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Pierre Bourdieu
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C O S A S DICHAS
SEMIÓTICAY CIENCIAS
DE LA C O M U N I C A C I ~ N
PAOLOABBRI El giro semiótica
L as concepciones d el aigno
a la largo de su historia
ISB N: 8 4 -7 4 3 2 5 0 3 -X
Impreso e n Espafia
Printed in Spain
REFACIO ..................................................................................
...........................................
11
. ........................
ITINERARIO 15
Fieldwork in philosophy" 17
......................................................
..............................................44
..
.
untos de referencia
1. ......................... ...................... 65
..
CONFRONTACIONES
e la regla a las estraiagias ............................... 67
a codificaci6n .......................... ...............................
.. ..
..........
83
....
Soci6logos de la creencia y creencia
e los soci6logos...................... ................... 93
bjetivnr el sujeto objetivante ...................... ............ 98
a disoluci6n de lo religioso .................... ............... 102
l interks del ~oci6logo....................... .................... 108
ectura. lectores. letrados. literat ura ...........................115
11 APERTURAS
...................................................................
. spncio social y poder simb6lico ....................................127
12 5
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Prefacio
VE1 eapffitudel eaetillo fortaleza es el puente levadizo."
Ren6 Char
Il
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ofrecer un a prime ra intuic ión aproximativa de los modelos más com- mismo sobre los problemas judios cuando hablo a judios de Nueva
plejos e introducir así a una presentación más rigurosa. Pero sobre York, de Paris o de Jerusal6n. Del mismo modo, la re spues ta que yo
todo, la yuxtaposición de propósitos muy diversos por s us circunstan- podría dar a las preguntas que generalmente seme hacen v ar ía se ~ú n
cias y sus objetos puede, al hacer descubrir el tratamiento de un los intarlocutores, sociólogos o no sociólogos, sociólogos francesa; o
mismo tema e n contextos diferentes del mismo esquema, mostrar en sociólogos extranjeros, especialistas de otras disciplinas o simples
acción un modo de pensamiento que restituye mal, cuando no lo disi- profanos, etc8tera. Lo que no quiere decir que nohay a una ver dad ro-
mula completamente, el acabado de la obra escrita. bre cadauna de estas cuestiones y que esta verdad no siempre se r :e-
La lógica Ge la en trev ista que, en más de un caso, se vuelve un da decir. Pero cuando se piensa, como yo, que se debe ir en c ada caso
verdadero diálogo, tien e por efecto leva ntar un a de la s censuras ma- al punto en que sa espera el máximo de resistencia, lo que es la inve r-
yores que impone la pertenencia a un campo científico,y que puede sa exacta de la intención demag6gica, y decir a cada auditorio, sin
estar tan profundamente interiorizada que no es siquiera sentida co- provocación, pero tambi6n sin concesión, el aspecto de la ver dad que
mo tal: la aue imoide resoonder. en la escritura misma. a ~ r e m n t a s para81 esmá s difícil de admitir, es decir aquello que se cree ser s uve r-
que, desdeel pun iodevis¿ a prof&ional, no pueden aparecer sinocomo dad, sirvi6ndose del conocimiento que se cree tener de sus e zgtc tati -
triviales e inadmisibles. Ademds. cuando un interlocutor bien inte n- vas no para halagarlo, manipularla , sino par a 'hacer pasar", por así
cionado manifies ta con toda bueAafe sus reticencias o sus resista n- decir, lo que 61te ndr ám 6s dificultad en acepta r, en traz ar, es decir10
cias o cuando se ha ce cargo, como abogado del diablo, de obje-iones o que toca a sus defensas más profundas, se sabe que se zstd siempre
críticas que ha leido u oído, puede da r la ocasiór~e formular, sea pro- expuesto a ver cómo el socioanálisis se vuelve sociodrama.
posiciones absoluta mente fundamentales, que las elipsis de la altura Las incertidumbres y las imprecisiones de este discurso delibe-
acad8mica o los oudores de la conveniencia científica llevan a callar. radamente imprudente tienen asi por contraparkida el temblor de la
sea aclaraciones; desmentidos o refutaciones que el desd8n o el desa: voz, que es la marc a de los riesgos compartidos en todo intercambio
grado suscitados por las simplificacionei autodestructoras de la in- generosoy que, si se oye por poco qut sea en l a transcripción escrita ,
'
comprensión
bajas y defelallevan
de la mala incompetencia o por
a rech azar (nola s acusaciones
tendr8 estúpidas
la crueldad, o
un poco me parece justificar la publicación.
narcisis ta, de presen tar aquíunflorilegio de losreproches que mefue-
ron hechos, en forma de slogans y de denuncias polfticas -determi-
nismo, totalita rismo, pesimismo, etc.-, y que me chocan sobre todo
por sufariseismo: t an fácil es. y gratificante ,hacers e el defensorde los
buenos sentimientos y delas buenas causas, arte, libertad, virtud, de-
sinter6s. contra a l m o a auien se mede impunemente acusar de
odia rlasp orque revela, sin darse siqÜiera el ak e de deplorar, todo lo
aue el oundonor esoiritu alista ordena esconder). El hecho de la inte -
.
=ogaci6n, que insGtuye una pregunt a, autoriza y alienta a e xplicar
las intenciones teóricas. v todo lo aue la s seoara d e las visi mes con-
currente s, y a exponer más en detalle las operaciones empíricas, y las
dificultades, amenu doina sibl es en el protocolo final, que debieron su-
Derar. todas ellas informaciones aue el rechazo. quizás excesivo. de la
~ompl acenc ia del Bnfasis llevaa menudo a censurar.
Pero la virt ud mayor del intercambio oral está ligado ante todo
al contenido mismo del mensaje sociológico y a las resistencias que
suscita. Muchas de las palabras presentadas aquí no cobran todo su
sentido sino refiri6ndose a la s circunstancias en que fueron pronun-
ciadas, al público.al cual fueron dirigidas. Una parte de su eficacia
resul ta sin duda el esfuerzo depersuación destinado a supera r la ten-
sión extraordinaria que crea a veces la explicitación de una verdad
negada o rechaz ada. Gershom Scholem me decía un día: no digo lo
5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
Primera Parte
Itinerario
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de superar un poco la lectura de los autores clásicos y de dar un sen- sentar u na de las salidas posibles fuera de l a filosofia charlatana de
tido a la filosofia. Hacía matemáticas, historia de las ciencias. Hom- la institución escolar. L..)
bres como Georges Canguilhem, y tambien Jules Vuillemin, fueron
par amí, y para algunos otros, verdaderos "profetas ejemplares"en el P. -¿Pero, un sociólogo' dominaba la filosoffa en ese momento?
sentido de Weber. En el periodo fenomenol6gico-existencialista, n
queno eran muy conocidos,parecían indicarla posibilidad deunanue- R. No, era un simple efecto de autoridad de la institución. Y nues-
va vía, de una nueva manera de cumplir el rol de fil6sof0, lejos de los tro desorecio Dor la socioloeia eraredoblado por el hecho de aue un
vagos topos, sobre los grandes problemas. Estaba tambikn la revista so ci ól o~ presidir eljirado en los con cu~ ose filosofia simpo-
Critique,
Eric Weil.en su vmejor
etc.. epoca, donde
una informaci6n a lse encontraba
a vez ai nd ia yAlexandre
rimros Koyrb,
- a sobre los nernos sus lecciones, que uzgábamos nulas, sobre Platán o Rousseau.
Este desprecio por las ciencias socialesse perpetuó entre los norma-
trabajosfrance;esy sobre todoextranjeros. Y; eramenos sensible que listas filósofos -q u e representahan la n61ite", por lo tanlo el modelo
otros, sin duda por razones sociol6gicas,al aspecto Bataille-Blanchot dominante- hasta los d o s 60. En esa boc a. no exisiía mds aue una
de Critique. La intención de mptura, más bien que de "transgresi6n", sociología empírica mediocre, sin inspiración&órica N empfnca. Y la
se orientaba en mí hacia los poderes instituidos, y especialmente con- seguridaddelosfilósofos normalistasse vela refonada porelhechode
tr al a instituci6n universitaria y todo lo que encubría de violencia, de que loa sociólogos surgidos entre las dos guerras, J ean Stoetzel o aun
impostura, de tontería canonizada, y, a traves de ella, contra el orden Geor gesfied mann , que habla escrito un librobastante endeble sobre
social. Eso auizá Doroueno tenía cuentaaue saldar con la familia bur- Leibniz y Spinoza. se lea aparecían como el producto de una vocación
guesa, comÓ otros, y me encontraba por 1 tanto menosinclinado a las negativa. Era a& mds clam par a los pri mkos sociólogos de los ados
ruptur as simb6licasevocadas enLes hdritiers .Pero creo que la volun- 45 que, con algunas excepciones, no habfan pasado por la vía re@a, la
tad de nicht mitmachen, como decía Adorno, la negativa a compromi- Escuela normal y concursos, y que, para algunos, habían sido desvia-
sos con I'ainstitución, empezando por las instituciones intelectuales, dos hacia la sociología por s u fracaso en filoaofia.
no meMuchas
abandon6 de las disposiciones intelectuales que tengo en común
nunca. P. -¿Pero mimo se operd el cambio de los aiios 601
con la ceneraci6n "estructuralista" (Althusser v Foucault es~ ecial -
mente y-en la que no me incluyo, en primer tirmino porqué estoy R. -El eshictw alismo fue muy importante. Por primera vez, una
separado de elli por una generación escolar (escuche sus cursos) y ciencia soeial se imouso como una disciolina respetable. hasta domi-
tambien porque rechaceloque seme apareció como una moda-se ex- nante. vi-~trauis, que bautizó su ciencia como antropologla, en
plican por la voluntad de reaccionar contra lo que había representa- lugar de etnología, reuniendo el sentido anglosajón y el viejo sentido
do oara ella el existencialismo: el'%umanismo" blando aue estaba en filosófico alemdn -Foucault traducla. casi en el mismo momento, la
e l ~ r e , l a ~ o m ~ l a c e n c i a ~ o r l o ~ vsta
i despecie
o " ~ demoralismopolí- Anlropologh de Kant-, ennobleció laciencia del hombrb,asf conati-
tic0 que sobrevive hoy del lado de Esprit. tuida. eracias a l a referencia a Saussure Y a la lineüística como cien-
cia pÍ&tigiosa, a l a cual los filósofos mismosestaban obligados a refe-
P. -¿Nunca se interes6 por el existencialismo? rirse. E s el momento en que se ejerce con toda sufuerza loque yo llamo
el efecto-logía. porreferenciaa todoslos tltulosqueutilizan estadesi-
R. -Leí a Heidegger, mucho y con una cierta fascinaci6n, es- . -
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todas mis fuerzas a Insformas mund anas del estructurnlismo. Y es- R -Sí. Y las dos estaban estrechamente ligadas. Porque qu ena com-
taba t anto menos inclinado a la indulgencia hacia Ins trnnsposicione s prender, a travds de mis andlisis de la conciencia temporal. las
mecánicas de Saussure o Jakobson en antropología o en semiologin condiciones de la adquisiei6n del "habitus" econ6mico'capitalistanen
~ .
our~ se oracticaron en los años 1960, cuanto que mi trabajo filos6fico personas formadas en u n cosmos precapitalista. Alll, de nuevo por la
~-
observación ylame did ay nopor unareflexidn de segunda mano sobre
~
I
fecundidad, etc., tra te de mos trar que el principio de esta diferencia sa, dedondosoy originano,y por otra parteelmund o universitario, los
se sitúa al nivel de las condiciones económicas de posibilidad de presu puesto s objetivistas -como el priv ileh o de la observación con
conductas de previsión racional, de las cuales las aspiraciones revolu- relación al indlgin a, consagradoa l a nconshencia-que e s e n nscri-
cionarias constituyen una dimensión. tos en el enfoque estructuralista. Y luego fue necesario, creo, que sa-
liera de la e tno lod a como mundo social, volvidndome sociólogo, par a
P. -Pero este proyecto teórico er a inseparable de una metodología... queciertosplanteosimpensoblessevolvieran posibles. Con eso,no r e-
lato mi vida: tra to d e aportar uno contribucidn a la sociología de la
R. S í . Releí, por cierto,todoslos textos deMaijt-y muchos otros so- ciencia. La pertenencia a u n grupo profesionnl ejerce un efectode cen-
su ra que va mucho m6s a116 de los apremios institucionn les o perso-
bre la cuestión (es sin duda l a Bpoca en que más leí a Marx, y aun el
nales: hny cuestiones que no se presentan, que no se pueden presen- 1
informe de Leniníarela
xist a de autonom sobretiva
Rusia). Trnbajaba
en relaci6n con tambidn en la noción
las investigaciones mar-
que es- .tar, porque tocan a las creencias fundamentales que estdn en la base
tab a comenzando sobre el campo .artíst ico (un breve libro, Mam, de In ciencia y del fupcionam iento del campo científico. Es lo que in-
~ m u d h o n ,icasso, scritoenfra~cbsentrelasdosguerraspor n emi- dicu Wittgenstein cuando recuerda que la duda radical e stá tan pro-
grado nlemán, de nomb re Marx, me fue muy útil). Todo esto antes del fund ament e identificada con la posturn filosófica que un filósofo bien
retorno fuerte del mantismo estmc turalista . Pero quería sobre todo formado no piensa en poner en duda esta duda.
salirde In especulación; en esa &poca,os libros de Franz Fanon , espe-
cialmente Les durni~ds e la t e r r e . estabnn de moda y me pnrecian a
lav ez falsos y peligrosos.
I P. -Cita a menudo a Wittgonstein. ¿Por que?
gran apuro intelectual: cuando se tr at a de cuestionar cosas tan evi- R. - S e puede comprender retrosp ectivamen te -de hp.cho, la s cosas
dente s como "obeceder a u n a regla". O cuando se tr at a de decir cosas no pasan así en la realidad de la investigación-el recurso al a noción
tan simples (y, al mismo tiempo, casi inefables) como practicar u na de habitus, viejo concepto aristotdlico-tomista aue volví a Densar 1
práctica. completamente, comouna manera d e e s ~ a ~ a r a e s i a a l t e r n a t i i a e n t r e
elest ructu ralis mosi n sujeto y la fílosofia del sujeto. Alliadomás, cier-
P. -¿Cuál era el principio de su duda en lo referente al estructu- tos fenomenólogos, Husserl mismo que le da función a la noción de ha-
ralismo? bitus en el anál isis de la experiencia antepredicativa, o Mcrleau-Pon-
ty, y tambidn Heidegger, abren la vía a un análi sis ni intel ectualista
R. -Queria reintroduci r de alguna manera a los agentes, que Ldvi- ni mecanicista de la- elación entre el agente y el mundo. Desgracia-
Strauss y los e st ~ct ura li st as, specialmente Althusser, tendían a damente, se aplican a mis análisis, y es la principal fuente de malen-
abolir, haciendo de ellos simples epifenómenos de la estmct ura. Digo tendido, las alt ernati vas mismas que lanoción de habitus tien de a se-
parar, la d e la concienciay del inconsciente, de la explicaci6n por la s
I
bien agentes y no sujetos. La acción no es l a simple ejecución de una
regla, l a obediencia a u na regla. Los agentes sociales, en las socieda- causas determinant es o por las causas finales. Así Ldvi-Strauss ve en
des arcaicas como en las nuestras, no son más aut6matas rey la do s la teoria de las estrategias matrimoniales una forma de espontaneís-
como relojes, según leyes mecáni cas que les escapan . En los juegos mo y un re torno a l a filocofiadel suieto . Otros. Dor el contrar io. verá n - ~ - ~
un a infinidad de "golpes" adaptados a la infinidad de situaciones po- ción tanto más asombrosa cuando que, bajo el efecto sh duda de la
sibles que ningu na regla, por compleja que sea, puede prever. Por lo confrontación, fue llevado a tomar en cuenta lo que está en el princi-
tanto, he sustituidolas reglas de parentesco porlas estrategiasmatri- pio mismo de mi representación de la acci6n. el ajuste de las disposi-
moniales. Allí donde todo el mundo hablaba de "reglas", de "modelo", ciones al a posición, de las esperanzas a la s posibilidades: sourgra pes,
de "estructura", u n poco indiferenciadamente, colocándoseen un pun - las uvas demasiado verdes. Siendoel producto de l a incorpnración de
to dev ista objetivo, el de Dios Padre quem ira alo s actores socialesco- la necesidad objetiva, el habitus, necesidad hecha virtud, produce es-
mo marionetas cuyas e struc turas s erían los hilos, todo el mundo ha- trategias que, por más que no sean el producto de una tendencia cons-
bla hoy de estr ategi as matrimoniales (lo que implica ubicarse en el ciente de fines explícitamen te presentados sobre la base de un cono-
punto de vista de los agentes, sin hacer de ellos por eso calculadores cimiento adecuado de l as condiciones objetivas, ni de una determina-
racionales). Es necesario evidentemente quitar a est a palabra su s ción mecánica por la s causas, se hall a que son objetivamente ajusta-
connotaciones ingenuamente teleológicas: las conductas pueden ser das ala situaci6n. La acción que y í a a l "sentido dejuego" t iene todas
i orientadas con relación afines sin es tar conscientemente dirigidas ha- las apari encias de la acción racional que diseñaría un observador im-
:
parcial, dotado de toda la infoimación útil y capaz de dominarla ra -
ciaesosfines
tada, si puedo, di rigidaspara
decirlo, por esos fines. La
dar cuenta denoci6n de habitus
esta paradoja. fue inven-,
Asimismo, el cionalmente.Ysin embargo no tiene la razón por principio. Bastap en-
: hecho de que las prácticas rituales sean el producto de un "sentido sar en la decisión inst anten ea del jugador de tenis que pasa l a red a
práctico", y no de Una especie de cálculoinconsc iente o de la o bedien- destiempo para comprender que ella no tiene n ada en común con la
eia de una regla, explicaquel os ritosse an coherentes, pero con esa CO - construcción sab iaqu e el entrenador, despues de un anál isis, elabora
herencia parcial, n unca total , que es la de l as construccionesprácti- par a dar cuent a y :ara extr aer lecciones comunicables. Las condicio-
cas. nes del cálculo racional no est4n dad as prhcticamente nunca en la
práctica : el tiempo es contado, la información limitada. etcbtera. Y sin
P. -Esta m p t ~ r aon el paradigma estructuralista ¿no arriesgaría embargo los agentes hacen, mucho más a menudo q ue si procedieran
hacerlo recaer en el paradigma "i ndividualista" del cálculo racional? al azar, "lo único que se puede hacer". Esto porque, abandonán dose a
las intuicione s de un "sentido práctico" que es el producto de la expo-
sición durable a l as condiciones semejantes o aquellas en las cuales todos los casos, quienes usaban In nocion se inspiraban en unn misma
estnn colocados, anticipan l a necesidad inmanente s l curso del mun- intención teórica, o. por lo menos, indicaban una misma dirección de
do. Seríane cesario retoma r en estalógic a el análisis de la distinción, búsqueda: sea que , como en Hegel, que emplea tnmbién, con la misma
una de esas conductas paradójicas que fascinan L Elster porque son funci6n,nocionescomohexis,ethos, tc., se trntederomper con eld ua-
un desafio a l a distinción del consciente y del iiiconsciente. Baste de- lismo kant iano y de reintroducir las disposiciones permanentes que
. .
cir -Dero - es
- mucho más comolicado- que los dominan tes no apare-
son constitutivas de la moral realizada (Sitllichkeit ) -por oposición
al moralismo del deber-; o que, como en Husserl, la noción de habi-
ten como distinguidos sino p&que, habiendo de al y n a manera naci-
tus y diferentes vecinos como Habitualitdt, marquen el esfuerzo por
do en una posición
socialmente positivamente
constituida, distinguida, ajustado
es inmediatamente su habitus, naturale
a las za
exigen- salir de la filosofin de l a conciencia;o también que, como en Mnuss, se
cias inmane ntes del juego, y que pueden asi atirm ar su diferencia sin tra te de da r cuen ta del funcionamiento sistemático del cuerpo socia-
tene r necesidad dequererlo, es decir con lo natura l que es la inarca de lizado. Retomando la noci6n de habitus, a propósito de Pnnofsky que,
la distinción llamada "natura1";les basta ser loque son para ser loqu e en Arehitecture gothique , etornaba él mismo un concepto indígena
es necesario ser, es decir natural mente distinguidos de aquellos que para dar cuenta del efecto del pensamiento escol6stic0, quisiern
no oueden hacer la economía dela búsqueda de la distinción. Lejos de arrancar aPanofsky d ela tradición neokantiana. en la cual estabae n-
se;identificable con la conducta distinguida, como lo cree Veblen, a cerrado (es a un m& claro en La perspectiue comrne forme symboll-
quien %ter se asimila equivocadamente, la búsqueda de la distin- que), sacando partido del uso absolutamente accidental. v en todo ca-
ción es sunegacibn: e n primer lugar, porque encierra el reconocimien- so único, que 61hab ía hecho de est a noción (Lucien doidmnn n lo vio
to de w.a carencia y la confesión de una aspiraci6n interesad a, y por- muy bien y me había reprochada vivamente tomar en el sent ido del
que, como se lo ve bien e n el pequeño burgués,la conciencia y la refle- materialismo a u n pensador que, según él, se había rehu sado siempre
xividad son a la vez causa y síntoma del defecto de adaptación inme- a ma rchar en est a direcci6n por "pmdencia politicn"; era s u modo de
diat a a la situación que define al virtuoso. El habit us mantiene con el ver las cosas...). Sobre todo, yoqueriarenccionar contra la orientación
mundo social del que es producto unave rdade ra complicidadontológi- mecanicisia de Saus suresimpieejecucidn)
(que. como los mostré en Le sens protique,
ea, principio de u n conocimiento sin conciencia, de una intencionali- concibe In próctica como .
. Y del estructurnlismo. Muv
próximoen esto achom sky, en quien encontré lamism apre~ cupnci &
dad sin ;?tención v de un dominio práctico de las regularidades del
mundo que permiG adel aiitar el sin tener ni siquiera necesi- por dar una i ntención activa, inventiva, a la prdctiea (a ciertos defen-
dad de . sores del personalismo les pareció una mural la de la libertad contra
- -arlo
oresent
~~
~como~tal. S e encuentra al liel fundamento de la di- el determinismo estructurnlista), quería insistir sobre las capacida-
ferencia que hacEaHusserl, esl dee nl, entrelaprotensi 6n como desig-
nio práctico de un porvenir inscrito en el presente, por lo tanto apre-
de.~generatricesde lasdisposiciones, quedando ener+d! Que e y-
ta de disposiciones adquirirlas, su cinl fint e constitui qs Se ve hastn
hendido como va allí v dotado de la modalidad dóxica del presente, y
que punto es absurda In catnlogacion que lleva n incluir en el estruc-
el proyecto como pos$i6n de un fu turo con stituido como tal, es decir
turalismo destructor del sujeto un trabnjo que fue orientado por la
como pudiendo advenir o no advenir; y por no hab er comprendido es-
voluniaddeieintrorlucir lapráclicade lagente, su capacidad de inven-
ta diferenciaci6n, y sobre todo la teoría del agente (por oposición al
ci6n, de improvisnción.
"sujeto") que la funda, Sar tre encontraba, en su teoría de la acci6n, y
Pero yo querín recordar que esta capacidad "creadora", activa,
muy particularm ente en s u teoría de la s emociones, dificultades por
inventiva, no er a la de un sujeto transcend ental en la tradición idea-
completo ide nti
ma a l a suya, cas
tr at alaresolver
a de s que Elster, cuyaantropolog
por una íaestámu
suerte de nueva y próxi-
casuística filo- lista, sino la de un agente ac tuante. Ariesgo de veime clasificiido del
I g o de las formas más vulgares del pensamiento, quería recordar la
sófica: jcómo puedo libra rme libremente de la lib ert ad, da r lyoremen-
"primacía de lu razóii pritctica", de la que hablaba Fichte, y explicitar
te al mundo el poder de determi narme, como en el miedo, etcétera? Pe-
las categorías específicas de esta razón (lo que tra té de hacer en Le
ro tra té d e todo esto, a lo largo y a lo ancho, en Le sensp ratiq ue.
senspratique). Me ayudó. no tanto para reflexionar como para atre-
verme a avanza r mi reflexión, la famosa Tesis sohrcF'errerbqch : "El
P. -¿Por qu6 retoma est a noción de habi tus? principal defecto de todos los materialismos anteriore s, inclliso el de
Feuerb ach,resirle en el hecho de que el objeto es concebido en ellos so-
R.-Lanoción de habitus fueobjeto de innumerablesusos anteriores, lamen te bqjo la for ma de objeto de la percepción pero no como activi-
oor autores tan diferentes como Hegel. Husserl. Weber. Durkheim o
- - ~ ~~ ~
"lado activo" del coiiocimiento prActico que la tradición materialista, bre arbitrio. El hnbitus es ese priiicipio no elegido de ta nt a elección
especialmente con l a teoría del "reflejo", le había abandonado. Cons- que desespera a nuestros huma nist as. Sería fácil de establecer -1le-
rui r la noción de habitu s como sistema de esquemas adquiridos que vo sin duda un poco lejos el desafio- que la elección de est a filosofía
I
funcion an en estad o práctico como categorías de percepción y de apre- de la libre elección no se dist ribuye al azar... Lo propio de las reali-
ciación o como principios de clasificación al mismo tiempo que como dades históricas e s que se puede siempre establecer que hubier a po-
principios organizadoresdelaacción, era constit uir al agente socialen dido ser de otra manera, que va de otra manera a otra parte, en ot ras
su verdad de operador práctico de construcción de objetos. condiciones. Lo que quier e decir que, al historizar, la sociologia des-
naturaliza, desfatnliza. Pero se le reprocha entonces alentar un de-
P. -Toda su obra, y especialmente las criticas que usted dirige a la sencanto cínico. Y se evita asi plantear, en un terreno en que tendría
irleoloda del don. o. en el terreno teórico. a la inte nción profunda men-
--...
- - - ~ ~~ , ,
cierta posibilidad de ser resuelt a, la cuestión de saber si lo que el so-
te antigenbtica del estructuralismo, se inspi ra en la preocupación de ciólogo da como una comprobación y no como una tesis, a saber por
reintroducir l a gdnesis de las disposiciones, la histo ria individual. ejemplo que los consumos alimentari os o los usos del cuerpo varían
según la posición ocupada en el espacio social, es verdavera o falsa y
R. -8n este sentido, si me gustase el uego delos rótulos que se prac- cómo se puede dar razón de estas variaciones. Pero, porotra parte,
ticamucho en elcampoin telectual desde que ciertosfilósofosintrodu- provocando la desesperación de aquellos que bien se puede l lamar los
jeron en 6 lla s modas y los modelos del campo artístico, dirí aque trato absolut istas, esclarecidos o no, que denuncian su relativismo desen-
de elaborar un estructuralismogendtico: el análisis de las es tructuras cantad or, el sociólogodescub re la necesidad. la coacción de la s condi-
objetivas -las de los diferentes campos- es inseparable del análisis ciones y de los condicionamientossociales, hasta el corazón del "suje-
de lagen esis en el seno de los individuosbiológicos de las e stru ctura s to". baio la forma de eso oue llamo el habitus. En sum a, que lleva al
mentales que son por una p arte el producto de la incorporaciónde las colmo de l a desesperación del humani sta absolut ista a l hacer ver l a
estructuras sociales y del análisis de la g6nesis de estas estructuras necesidad de la contingencia, al revelar el sistema de condiciones
sociales mismas: el espacio social, y los grupos que en 61 se di stribu- sociales aue han hecho una manera particular de ser o de hacer, así
yen, son el producto de luchas históricas (en las cuales los agentes se necesitada sin ser por eso neces aria.~ Mise na el hombre sin Dios ni
comprometen en función de suposición en el espacio social y de las es- destino de elección. oue el sociólogono hace m4s que rev elar, sac ar a
tru ctu ras mental es a trav6s de las cuales aprehenden ese espacio). luz, y de lo cual se 10hace responcable, como a todos los profetas de la
desgracia. Pem s e puede mata r al menssj ero, lo que 81 anuncia que-
P. -Todo esto parece muy lejos del determinismorígido y del sociolo- da dicho, y entendido.
gismo dogmtitico que se le atribuye a veces. Siendo así, ¿cómo no ver que a l enunciar los d eterminan tes so-
ciales de las prácticas, de las prácticas intelectuales especialmente, el
R. -No puedo reconocerme en esa imagen y no puedo evitar ver la sociólogoda~asposibilidadesdeunaciertalibertadcon espectoaesos
explicación en una resistencia al análisis. Encuentro en todo casobas- determinantes? A trav8s de la ilusión de la libertad con respecto a l as
tan te ridículo que sociólogos e historiaoores, que no son siempre los determinaciones sociales(ilusión de la que dijecien veces qu ees la de-
que est6n mejor armados para e ntr ar en estas discusiones ilosóficas, terminación
~~ esoeclfica de los intelectuales). se da libertad de eiercer-
~~
despierten hoy este debate para. eruditos envejecidos de la Belle alasd etermi nAion es sociales. Los queentran con los ojoscerridos en
Epoque que querían s alvar los valores espirituales contra la s amena- el debat e, con un pequeño bagaje filosdfico del siglo XIX, arían bien
zas de l a ciencia. El hecho de que no se encuentre otra cosa para opo- en darse cuent a de ello. si no quieren acept ar mañann las formas más
ner a una construcción científica que una t esis metafísica me parece f4ciles de objetivación.~-, la sociología l & r s l li-
un signo evidente de debilidad. Ladiscusión debe situarse en el terre- berande la ilusión de la 1. .edad,.o, m6s exactamente, de In creencia
no delaciencia, si se quiere evitar el caer en debates paracl ases de ba- Z ai u b i c a d a e n i i d e s i l u s o r i a s . Ln ibertad no es algo dado, si-
chillerato y semanarios cul turales donde todas las vacas filosóficas no unaconqui sta, y colectiva. Y lamento que en nombre de unapeque-
sonnegras. Ladesgraciadelasociologíaes que descubrelo arbitrario, iia libido narcisística, alen tadn por un a denegación inmadura de la s
la contingencia allí donde se quiere ver lc necesidad, o la nat urale za realidades, puedapri;arse de uninstrumentoque permiteconstituir-
(el don, por ejemplo, que, como se sabe de sde el mito de Er de Platón, severdaderamente-un~ocomás. en todocaso-comoun suje tolibre ,
no es fácil de conciliar con una t eon a de laliberta d); y que descubre la al precio de un trabajo d e reapropiaci6n. Tomemos un ejemplo muy
ne ce si bi , a coacción social, allí donde se querrí aver la elección, el li- simple: por uno de mis amigos, obtuve las fichas que llevaba un pro-
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fesor de filosoífa orepara toiia so bre su s alumnos; estaba la fotosrnfio, nizan, lasnrrnn can a la historiny las discutenindependientementede
la profesi6n de los &res, las apreciaciones de las disertaciones. He su uso original.
ah iu n documento simule: un orofesor (de libertad ) escribln de un a de ¿Por qu6 es interesante es te ejemplo? Porque s e ve que losimpe-
su s alumn as que ella Ln in un a relacidn servil con la filosofia: ocurre tlimentos, los intereses o las disposiciones asociadas a lÜpertenencia
que esta alunina er a hija de un a mucam a íy era la única de su espe- ul campo filosófico pesan má s fu erteme nte sobre los fil6sofos marxis-
cieen estnpoblaci6n). Elejemplo, que es rea!,esevidentementeun po- tasquclafilosofiamarxista. Si hay algo que lafilosofiamarxistndebe- 1
co fdcil, pero el acto elementnl que consiste e n escribir en un papel ría imooner es la atención a la historia (v a la historicidad) de los 1
"chato"."servil"."brillanten."seno". etc..esIn~uestaen~rdcticadeta- con ce~ tos ue se utilizan, pa ra pensar 1 historia. Ahora bien, el \
xonomíns sociaimente con&ituidaS qués on e n general ja interioriza- aristocratismo filos6fico obliga n olvidarse de someter a la crítica h is-
ci6n d e ooosiciones aue existen en el camoo universitario baio la for- tórica los conceptos visiblemente marcados por las circunstan cias
ma d e d<;isioiies endiscip~ inas. n s ecci~ nes, tambidn en i l campo hist6ricas de su y de su utilización (los nlthu sseria nos h an
socinlglobal. El aná lisis delnsestructurasm~taiesesuninstrumen- sobresalido en el e6nero). El marxismo en la rea lidad de s u uso social
to de liberaci6n: gracias a l os i nst rument os- l a soci oi o ~o, spuede termin a por ser pensamiento completomente al abrigo de la críti-
f e al iz a r-.---___---
u ñ a d e l n s a m bi ci on es e t e rn a s d e f i l o = q u i d e c on n- ca histórica, lo que es una paradoja, dada s las potencialidades y au n
cerlnsestructu rns c o g n i t i v a ~ c ~ ~ ~ as~ categorias 1 n r , del las exigencias que encerraba el pensamiento de Marx. M arx dio los
eñféndimiento profesoral) y al mismo tiempo a l y w s imites elementos de un a pragmática sociolinguistica, en par ticular en La
m é r ó i ' ~ s ' c ~ ~ i ~ i e no ~t o~ o. m B r ~ ~ e i e m e di-
o l o s ideologla alema na (me referí a ello en mi análisis so cio ló~ co el esti-
~ ~ ~ s o c i a l e s r e v e l n dorea is sistema escolni. que, al volverse ca- lo y d e l a re tó ric a d e ~ l t h u s s e r ) . s t a ns dicnciones quedar on como le-
tegorins de percepcibn,impiden o encierran al pensam iento. La ocio- tr a muer ta, porque la tradición marxista siempre dio poco lugar a la
logia del conocimiento tfatánd ose de profesionnles del conocimiento, crítica reflexiva. En descargo de los marxistas d ire que, au nqu e se
es el instrume nto d e conocimiento oor excelencia. el instrume nto de pued an sacar de s u obra los principios d e un a sociologin crítica de la
conocimiento
pueda prescindird e los
de in
dl.strum entos
Que no d'ehconocimientó.
se me Noelconcibo
aga (lecir que es que se-
único instm sociologin
me y deta,losutiliza
nte marxis instr um ento
para s teóricos
p ensar que lasocial,
el mundo sociología, especial-
el mismo Marx
mento disponible. Es u n instrumento entre otros, al cual creo haber nunc a utilizó mucho la critica histórica co ntra el marxismo mismo ...
contribuido a dar m6s f ue nn y que puede ser aun reforzado. Cada vez
a ue se h a ~ aistoria social de la filosofía. historia social de la litern- F. -Recuerdo que en Frankfurthem os tratado de discutir ciertos as-
cura, etc.,>ehardprogresar nesteinstrukcnto,nl quenoveoen nom- pectos de L a distinction: ¿diría usted que la s estru ctur as simbólicas
bre d e qud se puede condenar, sino por una especie de oscurnntismo. son una representación de las articulacionesfundamentalesde la ren-
Pienso que lasluces estnn del ladode aquellos queha cen descubrir las Iidad o diría que estas estmcturas son en ciertamedida autónomas o
anteojcras ... producidas por un esp íritu universal?
Parad6jicnmen te, esta dispostción crítica, reflexivn, no es en ab-
soluto ohvin;sobre todo pa ra los filósofos, que son a m enudo llevad os R. -Siempre me molestó la representación jerarquica de las instan-
oor Indefinicióndc sufiin ció n.~ or1~.16cicadeacom ~etencinc onas cias estratificadas ~infraestructurdsuverestmcturn) ue es.i nseoa-~ ~
Eiencins sociales, nrech aza r &ko escandalosa la historiznci6n de su s rable de la cuestiónde las relaciones e itr e las estructura s simbbI&s
conceptos o de su heren cia teórica. Tomnré (porque permite rnzo nar y las es truct uras económicas que dominó la discusión e ntre es tructu-
a forlriori) el ejemplo de los filósofos ma rxi sta s a quienes Iapreocupa- ralista sy m arxistas en los aíios 60. Cada vez más me ~re rm nt o i las
cien de "altura " o de'profundidad" lleva por ejemplo a eter niza r "con- estructu;as sociales de hoy no son las es truc tura s simbólilcas de ayer
ceptos de batalla" como esoontaneísmo. centralismo. voluntnrismo y s i por ejemplo la clase tal como se la comprueba no e s por una par-
(hÜy otros), y a tr ata rlo s como conceptos ¡ilos6ficos, es decir tra ns his - te el produ ch del efecto de teoria ejercido por la obra de Mnnt. Natu-
toricos. Por eiemolo. se acnbn de oublicar en Fran cia un Dirtionnuire ralmente, no llego hasta decir queso n las- estructu ras simbólicas las
du rnarxisméen el c k l as t res ci ar t as part es (porl omenos)deIas en- que producen la s estruc turas sociales: el efecto de teoria se ejerce tnn-
t radasson de est e tipo(laspocaspnlnbrnsque nopertenecen a esta ca- to más fu ertemente cu anto que preexisten un estndo potencinl, "en
tegoria fueron fabricad as por el niismo Mnrx). son muy a menud o in- punteado". en la rea lidad, como uno de los orincioios de división oosi-
jurias, insu ltos producidos en la s luchas. por las necesidades de la lu- bles (que necesariame nte el mAs eiide nte pa ra Iú percepción
rhu. Ahorabien, m uchosdolosfil6sofos llamadosumantistas"Iaseter- común), las divisio::es que la teoría, e n tan to principio de visi6n y de
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división, hace acceder a l a existencia visible. Lo que es seauro es a ue, la inquietud por reaccionar contra las pretensiones de la gran crítica.
dentro de ciertos limites, las estructuras simbólkas tienen un pode; Pero no reaccionaba menos contra el empirismo microfdni co de La-
absoluta mente extraordin ario de constititcidn (en el sentido de la fi- zarsfeld y de su s epígonos europeos, cuya falsa impecabilidad tecno-
losofíay delat eoría política) que seha subestim~do mucho. ero estas 16gica escondía una ausencia de verdadera problemática teórica, ge-
estructur as, a un s i les deben sin duda mucho a las capacidades espe- neradora de errores empíricos, a veces muy elementales. (Parbntesis :
cíficas del espí ritu h umano, como el poder mismo de simbolizar, de seriaacordarle demasiadoalacorrientellamadahardde la sociología
anticipar el porvenir, etc., me parecen definidas en su especificidad estadounidense, en efecto, reconocerle el rigor empírico que se atr ibu-
por las condiciones históri cas de s u gdnesis. ye. oponiendosea l as tradiciones más "teóricas". a menudo identifica-
das en Europa. E s necesario todo el efecto de dominación ejercido por
P. -La intención de rup tur a con el estructuralism o, pues, ha sido laciencia estadounidense. v tambibn la adhesión máso menosvereon-
siempre muy fuerte en usted, al mismo tiempo que la intención de zosa o inconsciente a unaklo sofía positivista de laciencia, par aqu e
tra er a l terreno de la sociología las adquisiciones del estructuralismo. Dasen inadvert idas la s nsuficiencias v los errores tbcnicos oue entra-
~~~~~
intención que desarrolla en s u artículo de 1968 "Structuralism and ;la, en todos los planos de la investigaci6n, desde el mueitie'o ha st a el
Theory of Sociological Knowledge", aparecido en Social Research . análisis estadístico d e los datos, la concepci6n positivista de l a ciencia:
no se cuentan los casos en qu e los planos de experiencia que remedan
R. -El análisis retrospectivo de la gbnesis de mis conceptos que us- el rigor experimental disimula n laausenci a total de un verdadero ob-
ted me invita a hacer es un eiercicio necesariamente artificial. que jeto sociol6gicamenente construido.)
arriesga hacerm e caer en "la~ ilus ión etrospectiva". Las diferentes
elecciones teóricas fueron sin duda má s negati vas que positivas, en s u P. -Y, en el caso del est ~ctur alism o, c6 movolucion6 su relación
origen, y es probable que tuvi eran tambi dn por principio la búsau eda práctica con esa corriente?
desoluciones a problemas que se podría decir peisonaies, como la p re-
R.
ocupación
candentes quede sin
aprehender rigurosamente
duda orientó problemas
mis ele?~iones politicame;ite
r, abnjo s sobre Argel en que-Tambibn
fui guiadoen poreste
unapunto.
-su erk para ser com~
de sentido let amen
ti6ric0, perote onesto. creo
asimismo qui-
Horno acadernicus pasando porLes Hdrit iers, o esa suert e de pulsio- zás ant e todo, por el rechazo,bastantevisceral,delaposturabticaque
nes profundas y muy parcialmente conscientes que llevan e scntirse implicaba la antropología est ~c tu ra li st a,e la relación al tiva y leja-
en afinidad o en aversión con ta l o cual manera de vivir la vida in tc- na aue se instauraba entr e el erudito v su obieto. ~es~
~
decir los si m ~l e s
~ ~
lectual, por lo tanto a sostener o a combatir tal o cual toma de posición profanos. a favor de la teoría de la prictica, explícita en los alth iss e-
filos6fica o científica. Creo tambidn que siempre fui fuer temente mo- nanas , que hacían del agent e un s'imple "soporten(trdguer) de l a es-
tivado en mis elecciones por la resistencia a los fenómenos de moda y t ~ c t u r ala noción de inconsciente llenaba la misma función en Lbvi-
a l as disposiciones, que percibía como frívolas, es decir deshonestas, s e, en ruptura con el discurso levi-straussianosobre
~ t r a u s s ) . ~síqu
de aquellos que se hacían sus cómplices: por ejemplo, muchas de mis las 'racionalizaciones" indígenas, que no pueden aclar ar nada a l
estrategias de investigación se inspiran en la preocupación de re- antropólogo sobre las verdade ras causas o la s verdaderas razones de
chazar la ambición totalizant e, que se identifica de ordinario con la las prdcticas, me obstinaba en plan tear a los informant es la cuestión
filosofía. Asimismo, siempre mantu ve un a relación basta nte ambiva- del porqub. Lo que me oblicaba a descubrir. a vrovósito de los casa-
.
lente con la Escuela de Fra nkfu rt: las afinidades son evidentes, y sin mientos, por ejemplo. que las razones de efeétuar 1 misma categoría
embargo sen tí au n cierto enervamiento ante el aristocratismo de esta de casamiento-en este caso. el casamie nto con In rima aral lela Da-
criti ca~lob aliza nte ue conservaba todos lo rasgos de la gran teoría, terna- podían varia r considerablemente según los ag ei te s y se&n
sin duda por la inquietud de no ensuciarse las manos en la s cocinas de las circunstancias. Estaba en el camino de la noción de estrate gia ..Y
lainvestigación empírica. Lo mismo con respectoa lo salthus scrianos. paralelamente;bmpecb a sospechar que el privilecio acordadoal nnál-
y s us intervenciones ala ve z simplistas y perentorias que autoriza la sis erudito, objeti;ista ejempio, el antilisFs genealógico), con
altu ra filosófica. respecto a l a visión indígena e ra qui zás una ideología profesional. En
Lo que condujo a "disolver" las grandes cuestiones presentán- suma, quería abandonar el punto de vista caballeresco del antropólo-
dolas a propósito de ohietos socialmente menores. es decir ins imif i- go que hace vlanos. mavas. di amamas.
. . - cenealocias. Todo esto está
cant es,j , eñ todo caso,bien circunscritos y por lo ti nto susceptibLs de bien, y es inevitable, como u n mor nento;a del obIetivismo, del proce-
ser aprehendidos empíricamente, como las prácticas fotográficas, es dimie nto antropológico. Pero no hay que olvid ar la otra relación posi-
ble con el mundo social, la d e los agent es realme nte comprometidos, tura de la situación creada por la interrorración te6rica. se hacían de
en el mercado por ejemplo. de la cual dispongo el plano. E s necesario alguna man era los te61icos espontáneos cie su pr 6c ti c a .~ n na pala-
por lo tant o hacer una k o d a de es ta relacibn no te6ric0, parcial, un bra. mi relación crítica con el intelectualismo baio todas su s formas(v
wcoarasdetierra.enel mundosocial.aue eseldelaexperienciaordi- e~~kcialmentebajo u forma estructurali sta) es& sin ningunad uda 1-
;aria. ~ unateo ri~deia relaci 6n e6ri&ide todoloque~upone,comen- gada a l a forma partic ular d e mi inserción originaria en el mundo so-
zando w r la mo tu ra de la adhesi6n orActiea. de la carca inmediata. cial y a la relaci6n particular con el mundo intelectu al que ella favo-
en la rdación &atante. separada. q i e define'la postura emdita. recía y que el tr abajo sociol6gico no hacía si no reforzar al neutral izar
Estavisi Q de las cosÜsquepresentoen suforma"te6rica"encon- las ce nsuras y los rechazos ligados alo s aprendizajes escolares-que,
tra ba sin
la exis duda
tencia s u principio
social en una
a losmodelos intuición
que de la
se pueden irreductibilidad
dar, de
o, dicho ingenua- por
je su lado,
erud dándome
ito, me los medios
permitieron, de ,superar
sin duda las ce
decir buen nsurasdedel
número lenyque
cosas a-
mente. de laUoululaci6nde lavida". de ladiferencia entre la s vrácticas la l engua culta excluía-.
o lae experieñcias reales y las abs&acciones del mundo me&. Pero,
leios de hacer de ello el fundamento v la iustiíicación de un irra- P. -Al trabajar en una lógica estmcturalista, de maner ano ortodoxa,
cikal ismo o de una condenación de l eambición cientfiea, traté de usted llamó laatencid n sobre el concepto dehonory de dominaci6n,de
convertir es ta "intuicidn fundamenta l" en principio tebrico, que debe las est rateeias oara adauirir honor:. .uuso tambi6n el acento sobre la
.
considerarse como un factor de todo lo que la ciencia puede decir del categon'n de praxis.
mundo social. Es, por ejemplo, toda la reflexión, que retomo actual-
mente, sobrelascholt!, ocioy escuela, como principiode lo que Austin R. -Le sefialaré que nunca empleé el concepto de praxis que, al me-
llamaba laschoiastic view, y de los errores que engendra sistem6tica- nos en francds, tiene un dejo de dnfasis teórico -lo que es bastan te
mente. onradóiico- e hice marxismo elecante. a lo ioven Marx. Frankf urt,
La ciencia no puede hacer nada con una exaltación de lainex- marxi&noyugoeslavo ..Hnbl6, muy simplem&te, d ~ $ $ n k d o
haustibilidad de la vida: no es m8s que un humor. un mood sin inte- asi, 1 ~ n d d t . ntencioñeSteórica
s s, las que se con ensan en Iozcon
rbs, salvo para aquel que la expresa y que se da as ílos airesliberados ceptos e habitus, de .strategia, etc, estaban presentes, bajo una for-
del enamorad odelavida (por oposición al sabioMgido y austero). Es- mñ semiexpiicita, y reiativam;eñfe poco elaborada, desde el origen de
te sentim iento muy agudo de lo que Weber llam a l a Vielseitigkeit, a mi trabaio (el conceptodecampoe s muchomás reciente: se desprende
pluralidad de aspectos, que constituyela realidad del mundo social, su del encuentro entre las investigaciones de sociología del arte que
resistencia a la empresa de conocimiento, ha sido sin duda el princi- comenzaba, en mi seminario dela Escuelanoimal, hacia1960, y el co-
pio de la reflexión que no he dejado de ha cer sobre los limites del cono- mentario del capitulo consagrado a la sociologia religiosa en W irls-
cimiento sabio. Y el trabaio ou
-~~~~~ ~ ~~ ~ ~~ ~
. e
~
~ureuaro
.
~ ~~ sobre la teoria de los camoos
.
clrap u n d Gesellschaft). Por ejemplo, en los análisi s más ant iguos so-
1 -Y que pbdd a llamarse $luralidad de los mundos2'- termina ra ion bre el honor (los reformul6 varias veces), se encue ntran todos los pro-
unn;eflexi6n sobre la pluralidad de kl úg ic as que corresponden a los blemasque me planteoaiin hoy: la ideadequelasluchas porel recono-
-
tural, evidente. Esta dificultad para to mar un punto devista de pers- orientación de la práctica que no es ni c onsciente y calCulaaa;nTme-
pectiva caballeresca , en sobrevuelo, sobre los campesinos kabiles, sus 3nica mente determinada,
... .. pero que es
-el producio aéEeñt
. -. - ;do
,.
del ho-
-
casamientos y sus rituales. se debía sin duda al hecho de que yo ha- rior: laide ade ouehavunal óeica de la orácticacuva es. ~eci fici dadesi-
bía conocido iampesinos tota lmente semeja ntes, que teniandisc ursos des pec ial men te en su estructura temporal. Me refiero aquí a la criti-
completamente semejantes sobre el honor y la vergüenza, etc., y que ca oue hucia del aniilisihdel interc ambio de dones en Lévi-Strauss: el
podía senti r lo que tenía de artificial y la visión que me ocurría tener modelo pue haceaparecer la interdependenciadel donv del contrad6n
al colocame en el punto de vista estrictamente objetivista - e l de la destruyela16gicnprricticndel intercumbio, que no pueaef unciona rsi-
genealogía por ejemplo-y au n la visión que me proponían los infor- no por el hecho de aue el modelo obietivo (todo don llama a un contra -
mantes, cuando, en la preocupación de jugar al juego, de estar a la al- dóñ) no es vivido como tal. Y eso po;que la est ruct ura temporal del in-
33
tercambio (el contraddn no es solamente diferente, sino difdrido) P. -Usted retornaba el proyecto durkheimiano de hacer u na sociolo-
enmascara o niega la e stru ctur a objetiva del intercambio. Pienso que gía de las estruc turas del espíritu que Kant analiza. Pero introducía
estos análisis encerraban en estado vi rtual lo esencial de lo que desa- el inter és por la dominaci6n social.
iroll b despubs. Es el motivopor el que pude pas ar insensible y muy na-
turalmente del antilisis de l a culturaberebere al andlisisde lacultura R. -Un historiador d e la sociología estadounidense, de nombre Vogt,
escolar (hice por otra parte coexistirprticticamente las dos actividades escribió que hacer a propósito de la propia sociedad, como tra to de
entre 1965 y 1975, puesto que trabajaba a la vez en lo que debía con- hacer, lo que Durkheim había hecho aprop ósito de las sociedadespri-
ducir por una parte a i u distinction y por la otra a Le Senspratique ,
a
mitivas, suponia un cambio considerable de punto devist a, ligado al a
dos librospart
lamayor complementariosaue hacen el balance
e de los concepios alrededor de todo ese
de los cualesse oeriodo):
organizaron desa~ aricDesdeque
exotismo. ión el efecto
se de
los neutrnlizaci6n que implica
plantea a propósito la distancia
den ues tra sociedad,del
de
los trabajos de sociología de la educación y de la cultura que empren- nuestro sistema de enseñanza oor eie m~l o.os ~robiemasgnose0 ~6gi-
~ ~
diodi rigí enel marco del Centr ode sociología europea nacieron de una cos que Durkheim planteaba ápropósi<o de la s religionesprimitivas
generalización de l as adquisiciones de los trabajos etnológicosy socio- se vuelven problemas políticos; no se puede no ver que la s formas de
lógicos que había realizado en Argel (eso s e ve particular mente bien clasificación son formas de dominación, que la sociología del conoci-
en el prefacioque escribí par ae l librocolectivo sobre la fot cgr afi ~, n miento es insepara blnnente una sociología del econ no cimiento y del
ar l moyen). Pienso en oartic ulor en la relación entre las esoeranzas desconocimiento, es decir de la dominaci6n simbólice. ($n re al id ~d ,
y las posibilidades objetivas, que habí a observado en las Gnductas esto es cierto au n en las sociedades poco ilil'erenciadas como la socie-
econ6micas,demogr6ficas y politicas de los trabajadores argelinos, y dad kabil: las est ructuras clasificatorins que organizan toda la visión
que redescubrla e n los estudiant es franceses o su s familias. Pero la del mundo remiten en último término a la división sexual del traba -
transferencia e s m6s evidente todavía en el interbs llevado a las es- jo). El hecho de enunciar a propósito de nues tras sociedades cuestio-
tructur as, a la s taxonomías y a la actividad clasificatoria de los agen- nes tradicionales de la etnología, y de destrui r la frontera t ra di ion al
tes sociales.
P. -Y el desarrollo de su i nter bs empfrico en dirección a la educnción mente,
entr e laesoetnología
se traduce
y laensociología,
las reacciones
era ya
que
u nsus
acto
citapolítico.
nlas dos(Concreta-
formas de
(Les hgrit iers) ¿esta. ligado a su posición en el campo intelectual? trabajo: mientras que mis aii8lisis de las estr ucturas. mentale s que
sonobjetivadasenelespacio delaca sakahil no suscitan mdsque apro-
R. -Es evidente que mi visión de la cultu ra y del sistema de enseñan- bación, es decir admiración, los analisis que pude hacer de las "cate-
za debe mucho a la posición que ocupo en el campo universitario y gorías del ent endimiento profesoral", apoy6ndome en juicios emitidos
sobre todo a la tra yectoria que me h a conducido a 61 (lo Queno que- por profesores de preparat oria a propósito de sus alumnos o sobre las
redecir que se encuentre re lat ivi zad ap~ re so) l~a relaci6n con 111ins- necroloj?ías del Anuario delos an ti p o s alumnos de la Escuelanormal
titución escolar -lo mencione vari as veces- aue esta travectorin superior, aparecen como transgresiones groseras y faltas n las conve-
favorecía. Pero es evident e tambi bn que, como n&bo de mos&arlo, el niencias. Los esquemasclasificatorios,lossistemas de rlasificaciór.,13
andlisis delainstitución e sc ol ar -e s lo aue no comorenden los comen- oposiciones fundamentales del pensamiento, masculiiio/femenino,
taristas superficiales que tratan mi trabajomds ;,menos como si sc derechdizauierda. esteloeste. Dero también te or id~ ra ct ic a,on cate-
.-
tra tase de una toma de posición del SNES-o,a lo sumo, de un ensayo gorías polí¿icas: l a teoría crítica de la cultura conduce muy natural-
de un catedr6Licu de ~raintitica e liceo en rebelión contra las fecho- mente a una teoría de la política. Y la referencia a Kant, en lugar de
n a s simplemente,
más del "igualitarismo"- se sit uaba
en una tradición en una problemática
específica, propia de laste6rica o,
ciericias ser un medio de trascender la tradición hegeliana salvando lo uni-
vtrs al, como en ciertos pensadores alemanes, e su n medio de radicali-
del hombre, e irreductible, al menos parcialmente, a las interroga- z ~ i a. crítica a l plant ear en todos los casos la cuestión de las condicio-
ciones de la "actualidad universitaria" o de l a crónica político. Al nes socialesde posibilidad; comprendidalacuestión de las condiciones
principio, teníael proyectodehacer unacrít ica social delaculturu. Es- sociales de la crítica. E sta Selbstreflexion sociológi~amente rmada
cribí un artículo titulado "Sistema de enseñanza y sistema de pensa- conduceauna crítica sociol6gicade la crítica te6rica, por lotan to aun a
miento", donde gy&mostrar que las es tn ic tu mm en t~ es , ii las radicalización y a una racionalización de la crítica. Por ejemplo, la
---
socieda e n escritura, son incuica el sistem nescol ar;que las ci,?ncincríticadel as clasificaciones (y delanoción de clqse) ofreceuna
&ación escolar%zprincipio de la&ii máS de de las únicas posibilidades de superar real mente los límites inscritos
-. ..
clas~ticncion. . .
.-
34
el pensador absoluto realiza alignorarlos.~ldescubriruhistoricidad un a conversación d e caf6, leer nrticulos teóricos, discu tir con otros in-
la razón s e da los medios de escapar a la historia. vestigadores, etc6tera. No me hubiera gustado i r a ejercer control to-
dos los dias a la B.N. Creo que lo que hace la cohesión del grupo que
P. -Lo que es interesante, es ver en el desarrollo de su teoría una dirijo desde hace años, e s ese entusiasm o que se dice comunicativo y
búsqueda teórica de sus reacciones a su entorno. aue se si túa má s allá de la distinción ent re lo serio y lo frívolo, de la
consagración modesta aU trab ajos umildes y fdcile5", que la Univer-
R. -Tom6 el partido de contar mi itinerario desde este punto de vista, sidad identifica a men udo con lo serio. Y de la anibición m ds o menos
es decir trat and o de proporcionar los elemento s de un andlis is sociol6- g r a n d i o sa q u e l l e v a a m a r i p o s e a r a l r i i e d o r d e l o s g r a n d e s t e m a s d e l
gico del dedesnrrollo de smi fontrabajo . Si creo.
lo hice,
de es
las tamb ien porque e sta momento. ¿Cómo expresarlo? No hay que elegir ent re la libertad
especie autoa ndlisi na varte. condiciones de desa- iconoclasta e inspi rada del g ran juego intelectu al y el rigor metódico .
rrollo de mi pensamiento. s i pi ed o decir ío que digo, hoy, es sin duda de la investigación positiva, es decir positivista (entre Nietzche y
porque no h e cesado de utiliza r la sociologia contr a mis deteminncio- Willamovitz, si quiere), en tr e el compromiso total con la s cuestiones
nes y mis limites sociales; y especialmente para transformar los fundamentales y la distanciacrítica asoci adaaunavnst ni nf or m aci ón
humores, la s simpa tías y las antipa tías intelectuales que son, creo, positiva (Heidegger contra C assire r, por ejemplo). Pero no vale la pe-
tan importantes en laseleccionesintelectuales,enproposicionescons- n a i r tan lejos: el oficio de sociólogo es, sin dud a, en tre todos lo s oficios
cientes y explicitas. intelectuales, el qu e yo podía hacer con alegría, en todos los sentidos
P e r o l n p o s t u r a q u e s u i n t e rr o g a c i 6n m e h a c e a d o p t a r , l a d e l n a u -
tobiografía intelectual, me lleva a seleccionar ciertos aspectos de mi
de la expresión -por lo menos, así lo espero. Lo ue no exclu e, sino
l contrario, en razón del sentimiento del privilegio, - e la deuda im . .
historia, que no son necesariamente losmásim portnntes, o los mósi n- p a g a , u n s e n t i m i e n t o m u y f u e r t e d e respon~ad$iiiiiad ( o a u n d e c u l p a -
teresa ntes, a un intelectu almente (pienso, por ejemplo, en lo que dije bilidad). Pero no s xs i debería decir es tas cosas...
del tiempo de mi s estudios y de la Escuela normal). Pero , sobre todo,
eso me lleva a racionalizar d e alguna ma nera a la vez el desarrollo de
losacontecimientos y lasignificaciónque tuvieron para mí. Aunque no P. -¿Esta
nctual? capacidad de hablar de e stas cosas depende de su posición
fuese sino por un a sue rte de pundonor profesional. No necesito decir
quem uchas d el as cosas que desempeñaron un papel determinnnte en R. -Seguramente. La sociologla confiere un a extra ordin aria autono-
mi "itinerario intel ectua ll'me cayeron encima por casualidad. Mi con- mía, sobre todo cuando no se autiliza como arm a contra los otros o co-
tribución propia, ligada sin dud a a mi habitus, consistió en sa car par- m o u n i n s t m m e n t o d e d e f e n sa s i n o c o m o u n a r m a c o n t r a s í, u n i n s t r u -
tido de ellas, bien que m al (pienso, por ejemplo, que a trap e muchas mento de vicilancia. Pero al mismo tiempo. vara ser capaz de utilizar
ocasiones que muchas personas hubieran dejado pasar). la so ciol ogí~ hast a l fin, sin protegerse demasiado, es Sin duda nece-
Además,lavisión estrat6gicaquemeimponen sus preguntas, in- sario estar e n un a posición social tal que la objetivación n o sea inso-
vitandom e a sit uarm e en relación con otros trabajos, no debe esconder portable ...
que el principio verdadero, al menos a l nivel de la experiencia, de mi
compromiso impetuoso, u n poco loco, con la ciencia, es e l placer de ju- P. -Usted dio un report de la sociogénesis de sus conceptos y esto nos
g a r y deiurrar uno de losjuerros más extraordinarios au e se vuednn . h a dado una visión global del desarrollo de la teoria qu e tra ta de es-
jugar , elde-la investigacizn , e n la forma que ella toma'en soCiología. tud iar las lucha s simbólicas en la sociedad, desde la sociedades arcai-
Para
a las mritinas
í. la vida
de intelectual está mas
una existencia oróxima No
acád6mica. a la puedo
vida dedecir
artis ta nue
como c a s h a s t a n u e s t r os dias. ¿Puede decir ahora qué papel desempeñaron
Marx, Weber en la g6nesis intelectual de s us conceptos? ¿Se siente
Proust: "Me acuesto a menu do temprano...". Sino que esas reuniones marx ista cuando habl a de lucha simb6lica o se siente weberiano?
de trabajo que termi naban con frecuencia a horas im~o sibl es. n vri- . .
mer lug ar porque nos divertíamos mucho, están entre'los mejores mo- R. -Nunca pens6 en esos tenninos. Tengo la costumbre de recusar
mentos de mi vida. Y h a b r í a q u e h a b l a r t a m b i e n d e l a f e li c id a d d e e s a s esta s preguntas. En prim er lugar porque, cuando se las enuncia de
entrevistas que, comenzadas por lnm aña naa lasdiez, se prolongaban ordinario -s6 bien que no es su caso- es casi siempre con intención
todo el día: Y la diversidad extrem a de u n oficio en aue . se~ ouede.
. en la~~~ , ~ ~~~ pol6mica, clasificatoria, pa ra catalogar, kategoresthai , cusar públi-
m i s m a s e m a n a , e n t r e v i s ta r a u n patrón o a un obispo, analiz ar un a se- camente : "Bourdieu, en el fondo, es durkheimiano". Cosa que, desde
rie de cuadros estad ísticos, consultar documentos hist6ricos, observar el punt odevist a del quelodice, es peyorativo; esto significa:noesmar-
xista, y está mal. O bien "Bourdieu es marxista", y est4 mal. Se tra ta que pude da r de tomármelas con la obra dc Austin en mis trabajos
casi siempre de reducir , o de destruir . Como cuando hoy se interroga sobre ellen pa j e. En efecto, si seleyeraverdaderamenteaAustin, que
acerca de-mis relaciones con Gramsci -en quien se encu entra n, sin es sin du da uno de los filósofos que más admiro, se percibiría que lo
- se me haleíd o, muchas cosas que no pude encontrar más
duda ooraue esenrial de lo que he tra tad o de reintroducir en el debate sobre el per-
qu ep or qu no lo había le!do ... (Lo más inte resante en Gramsci, que forinativo se encontraba ya allí d ic h~ , sugerido. Apuntaba en reali-
efectivamente lei recientemente, son los elementos que provee para dad a la s lecturas for malistas que redujeron l as indicaciones socioló-
unasociología del hombre de a parato de partido y del campo de los di- gicas de Austin (61fue, según creo, tan lejos como podía ir) a análi sis
rigen tes comunistas de su tiempo- todo lo cual está bien lejos de la de pura lógica; que, como con frecuencia sucede en la tradición Iin-
ideolodadel "intelectualorgánico"por acu al esm4sconocido). De to- güística, nocomo
lo externo, cesa ronha sta quenovaciaron
lo había hecho Saussure,elpero
debate
61, lingüísticode todo
con absoluta con-
dos modos, la respu esta a la cuestión de saber si un autor e s marxis-
-
ta. durkheimiano o webenano no aporta casi ningunainformación so- ciencia.
bre este autor.
Pienso inclusive que uno de los obst4culos para el progreso de la P. -¿Cómo se hacen esos hallazgos?¿ Por qu6 va usted a buscar en tal
investigación es este fhci onam ient o clasificat&o del pensamiento autor?
académico, y politico, que, a menudo, proscribe la invención intelec-
tual impidiendo la superación de l as falsas antinomias y de la s falsas R. -"Se toma la riqueza allí donde se la encuentra " como dice el sen-
divisiones. La16gicadelaetiquetaclasificatoriaes exactamentela del tido común, pero. evidenteme nte, no sepide cualquier cosa a cualquie-
racismo, que estigmatiza al en ce rr v en una esencia negativa. En to- ra... La funcidn de la cultur a es designar a los autor es en quienes se
docaso,constituye,amimododever,elprincipalobst~culoparaloque tienen po sibilidades de encontrar ayuda. Existe un =nt ido filosófico
me
~~-narece
.~ s er la iusta relación con los textos y con los pensadores del
~~ ~ ~
que es un pococomo un scnt ido~ olit ico..La cultura ese sta esuccis
.~ de
pasado. Por mi &te, tengo con los autor es ielaciones muy pragmd- snber gratuito, para todos los fines, que se adquiere engener al a u na
edad en que no se tienen todavía problemas a plante ar. Puede pasar-
ticas:recurro aelloscomo
artesanal. a quienes aucon~paiieros",n
se puede pedir una ayudaelmomentánea
sentido de la tradición
en las si- se la vida en acrecentarla, en cultivarla por sí misma. O bien, es po-
sible servirse de ella como de una caja de herra mienta s,más omenos
inagotables. Los intelectuales están preparados por toda la 16gica de
P. -Eso me recuerda l a palabra'%ricolage" que LBvi-Stfaussemple- suformaci6nparatratarlasobrasheredadasdelpasauo omouna cul-
aba: usted tiene un Drobiema y utiliza todas las her ramientas que le tura, es decir un te sors que se contempla, que se venera, que se cele-
parecen útiles o utihzables. - bra , que se valoriza por eso mismo, en resumen, como un capi tal des-
tinado a ser exhibido y a producir dividendos simbólicos, o simples
R. - S i se quiere. Pero la Realpolilik del concepto que practico no va gratificaciones narcisistas, y no como un capitai prodiictivo que se
sin un a línea teórica que permite escapar a l puro y simple eclecti- invie rte en la investigación, para producir efectos. Est a visión "prag-
cismo. Pienso que no se puede acceder a un pensamiento realmente mdtica" puede parecer chocante, has ta ta l punto l a cultura está aso-
productivo sino a condición de darse los medios de tener un pensa- ciada a l a idea de gratuidad, de finalidad sin fin. Y era necesario sin
miento re almen te reproductivo. Me parece que es un poco lo que Witt- duda tener unarelación un ~oco bá rb ar aonla cultura-a la vez más
genstein quería sugerir cuando, en las Vermischte Bemerkungen , "seria", mds "interesada" y menos fascinada, nicnos religiosa- para
decia
algú nque
otro,61nunc ahabíaHe
Boltzmann, invent adonaRussell,
n, Frege, da y queKrau
todole habíavenido
s, Loos, de
etc. Yo po- tra tar la asi.sin-fetichismo
t a relación esoecialmcntecon
a lalos
cu ltura
autoieoor
s yexcclencia. la filosofía.
con los textos, Es-
el an álisis
dríaproducir una enumeraci6n semejante, sin duda máslarga. Lo sfi- sociológicode lacu ltu ra que ella había hechopo sible,no Iiizosin d uda
lósofos están mucho más presen tes en mis trab ajos de lo que yo pue- sino reforzarla ...En realidad, es desde todo punto de vista insepara-
da decir, a menudo, por miedo a parecer sacri ficar al rit ual filosófico ble de una representación del trabajo intelectual poco común en los
de la declaración de fidelidad genealógica. Y adem4s no est4n allí pre- intelectua les, que consiste en consid erar el oficio intelectual como un
sentesbajo la s especies ordinarias...La búsqueda sociológica tal como oficio como los otros, haciendo desaparecer todo lo que la mayor Dar-
laconcibo es ambib nunbu en terreno para hace r loque Austin llama- te de los intelectuales deasp iració nie sienten obligndos a ha¿erI>ara
ba el fieldwork inphilosophy. sentir se in:?lectuales. Hav, en toda actividad. dos dim en si~ ne s.ela-
En este sentido, quiero aprovechar par a corregir la impresión tivameotn independientes; la dimensión própiamente t6cnica y la
dimensión simbólica, especie de metadiscurso prdctico por el cual el de las a pue stas m ayores el uso político de au tores o de conceptos eni-
que actúa -es la blusa blanca del peluquero- hace ver y hace valer blemáticos). El eiemolo má s tipico es a oposición, científicamente por
ci ert aspropi = l adcsdestacablesde suacción. Es nmbibn el cnsoen las completo ab sur da, e ntr e indiv-iduo y sociedad, que l a noción de habi-
orofesiones intelectuales. Reducir la parte del tiempo y de la ene rgia tu s en tant o que social incorporado, por lo tantoindividualizado, tien-
~ o n s ag r a d os a l sh o w s a cr ec e nt ar c o ~ s i d e r a b l e m e ~ t eendimiento
~l de a sob repasar. S e esforzará n en vano en hacerlo, la lógica politica
tbcnico; pero, en un universo dond e la definición social de la prác tica volver6 a lan zar etern ame nte la cuestión: basta, en efecto, introducir
implicau na pa rted esh ow, deepideixis, coinsdecinn los presocrdticos, la politica en el campo intelectu al para ha cer existir un a oposici6n,
en eso s i conocían, es tambidn exponerse a perder la s ventajas que no iene realidad sino politica, entre partidanosdelindividuo C'in-
simbólicas de reconocimiento
d e la actividad queele stán
intelectual. Con asociadas
hecho, por contrap a l ejercicio
artids, norma
de quel dividualismo metodol6gico")
das como "totalitariis"). Es tay partid
presiónarioregresiva
s de la "sociedad"
es tan fu(catalog a-
erte que,
has ta las concesiones má s limitadas y niás controladas al show busi- cuanto má s avance la sociologia, más dificil ser6 es tar a la a ltur a de
ness, que form a parte cada vez má s del oficio intelectual, no ocurren la heren cia científica, acum ula r realmente la s adquisiciones colecti-
sin riesgos de todos los órdenes. vas de la ciencia social.
Ahora au isiera volver a la p re wn ta inicial sobre la relación con
los autores c~nón icos tra tar d e esponder a ella reformuldndo!a ba- P. -Usted no de lugar alguno, en su trabajo, a las normas universa-
io una forma e n au em e oarezca absolutamente aceptable, es decirbajo les, a diferencia de Haber mas, por ejemplo.
i a orm ade la ciesti6n;fundamental, del espacio G6rico en el cual Ün
aut or se sitúaconsciente o inconscientemente. La función principal de R. -Tengo tenden cia a plan tear e l problema de la razón o de las nor-
un a cultur a teórica (que no se mide por el número de footnotes que s e mas de manera resueltamente historicista. En luga r de interrogarme
ha n agregado a1osescritos)espermitir tomar encuentaexplicitamen- sobre la existencia de "intereses universales", preguntarb: jquibn
te es te espacio teórico, es decir el universo de las posiciones científica- tiene interbs en lo universal? O mejor: jcudles son las condiciones
me nte pertinen tes en u n estado dado del desarrollo de la ciencia. Es- sociales que deben s er satisfechas para que ciertos agentes tengan
te espacio de to ma s de posición científicas (y epistemológicas) dirige interbs en lo universal? ;.Cómo s e crean cnmoos tales a ue los nrrentes.
siempre l as prdcticas, y en todo caso s u significación social, se lo sepa al satisfacer sus intereses particulares, coniribuycn por eso Gs m o n
o no, y tanto m ás brutalmente sin duda cuanto menos se lo sepa. Y l a oroduc ir lo unive rsal (o ienso en el cnmoo cientifico)? O camvos donde
toma de conciencia de este espacio, es decir, de la problemática cien- íos agentes se sienten'obligados a hacei se los defensores de io univer-
tífica como espacio d e los posibles, es un a de las condiciones principa- sal (como el campo intelec¿ual en cierta s tradicio nes nacionales-por
les de un a práctica científica consciente de sim isma , por lo tanto con- eiemolo - en Francia hoy-). En una palabra. en ciertos campos, en un
trolada. %os auto res -Marx, Durkheim, Weber, etc.- repre sentan ~ i e r t o m o m e n t o o~r Ün cierto tiempo(e s decir, deman eran oirre ver-
puntos de referencia que estructura n nuestro espacio teórico y nues- sible), hay agentes qu e tienen intereses en lo universal. Creo que hay
tr a percepci6n d e este espacio. La dificultad de la e scritura sociol6gi- que llevar hasta su límitea l historicismo, por una suerte de duda radi-
ca está en el hecho de au e es necesario luchar contra los impedimen- cal, para ver lo que puede realmente ser salvado. Se puede, s e y r a -
tos inscritos e n el espacio te6rico en u n mom ento dado -y-especial- mente, darselarnz 6nunive rsnl al comienzo. Creo quevalemás poner-
mente. en mi caso. cont ral as f al s as i ncom~nt i bi l i dades ue ellos tien- la en juego tambidn, aceptar resueltamente que la raz6n sea un pro-
den aproducir-;ésto almism o tiempo qué se sabeb ien que elproduc- ducto histórico cuya ex istencia y persistencia son el producto de un
to
de de este trabajo
percepción que de
, almp tu raajustadas
e star se rá percibido a travbs
a l espacio de las categorías
transformado, tende- tipo
mente determ
lo queinado
son esad e scondiciones
condiciones.hist6ricas,
y determin ar histórica-
Hay u na historia d e la razón; eso
rá n a reduc ir la construcci6n propu esta a un o u otro de los tdrminos noauier e decir aue la razón se reduzca a s u historia sino que hay con-
de la s oposiciones que ella sobrepasa. diciones hist6rGas de aparición de las forma s socia lesde comuni-
cación au e hacen oosible la oroducci6n de verdad. La verdad es un
P. -Porque son apu esta s... comp rohiso de lu chas e n todó campo. El campo científico llegado a u n
a l t o ~ a d o d e a u t o n o m i a ienelapnrticularidaddequenosetienecier-
R. -Efcctivamente.Todo trabajo de sobrcpnsar la s oposiciones cano- ta posibilidad de triu nfa r en bl sino a condición de conformarse a las
nicas (entre Durkheim y Marx, por ejemplo, o entre Marx y W eber) se leyes inmn nen tes a e ste campo, es decir d e reconocer priicticamente
expone a la regresión pedagógica opolitica(siendo evidentemente uiia la verda d como valor y de res petar los principios y los cánones meto-
41
doló~ic os ue definen l a racionalidaden el momento considerado, al principio de error . De suerte que, para escapar au nque se a un poco a
mismo tiempo que de comprometer en las luchas d e competencia to- lo relativo, es absolutamente necesario abdicar la pretensión al saber
dos los instrumentos especificas acumulados en el curso de las luchas absoluto, deponer l a corona del filósofo rey. Y descubro también que,
anteri ores. El campo científico es un juego e n el que hay que arm arse en un campo, en un d eterminadomo mento, lalógica del juego estd he-
de razón para gana r. Sin producir o llamar a superhombres, inspi- cha de tal manera q ue ciertos agent es tienen inter6s en lo universal.
rados en motivaciones radicalmente diferentes a las de los hombres Y, debo decirlo, pienso que es mi caso. Pero el hecho de saberlo, de
ordinarios, produce y alienta, por sulógica propia, y fuera de toda im- saber que invierto en mi investigación pulsiones personales, ligadas
posiciónnormativa,formas de comunicación par ticu lares, como In dis- a toda mi historia, me da una pequeíia posibilidad de saber los lími-
cusión competitiva, el diálogo crítico, etc., que tienden a favorecer en tes de mi visión. En una palabra, no se puede plantear en tkrminos
realidad l a acumulació n y el control del saber. Decir que hay condicio- absolutos el problema del fundamento : es una cuestión de grado y se
nes sociales de la producción de la verdad es decir que hay u na polí- pueden construir instrumentos para arrancarse, al menos parcial-
ticadelav erdad, unaacción de todos losinstantesparadefendery me- mente, al o relativo. El más importante de estos instrumenos es el riu-
jorar el funcionamiento de los universos sociales donde se ejercen los toanálisis entendido como conocimiento no solamente desde el pun to
principios racionales y donde se engendra la verdad. de vista del erudito, sino tambien de sus instr ument os de conocimien-
tos en lo que tienen de históricamente determinado. E l análisi s de la
P. -En la tradición alemana, se tiene esta voluntad de justif icar, dc. Universidad en su estructu ray su historia es asíla m ás fecunda dela s
fun dar , esta inquietud por justificar l a crítica, como en Habermas: exploraciones del inconsciente. Estimo que habré cumplido bien mi
¿hay un punto estable, un fundamento, que justifique todos mis pen- contrato de "funcionario de la humanidad", como decía Husse rl. si Ile-
samientos, qu e todo el mundo debe reconocer? go a reforza r Ins armas de la crítica ref lexiva quc todo pensador debe
llevar contra símismo para tener alguna posibilidad de ser racional. A
R. -e puede plan tear est a cuestión de un a vez por todas, al comien- Pero, clmo usted ve, tengo siempre iendeñcia a transformar los pro-
zo. Luego, tenerla.30~esuelta. Por mi parte, creo que es necesario blemas filosóficosen problemas prácticos de política científica: y con-
plantearla de manera empírica, histórica. Sin du dr, e s un pocodecep- firmo así la oposici6n que hacía Marx, en el Manifiesto, en tre los pen-
cionante, por menos "radicaY'... Identific arse con la yazón es un a pos!- sadores franceses que piensan siempre políticamente y los pensado-
ción muy tentadora para todo pensador. En realidad, es necesari I res alemanes que plantean cuestionesuniversales y abstracta s "sobre
arriesrrar su ~osici ón un de ~e ns ad or niversal para tener una posi- la realización de la naturaleza h umana" ...
bili dai de peAsardc manera;n poco menos partic ular. Cuando, en mi
últimolibro, pretendo objetivaralaUniversidad, universodel que for-
mo ~artevdo ndeeafirma n todaslas pretensionesala universalidad,
me expongo, m4s que nunea, a la cueitión del fundamento, de la legi-
timidad de estn tent ativ a de objetivaci6n.Esta cuestión que no se me
plentea cuando hablo de los kabiles, de los bearneses o d elos patrones
de la industria , se me plantea en cuanto pretendo objetivar alo s pro-
fesionales de la objetivación. Trato de plantear la cuesti6n del funda-
mento en terminos casi positivistas: ¿cuáles son las dificultades par-
ticulares aue se encuentran cuando se quiere objetivar un espacio en
el que se e;t4incluido y cuáles son lascondicioncs particu lares que es
necesario llenar oar a tener ~osibilidades e superarlas? Y descubro
que el interhs qu;! se puede ten er en objetivar un un iverso del que se
forma part ees un interésdeabsoluto,lapretensión lasventajas aso-
ciadas a la ocupnción de un punto de vista absoluto, no relativizable.
Eso mismo que se daba el pensador al pretender el pensamiento au-
tofundador . Descubro que uno se vuelve sociólogo, te6ric0,por tener el
punto de vista nbsoluto, la teorla; y que, por tanto t i e m ~ oomo ella
quede ignorada, esta ambición de regalía, divina, es un formidable
I
únicamente disertando vagamente sobre ascriptionlachievement y
sobrel a anomia, o presentando cuadros estadísticos teóricamente, por ra la reflexión.Una de lasfuncionesde losfilósofos de laciencia podrin
lo tanto empíricamente mal construidos sobre la "alienación" de los ser proveer a los sociólocos de los instrum entos Dara defenderse con-
~~ ~~ ~~~~
-
de la producción -c o n l a aparición, por ejemplo, de una "bohemia" lismo, de la comunicación, de la cultura, de lasrelaciones entre cultu-
social e intelect ualme nte subversiva- como al nivel del consumo ra e ideología, y todo lo que oscurecia, ocultaba, rechaz aba, e sta "os-
con l a transformaci6n cuantitativn y cualitativa del público de lecto- curaclaridad". Perop odn'atambi6n y sobre todoapelar aaquellosque,
res-. Evidentemente. esta es~ecia lizació nesponde tambibn a inte- como Wittgenstein, dijeron lav irtu d heurística de los conceptosabier-
reses. Escosa bien conocida:p ~rejemplo, n un artículo sobre Iaevolu- tos y que denun ciaron el "efecto de cierre" de la s nociones demasiado
ción del derecho en Italia en la Edad Media, Gerschenkron muestra bien construi das, d e las "definiciones previas" y otros falsos rigores de
que, desde que los jur ista s conquistaron su auton omía con respecto a la metodología positivista . Una vez mds, un a epistemología realmen-
metod6logos y todos aquellos que inventan despues de la batalla derlag6nesis.de las estni cturas tal como pueden ser observadas en un
reglas y m6todos más perju dicales que útiles. La contribución de un momento dado en t al o cual campo es muy dificil de realizar, porque
investigador puedeconsistir, en más de un caso, en llamar l a atención no puede contentarse ni con vagas generalizacionesfundad as sobre
sobre un problema, sobre algo que no había sido visto por demasiado al yn o s documentos obtenidos de manera errática ni con pacientes
evidente, demasiado claro,proque"saltaba alo s ojos". Po~e+l ,o~ compilaciones documentales o estadlsti cas que dejan a menu do vaci-
conceptosdereconocimientoydesconocimientofueronintroduc osa1 os sobre lo esencial. Por lo tanto, una sociolog'a plenam ente realiza-
Principio para nombrar algo qu e s a u s e n t e en las teonas gel poder, da debería evidentemente englobar una historia de las estmcturas
o designado solamentede m anera muy rudime ntaria (el poc?or viene que son l a finalización en un momento dado de todo el proceso hist6-
de abajo, etc.). Designan efectivamente una dirección de investiga- rico. Esto bajo pena de natura lizar las estructuras y de dar, por ejem-
ci6n.Asíconcibomitrabajo sobrelafo rmaque tomael poder en IaUni- plo, un estado de la distribución de los bienes o de los s e ~ c i o sntre
versidad como una contribuci6n al anál isis de los mecanismos objeti- los agentes (piense por ejemplo en las prácticas deportivas, pero lo
vos ysubjetivos a trav6 s de los cuales se ejercen los efectos de iinposi- mismo valdría oaralasoreferencias en mat eriad ecin ~ elcomolaexore-
.
~~ - --
~-~
ci6n simbólica, de reconocimiento y d e desconocimiento. Una de mi s sión directa y, si puedodecir, %at ural " de las disposiciones asociadás 1
intenciones, en el uso que hngo de estos conceptos, es abolir la distin - a las difere& posicionesen el espacio social (es lo que hacen aque- \
ción escolar entr e conflictoy consenso que impide pensar tod as las si- llos que quier en establecer una relación necesaria entr e una clase"^
~ ~ .~
tuaciones reales donde la sumisi6n consensual se verifica en y p3r el eporte).Se trata de hacer una historiaestr ué-
un e ~ t i l o~ i c t óri c ooun
conflicto. jC6mo se me podría atribuir una filosofia del consenso? Sé tur al que en cuentr e en cada estado de la estructura a la vez el produc-
bien que los dominados, ha st a en el siste ma escolar, se oponen, y re- to de las luchas anteriores para transformar o conservnr la estructu-
sisten (hice conocer en Francia los trabajos de Willis). Pero se exal. ra, y el principio de las transformaciones ulteriores, a travBs de las
taron de tal manera, en cierta Bpoca, las luchas de los dominados contradicciones, las tensiones, las relaciones de fuerza que la consti-
(hasta el punto de que "en lucha" había terminado por funcionar co- tuyen. Es un poco loque hicepara d ar cuenta de las transformaciones
mo una suer te de epíteto hom6ric0, susceptible de ser aplicado a todo sobrevenidas en el sistema escolar desde hace a ly n o s anos. Lo remi-
lo que se mueve,mujeres, estudia ntes, dominados, rabeja dores, etc.), to al capítulo de La disfinction titulado "Clasificación, desclasifica-
que se termin ó por olvidar algo que todos aquellos quz vieron de cer- ción, reclasificación",donde están analizadoslos efectossociales de los
ca perfectamen te, e s decir que los dominados so11dominados ambidn cambios de relaciones en tre el campo escolar y el campo social. La es-
propia reproducción,porclhecho , entreotrasr azones, de que los agen- poco, h d s a estruc tura social. En suma, los cambios ocurridos en el
tes tienen el dominio de su propia re ~rodu cción . iendo así, el campo campo escolar se definen en la relación ent re la estm ctu ra del campo
escolar es sometido a fuerzas ex ternas. Ent re los factores más pode- escolar y los cambios externos que det erminaron transformaciones
rosos dela transformación del campo escolar (y másgeneralmente, de decisivas en la relación de las fnmilias con la escuela. Aqui una vez
todos los campos de producción cultural) es tá lo que los durkheimia- más, p ara esca par al discurso vago sobre lainflu encia de los "factores
cos llamaban los efectos morfológicos: el aflujo de clientelas más económicos", es necesario comprender cómo los cambio seconómicosse
iiumerosas (y tambien cultu ralmente más desprovistas) que entrañ a retraducen en cambios de losusos socialesque pueden hacer de la Es-
toda clase de cambios a todos los niveles. Pero, en realidad, par a com-
pren der los efectos de los cambiosmorfol6gicos,es necesario tomar en cuela las familias
del pequeño afectadas
comercio, por estos
del pequeño cambios
a rtesan o o -por ejemplo, agricul-
de la pequeña la crisis
cuenta toda l a lógica del campo, las luchas intern as del cuerpo, la lu- tura-. Así, uno de los fenómenos completnmente nuevos, es el hecho
cha entre los profesores-el conflicto de las facultades de K a n t , as de qu e la s categorías sociales que. como los campesinos. los artesano s
luchas en el seno de cada facultad, entr e los grados, los diferentes ni- o los pequeñoscomerciantes, utilizan muy pocola institución escolar.
veles de la jerarquía profesoral, las luchas tambiBn e ntre l as discipli- se pusieron a utilizarlas por las necesidades de la reconversión que les
nas. Est as luchas adauieren u na eficacia transformadora mucho más imponinn los cnmbion eionómicos, es decir, cuando d ebieron sa lir d e
grande cuando se encuentran con procesos externos: por ejemplo, en condiciones en las cuales tcnian el dominio completo de su reproduc-
Francia como en muchos uaises. las ciencias sociales. la soc io lo ~a ,a
~~~~~~ ~
53
comillas, par a ir de prisa). En consecuencia, los interes es propios de particular de lahi stori ade ainstitución escolar,no tienena da que ver
la familia, los intereses de los padres qu e no quieren ver caer a sus con la imagen, a bsu rda, "esloganizada", que s e le da a veces, a parti r,
hijos debajo de su nivel, los intereses de los hijos que no quieren ser supongo, del solo conocimiento de la palabra "reproducci6nn: pienso,
desclasados, que sentirán el fracasocon m ás o m enos resignación o re- al contrario, que lascontra dicciones especificas del modo de reprodu c-
beli6n seeú n s u orirren.
- . conducirán a estraterrias extremadamente di-
ción con componente escolar son uno de los factores de cambio má sim -
portantes de la s sociedades modernas. En segundo lugar, quería dar
~ ~ ~
versas, extraordinariamente inventivas, rpe tie nen por fin man tener
la posición. Esto es lo que mu estra el análisis que hice del movimien- unaintuición concretaporelhechodeque,como lo saben todoslosbue-
to 68
sondelos
mayo:
lugareslos lugares
donde ladonde se observa
discordancia entmás
re larebelión en mayo
s aspiraciones dedel
esta - nos historiadores,
ria, reproducción ylas alternativ aso,desiderativas,
conservaci6n, estru ctura
en otra dimensión, e histo-
condiciones
tu s ligadas a u n origen social elevado y el logro escolar es máximo. E s estructurales y motivaciones sin gulares de los agentes, im piden cons-
el caso, por ejemplo, de u na disciplina como la sociplo@a que fu e uno truir la realidad e n su complejidad. Me parece en parti cular que el
de los altos lugares de la rebelión (la explicación prime ra e s decir que modelo q ue propongo delarela ción entre los habi tusy los camoosDro-
la sociología en ta nto ciencia e s subversiva). P ~ t ~ d ~ e s f a s an vj e veela única manera rigurosa dereintrodu cira los agentessin'yl;res
!as aspiracioneq&s y@rxlxl,(~ue e s u n fgr&:.&es$versi&. e s n- y su s acciones singula res sin caer en la anécdota sin pies ni cabeza de
s ~ ~ ~ ~ , ~ ~ f o cp or casu
~ alid
~ d~b u en~ n ú - ~ & ó nla historia
. de los acontecimientos.
m e r o - d e l o s ~ e r e s e m ay o de l 68 fueron grandes innovadores en la
vida intelectual y en o tras cosas. Las es tm ctu ras sociales no son me- P. -En la s relaciones entr e las ciencias sociales, la economía ocupa
cánicas. Por ejemplo, las personas q ue no obtienen los títulos par a ac- un a posici6n central. ¿Cuáles son, según usted , los aspectos m ás im-
, ceder al p u esto q u e les estab a d e alg u n a mo n era estu tu tariamen te portan tes en l as relaciones entr e sociologia y economía?
I asignado -losque sellaman"fracasadosn-trabajarán p ara camb iar
el ouesto de modo de hacer desaoarecer la diferencia entre el puesto R. -Sí, la economía es una de las referencias dominantes pa ra la
esierad o y el p u esto o cu pado . ~ o d o so s fen 6men o s d e "su p er~ro d u c - sociología. E n panrimer
par tetérmino, porque laeconomía
e Weber,esque
td ya en la socio-
i
ci6n de diplorpas" y deUdevaluación e ítulosn(hay que emplear est as logía en unagr a travésd elao brad transfirió nu-
palab ras con prudencia) son factores de innovaci6n mayo res porque merosos esquemas d e pensamiento tomados de la economía en el te-
las contradicciones que d e ellos resultan engendran el cambio. Sien- rreno d e la religi6n especialme nte. Pero no todos los sociólogos tienen
do así. losmovmien.@s de rebelión d e ~vi& gi .@ os n_dectapmbi- la vigilancia y la competencia teórica de Max Weber y la economía es
griedad e x t o o r ~ ~ ~ i a ~ f a ~ e r c O i ~ ~ o ~ ~ i I , l . e e ~ e n t ~ ~ o ~
una de las m ediaciones a través de las cuales se ejerce el efecto Gers-
~ d i c t o -
n a s y en s ~ ~ & v e ~ ! 6 n , ~ iain>ti&&matndd
s ~a~ ~ yL%?rvc%y]as chenkron, del cual ella es, por otra part e, la prim era víctima, especial-
&~socia¿as a u n e ~ q _ t e ~ ~ t k 1 ~n ,toda 6 nla . men te a &ravbs e un uso, a menudo absolutamente d esrealizante, de
€Edici&?i del andlisis del nazism o se cargó muc o a los pequeños co- los modelos matem áticos.
merciantes, alm acener osrac istas, imbbciles, etc. En cuanto a mi pien- Para que la matemdtica pueda servir como instrum ento degene-
so que aquellos qu e Weber llam aba los "intelectuales proletaroides", ralización, que p ermite, a l formalizar. liberarse d e los casos nnrticii-
~~-
que son personas muy desgraciada s y muy peligrosas, desempeñ aron lares, es necesario comenzar por construir el objeto s e d n la Ióeica
especificadel iiniverso en cuestión. Lo que supon; un a rÜptu ra con el
un oaoel muv imoortante - v terriblemente funesto en t odas la s violen-
ciai h:isthricas
medievales. los se tra te dé l a Revoluci6n
movjmientos ren nazis o cultural
nazis. o achina,
un l a las herejías
Revoluci6n pensamien
ciales. do deductivista
La opocición que castica a de
entre e¡paradig?na menudo.
la ~ a h hov.
o n g en
i ~ cienciasn ~ so-
c l i o heory- ~ - ~ -
~~ ~ .~
~
(RAT) como dicen s us defensores, y el qu e yo propongo, con la teo ría
francesa (como lo mostr6 Robert Darnton a propósito de M arat, por
ejemplo). Asimismo había ter ribles amb igüed ades en el movimiento del habitus, hace pensar en la que establece Cassircr, en La philo-
de mavo del 68. v la cara reidera. inteligente Y un poco carvanalesca, sophie des lumi6res, ent re la tradición cartesian a qu e concibe el mé-
e nc am a da p o r '~ a n i el o h n - ~ e i d i &ascaró
t, a otro rostro, mucho todo racional como un proceso que conduce de los orincioios a los he- ~ ~
he sido muy explícito, y respondí con un anhlisis concreto a una pre- part e de los fenómenos para remo ntar hacia los principios y hacia la
gun ta "te6rica". No es totalm ente voluntario, pero lo asumo. Po r dos 1 fónnu la matem ática capaz de proveer la descripción completa de los
54
lai dea de construir un a teoría económicaaprio ri. Sin embargo,laepi- yos inter esesestán colocadosen otrojuegoien el campo ccon6micopor
demia de lo auo los filósofos de la Escuela de Cambridge llamaban ejemplo ( pudiendo aparecer estos intereses económicoscomo no inte-
morbus rnath~m atic us ace estragos, y mucho más allá de 14 econo- resantes a aquellos que ha n colocado sus inversiones en el campo ar -
mía. Y dan gan as de apelar, contra este deductivismo anglosa~6n, ue tístico). Es necesario determin ar en cada caso empiricamente las con-
puede marchar a l a par con su positivismo, al "m6todo estrictamente diciorxs socialesde producción de ese interds, su contenido específico,
histórico", como decía el Locke del Essay on Human Understandtng, etc6tera.
que el empirismo anglosajón oponía a Descartes. Los deductivistas,
nudo la impresión de jugar con modelos formales, prestados aname-
entreloscualessepodríaalinearlalin~ísticachomskyana, de la te- P. -Se Sele le
xista. reprochabe
reprocha en cierta
hoy, son época, alrededor
los mismos muydea 1968, no ser
menudo, sermar-
aún
oria de los juegos, por ejemplo, o de las ciencias fisicas, sin gran pre- marxista0 demasiedo marxista. ¿Podría precisar o definir surelación
ocuoaci6n oor la realidad de la s vrácticas o de los principios reales de con la tradición marxista, con la obra de Marx, y especialmente en lo
su produc&ón. Sucede aun q ue, sl jugar a la competencia matemáti- que concierne al problema de las clases sociales?
ca como otros uegan a un a cu ltura literaria o artística, parecen bus-
car desesperadamente el objeto concreto al que tal o cual modelo for- R. -He recordadoamenudo, especialmente aprop6sito demi relación
mal se pueda aplicar. Si n duda los modelos de simulación pueden te- con Max Weber, que se puede pensar con un pensidor contra ese pen-
ner una función heurística. al ~e rm it irmagin ar modos de funciona- sador. Por ejemplo,con stru íla noción de camDo al a vezcontra Weber
miento posibles. ~e ro a~ ue il os ~u el oosn s t ~ ~ ee nabandonan ame- y con Webe;, ali-eflexionar sobre el aiiálisis que él propone de las le-
nudo a la tentaci6n dogmática que Kant denunciaba ya en los mate- laciones entre sacerdote, profeta y hechicero. Decir que se puede pen-
máticos y que lleva a pas ar del modelo de la realidad a la realidad del sar a la vez con y contra un pensador es contradecir radicalmente la
modelo. Olvidando las abstracciones que debieron operar p ara produ- lógica clasificatoria en la cual se tiene costumbre -casi en todas par-
cir su artefacto teórico, lodan por un a explicación adecuada y comple- tes, ay, pero sobre todo en Francia-de pensar la relación con los pen-
ta; o bien pretenden que la acci6n cuyo modelo han construido tiene samientos del pasado. Por Marx, como decía Althusser, o contra Marx.
por principio estemodelo. Más generalmente, buscan imponeruniver- Pienso que se puede pensar con Marx contra Marx o con Durkheim
salmente l a antropología que frecuenta en estado implicito todo el contra Durkheim, y también, seguramente, con Maix y Diirkheim
pensamiento económico. contra Weber, y recíprocamente. Es así como marcha la ciencia.
Por eso pienso que no e s posible apropiarse de ciertasadquisicio- En consecuencia, ser marxista o no serlo es una alternativa re-
nes científicas de la economía sino haciéndolas sufrir un a completa ligiosa y de ningún modo científica. En t6rminos de religión, o se es
reinterpretación, como lo hiceparal asnoci 6n de o fertay de demanda, musulmán o no se es, o se hace profesión de fe. la chahada. o no se la
y rompiendo con la filosofía subjetivista e intelectualista de la acción hace. La frase de Sar tre según in cual el ma&ismo e s la Klosofía in-
econ6mica que les es solidari;, y que es el verdero principio del dxito superable de nuestro ti em ~o o es sin duda la más intelieente de un
social de laRa tiona l Actic.1 'l'hcory o del "individualismo metodológi- hombre, por lo demás, mu$inteligente. Hay quizá filoso fí~snsupern-
conque es suversi611 rancesd Es el caso, por ejemplo, @ l a npcl6n de bles, perono hay cienciainsuperable laciencia está he-
interds ue introduje en mi ti bajo, entre otr as razones para romper cha para ser superada. Y Marx reiv el titulo d e i o
conl= visión
- narcisista según la cual s610 ciertas actividades, las ac- p % ~ q ~ X í s e n a j erendírsele sea el de servirse de lo que 61
tividades literarias,
las przicticas por lasreligiosas,
que viven filos6ficas, etc., en
los intelectuales unalaspalabra,
y de todas
cuales viven hizo
que 61y de lo que
creyó los otros hicieron con lo que 61hizo pa ra sobrep asar lo
hacer.
(senan ecesar io agregar la s actividades militantes, en política o m6s Al esta r el problema considerado como arreglado, el caso par-
allá de ella), escaparían a toda determinaci6n. A-diferencia del inte- ticular de las clases sociales es, con toda evidencia, particularmente
r6s atural ahist6riczgendr&&
-
...
...
...
-.. los e c ~ n o m i s t a s , ~ ~ i n ~ ~ s ~ importante. Es cierto que, si hablamos de clase, es esencialmente
ara mí en la inversi6n en u111~eg3 ~ u ~ Ü ~ e ~ ~ s e n.a.con- ~ ~ g u ~ _ e s graciasa Maix. Y se podríaaun decir que, si hay algunacosa como cla-
~i&naC'laTñt~dCe;Iestejuego
..,....- ... yque e s a F e z meada y,ye-rza- ses en la realidad, es en gran parte gracias a Marx, o más exactamen-
te, al efecto de teoría ejercido por la obra de Marx. Siendo así. no dir6
, .
~ m ? j l j u ~ o .ay por lo tant o tan tas for mas de interds como cam-
pos o que explica que las inversiones que algunos comprometen en por eso que la teoría de las cl&es de Marx me satisfaga. Si no; mi tra-
ciertos juegos, en el campo artístico, por ejemplo, aparezcan como de- bajono tendríanin gún sentido. Si recit6Diarnot, o desarrolld una for-
mundo (E. P. Thompson hablaba de French flu.:.), en los anos 70, en da de legitimación "cientítica" de la socio3n,a' esoontinea
'
de los do-
una epoca en que se me reproc habamás bien ser weberiano o durkhei- mina ntes. Por ejemplo, en el momento de nÜestra;nvescigación sobre
miano, es probable que hubie ra tenido mucho 6xito en las universida- la fotografia, leí los estudios disoonibles de mercado sobre la cuestión.
- .
des. poraueesmásfácil decomentar,peropiensosnemi trabajono hu- Recuerdo un estudio ideal típ & compuesto de un an ális is económico
bier a merecido, a mi modo de ver ai menos, una hora de reflexión.A que terminaba por una ecuación simpley falsa, o peor, aparenteme n-
propósito de las c lases, quise romper con Iavisión realis ta que la s per- te verdadera, y por una segunda parte consamada a un "psicoanáli-
sonas tiene n comúnmente en el las y que conduce a preguntas del g6- sis" de la fotografía. Por un la do, un conocimiento formal que pone l a
nero: ¿los intelectua
preguntas de límite,les
de son burgueses
frontera, o pequeño-burgueses?
preguntas Esgeneral
que se regulan en decir, realidad
en brutolaascur
distancia
vas deyventa;por
permite manipularla, a dar el medio
el otro, el suplemento de prever
de alma, el psi-
poractos jurídicos. Por otra pa rte, existieron situacionesen las cuales coanálisis o, en otros casos, los discursos metafísicos sobre el inst an-
la teoría ma rxista de las clases sirvió para soluciones urídicas que, a te y la eternidad. E s raro que aquellos que tienen los medios de vac ar
veces, eran ejecuciones: según que se fue ra kulak o no, se podía per- lo quieran real mente por s u dinero cuÜndo se trat a de verdad Cieñti-
der la vida o salvarla. Y pienso que, si el problema te6rico es tá plan- fica sobre el mundo social: en cuanto a auellos aue tie nen in ter6s en
teado en esos t6mi nos, es que queda ligado a una intención incons- el descubrimiento de los meca nismos dedominación, no leen en abso-
ciente de clasificar, de catal ogar, con todo lo que pueda seguirse de luto sociología y, en todo caso, no la pueden pagar. En e1fondo, la so-
ello. Quise romper con la representación re alistadel a clnse como gru- ciología es una ciencia social sin base social.(...)
58
ir gar, porque la fal sa claridad es a menudo ei hecho del discurso domi- genio, Einstein, etc, que hacen circular las cultivadas). Lo
nan te, el discurso de aquellos que hallan que todo es evidente, porque que lleva ave ces a "torcer la vara en el otro sentido" o a adoptar u n to-
E
todo está bien asi. El discurso conservador se mantiene siemprs en no pol6mico e irónico, necesario para despertar al lector de sh sueño
nombre del buen sentido. No por casualidad el teatro bu r y6 s del si- dóxico...
g l o m eralla mado "teatro del buen sentido". Y el buen sentido habla Pero no es todo. No he dejado de record ar, refiri6n dome al título
del lenguaje simple y claro de la evidencia. Y a continuación poru.:e celebre de Schopenhauer, que el mundo social es tambi6n "repre-
produci r un discurso simplificadoy simplificador sobre el mundo s3- sentación y voluntad". Represent ación, en el sentid o de la psicologin
cial, es invitablemente d ar a rmas a la s manipulaciones peligrosas de pero tnmbi6n en el del teatro, y la política, es decir de delegación, de
est e mundo. Tengo la convicción de que, a la vez por razones científi- grupo de mand atari os. Lo que consideramoscomo la realidad social es
cas y por razones políticas, es necesario asumir que el discurso puede en gran parte representación o producto de la representación, en to-
y debe se r ta n complicado como lo exija el problema (61mismo más o dos los sentidos del t6rmino. Y el discurso del sociólogoent ra , es esen-
menoscomplicado) del que se trate. Si lage nte consideraalmeno; que cial, en este uego, y con una fuerza particular, que le da su autoridad
es complicado, es ya un a enseñ anza. Además, no creo c.?las virtudes científica. Cuando se tratn del mundo social, decir con autoridad es
del "buen sentido" v de l a "claridad", esos dos ideales del canon lit era-
~ ~
hncer: si, por ejemplo, digo con auto ridad qu e las clases sociales exis-
rio clásico ("lo q ue se concibe bien".:. etc.). Tratóndose de objetos tan ten, contribu yograndemente a hacerlas existir. Y aun si me contento
sobrecargados de pasiones, de emociones, de intere ses como las cosas con proponer un a descripción teórica del espacio social y de sus divi-
sociales, los discursos más "claros", es decir los más simples, son sin siones más adecuadas (como hice enLadistinction), me expongo a ha-
dudal os que tienen la smá s grandes posibilidades de sermal compren- cer existir en la realidad, es decir en primer l ugar en el cerebro de los
didos, porque funcion an como test s proyectivos donde cada uno apor- agentes, bajo forma de categorías de percepción, de principios de vi-
tasusprejuicios, susprenociones, susfantasma s. Si se admiteque,pa- sión y de división, las clases lógicas que constmí para dar razón de la
r a ser com ~rendi do. s necesario trabaja r en emplear las palabras de distribución de la s prácticas. Tan to más que esta represen tación -no
tal ma nerá que no digan otra cosa que se ha querido decir, se es un secreto paranadie-sirvió de base ala s nuevas categorias socio-
ve que
nera el mejor modo
complicada. parade hablar
t rat ar d eclaramente
transmit ir consiste eaque
a la vez l~ hablar de ma-
se dice y la profesionales
por
... Quizás yalgunos
el Estadodel INSEE se encontró así certificada
de mis y ga rantiz ada
terminos clasificatorios
figurarán algún día en las tarjetas de identidad ... Todo esto no está
relación que se mánti ene con lo que se dice, y evita r decir a pesar su-
yo más y otra cosa que lo que se ha querido decir. hecho, se comprende, para desalentar l a lectura real ista y objetivista
de los trabajos sociológicos, que están tanto más expuestos a ello
I
La sociología es una ciencia esot6rica -la iniciación es muy
len ta y demanda unaverd adera conversiónde todala visión delmun- cuanto más "realistas" son, y su s perfiles, según l a metófora platóni-
do-pero au e tien e un aire exot6rico. Algunos, sobre todo entre las ea, siguen más de cerca las articulaciones de la realida d. I'or lo tanto,
de mi generación, que se ha n utiid o en el desprecio, mante- las palabras del sociólogo contribuyen a hncer las cosas sociales. El
1 nido oor la filosofia. de todo lo aue toca a la s ciencias sociales, leen los mundo social es tá cada vez más ha bitad o por sociología reificada. Los
sociólogos del porvenir (pero ya e s nuestr o caso) descubrirón cada vez
análi'sis del soció lo~oomo lee sa n el semanario político. Alentados en
I '
trabajos de sus predecesores. enfermedad).0 , aun nias fuerte, certificoque el proletariado existe, o
Se comprende que el soci6logo tenga in tere s en pesar sus pala- la nación occitana. El sociólogo puede tenta rse de en tra r en el juego,
bras. Pero no es todo. El mundo social es el lugar d e luchas a prop6- de tener lnúltim a pala bra en las querel las de pala bras diciendo lo que
sito de palabras que deben su gravedad -y a ieces su violencia- al ocurre realmente con l as cosas. Si, como pienso, lo que le incumbe
hecho de aue la s palabras hacen las cosas, en eran parte, Y que cam- como propio es describir la lógica de las luc has a propbsito $e las pa-
biar las palabra& y, más generalmente,las;epresentaciones (por labras, se comprende que tenga problemas con las pal abra s que debe
ejemplo, la representaci6n pict6rica, como Manet), es ya cambiar l as emplear para hablar de esas luchas.
cosas.
la cualLa politiea es
el combate en lo
para esencial
conocer un a sunto d e la
científicamente palabras.
realida dRazón por
debe casi
siempre comenzar por unaluch a contra l as palabras . Ahora bien, muy
a menudo, para transmitir el saber, se debe recurrir a las palabras
mismas que fue necesario destruir par a conquistar ese saber: se ve
que las comillas son muy poca cosa cuando set ra ta de destacar un tal
cambio de est atuto epistemológico.Podre a si seguir hablando de "te-
nis" en el Unni no de un tra bajo que habra conducido a hacer volar en
pedazos los presupuestos inscritos en un a fra se como "el tenis se de-
mocratizan-querepo sa, entre otras cosas,en lailusi6n dela constan-
cia del nominal, l a convicci6n de que la re alidad que designaba la pa-
labra hace veinte aiios es la misma que la que designa hoy l a misma
palabra.
Cuando se tr at a del mundo social, el uso ordinario del lengusje
ordinario hace de nosotros metafícicos. El acostumbramiento a l ver-
balismo politico, y alarei ficación de los colectivosque ciertos filósofos
han practicado mucho, hace que los paralogismos y los golpes de
fuerza Idgicaimplicadosen las palabras mds triviales de la existencia
cotidiana pasen desapercibidos. "La opinión es favorable al aume nto
del preciode la naRa! Se acepta tal frase sin preguntarse si algo asi
como 'la o~i ni6 n úbl ic a~ ouc de xistir v cómo. Sin embarco la filoso-
fían0senieii6~uexiste<nacantidadd~cosasdelas ue Gpuedeh a-
blar sin que existan, que se pueden pronunciar frases que tienen un
sentido CEl rey de Francia es calvo") sin que exista un referente (el rey
de Francia no existe). Cuando se pronuncian frases que tiene por
sujeto el Estado, la Sociedad, la Sociedad civil, los Trabajadores, la
Nación, el Pueblo, os Franceses, el Partido, el Sindicato, etc., se sobre-
entiende
dice que lode
que uelrey que estas palabras
Francia es calvo" designan
se suponeexiste,
que haycomo cuando
un rey de Fra se
n-
cia y que es calvo. Todas las veces que l as proposiciones existenciales
(Francia existe) se enmascaran bajo enunciadospredicativos(Francia
es grande), estamos expuestos al deslizamientoque hace pas ar de l a
existencia del nombre a la existencia de la cosa nombrada, desliza-
miento tan to mdsprobable y peligtoso, cuando que, en larea lida d mis-
ma, los ag ente s sociales luchan por eso que llamo el poder simb6lic0,
del cual ese poder de nominaeidn constituyente, que al nombrar h ace
existir, e s una de l as manifestaciones mas tfpicas. Certifico que usted
Segunda Parte
Confrontaciones
67
nos a toda determinación externa" y reduce el mundo social a "un partición igual entre los agnados);no convendrian si se trata d e ugar
inmenso caos de actos creadores que surgen todos en escala individual aljuego del matrimonio bearnbs donde hay que sa lvar an te todo la ea-
y que aseguran la fecundidad de un desorden permanente" (cómo no sa Y la tierra.
reconocer la i m a ~ e n el fantasma del "espontaneismo" de mayo de Se vequeno se puede plantear el problemaen t6 rminosdeespon-
1968 querecuerdin, además del c~n ce~ tou ~il izad arao designar esta taneidad Y de coerción. de libert ad v de necesidad. de individuo v de
corriente te6rica. las alusiones a la moda v a la s críticas "aue andan social. EI habi tus comó sentido de lb eg o es el jueio social incorpÓG-
por todas partes"? En suma, porque estratégia es para B sinónimo de do, vuelto naturaleza. Nada es m49 libre ni m 8 s iestringido a la vez
elecci6n. elección consciente e individual, guiada por el cálculo ra- que la noción del bueniupador. El se encuentra muv natu ralmente en
cional o por motivaciones "Bticas y afectivas" y, porque se opone a la el sitio en que la p elot i &er& como si la pelota lo mandase, pero, por
coercióny a la norma colectiva, nipuede sino a;&jai fuera de la cien- allí, 61 manda a la pelota, El ha bitu s, como social inscri to en el cuer-
cia un orovecto te6rico aue tiende en realidad a reintroducir el azent e po, en el individuo biológico, permi te producir lainfinidad de los actos
socializad; Cynoel sujeto)y asestretegiasmásomenos"automá~cas" de juego qu e esián insciitos en el juego en el estado de posibilidades
del sentido practico 01 no los proyectos o los cálculos de una con- y de exigencias objetivas; las coerciones Y las exi~encias elj ue~ o, or
ciencia). más que no estdn encerradas en un c65co de reglas, se imponen a
aquellos -y a aquellos solamente - que, porque tienen el sentido del
P. -Pero ¿cuól es, según usted, la función de la noción de estrat egia? juego. es decir el sentido de la nmesidad inma nente del juego, esián
preparados p ara percibirlas y cumplirlas. Esto se traspone fácilmen-
R. -La noción de estrate gia es el inst mme nto de una ruu tur a con el te al caso del cnsamiento. Como lo mostrb en e l caso del Bea me y de
punt o de vista objet ivistay con la acci6n sin agente que supone el es- Kabilia, las estretegias matrimoniales son el producto no de la obe-
~
- eiemolo al a noción de inconsciente). Pe-
truct uralism o (al recurr ir oor " -
diencia a l a regla sino del sentido del juego que conduce a "elegirnel
ro se puede rehusa
inconsciente r ver
sin ha cer deen81la
elestrategia
producto deelun
producto
cálculode un pro&ania
consciente y ra- mejor partido
triunfos posible
o las malas dado el hiias
cartas(las juegoes~ecialmente).
de que se dispone, es decir
el arte los
de iuear
cional. Ella cs el producto del sentido práctico como sentido del juega, del que se es capaz, la regla del juego explicita -po;ejemplo la i fi o-
deu n ucso socialparticular. hist ó~ica ment eefinido, que se adquiere hibiciones o las preferencias en mater ia d e arent te seo o las leves de
desde la infancia al participar en las actividades sociales. especial- sucesión- al definir el valor de lascar tas (de os varones y de 1s mu-
mente, en el caso de kabilia, y sin duda en otras partes, en los juegos jeres, delosmayoresy delosmenores).Ylasreylaridadesquese pue-
infantiles. El buen iueador. aue es en ciertomodo el iueeo hecho hom-
~~ ~
den observar, gracias a la estndistica, son el producto agregado de ac-
bre. hace en cada 6G an te o[ que hay que hacer, lo que demanda y ciones individualmente orientadas por las mismas restricciones obje-
exige eljuego. Esto supone una-invenciónpermanente, indispensable tivas (l as necesidades inscritos en la estr uctura del iueco o oareial-
para adaptars e a situaciones indefinidamente variadas, nunca per- mente objetivadas en las reglas) o incorporadas (el sint ido d&l uego,
fectamente identicas. Lo que no asegura la obediencia mecónica a la 61 mismo desimialmente distribuido. mraue hav - en todas oartes. en
reela exolícita. codificada (cuando existe). Describí por eicmplo las es- todos los gnipis, grados de excelen&).
trat egia s de dóblejuego consistentes en ponerse enreg ia, en poner el
derecho de su parte, en actua r conforme a intereses mientras se apa- P. -Pero¿quibn produce las rerrlas de lj ue ~oe las oue hab1a.r difie-
rente obedecer a la regla. El sentido del juego no es infalible; está de- ren ellasde
ciado por loslasr&las dedesemboca
etnólogos func io~a mieni
exactamente oen~ ilad elaboración
od~l as a d e s c u ~ ~de
enun-
sigualmente repartid& en una sociedad como en un equipo. A veces
falta, especialmente en las situaciones trágicas, en que se apela a los modelos?¿Qu4esloque separatasreglas del uegodelas?eglasde pa-
entendidos, que, en Kabilia, son a menudo tambibn los poetas, y que ren teseo?
saben tomarse libertades con la regla oficial que permiten salvar lo
esencial de aquello que la regla tendía a garantizar. Pero esta liber- R -La imagen del juego es si n duda l a menos mala para representar
tad de invención, de improvisación, que permite producir la infinidad las cosas sociales. Sin embargo. i m ~l ic a elimos. En efecto. habla r de
juego es sugerir que ha al cómienzo uninven tor del juego; un nomo.
de jugadas hecha s posibles por el juego (como en el ajedrez) tiene los
mismos limites que eljuego. Las estrategias adaptadas tr ~t án do se e z
teta, que h a enunciado as reglas, el contrato social. Mbs grave, es su-
72
74
de esta relación de fuerza sincrónica ent re los miembros de la familia. .P. Para volver a la Iózica de la s estrate gias matrimoniales, ¿usted
Est e modelo teórico tiene un valor m uy general y es indispen- quiere decir que toda la-estructura y las historia del juego e stgn prc-
sab le, p or ejemp lo , p ar a co mp ren d er la s estrateg ias ed u cativ as d e l a sentes.
~ ~~~ oor intermedio de los habi tus de los actores Y d e su sen tid o d el
familia, o, en un dominio completamente distinto, s us estrate gias de ju eg o, k m d a u n o d e lo s casamiento s q u e resu lta d e la co nfron tación
in v ersió n y d e ah o rro . M o n iq u e d e S ain t-M artin o b servó en l a g ra n d e s u s estrateg ias?
aristo cracia fran cesa estrate&is matrimo n iales ab so lu tamen te se-
mejan tes a las q u e y o h ab ía &serv ad o en lo s camp esin o s b earn eses. R. -Exactamente. He mostrado cómo, en el caso de Kabilia, los casa-
El casamien to n o es esta o ~er aci ó n untualyabstracta,fundadaobre mientos másdificiles. oorlo tanto m i s orestiaiosos, movilizan a la casi
la s o l a a p l i ~ a c i 6 n d e r e g l a s d e f i l i a c ~ ned~i an z a, qu e-d escrib ela ra- totalidad de los dos grupos en presen;a y lahis tor ia de su s transac -
dición estructu ralista . sino un acto au e interna el coniunto de las ne- cio nes p asad as, mat ~im o n ia les o tras, d e mo do q u e n o se p u ed e co m-
cesid ad esin h eren tes n un a posici6n en la est&ctura social, es decir en orenderlos sino a condición de conocer el balance de e sosintercambios
un estad o del iueeo social. oor la virt ud sintktica del sentido del iu e- ñn el momento considerado y también, seg uram enta, todo lo que de-
go delos iieg&iaJores". d as relaciones q u e se n tro d u cen en tre las fa- Cine la oosición de los dos aru pos e n la distrib ución del capit al ecoiió-
milias en ocasión de los casamientos son tan difíciles y ta n imp ortnn- ;nico y también s imb6 lico.ios grande s negociadores son aquellos que
tes como las negociaciones de nues tros diplomdticos mhs refinados. Y saben s acar el mejor partido d e todo esto. Pero esto, se dird, no vale si-
l a l e c t u ra d e S á i nt - S i m o n o d e P r o u s t ~ r e p a r a i n d u d a m e j o r no por tanto tiempo como el casamiento, es asu nto de la s familias.
comprender la diplomacia sutil d e los camoesinos kabiles o bearne ses
.
q u e l a le ct ur a d e i a s ~ o t e sn d ~ u e r i e sn ~ n t r o ~ o l oero ~ no~ . todos 1'.S i . uede pregu ntarse si sucede lo mismo en la s sociedades como
lo slecto res d e P ro u st o d e S ain t-S imo n estd n icu almen te o reo arad o s A
la nue stra, donde la "elección de conjunto" es apar ente me nte dejada
pa ra reconocer al señor de Norpois o al duqu e Ide Berry en u n cam pe- a la libre elección de los interesados.
sin o d e rasg o s ru d o s y acen to g ro sero o en u n mo n tañ 6 s. p o rq u e la s gri-
llas q u e se esap lican , la s d e la etn o log ía, llev an a tratarlo , q u iérase R.-En realidad, el dejar de hacer del mercado libre esconde las nece-
o no, como radica lmen te otro, e s decir como bhrbaro. sid ad es. Lo mo str6 en elcaso d eBea rn eal an alizar el p asajed eu n rég i-
P . - L a e tn o l og í a no t r a t a m á s v e r d a d e r a m e n t e n i a l o s c a m p e s i no s n i menencarnado
tra m atrimonial debaile.
en el tipo planificado
El recurso aallamercado
noción libre que sese
de habitus encuen-
impo-
a n ad ie co mo ar b a ro , creo . S u s d esarro llo s en F ran cia y E u ro p a h an ne en es te ca som ás que nunca: en efecto, ¿,cómo explicar de otro modo
contribuido por otra oarte . orobablemcnte, a modificar más la m ira- la homoeamia aue se observa a pesar de todo? Existen se guram ente
d a q u e e l la a r r o j a s o b e a c s oc i e da d e s. to d as last6 cn icas sociales q u e ai u n ta n a limitar el camp o d e lo s p ar-
tidos posibles, por u na suer te de proteccionismo: competencias, bailes
R. -Tengo conciencia de forzar el rasgo. Pero mant engo sin embargo selecto s, reun io n es mu n d an as, etc. P ero la m h s seg u ra g a ran tía d e la
q u e h ay algo d e m alsan o en la ex isten cia d e l a etn o lo gía co mo cien cia homogamia y, por allí, de la reproducción social, es l a afinidad espon-
sep a rad ay q u e u n o se arriesg a a acep tar, a trav és d e esta sep aració n , táne a (vivida como simpat ía) que aproxima a los agentes dotados de
to d o lo q u e estab a in scrito en la d iv isió n inicial d e la q u e ella h a sali- habi tus o de gustos semejantes, en consecuencia prrductos de condi-
rio, disciplinas de las facultades. etc.). aue son re s~on sabi es. ov.
- . de
politicasmá s cotidianas, etc.-descubre que los casamientos son ope-
un a gran par te de los casamientbs o dé ias unione;, y que deben mu- raciones complejas, que implican una cantidad de pará metros que la
cho ellos mismos al efecto de la afinidad de los habi tus (especialmen- abstracción genealógica, que reduce todo a la relación de parentesco,
te e n las operaciones de cooptación y de selección). He mostrado a m- separa sin siquiera saberlo. Una de las bases de la división entre los
pliamente, e nL a distinction, que ela mor puede se r descrito tambikn dos"paradigrnas" podría res idir en el hecho de que es necesario pas ar
como una forma de amo r fati: amar, es siempre un JCO amar en otro hora s y hora s con los informan tes bien informados y bien dispuestos
otr a realización de su propio destino social.Esto lo habí a aprendido a l par a recoger las informaciones necesarias par a la cómprensi6n de un
estudi ar los casamientos bearneses. solo casamiento -o, por lo menos, de la puesta al día de los paráme-
tros pertinentes al tr atar se de construir un modelo, estadísticamente
P. -Levi-Strauss, al defender el paradigna estructuralista. dice que fundado, de las coercionesque organizan la s estrateg ias matrimonia-
"dudar dequeel análisisestructural se aplique aa l y n a s delas socie- les-, mientr as que se puede establecer en una tarde un a genealogía
dades) conduce arecusar lo pa ra todas". ¿Esto no vale tambien, según que abarque un centenar de casamientos v en dos días un cuadro de ~ .
usted, para el paradigma de la estrategia? terminos de domicilio y de referencia. ~ e @ oendencia a pensar que,
en ciencias sociales, el ienguaje de la regla es a menudo e l asilo de la
R. -Creo que hay cierta imprudencia al pretender proponer un pa- ignorancia.
radigma universal y me he guardado muy bien de hacerlo a par tir de
dos casos -d es pu es de todo bastante semejantes- que estudie (aun P. -EnLe senspralique , a propósito especialmente del r itual, sugie-
si creo probable qu e las estrategias matrimoniales se inscriben uni- re que es el etnólogo quien produce artificialmente la distancia, la
versalmente en el sistema de la; estra tegia s de reproducción social). extraiieza, porque es incapaz de reapropiarse de su propia relación
En realidad,
necesario antes de
verificar queconcluir porestructuralista
la visión el monismo oqueel olurnlismo.
se impuso ensería
el con la práctica.
anhlisis de l as sociedades sin escritu ra no es el efectode la relación con R. -No había leído las crític a~impl acables ue Wit t~e nst ein irirre a
el objeto y de l a teor ía de la prdctica que favorece la posición de exte- Fra2er.y ques e aplican a la mayorp artede Iós etnólogos,cuando des-
rioridad del etnólogo (el casamiento con la prima paralela, q ue se con- cribiloquemepnreces erlalógica real del ~en samien tomíticooritu al.
sideraba era la regla en los países árabe-bereberes. fue el objeto de Allídonde sevio un blgebra, creoque es necesariover una d anza o una
algunos ejerciciosestructuralistas cuya debilidad creo haber demos- gimnasia. El in telectualism o de los etnólogos, que redobla su preodu-
trado). Ciertos trabajos sobre sociedades típicamente "frías" oarecen pación por da r un aderezo científico a su trab ajo, les impide ver que,
mostrar que, a condición de entra r en el detalle, en lugar de'conten- en su propia práctica cotidiana, sea que den un punta pie en la piedra
tars e con obtener nomenclaturas;de los terminos de parentesco y de queloshizo trastabillar,seg ún el ejemplorecordadopor Wittgenstejn,
las genealogías abstractas, reduciendo asílasrelaciones entre los con- o que clasifiquen los.oficios o los hombres políticos, obedecen a una 16-
juntos a la sola distancia genealógica, se descubre que los intercam- gica muy semejante a la d e los "primitivos" que cl asifican los objetos
bios matrimoniales y, con mayor gener alidad. todos los intercambios según lo seco y lo húmedo, lo ca liente y lo frío, lo alto y lo bajo, la de-
materiales o simbólicos; como la transmisión de los nombres, son la recha y la izquierda, etc. Nuestra percepción y nue stra práctica, espe-
ocasión de estrategias complejas y que las genealogías mismas, lejos cialmente nuestra percepción del mundo social, están guiadas por
de dirigir las relacione s económicasy sociales, son la apues ta de mani- taxonomías prácticas, las oposiciones ent re lo alto y lo bajo, lo mascu-
pulaciones destinadas afav orecer o a prohibir l as relaciones económi- lino (o lo viril) y lo femenino, etc., v las clasificaciones aue oroducen
cas o sociales, a leg itima rlas o a condenarlas. Pienso en los trabajo s de estas taxonomias deben su virtud ál hecho de que son &áciicas, qu e
Bateson quien, en Naven, había abierto el camino al recordar las permiten introducir precisamente bastante lógica para las necesida-
manipulaciones estrat4gicas de las cualeslosno mbres de lugar es o li- des de la práctica, ni demasiada-loimpreciso cs a menudo indispen-
najes -y la relación entre los dos- pueden constituir el objeto. O en sable, especialmente en las negociaciones-, ni demasiado poca,por-
los estudios, mUy recientes, de Alban Bensa, sobre la Nueva Caledo- que la vida se ha ría imposible.
nia. Desde que el etnólogose dalosme dios de captar en su sutilezalos
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Habiendo partido de esta suerte de desconfianza con respecto a samientos y no ya el casamiento, se ve que existen variaciones consi-
la juridicidad, y a los etnólogos que se inclinaron a menudo por ella, derables, en particular bajo la relación de la codificación: cuanto más
porque es más fácil recoger los aspectos codificados de las p rácticas, el casamiento une gnipos alejados, por lo tanto prestigiosos, m i s
llegue has ta nmostrnr que, en el caso de Knbilin, el más codificado,es grande seráel beneficiosimbólico,pero tambibn el riesgo. En estecnso
decir el derecho consuetudinario, no es sino el registro de veredictos se tendrd un mudo muv al to de formalización de las ~rá cti cn s: abr8.
sucesivamente producidos, a prop6sito de transgresiones particula- las fórmulas-de corte ka m6s refinadas, los ritos más elaborados.
res, a pa rt ir de los principios del habitus. Pienso, en efecto,que se pue- Cuanto más gran de sea la situación de violencia en estado potencial,
den reengen drar todoslos actos dajurisprudencia concretosque están cuanto más sea necesarioimponerformas, más la conducta libremen-
registradós en las costu mbres ap&tir de un pequeño número de prin- te confiada a las improvisaciones del habitus ceder6 el lugar a la con-
cipios simples. es decir a parti r de las oposiciones fundamentales aue ducta expresamente realada por un ritua l metódicamente instituido.
~ ~ ~ a n i z a n t oadvisidnde
á l mundo, nocheldia, adentro/afuera, etc.: hasta edificado. asta pensnr en el lenguaje diplomdtico o en las
un crimen cometido por la noche es más grave que un crimen cometi- reglas protocolares que rigen las precedencins y las conveniencias en
do de día; cometido en la casa, es más grave que fuera de la casa, etc. las situaciones oficiales. Lo mismo o curna en el coso de los casamien-
Una vez au e se han com~ren dido stos ~rincioio s. e -puede predecir tos entre tribus alejadas.donde losju egosritunles, el tiro al blanco por
que nquefque cometió tai falta, recibirá tal mil ta, o, en todo caso, que ejemplo, podían siempre degenerar en mierra.
recibiráunamultam6sfuerte. omds dbbil. aue nauel aue cometer6 tnl
. Codificar, es a lavez en fon nñy ponerformas. lla y una vir-
otra falta. En suma, aun lo qué hay de m& ;edificado-13 mismo vale tud propia de la forma. Y el dominio cultural es siempre un dominio
pa ra el calendari o agraric- tiene por principio no principios explici- de las formas. Esu na de las razones que hacen que la etnolop'a sea tan
tos, objetivados, por lo tanto ellos mismos c~dificad os,ino esquemas dificil: este dominio cultural no se ad auiere en un dia ... Todos esos
prácticos.
plo Como puioebagrario,
en el calendar a, l as contradicciones que seobservan
qu e está sin embargo porpor
codificado ejem-
el juegos de puesta en forma que, como
tantosjuegosconlaregladeljuego, y,spornlli,
e i e condoblesjuegos,
el eufemismo,son
sonlam
otroa-s
hecho de que la sincroniznción es, en todas las sociedades, uno de los ner a de ser de los virtuosos. Pa ra wn er se en regla, e s necesario cono-
fundamentos de la integración social. cer al dedillo la regla, los adve rsah os, el juego. Si fuera necesario pro-
El habitu s, como sistemnd e disposicionespara la práctica, es un poner una definición trnnscultural de la excelencia. diria que es el
fundamento objetivo de conductas regulares, por lo tanto de l a regula- hecho de saber jugar con la regla del juego ha sta los limites, hastn la
ridad de las conductas, y, si se pueden prever la s prácticas (aquí, la transgresión, permaneciendo en regla.
sanción asociada a un a cierta transgresión), es porque el hnbitua hace Es decir que el andlisis del sentido práctico va mucho m6s allá
que los agente s que están dotados de él se comporten de un a cierta de las sociedades sin escritura. E n la mayor parte de las conductns
man era en ciertas circunstancias. Siendo así, esta tendencia a act uar ordi nari as, somos guiados por esqu emns prdcticos, es decir por "prin-
de una manera r ey l a r que, cuando el principio está explícitamente cipios que imponen el o rden a la acción" (principium in ~po rla nsrdi-
constituido, puede serv ir deba se a una previsión (equivalente cilltode nem ad acturn, como decía la escoldstica), por esquemas inforrnacio-
las anticipaciones prácticas de la experiencia ordinaria), no encuen- nales. En suma, todo lo que permite a ca dau no de nosotros distinguir
tr a su principio en unn reg lao una ley explícita. Es lo que hace que las las cosas que otros confunden, operar unadiacrisis, un juicio que sepa-
conductns engendradas por el habitus no tengan la hermosa regula- ra, son los principios de clasificación, os principios de erarquizacidn,
ridad de las conductas deducidas de un principio legislativo: el habi- los principios de división que son tambien principios de visión. Lape r-
tus tiene parte ligada con lo imprecisoy lo vago. Espontaneidad qu e cepción es profundamente diacritica : distine ue la forma del fondo. lo
se afirma en In confrontación improvisada con situaciones sin cesar queesimp~rtantedeloquenolo s.lo~quees~entra1 e loqueessec;n-
renovad as, obedece a un a lógica práctica , la de lo impreciso, del mds dario. lo aue es actual de lo aue es inactual. Estos ~r in ci oi os e iuicio.
o menos, que define la relaci6n ordinaria con el mundo. de aiál isjs , de percepción, dé comprensión, son casi siempre iip lici :
Esta par te de indeterminaci6n, de apertura , de incertidumbre, tos, y al mismo tiempo, las clasificaciones que operan son coherentes,
eslo que hace que no puedarem itirse completamente a61 en las Situa- pero hast a un cierto punto. Esto se observa, como lo he mostrado, en
ciones criticas, peligrosas. Se puede enunciar como ley general que el caso de las prdcticas ritu ales: si se lleva demasiado lejos el control
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de u n contr,il
posible lógicoión
lainrtaurac de la
decoherencia,
un a normatividad de u na formalización.
exp1ícita;la d ela Ella
mahace
má - más malieno
~ l ~ naue en
s nuestras
eo losefectos sociedades.
principales delacodificación estdn ligados
iica o el derecho. Cuand o se dice que la lengua es un código, se omite a l a objetivación que ella implica y que estdn ins critos en el uso de l a
precisar en qu6 sentido. La l e n y a no es un c ód ig~ ablnndo con pro- escritura. Havelock,enunaobrasobrePIat6n,analiza IanocióndemL-
piedad: no se vuelve código sino por la gram ática, q ue es u na codifica- mesis, que se puede traducirp orin~it ación, n el sentido ordinario, pe-
ción casi iuridica de un si stem ade esque mas informacional !s. H ablar ro que sim ifica en primer t6rmino el hecho de mimar. Los poetas son
d e c ó di g oa p r op ó si to d e l a l e n y a e s o m e t e r l a fallacy por excelencia, mimos: no s aben 10-que dicen porque forman cuerpo con loqu e dicen.
la que consiste en poner en l a conciencia de la s personas que s e estu- Ha b l a n c om o s e d a n z a ( p o r o t r a p a r t e b a i l a n y m i m a n a l c a n t a r s u s p o -
dian lo que se debe tener en l a conciencia para comprender lo .lue ha- emas) y, si es cierto que pueden inventar, improvisar (el habitus es
cen. Bajo pretexto de que para comprender una lengua extranjera e s ~ r i n c i ~ ieoi n v e n c i ó n . ~ e r o n t r e l í m i t e s) . no p.o s ee n e l ~ r i n c i n i o e s u
.
necesario poseer una grámatica, se hace como si aquellos que hablan jnvención. El poeta sé$n Plat6n es la ant íte sis abso luta del'filósofo.
l a e n g u a i b e d e c i e s e f i u n a g r a m á t i ca . L a c o di fi cn ci ón e s u n c a m bi o Dice el bien, dicelo bello, dice, como en las sociedades arcaicas, si hay
d e n a t u r a l ez a . u n c a m b io d e e s t a t u t o o n t o l ó ~ c o . u e s e o p e r a c u a n do
. -
que hacer la paz o la guerra, si hay que matar o no a la mujer adúlte-
se pasa de esquem as lingüístico~ ominados en estado práctico a un ra, en un a palabr a, cosas esenciales, y no sabe lo que dice. No tiene el
códieo. un a mam ática. por el trabaio de codificación. aue es u n tra ba- principio de su propia prodvcci6n. En esta condensación del poeta, en
jo jukdico. Ks necesarioanalizar este trabajo para sabe r alav ez o sue realidad, ha y un a teoría implícita de la prdctica. El mimo no sabe lo
pasa en arealidad cuando os uristas hacen un código y lo que se hace que hace p orque forma cuerpo con lo que hace. No puede objetivar, ob-
automáticamente, sin saberlo, cuando se hace l a ciencia de l as prác- jetivarse, especialmen te porque le falta lo escrito y todo lo que hace
ticas. posible el escrito: y, en prim er t6rmin0, l a libertad d e volver sobre lo
La codificación tiene parte li ~ a d aon la disciplina Y con la n or- que s e ha dicho, el control lógico que permi te la vuel ta a trds , la con-
malización de las prácticas. Quieñdice en al y n a parte que los siste- frontación de los m omentos sucesivos del discurso. La lógica es siem-
m as simbólicos "reeimentan" lo aue codifican. La codificaci6n e s un a pre conquistada contra la cronología, contra la sucesión: por tanto
operación depues taenord en simbólica, odem antenim iento del orden tiempo como estoy en el tiempo lineal, puedo contentarme con ser
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b re l a co sa así d escu b ierta. y las fluctuacion-s tempoiales. S e puedo recordar aquí, dándo le un
El efecto de formalización e s el último ra sgo asociado a la codi- alcance general, la crítica que Leibniz dirigía a u n método fundado ,
ficación. Codificar, es term ina r con lo impreciso, lo vago, la s front eras como el de Descartes, sobre la intuición, y expuesto, por ese hecho, a
m a l t r a z a d a s y las d iv isio n es ap ro x imativ as al p ro d u cir clases claras, in termiten cias y a accidentes. Y la evidencia cartes iana proponía re-
al o p erar co rtes n eto s, al estab lecer fro n teras tajan tes, lib re p a ra eli- emo lazarl a nor la euidentia ex lerminis, la evidencia que sale de los
min ar a las p erso n as q u e n o so n n i u n a co sa n i o tra. L as d ificu ltad es tbrk ino s, d elo s símbolos,"evidencia ciega", como decía tanibi6n, que
de la codificación, que son el pan cotidiano del sociólogo. obligan a re- resuit a del funcionamiento automático de inst rume ntos lócicos bien
flexionar sobre esos inclnsificables de nu estr as sociedades (conio los construidos. A d i f e r e ~ ~ c i ae aquel que no puede contar m& que con
estu d ian tes q u e trab ajan p ara p ag ar s u s estu dio s), esos seres b aslar- suintu ición, y q ue corre siempre el riesgo de la desatención o del olvi-
dos desde el punto de vista del principio de división dominante . Y s e do, aquel que posee un leng uaje formal bien construido puede remi-
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tir se a 61, y se e ncue ntra al mismo tiempo liberado de la atención propiamente simbólica que permite a la fuerza ejercerse plenamente
constante al caso particular. al hacersedesconocer en tan toqu efue rzay al hacerse reconocer, apro-
Del mismo modo, los juris tas, par a liberarse de la justicia fu:i- bar, aceptar, por elhecho de presentarsebajolas apariencias de Iauni-
5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
dad a sobre el sentimient o de la equidad que Weber, sin duda por una versalidad -la de la razón o de la moral-.
simplificación algo etnoc6ntrica, llamada Kadijustiz, justicia del ca- Puedo voher ahor a al problema que planteaba al comienzo. ¿Es
di, deben establecer leyes formales, generales, fundadas sobre los necesario elegir entre la uridicidad de aquellos que creen que la regla
principios generales y explícitos, y enunciados de modo de proveer act úa y el materialismo de Weber que recuerda que la regla no actú a
respuestas valederas en todos los casos y para todo elmundo (para o- sino cuando se tiene inter6s en obedecerla, y más generalmente, en-
dox). "El derecho formal, dice Weber, toma en cuent a exclusivamen- tre u na definición normativa y u na definición descriptiva de la regla?
te la s características generales unívocas del caso considerado". Es ta En realidad, la regla act úa uis formae, por 1a.fuerz.ade la forma. Es
abstracción constitutiGa del derecho que ignor ala prudencia práctica cierto que si las condiciones soc ia l~ se su eficacia no están reuni das,
del sentido de la equidad, es la que va directamente del caso particu- no puede nada por sí sola. Sin embargo, en tanto que regla con pre-
lar a l caso particular, de una transgresión particular a una sanción tensión universal, agrega s u fuerza propia, la que est.4 inscrita en el
parti cular, sin pas ar por la mediación de concepto o dela ley general. efecto de racionalidad o de racionalización. Debiendo la palabra
Una de las virtudes (que es tambibn una tar a ... de la formaliza- "racionalización"ser tomada en el doble sentido deWebery de Freud:
ción es la de permitir, como toda racionalización, una economía de la uis formae es siempre un a fuerza a la vez lógica y social. Reúne la
invención, de improvisación, de creación. Un derecho formal ase gura fuerza de lo univeral, de lo lógico, de lo formal, de la ldgica formal, y
la calculabilidad y la previsibilidad (el precio de abstracciones y de la fuerza de lo oficial. La publicación oficial, conforme a las formas im-
simplificaciones que hacen que el juicio má s conforme formriimente puestas, que convienea l i s ocasionesoficiales, iene de por siu n efecto
con la s reglas formales del derecho puede es tar en contradicción com- de consamación Y de licitación. Ciertas prácticas aue eran vividas en
pleta con las evaluaciones del sentido de la equidad: summum jus el dram ata n largo tiempo que no habíapalabra s para decirlas y pa-
summa injuri a). Asegura sobre todo la sus tituibilidad perfecta de los r a pensarlas, de estas pal abras oficiales, producidas por las personas
agent
car sees encargados
qí n de liacer justicia",
¡as reglas codificadas, como se dice,
reglas codificadas. Noesimportn
decir dequien
apli- autorizadas,
mo mhdicos,
y a los otros, sufrenpsicólogos, que permitan
unav erda dera declararlas,
transmutación a sí mis-
ontológica des-
pueda hacerjusti cia. No esm hs necesario un Salomón.Con el derecho de que, siendo conocidas y reconocidas públicamente, nombradas y
consuetudinario. si se tiene un Salomón, todo va bien. S i no, el peli- homologadas,se encuentran legitimadas,hastalegalizada s, y pueden
gro de arbitrar iedad es muy grande. Se sa be que los nazis profesaban por lo tanto declararse, publicitarse (es el caso por ejemplo de la no-
una teoría carismática del nomoteta, confiando al Führer, colocado ción de "cohabitación uvenil" que, en su chatur a de eufemismo bu .-
por encimade las leyes,la ta read e inventar el derecho acada rhomen- crático,ha desempeñado un papel determinante, sobretodo en el cam-
to. Contra esta arbitrarie dad institui da, una ley, aun inicua, como las po, en el trabajo de acompañamiento simb6lico de i.na transformación
leves raciales de los año s35 sobre losjudíos (que eran ya perseguidos, silenciosa de las prácticas). .
esPoliados, etc.) pudo ser acogida favorablemente por las víctimas Así. veo reencontrarse hov dos caminos C? sentido inverso aue
porque,frente a lo arbitrario absoluto, una ley, aun inicua, asigna un realic6 ~"ces ivament e n miin&stigación. El esfuerzo por romper Con
límite a lo arbitrario puro y asegura una previsibilidad mínima. la juridicidad y fundar una teoría adecuada de la práctica c , ...' cia a
Pero la forma. la formalización. el formalismo no actúan sola- ir de las normas a los esauemas Y de los desimios contcientes o de los
mente por sueficacia especifica, propiamente tecnica, de clarificación planes explícitos de unaconciencia c alc ula ~or a l as intuiciones os-
y de racionalización. Hay una eficacia propiam-nte simbólica de la curasd el sentido práctico. Pero esta teoría dela práctica encerrabalos
forma. La violencia simbólica, cuya realización por excelencia es sin principios de un a interrogación teórica sobre las condiciones sociales
duda elderecho; es unaviole niiaque se ejerce, si puede decirse, en las de posibilidad (especialmente l a schole) y los efectos propios de esa
formas, poniendo formas. Poner formas, es dar a una acción o a un juridicidadaue habíasidonecesariocombatir~araconstruirla. ailu-
discurso la forma q ue es reconocida como conveniente, legítima, apro- Sión juridi ckta no se impone solamente al investigador. Actúa en la
bada, es decir una forma tal que se puede producir públicamente, realidad misma. Y una ciencia adecuada de la orácticn debe
~ ~~ ~ ~ -tomarla
~~~ - - - ~ ~ ~ . ~
Sociólogos de la creencia
y creencia de los sociólogos~
93
iuicio diferencial a ue no es tá orient ado solamente por fines de conoci- cionado indígena o conocimientode experto). Y las reservas criticas de
miento. El i nter6s pr6cti co es un interbs por la existencia o la no exis- la lect ura "indígena" se comprenden perfectamer te si se s abe que en
tencia del objcto (a la inversa del desinterbs estbtico según Kant y el todo grupo, una información anecdótica completamente al día,
5/10/2018
además
de la ciencia, que pone en suspenso el inter6s existencial): es un inte-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha dec ons tit ui~ una form a, uy preciosa, de ese capitalinforma-
s - slide pdf.c om
r6sporobjetos cuya existencia y persistencia dirigen directa o indirec- cional que no se adquiere sino a la larga, en la ancianidad, e s valori-
tamente mi existencia v mi persistencia social, mi identidad y mi zado como un índice de reconocimiento, de inversión en el juego, d e
posición sociales. complacencia, de pertenencia subjetiva, de interds verdadero por el
Si el- oroblema se ol ante a con una aeudeza particular en el caso
~ ~ ~~
grupo y por sus intereses ingenuos, nativos (se sabe e! papel que . . ~
de l a religión, es porque el campo religioso es, como todoslos campos, desempeñan, en los reencueniros, la interrogación -que supone el
ununiversodecreencia, pero en elcualescuestión de creencia. La cre- conocimiento de los nombres. de los nombresde pila o de los sobrenom-
encia que l a institución organiza (creencia en Dios, en el dogma, etc.) bres y el interb s asociado-sobre los conoci mi~nt os omunes y tam-
tiende a enmascarar la creencia en la institución, el obsequium, y bibn el intercambio de recuerdos y de an6cdotas en el mantenim ien-
todos los inte reses ligados a la reprodueción de la institución. Tanto to de las relaciones familiares, escolares, etc6tera). Por otra parte, la
más cuanto que l a fronte ra del campo religioso se ha vuelto impreci- reticencia del indígena, que se expresa a veces a trav6s de las crít icas
s a (hay obispos soci6logos)y que s e puede haber salido del campo sin dirigidas a la objetivacidn sociológica por especialistas ligados a su
hab er salido realmente. Las inversiones en el campo religioso pueden objeto por un inter6s"ingenuon, encierraunainterrogación importan-
sobrevivir a l a perdida de la fe y aun a la mptura, más o menos decla- te, q ue se refiere a la filosofía de la hist oria, o de la acción, que el ob-
rada , con la Iglesia. Es e l paradigma del sacerdote que colgó los hábi- servador empeña más o menos conscientemente: recuerda que los
tos, que tiene cuentas pendientes con la institución (la ciencia de la efectos es t~ ct ur al es ue el analista reconstituye, por un trabajo
religión se enraiza de rondón en esta s uerte de relación de mala fe). análogo a aquel que consiste en pasar de los caminos en número casi
Hace demasiado par a ello y el laico no se engaña: el furor, la indigna- infinito al mapa como modelo de todos los caminos captable de una
ción y la rebelión son mar cas de interbs. Por su combate mismo, tes- sola mirada, no he realizan prácticamente sino a trav6s de aconteci-
timonia
orientar au e elstá
ioda ah;essiempre.
a inv ti ga ~ón Este interbs
vivirse comonegativo, crítico, puede
inter6s científico puro mientos
gulares, en de apariencia
millares decontingentes, de acciones aparentemente
aventura s infinitesimales sin-
cuya integración
macias a la confusión de la actit ud cientificay de la actit ud critica (de engendra el sentido"objetivo" aprehendido por el ana!ista objetivo.Si
rzquierda) afirmada en el campo religioso mismo. este excluido que el analista puedereconstituir y re st it ~i rl asnnume-
El interbs que est á ligado a la pertenencia está asociado a una rables acciones e interacciones en l as que innumerables agentes ha n
forma de conocimiento práctico, interesado, del que está desprovisto invertido sus intereses específicos, otalment e ajenos en intención al
aquel qu e no este en eso. Par a protegerse contra los efectos de la cien- resultado al cual no obstante han concurrido, consagración a una em-
c i a ( ~ .uando se tr at a de sociólo~os, ontrala competencia científica), presa, u n establecimiento escolar, un diario, una asociación, rivalida-
aqueilos que están tienden a hacer de la pertenencia la condición ne- des, amis tades , etc., todos esos acontecimientos singulares, asociados
cesaria y suficiente del conocimiento adecuado. Este argumento es a nombres propios, circunstriricias singulares, en l as cuales s e ahoga
corrientemente empleado, en contextos sociales muy diferentes, para -con alegría-lamiradaindígena, debe porlome nos sabe ry recordar
desacredit ar todo conocimientoexterno. nonativo C'túno puedes com- que las tendencias más globales, las restricciones más generales, no
~render".~Lesnecesariohaberlovivido","esoo ocurre as?, ete.) y con- se realizan sino a trav6s de lo más particular y de lo más accidental,
tiene una parte de verdad. Al estar reducido el an6lisis a los rasgos al a zar de las aventuras, encuentros, uniones y relaciones, apnrente-
científicamente pertinentes, ignora los pequeños detalles, las peque- mente fortuitos, que diseñan l a singularidad de las biografías. Es to-
fias nadas, es decir todos los árboles que esconden el bosque a la cu- do esto lo que invocan, más o menos claramente, contra la bru talid ad
riosidad indigena, todos los pequeñossaberesque no setienen si no in- reductora del observador extraño, el indígena y aquel que se podría
teres an en primer grado, si se siente un goce cómpliceen el hecho de ::amar "el sociólogo original" (por analogía con Hegel y su"histori ador
acumularlos. de memorizarlos, de atesorarlos (los mejores etnólogos orie5naln)el cual "viviendo en el espí ritu del acontecimiento". asume
de camoo so1 acechados oor es ta tentación de la regresión ha& la cu-
~~ ~ ~
l o ~ r e s ~ p u e s t oesaquellos de quiénes cuental a historia-lóque ex-
nosidad indigena, que es para ella misma su fin,y no es siempre fB- plica que se encuent re tan a menudo en la imoosibilidad de hecho de -
cil de discernir. en l as p alabras de los sociólogosde lareligión -1omis- objetivar su experiencia casi indigena, de es&ibirla y de publicarla.
mo valdrí a para l a política-, lo que es información aneedótica de afi- Pero al encerrarse en la alterna tiva de lo parcial y de lo impar-
94 95
cial, del interiorjntere sado y partidario yd el exterior neutro y objeti- to, la propensión a tra tar las creeiicias comorepresentaciones menta -
vo, de la nii rada complaciente, segurame nte cómplice, y de la visión les o discursosy a olvidar que, aun entr e los defensores de una religión
reductora, s e ignora que el descreimiento militante puede no ser sino depur ada de todo ritualism o, de los cuales los sociólogos de la religión
5/10/2018 unainver si6n de la creencia, y'sobre todo, que hay lugar para una ob- est ánm
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha uypdf.c
s - slide próx'nios
om sociológicamente,y entre esos sociólogosmismos,
jetivación participante, que presupone una objetivaci6n de la partici- la fidelidad religiosa se enraiza (y sobrevive) en las dispociones infra-
pacibn, y de todo lo que ellaimplica, e s decir un dominio consciente de verbales, infraconscientes. en los pliegues del cuerpo y la s vueltas de
los intereses ligados a la pertenencia y a la no pertenencia. De obs- la lengua, cuando no en una dicción y una pronunciación; que el cuer-
táculo p ara la objetivaci611, la pertenencia puede volverse un auxi liar po y el lenguaje es tán llenos de creencias entorpecidas y que la creen-
de l a obietivación de los lim ites de l a ob.ietivaci6n. a condición de que cia religiosa (o política) es an te todo una hexis corporal asociada a un
ella misma s ea objetivada. A condició ide saber que se pertenece al habitus lingüístico. Se podría mostrar, en esta lógica, que todo el de -
campo religioso, con los intereses aferentes, se pueden dominar los bat e sobre !a "religión popular", como ta nt as otr as discusiones donde
efectosdeestapertenenciay agotar en ellalasexper ienciasy Iasinfor- el "pueblo" y lo "popular" están en juego, encuentra su principio en los
maciones necesarias para producir una objetivación no reductora, presupuestos inher entes a u na relación mal analizada con su propia
capaz de superar la alternativa del adentro y del afuera, de la adhe- representación de la creencia y de la religión, que impide percibir que
si6n ciega i d e a lucidez parcial. Pero estasuperación supone una el peso relativo de la representnci6n ment al y de la representación te -
obietivación sin com~lac enci ael autoanh lisis no tiene nada de con- atra l, de l a mimesis ritual, varíu se gún la posición social y el nivel de
f e h n privada o p~i61ica. e una autocritica Btico-política- de todos instrucci6n, y que lo que hace el escándalo de la religiosidad que SL di-
los lazos, de todas l as formas de participación, de pertenencia subje- cep opu lar a los ojos delos "virtuosos" de la concienciareligiosa(como,
tivauobje tiva, aun las más tenues. Pienso en las formasde pertenen- por otra parte, de la conciencia estktica), es sin duda que, en sus au-
ciamh s onrad6iicas. nor nera tivas o criticas v amenudo ieadas a una
,. tomatismo~ituales, recuerda lo arbitrario de los condicionamientos
perteneAcia pasada, en t oi as las adhesionés y en todas ras ambiva- sociales que esthn al principio de las disposiciones durabl es del cue i-
lencias ligadas al hecho de haber estado, de haber pasado por el semi- po creyente.
nari o,gr nndeo pequefio,etc. El corteepistemológiro, en ese caso. pasa
por un corte social, que supone 81 mismo una objetivaci6n (dolorosa) Al fin al, aparece
ca sociológica la sociología
comode
ellos detmedio
úiiico ermi nant es sociales
de ncum deotro
ular, de la prácti-
modo
de los lazos v de las adhesiones. La ociol lo da de los soci6locos no se que en las conciliaciones ficticias del doble juego, las venta jas de la
insp ira en Üna intención pol6mica. o jurídica; apu nta solamente a pertenencia, de la participación, y las ventaj as de la exterioridad, del
hacer visibles algunos de los obstáculos sociales m4s poderosos para corte y de la distancia objetivante.
la producción científica. Rehusar l a objetivaci6n de las adherencias, y
la nmputaci6n dolorosa que significa, es condenarse a jugar el doble
juego social y psicol6gicamente aprovechable que permite acumular
las ventajas de l a cientiticidad (aparente) y de la religiosidad. Est a
tentación del doble uego y de la doble ventaja ameiiaz a especialmen-
te a los especialistas de las gran des religiones universales, católicas
que estudi an el catolicismo, protestantes el prutestantisnio, judías el
judaísmo (no sc ha destacado la rare za de los estudios cruzados-ca-
t6licos que estudian el judaísmo, e inversamente- o comparativos):
enesecaso.esmandee1
-
cante, consagrada a ser& ~e lie roe produciraunasuert
de fundamento c decienciaedifi-
una religiosidad erudita,
que permita acumular la s ventajas de la lucidez y las ventajas de la
fidelidad religiosa.
Esa relación ambigua se traiciona en el len ya je , y especialmen-
te en la introducción en el seno del discurso erudito de palabras to-
madas de la leny a eligiosa a travea de las cuales se deslizan los de -
fault assu rn~ tio ns. omo dice Doualas Hofstadter, los presupuestos
-tAcitosde l~relaci6nindígenacone¡objeto. Ejemplo de tal preSupues-
Y6
o sociologista,
mundo sócial ensirviendose de lo que
el cual se produce la la ciencia
ciencia social
social, enseña
para sobre
contro el
lar los ducto
social,deesuna miradaate6rica.
necesario P ara hacer
l a vez producir unauda ciencia
teoria just
(cons a del
tmir mundo
modelos,
efectosde los determinismos que se ejercen sobre ese mundoy, al mis- ek .) e introducir en la teorla final una t eorfa de la diferencia entre la
mo tiempo, sobre la ciencia social. teoria y la práctica.
Objetivar el sujeto objetivante, objetivar el punto de vist a obje- El trat arse del mundo universitario, al trat arse para un uni-
tivante, es un a cosa que se practica corrientemente, pero se lo hace de versitario de estudiarelmundou niversitario, odoinclinaaesteerror
una manera aparentemente muy radical y en realidad muy superfi- teórico. i.Por qud? Porque el mundo universitario, como todos los]
l
cial. Cuando se dice "El sociólogo esta inserto en la historia", se universos socioles,esellu gar de unal ucha por laverd ad sobre el mun-
piensa in mediatament e "sociólogo bury6s ". Dicha de otro modo, do universitario y sobre el universo social en general. Una de las co-
se piensa que se h a objetivado al sociólogo, o en genera l a un produc- sas que h a sido a menudo olvidada, es que cualquiera que hable sobre
tor de bienes culturales, cuando se ha objetivado su "posición de cla- el mundo social debe conta r con el hecho de que en el mundo social se
se". Se olvida que es necesario todavia objetivar su posición en ese habla del mundo socialy par a tener la ú ltima palabra sobre ese mun-
subuniverso, donde están comprometidos los intereses específicos, .
do: au e el mundo es el lugar- de una lucha por la verdad del mundo
que es el universo de la producción cultural. Par a aquellosque se inte- social. Los insultos. las esti mat iza cio nes racistas, etc., son categore-
resan en la sociología de la lite ratu ra o en la historia social de la li- mas, como decfa ~ri st 6t el &, s decir acusaciones públicas, actos de
tx at ur a, en l a sociología delafilosofía o en la historia social delaf ilo- designación, de nominación, que pretend en la universalidad, por lo
sofia, en la sociologíadel ar te o en la historia social del arte, ete., uno tanto la autorid ad sobreel mundo social. El universouniversitario tie-
(le los aportes de este trabajo, en todo caso una de s us intenciones, es ne la particulari dad de que hoy, en nues tras sociedades, sus veredic-
mostrar que, cuando se hacen objetivaciones a lo Lukács-Goldmann, tos est án segurament e ent re los veredictos sociales más poderosos.
par a tomar l a formam ás suave de un a s uerte de reduccionismo socio- Aquel que otorga un tít ulo academicootorga una patente deinteligen-
cia(siendo uno de los privilefios de los titul ares, poder además tomar
'Conlcrencia pmnunciadn e n Estrasburgo, n pmpdsito de Homo academicus, en distancias respecto del título).
diciembre de 1984. El universo social es el lugar de una lucha para saber lo que es
99
el mundo socia'. La universidad es tambidn el lugar de una lucha por trui rsus efectos,y nun paradestru irpor adelantadoesta lectura, sean
saber quibn, en ei interior de este universo socialmente encargado de barridos y que la gente se pregunte solamente:"~Dóndeestoy yo en el
decir laverdad sobre el mundo social (ysobre el mundo físico), está re- diagramn?¿Qud dice de Untel?',etc6tera, y que rebajen sobre el terre-
5/10/2018 almente (o particularmente) bien fundado para decir la verdad. Esta no de la lucha en el interior del campoun análisisque había tenido por
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
lucha opone a los sociólogosy a los uristas, pero tambidn opone a los fin obietivar est a lucha y. al mismo tiempo, dar al lector un dominio
juristas sntreel losy tambidnalos sociólogosentreellos. Intervenir en de esta lucha.
tanto que sociólogo,resultaría evidentemente ser tentado de servirse Puede ~re mnta rse :.uParaque sirve todo esto?' Es una pregun-
de la ciencia social para colocarse en árbitro y en juez en esta lucha, ta completahe~teegítima. ' i ~ o e s rt e por el arte, no es un retorno
para distribuir razones y culpas. Dicho de otra manera, el error inte- reflexivo camolaciente. v un ~ o c oecadente de la ciencia sobre sl mis-
.--.
- - - - ~ ~ ~
lectualistay teoricistaque
cial (es, en etnología amenaza
el error permanentemente
estructuralista, a la ciencia
el que consiste so-
en decir: ma?, etcn.
virtudes ~G de nt em
científicas;y kt e,
que, o lolascreo.
para Pienso
ciencias que este
sociales, trabajo socio-
el arihlisis tiene
"S6 mejor que'el indígena lo que 61es".), este error seria la tentación ldgico de la produccibn del productor es imperativo. A riesgo de
por excelencia para uno que, siendo sociólogo,por tanto inscrito en un sorprender y de decepcionar a la vez a muchos de entre ustedes, que
campo de lucha por laverdad, se daba por proyecto decir la verdad de
~ . acuerdan a l a sociologiauna funcidn profdtica, escatol6gica, agregnr6
ese mundo y deios puntos de vista opuestos sobre ese asunto. que este penero de anhlisis podría tener tambien una funci6n clinica,
El hecho de aue. como lo he dicho al comenzar. me hubiera dado hasta terip6utica: la socioloda esun instmmento de n ex-
porproyecto casi &&ente, desde elorigen, estar atento al objeto,pe-
ro tambibn al raboio sobre el obieto.meh a~roteeido.,~ reo. contra este
~,
sus diplomas,etc.) y a l a toma de conciencia de las probabilidades de otras funciones, politicas u ot&, pero de e& estoy mhs seguro. Se
error inherentes a e sta posición. Sabía que no se tr atab a simplemen-
te de decir la verdad de ese mundo sino de decir tambien de ese mun- sigue quecomoun~anfletonidehacerdeBIun
deleerlo este libro llama a una cierta forma soautopunitivo.Seusa
de lectura. No se tra ta
do que era el lugar de una lucha para decir la verdad de ese mundo; a menudo a la so~ olog iaea para azo tar a los otros. sea para flagelar-
que se trataba de descubrir que el objetivismo por el cual yo había se. En realidad. se trata de decir 3o v o que soy. Y no es vara alabar
comenzado,y la tentación que encerraba de aplastar a los competido- o par a censura;. Simplemente, eso impliia todá suerte de propensio-
res al objetivarlos, eran ene era dores de errores, Y de errores tdcnicos. nes v.,cuando se trata de habl ar del mundo social. de errores vroba-
~~ ~~
Digo teinicos para hace;ver la diferencia ent reél trabajo científico y bles".Todo esto, q ueme hace rezarla predicación, -; Y Dios sabe que
el trabaio de Dura reflexión: en el trabaio científico. todo lo aue acabo no es el genero que me agrada!-debia decirlo, si mi libro fuese lefdo
de decirce traduce en operacionesabsolÜtamente cÓncretas,~ariables como un vanfleto. me resultaría detestable y preferia mejor que s e lo
que se agregan en el anhlisis de las correspondencias, criterios que se quemara.
introducen, etcdtera.
Ustedes dirán: "pero usted no habla en absoluto del objeto. No
dicelo que es un universitario, lo que eslaunive rsid ad, cómo marcha,
cómofunciona". En ellímite,no queríahablar del objetodellibro, que-
ría mantener,la alecturaal
troducci6na propósito del fibro,
mismo tiempoun discurso
queu juentfuese
na ~a ra iaontrauna in-
la lec-
tura espontánea. Ese libro me pla nteó ~muc ho~ás problemas que
nineún otro. cuando se trató de ~ubli carl o. xiste siemvre un ~eli trro
ext;aordin&io de perder el contiol de lo que se dice. A pnrtirde~a r-
t a w d e Platón. todo el mundolodice. Sent ide modo intenso el temor
~~~ ~~
grandes que todo el trabajo que hicepor destruir esteinterds, por des-
100
10 2
10 5
la base mism ade laexistencia d e ese uego. Cosa que olvidan todas las
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
que define e l estat uto propio del discurso teórico. Más prec isamente, 54/100
especies de economicismo. La producción económica no funcio na sino inclina a un o concepción ingenua mente finalista de la práctica (la que
en t an t o produce en pri mer t 6rmi no l a creenci a en el valor de sus sostiene el uso oidinnrio de nociones como inter6s. cálculo racional,
productos~(comoo testimonia el hecho de que hoy la parte, en la pro- etc.). En realida d, todo mi esfuerzo tiende por el contrario, con la no-
5/10/2018 ducción misma, del trabajo destinado a producir la necesidad del pro- cións -de
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha hab
slide itus
pdf.c om por ejemplo, de da r cuenta del hecho de que la s con-
ducto, no cese de crecer);^ tambi6n la creencia en el valor de la nctivi- ductas (económicas u otras) toman la forma de se cuencias objetiva-
dad de producción misma, e s decir, por ejemplo, el inter6s por el ne- men te orientad as por referencia a su fin, sin ser necesar:amente el
got i um m ás qu e por el ot ium. Probl ema a ue surrre concret ament e producto, ni de una estrategia consciente, ni de una determinación
cuando la s contradicciones entre la lógica de la inititución en carga- mecánica. Los agent escuen de al guna man eraen l a pri ict ica que es l a
da de la producción
titución económica de los productores,
favorecen la Escde
la aparición uela, y la 16gica
actitud de las ins-
es nueva con suy
por aunay no tan to lamecánica.
coacción eligen en Si
un es
libre
así, proyecto
es que el ohabitus
se ven ,obligados
sistema ae ella
d is
respecto a l trabajo, que se describe a veces, con toda ingenuidad, co- posiciones adquirida s en la relación con un cierto campo, sev ue lve efi- -
mo "alergia al trabajo", y que se manifie stan en el desmedro del orgu- ciente, operante, cuando encu entra la s condiciones de s u eficacia, es
llo de oficio, del pundonor profesional, del gusto por el trabajo bien decir condiciones id6nticas o análogas a a quellas de la s que es produc-
hecho, et c6tera. Se descubre ent onces. ret ros ~ect i vam ent e.ooraue t o. S e vuelve generador de práct i cas i nmedi at ament e aj u st adas al
dej an de ser evi dent es, di sposi ci ones &e formaban part e dé l a s con- present e y aun al porvenir inscripto en el presente (de allí la ilusión
diciones tácitas. Dor lo tanto olvidadas en las ecuaciones - eruditas. del~
--~~ ~ ~~ ~
,
de finalidad) cuando encuentra un espacio que propone a título de
funci on ami ent i de l a economí a. posibilidades objetivas lo que lleva en 61 a título depropen sidn (a aho-
Esas proposiciones relativamente triviales conducirían, si se ir ar , a intervenir, etc), de disposición (al cálculo, etc.),porque se cons-
l as desarrol l ara, a concl usi ones aue l o son menos. Se verí a así aue.~. a,~ tituyó por la incorporación de las estructuras (científicamente
t rav6s por ej empl o de l a est ruct ura, j urí di cament e garant i zada, aprehendic'as como probabilidades) de un universo seme jmte . En es-
de la distribución de la propiedad, por lo tanto del poder sobre el cam - t e caso, bast a a l os agent es dejarse i r a s u "naturaleza", e s Ac i r a l o
po. la estmc tur n del campo económico determina todo lo au e pasa e n que l a hi st ori a hi zo de el los, para quedar como "nat i l rnl me nt ~" j us-
el campo, y en p articular la formación de los precios y d e los diarios. tados el mund o histórico con el cual se enfrentan , para hacer l o que es
De suert e qu e l a ucha que s e dice polí ti ca para modi fi car l a est ruct u- necesario, para realizar el porvenir potencialmente inscrito en ese.
ra del campoeconómicoes part ei n t egrant ede l obj eto del aci enci aeco- mundo donde esti í n como peces en el a y a . El cont raej empl o es el de
nómica. No hay nada has ta el criterio del valor. aoue stac entr al d e los ~~ Don Quijote, qu e pone en prdctica en u n espacio econórnico y social
confli ct os e nt re l os economist as, que no sea un a a puest a de l uchas e n t ransformado un h abi t us que es el producto de un est ado ant eri or de
la realidad mism a del mund o económico. Si bien, con todo rigor, la ese mundo. Per o basta ría con pensar en el envejecimiento. Sin olvidar
ciencia económica se debería inscribir en la definición misma del todoslos casos deh abitu s discordantes por ser producidose n condicio-
valor, el hecho de qu e el criterio del valor es un compromiso de lucha, nes diferentes d e las condiciones en las cuales deben funcionar, como
en l ugar de pret ender z anj ar es t a l ucha por un veredi cto pret endi - es el caso de los agentes salidos de sociedades precapita listas cuando
dament e objet ivo e i nt en t ar encont rar l a verdad del int ercambio en son arrojados a la economía capitalista.
una propiedad sust ancial de l as mercaderí as i nt ercambi adas. No es La m ayor p arte de la s acciones son ecor.6micas objetivamente
un a endeble paradoja, en efecto, encontrar el modo de pensamiento sin s er económicas subjetivam ente, sin ser el producto de un cdlcu-
sustan cialista, con la noción de valor-trabajo, e n Marx mismo, q ue lo económico racional. Son el producto del encuentro en tre u n hab itus
denu nciaba e n el fetichismo el producto por excelencia de la inc lina- Y un campo. es deci r ent re dos hi st ori as más o menos com ~l e t nm ent e
ción ai m pu t ar l a propi edad de se r una mercancí a a l a cosa fí sica y no i j u s t a d a s . asta pensar en el casodel l eny aj ey de 1assi t; aci ones de
a la s relaciones que ella mantien e con el productor y los compradores bilinfiismo donde un hablante bien constituido. ooraue adauirió al
potenciales. No puedo ir má s lejos, como serían ecesa rio, dentro de los mismo tiempo s u competencia y el cono cimie~ ¿o rácticoAde l as
limites de un abr eve intervención semiimprovisada. Y debo pas sr a l a condiciones de utilización óptima d e esta competencia, anticipa l as
s e y n d a n o c i ó n a n a li z ad a , l a d e e s t ra t e g ia . E s u n t e r m i n o q u e e m p l e o ocasiones en las qu e puede colocar uno u otro de su s len p a j e s co n e l
siempre no sin vacilaciones. Alienta el paralogismo fundamental, máxi mo de vent aj a. El m i smo habl ant e cambi a sus expresiones, pasa
aquel que consi ste en d ar a l modelo que d a razón de l a rea l i dad por d e u n a l e n y a a o t ra , a u n s i n d a r s e c u en t a , en v i r t ud d e u n d om in io
c?nstitutivo de la realidad descrita, olvidando el "todo p asa como si", práctico de lasle yes de funcionamiento del campo (que funciona como
111
diferentes clases de sistemas d e preferencias corresponden a clases de negocios son I'o s negocios". En ese caso, y so lam ent e en ese &so, el
condiciones de existencia, por lo ta nto de condicionamientos económi- cáículo económico está subordinado a los fines propiamente econónii-
cos y sociales
de acción que imponen
diferentes. esque mas diduale
Los habitusindiv e percepción, de apreciación
s son el producto de lai n-y cosyrealidad,
En la economía estae racionalización
s racional formalmcnte,
perfectaenno losesfine sy enrealizada
nunca los medios.
y
tersección de series causales parcialmente inde ~end iente s. e ve ar e seríafácilmostrar.como heauerido hacerloen mi trabajo sobreel me-
el sujeto no es elego instantáñe o de una suerte decogito singular, sinc cenazgo, quela ~ó& ca e laa ~um ula ció n e capital simbólico está pre-
la huellaindividual de toda historiacolectiva. Además. la mavor oarte . sen te hast a en los sectores m ás racionalizados del campo económico.
de las estr ategia s económicas de algun a importancia, como el casa. Sin hab lar del universo del "sentimiento" (uno de cuyos lugares privi-
miento en lassoci eda des p:ecapitafistas o la compra de un bien in- legiados es evidentemente la familia) que escapa al axioma "los nego-
mueble en nue stra s sociedades, son el producto de un a deliberación cios son los ne~o cios " "en los negocios no se hac e seiitimentalismo".
colectiva donde pueden reflejarse las relaciones de fuerza entr e las ~ u e d a r í ; ~ o r l t im o exami~rpo~qublaeconomíaeconómicano
par tes tom adoras (los cónyuges, por ejempo) y, a traves de ellas, entre ha cesado de gan ar terreno con relación a l as economías orientadas
los grupos enfrentados (los linajes de origen de los cónyuges o los gru- hacia fin es no económicos (en sentido restringido) y por que, en n ues-
posdefinidos por el capital económico, cult ura l y social poseído por ca- tr as mism as sociedades, el capital económico es la especie dominan-
da uno de ellos). E n realidad, no se sab e má s quien es el sujeto de la te, con relación al capital simbólico, al capital social y aun al capital
decisiónfinal. Esto es cierto tambien cuando se estudian las empr esas cultural. Eso requeriría u n andlisis muy largo y seria necesario por
que funcionan como campos, de suerte que el luga r de la decisión est á eiemolo analizar los funda ment os de la inestabilidad esencial del ca-
e n o d a s p a rt e s y e n n i n y n a ( es to co n tr a l a i l u s h del"decididorn que p'ital'simbólico qu e, 91 est ar funda do sobre la repu tación , la opinión,
está en el principio de u n niimero de estu dios de casossobre el ooder). la reoresen tacii-i ("El honor. dicen los kabil es, es como cl grano de na -
Habría que preguntarse, par a terminar, si la ilusi6n del eálculo bo"),'p uede ser dest ruido po; la sospec ha, la critic a, y se revela pa rti-
económico universal no tiene un fund amen to en la realidad. L as eco- cularmente dificil de tra nsmi tir, de objetivar, poco líquido, etcbtera.
nomías m ás diversas, la economía d e la religión con la lógica d e la En realidad , la "potencia" partic ular de l capital económico podría obe-
ofrenda, la economía del honor con el intercam bio de dones y de con- decera l hecho deque perm iteunaeconom ía de cálculo económico, una
tradones, de desafíos y de respuestas, dem uerte sy devengan zas, etc., economía de economía, es decir de gestión racional, de t rabajo de con-
Lectura, lectores,
letrados, literaturalo
ieto es que
8bjeto el control dede
se tr ata la construi;
relaci6n. a(no
menudo
siendoinconsciente.
muchos de 1s oscura. conso-
discuisos el
bre el obieto. en realidad. sino oroveccionesde la relaci6n obietiva del
sujeto con eiobjeto). como ad ii aá bn de ese principio muy Gne ral di-
go;puede leerse lo que sea si n preguntarse lo quees lee c sin pregun-
tars e cueles son l as condiciones sociales de posibilidad de la l ectura?
Hubo muchas obras, en un determinadomomento,en lascu ales inter-
venfala ~alabr a~lect ura".r a hast auna suertedeoalabrade pase del
idi ole ct~ int elec tua l. quizd porque soy desconfiado,me vi lievado a
interrogarm e sobre esta cosa no interrogada. Por ejemplo, a tradici6n
medieval oponía el lector que comenta el discurso ya establecido y el
auctor que produce discurso nuevo. Esta distinci6n es el equivalente,
en la divisi6n del trabajo intelect ual, de lo que es la distinción entr e
el profeta y el sacerdot e en la divisibn del trabajo religioso: el profeta
es un auctor que e s hijo de su s obras, que no tiene otra legitimi dad,
otra auctorictas. que s u persona (su carisma) y su prectica de auctor,
que es por lo tant iel auc io r de suautorictas; pór el contrario, el sacer-
doteesunlector. tieneunalepitimidad aueleesdeleaada por el cuerpo
de lectores, por la Iglesia, y &e est á fundada en último análisis so&e
laautorictas del auctor original, al que los Lectores parecen por lo me-
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s da que los parientes reales no son posiciones en un diagrama, una ge- 57/100
nos referirse. nealogía, sinorelaciones que hay que cultivar, que hay quemantener.
Pero no es suficiente. Inte rr o~a rs eobre las condiciones de oosi- Asimismo, los filólogos que tienen como tarea fijtir el sentido de l as
bilidad de la lectura, es interrogarse sobre las condiciones social& de palabras tienden a olvidar que, como lo recuerda la experiencia de las
5/10/2018 posibilidad de situaciones en las cuales s e lee ív se ve enseeuida oue sociedades sin escritura, los dichos, los proverbios, las sentencias, a
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
i n a de esas condiciones es la schold, el ocio en su forma escolar:& veces los nombres propios, se t rat e de nombres de lugares, de tierras
~~
decir el tiempo de leer, el tiempo de aprender a leer) y tnmbien sobre que se puede reivindicar, o de personas, son apuestas de luchaperma-
lascondiciones socialesde producción delectores. Una de las ilusiones nente; y pienso que, s i ta l verso de Simónides atravesó toda la histo-
del lector es la que consiste en olvidar sus propias condiciones socin- ria de Grecia, es precisamente porque era tan importante para el
~~
les de producción.
de poc'ibilidad desuenlectura.
universalizar inconscientemente
Interrogarse las condiciones
sobre las condiciones de ese grupo que, al apropiarse
po. El int&pre¿e de 61.suseinterpretación
s ue impone a ~ r o ~ i a beano
un es
poder sobre elaquel
solamente mu-
tipo de práctica que es la lectura, es preguntarse cómo son producidos que tiene la última palabra en una querella filológica (apuesta que
los lectores, cómo son seleccionados, cómo son formados, en qu6 es- vale tanto comootra), es ambien muy a menudo aquel que tienel a úl-
cuelas, etc6tera. Sería necesario hacer una sociología del Bxito del tima oalabra en unalucha oolitica.auien a~rooi ánd ose e la oalabra.
estructuralismo en Francia, de la semiologíay de todas las formas de pone elsentido común de s ila do. (Éasta pensar en l as palabras de or:
lectura,"sintomal" ode otro tipo. Habría qÜe preguntarse por ejemplo den -democracia, libertad, liberalismo, hoy-y en la energia que los
si la semiologíano ha sido un modo de ooerar una actualización de la hombres politicos despliegan en vista de a~r oo ia rs ee esos cateaore-
vieja trad ic ih de laexplicación de textos y de permitir al mismo tiem- mas que,en tant o que principios de estmf tu~ aci ón, acen el señtido
oola reconversión de una cierta esoecie de caoital literario. Estas -son del mundo,y en par iiculardel mundo socinl,y el consenso sobre el sen-
algunas de l as cuestiones que seria necesario plantear. tido de ese mundo). Mouluod Mammeri, a l habl ar de la poesía berebe-
Pero, se dirá, jen qu6 y cómo esas condicionessociales de forma- re, recordabaque los poetasprofesionales, que se llaman sabios, imus-
ción de lectores-y, más generalmente, de intérpretes- pueden afec- nawen,se aplican aaprop iarsede losdichosque son conocidos por todo
tar lalecturaque hacen delos textosodelosdocumentos que utilizan? el mundo operando en ellos ligeros desplazamientos de sonido y de
En su libro sobre el lenguaje, Bajtin denuncia lo que llama el sentido; "Dar un sentido mAs puro al as palabras de la tribu." Y Jean
filologismo, suerte de pewersi6n inscrita en la lógica de un pensa- Bollack mostró que los presocráticos, por ejemplo EmpBdocles,hacen
miento de tipo objetivista y, en particular, en l a definición saussuri a- un trabajo semejante en el lenguaje, renovando completamente el
na del lenguaje: el filologismo consiste en ponerse en posiei6n de lec- sentido de un dicho o de un verso de Homero haciendo deslizar sutil-
tor que trata la lenmia como lenguamuer ta. l etra muert a. v aue cons-
~~ -
mente lapa labraph8 s del sentidomás frecuente. luz,. brillo. a un sen-
tido másia ro, a menudoarcaieo, el mortal, el hombre. Son dectos que
. .
~~
eue toma por objeto, estudiarlo. oriricioio dos&upos esta moral.
deunsesgocompletamentegeneral,queamenudorecuerdo~quee~tá El sentido de es te ejemplo se desprende de símismo, por no in-
inscrito en l a relaci6n que se llama "teórica" con el obieto: el etnóloeo ~ -
terrogarse sobre los presupuestos irnolícitos de la operación que
aborda las relaciones de parentesco como un puro objeto de cono;: consiite en descifrar, en buscar el sentido de las palabras, el sentido
miento y, a fal ta de saber que l a teoría de las relaciones de parentesco "verdadero"de las palabras, losfilólogosse exponen a proyectar sobre
que producirá supone en realidad s u relación 'teórica" con las relacio- las palabras que estudian l a filosofia de las palabras que está impli-
nes de parentesco, da como verdad de las relaciones de parentesco la cada en el hecho de estudiar las oalabras. v a deiar asíescaoar lo aue
verdad de la relación 'te6rican con las relaciones de parentesco; olvi- hace laverdad de las palabras, d and o, enel us~políticoo; ejemilo,
117
quejuegasab iamente con Iapolisemia, tienen por verdad ten er varias verri,d de la lect ura, como fil6,ogos logocéntricos, arriesgamos siem-
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 58/100
verdades. Si el filólogo se engaña cuando quiere te ner la última pa- p,e olvidar que el p ensam iento prúxico, práctico. mimdtico no encierre
labra sobre el sentido de las palabras es porque, a menudo, grupos
~
el dominio simbólico desu spro pios prin ~ip io~ o. setnólogosquellamo
diferentes pueden atr ibuir su s intereses a uno u otro de los sentidos objetivistas, aquellos que, por no analiíjar la relación d e la etnología
posibles de las palabras. Las palabras qu e son laap ues ta de las luchas con suob jeto, proyectan sobre su objeto larelzción que mantiene n con
5/10/2018
políticas o religiosas, a la manera de los acordes musicales, pueden este objeto, describieron los mitos o los ritos como prácticas lógicas,
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
oresentarse en estado fundamental. con un sentido fundamen tal en la como especies de Algebras, mientras que tenían que habdrselas con
.
base. en primer plano, aquel que los diccionarios enuncian primero, sue rtes de danzas,aveces retrad ucidas(en elcasodel mito) en discur-
so. La práctica ritu al esu na danza: se da vueltasiete veccsdeizauier-
despues un sentido que no se oye sino en segundo plano, y después un
ti da a derecha; se lanza con lam an o derecha por encima del hom ho ; se
tercero.
llan en elsiLasglox
luchas propósito delaidea
wr a prop6sitode las palab ras raleza,
denatu -las queporseejemplo-
desarro- sube. se baia. etcdtera. Todas la o~era cion esundamentales de un
consistirdn
~~~~ e n tra tar d e ooerar lo aue los músicos llaman inversiones ritud son kóvimientos del cuerpo, que el objetivismo describe no
del acorde, en tra tar de tiastorna; la jerarquía ordinaria de los sen- como movimientos, sino como estados (allídond e yo diría: su bir ba jar ,
tidos para constituir en sentido fundam ental, en fundam ental del el objetivista dirá altobajo; eso cambia todo). Se podría tambidn
acorde sem4ntic0, un sentido hast a alli secundario, o, mejor, sobreen- reengendrar todo el ritual kabil a partir de un pequeño número de
tendido, operando así un a resoluci6n simb6lica que puede es tar en el esquem as generadores, e s decir exactamente de lo que Platón, como
principio de revoluciones políticas. recuerda He nri Joly, llam aba los schemata tou somatos. La palabra
S e ve que si el filólogo reflexionase sobre lo que es s er filólogo, schem ata conviene particularm ente bien a lo que quiero decir, puesto
estanaobligadoapreyntarsesielusoquehacedellenyajequeestu- que los autore s antiguos (por ejemplo Atenea, que vivía en la primer a
dia coincide con el uso qu e hacen aquellos q ue lo han producido; y si m i t a d d e l s i g l o n ~ )oempleaban p aradesignar los gestosmim6ticos de
el desfasaje entre los usos y los intere ses lingúísticosn o corre el riesgo la da nza qu e catalogan (igual que losp hora i, movimientos significa-
de introducir en la interpretaci6n un sesgo esencial, mucho más tivos): por ejemplo, las m anos ten didas dirigidas hacia el cielo, gesto
radical que el simple anacronismo o cualquier otra form a de interp re- del suplicante, o las mano s tendidas de cara al espectador, apóstrofe
taci6n etnocentrica. ~ u e s t oueco rres~ ond eal echo de la interpreta- al público, las m anos tendidas planas hacia el suelo, cesto de tristeza.
ción. El int6rprete,-filólogo o etn610go, se sitúa fuera .de ¡ que etc. Los esquemas prácticos del ritual con schemGa tou somatos;
interpreta; ap rehende l a acción como un espectáculo, un a representa- esquem as generadores de movimientos fundamentales tales como ir
c i h , una realidadque mantiene adistancia, y que se mantiene delan- hacia lo alto o hacia lo bajo, erguirse o acostarse, etcdtera. Y es solz-
.
t e d e 61 como un obieto. ooraue disoone de instrumentos de obietiva-
ci6n,fotografía, esquema, d<agrami, genealogía o,muy simplemente,
mente b ajolam irada del observador que el ritual, de danza se conviei-
te en álgebra, gimna sia simbólica, cálculo 16gico.
escritura. Ahora bien, s e sabe que un cierto número d e trabajos, en A falt a de objetivar la verdad d e la relacidn objetivante con la
particular los de Havelock (Preface to Plato). ~u si er on l acento en la práctica, s e proyecta en las práctica s lo que es la función de las prác-
noción de mimesis y recordaron qu e lo que Plat6n den uncia en l a poe- ticas par a alguien que las estud ie como algo que debe ser descif;ndo.
sía es el hecho de que la relación m imdtica con el lenguaje qu e ella Ylosetn6logosolosfil6logosnosonlosprimerosencometer ste eiror:
supone comprom ete completam ente el cuerpo: el poeta, el aedo, evoca cuando trab ajan so bre l& mitos, tien& que vdrselas con objetos que
la poesía como se evoca a los espíritus y la evocaci6n (es verdad tam - son ellosmism os el producto de esta alteración logoc6ntrica;por ejem-
bien en los poetas bereberes) es inseparable de toda u na gimnástica plo, en el mito de Prometeo tal como lo cuenta Hesíodo, se reconocen
corporal.
adem4s deHay que que da r a 13
numerosos tesissobre
textos de Havelock toda
los cuales su generalidad:
trabajan los herme- inmediatam
por letrados,ente los ritos,
es decir pero
lectores. D que son ya
e suerte referidos
que, pornos yaberlo
re interpretados
que es una
n e ~ t a s ,o~solamentelapoesia,estaban
~ echosen suorigen porn ser tradición letrad a y la transformación que opera por la transcripción y
danzados. mimados. actuados. m uchas de la s indicaciones aue da n la reinterpretac i6n p eim anen te, se oscila entre dos errores: el etnolo-
bajo la forma de discurso, de r'elato, de logos o de muthos, tenían en gismo que ignora el hecho de la reinterpretaci5n erudita y la neutra -
realidad comoreferente. al menos en el orirren. una oraxis. un a ~ r á c - lización academ ica que, al e ntr ar sin dificultad de acceso en la lógica
tica religiosa, ritos; pie ko por ejemplo en 1 q;e dice ~es ióc lo e ~ i o - letr ada de la reinterpr etación, ignora el fondo ritual. Los letrados, en
nisos. de Hecate o de Prometeo. o en la urofecía de Tiresia s en la O d i . efecto, no entregan nunca ritos en estado bruto (el herrero trincha,
sea. Y Cuando nos comportamos como lectores inconscientes de la corta, ma ta, se paralo que está reunido y es por lo tanto designado pa-
118
ra operar todas las separaciones rituales, etcbtera.) Salieron yn del ce ~t ib le e ser obieto de un relato. de un a descrioción. de un informe
silencio de la praxis ritual que no tiene por fin ser inter preta da y se si-
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s y, secundariameate, de una interpretación, produce una alteración 59/100
no una tradición que se cree trans mitir y codificar por un trabajo de social no puede dejar de re al iz h bajo pena de no tener objeto, como el
racionalización implica una reinterpretación en función de nue- hechodehace r un esquema,de erigir unagenealogía, de traz ar un dia-
vas interropaciones. es decir a l precio de un cambio completo de las grama, de establecer un cuadro estadístico, etcétera, producen arte -
funciones. 6esd e elmomentoen q ueun ritoescontado, cambiade sen- factos, salvo si se tomanellasmismas por objeto. La filosofíay lalógica
tido y se pasa de una praxis mimbtica, de una 16gicacorporal orienta- nacieron sin duda de un a reflexión sobrel as dificultades que hace sur-
da hac ia l as funciones, a una relación filológica: los ritos se vuelven gir todo comienzo de objetivaci6n de un sentido práctico que no tome
textos que hay que descifrar, pretextos par a desciframiento. Aparece por objeto la operación misma de objetivación. Lo comprendí porque
la preocupación de coherencia, de lógica, ligada a la comunicaci6n, a la lógica del trabajo de teorización de un conjunto de prácticas y de
la discusión, a la confrontnei6n. El sentido analdgico que resuelve los símbolos ritualesme condujo a encontrarme en u na situación comple-
problemas uno a uno, golpe a golpe, lo cede al esfueno por tener jun- tamen te análoga, me parece, a la de los grandes magos presocráticos.
tas las analo gías ya efectuadas. El mitopoeta se vuelve mitblogo, es Por ejemplo, en el análisis de la lógica de los rituales, me encontraba
decir, PlaMn ya lo decía, filos6fo; el habla nte se vuelve gramático. El con oposiciones con las que no sabía qué hacer, que no llegaba a hacer
rito no sirve más para nada. sino para ser interpretado. entrar en la seriedelas grandes oposicionesfundamentales (secohú-
Los intereses y las opuestas cambian o, para d ecirla s cocas sim- medo, condimentado/soso,masculino/femenino,etc.)y que concernían
plemente: se cree en ellos de otra maner a. ¡.Cree Hesiodo en los ritos todas a l a unión y la separación,philia y neikos, como decía EmpBdo-
que cuenta? ¿Cree en ellos como creían los que practicaban efectiva- cles. Hay que reunir el ar adoy la tierra, separar la cosecha del campo.
mente? La cuestión no es tnn vana como parece. Se sa be desde hace Tenía símbolos y operadores: separar y reunir. Ahora bien, Em~ éd o- .
mucho tiempo
san de ac que
tuar pr s e pasa delen
acticamente ethos a l a éticacuandolospnncipios
la práctica; se comienzan a consignarce- clcs tenia ya
principios abstraídosesos
lógicos. dosoperadoresy
Esdecir que. los haciafuncionarcomo
cuando traba.iamos sobre un obieto co-
lasnormascuandoestán apun tod e morir. ¿QuBimplica,desdeel pun- mo laobra dé Empédocles,~debemosnterrogarnos sobre el eit atut o
to de vista de la creencia, de la práctica, dél a puesta en práctica de la te6rico del a operacidn cuyo tcxto es el producto. Nuestra lect ura esla
creencia, el pasaje deesq uemas puestos en ob raal est ado práctico (ba- de un letrado, de un lector, que lee a un lector, un letrado. Y que por
jo la forma: subir, está bien; bajar, es tá mal, es i r hacia el oeste, hacia lo tanto tiene muchas posibilidades de considerar evidente todo lo que
lo femenino. etc.)aun n tabl a deo ~osici ones. omolossustoichiai (don- ese letrado tenía por evidente, salvo hacer una crítica epistemológica
de aparecen ya oposiciones relaiivament e abs tracta s, como limitado v sociolórrica de la lectura. Volver a situar la lectura v el texto leído en
~ ~~
120
na domina como tal el sistem a completo de las relaciones que el int6r - -quedando entendido que, como se dice en parecidos casos, soy res-
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
prete debe constituir oara las necesidades del desciframiento. Pero ponsable de los errores eventuales- es impor tante para comprender 60/100
esto es aun m6s ciertórespecto del registro que opera el relato letra- la diferencia, ignorada por l a lectura etnologista, en tre una-cul tura
do , sin hablar de esos corpus sociológicamente monstruosos que se oral, no letrada, y una c ultura letrada, emdita, y la lógica del pasa-
constituyen a par tir de obras de Bpocas completamen:e diferentes. El je deu na ala otra. Desde que se trata deu na obra, es decir, con un sis-
5/10/2018
desfasaje temporal no es lo único: en efecto, puede ser necesario t ene Bourdie
r tema
u Pie r re Cosa s Dicha s - exoresamente
slide pdf.c om constniido oor un arofesional -v va no con un
que habbrselas, en la misma obra, con estratos semánticos de edades sistemaobjetivamente constituido por il rabajo de glneraciones sk-
y deniveles diferentes, que el texto sincronizapor m6s que correspon- cesivas, como la lengua o el sistema mítico-ritual hopi o kabil-, no se
dan a generaciones diferentes y a usos diferentes del material origi- puede, sin operar una reducción injustificable, t ra ta r los raspos cul-
123
tura viva.
Pero este sentido práctico, este dominio práctico del sentido
invertido en las prácticas rituales se desgasta con el tiempo o, más
5/10/2018 exactamente, se pierde en agentes que, aunque participen de la mis-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
ma tradici6n, se si túan, en tanto quelectores, en un a relación comple-
tamente diferente! con es as prácticas. Y esto sin saberlo ellos. Por esta Tercera part e
razón el anacronismo está inscrito en la actitud t radicional respecto
de la cult ura; el letrado tradicional vive su cu ltura como algo vivo y se
vive como contemp:)ráneode todos su s predecesores. La cu ltur a y la
lengua cambian poiciue sobreviven en un mundo que cambia: el sen- Aperturas
tido de un verso, de una m áxima, o de una obra cambia por el solo he-
cho de que se encuen ;ra cambiado el universo de las máximas, de los
versos, o de las obras simultáneamente propuestas a aquellosque la
aprehenden . eso aue se puede llamar el espacio de los "com~onibles".
EI anac ron i~m o est ?mporaliza a obra, 1Ü arran ca del tiempo (como
lo har á tambien la 1e:tura universi taria) al mismo tiemno oue la tem-
poralizaUactualiz4ndola" in cesar por la reinteipretacign ;emane n-
te, a l a vez fiel e inPel. Este proceso alcanza su cumpli miento cuando
la reinterpretaci6n letrada del lector se aplica a las obras de una tr a-
dición let rad a y In lógica de la reinterpretación es la misma que la
lógica de la cosa interpretada.
Loqueplanteala ~estióndelascondicionesocialesy epistemo-
lógicas del pasqje de la reinterpretación analógica del mito, en l a cual
se mitologiza sobre la mitología, al uso paradigmático del mito, como
en Plat ón, o al uso práctico de la analogía en la interrogación sobre la
analogía en t ant o tal, como ArisMteles.
moi social
t.o
. ~ ~.t.c ~ ' e..S -yi no
mismo, etusolam--
.~- ~ ente
so b j eent ilos
~ , isistem
i e p e nasdsimb6licos,
ide lenguaje,
e nlat econciencia
s y de
l a v o l u n t a d.. Lel os agent es q ue son capaces e o n e n t a. r o decoaccio-
-
-..
...
. .. . . . .
todo por la preocupación de minimizar los costos y los riesgos, p i r a saniiento de sentido común de los lionibres que viven su vid a cotidia-
acepta r un a definición mínim a de la situac ión de comunicación. Asi-
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s iia en su mundo social. Asi, las coiistruccioiies de la s ciencias sociales 63/100
mismo, en otro estudio, titulado "Las categorías del entendimiento son, por así decir, construcciones de segundo grado, e s decir, construc-
p ro fesoral", tratamo s d e an alizar lag én esis y el fu n cio n amien to d ela s ciones de construcciones hechas por los actores sobre la escena
-
categ o ríasd ep ercep ció n yd e ap reciaci6 na trav és d e las cu ales lo sp ro - ~ o c i a l " ' ~ .a oposición es total:en un caso, el conocimientoc ientifico no
5/10/2018
se obtiene
fesores co n stru y en laimag en d e su s alu mn o s, d e s u d esemp eñ o , d e suBourdie u Pie r re Cosa s Dicha sino por un a i uptura con las representaciones primeras
s - slide pdf.c om
valor, y producen, por prácticas de cooptación orienta das por las mis- Ilamad us"prcnocio nes"en Durkheiin e"idcolocia" en Mnrx-nue con-
m as categorins, el grupo mismo de s us colegps y el cuerpo de profeso- duce a las causas inconscientes. En el otro ea&, e stá en continuida d
res. Después de este paré ntesis, vuelvo a mi discurso. co n el co n ocimiento d e sen tid o comú n , p u es to q u en o e s sin o u n a"co n s-
De modo
spciología o en muy cenera
historia, ose&l, laentr
ciencia
e dossocial,
puntosend antropología
e vista apárencomo en-
temen trucci<lii
Si hederecordado
construcciones".
un poco pesadam ente e sta oposición, uno ile los
t e i nc o m ~a t ib i es . os ~ e r s ~ e c t i v a pare
s ntem ente inconciliables: el más fu n esto s d e eso s "p ares d e co ncep to s"íp aired co ~~ cep lsue,
) como
objetivisho y el Subjecivisio, o, si sép refi ere, el fisicalismo y el psi- lo mostraron R ichard Bendix y Benett Berger, proliferan en ciencias
cologismo (que puede tom ar diversos matices, fenomenológico, semio- sociales, es porque la intención m ás constante, y, en nii opinión, más
lógico, etc6tera). Por u n lado, puede "t ratar los hechos sociales como imp o rtan te d e mi trab ajo h a sido la d e su p erarla. A riesg o d e p arecer
cosas", seg ú n la v ieja máx im a d u rk h eimian a, y d ejar as í d e lad o to do mu y o scu ro, p o d riad aren u n a fraseu n resu men d e to d o el an álisisq u e
lo que deben al hecho de que son objetos de conocimiento -o de des- propongo hoy: por un lado, las estr uctu ras objetivas aue construye el
conocimiento- en la existencia social. Por otro lado, puede reducir el sociólogo en el mom ento objetivista, al aparc ar las rep resc ntac knes
mundo social a la s representaciones que de 61 se hacen los agentes, subietivas de los acentes. son el fundam ento de las revresentacion es
consistiendo entonces la tarea de la ciencia social en producir un subjetivas y constituyen las coacciones estruc tura les que pesan sobre
"informe de los informes" (account ofthe ac count s) producidos por las las interacciones; pero, por otro lado, esa s representaciones tqmbién
sujetos sociales. d eb en ser co n sid erad as si se q u iere d ar cu en ta esp ecialmen te d e la s
Es ra ro que es as dos posiciones se expresen y sobre todo se rea- liichas cotidianas, individuales o colectivas, que tien den a transfor-
licen en la p rácticacien tíficad eman era tan rad ical y tan co n trastad a. n iar o a co n serv ar esas estru ctu ras. Esto sig n ifica q u e lo sd o s mo men -
Se sabe que Durk heim es sin duda, con Marx, quieiexpres6 de la ma- tos, objetivista y subjetivistn, estdn en u na relación dialéctica y que,
nera más consecuente la posici6n objetivista: "Creemos fecunda, aun si, por ejemplo, el momento subjetivista parece muy próximo,
decía, esta ide a de que l a vida social debe explicarse no por la coneep- cu an do se lo to ma sep arad amen te, d e lo s an áli sis in teraccio n istas o
ción de aquellos que en ella participan, sino por las cau sas profundas etnometodológicos, está sep arado de ellos por u na diferencia radical:
que escapan a la conciencia". Pero no im ora ba, como buen kantiano , lo s p u n to s d e v ista so n ap reh en d id os en tan to tales y relacio nad o s con
q u e n o & puede cap tar est a realidad Sino poniendo en práctica ins- las posiciones en la estructu ra de los agentes correspondientes.
trum ento s Iócicos. Siendo así, el fisicalismo obietivista s e asocia a me- Para superar verdaderamente la oposición nrtificial que se es-
nudo a l a inainació n positivista a concebir L s clasificaciones como tab lece en tre las estru ctu ra sy las rep resentacio n es, e s n eces;irio tam -
recortes "operatorios" o como un registro mecánico d e cortes o de dis- bién romper con el modo de pensaniiento que Cass irer lla ma su stan -
continuidades "objetivas" (por ejemplo en las distribuciones). Sin cialista y que lleva n n o reco no cer n in y n a o tra realid ad q u e aq u ellas
d u d a en S ch u tz y en los etn ometod 6 lo g o s seen co n trarán lasex p resio - q u e se ofrecen a la intuición directa en Ia experiencia ord inaria, los in-
nes mds Duras de la visión subietivista. Asi Schutz tom a exactume nte dividuos y los grupos. El aporte principal de lo que bien puede Ilam ar-
se la revolucióii estructuralista ha consistido en aplicar al mundo
l ist.
o c on
latrrealidad
ar io de Dsocial.
ur kh eitiene
m: " u~ ni csentido
a m ~ ov dubservación
ne a e s tr u c t ur
dela social
de ~ e rscien-
dl :e n - socinl un modo de pensam iento relacional, que es el de la mq temát i-
cia específica para l oss ere s hum anos &e viven, actú an y piensan en ca y la física moder nas y que identifica lo real no con susta ncia s sino
ella. Por un a serie de construcciones de sentido común, preselecciona- con relaciones. La "realidad social" de la que habla ba D urkhe im e s un
ro n y p rein terp retaro n ese mu n d o q u e ap reh en d en co ma la realidad conjunto de relaciones invisibles, las mi sma s que constituyen un es-
d e su v id aco tid ian a. S o n eso s o b jeto sd ep en samien to lo s q u e d etermi- pacio de posiciones exteriores las una s a las otras , definidas las una s
n a n s u c o m ~ o r t a m i e n tomotivándolo. Los objetos de pensamiento
construidos por el social scientist a fin de capta r est a realidad social A. Schlltz, <!ollecled Papers, 1, The Problem ofSocinl Rcnlily, InHnyn, Mnitiniis
deben fundars e en los objetes de pensamiento construid os por el pen- N'iolf, B.C.. p6g. 69.
porrel aci ón al as ot ras, por l aproxi m i dad, l avecindad, opor l a di s t z - u n m o m e n t o ~ e c e s a r i o e l a in v e s t ig a c i ó n, y l avi si ón l l am adai nt erac-
cia, y tambi6n por l a posición relativa, por arr iba o por abajo, o tam-
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cionista bajo tod as su s formas (en pa rticular la etnometodología). 64/100
bibn, entre, en m edio. La sociología, e n sumo mento objetivista, es un a Pi enso e nl o quel l am o l as est rat egi as de condescendenci a. porl as cua-
topología social, un ana lysis situs, como se lama es ta nueva forma de les los agentes qu e ocupan u na posición supe rior en una d e las jerar-
l as m at em át i cas e n t i em pos de Lei bni z, un anál i si s de l as posici ones quias d cl espacio objetivo niegan simbólicamente la d istancia social
rel at i vas v de l a s rel aciones obiet ivas ent r e esas ~osi ci o nes. que no deja ?or eso de exist i r, as oy rá nd os e asi l as vent ajas del re-
5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
Ese m odo de pensam i ent o"rel aci onal est á e ne l punt o d e part i da conocimiento acordado en un a denecación Duramente simo6lica de la
de l a const rucci 6n oresent ada e n La di st inct ion. Pero hav m ucha s distancia (<'es simple", "no es orgu~loso",te.) qu e implica el reco-
posibi li dades d e qe el espaci o, es deci r l as rel aci ones, escapen al nocim i ento de l a di st anci a (l as frases que he ci tado i m pl i can si em pre
un sobreentendido: "es simple. - . -
Dara se r un duoue".. "no es ormlloso.
lector,
un a pe
a part e, sar del recurso
porque e l modoa de
lospensam
diagra mas
i ento(y sust
al análisis
ancial ifactorial):
sta es m ás por
fá- par a ser un profesor universitario"). E n su ma, .es posible servirse de
cil, mhs "natural"; segu idame nte porque, como sucede a menudo, los l as di st anci asobi et i vasde m anera de t ene rl asv ent ai as de l a oroxi m i-
medios que se es tá obligado a emp lear pa ra co nstm ir el espacio social d a d y la s ventajas de la distancia, es decir la dis tancia y el ;econoci-
y par a m an i fest arl o corren el riesgo de esconder l os resul t ados que m i ent o de l a di st anci a que asegura l a denegaci ón si m ból ica de l a
perm i t en esperar. Los grupos que es necesari o const ruir par a obj eti - distancia.
va r las posiciones que ocupan esconden e sas posiciones y se l ee por ¿Cómo pueden captarse concretamente esas relaciones objeti-
ejemplo el capítulo de L a distinction consagrado a los sectores de la vas, irreductibles a las interacciones en las cuales se manifiestan?
clase dom inante como un a descrioción de los diferentes estilos de vi- Es as relaciones objetivas son la s relaciones e ntre l as posiciones ocu-
da d e est os sectores, en l ugar de v i r al l i l as posi ci ones en el espaci o de padas en las distribuciones de recursos que son ocupadas o pueden
las oosiciones de ooder: lo au e llamo el camoo de ooder. (Paréntesis: volverse actua ntes, eficientes, como los triunfos e n un juego, en la
los eambios de v&ab ularios on, como se ve ,a l a vez la condición y el com petencia por l a apropi aci ón de bi enes raros x i yo l ugar est á en es-
product o de l a rupt u ra con l a represent aci ón ordi naria, asoci ada a l a te universo social. Esos poderes sociales fundamentales son, según
i dea d e ru l i ng cl ass). mis investigacianes empíricas, el capital económico, bajo su s diferen-
Se puede, en este punto de la exposición, comparar el espacio tes formas, y el capit z! cul t ural . v tam bi dn el c a ~ i t a limbólico. form a
social con un espacio geográfico en el interio r del cual se recortan las que revisten las diferentes especies de ca pital c.uando son prrbibidas
regiones. Peroest e espaci o estáconst rui do de t al m aner aqu el osa gen - Y reconocidascc no lei5timas. Asilosa centess on distr ibuidos en el es-
tes, los grupos o las institucione s que en 61 se encu entran colocado^ pacio soci al global, eñ l a pri m era di m ks i ón según el vol um en gl obal
t i enen t an t as m Fs propi edades en com ún cuant o m ás próxim os est dn del capital que poseen bajo diferentes especies, y, en la segu nda di-
en est e espaci o; t ant a sm e nos cuant o m ás al ej ados. Las di st anci as es- mensión, según la estru ctura de su capital, es decir según el peso re-
pacia les -sobre el papel- coinciden con la s distan cias sociales. No lativo de las diferentes especies de capital, económico y c ultural, en el
sucede lo mismo e n el espacio real. Por má s que se observe casi por -4ol um en t otal de s u ca ~i t a l .
t odas part es un a t endenci a a la segregación en el espacio, las perso-
nas próxi m as en el espacio soci al t i enden a encont rarse próxim as
por elección o por fuerza- en el espacio geográfico, la s perso nas mu y
- El malentendido en l a lectura de los análisis qu e propongo, espe-
cialmcn~eenLadislinclion.resultan. ucs.de1 hecho d eau e l ascl ases
en el papel corren el riesgó de s er appe heid idas como &upos reales.
al ej adas en e l espacio social pueden encont rarse, en t rar e n i nt e- Est a l ect ura real i sta esob j et i vam ent e al ent ada por el hecho de que el
racción, por lo menos e n forma breve e intermite nte, en el espacio fí- espaci o social est á construi do en fornin t al aue l os a~ e n t e sue ocuDan
en el posiciones semejantes o vecinas son s ituados en condiciones y so -
sico. Las interacciones,
disposiciones empiristas-seque procuran unasatisfacción
pued e observarlas, in media
filmarlas, ta a las
registra r- metidos a condicionamientos semciantes. v tienen todas las oosibili-
l as, en un a pal ab ra t ocarl as con el dedo -, esconden l as est ruc t uras dad es de tener disposiciones e inte res es Sémejantes, de prod;cir por
que en e llas se realizan. Es uno de los casos donde lo visible, lo que e s lo tanto prác ticas tambi6n semejantes. La s disposiciones adquirid as
inmed iatamen te dado, esconde lo invisible que lo determina. Se olvi- en la posición ocupada implican una adaptación a es ta posici6n, lo que
da as i que l a verdad de l a i nt eracción no est á nunca t oda ent er a en l a Goffman lla ma ba el scnsc of onc'splace . Es te sensc of one'place es el
interacción tal como ella se ofrece a la observación. Un eicmolo bas - -
que, en la s interacciones, conduce a la s personas que en franc6s se Ila-
t ar á pa ra hacer ver l a di ferencia ent r e l a est ruct ura y la interacción, m an "l es gens m odestes" a m ant eners e en su l ugar "m odest am ent e"
y, al mismo tiempo, entre lavisión estru cturalista , que defiendo como y a la s otras a "guardar las distancias" o a "m antene r su rango", a "no
familiarizarse". Est as estrateg ias, h ay q u e d ecirlo al p asar, p u ed en la.expresan, las siglas, la s oficinas, las secre tarías, la s banderas, etc.,
ser p erfectamen te in co n scien tes y to m ar la fo rma d e eso q u e se llama es un arte facto histórico bien funda do (en el sentido en que Durk heim
timidez o arrogancia. E n realidad, la s distancias sociales están inscri-
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d ecia d e la relig ió n q u e es u n ai lu sió n b ien fu n d ad a). P ero eso n o q u ie- 65/100
ta s en los cuerpos, o, con m ás e xactitud, en la relación con el cuerpo, re d ecir q u e se p u ed a co n stru ir cu alq u ier cosa, d e cu alq u ier man era,
el len g u aje y el tiemp o (o tro s tan to s asp ecto s estru ctu ralesd e la p rác- n i en la teoría ni en l a práctica.
tica au e la v isió n su b ietiv ista irn o ra).
.
s i e a gr e ga q u e é s t e se n s ~ o fo n e ' sp l a c e y las afin id ad es d e h a-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
--.
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b itu s v iv id as co m ~~
~~ o simo atíao an t io atía.,están en el o rincioio d e to rin s
.~~~ S e h a p asad o p u es d e la física so cial a l a fen o men o lo g ía so cial.
la s formas d e cooptación, amistad es, amo res, casamientus, asociacio- La "realid ad so cial" d e la cu al h ab lan los o b jetiv istas es tamb ien u n
n es, etc., p o r lo tan to d e to d as las u n io n es d u rab les y av ece s u rídica- objeto depercepci6n.Y la ciencia social debe tom ar por objeto esta re-
men te san cio n ad as, se v e q u e to d o llev a a p en sar q u e la s clases en el alidad y a l a vez la percepción de e sta realidad, l as perpectivas, los
p ap el so n g ru p o s reales, tan to m ás cu an to el esp acio está mejo r co n s- punto s de v ista que, e n función de su posición en el espacio social obje-
tru id o y lasu n id a d es reco rtad as en este esp acio so n más p eq u eñ as. S i tivo, los agent es tienen sob re esta realidad. Las visiones espon tóneas
se q u iere fu n d ar u n p artid o p o lítico o au n u n a asociación , h ab rá m ás del mundo social, las folk theories de la s que hablan los etnometodó-
p o sib ilid ad es d e rea g ru p ar a las p erso n asq u e est8 n .en el mismo sec- logos, o lo que llamo la sociología espo ntán ea, pero tam bi6n las teor ías
tor del espacio (por ejemplo al noroeste del diagrama, del lado de los erudi tas, y la sociología, forman p arte de la realida d social y, como la
in telectu ales) q u e si se q u iere ju n tar a p erso n as situ ad as en reg io n es teoría marxista por ejemplo, pueden adquirir un poder de construc-
s i t u a d a s e n l a s c u a t r o e s qu i n a s d e l d i a g r am a . ción completamente real.
Pero, así como el subjetivismo inclina a reducir las estr uctu ras La ruptura objetivista con las prenociones, las ideologías, la
a la s interacciones, el objetivismo tiende a deducir las acciones y la s so ci o l o ~ a sp o n tán ea, las fo lk th eo ries, es u n mo men to in ev itab le,
interacciones d el a estructu ra. Así, el error principal, el error tedricis- ncccsa;io, dela tray ect oria cientifica-no se puede hacer la economía,
ta q u e se en cu en t ra en M arx ,co n stitu iría en tra tar lasclases en el p a- como interaccionismo. la etnoinetodoloria v to d as las fo rn ias d e psico-
p el co mo clasesreales. en co n clu ir d e la h o m o cen eid ad o bictiv a d e las logía social que se atiene n a u na visión-fei3m6nics del mun do social,
condiciones,
posici6n en elde los condicionamientos,
espacio social, la existenciaqueenresu lta que
t anto de lagrupo
:dentidad
unifica-de sin exponerse a graves errores. Pero es necesario operar un a s e y n -
:la ruptura, más difícil, con el objetivismo, reintroduciendo en un
do, en tan to clase, la noción de espacio social permite escapa r a l a se rin d o tiemp o ,. o q u e fu e n ecesario d escartar p ar a co n stru ir la reli-
alte rnat iva del nominalismo y del realismo en ma teri a de clases socia- dad objetivz.
les: el trabajo político destinado apr oduci r clases sociales en tant o que La sociología debe incluir una sociología de la percepción clel
corporate bodies, grupos permanentes, dotados de órganos perma- mun do social, es decir un a sociología de la construcción de las visio-
nen tes de representación, d e siglas, etc., tiene ta nta s posibilidades de n es d el mu n d o q u e co n trib u y en tamb ién a la co n strucción d e ese
lograrse, cuan to má s próximos en el espacio social están los age ntes mundo. Per o, dado que hemos construido el espacio social, sabemos
q u e au ie reju n tar. u n ificar. co n stitu ir en eru o o . La s clases en el sen - q u e esto s p u n to s d e v ista, la p alab ra m isma lo d ice, so n v istas to ma-
G do d e e st & p ~ r a&er p o r u n trab ijo io lítico q u e tien e tan tas d as a p artir d e u n p u n to , es d ecir d e u n a p o sici6 n d etermin ad a en el
m á s ~ o s i b i l i d a d e s e ten er Bxito si s e arm a d eu n a teo ríab ien fu n d nrln
-- espacio social. Y tamb ien que hab rá puntos d e vista diferen tes o aun
en la real idad , por lo tanto ca paz de ejercer un efecto de teorLa +he- antagbnicos, puesto que los puntos de vista dependen del punto del
orein, en griego, quiere decir ver-, es decir de imponer una visión de cu al son to mad os, p u esto q u e lav isió n q u e cad a ag en te tien e d el esp a-
la s divisiones. cio depende de s u posición en e se espacio.
Con el efecto de teoría, se h a salido del puro fisicalismo, pero sin Haciend o esto , rep u d iamo s al su jeto u n iv ersal, al eg o tran cen -
aba ndo nar la s adquisiciones d e la clase objetivista: los grupos, -las denta l de la fenomenología que los etnometodólogos reto man por s u
clases sociales, por ejemplo- es tá np or hacer. No esta n dados en la p ro p ia cu en ta. S in d u d a lo s ag en tes tien en u n a cap tació n activ a d el
"realid ad so cial". Hay q u e o mar al p ie d ela letra el títu lo ellib ro famo - mundo. Sin d ud a construyen su visión del mundo. Pero est a construc-
so de E. P. Thompson, The Makin gon Engli sh Working Class: la clase ción seo p erab ajo coaccio n es estru ctu rales.Y se p u ed e a u n ex p licar en
o b rera ta l co mo p u ed e ap arecersen o s h oy , a trav es d e las p alab ras term inos sociológicos lo que aparece como una propiedad unive rsal d e
pa ra desig narla , "clase obrera", "proletariado", "trabajadores", "movi- l a e x p e r i e n c i a h u m a n a , a s a b e r e l h e ch o d e q u e e l m u n d o f a m i l ia r t i e n-
mientoobrero", etc., atravbsde lasorganizacionesquesepresume qu e d e s ser tah en fo rg ra n ted ,p ercib id o como ev id en te. S i el mu n d o so cial
tiende a ser percibido como evidente y a se r captado, par a em plear los deportes,amigos,quequedan i enj unt osy quel esquedan bi en,omás
t6rmiiios de Husserl, según una modalidad dóxica, es porque las exactamente, que convienen a su posición. Con más exactitud: al
disposiciones d elosaae ntes, sus habitus, esdecir las estructurasm en-
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eleeir. en el es ~n ci o e los bienes y de los servicios disponib les, los bie- 66/100
tale sa travdsd elascÜales aprehenden elmundo social, son en loesen- ne lq" e .>cup in una posición hohó loga en es te espacio a la posición
cial el praducto de la interiorización de las estructuras del mundo que ocupan e n el espacio social. Lo que hace que na da clasifique má s
social. Como las disposicionesperceptivas tien den a sera justa das a la a alguien q ue sus clasificaciones.
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posición, los agen tes, aun los más desventajados, tienden a percibir el En segun do lug ar, un juicio clasificatorio tal como %huele a pe-
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
mundo como evidente v a aceptarlo mucho más am pliamente de lo que oueñoburmids" suDone que. e n tan to que agen tes socializados, somos
podría imag inarse, ecpecialmente cuando se m iracon el ojo social de Apaces de ver la ielaci& eRtre las pd ctic ás o las representaciones y
un dom inante la situación de los dominados. las- oosiciones
. en el es ~a cio so cia lcomocu andoadivino mos a posición
Por lo tanto, la búsqueda de formas invariables de percepción? social de un a p erso ia según su acento). Así, a travbs del habitus,
de construcción de la rea lidad social enmascara diferentes cosas: vri-
~~~ ~~ ~~~ ~~~~~~ ~~~ ~ ~ tenem osunm undo de sentido común, un mundo social queparece evi-
mera men te, qu e esta construcción no s e opera en un vacío social, sin0 dente.
que está sometida a coacciones estructu rales; en segundo lugar, que Me he colocado hasta aqu í del lado de los sujetos que perciben y
las estruetura s estructurantes, las estructuras cognitivas, son ellas mencione el factor o rin ci ~a l e las variaciones de la s percepciones, es
..
mism as socialmente estructu radas , porque tienen un a gBnesis social; decir la posición e; el espacio social. Pero ¿que pasa con las variacio-
en tercer lugar, q ue la construcción de la realidad social no es sola- nes- cuvo ori nci ~ i oe situ a del lado del objeto. de lado de este espacio
me nte u na em presa individual, sino que puede tambiBn volverse una mismo? Es cierto que la correspondenciaque se establece, por inter-
empresa colectiva. Pero la visión llamada microsociológica olvrda mediodeloshabitus,delasdisposiciones, e l os ys t o s, ent re l as posi-
muc has otr as cosas: como ocurre cuando se quiere mirar de muy cw- ciones y la s przícticas, las prefe rencias m anifestadas, las opiniones
ea, el árbol esconde el bosque; y, sobre todo, por no ha ber construido expresad as, etc., hace que el mundo social no se presente comoun p uro
el espacio, no se tiene ni ngu na posibilidad d e ver desde Y5zde se ve lo caos, totalmente desprovisto de necesidad y susceptible de ser cons-
que se ve. truido de cualquier manera. Pero este mundo ya no se presenta como
Por(y
posición lo tanto las representaciones
os interese de loss agentes
s asociados) y según u habitu varían
s, comosegúii su
sistema totalmente estructurado
be los principios de s u propia - de impon er
v capaz
construcción. El amundo
todo sujeto
socia! que perci-
puede ser
de esque mas de percepci6n y de a~reci aci ón ,omo estructuras cogni- dicho v constmido de diferentes modos s e d n diferentes principios de
~ ~
tivas y evaluativ& que adq;ierena trav6s de la experiencia du rd er a visi6n y de división: por ejemplo las d ivisone s económicas y las divi-
de una posición en el mundo social. El habitus e s a la vez un s istema siones Btnicas. Si es cierto que, en la s sociedades m i s avan zada s des-
de esquem as de producción de prácticas y un sistema de esquemas de de el pu nto d e vista económico, los factores económicos y cu lturales
percepción y de apreciación de la s prácticas. Y, en los dos casos, sus tienen el poder de diferenciación m6 sgran de. re sulta que la fuerza de
operaciones expre san la posición social en la cual se ha construido. En las diferencias económicas v sociales no es nunca ta l que no se pueda
~
consecuencia, el habitus produce p rácticas y representaciones qu e es- organi zar a l os agent es s e i n otros principios de divis'ión: Btnicas, re-
tándisponiblesparalaclasificaci6n,queestán bjetivamentediferen- ligiosos o naciona les, por ejemplo.
ciadas; pero no son inmediatamen te percibidas como tales más que A pesar de esta pluralidad potencial de estructuraciones posi-
por los age ntu ~q ue oseen elc6dico.los esquemas clasificatorios nece- bles -lo que We ber llam aba la Vielseitigkeit del dato- re su lta que
sarios para comprender su sen t a o soci al : ~sí ,el hnbitus implica un el mundo social se presen ta como una realidad fue rtemente estmc tu-
sense of one's place pero tambidn un sense of other's place. Por rada . Eso, por el efecto de un mecanismo simple, que qu iero indicar
ejemplo, decimos que u na v estimenta, u n mueble o un libro: "huele a rdoidamen te. El esoacio social tal como lo he descrito má s arrib a se
peq ueñ obu ryB sm 'liuele a intelectual". ¿Cuáles son las condicio~ies presenta bajo laform a de a gentesprovistos de propiedades diferentes
sociales de posibilidad de tal juicio? Primera mente, eso supone qu e el y sistemáticamente ligadas entre si: los que beben champagne seopo-
gusto (O habitus) en tanto sistema de esquemas de clasificnci6n, es ne na los que beben whisky, pero se oponen tambiBn, de modo diferen-
objetivamente referido, a travds deloscondicionamientos sociales que te, a aquellos qu e beben vino tinto; pero los que beben cham pagne tie-
lo han producido, a u na condición social: los agen tes s2 clasifican ellos nen m ás posibilidades que los que beben whisky, e infinitamente m ás
mismos, se exponen ellos mismos a la clasificación, al elegir, confor- que los que beben vino tinto, de tener muebles antiguos, de practicar
me a s us y st o s, diferentes atributos, vestimenta, alimentos, bebidas, golf, equitación, de frecu entar el teatro de bulevar, etc. Esta s propie-
dades, cuando so n percibidas por agentes dotados de las categorias de mundo legitima. (En la s posicio~ iesme dias el espacio'social, especial-
percepción pertinen tes -capaces de ver que jugar a l golf "huele" a men te en los Estado s Unidos, la indeterniinaci6n y la iiicertidumbl.e
gran burgu6 s tradicional-funcionan, en la realidad misma de la vida
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obj et i va d el a s rel aci ones en t re l a s práct icas y l as posi ciones es mbxi- 67/100
social, como sim os: l as diferencias funcionan como sim os distintivos. ma; y t ombi bn, en consecuencia, l a i nt ensi dad de l a s est rat eg i as si m-
y como signos ae distinci6n, positiva o negativa, y esofue ra m ismo de bólicas. Se comprende q ue sea es te universo el que provee el terreno
toda intención de distinción, toda búsqueda de la conspicuous con- pr i v i l e ~a do e los int eraccioni st as v en articular de Goffman).
5/10/2018 sumpt i on (est o para deci ral pasar que mi s anál i si s no t i enen n ada que Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - L~sluchassimb61icasaprop6s~todeIa
slide pdf.c om ercepción del mun do so-
ver con Veblen: Duesto au e la distinci6n. desde el o unto de v ista de los cial pueden tom ar dos form as diferentes. En el aspecto ohietivo, se
cri teri os i ndi genas, ex;luye l a búsqueda de l a ~ i st i nci ón).D icho de puede ac tua r por acciones de representaciones, individual's o colec-
ot ra m anera, a t ravés de l a di st ri buci6n de l as propiedades, el mundo t i vas, dest i nadas a hace r ver y hac er val er ci ert as real idades: pi enso
social se prese nta, objetivamente, como u n sistemasimbólico que es tá por ejemplo en las manifestaciones qu e tienen por objetivo manif estar
organizado según lalógi cad ela diferencia, de ladistancia diferencial. a u n grupo, s u número, su fuerza, s u cohesi ón, hacerl o exi st i r vi si ble-
El espacio social tiende a funcionar como un espacio simbólico, un ment e; y a l ni vel i ndi vi dual, en t odas l as est rat egi as de present aci ón
espacio de estilos de vida y de grupos d e estat us, caracterizados por di- de si , t an bi en anal i zadas por Goffman, y dest i nadas a mani pu l ar l a
fere ntes estilos de vida. imagen de s iy sobre todo -esto, Goffman lo olvidaba-de s u posición
Así, la percepción del mundo social es el producto de u na doble en el espacio social. Por el lado subjetivo, se puede a ctu ar tra tan do de
estructuraci6n: por el lado objetivo, está. socinimente estmcturada cambiar l as cnteeorias d e oerceoción v de aoreciación del mund o so-
poraue. la s propiedades atribuida s a los agentes o a las instituciones cial, las estructu;as cognit;vnsy 'evaluátivak Iascate gorias dcperc ep-
se presentan en combinaciónes que tiene; probabilidades muy desi- ción,los sistem asd e clasificación, es decir, en lo escncinl, las palabras,
mal e s: asi com o l os ani mal es con pl umas t i enen más posibi li dades de l osnombresqueconst ruyen l a real i dadsoci al t ant o como l a expresan,
tene r ala s que los animales con piel, de la misma ma nera los poseedo- so n la apu esta por excelencia de la lucha politica, lucha por la impo-
res de un domi ni o refi nado de l a l enmi a t i enen má s oosi bil idades de sición del principio de visión y de división legítimo, e s decir por el ejer-
ser vistos en el museo que aquellos que est án desprovistos de él. Por cicio legitimo del efecto de teoría. M ostré, en el caso de K abilia, que los
el l ado subj et ivo, est á e st mc t urad a porque l os esquemas de percep- grupos, familias, clanes o tribus, y los nombres qu e los designan, son
ci6n Y de apreciaci6n. especialmente los au e están insc ritos en el len- l o s i n s t r u m e n t o s y l a s npuestasdeinnumerablesestrategiasy quel os
p a j é , expi esan el est ado de l a s rel aciones de poder si mbóli co: pienso agent es es t án si n cesar ocupados en negociar a propósito de su iden-
por ejemplo en las pare jas de adjetivos: pesado~ligero, rillante1 apa- tidad: por ejemplo, pueden ma nipular lagene logia, como noso trosma -
gado, etc.,que est ru ct uran el j ui ci ode yst oe nl osd omi n i os másdi ver- nipulamos, y con los mismos fines, los textos de los fonnd ing fathers
sos. Esos dos mecanismos compiten en producir u n mund o común, un de Indisciplina. Asimismo, al nivel de laluc ha de clas es cotidiana que
mund o de sen tido común, o, por lo menos, u n consenso minimo sobre los agentes sociales llevan en es tado aislado y disperso, son los insul-
el mun do social. tos. como tenta tivas md gicas de categorización Ufuthcgoresthui, de
Pero los objetos del mundo social, como lo indiqué, pueden se r donde vienen nu est ras categorias, significa en griego acu sar públicn-
percibidos y expresados de diversas maneras. porque siempre com- mente), los chismes, los rumores, las calumnias, las insinuaciones,
p o r t an u n a p a r t e d e indeterminaci6n y de imprecisi6n y, al mismo etc. Al nivel colectivo, má s propiamente politico, e stán todas la s estra -
tiempo, un cierto grado de elasticidad s emántica: en efecto, au n las t egi as que t i enden a i mp oner una nueva const rucci 6n de l a real i dad
c ~ m b i ~ a c i o n cepropiedadesmásconstantesestán
s si mpre fundadas social rechaza ndo el viejo léxico politico o a con serv ar la visión ortodo-
sobreest
más, conexiones
dn som et i estadisticas
dasa vari aci onesentreenrasgos intercambiables;
el t i empode sue rt equ e y,
su ade-
sen- xa al conservar
hace l as pal abras,
poco la expresi6n que
"clases son a menudo
modestas"), eufemi
de stina das smos (recordé
a n ombr ar el
t id o. e n l a m e d i d a e n a u e d e ~ e n d e el fut uro. est á t ambi én a l a esoera mundo soci al. Las más t i pi casde est a s est rat egi as de construcción son
y relativamente indétermiñado. Este elemento objetivo de ineerti- aquel l as que apunt a n a reconst ruir ret rospect ivament e un pasado
dumb re -q u e es a menudo reforzado por el efecto de categorizaci6n, aj ust ado a l as necesidades del present e - c o m o cuando el general
pudiendo la mism a palabr a cubrir prácticas diferentes- provee un a Fl emmi ng al desembarcar en 1917 diio: ¡La Fav ette , hen os aquí!- o
base a l a pl ural i dad de vi si ones del mundo, el l a mi sma l i gada a l a a const rui r el fut uro, por una creadoia de stina da a delimi-
pl ural i dad de punt os de vi st a; y, al mi smo t iempo, un a base para l as tar el sentido, siempr e abierto, del presente.
luchas simb6licas por el poder de producir y de imponer la visi6n del Est a sl uch as si mb6l icas. t ant o l as l uchasi ndi vi dual es de l aexi s-
137
telicia cotidiana como la s luchas colectivas y organiz adas de l a vida dice al abogado qu e pretende ser uno de los "grandes abogados": "Na-
oolítica.
~ tienen u na Iórica específica. que les confiere una auton omía turalm ente, cua lquiera pu ede llamarsed'grande" si quiere. pero, en es-
.
r e al co n 'r el a ci ó na l as e s t r u c ~ u r a s e ~ l a s c c a l eesenraiza n. Por el Iie.
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s to s asu n to s, so n la s p rácticas d el trib u n al las q u e d ecid en". Lacien cia 68/100
cho de oiie
~ -.. ~ el . caoital
~ ~ -
simbólico no es otra cosa que el capital económi- n o tien e q u e eleg ir en tr e el relativ ismo y el ab so lu tismo : la v erd ad d el
co o cultural cuan do es conocido y reconocido, cua ndo e s conocido se- mu n d o social es te en ju eg o en la s lu ch as en tre lo s ag en te s q u e estAn
gú n las categorias de percepción qu e impone, las relaciones de fuerza d esig u almen te eq u ip ad o s p ara alcan zar u n a v isió n g lo b al, es d ecir
5/10/2018 autoverificante.
tienden a reproducir y a reforzar l as rclaciones de fuerza que consti-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om La leealización del capital simb6lico confiere a un a
tuyen la esti uctu ra d el espacio social. MAS concretame nte, la le@¡- perspectiva un valor absoluto, universal, arrancdn dola asi a la rela-
mación del orden social no es el producto, como algunos creen, d e un a tividad a ue e s inherente. oor definición. a todo Dunto de vista. como
acción deliberadamente or ie nk da de propaganda o de imposición v isió n tim ad a a p artir d é k n p u n to p articu lar d el espacio so c&l.
simbólica; resulta del hecho de que los agente s aplican a la s estructu- Hay u n p u n to d e v ista o ficial, q u e es el p u n to d e v ista d e lo s fu n -
ra s objetivas del mundo social estructur as de percepción y de aprecia- cionarios y que s e expresa e n el discurso oficial. Este discurso, como
ció n q u e salen d e esa s estru ctu ras o b jetiv as y tien d en p o r eso mismo mo str6 Aaron Cico u rel, cu mp le tresfu n cio n es: en p rimer lu g ar, o p era
a oereibir el mundo como evidente. un diagnóstico, esdec ir u n acto de conocimiento que obtiene el recono-
La s relaciones objetivas de poder tienden a reproducirse en la s cimiento y q u e, mu y a men u d o , tien d e a a firmar lo q u e u n a p erso n a
relacione s de ooder simbólico. En la luch a simbólica por la producción o u n a c o s a e s y l o queesuniversalmente,para todo hombrep osible,por
del sentido ci mú n o, m4s p recisamente, por el monopolio de la no- lo tanto'bbjetivamente. E s, como bien lo vio K ak a, u n discurso casi
minación legítima, los agentes empeñan el capital simbólico que d ivin o, q u e asig n a a cad a u n o u n aid en tid ad . En seg u n d o lu g ar, el d is-
ad q u iriero n en la s lu ch as an terio res y q u e p u ed e ser ju ríricamsn te cu rso ad min istrativ o , a trav es d e las d irectiv as, d e las 6 rd en es, d e las
garantizado. Así, los títulos de nobleza, como los títulos escolares, re- prescripciones, etc., dice lo que las person as tienen qu e hacer, siendo
prese ntan verda deros título s de propiedad simbólica que dan derecho q u ien es so n. E n tercer lu g ar, d ice lo q u e las p erso n as h an h ech o real-
a venta jas de reconocimiento. Aquí todavía, esnecesariosepar::rsedel men te, como en los informes au torizados, tales como los policiales. E n
subietivismo marcinal ista: el orden simbólic3 no está constitu:do, a la cad acaso , imp o n e u n p u n to d e v ista, el d ela in stitució n , esp ecialmen -
m a h e r a d e u n precio de mercado, por la simple suma m efánic a del los t e a traves de los cuestionarios, los formularios, etc. Este punto de
órdenes indivie.'iales. Po r una parte. en la determ inación de la cla- v ista esin stitu id o en tan to o u ev u n to d e v istalem'timo . esd ecir en tan -
sificación objetiva y del a erarq;ía délosv alores acordados a los indi- to que punto de vista q ue todoe l mund o debe &conocer por lo menos
viduos y a los grupos , todos los juicios no tienen el mismo pes o y los d en tro d e lo s límites d e u n a so cied ad d etermin ad a. El man d atario d el
poseedores de un fuerte capital simbólico, los nobiles, es decir, etimiló- Es tad oes el depositario del sentido común: las nominaciones oficiales
&cam e;ite, aquel los que son conocidos y reconocidos, es tán en condi- y los certificados escolares tien den a ten er u n v alor u n iv ersal en to d o s
ciones de imooner la escala de valor m ás favorable a su s productos; los mercados. E l efecto mAs típico de la "raz6n de Estado " e s el efecto
especialmente porque, en nues tra s sociedades, tienen u n casi mono- de codificaci6n que a ctú a en operaciones tan simples como el otorga-
polio de hecho sobre la s instituciones que , como el sistem3. escolar, miento d e un certificado: u n experto, doctor, jurista , etc., e s alguien
establecen y garantizan oficialmente los rangos. Por otra parte, el q u e este m an d atad o p ara p ro d u cir u n p u n to d e v ista q u e es reco n oci-
capital simbólico puede se r oficialmente sancionado y garantizado, e docomo trasce ndent e con relación a lospun tosd evi sta singulares. ba-
institu ido jurídicamente por el efecto de l a nominación oficial. LB jo la fo rma d e certificad o s d e en fermed ad , d e in ap titu d o d e ap titu d ,
nominación oficial, es decir el acto por el cual se e otorga aalgu ien u n u n p u n to d e v ista q u e co n fiere d erech o s u n iv ersalmen te reco n o cid os
título, una calificación socialmente reconocida, es un a de lasm anifes - al poseedor del certificado. El Es tado ap arece as í como el banco cen-
taciones má s típicas del monopolio d e la violencia simbólica legítima tral que gara ntiz a todos los certificados. Puede decirse del Estado, en
q u e p erten ece al Estad o o a su s mandatarios. U n título como el titulo lo s termin o s q u e emp leab a Leib n iz ap ro p 6 sito d e Dio s, q u e e s el "g eó-
escolar es capital simbólico universalmente reconocido, válido en met ra d e to d as las p ersp ectiv as". P o r esto se p u ed e g en eralizar la
todos los mercados. E n tan to qu e definición oficial de una id entidad famosa fór mu lade W ebery ver e n el Esta do el poseedor del monopolio
oficial, arra nca a quien los tiene de l a lucha simbólica de todos contra de la violencia simb6lica legítima. 0, con mayor precisi6n, un Arbitro,
to d o s imp o n ien d o la p ersp ectiv a u n iv ersalmen te ap ro b ad a. pero muy poderoso, en las luch as por ese monopolio.
El Estado, que produce l a clasificación oficial, es en un sentido el Pero, en la lu cha por la producción y la imposición de la visión
su p remo trib u n al al cu al Kafk a se refiere en Elp ro ceso , cu an d o Blo ck legítima del mund o social, los poseedores de una aut oridad burocrá-
t i ca noobti enen nunc aun monopol io absol ut o,aun c uand oun enl aa u- hilo.Tiene ta nta s m6s posibiliclndesde 6xito cuanto másfi-n dnda está
toridad de la ciencia, como los eionomis tas del Estado, a la au toridad en l a real i dad: es decir, como ya di j e, 2n l asafi ni dad es obj et i vas ent re
http://slide pdf.c om/re aburocrát ica. u-pie
de r/full/bourdie En reali
r re -cdad. hav ssi e m ~r e. n u na sociedad. conflictos en-
osa s-dicha l as personas que se ra t a dej unt ar . El efecto de t eorí aes t nnt o más po- 69/100
t re l os poderes simbóli c& q;e t i enden a i mponer l a vi i i ón de l a di vi - deroso cuanto más adecuada es la teoría. El poder simbólico es un
sioneslegítimas, esd ecir a construirgrup os. El poder simbólico, en ese poder de hace r cosas con palabras. S610 si es verdadera, es decir ade-
sentido, es un poder de worldmaking. Worldmahing, la construcción cuad a a la s cosns, la descripción hace las cosas. En este s entido, el po-
5/10/2018 del mundo, consiste, según Nelson Goodman, "en se par ar y en reunir,Bourdie u Pie r re Cosa s Dichaderssimbólico es un poder de consagración o de revelación, u n poder de
- slide pdf.c om
ame nud o en l am i sm a operación", en real i zar u na descomposición, un consagrar o de revel ar l as cosns que ya exi st en. ¿Es decir que no hace
análisis, y una composición, un a síntesis, a menudo grac ias a etique- nad a? En re alidad, como una constelación que, según Nelson Good-
mnn, comienza a existir solamente cuando es seleccionada y desigiia-
tas. Las
arcai cas, clasificaciones
queoperan sobre sociales. comode
odoa t ravés esoposi
el caso de las sociedades
ci onesduali st as,m a s - da como tal, u n grupo, clase, sexo ígender), región, nación, noco mien-
culino/femenino, altoíbajo, fuerte/debil, etc., organ izan la percepción za a existir como tal, par a aquellos que forman parte de el y para los
del mun do social y, en ciertasconiiciones, pueden orzan izar realmen- otros, sino cuando esdistinguido, s egún un princ ipiocualquiera, de los
te el mundo mismo. otros grupos, e s decir a través del conocimiento y del ieconocimiento.
Se puede así exami nar aho ra e;, cuál es condi ciones un poder Se comprende mejor así, espero, la apu esta de la luch a a propó-
simbólico puede volverse un poder de constitución, tomando el ter- sito de la existencia o de la no existencia de las clases. La lucha de las
mino, con Dewey, a l a vez en se ntido fiiosófico y en s entido político: es cl asi ficacioneses unadi mensi ói i fundam ent al de l a l ucha de cl ases. El
decir un poder de conserva r o de transform ar los principios objetivos poder un a visión de las divisiones. es decir el poder de hacer visibles,
de unión y de separación, de casam iento y d e divorcio, de asociación explicitas, la s divisiones sociales implicitas, es el poder político porex -
y de disociación que actúa n en el mund o social, un poder . d e conservar celencia: es el poder de hacer grupos, de manip ular la e stru ctur a ob-
jetiva de la sociedad. Como en el caso de las constelacioiies, el poder
o de t ransf ormar l as cl asi ficaciones act ual es en mat eri a de sexo, de
nación, de reci 6n.de eda dyd e est at ut o social. vesoa t rav6s ci -I ns ~a - pei.formativo de designación, de nominación, h ace existir en estado
l a b ra s q u e s on u t i l i z n d a s ~ r a d e s i g n a r desc'ribir nlosindividuos,jos instituido, constituido, es decir en tnnto que corpornte body, cuerpo
muDos o l as instituciones. constituido, en tanto que corporatio, como decian los canonis tns nie-
Par a cambi ar el mundo, esnecesari o cambi ar l asman eras de ha- dioevales estudia dos por I<antorovicz, o que no existía has ta a llí sino
c e r e l mu n do . e s d e ci r l av i s ió n d e l m u n d o v l a s o ~ e r a c i o n e s r d c t i c a s como c o l l e c t i o p e r s o n n r i i m p l u r i ~ r n olección
~, de personas múltiples,
por la s cuale s los grupos son producidos y ;eprod;cidos. El pXdsr sim- serie pura men te nditiva de individuos simplemente yuxtapuestos.
bólico, cuya forma por excelencia es el poder de hacer de los pu p o s Aquí, si tenem os en mente el problema principal que he trata do
(grupos ya establecidos, que hay que consagrar, y grupos a e stablecer, de resolver hoy, el de sa ber cómo se pueden h acer la s cosas, es decir
como el proletario marxista), esta fundado'en dos condiciones. En pri- los grupos, con las palabras, 110s encontramos con una última cues-
mer tbrmino, como toda forma de discurso performativo, el poder sim- tión, la cuestió n del misterio del ministerio, el ntysterium del nrirris-
b6lico debe esta r fundado sobre la posesión de u n c apital simbólico. El teritrm, como gustab an decir los canonistns: ¿Cómo el portavoz se
poder de i mponer al os ot ros espí ri t us una vi si ón, ant i y a nueva, d e encue ntra investido del pleno poder de actuar y de hablar en nom bre
las divisiones sociales depende de la auto ridad social adquirida e n las del grupo que produce por la magia del eslogan, la palabra d e orden,
luchas an teriores. El c apital simbólico es un crddito, es el poderimpa r- el orden y por s u sola existencia eii tanto que encarnación del grup o?
Como el rey de la s sociedades arcnicas, Rex, que, segú n Benve niste,
.
tido aaqne llos queobtuvieron suficiente reconocimiento par ae sta r en
está encnrcado de refiere fines v (le rerere sacrrrx d e t r a z a r v d e d e -
condiciones
ción, poder de dehacer
imponer el reconocimiento:
un nuevo grupo, por la así, el poder deo con
movilización, stitu--
de hacer ci r l as froGerns e nt re l os grupos y, por ahí , de hk er l a s exi si i r coi ii o
lo existir por procuraci6n, hablan do por 61, en tanto que mensajero tales, el icfe de un sindicnto o de un unrtido . el funcionario o el exnci L O
autorizado, no puede s er obtenido sino al termino de u n larg o proceso investidos d e un a nutori(la(1 estatul, son otr as tan tas personificacio-
de institucionalizaci6n, al término del cual es instituido un m and nta- nes d e un a ficción social a ln cual dan existencia, en y por s u ser niis-
rio que recibe del grupo el poder de hac er el grupo. mo, y de la cual reciben de vuelia s u poder. El portavoz es el sus tituto
En segundo termino, la eficacia simb6lica depende del grado e n del p-upo queexi st e sol amei i t ea travésd e est a del egación y que act úa
el que l a vi sión propuest a est á fun dada en l a real i dad. Evi dent emen- y habla a tra ve sde 61. Es el grupohechohom bre. Coniodiceii loscaiio-
te, la construcción de los grupos no pue de se r un a construcción ex ni- nista s:sta tus, la posición, es n~(fgistrcfliis,l magistrado que la ocupa;
to co n tra to d as la fo rmas d e h ag io g rafía, o , simp lemen te, co n tra la sentido inverso, se puede reducirla a eso mismo contra lo cual está
tendencia a pens ar que los universos sociales donde se producen esas co iistruid a, al red u cir esas estrateg ias, e so sin tere ses o esas lu ch as a
realid ad es d e excepció n q u e so n el a rte, la l iteratu ra o la cien cia n o las q u e tien en lu g ar e n el camp o p olítico o en la ex istencia o rd in aria.
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 71/100
p u ed en ser sin o to talmen te d iferen tes, d iferen tes b ajo to d as su s rela- P ara d a r, po r lo men o su n av ez, u n ejemp lo d eesascrí ticasd e Iain co m-
ciones): es cuestió nde poder-el de publicar orech azarlap nblica ción, p rensió n q u e d estru y en u n a n o ción co mpleja al ac h atarla, a men u d o
porejemplo-, de capital-el del aütor consagrado que puede se r par- con toda buen a fe, en el plano del sentido común, ordinario o erudito,
cialmente tr ansfer ido a la cuenta de un joven esc ritor todavía desco- contra el cual ha si do conquistada -lo que lesd a todas las posibilida-
5/10/2018
nocido por un informe elogioso o un prefacio-; se observan allí, como des de recibir la aprobación de todos aquellos que reaseg u ia el reto r-
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
en o tras p artes, relacio n es d e fu erza, estrateg ias, in tereses, etc. P ero no a las evidencias-, quisier a referir me rápidamente. a un articulo
no hay uno solo de los rasgos que designan estos conceptos que no de Peter Bürg uerM ue escribe: VBourdieu, a l c o n t r a r i o ( d e ~ d o r n o ) d e -
ad o p te en el camp o iterario u n a fo rma esp ecífica, ab so lu tamen te irre- fientle un enfoaue funcionalista" (la calificación. aue es el eaui valent c
ductible. Por ejemplo, si es cierto que el campo literario es, como todo
c a m p , el lu g ar d e las relacion es d e fu erza (y de lu ch as ten d ien tes a
.
"culto" del insu.lto, e s tambibn u na estrate gia común, y tan io m ás po-
d e ro s a c u a nt o q u e l a e t i q ~ e t a ,o mo aq u í, es a la v ez m6 s estig n in ti-
transf orma rlas o a conservarlas), siemp re ocurre que esta s relaciones zant e y m ás vaga, por lo tant o irrefu table -P.B.)."Analiza las acciones
d e fu erza q u e se imp o n en a to d o s lo s ag en tes q u e en tran en el camp o de los sujetos en lo que llam a el 'campo cultural' toman do en cue nta
-y que pesan con un a brutali dad particu lar sobre los que recien en- exclusivamente las posibilidades de conquistar poder y prestigio y
tran-revisten un a forma especial: tienen en efecto por principio un a considera los objetos simp leme nte como medios estrat6gicos qu e los
esp ecie mu y p articu lar d e cap ital, q u e es a la v ez elin stru m en to y la p ro du cto res emp lean en la lu ch a p o r el p od er." P eter B ü r y e r acu sa
ap u esta d e la s lu ch as d e co mp eten cia en el sen o d el campo . s s a b e r e l de reduccionismo u na teoría q ue el rev vi amen te reduio: hace como si
capita l simbólico como capital de reconocimiento o de consagración, yo red u jera el f u n ci o n am icn t~ d el n mp o literario al d el camp o p o liti-
institucionalizado o no. aue los diferentes agentes ~
-~
o instituciones
~~ -
co (amecando "exclusivamente" v "simolemente"). En rea lidad. dieo
que, como el campo politico o cualquier otro campo, el co mpol iterario
,
guardia s siempre renacientes a la van guardia consagrada (y que no me nte sociológica, d .: ampo en el cual se engendraron y funcionaro n
hay que confundir con lalu cha que opone lavang uardia en su conjun- en tant o q ue estrategias simbólicas en las luchas por la dominación
to a los "artis tas burgueses", como se decía en el siglo W ). La poesía simbólica, es aecir por el poder sobre un uso particu lar de un a catego-
es as í el lugar, en Francia, desde mediados del siglo m , e una revo-
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
ría particular de signos y , por allí, snbre la visi6n del mundo natu ral 72/100
lución perm anente (los cielos de renovación d e la escuela domin ante y social.
son muy cortos): los recien llegados, que son también los m i s óvenes, Esta definición domina nte se impone a todos, y en particular a
cuestionan lo que fue opuesto por la revolución precedente a la orto. los recien llegados, como un derecho de en trad a mds o me nos absolu-
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doxia anter ior (es, por ejemplo, la rebelión de los Parnas ianos contraBourdie u Pie r re Cosa s Dicha
to. Y se comprende que la s luchas a prop6sito de la definición d e los
s - slide pdf.c om
el"lirismo romdntico". Estad iscusi ón incesante se raduce, del ladod e eBneros. del a o oesíaa orincioios del siclo. de la novela de sde la Sernin-
las obras, en u n proceso de depuración. La poesía se reduce cada vez d a ~ u e ; r a ~ u A d i a l e'on l o s h e fe n s or G d ~ l " n o u v e a u r o m a n " s e a ~ p o r
má s completamente a su "esencia", e s decir a su quintaesencia, en el completo otra cosa que fútiles guerras a prop6sito de palabras: la
sentido de la alquimia, a medida que es despojada por las revolucio- inversión de la definición dom inante es la forma específica que toman
nes sucesivas de todo lo que, por m ás q ue accesorio, parecía definir en esos uiiiversos la s revoluciones. Y se comprende mejor que l as con-
adecu adam ente lo "poetico". lirismo. rima , metro, metáfora ll am ada frontaciones qu e se volverán el objeto de análi,siso de debates acad6-
pohtica, etcdtera . micos, como todas la s querell as de los Antiguos y los Modernos y todas
En lo aue concierne a la cuestión de los límites, hay que cuidar- las revoluciones rom ántica s u otras, sean vividas por los protagonis-
se delavisi& positivistaque, porlasnecesidades delaestadística, por ta s como cuestiones de vida o muerte.
ejemplo, dete rmina los límites por un a decisión llam ada operatoria
que zanja arbitraria ment e en nombre de la ciencia un a cuestión que P. -El campo de poder, en tant o que ejerce su dominación en el
no está zanja da en la realidad, la de sabe r quidn es un intelectual y interior de la totalidad de los campos, ejerce una influencia sobre el
quien nol o es, quienes son los intelectua les "verdaderos", aquellos que campo literario. Sin embargo, uste d le confiere a Bste una" auton omia
realizan verdaderame nte l a esencia del intelectual. En realidad, un a re1 :.tiva"y anali za supro ceso histórico deformación. ¿QuB ocurre hoy,
de las apue stas mayores de Ins luchas que se desarrollan en el campo concretamente, con est a autonom ía del campo literario?
l i t e r a ~ ~ o a r tlecítima
oarticioaci6n í s t i c o ~ sen
l a dlaesf iluchas. dise limitesdel
n i c i ó n Decir de tal o campo, esdecir de
cual corriente, la R. -Los campos de producción cultural ocupan un a posición domina-
t a l o &al grupo, que "no es poesía", o "literatura", es rehusarle la da en el campo de poder: ése es un hecho importante que im ora n las
existencia legítima, es excluirla del juego, excomulgarla. Es ta ex- t e o r í as o r d i n a r i as d e l a r t e y d e l a l i t e r a t u r a . b , ara retra&cir en un
clusión simbólica ?o e s sino el adverso del esfuerzo por imponer un a
defiiiicióii de la práctica legítima, para constituir por ejemplo una
..
l e n m ia"i e m á s c o m ún ( u e ro i na de c ua do ).-.~ o d n aecir aue los artista s
y los escritores, y con mayor generalidad los intelectuales, son un
esencia etern av universal u na definición histórica de un a rte o de un sector dominado de la clase dominante. Dominantes, en tant o que
generoque cor r~s pon de los intereses específicos de los poseedores de poseedores del poder y d e los privilegios que confiere la posesión del
u n ci er to c a ~ i t a lspecífico. Cuan dot ien e Bxito, esta estrat egiaq ue, co- capital cultural y asimismo, por lo menos pa ra algunos de ent re ellos,
mo la com petenc iique ella pone en juego, es inseparablemente artís- la posesión de u n volumen de capital cultural suficiente para ejercer
tica v oolíticn (en sentid o esoecifico). es de natu rale za ta l como para un poder sobre el capital cultural, los escritores y los art ista s son do-
as ek ia rl es un poder sobre el caiit al poseído por todos los otros mina dos en s us relaciones con los que tienen poder político y econó-
productores, en ¡ medida en que, itrav Bs de la imposicion de una de- mico. Pa ra evitar todo malentendido, debo precisar qu e esta domina-
finici6n de la uráctica lecitim a. e s la recla del juego m ás favorable a ción no se ejerce más, como en otro s tiempos, a travBs d e las relacio-
s u s t ri u nf o s 1 q u e s e e r k e n t i a i m p u e s t a a t o d o i ( y e s pe c ia l me n te , nes person ales (como la del pinto r y el comanditario o del escritor y el
porlo men osa término, alosconsumidores), es sucumplimiento lo que mecenas) sino que toma la forma de una dominaci6n estruct ural ejer-
sc v,uelve la medida de todoslo s cumplimientos. S e ve al pas ar que los c id aa tra vhs d ~ m e c a n i s m o s r nenerales, ~~ como los del mercado. Es-
conceptos estBticos que cierta teoria estBtica se esfuerza en f und ar en ta posición contradictoria de dom inantes-dom inados, de dominados
la razón. d eductivam ente. semín el m odelo aristotBlico, y de los cua- entr e los dominantes donde, para aprovechar la analogía con el cam-
les se di$ ant es que yo (pódría invocar aquí a Wittgen stein) su incon- po político, de izquierda de l a derecha, explica la ambigüedad de sus
sistencia. su incoherencia o. al menos. su iniprecisión. no encuentr an toma s de posesión, ligada a esta posición inestab le. En rebelión con-
parid6jiéamente, s u necesidad, si no Se los <ubica en la lógica, pura- tr a aquellos que llam an los'%urgueses", son solidarios del orden bur-
1.46
gués, como se ve en todos los períodos de crisis en que s u capital espe- para los pretendidos "intelectuales orgánicos" de los movimientos re-
cífico y suposición en el orden social están verda deram ente nmenaza- volucionarios. la s alian zas fun dadas sobre la homolocia de ncsici6n
d o s (b asta p en sar en la s to mas d e p o sicián d e lo s escrito res, au n d elo s (dominante-d'ominado dominado) son siem pre más;ncierias, má s
=
148 149
ca esinseparable de un a aprehensión estructura l del autor correspon- Casan dra ve, esta representación vieja,pero intact ay actua ntei le pa-
diente qu e es definido, en sus disposiciones y s us tomas de posición, rece importante? ¿Qué uso puede dar un escritor a s u t e o rí a ?
por la s relaciones objetivas que definen y determ inan su posición en
el espaciode producción y que d eter min anu orientan l as relaciones de
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s R. -El auto r es verdaderamente un creador, pero en un sentido muy 74/100
competenciaque mantiene con otros autores y el conjunto de las est ra- d i fe r en t e d e lo q u e e n t ie n d e ~ o llo
r la haaiomafía literaria o artisti-
tegias, formales especialmente, que hacen de 61 un verdad ero a rti sta ca. hlanet, por ejemplo, ope ri una verdadera-revolución simbólica, al
o un verdad ero escritor -por oposici6n.al a rti sta o al escritor "inge- n io do d e c ie r t os ~ r o f e t a seligiosos o políticos. Tr asfor ma p rofunda-
5/10/2018 ment
nuos", como el aduanero Rousseau o Brisset, que no saben, hablan doBourdie u Pie r re Cosa s Dicha e la pdf.c
s - slide visiónom del mundo, es deci r las categorías de percepción y de
propiamente, lo que hacen. Eso no significa que los arti stas no in- apreciación del mun do, los principios de construcción del mun do so-
genuos, cuyo paradigma es, en m i opinión, Duchamp, sepan verdade- cial, la definición de lo que esimp orta ntey delo que no lo es, delo que
ram ente todo lo que hacen, lo que llevaría a h acer d e ellos cínicos o nierece se r repres entad o y d e lo que no lo merece. Por ejemplo, in-
impostores. Esne cesar ioy suficienteque est6n1'en aonda". que esten troduce e impone la representaci6n del mundo contemporáneo, los
al corriente de lo que se ha hecho y se hace en el campo, queten gan el hombres de galera y paragu as, el paisaje urbano, en s u trivialidad
"sentido de la historia" del campo, de su pasado y tambien de s u por- ordinaria. Eso en ruptu ra con todas lasjerarq uias, al a vez intelectua-
venir, d e sus desarrollos futuros, d e lo que es t4 por hacer. Todo eso es les y sociales, que identifican lo más noble (digno en t anto que ta l de
un a forma de sentid o del juego, q ue excluye el cinismo, que requ iere scr representndo)con lomásantiguo,lasvestimentas a l a a n t i g u a , lo s
inclusive que se est6 tomado por el juego, tomado por el juego h ast a el yesos de los talleres d e pintu ra, los tem as obligados de la tradición
punto de adelant arse al porvenir. Pero quenoimplica de ningún modo grieg a0 bíblica, etc. En este sentido, larevolución simbólica, que tras -
una teoria del juego e n tanto qu e juego (lo que bastaría para trasfor- torna l a s e s t r u c t u r a s m e n t a l e s , q u e p e r t u r b a p r o f u n d am e n t e l o s c e re -
ma r la ilhsiocomo inversión en eljuego, interds en el juego, en ilusión bros -lo que explica la violencia de la s reacciones de la critica y del
p u r a y simple) ni siquiera una teoría deljuepo, de las leves semin las público burgu6s-, puede ser llama da la revolución por excelencia.
cuales funciona y las estrategias racionulesque son necesarias para Los críticos, que perciben y denuncian al pint or de vangua rdia como
t r i u n f a r e n 61. La no inaenuid ad no excluve un a form a de inocencia ... un revolucionario político no tienen en absoluto la culpa, aun si la
Enrealiza
se sum a, la
ennatu raledel
el seno z~es enci alm
campo haceente
queincrítica
s e puedadey la
s eproducción que
deba leer todo revolución simbólica
da r acantona da en el est á destinad a,la mEl
dominiosimbólico. ayor partde
poder e del tiempo, a que-
nombrnr,en par-
el campo. tanto el campo dela s omas deposici6n como el campo de las ticular de nombrar lo innombrable, lo que todavía no se percibe o es
posiciones, en cad a obra producida e n esa s condiciones. Esto im plica rechazado, es un poder considerable. Las palabras, decía Sartr e, pue-
que todas l as oposiciones que s e tiene costumbre de hacer entre lo den hacer estragos. E s el caso por ejemplo cuando hace n existir públi-
interno y lo externo, la hermeneutica y la sociología, el texto y el con- camente, por lo tan to abiertamen te, oficialmente, cuado hacen v er o
texto, son totalmen te ficticias; est4n destin adas a justificar rechazos prever cosas que no existían sino en estado implícito, confuso, hasta
sectarios, prejuicios inconscientes (y en part icular el aristocratismo rechazado. Representar, sacar a luz, producir, no es u n asu nto peque-
del lector que no quiere ensuciarse l as man os estudi ando la sociologia no. Y se puede, en e ste sentido, hab lar d e creación.
de los productores) o, muy simplemente, la búsqueda del menor es-
fuerzo. Porque el metodo de análisis que propongo no puede renlmen-
te ponerse en práctica sino al precio de un enorme trabaio. Reouiere
se haga todo lo que hacen ios adeptos de cada uno de-los mito dos
conocidos (lectura interna, andlisis biogr4fic0, etc.), en general al
nivel de un solo autor, y todo lo que es necesario h acer pa ra co nstruir
realmente el campo de las obras y el campo de los productores y el sis-
tem a de l as relaciones que se establecen ent re esos dos coniuntos de
relaciones.
P. -¿$u6 lug ar ocupa, según usted , el sujeto que produce l a iter atu-
ra o el arte? La vieja representació n del escrito r como "creador de lo
simb6lico", como aquel que "nombra" o q ue "ve" en el sentido en q ue
lasr egi one s dorninnd as deleSpaciosocial pueden, con poeibilidatles<Ie Se comprende que el aiiilisispr evio de larelación objetiva con el
Exito tanto m i s débiles cuanto mayor e s la auto nomir ~ el crinipo eon- objeto se imponede nianera particularmenteimperativaal investiga-
siderado, ugar con su supu esta proximidad al pueblo, a Innianera dc dor si quiere escapar n la alterna tiva del etnocentrisnio de clase y del
Michelet que intenta con vertir el estigma en e mblema, al reivindicar
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
populismo, que es su forma inversa. Inspirado por la inquietud de 76/100
orgullosamente s us orígenes, y que se sirve de "su" "pueblo" y d e s u rehabilitar,elpopulismo, uepuede también tomar laforma de un re-
"sentido de pueblo" par a impon erse en el campo intelectual. Intelec-
tual consagrado (adiferencia, porejemplo,delospopulistaso d e l a m n - ción:interesándose en mo strar que Uel ueblo" no tiene nada que envi-
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yor pa rte de los novelistas regionalisbas, devueltos a s u región y a s u diar alos"burguese sn en materia d e cultur ay de distinción, olvida que
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
"pais"porelfracaso), estáencondicionesdereivindicarcon orgullo su s su s búsqueda s cosmbticas o estéticas son descalificadas de antem ano
origenes pobres, sab iendo que no puede sino obtener de ello numento como excesivas, mal ubicadas , o desplazadas, en un juego donde los
demér
nes no itoy
les gu desta
rareza(lo
ver a suquelo
familia obligaadisculparse
asi menosprecinda ante
..J.sus tiasnquie-
Siendo asi, su dom
gano;inantes
cara, túdeterm inan
pierdes) pora scada momento
u existencia la regla
misma, del juego
midiendo la s(seca, yo
búsque-
exaltación del pueblo no expresa tanto "el oueblo" conio la exverien- das con la regla de la discreción y la simplicidad con la norm a de l
cia de un do ble corte, con ei"pueblo" (la siente mu y temprano, como refinamiento.
bien lo mues tra Viallaneix).,"v con el mundo intelectual. Se objetaráque se pued esalir dees tejuegode espejos por la bús-
Pero e s evidentemente e n el campo politico que el uso del "pue- auedadirecta.Y o e d i r a l " o u e b l o " o u c a r b i t r c d e a l c u n amanera en las
b l o " ~ e lo"populnr"esmásdirectamente rentable y la historiade las fuchas de los intelectualeS por él. @era todo lo quedicen las p ersonas
luc has en el seno de los partidos vrocr esistas o de los sindicatos obre- comúnmente d esigna das como "el pueblo" es re almen te "popular" y
ros testimonia la eficacia simbólica &l obrerismo: esta estra tegia per- todo lo que sale de la boca del "pueblo" "verdndero" es la verdad ver-
mite a aau ellos Quepueden re ivindicar un a forma de oroxiniidad con ~~ ~~ ~ ~ ~ dade ra del "pueblon?A riesgo de da r a losfariseos de la "causa del pue-
los domiñados ciloc;rse como poseedores de un a suer¿e de derecho de blo" alguna ocasión de afir mar s us buenos sentimientos condenando
precedencia sobre el pueblo, y, por ende, de u na misión exclusivu, al este aten tado iconoclasta contra la imaginería populista, dir6 que na -
mismo tiempoque deins taura r en norma universal los modos de pen- da es menos seguro. Se lo ve hien cuando los campesinos, en quie nes
samie nto y de expresión que le fueron impuestos por condiciones de
adauisición poco favorables al refinam iento intelectual: oero
bibñ lo que les permite asu mir o reivindicar todo lo Que os s epa ra de
. es tnm- la tradición "revolucionnria conservadora"
encamaci6ndeloautbntico,despachan con htodibuen
a queridoofela
siemp re ver la
s expresio-
nes literarias desgastndas de la s redacciones de escuela primaria o de
sus competidores al mismo tiempo que enmascarar-y en primer ter- la vulrrataruralistn, paleo o neoecológica, que les fue tras mitid a e in-
mino ante ellos mismos-el corte con "el oueblo"aue está inscrito en c u l c a ~ a p o rl trabajo de variasgeneruciones de intermediar ios cultu-
el acceso al rol de portavoz . rales, maestros, curas, educadores, J.A.C., etc. y que, si se ha ce s u ge-
En es e caso como en todos los otros, la relación con los orígenes nealoma. se remonta ha stn e sa categoría muy pa rticular de au tores
es vivida de man era demasiado visceral-v dramótica- oara aue se quefricu entan los ma nuales de escuela primaria, novelistasregiona.
pueda describir es ta estrate gia como el resultado de un cájculo chico. listas. ooe tasmenores.a menudo Ilegndosn lacelebración del"puebloU
E n r ea li da d , e l ~ r i n c i ~ i eo lasdiferentes maneras de situarsecon re- y de las virtudes 'pop~lares" por sÜincapacidad (a m enudo imputa-
l ac i6 n a l " p ~ e b i ~ "ráte
, se del obrerismo populista o del humo r vol- ble a orígenes "populares" o pequeiioburyeses) de triunfar en los
kisch del "revolucionario conservad or" y de todos los "derechos popu- gbneros mayores. Y lo mismo vale pa ra el discurso obrero, au n si, por
lares", reside todavía y siempre en la lógica de la lucha en el seno de l intermediodel sindicalista o de la escuelade partido, debe más nM arx
campo de los especialistas, es decir, en este caso, en esa form a mu y o a Zola aue a Jea n Aicard. Ern est Perrochon, Lean Richepin o Fra n-
particu lar de antiintelectualismo
les de primera generación el horror quedel
inspir a adeveces
estilo vidaaarti
losintele ctua-
sta (Proud- cois cop ie. Para comprender ese discurso, que el registro populista
(destinado oor el triunfo de la literatura a l mam etófon o v a la moda
hon, Pareto y muchos otros denuncia la "pomocracia") y del juego de las historias de vida) constituye en sustanciñ últim a, es necesario
intelectual, de lejos idealizado, que puede ir has tn el odio revanchis- volver a captar todo el sistema de relaciones del cual es producto, to-
ta de. todos los Hussonnet jdanovianos cuando se nu tre del resen- do el coniuntode lascondiciones socialesde producción de los produc-
timiento suscitado por la quiebra de las em presas intelectuales o el tores de[ discurso (en particular, la es cue lapr imar ia) y del discurso
fracaso en la integración a l grupo intelectual do minan te (puede pen- mismo, por lo tant o todo el campo de producción del disc urso sobre el
sars e aqu í en e l caso de CBline). "pueblo", especialmente las regiones dom inadas del canipo literario y
(le1 camp o politico. Y volvenios asi a encontrarnos e n el punto de par- dominados, y no se sale de ella. En realidad, s er ia má s complicado to-
tida , mu y lejos en todo caso del "pueblo" tal como lo concibe la iniagi- davía, pero creo que es bastan te par a confundir un poco lascatego rias
nación populista. simples,especialmentelaoposición elaresiste nciay lasumisión,con
En su ma, la"cu1tura popular", es el tintero ... as categorias inis-
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s las cuales se piensan ge neralmente estas cuestiones. L a resistencia se 77/100
mas que se emplean p ara pensarla. las cuestioiies que se le plantean, sitúa en terrenos muy distintos del de la c ultura en sentido estricto,
son inadecuadas. M ás que h ablar en general sobre la "cultura popu-
lar". to mar6 el ejemplo d e lo que se llnma l a "lengua popular".
~~ Aque- timonian toda s la s form as de"contracultura", que, podría mostrarlo,
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llos qu e se rebe lan co ntra los efectos de dominación que se ejercen a suponen siempre un cierto capital cultural. Y toma las formas m6 s
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
través del empleo de In le n w a leg ítimaarrib an a men u d o n u n a su er- in esp erad as, h asta el p u n to d e resu ltar más o men o sin v isib lep arau n
te de inversión de lar el ac i~ n e fÜena simbólica y creen hacer bien al ojo cultivado.
co n sag rar co
autónoma, esmo tal el
decir la argot.
leny aEstainversión
o minad a, p ordeejemplo
lasventajen assu folos
rmam ás
incon-
y
venientes, que se observa también en materia de cu ltura cuando se
hab lade "cul tura popular", es también un efecto de la dominación. Es
paradójico en efecto definir la le n y a dominada con relación a l a len-
y a o min an te q u e n o se d efin e ella misma n iás q u e p o r referencia a
la l e n y a d o min ad a. No h ay en efecto o tra d efin ició n d e la len y a e-
gítinin, sino que es rechazo de la lengua dom inada, con la cual insti-
tuye un a relación que es la de la cultura con la nnturuleza: no es por
azar qu e se habla de palabras "crudas" o de "leny a erde". Lo que se
llama "lenmia popular", son modos de hablar aue . desde el uunto de
vista de la ¡en ya do mi na nte , aparecen como nntu;ales, salvijes, bár-
baras, vulgares. Y aquellos qae, por la preocupación de rehab ~li tnrl a,
lleva
hablana losde lengua
grupos oestigmatiz
de cul turaados populares
a reivindicar
son victimns
el estigma
de lacoino
Iócicasigno
que
d e s u id en tid ad .
Forma dis tin yi da -a los ojos mismos de nl yn os de los do-
minantes- de la le n y a "vulgar", el argot es el producto de una bús-
queda d e la distinción, pero dominada, y condenada, por este hecho,
a producir efectos paradójicos, que no se pueden comprender cuando
se quiere encerrarlos en la alternativa de la resistencia o de la
sumisión q ue rige la reflexión ordinaria sobre la "lengua popular".
Cuando la bú queda dominada de la distinción lleva a los doniinados
a a f i r m a r l o q u e l o s d i s t i n y e , e s decir esomism oennom brede lo cunl
ellos son dominado s y constituidos como vulgares, ¿hay que hablar de
resistencia? Dicho de otro modo, si, pa ra resistir, no tengo otro recur-
so que reivindicar eso en nombre de lo cual soy dominado, jse tra ta de
resistencia? Segun da pregunta : cuando, a la inversa, los dominados
trabaja n pa ra perd er lo que los señala como "vulgares" y para apro-
piarse de eso con relación a lo cunl aparecen como vulgares (por ejem-
plo, en Fr ancia, el acento parisiense), jes sum isión? Pienso que es una
contradicción insoluble: esta contradicción, qu e est á inscrita e n la
lógica misma de la dominación simbólica, no quieren admitirla las
personas qu e hab lan d e "cultura popular". La resistencia puede ser
alienan te y la sumisión puede ser liberadora. T al es la paradoja de los
Así, Indelegnci6n eselacto por el cualung rupo se hacealdot arse no se na sino ooraue imor nn a nieiiudo las cuestiones a la s cuales el
deese coniunto decosas aue hacen los muvos. es decir unnDermanen- mandatario d ~ b e ~ á r e ~ p o n d e r , c o n f i a n e n 6nl
1 . a tradición medieval,
cia y un bÜr6 en todos los sentidos del t6rmino, y ante esta fe de los mandatarios au e confían en la institución se llamaba fi-
todo en el sentido de modo de oreanización burocrótica. con sello. si. des irnr>licita.Ex ~r es ió n kn ífi ca que se puede transponer muy id-
gla, firma, delecacidn de firma,-timbre oficial, etc. EI'LTUDO exice
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s cilmeite a la polftica. C ua n6 mds desposeídas son lasp erso nas~c ul- 79/100
éuando se ha dotado de un órgono permanente de repris~ntanción turalmente sobre todo. mds oblicadns e inclinadas están a confiar en
dotado de la plennuotentia aae ndi v del siaillum ounthenticum. oor los mandatarios p ara te ner una-palabra política.
lo tanto capaz de süsti tuir (hablar por, es Kablar en lugar de) al'&- En realidad, los individuos en estado aislado. silenciosos, sin pa-
5/10/2018 po serial, hecho de individuos separados y aislados, en renovacióh labra, que no tienen ni l a capacidad ni el poder de hacerse escuchar,
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
constante, no pudiendo actuar y hablar sino por ellos mismos. Segun- dehacerseoír, s o n c o l o c a d o s a nt e l a a l t e m a t i v a de c a l l a r s e o d e s e r ha -
do acto
dr6 quede delegación,
volver, quepor
es el ncto esmuchom
el cual laás escondido
realidad y sobre
social el cual ten-
así constituida, blados.
En el caso límite de los grupos dominados, el acto de simboliza-
el partido, la Iglesia, etc., man datará a un individuo. Empleo la pala- ci6n por el cual se constituye el portavoz, la constituci6n del "movi-
bra matidato burocrdtico con propósito deliberado, será el secretario miento", es contemporáneo de la constituci6n del grupo; el signo hace
-buróvam uy bien con secretario-, sera elministro, el secretarioge- la cosa significada, el significante se identifica con la cosa significada
neral, ete6tera. Ya no es el mandante quien designa su delegado, sino que no existiría sin 61, que se reduce a61.El simificnnteno es solamen-
la oficina quien mandata a un plenipotenciario. Explorar6 esta espe- te aquel queexpresa y representa algrupo sibifi cado; es lo que 61sig.
cie de caja negra: primeramente, el pasaje de los sujetos atomisticos nificaexistir. loaue tieneel ~o d er delamara laexistencia visible. mo-
al bur6, en segundo lugar, el pasnje del buró al secretario. Para nnali- vilizándolo, a1 grupo que significa. Es el único que, bajo ciertns cóndi-
zar estos dos mecanismos, tenemos un paradigma que es el de la Iglc- ciones, al us ar del poder que le confierela delegación, puede movilizar
sia. La Iglesia, y a travbs de ella cada uno de sus miembros, posee el al grupo: es la manifestaci6n. Cuando dice: "Voy a mostrarles que soy
"monopoliode lamanipulación legítimade los bienesde salvaciQn".La representativo, presentdndoles a las perso nns~que epresento" (es el
delegación, eii este caso. es el ncto por el cual la Iglesia (y no los sim- eterno debate sobre el número de man ifestantes), el portavoz mani-
ples fieles) delega al ministro el poder de actuar en su lugar. fiesta sulegi timida dal manifestar a aquellos que 1'0 delegan. Pero tie-
.¿En qu6 consiste el misterio del ministerio? El mandatario se ne ese poder de manifestar a los manifestantes porque es, en cierto
vuelve, por la delegación inconsciente -hago como si fuese incons- modo, el grupo que manifiesta.
ciente, por las necesidades de la exposición, por un artefacto análogo Dichode otra manera, se puedemostrarloigualmente bien delos
a la idea de contrato social-, capaz de actunr en sustitu to del grupo cuadros. como lo hizo Luc Boltanski. aue del ~roleta riado . delos oro-
de sus mandantes. Dicho de otro modo, el mandatario está de alguna fesores, én muchos casos, parasali rde la exiStencinque ~ a r t r elama-
manera en una relaci6n de metonimia con el grupo, es una parte del ba serial paraacceder alaexistenciacolectiva,nohay otrocaminoque
grupo que puede funcionar en tanto que signo en el lugar de la tota- pasar por el portavoz. La objetivaci6n en un "movimiento",una "orga-
lidad del grupo. Puede funcionar en tan to que signo pasivo, objetivo, nización", esloqueporunafictiojuris típica de lam agia social, permi-
que significa,manifiestaIaexistenciade susmandan tes, en tanto que te una simple collectiopersonarumplurium existir como una persona
representante, en tanto que grupo iii effigie (decir que la C.G.T fue moral, como un agente social.
recibida en el Elíseo, es decir que el signo fue recibido en el lugar de Usar6 un ejemplo tomado de la política más cotidiana, la mas or-
la cosa significada). Pero, ademds, es un signo que habla, que, en tan- dinaria, l a que tenemos a la vista todos los días. Eso para hacerme
to portavoz, puededecir loquees, loquehace,lo que representa, lo que comprender pero tambi6n a riesgo de se r demasiado fdcilmente com-
61 se representa
cibidaen representar.
el Elíseo", Y cuando
se quiere decir que else dice quede"la
conjunto losC.G.T. fue re-
miembros de prendido,
pal para ladecomprensi6n
esa semicomprensión
verdadera.común que en
Lo difícil, es so
el obstáculo
cio lo~ a. sprinci-
Ileear
la organizaci6n fueron expresados de dos maneras: en el hecho de la a pensar de modo completamente extrañado, desconcertado, cocas
manifestnci6n. de la ~re se nc in e los representantes. v eventualmen- que se había creído comorender desde siemore. Por e sta raz6n es ne-
te, en el discursodel ;epresentnnte. Y, al mismo tiempo, seve bien c6- cesario aveces comenza; por lo más difícil para comprender verdnde-
mo la ~osi bilidad e desviación estd inscrita en el hecho mismo de In
~ ~ ~ ~~~~~~ ~ ~~~~ rament e lo más fdcil. Vov a mi eiemolo: dur ante los acontecimientos ~ - ~ ~ ~ - - -
delegación. En la medida en que, en la mayor parte de los hecho de de- demayode1968,sevio s¿rgir a ; n ~ .Bayet que, alolargo delasuj or-
legaci6n. los mandantes hacen un cheque en blanco n su mandatario, nadas", no ces6 de expresar a los catedr6ticos en tan to que presiden-
160 161
por el hecho de que puede hablar en su nombre, en ta nto que siera ciiar a Kant que, en La religión en los llmites de lasimple razdn ", 80/100
jo l a forma de una perso na ficticia, una corporaci6n, un cuerpo, un razón por l a cual se la s toma obsesivamente en ese libro con el sacer-
cuerpo místico encarn ado en uno (o mtís) cuerpos biol6gico (S),Corpus dote y la hipocresía sacerdotal y con las estrategias por l as cuales el
corporatum in corpore corporato. mandatario se absolutiza, se autoconsagra. Primer procedimiento
que puede emplear elministr o, el quecons iste en hacerce aparece r co-
mo necesario. Kantmenc iona ba ya la invocaci6n de la necesidad de la
La utcmnsagraci6n del mandatario ex6 ~esi s, e lalecturaleg ítima. Nietzsche la designa netamente: "Es-
to s ~ v a n ~ e l i o so, se pueden leer con demasiada pm dencia, tie nen su
dificultad detr ás de cada pal abran. Lo que sugiere Nietzsche es que,
Habiendo mostrado cómo la usurpaci6n est a en estado potencial
paraautoconsagrarse como interprete necesario, el intermediario de-
en la delegación,
nombre cómo el hecho
de alguien-implica de hablar por
la propensi6n e s decir
de-hablar en su favor yqui-
en lugar, en be oroducir la neced ad de su ~ r o ~ iroducto. o Y. para esto, es nece-
iahoq uepro duzca la dificultadque s&á el único &poder resolver. El
siera mencionar las estrategias universales por las cuales el manda- mandata rio opera así -cito todavía a Nietzsche- una utransforma-
tario tiende a autoconsagrase. Par a poder identificarse con el grupo y ción de sí en sagrado". Par a hacer se ntir s u necesidad, el manhdtario
decir "yo soy el grupon, Yyo soy, luego el grupo es", el mand atar io de- recurre tambibn a la est rategia de la "devoción impersonal". "Nada es
be de algun amane ra an ulars e en el grupo, entregar su persona al grn- más profundamente, íntim amente minoso que el "deber impersonal",
po, cla:iiar y proclamar: "No existo sino por el grupo". La usurpación
del mandatario es necesariamente modesta, supone la modestia. Es l7 Vrin, 1979, pAg. 211-218. ,
163
el sacrificioant e el Moloch de la abstracci6n". El man datar io es el que de reprimenda, de culpabilización, que es un a de las ventajas del mi-
se asigna t area s sagradas: "En casi todos los pueblos, el fi16sofo no es litante.
sino la prolongaci6n del tipo sacerdotal, y esta herencia del sacerdo- En suma, el efecto de ordculo es uno de esos fenómeno sque tene-
te, pagarse en falsa moneda, no nos sorprenderá más. Cuando se tie- mos la ilusi6n de comprender demasiado rópido -todos hemos oído
http://slide pdf.c om/re anen tar eas sagradas,
de r/full/bourdie u-pie r re -cla de
osa enmendar,
s-dicha s de salvar, de redimir al hombre, habla r de la Pitia, de los sacerdotes que interp retan el discurso ora- 81/100
C..) jno s e salva uno mismo por un a ta rea parecida?". cular- y no sabemos reconocerlo en el conjunto de las situacion es en
Estas estrategias del sacerdocio ien en todas porfundamento la lascualesalguien habla en nombredealgunacosa quehace existirpor
mala fe, en el sentido sartreano del termino, la mentira a sí mis- su discurso mismo. Toda una serie de efectos simbólicos que se ejer-
5/10/2018 mo, la "mentir a sa mad a por la cual el sacerdote decide sobre el valor Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha
cens todos los días
- slide pdf.c om en la política reposan en esta s uer te de ventrilo quia
de las cosasdiciendo que ion absolutamente buenas las cosas que son usurpadora consistenteen hacerh ablara aquell osen nombre de quie-
buen as par a 81: el sacerdote. dice Nietzsche. es aaue l aue ll ama Dios
a supropiavoluntad"(sepo&íadecirasimis~o: el hombre . políticolla- nes se habla, en hacer hablar a aquellos en nombre de quienes se tie-
ne el derecho de habl ar, a hacer ha bla r al pueblo en nombre de quien
ma pueblo, opinión, nación, a su propia voluntad). Cito de nuevo a se está autorizado a hablar. E s muy raro que, cuando un hombre po-
Nietzsche:"La ley, la voluntad de Dios, el libro sagrado, lainspirac ión lítico dice "el pueblo, las clases populares, l as ma sas populares", etc.,
-otras tant as palabras para designar las condicionessegún las cua- no haga el efecto de oráculo, es decir el golpe queconsi ste en producir
les el sacerdote accede al poder, con las cuales man tiene su poder- ala vez el mensaje y eldesciframientodelmensaje, enha cer creer que
esos conceptos estón en la base de todas las organizaciones sacerdo- "yo e s otro", que e l portavoz, simple su stitu to simb6lico del pueblo, es
tales, de tod as las fonn as de dominación sacerdotal, o má s bien filos6- verdaderamente el pueblo en el sentido en que todo lo que dice es la
fico-sacerdotales".Lo que quiere decir Nietzsche es qu e los delegados verdad Y la vida del pueblo.
vuelven a ellos los valores universales, se apropian de los valores, Lausurpaci 6n que reside en el hecho de afirmarse comoc apazde
"requisan l a moral", y acapa ran por lo tan to l as nociones de Dios, de hablarUen ombredel'es loaueautorizael oasaiedel indicativoalim-
Verdad, de Sabid uría, de Pueblo, de Mensaje, de Libertad, etc. Hacen perativo. Si yo, Pierre ~o u id ie u, tomo siñguiar, en estado aislado,
de ellos sin6nimos de ¿qu6? De ellos mismos. "Soy la Verdad". Se ha - que no hablo sino por mí, digo: hay que hacer esto o eso, derribar al
cen sagrados, se consagran y, al mismo tiempo, trazan el limite ent re gobierno, rechazar los cohetes Pershing, ¿quien me segu irá? Pero, si
.~
ellos y los simples profanos; se vuelven así , como dice Nietzsche, "la estoy colocado en condiciones estatutarias tales que piedo aparecen
medida de to das la s cosas". como hablando "el nombre de las masas populares". o afortiori "en
Lafunci6n de la humildadsacerdota l seveme joren lo que yolla- nombre de l as masas populare s y de la Cieneia, del socialismo cienti-
maría el efecto de ordculo, gracias al cual el portavoz hace hablar al fico", eso cambia todo. El pasaje del indicativo al imperativo -los
grupo en nombre del cual habla, hablando asícon to dalaau torid ad de durkheimianos, que tratab an de fundar un a moral sobre la ciencia de
este ausenteinasible:anulándosecompletamente en provechode Dios las costumbres lo habían sentid omuy bien-supone el pasaje de loin -
o del Puebloel sacerdociose hace Dioso Pueblo. Cuando me vuelvo Na- dividual a los colectivo, principio de toda coacción reconocida o reco-
da -y porque soy capaz de volverme Nada, de anul arme, de olvidar- nocible. El efecto de oráculo, forma límite de la "performatividad ",es
me, de sacrificarme, de con sag rar me- me vuelvo Todo, no soy nada lo que permite al portavoz autorizado autorizarse por el grupo que lo
más que el mand atari o de Dios o del Pueblo, Dero eso en nombre de lo autoriza par a ejercer un a coacción reconocida, una violencia simbóli-
que habloes todo, y ae st e titulo soy todo. El efectode ordculo es un ver- ca, sobre'cada uno de los miembros aislados del grupo. Si soy lo colec-
dadero desdoblamiento de la ocrsonalidad: la oersona individual. el tivo hecho hombre, el y p o echo hombre, y si este y p o s el gni-
yo, se anula en provecho de una personamoral'trascendente nire- re- podequeustedformaparte,quelodefine, ue ledaunaidentidad,que
go mi per son aa Francia"). La condici6n del acceso al sacerdocio es una hace oue usted sea verdaderamente un orofesor. verdhderamente un
verjad eramet anoia. una conversión:el individuo ordinnrio debe mo- protes'tante, verdaderamenteun católico, etc,nohay ci ertamentemás
rir para que advengá la persona mor d. Mueres y te vuelves una ins- que obedecer. El efectode oráculo, es la explotaci6n de la trasc enden-
tituci6n (es lo que hacen los ritos de institución). Paradójicamente, cia del muoo con relaci6n al individuo sineular ouerada oor un indi-
aquellosque se han hechon adaparavblverse todo pueden invertir los viduo que efectivamente es de un cierto modo ei grupo; aunque no
terminos de la relaci6n y reprochar a aquellos que no son sino ellos fuese sino por que nadie puede levantarse pa ra decir "Tú no eres el
mismos, que no hablan sin o por sí mismos, no ser nada ni en los he- grupo", salvo fundando otro grupo y hac ihd ose reconocer como man-
chos ni en derechos (por ser incapaces d e devoción, etc). Es el derecho datario de ese nuevo g~u po .
Estap arado ia delamonopolización delaverdadcolectiva está en iios políticos, del yo jdanoviano para Ilaniailo por su no mbre, es decir
el principio de todo efecto de imposición simbólica: soy el grupo, es de- pequeñoburgués intelectual de segundo orden, que quiere hacer rei-
cir la coacción colectiva. la coacción de lo colectivo sobre cadii uno de nnr el orden, sobre todo en los intelectuales (le primer orden, y que se
's us miembros, soy lo coiectivohecho hombre y, al mismo tiempo, soy universaliza instituyéndose en pueblo. Y un andlisis elemental del
http://slide pdf.c om/reel
a deque manipula
r/full/bourdie al
u-pie r grupo
re -c en snombre del grupo mismo; me auto-
osa s-dicha
realismo socialista har ía ver qu e no hay nada de popular en eso que 82/100
rizo en el gmpo que me a utoriza p ara coaccionar al grupo. (La violen- es en realidad un formalismo o aun un academicismo, fundado sobre
una iconografía nlegórica muy abstracta, el Trabnjador, etc. (aun si
cia ins cri k en elefecto de orzículo no se hace sentir nu ic a tanto como
enl as situacionesde asamblea. situaciones típicamente eclesiásticas, este arte parece responder, muy superficialmente, a la deman da po-
5/10/2018 donde los portavoces normalmente autorizados y, en situación de cri: pular de realismo). Lo que se expresa en este a rte formalista y peque-
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
sis, los portavoces profesionales que se autori zan, pueden habla r en ñoburgués -q ue , lejos de expresar al pueblo, encierra la denegación
nombre de todo el grupo reunido: s e siente en la imposibilidad casi fi- del pueblo, bajooptimistn
so, bronceado, la forma, de ese "puebio"
vuelto de torso desnudo.
hacia el porvenir, etc.- es musculo-
la filoso-
sicade producir una palabradivergente, disidente, contrala unanimi-
dad forzada au e producen el monopolio de la palabra Y las técnicas de fia social, el ideal inconsciente de una pequeña bu r~ ue sí a e hombres
unanimización &mo losvotoscon iam ano leia hta daó por aclamación de aparato que traiciona su miedo real del pueblo real identificándo-
se con un pueblo idealizado, antor cha en mano, anto rcha de la Huma -
nidad ... Se podría hacer la misma demostración a propósito de la
de mociones manipuladas).
Serí a necesario ha cer u n an zílisis lingüístico d e ese doble juego
"cultura popular", et céter a. Son casos típicos de sustitución de sujeto.
.
4 o- y de las estrategias retóricas por las cuales se expresa la ma-
la fe estructural del portavoz, especialmente con el pasaje perma- El sacerdocio -Y es eso lo que aueria decir Ni et zs ch e. sacerdote,
nent e del nosotros a l yo. E n el dominio simbólico los golpes de fuerza Iglesia, persona; influy entes de partido de todos los paises, sustituye
se traducen oor "e ol ~e s e forma" -v sólo con la condición de saber- por su propia visión del mundo (deformada uor su ~roo ial ibi dod om i-
lo se puede h'aceraeianálisi s lingüis6co un instrumento de critica po- nandi j la-del y p o del cual sepresu me q;e es la expresión. Se sir-
lítica, y de la retó rica u na ciencia de los poderes simbólicos. Cuando ve hoy del pueblo como en otros tiempos se serv ía de Dios, pa ra a rre -
un miembroinfluventede~artidoauieredarunaolpe efuerzasimbó- glar cuentas ent re clérigos.
demanda social exige que...". Por lo tan to el yo del mandatario, ..el in-
iico,
deben pasa del yo a1
estudiar nosotros.
a los obreros,No d&e
dice:"Pienso qu e ustedes,
"pensamos soci6logos,
que deben" "La La homología y los efectos de desconocimientos
terés particu lar del mandatar io, debe esconderse detrds del interés Pero hay que preguntar se ahora cómo todas esas estrategias de
profesado por el grupo, y el ma ndata rio debe "universalizar su interés doble uego, o yo, pueden funcion ar ap es ar de todo: ¿cómoesq ue el do-
particular", como decía Marx, a fin de hacerlo pas ar por inte rés del ble juegode mand atar io no se denuncia por sí mismo? Lo que hay que
grupo. MASgeneralmente, el uso de un lenguajeabstracto, de las gran- comprender. es eso que constituve el corazón del misterio del minis-
des palabras ab stract as de la retóricapolltica, el verbalismo de la vir- terio, es decir, la "impostura legítima". No se tra ta en efecto de salir
tud abst rac ta que, como bien lo vio Hegel, engendra el fanatismo y el de larepresentacióningenuadel mandatario devoto, del militante de-
terrorismo jacobino (hay que leer l a terrible fraseologia de la corres- sinteresado, del dirigente pleno de abnegación, para caer en la visión
pondencia de Robespierre), todo eso participa de la lógica del "doble cinicadel mandatariocomo usurpador conscientey organizado-esla
yo" que fun da la usurpaci6n subjetiv a y objetivamente legítima del visión siglo XViiI, a lo Helvetius y de Holbach, del sacerdote, visión
mandatario. muy ingenua, en s u ucidez aparente. La impostura legitima no se lo-
Quisiera tomar el eiemolo del debate sobre el art e popular. (Es- gra sino porque el usurpador no es un calculador cínico, que engaña
toy unpo co inquieto po rl a cornunicabilidad de lo que digo; eso debe
sentirseen adificultadparacomunicar.)Conoceneldebaterecurren-
conscientemente
fe que es.sino alguien que se toma con toda buena
por otra cosa deallapueblo,
te obree el arte popular. e lar te proletario. el realismosocialista. lacul- Uno de los mecanismos que hacen que la usurpación y el dpble
tu ra po pular, etc.; d ebate típ icam ente teológicoen el cual la soc~iología juego funcionen, si puedo decirlo, con toda inocencia, con la mAs per-
no puede en tra r sin caer en l a trampa. ¿Por qub? Porque es el terreno fecta sinceridad, es q ue en muchos casos, los intereses del mandata-
por excelencia del efecto de orzículo que he descrito hace un momen- rio y los intereses de los mandantes coinciden en gran medida, de
to. Lo que se llama, por ejemplo, el realismo socialista e s de hecho el modo que el mandatario puede creer que 61no tieneinteresesfuera de
productn típico de es ta sustitución del yo particular d e los mandata- aquellos de sus mandantes. Par a explicar eso, estoy obligado a hacer
un rodeo por u n andlisis un poco complicado. Hay un campo político Hav muchos casos conio este. en aue . los mandn ntes v los man-
(comohay un espacio religioso, artístico, elc.), es decir, unun iver soau - da tar io ~lo sc lie nte s los productores, estdn en una relaci6Íi de horno.
tónomo, un espacio de uego e n el cual se uega u n juego que tiene sus logia estructu ral. Ese l caso del campo inteleciual. del campo del pei'io.
reglas propias; y las personas que está n comprometidas en el tienen, dismo: siendo el oeriodista del Nouuel 06 s al periodista del I.'ix(ir<iri~o
por ese hecho, inter eses específicos, interese s que es tán definidos por
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
que el lector del ~ o u u e l 6s es al lector del &aro, cuando se da el 83/100
¡a lógica del j"egoy no por su s mand ante s. Este espacio politico tiene gusto dearr eglar s us cuentas con el periodista delFiguro, le da el y s -
una izau ierda. u na derecha. con los portavoces de los domina ntesy los to al lector del Nouuel Obs sin buscar direc tamen te agradarle . Es un
portavoces de los dominados; el espacio social tiene tambien su s domi- mecanismo muy simple pero que desmiente la representación ordina-
5/10/2018
nantes, sus dominad os;^ estos dos espaciosse corrresponden. IIay ho- riadela acción ideoló ~cac omoervicio oservilismointeresados, como
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
mología. Eso quiere decir quegrosso modo aque l que ocupaen eljuego sumisión interesada; un a función: el periodista del Figu ro no es el
politko u nabposición
lo aue eldaue
e izquierda a e sposición
a aquel de
qu izquierda
e ocupa una posición m a l o e r i periodista
o d i s t a d e l que,
e ~ i s csegún
de derecha ocuoa una
ocupa unap osic ~ón e de re ch as en eijuego social. Cuando a tiene ga-
A es al que todo'un
Nouuel Obseruateur o Liberation. . o ~ a delmucamo
oel momento,
deleca~italism o.tc: esai
s k obsesionado porite
el
nas de atacar a b p ara arreglar cuentas especificas, sirve sus intere-
se s específicos. definidos por la lógica específica de la c ompetenc ia en
el seno del campo político~pero, lmismo tiempo, sirve a A. Esta coin- Los d e l e g a d o s d e l a p a r a t o
cidencia es truc tura l de los interese s específicos de los mandatar ios y
de los intereses de los manda ntes e st6 en el fundamento del milagro PusehastaaquíelacentoenIarelación entre mandantesy man-
delmin isterio sincero vlomado. Las person as que sirven bien a los in- datarios. Me falta e xamina r ahora la relación e ntre el cuerpo de
tereses de sus mandante s son pe rs k as que se sirven sirvi6ndoles. mandatarios, el aparato, q ue tiene su s intereses y, como dice Weber,
Si es necesario hablar dein teres, es porque esta noción tiene una sus"te ndenc ias propias". esoecialmente la tendencia de la autope rpe-
función de ruptura:destruyelaideologíadel desinteres, qu ees la ide- tuación, y los mandata rios pnrticulares. C uand o el cuerpo de nlanda-
ología profesional de los d6rigos de coda especie. Las pe rso nas q ue tarios, el cuerpo sacerdotal, el partido, etc., afirma sus tendencias
e s u n e n el juego religioso, intelectual, o político, tienen intere ses es- propias, losintereses del aparato aventajan a los interesesd elos man-
pecíficos que, por diferentes q ue sea n de los interese s del P.D.G.ue da kr ios particulares que, por este hecho, cesan de se r responsables
juega en el camp o económico, no por ello son menos vitales; todos esos ant e sus mandantcsparavolverse responsables antecl aparato: desde
interese s simbólicos (no perder la fach ada, no perder s u circunscrip- entonces, ya nopuec¡en comprende rse más las propiedades y las prdc-
ción, reducir a silencio al adversario, triunfar sobre una corriente ticas de los mandatario s sin par ar por un conocimiento del apara to.
adversa. tene r l a presidencia. etc.) s on tales, q ue sirviBndolos. obede- Laley fundamental delosaparatosburocráticosdice queel apa-
ci6ndolck, sucede; menudo (hay, segurame nte, casos de desfisaje en rato d6 todo (y especialmente el poder sobre el apara to) a aquellos que
au e los inter eses de los mandata rios e ntr an en conflicto con los inte-
~
le dan todo y'esperan todo porque no tienen nada o no son nada fue-
reses de los mandante s) que losmandatarios sirven a sus rnandantes; ra de 61;en term inosmd s brutales, el aparato se adhiere má s a los que
sucedeen todocaso, y much omá sam enud o de lo que podría esperarse adh iere n má s a 61 porque son ellos a los que controla mejor. Zinoviev,
si todo pasa ra al aza r o según lalógica de la agregación puramente es- que comprendió muy bien esta s cosas, y con razón, pero que qued a en-
tadistica d e los intereses individuales, que, por el hecho de la homo- cerra do en juicios d e valor, dice: "El principio del Bxito de Stalin re si-
logia, los agentes que se contentan con obedecer aloq ue esimpone su de en el hecho de aue es alm ien extraordinariamente mediocre".la
p os ic ió n e n e l j u e-~ oirven, por eso mismo y por añad idura, a las per- Roza el enunciado de la iey r~ ie mp re propósito del "apparatchik'
sonas que s e presume
universalización de losque iirven .particulares
intereses El efecto de de
metonimia permite
las personas la
influ- (hombre
men influvente del
te insignfficante oartido). hab la de"una fuerza
y.'poreso;invencible"(pá~. 307).extrao rdinaria
on muy bellas-
yentes d e los partidos, la atribución de los intereses del mandatario a fórmulns, pero un po&falsas, porque la intención pol6mica, que hace
los manda ntes que presuntamente representa. El merito principal de su encanto, impide tom ar el dato tal cual es (lo que no significaacep -
ese modelo reside en au e explica el hecho de que los mand atarios no tarlo). Laindignación moral no puedecompren der qu e tengan dxito en
son cinicos (o mucho menosy muchomenos a men udo de loque pudie- el apar ato aquellos qu e la institución carismhtica percibe como los
ra creerse), que son apresados en el juego y que creen verdaderamen-
te en lo qu e hacen. " Les h a u l e r ~ r ~
dmnlcs, ed. Jullinrd - LzAgadhommc, pbg. 306.
168 169
m ás tontos, los má s ordinarios, aquellos que no tienen ning ún valor 1 Luego viene el perman ente y las personas vienen menos. Y luego hay
I
propio. En realida d, tiene n Bxito no porque son los más o rdinarios si- un L r 6 , que comienza a desarro llar una competencia especifica, un
no porque no t i enen n ada de ext raordi nari o, nada fuera del aparat o, l enmiai e vrovi o. (Se ~o d r i aecordar a quí el desarrollo de la burocra-
nada que l os aut ori ce a tomarse libertade s con respecto al aparato , a 1 c i a a e la "vksti gaei6ñ: est án l os i nv est ~ ado res , stdn l os admi ni st ra-
hace rse los listos. dores científicos que s e presum e que sirven a lo s investigadores. Los
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Hay, pues, una su erte de solidaridad estru ctural, no accidental, investigadores no comprenden suleng uaje burocrático-"cubierta de
e n t r e losap. ratos y ciertasc ategor ías de personas, definidas sobre to- investigaci6n" ,"prioridad", etc.- y, en los tiempos qu e corren, tecno-
do negativamente, como no teniendo ningu na de la s propiedades qu e crático -democr8tico -"demanda social". De pron to, no vienen m ás y
es interesan te poseer en e l momento considerado en el campo respec- se denuncia su ausen tismo. Pero algunos investigadores quedan, los
5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
I
tivo. En t 6rminos más n wt r os, se di rá que l os aparat os consagrarán que tienen tiempo. Y sabemos la continuaci6n). El perm anente, como
- -
a persona
por lo cuals puedan
seguras.oponerse
Pero segaluras, ¿por E
aparato. qu6?
s asPorque
i que enno tienencomu-
partido na da su nombreeslounaactiv
losotros, indica. es el oue
idad consa
sr-on daria,mao,todo sumenos,
por lo tiempode
a lo que, para
tiempo par-
ni st a franc6s de l os años 50 como en la Ch ina de la "revoluci6n cultu- cial.Tiene tiempo; y tiene tienipo p ara 61. Está e n condiciones dedis ol-
ral" los jóvenes sirvieron mucho de gu ardian es simb6licos, de perros ver e n la duración burocrática, en la repetición devoradora de tiempo
guardianes. Ahorabien, l osj óvenesno represent an sol ament e el ent u- y d e ene rgía, todos los golpes de fuerza prof6ticos. e s decir disconti-
siasmo, la ngenuidad, l a convicci6n, todo lo que s e asocia sin pensa r nuos. Es as iqu e losman datario s concentran un cierto poder, desar:u-
mucho en ello con la uventud; desde el punto de vista de mi modelo, llan un a ideología especifica,funda da e n la inversión paradójica dt la
son tambibn aqu ellosqiie no tienen na da; que son los recien llegados, relaci6n con losm andan tes; de loscu alesse condena el ausentismo, la
los que llegan a l campo sin capital. Y, desde el punto de vista del apa- incompetencia, la indiferencia a los intereses colectivos, sin ver que
rat o, son l i carne de ca ñJ n par a combatir a los viejos que, al comen- son el producto de la concentración del poder en manos dc los perm a-
z a r a tene r capital, sea por el partido, sea por ellos mismos, se sirven nentes. El su eño de todos los Dermanentes es un ap ara to sin base, sin
de ese capi t al para cuest i onar al part ido. El que no t i ene nada es un ...
fieles, sin militantes Ellos Genen laperm anenc ia con trala disconti-
incondicional: tiene tanto m enos va ra ovoner cuanto au e el aoara to le nuidad; tienen la competencia específica, el lenguaje propio, una
da mucho, en ia medida de s u iniondicionalidad, y de'su nada. Es asi cul t ura que l e es propi a, l a cul t ura "apparatchi k", fundada sobre
aue en l os años 50 tal o cual intelectual de veinticinco años oodia te- un a historia propia, la de sus pequeños asuntos (Gramsci dice esto en
Aer exofici o, por dd ~g ac i 6 n el apara to, públicos que únicamen te los alguna parte: "tenemos de bates bizantinos, conflictos de tende ncias,
intelectuales m ás consagrados podian conseguir, pero, ellos, si puedo de corrientes, de los cu ales nadie comprende nada"). A continuación,
expresarme así , a cuent a de aut or. ha y un a tecnología social especifica: es tas personas se vuelven profe-
Es ta especie de ley de bronce de los apar atos se duplica en otro sion iles de la manipulación de la única situación que podría plan te-
vroceso aue recordar6 muv rád dam ent e v au e l l amarí a el "efecto bu- arle s problemas, es decir la confrontación con su s mandante s. Sab en
;6". M e r ef ie ro a l a n á l is i s q u e ha c e ~ a r c f e & o d e lrocesod e bolchevi- mani pul ar l asasa mbl eas general es, t ransformar l osvotos en acl ama-
znción. En la s oviets de los barrios. los comites de fábricas. e s decir en
~ ~ ~~~ ~ ciones, etc6tera. Y adem ás tienen la lógica social para ellos porque,
losgrupos espontáneos d el comienzo delarevolución rusa,'estaba todo serí a aun muy l argo de demost rar, l es bast a no hacer nada pa ra que
el mundo, la gente habla ba, etc. Y luego, desde que se designaba uno las cosas marchen e n el sentido de su interbs, y su poder reside a m e-
permanent e, l as personas comenzaban ave ni r menos. Con l a i nst i t u- nudo e n la elecci6n, entrópica, de no hacer, de no elegir.
cionalizaci6n encarnad a por el permane nte y el buró, todo se invier- Se habr á comprendido que el fenómeno cent ral es est a suert e de
te: el bur6 tiende a m onopolizarel poder y el número de lo participan- inversión de la abla de valores que permite, en últimainstanc ia, con-
tes VIOS
parten
icilas asamb
pant leas por
es si rven disminuve:
una p ai tel
e pburóconvoca
ara mani festaar
lalsa asambleas
represent át ivi - vertir el oportunismo en devoción militante: ha y puestos, privilegios,
personas que los toman; lejos de sentirse culpable por haber servido
dad de l os represent ant es por otra p ara ratificar sus decisiones. Los
y a su s intereses, dir án que no toman esos puestos para ellos, sino pa-
permanent es comi enzan a reprochar a los miembros ordinarios no ra el oart ido o va ra l a Causa. así como i nvocaran, para conservarlos,
l
concurrir bastan te a las asam bleas que los reducen a e sas funciones. la regla que qd e re que no se'abandone un puesto conquistado. Y Ile-
Estevroceso d e concentraci6n del voder en man os de los manda- gará n a un a describir como abstensionismo odisidencia culpable la rc-
tarios es una si er te de realización histirica de lo que describe el mo- serva 6t i ca an t e l a t oma de poder.
delo te6rico del procesode delegación. Las persona s es tána lli, hablan. Hay una suert e de aut oconsagraci6n del aparat o, una t eodi cea
n eg ro s q u e, e n í os ~ s t a d o s ~ n i < l oosn, a m e nu d o p a g a ~ o s p o r g r a n d e s
universidades, como la Universidad de Stnnford, viven en u n especie
d e g h etto d o rado , en razó n d e q u e las p erson as d e d erech a n o h ab lan
mu y g u sto so s co n lo s n eg ro s y q u e las p erso n as d e izq u ierd a n o
h ab lan mu y y st o s o s co n lo s d ep o rtistas. S i se reflex io n a so b re esto y
se desarrolla el paradigma, se hallará quizás allí el principio de las
dificultades
desdeiian losparticula
soci6logosresy lqu e encuen tra
a desprecian losladeportistns.
sociologia del deporte:
L alógica la
de la
división social del trabajo tiende arepod ucirse en l a división del tra -
bajocientífico. Se iene as í por un lado personas que conocenmuy bien
el deporte de modo práctico pero que no saben hab lar d e él y, por el
~ t r o , ~ e r s o n a s ~onocen
ue muy mal el deporte de modo pricti coy qu e
oodrian habla r deel pero desdeñanhace rlo, o lo hacen sin razón nijus-
ieza. (...)
Pa ra que pueda constituirse un a sociologia del deporte, es nece-
sario an te to d o d arse cu en ta d e q u e n o se p u ed e an alizar u n d ep o rte
partic ular independiente mente del conjunto de las prácticas deporti-
vas; es necesario pensa r el espocio dc las prncticasdeportivas como un
sistemndelcualcadaelenie~itu ecibe su valor distintivo. D icho tleotro
modo, par a comprender u n deporte, cualquiera que sea, es necesario
reconocer la oposición que ocupa en el espacio de los deportes. Este
puede se r construido a partir de conjuntos de indicadores tales que,
por un lado, la distribución de los practicantes según suposicióii en el
espacio social, la distribucióii de las diferentes federaciones según su cerlo, entre un deporte y una posesión social, entre In lucha o cl fútbol
número de adher entes, s u riqueza, las caracteristicas sociales de sus y los obreros, el judo y los enipleatlos. Aunque no fuese si no porque se
dirigentes, etc., o, por otro, el tipo de relación con el cuerp o que favo- verificorinfficilmente que los obreros esten lejos de ser los m;ls repre-
rece o exige, segúnqueim plique un contacto directo,un cue rpoa cuer- sentadose ntrc losfutbolistns. En realidad. laco~@@$enci$, quc es
po, como la lucha o el rugby, o que por el contrario excluya todo con- una v erdadera homologia, se establece enti$ el espacio de las przicti.
tacto como el golf, o no lo autorice sino por pelota int erp ues ta como el
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
c ~ 6 e ~ ó r ~ ~ a s ~ o ~ m ~ s . ~ ~ ~ C i se plas
P mdiferentes
e n ! e , modalidnde s fi-
86/100
tenis, o por intermedio de instrumentos, como el esgrima. E s necesa- r i a ~ f ~ ~ i ráctica z ~ d ~eio sddif<r6htes
~ l ~deportes, y el es-
rio a continuaci6n poner en relaci6n este espacio de los deportes con p a c i 6 d e ~ á s p o s e s i o n e s ~ c ~ o & ;, asprol>iedadespertinentesde a d a
el espacio social que en 61 se expresa. Eso a fin de evitar los erro res li- ijTh~t iEs8eo oi;tiG
.-. ~~~ --.= -~ ~
G efinen en la relación en tre esos dos esoncios. Y
5/10/2018
gados a la puesta en relación directa entre u n deporte y u n g r u p o q u e Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha
los scambios mismos de las prácticas no pueden com prenderse sino en
- slide pdf.c om
sugiereprlaivile~
lación institución
iada ueordinaria.
se establece En hoy
efecto, se lsiente
entre a luchadey entra da la re-
los miembros esta lógica, en la
es lavoluntad
~ ~~ demedidaen
man tener que unoddee los
al nivel l as factoresque
prácticas laslaseparaciones
determinan
de las clases populares o el aikido y la pequefin burguisia nueva. Son que existen entr e las posiciones. ~a hi storia d el as práctiLas deporti-
cosas que se comprenden inclusive demasiado rdoido. El trabaio del vas no puede se r sino una historia estructural, que tome en cuenta la s
socidlo& consiste en establecer las pr~~ie dade s'soc ialm ente erti- transformaciones sistemá ticas que entrañ an por ejemplo la oparicidn
n e n t e s q u e h a c e n q u e u n d e p o r t e e s tB e n afinidadconlosintereses,los de un deporte nuevo(los deportes californian os)~a divulgación de un
gustos, las preferencias d e una categoría social determ inada. Asi, co- deoorte existente. como el tenis. Parentesic: un a de l as dificultades
mo lo muestr a bien Jean-Paul Clhment, en el caso de la lucha por dei nndlisis de las prácticas d eportivas reside en el hecho de que la
ejemplo. la imoortnncia del cuerpo a cuerao. acentuada ~ o ar d e s n u - unidad nominal (tenis, ski, fútbol) que consideran las estadisticas
dez de los combatientes, induce a un contacto corporal áspero y direc- (comprendidas las mejores y las má s recientes, como la s del ministe-
to, mientr as au e en el aikido el contacto es efimero. distanciado. v el rio de Asuntos culturales) enmascara una dispersidn, más o m enos
combate en ei suelo inexistente. Si se comprende ktn fácilme& el fuerte segúnlos deportes, del a m anera de practicarlos, y que esta dis-
sentido de la oposición en tre la luc ha y el aikido, e s porque l a posición persidn se acrecienta cuando el crecimiento del núm ero de practican-
entre "tierra a tierra", "viril", "cuerpo a cuerpo", "directo", etc., y tes ía ue
. ouede
. ser efecto de la sola intensificación de la práctica de la s
"a6reoV,"ligero", "distanciado", "gracioso", sob repa sa el te rren o del categorías ya practicantes) se aco mpaña de un a diversificación social
deporte y el antagonismo entr e dos prácticas de combate. En sum a, el de esos orncticantes. Es el casodel tenis..cuya - unida dnom inal enm as.
. el mismo nombre, coexisten man eras d e practicnr ta n
. .
elemento determ inante del sistema de la s preferencias es aqui la re- cara Que, bajo . .
lacióncon el cuerpo, alcompromiso del cuerpo que está asociado a una diferentescomo lo son, en su orden, el esqui fuera de pista, el esqu ide
posición social.^ a u na experiencia ordinaria d el mundo físico v social. I circuito v el es aui ordinario: el ten is de los pequeños clubes muni cipa-
Esa relacidn con el cuerpo es solidaria de toda la relacidn conél mu n- les, que>e practica en jenns y con "~ did aS " obre terrenos duros,~n o
do: las prácticas m ás distintivas son también las q ue se aseguran l a tiene gran cosa en común con el tenis en tr aje blanco y falda plega da
relación má s distanc iada con el adversario, son tambi6n las má s este- que era reglamentaria hace una veintena de años y que se perpetúa
tizadas, en lame dida en que la violencia está en ellas más eufemizada en los clubes selectos (se encontrarí a aun todo un universo de diferen-
y en qu e a forma o lasfo rma s a coloquen sobre la fuerzay la funcidn. ciaa nive l del estilo delosjugadores, de surelaci6n con la competición,
La distancia social se retradu ce muy bien en l a lógica del deporte: el con el entrenamiento, etc.).
golfinstaura portodaspnrtesladistancia,con respecto alos no practi- En su ma, la prioridad de la s prioridades es la construcción de la
cantes, por el espacio reservado, armoniosamente arreglado, en qu e estructu ra del espacio de la s prácticas deportivas cuyos efectos regis-
se 16gica
la desarrolla la práctica
mis ma deportiva; con
d e la confrontación q ue respecto a los contacto
excluye todo adversarios, por
directo, tra
querán
lasl as monografías consagradas
perturbaciones de U rano sona deportes particulares.
determinadas Si no $6
por Neptuno,
aunque fuese por intermedio de un a pelota. creer6 captar lo que pasa en Urano mie ntras que en realidad cap ta-
Pero eso no es suficiente y puede aú n conducir a un a visión rea- re lo que pasa e n Neptuno. El objeto de la historia es la histori ade las
lista y susta ncialis ta de cada uno de los deportes y del conjunto de los transformaciones de la estruc tura que no son comprcnsibles sino a
practic antes correspondientes y del a relación en tre los dos. Como ha- part ir del conocimiento de lo que era la estruct ura en un determ inado
bía tra tado d e mostrarlo en la iiitroducción a VI1 congreso de HISPA, momento (1n que significa que la oposición ent re es truc tur a y cambio,
hay que cuidarsedeestnblecerunarelación directa, comoacabo deha - entr e estcítica y dinimica , es completamenteficticiay que no se puede
comprender el cambio de otra ma ner a qu e a par tir de un conocimien- da de los objetos de la investigiición enipirica y concreta.Este esque.
to de la estructura). Esto para el primer punto. nia teórico (oqui, I;i idea tle espacio de los deportes; en otra parte. la
El sebwndo punto es qu e este espacio de los deportes no es un noción de canipo de poder), a un si que da en gra n por te vacío, aun si
universo cerrado en s i mismo. Est á insertado e n un universo de prhc- provee sobre todo precauciones y orientaciones progianioticas, hace
ticas y de consumos también ellos estru ctur ado sy constituidos en sis- que yo elija misobjetosde otrnmaiiera y que p uedamaximiznr el ren-
tema. Se tiene plena razón para tra tar l as prácticas deportivas como
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s dimiento delasm onogr afias: si, por ejeniplo, aln o poder estudiar miis 87/100
uii espacio relativame nte autónomo, pero e s necesnrio no olvidar que de tre s deportes, tengo en m ente el espacio de los deportes, e hipóte-
este espacio es el luga r de fuerz as que no s e aplica a 61 sólo. Quiero sis sobre los ejes según los cuales este espacio se construye, podré ele-
decir simplemente que no se pueden estudiar los consumos depor- gir maxim izar el rendimiento de mis invers iones cientilicas eligiendo
5/10/2018 tivos, si se quiere llamarlos así, indepe ndiente mente de los consumos tre s puntos alejados en el espacio. O bien pod ré, como lo hizo poreje m-
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
ta contribuirdn a llenarlo. Resulta que estos trabajo s son iadicalmen- se puede captar'e n u n momento dado del tiempo. El universo de las
te diferentes, en su misma intención, de los que hubieran sido en pric ticas deportivas que la investigación estadística fotografía en un
ausencia de es emar co que es la condición de un a coiistrucción adecua- cierto rn o men to n o essin o Ia resu lta n te de larelación ent reu na oferta,
roducida por toda la historia anterior, es decir un conjunto deUmo- oferta (contribuye a producir la necesidad presentándole la posibili-
i
delos" de prácticas (reglas, equipamientos, instituciones especializa- dad efectivade su realización)y tambien por la realizacidii delaof erta
das, etc.), y una demanda inscrita en l as disposiciones. La oferta mis- en el estado anterior. Hay allí, creo, un modelo muy gen eral que rige
ma talcomo se presenta, enunm omento dado, bajo la formade un con- las prácticas de consumomás diversas. Hemos visto así cómo Vivaldi
junto de deportes susceptibles de ser practicados (o mirados) es ya el recibió, con veinte años de intervalo, sentidos sociales completamente
producto de un a lar ga serie de relaciones entre modelos de práctica y
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s opuestos, y pasar del estado de "redescubrimiento" musicológico al 88/100
disposiciones para la pr6ctica. Por ejemplo, como bien lo mostró sta tus de música de fondo sonora para Monoprix. Aun si es cierto que
Christian Pociello, el programa de prácticas corporales que designa la un deporte, una obramusical oun iexto filos6ficodefinen, por el hecho
palab ra rugby no es el mismo -por más que, en su definiciónformal, de sus propiedades intrínsecas, los límites de los usos sociales que se
5/10/2018 tecnica, haya quedado id6ntico-con unos pocos cambios de reglas en pueden hacer de ellos, se prestan a una diversidad de utilizaciones y
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
178 179
gla dejuego, etc.), pero tambien iiiterpretaciones competitivas (y todo se n elecciones iicgativns, o de peor es nada . Pued e decirse, creo, que
un conjunto de interpretaciones del pasado sedim entadas); y es todo las disposiciones asocindns n las difereiitespo sicioiies en el espncioso-
esto que cada nuevo interprete se encu entra enfrentado, más incons- cial, y en pnrtic ularln s disposicioiies estructura lmen te opuestas liga-
ciente que conscientemente, cuando propone"su"interpretaci6n. H a- (las a las posicioiics opuest as en es te espncio, enc uentra n siemp re el
bría que analizar en esta Mgicn los 'retornos" (a ~ a n t , los instru - m ed io d e ~ e r p r e ~ n r s e , ~ e r oveces,
, bajo la fo rma no reconotible d e
men tos d e Bpoca, al box francBs, etc.). D ecía qu e el sentido dom inante
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s oposiciones especificas, ínfimas eimperce ptibles si no se ienen I asca- 89/100
puede cambiar: de hecho, especialmente porque s e define en oposición tigori as de percepción~adecuadas, ue organizan un campo determi-
a ese sentido dominante. u n nuevo tiuo d e oráctica deoortiva oude nado cn un momento dado. N o está prohibido pensar que las m ismas
construirse con loseleme~t~sdel~rogr~rnad~mina~ted~prácti~ade- disposiciones que llevaron a Heidegger hacia una forma de pensa-
5/10/2018
p o rtiv a pu ede co nstru irse con lo s elemen tos d el p r~ ~ a m a ~ d o m in an te miento "revolucionario conservador" hubieran oodido. con referencia
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
de práctica
chazado (pordeportiv
ejemplo,a que
todaquedaron en es
la violencia quetado virtual.
estab irnolicito
a excluida de uno de-
re- a ot
el ro espncio de oferta filosófica, llevarlo hacia el jovenhoy
mismo(peronohubierasidoe1mismo)queencuentra Marx; o q ue
en elaik i-
porte por elimperativodelfairplay). El principiode estasinversiones, do una m anera de escaaar al iudo, en lo que tiene de objetivamente
cuyasolalógicadela distinci6nno bastaparaexplicar,reside s i n d u d a m e z q u i n o , c o m p e t i t i v o , ' p e q u ~ ñ o b ~hablo
s evidentemen te del
en la reacción de losrecien llegad os,^ d e l a s disposicionessocialmente iudo
~ ~ ~sociolmente
~~ aorooiado-
. . hubie ra demandado casi la mi sma co-
constituidas q ue impor tan en el campo, cont ra el complejo socialmen- sa. hace trei nta años, a l judo mismo.
te señalado que constituyeun deporte, o una obrafilosófica, comopro- Hubiera querido tda vi a referirme, au nque fuero superlícinl-
gram a obietivado de práctica oero socialm ente realizado. encarnado
én agen tes socialmenie marcados, por lo tanto sefialado pór las carac-
mente. a todo el oroma - ma de inves ti~acion es ue está implicado en
la ideá de que se coiistituye progresi&mente Ün campo d e los profe-
terísticas sociales de esos agentes, p or el efecto de la apropiación. Si, sionales de la producci6n de bienes y de servicios deportivos (entr e
para la visión sincrónica, tal o cual de esos promamas. el que des ima ellos. por ejemplo, los espectáculos deportivos), en el inter ior del cu al
un nombre de deporte (lucha, equitación, tenisyoun nimb;epro pióde se d eiarro ilan ~lo sntere ses especificos, ligados a In compe tencia, (le
filbsofo O de compositor o un nom bre de genero, ópera, opereta, teatro las relaciones de fuerza esoecíficas. etcbtera. Me contenta r6 con men-
de bulevar, o au n u n estilo, realismo, simbolismo, etc., pa rece directa- cionar una consecuencia en tre otra s la de la constitución de este cam -,
mente ligado a l as disposiciones inscritas en los ocupantes d e una
cierta posici6n social (es, por ejemplo, el lazo entre la lucha y el r u ~ b y
y loi dominados), una visión diaciónica puede conducir a i n a repre- el desarrollo de un deporte-espe~t6culootalmente
sentación diferente. como si el mismo obieto ofrecido oudieran ao ro- porte ordinario. Es destncablequeseobservaun proceso semejante en
piárselo agentes dotados de disposicio&s muy diveisas, en si m a, otros dominios, especialmente eii el de la danza. En amh os casos, la
como si cualquiera pudiese apro piarse de cualquier programa y cual- constitución progresiva de un campo relativame nte autónomo re ser-
quier programa pudiese apropi6rselo cualquiera. (Este sano "relati- vado a los profesion ales se acompaña d e una desposesión..de!ospofa-
-. . . .
vismo" tiene al menos lavirt ud de poner en guardia contra la tenden- nos, poco -. w o reducidos al rol de espect&dgfes:,por oposición a la
cia, recurrente en historia del arte, a establecer u n lazo directo entre H a i n i n ~ l ~ e a n a , ñ i ñ m l i d ~ ~ a C o c i a ~ a a f u n c iituales,
o n e s la danza de
las posiciones sociales y l as tom as de posici6n estdticas, e ntre el "rea- corte, que se vuelve espectáculo, supone conocimientos específicos
lismo", por ejemplo, y los dominados, olvidando que las m ismas dis- (hay que conocerla med ida y los pasos), por lo tant o maes tros de baile
posiciones podrán, con referencia a espacios de oferta diferentes, llevados apo ner el acento enl a virtuosidad técnica y a operar un tra-
expresarse en tom as de posición diferentes). En realidad, la elastici- bajo de explicitacion y de codificación; a pa rti r del siglo x iX aparecen
dadlucha)
la semdntica
y sobrenotodo,
es nunca
a ca dainfinita (basta
momento, las con pensar no
elecciones e n se
el distribu-
golfy en los
quebailarines
practican ydep uoficio. quen ap
ed en au se ~eciarco
oroducenmenoonocedores;luego,
los salones ant e personas
al final,
yen al azar en tre las diferentes posibilidades ofrecidas, aun si, cuan- se tiene la escisión total entre los bailarines estrellas v los esoectado-
. ~~ ~ ~~ ~ ~
do elespacio de las posibles s ea mu y restringido (por ejemplo, el joven res si n práctica reducidos a u na comprensión pasiva. D esdcentp.nees,
~ -
Marx contra elvieio Marx).la relación ent re las disoosiciones v las-o-
= ~~~ ~ ~ ~ ~Iogvoluei6n.de
. a ~~í~ti~profesioiinl .. , depede-eada~ezmds_de.lalofi-
.~-
mas de posición es muy oscura por el hecho de que l as disposiciones ca in tern a del campo de los p r o ~ ~ o ~ ~ , . s i e ~odprofesionales ~ ,los
que, en universos, m 6sábie rtos,m enos codificados, pueden-proyectar r e--l e ~ r i d o s l i l ~ a n g o p ~ b l f c 6 ~enos
~ d ~capacesae
~ ~ ~ z l a comprensi6n
directamente s u estructu ra de exigencias, deben en este caso limitar- que 3ñTCp?Kctica. En K tC G ad e deporte, se está a meiiudo, en el me-
. .
jor de los casos.en el estadio de la d anz a en el sigloXIX,con profesiona- la ausencia de todaobjetivación en u na es critura adecuada(1a ausen -
\\ I e s q u e s e p r o d u c e n a n te a f ic io n ad o s a u e ~ r a c t i c a nodavía o han orac- . -perm i te di st i ngui r cl aram ent e
ci adel eaui val entede l a part i t ura, que
ticado; pero la difusión que favoreceia celevisi6n introduce cada vez entre pa;titura y ejecuci6n, lleva a identificar la obra con el resulta -
má s espectadores desprovistos de toda competencia práctica y ate n- do, la danza con el bailarín). S e podría, en es ta perspectiva, tr ata r de
to s a aspectos extnnsecos de la práctica. como el resultado. la victo- estudiar lo que han sido los efectos, en la d anza como en el deporte, de
na . Lo que acarr ea efectos, por intermedio de la sanción (hnanciera
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
la introducción del magnetoscopio. U na de las cuestiones plante adas 90/100
' ra) que d a el público, en e l funcionamiento mismo del camoo de los
uot es saber si es necesari o pasar por l as pal abras para hacer compren-
)profesionales (como la búsqueda de la victoria a todo precio y io n ella, derc ierta s cosas al cuerpo, si, cuando se habla alcuerp o con palab ras,
ent re o tra s cosas, el crecimiento de la violencia). Bsas con las palabras iusta s te6ricamente. científicamente. aue h acen
Termino aquí puesto que el tiempo aue me fue acordado está comprenderm ejor al cuerpo, o si, aveces, palabras q ue no tienen nad a
5/10/2018
priícticamente agotado. Indico el último pin to en algunos segundos. Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
que ver con la descripción adec uada de lo que se quiere tran smitir no
Recordaba. al comenza r. los efectos en el interior del camoo científi-
.~~~~ son mejor comprendida s por el cuerpo. Reflexionando sobre esta com-
co de la divisi6n de l trabajo e ntr e los te6ricos y los prácticos. Pienso prensi6n del cuerpo, se podría quizá contribuir a una teoría de la
qu e el deporte es, junto con la dan za, uno de los terrenos donde se creencia. Pensarán que camino con botas de siete leguas. Pienso que
plan tea con la máxima agudeza el problema de las relaciones entre la hay un lazo entre el cuerpo y lo que en franc6.s llamamos "l'espirit de
teo na y la práctica, y tambi6.n entre el lenguaje y el cuerpo. Ciertos corps". S i lamay orp art e delasorganizaciones, sea la Iglesia, el ejBrci-
maestro s de educaci6n física tratar on de an alizar lo que es, por ejem- to, los partidos, las empresa s industriales , etc., conceden tanto lu gar
plo, para un ent renador o p ara un profesor de m úsi ca, di ri gir el cuer- a l as disciplinas corporales, es porque en gra n medida la obediencia,
po. i C6m o hace rcom prend eraa l yi en, es deci ra su cuerpo; cómo pue- es creencia, y la creencia es lo que el cuerpo acue rda en el momento
de corregir su gesto? Los problemas que plantea la enseñanza de una en q ue la m ente dice no (se podría, en e sta 16gica,reflexionar sobre l a
práctica corporal m e parece que e ncierran un conjunto de cuestiones noci5n de disciplina). Es quiz á reflexionando sobre lo que el deporte
teóricas de p;.'. nera ma rn itud . en la medida e n aue la ciencias socia- tiene de más específico, es decir la manipulación reglada del cuerpo,
l es se esfuerzan por ha& l a t éoría de conduct asen que se producen, sobre el hecho de que el deporte, como todas la s disciplinas en todas
en s u gran m ayorí a, m ás al l á de l a concienci a, que se aprenden por las instituciones totales o totalitaria s, los conventos, las prisiones, los
un a comunicaci6n silenciosa, práctica, de cuerpo a cuerpo, podría de- asilos, losque
partidos, etc, podría
es unarechazar,
manera de
cirse. Y la pedagogía deportiva es quizás el terreno por excelencia pa- adhesi6n el espíritu qu obtener del cuerpo
e se llegaría una
a compren-
ra pl ant ear el probl em a que se dan t e a por lo ene eral en el terreno de der mejor el uso que la mayor parte de los regímenes autoritarios
la política: el problema de la toma de concienha. Hay u na m ane ra de hacen del deporte. La disciplina corporal es el instrum ento por exce-
comprender comoletamente oarticular. a menudo olvidada en la~~~-~ ~~~ ~s teo-
~ lencia de toda especie de "domesticaci6n": se sabe el uso qu e la peda-
ri as de l a inteligencia, la q& cons isteé n comprender con el cuerpo. gogíade losjesuitas hacía de la danza. Habría que analiza r larelación
Existen cantid ades de cosas que comprendemos solamente con nues- dialbetiea qu e une la s posturas corporales y los sentimientos corres-
t ro cuerpo, m á s acá de l aconci enci a, si n t ener l as pal abras para deci r- pondientes: ado ptar ciertas posiciones o ciertas postur as, es, s e lo sa-
lo. El silencio de los depor tista s del que hab laba a l comienzo obedece be desde Pascal, inducir o reforzar los sentimientos que ellas expre-
por una part e a l hecho de que, cuando no se es profesional de la explici- san. El gesto, según la parado ja del comediante o del bailarín, refuer-
taci6n, hay cosas que no se sa ben decir, y las prácticas deportivas son za el sentimiento que refuerza el gesto. Así se explica el luga r otorgado
esas prácticas e n las cuales la comprensi6n es corporal. Muy a menu- por todos los regímenes de tipo totalitario a las prácticas corporales
dono sep ued em hsa ue decir: "Mira. haz comovo". Se serialaamen udo colectivas que, simbolizando lo social, contribuyen a somatizarlo y
qu e los libros escr itis por los grandes bailariones no tra nsmiten casi que, por ia ~~.;mesis orporal y colectiva de la orquestaci6n social,
na da de lo que hace e18'g enio" e su s autores. Y Edwin Denby, pensn n- apu ntan a reforzar esta orquestaci6n. La Historia del soldadorecuer-
do enThBophile Gau tier o en MallarmB. decía aue los seíialamien tos da la vieja tradici6n popular: hacer bailar a alguien, es poseerlo. Los
m ás pert i nent es sobrel a danza no l os hacen t ant o l os bai l ari nes o aun "ejercicios espirituales" son ejercicios corporales y muc hos de los en-
los cnticos sino los aficionados esclarecidos. Lo que se comprende si trenam ientos modernos son una forma d e ascesis secular.
se sabe que l a danza e s l a úni ca de l as ar t es cul t as cuya t ransm isi ón Existe una contradiccidn, que siento muy fuerteme nte, ent re lo
-entre baila rine s y público,, pero tambi6.n entr e maes tro y discípu- que quiero decir y las condiciones en las cuales lo digo. Hubiese sido
lo-es ente ram ente otr al y visual, o mejor, mimdtica. Eso en razó n de necesario que pudiera toma r u n ejemplo absolu tamente preciso y pro-
i8 2
dos en el seno del campo del poder, el e quivalente de lo que es, en otra ciones públicas: al reflotar el arte ancestral de los cartómanticos,
?scala, el sueño de una'8u rgu esía sin proletariado". El éxito de todas ouiromántic os v otros videntes extralúcidos, estos vendedore s de pro-
- - ~ ~ ~ "
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~ ~ - - - ~
pectativa profunda de una ciencia por encargo y a medida, de una d e to d a la mag ia d e u n a meto d olo@ y d e u n a termin olo g ía d e asp ec-
ciencia sin es as hip6tesis que son de buen a g ana percibidas como pre- to altam ente científico. ¿Cómo y por qu6 s e esforzarían ellos en plan-
supuestos, seg uram ente prejuiciosos, y esas teorías de las qu e se sabe tea r e imponer problem as susceptibles de decepcionar o chocar, si les
5/10/2018 que no tienen buena reputación. result
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha a suficiente
s - slide pdf.c om dejarse lle var por la s inclinaciones de l a sociología
Lo que esth en juego, s e ve, es l a existencia de un a ciencia del espontánea-quelacomunidad cien tíficasin d u d a n o h ab rá term in a-
mundo social capaz de afirmar su autonom ía frente a todos los pode- d o n u n ca d e co mb atir en sí misma- p ara satisfacer a su s clien tes al
res: la h isto ria d e las ar tes v isu ales lo mu estra, lo s artistas d eb iero n producir respuestas a p ro b lemas q u e n o se les p lan tean sin o a aq u e-
lu ch ar d u ran te siglo s p ara lib erarse d e la ó rd enes e imp o n er su s p ro - llos oue les id en olant earlos y que, muy a menudo, no se es plantea-
pias intenciones, las qu e se definen en la competencia en el seno del
I
b a n á los investigadores ant es de impon6rselos? Es claro que no tie-
mundo de los artistas, en prim er término en la man era, la ejecución, n e in terh s en d ecir a su s clien tes q u e su s p reg u n tas n o tien en in terb s,
la forma, e s decir todo lo que depende como propio del art ist a y luego o. Dero aún. no tie nen objeto. Y necesitarían much a virt ud o fe en la
e n la elección del objeto mismo. Y lo m ismo los cientificos que se ocu- ck n c iap a rá n eg arse a eféctu ar u n ain v estig aci6 n so b re "la imág en d e
pan del mundo físico y biolbgico. La conquista d e la auton omía e s evi- los Daises árabes". sabiendo au e un com petidor menos escrupuloso se
dentem ente much omás dificil, por lo tanto m ás lenta , en el caso del as 1
h a r ~argo d e ello , ad emás cia n d o p resu men q u e la en cu esta n o h a-
ciencias del mundo social, que deben arr anca r cada uno de sus proble- rA mh s q u e cap tar, p o r o tra p arte m u y m al, las d isp osicio nes resp ec-
m a s a l a s presiones del encargo y a las seducciones de la dem anda: 6s- to de los inmigrantes . E n est e caso, la investigación med irá por lo me-
tas no son nunc a ta n insidiosas como cuando operan, como es hoy el nos algo, pero no es lo que se cree medir; en otros casos, no medirá na-
caso, en
nales de las
u n em presas de sondeo,
funcionamiento sociala trav6s
que nodedeja
los mecanismos imperso-
tiempo d e reponerse, da m ástodavez
ocurre qu e el efecto
q ue elejercido por elimpone
investigador instruma ento d e medición:
los encuestados un lo que
a pro-
1
de recapit ular la s adquisiciones, de as egu rar las thcnicas y los méto- blemática que no es la suya -lo que no les impedirá responder a pe-
dos, de redefinir los problemas, suspendiendo el prim er movimiento, sa r de todo, por sumisión, por indiferencia o por pretensión, hac ien-
que es el de aceptarlos, porque encue ntran u na complicidad inmedia- do así desaparecer el único problema intere sante , la cuestión de las
ta en las interrogaciones vagas y confusas de la práctica cotidiana. d etermin an tes eco n ómicasy cu ltu rales d e la cap acid ad d e p lan tear el
Además, ¿por qu6 aquellos que, para hac er funcionar su Pripre- problema como tal, capacidad que, en el orden de lu puli ~ica , efiiii
sa, deben vender productos rápidamente arreglados j, h A b].mente ' ~
una d e las dimensiones
- ~ ~fundam entale s de la competencia especifica.
ajustados al gusto de los comandatarios defenderían los intere ses de' Habr ía que registr ar, no con intención ingenua ment e polbmica
consumidor con má s ard or qu e ellos mismos? ¿Y cdino qodrían hacer- sino por trab ajar en co ntrariar, y anul ar, los efectos completamen te
lo? Tienen su s muest ras bien probadas, s us equipos de investieación funestos, desde el pun to de vis ta de l a ciencia de la s coacciones del
bien puestos a punto, su s programas de análi sis probados. No l& q u e - mercado ejercen sobre la práctica de la s empresas de sondeo. Mencio-
da m ás, en cada caso, que tr ata r de saber lo oue el cliente ouiere za - n ar6 so lamen te, p ara tra tar d e ex o rcisarlo, el recu erd o d e ese min is-
b e ~ ,s d e c i rl o q u e q u ie r e q u e s e b u s qu e ~ m e j o r ,u e se en cu en tre. S u - tro de Educación aue. alreded or de los anos 80, les p ed ía a tre s emp re-
poniendo que puedan encontrar lo que piensan que es IL verdad, ¿ten- sas d iferen tes q u é an alizar an la s actitu d es d e lo s maestro s d e lo s tres
drían inte rhs en decirla al político ansioso de reeleccidn, al efe de em- n iveles d e en seiian za ( ~r im ar ia. ecu n d aria, su p erio r), o b tenien d o
~- ~ ~~ ~
187
ta cost6casi diez veces el presupuesto anu al de un laboratorio univer- resuelto descartar, porque revela. de manera un poco cruda y cruel,
\
sitario sostenido por el Estado. oue. si hubiera sido sim ~le men teon- loslimites sociales del entendinlieiito de los doxósofos. Se sabe que la s
no respuestas son la plaga, In cruz y Inmiseria de los institutos de en-
del cuestionario y el programade análisis un capital de adquisiciones cuestnsque tr atan por tid os los niedios de reclucirln, ha studedi simu-
te6ricasy empiricas que lasoficinas estudios ~ri va do so oueden evi- larlas. Condenadas pues a pnsar iiindvertidns poi el sondeador que
- ~~ - 1
denk ment e movilizai, dada la diversidad d il os dominios a los cua- las relega a la cocinade la encuesta y las consignas a los encuestado-
les se aplican, y las condiciones de urgencia en l as que trabajan. que
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
res, esa s no respuestas malditas resurgen bajo la pluma del"po1iticó- 93/100
prácticamente impiden toda acumulación. logo" a travh s de los problemas de la "abstención", tnrn de la democra-
Los efectasde la "mano invisible"del mercado que se ejerce tan- cia, o de la"apatian, abandono a la indiferencia y a la indeferenciación
to en el análisis como en la recolecci6n de datos (sabemos. w r eiem- (el "pantano"). Se comprende qu e el sondeador politicólogo que ve en
5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
tamente
plo, que esinteresantes
más fácil conseguir
en su opinión
clientesque
quepr
financien
egu ntaap re
s~sc
mne~ti
bs &rble
ecse- todano
gía critica a l sondeo,
es siquiera identificado
falsa), consimbólico
un atentado el sufragio universal
contra (la anulo-
la democracia
proveer informaciones indispensables para la e x~licaci 6n e l as res-
puestas). Se conjugan con laausencia d e la reserva de personal libre
de las ureencias de la demanda inmediata v dotado de un ceoital~~~~~--~.~-----
- ~ ~ ~~
no pueda sospecharla cuestión decisiva, que plantea a la ciencia, a la
politica .y a una ciencia politica digna de ese nombre la existencia de
no respÜestas que varinn según el sexo (las mujeres se "abstienen"
1
común derecurso s te6ricos y técnicos que podria a segurar l a acumu-
~
> ~ ~- -
resp;estas &cluidas1? y, por uno de esos cambios de signo, y de sen-
ron piopuestas p ara dar cu entáde fa declinación del partido comunis- tido. aue define la rup tur a cientifica con el sentido común, descubrir
ta y que no dieron casi ningún lugar a cambios estructurales tan im- que.la información más importante reside, en toda encuesta de opi.
portantes como la generalización del acceso a la enseñanza secunda- ni6n.~.en la tasa de no respuestas. medida de la posibilidad de produ-
~ .
~~
No quiero hacer me valer, sin hace rme comprender: el descubri- por alli, según una estrateg ia probada, a la critica propiamen te cien-
I
miento, en s ..itido verdadero, d e un a evidencia que, como se dice, tífica. Y que, si la critica cientirica debe en e ste caso, m6s q ue nun ca
"saltaba a los ojos" no era e n s í mismo un punto de partida. No e ra tomar la forma de un análisis sociológico de la institución, es porque
suficiente descubrir qu e la propensión a abst enerse o a t omar l a pal a- los límites de la práctica científica están, como siempre o curre, pero
bra-"opinar, dice Platón , es hablar"- en lug ar de deleg arla, tácita- en gra dos diferentes, inscritos en lo esencial en l as coacciones que pe-
mente , a los mandatarios, Iglesia, partido, o sindicato o, mejor, los san sobre la institución y. a travbs de ella, en los cerebros de aauellos
I
plenipotenciarios,
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r dotados de la
re -c osa s-dicha s plena potentia agend i, los plenos que participan de la mism a. Tiene en todo caso buen método y Sin hi- 94/100
poderes de habl ar y de act uar en l u gar y en vez de los presunto s man- pocresia, puesto auc a la inversa de las e stra tem as de "oolitización"
dant es, no est á di st ri bui da al azar; serí a necesario a ún poner e n rel a- q u e u s a n a r g u m e ñ to s d i s im u l ad a m e nt e a d h o s n e r n , d é s ca r g a a l a s
ción la propensión par ticular de los más desprovistos económica y personas de respon sabilidades que les incumben mucho menos de lo
5/10/2018 ques -elslide
cul t ural ment e a abst enerse de responder al a s p r e g u n t a s m á s p r o p i a - Bourdie u Pie1 r re Cosa s Dicha l aspdf.c
mi smas
om q ui si eran creer.
men te políticas y la tendencia a la concentración de poderes en man os
de los responsables qu e caracteriza a los partidos fundados sobre los
sufragios de los m ás desprovistos económica y culturrilmente, y espe-
cialmente los pártidos co munistas. Dicho de otro moro la libertad de
que disponen los dirigentes de esa s organizaciones, ?S libertades que
pueden tomar con respecto a sus man dant es (y de l a cual t est i moni an
especialmente sus ex traordinarios cambios bruscos d e opinión) repo-
san fun dame ntalme nte sobre la entrega d e sí casi i.icondicional q ue
está implicada en el sentimiento de la incompetencia, has ta de la in-
dignidad politicas, eso mismo que reve lan las no re spues tas. Y se ve
que, lejos de provenir de la revolución de no reconocer la democracia
sino a condición de que s ea popular (como insinúa Alain Lancelot), es-
te descubrimiento de un a relación q ue politicólogo ordinario no puede
percibir (entre otra s razones, porque s u mano derecha, que "analiza"
los sondeos, no sabe lo que hace su m anos izquierda , que "analiza" la
"vida política") conduce al principio d e la ley tendencia1 que destin a
las organizaciones de defensa de los intereses d e los dominados a la
concentración monop olistas del poder de discusión y d e movilización
y q ue encue nt ral as pl enas condiciones de su reali zaci ón enl asUd emo-
cracias populares".
Par a di si par t odomal ent endi do, deberí aagregar que est e descu-
brimiento, por los dem4s muy trivial, permite re tomar algu nos de los
análisis clásicos aue los neomachiavelianos. es~ecialmenteMosca Y
Michels, consagraron a l funcionamiento d e los aparato s politicos Ó
sindicales. sin ac evtar s u filocofia esencialista de la historia oue ins-
cribe en la natura leza de la s "masas" la propensión a dejarse despo-
seer en beneficio de los cabecillas, y teniendo.en men te la idea de q ue
l a eficacia de l as l eyes hi st óri cas q ue neut ral i zan se encont rarí a sus-
pendida, o por lo menos debilitada, si llegaran a enc ontrars e suspen-
didas, o debilitadas, las condiciones económicas y cultura les de s u
funcionamiento.
Me gustar ía habe r convencido, por este ejemplo, de q ue la "criti-
ca de los sondeos". si hav critica. no s e sitú a en el terreno oolitico. don-
de la sitúan aqueilos que se defenderlos, pensando esbapar
190
JNDIC E ANALITICO
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 95/100
5/10/2018
Absolutismo, 27,35,42-43,139
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
BACHELARD, G., 17,49,142
ADORNO, Th., 8 BAJTIN. M.. 16
Agente, 22, 69 udase sujeto)
Alienación (polltica), 159.160.172
Almalcuerpo. 103-105
ALTHUSSER, L., (althussenanos), BECKER, G ., 56
18,22,29,30,31,57 BENDM, R., 29
Amor fati, 78 BENSA, A , 80
Analogía, 11,120-121,124 BERGER, B., 129
Antiintelectualismo, 154 Bilingilismo, 111
Antinomias (falsas), 37-38, 0, 41. BOLTANSKI, L., 73,161
44-46, 0, 55, 69-70, 1, 78, 80, Buen sentido (falsn claridad), 60,
81-82,95-96,128-130,132,150, 185
154-155,156,175-176;77 BURGER, P., 145
Antropología, 19-20,21,31,108 Buró(v6ase construcci6ndelosgru-
Aparato, 169-170; pos), 160;
intelectual de, 70; efecto, 170
ley de bronce de los, 169-170;
teodicea del, 171-172 Cdlculo (calculabilidad), 89, 90,
Apparatehik, 163, 166-167, 6 8- 112-114.119.154:
169,171 eeonómiéo, 80,113;
Argot, 156 racional, 111;
Aristocracia. 76.80 (udose tambidn racional)
---- , - - , - - -
~ Cambio. 51-53.175
AUSTiN, J.-L., 32,38-39 cam bnd ge (escuela de), 56
Autoandlisis (aelbsheflexi6n), 35, Campo, 41, 43, 48, 50, 51-52, 5,
36.37.4243.96.101.105 56-57,80,93,101.102,106-109,
111,112,127,143,144-146,150,
A- " , 181;
(uéase t a nbi e n obj e t i va a one s artfstico, 20, 56-57, 144-145,
de la sociolagfa)
Autonomta (autonomizaci6n), 20, 146,152,155;
cienttfico, 21,41-42,182;
37, 41, 51, 108, 109, 138, 148, de producci6n cultural, 99, 143,
162,176,181; 141,148,152-153,154;
conquista de la, 186; del poder. 130,147,176,186;
(udase tambidn libertad) econ6mic0, 80, 108-111, 112 -
Autoridad, 61,99 113;
escolar, 52-53;
literario, 143,146,152; Clasif'ientorio (pensamiento Dones íintercambi ' 34, 77, 78.
o Cuerpo, 71,97,118-120,182-183;
politico, 143-146; 47.148, 152, l6@icn1 34. 7-38. 7.77 relación al, 132,174; 112-113;
154,155-156; técnicas del, 69 ideologln del, 61
religioso, 93-94,102-107,152; Cuerpo (constituido), 141,162; D6xico. doxa, 19, 24, 61, 34,
~
S
social, 27,105; espiritu de, 183 138'
socioldgico, 46, 48; . . - Cultura, 34,35,39; Dox6sofos, 188-189
teoría de los, 26,3233,144.145, 133-134;136-137.151 contra, 157 DURKHEIM, E., 20,24, 35,40,45,
149
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s Competencin, 103, 104, 146, 152- erudita, 18; 47, 57, 88, 123, 128-130, 33, 96/100
Capital, 39, 81, 08, 44, 46, 48, poiitica, 168 '
Chicago (escuela de), 48
5/10/2018
170; Competencin (luchas de), 42, '104, CHOMCKY,
Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om 114;
culturnl. 44. 105-106. 12. 113. 109.144.152 N., 22,25,74 y economiar (del honor, de la re-
e), 41
~omu~icac~6n(formasocial Danza. 181-184 ligión, etc.), 112-114
42, 8-90, 20 DARBÉL,A., 20 Economicismo, 109-110
Concentración (política). 190-191; DARNTON, R., 54 EISTER. J., 23-24
poder sobre ei, 146,147 del poder, 170 DAW. G., 19 Empirismo,19, 30-31,42,44-45,46-
simbólico, 33,112-114,131,137- Conceptos abiertos, 49-50 Definiciones previas, 49,103 47,50,176-177
139,140-141,144; Conciencia, 21; Definicidnprevia(error dela), 102, Empi risb s y teóricos, 44
social, 112,113; toma de, 100,159,181 103 Envejecimiento, 111
Carisma, 159 Condescendencin (estra tegias de), Delegación, 34, 47. 116, 141, 158, Erudito, 43, 7;
Casamiento, 21, 67, 72, 74, 76-79, 131 162,110,190 cultura, 122,123;
80,81-82, 5; Condicionessoeiales de posibilidnd, DENBY, E., 181 límite del conocimiento. 32;
con In prima paralela , 21,31,78, 20,27,35,91-92,115,134 Denegaci6n (Verneinung), 27,131, relaci6n con el objeb, 31
83:- Conflicto/conscnso, 50 167
~
Escrito, 87-88
preferencinl, 74
~
Es t ruc t urn, e s t ruc t ura l , 175; Formal, formalismo, fomaliznci6n , posiciones y la s tom as de posi- Inversi6n,l3.56-57,68,93,95,108,
e historia. 26, 43, 51, 55, 94.96, 55,56,73-74, 6, 89-91 ciones, 168,175 113,150;
103.109.175-176.-77:. F6rmuln (juridica, matemútica), Honor. 33.112: educntivn, 53
modo de'pen&miento, 19, 121, 55,73-74,89-90 Irrncionnlismo, 32, 69
130,149.150. 175-176.177.178 FOUCAULT, M., 8,19
cambio. 175 Francfort (Escuela de), 30,148 JAKOBSON, R., 20
~ s t r u c t u r ~ l i s m eostructuralista), FRAZER, J. G., 79 Jdanovismo (jdanoviano), 167
l q , 19-20,21,25-26.29,3:
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s
. FREUD. S.. 47 Juego, 23, 33, 42-43, 6-57. 7-69, 97/100
a propósitode la verdad, 99-100; Nominncióii (poder de), 62, 138- Posibilidades (y esp eranias), 23,34 :{elntivismo, 26-27
sim%licis. 136-131,138 139,141-142, 151' Posibles, espacios de los, 40 Representnr (representación), 61,
LUKACS, G ., 98 No-respuestns, 189 Posiciones (y disposiciones), 23-24, 82,158,160
.
129: 130.131-135.180-181: Resistencidsumisi6n. 156..157
Objetivación. 37, 42-43, 67-68, 85- universo de las 1 ientíficas y Revolución simbólica; 118 ,14 7
., ,
86. 88, 95-96, 118-119,120-121, tom as de -sociológicns, 40 Ritual(ritu..iizaeión), 20-21,68,72-
Magia, 88,104 ,109,152,161,162, 161; Positi vismo, 31, 37, 46. 47, 49-50, 73, 77, 79,85,97,1 06;
1R7i
http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s nutonn6lisisy de lnobjetivnción, 56.103; 128: modelo de. 48 social. 106 98/100
Soei'a~, 09,16 2 118:
Malafe(estructurnl), 163,164,166 86,94;
MAMMERI, M., 117 pnrticipante, 96 Conocimiento (udase esquema) ;
MANST, E., 144,151 Objetivismo, 21, 22, 31-32,44, 61, lógica de la, 33-34,72.73,84-86; Sacerdote, 102, -03
5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om
M A R X , K., (marxismo), 17, 20, 28- 70, 100-101, 119, 128-130, 132- fines eóricos y fines, 68; SARTRE, J.-P., .67 , 148-14 9,151,
30 37, 40. 43-4 7, 57, 58, 68, 75, 134,177; sentido, 68-70; 161,164
110,128-129,132,155,159-160, estructurnlistn, 69 teoría o ciencia de 18, 31.91-92 SAUSSURE,F. de, 19-20,25,39,74,
166,179,180-181 subjetivismo, 44,81,128,129; Rnxis (uéase pr6cticir), 33 89
MARX, L., 20 Obrerismo, 154 Refer encias (sistema de), 112 Scholastic fallacy, 86, 99,11 1,11 7
MAUSI M., 24-25, 69, 109
, Ofertaldemandn (espacio de los Revisión, 137 (uéase también schol6)
Mayo del 68(movimientoestudinn- productos ofrecidos/esoncio de Principio G i visión y de división, 85, SCHOLEM. G. - 2
ti]), 52, 54, 70,106 136.1 37
las disposiciones), 56, i05, 106,
Mecanismo. 22 176,177
Mercado, 1~6,>47,185,187- 188; a c i a l (oficialización), 73, 74, 85, Sectns, 105-106
lingilístico, 111; 88-91 SElBEL. C.. 23
matrimonial, 77-78 Ontológico ídesliznmicnto), 62 .86 ~emiol&la; 52,11 6
MERLEAU-PONTY, M., 1 7, 18 ,2 3 Or6culo (efecto de), 164-166 opinión, 62 Sentido común (tópico), 32, 117,
Metodología (uéose positivismo), Ortodoxin, 21, 137, 14 6 Pueblo. 97.. 152.153-155.
. 164-165. 138-139;
45,49-50,187 167 mundo de, 135,1 36 (uéase tam-
MERTON. 46.48 Palabras (vocnbulario), 102, 104, Punto de vista oficial, 139 bién dóxico)
Mimesis (miktico), 87,. 97, 110- 130,136-138; Sentido prhctico (véase Iinliitus,
120,182-184 deord en,l41 (uénsetambián po- Racional, 43.91; sentido del juego), 22-24
Ministerio (misterio del), 141,159. litica. nominneión): acción, 23,55-Ci ; Simbólica, 86-87,136,165;
-~
.
scholasfic fallacy), 56, 110, 116- Permnnencin (peimnnentes), 160 Razones (y 'racionnliszación"), 31 fuerza, 90-91,140-141;
117 (uéase construcción de grupos) Reflexividad. 24 manioulación. 104. ' 5:
Modo de reproducción escolar, 52- P L A T ~ N ,6, 50, 87, 100 , 119-120, pues ta en ord..i, &b 87;
*A
"- 124,190 ventnja, 83-84;
Monismdplurnlismo, 78 Poeta, 70,87,117 Socionn6lisis, 1 3
Monopolio (de la violencin POINCAHB, H., 49 bi& usos s&iaies del paren- Sociologfa de la sociología, 29, 45,
96
simbólica(fariseísmo),
Mornlismo legitima), 138
104, 105, Politien, 35, 60,101,110,117,137, tesco);
oficial, 70; poner en, 84,85;
147-148,164-165, 172, 187.188
155 Polisemin (y polifonin), 118 obediencia a la. 71 101;
~o~fo¡ógicosefectos), 52 Popular (Cultur n, lengua, religión), y regularidad, 72,8 1, 84-85; campo de la, 44-45, 46-47; del
97.106 Relaci ones de fi:,rzn, 108 ; arte, 33,98;
Neutrnliznción, 47, 119 en l a unidad ¿tom6stica, 76 del conocimiento. 28.35;
NIETZSCHE, F., 37, 163-165, 167 Relaciones y sustancias, 129-130 de la filosofía, 98;