La Terapia de Aprendizaje consiste en Aprender a Aprender.
La Terapia de Aprendizaje tiene por objetivo apoyar al niño a descubrir sus
propios recursos, así como brindarle herramientas para una mejor organización y ejecución de estas, Partimos de una evaluación en la cual se determinan las áreas potenciales del niño y los aspectos donde presenta alguna dificultad.
A través de la terapia, el alumno recibe las herramientas necesarias para
construir su conocimiento a partir de su propio aprendizaje y experiencia previa. Este tipo de terapia abarca conceptos, procedimientos y actitudes.
El alumno adquiere técnicas de estudio en relación con los contenidos
curriculares, aprende a organizar su estudio y a planificar sus tareas, ejercitando a su vez la capacidad de atención/concentración, memoria y razonamiento, con especial énfasis en la motivación.
Los principales objetivos de la Terapia de Aprendizaje son:
Adquirir herramientas instrumentales básicas para mejorar en el estudio.
Favorecer el uso de estrategias de pensamiento y resolución de problemas. Trabajar los aspectos cognoscitivos deficitarios. Aumentar el sentido de responsabilidad hacia la tarea. Suscitar el pensamiento reflexivo, creativo y crítico. Incrementar la motivación intrínseca por las tareas del colegio. Potenciar la confianza en uno mismo. Hacer extensible lo aprendido a situaciones de la vida cotidiana.
Las sesiones son programadas para cada caso en particular aunque se puedan desarrollar en pequeños grupos una vez que vaya interiorizando las técnicas.
Este tipo de terapia va dirigida a niños y adolescentes que presentan
dificultades específicas de aprendizaje, y para aquellos que muestran dificultades de atención, concentración y memoria. Terapia para la Lectoescritura (Dislexia)
Se llama dislexia a la dificultad de algunas personas para leer y escribir
correctamente, sin tener por otro lado, una deficiencia intelectual, motriz, visual o en cualquier otro ámbito que explique mejor dicho trastorno. La característica fundamental es una dificultad para la adquisición y uso de la lectura y la escritura.
La dislexia puede ir unida a otros problemas de aprendizaje escolar, tales
como:
La disgrafía: son las dificultades en la realización de los trazados
gráficos que requiere la escritura. La disortografía: son las dificultades para reproducir correctamente las grafías que integran las palabras. Inadaptación personal, el niño disléxico se encuentra sin puntos de referencia o de apoyo, presentando en consecuencia inseguridad y falta de estabilidad en sus reacciones.
Problemas de falta de atención y concentración, debido al esfuerzo intelectual
que tiene que realizar para superar sus dificultades, suele presentar un alto grado de fatigabilidad, lo cual produce una atención inestable y poco continuada, por tanto, los aprendizajes de lectura y escritura le resultan áridos y sin interés.
Desmotivación por el estudio, la falta de atención hacen que sientan desinterés
y ausencia de atractivo hacia las tareas escolares. Su rendimiento y calificaciones escolares son bajas, llegan a ser considerados como niños con retardo intelectual.
Fracaso escolar, con aversión hacia la lectoescritura. Como consecuencia de
ello, podemos encontrar algunos desajustes a nivel comporta mental y emocional:
Aumento de la falta de auto-confianza y de la frustración.
Baja auto-estima. Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva ,etc.