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1) Tertuliano explica que el nombre de "Dios Padre" no había sido revelado antes y fue revelado en Jesús, quien vino en nombre de su Padre.
2) Al decir "santificado sea tu nombre" no deseamos santificar a Dios, sino que pidemos que su nombre sea santificado en nosotros para que permanezcamos justificados.
3) Orígenes explica que el nombre de Dios expresa sus cualidades como creador y juez, y al orar por su santificación pedimos una comprensión correcta de él y una alaban
1) Tertuliano explica que el nombre de "Dios Padre" no había sido revelado antes y fue revelado en Jesús, quien vino en nombre de su Padre.
2) Al decir "santificado sea tu nombre" no deseamos santificar a Dios, sino que pidemos que su nombre sea santificado en nosotros para que permanezcamos justificados.
3) Orígenes explica que el nombre de Dios expresa sus cualidades como creador y juez, y al orar por su santificación pedimos una comprensión correcta de él y una alaban
1) Tertuliano explica que el nombre de "Dios Padre" no había sido revelado antes y fue revelado en Jesús, quien vino en nombre de su Padre.
2) Al decir "santificado sea tu nombre" no deseamos santificar a Dios, sino que pidemos que su nombre sea santificado en nosotros para que permanezcamos justificados.
3) Orígenes explica que el nombre de Dios expresa sus cualidades como creador y juez, y al orar por su santificación pedimos una comprensión correcta de él y una alaban
ANTOLOGÍA EXEGÉTICA DEL Pedimos, pues, que sea santificado (su
PADRENUESTRO nombre), no en el sentido
de que convenga a los hombres desear ***** bien a Dios, como si él fuese otro hombre a quien podemos desearle algo, que le faltaria, Santificado sea tu Nombre si no se lo deseamos. Es ciertamente justo que Dios sea bendecido en todo lugar y tiempo, a causa del reconocimiento de I. TERTULIANO sus beneficios, que siempre le debe todo (De orat., lll, 1-4) hombre. Y este papel ·TERTULIANO/PATER desempeña la bendición. Por lo demás, PATER/TERTULIANO ¿cómo no será por sí mismo santo y santificado el nombre de El nombre de «Dios Padre» no había Dios, siendo él quien sido revelado a nadie. santifica a los demás? A él grita Incluso quien (Moisés) preguntó cuál incesantemente el circunstante era, escuchó otro nombre1. A coro de los ángeles: «santo, santo, nosotros nos fue revelado en el Hijo. santo»5. De ahí que también Pues antes del Hijo no existe nosotros, futuros (si lo merecemos) el nombre del Padre: «Yo he venido, compañeros de los ángeles, dijo, en nombre de mi aprendamos ya aquí aquella celeste Padre»2. Y de nuevo: «¡Padre, glorifica alabanza a Dios así como el tu nombre!»3. Más deber de la gloria futura. Esto, por claramente: «He manifestado tu nombre cuanto se refiere a la alabanza a los hombres»4. tributada a Dios. Relacionado con santificado en nosotros. Por lo demás, nuestra petición, cuando ¿por quién va a ser decimos: «santificado sea tu nombre» santificado Dios, que es el que santifica? pedimos que sea santificado Mas como él mismo dijo: en nosotros, que estamos en él, así «Sed santos, puesto que yo también lo como en todos los demás soy»6, pedimos y rogamos hombres, a quienes espera aún la gracia que los que hemos sido justificados en de Dios. Y esto, a fin de el bautismo perseveremos que mediante este precepto en la justificación que comenzamos. Y aprendamos a orar por todos, incluso esto es lo que pedimos por nuestros enemigos. De ahí que al todos los días, pues nos es necesaria decir: «sea santificado tu una justificación cotidiana nombre», sin añadir «en nosotros», para que, los que cada día pecamos, decimos «en todos». nos purifiquemos de nuestros pecados con cotidiana justificación. Y el apóstol nos II. SAN CIPRIANO pregona en qué consiste esta (Sobre la oración dominical, 12) justificación con las siguientes ·CIPRIANO/PATER PATER/CIPRIANO palabras: «Ni los fornicadores, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni A continuación rezamos: «sea los entregados a la molicie, ni los santificado tu nombre». No quiere sodomitas, ni los ladrones, ni los decir que deseemos para Dios que sea defraudadores, ni los embriagos, ni los santificado su nombre por detractores, ni los raptores, nuestras oraciones, sino que pedimos al alcanzarán el reino de Dios. Esto fuisteis Señor que su nombre sea efectivamente, pero ya habéis sido purificados y justificados, y que todavía no se ha consagrados en el nombre obtenido para sí aquello por lo que se de nuestro Señor Jesucristo y en el ora, o que se debe pedir la Espiritu de nuestro Dios»7. conservación de algo que no es Dice que estamos consagrados en permanente. Es claro, en todo nombre de nuestro señor caso, que según Mateo y Lucas somos Jesucristo y en el Espiritu de nuestro invitados a decir Dios. Esta consagración es la «santificado sea tu nombre» como si que pedimos que persevere en realmente todavía no hubiera nosotros. Y porque el Señor y Juez sido santificado el nombre de Dios, nuestro conmina, al que había curado y como si no lo estuviera ya. Y dado la vida, a que no preguntará alguien: ¿cómo es esto peque en adelante para que no le posible? Consideremos suceda algo peor, por eso le detenidamente qué se entiende por rogamos con continuas oraciones, Esto nombre de Dios y veamos pedimos día y noche: cómo se ha de santificar ese nombre. conservar la santificación y vida que nos El nombre es una denominación viene de su gracia y compendiosa, que manifiesta protección. una cualidad propia de la cosa designada. Por ejemplo, hay unas ciertas cualidades especificas del apóstol III. ORIGENES Pablo: unas afectan a su (Sobre la oración, XXIV, 1-5) alma, otras a su mente —capacitándola ·ORIGENES/PATER PATER/ORIGENES para contemplar determinadas realidades—, otras, en fin, Estas palabras pueden dar a entender o afectan propiamente a su cuerpo. Lo que es propio de estas pero no todos sabemos lo que cualidades y no puede convenir es en realidad—porque son pocos (y si a ninguna otra persona—porque no hay vale la expresión, menos ningún otro hombre que que pocos) los que pueden comprender no difiera algo de Pablo—esto se plenamente sus expresa con el nombre de Pablo. propiedades—. Por eso se nos enseña, Y cuando aquellas cualidades propias, con razón, que tratemos como si se mudaran en los de obtener una idea acertada de Dios a hombres, se cambian lógicamente, través de sus propiedades según vemos en la Escritura, de creador, de providente, de juez, también los nombres. Y así, cambiada la considerando cuándo elige y cualidad de Abram, fue cuándo abandona, cuándo acepta y llamado Abrahán; y, cambiada la cuándo rechaza, cuándo cualidad de Simón se llamó otorga premio y cuándo castigo, según Pedro; e igualmente, cambiada la los merecimientos. cualidad de Saulo, perseguidor En ésta y semejantes facetas se de Cristo, fue llamado Pablo. manifiestan, por así decirlo, las Mas en Dios, que es invariable e cualidades divinas que, a mi entender, inmutable, siempre es uno e se expresan en la Sagrada idéntico su nombre: «el que es». Este Escritura bajo el nombre de Dios. Asi en es el nombre con que se le el Exodo se dice: «No designa en el Exodo8, si es que se tomarás el nombre de Dios en vano»9; puede hablar aquí de nombre y en el Deuteronomio: en el sentido estricto. Cuando pensamos «Caiga a gotas como la lluvia mi algo sobre Dios, todos doctrina, como el rocio mi nos formamos una cierta idea de él, discurso; como la llovizna sobre la hierba y como las gotas de la alguien en los misterios de la lluvia sobre el césped: porque invoqué religión o piense que él mismo los esté el nombre del Señor»10; y investigando. en los salmos: «Recordarán tu nombre Lo que hasta aquí se ha dicho conviene por generaciones y que lo considere el que generaciones»11. Porque también el ora, mas también urge que pida sea que aplica el nombre de Dios santificado el nombre de Dio. a cosas que no conviene, toma el Efectivamente, dice el salmista: nombre del Señor Dios en vano. «Ensalcemos a una su nombre»12. Mas si alguien puede expresar ideas, Con esto nos ordena el Padre, que con que a modo de lluvia suma concordia, con un produzcan fertilidad en las almas de los mismo ánimo, con un mismo parecer que escuchan, y siembran lleguemos a obtener una idea palabras de consuelo semejantes al verdadera y sublime de las propiedades rocío, y derrama sobre los divinas. Se ensalza oyentes una llovizna útil y eficaz de efectivamente a una el nombre de Dios palabras para su sólida cuando aquél, que ha edificación, esto lo puede en el nombre participado de la emanación de la de Dios, cuya ayuda divinidad por haber sido acogido invoca por saber que necesariamente ha por Dios y haber superado de tal forma de ser él quien lleve a a los enemigos que no les término todos estos buenos efectos. Y haya sido posible alegrarse de su daño, todo el que penetra las alaba la misma virtud realidades divinas más bien está divina de la que ha sido hecho participe; recordando que aprendiendo, como el salmo declara aunque al parecer sea instruido por con estas palabras: «Te enalteceré, Señor, porque me has y haciendo obras dignas acogido, y no has alegrado a los de la santidad, se hace santo. enemigos por mi daño»13. Exalta también a Dios quien le dedica una morada en sí mismo; pues el V. SAN GREGORIO NISENO titulo del mismo salmo reza así: «Canto De orat. dom., lll (PG 44, 1151B-1156B) para la dedicación de la ·GREGORIO-NISA/PATER casa de David». PATER/GREGORIO-NISA
¿Qué relación tiene esta petición con
IV. SAN CIRILO DE JERUSALÉN mis necesidades?, podría (Cateq. XXIIII, 12) preguntar alguien, que hace penitencia ·CIRILO-DE-J/PATER PATER/CIRILO-DE- de sus pecados o invoca el J auxilio de Dios para escapar de ellos, teniendo siempre ante la Lo digamos o no lo digamos, santo es vista al tentador [...]. Y quien, mediante por naturaleza el nombre el auxilio divino, desee huir de Dios. Pero ya que en los que pecan y evitar estas tentaciones, ¿qué es profanado, según palabras usaría con más aquello: «Por vosotros es blasfemado mi propiedad sino las de David: «Líbrame nombre todo el día entre del odio de mis las gentes»14, suplicamos que en perseguidores»15, «retírense mis nosotros sea santificado el enemigos»16, «préstanos nombre de Dios. No porque comience a socorro en la aflicción»17, y semejantes ser santo lo que antes no peticiones, mediante las lo era, porque en nosotros, santificados cuales se impetra la ayuda de Dios contra los adversarios? Pero, recibido el misterio de la ¿qué dice el modelo de oración? fe. Cuando, pues, se es creyente de «Santificado sea tu nombre». No nombre, contradiciendo a porque yo no diga esto deja de ser éste con la vida [...], los paganos santo el nombre de Dios [...], atribuyen esto no a la voluntad pues es siempre santo [...] y tiene todo de quienes se portan mal, sino al lo que se necesita para la misterio, que se supone enseña santificación [...]. Quizá con esta súplica estas cosas, pues—piensan—quien fue el Verbo intenta decir que, iniciado en los misterios siendo la naturaleza humana débil para divinos no deberla estar sometido a [...] la adquisición de algún tales vicios, si no les fuere bien, nada podemos obtener de lo que licito pecar [...]. Opino, por tanto, que ardientemente deseamos, se debe pedir y suplicar, sin que el bien sea realizado en nosotros ante todo, que el nombre de Dios no por el auxilio divino; y el sea injuriado a causa de mi primero de todos los bienes es que el vida, sino que sea glorificado y nombre de Dios sea santificado. «Sea glorificado a través de mi vida. La santificado—dice—en mí el nombre de Escritura condena a aquellos por tu señorío», invocado por quienes es blasfemado el nombre de mi, «a fin que los hombres vean las Dios: «¡Ay de aquellos, a obras buenas y glorifiquen al causa de los cuales mi nombre es Padre celeste»19. ¿Quién seria tan blasfemado entre los estúpido que, viendo la vida gentiles!»18. Es decir, quienes aún no pura [...] de los creyentes en Dios, no creyeron la palabra de la glorifique el nombre verdad observan la vida de los que han invocado por tal vida? Quien ora: «santificado sea tu nombre», no VII. TEODORO DE MOPSUESTIA pide otra cosa que ser irreprensible, (Hom Xl, 10) justo, piadoso [...]. Pues no de ·TEODORO-MOP/PATER otro modo puede Dios ser glorificado PATER/TEODORO-MOP por el hombre, sino testificando su virtud que la potencia [...] Ante todo haced lo que procurará divina es la causa de sus alabanza a Dios, vuestro bienes. Padre. Pues lo que Jesús dice en otra parte—«brille de tal forma vuestra luz ante los hombres que, VI. SAN AMBROSIO viendo vuestras obras buenas, (Los sacramentos, V 4, 21) glorifiquen a vuestro Padre celeste»21— ·AMBROSIO/PATER PATER/AMBROSIO es lo que dice en el «santificado sea tu nombre». Lo que ¿Qué quiere decir «santificado»? ¿Acaso significa: es preciso que desear que sea hagáis tales obras, que el nombre de santificado aquél que dijo: «Sed santos, Dios sea alabado por todos, como yo soy santo»?20 mientras que vosotros admiráis su ¡Cómo si nuestra petición pudiera añadir misericordia y gracia algo a su santidad! Nada abundantemente derramada sobre de eso. Más bien (pedimos) que sea vosotros, y que no fue vano santificado en nosotros, para haber hecho de vosotros hijos suyos, que también a nosotros llegue su dándoos santidad. misericordiosamente el Espiritu a fin que crezcáis y progreséis, corrigiéndoos y transformándoos en quienes recibieron el don de llamar Padre a Dios. Pues del mismo Una vez, pues, que nos ha recordado el modo que, si hacemos lo Señor esta nobleza, y el contrario, seremos causa de blasfemia don que del cielo se nos ha hecho, y la contra Dios—es decir, que igualdad con nuestros los extraños (a nuestra fe), viéndonos hermanos, y la caridad, y nos ha ocupados en obras malas arrancado de la tierra, y nos ha dirán que somos indignos de ser hijos elevado, como quien dice, a los cielos, de Dios—, si nos veamos qué es lo que comportamos bien corroboraremos que seguidamente nos manda pedir en somos hijos de Dios y nuestra oración. A la verdad, dignos de la nobleza de nuestro Padre, esta sola palabra, «Padre», debiera porque estamos bien bastar para enseñarnos toda educados y llevando una vida digna de virtud. Porque quien ha dado a Dios él. Para evitar que se diga este nombre de Padre y le ha aquello y a fin que brote de labios de llamado Padre común de todos, justo todos la alabanza al Dios, fuera que se mostrara tal en que os ha elevado a tal grandeza, su manera de vida, que no desdijera de esforzaos por realizar actos que tan alta nobleza y que su produzcan tal resultado. fervor corriera parejo con la grandeza del don recibido. Mas no se contentó el Señor con eso, sino que VIII. SAN JUAN CRISÓSTOMO añade otra petición, diciendo: (Homilías sobre san Mateo, XIX, 4) «santificado sea tu nombre». Petición ·JUAN-CRISO/PATER PATER/JUAN- digna de quien ha llamado a CRISO Dios Padre: no pedir nada antes que la gloria de Dios, tenerlo todo gloria de ello al Señor! por secundario en parangón con su alabanza. Porque «santificado sea» vale tanto como «glorificado sea». IX. SAN AGUSTIN Cierto que Dios tiene su (1. Serm. Mont., II V 19; 2. Serm. 56 5; propia gloria cumplida y que, además, 3. Serm. 57, 4) permanece para siempre. ·AGUSTIN/PATER PATER/AGUSTIN Sin embargo, Cristo nos manda pedir en la oración que sea 1) Veamos ya qué cosas han de pedirse; también glorificado por nuestra vida. puesto que se ha dicho Que es lo mismo que antes quién es aquél a quien se pide y dónde había dicho: «Brille vuestra luz delante mora, lo primero de todo lo de los hombres, para que que se pide es lo siguiente: «santificado vean vuestras buenas obras y sea tu nombre». Lo cual glorifiquen a vuestro Padre, que no se pide así como si no fuera santo su está en los cielos»22. Y lo mismo los nombre, sino para que serafines, que le glorificaban, sea venerado como santo por todos los decían así: «santo, santo, santo...»23. hombres; es decir, que Es decir, que «santificado» sea Dios conocido por todos ellos de tal vale por «glorificado». Concédenos— manera que no tengan viene a decir el Señor—que cosa alguna por más santa y a que vivamos con tal pureza, que todos te teman más ofender. Ni glorifiquen por nosotros. Obra tampoco por haberse dicho: «Dios es de consumada filosofía: ¡que nuestra conocido en Judea, en Israel vida sea tan intachable en es grande su nombre»24, se ha de todo, que cuantos la miren refieran la entender así como si Dios fuera menor en un lugar y mayor en Sea tenido por santo, no otro; sino que allí es grande en poco aprecio. Luego ya ves que, al su nombre, donde se pronuncia con el desearlo, deseas un bien respeto debido a la que te afecta: menospreciar el nombre grandeza de su majestad. Así, pues, se de Dios sería malo para ti, y dice que es santo su en modo alguno para Dios. nombre, allí donde con veneración y temor de ofenderle se le 3) Pedimos que sea santificado en nombra. Y esto es lo que ahora se nosotros el nombre de Dios, practica, mientras que el pues no siempre lo es: ¿cuándo se evangelio, dándole a conocer en santifica el nombre de Dios en diversas naciones, hace respetar nosotros, sino cuando nos hace santos? el nombre de Dios único por la No hemos sido santos, y predicación de su Hijo. por este santo nombre nos santificamos, por este santo nombre, 2) ¿Por qué pedir la santificación del que es siempre santo, como es santo el nombre de Dios? ¿No es que lo lleva. No rogamos santo ya? Y si lo es, ¿a qué pedirlo? ¿No por Dios al pedir esto, sino que rogamos parece, además, que, por nosotros. Ningún bien pidiendo la santificación del nombre pedimos para Dios, a quien ningún mal divino, ruegas a Dios por Dios puede amenazar, sino que y no por ti? Pero, si bien lo entiendes, deseamos el bien para nosotros, para verás cómo también ruegas que en nosotros sea por ti. ¿Qué pides, en efecto? Que lo santificado su santo nombre. santo en si sea santificado en ti. ¿Qué significa «santificado sea»? X. SANTA TERESA DE JESUS oración mensajera e (Camino de perfección, cap. 30) intérprete de nuestros sentimientos de ·TEREJ/PATER PATER/TEREJ hijos hacia el Padre, el orden de nuestras peticiones será [...] Como vio su majestad que no razonable en la medida en que podíamos santificar ni alabar, éstas se conformen con el orden de las ni engrandecer, ni glorificar este cosas que deben desearse nombre santo del Padre eterno y amarse. Y, ante todo, el amor del conforme a lo poquito que podemos cristiano debe centrarse con nosotros, de manera que se toda la fuerza del corazón en Dios, único hiciese como es razón, si no nos proveía y supremo bien por sí su majestad con darnos mismo. El debe ser amado primero con acá su reino, y así lo puso el buen Jesús un amor singular, superior lo uno cabe lo otro25 [...]. a todo otro posible amor; debe ser amado con un amor único. Todas las cosas de la tierra y todas las criaturas que puedan XI. CATECISMO ROMANO merecernos el nombre de «buenas» (IV, II 1-9) deben estar subordinadas a PATER/CATECISMO-ROMANO este supremo bien, de quien proceden todos los demás bienes. Cristo, nuestro señor y maestro, nos Justamente, pues, puso el Señor a la dejó señalado en el cabeza de las peticiones padrenuestro el orden riguroso con que del padrenuestro la búsqueda de este debemos presentar supremo bien. Antes que las nuestras peticiones ante Dios. Siendo la mismas cosas necesarias para nosotros o para nuestros prójimos, extienda su reino y que las hemos de buscar y pedir la gloria y el almas y los pueblos se sometan cada honor de Dios. Este orden día más a su divina voluntad. debe constituir nuestro supremo anhelo Tres cosas—nombre, reino y de criaturas y de hijos, obediencia—totalmente extrínsecas a porque en esto está el único y la íntima esencia de Dios; de manera verdadero orden de nuestro amor: que a cada una de estas tres amar a Dios antes que a nosotros peticiones pueden aplicarse y unirse mismos, y buscar sus cosas perfectamente las palabras antes que las nuestras. Y puesto que añadidas en el padrenuestro únicamente sólo puede desearse y, por a la última «así en la consiguiente, pedirse aquello de que se tierra como en el cielo». carece, ¿qué cosas podrá Cuando pedimos que «sea santificado su desear el hombre y pedir para Dios? nombre» deseamos Dios tiene la plenitud del ser; que crezca la santidad y gloria del y en modo alguno puede ser aumentada nombre de Dios. Esto no o perfeccionada su significa que el nombre divino pueda ser naturaleza divina, que posee de manera santificado en la tierra del inefable todas las mismo modo que en el cielo, ya que la perfecciones. Es evidente, pues, que glorificación terrena en sólo podemos desear y pedir modo alguno puede llegar a igualar la para Dios cosas que estén fuera de su glorificación que Dios recibe esencia: su glorificación en los cielos. Cristo pretendió significar externa. Deseamos y pedimos que su con estas palabras nombre sea más conocido y únicamente que debe ser igual el se difunda entre las gentes; que se espíritu e impulso de esta doble glorificación: el amor. en la tierra aquel Es cierto que el nombre de Dios no magnífico y armónico concierto de necesita por sí ser alabanzas, con que el cielo santificado siendo ya por esencia «santo exalta a Dios en su gloria27, de forma y terrible»26, como es que todos los santo el mismo Dios por esencia. Por hombres—comulgando en idéntico consiguiente, ni a Dios ni a cántico de fe y caridad su santo nombre puede añadírsele cristianas—conozcan a Dios, le adoren y santidad alguna, que no posea le sirvan, reconociendo ya desde toda la eternidad. Pedimos, sin en el nombre del «Padre, que está en embargo, que «sea los cielos», la fuente de toda santificado el nombre de Dios», para santidad, de toda grandeza, de toda significar que deben los fuerza posible en la vida de hombres honrarlo y exaltarlo con aquí abajo. alabanzas y plegarias, a imitación San Pablo afirma que «la iglesia fue de la gloria que recibe de los santos en purificada, mediante el el cielo; que deben cesar lavado del agua, con la palabra»28; de ofenderle con ultrajes y blasfemias; esto es, «en el nombre del que el honor y culto de Dios Padre y del Hijo y del Espiritu deben estar constantemente en los santo>>29, en el cual fuimos labios, en la mente y en el bautizados y santificados. No hay, pues, corazón de todos los hombres, redención ni salvación traduciéndose en respetuosa posible para aquél sobre el cual no haya veneración y en expresiones de sido invocado el nombre alabanza al Dios sublime santo y de Dios. Esto pedimos también cuando glorioso. Pedimos que se actúe también rezamos «santificado sea tu nombre»: que la humanidad entera, luz en todas las arrancada de las tinieblas mentes; para que los hombres tengan del paganismo, sea iluminada con el conciencia de que «todo esplendor de la verdad divina buen don y toda dádiva perfecta viene y reconozca el poder del nombre del de arriba, desciende del verdadero Dios, alcanzando Padre de las luces»31. Todo don [. . .] en él su santidad; y que en el nombre desciende de Dios; todo, del la trinidad por consiguiente, debe referirse a él y santísima—mediante la recepción del servirle [...]. bautismo—obtenga la Notemos, por último, que estas redención y la salvación. palabras: «santificado sea tu Y hemos de pensar también, al repetir nombre», incluyen un reconocimiento estas palabras, en de la función y misión aquélla que, por el desorden del pecado, sobrenatural de la iglesia, la esposa de perdieron la santidad e Cristo. Porque sólo en ella inocencia bautismal, recayendo bajo el ha estableció Dios los medios de yugo del espíritu del mal30. expiación y purificación de los Deseamos y pedimos que en ellos se pecados y la fuente inagotable de la restablezca la alabanza del gracia: los sacramentos nombre de Dios, de manera que, saludables y santificadores, por los que, mediante una sincera conversión como por divinos y confesión de sus culpas, restauren en acueductos, derrama Dios sobre sus almas el primitivo y nosotros la mística fecundidad de espléndido templo de inocencia y la inocencia. Sólo a la iglesia y a santidad. cuantos abriga en su seno y Pedimos, además, a Dios que infunda su regazo pertenece la invocación de aquel nombre divino «el único de la religión y de su one nos ha sido dado bajo el cielo, entre autor por la vida de los cristianos. los hombres, por el cual Según esto, quienes de verdad podamos ser salvos»32, profesan la fe y saben conformar sus Es obligación del cristiano, hijo de Dios, vidas con ella, ejercen el alabar el santísimo mejor de los apostolados, excitando en nombre de su Padre, no sólo con ruido los demás el deseo afectivo de palabras, sino también, de glorificar el nombre del Padre y sobre todo, con el esplendor de una celestial. El mismo Cristo nos auténtica vida y conducta mandó explícitamente provocar, con la cristiana. Es tristisimo e inexplicable que bondad y el esplendor de clamemos con los labios: nuestras vidas, las alabanzas y «santificado sea tu nombre», cuando no bendiciones de Dios: «Asi ha de tenemos inconveniente en lucir vuestra luz ante los hombres, para mancharlo y afearlo en la realidad que, viendo vuestras práctica de nuestros hechos. Y buenas obras, glorifiquen a vuestro no pocas veces semejantes divorcios de Padre, que está en los palabra y vida son causa cielos»34. Y san Pedro escribe: de maldiciones y blasfemias en quienes «Observar entre los gentiles una nos contemplan. Ya en su conducta ejemplar, a fin de que, en lo tiempo el apóstol Pablo tuvo que mismo por lo que os protestar enérgicamente: «Por afrentan como malhechores, causa vuestra es blasfemado entre los considerando vuestras buenas obras, gentiles el nombre de glorifiquen a Dios en el día de la Dios»33 [...]. visitación»35. Son muchos los que juzgan de la verdad (O. c., 311-328) XII. D. BONHOEFFER ·GUARDINI/PATER PATER/GUARDINI (O. c., 177) ·BONHOEFFER/PATER 1. El nombre de Dios PATER/BONHOEFFER Con esto entramos en pleno misterio de la revelación; pues El nombre paternal de Dios, tal como es ¿tiene Dios un nombre [...], que no le revelado en Jesucristo a haya dado el hombre, sino los que le siguen, debe ser tenido por con el cual él se llame a si mismo? En el santo entre los discípulos; segundo relato de la porque en este nombre se contiene todo creación se cuenta cómo Dios creó al el evangelio. ¡No permita hombre y, al sentir éste la Dios que su santo evangelio sea soledad, el Señor le presentó los oscurecido y alterado por una animales, para que se hiciera falsa doctrina o una vida impura! Que se evidente si el hombre podia tener digne manifestar alguna comunidad con ellos36. continuamente su santo nombre a los Entonces se dice: «El hombre dio discípulos, en Jesucristo. nombres a todos los Que conduzca a todos los predicadores cuadrúpedos, a todos los pájaros del a la predicación pura del aire y a todos los animales evangelio, que nos hace felices. Que se del campo; pero para Adán no se oponga a los seductores y encontró ayuda de su convierta a los enemigos de su nombre. especie»37. El hombre acepta y reconoce la índole peculiar de los seres vivos, y la expresa en el nombre. XIII. R. GUARDINI Al comprender lo que es el animal, comprende lo que es él mismo; verdad de la existencia. Todo cuanto se y que es diferente de todo pueda decir sobre el animal. Entonces Dios, con la sustancia hombre por la experiencia de la vida, vital del hombre, crea a la por la filosofía y la sabiduría, mujer, de la misma naturaleza que él, y es sólo verdadero si entra en esta frase: así se desarrolla entre ellos Dios es prototipo, Señor la comunidad del ser humano en igual por su ser, por ser señor del ser; el rango. Es decir, al nombrar hombre es imagen, recibe su tiene lugar una visión y una esencia y, por tanto, es señor sólo por comprensión, pero también una gracia. Si esa verdad distinción [...]. básica queda perdida al margen de lo Cuando Dios creó al hombre, «le creó a que se afirme sobre el su imagen y hombre y sobre Dios, entonces, por más semejanza»38. Con eso se designa el ciencia y sabiduría que nombre esencial del todo esto contenga, resbala a lo hombre: es aquél que es imagen y innominado y se extienden la semejanza de Dios. Y a su vez confusión y la deformación. también se indica el nombre de Dios: él Y así vemos también cómo es modelo, prototipo. Lo precisamente en este punto se apoya que puede y debe ser el hombre, le está la tentación. Dios ha elevado ante el dado; su medida está por hombre un signo de su altura: encima de él. Lo que es Dios, lo es por el árbol, de cuyo fruto no debe sí mismo: es señor de su comer39. Este árbol expresa que naturaleza. Dios tiene derecho a dar órdenes y el Así queda establecida la distinción en hombre, por su parte, tiene que se sitúa la base de la la obligación de observarlas. Con eso se decidirá si está o no en está cimentado el suyo. Y entonces da su nombre, en su verdad, esto es, en su vueltas preguntando: igualdad de semejanza a ¿quién soy yo?, y no recibe respuesta. Dios. Pero el tentador dice: Pues, ¡hay que ver qué es «¿semejanza? ¡Oh, no! Dios sabe todo lo que se le responde! ¡Qué exactamente que sois lo mismo que él; tonterías, qué contradicciones, también vosotros sois qué arrogancia! prototipos; sólo que no debéis saberlo YO-SOY/YAHVE: Sin embargo, Dios no para que le sigáis deja caer al hombre. Ya sometidos; ¡rebelaos contra Dios!; el hecho de que en ese primer terrible entonces os daréis cuenta de tropiezo no quedara que sois iguales a él... »40. aniquilado fue gracia y comienzo de la ¿Reconocemos el acento de estas redención. Y luego, tras palabras y esa voluntad tan interminable aguardar en lejanía y temiblemente conocida, que hoy se tiniebla, llega el tiempo abre paso en la filosofía y en la señalado y Dios llama al hombre. Es el literatura, en la prensa y en acontecimiento con que política?... Pero los hombres hacen lo empieza la historia externa de la que les persuade a hacer redención: la vocación de «el embustero original»41; y el fruto es Moisés43. Este apacentaba sus rebaños la «muerte»42, con todo el en la soledad desértica espanto de su significación. del Horeb. En ese silencio [...] tiene Entonces empieza la amarga historia del Moisés una visión: ve arder hombre, que ya no una zarza sin que se queme, y entre las sabe de su nombre, porque ha llamas le habla esa traicionado a ese Nombre en que misteriosa figura, que mencionan sólo los primeros libros de la hecho de que está en su Escritura: el «ángel del Señor», enviado esencia y su poder por su propio de Dios, y a la vez—no se derecho. Esta elevación y poder sabe cómo—él mismo. Este le ordena no tienen lugar [...] en el ámbito de las sacar de Egipto al ideas, sino [...] con esclavizado Israel. Moisés se asusta de referencia a Moisés y a la historia la tarea, pero acepta la sagrada, que empieza entonces. orden; y para poder presentarse al Dios, pues, se llama «Yahvé»: «el que pueblo, pregunta cómo se está aquí y puede». La llama el que le habla [...]. Dios dijo Biblia griega traduce ese nombre por entonces a Moisés: «Yo soy el Kyrios; la latina por Dominus; que soy». Y añadió: «Hablarás así a los nosotros decimos «el Señor». El nombre hijos de Israel: <yo soy> de Dios expresa su me ha enviado a vosotros»44. esencia: él es el que es en absoluto, Así es, nombrado expresamente por él, pero como tal está aquí y el nombre de Dios: «el llama. Precisamente por eso también el yo-soy». Nombre misterioso, hombre es llamado de intranquilizador; pero que si lo modo nuevo. No es un ente natural, observamos con exactitud, hace patente sino que está en la historia lo que acabamos de desde su comienzo, pues ya ha sido considerar. creado en la llamada. Así Dios Ante todo, constituye un rechazo de es para todo hombre: «el que está todo nombre, que pudiera aquí»; y le indica su lugar, esto ser tomado por parte de la tierra. Y es, «ante Dios». En ese lugar debe también, además convierte en ponerse el hombre, siempre nombre el modo de ser de Dios: el como de modo nuevo, en constante obediencia del ser creado, y aversión a la revelación ha hecho que de ese modo se realiza. Dios es Señor no llegue a serlo así en la por una plenitud de conciencia común. Saca de Egipto al poderío, que no requiere ninguna pueblo de Israel. En el Sinaí legitimación..Por su lado, el le da la ley y constitución que recibe de hombre sólo es legítimo por parte de Dios. Por la familiaridad Dios, en ser como en que se le concede, ruega después que derecho. Ese es su nombre, y cae en la Dios le manifieste quién es, confusión cuando lo para quedar edificado en lo más íntimo. abandona. Entonces surge la salvaje Así se dice: «Entonces criatura, que exige bajó el Señor en la nube. Moisés se autonomía y [...] trata de obtenerla a la puso ante él y gritó el nombre fuerza, mediante la mentira del Señor. El Señor pasó ante él y gritó: violencia, tanto si es el individuo como <¡El Señor es Dios de si es el Estado quien lo misericordia y bondad, magnánimo, rico hace. ¿Y no parece algunas veces la en paciencia y fidelidad! historia como la cadena de Conserva la paciencia hasta la milésima fatalidades por donde lleva al hombre su generación; perdona voluntad de ser señor por culpa, impiedad y pecado; pero nunca sí mismo, mientras que sólo lo es por deja nada sin castigar, pues concesión, porque Dios le ha hasta la tercera y cuarta generación puesto el mundo en la mano, debiendo castiga la culpa de los padres dar cuenta de todo lo que en los hijos y los nietos>»45 [...]. Dios haga con él? castiga el mal hasta la Moisés es una de las mayores figuras de tercera y cuarta generación, pero la historia; sólo la corresponde a la fidelidad con paciencia hasta la milésima generación. suprema riqueza, conocimiento, amor y Una vez más se manifiesta fecundidad [...]. De ese la soberanía de Dios; pero ahora como misterio llega hasta nosotros uno. Se soberanía de la gracia [... ]. hace hombre, y se manifiesta Que Dios sea realmente el Señor de la como el Hijo de Dios. Así, Dios se gracia, a pesar de la manifiesta como «el Padre »; tal opacidad y crueldad de la existencia, como entonces Jesús habla casi siempre nos lo dice él mismo. En esa del Padre, «Padre suyo y palabra podemos hacer pie y recordarle: nuestro»: Padre de una nueva vida, que ¡Señor, tú has dicho que él nos da, si entramos en es así: muestra tu gracia en nosotros! Y comunidad de fe con Jesús [...]. en ese nombre de Así, por tanto, es el nombre de Dios: el Dios—«Señor de la gracia»—se hace que existe en prototipo; aún más evidente el nombre el Señor de sí mismo y del mundo; el del hombre: es aquél que vive por la Señor de la gracia y Padre de gracia de Dios. la nueva vida. Y, por nuestra parte, los El Génesis empieza con las palabras: hombres tenemos nuestro «En el principio Dios creó nombre en el de Dios: somos los que el cielo y la tierra»46. Otro libro de la existen como imagen de Escritura empieza con las Dios, los que están en su llamada, los palabras [...]: «En el principio existía la que viven de su gracia, los Palabra, y la Palabra que son sus hijos e hijas. Esa es nuestra estaba en Dios, y la Palabra era verdad. Expresa que Dios»47. Esta frase habla del nuestro nombre está unido al nombre misterio de la interioridad de Dios, y de Dios. Sólo estamos dice que ahí hay vida de seguros de nuestra esencia cuando sabemos de él. en la edad moderna, con todo el Pero miremos a la historia y veamos progreso de la ciencia exacta, cómo el hombre contesta a que en la edad media, pues ésta no la pregunta sobre sí mismo en cuanto había pensado tan mortíferas aparta la vista de Dios. Uno contradicciones sobre el hombre. dice: el hombre es materia diferenciada; Pero ¿por qué hoy el hombre es tan el otro: es señor desconocido para sí mismo, autónomo de su existencia; otro: es a pesar de todo el progreso? ¡Porque ha idéntico con lo absoluto; otro: perdido en gran medida el hombre es de tal manera, que en la clave de la esencia del hombre! La ley cada momento determina su de nuestra verdad dice ser con perfecta libertad; otro: no es que el hombre sólo se conoce desde sino una función de la encima de él, desde Dios, sociedad, un instrumento del Estado... porque sólo existe por Dios. Tras de ¿No les da horror de ese toda afirmación falsa sobre el caos? Pero un caos que no resulta hombre hay una afirmación falsa sobre análogo a esa confusión Dios. Pero la idea torcida fecunda que reina al principio de toda del hombre ha producido siempre cuestión nueva, para luego también una relación torcida de aclararse paulatinamente por el la vida. Ha llevado a que el hombre pensamiento; sino un caos malo, divinizara o degradara al destructor, que vuelve a establecerse hombre, que le mimara o le maltratara una y otra vez. Quizá incluso [...]. Porque ha perdido el se debe decir que crece punto de apoyo, del que pende su constantemente. En todo caso, es esencia: el nombre del Dios mayor vivo, porque de este modo ha caído en una falta de verdad y de por añadidura»48. De qué es ese razón, de la que no le saca ninguna «reino», ya nos ocuparemos con filosofía ni ninguna política. detalle; aquí es importante esa Así comprendemos que la primera ordenación de que se habla, y que petición del «padrenuestro» ha de dar medida y relación a toda clame a Dios para que su nombre búsqueda y afán: ¡antes que permanezca santificado y a nada el reino de Dios, luego todo lo salvo entre nosotros. demás! Y precisamente porque se busca primero su reino, 2. La santificación del nombre de Dios queda garantizado lo demás. [...] Todavía merece consideración Esa ordenación aparece también en la especial el hecho de que, estructura del entre las siete peticiones que abarcan «padrenuestro». Por eso todos tenemos nuestra existencia temporal ocasión de examinarnos y eterna, se ponga en el comienzo la ahí, a ver si la suerte que experimente petición de que sea el nombre sagrado es para santificado el nombre de Dios. Esto nos nosotros realmente objeto de la primera recuerda que nuestra vida y más despierta está condicionada hasta lo más preocupación. . . ¿Y nos atrevemos profundo por nuestra relación con entonces a plantear en serio Dios. En el mismo sermón de la esta pregunta? ¿No tenemos que montaña, donde está también «el limitarla inmediatamente, de padrenuestro», habla Jesús de la modo vergonzoso, a ver si aquí providencia, y dice: «Buscad experimentamos en absoluto antes que nada el reino (de Dios) y su alguna preocupación auténtica? justicia, y todo se os dará Así, pues, el nombre de Dios nos está revelado, y lo podemos realmente nosotros mismos; nombrar. Nos indica la situación de en cuanto nos desviamos de ella, nuestra experiencia, pues por corrompemos nuestra esencia y él nos penetramos de nuestra propia perdemos nuestro sentido. esencia. Si nombramos a Cuando queremos hablar a Dios Dios como es debido, nos nombramos a sabemos, pues, cómo hemos nosotros mismos. Por eso de nombrarle... Pero [...] ¿cómo me hemos de saber y reconocer una y otra atrevo a dirigir la palabra a vez, como verdad básica Dios, a llamarle «tú»? ¿No es de toda existencia, que él es prototipo y irreverencia? Más aún, ¿tiene algún creador, y nosotros, en sentido en absoluto semejante modo de cambio, seres creados; él es el Señor hablar? ¿hay alguien que por esencia; nosotros, en escuche? Y si hay alguien ahí, ¿es cambio, seres a quienes se llama y que realmente él? Toda invocación obedecen; él es el Señor es una llamada y toda llamada entabla de la bondad; nosotros, en cambio, relaciones, ¿con quién vivimos por su gracia; él es el entablo relaciones en esa intima Padre, y nosotros somos, en cambio, en apertura indefensa, que se llama la comunidad de Cristo «rezar»? Pensemos en el hijos e hijas suyos y, por tanto, intranquilizador pasaje de las hermanos entre nosotros. Situarse Confesiones de san Agustín, cuando con corazón puro en esta ordenación es ruega a Dios que se le lo que llama la Escritura el manifieste para saber a quién llama, «temor de Dios», diciendo que es «el pues «podría ser que uno hombre entero»49. En llamara a otro del que cree, cuando cuanto la realizamos, llegamos a ser llama en la ignorancia»50. Y, verdaderamente, aquí ya habría ocasión intransigentemente suyo, y el aroma para temer y observar, de su proximidad, entonces responde: pues ¡a cuántas cosas han llamado los la santidad. hombres, afirmando que [...] La santidad de Dios significa, ante llamaban a Dios! Pero por habernos todo, que no se puede dados Jesús la oración, y no unir con él nada que sea común, bajo, sólo diciendo: «así podéis rezar», sino vulgar. Más aún, significa «así habéis de rezarla, ya que Dios no es «mundano», sino diverso ha respondido a esta pregunta, que de todo lo que se llama puede ser una pregunta del mundo, misteriosamente elevado o afán de veracidad, pero también una inabordable. Ningún concepto pregunta de la debilidad o de le expresa. Ningún poder puede poner la la pereza o de la huida. Con eso ha mano sobre él. En cuanto dicho: «Cuando pronuncias toca a su criatura, la bruma. La santidad estas palabras estás en la verdad; de Dios significa, además, cuando llamas a este nombre, que en él no hay nada mal, ninguna llamas al Dios vivo tu Padre; y lo que mentira, ninguna injusticia, entonces te atiende es su ninguna violencia, ninguna impureza, amor». sino que Dios es bueno. Pero Por tanto, la primera petición dice que el bien no es una ley, que esté por Dios conceda que su encima de él y a la cual él le dé nombre sea santificado. Pero ¿qué satisfacción del modo más pleno, sino significa esto? Si preguntamos que es él mismo. Quien a la Escritura en qué consiste la habla del bien habla de él. Por eso el propiedad, que determina todo lo Señor replicó al muchacho que pertenece a Dios, lo más que le quería honrar: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es templo»; sobre el profeta cae el espanto bueno, sino sólo Dios»52. Esa bondad del hombre culpable ante no es en él solamente la presencia del Dios santo: «Entonces intención, sino realidad; no sólo dije: ¡ay de mi, estoy pretender y esforzarse, sino ver. perdido!, pues soy un hombre con labios Bondad y realidad son en él una sola impuros y vivo entre un cosa, y de esa unidad surge pueblo de labios impuros; porque mis un fulgor: es la santidad. ojos han visto al Rey, al Recordemos las palabras en el sanctus Señor de los ejércitos»53. ¡Qué imagen! de la misa: «santo, santo Resplandece la santidad santo, Señor Dios de los ejércitos». en que se identifican bondad y realidad, Proceden de la visión, por la intención y poder. Ese cual fue llamado el profeta Isaías: allí resplandor es la gloria de Dios, terrible aparece «el Señor, sentado para el ser que se sabe en un alto y sublime trono, y las orlas culpable. (de su manto) llenan el La primera petición ruega a Dios que su templo»; le rodean serafines, seres santidad sea poderosos; cada cual, conservada con honor. Pero hemos de misteriosamente, con seis alas; ser exactos, pues dice aún estremecidos con el escalofrío de más: que el nombre de Dios, esto es, él su altura, ocultan su rostro y proclaman mismo, sea «santificado». la santidad de Dios: «la Para entenderlo, debemos partir de lo tierra entera está llena de su gloria»; el que forma en general el estremecimiento alcanza a cimiento de nuestra fe. la piedra y al edificio, y «tiemblan los ¿Cuál había de ser la consecuencia cimientos del umbral del propia de la santidad de Dios, que es soberanía? Pues que tiempo. Pero Dios hace algo más que permaneciera en esa «luz eso, algo misteriosamente inaccesible», a la cual, como dice san diferente: atraviesa, si así puede Pablo, «nadie tiene decirse, la frontera que nos acceso»54. Y, sin embargo, la realidad separa de él y está aquí «entre es que Dios ha venido a nosotros». Comunica su existencia nosotros, en virtud de una decisión, que y «habita entre nosotros». La entera escapa a nuestro juicio historia del pueblo elegido [...]. No sólo Dios está «en todas gira en torno de ese hecho inaudito: que partes» y, por tanto, también Dios está en su centro y entre nosotros; no sólo existe habita en medio de él, y le guía, y lucha «siempre» y, por tanto, también en en sus batallas. Esto se nuestro tiempo. Eso sólo no seria expresa en el sagrado tabernáculo y aquello por lo que da gracias luego en el templo, pues eran nuestra fe con tal asombro y, a la vez, morada de Dios en un sentido expreso. con tan hondo acuerdo. Si esto se toma en serio, en seguida Pues si decimos sólo: «Dios está aquí», surge la pregunta: ¿cómo entonces su puede soportar un pueblo la conciencia sobreespacialidad trasciende de que el Dios vivo habite inmediatamente sobre ese «aquí» y en medio de él, casi diríamos se escapa a lo desconocido. Y, «corporalmente»? ¿No acechan ahí asimismo, cuando decimos: «está dos grandes peligros: uno, que no ahora entre nosotros», ese «ahora» se aguante más esa terrible deshace ante su majestad, presencia y se vaya a la y en su eternidad se nos escapa a irresponsabilidad del paganismo; otro, nosotros, seres sujetos al que intente poner mano en ese misterio y abusar de él en forma de prescripción, que les sacara con magia? En ambos sentidos se sobresalto del olvido y de la obviedad, deshonraría a Dios; y la Escritura haciéndoles pensar en dice que, en efecto, ha ocurrido así. Por aquello tan inaudito, que les estaba no eso tal presencia se sólo concedido, sino rodea de una protección, que es la ley. impuesto. La ley había de ser una Los libros Exodo, Números, muralla sagrada en torno de Levítico y Deuteronomio muestran cómo Dios, que le protegiera a él y a los al principio la hombres alrededor de él; cada manifestación, que Dios hace de su una de sus prescripciones, a su vez, propia voluntad, proclama el había de ser como una puerta núcleo de la ley; luego los jefes y jueces que llevara hacia él. del pueblo siguen Asi Dios era santificado por la ley. La desarrollándola y ordenan prescripción palabra «santificado» o tras prescripción. Se ha «sagrado», en el lenguaje del antiguo tratado de explicar esa ley desde los testamento, significa que lo puntos de vista más diversos: profano se mantenía lejos de él y de lo politico, sociológico, higiénico. suyo; que estaba rodeado Seguramente mucho de esto de temor y respeto, pero también que, responde a la realidad, pero su base con eso mismo, quedaba auténtica no está ahí, sino protegido el hombre del fulgor de lo que todas las prohibiciones y mandatos santo, que le destruiría si se habían de recordar a los acercaba demasiado. Pensemos en creyentes, una y otra vez, que Dios aquel hecho, que [...] nos habitaba entre ellos. A cada hace sentirnos tan extraños: cuando paso habían de encontrarse una sacaban el arca de la alianza de la tierra de los filisteos, al amenazar que es». Su denominación quedó caerse del carro, uno que rodeada de limites cada más no tenía autoridad para tocarla, quiso estrechos, hasta que no se pronunció ya sujetarla, y «la ira del Señor en absoluto, apareciendo se inflamó» y «le golpeó»55. Así decia perífrasis en su lugar. la ley al creyente, una y En el nuevo testamento desaparece la otra vez: «¡Guardaos, en medio de ley. El nombre de Dios se vosotros vive Dios!». Y no sólo profundiza en el del Padre. Pero en la de ese modo, por decirlo así, repartido e oración, que ha de ser para igualado, que es la los suyos la forma de trato con Dios, omnipresencia, sino en ese sentido Jesús asume esa exigencia especial, de ejercicio de poder, básica de la antigua piedad. Por eso la que empezó en el Sinaí: «¡Practicad el primera petición exhorta al respeto santificador!...». cristiano a tener en su corazón la Pero cuando luego el creyente se preocupación por el santo echaba atrás con temor ante el nombre: a que, por su fe y su amor y Dios inabordable, entonces percibía su toda su disposición interior, gracia. En la medida en santifique el nombre del Padre en él que realizaba esa distinción se daba mismo y en su ambiente. Más cuenta de esa proximidad, aún, la petición dice que el tener tal que otorgaba vida. Siempre que se actitud interior no significa guardaba de usar lo santo, lo ninguna obviedad religiosa, que surja de santo le bendecía. Y como el mismo la dispoción del hombre Dios es su nombre, también de buen natural; sino que es gracia. Es era santificado el nombre del Horeb, la gracia de la piedad, en «Yahvé», que significa «el absoluto; pues el Señor nos enseña a rezar por ella. Y no Dios, yo he sido creado; sólo habríamos de ver en la santificación de él es santo, yo soy pecador». Esa Dios solamente una evidencia sitúa al hombre en la obligación que se nos impone, sino algo verdad de su existencia. Es el muy grande que se nos fundamento de la existencia confía. Pero aquél que nos lo confía nos redimida. Y el Señor nos enseña a rezar da comprensión y fuerza por ello, antes que por de ánimo, para satisfacer a su todo lo demás. confianza. Pero ¡qué cotidianamente necesaria es Y aquí hemos de penetrar de nuevo más también la ayuda de hondamente en las Dios, para que su nombre permanezca palabras del Señor, para alcanzar su santificado! Tengamos pleno sentido. Pues no se presente cómo se habla de él; cómo dice: «concédenos que seamos capaces hablan los filósofos [...], los de santificar tu nombre»; poetas y politicos, escritores y sino: «que sea santificado, que se palabreros de toda especie. ¿Qué cumpla el misterio de la sentiríamos, si se hablara de una santificación». Es decir, en el fondo, el persona a quien amáramos, santificar no es un acto del como se habla de Dios? Y aun hombre, sino de Dios mismo. El es el prescindiendo de negaciones y que se santifica en el blasfemias, que se hacen cada vez más hombre. Se manifiesta al hombre como desvergonzadas, el el santo por esencia, y nombre de Dios se ha convertido en una hace que éste se incline «en el mera sílaba de estremecimiento de la adoración». acentuación. Si alguien dice algo a otro, Ahi se le hace visible: «sólo Dios es éste puede dar por respuesta: «¡Dios mio!» o «¡por Dios!». magnanimidad, él ha querido que el ¿No es eso una constante hombre sea libre, realmente deshonra? libre, es decir, pudiendo hacer lo que Dios ha situado todas las cosas en su quiere, aun contra la sana esencia y en su realidad: voluntad. Dios se ha reservado en si las cosas y las personas. Todo existe mismo, por decirlo así; ha solamente porque él lo dado lugar al hombre, para que pueda mantiene. Si preguntáramos: ¿qué decir «si» o «no», con la existe?, la primera respuesta confianza del Señor verdaderamente diría: Dios. El existe en absoluto y por grande, en que el ser puesto si; todo lo que se llama en libertad honrará por su parte al Dios mundo, sólo por él y ante él. Por eso que lo honra de modo tan propiamente él debería alto. Pero el hombre dijo «no»; resplandecer a través de todo. Las cosas entonces cayó sobre el mundo tal deberían florecer de él. oscuridad y penetró en él tal confusión, En vez de eso, todo está sordo y mudo. que el hombre puede vivir, ¿Cómo puede ser? ¿No como si Dios no existiera; y puede nos ha invadido alguna vez el asombro inventar filosofías, que ponen de que Dios exista y se esa negación como base de su sistema; pueda vivir como si no existiera? ¡Qué y puede emprender dura muralla debe ser el políticas, que extinguen la fe como hombre, en toda su mezquindad, que condición previa para todo impide a Dios que surja poder y bienestar... ¡Verdaderamente, resplandeciendo! es el misterio del mal! INCREENCIA/LIBERTAD Roguemos a Dios, con gran seriedad, LBT/INCREDULIDAD: Pero en su que santifique su nombre en nosotros y por nosotros, a fin de que PATER/BUSSCHE-VAN ahí surja luz para la fría mentira, que reina por todas partes. No 1. El nombre olvidemos jamás que el Para el israelita el nombre designa hombre sólo permanece santo y a salvo siempre una función, un en la santificación del destino; el nombre de un ser no es nombre de Dios. Siempre que, en el nunca el resumen de una transcurso de la historia, el definición filosófica, la traducción de una nombre de Dios es mal usado u esencia. El oriental, olvidado, se usa mal o se olvida el hombre práctico, no tiene nada de nombre del hombre. Una ciencia, salida filósofo, y se interesa muy poco de sus limites, ve en el por las esencias de las cosas; por otra hombre una especie animal más parte, pone con frecuencia desarrollada; una ciega filosofía en el nombre mucho más de lo que el cultural le toma por un ser económico o occidental podría imaginar. sociológico; finalmente, ha Entre nosotros, por ejemplo, se da tal venido el totalitarismo y le ha nombre a un niño por convertido en material, para sus motivos sentimentales (el abuelo se objetivos de poder. ¡Es muy necesario llamaba así) o simplemente que pronunciemos esta porque ese nombre suena bien. En el petición del «padrenuestro»! [...]. oriente, en cambio, el nombre tiene un sentido, el valor de bendición para el niño o de XIV. H. VAN DEN BUSSCHE maldición para su enemigo. El nombre (O. c., 67-79) le augura un destino ·BUSSCHE-VAN/PATER determinado y el oriental cree en la eficacia de este augurio o de nombre no es, por esta maldición. En cierto modo el consiguiente, un sobrenombre sin valor nombre es decisivo para el o un mote; determina el porvenir del individuo. Desde que el papel de un hombre en la sociedad. hombre puso un nombre a los El nombre de Dios es aquél por el que animales en el paraíso56, cada uno de se revela. Este nombre ellos—piensa el expresa lo que es Dios para los que le israelita—tiene en el mundo creado un conocen, para aquellos papel que cumplir, que «sobre los que su nombre es invocado», responde a su nombre. Así, por es decir, para aquellos ejemplo, el hombre llamó al caballo que llevan su nombre. Conocer el «caballo», no porque era un caballo, nombre de Yahvé es saber lo sino para que desempeñara que se debe a Yahvé y, por en el mundo el papel de caballo. Esto consiguiente, en el fondo es conocerle vale también para los como el que da vida a Israel con su cambios de nombre de las personas. presencia protectora. Zacarías Esto vale también para los dice que, al fin de los tiempos, «Yahvé cambios de Mattanías por el de Sedecias será el rey de todo el (= Sedeq-Yah: Yahvé es universo; en aquel día Yahvé será único, justo), cuando le instala como rey de y su nombre únicoi>>59; Jerusalén por consiguiente, es decir, que nadie pensará invocar a ¡atención!57. La imposición de un otra divinidad. El nombre nombre se parece mucho a un expresa, según esto, la significación de «nombramiento». Cuando Simón es Yahvé para los que llamado Kefa ( piedra), invocan su nombre. Además, el nombre significa que es constituido Kefa58. El propio de Dios expresa su personalidad íntima, profunda, liberación de Egipto; y para el futuro, la incognoscible para el hombre [...]: prenda de la protección es inefable. Es trabajo perdido tratar de permanente de Yahvé [...]. conocerle, como era una El nombre de Yahvé es, por tanto, el temeridad por parte de Moisés el pedir a resumen de su acción Yahvé que le hiciera ver salvífica en la historia de Israel. Si el su gloria: no puede ver cara a cara la nombre de Yahvé es bueno62 gloria de Yahvé sin morir60, o grande63 o santo64, es porque Yahvé, porque es por la cara por donde se en su actuación, se ha conoce a uno y Dios no revela mostrado bueno, grande o santo en nunca el misterio de su personalidad relación con el pueblo o los profunda. A la pregunta individuos65 [...]. Anunciar el nombre indiscreta de Moisés, Yahvé responde: de Yahvé no es sino hacer «Yo soy el que soy»61. De conocer su acción salvadora en la esta manera sustrae en cierto modo el historiad [...]. Invocar el nombre misterio de su ser íntimo a de Yahvé es apelar a su voluntad la curiosidad del hombre, revelándole a salvadora. Su nombre es como la vez lo que es y será el resumen de todo lo que su para él. Moisés e Israel deberán personalidad obra hacia afuera. Por contentarse con esta respuesta: esta razón su «nombre grande» se cita para ellos Yahvé será: «Yo soy». Al juntamente con su «mano darse este nombre, da la fuerte» y (su) «brazo extendido»67. seguridad de que estará con Israel y en su favor. Inmediatamente 2. La santificación de su nombre después el nombre de Yahvé es para Israel la garantía de su SANTIDAD/QUE-ES: El nombre de Yahvé es santo. En su presencia de Yahvé, el Dios santidad reside precisamente su más santo?70. La santidad de Yahvé no es íntima naturaleza. La Biblia más que su omnipotencia pone en esto la característica de la infinita manifestándose al exterior en la esencia divina. Sólo Dios es gloria, y por eso la gloria es santo68. Yahvé es el totalmente- la manifestación al exterior en la gloria, distinto, absolutamente superior a y por eso la gloria es la todo lo demás, inaccesible al mundo manifestación propia de la divinidad. creado. Su santidad es su Nombre y gloria van juntos: misma divinidad. Cuando jura por su «Glorifica tu nombre» es una expresión santidad69, jura por sí mismo que aparece (¿por quién sino por sí mismo podría constantemente71 y que significa: jurar Yahvé?) y, más muéstrate lo que eres, es decir, exactamente, por su omnipotencia santo o divino. inimaginable. Afirmar que la La criatura es santa en la medida en santidad de Yahvé es su característica que se sustraiga al mundo esencial, no es meterse en profano y no pertenezca más que a problemas metafísicos. El israelita tiene Dios. Los ángeles son los muy buen sentido común, «santos» de la corte real de Dios, para saber que su inteligencia es consagrados a su servicio. Israel incapaz de encerrar a Dios en debe ser «santo»72, porque Yahvé se lo sus conceptos, de expresarle en una ha reservado para sí. Por definición; se contenta con eso debe observar una serie de hacer suponer lo que es, subrayando el prescripciones particulares, por dinamismo ilimitado de su las que afirma su separación de los personalidad: ¿quién podría estar en pueblos paganos y se santifica, se reserva para Yahvé. Israel dioses y aún no el Dios debe considerar al único. Tenía el brazo más fuerte. sacerdote «como santo, porque ofrece Incluso en el periodo épico del el alimento de tu Dios. Será Exodo, cuando el monoteísmo aunque para ti un ser santo, porque yo soy todavía no explícito, tomaba santo, que os santifico a ya un relieve más señalado, Yahvé aún vosotros»73. El mobiliario del templo es manifestaba su divinidad santo, porque sólo puede principalmente por medio de «su mano servir para el culto y está sustraído a los fuerte y su brazo usos profanos. En sí extendido». Sólo posteriormente, considerado, el concepto de santidad cuando el profetismo purificará y aplicado a una criatura no profundizará la idea de Dios, recibirá la implica ningún carácter moral. La omnipotencia de Yahvé un santidad es, ante todo, una carácter ético; y es entonces cuando la noción cultual, litúrgica; significa que exigencia de santidad una persona o un objeto, por tomará también para el israelita un un conjunto de ritos, es sustraído al uso aspecto más moral74. profano y reservado El nombre de Yahvé es santo, porque exclusivamente al servicio de la expresa su santidad o su divinidad, principalmente en el divinidad. Su nombre, como su gloria75, culto. es en cierto modo el Originariamente la santidad de Yahvé no aspecto exterior de su santidad; revela era más que su al mundo su divinidad. Por omnipotencia. El Dios de Abrahán (= El- esta razón se citan a veces Shaddai) era para el paralelamente el nombre y la glorua76 patriarca el más poderoso de todos los [...]. Si el nombre de Dios es santo por aunque santo y, por consiguiente, libre definición, ¿cómo puede ser frente a todas las cosas, santificado aún? Santificar es un compromete, sin embargo, su divinidad concepto israelita, capaz de en la protección de Israel recibir aplicaciones muy distintas. [...]. Dios santifica su nombre liberando Santificar significa muchas veces a Israel del destierro79 [...]. sustraer una cosa al uso profano, ponerla aparte para el servicio Santificar a Dios es alabarle80, es decir, exclusivo de Dios, por consiguiente, reconocer y celebrar consagrar y también ofrecer. sus hazañas. Santificar a Dios es Por eso cuando Yahvé santifica a Israel, también glorificarle, es decir, quiere decir que se lo reconocer que Yahvé manifestó su gloria reserva como su propiedad exclusiva77. en la creación y en la Dios puede también ser historia de la salvación. Santificar a Dios santificado, ya sea que él se santifique a es, sobre todo, confiar sí mismo, ya sea que el exclusivamente en su omnipotencia hombre le santifique. Se santifica a sí protectora81, y serle fiel mismo cuando afirma su observando sus mandamientos, las santidad con las distintas cláusulas de la alianza82; en manifestaciones de su omnipotencia, una palabra: es «ser totalmente de como en la creación o en la Yahvé»83 o «ser santo» (esto conservación del mundo, pero sobre es, enteramente a su servicio), «porque todo en el establecimiento, protección y Yahvé es santo»84 y ha «cambio de suerte» de su santificado a Israel para sí [...]. pueblo Israel. Yahvé es llamado «el /Mt/05/48 MORAL-CRA/DERECHO: Las santo de Israel»78, porque, prescripciones rituales y morales del antiguo testamento se misericordioso)88 de lo que exige la refieren siempre a Yahvé y estricta justicia89. La ética de Dios es la exigen que el hombre sea de un don sin límites, de «perfectamente de Yahvé». La moral suerte que la moral cristiana comienza de donde se para la estricta Israel es teocéntrica, y no está basada justicia. La moral cristiana no puede en la perfección personal. reducirse al respeto del Esta perspectiva teocéntrica se halla en derecho, aunque este derecho haya sido el nuevo testamento [...]: temperado. La moral del «Sed perfectos como vuestro Padre derecho es siempre una moral del celestial es perfecto»85. Esto mínimum una delimitación de la evidentemente no significa que el frontera inferior del comportamiento hombre deba imitar la perfección humano una determinación de esencial de Dios, pues es imposible: el lo prohibido. La moral cristiana, por el hombre nunca podrá contrario es una moral del alcanzar la perfección de Dios. Más bien máximum, un ideal mejor a realizar sin quiere resumir la descanso porque es una superioridad de la justicia cristiana en imitación de la misericordia infinita de relación a la justicia judía. La Dios. Cuanto Dios más se justicia cristiana la perfecciona y la santifica, cuanto más manifiesta su supera86, porque, como divinidad en su bondad (que resultado de las antítesis87, es una realiza, por ejemplo, en la historia de la moral de la intención y, sobre salvación todo, no se limita a no hacer mal a los neotestamentaria), tanto más el hombre demás. Dios es perfecto, debe santificar a Dios con porque hace más (es más una moral elevada. Dios se ha santificado o ha santificado justamente su omnipotencia en su su nombre en el momento excesiva benevolencia hacia los de la venida y, sobre todo, al fin de la hombres. La omnipotencia de Dios es vida de su Hijo90, quien se omnipotencia de bondad y ha santificado a sí mismo, es decir, se de amor hacia los hombres94. «Padre, ha entregado por los muestra plenamente el hombres91. A la luz de esta acción carácter divino de tu benevolencia, santificante de Dios, el terminando lo que has discípulo le pide que acabe su obra y comenzado por la revelación de la gloria que él «pueda ver la de tu Hijo». Es evidente, gloria»92 del Padre en el retorno del que en esta petición el discípulo incluye Hijo. En esta petición se también el deseo de que expresa todo el deseo de la cristiandad el mayor número posible de hombres primitiva de ver el triunfo pueda experimentar y del Señor de gloria. No pide, en primer reconocer, con gratitud, este acto de la término, para gozar ella salvación divina; y se misma de la manifestación de la gloria, obliga a santificar al Padre con palabras sino para que Dios sea y acciones, entregándose Dios y reconocido como tal por cada uno plenamente a él. de los individuos. «Gloria a Dios en lo más alto de los cielos», a Dios que muestra su XV. S. SABUGAL santidad en la gloria. Y la gloria de Dios (Cf. Abbá..., 180-81-218-20) incluye la felicidad de los ·SABUGAL/PATER PATER/SABUGAL hombres, objeto de su predilección93, porque Dios manifiesta Tras la invocación inicial, la primera petición—en la redacción significado a la comprensión de aquella mateana y lucana— suplica al Padre por súplica. Por lo demás, el la santificación de su empleo de ese verbo por el evangelista nombre95. Ese puesto primordial, con Lucas se limita al texto de respecto a las demás esa petición. El contexto lucano del súplicas, refleja ya su importancia: Magnificat103, sin embargo, ¡Nada debe preocupar tanto a puede arrojar alguna luz: María glorifica los hijos de Dios, ninguna cosa debe al Señor... «porque ha tomar en su vida tan en serio, hecho en mí maravillas, santo es su como la santificación del Nombre del nombre»104. La santidad del Padre! Por lo demás, esa nombre de Dios, en este contexto, está súplica es, a primera vista, del todo estrechamente relacionada extraña: ¿no es, en sí, santo el con «las maravillas», realizadas por él nombre de Dios? Lo es, en efecto. Es en su «humilde sierva». En santo el Dios96, cuyo otra palabras: el nombre de Dios se nombre es Santo97, tres veces santo98, reveló santo, eligiendo a Maria es decir, santísimo: «el para ser madre del Mesías, cumpliendo santo»99. ¿Qué significado envuelve así definitivamente con entonces aquella petición? Israel la promesa salvifica hecha a «los padres»105. a) El evangelista Mateo emplea sólo Que esta interpretación es objetiva, lo otras dos veces el verbo muestra la implícita cita «santificar»100, para designar la salmista (= Sal 111, 9) del texto sacralización del oro por el lucano: «... santo es su templos101 y de la ofrenda por el nombre»106. En este contexto altar102. No ayuda, pues, este veterotestamentario, en efecto, el salmista afirma que la santidad del Israel» Yahvé, quien «los santifica, nombre de Dios107 se sacándolos de la tierra de manifiesta en «la redención de su Egipto, para ser su Dios»112. Liberando pueblo»108 así como en la a su pueblo, reveló, pues, «perpetua consolidación de su Dios su santidad; y ésta es reconocida, alianza»109. Se trata, a su vez, por el pueblo evidentemente, de la alianza sinaítica, liberado, mediante aquel reconocimiento mediante la cual decidió de su señorío exclusivo, Yahvé ser el único Dios110 del pueblo, que se refleja en la práctica de sus liberado de la opresión preceptos113. Una concepción egipciana y elegido como su «propiedad afín traduce Isaías ll: evocando los personal entre todos los prodigios de la liberación de pueblos»111. Dios revela, pues, la Babilonia o «nuevo éxodo»114, el santidad de su nombre, profeta afirma que, viendo esas salvando a su pueblo y exigiendo la «obras de Dios», el pueblo liberado fidelidad al pacto de ser su «santificará su nombre... único Dios. temerá al Dios de Israel»115; de la redención realizada por «el b) Una concepción, por lo demás, santo de Israel»116 surge, pues, la común a varios autores del santificación o glorificación de antiguo testamento. Ya el redactor del su nombre por el pueblo redimido, Levítico precisa que la santificación manifestada en observancia de los preceptos de la aquel temor del Señor, que implica la alianza es imperativo observancia de sus necesario, para que «sea santificado en preceptos como prueba de la fidelidad a medio de los hijos de la alianza o fe en el único Dios salvador117. En esta misma Iínea santificado sea su gran nombre en el de pensamiento se sitúa el mundo, creado por él según profeta Ezequiel: Yahvé santifica su su voluntad; haga él dominar su nombre, profanado por la reinado...»121. ¡En la realización idolatría de Israel, liberando a éste de la del reinado de Dios es precisamente, cautividad babilónica y santificado (= glorificado) su re-conduciéndole a «la tierra», para que Nombre! ! reconozcan que él es su Resumiendo la concepción teológica único Dios salvador118. Así lo entendió veterotestamentaria y también la teología y judaica sobre la santificación del piedad judaica: Dios «santifico su gran nombre de Dios, podemos decir: nombre en el mundo», liberando a Israel de la opresión liberando a Israel de la Esclavitud de egipciana, primero, y de la Egipto y, tras conducirle esclavitud babilónica,. después, Dios se victoriosamente, introduciéndole en la reveló a Israel más tierra prometida119; es, potente que los dioses de sus pues, normal que la oración judaica opresores; segregó su nombre de bendiga la santidad de Dios y entre todos ellos realizando obras de su nombre tras mencionar sus salvificas que, ante Israel y ante prodigios salvificos120, los pueblos, le revelaron un Dios equiparando la santificaciónn del inigualable entre todos los nombre de Dios con la dioses, el único Dios salvador; como tal glorificaciónn del mismo y relacionando es reconocido y santificado estrechamente asimismo por el pueblo, mediante la observancia esa santificación con la venida de su de sus preceptos; y su reino: «Glorificado y nombre será nuevamente santificado con la venida de su reinado. realizada a raíz del éxodo de Egipto y del «nuevo éxodo» de Babilonia: la liberación, mediante el c) A la luz de este trasfondo Espíritu de Dios, de la esclavitud del veterotestamentario y judaico «enemigo» del reino122, es podemos acercanos a la comprensión decir, del diablo123, quien sigue del significado de la primera sembrando en el campo del petición: «santificado sea tu nombre». mundo la cizaña de «los hijos del La forma verbal «santificado maligno»124, tiene aún poder en sea» es, sin duda, un sustituto semítico «este mundo»125 y atenaza a los del nombre de Dios, un hombres126 bajo la esclavitud «pasivo teológico». La súplica pide, del pecado127. Los discipulos de Jesús, pues, al Padre que santifique adoctrinados por el su nombre en quien(es) le ruega(n). Y Maestro, saben bien todo esto. Por eso ¿quién sino él puede inician su oración al Padre hacerlo? Esa santificación, en efecto, suplicándole: «¡Santifica tu nombre, tiene lugar, ante todo, librándonos de la opresión del liberando al «nuevo Israel» de los verdadero faraón, de la esclavitud del discípulos de Jesús, para verdadero tirano, para que re-establecer en ellos su reinado. Una reconozcamos en ti al único Dios, que gesta salvifica que, libera y salva!». En esa superando la capacidad del hombre, liberación divina, que condiciona la está reservada venida del reinado de Dios, es, exclusivamente al poder de Dios. Pues pues, santificado (= glorificado) el se trata de la liberación nombre del Padre, en los hijos escatalógica, prefigurada por la que le invocan128. No es ése, sin embargo, el único ni el siempre mayor medida de su naturaleza principal significado de la divina, amando más primera súplica del Padrenuestro. En las perfectamente a sus enemigos como el dos redacciones Padre ama a los suyos, evangélicas, ésta sigue inmediatamente para poder invocarle con siempre mayor a la invocación inicial: propiedad: «¡Padre «Padre» (Lc), «Padre nuestro que estás nuestro!». Asi es santificado el Nombre en los cielos» (Mt). del Padre invocado en los Aquélla está, pues, intimamente hijos que le invocan. relacionada con ésta. Lo que No sólo en ellos. Al nivel de la redacción significa: el Nombre, por cuya mateana, la santificación suplican los hijos comparación: «como en el cielo, invocantes, no es el de Dios en general también sobre la tierra» se refiere sino, más bien, un Nombre probablemente a las tres primeras muy concreto, el por ellos invocado: súplicas129. En la primera de «¡Padre!». El primordial ruego ellas suplican los hijos, por tanto, la al Padre, para que él santifique su glorificación del nombre del Nombre paterno, significa Padre «sobre la tierra», como lo hacen entonces, con toda probabilidad, esto: los ángeles y los santos que él devenga más «en el cielo»130. Ahora bien, éstos le intensamente Padre de sus hijos, glorifican, pregonando la acrecentando en ellos el ya santidad suprema de Dios131, otorgado don de su filiación divina; o manifestada en su fidelidad132 o también: que quienes le amor. Un amor, precisa Jesús, no sólo suplican devengan más intensamente para con los «buenos» y hijos suyos o participen con «justos» sino también para con los «malos» e «injustos»133. Con SIGUEME. SALAMANCA 1997 Págs. 101- las «buenas obras» de ese amor, 130 precisamente, deben los hijos de Dios iluminar al mundo, para que, ........................ 1. Cf. EX 3, 1314. viéndolas, «los hombres (¡todos 2. Jn 5, 43. los hombres!) glorifiquen a su Padre 3. Jn 12, 28. celeste»134, reconociendo en 4. Jn 17, 6. 5. Is 6, 3; Ap 4, 8. él al Padre «bueno con los ingratos y 6. Lv 19, 2. perversos»135, al Padre que 7. 1 Co 6, 9-11. ama a los pecadores y se alegra 8. Ex 3, 14. 9. Ex 20 7. entrañablemente por su 10. Dt 32, 2. conversión136. ¡Nada glorifica tanto al 11. Sal 44, 18. Nombre del Padre como las 12. Sal 33.4. 13. Sal 29, 3. obras de sus hijos, que manifiestan al 14. Rom 2, 24; cf. 1s 52, 5. mundo entenebrecido por el 15. Sal 34, 16. pecado la luz de su misericordioso amor 16. Sal 55, 10. 17. Sal 59, 13. paterno! Pues es éste el 18. Is 52, 5 = Rom 2, 24. único amor, que hace «retornar» al 19. Mt 5, 16. «hijo pródigo» a la «casa» 20. Lv 19, 2. 21. Mt 5, 16. paterna: ¡El único amor que convierte al 22. Mt 5, 16. pecador y lo conduce o 23. Is 6, 3. 24. Sal 75, 2. devuelve a la Iglesia! 25. La santa explica, pues, esta petición junto con la siguiente. SANTOS SABUGAL 26. Sal 110, 9. EL PADRENUESTRO EN LA 27. Sal 83. 5; cf. Ap 4, 8. 28. Ef 5, 26. INTERPRETACIÓN 29. Mt 28, 19. CATEQUÉTICA ANTIGUA Y MODERNA 30. Cf. Mt 12, 43-45 = Lc 11, 24-26. 31. Sant 1, 17. 67. 2 Cro 6, 32. 32. Hech 4, 12. 68. Cf. Ap 15, 4. 33. Rom 2, 24. 69. Am 4, 2. 34. Mt 5, 16. 70. 1 Sam 6, 20; cf. Sal 99, 3.5.9; 11, 9. 35. 1 Pe 2, 12. 71. Cf. por ejemplo Dan 3, 43; Jn 12, 28. 36. Cf. Gén 2. 7.18-19. 72. Lev 19. 37. Gén 2, 20. 73. Lev 21, 8.74. Cf. Is 5, 16. 38. Gn 1, 26. 75. Is 6,3. 39. Gn 2, 16-17. 76 Cf. Is 59, 19; 30, 2. 40. Cf. Gn 3, 1-5. 77 Santificar = consagrar; Ex 31, 13; Lev 20, 8, 41. Jn 8, 44. etc. 42. Rom 6, 23a; cf. Gn 2, 17. 78. Is 10, 17; Jer 15, 5, etc. 43. Cf. Ex 3, 1-4, 17. 79. Ex 20, 41; 36, 23-24; Is 12, 6. 44. /Ex/03/13-14. 80. Lc 1, 46. 45. Ex 34, 5-7. 81. Cf. Núm 20, 12; Dt 32, 52; Is 29, 33. 46. Gn 1, 1. 82. Lev 22, 31-32. 47. Jn 1, 1-2. 83, Dt 18, 13. 48. Mt 6, 33. 84. Lev 19, 2. 49. Ecl 12, 13. 84. Lev 19, 2. 50. San Agustín, Conf. 17, 1. 85. Mt 5, 48. 51. Mt 6, 9a = Lc 11, 2a. 86. Mt 5, 17.20. 52. Mc 10, 18. 87. Mt 5, 21-42. 53. Is 6. 1-5. 88. Lc 6, 36. 54. 1 Tm 6, 16. 89. Mt 5, 45-47. 55. 1 Cro 11, 10. 90. Jn 12, 28; 13, 31; 17, 1.4.6. 56. Gn 2, 19-20. 91. Jn 17, 19. 57. 2 Re 24, 17. 92. Jn 17, 29. 58. Jn 1, 47. 93. Lc 2, 14. 59. Zac 14, 9. 94. Tit 3, 4. 60. Ex 33, 18-23. 95. Mt 6, 2c = Lc 11, 2b. 61. Ex 3, 14. 96. Lev 22, 32; Am 4, 2; Is 5, 16; Ez 39, 25; Sal 62. Sal 52, 11; 54, 8. 111, 9. 63. 2 Cro 6, 32. 97. Lev 11, 44; 19, 2; Am 2, 7; ICrón 16, 10.35; 64. Sal 103, 1-2. Sal 33, 21; 103, 1. 65. Cf. Sal 111, 9; Lc 1, 49. 98. Is 5, 16. 66. Cf. ls 12,4. 99. Os 11, 9; Hab 3, 3; cf. Is 1, 4; 5, 24; 17, 7; 41, 14; Sal 71, 22. o. c., 35) no refleja 100. Mt 23, 17-19. necesariamente la adaptación del padrenuestro 101. Mt 23, 17. al rito bautismal, en 102. Mt 23, 19. ocasión del cual era invocado sobre los 103. Lc 1, 46-55. catecúmenos «el hermoso 104. Lc 1, 49. nombre» (Sant 2, 7; Hermas, Vis. VIII 1.6; IX 105. Lc 1, 26-38.43.54-55. 14), pues no se trata del 106. Lc 1, 49b = Sal 111, 9. nombre de Dios sino del «Señor Jesús»: cf. Hech 107. Sal 111, 9c. 2, 38; 10, 48; 22, 16. 108. Sal 111, 9a. Así contra: F. H. Chase, o. c., 35 s; A. R. Leaney, 109. Sal 111, 9b. The Gospel according 110. Cf. Ex 20, 2-3 = Dt 5, 6-7. to St. Luke, London 2, 1966, 64. Los 111. Ex 19, 5; cf. Dt 10, 15. mencionados comentarios 112. Lev 22, 31-33. patrísticos silencien cualquiera interpretación 113. Cf. Lev 11, 45. bautismal, mostrando más 114. Cf. Is 29, 18-21 = 35, 5-6. bien que aquella variante se debe a una nota 115. Is 29, 23; cf. también ICrón 16, 35; Sal 33, marginal (introducida luego 20- 22. en el texto), con la que el escriba interpretó el 116. Is 41 14; cf. Jer 51, 5; Sal 71, 22 s, etc. significado de la petición: 117. Cf. Dt 6, 2.4.12-13; Is 17, 7-8. «la santificación del nombre de Dios» no en él 118. Ez 36, 22-23; 38, 16.23; 39, 25-28; 20, 41; (¡pues es santísimo!) sino 28, 25. en nosotros. 11l9. Sifré Dt, 30b. 129. Cf. supra, 31s. Así también Orígenes (cf. 120. Oración. Shemoné Esré, 2-3. infra) y el Catecismo romano: cf. 121. Oración. Qaddish. supra. 122. Cf. Mt 12, 28 = Lc 11, 20. 130. Es también la interpretación de Tertuliano y 123. Cf. Mt 13, 25.39. del Catecismo romano: cf. 124. Mt 13, 25. 38b-39a. supra. 125. Cf. Lc 4, 6 = Mt 4. 8b-9a. 131. Cf. Is 6, 2-3 (=Ap 4, 8). 126. Cf. Lc 13, 16. 132. Cf. Is 5, 16. 127. Cf. Jn 8, 31-36. 133. Cf. Mt 5, 45. 128. «En nosotros», precisan los comentarios de 134. Mt 5, 14.16 (cf. supra). En esta línea se Tertuliano, san Cipriano, san sitúa la interpretación de Teodoro Cirilo Jer., san Ambro- sio y San Agustín. La M., san Juan Crisós- tomo y el Catecismo variante lucana ef'hemas romano: cf. supra. (=D): <<Sobre (=en) nosotros» (cf. C. H. Chase, 135. Lc 6, 35b. 136. Cf. Lc 15, 11-32.