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REVISTA GALEGO-PORTUGUESA DE

PSICOLOXÍA E EDUCACIÓN

Vol. 19, (n.º1), Ano 16º-2011 ISSN: 1138-1663

EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA Y PROCESOS COGNITIVOS


SUPERIORES

NEUROPSYCHOLOGICAL EVALUATION AND COGNITIVE HIGHER


PROCESSES

Esperanza BAUSELA HERRERAS Data de recepción: 20/07/2010


Facultad de Psicología. UNED. Madrid Data de aceptación: 16/02/2011

RESUMEN PALABRAS CLAVE: Batería neuropsico-


lógica Luria DNA, atención, función ejecuti-
La batería Luria–DNA es un batería neu- va, memoria y planificación.
ropsicológica de reciente creación diseñada
por los profesores Manga y Ramos (1999), a Abstract: Battery Luria–DNA is a neu-
partir del material elaborado por Christensen, ropsychological battery, which has been de-
discípula de Luria. Esta batería permite obte- signed by doctors Manga y Ramos (1999), bas-
ner un perfil neuropsicológico comprehensivo ing in the Christensen’s material, who was a
de una persona. De los cinco dominios que disciple of Luria. With this battery you are able
permite evaluar explícitamente (visoespacial, to obtain a comprehensive neuropsychology
lenguaje oral, memoria, intelectual y con- profile of one person. This battery can assess-
trol atencional), en este artículo nos vamos ment five domains (viso-space, oral language,
a centrar en dos de ellas, memoria y control memory, intellectual and attention control). In
atencional, y en la capacidad de planificación, this paper we have to focus the attention in two
implícitamente evaluable. Nos hemos centra- domains, which have been assessment direct-
do en estas tres dimensiones por su vincula- ed, and the planning, which is implicit assess-
ción con la función ejecutiva. Paralelamente ment. These have been chosen because they
al desarrollo de estas tres dimensiones hemos are been relation with the executive function.
ido presentando algunos instrumentos pueden Also, we have shown other instruments, which
contribuir a ampliar la información obtenida can enlarge the information has been obtain
través de los ítems de la batería Luria-DNA. across the items of battery Luria –DNA.

Correspondencia:
E-mail: ebausela@psi.uned.es

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KEY WORDS: Neuropsychology battery datos psicométricos que pueden fácilmente
Luria–DNA, attention, executive function, comunicarse a otros profesionales, o incluso
memory and pacification. usarse como investigación. Y, (iv) Los resulta-
dos de la batería no solamente se utilizan con
INTRODUCCIÓN fines diagnósticos, sino que también son muy
útiles para elaborar programas de rehabilita-
Los Doctores Manga y Ramos crean a ción y seleccionar estrategias de intervención.
principios del siglo XXI la batería Luria-
DNA, siendo desarrollada a partir del material Su principal objetivo es analizar neurop-
de Luria organizado y sistematizado por su sicológicamente los procesos superiores en
discípula Anne Christensen (1987). Las carac- adultos, permitiendo explorar de forma siste-
terísticas de esta batería, son según los propios mática una completa gama de funciones y ha-
autores: (i) Es una batería sensible y aporta bilidades, a través de los 81 ítems distribuidos
resultados interpretables. Es sensible ya que en ocho subtests: (i) Área Visoespacial (Per-
permite detectar los diferentes cambios en cepción Visual y Orientación Espacial), (ii)
las funciones cognitivas que se corresponden Área de Lenguaje (Habla Receptiva y Habla
con zonas corticales diferenciadas, en uno u Expresiva), (iii) Área de Memoria (Memoria
otro hemisferio. (ii) En esta situación, el pa- Inmediata y Memoria Lógica) y (iv) Área de
trón neuropsicológico de ejecución, conocido Procesos Intelectuales (Dibujos Temáticos y
como perfil neuropsicológico, permite la com- Textos y Actividad Conceptual y Discursiva).
paración del rendimiento de un individuo con Seguidamente nos vamos a centrar en analizar
el de un grupo normativo, o el rendimiento de una función que esta implícita, los procesos
dos grupos entre sí. Igualmente dentro de un de planificación, y dos dimensiones que son
mismo perfil neuropsicológico se podrán com- evaluables explícitamente: control atencional
parar los resultados obtenidos en el área ver- y memoria. La elección de estas dimensiones
bal con los obtenidos en el área visoespacial, no ha sido aleatoria, sino por su estrecha vin-
como también se podrán comparar las habili- culación con la función ejecutiva.
dades verbales receptivas con las expresivas,
las de un tipo de memoria o las de un tipo de PLANIFICACIÓN
proceso intelectual con otro tipo de proceso
intelectual. Ya ha probado ser útil estudiando La planificación es un proceso intrapsico-
el deterioro neuropsicológico producido por lógico que está mediatizado por algún sistema
abuso de drogas (Sanz, 1997), así como tam- simbólico o de signos. El sistema simbólico
bién en la evaluación del deterioro neuropsi- más poderoso es el lenguaje, interviniendo
cológico como consecuencia de daño cerebral, casi siempre en la planificación humana. La
frontal y extrafrontal (Gutiérrez, 2005). (iii) Se estructura mediatizada de la planificación sig-
caracteriza, además, por ser una batería cuan- nifica que siempre actúa un estímulo auxiliar,
titativa – cualitativa. Los neuropsicólogos como puede ser una palabra (Luria, 1982),
más experimentados, en palabras de Lezak, se como factor mediatizador entre los estímulos
apoyan tanto en métodos clínicos como psi- ambientales y la respuesta de la persona. En
cométricos en su trabajo profesional. La utili- cuanto proceso mediatizado, la planificación
zación de tests estandarizados proporciona la es exclusivamente humana y pertenece a la
objetividad necesaria, permite al examinador categoría de las “funciones cognitivas supe-
comparar las respuestas de un paciente con su- riores” (Vygostky, 1995). Las funciones cog-
jetos normales de la misma edad y nivel edu- nitivas superiores se derivan, al menos hasta
cativo o con puntuaciones del propio paciente cierto punto, de los procesos interpsicológicos
obtenidas con anterioridad; también, genera en los que participa el niño durante su desa-

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rrollo. Por tanto, la planificación tiene unos pensar en las alternativas, de sopesar y hacer
orígenes sociales, es decir, aprendemos la elecciones, y de desarrollar un marco concep-
mayor parte de nuestros planes de otros pla- tual que pueda servir para dirigir la actividad
nificadores más capacitados. Además, como la (Lezak, 1982). La etapa siguiente a la planifi-
planificación depende de los lóbulos frontales cación es la de llevar a cabo un plan de acción
del cerebro, tiene orígenes psicofisiológicos. que requiere iniciarlo, mantener la conducta,
Así, en la evaluación que sigue los métodos cambiar y detener la secuencia. Se trata, en pa-
de Luria, la planificación se incluye entre las labras de Manga y Ramos (2001) de una con-
funciones que corresponden al tercer bloque ducta propositiva en la que la programación
funcional del cerebro, a saber, las funciones de explicada por Luria, tiene un papel básico.
programación, regulación y verificación de la Esta programación de conductas es sumamen-
actividad, vinculadas a los lóbulos prefronta- te útil para poder escribir, dibujar o hablar. La
les (Levin, 2001; Perea, Ladera y Echeandia, eficacia de la conducta depende de la capaci-
2001). Tanto la estructura mediatizada de la dad de monitorización, de la autocorrección,
planificación como su dependencia del fun- de regulación del tiempo y de la intensidad.
cionamiento de los lóbulos frontales implica
que la planificación no se puede dar en niños A su vez, Luria ha vinculado la planifi-
muy pequeños (Das, Kar y Parill, 1998). Luria cación con la conciencia y con el lenguaje
(1974) indica que ambos cambios se producen interno. La conciencia, según Luria (1966),
aproximadamente al mismo tiempo, hacia los es la habilidad para valorar la información
cuatro o cinco años de edad. sensorial, para responder a ella a través de
pensamientos y acciones críticas, y para al-
Es de suma utilidad la conceptualización macenar en la memoria ciertos rasgos para
de la planificación y su relación con concep- que éstos, o las acciones, puedan emplearse
tos tan próximos a ella como la resolución de en el futuro. “Esta forma compleja de activi-
problemas y las estrategias, así como en con- dad cerebral que es la conciencia, comprende
siderar cómo se relaciona con los tres niveles el análisis de la información que nos llega, la
de análisis – actividad, acción y operación – evaluación y selección de sus elementos sig-
presentados por Leontiev (1978, 1979). nificativos, y el uso de rasgos memorísticos,
así como el control de actividades para con-
La planificación requiere capacidades seguir objetivos, y finalmente la evaluación
de pensar en alternativas, de sopesar y hacer de las consecuencias de su propia actividad
elecciones, y de desarrollar un marco concep- (Das, Naglieri et al., 1994). Para conseguir
tual que pueda servir para dirigir la actividad. estas funciones, la conciencia está estrecha-
Dennis (2003) considera que para formular mente relacionada con el habla. A través del
y llevar a cabo un plan se requiere diversos habla, una persona puede analizar una situa-
procesos. Sin embargo, no siempre esta claro ción, distinguir sus componentes importantes
que componente o combinado de componen- y formular programas de acción. En la forma-
tes está alterado. Este análisis es todavía más ción de imágenes y planes, el habla también
complicado por el hecho de que estos compo- tiene un papel extremadamente importante.
nentes son interdependientes. Para planificar, La conducta planificadora está dirigida por la
en suma, son necesarias varias capacidades, consecución de objetivos, y el habla juega un
entre las que destacamos la atención sosteni- papel importante de esta dirección para ob-
da. Además, una persona debe ser capaz obje- tener objetivos (Deaño, 1998). En el caso de
tivamente de manejarse a sí misma en relación acciones impulsivas de los niños, así como en
con el entorno y de considerar a éste, también, los adultos, el papel regulador de habla está
de forma objetiva. Requiere capacidades de aparentemente ausente.

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Das, Naglieri et al., (1994) han destacado LOS LÓBULOS FRONTALES Y PLANIFI-
como componente clave de la planificación CACIÓN
la metacognición, es decir, el estar enterado
de y tener conocimiento sobre los procesos Dentro de la neuropsicología se atribuyó
cognoscitivos. Coincide con muchos de los por primera vez a Luria (1966), la idea que
conceptos de planificación que requieren que los lóbulos frontales eran responsables de
los individuos se den cuenta de las relaciones programar y regular el comportamiento, y de
entre las tareas y las estrategias, que sean ca- verificar si una actividad dada era apropiada
paces de controlar el éxito de sus estrategias, para una situación. Para Luria (1974, p.118)
y que tomen decisiones sobre la adopción de “los lóbulos frontales del cerebro son la últi-
nuevas estrategias. La metacognición inclu- ma adquisición del proceso evolutivo y ocu-
ye los aspectos de conocimiento y alerta, y pan aproximadamente una tercera parte de los
también los aspectos de control ejecutivo, en hemisferios cerebrales del ser humano. Están
la medida en que ambos son aspectos de la íntimamente relacionados con la formación
planificación, aunque los autores citados con- reticular del tronco encefálico y abundan en
sideran que el “conocimiento” metacognitivo fibras ascendentes y descendentes...Tienen
debería verse como la base de conocimientos conexiones íntimas con la corteza motora y
a partir de la cual opera la planificación. Así, con las estructuras del segundo bloque que...
la planificación figura entre los metacompo- sus estructuras no maduran hasta el cuarto o
nentes de la teoría triárquica de la inteligen- quinto año de vida y su desarrollo experimenta
cia de Sternberg. Los metacomponentes de un rápido avance durante el periodo que tie-
la subteoría componencial (Sternberg, 1985) ne una importancia decisiva para las primeras
son los llamados procesos ejecutivos. “Los formas de control consciente de la conducta”.
procesos ejecutivos propuestos en la teoría Del mismo modo, Stuss y Benson (1986) han
cognitiva reciente con relación al desarrollo sugerido que el sistema ejecutivo frontal com-
cognitivo son diferentes de un modelo a otro, prende una serie de procesos componentes,
aunque en cada modelo los procesos sirven a cada uno de los cuales pueden influir en dos
una función similar, que es la de guiar la so- sistemas funcionales básicos: el impulso y la
lución de problemas y la actividad intelectual secuenciación. Estos procesos, a su vez, ali-
para propiciar la planificación, monitoriza- mentan y moderan una gama de sistemas di-
ción (regulación) y evaluación de la ejecución versos que están fuera de los lóbulos frontales.
de tareas cognitivas” (Sincoff y Sternberg,
1989). El córtex prefrontal es una de las áreas más
altamente interconectadas con otras regiones
La neuropsicología cognitiva (McCarthy del córtex humano. Se conocen interconexio-
y Warrington, 1990) asume la aportación nes masivas con los lóbulos parietales, tem-
teórica de Luria con relación a la planifica- porales, regiones límbicas, ganglios basales y
ción, que es central para afrontar los proble- cerebelo (Jódar, 2004). Este rico y basto en-
mas que plantea la solución de problemas. tramado de conexiones tanto corticales como
La planificación deficiente ha sido, quizá, el subcorticales, prueba el papel central que jue-
deterioro asociado con una disfunción pre- ga en el control de la conducta. Podemos des-
frontal más consistentemente investigada cribir al menos dos circuitos funcionales de in-
(v.g. Robertson, 1996), insistiendo desde terés neuropsicológico dentro del córtex pre-
hace años en una serie de situaciones para frontal (Bechara, Damasio y Damasio, 2000;
mejorar la capacidad de resolución de pro- Cummings, 1993; Damasio, 1994): (I) Por una
blemas. parte, el circuito dorsolateral, se asocia a ha-

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bilidades de perfil cognitivo, como memoria Para comprender cómo pueden influir los
de trabajo, atención selectiva, formación de lóbulos frontales en tal variedad de funciones,
conceptos y flexibilidad cognitiva. La activi- necesitamos comprender cómo se organiza el
dad de este circuito se ha asociado al rendi- cerebro y cómo influye esta organización en la
miento en tarea clásicas de función ejecutiva, conducta y en las actividades cognitivas (Das,
como las pruebas de fluidez (verbal y visual), Kar y Parrila, 1998). Esta conceptualización
las tareas BN–Back, la prueba de Stroop, la de los sistemas funcionales se basa principal-
Torre de Hanoi o la prueba de Clasificación mente en el modelo jerárquico de funciona-
de Tarjetas de Wisconsin (Bechara, Dolan, miento del cerebro propuesto por Stuss y Ben-
Denburg, Hindes, Anderson y Nathan, 2001). son (1986). Según Das, Kar y Parrila (1998),
Y, (II) Por otra parte, el circuito ventromedial la organización jerárquica de las unidades
se asocia al procesamiento de señales somáti- funcionales (nivel neuroanatómico) y de los
cas – emocionales que actúan como marcado- sistemas funcionales (nivel cognitivo) en que
res o guías de los procesos de toma de deci- se apoyan es evidente (ver Figura 1).
siones hacia objetivos socialmente adaptativos
(Damasio, 1994).

Figura 1. Sistemas funcionales frontales y posteriores / basales (tomado de Das, Kir y Parrila, 1998,
p. 69)

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La evaluación de estos procesos de pen- y trabajar bajo unas pautas o reglas determina-
samiento (resolución de problemas y plani- das (Simon, 1975).
ficación) puede realizarse de una forma cua-
litativa y experimental como lo hacia Luria, - Torre de Londres
dentro de las pruebas más clásicas entre las
que podemos destacar las siguientes: La Torre Es un instrumento neuropsicológico muy
de Hanoi, la Torre de Londres, problemas arit- conocido, que se ha usado, también, y es am-
méticos y problemas complejos. Como tests pliamente utilizada para evaluar: la capacidad
para probar las capacidades de planificación, de planificar una actividad, mantener la aten-
son útiles a juicio de Lezak (Manga y Ramos, ción, pensar entre varias alternativas y escoger
2001): Laberintos de Porteus, Figura Comple- una de ellas; la capacidad inhibitoria y desar-
ja de Rey y Dibujos del Test de Bender, se- rollar un marco conceptual que dirija la activi-
guidamente nos vamos a centrar en dos de los dad. Además, la memoria de trabajo, también,
más conocidos. es un componente clave, en la solución del
problema.
- Torre de Hanoi (TOH)
ATENCIÓN: INHIBICIÓN DE RESPUES-
Es un instrumento tradicionalmente apli- TAS AUTOMÁTICAS
cado en el diagnóstico y evaluación las fun-
ciones ejecutivas (Golea, Pullara y Grafman, No existe actualmente un modelo satisfac-
2001; Miyake, Friedman, Emerson, Witzki y torio acerca de la atención, sirva de ejemplo
Howerter, 2000) convirtiéndose en casi una el modelo de atención propuesto por Mirsky
tarea imposible para personas con lesiones en (Torre, 2002). Ello es atribuido, entre otras
el lóbulo frontal (Anderson, Bechara, Dama- razones, al carácter amorfo (Petterson, Mack,
sio, Tranel y Damasio, 1999; Boone, 1999; Geldmacher y Whitehouse, 1996), multidi-
Dalmas, 1993). mensional (Dinklaje y Barkley, 1992) y com-
plejo (Estévez, García y Junqué, 1997). Di-
La memoria de trabajo es un ingrediente versos autores (Estévez et al., 1997; García,
esencial para realizar correctamente esta ta- 2001) han descrito tres redes funcionales de la
rea, ya que hay que predecir ciertas configu- atención regulados por tres sistemas cerebra-
raciones intermedias de discos resultantes de les atencionales:
posibles movimientos, considerar sus impli-
caciones de cara a otras configuraciones pos- - El primero de estos sistemas se denomi-
teriores, y evaluar su utilidad con vistas a la na arousal o alerta neurofisiológico, corres-
consecución final de la configuración deseada. ponde a la atención más básica o primaria y
La capacidad de inhibición es una habilidad lo regula el sistema reticular activador y sus
implícita para el correcto desarrollo de este conexiones talámicas, límbicas, frontales y de
test (Miyake et al., 2000). los ganglios basales. El procesamiento de la
información puede alterarse tanto por exceso
Una variante de la torre de Hanoi, es la to- como por defecto del funcionamiento de este
rre de Toronto, que agrega una dificultad con- sistema. Puede considerarse un requisito pre-
sistente en un cuarto bloque. En vez de usar vio y necesario para la actuación del sistema
anillos de diferentes medidas, se usan de igual ejecutivo, ya que, incluso participa a través
medida, pero de diferentes colores: blanco, del filtraje talámico de una cierta selección de
amarillo, rojo y negro. Valora funciones ejecu- estímulos (Young y Pigott, 1990). Sin embar-
tivas y dentro de éstas, la capacidad de plani- go, no agota las funciones que se atribuyen al
ficación, para llevar a cabo ensayos mentales sistema ejecutivo.

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- El segundo, es el Sistema de Atencional trar en una de las dimensiones que constituye
Posterior (S.A.P.) permite dirigir la atención a el Sistema Atencional Anterior, la atención
determinados estímulos de interés. Su correla- focalizada. Como ya hemos comentado, es la
to fisiológico se localiza en zonas del córtex que permite al sujeto rechazar estímulos irre-
parietal posterior – con predominio del hemis- levantes, controlar las interferencias evitando
ferio derecho – el pulvinar lateral y el colículo que el sujeto concentre la atención en todos y
superior. Este sistema de atención polisenso- cada uno de los estímulos que se reciben, fa-
rial permite al sujeto elaborar un procesamien- cilitando la realización del plan propuesto. La
to de la información desde el exterior, desde los realización exitosa de una buena parte de las
estímulos externos, hacia los procesos internos tareas involucradas en los procesos ejecutivos,
del sujeto, procesamiento de abajo arriba (bot- requiere la omisión de respuestas prepotentes
tom – up) (Colby, 1991). Estamos tratando, por incorrectas. Esta omisión, exige, a su vez, una
tanto, de un procesamiento atencional cuyas cierta capacidad de inhibición (Arbuthnott y
funciones, resultan necesarias para que tengan Campbell, 2000; Arbuthnott y Frank, 2000;
lugar algunas tareas del sistema ejecutivo. Dowsett y Livesey, 2000).

- El tercero, el Sistema Atencional Ante- Luria (1979a, b) destaca el papel que el


rior (S.A.A.) nos proporciona la capacidad lóbulo frontal juega en el control voluntario
de atención deliberada o atención ejecutiva, o de la atención. Según este autor, durante la
dirigida a la acción. Lo integran zonas del cin- maduración ontogenética y filogenética del
gulado anterior, prefrontales dorsolaterales y sistema nervioso central, se produce una pro-
el núcleo caudado. Este sistema, también co- gresiva corticalización de la atención, que
nocido como sistema ejecutivo, está formado culminaría con la activación máxima del ló-
por estructuras con diferente ontogenia, como bulo frontal. Durante la maduración cerebral,
son el sistema límbico y las áreas frontales en el periodo de la infancia, la atención pa-
y prefrontales (Acosta, 2000). Se ha relacio- saría de su condición originariamente invo-
nado la función del cíngulado anterior con la luntaria a poder ser voluntaria o controlada.
experiencia de focalización en el objetivo, por Inicialmente, el niño es totalmente depen-
ello a este sistema también se le conoce como diente del medio y atiende de acuerdo con las
red ejecutiva (Posner y Raichle, 1994; Posner características del estímulo, progresivamen-
y Rothbart, 1991). De acuerdo con Posner te va adquiriendo el control voluntario de la
(1996), el término “ejecutivo” sugiere dos im- atención, de manera que la atención adulta,
portantes funciones generales: un sistema eje- voluntaria y cortical, representa la plena ca-
cutivo formado sobre los procesos que están pacidad de seleccionar el estímulo, al cual
teniendo lugar en la organización y la segunda uno desea atender y permite inhibir los es-
función de un ejecutivo es ejercer un cierto tímulos circundantes irrelevantes. Cuando
control sobre el sistema. Por contraposición, al falla el lóbulo frontal, vuelve aparecer la
procesamiento bottom - up de la información, atención involuntaria, estímulo – dependien-
existe el procesamiento top – down, o refle- te, guiada por el mundo exterior (estímulos
xivo y orientado a un fin. Su director sería el visuales y acústicos) o por emergencias per-
plan de conducta trazado por el sistema ejecu- sonales (Junqué y Barroso, 1994).
tivo y, el instrumento fundamental para poder
llevarlo a cabo el Sistema Atencional Anterior Uno de los tests más clásicos propuestos
(S.A.A.) (Estévez et al., 1997). para medir la capacidad de atención voluntaria
y la capacidad de inhibición de estímulos que
Tras esta revisión sobre los diferentes siste- desencadenan respuestas automáticas, es el
mas atencionales cerebrales, nos vamos a cen- test de Stroop (Junqué y Barroso, 1994).

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Desde que en 1886, Cattell comprobase bargo, su rendimiento disminuye en tests que
que el tiempo que se tarda en leer palabras es miden aspectos vinculados con la inteligencia
mucho menor que el necesario para reconocer fluida. Hemos de señalar que en esta versión
simples colores, y la posterior formulación de del WAIS-R no se consideran aspectos de la
la tarea de interferencia por Stroop (1935), inteligencia fluida (en el WAIS-III ya se incor-
este campo de investigación ha sido enorme- poran subtests que evalúan la inteligencia flui-
mente prolífico. Aranda, Cabaco y Sanfeliú da), solo se evalúan aspectos relacionados con
(1997) y McLeod (1991) presentan una con- la inteligencia cristalizada. Consecuentemen-
textualización histórica sobre las raíces del te, estos tests proporcionan excelentes medi-
fenómeno, así como un posterior análisis del das del factor g. Esto explica que los test que
paralelismo de la tarea Stroop y el abordaje evalúan funciones de los lóbulos frontales y
del mecanismo atencional en cuatro grandes los tests de habilidades intelectuales compar-
etapas, siendo a partir de mediados de siglo ten una varianza (Duncan, 1995). Por lo que
cuando la tarea de interferencia Stroop ad- es posible afirmar que las capacidades impli-
quiere gran relevancia para los investigadores, cadas en la habilidad intelectual g (resolución
pasando en los últimos años a desarrollar una de problemas, planificación, control del com-
inusitada importancia en el terreno aplicado, portamiento bajo situaciones de novedad...),
fundamentalmente clínico, tanto desde un pla- son, también, reguladas por el lóbulo frontal.
no diagnóstico como predictivo en los ámbitos Encontrándose, además, que los individuos
más diversos. con lesiones en los lóbulos frontales muestran
una mayor discrepancia entre las puntuaciones
Algunos estudios neuropsicológicos han de los tests de inteligencia cristalizada y pun-
demostrado que la interferencia del Stroop se tuaciones de tests en inteligencia fluida. Los
produce como consecuencia de interferir los resultados del estudio desarrollado por Obon-
procesos verbal y no verbal en la fase de res- sawin, Crawford, Page, Chalmer, Cochrane y
puesta (Golden, 1994). Low (2002) apoyan los supuestos del equipo
de investigación de Duncan, según el cual, los
Por otro lado, recientes estudios (Duncan tests del lóbulo frontal proporcionan buenas
et al., 1996) han demostrado la alta asociación medidas de la habilidad intelectual. En la Ta-
entre tests sensibles al funcionamiento del ló- bla I se presentan los índices de correlación
bulo frontal con tests de habilidad intelectual obtenidos por Obonsawin et al. (2002) en el
general. Así, el anterior autor ha demostrado estudio de la relación de tests de inhibición de
como individuos que presentan alteraciones respuestas automáticas y la escala WAIS-R en
en el lóbulo frontal, rinden bien en las escalas personas sin alteración neuropsicológica.
de inteligencia Wechsler (WAIS-R), sin em-

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Tabla I. Coeficientes de correlación de Pearson entre el rendimiento de tests sensibles al funciona-
miento del lóbulo frontal y el WAIS-R en personas sin alteración neurológica (adaptado de Obon-
sawin et al., 2002)

Prueba de PASAT
TESTS SENSIBLES
estimación de Uso Adaptación Test de (Paced
AL FUNCIONA- Torre de
habilidades común de Stroop del test de fluencia auditory se-
MIENTO DEL LÓ- Londres
cognitivas (pla- objetos Wisconsin verbal rial addition
BULO FRONTAL
nificación) task)

WAIS-R .37770 -.5764 .4816 .3816 -.2396 .5313 .6258

MEMORIA en población infantil Leon-Carrión, Barroso,


Calvo y Hernández (1993), también lo han
MEMORIA INMEDIATA incluido dentro de la batería neuropsicológica
desarrollada por León-Carrión (1997).
La investigación de la memoria en esta ba-
tería incluye el estudio del proceso de apren- La curva de Luria consta de una serie de
dizaje, retención y recuperación y memoria diez palabras que al sujeto se le presentan una
lógica. El aspecto más importante es, según serie de veces, y los datos que se observan se
Christensen (1987) el análisis de la manera de presentan en curva de memoria, siendo admi-
incrementar el volumen de material retenido, nistrada la prueba sin entonación especial y
de la influencia del nivel de aspiración y de guardando la misma cadencia. Una vez recita-
la reacción ante los errores, razón esta por la da por el administrador la serie de palabras, el
que nos vamos a detener en la llamada curva sujeto ha de especificar cuantas palabras cree
de aprendizaje, desarrollada por Christensen que va a recordar, para luego repetir la serie
(1987). leída en el orden que él recuerde y hasta donde
pueda hacerlo. El procedimiento se repite du-
Las curvas de aprendizaje son procedimien- rante cinco o más ensayos en la batería Luria
tos habitualmente utilizados con el objeto de – DNA.
estudiar la relación entre edad, memoria y pro-
cesos de aprendizaje (Ver Benedet, Martínez En la curva de aprendizaje desarrollada
y Alejandre, 1998). Esta curva de aprendizaje por Luria y operacionalizada por su discípula
ha servido de inspiración y ha sido incluida en Christensen en 1987, el aspecto más importan-
diversas baterías neuropsicológicas: Batería te es el análisis de los métodos utilizados, la
Luria – DNA desarrollada por los profesores manera de incrementar el volumen del mate-
Manga y Ramos (2000) y la batería Luria DNI rial retenido, la influencia del nivel de aspira-
(Manga y Ramos, 1991), previamente había ción y de la reacción ante los errores.
sido incluida en las formas I y II de la batería
Luria Nebraska y más recientemente es utili- (i) Se le presentan al paciente un conjun-
zada por León-Carrión y Domínguez (2002) to de palabras completamente inconexas, que
como una prueba de memoria, aisladamente, son demasiadas para memorizar, normalmente
en estudios con pacientes de daño cerebral y diez o doce palabras. Se le pide que memori-

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ce esta serie y que la reproduzca en cualquier las curvas de posición serial (que representan
orden. Después de que ha escrito lo elementos la probabilidad del recuerdo individual de los
que ha podido retener se le presenta otra vez la ítems frente a su orden de presentación) indi-
serie y se recogen de nuevo los resultados. Se can que los primeros y los últimos ítems son
repite el mismo procedimiento como mucho más fáciles de recordar (Robinson y Brown,
diez veces, los resultados se van anotan en una 1926). A la probabilidad aumentada de recor-
curva de memoria. Durante la memorización dar los ítems del comienzo de la lista se ha
se pregunta al paciente cuántas palabras será llamado “efecto primacía” y al incremento
capaz de memorizar cuando se repita la serie similar en el recuerdo del final de la lista se
de nuevo. Las respuestas se comparan en la ha llamado “efecto de recencia”. El primero
curva con los resultados actuales. se considera que refleja procesos controlados
de nivel superior, mientras que el segundo se
(ii) En una variante del test se utilizan atribuye a la memoria a corto plazo.
números en lugar de palabras (normalmente
ocho o diez). Ballesteros (1997, 2001) y Ballesteros y
García (1998) nos explican exhaustivamente
A lo largo de la prueba se observa si el pa- qué ocurre cuando se pide a alguien que re-
ciente se esfuerza en prender las palabras en pita, en el orden que desee, una serie de ele-
un orden particular, prestando atención cada mentos superior a la que puede retener en la
vez a las palabras que no pudo recordar la vez Memoria a Corto Plazo. En esta situación,
anterior. Comete pocos errores y no repite el según estas investigadoras, puede ocurrir que
mismo error varias veces sucesivas. Sin em- la persona sea capaz de aumentar la capaci-
bargo, aprende despacio y no puede memori- dad de su memoria inmediata mediante un
zar más de cinco series palabras. Una peculiar fenómeno conocido como “agrupamiento”, de
característica de su alcance limitado puede esta manera se puede extender la Memoria a
ser su capacidad para reproducir un grupo Corto Plazo por encima de su capacidad para
de palabras que se le presente de nuevo, pero almacenar elementos no relacionados entre sí.
perdiendo, sien embargo, al hacerlo el grupo Cuando la persona no encuentra una relación
memorizado anteriormente. La persona se fa- que le permite realizar este agrupamiento, re-
tiga fácilmente, después de la cuarta o quinta cordará bastante bien los primeros elementos
repetición, la ejecución declina. La persona de la serie (efecto primacía), muy mal los ele-
no evalúa su actuación de forma realista: es mentos centrales, y mucho mejor los últimos
incapaz de predecir cuántos elementos de la elementos de la serie (efecto recencia). El
serie será capaz de repetir. Puede continuar re- efecto primacía parece deberse a que se presta
pitiendo inertemente un número bajo; incluso mayor atención y se repiten más los elemen-
después de haber demostrado que sus resulta- tos presentados al principio de la lista. Cuando
dos reales son superiores. Repite las palabras se presenta un elemento, intentamos repetirlo
de forma aleatoria, y no presta especial aten- hasta que se presenta el segundo elemento de
ción a las palabras que recordaba anteriormen- la lista. Cuando aparece un nuevo elemento,
te. La serie que continúa repitiendo puede ser tratamos de retenerlo, pero a la vez intentamos
estereotipada, así como los errores. Un análi- repetir los elementos anteriores. El efecto de
sis de esta prueba nos puede estar indicando primacía se explica por la mayor repetición de
lesión en los lóbulos frontales. los primeros elementos de la serie (Rundus,
1971) que indica los elementos que han sido
Los numerosos trabajos – en el campo de transferidos a la Memoria a Largo Plazo. Los
la memoria (v.g. Ruiz, 1991, 2002) – sobre últimos elementos de la serie todavía están
recuerdo libre han puesto de manifiesto que contenidos en la Memoria a Corto Plazo, por

18
lo que presentarán una elevada probabilidad que el lóbulo frontal juega un papel esencial en
de ser recordados. La explicación que se ha el aprendizaje y la memoria, al contribuir a la
dado a este efecto, según Ballesteros (1997), organización de la información en la memoria,
desde la mitad de los años setenta, es que los asociando la información en la memoria al con-
últimos elementos de la serie se recuerdan me- texto en que fue aprendido. Algunos autores
jor porque están contenidos en la Memoria a (Parkin, 1999) van más allá y consideran que la
Corto Plazo (Waugh y Norman, 1965). Los corteza frontal es esencialmente un sistema de
elementos intermedios de la serie se perderán memoria de trabajo en el cual se forman aso-
en su mayor parte, debido a su menor probabi- ciaciones entre metas, estímulos ambientales y
lidad de repetición. Por eso, no serán transfe- conocimiento almacenado, siendo un ejecutivo
ridos a la memoria permanente, porque habrán el que interactúa con distintos subsistemas que
sido desplazados de la Memoria a Corto Plazo controlan las acciones rutinarias.
(de capacidad limitada) por los elementos que
siguieron en la presentación. Los resultados de La participación de los lóbulos frontales es
la curva de posición serial sirvieron a los ante- para Luria (1979a) decisiva en el proceso de
riores investigadores para proponer que en ta- conservación de las huellas de memoria. Para
reas de recuerdo libre se manifiesta la existen- él, una lesión en esta zona conduce más que a
cia de dos almacenes diferentes de memoria. trastornos primarios de la memoria a una pato-
logía de la actividad mnésica donde las inter-
Para Luria (1986) esta prueba permite ferencias se manifiestan claramente y donde
valorar tanto el resultado general (número pueden observarse fenómenos de contamina-
de elementos de la serie retenidos y cantidad ción mnésica en los que los pacientes mezclan
de repeticiones necesarias para el aprendiza- aspectos que pertenecen a distintos sistemas.
je total de los mismos), como el carácter de Propone unas condiciones neurodinámicas
la misma (su rápido accenso, la existencia de para que pueda darse la actividad mnésica, que
oscilaciones...) y la estabilidad del orden con puede resumirse en los siguientes puntos: (i)
que el sujeto ha reproducido las palabras (esto La integridad de los sistemas cerebrales aso-
último da la posibilidad de establecer tanto las ciados a la memoria, siendo necesarios para la
peculiaridades de “estrategia” de la actividad memorización, y evocación de la información
mnémica del sujeto como, también, la presen- previamente recibida, (ii) la conservación del
cia del “factor externo” al que antes nos hemos tono cortical normal o “de la fuerza de los pro-
referido) (Luria, 1986). cesos mnésicos” garantizado por el tronco ce-
rebral y la formación reticular, (iii) la ley de la
MEMORIA DE TRABAJO fuerza por la que se garantizan la selectividad
de los procesos psíquicos. Es decir, algunos
Existe una fuerte tendencia a otorgar a la sistemas de excitaciones se constituyen como
memoria de trabajo un papel central en las dominantes, activando selectivamente deter-
funciones ejecutivas (Artigas, 2003; Cantrill, minados sistemas e inhibiendo conexiones
2003). Diversos autores (Passingham, 1996; secundarias relevantes para la tarea propues-
Petrides, 1996) han sugerido diversas formas, ta al sujeto y (iv) la movilidad óptima de los
según las cuales el lóbulo frontal puede mediar procesos mnésicos, es decir, que las huellas
en las funciones de la memoria de trabajo. La anteriores de memoria no interfieren en la re-
importancia del lóbulo frontal en las habilida- producción de las nuevas.
des de evocación, metamemoria y fuentes de
memoria es estudiada por Janowsky, Shimura Este tipo de memoria a corto plazo se cor-
y Squire (1989a, b). Estos datos apoyan la idea responde, en la teoría de Fuster (1989) sobre la

19
función del lóbulo frontal, con dos elementos: Son diversos los instrumentos que permi-
la memoria provisional y el anticipatory set o ten la evaluación de la memoria de trabajo,
preparación. Desde un punto de vista estruc- algunos de ellos utilizados de forma genérica
tural, la mayor parte de los autores suscriben en el proceso de evaluación de la función eje-
el modelo de Baddeley y Logie (1999) (ver cutiva:
Adams y Willis, 2001; Baddeley, 1992). Este
modelo considera que la memoria de trabajo - Los subtests Dígitos, Letras y Números
tiene tres elementos: (i) uno de ellos respon- y Aritmética del WAIS–III nos permiten va-
sable de dirigir la atención hacia cualquiera de lorar esta capacidad (Hanford y Emory, 2001;
los otros dos, que sería el ejecutivo central, y Howes, 2000; Sarkari, 2003; Wechsler, 1976),
(ii) los dos sistemas subsidarios: el retén fo- encontrándose correlaciones con el Test Ma-
nológico y la representación visoespacial, han king Test A.
sido inferidos a partir del modelo computacio-
nal, del estudio de personas mayores y niños, - El test de Wisconsin es un instrumento
y sobre todo a partir del estudio de pacientes que correlaciona positivamente con las tareas
con daño cerebral (Logie, 1999). El procesa- de memoria de trabajo, siendo el rendimiento
dor ejecutivo central presenta dos tipos de fun- más dependiente de la capacidad de la memo-
ciones bien diferenciadas, siendo responsable ria de trabajo que del número de perseveracio-
del mecanismo atencional y de la manipula- nes (Lehto, 1996).
ción de los proceso de control (Dasi y Ruíz,
1991). Una cuestión en torno a la Teoría de - La torre de Hanoi y la Torre de Londres
la Memoria de Trabajo sería ¿es el ejecutivo son otros instrumentos que permiten evaluar
central el subalmacen atencional, o cada alma- una amplia variedad de habilidades del lóbulo
cén, como por ejemplo, el bucle articulatorio, frontal, entre ellas la memoria de trabajo (Gi-
tiene un componente atencional?. El experi- hooly, Wynn, Philips, Llogie y Della, 2002;
mento desarrollado por Sanfeliú, Mesenguer Philiphs et al., 2003).
y Albarabel (1991) concluye considerando los
mecanismos atencionales como parte del eje- - El rendimiento deficiente en la Tarea
cutivo central. Cicerone (2002) y De Ribau- Dual en pacientes con Alzheimer ha sido atri-
pierre (2000) consideran la memoria de traba- buido a déficits en un componente ejecutivo
jo como un sistema atencional con un sistema de la memoria de trabajo (Della et al., 1995).
ejecutivo central. Este componente ejecutivo
central determina la capacidad de resolución - El Star Counting Test (SCT) es un test
de un problema junto con la eficacia del proce- de atención basado en el modelo de memoria
samiento (Demetriou, Christou, Spandioudis y de trabajo propuesto por Baddeley y Hitch
Platsidou, 2002), encargándose de la selección (1974).
de estrategias y del planteamiento, dependien-
te del sistema prefrontal (Hitch y Baddeley, - El Mini-Mental (MMSE) (Folstein, Fols-
1976). Tirapu, Casi, Ugarteburu y Albéniz tein, McHugh y Fanjiang, 2002), en su bre-
(2002) de forma genérica, afirman que el sis- vedad permite evaluar el estado mental del
tema ejecutivo central es un sistema atencio- paciente, en particular el declive cognitivo,
nal, por medio del cual se llevan a cabo tareas siendo también apropiado, para evaluar la me-
cognitivas en las que interviene la memoria de moria de trabajo (Pascual, Fernández, Saz,
trabajo, realizando operaciones de selección Lobo y Morales, 2000).
de estrategias y control.

20
CONCLUSIONES Catell de identificación de colores y pala-
bras. Revista de Historia de la Psicología,
En este artículo nos hemos centrado en 18 (12), 27 – 38.
tres dimensiones que son susceptibles de ser
evaluadas a través de la batería neuropsico- Arbuthmott, K. y Campbell, J.D. (2000). ����
Cog-
lógica Luria-DNA, planificación, atención en nitive inhibition in selective and sequential
concreto inhibición de respuestas automáticas retrieval. Memory and Cognition, 28 (3),
y memoria, tanto inmediata como memoria a 331 – 340.
corto plazo. Paralelamente hemos ido expo-
niendo diversos instrumentos, que nos pueden Arbuthnott, K. y Frank, J. (2000). Executive
ayudar a completar la información obtenida control in set switching: Residual with cost
con esta batería. Aunque es posible una apli- and task – set inhibition. Canadian Journal
cación aislada de estos subtests, en concreto of Experimental Psychology, 54 (1), 33 – 41.
de la subprueba de control atencional, de las
subtests que configuran el área de memoria y Artigas, J. (2003). Perfiles cognitivos de la
de los subtests vinculadas con la capacidad de inteligencia límite. Fronteras del retraso
planificación, implícita en subtests relaciona- mental. Revista de Neurología, 36 (Supl.
dos sobre todo con lenguaje y actividad con- 1), 61 – 67.
ceptual, abogamos por una aplicación integra
de esta batería, dado el reducido periodo de Baddeley, A. (1992). Working memory. Scien-
tiempo en su aplicación, permitiendo la ob- ce, 255, 556 – 559.
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