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Santiago de Chile; 03.01.

2019

Documento de Santiago.
Expresión de la comunidad de venezolanos en Chile sobre el 10E de 2019

I-Situación actual de la tragedia en Venezuela

La crisis política y humanitaria que vive la nación venezolana es consecuencia del régimen
autoritario iniciado por Hugo Chávez y actualmente en manos de Nicolás Maduro. Su impacto
ha lastimado el tejido social y ha generado el éxodo forzado de millares de familias
desesperadas tanto por la persecución política como por la búsqueda, no de oportunidades
como cualquier migrante, sino de alimentos e insumos de primera de necesidad, derecho
conculcado a los venezolanos por un gobierno irresponsable, entrópico y delincuencial.

Adicionalmente, pero no por ello, menos grave, es el hecho que grandes mafias del narcotráfico
internacional, así como una diversidad de grupos delictivos y terroristas internacionales
comparten espacios importantes del poder en Venezuela, viviendo de los recursos y exportando
sus acciones allende de las fronteras. Sumado a esto, encontramos la injerencia de personal
cubano y militares rusos que dirigen el sistema de inteligencia, la estructura militar y diplomática
en Venezuela, lo cual vulnera la soberanía nacional y el principio de autodeterminación de los
pueblos.

II-Ilegalidad e ilegitimidad de las Elecciones del 20 de Mayo de 2018.

Las elecciones del 20 de Mayo en Venezuela son consideradas como ilegales e ilegítimas, pues
además de violar nuestro marco jurídico, comenzando por la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, son contrarias a los estándares democráticos internacionales. Su
convocatoria, efectuada por la inconstitucional Asamblea Nacional Constituyente en clara
transgresión a la normativa vigente, fue solo el inicio de un proceso no íntegro ni libre ni
transparente.

En efecto, este proceso electoral estuvo signado, como ya es constante, por una clara
subordinación del Consejo Nacional Electoral a favor de Nicolás Maduro; prohibición expresa de
los principales partidos políticos de la oposición venezolana y de sus líderes; práctica sistemática
de coerción, coacción e intento de control social a través de políticas públicas del Gobierno
(Carnet de la patria, Cajas Clap, por citar solo algunas) y; ausencia de una verdadera observación
electoral internacional.

Todo ésto produjo el desconocimiento inmediato de buena parte de las naciones del mundo
democrático, entre las que se incluyen, Estados Unidos de Norteamérica, países de la Unión
Europea y la mayoría de los integrantes del Grupo de Lima. El proceso fue también altamente
cuestionado a nivel interno, originándose, además de una sentencia del Tribunal Supremo de
Justicia Legítimo de Venezuela, sendas impugnaciones por el segundo candidato más votado,
Henri Falcón, y por organizaciones de la sociedad civil relacionadas con democracia y elecciones.

III-Usurpación de la Presidencia de la República

Una secuencia racional de decisiones jurídicas ha deslegitimado al régimen de Nicolás Maduro


desde el mismo momento de una cuestionada elección en el año 2013, cuando ilegítimamente
asumió la Presidencia de la República tras la muerte de Hugo Chávez obviando los presupuestos
constitucionales de sucesión presidencial. A partir de allí se han sucedido una serie de
violaciones constitucionales como por ejemplo, la presentación de su Memoria y Cuenta en
enero del año 2017, ante el Tribunal Supremo de Justicia obviando todo el marco legal vigente.

El Tribunal Supremo de Justicia Legítimo que opera en el exilio desde cuatro naciones, gracias
a la tiranía de Maduro, juzgó en el 2018 a Nicolás Maduro declarándolo culpable y condenándolo
a dieciocho (18) años y tres (3) meses de prisión, una multa de 25 millones de dólares y otra por
35 millones de dólares, respectivamente, por los delitos de corrupción y legitimación de
capitales ligados a la compañía Odebrecht. Tal decisión vale destacar, no generó ninguna
consecuencia en la estructura de poder interno de Venezuela por cuanto es una dictadura que
no obedece a principios éticos o legales sino a los fundamentos del abuso del poder militar y
delictivo que le dan soporte.

Ahora bien, día 10 de Enero de 2019, por mandato de la Carta Magna se inicia un nuevo período
constitucional (Artículo 231 CRBV). Dado que las elecciones del 20 de Mayo no fueron
reconocidas por las fuerzas vivas de la nación ni por la Comunidad Internacional (Grupo de Lima,
Estados Unidos, y la Unión Europea entre muchas otras naciones), nos encontramos ante la falta
absoluta prevista en el Artículo 233 constitucional, el cual establece los distintos supuesto por
los cuales puede darse una falta absoluta y los tres momentos en los cuales se da. Éstos son: el
primero, que habiendo Presidente electo se dé la falta absoluta antes de la toma de posesión,
el segundo, que la falta absoluta se dé durante los primeros cuatro años de gobierno del período
constitucional y el tercero, que se dé en los últimos dos años del periodo constitucional.
Actualmente estamos ante una falta absoluta ya que inicia el período constitucional y no hay
Presidente electo.

El régimen pretende usurpar la Presidencia de la República sustentándose en unas elecciones


fraudulentas cuya ejecución consolidó una flagrante violación a la Constitución. El Artículo 138
constitucional establece que toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos, por lo
tanto, a partir del 10 de enero de 2019, Venezuela no tiene un Presidente legítimo sino un
usurpador cuyos actos no deben ser reconocidos ni internamente ni por la Comunidad
Internacional.

IV-Agradecimiento y petitorio

En virtud de lo anterior, agradecemos:

1- El desconocimiento al actual régimen dictatorial en Venezuela de cara al 10 de enero de 2019,


que dada la ilegalidad e ilegitimidad de las Elecciones del 20 de Mayo de 2018, los venezolanos
nos enfrentamos a una nueva etapa en el proceso del rescate de la Democracia;

3- El apoyo a la Organización de Estados Americanos, el Grupo de Lima y demás países y entes


internacionales, en la promoción del rescate de la Democracia en Venezuela;

4-El reconocimiento a la Asamblea Nacional como única institución democrática en la República


Bolivariana de Venezuela y al Tribunal Supremo de Justicia, actualmente en el exilio;

5- La promoción de la liberación de todos los presos políticos (civiles y militares) que


actualmente existen en La República Bolivariana de Venezuela.
Y solicitamos:

1- Utilizar todos los medios diplomáticos para activar la aplicación de la Responsabilidad de


Proteger (R2P) aprobada en la Cumbre Mundial de Naciones Unidas del 2005, conforme a
principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas y demás instrumentos legales en la
materia, para salvaguardar los Derechos Humanos de los Venezolanos;

2- Solicitar la ayuda humanitaria, negada al pueblo venezolano por el régimen de Maduro;

3- Presionar ante la Corte Penal Internacional y demás instancias internacionales responsables


del monitoreo de los Derechos Humanos, a los fines que realicen su función de manera expedita
y exhaustiva en la República Bolivariana de Venezuela;

4- Investigar, respetando la legislación interna, si en el territorio chileno se encuentran


funcionarios venezolanos incursos en delitos de corrupción, para la congelación e incautación
de sus activos y bienes.;

5.- Apoyar la restitución del hilo constitucional por el bien de la democracia y en resguardo del
respeto a los derechos humanos, favoreciendo con ello a toda la región.

De conformidad, lo suscribimos:

Jesús Castellanos Vásquez Rosario Rojas Sardi Luis Manuel Marcano Luis Zurita
Salazar.

Gabriel Cardozo Acosta. Freddy Vásquez. Nuvia Aristimuño Leonardo Rodríguez.

Alfredo Hurtado Deivis Medina. Alfonzo Palacios. Carolina Lindorf


María Angélica Miranda. Juan Pedro Crespo. Jorge Perdomo. Deivis Medina
Lisbeth Navas Guarequena Gutierrez Isabel Massin José Gregorio Cumare

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