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Ramón Galán González

Contexto y contenido matemático.

A lo largo de las etapas educativas de Infantil y Primaria se aborda el concepto


de número desde tres perspectivas:

- El número como expresión de una cantidad de objetos. Ejemplo: 5 flores.

- El número como expresión de la medida de una cualidad. Ejemplo: 1,20 m.

- El número como expresión de una relación numérica. Ejemplos 3,14 (número


pi) o el 50 %.

Cada uno de estos aspectos engloba al anterior siendo la expresión más


elemental y sencilla el que está referido al número como expresión de una cantidad de
objetos.

La acción más elemental y primaria que efectuamos para determinar la cantidad


de objetos que expresa un número, es la acción de contar. Por ello, con esta actividad
trabajaremos la acción de contar cantidades de objetos y asignándole un número. En
primer lugar haremos uso del lenguaje oral y posteriormente del lenguaje escrito.

Cuando los objetos que vamos a contar difieren en una o varias cualidades y
queremos determinar la cantidad de objetos que tenemos de cada clase, se nos
impone la necesidad de clasificar esos objetos en base a la diferencia establecida. Es
decir es más fácil contar los objetos que tenemos de cada clase cuando están
clasificados que cuando no lo están. Por ello, en esta actividad trabajaremos
igualmente la acción de clasificar con respecto a una única diferencia cualitativa: el
color.

Cuando realizamos la acción de contar objetos, estos necesitan tener y ser


percibidos con una existencia individual e independiente. Podemos contar cinco euros
dados en monedas de un euro porque los vemos de forma individual e independiente.
Podemos formar el número cinco, referido a la cantidad de monedas de euros,
añadiendo de una en una moneda. Sin embargo, no podemos contar los cinco euros en
un billete, ni añadir ni quitar de uno en uno. En realidad en un billete de 5 euros no
tenemos cinco objetos sino un único objeto. Por este motivo, trabajaremos esta
actividad con objetos independientes (flores) y con una existencia individual y material.

El empleo de las regletas de sumar tiene una triple función:

- Como fase de transición entre cantidad de objetos independiente (flores) y como


objetos agrupados pero susceptibles de ser contados (regletas).

- Como introducción intuitiva o perceptiva del concepto de medida de longitud. La


regleta 3 presenta una longitud; la regleta 5, otra distinta. De hecho una cinta
métrica es una “regleta” o también la palabra “regleta” deriva de la palabra
“regla” en el sentido de instrumento de medida. Por ello, y de una manera
consciente, en nuestra actividad situaremos los objetos horizontalmente y las
regletas verticalmente, de manera que la longitud formada en ambos casos
estará en función directa del número de objetos.

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- Asociar huecos vacíos con número de objetos y que en esos huecos vacíos
podríamos colocar cualquier tipo de objetos. En definitiva, trabajar el concepto
de número como abstracción de todas las propiedades físicas y cualitativas de
los objetos, al considerar únicamente el aspecto cuantitativo (hueco vacío).

La expresión más simple de una relación numérica es la comparación


cuantitativa y, a su vez, la expresión más elemental y sencilla de esta comparación
cuantitativa es: “…hay más que…” “…hay menos que…” “…es más largo…” “es menos
largo…” etc. Estas expresiones elementales de relaciones numéricas fundamentarán
otras más complejas que irán apareciendo en el proceso de aprendizaje de la
matemáticas como “…es el doble de…” “…es la mitad de…” “…es el 50 % de…” etc.
Es por ello por lo que trabajaremos la acción de comparar.

Igualmente, los objetos están dispuestos, colocados o situados en el plano y en


el espacio y unos en relación a otros. Por ello, trabajaremos los conceptos topológicos
de: arriba, abajo, en medio, dentro, fuera, encima de, debajo de, etc.

Por último, el docente tiene que ser consciente que la primera expresión de lo
que se denomina el tratamiento de la información es la percepción visual organizada,
anterior al lenguaje matemático, de la realidad que nos rodea. Desde este punto de
vista, con nuestra actividad trabajaremos el tratamiento de la información, toda vez que
cuando coloquemos las flores sobre las regletas percibiremos visualmente y de forma
organizada las distintas cantidades de flores que hay de cada color, que es la esencia,
expresada en términos concretos, de lo que posteriormente será un diagrama de
barras.

Globalizar contenidos y conceptos como manera de trabajar al mismo tiempo y


mediante una única actividad, es considerar la metodología globalizada de manera
superficial. No se trata de un simple trabajar al mismo tiempo, contenidos y conceptos
sino de interrelacionar entre sí distintos contenidos y conceptos.

Por todo lo anterior, con la presente actividad se pretende trabajar los siguientes
objetivos y capacidades matemáticas dependiendo ello del nivel al cuál se aplique la
actividad:

- Contar hasta el nueve objetos concretos dados de forma individual e


independiente.

- Expresar oral y mediante números una cantidad de objetos.

- Identificar, hasta el 9, el signo numérico que expresa una cantidad de objetos.

- Asociar, hasta el nueve, número con cantidad de objetos.

- Clasificar objetos que difieran únicamente por la variable del color.

- Comparar cantidades de objetos expresando el resultado mediante las


relaciones: “…hay más que...” “…hay menos que…”

- Comparar longitudes expresando el resultado mediante las relaciones: “…es


más largo que…”, “…es más corto…” “…es más alta que…” “…es más baja
que…”

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- Identificar los aspectos topológicos de los objetos: vertical, horizontal, dentro,
fuera, arriba, abajo, en medio, encima de, debajo de.

Las actividades que se presentan son esencialmente iguales pero con distintos
gradientes de dificultad a fin de adecuarlas a la edad de los alumnos de Infantil con los
que trabajemos. Los niveles de dificultad dependerán del campo numérico que estemos
trabajando, de las acciones que realicemos con los objetos y el lenguaje matemático
que emplearemos.

De igual modo, en lugar de flores pueden utilizarse otros tipos de objetos


(coches amarillos, rojos y azules; objetos simbólicos: cuadrados, círculos y triángulos,
frutas: fresas, naranjas y peras)

Para la realización de la actividad necesitaremos de los siguientes recursos


materiales:

- Un franelograma grande.
- Objetos plastificados.
- Las tablas de contar.
- Las tarjetas de los números hasta el 9.

Los alumnos se situarán, en todos los casos, sentados en el suelo formando un


semicírculo enfrente del franelograma para facilitar la visualización y la participación
activa.

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Colocando flores en las cajas. Nivel de dificultad 1.

Esta primera actividad, por su bajo nivel de dificultad, podemos aplicarla a los
alumnos de Infantil de 3 años. Por este motivo, limitaremos el campo numérico al dos,
tres y cuatro. Por ello emplearemos las tablas de sumar correspondientes a los citados
números. Sobre la tabla del dos, colocaremos flores de color azul; sobre la tabla del
tres, flores de color rojo y sobre la tabla del cuatro, flores de color amarillo.
Posteriormente situaremos las tablas sobre el franelograma como indica la imagen.

Presentaremos la actividad bajo la forma de un cuento o historia en la un


personaje, un jardinero, plantó flores en un jardín y luego las recogió y las colocó en
cajas.

Con el fin de establecer diferencias entre los objetos en base al color, podemos
efectuar al grupo preguntas similares a las siguientes:

- Todas las flores son parecidas pero, ¿son todas del mismo color?

- ¿De qué color son las flores que están colocadas dentro de esta caja?
(Señalando la caja dos)

- ¿De qué color son las flores que están colocadas dentro de esta caja?
(Señalando la caja cuatro)

- ¿De qué color son las flores que están colocadas dentro de esta caja?
(Señalando la caja tres)

Con el fin de relacionarse con la acción de comparar cantidades de forma


perceptiva, podemos efectuar al grupo preguntas similares a las siguientes:

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- ¿Dónde hay más flores? ¿En la caja de las flores azules, de las
amarillas o de las rojas?

- ¿Dónde hay menos flores? ¿En la caja de las flores azules, de las
amarillas o de las rojas?

Posteriormente iremos sacando de una en una las flores de las cajas. Para ello
nos inventaremos en nuestra historia o relato que, por ejemplo, cuando el jardinero se
fue a dormir, el “duende que lo descoloca todo”, fue sacando las flores de las cajas y
colocándolas de nuevo en el jardín. Con esta acción práctica obligaremos a los
alumnos a contar descendentemente o lo que es lo mismo a restar de uno en uno.
Empezaremos con las flores de la caja dos, seguiremos con las de la caja tres y
finalizaremos vaciando, de una en una, las flores de la caja cuatro. Para realizar esta
acción iremos solicitando a los distintos alumnos del grupo que saque una flor y la
coloque sobre el suelo del jardín (franelograma).

- ¿A ver quien quiere ser el “duende que lo descoloca todo”? (Elegimos a


un alumno/a)

- ¿Cuántas flores hay en esta caja? Dos.

- Vamos a contarlas: una y dos.

- Saca una flor azul fuera de la caja y colócala en el jardín. ¿Cuántas


flores azules hay ahora dentro de la caja? ¡Una! ¡Muy bien!

- Ahora tú. (Elegimos a otro alumno/a)

- Saca otra flor azul fuera de la caja y colócala en el jardín.

- ¿Cuántas flores azules hay ahora dentro de la caja? ¡Ninguna! ¡Está


vacía! ¡Muy bien!

Seguiremos con nuestro relato:

- Como el jardinero seguía durmiendo, el duende que lo descoloca todo


siguió luego con las flores rojas.

Elegimos a otro un alumno/a.

- ¿Cuántas flores rojas hay dentro de la caja? Cuatro.

- Vamos a contarlas: una, dos, tres y cuatro. ¡Muy bien!

- Saca una flor roja fuera de la caja y colócala en el jardín. ¿Cuántas


flores rojas hay ahora dentro de la caja? ¡Tres! ¡Muy bien!

- Ahora tú. (Elegimos a otro alumno/a)

- Saca otra flor roja fuera de la caja y colócala en el jardín.

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Procedemos de forma similar hasta vaciar las tres cajas. Cuando todas las flores
estén colocadas en el franelograma y fuera de las “cajas”, las dispondremos formando
estructuras perceptivas con el fin de asociar estructura con cantidad. En este instante el
franelograma tendrá el aspecto que presenta en la imagen.

Seguimos con nuestra historia.

- Cuando el jardinero se despertó por la mañana, se encontró con las


flores fuera de la caja:

- ¡Qué rabia! ¡Otra vez a colocar las flores dentro de las cajas!

Nos dirigimos a los alumnos del grupo:

- ¿Ayudamos al jardinero a colocar de nuevo las flores dentro de las


cajas?

El profesor/a debe ser conciente que estamos trabajando con los conceptos de
dentro-fuera.

Ahora, en este caso, saldrán sucesivamente tres alumnos, de modo que cada
uno de ellos colocará todas las flores de un mismo color en la caja correspondiente.

- Coloca todas las flores amarillas dentro de su caja.

- Coloca todas las flores azules dentro de su caja.

- Coloca todas las flores rojas dentro de su caja.

Ahora, con esta actividad, obligaremos a los alumnos a asociar cantidad de


rosas con el número de huecos que hay en las “cajas”. De manera que en caso de
error, la caja no quedará completamente llena o no cabrán todas las rosas dentro de
ellas. Igualmente, el profesor deberá tener conciencia que los alumnos están
ejercitando la capacidad de clasificar según la diferencia del color y que estamos
trabajando igualmente, al menos de forma perceptiva e intuitiva, la representación
gráfica del tratamiento de la información ya que el resultado final se asemeja

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esencialmente a la representación gráfica de una gráfica de barras ya que cada caja
tiene distinta altura y distinto color.

Al final el franelograma presentará el mismo aspecto que al principio:

Podemos concluir la actividad formulando a los alumnos preguntas relativas a la


altura de las distintas “cajas”

- ¿Cuál es la caja de flores que es más “bajita”? La caja de las flores…


¡Azul!

- ¿Cuál es la caja de flores que es la más “alta” de las tres? La caja de las
flores… ¡Amarillas!

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Colocando flores en las cajas. Nivel de dificultad 2.
El nuevo gradiente de dificultad radica, de un lado, en que aumentamos el
campo numérico hasta el seis y, de otro lado, que no partimos de una situación inicial
donde las flores está ya clasificadas y dispuestas sobre las tablas, de modo que al
colocar los objetos sobre las tablas no tendrán la referencia o el recuerdo perceptivo de
cómo estaban colocadas al principio.

Sin embargo, al colocar las rosas sobre el franelograma, no aparecerán


mezcladas sino clasificadas según colores y, además, con una estructura perceptiva.
Este hecho facilitará la percepción de la cantidad de cada tipo de rosas, lo que a su vez
facilitará la asociación con el número de huecos que hay en cada regleta.

Por todo ello, dispondremos en el franelograma las regletas o “cajas” y las flores
según la imagen que adjuntamos:

Podemos adornar nuestra actividad con un relato similar al anterior.

- Había una vez un jardinero que había plantado flores en su jardín.

- ¿Todas las flores eran del mismo color? ¡No!

- ¿De qué distintos colores eran las flores que había plantado el
jardinero? Amarillas, azules y rojas. ¡Muy bien!

- En esta parte del jardín (señalando en el franelograma) plantó las flores


amarillas, aquí las azules y aquí, en esta parte, las rojas.

- Pero el jardinero quería saber cuántas flores de cada color tenía y se


puso a contarlas. ¡Vamos a contarlas para saber cuántas hay!

- Azules hay: una, dos y tres.

- Amarillas hay: una, dos,…

- Rojas hay: una, dos,...

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- Como el jardinero tiene que hacer un regalo, por eso quiere las flores
dentro de estas cajas. ¿Le ayudemos?

Saldrán sucesivamente tres alumnos y colocarán las flores dentro de sus


respectivas “cajas” de forma que queden completas y no sobren ninguna flor. Si algún
alumno cometiera un error le haríamos ver que la caja no está completa o que no
caben todas en ellas y que, por lo tanto, en esa caja no van las flores de ese color.

- Coloca todas las flores amarillas dentro de su caja.

- Coloca todas las flores azules dentro de su caja.

- Coloca todas las flores rojas dentro de su caja.

Finalmente, cuando todas las flores estén colocadas dentro de sus respectivas
tablas de sumar, las contaremos de nuevo para que los alumnos asocien regletas con
números y cantidades de objetos.

- Vamos a contar de nuevo las flores para ver si seguimos teniendo la


misma cantidad.

- Dentro de esta caja hay: una, dos, tres, cuatro y cinco flores amarillas.

- Dentro de esta caja hay: una dos y tres flores azules.

- Dentro de esta otra caja hay: una dos, tres, cuatro, cinco y seis flores
rojas.

Concluimos la actividad formulando a los alumnos preguntas relativas a la altura


de las distintas “cajas”

- ¿Cuál es la caja de flores que es más “bajita”? La caja de las flores…


¡Azul!

- ¿Cuál es la caja de flores que es la más “alta” de las tres? La caja de las
flores… ¡Amarillas!

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Colocando flores en las cajas. Nivel de dificultad 3.

El nuevo gradiente de dificultad radica en que ahora las flores no están


dispuestas sobre el franelograma clasificadas según el color y, por consiguiente, sin
estructura perceptiva alguna. La experiencia práctica nos informa que este pequeño
detalle le confiere una dificultad al ejercicio que no tenía la actividad anterior. De hecho,
el profesional que esté leyendo ahora este trabajo, tendrá que realizar un cierto
esfuerzo para comprobar que efectivamente hay siete flores rojas, cinco amarillas y
cuatro rojas, cosa que no sucedía en la actividad anterior.

Igualmente, el campo numérico lo ampliamos hasta el siete.

Por todo ello, dispondremos en el franelograma las flores según la imagen que
adjuntamos:

Continuamos con nuestro relato particular introduciendo las oportunas


modificaciones.

- Había una vez un jardinero que había plantado flores en su jardín.

- ¿Todas las flores eran del mismo color? ¡No!

- ¿De qué distintos colores eran las flores que había plantado el
jardinero? Amarillas, azules y rojas. ¡Muy bien!

- Pero tenía un problema: ¡No sabía cuántas flores tenía de cada color
porque todas las flores estaban mezcladas!

- Se le ocurrió una idea: Para poderlas contar bien, sin equivocarse,


colocaría las flores de cada color en filas en una parte del jardín y luego
las contaría.

Sucesivamente saldrán distintos alumnos y alumnas y colocarán las flores de


una en una formando filas horizontales en los espacios del franelograma que asigne el
profesor para cada color

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- ¡Vamos a ayudarle! Vamos a colocar en fila primero las flores azules,
aquí, en la parte de arriba.

- ¡Vamos ahora a contar cuántas flores azules tiene el jardinero: una, dos,
tres y cuatro.

- Vamos a colocar en fila las flores amarillas en la parte del medio, debajo
de las flores azules.

- ¡Vamos ahora a contar cuántas flores amarillas tiene el jardinero: una,


dos, tres, cuatro y cinco

- Vamos a colocar las flores rojas en la parte de abajo del jardín, debajo
de las flores rojas.

- ¡Vamos ahora a contar cuántas flores rojas tiene el jardinero: una, dos,
tres, cuatro, cinco, seis y siete.

El profesor/a puede aprovechar la disposición que presenta ahora las flores en el


franelograma para trabajar los conceptos de largo, corto, arriba, abajo y en el medio.
Igualmente puede trabajar los conceptos de “por encima” y “por debajo”.

Para ello planteará al grupo preguntas similares a las siguientes:

- ¿Qué fila de flores es la más larga? La de las flores rojas.

- ¿Qué fila de flores es la más corta? La de las flores azules.

- ¿De qué color son las flores que están colocadas en la parte de abajo
del jardín? ¡Rojas!

- ¿De qué color son las flores que están colocadas en la parte de arriba
del jardín? ¡Azules!

- ¿De qué color son las flores que están colocadas en la parte del medio
del jardín? Amarillas.

- ¿De qué color son las flores que están por encima de de las flores
amarillas? ¡Azules!

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- ¿De qué color son las flores que están colocadas por debajo de las
flores amarillas? ¡Rojas!

- La fila más larga, ¿dónde está colocada? ¿Arriba, en medio o abajo?

- La fila más corta, ¿dónde está colocada? ¿Arriba, en medio o abajo?

Seguiremos con nuestro relato.

- Como el jardinero tenía que hacer un regalo, metió las flores, que
estaban fuera, las colocó dentro de las cajas. ¿Quieren que le
ayudemos?

Saldrán sucesivamente tres alumnos y colocarán las flores en sus respectivas


“cajas” de forma que queden completas y no sobren ninguna flor. Si algún alumno
cometiera un error le haríamos ver que la caja no está completa o que no caben todas
en ellas y que, por lo tanto, en esa caja no van las flores de ese color.

- Coloca todas las flores amarillas dentro de su caja.

- Coloca todas las flores azules dentro de su caja.

- Coloca todas las flores rojas dentro de su caja.

Finalmente, cuando todas las flores estén colocadas en sus respectivas tablas
de sumar, las contaremos de nuevo para que los alumnos asocien regletas con
números y cantidades de objetos.

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- Vamos a contar de nuevo las flores para ver si seguimos teniendo la
misma cantidad.

- Dentro de esta caja hay: una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete flores
rojas.

- Dentro de esta caja hay: una, dos, tres y cuatro flores azules.

- Dentro de esta otra caja hay: una dos, tres, cuatro y cinco flores
amarillas.

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Colocando flores en las cajas. Nivel de dificultad 4.

El nuevo gradiente de dificultad de este nivel cuarto radica únicamente en el uso


de las tarjetas de numeración. Esto significa el inicio del lenguaje matemático escrito.
Ahora el alumno tendrá que identificar el signo matemático referido a un número y que
expresa una cantidad de objetos. Por lo demás, podemos aplicar la actividad como lo
hicimos en el nivel anterior aunque aprovechemos para ampliar el campo numérico
hasta el número 8.

Iniciaremos la actividad colocando en el franelograma y mezcladas, por ejemplo,


4 flores azules, 6 rojas y 8 amarillas, tal como se observa en la imagen:

- Había una vez un jardinero que había plantado flores en su jardín.

- ¿Todas las flores eran del mismo color? ¡No!

- ¿De qué distintos colores eran las flores que había plantado el
jardinero? Amarillas, azules y rojas. ¡Muy bien!

- Pero tenía un problema: ¡No sabía cuántas flores tenía de cada color
porque todas las flores estaban mezcladas!

- Al jardinero se le ocurrió una idea: Para poderlas contar bien, sin


equivocarse, colocaría las flores de cada color, formando filas, en una
parte del jardín y luego las contaría.

Sucesivamente saldrán distintos alumnos y alumnas y colocarán las flores de


una en una formando filas horizontales en los espacios del franelograma que asigne el
profesor para cada color

- ¡Vamos a ayudarle! Vamos a colocar en fila primero las flores azules,


aquí, en la parte de arriba.

- ¡Vamos ahora a contar cuántas flores azules tiene el jardinero: una, dos,
tres y cuatro.

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- Vamos a colocar, en fila, las flores rojas en la parte del medio, debajo de
las flores azules.

- ¡Vamos ahora a contar cuántas flores rojas tiene el jardinero: una, dos,
tres, cuatro, cinco y seis.

- Vamos a colocar, en fila, las flores amarillas en la parte de abajo del


jardín, debajo de las flores rojas.

- ¡Vamos ahora a contar cuántas flores amarillas tiene el jardinero: una,


dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ocho.

El profesor/a puede aprovechar la disposición que presenta ahora las flores en el


franelograma para trabajar los conceptos de arriba, abajo y en el medio. Igualmente
puede trabajar los conceptos de “por encima” y “por debajo”.

Para ello planteará al grupo preguntas similares a las siguientes:

- ¿De qué color son las flores que están colocadas en la parte de abajo
del jardín? ¡Amarillas!

- ¿De qué color son las flores que están colocadas en la parte de arriba
del jardín? ¡Azules!

- ¿De qué color son las flores que están colocadas en la parte del medio
del jardín? ¡Rojas!

- ¿De qué color son las flores que están por encima de de las flores
rojas? ¡Azules!

- ¿De qué color son las flores que están colocadas por debajo de las
flores rojas? ¡Amarillas!

- La fila más larga, ¿dónde está colocada? ¿Arriba, en medio o abajo?

- La fila más corta, ¿dónde está colocada? ¿Arriba, en medio o abajo?

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Seguiremos con nuestro relato.

- Como el jardinero tenía que hacer un regalo, metió dentro de las cajas
las flores que estaban fuera, en el jardín. ¿Le Ayudamos al jardinero?

Saldrán sucesivamente tres alumnos y colocarán las flores en sus respectivas


“cajas” de forma que queden completas y no sobren ninguna flor. Si algún alumno
cometiera un error le haríamos ver que la caja no está completa o que no caben todas
en ellas y que, por lo tanto, en esa caja no van las flores de ese color.

- Coloca todas las flores amarillas dentro de su caja.

- Coloca todas las flores azules dentro de su caja.

- Coloca todas las flores rojas dentro de su caja.

Finalmente, cuando todas las flores estén colocadas en sus respectivas tablas
de sumar, las contaremos de nuevo para que los alumnos asocien regletas con
números y cantidades de objetos.

Proseguiremos con nuestro relato.

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- El jardinero pensó que sería una buena idea que, para que no se le
olvidara cuántas flores había en cada caja, colocar debajo de cada una de ellas
una tarjeta con el número escrito.

El profesor colocará en una parte del franelograma distintas tarjetas de los nueve
primeros números.

- ¿Quién quiere ayudar al jardinero a elegir las tarjetas que deben ir


debajo de cada caja?

Saldrán sucesivamente, tres alumnos y colocarán las correspondientes tarjetas.

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Colocando flores en las cajas. Nivel de dificultad 5.
Pudimos comprobar experimentalmente que la actividad anterior resultaba más
difícil para los alumnos si no clasificaban las flores en el franelograma antes de
colocarlas en las cajas. Esto es debido a que una vez clasificadas las flores en el
franelograma según el color, la longitud de las hileras de flores les servían de
referencia para saber en qué caja tendría que colocar cada grupo. Ahora, al no estar
clasificadas las flores, no puede comparar longitudes y recurrir a esta apoyatura
perceptiva.

Iniciaremos la actividad colocando en el franelograma y mezcladas, igualmente,


4 flores azules, 6 rojas y 8 amarillas, y las correspondientes tablas de sumar tal como
se observa en la imagen:

- Había una vez un jardinero que había plantado flores en su jardín.

- ¿Todas las flores eran del mismo color? ¡No!

- ¿De qué distintos colores eran las flores que había plantado el
jardinero? Amarillas, azules y rojas. ¡Muy bien!

- Ahora el jardinero quiere colocar las flores dentro de las cajas. Las
azules en una caja, las amarillas en otra y las rojas en la otra, pero no
sabe muy bien en qué caja debe ir cada clase de flor. ¿Quién quiere
ayudar al jardinero a hacerlo?

Saldrán sucesivamente tres alumnos y colocarán las flores en sus respectivas


“cajas” de forma que queden completas y no sobren ninguna flor. Si algún alumno
cometiera un error le haríamos ver que la caja no está completa o que no caben todas
en ellas y que, por lo tanto, en esa caja no van las flores de ese color.

- Coloca todas las flores amarillas dentro de su caja.

- Coloca todas las flores azules dentro de su caja.

- Coloca todas las flores rojas dentro de su caja.

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Finalmente, cuando todas las flores estén colocadas en sus respectivas tablas
de sumar, las contaremos de nuevo para que los alumnos asocien regletas con
números y cantidades de objetos.

En este instante podremos jugar al juego de “Verdad o mentira”.

- Ahora jugaremos al juego de “verdad o mentira”. Tienen que mirar las


cajas y decir si es verdad o mentira lo que les digo. Si es verdad, dicen
todos: ¡Verdad! Si es mentira lo que digo, dicen todos: ¡Mentira! ¿Están
preparados? Comienzo:

- Hay más flores azules que rojas. ¡Mentira!

- Hay más flores rojas que amarilla. ¡Mentira!

- Hay más flores amarillas que rojas. ¡Verdad!

- Hay menos flores amarillas que rojas. ¡Mentira!

- Hay más flores amarilla que azules. ¡Verdad!

- Hay más flores rojas que azules. ¡Verdad!

- Hay menos flores rojas que azules. ¡Mentira!

- Hay menos flores azules que rojas. ¡Verdad!

- La caja más alta es la caja de las flores rojas. ¡Mentira!

- La caja más alta es la caja de las flores amarillas. ¡Verdad!

- La caja más baja es la caja de las flores azules. ¡Verdad!

- La caja de las flores azules está en el medio. ¡Mentira!

- La caja de las flores rojas está en el medio. ¡Mentira!

- La caja de las flores amarillas está en el medio. ¡Verdad!

- Hay una flor amarilla más que azules. ¡Mentira!


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- Hay dos flores amarillas más que rojas. ¡Verdad!

Proseguiremos con nuestro relato.

- El jardinero pensó que sería una buena idea que, para que no se le
olvidara cuántas flores había en cada caja, colocar debajo de cada una de ellas
una tarjeta con el número escrito.

El profesor colocará en una parte del franelograma distintas tarjetas de los nueve
primeros números.

- ¿Quién quiere ayudar al jardinero a elegir las tarjetas que deben ir


debajo de cada caja?

Saldrán sucesivamente, tres alumnos y colocarán las correspondientes tarjetas.

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