,
la victoria. P4TD ; 6. R x P , R2D ; 7. R6C ! , PSTD ;
El contar con un peón pasado 8. P6A, P6T ; 9. P7A, P7T ; 10. P8A=D ,
avanzado es una ventaj a indudable P8T=D ; 1 1 . D7R + . R3A ; 12. D7A+.
de posición, pero pueden darse casos R4D ; 13. P7D y el rey blanco elude
en que esta ventaj a sea neutralizada fácilmente los posibles jaques si­
y hasta superada por factores más guientes en 7TR, o bien, pasando por
importantes (29S-297) . 7CR(7TR), al escaque 6TR .
295 295b. O'Kelli-Mieses , Bruselas, 193S.
Blancas : R4R, P3TD, PSAR, P4TR .
Negras : R3AR, PSTD, P2TD, P2TR ;
les toca a las blancas . l. R4A, R2A ;
2. RSR, R2R ; 3. P6A + , R2A ; 4. RSA,
RIA ; S. R6R, R I R ; 6. RSA ( o bien,
6. P7A + . R8A ; 7 . R6A, P4T ; 8. R6C,
PSTD, tablas ) ; 6 . .. R2A ; 7. RSC, R3R ;
8. R6T, R x P ; 9. R x P, tablas.

295c. Tartakower-Stalda, Venecia,


1949. Blancas : R3D , P4CD, P3AR;
P2TR. Negras : R4D, PSD, P3CR,
P2TR ; les toca jugar a las negras :
1 . . . P4C ; 2. PSC, R4A ; 3. P6C, R x P ;
4. R x P, R3A ; S. RSR, P3T ; 6 . P3T
( aun cuando se pruebe a conservar
los tiempos las tablas son in evita­
En el 295 la resistencia de las blan­ bles ) ; 6 . . . R2D ; 7. R6A, R3D ; 8. R6C,
cas se basa en la buena situación R4R ; 9. R7C, R4A! ; 10. R x P , R3A,
del rey ; ahora bien, lo que no pue­ tablas .
den hacer es conservarla. Dignos de estudio son los dos
ejemplos de tres peones contra dos
l. . . . ( R3A)3D ! en los flancos que se dan a conti­
nuación .
Ahora la situación es francamente
mala : 2 . P3AD?, R6A ; 2 . P4AR?, La posición 296 tiene su histo­
P x P ! ; 2.R3D?, R4D ; 3 . P4AD + . R4A ; ria. Una distribución análoga, con
4. R3A, PSR ; S. P + P ( S . P4AR, P6R ) ; un peón negro más en 3TR, fue dada
S . . . P x P ; 6. R3C, RSD y ganan . a conocer en el afio 1 927 por G. Mat­
tison. La idea de este es tudio era :
2. ( R4A )SC ( P4R)SR ! l. P4C, RSD ; 2. R6R ! ( impidiendo el
3 . ( P3A ) x P4R ( PSA )xPSR paso del rey negro a 4D ; en caso de
4 . ( RSC )4A ( R3D )4R 2. RSA ?, las negras alcanzan a de­
fenderse j ugando : 2 . .. R4D ; 3. R4C,
y ganan las negras. R3A ; 4. RST, R2C ; S. R x P ; R3T ;

148
296 naza P4T-ST, las negras deben man­
tenerse en el cuadrado de la casilla
del peón 4CD ; el tipo de la maniobra
es aquí el m ismo que en el 82) ;
13. R4A, R3D ! ( esta misma contes ta­
ción se hubiese dado en el caso de :
13. R4T ) ; 14. R4R, R4A ! , tablas .
Así pues, después de haber estu­
diado a fondo esta posición, Grigó­
riev halló un sistema completamente
nuevo de defensa por el que el estu­
dio de Mattison resul taba completa­
mente falso.
Pero, ¿por qué la posición 296
( sin el peón de negras 3TR ) da la
victoria a las blancas ? Sigamos la
resolución :
l .P4C, RSD; 2. R6R ! , P3T ( inten­
tando complicar el problema de las
6. R x P, P4A ; 7. P3A -pérdida for­ blancas, como se verá más adelan­
zada de tiempo-, 7 . . . P x P; 8. P x P, te; la 2 . . . P4A ? es mala debido a 3 .
R2C; 9. R6C, R3A; 1 0 . R6A -a las PST ! ) ; 3 . P3A + ! , RSA ; 4 . RSR ! ( de
blancas les ha faltado tiempos para haber estado el peón negro en 4TR,
realizar la jugada R6R + ; 10 . . . R4D , las blancas hubiesen jugado 4. RSA ! ) ;
tablas); 2 . . . P4T; 3. P3A + ! ( gana el 4 . . . P4T ( o bien, 4 . . . P4A; S . PSC,
«tiempo>> que fal taba); 3 . . . RSA; 4 . o de otro modo : 4 . . . P3A ; S . R4R,
RSA, y la defensa R-4D-33A-2C ya n o 6R ! ; S . RSA !, R4D; 6 . RSC, P3A ( con
sirve; es in u ti! jugar 4. . . PST; S . miras a 7. R x P?, P4A; 8. PSC, PSA;
R4C , o bien 4 . . . P3T; 5 . R4A, y a que quedando la oposición en poder de
en todos los casos el rey en cuatro las negras) ; 7. R4T ! , P4A ; 8. PSC,
j ugadas captura los doe peones ne­ PSA; 9. RX P y la oposición es de las
gro s . blancas (p recisamente esto es lo que
Mattison consideraba también in­ explica todos los artificios emplea­
útil la j ugada 4 . . . P4A a causa de S . dos; cualesquiera que sean las juga­
P S C . Sin embargo, es aquí, precisa­ das de las negras, el resultado será
mente, donde Grigoriev descubrió el el mismo ) . La continuación no tiene
error de la solución : él encontró malicia : 9 . . . R3D; 10. R6T ! ( oposi­
que después de S . . . R4D ; 6. RSC las ción en la fila «principal», la central
negras se pueden salvar j ugando 6 . . . del intervalo comprendido entre las
PSA ! ! , creando e n 4AD u n refugio filas quinta y octava) ; 1 0 . . . R2D; 1 1 .
para su rey, en el que éste queda RSC, o bien : 10. . . R4D; 1 1 . R7C
ahogado ( n . R4C-b . RSR, 6R) siem­ ( 1 0 . . . RSC; 1 1. R6C, R3D; 12. R6A),
pre y cuando las negras sean dueñas ganando la partida mediante «ro­
de la oposición ; por ejemplo : 7. deO>> .
R x P, P3T; 8. R x P , R3D ! ( o bien : ¿ Salva la partida el << refugio de
8. R4C , R3R; 9. RST, R4D; 1 0. R x P, rey ahogado >> de Grigoriev si se tras­
R3D ! ) ; se puede, asimismo, dej ar el lada la posición una fila más arriba?
peón en h7 y a la j ugada R x P7T A esta p regunta da respuesta el aná­
contestar con R2D ! lisis de la situación que se dio en
Siendo dueñas de la oposición , las un torneo celebrado en Yugoslavia y
negras no pierden ; así, por ejemplo que a continuación se expone :
( después de 8. R x P, R3D ); 9 . R7C,
R2R; 10. R6C , R3R ; 1 1 . RSC, R4R ; 296a. Blancas : R4AR, PSTD, P4CD,
12. R4C , R3R ! ( en vista de la ame- P4AD . Negras : R3D , P2CD, P2AD,

149
P3TR ; les toca jugar a las blancas . Nimzówitch expresó su disconfor­
L a continuac!Un fue : l . P5C, R4A ; 2 . midad con esta estimación . Veamos
R4C , R3D ; 3 . R5T y ganan. Las ne­ su análisis ( año 1 9 18 ) ; <<l. . . R3A ; 2.
gras no sospechaban que hubiese P3T ! , R3D ; 3. P4T, R3A ( obligado,
posibilidad de salvación . Es en ex­ pues de j ugar 3 . . . R3R, la contes ta­
tremo curioso el que la defensa « Gri­ ción sería : 4. RSA, P4A ; 5. P5C ) ;
goriev» no pueda ser aplicada en 4. P5C ! ( única jugada ; 4. P5T? que­
este caso : l. P5C, P3A ; 2. P6C , P4A ; da rechazada por 4 . . . R3D ; 5. P5C,
3. R4C, R2D ; 4. RST, R3A ; 5. R x P, P x P ; 6. P x P, R3R ! ; 7 . P6C, R3A ! ,
R3D y, a pesar de tener la oposición tablas ; 77) ; 4 . . . PA x PC ( o bien
en su poder, las negras pierden, ya 4 . . . PT x PC , véase A ) ; 5 . PA x PC,
que debido a la necesidad de ma­ PT x PC ; 6. P5T, P5C ; 7. R3R ! ( no
niobrar en el pequeño cuadrado del se debe j ugar 7. P6T?, P6C ; 8. R3R,
peón b6, p ierden aquélla en segui­ P5D + ; 9. R3A, P6D ; 10. P7T, P7D;
da (6. R7C y ganan), En cambio, la 1 1 . R2R, P7C, tablas ) ; 7 .. : R4A ! ( o
defensa << Mattison» salva la partida : bien, 7 . . . P6C ; 8 . R3A y 9 . R x P ) ;
l. P5C ( de lo contrario, 1. . . P3A) ; 8. R4A ! , P5D ; 9. R x P, P6D ; 1 0 . R3A,
l... R2D ! ; 2. R4C , R1A ; 3 . R5T, R 1 C ; R5A ; 1 1 . P6T, R6A ; 12. P7T y ganan .
4. R x P, R2T ; 5. R6C, P3A ; 6. R6A pués de 5 . . . P5C ; 6. R3R, R4A, las
(6. PCD x PAD hubiese sido también y ganan .
inútil) ; 6 . . . PAD x PCD ; 7. PAD x PCD, A) 4 . . . P x P ; S. P x P ( ahora no
R1C, tablas ( 1 1 8 ) . se puede j ugar 5. PST?, ya que des­
pués de 5 . . . P5C ; 6. R3R, R4A las
297 blancas no pueden realizar el movi­
miento 7. R4A, y 7 . P6T, PSD + ; 8.
R2R, P6C conduce únicamente a ta­
blas ) ; 5 . . . R3D ( o bien, 5 . . . P x P ;
6. PST, como s e indicaba anterior­
mente ) ; 6. P6C, R3R ; 7. PST, P4A ;
8. P6T, R3A ; 9. P7C, R2A ; 1 0 . R x P
y ganan.
Examinando la posición que se da
en el diagrama 297 no cuesta tra­
bajo llegar a la conclusión de que la
situación general de los peones per­
mite a las blancas realizar con rela­
tiva facilidad un avance, como re­
sultado del cual consiguen adelantar
más y, por lo tanto, hacerlo aún más
peligroso, un peón pasado ; en lo
que respecta a ganar a hacer tablas,
depende de distinto.s pormenores de
En la interesante posición teórica la posición y, aún a veces, como lo
297, después de 1 . . . R3R ; 2. R5A, demuestra, por ejemplo, el análisis,
P4A ; 3. P3T, PAR x PCR ; 4. PTR x realizado más arriba, única y exclu­
PCR, P5D ; 5. R x P, R3D ; 6. P5A, sivamente de los tiempos.
las negras rinden .
En un libro de partidas ( << Carls­ 297a. Bogohubov-Fine, Zandvoort,
bad, 1907» ), K. Schlechter opinaba 1936. Blancas : R2AD, P3TD, P4AR,
que mediante 1 . . . R3A ! podrian las P2TR. Negras : R1 CR, P3AR, P2CR,
negras hacer tablas ; por ejemplo : P2TR. Juegan las negras. Al no ha­
2 P4T, R3D ; 3 . P5T, R3R ! ; 4. R5A, ber peones bloqueados , a las negras
P4A ; 5 . P5C, P x P ; 6. P6T, R2A ! ; no les es difícil forzar tablas : 1 . . .
7. P x P, P5A . R2A ; 2 . R3D, R3R ; 3 . R4R, P3C !;

150
4. R4D ( 4. PSA + ?, R3D ! pone inme­ R x P ; S. R x P, R4C ; 6. R x P, RSA
diatamente en claro que la partida RSA, R6D ; 9. R4C y ganan.
terminará en tablas ; inútil resulta
también : 4. P4TD, R3D ; S. PST, R4A ; 299
6. P6T, R3C ; 7. RSD en vista de 7 ...
P4C ! ; 8 . PSA -en l a partida que
comentamos se jugó : 8. P x P- ; 8. . .
P4T ; 9 . R6R, PST, llegando simultá­
neamente a promover damas ) ; 4 . . .
R3D ; S. R4A, P3T ( tampoco hubiese
estado mal S... R3A, pero después
de 6 . . . P4C ; 7. P x P, P x P ! y de
P3A-4A-SA, las tablas son evidentes ) ;
6. R4D , R3A ( 6... P4C ? ; 7. R4R ! ) ;
7. R4R, R4C ; 8. RSD , P4C ! ; 9 . P x P,
P x P ; 10. RSR, RST ; 1 1. RSA, R x P ;
12. R6C , RSC ; 1 3. R x P, PSC ! , tablas
( el rey negro se va a lAR).
Generalmete, la superioridad deci­
siva suele consistir en la presencia
de un peón pasado en una de las
partes, mientras que el contrincante
Las pequeñas dificultades por que
no tiene posibilidad alguna de con­
atraviesan las negras en el 299 son
seguirlo (298-299).
debidas a la imposibilidad de jugar
298 inmediatamente P3R-4R. En la par­
tida que se da a continuación se
tiene en cuenta el zugzwang R4R­
R2R .

1 . . . R2A ! ( 1.. . R2R? ; 2 . RSR, R2A;


3. R6D, R3A ; 4. RSA, tablas ) ; 2. R4D,
RlR ! ; 3. RSA ( o bien : 3. R4R, R2D ;
4. RSR, R2R ; S. R4D , R3D ; 6. R4R,
R3A ; 7. RSR, R4C y ganan) ; 3 . ..
R2D ; 4. R6C, P4R ; S . RSA, R3R y
ganan .
300
En una de las notas a la partida
Marshall-Reti, Nueva York, 1924, el
análisis de Alekhine lleva el juego
al 298.
l. PSC ! ( las fuerzas enemigas que­
dan así frenadas por fuerzas infe­
riores ) ; l. . . R3A ; 2. RSR, R2D ; 3 .
R S D ! ( es claro que no se puede 3.
R6A ?, R x P ; 4. R x P, R4R y ganan ) ;
3 . . . RlD ; 4. R6A y ganan .

298a. l. Moraviets, 1 938. Blancas :


RlAD, P3AD, P4TR. Negras : R2D ,
PSAD, P3AD, P2AD ; posición venta­
josa para las blancas. l. R2C ! , R3R ;
( 6 .. . R3A ; 7. R6D ) ; 7. R6D, R6R ; 8.
2. R3T, R4A ; 3. R4C , RSC; 4. RSA ! ! ,

151
En los ejemplos que a continua­ 6 . P6D, PSR ; 7 . P7D , P6R ( si e n su
ción siguen, una de las partes al­ cuarto movimiento el rey blanco hu­
canza a conseguir un peón pasado, biese pasado a 2D, este movimiento
que, además, resulta ser más fuerte del peón que acabamos de anotar
que el de su contrincante ( véase hubiese ido acompafí.ado de jaque
también el 297 ) . y se tendrían tablas ) ; 8. P8D=D y
ganan .

E n e l 300, los blancos , a l romper 300a. V. Smetana, 1942 . Blancas :


la defensa enemiga, deben preocu­ R4R, P2AR, P3AR, PSCR. Negras :
parse de dejar fuera de juego al rey R3R, P3CR, P4TR ; posición venta­
negro , as como de los medios de josa de las blancas. l. P4A, PST ; 2.
lucha contra la « casilla errante » . PSA + !, P x P + ; 3. R3A ! , R2A ; 4.
l . R3A!, P4C ; 2. P4R, PSC ; 3 . R2R ! , R2C, R3C ; S. P4A y las blancas ga­
P6C ; 4 . RlD , R6C ; S . PSR, P x P ; nan.

-
2. FINALES SIN PEONES PASADOS

Hemos dividido los finales sin 301 302


peones pasados en tres grupos.
En el primer grupo, todos los peo­
nes se hallan situados en un mismo
flanco y enfrentados unos a otros.
Primeramente se examina la lucha
de los peones ligados de uno y otro
bando, después de los ligados con­
tra los aislados ( contando entre és­
tos a los doblados) y, finalmente,
de los aislados contra los aislados .
En el segundo grupo, los peones
se encuentran separados unos de
otros y en distintos flancos . Tocándoles jugar a las blancas, el
Las demás disposiciones d e los único camino que lleva a la victoria
peones en el tablero (mezclados, en el 301 es : l. P6C . Tanto l.
sueltos ) han sido recopiladas en el P6T ?, P x P (lSS) como l. P6A-t-?,
tercer grupo. P x P + ; 2. P x P + , R2A ; 3 . RSA , RlR !
Dentro de cada grupo la sistema­ ( 1 S7) conducen a tablas. Después
tización se ha llevado a cabo según de l . P6C ! a las negras no las
un orden temático, lo que en la ma­ salva ni 1 . . . PT x P ; 2 . PT x P ( 90),
yoría de los casos se halla directa­ ni 1 . . . P3T ; bien es verdad que en
mente ligado a la estructura de los este último caso no se puede mover
peones que se considera . En estas inmediatamente 2 . P6A + ?, PC x PA + ;
condiciones se dan en primer lugar 3 . RSA, RlA ; 4. R x P, RlC y tablas
los fmales de tres peones contra dos (77), sino que hay que arrinco­
y después contra tres, pero, como es nar previamente al rey negro en
natural, únicamente en aquellos ca­ lTR ; por ejemplo : RSD , RlA (2 .. .

sos en que a consecuencia de esto R2D ; 3. P6A ; en contestación a 2 . . .

la distribución temática general del R3A se puede mover el corriente


material no sufre alteración alguna . 3. R4R y el aún más simple 3. R6D ,
Examinemos el primer grupo de R x P ; 4. R7R) ; 3 . R6D , RlR ; 4. R6R,
finales, o sea , el de los peones en­ RlA ; S. R7D , RlC ; 6. R7R, RlT ; 7 .
frentados en un mismo flanco . P6A, PC x PA ; 8 . R7A.

152
Si es a las negras a quienes les co­ posición de las negras una fila más
rresponde j ugar: a) l. . . P3T ; 2. P6C, alta, el rey negro no tiene salvación.
o bien, 2 . P x P ( únicamente que no
como indicaba Berger: 2. P6A + ?, ya 301c. Illin-Zhenevski-Abramian, se­
que 2 . .. R2A ! ) ; b) l... P3C ; 2. P1 x P , mifinal del XI Campeonato de l a
PT x P ; 3 . P6A + , o bien, aún más U . R . S . S . , 1 938 . Blancús : R2 R , P2AR,
sencillo: 3. PA x P ! , R1R ; 4 . R6R ! , P3TR. Negras : R3CD , P5AR, P5CR,
R1A ; 5 . R6A (46) ; e) 1. . . R2A ; 2. P5TR ; j uegan las negras. 1 . . . P6A + ?
P6C + , R1C (2 . . . PT x P ; 3 . PT x P + , incomprensible error, puesto que
90), siendo ahora posible tanto 3 . ni siquiera 2. PC x PA, P6A da venta­
RóR, RlT ; 4. R7A, PT x P ( 4 . . . P3T ; ja a las negras ) ; 2. R2A, PC x PT ;
5. P6A) ; 5 . P6T, PC x PT ; 6. PA x PC, 3. PC x PT, tablas. La victoria se con­
como( según Salvioli, 3. PC x PT + , seguía con 1 . . . P6C ! ; por ej emplo:
R x PT ; 4 . R6R, R3T ; 5. R7A, R2T ; 2. R3A ( 2 . R1A no da nada, véase
6. R8A, RlT ; 7. P6T ( 1 80 ) . el 300), 2 . . . R4A ; 3. R x PA, D5D ;
4. R5C, R6R y ganan .
301a. I. Maizelis, 1 954. Blancas:
R4R, P4AR, P4CR, P4TR. Negras: 302. Se trata de una posición de
R3R, P3CR, P3TR ; posición favora­ tablas que no se menciona en nin­
bl e a las blancas independientemente guna parte ( tocándoles j ugar a las
de a quién le toque jugar. (No deja blancas). Si admitimos que el peón
de ser en extremo sorprendente el blanco se hallaba en 2TR y el negro
que esta posición no haya sido co­ · en 2CR, resulta que el movimiento
mentada en ninguna publicación .) El P2T-4T? (lo correcto sería P2T-3T)
desplazamiento de la posición 301 , es, en vista de P2C-3C !, el error de­
e n una o varias filas más abajo, es, cisivo .
en general, favorable a las blancas, Moviendo las blancas : a) l. P5A + ,
pero, en este caso, aparecen peculia­ PC x PA ; 2 . PC x PA + , tablas ( 1 57) ;
ridades propias de esta posición: b) l. P5C, R3D ; 2. P5A, PC x PA ; 3 .
así, l. P5C?, PT x P conduce a tablas R x P, R2R ( 128), o bien, 2 . P5T,
(92, 97) , pero, en cambio, l . P5T, R3R ; (92, 3 . P6T es inútil) , o bien,
o bien, l. P5A +, llevan a la victoria ; 2 . R3A, R3R ; 3. R4C, R2R(2A), ta­
tocándoles j ugar a las negras, a l. . . blas ; e) l. P5T, PC x PT ; 2. P5C,
P4T s e puede contestar: 2 . PC x PT ; P5T ; 3 . P5A +, R3D ; 4 . P6C ( 4. R4A,
2 . P5C y 2 . P5A + , y en el caso 1. .. P6T, tablas ; compárese con el 2 1 1 c ) ;
R3A, ganan tanto 2 . P5T como 2 . P5A 4 . . . PT x PC ; 5. PA x PC, R3R ; d) l.
(pero no 2. PSC + ?). R4D , R3D ; 2 . R4A, R3A ; 3 . R3A,
R2A !, con lo que los peones blancos
30lb. Blancas : R1AD, P3AR, P3CR, no pueden pasar.
P3TR. Negras. R4AR, P4CR, P4TR Tocándoles jugar a las negras, des­
( en 1841, Woker trasladó el rey blan­ pués de 1 .. . R3D , las blancas no con­
co al escaque 1AD ; en 1766, Kotsio siguen nada ni con 2. P5T , ni con
lo situaba en 3AD ) ; el resultado vie­ 2. P5C, lo mismo que con 2. P5A,
ne determinado por el turno de ju­ PC x PA + ; 3. R x PA, R2R ( 1 37) ; 4.
gar. l. R2D, P5T ; 2. PC x PT ! ( Ber­ R5C, R2A ; 5. R6T, R 1 C , tablas (el
ger recomendaba 2. P4C + ?, R5A ; 3 . peón de TR no se halla ni en 3TR
R2R ; sin embargo, 3 . . . R 6 C d a ta­ ni en 2TR) .
blas ; esta variante sólo es posible Después d e 1 . . . R3D se consigue
para las blancas en una posición si­ la victoria de forma bastante com­
tuada una fila más alta ) 2 .. . PC X PT ; plicada : 2. R4D , R3R ; 3. R5A, R2R
3. R3R y ganan . Tocándoles jugar a (o bien, 3 . . . P4T ; 4. PC x PT ! , PC x
las negras, 1. . . P5T ! ; 2. PC x PT ( 2 . PT ; 5. R4D , R4A ; 6 . R3R, R5C ; 7 .
P4C + ? pierden ) ; 2 . . . PC X PT se al­ R4R, R x PT ; 8 . R3A y ganan) ; 4 .
canzan tablas. Estando situada la R5D , R3A ( o bien, 4 . . . R2D ; 5 . RSR,

153
R2R, igual que en la variante prin­ 305
cipal ) ; S. R6D, R2A (no salva la si­
tuación S . . . P4T, debido a 6. PSC + ! ,
R4A ; 7 . R7R, etc.) ; 6 . RSR, R2R ;
7. PSC ! , R2A ; 8. R6D ! ( 8 . ST?, R2R !
no se puede, pues serían tablas ) ;
8 . R1A ; 9. R6R, R1R ; 10. R6A, R1A ;
. .

1 1 . PST ! , PC x PT ; 12. RSR, PST (o


bien, 12 . . . R2R(2A) ; 13. PSA ! y ganan,
lo mismo que en el 211c) ; 1 3 . R4R,
R2R (o bien , 13 . . . R2A ; 14. PSA ! ) ;
14. R3A ! , R3R ; 1 S . R4C y ganan .
303 304

En el 305, saliendo las negras


hacen tablas, pero no mediante 1 . . .
PSA? ( a causa d e 2 . R2C, PA x PC ;
3 . R x PC ! , o bien, 2. . . P6A + ; 3 . R3T,
R4A ; 4 . P4C + !, PT x PC + ; S. R3C),
sino moviendo 1 . . . R6A ; 2 . R 1 C ( tam­
poco da resultado la continuación
2 R1R, PSA ; 3. PC x PA, R x PA ; 4.
R2R, RSC) ; 2 . . PSA ; 3. R2T, PAX
.

PC + ; 4. PA x PC (93).
306
303. l. R3A, R4T ( 1 . . . R4A ; 2.
P4C + , R3A ; 3. R4D, P3C ; 4. PSA
y ganan : 1 . . . P4T ; 2. R4D, R3A ; 3 .
PSA, R2D ; 4 . R4A, R3A ; S . P3C, P3C ;
6. PA x PC , R x PC ; 7. RSD y ganan ) ;
2. P3C, P3C ; 3 . R4D ! , RSC ; 4. PST ! ,
R x PT (4 . . . PC x PT ; S . PSA) ; S . R3A,
P4C ; 6. PSA, PSC + ; 7. R4D y ganan .

304. l. R2T, PSC ; 2. P x P, P x P ;


3 . R1T ! , P7A ( 3 . . . R6C ; 4 . R1 C ) ; 4 .
P3C + , R4C ; S . R2C, R4A ; 6 . R x PA,
RSD ; 7. R2D, tablas .

Al considerar l a posición 305, al­


gunos ( Woker, Berger) han estimado
equivocadamente que el turno de
jugar influía en el resultado .
Sin embargo, la victoria sólo es Es evidente que en el 306 el
posible si son mano las blancas ; romper la línea defensiva contraria
l . R2C, PSA ; 2. PC x PA, R x PA ; 3 . no puede dar la victoria. No queda,
P3A, R4R ! ; 4 . R1A, R4A ; S . R2R, RSA ; pues, más remedio que intentar
6. R2A, R4R ; 7. R3R, R4R ; 8. P4A, aprovecharse de la debilidad del
RSC ; 9. R4R, R x PT ; 10. R3A, etc. peón negro 3AR, manteniendo en

1 54
reserva el tiempo P4T-ST, pero, en De las tres casillas críticas 6AD ,
esta típica posición de j uego, el ca­ 6D, 6R ( igual que en el S), la
mino que conduce al objetivo pro­ «principal» es la columna «D». Si
puesto sorprende por lo inesperado . las posibilidades de las blancas con­
l . R4D , R3A ; 2. R4A, R3D ; 3. RSC ! , sistiesen únicamente en ocupar l a
R4D ! (en caso d e 3 . . . R4R, entonces oposición e n la columna principal,
4. RSA, RSA ; S. RSD, R x P ; 6. 6R6, no obtendrían resul tado alguno. La
o bien : 4 . . . P4T ; S. P x P, R x P ; 6. victoria sólo es posible comb inando
RSD y ganan) ; 4. R6C, R3D ; S. R7C ! , esta amenaza con la P3T-4T conve­
R2D ; 6 . P3T, R3D ; 7 . R8A, R4R ; 8 . nientemente preparada.
R7D , RSA ; 9 . R6R, R4C ; 10. R7A y l. R4R ! , R1R ! ; 2 . R3A! En este
ganan . momento las negras se hallan ante
un dilema : en el caso 2 . . . R2R pier­
306a. Z. Elinek, 19S2. Blancas : den la oposición, y si j uegan 2 . . . R2A,
R2AD, P2AR, P2CR, P2TR. Negras : ó 2 ... R2D , las blancas consiguen rea­
R8TD, P7TD, P4AR, P2TR ; posición lizar P3T-4T, por ejemplo :
ventaj osa para las blancas. Caso típi­ a) 2 . . . R2R ; 3 . R3R, R2D ; 4. R3D ,
co del factor tiempo al enfrentarse R2R ; S . R4A, RlD ; 6 . R4D, R1R ; 7 .
tres peones contra dos, cuando a las RSA, R2D ; 8 . RSD, R2R ; 9 . R6A
blancas sólo les interesa la promo­ (acorta la partida en comparación
ción de dama en 8TR. l . R1A !, PSA con la. continuación 9. RSR, R2A ;
( 1. . . P4T ; 2. P4T ; 1. . . P3T ; 2. P3T) ; 76a ) ; 9. . . R3A ; 10. R6D , R2A ; 11.
2. R2A ! , P6A ; 3 . P4C , P3T ; 4. P3T, R7D, R1A ; 12. R6R, R1R ; 13. P6A,
P4T ; S. P4T y ganan . P3C ; 14. P7A + , R1A ; 1S . R6D ! (véa­
se 241 ) ; 1S . . . R x P ; 16. R7D y ganan ;
307 b) 2 . . . R2A ; 3 . P4T ! ( amenazando
4. PST ; hallándose el rey negro en
2R o en 2D, esto no se llega a pro­
ducir debido a 3 . . . P x P ; 4. PSC,
R3D, siguiendo después R4R ; en
cambio, ahora, el rey no dispone de
la casilla 3R) ; 3 . . . P x P ; 4. PSC,
R2R ; S. R4C, R3D ; 6. R x P, R4R ;
7. R4C, R3D ; 8. R4A y luego PSC-6C
( 90 ) ;
e) 2 . . . R2D ( el rey negro se ha
alej ado tanto que a las blancas les
queda tiempo para l a j ugada prepa­
ratoria que necesitan ; 3. R3C ! , R2R ;
4. P4T , P x P + ; S. R x P, R3A ( de lo
con trario, 6. RSC ) ; 6. RST y ganan .
¡ Buen análisis !

307a. Pillsbury - Mason, Londres,


F. Dedrle ( 19SO ) evitó que cayese 1899 . Blancas : R6R, P4CR, PSCR,
en el olvido la interesante posición P4TR. Negras : R1AR, P3CR, P2CR ;
307. Esta se dio en un torneo les toca a las blancas . l. PST, R1C?
de j uego simultáneo y después de ( j ugando 1. . . P x P ; 2 . P x P, R1R se
unos cuantos intentos infructuosos conseguían tablas ; N .0 118 ) ; 2 . R7R,
de ganar la partida, Jaruzek se con­ R1T ; 3. R8A, R2T ; 4. R7A, P x P ; S .
formó con tablas. No obstante, el P x P, R1T ; 6 . R3C ! y ganan .
análisis realizado por l. y Y. Kvi­
chal demuestra la posibilidad de En el 308 las negras pierden a cau­
ganar. sa de la debilidad del peón SA. l.

155
308 309

R2R, R3A ; 2. R3D , R4R ( o bien, 2 . . . RST, R x P ; 4. R6T , RSC ; S. R x P,


R4C ; 3 . R4R, RST ; 4 . R x P , R6T ; S. P4A ; 6. R6C, tablas ), pero , al descu­
R3R ! , R x P ; 6. P4A ganando en final brir un error en esta variante, rin­
de dama ; véase el 3 en el <<Apén­ den despue-s de dos jugadas . Los co­
dice » ) ; 3. R4A, PST ! ( amenazando mentadores de esta partida afirman
después de PST-6T con crear un re­ que en lugar de 4 . . . RSC, lo único
fugio de rey ahogado en ST) ; 4 . correcto es 4 . . . R3R ! ; S. R x P, P4A
P3T ! , R3R ; S . R4D, R4A ; 6 . RSD , ganando en final de dama (el 3
R4C ; 7. RSR, R3C ; 8. R x P, R3A ; del << Apéndice >> ) ; sin embargo , lo
9. R4R ! (9. R4C?, R4R); 9 . . . R3R ; más sencillo es precisamente 4 . . .
10. P4A, R3A ; 1 1 . PSA, R2A ; 12. RSR, RSC ! ; S . R x P seguido no de S . . .
R2R ; 13. P6A + , R1R ! ( 1S7 y si­ P4A ?, sino de S . . . R4T ! y ganan . En
guiente) ; 14. R4R, R1A ; 1 S . R4A, R 1 R ; lugar de l. P x P ? , las tablas se con­
16. RSR ! (pero no 16. R4C, R1A ; 17 . seguían, como indicó Maroczy, j u­
R x P ? , R2A ) ; 1 6 . . . R2A ; 17. RSA, gando : l. R4C ! , RSR ; 2. P6C ! , P3T ;
P4T ; 1 8 . RSC, R1A ; 1 9 . R x P , R2A ; 3 . RST ! , R x P ; rey ahogado .
20. RSC, R1A ; 2 1 . R x P y ganan .
309a. G . Neustadt. Blancas : RSAR,
308a. F. Zakman, 1913. Blancas : P3CD, P2AD , P3D . Negras : R3D,
R6R, P2CR, P4CR, P3TR. Negras : P4CD, P2AD, P4D ; posición ventajo­
R4CR, P6CR, P2CR ; posición venta­ sa para las blancas. l. P4C ! ( tapan­
josa para las blancas . l. RSR ! ( 1 . do el aguj ero en SAD ) ; 1 . . . P4A ( en
R7A?, P3C ! ; 2 . R7C , RST ! , tablas); el caso 1 . . . P3A, el rodeo y el « tem­
1 . . . RST ! ; 2. PSC ! , R x P ; 3 . R4R, po>> de reserva son los que deci­
R4T ! ; 4. R3A ! ( 4. R4A, RST ; S. R3A, den : 2. P4D, R2D ; 3. R6A, R3D ; 4 .
P4C, tablas ) ; 4 . . . RST (o bien, 4 . . . R7A ! , R2D ; S . P3A y ganan ) ; 2 .
P3C ; S . R x P, P4C ; 6 . R2A , RST ; P4D ! ! , P x PD ( o bien, 2 . . . P x PC) ;
7. R3A, R4T ; 8. R3C y ganan ; S . 3. R6A y ganan.
R4A, P3C ; 6 . R3R, R - ; 7 . R3A , RST ;
8. R4A, P4C + ; 9. R3A y ganan . La ventaj a de las negras en el
310 (Kotnauer - Thomas, Londres,
En la posición 309 ( Chigorin - Tar­ 1 947) es evidente. 1 . . . P4C ! ; 2 . R1A ,
rasch, Ostende, 190S ) las blancas mo­ P4T ; 3. R1C, P3A ( excesiva pérdida
vieron : l. P x P ? ( seguramente pen­ de tiempo. Ya que 3 . . . PST no re­
sando en 1 . . . P x P; 2. R4C , RSR; 3. sultaba de inmediato, debido a 4 .

1 56
310 311 312

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En el 311 las blancas acercan ve­


P4C ; lo lógico hubiese sido 3 . . . P4A ! , lozmente el rey a la casilla SC, con­
y entonces, o bien, 4 . P4T, P x P ; servando de reserva los tres tiempos
S . P x P, R7R ; 6 . R2C , PSA ; 7. RlC, de sus peones . Triunfar de otro mo­
P6A ; o bien, 4. RlA, PST ; S . P x P , do es imposible ; por ejemplo : l .
P x P, etc.) ; 4. RlA, P4A ; S. P4T, P4A ?, R2C ; 2 . R3A, PST ! ; 3 . P x P,
P x P ; 6. P x P, RSC ! (por el método R3T ! , contestando l as negras con l a
anterior es ya imposible conseguir liquidación de l o s peones blancos 4T
la victoria ) ; 7. R2C, R x P ; 8. R3A, y 4A al intento del rey blanco de
R4C ? (a pesar de todo, 8 . . . R6T ! ; efectuar el rodeo ; o bien, l. R2A ?,
9 . R4A, R7C daba el triunfo) ; 9. R3C, R2C ; 2 . R3R, R3A ( ahora no prome­
PSA + ( ó 9 . . . R3C ; 10. P4A) ; 10. R3T . ten ventaj a ni 3. R4A, P4C + ; 4. R3R,
Tablas . R4R ; ni 3. P4A, P4C ! ; 4. R4D , PST ! ,
ó 4 . P4T, PxP ; S . P x P , R3R ) ; 3 .
310a. G. Mattison, 1929. Blancas : R4D , R4C ! (tanto 3 . . . R3R? ; 4 . P4A,
R3CR, P4AR, P2CR, P2TR. Negras : con rodeo gracias al tiempo de re­
RSTD, P3CR, P2CR, P3TR : las blan­ serva, lo mismo que 3... P4C ? ; 4,
cas tienen ventaj a. Es dado suponer R5D serían desastrosas ) ; 4. P4T +
que el rey negro tuvo que capturar ( o bien, 4. . . RSR, PST ! ) ; 4. . . R3A ;
un peón en STD . A pesar de esto, S. P4A ( S . RSD ?, PSA ) , S . . . R3R ; 6.
consigue regresar a tiempo, causan­ RSA, R2R!, manteniendo el negro la
do serios contratiempos al rey blan­ oposición .
co. No da la victoria, por ej emplo : Lo correcto es : l . R3T ! , R2C [no
l . R3A ?, R4C ; 2. R4R, R3A ; o bien, defiende 1 . . . P4C, a causa de 2. P4A ! ,
l. R4C?, R4C ; 2 . P4T, R4A ; 3 . PST, P x P ; 3 . P x P, R2C , y ahora, según
P x P + ! ; 4 . R x P, R4D ; S . R6C, RSR ; Bondarevski, 4 . R4T ! , R3C ; S. P3T,
6. P3C, P4T ! ; 7. R x P (ó 7. R x A, R4A ; R3T ; 6 . R3C, PST +, o bien, R3C ; 7.
3. R4T, P3C ; 9. R3T, P4C ) ; 7 . . R4A ;
. R3A ! y ganan ; a esto hay que aña­
8. R6T, RSC ; 9. PSA, PST ! ; 10. P x P, dir que en el caso 4 . . . R3T gana. S .
R x P . Lo correcto es : l . PSA ! , R4C ; R3C , R3C ( S . . . PST + ; 6 . R x P ;
2. R4A ! , R3A ; 3 . RSR, R2D ; 4. P6A, 168a) ; 6 . R3A, PST ; 7 . R3R ! , y si
Rl R ; S . P x P ( o bien, S. R6R, RlA ; 7 . . . R4T, entonces 8 . P3T !, contes­
6. P3C o P3T ; y Pospishil, 19S6 ) ; S . . . tando a 7 . . . P6T con 8. R3A !, etc.] ;
R2A ; 6 . P8C = D + , R x D ; 7 . R6A y 2. R4T ! , R3A ( a 2 . . . PSA no se puede
ganan ( 223 ) . 3. P4C?, R3T, sino 3. P x P, trasla-

157
dando a continuación el rey a 4R ·
blancas conquistan la oposición gra­
véase el 3 1 8 ) ; 3. P4A, R2A (ahor� cias a la falta de facilidad de manio­
las blancas emplean los dos tiempos b ra del rey negro en el extremo del
de peón que les quedan) ; 4. RSC, tablero : l . R7R, R2C; 2. R6R, R2 T ;
R2C ; S . P3T!, R2A ; 6. R6T, R3A ; 3 . R7A (3 . . . R3T ; 4. R1C, P4C ; S .
7. P4T y ganan . R7A, P x P ; 6 . R6A, ganan) . Véase
también el 319b.
311a. N. Grigoriev. Blancas: R 1 D.
P2AR, P3CR, P3TR. Negras: R1AD,
312c. Match de consulta << Sociedad
P4AR, P3CR, P4TR ; ventaja blanca.
de Ajedrez de Riga» - « Escuela Poli­
Se resuelve de forma análoga: l.
técnica», Riga, 1892. Blancas : R1AR,
R2R. R2 D ; 2. R3A ( 2 . R3R?, P4C! ;
P4AR, P3CR, P4TR. Negras: RSCD,
3. P4T, PSA + ; 4. P x P, P x P ) ; 2 . . .
P4AR, P3CR, P2TR ; juegan las blan­
R3R (o bien, 2 . . . P4C ; 3 . P4T) ; 3 .
cas . ( La misma posición de los peo­
R4A, R3A; 4. P4T, continuando l o
nes que en el 312, pero la de los
mismo que m á s arriba s e indicaba.
reyes favorece a la parte más débil,
En· el 312, las blancas sólo dispo­ es decir, en el caso que se considera,
nen de dos (y no tres) tiempos de a las blancas . ) El blanco perdió des­
reserva ; por eso, el desplazamiento pués de l . R2R? ( 1 . PST ? es también
del rey a 4T está condenado al fra­ insuficiente a causa de 1 . . . P X P ; 2 .
caso ; pero, en cambio, estando blo­ R2C, PST ! , 1 . . . RSA ; 2 . R3R ( otras
queados los peones negros es posi­ jugadas ya no salvaban la situa­
ble el rodeo y ocupar la oposición en ciOn); 2 . . . R6A ; 3. R2R, R7A ; 4. R3R,
la fila principal (la séptima, ya que RSD ; S. R3A, P4T ! Sin embargo, con­
las casillas críticas son 6CR, 7CR forme indicó K. Betinsh, las blancas
y 8CR ) . alcazaban tablas moviendo : l. R2C ! ;
l . R2A, R2A ; 2 . R3R, R3R (ó 2 . . . por ejemplo, 1 . . . RSA ; 2. PST ! , P x P ;
R3A ; 3 . R4D, P4C ; 4 . P4T!, 309a) ; 3 . R3T, RSD ; 4 . R4T, RSR ; S . R x P,
3. R4D, R3D ; 4. P3T!, R3R ; S. RSA, R6A ; 6. RSC (o bien, 6. R4T, RSR ;
R2R ; 6. R6A! (a tablas conduce 6. 7. RSC, R6A) ; 6 . . . R x P ; 7. R x P . Hay
RSD, R2D ; 7. RSR, R2R ; 8. P4T, R2A; que añadir que después de l . R2C !
9. R6D, R3A ; 6 9. RSD, R2A, o R2R; es inútil 1 . . . P4T debido a 2. R2A ! ,
este último tiempo se precisa para quedando e l blanco con la oposición .
conquistar la oposición en la fila · 313
principal ); 6 . . . R3R ; 7. P4T ! , R2R ;
8. R7A ! , R3R ( 8 . . . R1R ; 9. R3D);
9 . R8D, siendo la disyuntiva ora 9 . . .
R4D ; 10. R7R, RSR ; 1 1 . R6A, R6A ;
12. R x P , R x P ( ó 12 . . . RSC ; 13. R6A ) ;
13 RSC ! , ora 9 . . . R2A ; 10. R7D, R1A:
1 1 . R6R, R2C ; 12. R7R, R1 C ; 13 .
R6A , R2T ; 14. R7A, R3T ; 1S. RBC y
ganan.
312a. N. Griguriev, 1 938 . Blancas:
R4TR, P2TD, P2CD, P4AD. Negras:
R1 TD, P4TD, P3CD, P4AD ; ventaja
blanca. Después de l. P4T !, las blan­
cas, disponiendo de un tiempo de
reserva, ocupan fácilmente la oposi­
ción en la final principal ( séptima).
312b. Blancas: R6AR, P4AR, P2CR,
P3TR. Negras: R3TR , P4AR, P3CR, El 313 es instructivo . A pesar de
PSTR ; las blancas llevan ventaja. Las la disposición simétrica de los peo-

158
nes, no se consigue nada ocupando Relativamente mejor. Si S . . . R2R,
la oposición mediante l . R8R, ya entonces 6. P x P ! , R3D ; 7. P7C ! ,
que las negras no están obligadas R2A ; 8 . R6R, R x P ; 9 . R7D , igual
a continuar 1 . . . f4T? ; 2. P4T ; des­ que en la variante principal ; en
pués de 1 . . . R2A ; 2 . R7R encuen­ caso de S . . . R2D, la contestación se­
tran su salvación táctica en la juga­ ría : 6. RSR, R3A ; 7. R6R, P4C ( o
da 2 . . . P4C !, que da la posibilidad bien, 7 . . . R2A ; 8 . RSD , R2C ; 9 . R6D ) ;
de rey ahogado, lo mismo que en el 8. RSR, R2A ; 9. RSD, P x P ; 10. P x P
309 ; por ejemplo : 3 . R6R, PSC ; 4. y 1 1 . R x P ( lSS).
P4T, R3C, etc., en caso de 4 . P x P,
P x P ; S. RSD, se alcanzan tablas S. RSA(6R ! )
moviendo S . . . P4T ! ; 6. RSA, PST. No
se evita la j ugada P3C-P4C ( después Una pérdida d e tiempo e s 6 . RSR
de l. R8R, R2A) mediante 2. P4T, a causa de 6 . . . R2D .
ya que las negras de cualquier modo
mueven 2 . . . P4C ( 3 . PST, P x P ; 4. 6. . . . R2A(3A)
P x P, R3D, etc . ; R7R, R3C ; 4. R6D, 7 . R6R( 7R) R3A(2A)
PSC, lo mismo que se indicaba más 8. R7R( 1 R ! ) R2A( 1A)
arriba). Por eso inmediatamente :
Si 8 . . . R3A ( 8 . . . R3D ; 9 . P x P ! ) ;, en­
tonces 9. R8D ! , P x P ; 10. R7R ! , R2A ;
l. P3T(4T ! ) R1A(2D) 1 1 . R6R, R3A ; 12. RSR, R2A ; 1 3 .
RSD , R3C ; 14. R6D , R2C ; 1 S . R x P,
Ahora 1 . . . P4C sólo debilitaría sin R2A ; 16. RSD , R2D ; 17. PSA, R2A ;
remedio al peón 4A (2. PST, R2D : 1 8 . P6A y ganan ( 1S8a ) .
3 . R7D ) .
L a respuesta d e las blancas 2. PST 9 . PST x P6C ! R 1 R(2C)
es forzada (2. R7A?, P4T ! ), pero al 10. R8R( 7D ) R2C x P3C
mismo tiempo es la base de la solu­
ción. O bien, 10 . . . P4T ; 1 1 . R6D , R x P ;
12. RSD .
2 . P4T(ST ! ) R2R( 3D ! )
1 1 . R7D(8A ! )
A 2 . . . P4C ó 2 . . . P x P sigue 3 . R7A ;
en caso de 2 . . . R3R ( R 1 D) se contes­ ¡ Zugzwang decisivo ! ( Si juegan las
ta : 3 . P x P y 4. P7C, lo mismo que blancas no ganan ; por ejemplo, R8C,
en la variante principal. P4T !, o bien R7D , R4T.)
Ahora para las blancas es prema"
11. ... R3C(3A)
turo 3. P x P, R3A ; 4. R7R. R x P ; S.
R6D , a causa de S . . . R4T ! ( de nuevo
rey ahogado) .
·
Si 1 1 . . . R4T, entonces 12. R7C,
RSC ; 1 3 . R x P y ganan .
3 . R8A( 7A) R3D(2D) 12. R8A( 8C ! )

O bien : 3 . . . R4R ; 4. P x P . Estéril y las blancas ganan ( 12. . . R3C ; 1 3 .


resulta también 3 . . . P x P debido a R8T, P4T ; 14. R8C, PST ; 1 5 . P x P,
4. R6A, R3A (o bien, 4 . . . PST ; S . R4T ; 16. R7C ( 7A), R x P ; 1 7. R6A,
P x P, P4T ; 6 . RSA) ; S . R6R, R3C ; RSC ; 1 8 . RSD ) .
6. R6D , PST ; 7. P x P, R4T ; 8. R x P,
alcanzando antes dama. E n e l 314, los peones 3 T y 3 A po­
drían estar situados en 2T y 2A. En
4 . R7A(6A) R2D(3D) interés del blanco está el bloquear
S . R6A(SA) R3D(2A) los peones enemigos, ya que el rey

159
314 mo que en el 3 1 3 ) , pero no 4 .
,PST ? a causa d e 400. R3R ! ; S . R4A,
P x P ; 6. R4R, PST ; 7. P x P, P4T,
tablas .

4. RSC(6A ! )

Pero n o 4 . RSA ?, P4T ! y tablas,


ya que el blanco no ha conseguido
aún la oposición en la séptima fila.

4. 0 0 0 R2A(2D)

Amenazando con responder a S .


RSR (6A, 7A) con Soo. P4T y tablas.

S . P4T( ST ! )
blanco puede conquistar fácilmente
la oposición en la séptima fila ( al y las blancas, igual que e n e l 3 1 3 ,
rey negro le molesta su propio peón alcanzan una posieión victoriosa des­
3C ) . Es necesario, asimismo, evitar pués del cuarto movimiento blanco .
la jugada P4A( SA), que da tablas . Ambos ejemplos (313 y 3 14), ilus­
tran el debilitamiento de los peones
l . P3A(4A ! ) RlT(2C) negros, que tiene lugar para la colo­
cación del peón en 3T en lugar de 2T .
Las negras amenazan con un re­
fugio de rey ahogado en el 4T me­ 314a. Del torneo celebrado en Ale­
diante P3C-4C-SC . Ademas ( como ré­ mania Oriental en 1 949. Blancas :
plica a 2. RSC, por ejemplo ) , pueden R4D , P4AR, P2CR, P3TR. Negras :
también jugar 200. P4T, amenazando R3D , P4AR, P3CR, P2TR. Después
P4T-ST, y en caso de 3. P4T entonces de l. P4T, las negras se defendieron
300. R2A ! , manteniendo el negro la mal : 1 . . . R3R ; 2. RSA, P3T ; 3 . P3C,
oposición (312c) . P4T ; 4. R6A y ganan . El comenta­
dor de la partida consideró que el
2. P3T(4T ! ) R2C(3A) error decisivo fue 1 . . . R3R y reco­
mendaba 1... P3T ( 2 . P3C, P4T ; 2 .
Los peones negros están paraliza­ P S T , P x P ; 3 . P 3 C , PST ; 4 . P x P, P4T ) ;
dos : en caso de 200. P4C ; 3. PST, pe­ indudablemente, esto daba tablas, lo
rece el peón 4A, y si 200. P4T, las mismo que, dicho sea de paso, 1 . . .
blancas mueven 3. R6T !, conquis­ P4T ; por ejemplo : 2 . P3C, R3R ; 3 .
tando la oposición, ya que el negro RSA, R2R, o bien R2D . ¡No obstan­
no puede jugar R3C . te, 1 . . . R3R no pierde la partida ! El
error decisivo estuvo en 200. P3T ;
3 . RST( SC ! ) en contestación a este movimiento lo
más sencillo hubiese sido 3 . P3T ;
E s claro que n o 3 . R6C ?, P4T, ta­ pero aún después de 3. P3C el negro
blas . (A 200. R2A hubiese seguido no puede defenderse ( a cualquier
3. R6C ! .) jugada del rey sigue 4. PST ) . En lu­
gar de 200. P3T?, tablas daban la ju­
2. 000 R3A(2A) gada 200. R2R ( 2D ) ; estando situados
diagonalmente, los peones negros
O bien , 300. R3D ; 4 . RSA ! ; ó 3oo. son invulnerables, y a P2C-3 C se
R2D ; 4 . R6A ! , R3D ; S. PST ! (lo mis- puede contestar ( manteniéndose en

160
la oposición ) P2T-4T . También 2 . . . 2 . . . PST!; 3. PxP, PSA!; 4. PST,
P4T lleva a tablas ( véase e l 314b). PxP + ! y tablas ) ; 2 . .. RSR! ; 3. P3T
( o bio;n, 3. R2A, PST !, siguiendo lo
314b. I. Maizelis , 19SS. Blancas : mismo que anteriormente) ; 3 ... R4D ! ;
RSAD, P4AR, P2CR, P4TR. Negras : 4. R3A, R4R ( después de esto el blan­
R3R, P4AR, P3CR, P4TR. La partida co se ve precisado a emplear su
conduce a la victoria sólo si les último tiempo ) ; S. P4T, R4D ; 6. R4A,
toca jugar a las negras ( curiosa po­ R3R (7. P4R, PxP ; 8. RxP, P4A + ),
sición de zugzwang recíproco ) . Des­ tablas .
pués de 1 . . . R2R ; 2. R6A, o bien, 1 . . . N. Griguriev ( 1 93S ), indicó que 1 . . .
R2D ; 2. RSD , etc., l o que decide e s el R4D ? hubiese hecho perder, debido
tiempo de reserva P2C-3 C . La partida a 2. R2D ! , R4R (2 . . . PST ; 3. PxP,
es tablas si les toca salir a las blan­ PSA ; 4. PxP, RSR ; S. PST ; 2 . . . RSR,
vas ; por ejemplo : l. R6A, R2R ; 2. 3. R2R ! , PST ; 4 . PxP, PSA ; S . PST!,
R7A, R3R ; 3. R8D, R4D ; 4. R7R ( el R4A ; 6 . PxP, o bien 3 . . . R4D ; 4.
rodeo es inútil, puesto que el peón R3A, R4R ; S. P3T ! , R4D ; 6 . R4A,
4A no está defendido ) ; 4 . . . RSR ; S . R3R ; 7. P4T y ganan) ; 3. RlR!, R4D ;
R6A ! ( S . P3C?, pierde ) ; S . . . RxP ; 4. R2A!, RSR ; S. R2R, ganando las
6. R x P, RSC ; 7. P3C, R x P ; 8. RxPA, blancas.
R x P ; 9. R4A, tablas . Griguriev hizo ver que, además de
315 1 . . . R4R, hubiese sido posible 1 . . .
R2A ; por ejemplo : 2 . R2R, R3C ; 3 .
R3A (3. R2A, R3T ) ; 3 . . . R4C ; 4. P3T,
PST ! ; S . PxP + , RxP ; 6 . R4A ( o bien
6 . R2C, PSA ; 7 . P x P, P4A, empate ) ;
6 . . . R x P ; 7. RxP, R6C , tablas .

315a. N. Grigoriev, 193S. Blancas :


R4D , P3R, P3CR, P2TR . Negras : RlR,
P4AR, P3AR, P4TR ; tablas . l. RSD,
R2D ; 2. P3T, R2R ; 3. R6A, R3R ; 4.
P4T , PSA ! ! (pierde 4 . . . R4R? ; S . R7D ,
RSR ; 6. R6R, R x P ; 7. R x PSA ! , o
6 . . . R6A ; 7. R x P6A, RxP ; 8. R x PSA,
RxP ; 9 . R4A ! , R6T ; 10. P4R, etc.) ;
S. PC x P, R4A ; 6. RSD, RSC ; 7. R6R,
RxP, tablas . De otro modo : l. RSA,
R2R(2D ) ; 2. R6A, R3R; 3. P3T (3. P4T
ha sido ya examinada ; s i 3. R7A, en­
Los peones doblados representan tonces 3 . .. R4R ; 4 . R7D, RSR ; S. R6R,
un . serio debilitamiento de la posi­ RxP ; 6. RxPSA, R6A ; 7 . R x P6A,
ción ; sin embargo, para obtener la PST ! , tablas ) ; 3 . . . R4R ; 4. R7D , PST ;
victoria suelen ser necesarias otras S. P X P, PSA, tablas .
circunstancias favorables . Hay que añadir a lo expuesto que
En el 315, las blancas se esfuerzan a tablas lleva también l. P4R, PxP ;
en trasladar el rey a la 4AR ; por su 2. R x P, PST ; 3. P4C, P6T ; 4. R4A,
parte , el recurso defensivo de las R2A ; S. R3C , R3C ; 6. R x P, P4A.
negras consiste en el movimiento
P4T-ST, que quita todo valor a los 315b. F. Dedrle, 1 942 . Blancas :
peones blancos . La posición decisiva R4AD, P3R, P3CR, P2TR. Negras :
de zugzwang es R2R-R4R. R3R, P4AR, P3AR, P4TR ; vencedor
( ? ! ) . No ha sido posible hallar una
1 . . . R4R ; 2. R2R (en caso de 2. solución publicada, pero basándonos
R2D, Capablanca hubiese continuado en el análisis de Grigoriev, podemos

161
11
suponer que el estudio de Dedrle no -9 . . P4C ; 1 0 . R4C-, 10. R4A, R3T ;
.

la tiene . 1 1 . R4C y ganan) ; 4. RSR, R2A ; S .


P4R, P4C ! ( l a ultima chance ) ; 6 .
315c. Lasker, E., 191 1 . Blancas : PTxP ! , PxP ; 7 . RxP, R3C ; 8 . R4A .
R4AR, P4TD , P3CD, P2AD . Negras : R4T ; 9. P6C, R3T ; 10. RSA, R2C ; 1 1 .
R3R, P4TD, P2AD, P3AD ; juegan las RSC y ganan .
blancas . El obj etivo que se perseguía
con esta posic,un de estudio era ilus­ 2. R3D(4D) R3T(4T)
trar la debilidad de los peones aisla­ 3 . R4D(SD ! ) R4T(3T ! )
dos ; l. R4R, R3D ; 2. R4D , P4A + ;
3. R4A, R3A ; 4. P3A, R3C ; S. RSD , A 3 . RSR? hubiese seguido 3 . . . P4C ;
P3A + ; 6- R4A y ganan . A. Fainstein 4. PxP, RxP , y tablas después de 3 .
( Tallin ) ha indicado que después de RSD ! ; pierde 3 . . . P4C ?, a causa de
l. R4R, se consiguen tablas movien­ 4 . PTxP, RxP ; S. RSR, R3C ; 6.
do 1 . . . P4A ! ; por ejemplo : 2 . R3D , R6R, R4C ; 7 . R7A y 8. R6A .
R4D ; 3 . R3A, P3A ; 4 . R3D , PSA+ ;
S . PxP + , R4R ! y P3A-4A. El ejemplo 4. RSD(6R) R3T(4T ! )
es correcto en la posición R4R-R3D . S . R6R(7R! ! )
316
E n e l caso d e S . R6A(7A ) ?, las ne­
gras se salvan mediante S . . . PSA ! ! ! ;
6 . PRxP, P4C ; 7 . PAxP, o bien
PTxP, rey ahogado.

S. . . . R4T(3T)

Ahora, 6 . R7A sería una pérdida


de tiempo a causa de 6 . . . R2T y las
blancas necesitan conquistar la opo­
sición (312b ) .

6 . R7R(8A ! ) R3T(4T!)

Al objeto de a 7 . R7C ? contestar


con 7 . . . PSA !

l. R8A( 8C ! ) R4T( 3T)


Las blancas tienen que tener en 8 . R8A( 8T ! ) R3T(4T)
cuenta la amenaza P4A-SA ; por ejem­ 9 . R8T(7T)
plo : l. R4D ?, PSA ! ; 2. PxP, R3T ;
3. P4R, R4T ; 4. PSR, P6C ! ; S, R3R; y las blancas ganan de idéntica for­
RxP ; 6. P6R, R6T ; 7 . P7R, P7C, ta­ ma que en el caso 9. . . PSA ; 10.
blas . Sin embargo, no es suficiente PRxP, P4C ; 11. PSA ! , PxPT ; 12.
l. R3R ?, a causa de 1 . . . R3T! ; 2. P6A, PxP, P6T ) ; 1 3 . P6A, P7C ! ; 14.
R4A, R4T ; 3. P3R, R3T ; 4. RSR, P8A = D , P8C = D ; 1 S . D6T + + ; lo
P4C ! ; S. PxP + , RxP, tablas . mismo sucede después de 9 . . . P4C ;
10. PxP, PSA ; 1 1 . PCxP, P6C ; 12.
l. P2R( 3R ! ) R2T(3T) P6C, P7C ; 1 3 . P7C, P8C = D , huyendo
de los j aques de la dama negra
Es la mej or defensa . Si 1 . . . R2C, ( 14 . . . D8C + ; 1S. RST, D8T + ; 16. D7C,
entonces 2 . R4D(4A), R3A ; 3 . RSD , D 1 T + ; 17. R7T, DSR+ ; 18. R8C ! ,
R2R ( o bien, 3 . . . R2A ; 4. RSR, R2R ; D 1 T + ! ; 1 9 . D8A, D7C + ! ; 20 . R8T!,
S. P4R, PxP ; 6. RxP, R3A ; 7. R4A, D2CD + ; 2 1 . D7C, D 1 C + ; 22, R7T,
R2C ; 8. RxP, R3T ; 9. R3A, R4T D8C+ ; 23 . R8C, D 1 C + ; 24 . D8A, etc . ) .

162
Pasemos a examinar el segundo E n e l 317, tocándoles mover a las
grupo de finales con distribución negras, a 1 . . . P3T ( 1 . . . P4T ; 2 . P4A ) ,
separada de los peones en distintos sigue 2 . P3A, P3D ; 3 . P 3 C , P4D ; 4 .
flancos. P4C y ganan .
Cuando no hay más remedio que
317a 317b 317c
jugar sólo con los peones, hay que
estimar previamente a quién se le
acabarán an tes los movimientos
( tiempos ) .

317

En el flanco de rey se supone,


para simplificar, la misma situac,ón
que en el 317 ( en la práctica, el
rey suele encontrarse casi siempre
en posición de zugzwang con gran
cantidad de peones).
En el 3 17a y en el 3 17b, no hay más
El 317, junto con las posiCiones que imitar las jugadas del contra­
que se señalan en 317a, b y e , com­ rio ; por ejemplo (en el 317b) : l.
prende todas las disposiciones ima­ P3C, P3C , o bien, l. P4C, P4C, ó l.
ginables de dos peones contra otros P4A, P4T ! , ó l. P3A, P3T !
dos contrarios, cuando unos y otros En el número 317c, ganan los peo­
se encuentran todavía en sus casi­ nes ligados, independientemente de
llas iniciales . a quién le toque jugar, teniendo en
E n e l 3 1 7 , e l tener que jugar cuenta que en primer lugar debe ju­
implica desventaj a . A l. P4A hay que garse el peón 2C : si mueven las
contestar 1 . . . PST ! , a fin de impedir blancas, l . P4C ! ; comenzando las
la continuación 2 . P4C ( lo que asegu­ negras, 1 . . . P4A ; 2 . P3C!, etc.
ra al blanco la posibilidad de pasar ) , Si la distancia que separa los peo­
y después 2 . PSA, P S T , o bien, 2 . nes es inferior a cuatro filas, o algu­
P3C , P 3 D . A 1 . P3A lo correc to es nos peones se hallan adelantados,
1 . . . P3T ! ; 2 . P3C, P3D . Si a l. P3A, son posible:> otros resultados y ex­
se contesta 1 . . . P4D, entonces, des­ cepciones de diverso género, con la
pués de 2 . P3C, P4T , uno de los peo­ particularidad de que a veces tiene
nes blancos puede de nuevo llegar a no poca importancia el que un peón
dama, aunque más tarde que el (o varios peones ) pueda saltar dos
con trario ( esto hay que entenderlo casillas al salir.
en sentido teórico, por cuanto las
posiciones en el flanco del rey pue­ El 318 nos muestra una combina­
den ser extraordinariamente varia­ ción típica . l. P6A + !, PxP + ; 2. RSR !
das ; en el caso que se considera, el ( no 2 . RSA?, PST ! ) ; 2 . . . PST ( esto
blanco es mate en 4CR ) . es mejor que lo que recomiendan los

163
318 La posición que damos a continua­
ción tiene un cierto parecido leja­
no con la anterior y, a su modo, es
instructiva.

318c . Lovtski-Rubinstein, Varsovia,


1916. Blancas : R2AR, P4TD, P2CR,
P3TR. Negras : RSR, P4TD, PSAR,
PSTR ; juegan las negras. 1 . . . P6A !
( ingenioso intento de ganar ; en el
caso 1 . . . RSD ? ; 2. R3A, RSA ; 3. RxP,
RSC ; 4 . P4C ! , PxP ; S . RxP y el
peón blanco llega antes a la promo­
ción ) ; 2. PxP + , RSA ! ( no 2 . . . R6D ,
a causa de 3 . P4A, RSR ; 4. PSA,
Rx P ; S . R3A y a las negras las sal­
va únicamente el que el peón TR
se halla fuera de la zona de ventaj a ;
162 ) ; 3 . R2R ! ( j ugada única ; e n ca­
so de 3. R2C ? , R6R, el negro gana
autores, 2 . . . R2R, ya que sigue no
el peón AR, después de lo cual su
2. PSA, PST, sino la jugada, aún más
rey se dirige hacia el peón TD, sin
decisiva 2. PST, que da una tácil preocuparse de tomar el peón TR,
victoria ) ; 3. PSA, R2R ; 4 . RSA, R2A ; lo que salvaría a las blancas ) ; 3 . . .
S. RSC, R3R ; 6. RxP, R4D ; 7. RSC , R6C , 4 . R3R ! , RxP ; 5 . R2A ! , R7T ;
RxP ; 8 . P4T, R3D ! ( obligando a las 6. P4A, PóT ; 7. PSA, R8T ; 8. P6A,
blancas a perder tiempo baj o la ame­ P7T, tablas ( ahora a las blancas les
naza de R-2R-1A ) ; 9. R6A ! , P4A ; ha faltado un tiempo para ob tener
10. PST, PSA ; 1 1 . P6T, P6A ; 12. P7T, la victoria. en final de dama).
P7A ; 13. P8T = D , P8A = D ; 14. D8D +
y ganan. 319

318a. B. Horwitz, 1879 . Blancas :


R4AR, P3AD, P2R, P4R . Negras :
R3AR, PSAD, P4AD, P3D ; ventaj a
blanca. l. PSR + . PxP + ; 2. R4C ! ,
R3C( 3 R ) ; 3 . P4R, R3A ; 4 . RST y
ganan .

318b. Del torneo j uvenil celebrado


en Hastings, 1949. Blancas : R3D,
P3AR, P4CR. Negras : R4D, P4R, P3R,
P4CR ; juegan las negras. Los adver­
sarios acordaron tablas. G. Thomas
indicó la forma de ganar : 1 . . . PSR + ! ;
2. PxP + . R4A ! ( 2 . . . R4R? ; 3. R3R,
tablas ) ; 3. R3A, P4R y ganan. Hay
que agregar que la posición inicial
da la victoria a las negras indepen­
dientemente del turno de jugar ; por 319. l. PSC, PxP ( tampoco s alva
ejemplo : l. R3R, PSR ; 2. PxP + ( o la situación 1 . . . P4T ) ; 2 . PxP, R4C ;
bien, 2 . P4A, PxP + ; 3 . RxP, RSD 3. RSD, R3C ; 4. R4A, R4T ; S. RSA,
y ganan) ; 2. . . RSA, o bien, R4R y RST ; 6 . R6C, R6T ; 7 . RSC, R7C ;
ganan. 8. RxP, RxP ; 9. R4A y ganan.

164
Si en este sencillo final se modifica 319d. V . Ber, 1 934. Blancas : R2CD,
la situación de los reyes, se descu­ P3AD, P6CR, PSTR . Negras : RSAD,
bren modalidades interesantes. P4AD, P2CR, P33TR ; ventaj a blanca.
l. R2A, R4D ( o bien, 1 . . . R4C ; 2.
319a. N. Grigoriev, 1932. Blancas : R3D ! ) ; 2. R3C ! , R3A ( 2 . .. R3D ; 3.
R4TD , P2TD, P3CR, P3TR. Negras : R4T ! , R3A ; 4. RST ) ; 3. R4A, R3D ;
R5AD, P5CD, P4CR, P4TR ; tablas. 4. RSC, R4D ; 5. R6C ! , R4A ; 6. R6A
Si los peones del flanco de rey estu­ (no dej a de ser divertida la conquis­
viesen bloqueados, las blancas gana­ ta consecutiva de la oposición en
rían a condición de que les tocase 2AD, 4AD , 6AD ) ; 6 . . . RxP ; 7 . RxP
j ugar a las negras, pero precisa­ y ganan . Tocándoles jugar a las ne­
mente esto es imposible de conse­ gras se alcanzan tablas mediante 1 . . .
guir. l. P4C ! , , P5T ! [ no 1 . . . PxP ? ; R4C ! ( únicamente) ; 2 . R3C , PSA + ,
2. PxP, R4A ( 2 . . . R6A ; 3. R5C ) ; 3 . etcétera.
R5T, R5A ; 4. R6C y ganan ] ; 2. R5T,
R4A ! y tablas ( pero no 2 . . . P6C ? ; 319e. I. Glazer, 1939 . Blancas :
3. PxP + , RxP ; 4. RSC, R6A ; 5. R5A, R4TD, PSD, P2CR, P3CR . Negras :
R6D ; 6. R5D, R6R ; 7. R5R, R6A ; 8. R1R, P2D , P5CR ; ventaj a del blan­
R5A, R6C ; 9. RxP, RxP ; 10. R4A ! , co. l . RSC, R2R ( o bien, 1 . . . RID ;
ganando las blancas en final d e da­ 2. P6D, y ora 2 . . . RlA ; 3. R6T, ora
ma ; véase· el 3 en el <<Apéndice » ) . 2 . . . RI R ; 3. R6C, R2A ; 4. R7C , etc.) ;
N o dej a de s e r interesante e l que 2. RSA, R I D ; 3. R6D , RlR ; 4. R7A,
o tras jugadas, salvo l. P4C ! , ha­ R2R ; S. R8A, R3D ; 6. R8D, RxP ;
gan perder al blanco ; por ejem­ 7. RxP, R4R ; 8. R7R, R4A ; 9. R7A,
plo : l. P4T ?, P5C ! ; 2. RST, P6C, o R4C ; 10 . R6R y ganan.
bien, l . RST?, PSC ! ; 2. PxP, PxP ; 320
3 . R4T, R6A, y 4 . . . P6C. Si en la
posición inicial el rey se hallase en
STR, sería también tablas : l. P4C ! ,
PxP ! ( sólo as,J ; 2 . PxP, R4A. ( La
solucion del autor no fue publicada
y la posición 319a n o fue estudiada
a fondo.

319b. De una partida real , 1936.


Blancas : R4TD , P4CD, P2CR, P4CR.
Negras : RSAD, P3TD, P4CR, P3TR ;
juegan las negras. 1 . . . RSD ! ; 2. RST
( o bien, :'. R3C, R6D ) ; 2 . . . R6A ; 3 .
R4J', R7C ; 4 . P 3 C , R6A ; S . R3T , RSD ! ;
6. R4T, RSA ; 7. R3T, R6A ; 8. R4T ,
R7C y ganan . ( La idea es idéntica a
la del 312b. )
En otro sentido, pero también 320. l. R2A, R4A ! ( en caso de 1 . . .
práctico, son muy interesantes los P4A, las blancas s e apoderan del es­
ejemplos siguientes : caque 4AR con el rey, reservándose
el tiempo P2C-3C) ; 2. R3A, R4R ! ; 3.
319c. M . Levit, 1915. Blancas : P4C, PxP + ; 4. RxP, RSR ; 5. PST,
R3AD, P2TD, P2CD, PSCR. Negras : P4A + ; 6 . R3T !, PSA ; 7. P6T, P6A ;
R4TD, PSTD, P3CD, P3CR ; ventaj a 8. P7T, P7A ; 9. R2C y ganan.
blanca. l. R4A, P4CD + ; 2. RSA, R3T ; Botvinnik compuso este estudio
3. P4CD ! , PxP ; 4. PxP, R4T ; S. R6A!, basándose en un difícil final, del que
RSC ; 6. R6C y ganan. fue protagonista en un torneo si-

165
multáneo, y teniendo en cuenta los 321
errores que él descubrió en el aná­
lisis de Fine ( 1941 ) .

320a. Knoch-Van Schelting, Ams­


terdam, 1936. Blancas : R3CR, P2TD,
P3CD, P4TR . Negras : R3CR, PSCD,
P3AR ; juegan las negras . 1 . . . R4A ;
2. R3A, R4R ; 3 . R4C ( no 3. PST,
R4A ) ; 3 . . . RSR ; 4. PST, P4A + ; S.
R3C (mala jugada ; lo correcto es,
como señaló Botvinnik : S . R3T ! ) ; S . . .
R6R ; 6 . P6T, PSA + , tablas (eviden­
temente, Fine no tuvo en cuenta la
continuación 7. R4C , P6A ; 8. P7T,
P7A ; 9 . P8T = D , P8A = D ; 10. DSR + ,
R7R ! ; 1 1 . D4D + , R7A ; 12. D x P) .
Botvinnik acompañaba s u estudio
de una nota irónica : << Seguramente,
se demostrará que el estudio no es 1 . . . P4TR + ? fue un error decisivo a
original ; ¡ es tan difícil a estas altu­ causa de 2. R4A , R3A ; 3. P4TR. Se­
ras inventar algo nuevo en el aje­ gún señaló P . Romanovski, se empa­
drez ! » . A esta observación respondió taba jugando 1 . . . R3A (y también con
drez» . A esta observación respondió l. .. R2C) . Después de l. . . R3A (1 . . .
O. Nedelkovich en el año 19S 1 , al R2C ; 2 . RSA dej a a las blancas con
hallar el siguiente ej emplo de Euwe un peón de ventaj a en final de dama
( 1940) : << R4TD, D8CD, P3TD ; RSCR, D8TR,
j uegan las negras », quedando las ta­
320b. Blancas : R3R, P2TD , P2CD, blas todavía por demostrar). 2. R4A,
P2AD, P2TR. Negras : R4R, P2TD , R3C (hasta se puede R3R), o bien,
P2CD, P2AD, P2AR ; las blancas tie­ 2. P4TR, R3C ; 3. PST + , R3A ; 4 . R4A,
nen ventaj a. l. P4TD, P4T ; 2 . P4A, R3R ; S. R4R, R3A las tablas son evi­
P4AD ; 3. P3C, P3C ; 4. P4T, R4A ; dentes .
S. R3A, R4R ; 6. R4C, RSR ; 7. PSTR, E n e l 3 2 1 se v e claramente que
P4A + ; 8 . R3T !, etc. deberá darse una posición final aná­
<< Creo que esta combinación no es loga, con la diferencia de que los
nueva», señala Nedelkóvich. Esta su­ peones negros en el flanco de dama
posicwn es cierta ; véase, por ej em­ son mucho más débiles y las blan­
pla, el estudio de Grigoriev 68, el cas necesitan bastante menos tiem­
cuarto movimiento de las blancas po para alcanzar dama.
( 1928) , así como el 333d, 1926 ) . Es evidente que el rey blanco de­
berá ocupar el centro del tablero ,
La interesante y difícil posición manteniendo la oposición . Por eso :
del 321 ha sido hasta la fecha poco l. R2A ! , R2A ! (es claro que no se
conocida, ya que su solución no ha debe jugar l. . R2C ? ; 2 . R3R ; en caso
.

sido nunca publicada. Para hacerla de l. . . R2R, sigue 2 . R3R, y la tarea


más asequible examinaremos en pri­ ele las blancas queda resuelta al ocu­
mer lugar el final, bastante más par la oposiciÓn en la columna << R» ;
sencillo, que damos a cotinuación : por ejemplo : 2 . . . R3R, 3. R4R, R3A ;
4. RSD, o bien, 3 . . . R3D ; 4. R4D ! ) ;
32la. Volpert-Bielova, 1949 . Blan­ 2 R3A, R3A ; 3. R4A, R3C ! (hemos
cas : R4CR, P3TD, P4CD, P3TR . Ne­ llegado al momento más difícil de
gras : R3CR, P3TD, P4CD, P3TR ; les la solución ; a primera vista parece
toca a las negra s . El movimiento que ahora 4. RSR da la victoria ;

166
sin embargo, como se verá más ade­ lurnna principal es la de << R» ( los
lante, esto no es así) ; 4. R4C ! ! (las peones negros 2CD y 2TR son débi­
blancas crean
' voluntariamente esta les). La situacmn en el flanco de
posición que parece conducir irre­ dama es aún más favorable para el
misiblemente a tablas ) ; 4 . . . R3A . (4 . . . blanco . La amenaza de las negras
R2C ? lleva inmediatamente a l a de­ Rx P4TD debe ser contrarrestada
rrota) ; 5. P4T ! , R3C ; 6. P5T + , R3A ; mediante RSA ( R4TD , R6D ), lo mis­
7. R4A, R3R ; 8. R4R, R3A ( continúa mo que en el N .0 224). l . R2A ! ( co­
siendo aun un misterio de qué modo menzando así el rodeo y el acerca­
pueden ganar las blancas ; tanto al miento al peón 7TR ; al mismo tiem­
negro como al blanco les hacen falta po, a R-3AD-4CD se puede contestar
el mismo número de movimientos, ahora R-3R-4D) ; 1 . . . R3R o R1R ( l . . .
ocho, para ser más p recisos, para R2R ; 2 . R3R ; 1 . . . R3D ; 2 . R3A ! , R4D ;
alcanzar damas a la vez) ; 9. RSD , 3 . R4A, R4A ; 4. RSR, o bien, 3 . . . R3D
R4C ; 1 0 . RSA, R x P ; 1 1 . R x P, R5C ; o R3R ; 4. RSC) ; 2. R3C ! , R2A ! ; 3 .
12. R4A ! ! (en esto consistía la so­ R4T ! , R3C ( 3 . . . R3A ; 4 . RST) ; 4 . R4C ,
lucwil : el rey blanco no sólo ha libe­ P3T ; S . P3T ! , R3A ; 6 . R4A, R3R ;
rado el camino de su peón, sino 7. R4R y ganan .
que , adernas, se ha introducido en la
casilla del peón 6TR) ; 12. . . P4T ; 322
3 . R3D ! , R6A (pues de lo contrario
el rey blanco va a lAR ; en caso
de 13 . . . R6C, el rey es j aque en BCD ) ;
14. PSC y la dama negra en 8TR
es capturada en j aque doble .
Queda sólo por dilucidar una cues­
tión : ¿por qué la jugada 4. RSR no
lleva a la victoria por el mismo mé­
todo? La respuesta es que hubiese
seguido 4 . . . R4C ; 5. RSD , RST ; 6.
RSA, R x P ; 7. R x P, con lo que aho­
ra ya no se puede ni 7 . . . RSC ?, corno
en la variante principal, ni 7 . . . R7C ?
a causa de 8. R x P, con el subsi­
guiente cambio de damas (j aque
por la diagonal ), sino 7 . . . P4TR ! ; 8 .
R4A, PSTR ! y, dado que el negro no
ha abierto su sistema de defensa, El análisis de V. Chej over puso al
las blancas se encuentran ante una descubierto las dificultades de la po­
alternativa Igualmente desagradable : sición 322.
ora 9. PSC, RSC ! , ora 9. R3D , R7C ! ;
en ambos casos el mismo resultado, l . R3A( 4A ) P2TR(3T ! )
tablas . Ahora se comprende por qué
era necesario llevar el peón 3TR E n caso d e 1 . . . R3D, tendríamos 2 .
hasta STR, había que quitar a las RSC, R4R ; 3 . P3A ! ( n o 3 . R6T ?, RSA ;
negras la posibilidad de realizar esta 4. PSC, RSC ; S . P3A + , RSA y tampo­
maniobra. co 3. P4A + ?, RSR ! ; 4. PSA, P x P ; 5 .
¡ Esta es una de las numerosas P x P, R4R ; 6 . P6A, R3R) ; 3 . . . P4TR ;
obras maestras de Grigoriev ! 4. P4A + ! (es in �til 4. P x P, P x P ;
S . P4A + , a causa de 5 . . . R3R ! ; 6 .
32lb. I. Louma, 1939. Blancas : PSA + , R2A ; 7 . R x P, R3A ; 8 . R4C ,
R 1 R, P5TD, P6CD , P2TR. Negras : P4T ! ; 9 . P4TD, R2A y tablas ; 152) ;
R2D , P3TD , P2TR ; ventaja blanca. 4 . . . R3R ; 5. PSA + ! , P x P ; 6. P x P ! ,
rno que en el 224). l. R2A ! ( co- P4T ; 7 . P4TD, R2A ; 8 . R x P y ganan .

167
2. R4A(5R) P3TR(4T) 323
3 . P4C x P5T P3C x P4T
4 . P3TD-P4T !

No se consigue nada con 4. R5A,


R3D ; 5. RSC (o bien, S. P4TD, R4D ;
6. R5C , R5R) ; S . . . R4R ; 6. P3A,
P3TD ! ; 7. P4TD, P4TD ; 8. P4A + ,
R3R ; 9 . P5A + , R2A y tablas, l o mis­
mo que más é' rriba.

4. . .. P2TD(4T)

Esta j ugada hace perder. Es tam­


bién mala 4 . . . P3T a causa de S. RSA,
R3D ; 6. RSC , R4R ; 7. P4A + !, R3R ;
8. PST, de igual modo que 4 . . . PSTR
a causa de 5. R4A , R3D ; 6. R4C , R4R ;
7. PST.
Ahora bien, las negras podrían ha­ El 323 es no de los primeros,
llar aún su salvación mediante la su­ y de ¡: ocas conocido, es tudios de
til jugada propuesta por l. Bonda­ Grigóriev ( su solución no fue publi­
revski 4 . . . R3A !, por ejemplo : 5. RSA, cada ) .
R4D ; 6. RSC, RSR ! ; 7. P4A, PSTR, o L a posición d e las negras posee
bien, S. PST, PSTR ; 6. R4A, R4D ; 7 . una capacidad de resis tencia espe­
R4C , R4R ! ( pero no 7 . . . RSR ? ; 8 . cial, debido a que los peones 2CD y
P6T, P6TR ; 9 . R3C ! y ganan) ; 8 . 2CR se encuentran aún en sus casi­
P 6 T ( o bien, 8 . P3A, P3TD ) ; 8 . . . R5R ; llas iniciales ; además, las negras do­
9. P3A + , R6R ; 1 0 . P4A, P6TR, ta­ minan la oposición . La tarea del
blas . blanco consiste en arrebatar a su
A la mala j ugada 4 . . . P4TR siguió : adversario estas ventaj as.
5. RSA, R3D ; 6. RSC, R4R ; 7. P3A ! , 1 . R4R, R2D ! ( ocupando la corres­
R3R ( 7. . . PSTR ; 8 . RSC) ; 8 . P4A, pondencia en 1a <<zona principal>>,
PSTR ; 9. R x P, R3A ; 10. R4C , R3C ; ahora, el apoderarse de la oposición
1 1 . R3A, R3A ; 12. R4R, R3R ; 1 3 . mediante 2. R3D intentando j ugar
R4D ! y ganan ( e l peón se halla preci­ directamente contra el peón 2CD, es
samente en la zona de promoción ; infructuoso, debido a 2 . . . R2A ! ) ; 2 .
1S2 ) . RSR, R2R ; 3 . PSCD ! , P3CD ( debili­
Pasemos a examinar el tercer gru­ tamiento forzado, ya que a 3 . . . R2D
po de ¡males, cuya característica es sigue 4. P5A, P x P ; S. R x P, R2R ;
la disposición « desperdigada» de los 6. R6C, R1A ; 7. R7T , R2A ; 8. PSCR
peones, es decir, cuando unos se y ganan) ; 4. PSA, P x P ; S . R x P ! ,
encuentran en el centro del tablero R2A (zugzwang : las negras pierden
y otros en los flancos. Entre ellos si se les transmite la obligación de
puede haber dos ligados, pero lo jugar) ; 6. RSC ! , R1A (única jugada) ;
más corriente es que todos estén 7. R4A ! ! y, una vez perdida la opo­
aislados . En este caso de debilidad sición, las negras quedan indefensas ;
de los peones de ambos bandos , la por ejemplo 7 . . . R8R (o bien 7 . . .

dificultad estratégica consiste en lo R7A, o R7R ; 8. RSA, P4R) ; 8. R4R,


que podríamos llamar correcta elec­ R2R ; 9. RSR y ganan .
ción de la « dirección del ataque prin­
cipal», ya que el dirigir todos los 323a. N. Grigoriev, 1 938 . Blancas :
esfuerzos contra uno de los peones RlD, P3CD, P3TD, P2TR. Negras :
significa entregar otro al adversario. R1AR, P3CD, P5D, P2TR ; ventaj a

168
blanca. El blanco gana el peón 5D, 323d. V . Leik, 1 940. Blancas : R1CR,
pero pierde el 3CD ; además, cam­ P2D, P4AR, P6TR. Negras : R2D , P6D,
bian los peones 3TD y 3CD ( después P4AR, P2TR ; ventaj a blanca. l . R2A,
de su p romoción) ; el peón 2TR ase­ R2R ; 2. R3R, R3A ( en caso de 2 . . .

gura la victoria. l . R2R, R2R ; 2. R3A, R3R ; 3. R x P, R4D ; 4. R3R, RSA, la


R3D ; 3. P4C ! , R3A (3 . . . R4R ; 4. vict ori;1 se a lcanza. lc mismo que en
R4C ) ; 4. R4R, R4C ; 5. R x P, R x P ; 3 . . . R3C ; 4. RSR, R x P ; 5. R6A, R4T ;
6 . R5R, P4C ; 7 . P4D, R6A ; 8 . P5D, el 1 63 ) ; 3 . R4D ! ( no 3. R x P ?, R3C ) ;
PSC ; 9 . P6D, P6C ; 10. P7D, P7C ; 1 1 . 6. R x P, R3T ; 7. R6A, R4T ; 8. P5A,
P8D = D , P8C = D ; 1 2 . D4D + , R7A L RSC ; 9 . R6R y ganan .
6C ; 1 3 . D4R ó 6C + , R - ; 14. D x D + ,
R x D ; 1 5 . R6A ! , R7A ; 16. R7C ! , P4T ; 323e . N. �rigoriev, 1930. Blancas :
17. R6C, P5T ; 1 8 . RSC, P6T ; 1 9 . R4C , R8AR, P5TD, P2AR, P6TR. Negras :
R6D ; 20. R x P, RSR ; 2 1 . R 4 C y ganan . R3D, P2CD, PSR, P2TR ; superioridad
blanca. l . R8R ! , R3R ( la continua­
ción 1 . . . R3A y l. . . R4R se examinan
323b. Valtuch Michell, Southport, más abaj o ) ; 2. R8D, R3D ; 3. R8A,
1905. Blancas : R2AR, P2TD, P4AD, R4A ; 4 . P5A ! ) ; 3. R x P ; 4. P4TR ! ,
P2TR. Negras : R3R, P3CD, PSR, R3A ; 4 . R8C , R4C ; 5 . R x P, R x P ;
P3CR ; j uegan las negras , gana el 6 . R6A, R3T ; 7 - RSD, R3C ; 8 . R x P
blanco . Las negras cuentan con un y el rey entra cr 6AR . 1 . . . R3A ; 2.
pevn pasado, pero, o bien es cambia­ R7R !, R4A ; 3 . R6R, RSA ; 4. R5R,
do por el 4AD , o bloqueado . 1 . . . R3D R4C ; 5 . R6A ! , R x P ; 6 . R7 C , P4C ; 7.
( si 1 . . . R4R, tntonces 2. R3R, P4CR ; H x P, P5C ; 8 . R7C ! , P6C ; 9. P7T,
3. P3TR, R4A ; 4- P3TD ! ! , R4R ; S . P7C ; 10. P8T = D , P8C = D ; 1 1 . D8TD +
P4TD, R4A ; 6 . P5A ! , P x P ; 7 . PSTD y ganan . 1 . . . R4R ; 2. R7D ! , RSA ; 3 .
y ganan, pero hay que tener en cuen­ R6D ! , RSC ; 4 . RSR, R4C ; 5 . R x P,
ta que serían tablas si 4. P4TD ? , a R x P ; 6. R5A, R2C ; 1. R6R ! , P3T ;
causa de 4 . . . R4R ; 5. P5A, P x P ; 6. 8. P3A ! , P4T ; 9. R5A, R3T ; 1 0 . P4A !
PSTD, R4D ; 7. P6TD, R3A ; 8 . R x P . y ganan .
R3C ; 9 . RSD , R x P ; 1 0 . R x P, R2C ) ;
2. R3R, R4A (2 . . . R4R ; 3. P4TD ! , 323f. K. Tatersoll, 1910. Blancas :
R4A ; 4 . PSA ! ) ; 3 . R x P, R x P ; 4 . P4 R3D, P4AD, 1'5D, P2R. i':egras ; R4R,
TR ! , P4C ; 5. RSR, P5CD ; 6 . R6D (no P3D, P5A ; las blancas llevan ventaj a
6. R6A ?, R6A ; 7. R x P, R7C ; 8. P5TR, (pero si se traslada l a posición a la
Rx P ; 9. P6TR, P6C, tablas ) ; 6 . . . R4C ; izquierda es tablas ) . l. P4R !, P6A ;
7. RSD , R5T ; 8. R4A y ganan, lo mis­ 2. PSA ! ! , P x P ; 3 R3R y ganan . Si
mo que en el 3 1 9 . 1 . . . P x P a p . , viene 2. R x P, R3A ! ;
3 . R4D ! , R2R , 4 . R3A y lé. s hlancas
realizando un movimiento envolven­
323c. V . Leik, 1940. Blancas : R4D , ganan realizando un movimiento en­
P6TD, P3AR, P4TR, P5TR Negras : volvente, lo mismo que en el 102
R6CR, P2TD, P3R, P2CR ; ventaj a (este movimiento es imposible cuan­
blanca. l. RSR, R x PA ( 1 . . . R x PT ; do la posición se encuentra situada
2 R x P, R x P ; 3 . R7D ) ; 2 . R x P, a la izquierda y por eso es tabli1s ;
RSC ; 3 . P6TR ! ( 3 . R6D ?, R x P4T ; 4. véase el 100) . Después de l. P4R, l a
R6A, R x P4T, tablas ) ; 3 . . . R x P ; 4 . situación n o s e salva n i con 1 . . . R31\
R6D y a l negro n o le salva ni 4 . . . a causa de 2. R2R, R3C ; 3. R3A, R4C ;
R x P, ni 4 . . ; R4A . 4 . PSA ! y ganan .

169
CAPÍTULO VII

DESARROLLO DE I,A TEORIA DE LAS CASILLAS


CONJUGADAS

Antes de pasar a la demost ración de los finales de peones en partidas


de torneos, creemos necesario ultimar nuestro estudio de los «finales con
fuerzas reducidas» con un pequeño análisis que amplíe los conocimientos
sobre las casillas conjugadas . Este · capítulo tiene un indudable valor p rác­
tico, pero, a diferencia de los demás, es mucho más complicado, recomen­
dándose su estudio sólo a ajedrecistas de alta calificación.
Las casillas conjugadas comienzan a ser citadas con frecuencia en las
publicaciones del año 190 1 , después de haber editado E . Lasker la situación
que se dio en una de sus partidas (337) . No obstante, sólo en 1922, en
el análisis de N. Griguriev sobre la maniobra de los reyes, fue teóricamente
encauzada esta cuestión .
A partir de entonces tuvo lugar, como sucede siempre en estos casos ,
un proceso de acumulación de material , es decir, de aquellas posiciones
para cuya solución es preciso contar con la existencia de las casillas
conjugadas. De estas posiciones, unas se dieron en la práctica y otras
fueron planteadas en forma de p roblemas. En el período comprendido en­
tre 1925 y 1936 (y posteriormente), R . Bianchetti, K. Ebers, V . Halterstadt
y M . Duchan, V . Berg, etc., publicaron artículos y libros dedicados al es­
tudio de problemas aislados de la teoría de las casillas conjugadas .
En 1936, V. Berg, después de haber recopilado más de cien posiciones
en las que se daban las casillas conjugadas , intentó por vez primera su
sistematización . Aun cuando, a nuestro juicio, son muchos los puntos dis­
cutibles en este trabaj o , y hasta alguno que otro francamente erróneo, la
línea general seguida por el autor nos parece acertada.
En este capítulo se intenta unificar lo esencial de lo que el pensamiento
teórico ha alcanzado hasta la fecha respecto a las casillas conj ugadas , dar
la continuidad necesaria a la exposición de esta teoría y desarrollarla en
ciertos puntos .

170
Es fácil comprender la enorme dificultad que p resenta el examen crítico
del extenso y complicado material que a este respecto existe, expuesto, por
regla general, baj o los contradictorios puntos de vista de diversos autores.
Tanto más, que la mayoría de las posiciones que se es tudiaron sólo pre­
sentan interés desde el punto de mira exclusivamente teórico, lo mismo
que algunos de los métodos que para su resolución se p roponen ( « las dis­
tancias críticas» de Bianchetti, el « sistema coordinado» de Ebers, etc . ) .
De ahí el que nuestra tarea haya consistido en considerar e s t e material
desde el punto de vista p ráctico, eligiendo lo más valioso y ampliando y
profundizando después, en la medida de nuestras fuerzas, la esfera y los
métodos de una verdadera aplicación práctica de la teoría de las casillas
conj ugadas .
En p rimer lugar, expondremos los principales sistemas de casillas con­
j ugadas, sacando a continuación algunas conclusiones .

l. OPOSICION CORRIENTE ( SISTEMA RECTANGULAR )

Es éste el sistema de casillas con­ La s zonas p rincipales en el campo


j ugadas más simple y más frecuente . de cada uno de los adversarios han
Puede observarse en el diagrama 324. sido limitadas por rectángulos. A la
derecha estas zonas no pueden ex­
324 325
tenderse más : si el rey negro se ha­
llase en la columna AR, la victoria
se conseguiría fácilmente continuan­
do 1. PSC, P x P ; 2 . PST.
Examinemos la posición R3R-R3D.
Juegan las blancas y ocupan la opo­
sición en la primera fila moviendo
1. R4D, y despues de 1 . . . R3A, lo que
decide es el movimiento envolvente :
2. RSR, R2A ; 3. RSD, R2D ; 4. RSA,
R2A . Las blancas se han apoderado
de las casillas críticas, pero la opo­
sición ha pasado a poder del negro .
Sin embargo, vuelve a ser conquista­
da inmediatamente moviendo S. PST,
después de lo cual el peón negro 3T
Hallándose distribuidos los peones no tiene salvación .
tal y como se indica en el 324 ( el Hay que prestar especial atención
blanco dispone de un tiempo de re­ a este momento característico ; al pa­
serva), las casillas críticas son SAD , sar el peón a ST ha variado la distri­
SD, SR. bución de las casillas críticas (véase
Las -:asillas conjugadas ( oposición el 325 ) .
inmediata y distante) se hallan seña­ Habl ando con toda exactitud, ha­
lad::�s con idénticas cifras ; en este bría que decir que la variación tuvo
sistema conjugado son SlCmpre casi­ lugar después de la jugada 2. RSR .
llas del mismo color, �ituadas unas Cuando el rey ocupa una de las ca­
frente a o tras en la misma columna sillas críticas, el sistema formado
o en l a misma fila. por estas casillas pierde su valor o

171
es sustituido por otro . Esto tiene lu­ conseguido ni siquiera apoderarse de
gar también en el caso en que el rey, las casillas críticas en la quinta fila
que se ha estado defendiendo hasta y tanto menos podrán hacerse con
cierto instan te, pasa a atacar a su las nuevas de la sexta .
vez. Ahora bien, lo más frecuente es En la posictvn RZR-RlD, las blan­
que es! as variaciones �n el sistema cas ganan si les toca jugar : l . R2D ! ,
de las casillas críticas 5ean produci­ convirtiendo gradualmente l a oposi­
das por el movimiento de los peones . c. - n dis tan.te en inmediata (véase el
En el 325, las casillas conj ugadas 15). Cuando el rey negro se sitúa
están distribuidas no en rectangu­ en la columna AD, el rey blanco rea­
los, sino en cuadrados . A simple vis­ liza un movtmiento envolvente a tra­
ta puede parecer que no hay diferen­ vés de la columna D, con la par ticu­
cia alguna entre ambos casos, puesto laridad de que, como ya se dij o en
que lo que decide es la misma opo­ la << Introducción », el conservar las
sición. Pero la realidad es que en este « casillas conjugadas rectangulares»,
último caso l a única que tiene va­ es decir, la eleccwn de escaques blan­
Icor es la oposición inmediata (la lí­ cos o negros, no influye en absoluto
nea avanzada). Recordemos el nú en la posición 324 ( completamente
mero 93a : R4AD-RlA, tablas, inde­ distinto es lo que hemos podido ob­
pendientemente de a quién le toque servar en la posición 185).
j ugar ; correspondiéndole al negro, El sistema conjugado que acaba­
sigue : 1 . . . RlD ; 2 . R4D , Rl A ! ; 3 . mos de analizar es tan sencillo que,
R5R, RZ A ( amenazando R3A, l o que claro está, en l a práctica no es p re­
impid;:! a las blancas ejecutar el ro­ ciso recordar signo ni cifra alguna .
deo, tan característico de la oposi­ El haber hecho uso de ellos en nues­
ción corriente ) ; 4. R5D, RZD, tablas . tra exposición, tenía por objetivo ha­
Se dan, claro está, situaciones en cer más visible la distribución de las
las que hay que seguir rigurosamen­ zonas principales , así como subrayar
te la oposición distante ; por ej em­ la afinidad característica de las ca­
plo, cuando es necesario defenderse sillas separadas por una fila (esto es
en ambos flancos (en este caso, las muy importante y haremos uso de
casillas P4D y PSD deberán señalar­ ello más adelante ) .
se con la cifra << 4»). Pero en contra­ En el caso de cuatro o m á s casi­
posición a esto se conocen posicio­ llas críticas en una misma fila ( como ,
nes en las que las zonas principales por ej emplo, en las posiciones del
no se h allan situadas siguiendo un tipo de la 256a), las zonas prin­
es tricto orden simétrico, sino en zig­ cipales ( rectángulos) aumentan su
zag. Todo lo dicho nos obliga a con­ longitud, manteniendo la misma an­
siderar el sistema << cuadrado » de chura de dos filas . Como mínimo
conjugacwn como un tipo especial constan de seis escaques.
que se diferencia de la oposición co­
rriente . ( Los numerosos ejemplos En el 326 los puntos críticos son
que se dan en el apartaado siguien­ SAD , 6AD, 7AD, 8AD ( 9 ) . De acuer­
te sirven de confirmación a lo ex­ do con esto se poseen dos filas
puesto . ) prin cipales (la sexta y la séptima),
Si en la posición R3R-R3D le toca teniendo las blancas dos finales po­
jugar al negro, hacen tablas me­ sibles, a elección, para ganar.
diante : 1 . . . R2R ! (pero de ningún Como el escaque 4CD es inaccesi­
modo 1 . . . R4R?, a causa de 2. R3D, ble al rey negro, éste se ve obligado
R4D ; 3 . R3A, y las negras p ierden a pasar a la sexta horizontal en su
la oposición debido a la imposibili­ primera j ugada . Entonces el rey
dad de alcanzar la casilla 4AD ) ; 2 . blanco ocupa en ella la oposición
R4D , R3D ; 3 . R4A, R3A. Ahora, 4 . (lo que decide la partida). Por el
P5TD es inutil : l a s blancas no han momento debe quedarse en la quin-

172
326 fila, las blancas ocupan inmediata­
mente en ella la oposición decisiva.
Si, por el contrario, les toca jugar
a las negras, éstas hacen tablas me­
diante l . .. R2C, 2T, y en caso de
que el rey blanco entre en la sexta
fila, las negras ocupan en ella la
oposición que . las salva. Es impor­
tante señalar que se consiguen tam­
bién tablas jugando 1 . . . R2A( 1A), ya
que ocupan do uno de los escaques
3D ó 1D, el negro tiene la posibili­
dad de jugar contra el peón 4A ; por
ejemplo : 1 . . . R1A, 2. R6A, R2D ; 3 .
R7A, R3D , y n o s e puede mover 4 .
R8R, a causa d e 4 . . . R4R.
El estudio de Zakman tuvo éxito
en los tiempos en que aún no se
veía claramente qué es la fila prin­
ta horizontal , siendo la única posi­ cipal y lo que significa el ocupar
bilidad de hacerlo el jugar l. RSAR . en ella la oposición . El no compren­
La continuación es muy sencilla y der a fondo la esencia de la oposi­
en los capítulos anteriores hemos ción distante explica asimismo la
tenido ocasión de analizarla más de utilizac n totalmente a destiempo
una vez : l . . . R3C (1 . . . R3T ; 2 . R6R) ; del método de las casillas conjuga­
2. R6A, R2C ; 3. R7A, R1C (o bien, das que se encuentra en muchos li­
3 . . . R3C ; 4 . R8R) ; 4 . R6R, R2C ; S . bros de aprendizaj e.
R7D , R3C ; 6 . R8A (esto es más senci­ Hay que tener en cuenta que el
llo que 6. R6D y 7. R x PSA) y ganan . empleo de este método cuando no
Zakman consideraba que la cap­ existe una razón real que lo justi­
tura del peón negro 4AR antes de fique , no hace más que complicar la
haberlo sido el 3AD conduce la par­ solución y desacreditarlo. Los ene­
tida a tablas (este error se mantiene migos de este método han hecho
hasta la fecha en ciertas publicacio­ con frecuencia alusión a desafortu­
nes), por lo que jugaba 4 . . . R2A ; S . nadas explicaciones, como la que
R7R, R1A ; 6 . R6D , R2C, esperando acabamos de reseüar, de la posi­
el lance 7 . R x PSA . E s indudable ción 326, creyendo de es te modo de­
que la j ugada más sencilla para ga­ mostrar la inutilidad del método
nar es 7 . R7D ; sin embargo, es per­ conj ugado .
fectamente posible jugar 7. R x PSA,
R2A ; 8. R4C, R3C ; 9. PSA + ! (y no
9 . R x P4T ?, P4A, tablas ), y 10. R x P4T Para resolver la posición 327 el
( 1 68), o bien, 8.. . R3D ; 9. R x P4T, numerar las casillas ( oposición sim­
R4A ; 10. R3C, R3C ; 1 1 . R3A, P4A ple) es tan poco necesario como en
( R4A) ; 12. R3D y ganan . el 326 . Aquí se da con el solo objeto
Situemos en el 326 los reyes en de poder comparar con el 324, a
SCR y en 1CD. Para esta posición fin de demostrar que la disposición
el resultado depende del turno de vertical de las zonas p rincipales es
jugar ( de quién sea el primero que análoga a la horizontal .
ocupe una de las filas principales ) . El ganar el peon negro 4D no da
Si l e s toca jugar a l a s blancas , nada, ya que a R X PSD sigue R2D ;
es claro que sigue l. R6A, acercan­ RSA, R2A ; PSD, R2D, y mientras el
do el rey a los peones ; en caso de blanco se dedica a capturar los peo­
que el rey negro vaya a la séptima nes doblados, las negras tienen tiem-

1 73
327 327a. I. Moraviets, 1955 ( según
Botvinnik) . Blancas : R4CR, P4TD,
P4D . Negras : RlTD, P4TD, P3TD ,
P4D ; ventaj a blanca . l . R5C ! , R2T
( 1 . . . R2C ; 2. R5A ; o bien, 1 . . . R 1 C ;
2. R3A) ; 2. R6C ! , R1T ; 3. R6A y ga­
nan. He aquí una feliz aplicación del
estudio 327 .
328

po de suprimir el peón « D » y ocu­


par con el rey la casilla lA.
La clave de este estudio reside en
que, en p rimer lugar, hay que cap­
turar los peones doblados y sólo
después de esto el peón negro 4D.
Esto se puede conseguir apoderán­
Además de la oposición ordinaria,
dose de la oposición en las filas
en el 328 desempeña un gran papel
principales ( sexta y séptima) . De
la distribución de las casillas con­
ahí el que, lo mismo que en el
j ugadas cerca del peón negro 3CR.
326, se deba jugar l. R5A, R3C ;
La posición R5CR-R2CR (y la R6TR­
2. R6A ! , R2C ; 3. R7A ! ( sólo después
R3AR) -que en sí es inofensiva pa­
de esta j ugada se puede comenzar
ra el negro-, se convierte para ellas
el movimiento envolvente ; a 3. R5R?
en un zugzwang decisivo a causa de
sigue 3 . . . R2A ! ), 3 . . . R1C ; 4 . R6R,
poseer las blancas el tiempo de re­
R2A ; 5. R7R ! , R3A ; 6. R8D , R3D ;
serva de 3C-4CD . Por cuanto las casi­
7. R8A, R3A ; 8. R8A, R3C ; 9. R8T llas 4AR-6AR se hallan conj ugadas
y las blancas ganan. una respecto a la otra, es fácil de­
No debe perderse de vista que l . terminar el tercer par de casillas
R5TR quita l a oportunidad de ga­ conj ugadas : 4CR-7AR. Esto nos per­
nar. Es cierto que las blancas con­ mite ver claramente la clave de la
quistan la oposición, pero permiten solución : a dos casillas conj ugadas
al negro amenazar al peón 4D, por adyacentes de las blancas (3AR y
ejemplo : l . R5T ?, R3A (2A, lA) ; 2. 4C R ) corresponde un solo escaque
R6C, R3D ; 3. R6A, R2D , y resulta (2A) a las negras .
inútil 4. R5R a causa de 4 . . . R2R, l . R3R, R4R ; 2. R3A, R4A ; 3. R3 C,
mientras que después de 4. R7A, R3R (3 . . . P4CR ; 4 . P5TR ; o bien, 3 . . .
R3D no se puede 5. R8R, debido a R3A ; 4 . R4A) ; 4 . R4C ! , R2A ; 5 . R3A ! ,
5 . . . R3R. Así pues, las casillas 3D y R2R ; 6 . R3R ! , R2A ( 6 . . . R2D , 7 . R4A) ;
2D salvan a las negras , lo que deter­ 7. R4D, R3R ; 8. R4R, R3D ; 9. R4A,
mina el posible grado de alej amien­ R3R ; 10. R5R, R2A ; 1 1 . R6T, R3A ;
to del rey blanco de los peones en 12. P.4C ! (en este momento precisa­
posiciones semejantes ( compárese mente ; si 12. R7TR?, entonces 12 . . .
con el 326 ). P4CR ! , tablas ) ; 1 2 . . . R2A ; 1 3 . R7T,

1 74
R3A ; 14. R8C, R4A ; l S . R7A(7C) y las negras : a los escaques del blan­
ganan. co 6CR, 7CR, 8CR, corresponden los
En este ejemplo se han entrela­ del negro 3R, 2R, IR, pero para la
zado el sistema de la oposición ordi­ casilla blanca 6TR el negro no tiene
naria con un sistema que examina­ <<qué oponer». l . R7C , R2R ; 2. R6T ! ,
remos más adelante. Sin embargo, R2A ; 3 . R7R, R3R ; 4 . R6C , R2R ; S .
la influencia de este ultimo sistema R7C , RlR ; 6 . R6A, RlA ; 7 . P6R, P3D ;
se hace notar únicamente en la lu­ 8. P7R + , RlR ; 9. R6C, R x P ; 10. R7C,
cha por la oposición, siendo esto RlR ( 1 0 . . . R3R ; 1 1 . R8A ) ; 1 1 . R6A,
precisamente lo esencial de la po­ R2D ; 12. R7A y ganan .
sición 328 .
328b. K ril ov-Ru nza, 19S l . Blancas :
328a. K . Ebers, 1941 . Blancas : R6TD, PSAD , P4AR, P3CR, P4TR. Ne­
R8CR, P3AD, P4D , PSR. Negras : RlR, gras : R2R, P2AD, P4AR, P3CR, P4TR ;
P4D , P2D ; el blanco tiene ventaj a . j uegan las blancas. l . R7T ! ( y no l .
Si en el 328 l a zopa principal tenía R7C ?, R2D ; 2 . R8C, R3A ; 3 . R8A,
un «complemento», aquí, por el con­ R x P ; 4 . R x P, R4D y ganan ) ; 1 . . .
trario, se nos aparece en forma irre­ R3R ; 2 . R8C , R4D ( o bien, 2 . . . R2D ;
gular ( mcompleta ) , debido a que 3. R7C, RlD ; 4. P6AD J ; 3. R x P ,
ciertas casillas son inaccesibles a R x P ; 4. R7D y ganan .

2. SISTEMA DEL CUADRADO Y EL TRIANGULO

Después de la oposición corriente, una respecto a la otra, pero pued�


es este sis tema de casillas conjuga­ darse t ambién una disposición ab­
das el que le sigue en importancia y solutamente simétrica de las zona.>
en frecuencia. Su esencia ha sido ( véase el 32S y, de paso, las explica­
transmitida en el diagrama 329. ciones que se dan ) . Además de las
zonas principales tienen también
329 330
gran importancia las casillas de �a
retaguardia colindantes con estas zo ..
nas (su número y las particularida­
des de su situación ) .
Examinemos varios ejemplos.
En el 330 ( V. Halsbers tadt, 1935, la
posicion se halla desviada a l a i z­
quierda en una columna) no se debe
permitir que el rey negro pase al
escaque 3AR. Por eso se debe con­
testar a R2A con RSC, y mediante
el contraataque R6C las blancas se
salvan de R2R del negro . De ahí se
desprende la conj ugación 8AR-STR .
En la posición inicial , el rey negro
puede estar situado en << 1 » ó en <<2» ;
En el 329 las zonas p rincipales se por eso es preciso : l. R4T ! para
presentan baj o la forma de peque­ disponer de las mismas posibilida­
ños triángulos, pudiendo ser las ca­ des ( mala j ugada sería l . R3A ?, R2.\ ;
sillas que los completan a cuadra­ 2. R3R, R2R ; 3. R3A, R2D ! ; 4. R3R,
dos, accesibles o inaccesibles a los R3A ; S. R4R, R3D y ganan) ; l. . . RlA ;
reyes. En el diagrama que comer.­ 2. RST, R2A ; 3. RSC, R2R ; 4. R6C,
tamos, las zonas se hallan desviadas RlA ; S. RST, tablas.

1 75
330a. V. Halberstadt, 1 93S . Blan­ 331
cas : R2TR, PSAR, P3CR. Negras :
R1TR, P4R, P2CR, P4TR ; tablas . Pa­
ra nosotros la solución es extremé!­
damente fácil, pues to que conocemos
la clave de esta posición ( 330 ) . l .
P4C ! ( no l . R2C ?, R2T ; 2 . R3A, R3T ;
3. R4R, R4C y ganan ) ; 1 . . . P x P ( si
1 . . . R2T , entonces 2. PSC, R1 C ; 3 .
R 3 C , R2A ; 4. R3A , tablas ) ; 2. R3C
R2T ; 3. R4T ! ( no 3. R x PC , R3T ; 4.
R4T, PSR ; S . R4C, P6R) ; 3 . . . R l T ;
4. R x PC, R 1 C ; S. R 1 T !, etc.
Damos a continuación dos posicin­
nes más con la misma disposició>r
característica del par blanco-negro
de peones, pero disponiendo de n'O­
vimientos de reserva :

330b. J. M. Labourdonnai s, 1 838. rey pierden ; por ejemplo : l . R3T ?,


Blancas : R2D , P4AD, P2AR, P2CR. R4C ; 2 . R2T, RSC ; 3 . R2C, P4C ; 4
Negras : R3AD , PSD, P4CR, PSCR. R2A, R6T ; S. R3A , R7T ; 6. R4C, R7C,
Labourdonnais estab a en lo cierto etcétera ; o bien, l. R2C ?, R4T ; 2.
al señalar que a la victoria lleva : . R3A , R4C ; 3 . R2C , RSC ; 4 . R2A, R6T :
R3D, R4A ; 2. P3C . Sin embargo , hu­ S. R3A, P4C , etc. Después de l. P4C ! ,
bo críticos que afirmaban que l. R3D las negras n o tienen posibilidad de
pierde a causa de 1 . . . P6C ; 2. P3AR ? ? utilizar el tiempo de reserva P3C-4C ;
( p o r lo visto s e olvidaron de la� por ejemplo : 1 . . . R4C( 2C ) ; 2 . R3C,
reglas de la captura) ; 2 . R4A . Esta
. . R3A ; 3 . R3A ! ( no 3 . R4A?, P4C + ;
posición tiene interés cuando les to­ 4. R3A, R4R ; S. R3C, R3R ; 6. R2A,
ca jugar a las negras ; éstas pueden R2D ; 7. R2R, R3A ; 8 . R2D, R4C ; 9.
salvarse moviendo 1 . . . P6C ! ; 2. P3A ! R2A, RST ; 10. R2C, RSC y ganar¡ ) ;
(2. PC x PA?, pierde) ; 2 . . . R3D ; 3 . 3 . . . R3R ; 4 . R4A, R3A ; S . R3A, R2R ;
R2A, R3A, etc . 6. R4A, R2A ; 7. RSC, R2C ; 8. R4A,
R3T ; 9. R3A, R4C ; 10. R3C , R3A ; 1 1 .
330c . Ein-Zhenevsgi-Botvinnik, se­ R3A ! , tablas . Así pues, a las negras
mifinal del XI Campt)onato de la no les queda otro recurso que inten­
U.R.S .S., 1 938 . Blancas ; R3CR, PSR, tar bloquear los peones con la j u­
P2CR, PSTR. Negras : R2AR, P4AR, gada 1 . . . P4C. Pasan do de largo es­
P2CR, PTR ; j uega el blanco . Siguió : tas primeras j ugada s , considera re­
l. R4A (pensando en 1 . . . R3R ; 2. P3C mos que la posición del diagrama es
y ganan ) ; 1 . . . P3C ! y tablas . Lo co­ lo. inicial .
rrecto hubiese sido, según señaló El 331 es una posición con dos
P. Romanovski : l. R3A ! , P3C ( o puntos de atc.que : el zugzwang :Ie­
bien, 1 . . . R2R ; 2 . R4A ! , R3R ; 3 . P3C ) ; cisivo para las blancas es R3AR-R4R
2 - P x P + ; R x P ; 3 . R4A, P4T ; 4 . P3C. y R2CD-RSCD ( R2TD-RSTD ) . Par�
poder llegar a tiempo a defender el
En la posiciun inicial del estudio flanco de dama ( es decir, para con­
331, los peones se hallan en R3C el testar a RSTD con R2TD ), el rey
blanco y en 3CR el negro . El dia­ blanco debe mantenerse forzosamen­
grama nos muestra la posición que te en la misma columna que el rey
se dio después de las j ugadas l. P4C, negro ; al mismo tiempo, la necesi­
P4C. Las blancas se ven obligadas a dad de defender simultáneamente el
j ugar : l. P4C, ya que moviendo el punto 4AR obliga a las blancas , a

1 76
diferencia de lo que tenía lugar �n 332
el 325, a guardar con todo rigor la
oposición en las zonas principales
( de ahí la numeración de las ca­
sillas 1 , 2, 3, 4 ) . Sólo el zugzwan.;
R3AR-R4R es un «salto de caballo»,
pero las negras no pueden aprove­
charse de esto por impedírselo su
propio peón 3D.
Pasemos a examinar la solución :
l. R3C ( 2C, 1 C ) , R2C ; 2. R2C, R3C
( l a oposición que mantienen las ne­
gras en la columna CR es inútil
por haber en ella una barrera, pero
ahora, a pesar de todo, sobreviene
el momento crítico, ya que no es
indiferente en qué casilla de la co­
lumna CR se encuentra el rey
blanco) ; 3. R1C ! (en esta jugada se
tiene en cuenta la disposición de El ejemplo 332 ( V. Leik, 1941 ) se
las casillas conjugadas en la zona halla muy distante de ser el pri­
principal : 3. R3C ? pierde a causa mero en este sentido y su concep­
de 3 . . . R2A ! ; 4. R3A, R2R ; S. R2R, ción tampoco es original, ya que la
R3R ! ; 6. R2A, R2D , entrando en el idea tiene precedentes . No obstante,
flanco de dama) ; 3 . . . R2A ; 4 . R1A ! , esta posición es cómoda para el es­
R2R ; S . R1R, R3R ; 6 . R2R, R2D ; 7 . tudio, gracias a su sencillez y a que
R! D(2D), R3A ; 8 . R1A(2A), R4C ; 9 . está desprovista de grandes zonas
R1C(3C), RST ; 1 0 . R2T , tablas . de conj ugación ( el 80 era aún más
Las posiciones con dos puntos de sencillo ) .
ataque no son sólo posibles en . ste, E n la posición inicial del proble­
sino en cualquier otro sistema d� ma, la si tuación en el flanco de rey
casillas conj ugadas . La maniobra de es distinta ; a saber : R1AR, P2TR­
los reyes en estas posiciones no vie­ RSCR, PSTR . En contestación a l .
ne determinada de ningún modo por R2C es malo l . . . P6T + , ya que des­
la forma que presente el zugzwang. pués de 2. R2A, RST ; 3. R3A, las ne­
Puede, como en el 33 1 , tener carac­ gras pierden un peón . Sólo queda
terísticas de oposición . Los reye:; 1. .. R4C ! (no se debe 1 . . . R4T ?, a
pueden mantenerse en columnas ve­ causa de 2. R3A, R4C ; 3. P3T, R4T ;
cinas, como en el 332 . La maniobra 3. R2R, encaminándose a 7CD ) ; 2 .
puede ser también mixta ( combina­ P3T, R4T . Esta posición, fij ada � n
da) y hasta completamente distint a e l diagrama, l a consideraremos co­
de l a s d o s indicadas, como se acla­ mo inicial .
rará más adelante . El quid de i ? El 322 se caracteriza por los pun­
cuestión estriba e n que el tipo d e tos de ataque ( casillas críticas ) 4CR
la maniobra depende en cada caso y 7CD y sus correspondientes zugz­
concreto de las características de la wangs : R3AR-R4CR y R6TD-R1CD.
estructura de los peones, es decir, Los caminos más cortos entre las
del sis �ema de casillas críticas que posiciones de zugzwang constan, pa­
corresponde a esta estructura . ra uno y otro adversario, de seis
Consideremos el fundamento te0- escaques (los de blancas 3AR-2R-6TD ;
rico de la maniobra de los reyes en los de negras : 4CR-!D-1CD). El rey
las posiciones con dos puntos de negro debe mantenerse una columna
ataque . a la derecha del blanco .

177
12
El concepto de camino más corto posicwnes , el método a seguir para
fue establecido por R. Bianchetti en ganar consiste en obligar al rey con­
1 92S, al hacer el análisis de una trario a sit¡mrse en una de las ca­
posición . El señaló cada casilla con sillas de su camino más corto y,
dos cifras que indicaban las dis­ después de esto, ocupar la casilla
tancias que la separaban de la pri­ conj ugada en su camino más corto .
mera y de la segunda posición de Es el 332 el problema es más sen­
zugzwang . Aquellos escaques en los cillo. Basta con echar una oj eada al .
que ambas cifras coincidían los con­ diagrama para ver lo estrecha que
sideraba « Conjugados>> . En 193 1 , K. es la « senda» de las negras en la
Ebers adop tó esta nurneracion de octava fila. En ésta no dispone,1
las casillas para construir su teoría de escaques adyacentes al camino
matemática (en gran parte abstrac­ más corto y, por consiguiente, en
ta) de la maniobra de los reyes, ba­ este tramo del camino no se hallan
sada en un sistema de coordenadas . en situación de soportar la menor
El final de su artículo ( las con el u­ desviacwn, cosa que, por el contra­
siones) no fue publicado . En 19S2, rio, pueden permitirse las blancas .
A. Chéron se aprovechó de la inge­ La solucivn debe estar ya clar'l :
niosa idea de Bianchetti, pero con l . R3A, R4C ( las negras se ven obli­
el único fin de escoger por su me­ gadas a realizar una marcha « pa­
diación las casillas conjugadas más ralela») ; 2. R2R, R3A ; 3. R3D, R2R ;
eficaces entre todas ; a partir de 4 . R3A ! , RlR (las negras han podido
este momen to señaló las zonas con­ todavía contestar a la desviación
j ugadas por letras .
del rey blanco, pero ya no pueden
Las distancias que separan las ca­ repeler la segunda y siguiente des­
sillas de los puntos de ataque ( dis­
viación) ; S. R4C !, RlD ; 6 . R4A ! y
tancias « Críticas>>) se ven inmediata­
ganan (6 . . . RlA ; 7. R3D ; o bien, 6
mente en el t ablero, y esto parecía
. . .

R2R ; 7 . RSC ) .
que debiera dar al jugador el pun­
El blanco ha comenzado la ma­
to de orientación que le es tan ne­
niobra decisiva (utilización del
cesario en las complicadas manio­
<< triángulo>>) en la cuarta jugada . El
b ras de los reyes. Sin embargo, co­
aplazarla hubiese sido, para la es­
mo se verá más adelante, y sin de­
tructura de los peones que se con­
jar de reconocer cierta utilidad en
sidera, erróneo ; por ejemplo : 4. R4A,
las consideraciones que acabamos
de exponer, no dej a de ser dudoso RlD ; S. R4C ?, R1A, siguiendo 6 . . .

el que sobre esta base sea posible R1C, con lo que se ponen en condi­
crear un método completo para re­ ciones de atacar a los peones 3R y
�olver las posiciones bloqueadas . 4R. Menos mal que en este caso es
Las casillas del camino más corto posible corregir el error mediante S.
han sido marcadas en el 332 con R3D ! , R2R ; 6 . R3A ! (ejemplo de po­
cifras que señalan sus distancias sición << reversible>> ; si las negras no
(número de jugadas ) al punto de se hallasen tan privadas de movi­
zugzwang izquierdo, primero, y des­ mientos, es decir, si dispusieran de
pués al derecho. Estas casillas co­ una zona suficiente en la retaguar­
rresponden exactamente a las aná­ dia, semejante equivocación podría
logas del adversario y, en este caso, llevar a tablas, y no debe perderse
pueden ser consideradas corno zo­ de vista que estas posiciones << irre­
nas principales . En caso de que el versibles» aparecen con bastante fre­
rey blanco se situase en uno de los cuencia).
escaques del camino más corto , el La posic10n 332 es muy sencilla ;
rey negro deberá responder haciendo el tipo de m aniobra de ésta no hu­
lo mismo, precisamente porque el biera variado aun siendo otra la
camino es el más corto . En muchas posición de los reyes ; por ejemplo :

1 78
R1AD-R1CR. Más adelante examina­ cuente es que la lucha se decida �n
remos casos más complicados . un flanco, generalmente d espues de
Pasemos a considerar las posicio­ haber perdido el tiempo anterior·
nes con un solo punto de ataque . mente mencionado ; en el caso que
Estas posiciones son muy numerosas consideramos los finales pueden ser
y variadas . Pero bajo este nombre se extraordinariamente variados .
suelen comprender sólo las que Después de R2A, las posibilidades
constan ele una o de dos columnas de las blancas en el 333 consisten
libres entre los peones ( general­ en el movimiento P2CR-4CR, lo que
mente, cadenas de peones), y éstas les da un peón pasado, mientras
son ya menos frecuente s . Como re­ que la contramaniobra de las ne­
gla general son muy complicadas . gras reside en la jugada RSD, y, si
hay oportunidad, en P4TD-PSTD
333
( también en PSTD-P6TD ) .
E s t a partida la perdieron l a s ne­
gras después de 1 . . . R4R ; 2. P4TD ! ,
RSD ; 3 . R2D, R4R ; 4 . R3D ! , R4A ;
S. R2R, R4R ; 6. R2A, RSD ; 7. P4CR,
PAR x PCR+ ; 8. R x PCR, R4R ; 9.
R2C !, RSD ; 10. P4AR.
Mucho más consistente hubiese si­
do la defensa 1 . . . PSTD, a la que, se­
gún Taimanov, hubiese podido seguir
2. PCD X PT ! , R4R ( o bien 2. . . R4A,
véase A ) ; 3 . R3D , R4A ; 4 . R2A ! , R4R ;
S. R3A ! , R4A ; 6. R3C, R4R ; 7. PSTD ! ,
PCD x P ; 8 . R4T, RSD ; 9. RSC, PSTD ;
10. P3TD ! , R6A ; 1 1 . R x PA, R6C ; 12.
RSD , R x PT ; 1 3 . PSAD , RSC ; 14.
P6AD, P6TD ; 1S. P7AD, P7TD ; 16.
P8AD = D , P8TD = D ; 17. DSAD + , R6C ;
En el 333, el punto de ataque de 18. D4AD + , siguiendo el cambio de
las blancas es el escaque 4R. Estan­ las damas y una fácil victoria.
do situado el rey blanco en 3D, las A) 2 . . . R4A ; 3 . R3D, R4R ; 4. R3A ,
negras pueden defenderse mediante R3D (o bien, inmediatamente S .
R4R y R4AR. La posición R4R es PSTD ) ; 5 . . R3A ; 6 . PSTD, PCD x PT ;
.

más fuerte, ya que a R3D-2R se pue­ 7 . R4T, R3C (se ha dado una posición
de contestar inmediatamente R4R­ con dos puntos de ataque ; hay que
SD ; estando situado el rey negro atraer al rey negro al escaque 6TD ) ;
en 4AR, las negras, debido a ser 8. P3TD ! , R3T ; 9. R3C, R3C ; 10. R3A,
inaccesible el escaque SR, deberán R3A ; 1 1 . R3D, R3D ; 12. R4R y ganan .
emplear un tiempo más para alcan­ Examinemos ahora otros ejemplos .
zar SD . El negro dispone también 333a. G. Woker, 1 84 1 . Blancas :
de un punto ele ataque (SD) que las R2AR, P3D, P3AR, P4CR. Negras :
blancas pueden defender desde ]a R2CD , PSD, P4CR, P3TR ; las blancas
casilla 3D o la 3AD . no pueden ganar. l. P4A !, R3A ! ( no
Resumiendo, podemos decir qu� 1 . . . P x P ?) ; 2. R3C, R4D, 3D ; S . PSA,
los puntos de ataque se hallan sufi­ ( 3 . R3A, P x P ! ) ; 3 . . . R3D ! ( teniendo
cientemente defendidos y de por d en cuenta la posición de zugzwang
no son peligrosos . Es muy 1 aro el R3A-R4R ) ; 4. R2 A , R4D ; S. R3A,
que en la práctica se dé el caso de R4R ! , y la jugada 6. P6A no da nada .
que en las posiciones con un punto
de ataque se lleve éste a efecto pre­ 333b. Blancas : R3AR, P3AD, PSAR,
cisamente en ese punto. Lo más fre- P4CR. Negras : R3D, PSAD, P3AR,

1 79
P2CR ; tablas. Es inútil l. R4A ó l. lucha la ocupación del escaque lle
R4R, ya que las casillas SR y SA son ataque .
inaccesibles a las blancas . Los esca­ El peón de más y pasado 4D ( «Or­
ques críticos aquí son SD y 4D, y las gullo» de la posición de las negras )
negras pueden defenderlas con éxito. deberá a ciencia cierta ser sacrifica­
do a fin de asegurar un punto de
333c. Blancas : RSAR, P4AD, PSCR,
ataque al rey negro . Pero antes de
P6CR. Negras : R3D, P4AD, P2CR ;
esto es preciso obligar a los peones
ventaj a blanca. En contes tación a
blancos de torre a moverse ( gastar
RSA, las negras se defendieron con
sus tiempos de reserva ) .
R3D ; en caso de R4R habría que
1 . . . P3TD ! (asegurando e l flanco de
j ugar R3R ; sólo a la casilla 4AR no
dama ) ; 2 . R4D, R2D ; 3. RSA, R2R ;
tiene el negro otra que oponer. Por
4. R4D, R2A ( esto obliga a S. P4TR,
eso l . R4A, R3R ; 2. R4R, R3D ; 3.
RSA y ganan. ya que amenaza P3CR-4CR y R-3C-
4T ) ; S. P4TR, R2R ; 6. R3A, R2D ;
333d. R . Bania, 1926. Blancas : 7. R4D, R3A ; 8. R3D , R3C ; 9. R3R !
R1TR, P3TD, PSD, P3CR, P4CR. Ne­ En esta p a rtida las blancas j u­
gras : R1TR, PSTD, P3D, P2D , P4CR ; garon : 9 . R4D , con lo que permi­
el blanco tiene ventaja. ( Para que el tieron que inmediatamente sigu.i esc :
problema tenga solucwn se ha aña­ 9 . . . P4TD ; 10. P3TD, PT x PC, etc. En
dido el peón 3CR. ) l. R2C, R2C ; cambio, ahora preparan una celada :
2. R3A, R3A ; 3. R4R, R3C ; 4. R3D ! , en caso de 9 . . . P4TD ?, seguiría 10.
R3A ; S . R4D, R3C ( las blancas han P4CR ! ! , y en vista de la amenaza
ganado un tiempo ; ahora decide la 1 1 . PSTR, PC X PT ; 12. PSCR, las ne­
partida el peón TD, junto con la gras se ven obligadas a gastar su
maniobra del rey ) ; 6. R4A, R3A ; 7 . tiempo de reserva mediante 10 . . .
R4C, R4R ; 8 . R x PT, R x PD ( de no P4TR, después de lo cual el ganar
existir el peón 3CR, el negro se sal­ es completamente imposible. Pierde
varía jugando : 8 . . . RSA ) ; 9. RSC, 10 . . . PAR x PC , a causa de 1 1 . PSTR,
R4R ! ; 10. P4T, P4D ; 1 1 . PST, PSD ; PCR x PT ; 12. PSAR, PR x PA ; 13. P6R,
12. R4A, RSR ; 13. P6T, P4D + ; 14 . R2A ; 14. PCD x PT ! , P6CR ; 15. P7R ,
P3C !, P6D ; 15. P7T, P7D ; 1 6 . R2A y R2D ; 16. P6TD, PSD + ; 17. R3A, P6D ;
ganan . 1 8 . P7TD , P7D ; 19. R2R, P7CR ; 20.
334 P8R= D + , R x D ; 21. P8TD = D + , y
22 . D x PCR. 9 . . . R2C(2A) ; 10. R2R,
R3A ; 1 1 . R3R, P4TD !
El rey negro se halla más cercano
en un movimiento a la columna « R»,
y el avance 12. P4CR? ya no da re­
sultado : 12 . . . PAR x PC ! ; 1 3 . PSTR,
PCR x PT ; 14. PCD x PT, P6CR ; 1 5 .
PSAR, PR x PA ; 16. P6R, PSD + ; 17.
R3A, P6D ; 1 8 . P7R, R2D ; 19. P6TD,
P7D ; 20. R2R, P7CR ; 21. P7TD, P8D
= D + ; 22. R x D, P8CR = D + y 23 . . .
D x PTD .
12. P3TD (o bien, 12. PCD X PT ; 1 3 .
P4CR, P4TR ! y ganan) ; 1 2 . . . PT x PC ;
13. PT x PC, R2C ó 2A ( sería prema­
turo 13 . . . PSD + ? ; 14. R x PD y la
conjugación quedaría de las blan­
En el 334, después de un interesan­ cas ) ; 14. R4D , R3C ; 1 5 . R3A, PSD + ! ;
te juego en los flancos, resuelve l a 16. R3D , R2C ; 17. R x PD , R3A ! ; 18.

180
R3A, R4D ; 19. R3D, P4TR y ganan 336
las negras.
335

dcanzar el escaque 4CD . La casilla


4AD puede ser ocupada desde do�
La posición 335, cuya composición escaques equivalentes, el 4CD y el
es un tanto irregular, expresa clara­ 3CD . Este « sobrante de conjugación»
mente la idea de un avance en el de las negras obliga a mirar con
centro mediante las maniobras co­ ciertas reservas un posible empleo
rrespondientes, después de lo cual del tiempo de reserva de l as blan lS
se consigue la victoria gracias a que en el transcurso de la partida lme
se dispone de un tiempo de reserva. diante P2TR-4TR) .
Las zonas princip ales son así fá­ En todo caso, se hace preciso obli­
ciles de determinar. Algo más difí­ gar prevramente a las negras a si­
cil resulta establecer la conjugacJUn t uarse en la posición de zug·-:\\ <t t l f,
de las casillas de la retaguardia (2D (R4D-R4CD, y, antes de esto, R4R­
y 2R) ; pero 2R es afín a l a casilla R4AD ) . ¿ Cómo llevar esto a cabo:>
4R y 2D complementa con 2R y 3R Hay que traspasar el turno de jugar
un triángulo . ( Este encadenamiento al negro mediante el método dr!
de triángulos no dej a de ser curioso << triángulo>> . El rey blanco se verá
y caracterís tico .) obligado forzosamente a salir de la
La solución es ahora sencilla : l. zona principal y volver después a
RlD ! , R3A ; 2 . R2D , R4A ; 3 . R2R, ella habiendo conquistado la cvnju
R3A ; 4. R3A, R4D ; S. R3R, R4A ; 6 . gación .
R4R, R3A ; 7 . R4D, R3C ; 8 . R x P3D, El éxito es seguro, ya que si �1
R3A ( ahora nos hallamos ante una r ey negro se sitúa en 4CD o en 3C )
nueva fase, la final ) ; 9 . R4D, R3C ; ( << 1 » ), pierde contacto con la casilh
10. P4AD, R3A ; 1 1 . PSAD, R2A ; 12. 4D ( « 1 »), al tiempo que el rey bl an­
R4A, R3A ; 13. P3AR y ganan . co, maniobrando por los escaques
2R y 2AR, no se aparta ni un ápice
El 336 se dio en la partida Neus­ del esca que 3R ( « 1 » ) ; si, por el con­
tadt-Porges, 1941, que terminó en trario, el rey negro va a mantener�e
tablas . Las zonas p rincipales es­ en la zona principal, las blancns
tán claras ; los reyes se hallan ya si­ gracias al us0 que pueden hacer d e
tuados en ellas, en las casillas que l a s casilla3 d e la retaguardia, �iem­
deberán ir señaladas con la cifn pre hallarán un instante p ropkiCI
« l » .La situación aquí es otra, en las para entrar en la zcna pri ncipal .
casillas de la retaguardia, que en el
335, donde el rey negro no podia l. R3A, R3A

181
Ahora ya no se consigue nada con o bien, R x PAD ; 21 . P6CR, PAR x PC ;
2. R4R, a causa de 2 . . . R4A, y en caso 22 . PAR x PR) ; 2 1 . P6CR, PAR x PC ;
de 3. P4TR?, se tiene 3 . . . R3A ; 4 . 22. P6R, R x PT ; 23 . P7R, R7C ; 24 .
R4D, R4C y tablas, y si 3 . P3TR?, en­ P8R = D , P6TD ; 2S . DSCD + y ganan.
tonces 3 . . . PSTR ! , y tampoco ganan 337
las blancas, ya que a R3A el negro
siempre puede contestar con R4D ;
por ejemplo : 4. R3R, R3A ; S. R2A,
R4A ; 6 . R3A, R4D ! y no se puede
7 . R4C a causa de 7 . . . RSR . Hemos
llegado así al momento principal que
determina la dificultad de este final,
al movimiento de los peones en 1a
columna TR. De antemano es evi­
dente que las blancas no puedeu
avanzar por el centro ; su plan debe
consistir en atraer el peón negro
4TR a 6TR, donde será posible lle­
gar hasta él no sólo desde la casilla
3AR, sino también desde la 2AR.
2 . R2R, ó lAR, R4A ( o bien, 2 . . .
R4D ; 3 . R3R, R4A ; 4 . R4R y las ne­
gras se encuentran en zugzwang) ;
3. R2A, ó 2R, R3A ; 4. R3A ( conquista El final 337 ( *) ha desempeñado un
de la conjugación en la zona princi­ papel histórico en el desarrollo de
pal) ; 4 . . . R4D ; S. R3R, R4A ; 6. R4R,
PSTR ( obligado, debido a 6 . . . R3A ; ( )
* Existe una gran diversidad de opi­
7. R4D, R4C ; 8. P4TR ; pero ahora e s niones respecto al origen de este proble­
preciso conseguir el movimiento del m a y hasta de quién pueda ser su autor.
La comprobación realizada nos permite
peón negro STR-6TR) ; 7. R3A !, R4D ;
afinnar lo que sigue. En la prhnavera
8. R3R ! , R4A ; 9. R4R, R4C \peor se­
· de rgor, Lasker se presentaba e n distintas
ría 9 . . . R6A ; 10. R4D , R4C ; 1 1 . P3TR) ; ciudades de los Estados Unidos, pronun­
10. R4D, P6TR (el objetivo ha sido ciando conferencias y realizando torneos
alcanzado, comenzando ahora un:1 simultáneos. Según testitnonio de un tes­
nueva fase del final , el paso a la cual tigo presencial, el conde A . L . Pazvadovs­
se realiza mediante la típica ganan­ ki, Lasker de1nostró el 21 de mayo de
rgor , e n un club de C h icago, «Uno de sus
cia de tiempo ) ; 1 1 . R3R, R4A ; 12.
últimos finales, ligeramente 1nodi ficado
R2A ! , R4D ; 1 3 . R3A, R4A ; 14. R3C, por Reicbgelm> (337) . Esta noticia fue co­
R4D ; 15. R x PTR, RSR ; 1 6 . R4C y piada por l a revista uShajm atnoe Obozre­
ganan . nie» (190, púg, 245) de uNuova Rivista»
Los diversos finales que se origi­ (núm . 6) . En este tnisn1o año, Lasker
nan no guardan relación directa con publicó su estudio en e l «1\fanchester E\'e­
ning News», y R eichgelm, e n el « C h icago
nuestro tema y se explican de pa­
Tribune » . Queda sin aclarar si la posi­
sada : a) 16 . . . R6R ; 17. R3C, RSR ;
ción 337 se dio e n su totalidad en el torneo
18. P4TR, R6R ; 19. PSTR, PCR x PT ; :-: i m u ltúneo de Lasker o si fue sólo l a dis­
20. PSAR, PR x PA ; 2 1 . P6CR, PAR x tribución característica de los peones, pero
PC ; 22. P6R, PSA + ; 23 . R2T ; b) 16 . . . en todo caso es indudable que el final no
R4D ; 17. R3A, R4C ; 1 8 . P3TR, R4D ; surgió o.en el ntatch Lasker-Reichgelm » .
19. P4T, R4A ; 20. R4C , R4D ; 21 . A tn is preguntas, Lasker, en 1937, contes­
tó : « E l estudio e s n1 ío. Y o conocí a R e ich­
PSTR, PCR x PT ; 22 . R x PTR, RSR ;
gelm e n Filadelfia, e n 1904, donde él me
23 . P6CR, PAR x PC + ; 24. R x PC y dio a conccer !"U n1od ificación » . Hay que
2S. R6A ; e) 16 . . . R6D ; 17. R3A ! , R7A ; reconocer que la variante de R e ichgehn
18. P4TR, R x PCD ; 19. PSTR, PCR x eleva aún más el valor teórico del estudio
PT ; 20. PSAR, PR x PA (20 . . . R x PTD original.

1 82
la teoría de los finales de peones. En se debe mover R1D-2A ! (y no RlA
el período en que la escuela de los o RlR), aun cuando en este caso
partidarios de la oposición triunfaba el número de filas que los separan
en toda la línea y era de todos reco­ inesperadamente resulta ser par y
nocida, se hizo pública una posición los escaques 2A y 2D son del mis­
en la que los seguidores de esta es­ mo color. Si se trata de una excep­
cuela se vieron metidos en un calle­ ción, ¿ qué explicación tiene ? ¿ Cómo
jón sin salida y, hablando lisa y lla­ averiguar estas excepciones para no
namente, les falló el terreno sobre el equivocarse al maniobrar? Es indu­
que se apoyaban.. Este final llamó dable que las recetas p ropuestas no
extraordinariamente la atención y abarcan todo el contenido del 337.
suscitó infinidad de comentarios , El inconvenien te de l as soluciones
conferencias y discusiones ( e n e l cur­ mecánicas consiste precisamente '�n
so de todo esto se volvió a hablar que no permiten averiguar la esen­
de un estudio de Lecocq, publicado cia de las posiciones y se hallan su­
con bas tante anterioridad, y que en jetas al riesgo de caer en un error
su tiempo pasó casi inadvertido ; en cuanto estas últimas se apartan
véase el 342 ) . M. I . Chigorin fue uno lo más mínimo de la norma de ant�
de los pnmeros en señalar la im­ mano establecida.
portancia de las « casillas conjuga­ Examinemos detalladamente la so­
das». lucwn de la 337, por cuanto ésta
Las dificultades que surgen al ma­ i lumina con cl aridad diáfana la teo­
niobrar con los reyes (menores en ría general de los finales de este
el 337 y un poco mayores en la va­ tipo.
riante de Reichgel ni , 337a), se inten­ ¿ Cómo se debe enfocar la solu­
taron salvar múltiples veces , propo­ ción de las posiciones con dos pun­
niendo métodos de solución fáciles, tos de ataque?
<< sin quebraderos de cabeza». Par.t Anto todo deben determinarse las
el final que consideramos se cono­ posiciones de zugzwang alrededor de
cen por lo menos tres recetas ele este estos puntos ( las << a» y « b» en el
tipo. 337) y establecer las características
La última de que tenemos noticia del << camino más corto» entre las
recomienda, después de haber deter­ casillas de zugzwang ( véase el 332 ) .
minado las posiciones principales de Para ambos adversarios éste s e com­
zugzwang ( R4AD-RSCD y R4TR-R3 pone de seis escaques : los del blan­
CR) y de haber comprobado que en co son : 4AD , 3D, 3R(2R), 3AR(2AR ),
éstas los reyes se hallan situados en 3CR, 4TR, y los del negro , 3CD, 2AD ,
columnas vecinas , habiendo una fila 2D( l D ) , 2R( 1R), 2AR, 3CR. En ca > J
de separación entre ellos, considerar de que el camino de las blancas
estas posiciones (lo mismo que cuan­ resultase ser más corto, hablando
do la distancia que separa los reyes en términos generales, no habría « ju­
es de tres y de cinco filas) como gada», el rey se dirigiría sencillamen­
base de la maniobra. Según esto, en te al punto 4TR. Comparando entre
el 337 la solucion es : l . R2C ! , y en sí las casillas conj ugadas del cami­
el 337a, l. RlC !, etc. no más corto, se llega a la conclu­
La primera receta ( teniendo en sión de que el rey negro debe man­
cuenta la época en que fue publica­ tenerse todo el tiempo una columna
da) recomienda en fin de cuentas lo a la izquierda del blanco .
mismo, pero en forma más sencilla : Despues de esto pasamos a exa­
<< Sitúa el rey en la columna vecina minar las posiciones de zugzwan g.
y en un escaque de color distintO•> . No se necesita un análisis para con­
Sin embargo, ambos autores no vencerse de que sería infructuoso
dijeron por qué en la posición R1D­ intentar dar la batalla alrededor del
R2D , tocandoles j ugar a las blancas , punto SCR ; es más, en caso de que

183
el rey negro sea atraído a esta casi­ tión de método y puede s e r enJUI­
lla prematuramente, las tablas son ciada de diversas formas. Los es­
inevitables , ya que las blancas no caques de zugzwang son casillas es­
podrían volver al flanco de dama peciales, p ara las que no hay aná­
a causa del contraataque de las ne­ logas en el tablero . Pero a veces
gras sobre el peun 4AR. se las mcluye en la zona principal,
Si, en gene¡·al, las blancas son ca­ por ejemplo, cuando l a maniobra
paces de conseguir algo, esto solo se halla limitada por falta de espa­
puede ser en el flanco de dama. Uni­ cio (véase a este respecto, entre
camen te « ganándole la partida» aqu1 otros, el 338) .
al adversario (por ej emplo, obligan­ Despues d e haber determinado las
do al rey negro a desviarse dos co­ casillas y las zonas de conj ugación
lumnas a la izquierda) , pueden rea­ (el hallarlas rapidamente se con,;¡­
lizar el ataque decisivo sobre 5CR. gue mediante ejercicios sistemá• i­
Al analizar la situación en el flan­ cos ), pasamos a considerar el mo­
co de dama, partiremos de la posi­ mento principal del análisis, es de­
ción principal de zugzwang 4AD-3CD . cir, a poner en claro si las blancas
La segunda de estas posiciones es l a pueden hacerse con l a conj ugac,vn
3D-3AD ( n o hay que olvidar que l a s en la zona principal . Resulta que
casillas d e l camino m á s corto se co­ las blancas se apoderan de la conj u­
rresponden siempre exactamente gac.un inmediatamente, en su prime­
unas a otras ) . De é!hÍ se desprende ra jugada, en las caslllas de la ret<l­
la conjugación de los escaques de guardia, antes de que los reyes lle­
unión 3AD y 2CD ( señalados con l a guen a la zona principal.
cifra << 2»). A s í pues, la zona principal Concre tamente, en el 337 se debe
de las blancas (en el punto inacce­ jugar l. R2C ! y las negras ya no
sible 4D) es el tnángulo a, 1, 2 ; J a pueden defenders, por ejemplo :
zona d e l a s negras ( en e l punto in­ 1 . . . R2T ; 2. R3C (la casilla l CD es
accesible 3AD ) es análoga. La línea también « Conj ugada>> ; no obstante, a
avanzada ha sido tácil de establecer, la primera oportunidad hay que s a­
entrando después en acción el << en­ lir a la << línea avanzada>>) ; 2 . . . R2C ;
cadenamiento de triángulos» y las 3 . R3A, R2A ; 4. R3D y ganan (4 . .
<< Casillas afines » de que se trató 1'11 R2D ; 5 . R4A, o bien, 4. . . R3C , 2C ;
analizar el 335 . Razonaremos así : el 5. R3R, etc . ) . Una variante intere­
rey blanco alcanza las casillas << 1» sante es : l . R2C, R2T ; 2. R3C, R3T .
y «2>> desde el escaque 2D ( « 3 >> ) ; con Es claro que las blancas continúan
este último sólo puede es tar conju­ 3. R2A !, eligiendo la casilla p ara la
gado el l AD ( una columna a la iz­ que las negras no tienen conjuga­
quierda) y de ningún modo lo está ción (hasta la se hay mucho trecho
lCD ( dos columnas más a la izquier­ y a 3 . . . R3C sigue 4. R2D !, con lo
da). Del mismo modo se determina que el escaque 3A de las negras dej a
el <<4>> y llegaremos a la conclusión de ser inaccesible).
de que nos hallamos ante un siste­ Tocándoles j ugar a las negras , és­
ma de conjugación << Cuadrado-trian­ tas se apoderan de la conj ugación
gular>>. Y si esto es así, la conju­ mediante 1 . . . R2C y, sin perderla
gacwn de las casillas de la zona de ya (2. R3C, R2T , o bien, 2. R2C, RlT)
la << retaguardia>> se ve inmediata­ alcanzan tablas . También se puede
mente, de acuerdo con la caracterís­ 1 . . . RlC, ocupando la conj ugacwn
tica de la << afinidad>> ( saltando u. n después de haber entrado el rey
escaque, según las leyes de l a opo­ blanco en la columna CD .
sición).
¿ Por qué hemos eliminado, en re­ En el 337a ( R1TD-R2TD ) , se debe
sumidas cuentas, la casilla << a>> de jugar l. R l C ! , R2C ; 2. RlA, R2A ; 3 .
la zona principal ? Esta es una cues- RlD. Conservando todo e l tiempo l a

184
conjugación, las blancas no han po­ El 338 es una variante de R. Bian­
dido todavía apoderarse de ella en chetti ( 1925 ) , propuesta por él, junto
la zona principal . Sin embargo, las con el 337, con el deseo evidente de
negras se hallan ahora en .un mo­ demostrar la inmutabilidad del mé­
mento crítico : en caso de 3 . . . RlA, todo de solución de todos los finales
sigue 4 . R2D ! , y si 3 . . . R2D( 1 D ) ; 4. de este tipo. El consideraba que las
R2A !, aprovechándose ele que para blancas ganan después de l . R2C,
la casilla 2A las negras no tienen R2T ; 2 . R3C, etc. Sin embargo, el
ahora conj ugación ( ¡ hasta el escaque parecido de las posiciones le engaiió
8C hay un gran trecho ! ) . Después por completo. Habiendo establecido
de 4 . . . RlA ; S. R2D ! , R2D ; 6 . R3A, para el 337 la numeración de las ca­
R2A ; 7. R3D, la victoria de las blan­ sillas a fin de determinar sus distan­
cas es evidente . Los movimientos cias a ambos puntos de ataque ( lo
finales son extraordinariamente ca­ mismo que en el 332 ) , se olvidó de
racterísticos : después de haber en­ hacer esto para el 338, a pesar de
t rado en condiciones favorables en que estaba obligado a hacerlo, ya
la zona principal, el rey blanco se que había variado la es tructura de
ha acercado consecuentemente al los peones al trasladar los 4AR
punto de ataque (poseyendo también ( blanco ) y 4AR ( negro ) a 6TR y
aquí todo el tiempo la conjugación ), 2TR, respectivamen te. Como ya sa­
hasta que las blancas logran su ob­ bemos, toda variación en la distri­
j e tivo principal : sacan al rey negro bución de los peones da lugar a un
« al camino más corto>> tocándole nuevo sistema de casillas críticas.
j u gar. La esencia de este sis tema puede
Perteneciéndoles mover a las ne­ continuar siendo la misma, pero
gras, se consiguen tablas mediante tamb1én puede cambiar radicalmente.
1 . . . R2C ( también se puede 1 . . . RlC), Es de suponer que Bianchetti com­
pero de ningún modo con 1 . . . R3C?, paró únicamente «los caminos más
a causa de 2 . R2C !, quedando las cortos>> ( a-b) y comprobó que cada
negras sin casilla conj ugada. . uno constaba de cuatro casillas . Pero
Extraordinariamente instructiva debía haber comprobado todos los
resulta la comparación del 337 con escaques de la zona p rincipal . Si
el ejemplo que a continuación se da, tomamos la casilla 2D, veremos que
ya que descubre totalmente la esen­ en el 337 le correspondía solamente
cia de las zonas conj ugadas (la rela­ l a lAD, mientras que en éste se halla
ción mutua entre los flanco s ) . también conj ugada con ella la casilla
lCD, ya que tanto desde 2D como
338 desde l CD se p recisan tres movi­
mientos para alcanzar sus correspon­
dientes escaques de zugzwang « b >>
(las di stancias críticas p ara 2D y
lCD son iguales , respectivamente, a
« 2 , 3»).
Así pues, la zona de conjugación en
el 338 resulta menos rígida para las
negras : a tres casillas (2CD, 2AD y
2D ) de las blancas corresponden dos
( l CD y 1AD) de las negras, en !as
que estas ultimas pueden realizar
maniobras de espera . Esto permite
al negro hacer tablas ; por ejemplo :
l . R2C, R l C ! (y no 1 . . . R2T ?, como
jugaba Bianchetti) ; 2 . R2A, RlA !
( ¡ nada de maniobrar en las colum-

185
nas vecinas ! J ; 3 . R2D, Rl C ! ! ( seme­ que para nuestra posición 338a son
jante « l ibertad» sería inconcebible correctas las zonas señaladas en el
en el 337) ; 4 . R3R (a 4 . R3A, 3D con­ 337.
testarían las negras con 4 . R2C, 2A) ;
. . La conclusión práctica es que, sin
4 . . . RlA ! ; S. R4A, R2D , 1D ; 6. RSA, entrar en los profundos cálculos arri­
R2R, tablas . Bien es verdad que las ba citados , lo más seguro es defen­
blancas pueden realizar a �n una úl­ derse según las zonas del 337 ( a R3R,
tima tentativa : 6. RSC ( en lugar de 4R salva R2D, I D y en caso de R4A,
RSA) ; 6 . . . R2R ; 7. RSA, R2A y da la habría que j ugar RlR ! , siendo l a
impresión de que el rey blanco pue­ continuación : RSA, R2R ! , o bien,
de lanzarse al punto 4AD , pero la RSC, R2A ! ; véase las zonas del flan­
realidad es que se ve ya obligado a co de rey) ; no obstante, cuando no
guardar al peón 6TR. ¡ Esta es la hay elección , hay que defenderse de
verdadera causa de la << libertad de acuerdo con el 338, y si l a defensa
maniobra de las negras » ! El trasla­ no tiene éxito, esto es debido úni­
do de los peones de ambos colores camente a que la posición no tiene
a 6TR y 2TR pone a las negras en defensa de cualquier modo que se la
condiciones de contraatacar, lo que mire .
determina en definitiva todo el sis­ En el 338 es también interesante la
tema ele escaques críticos. distinta disposición de los reyes en
·
Si añadimos a las blancas un peón la columna TD, cuando les toca
en STR ( 338a ), veremos cuán difícil jugar a las blancas. Si el rey negro
resulta a veces determinar las zonas se halla en lTD, la partida termina
principales . Si en el final de dama siempre en tablas; independiente­
que resulta ( 8 . R4R, R3A ; 9 . R3D, mente del lugar en que se encuentre
R4C ; 10. R4A, Rx P4T ! ; 1 1 . RSA, el rey blanco (en lTD, 2TD ó 3TD ) .
R x P3T ; 12. R3A ! , R2C ! ; 13. R x P6D, Estando situado e l rey negro e n 3TD,
P4TR ; 14. R7R, PSTR ; 15 P6D, P6TR ; ganan siempre las blancas . En caso
16. P7D , P7TR ; 17. P8D = D , PSTR = D ) , de que el rey negro ocupe 2TD, son
l a s negras pudieran hacer tablas, se­ tablas si el rey blanco está en lTD,
ría real para el 338a la numeración y c u ando éste se halla en 2TD , son
de las · zonas tal y como en el 338 ; tablas si el rey blanco está en lTD,
pero como las blancas ganan ( des­ y cuando éste se halla en 2TD ó 3TD,
pués de 1 8 . D8AR + , R3C ; o bien, las negras pierden. Todo esto es tá­
inmediatamente, R2T ; 19. D6AR + , cil de deducir de la distribución de
R2T ; 20. D7AR+ y 21 . PSD ), resulta las casillas conjugadas.

3. SISTEMA DE LAS OCHO CASILLAS

Este sistema abarca mayor nú­ desviadas u n a respecto a la otra, es­


mero de escaques que el del cuadra­ tas zonas son simétricas horizontal­
do y el triángulo, pero, como pronto mente .
quedará demostrado, su aplicación
en las partidas es, por regla general, En la segunda distribución , a esta
más fácil. El esquema 339 nos per­ misma zona de las blancas se con­
mite ver los riesgos característicos trapone , a la derecha, la zona simé­
del sistema de las ocho casillas. trica diagonalmente de las negras ( en
En el diagrama 339 se dan dos dis­ el esquema se muestra una simetría
tribuciones distintas. En la prime­ completa, pero pueden darse des­
ra, la zona de las blancas se contra­ viad ones ) .
pone a la zona de las negras, situada Las zonas tienen l a forma d e ·.m
a la izquierda. Aun cuando se hallan cuadrado de 3 x 3, en el cual falta

186
339 tras que de c,.ras, nosotros estima­
mos que se debe hacer uso de una
u otra según el objetivo que se per­
siga. En el caso que estudiamos, la
anotación numérica es sencillamente
imprescindible .
La base del sistema de las ocho
casillas, un núcleo, lo forma el trián­
gulo, que ya conocemos, alrededor
del punto inaccesible. Generalmente,
aun cuando esto no es obligatorio,
la crfra << 1» rep resenta el escaque
de zugzwang ; la << 2 >>, la casilla más
cercana del camino más corto, y la
<< 3 » el escaque de unión . Así pues,
quedan cinco casillas colindantes con
el triángulo. Consideremos la zona
de las blancas en el 339. Las crtras
4, S y 6 se hallan en una misma co­
una casilla ( inaccesible al rey) , y lumna de arriba hacia abajo, y las
constan, por lo tanto, de ocho esca­ 6, 7 y 8, en idéntica fila y de izquier­
que s . da a derecha. Esta distribución
Si en e l sistema d e l cuadrado y e l ( mental) de las cifras debe ser siem­
triángulo e r a relativamente fácil re­ pre seguida.
cordar la conjugac,un de tres y cua­ Pasemos ahora a examinar las zo­
tro casillas, en el que ahora con­ nas de las negras . Merced al eje de
sideramos esto parece más difícil . simetría que tienen, se puede decir
Es, pues, comprensible el que a los que son la « imagen reflej ada en un
prácticos les asuste, generalmente, espejo» de las zonas de las blancas.
l a perspectiva de maniobrar con los Si se dobla mentalmente el tablero
reyes en tan grandes espacios, tan­ por este eje, resulta que las zonas
to más cuanto un movimiento falso (a veces hasta después de haberse
puede variar el resultado de la par­ desviado ), al ser superpuestas, coin­
tida. Sin embargo, estos temores, ciden.
basados en una apreciación super­ Si consideramos la zona izquierda
ficial, son en gran parte exagerados. de las negras, veremos que el orden
Más adelante daremos a conocer mé­ de las cifras en las filas es el mis­
todos sencillos de orientación en las mo que el de las blancas, corres­
zonas de ocho casillas, que permi­ pondiendo en las columnas a la ima­
ten hacer uso de estas últimas con gen invertida por un espej o ( con­
gran facilidad. Y los que es sin es­ fróntense 4 y 4, S y S, 6 y 6 ) .
tas zonas no nos podemos prescin­ A s í pues, nos hallamos ya e n con­
dir, puesto que hasta ahora se des­ diciones de formular la primera de­
conocen otros métodos de solución . ducción práctica : para conservar la
En primer luga r, es necesario lle­ conjugación en la zona principal ( si­
gar a comprender la estructura de métrica horizontalmente ) , hay que
las zonas y, entonces, resulta que contestar al movimiento del rey por
no es tan difícil recordar el sistema una columna ( o por um i fila) con un
de la conjugación ; es más, en fin movimiento análogo del rey propio
de cuentas, no es necesario mante­ por l a columna (o por la fila). Pero
ner nada en la memoria . en los sistemas simétricos diagonal­
En contra de la opinión d e los mente se debe maniobrar precisa­
teóricos que consideran más clara mente al contrario . Examínese aten­
!::- representación por medio de le- tamente el orden de las cifras : las

187
de las blancas situadas en las co­ 340
lumnas (4, S y 6, por ej emplo) , co­
rresponden a las curas de las ne­
gras que se encuentran en filas ( las
mismas 4, S y 6 ) , correspondiendo a
las filas blancas las columnas de
las negras. En este caso es preciso
contestar a un movimiento a lo lar­
go de una columna con otro a lo
largo de una fila, y viceversa . Sin
embargo, no puede ser tomada esta
regla como absoluta. De ella quedan
excluidos los movimientos « envol­
ventes» de los reyes, acerca de los
cuales se hablará más adelante. Pue­
den también darse excepciones en
unos u otros casos específicos de la
posición .
Así pues, debemos recordar : en
los ángulos de cada zona hay siem­
3CR). En el flanco opuesto el punto
pre un « 6», y en el centro, un << 3>> ,
crítico es 6AR . De esto se deducen
En lo que respecta a l a s casillas
las casillas ele zugzwang : 4AD-3CD( l )
de la retaguardia ( afines), se las nu­
y 5AR-2R, así como << el camino más
mera de acuerdo con las leyes de
corto » . Construimos mentalmente el
la oposición (saltando una casilla) .
tnangulo 1, 2, 3 , situamos a la J Z­
Un medio auxiliar para determi­
quiercla la serie vertical 4, S, 6 Y la
nar la conjugacion de las casillas en
zona de las ocho casillas queda com­
ciertos casos complicados puede ser
pletamente determinada . Está tam­
también el color de las m1smas, · e­
bién clara la conjugación ( represen­
gun se verá más adelante. En el
tación) de cada uno ele los escaques
sistema horizontal que consideramos
de la retaguardia . El rey blanco se
(339), las casillas conjugadas son de
encuentra en << 3 » , y el negro, en << S » .
colores opuestos. Si se desplaza la
Las blancas pueden apoderarse in­
zona de las blancas hacia la izquier­
mediatamente de la conjugación (pri­
da sus colores son entonces idénti­
mero en la zona ele la retaguardia ) .
co� ( oposicwn ordinaria) ; lo mis rr:o l . RlC, R2C ; 2 . R l A , R2A ; 3 . R2C !
ocurre si se desplaza la zona hacm
(maniobra envolvente característica :
la derecha . En el sistema diagonal
las blancas aprovechan la primera
(el mismo 339), las casillas conju­
ocasión que se les presenta para ':!n­
gadas son del mismo color, gracias
trar en la zona pnncipal. El blanco
a la simetría absoluta ; pero p ueden
ocupa << 6», por cuanto el negro no
ser de colores opuestos si se despla­
puede contestar ele la misma form a .
za la zona de las blancas hacia l a
Observaremos de paso que a l reali­
izquierda.
zar la maniobra envolvente se puede
Pasemos a examinar algunos ej em­
infringir la << regla del color». Queda
plos prácticos .
por añadir que, además de 3. R2C,
gana también 3 . RlD, y en caso ele
En el 340 las blancas disponen 3 . . . R2C, defendiendo << 7 » y << 8 >>, debe
del tiempo de reserva 2CR-3CR. En j ugarse 4. R2R !) ; 3 . . . RlA (las ne­
relac.un con esto, las casillas 6 TD , gras se basan en que el rey blanco
6CD, 6AD ya no pueden ser conside­ no puede llegar a << 8», pero en estos
radas como críticas, debiendo serlo casos las b lancas continúan el mo­
las STD y SCD (a RSC es insuficiente vimiento envolvente) ; 4. R3C ! , R2A ;
contestar con R2C, a causa de P2CR- S. R4C ! , R3C ; 6. R4A ! ( sería p rema-

188
turo 6. P3CR?, a causa de unas sim­ Las casillas críticas son aquí : SAD,
ples tablas después de 6 . . . R3TD ; l a SD y 6CR. De forma análoga al ejem­
jugada P2CR-3CR liquida todas las plo anterior, los triángulos 1, 2, 3
zonas ) . El problema está ahora re­ se determinan fácilmente . Por cuan­
suelto : a 7. . . R2A seguiría 8. RSC, to no pueden ser complementados
R2C ; 9 . P3CR ; y si 6 . . . R4T ( contra­ hasta un cuadrado, ante nosotros te­
ataque que suprime todas las consi­ nemos un sistema de ocho casillas
deraciones acerca de las zonas ) , ha­ ( véase el dia g rama ; las casillas de
bría que jugar 7. R3D, RSC ; 8. R4R, la retaguardia no han sido cifradas ) .
RSA ; 9. RSA, R x P4D (o bien, 9 . . . Las blancas disponen Jel tiempo de
R x PSD ; 10. R6R, R4A ; 1 1 . P3CR) ; reserva P4TD-STD, y la conjugación
10. R x PAR y, segun se pudo deter­ de las zonas es valedera hasta que
minar hace tiempo contando las ju­
éste haya sido gastado (lo mismCJ
gadas, el peón TR llega antes a la
que en el 340 ) . La posibilidad del
promoción .
cambio P4TD x PCD asegura un col'l­
Comenzando las negras, éstas ha­
traataque inevitable en el futuro de
cen tablas ocupando « 3 >> . Una vez
las negras en el flanco de dama,
que se han hecho con la oposición,
ya no pierden, puesto que nada fre­ cuando el rey blanco se dirij a ( al
na su maniobra : 1 . . . R2C ! ; 2. R1C, final) a la casilla 6CR.
R2T ; 3 . R2T, R 1 C ; 4 . R3T, R2C, etc. Las blancas ganan apoderándose
En los finales de este tipo pueden de la conjugación . l. RlD !, R2D ; 2.
darse varias variantes, pero en re­ R1R, R2R ; 3. R2D ! , RlD (infructuo­
sumidas cuentas no hay necesidad so intento de salvarse mediante la
de ellas : el resultado es evidente de oposición . ¡ No es esto lo que ahora
antemano ; no hay más que no equi­ procede ! ) ; 4. R2R, R1 R ; S. R3D ! ,
vocarse al elegir la casilla conju­ R2R ; 6 . R3R ! (el ocupar junto con
gada (bien es cierto que a veces es la conjugación la casilla « 3 » es siem­
preciso soslayar algún que otro « es­ pre el principio del fin) ; 6. . . R3D ;
colo » ; véase el 344 ) . 7. R4R, R3A . La lucha en la zona ha
terminado a favor de las blancas,
341 pero en el estudio quedan aún otros
sutiles detalle s .
Comienza ahora l a fase del « des­
bloqueo» y de la promoción de los
peones, fase que en cada final pre­
senta facetas distintas . Aquí, el final
es el siguiente (no es fácil calcularlo
de antemano) : 8. R3A, R4D ; 9. R3C !
(en caso de 9. R4C?, salva la situa­
ción 9 . . . RSR) ; 9 . . . R5D ; 10. R4T ! ,
R6A (o bien, 10. . . RSR ) ; 1 1 . R4C,
R6R ; 12. RST, R x PA ; 13. R6C, R4R ;
14. PSTD ! y ganan) ; 1 1 . PT x PC ! ,
PT x PC ; 12. RST, R x PSC ; 1 3 . R6C,
R x P6C ; 14. R x PAR, R6A ! ; 15. RSR I ,
PSCD ; 16. P6AR, P6CD ; 1 7 . P7AR,
P7CR ; 1 8 . P8AR = D , P8C = D ( ahora
el cambio de damas viene forzado ) ;
N . Grigoriev, refiriéndose al escú­ 1 9 . DSAD + , R7D ; 20 . D2AR + , R6A,
dio 341, hizo al margen del libro 6D ; 2 1 . D4D + y ganan .
una lacónica acotación : « ¡ E stupen­ Examinemos las distribuciones dia­
do ! » gonales .

189
342 índole específica de la posicwn , no
todos los escaques << afines» son bue­
nos ; después de 2. . . R2C (amena­
zando R3A y R4R) es ya francamen­
te mala 3. R3T ?, y no hay más re­
medio que jugar 3. R2C ( l C , 3C) en
contestación a la cual tienen las ne­
gras casillas conjugadas que las sal­
van.
A propósito de esto señalemos
que después de 2 . R2C, las negras
no deben pensar en << Oposición» al­
guna y sí unicamente en las << casi­
llas conjugadas » . Pierde, por ejem­
plo, 3 . . . R3A ?, a causa de 4. R2A !
( aprovechándose de que el escaque
7TR se halla muy lejos ; movimiento
envolvente) ; 4 . . . R2A ( o bien, 4 . . .
R4C ; S . R3A ! ; a 4 . . . R3C , 2C contes­
El 342 es la más antigua compo­ tan las blancas sencillamente hacién­
sición sobre el tema que considera­ dose con la conjugacion mediante
mos . Conociendo los dos ejemplos S. R3D , 3A) ; S. R2D ! , R3A ; 6. R2R ! ,
precedentes, no presenta ya dificul­ R3C ; 7 . R3D y ganan . Pero en con­
tad alguna el imaginarse las zonas testación a 3. R2C se alcanzan ta­
de las ocho casillas . Las blancas blas moviendo 3 . . RlT, o bien, 3 . . .
.

ganan si hallándose el rey en 4D R3T (el escaque << 1 » no substituye


pueden j ugar P4R-SR, o bien, encon­ al << 7», aun cuando todo esto es << Opo­
tr.. ndose el rey en 3R, pueden ocu­ sición») ; por ejemplo : 4 . R3C, Rl C
par 4AR . De esto se deducen las po­ (o bien, R3C ) ; S. R2A, R2T, etc.
siciones de zugzwang R4D-R3AR( l ) Es evidente que en un principio
y R3R-R4CR(2 ) . E l camino más corro las blancas deberán maniobrar, no
consta, en total, de dos escaque s . La a lo largo de la columna TD, sino
zona de la retaguardia de las blancas por la p rimera fila, con tanta más
es mucho más rica, lo que les per­ razón que en ésta se apoderan in­
mite elegir el momento en que el mediatamente de la conjugación. Su
rey blanco pueda entrar con éxito juego deberá estar supeditado a dos
en la zona p rincipal ( donde , por ne­ exigencias : 1) hacer llegar lo antes
cesidad, se encontrará mucho antes posible el rey a la zona principal ;
el rey negro ) . 2) entrar sin retraso en el triángulo
Sin embargo, la columna TD no decisivo, poseyendo la conjugación
puede ser utilizada por las blancas en ambos casos o apoderándose de
como base de operaciones a causa ella.
de su alej amiento del peón indefen­ l. RlC !, R2C ( damos una de las
so 4R. Supongamos que en el 342 variantes como ejemplo ) ; 2 . RlA,
les toca jugar a las negras. Estas R3C ; 3. RlD, R4C (ahora tienen oca·
hacen tablas moviendo 1 . . . R2C , ocu­ sión las blancas , por vez primera, de
pando inmediatamente la conjuga­ entrar en la zona principal mediante
ción ( « S » ) . Pero pueden también un movimiento envolvente, es decir,
jugar 1 . . . R2T, ya que las blancas por el momento sin apoderarse di­
no se encuentran en situación ele rectamente de la conjugación ; un;¡
aprovechar esta '<< libertad>> . En efec­ pérdida de tiempo hubiera sido 4 .
to, de acuerdo con el sistema de l as R l R , R3C, viéndose obligadas las
casillas conjugadas, deberían contes­ blancas a regresar con el rey a ID
tar : 2. R2T, pero resulta que, por la para, después de R4C, realizar, por

190
fin, la jugada correcta ; de esto se de casillas ( « ley de las dos casi­
deduce que la maniobra por las ca­ llas >> ) , se consigue o se conserva l a
sillas conjugadas de ningún modo conjugación. A 1 . . . R2C ( 1 , 2) hay
puede ser mecánica) ; 4. R2A ! , R3T ; que contestar 2 . R1A (3, 2). Continue­
5. R2D ( apoderándose de la conj uga­ mos la varían te : 2. . . R3C ( 1 , 1) ; 3 .
ción ; pero en el caso 4 . . . R3A, este RlD (3, 1 ) , R4C ( 1 , O) ; 4 . R2 A ( 2 , 2 ) .
mismo movimiento 5 . R2D hubiese Esto es ya incomp rensible y exige
tenido el valor de un rodeo) ; 5 . . . explicaciones especiales, pues de lo
R4T ; 6 . R3A ! ( 6 . R2R hubiese resul­ contrario acaso no se acierte en esta
tado de nuevo ser << marcar el paso » ) ; jugada. 4 . . . R3T (2, 1 ) ; 5 . R2D (2, 1 ),
6 . . R4C ; 7. R4A ! , R3C ; 8. R3D y ga­
. R4T (2, O) ; 6. R3A ( 1 , 2 ) . ¡ Incom­
nan . ( L a continuación para nues tros prensible de nuevo ! (No obstante, si
fines no presenta interés al guna . ) se juega << Según el sistema>>, hay que
El método d e la conjugación (zona segui r 6 . R2R (2, 0), R3T (2, 1 ) ; 7.
de las ocho casillas ) es actualmente R2D (2, 1 ) , etc. Sin moverse del si­
no sólo el método más sencillo, sino tio . Resulta que el sistema <<falla>>
el más seguro cuando deban jugarse en los movimientos envolventes , a
finales de este tipo. Examinemos , a no ser que los casos en « O>> deban
fin de comparar, otros métodos. ser tratados de forma especial ; pero
Según el metodo de las << distancias ¿ qué forma es ésta?) ; 6 . . . R4C ( 1 , O) ;
críticas » (en el caso que considera­ 7. R4A (0, 2). El mismo « embrollo » .
mos desde ,, ¡ , y << 2»), el escaque 1CR, Sin embargo, e l final es correcto ;
ocupado por el rey negro, se señala 7 . . . R3C ( 1 , 1 ) ; 8. R3D ( 1 , 1 ) , y ganan .
con << 2, 3». Para apoderarse de la Para dar aquí fin a esta breve in­
conjugación, perece que las blancas formación sobre el sistema de << CO·
deberían jugar : l. R2C ( también ordenadas>>, señalaremos su enorme
<< 2, 3 >> ) . No obstante, esto conduce in­ compl icación : 1) en ciertas posicio­
mediatamente a tablas después de nes no se puede determinar por dón­
1 . . . R1T. Es evi dente que en este de deberán pasar los ejes coordena­
caso no se puede partir de las dis­ dos ; 2) al pasar el rey al otro lado
tancias a los escaques de zugzwang. del eje, las distancias vienen dadas
Pero, por consiguiente, tampoco -;; e por magnitudes negativas ; 3) para
puede, en general, hast"\ que no haya explicar las diferentes particulari ·
sido determinado en qué casos y por dades de una posición, su autor
qué hay que hacer excepciones . ( Ebers ) hace uso de numerosos con­
Suscita también dudas el << Sistema ceptos nuevos, abstractos y poco
de coordinadas >> . En éste las distan­ convincentes. Es de suponer que el
cias se miden hasta los ejes coorde­ mismo autor llegó a la conclusión de
nados, cuyos << puntos de apoyo>> son la inutilidad del método, o bien, de
los escaques inaccesibles en el cam­ la imposibilidad de terminarlo, ya
po de cada uno de los contrincantes. que cesó de publicar en la revista la
En las negras , por ejemplo, desde continuación de su estudio .
el punto 4AR, se toman los segmen­ A pesar de todo, c onsideramos que
tos 4AR-1AR y 4AR4TR ; las distan­ sería prematuro rechazar de plano
cias que separan la casilla 1CR de es­ tanto el « sistema de coordenadas >>
tos segmentos quedan especificadas como el << método de las distancias
mediante la anotación << 1 , 3 >> . Para críticas >> . Algo hay de cierto y útil
las blancas ( << punto de apoyO>> 4R) en estas teorías.
se toman los segmentos 4TD4R y Queda aún por examinar el méto­
1R4R. Hay que jugar l. R 1 C ! , ya do simplificado de resolución, <da re­
que el escaque 1CD tiene como coor­ ceta preparada>>, similar a la del 337 .
denadas << 3, 3 >> . Puesto que si una Consiste en la recomendación de
de las cifras coincide, y la otra t'S ocupar en las diagonales de casillas
mayor o menor en un número par negras la oposición ordinaria ( de-

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