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UNIVERSIDAD LIBRE

INSTITUTO DE POSTGRADOS
SECCIONAL BARRANQUILLA
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO PROCESAL
ASIGNATURA: PROCESOS CIVILES
14, 15 y 28 y 29 de septiembre de 2018

EXAMEN FINAL

PRESENTADO POR: JOSELYN OROZCO POVEDA


RAFAEL ENRIQUE GALVIS CUADRADO

DESARROLLO DEL TALLER

1. Para determinar la acción a tomar para resolver el conflicto negativo de competencia


suscitado, la Corte debe atender a lo dispuesto en el Acto Legislativo 02 de 2015, en el que
se dispusieron unas medidas transitorias con el fin de permitir la continuidad en el ejercicio
de las funciones del Consejo Superior de la Judicatura, y de esta forma las mismas puedan
ser asumidas por los respectivos órganos. Entre estas medidas, cita la dispuesta por el
artículo 19, el cual fijó el término de un (1) año, contado a partir de la expedición del acto
legislativo, para adelantar la elección de los Magistrados que harán parte de la Comisión
Nacional de Disciplina Judicial, y además, en el transcurso de este lapso, los actuales
Magistrados de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura
“ejercerán sus funciones hasta el día que se posesionen los miembros de la Comisión
Nacional de Disciplina Judicial”.

En virtud de lo anterior, la Corte debe señalar que mientras los Magistrados que habrán de
integrar la Comisión Nacional de Disciplina Judicial no se posesionen en sus cargos, la Sala
Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura continuará en el ejercicio
de sus funciones y conservará su competencia para: (i) desempeñar la función jurisdiccional
disciplinaria; (ii) resolver sobre los conflictos de competencia que surjan entre las distintas
jurisdicciones; y (iii) conocer de acciones de tutela. Asimismo, en el numeral tercero de la
parte resolutiva del Auto 278 de 2015, la Sala Plena dispuso remitir a la Sala Jurisdiccional
Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, “todos los conflictos de competencia que
ocurran entre las distintas jurisdicciones que hayan sido enviados a la Corte Constitucional,
en desarrollo de lo dispuesto en el artículo 14 del Acto Legislativo 02 de 2015”.
Por último, la decisión a tomar debe ser REMITIR el expediente a la Sala Jurisdiccional
Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, para que dirima el conflicto de colisión
negativo de competencia entre jurisdicciones, suscitado entre ambos Juzgados.

2. Teniendo en cuenta que el cliente pretende que se dé efectividad a la garantía real, el


tramite mas expedito para tramitar su pretensión se haría a través del proceso incorporado
por el legislador en el C.G.P., contenido en su artículo 467, denominado “Adjudicación o
realización especial de la garantía real”, mediante el que se solicitará la adjudicación del
bien hipotecado y en subsidio trámite del proceso ejecutivo con disposiciones especiales
para la efectividad de la garantía real (Art. 468 C.G.P.).

Con relación al juez competente, teniendo en cuenta el factor territorial y la cuantía, será
el Juez Civil del Circuito de Cali, en primera instancia. El factor territorial, atendiendo lo
dispuesto en el numeral 7 del artículo 28 del C.G.P., define la competencia, de forma
privativa, en Cali, pues allí se encuentra ubicado el bien afectado con la garantía real. El
factor cuantía se determina con base en el inciso 4 del artículo 25 del C.G.P. y el numeral 1
del artículo 26 del C.G.P.

El trámite del proceso consiste en que el acreedor hipotecario o prendario podrá demandar
desde un principio la adjudicación del bien hipotecado o prendado, para el pago total o
parcial de la obligación garantizada, y solicitar en subsidio que si el propietario demandado
se opone a través de excepciones de mérito, la ejecución recibirá un trámite especial.

El juez librará mandamiento ejecutivo y prevendrá al demandado sobre la pretensió n de


adjudicació n, asi ́ mismo, decretará el embargo del bien hipotecado y, en el caso de los
bienes prendados, su embargo y secuestro.

En los diez di ́as siguientes a la comunicación anterior, el deudor podrá presentar


excepciones de mérito, objetar el avaluó , objetar la liquidació n, o solicitar que antes de la
adjudicació n se someta el bien a subasta, en este ú ltimo caso, se realizara subasta y de no
presentarse proponentes la adjudicació n se hará por el noventa por ciento del avalú o. Toda
adjudicació n hecha por un valor inferior será ineficaz. Si no se proponen excepciones,
oposiciones, ni objeciones, ni petición de remate previo, el juez adjudicará el bien al
acreedor mediante auto, por un valor equivalente al 90% del avalú o establecido.

3. La acción que se debe iniciar es la acción de cumplimiento o acción resolutoria con


indemnización por los daños ocasionados; el procedimiento a seguir sería el de la demanda
ordinaria, puesto que se demanda el incumplimiento del contrato; el juez competente es el
civil y de acuerdo a la cuantía es municipal o circuito; por último, las pruebas anexadas
serian la promesa de compraventa, realizar interrogatorio de parte, y comprobar la buena
fe.

4. En relación a los procesos de pertenencia de este tipo de bienes, la discusión


jurisprudencial ha encontrado su punto mas recurrente y de mayor dificultad en los
conflictos suscitados alrededor de las presunciones contenidas en los artículos 1 y 2 de la
Ley 200 de 1936, que indican cuando un bien es considerado de carácter privado o baldío;
la prueba del carácter del predio; la dificultad de su obtención debido a la omisión
institucional en su obligación de registro; la interpretación hermeneutica de la importancia
social y filosofica de los bienes baldíos y las posibles soluciones al derecho al acceso a la
tierra que se ve truncado en razón de estas dificultades.

A pesar de lo anterior, con el debate aún vigente, la linea jurisprudencial tanto de la Corte
Constitucional, como de la Corte Suprema de Justicia, se han decantado por seguir el
precedente fijado en la Sentencia T-488 del 2014, donde se sostiene que se presumen como
baldíos aquellos bienes en cuyos registros no consta un titular del derecho de dominio,
solicitandole a la Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla socializar esta providencia a los
distintos funcionarios competentes.

En consonancia con lo anterior, en sentencia STC9845-2017, la Sala de Casación Civil y


Agraria de la Corte Suprema de Justicia estudió un caso en el que el predio objeto de la
solicitud de pertenencia carecía de registro inmobiliario, y además, de inscripción de
personas con derechos reales o titulares del derecho de dominio, donde consideró lo
siguiente:

“ (…) Es por ello que el legislador, de forma adecuada, previó cualquiera de estas situaciones
en el Código General del Proceso, brindándole al juez que conoce del proceso de pertenencia
las herramientas interpretativas para resolver el aparente conflicto normativo, así como las
herramientas probatorias para llevar a una buena valoración de la situación fáctica.
Reconociendo, sin lugar a dudas, que en todos los casos en los que no exista propietario
registrado en la matrícula de un bien inmueble, debe presumirse que este es un bien baldío.

En conclusión, el juez debe llevar a cabo una interpretación armónica y sistemática de las
diferentes normas existentes (…) sin desconocer que existe una presunción iuris tantum en
relación con la naturaleza de bien baldío, ante la ausencia de propietario privado registrado,
pues tal desconocimiento lo puede llevar a incurrir en un defecto sustantivo (…)”
Esta postura es reiterada en sentencia STC11391-2017, proferida por la Sala de Casación
Civil de la Corte Suprema de Justicia, de la sigiuente forma:

“Basta volver sobre los apartes atrás transcritos de la decisión del despacho acusado para
concluir que allí no existió una debida valoración de las probanzas recaudas de cara a las
consecuencias sustanciales derivadas de las mismas, como lo exige el ordenamiento jurídico,
relievando que los predios objeto de usucapión carecían de antecedentes registrales, por lo
que, siguiendo las conclusiones de la Corte Constitucional a las que se hizo mención líneas
atrás, debía presumirse que constituían baldíos imprescriptibles, a menos que al interior del
juicio se demostrara lo contrario (…)

(…) respecto a la presunción de la naturaleza jurídica de los predios, el accionado erró al


apartarse del precedente jurisprudencial, pues, se reitera, al carecer dichos fundos de
propietario privado registrado, los mismos debían presumirse baldíos.”

La posición explicada en las providencias anteriores tambíen se puede encontrar en la


sentencia T-407 de 2017, la cual realiza un recuento de las sentencias T-488 de 2014, T-293
de 2016, T-548 de 2016 y T-549 de 2016, respecto a la plena certeza que debe tenerse de
que el bien a prescribir no es baldío.

Así las cosas, descendiendo al caso concreto, teniendo en cuenta que en el tramite
propuesto se encuentra que el terreno pretendido carecía de antecedentes registrales, y
que no se allega al proceso el título originario que demostrara que el Estado se había
desprendido del dominio de dicho terreno; las pretensiones deben denegarse pues no se
desvritúo que el bien sea baldío, por lo que la explotación económica que pudiese
demostrarse, es inane frente a su imprescriptibilidad y solo es útil para la suponer la buena
fe.

5. El juez debe validar el contrato de arriendo suscrito entre las partes, y si no media alguna
de las causales de justificación para terminación unilateral, tal como lo establece la Ley 820
del 2003 artículo 22, se debe esperar que se cumpla el tiempo pactado dentro del contrato
de arriendo para luego perfeccionarse el contrato de compra venta mediante la entrega del
inmueble.

6. En el presente caso, podría solicitarse ante el juez el cumplimiento de la obligación en la


forma estipulada en el contrato, así como el pago de los perjuicios moratorios causados
(definidos en el titulo valor); y de manera subsidiaria, que se prosiga por perjuicios
compensatorios en caso de que el deudor no cumpla con la obligación en la forma ordenada
en el mandamiento ejecutivo.

7. En la situación descrita, debemos poner a consideración si la inobservancia de la falta de


exigibilidad del título por parte de la demandada puede ser subsanada de oficio por el juez,
es decir si este tiene la facultad de revocar el auto que libra mandamiento ejecutivo, o si
por el contrario solo es un poder conferido a las partes en disputa. Para llegar a dicha
respuesta, es dable analizar lo dispuesto en el art. 430 del C.G.P:

Artículo 430. Mandamiento ejecutivo. Presentada la demanda acompañada de documento


que preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que
cumpla la obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquél considere
legal. Los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán discutirse mediante recurso
de reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá ninguna controversia sobre
los requisitos del título que no haya sido planteada por medio de dicho recurso.

En consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán reconocerse o


declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la ejecución,
según fuere el caso; por lo cual, si el demandado no presentó recurso de reposición, se debe
seguir adelante con la emisión de la sentencia por parte del juez.

8. Camilo deberá iniciar demanda de Restitución de inmueble arrendado, prevista en el


artículo 384 del C.G.P. La demanda deberá acompañarla con los anexos contenidos en el
artículo 84 del C.G.P., así como prueba documental del contrato de arrendamiento suscrito
por el arrendatario, o la confesión de este hecha en interrogatorio de parte extraprocesal,
o prueba testimonial siquiera sumaria (Num. 1, Art. 384 C.G.P.). Se previene que este
proceso no obliga a solicitar y tramitar audiencia de conciliación extrajudicial como
requisito de procedibilidad de la demanda (Num. 6, Art. 384 C.G.P).

9. En el presente caso, Ana y Juan, quienes se consideran dueños en común del bien
inmueble y que Jose lo está explotando sin su permiso, pueden iniciar la acción
reivindicatoria, contemplada en los art. 946 y ss. del Código Civil, según el cual La
reivindicación o acción de dominio es la que tiene el dueño de una cosa singular, de que no
está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituirla.

En el proceso de acción reivindicatoria le corresponde al demandante según lo expresado


por la Corte Suprema de Justicia demostrar su derecho de propiedad, y así desvirtuar la
presunción que recae sobre el poseedor, entonces la carga de la prueba recae sobre el
demandante.

En el caso de Jose, este también puede solicitar la excepción de prescripción adquisitiva de


dominio, debiendo alegar la extraordinaria, para lo cual debe acreditar que ha explotado el
bien durante los últimos 10 años, de una manera solitaria, pacifica e ininterrumpida, y que
los otros dos dueños no ejercieron acciones de señor y dueño sobre el inmueble.

10. Con la expedición del Codigo General del Proceso, y sus modificaciones, no se hizo
esperar el debate en relación a la interpretación del artículo 375, que regula el proceso de
pertenencia, que busca obtener judicialmente obtener el dominio del bien mediante
usucapión. El artículo en mención, dentro de los requisitos para dar tramite a este proceso,
obliga a la vinculación e los acreedores hipotecarios y prendarios del bien a usucapir.

La problemática surgida de esta disposición es despertada por la obligación que se


introdujo, consistente en dirigir la demanda contra el acreedor con garantía sobre el bien
materia de la pertenencia, pero no se le ocurrió autorizar al juez para definir en la sentencia
la vigencia o cancelación del crédito y la garantía. Como consecuencia de ello, el juez estará
obligado a citar en la pertenencia al acreedor hipotecario o prendario, pero no sabrá
exactamente para qué lo vincula, porque en la sentencia no podrá tomar decisiones
respecto del crédito o la garantía.

Es preciso señalar que resultaría violatorio del derecho sustancial, que el Juez al dictar
sentencia sorprenda al acreedor hipotecario con la extinción de la hipoteca, sin que nadie
haya dicho nada en el curso del proceso de pertenencia sobre la extinción de la misma. Esto
sin descuidar el principio de congruencia de las providencias, según el cual, la sentencia
debe guardar consonancia con los hechos y las pretensiones esgrimidos en la
correspondiente demanda.

Ahora bien, tal como se expuso anteriormente, de la lectura sistematica del artículado
procesal y sustancial, no puede concluirse que la sentencia que declara pertenencia posea
merito para extinguir automáticamente la hipoteca o prenda sobre el bien inmueble, como
quiera que dentro de los modos de extinción de la hipoteca en el Código Civil, no se
encuentra la declaración de pertenencia.

En el desarrollo de la discusión suscitada, la doctrina ha considerado una solución parcial


para este vacio normativo, apegado a las posibilidades que ofrece la legislacion, la cual
contempla que, para la extinción de la hipoteca que grava el bien objeto que se pretende
usucapir, será necesario que el poseedor demandante formule como pretensión adicional
a la de pertenencia, la de la extinción de la hipoteca, siempre y cuando dicho gravamen se
encuentre prescrito o se halle configurada una de sus causales de terminación, evento en
el cual podrá el juez declarar la extinción de la hipoteca y entregar el bien libre de
gravamenes.

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