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Unión dinástica
Los RRCC se propusieron transformar una monarquía de tipo feudal, con gran
poder por parte de la nobleza, en una monarquía autoritaria, con predominio de los reyes.
Para ello iniciaron reformas encaminadas a reforzar la autoridad de la monarquía,
dotándola de instrumentos de control:
o La nobleza era el grupo que más podía truncar las aspiraciones autoritarias de la
Corona. Por ello se redujo su poder político apartándola de los cargos superiores
de la administración, que fueron ocupados por juristas y letrados universitarios.
Como compensación, se consolidó su riqueza económica y su poder social y
apenas se
menoscabó su poder jurisdiccional. Cuando no hubo más remedio, la sometieron
militarmente.
o Las órdenes militares, creadas en el siglo XII con el espíritu de cruzada de la
Reconquista, se habían convertido en poderosas instituciones con elevadas rentas
y un inmenso patrimonio territorial. Los RR CC se propusieron controlarlas, para
limitar su poder político y para beneficiarse de sus rentas, que compensarían las
pérdidas de la
Corona. Para ello presionaron a las Órdenes Militares castellanas para que
eligieran al rey como gran maestre de cada una de ellas. De este modo, Fernando
fue nombrado gran maestre de la Orden de Calatrava en 1487, de la de Alcántara
en 1494 y de la de Santiago en 14997.
Los Reyes Católicos desarrollaron una política de fortalecimiento de las
instituciones de gobierno, creando una serie de organismos nuevos y reforzando los
existentes:
De esta forma, el poder real crece y se centraliza, y se impondrá a la nobleza que cada
vez dependerá más de la monarquía. Se impone, pues, la monarquía autoritaria.
Los hechos más relevantes de 1492 fueron: la conquista del reino de Granada, lo que
supuso el fin de la reconquista, la expulsión de los judíos y el descubrimiento de América
La convivencia entre cristianos y judíos estaba muy deteriorada desde mediados del
siglo XIV. La hostilidad de los cristianos viejos contra los conversos era patente, y
además se extendía la idea de que los conversos seguían en buena medida fieles a la
tradición judaica. Los peores delitos eran achacados, en la mentalidad popular, a los
judaizantes. En este contexto, los RRCC buscaron un procedimiento para perseguir a los
falsos conversos. Ese instrumento fue la Inquisición (1480), tribunal que ya había
existido en Europa en la Edad Media. El tribunal, aunque aprobado por Roma, debería de
estar bajo las órdenes de los reyes. Sería, por lo tanto también, un instrumento político.
Los procedimientos de los inquisidores fueron: admisión de denuncias anónimas, empleo
de la tortura como medio para arrancar confesiones, confiscación de los bienes de los
condenados, transmisión de la deshonra a sus herederos…El tribunal podía imponer penas
diversas (cárcel, multas, azotes...), pero si un reo era castigado con la pena capital se le
entregaba a la justicia secular, que se encargaba de ejecutar la sentencia. Sólo en los tres
primeros años perecieron en Sevilla en la hoguera más de quinientas personas. Desde
Sevilla, la Inquisición se extendió a toda España, incluida la Corona deAragón. El tribunal
logró un notable desarrollo cuando fue nombrado en 1484 inquisidor general para Castilla
y Aragón el dominico fray Tomás de Torquemada [un converso].
La otra medida religiosa tomada por los RR.CC. fue la expulsión de los judíos, obligados
a salir de sus reinos en marzo de 1492. Se les concedía un plazo de cuatro meses y se les
permitía llevarse sus bienes, aunque no en forma de metales preciosos. Los RR.CC
practicaron inicialmente una política de protección a los hebreos, al igual que habían
hecho sus antecesores. Pero la hostilidad popular era grande y seguía creciendo ya que
circulaban acusaciones, generalmente falsas, contra los hebreos. En 1480 se obligó a
judíos y a mudéjares a residir en zonas cercadas a la manera de guetos (aljamas y
morerías). En marzo de 1492 se firmó el decreto de expulsión, dándoles un plazo hasta
fines de julio para abandonar España, a no ser que se bautizasen. Esto último se
sobreentendía, pues no aparece en el decreto. Disponían de ese plazo para vender sus
bienes. No podían sacar oro ni plata, ni monedas, armas, caballos... Podían llevarse su
fortuna en forma de letras de cambio. La mayor parte partió a Portugal, donde poco
después se decretó su expulsión o conversión, otros al norte de África y otros al
Mediterráneo oriental (Palestina), donde constituyeron la comunidad sefardí o sefardita
(Sefarah es España en hebreo).
Una Monarquía centralizada, como la de los Reyes Católicos, requería una base religiosa
uniforme. Aparte de la pérdida demográfica (unos 100.000), la expulsión fue negativa
porque afectó a gentes que desempeñaban actividades destacadas en la vida mercantil y
financiera: crédito, comercio, administración y medicina.
- La Conquista de América
Con Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, llegaron al poder los Habsburgo,
también conocidos como los Austrias. En el siglo XVI gobernaron dos reyes:
Carlos I en la primera mitad de siglo y Felipe II en la segunda. Son los
denominados Austrias Mayores para exaltar su labor frente a sus sucesores, los
Austrias Menores, a los que se responsabilizó del declive político de España
durante el siglo XVII.
Durante el siglo XVI la monarquía hispánica se convirtió en la gran potencia
hegemónica de Europa, a la que se añadía un enorme imperio colonial que
incluyó Portugal en 1580. Pero también durante el siglo XVI se fraguó el germen
de su decadencia futura con el endeudamiento crónico de la monarquía y el
empobrecimiento de Castilla, en beneficio de la banca, la industria y el comercio
extranjero, que se convirtieron en receptores de las riquezas llegadas de América.
* Llegó a España en 1517 y fue coronado ese año como soberano de los reinos de
Castilla y de la Corona de Aragón, pero heredó el trono en 1516. De modo que llegó a
España a la temprana edad para ser rey de 17 años, y fue emperador a los 19.
Los conflictos exteriores de tan vasto imperio fueron constantes y provocaron
enormes gastos militares. Carlos I sueña con la unión del mundo cristiano bajo el mando
único del emperador. Esta idea se conoce con el nombre de Universitas Christiana.
Francia
La rivalidad entre Carlos I y Francisco I reverdece con Felipe II y Enrique II. El
conflicto tiene dos vertientes:
la guerra con Francia, causada por las viejas diferencias no resueltas y el temor a
que el nacimiento de un heredero del matrimonio de Felipe con María Tudor de
Inglaterra significara un cerco completo a Francia
Los franceses son derrotados en San Quintín (1557). Enrique II, rey de Francia,
buscará a partir de entonces la paz, que llegaría en 1559 con la firma de la paz de Cateau-
Cambresis, con ella se confirmaba el dominio hispánico sobre Italia (Enrique II
renunciaba a Italia) y se inicia la etapa de supremacía hispánica en Europa. Los dos
soberanos se comprometían a prestarse ayuda mutua contra la herejía y a trabajar en pro
del Concilio. Resultado de la paz será el matrimonio de Felipe II, viudo por segunda vez,
con Isabel de Valois, hija del monarca francés.
Turcos
Luchó, con la Liga Santa (Papa, Venecia y España), contra los turcos. Tras la
victoria de Lepanto (1571), con don Juan de Austria como jefe supremo de la flota, el
Mediterráneo Occidental se hace cristiano, acentuándose la decadencia turca.
Las diferencias entre España y Venecia dificultaron las acciones y en 1573, Venecia
firmó la paz con los turcos, poniendo fin a la Liga Santa. En 1577 España firma la
tregua con el sultán turco, base para la larga paz del Mediterráneo.
Estas cuestiones y la política inflexible de los gobernadores enviados por Felipe II,
más propensos a la represión que a la negociación con los disidentes, fomentaron un
estado de conflicto permanente. Una abundante producción de panfletos contra el
monarca y sus delegados sostuvo el ánimo de los opositores al rey, que no pudo impedir
la división definitiva entre el norte calvinista y el sur católico.
La alianza que Carlos I había mantenido con Inglaterra se prolongó durante los
primeros años del reinado de Felipe II, pese a que una reina protestante, Isabel I (1558-
1603), ocupaba el trono inglés. La situación cambió a partir de 1568. Los corsarios
ingleses empezaron a obstaculizar el comercio entre España y América mientras los
holandeses interferían las relaciones marítimas entre España y Flandes. En 1587, el
vicealmirante británico Drake entró en la bahía de Cádiz y quemó unas cuantas naves.
El apoyo de la corona inglesa a la piratería y a los calvinistas de los Países Bajos, dio
pretexto a Felipe II para enfrentarse a Inglaterra. Envió contra ella la Armada
Invencible, que fue destruida. La lejanía de sus bases, la movilidad de la armada inglesa
y las tormentas provocaron el desastre de aquella aventura naval. Se hizo célebre la
frase del rey español: Yo no mandé mis barcos a luchar contra los elementos. Esta
derrota supuso la ruina de la marina española.