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Capítulo 2: Comprensión del desarrollo

La figura que el niño pinta es la expresión del niño integro, muestra su entusiasmo
o sus vacilaciones para intentar la realización de una nueva tarea.
Cada dibujo refleja los sentimientos, la capacidad intelectual, el desarrollo físico, la
aptitud perceptiva, el factor creador implícito, el gusto estético, e incluso el
desarrollo social del individuo. También se perfilan en ellos todas las
transformaciones que sufre el niño a medida que crece y se desarrolla. Para
comprender y valorar estos cambios debe comprenderse el significado de los
factores que componen el desarrollo.

Factores que componen el desarrollo:


• Desarrollo emocional o afectivo: Un dibujo puede constituir la
oportunidad que se le brinda a un niño para su desarrollo emocional, y la
medida en que esto se realiza ésta en relación directa con la intensidad
con la cual el creador se identifica con su trabajo.
Los niños que padecen desajustes afectivos frecuentemente se evaden
hacia una representación rígida, realizan dibujos estereotipados, repetidos
y expresan un tipo inferior de estado afectivo, no suelen incluir nada
personal en sus trabajos de creación aislando sus sentimientos.
Sin embargo es importante no confundir la representación rígida, con la
representación espontanea de formas para asegurar su dominio de ellas.
Un niño que es afectivo o emocionalmente libre, se siente seguro a la hora
de afrontar cualquier problema que derive de sus experiencias. Se
identifica estrechamente con sus dibujos y se siente independiente para
explorar y experimentar con toda una variedad de materiales. Su arte se
halla en un constante estado de variación y no teme cometer errores.
• Desarrollo intelectual: El conocimiento que revela el niño cuando dibuja
indica su nivel intelectual. A medida que el niño crece cambian los detalles
y la toma de conciencia del ambiente que lo rodea. Los individuos que
tienden a quedar retrasados en este aspecto están demostrando falta de
desarrollo intelectual. Esto no quiere decir que cualquiera sea capaz de
estimar las aptitudes intelectuales de un niño con solo mirar sus dibujos.
Es importante que el niño pueda lograr el equilibrio entre su desarrollo
emocional y el intelectual.
• Desarrollo físico: En el trabajo creador de un niño se revela su desarrollo
físico por su habilidad para la coordinación visual y motriz, por la manera
en que controla su cuerpo, guía su grafismo y ejecuta ciertos trabajos.
Otro aspecto es la proyección consciente e inconsciente del cuerpo, del
yo, “figuración corporal”.
• Desarrollo perceptivo: En las experiencias artísticas se le da mayor
importancia a la observación visual. Con ella se desarrolla una progresiva
sensibilidad hacia el color, la forma y el espacio. Las primeras etapas del
desarrollo indican goce y reconocimiento del color para luego poder
estimular relaciones de color con diferente iluminación y en distintas
condiciones atmosféricas. El desarrollo perceptivo también se revela en la
creciente sensibilidad a las sensaciones táctiles y de presión, así como el
complejo campo de la percepción espacial, que a medida que el niño
crece la percepción del espacio, cambia y se extiende. Las experiencias
auditivas pueden ser incluidas a veces en las expresiones artísticas.
• Desarrollo social: Los dibujos y las pinturas reflejan el grado de
identificación que el niño tiene con sus propias experiencias y con las de
otros. El dibujo puede, pues, llegar a ser una extensión del yo hacia el
mundo de la realidad, puesto que empieza a incluir a otros en el análisis
de lo subjetivo. Este sentimiento de conciencia social es el comienzo de la
comprensión que el niño adquiere de un mundo más amplio, del cual
forma parte
• Desarrollo estético: El desarrollo estético se revela por la aptitud sensitiva
para integrar experiencias en un todo cohesivo. Esta integración puede
descubrirse en la organización armónica y en la expresión de
pensamientos y sentimientos realizada a través de las líneas, texturas y
colores utilizados. No existen patrones ni reglas fijas aplicables a la
estética; los criterios estéticos se basan en el individuo, en el tipo
particular de actividad artística, en la cultura dentro de la cual se realiza el
trabajo creador, y el intento o propósito que hay detrás de la forma, es por
esto que está íntimamente ligada con la personalidad.
• Desarrollo Creador: Dentro de los dibujos y las pinturas de los niños, se
puede descubrir el desarrollo creador en el independiente e imaginativo
enfoque del trabajo artístico. No es indipsensable que los niños posean
destreza para ser creadores, pero en cualquier forma de creación hay
grados de libertad afectiva o emocional, libertad para explorar,
experimentar y compenetrarse de la obra.
Los niños que se han sentido inhibidos en su actividad creadora por reglas
o fuerzas ajenas a ellos pueden retraerse o limitarse a copiar o trazar
rasgos mecánicamente.

El arte es importante para el niño, lo es para su proceso mental su desarrollo


perceptivo y afectivo, su progresiva toma de conciencia social, y su desarrollo
creador. El maestro tiene la responsabilidad de organizar el medio en que se
desenvuelve el niño, proporcionar los materiales necesarios para la enseñanza,
decidir sobre el mejor método para manejar la información que está tratando de
inculcar, y desarrollar un programa adecuado para llenar los objetivos escolares.

El tema no es realmente importante en los dibujos de los niños, lo que importa es


como se reproduce o se trata este tema. La diferencia entre un dibujo de un niño
de 5 años y uno de 10 años no está en el tema, sino en la forma o manera de
representarlo. Lo que varía es la relación subjetiva entre el hombre y su ambiente.
Es esta relación subjetiva la que adquiere importancia y no el dibujo en sí.

Etapas del desarrollo en el arte:


• Etapa del garabateo o del garabato (de los 2 a los 4 años): El niño muy
pequeño comienza a dibujar haciendo trazos desordenados en un papel,
los cuales se van organizando y controlando con el tiempo, pero solo a los
4 años el niño logra dibujar objetos reconocibles. Dentro de este estadio
se sufren también varias etapas de desarrollo.
• Etapa pre-esquemática (de 4 años a 7 años): En ella el niño hace sus
primeros intentos de representación. Realiza el dibujo típico de un hombre
que solo tiene cabeza y pies, y comienza a dibujar una cantidad de otros
objetos de su ambiente con lo que ha tenido contacto. Aparecen sin orden
alguno y pueden variar de tamaño.
Generalmente los pequeños de esta edad se sienten impacientes por
explicar y mostrar lo que han hecho sin autoconciencia.
• Etapa esquemática (de 7 años a 9 años aprox.): El niño desarrolla un
concepto definido de la forma, simbolizan partes de su ambiente en formas
descriptivas; repite una y otra vez el esquema que ha utilizado para
representar a un hombre. El niño dispone los objetos o personas que está
dibujando en línea recta, al pie del papel y según el ancho del mismo. Sus
trabajos suelen ser bastante decorativos.
• Etapa de naciente realismo (9 años a 12 años): Sus compañeros pasan a
ser algo muy importante, esta época suele llamarse la edad de la pandilla.
Los dibujos de estos niños aun simbolizan objetos más bien que los
representan. El niño tiene más conciencia de sí mismo, son más detallados,
y ya no están colocados en fila a lo ancho del papel. Comienza a dibujar en
menores dimensiones y oculta sus dibujos de la observación de los adultos.
• Etapa pseudo-naturalista (11 a 12 años): Gran conciencia del ambiente
que lo rodea y preocupación por las proporciones y profundidad de los
dibujos. Gran dosis de autocrítica. El dibujo de la figura humana revela un
mayor conocimiento de las características sexuales. Aprecian más las
diferencias y gradaciones del color. Para algunos, esta edad marca el fin de
su desarrollo artístico.
• 14 años: El desarrollo natural de un joven no se extiende más allá de esta
etapa, pero puede ir adquiriendo conscientemente un perfeccionamiento de
las técnicas artísticas.
Es posible considerar el desarrollo artístico del niño como un proceso de
organización del pensamiento y de representación del medio en forma tal que nos
permita comprender el desarrollo mental. Parece claro, que esas etapas de
desarrollo no son simplemente etapas del desarrollo artístico, sino que son etapas
del esquema de desarrollo total y que la producción artística es un mero índice del
mismo. La actividad artística puede ser en si desarrollo; las etapas de desarrollo
adquieren significado cuando comprendemos que el proceso educativo es algo
que se produce en el pensamiento del niño y no en la lista de posibles
realizaciones artísticas de un maestro, no importa cuán entusiasta ese maestro
pueda ser en lo referente a esas metas.

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