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Bibliografía recibida

«BIENVENIDOS A HOLANDA» O EL IMPACTO SOCIAL


DE LA NARRATIVA

«WELCOME TO HOLLAND»: NARRATIVE EMOTIONS


AND SOCIAL CHANGE

Rosalía Baena Molina


Departamento de Filología
Universidad de Navarra
31080 Pamplona
rbaena@unav.es

A pesar de ser un relato muy breve, cuenta de que Holanda tiene molinos de
«Bienvenidos a Holanda» ha demostrado viento, tulipanes… Te das cuenta de que
tener un gran potencial. Es un ejemplo Holanda incluso tiene Rembrandts.»
de cómo un relato personal puede pro- Este texto ha inspirado a muchos otros
yectar una perspectiva nueva sobre la padres a escribir sus historias sobre la
discapacidad mental. Su autora, Emily misma experiencia, al descubrir que la
Perl Kingsley—guionista del conocido lectura de estos textos era la mejor terapia
programa de TV, Barrio Sésamo—com- que pudieron encontrar para entender y
para la experiencia de tener un hijo con aceptar su situación. Los títulos de mu-
síndrome de Down con la experiencia chos de estos relatos ya son ilustrativos
de que te lleven a un sitio muy distinto de la perspectiva que irradian: Life as We
del que tú querrías ir. Sin embargo, una Know It de Michael Bérubé (1996), Road
vez allí puedes descubrir que es un lugar Map to Holland de Jennifer Groneberg
con un valor desconocido hasta enton- (2008), Gifts de Kathryn L. Soper (2007)
ces pero interesante. La simplicidad del You Will Dream New Dreams de Stanley
relato revela con fuerza la autenticidad D. Klein and Kim Schive (2001), entre
de la experiencia. Kingsley lo describe otros. Asimismo, son muy interesantes los
así: «Holanda es un país más tranquilo relatos autobiográficos de personas con
que Italia, menos llamativo quizá. Pero síndrome de Down como Count Us In de
después de estar allí algún tiempo, coges Jason Kingsley y Levitz Mitchell (1994) o
fuerzas, miras a tu alrededor y te das Special Kind of Hero de Chris Burke (1991).

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Bibliografía recibida

Todos revelan patrones comunes, como por encima de la bondad y la empatía,


por ejemplo, su rechazo a la mera compa- que valora la independencia más que
sión que les excluye de una vida normal, la interdependencia. Es precisamente
a la vez que una invitación a descubrir mediante la descripción del despliegue
una realidad diferente. de intensas emociones en estas historias
Es especialmente reveladora la historia como podemos comenzar a apreciar las
de Michael Bérubé, un profesor de litera- contradicciones de un paradigma político
tura norteamericana, quien tras tener un y clínico que hoy prevalece ante el síndro-
hijo con síndrome de Down empieza a me de Down: «No quiero ver un mundo
valorar otro tipo de inteligencia. Bérubé en el que la vida humana se juzgue por
se sorprende de lo que descubre con su el tipo de análisis económico de coste/
hijo Jamie: «Hay algo realmente seductor beneficio, un tipo de análisis que dejaría
en la idea de que el Síndrome de Down fuera a todos los que no pudieran valerse
no existiría si no hubiera alguna buena por sí mismos», explica Bérubé (52). Estas
razón. Ciertamente, hay días en los que historias resultan necesarias para poder
a pesar de todo lo que sé y profeso saber, situar condiciones como el síndrome de
me encuentro a mí mismo creyendo que Down en un contexto significativo: no en
las personas con Síndrome de Down están un mero contexto médico, sino de rela-
en esta tierra por algún motivo espe- cionalidad y potencial humano (Couser
cial—quizá para enseñarnos a los demás 196). Como explica Arthur Frank, estas
paciencia, o humildad, o compasión, o historias no aspiran a dar argumentos
simplemente a estar alegres» (34). Bérubé definitivos sobre un debate ético, sino
acepta otro tipo de valores muy distintos más bien a mantenernos abiertos a dis-
a aquellos en los que él se ha basado tanto tintas historias, a distintas imágenes de
para su vida personal como académica, otras muchas vidas posibles (Frank 191).
pues sus valores liberales o «pro-choice»,
como él mismo explica, nunca le hubieran Referencias
llevado a este tipo de valoración de la
discapacidad mental. Couser, G. T. Vulnerable Subjects. Ithaca &
Estos relatos vienen a afirmar de un London: Cornell UP, 2004.
modo nuevo que quizá muchos de los Bérubé, Michael. Life as We Know It: A
abortos que se practican tras conocer Father, a Family and an Exceptional
el diagnóstico de Síndrome de Down Child. New York: Pantheon, 1996.
(más del 90%) quizá no lo fueran si los Burke, Chris. A Special Kind of Hero. iUni-
futuros padres conocieran experiencias verse, 2001.
como éstas. Los relatos pueden así ofre- Frank, Arthur W. «Moral Non-Fiction:
cer una perspectiva más completa de Life Writing and Children’s Disabili-
la realidad de la discapacidad mental. ties.» The Ethics of Life Writing. Ed. Paul
En conjunto, estas vidas cuestionan un John Eakin. Ithaca: Cornell University
orden social que valora la inteligencia, Press, 2004. 174-194.

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Bibliografía recibida

Groneberg, Jennifer Graf. Road Map to Ho- sonal Stories by Parents of Children with
lland: How I Found My Way Through My Disabilities. New York: Kensington
Son’s First Two Years with Down Syn- Books, 2001.
drome. New American Library, 2008. Soper, Kathryn Lynard, ed. Gifts: Mothers
Kingsley, Jason and Mitchell Levitz. Count Reflect on How Children with Down
Us In: Growing Up with Down Syndro- Syndrome Enrich Their Lives. Woodbine
me. New York: Harcourt Brace, 1994. House, 2007.
Klein, D. Stanley and Kim Schive. You
Will Dream New Dreams: Inspiring Per-

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«Bienvenidos a Holanda» o el impacto social de la narrativa

“BIENVENIDOS A HOLANDA” DE EMILY PERL KINGSLEY

(traducido por Araceli Arellano y Rosalía Baena)

A menudo me piden que cuente cómo lo que tienes que hacer es comprar una
es criar a un hijo con discapacidad—para nueva guía y aprender un nuevo idioma.
que quienes que no han vivido esta ex- Conocerás a mucha gente que, de otra
periencia única puedan comprenderla e manera, nunca habrías conocido.
imaginar cómo se sentirían. Tener un hijo Holanda es un país más tranquilo
con discapacidad es algo así: que Italia, menos llamativo quizá. Pero
Estar embarazada es como planificar después de estar allí algún tiempo, coges
un fabuloso viaje. Por ejemplo, unas va- fuerzas, miras a tu alrededor y te das
caciones en Italia. Te compras guías de cuenta de que Holanda tiene molinos de
viaje y haces unos planes maravillosos: viento, tulipanes… Te das cuenta de que
El Coliseo, el David de Miguel Ángel, las Holanda incluso tiene Rembrandts.
góndolas de Venecia, aprendes frases úti- Mientras, todos tus conocidos están
les en italiano… Todo muy emocionante. muy ocupados yendo y viniendo de
Después de meses esperando con ilu- Italia, presumiendo de lo bien que se lo
sión, llega el día de la partida. Preparas están pasando. Durante mucho tiempo,
las maletas y allá vas. Varias horas más quizá toda tu vida, sigas pensando: “Sí,
tarde, aterriza el avión. En ese momento, allí es donde yo debería haber ido. Eso
aparece la azafata y anuncia: “Bienveni- es lo que había planeado”. Y esa pena
dos a Holanda”. probablemente no desaparezca nunca.
“¿Holanda?”, preguntas. “¿Cómo que Porque la pérdida de ese sueño es real-
Holanda? ¡Yo iba a Italia! Se supone que mente dolorosa.
debía estar en Italia. Toda mi vida he Pero, si te pasas la vida lamentándote
soñado con ir a Italia.” por no haber llegado a Italia, puede que
Sin embargo, ha habido un cambio en nunca llegues a disfrutar de todas aque-
la ruta de vuelo, el avión ha aterrizado en llas cosas especiales, maravillosas que te
Holanda y allí debes quedarte. ofrece Holanda.
Lo importante es que no has llegado a
un lugar tan horrible ni desagradable. No © 1987, de Emily Perl Kingsley. All
es un sitio sucio, ni maloliente, tampoco rights reserved. Reprinted by permission
hay hambrunas ni epidemias. Simple- of the author.
mente, es un destino diferente. Así que

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