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EL PAPEL DE LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS EN LA


RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO
ABIERTO

Chapter · November 2009

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Mauricio Aguilar-Garavito
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt
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RESTAURACIÓN

RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA


ECOLÓGICA DE ÁREAS
AFECTADAS POR MINERÍA
A CIELO ABIERTO
EN COLOMBIA

9 789587 162431
CAPÍTULO I
BASES TEÓRICAS
LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA: OBJETIVOS Y ASPECTOS GENERALES

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA: OBJETIVOS Y ASPECTOS


GENERALES

PILAR ANDRÉS
CREAF (Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals).
Barcelona. España
pilar.andres@uab.cat

RESUMEN
En la situación actual de presión humana sobre los ecosistemas, a escala planetaria,
resulta urgente desarrollar metodologías que permitan restaurar la estructura y
funcionalidad de los ecosistemas dañados por perturbaciones o que soportan en la
actualidad un tipo de manejo que pone en peligro su sostenibilidad.

La Restauración Ecológica tiene por finalidad colaborar en la recuperación y ges-


tión de la integridad ecológica de los ecosistemas degradados, dañados o incluso
destruidos. Se trata, sin embargo, de una disciplina joven, todavía en constante
debate sobre sus conceptos rectores y que busca respuesta a preguntas fundamen-
tales, como la finalidad de una restauración, el significado exacto de salud y degra-
dación, o los indicadores más adecuados para evaluar el éxito de una restauración.

Las actuaciones de restauración han de ser eficientes, de manera que la relación


entre el esfuerzo aplicado y los beneficios obtenidos sea mínima, pero esta
minimización se ve amenazada, a menudo, por vacíos de conocimiento sobre los
procesos que rigen la degradación y regeneración natural de los ecosistemas. Si en
la década de los años 70 del pasado siglo se postulaba que existe una trayectoria
lineal y previsible que liga los diferentes estados de degradación-regeneración de
un ecosistema, los modelos actuales abogan por la existencia de múltiples trayecto-
rias posibles, de cambios drásticos en la evolución de los ecosistemas ante valores
críticos de algunas variables ambientales y de estados sucesionales intermedios
que puede presentar una fuerte resiliencia ante cualquier intento restaurador.

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LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA: OBJETIVOS Y ASPECTOS GENERALES

Sin embargo, la incertidumbre que todavía afecta a la restauración ecológica no


puede ser tomada como excusa para asistir de brazos cruzados a la progresiva
degradación de nuestros ecosistemas, por lo que se impone avanzar urgentemente
en el conocimiento de los procesos ecosistémicos y en la puesta a punto de
metodologías eficaces para el control eficaz de nuestras propias operaciones de
restauración.

Palabras clave: ecosistemas de referencia, plan de vigilancia, restauración ecológica

LA RESTAURACIÓN SEGÚN LA SOCIEDAD INTERNACIONAL DE


RESTAURACIÓN ECOLÓGICA (SER)
La Sociedad Internacional para la Restauración Ecológica (SER, 2004) se refiere a la
Restauración Ecológica como

“… el proceso de ayudar a la recuperación y gestión de la integridad ecológica


de un ecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido… Un ecosistema
se ha recuperado —y restaurado— cuando contiene suficientes recursos bióticos
y abióticos como para continuar su desarrollo sin ayuda o subsidio adicional.
Este ecosistema se podrá mantener tanto estructural como funcionalmente.
Demostrará capacidad de recuperación dentro de los límites normales de
estrés y alteración ambiental. Interactuará con ecosistemas contiguos en
términos de flujos bióticos y abióticos e interacciones culturales”.

En los mismos textos, encontramos la referencia a nueve indicadores útiles para


evaluar la restauración emprendida, de tal modo que se considerará que una restaura-
ción es acertada cuando “….estos atributos demuestren una trayectoria apropiada de
desarrollo ecosistémico hacia la meta o la referencia deseada”, aunque todavía no se
expresen plenamente en el momento del monitoreo. Los atributos son los siguientes:

El ecosistema restaurado contiene el conjunto característico de especies que


habitan en el ecosistema de referencia y que proveen una estructura apropiada de
la comunidad.

El ecosistema restaurado consta de especies autóctonas hasta el grado máximo


factible. En ecosistemas culturales restaurados, se puede ser indulgente con espe-
cies exóticas domesticadas y con especies ruderales y arvenses que se supone que
co-evolucionaron con ellas.

Todos los grupos funcionales necesarios para el desarrollo y/o la estabilidad con-
tinua del ecosistema restaurado se encuentran representados o, si no, los grupos
faltantes tienen el potencial de colonizarlo por medios naturales. El ambiente físico
del ecosistema restaurado tiene la capacidad de sostener poblaciones reproductivas
de las especies necesarias para la continua estabilidad o desarrollo a lo largo de la
trayectoria deseada.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

El ecosistema restaurado, aparentemente funciona normalmente de acuerdo con


su estado ecológico de desarrollo y no hay señales de disfunción.

El ecosistema restaurado se ha integrado adecuadamente con la matriz ecológica o


el paisaje, con los cuales interactúa a través de flujos e intercambios bióticos y abióticos.

Se han eliminado o reducido, tanto como sea posible, las amenazas potenciales
del paisaje que lo rodea a la salud e integridad del ecosistema.

El ecosistema restaurado tiene suficiente capacidad de recuperación como para


aguantar los acontecimientos estresantes periódicos y normales del ambiente local
y que sirven para mantener la integridad del ecosistema.

El ecosistema restaurado es autosostenible al mismo grado que su ecosistema


de referencia y tiene el potencial de persistir indefinidamente bajo las condiciones
ambientales existentes. No obstante, los aspectos de su biodiversidad, estructura y
funcionamiento podrían cambiar como parte del desarrollo normal del ecosistema y
podrían fluctuar en respuesta a acontecimientos normales y periódicos aislados de
estrés y de alteración de mayor trascendencia. Como con cualquier ecosistema in-
tacto, la composición de las especies y otros atributos de un ecosistema restaurado
podrían evolucionar a medida que cambian las condiciones ambientales.

DEGRADACIÓN, RESTAURACIÓN Y ECOSISTEMAS DE REFERENCIA

La necesidad de restaurar un ecosistema emerge, por lo tanto, de la evidencia de su


previa degradación. No existe un acuerdo general sobre la definición del término degra-
dación que, a menudo, se ha identificado con la pérdida, en mayor o menor grado, de la
salud del ecosistema, aunque este último concepto está siendo también contestado
desde distintos ámbitos de la ecología (Winterhalder et al., 2004).

Rapport et al. (1998) definen un ecosistema sano como aquél que es “estable y
sostenible” y proponen evaluar esta salud a través de medidas de resiliencia, vigor y
organización, siendo medible el vigor a través de indicadores metabólicos o de produc-
tividad ecológica, la organización a través de indicadores referentes a la diversidad y
número de interacciones entre los componentes del sistema y la resiliencia a través de
indicadores de la capacidad del sistema para mantener su estructura y funciones ante el
estrés. Se entiende aquí por estrés la existencia de una componente ambiental que
provoca la disminución de la capacidad de carga de un ecosistema (Grime, 1979).

Cuando la pérdida de salud de un ecosistema consiste en modificaciones sutiles


de sus elementos, de sus procesos o de ambos con respecto al estado inicial o de
referencia, se considera que el ecosistema está degradado. Cuando los cambios son
obvios y agudos, se dice que el ecosistema está dañado.

Cuando se trata de devolver la salud a un ecosistema dañado o degradado con la


intención de restaurar las características propias del estado pre-disturbio, habla-

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LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA: OBJETIVOS Y ASPECTOS GENERALES

mos de restauración ecológica. Sensu stricto, la restauración ecológica implica la


reconstrucción exacta de la estructura y funcionalidad del ecosistema de referen-
cia. Dado que, en términos prácticos, esta reconstrucción resulta casi siempre im-
posible de completar con las operaciones de restauración, se acepta también como
restauración ecológica, sensu lato, cualquier actuación que revierta los procesos de
degradación del ecosistema e inicie una trayectoria hacia este ecosistema de refe-
rencia.

En algunas situaciones, la prioridad de nuestra acción puede ser la reconstruc-


ción de las funciones del ecosistema degradado, teniendo como finalidad la recupe-
ración de su productividad, a menudo en términos de beneficios para las poblaciones
humanas. Se habla, en este caso, de rehabilitación del ecosistema y, en este caso,
el ecosistema rehabilitado puede diferir sustancialmente del ecosistema pre-distur-
bio en cuanto a estructura, y presentar una productividad diferente (a veces incluso
superior) a la de éste (Moreira et al., 2006). Ejemplos de este tipo de actuación son
la creación de campos agrícolas en minas que explotaron suelos previamente
forestados, el manejo de cauces fluviales degradados para construir humedales con
uso depurativo, etc.

Cuando la restauración de un sistema es imposible porque el lugar que ocupaba


se ha visto ocupado por un uso incompatible con el pre-existente, puede ocurrir que
se decida, como medida compensatoria del impacto generado, la construcción de un
ecosistema similar pre-disturbio en un enclave alternativo. Se habla entonces de
reubicación (=reallocation) del ecosistema. Un ejemplo de reubicación sería la ex-
cavación de un acuífero para permitir la creación de una laguna, cuando el punto
donde se encontraba la original ha sido ocupado, por ejemplo, por una autopista.

En cualquiera de la situaciones mencionadas, se hace mención explícita del lla-


mado “ecosistema de referencia”, o estado final al que queremos conducir al terri-
torio a restaurar y cuya elección determinará las actuaciones a emprender. La
definición del ecosistema de referencia es imprescindible para evaluar, por compa-
ración con él, los avances de nuestras actuaciones.

Sin embargo, la elección de este ecosistema de referencia es a menudo el primer


problema que ha de enfrentar un restaurador. En áreas destinadas a la conserva-
ción, es frecuente que la restauración de un ecosistema degradado se oriente a
restituir las características propias de un estado ideal, siendo éste de característi-
cas casi míticas (el bosque mediterráneo, el bosque altoandino, etc.) por suponer
que no ha sufrido afectación humana alguna. En este tipo de enfoque, la “naturali-
dad” es el indicador prioritario para evaluar la calidad de la restauración. Sin em-
bargo, en el estado actual de presión del hombre sobre la totalidad de los ecosistemas
mundiales, resulta prácticamente imposible encontrar un ecosistema de referencia
“prístino”, que no esté afectado en mayor o menor grado por contaminación difusa,
que no sufra las consecuencias de la alteración de los flujos de energía y materia a
nivel planetario o que no se haga eco de procesos degradativos relacionados con
acciones que tienen lugar a mayor o menor distancia de su ubicación geográfica.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Todavía más complejo es definir el ecosistema de referencia cuando los proce-


sos degradativos que se pretende revertir actúan desde tiempos remotos. La de-
manda de restaurar áreas ocupadas por ecosistemas actuales calificados de “foráneos”
para restituir las formaciones “nativas” plantea un problema de calendario de refe-
rencia. La vegetación de cualquier región del mundo ha evolucionado constante-
mente en el tiempo, a consecuencia de eventos geológicos (dinámica de placas,
creación y erosión de cordilleras, dinámicas de los ríos, modificaciones naturales
del clima) e históricos que incluyen las migraciones humanas a través de los conti-
nentes y la consiguiente importación voluntaria o involuntaria de especies animales
y vegetales. En esta situación constantemente cambiante, no existe un único
ecosistema nativo de referencia, sino una multitud de ellos, dependiendo de la
fecha que tomemos por referente. La discusión a este respecto es por demás fre-
cuente, pero también frecuentemente infecunda, puesto que este supuesto
“ecosistema con derechos históricos” es a menudo insostenible en las condiciones
actuales de clima y sustrato, muy modificadas con respecto a las que regían en el
momento de su esplendor.

TIPOS DE INTERVENCIONES POSIBLES: ¿ARQUITECTOS,


VIVERISTAS O SOCIÓLOGOS?
Cuando se planifica una restauración ecológica, hay tres tipos genéricos de inter-
venciones posibles: la manipulación del medio biótico, la manipulación del medio
abiótico y las actuaciones indirectas sobre las causas que han provocado la degrada-
ción. Dependiendo de la situación en que se encuentra el área a restaurar y de las
causas de su degradación, será necesario planificar actuaciones de uno u otro tipo
o una combinación de ellas (Harris & Hobbs, 2001; Hobbs & Harris, 2001).

Entre las actuaciones sobre el medio biótico se encuentra la reintroducción de espe-


cies animales o vegetales que han desaparecido de un área. Este tipo de interven-
ción tan solo tiene posibilidades de éxito cuando el ecosistema no ha perdido la
capacidad de sustentar a las especies reintroducidas, y puede consistir en la
reintroducción directa o en maniobras de facilitación de la colonización y estableci-
miento espontáneos de las especies. En el sentido opuesto, puede ser necesario
eliminar especies invasoras que alteran la dinámica del sistema a través de su
interacción con el resto de los componentes.

Las actuaciones sobre el medio físico o abiótico (suelos, gea, sistema hidrológico),
que podríamos denominar de “arquitectura del paisaje”, son adecuadas para recu-
perar territorios gravemente dañados. El ejemplo paradigmático es el de la restau-
ración en minería, donde la pérdida absoluta de la cubierta vegetal y edáfica y la
alteración drástica de la geomorfología exigen la manipulación de la topografía y la
reconstrucción del soporte físico del suelo antes de proceder a cualquier interven-
ción sobre la biota.

Las actuaciones a las que nos hemos venido refiriendo proponen la restauración
de sistemas que han sido degradados por una perturbación que ocurrió en una fecha

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LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA: OBJETIVOS Y ASPECTOS GENERALES

o periodo de tiempo concreto y que ya no está activa. Sin embargo, en territorios


culturales, es frecuente que la degradación esté asociada al tipo de explotación que
los actores locales hacen actualmente del sistema. En estos casos, la estrategia
pasa por intervenir sobre el medio socioeconómico, con tal de redireccionar las
formas de manejo y permitir la recuperación de la productividad global del sistema
territorial en cuanto a prestación de servicios ambientales. La intervención en es-
tos casos es siempre compleja, dado que los territorios culturales suelen estar inte-
grados por diferentes subsistemas productivos. Por una parte, es necesario elegir
un estado ideal para cada uno de los subsistemas (agrícola, forestal, ganadero,
etc.) teniendo en cuenta que la mejora de uno puede redundar en detrimento de
otro. Tratándose de sistemas en explotación, los actores locales tienden a exigir un
tipo de restauración dirigido a maximizar la producción económica, dejando aparte
los elementos ecosistémicos más sutiles, de cuya recuperación depende el equili-
brio sostenible del territorio.

Este tipo de actuaciones integradas, exigen el conocimiento en profundidad del


medio social y del ecológico y, muy especialmente de la interacción existente entre
ambos. Téngase además en cuenta que alguno de los ecosistemas considerados
actualmente como valiosos proceden de la interacción histórica entre el hombre y el
medio, por lo que en ningún caso se pretende la eliminación de la acción humana,
sino el control del disturbio para ajustar su intensidad o periodicidad a niveles que
no sobrepasen la capacidad de carga del sistema.

ESTRUCTURA Y FUNCIONES DEL ECOSISTEMA: ¿EL HUEVO O LA


GALLINA?
En cualquier ecosistema, a cualquier escala que se considere, estructura y funcio-
nes son fuertemente interdependientes. Esta evidencia está en la base de discre-
pancias sobre las metodologías más indicadas a la hora de emprender la restauración
de un ecosistema, cuando se han de considerar conjuntamente sus elementos cons-
tituyentes, sus procesos funcionales, y su resiliencia (en definitiva, su sostenibilidad)
y sus relaciones con ecosistemas superiores en la jerarquía del territorio.

Uno de los modelos que más ha influenciado el diseño de restauraciones es el


modelo estructura-función (Bradshaw, 1984), que asume que, en el proceso espon-
táneo de estructuración o degradación de un ecosistema, se produce un incremento
progresivo de su complejidad estructural, linealmente relacionado con la compleji-
dad de sus funciones (Figura 1). La restauración consistiría, entonces, en promover
activamente o en acelerar este incremento de estructuras y funciones, que sería el
propio de una sucesión secundaria.

Sin embargo, la evidencia de fracaso en muchas operaciones de restauración, en


las que la intervención ha conducido al ecosistema a estados no previstos y a menu-
do estables, ha llevado a reconsiderar los principios que subyacen a este modelo.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

FIGURA 1. REPRESENTACIÓN DEL MODELO ESTRUCTURA-FUNCIÓN (BRADSHAW, 1984) APLICADO AL ÁMBITO DE LA RESTAURACIÓN.

Por una parte, la relación entre estructura y funciones no siempre sigue un patrón
lineal. Ejemplos frecuentes de no linealidad se encuentran en las relaciones entre
biodiversidad y funciones del sistema. La exhaustiva revisión de Hooper et al. (2005)
referente al efecto de la biodiversidad sobre la funcionalidad de los ecosistemas, recoge
casos de ausencia de respuesta coherente de las funciones ecosistémicas al incremento
de la biodiversidad, así como comportamientos de saturación en las curvas diversidad/
funcionalidad una vez alcanzados ciertos valores de biodiversidad (Figura 2).

En muchos casos, además, la pérdida de funcionalidad de un sistema puede


estar más influenciada por la desaparición de una única especie (o grupo de espe-
cies) clave que por la pérdida de un número más elevado de otras especies menos
importantes en la regulación de los procesos ecosistémicos.

En definitiva se desconocen, para gran parte de los ecosistemas, los valores de


biodiversidad necesarios para garantizar su funcionalidad, hecho este que, lejos de
formar parte de un debate teórico, tiene consecuencias económicas sustanciales,
dado el incremento de costos asociado a un aumento de la biodiversidad que se
pretende lograr con una restauración.

En la actualidad, el modelo linear de Bradshaw, está siendo revisado para dar


paso a modelos más complejos, que consideran la no linealidad en la relación es-
tructura/funciones, la existencia de numerosas trayectorias alternativas del siste-
ma (Figura 3) y la posibilidad de que se den cambios bruscos en estas trayectorias
cuando los valores de variables ambientales superan umbrales concretos.

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LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA: OBJETIVOS Y ASPECTOS GENERALES

FIGURA 2. VARIACIÓN EN LOS EFECTOS DE LA RIQUEZA Y COMPOSICIÓN ESPECÍFICA (ESTRUCTURA DEL ECOSISTEMA) SOBRE LA
PRODUCCIÓN VEGETAL (FUNCIONES DEL ECOSISTEMA). (A) SOBRE DATOS DE EWEL (1999). DISTINTOS TRATA-
MIENTOS APLICADOS EN TRÓPICOS INCLUYENDO MONOCULTIVOS DE MAÍZ (DOS ROTACIONES), YUCA (UNA ROTACIÓN)
Y CORDIA ALLIODORA (LAUREL BLANCO), UNA PARCELA DE SUCESIÓN NATURAL CON 100 SP, UNA PARCELA DE
SUCESIÓN ASISTIDA CON 120 SP., Y UNA PARCELA ARTIFICIAL SUCESIONAL. (B) RESULTADOS DEL EXPERIMENTO
PANEUROPEO BIODEPTH SEGÚN HECTOR ET AL. (1999), MOSTRANDO ALGUNOS EJEMPLOS DE SATURACIÓN DEL
EFECTO DIVERSIDAD. FUENTE: HOOPER ET AL., 2005.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

FIGURA 3. MODELO CONCEPTUAL DE LA DINÁMICA DE LOS ECOSISTEMAS BASADO EN CAMBIOS EN SU ESTRUCTURA Y FUNCIO-
NES. LAS NUBES DE PUNTOS REPRESENTAN ESTADOS META-ESTABLES, Y SE APRECIA LA EXISTENCIA DE HISTÉRESIS,
O RUTAS DIFERENTES DE PROGRESO-DEGRADACIÓN ENTRE EL ESTADO 1 Y 3 DEL ECOSISTEMA. FUENTE: CORTINA ET
AL. (2006).

Algunos de los posibles estados del ecosistema pueden resultar además resilientes
frente a cualquier esfuerzo de reconducirlos hacia un estado deseado, a causa de la
aparición de ciclos positivos de retroalimentación entre estructuras y funciones. La
aparición de estas resiliencias puede implicar el estancamiento de la sucesión que
se pretende facilitar por las actuaciones de restauración en estados indeseados.

Según Suding et al. (2004), algunos de los factores bióticos con efectos más
críticos en la aparición de esta resiliencia serían las invasiones de especies (en
interacción con el ciclo de nutrientes), los cambios en las relaciones tróficas (ej.
efectos de la herbivoría sobre el estancamiento de la restauración en fase de prade-
ra), la carencia de propágulos por alteración de la conectividad territorial (ej.
facilitación de invasiones por poca disponibilidad de propágulos nativos) y los cam-
bios ambientales en las condiciones del entorno (ej. clima, estado de contamina-
ción, etc.).

AHORRO DE ESFUERZOS Y CONTROL DE ERRORES


La restauración ecológica puede ser relativamente sencilla si afecta a ecosistemas
muy simples, no reclamados para su uso por las sociedades y con poca extensión
territorial. En el caso más complejo, el de los ecosistemas culturales, la restaura-
ción se complica e implica a diferentes campos del conocimiento (Figura 4) lo que
supone una elevada inversión en términos de trabajo y otros recursos, y obliga a
una cuidadosa planificación con tal de optimizar la relación entre los esfuerzos in-
vertidos y los resultados obtenidos.

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LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA: OBJETIVOS Y ASPECTOS GENERALES

FIGURA 4. DISCIPLINAS ASOCIADAS A LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA. FUENTE: ARMESTO ET AL. (2007).

Es necesario, por lo tanto, programar las restauraciones buscando la máxima


eficiencia para minimizar la relación costo/beneficio de las operaciones pero, cuan-
do esta optimización se intenta conseguir trivializando la complejidad del proble-
ma, los resultados negativos están garantizados. Muy posiblemente, los culpables
de esta simplificación exagerada de los trabajos de restauración hayamos sido los
propios técnicos, en un intento por tranquilizar a las administraciones y a las em-
presas que han de costear nuestras restauraciones.

De cara a ordenar las actuaciones de restauración, Suding et al. (2004) proponen


un proceso secuenciado en cinco pasos:

Determinar el fin específico que se persigue, ya sea la restauración del sistema


a su situación predisturbio, la rehabilitación de sus servicios ambientales o la crea-
ción de un nuevo ecosistema.

Identificar la existencia de perturbaciones en activo, y de posibles restricciones


físicas, biológicas y ambientales para la restauración.

Priorizar estas restricciones en caso de que sean múltiples. Se escogerán aque-


llas restricciones con mayor capacidad de retroalimentación del sistema, con tal de
minimizar el trabajo a realizar y los costos económicos asociados.

Especificar las acciones concretas necesarias para eliminar la restricción o res-


tricciones que se han priorizado.

Establecer un programa de monitoreo eficiente. Es habitual que los resultados


de la primera campaña de monitoreo indiquen valores poco adecuados de los
indicadores y, en consecuencia, la conveniencia de reiniciar el proceso, lo que habrá
de ser tenido en cuenta en las especificaciones económicas de contrato.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Los cuatro primeros pasos del esquema están destinados a facilitar la toma de
decisiones sobre las acciones a emprender, mientras que el último hace referencia
al seguimiento y control de la evolución del ecosistema en restauración. Es un grave
error, por lo tanto, pensar que el programa de seguimiento se ha de iniciar una vez
realizadas las actuaciones. Muy al contrario, la vigilancia abarca el proceso entero de
restauración y el proceder podría esquematizarse según el esquema de la Figura 5.

FIGURA 5. PROGRAMA DE VIGILANCIA DE UNA RESTAURACIÓN. BASADO EN HERRICK ET AL. (2006).

Tal y como se observa en la figura, el programa de vigilancia se ha de incorporar


desde el momento mismo en que se plantea la estrategia de restauración (Block et
al., 2001) y su cumplimiento puede dar lugar a sucesivos ciclos de replanteamiento
de las actuaciones, dependiendo de los valores que tomen los indicadores en cada
evaluación. La duración del programa de vigilancia dependerá en buena parte de la
posible aparición de estos ciclos. Para los procesos ambientales muy dinámicos (ej.
evolución de las herbáceas), será preciso realizar muestreos frecuentes, que pue-
den sugerir actuaciones correctoras inmediatas.

Para los procesos a más largo plazo (ej. ciclo de nutrientes, implantación de la
vegetación arbórea) los muestreos pueden espaciarse en el tiempo, pero también
exigen un seguimiento más largo. En caso de que la vigilancia alerte sobre la apari-
ción de rutas indeseadas en la evolución del sistema o de situaciones de estanca-

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LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA: OBJETIVOS Y ASPECTOS GENERALES

miento, puede ser necesario plantear cambios en la estrategia de restauración, que


darían lugar a un nuevo ciclo de trabajo.

NI DEMASIADO COMPLICADO NI DEMASIADO SENCILLO

Hilderbrand et al. (2005) resumen, en forma de “mitos” las simplificaciones más


peligrosas que suelen afectar menudo a los proyectos de restauración y que pue-
den conllevar su fracaso: (a) el mito de “la copia con papel carbón” que consiste
en tomar como ecosistema de referencia el supuesto ecosistema prístino ideal y
en pretender conseguir su copia exacta con base en la propuesta de Clements
sobre la linealidad y predecibilidad de la sucesión; (2) el mito de “los campos de
sueños” que presupone que actuando sobre el soporte físico del medio, la compo-
nente biótica y las funciones del ecosistema se autoorganizarán y emprenderán
una trayectoria que conduzca a nuestro estado deseado, (3) el mito del “progreso
rápido”, que asume que se puede acelerar sustancialmente la sucesión actuando
sobre algunos de sus procesos clave (dispersión, colonización, etc.), (4) el mito
de “el libro de recetas de cocina”, que consiste en aplicar al pie de la letra y en
cualquier ambiente una metodología que ha resultado exitosa en otros entornos o
circunstancias y (5) el mito de “la orden y control”, asociado al “complejo de
Sísifo”. Se trata aquí de intentar alcanzar el fin propuesto a base de intervenir
repetidamente en el proceso, manipulando los elementos físicos o biológicos una
y otra vez, decisión que no lleva sino al agotamiento cuando las condiciones am-
bientales generales no son las adecuadas para que el sistema que intentamos
implementar sea sostenible.

En definitiva, de la misma manera que no existen dos ecosistemas idénticos,


no existen dos programas de restauración iguales y cada experiencia de trabajo
constituye un nuevo reto para los restauradores. De cara a progresar hacia la
efectividad de las restauraciones ecológicas, es recomendable asociar investiga-
ción aplicada y proyectos de restauración, de tal manera que un cuerpo de expe-
riencia estratégicamente planificada nos ayude a evitar esfuerzos y errores.

LITERATURA CONSULTADA
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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

BARRERAS AL RESTABLECIMIENTO NATURAL Y A LA


RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS AFECTADAS POR
MINERÍA A CIELO ABIERTO

JOSÉ IGNACIO BARRERA CATAÑO


Escuela de Restauración Ecológica -ERE-
Unidad de Ecología y Sistemática (UNESIS), Departamento de Biología,
Facultad de Ciencias.
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá D. C. - Colombia
barreraj@javeriana.edu.co.

RESUMEN
La minería a cielo abierto es un tipo de industria extractiva que funciona, de mane-
ra transitoria, en lugares donde existen materiales (rocas), que representan un
interés de tipo comercial para las comunidades humanas. La minería a cielo abierto
es un factor tensionante generador de disturbios, afecta la totalidad de los
compartimentos de los ecosistemas como son la vegetación, la fauna, el suelo y las
condiciones microclimáticas. Tanto el tamaño como la localización de la explotación
pueden incidir de una manera más o menos grave sobre los acuíferos y sobre los
ecosistemas vecinos. Debido a que es un mal necesario en el proceso de desarrollo
de la calidad de vida de las poblaciones humanas se debe pensar en los tipos de
actuaciones que son necesarios realizar para hacer una minería amigable con la
naturaleza y que no genere consecuencias graves para las generaciones futuras.
Este artículo, busca hacer un aporte en el entendimiento de las áreas que han sido
afectadas por minería a cielo abierto y comienzan su proceso de restablecimiento
sea de manera natural o subsidiada, en este sentido, intenta explicar cuáles son los

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BARRERAS AL RESTABLECIMIENTO NATURAL Y A LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO

factores tensionantes, las tensiones, los factores limitantes y las limitaciones del
sistema degradado ecológicamente, que actúan como barreras, y es en últimas con
que debe enfrentarse un profesional de la restauración ecológica para tener éxito
en un proyecto con base a los objetivos planteados.

Palabras clave: barreras, disturbios, extracción, limitantes, pérdida de compo-


nentes, restauración ecológica, tensionantes.

INTRODUCCIÓN
Hoy por hoy, son muchos los lugares del planeta de donde, de una u otra forma, se
extraen dos materiales (minerales) para suplir las necesidades humanas, ya sea
como combustible o como materia prima para la industria manufacturera y de la
construcción. Mientras la gran mayoría de empresas extractivas (grandes y media-
nas) funcionan a través de planes de explotación donde uno de sus apartados es la
“recuperación ambiental”, existen algunas pequeñas, de tipo artesanal, que operan
sin ningún plan y control generando daños que hacen más costosa la recuperación.
En Colombia es posible encontrar, por toda su geografía, minas a cielo abierto de
diferentes materiales y de todos los tamaños, lo que hace difícil su control por parte
de las autoridades ambientales y mineras. Es decir, que si no hay honestidad por
parte de los mineros muchas de ellas quedan sin un proceso de restauración una vez
se ha terminado la extracción de materiales, lo que las convierte posteriormente en
pasivos ambientales.

En una explotación a cielo abierto, para extraer los materiales del subsuelo se
destruye totalmente la vegetación, la fauna y el suelo, y se alteran las condiciones
microclimáticas. Si la explotación se realiza técnicamente el suelo descapotado es
almacenado en un sector de la mina para su posterior utilización en el plan de
restauración. Si por el contrario, la explotación de materiales no se realiza técnica-
mente el suelo descapotado es sacado y botado en vertederos lejos de la mina, lo
cual hace imposible su uso en el plan de restauración. En las minas a cielo abierto
explotadas en el marco de un plan, se realiza al tiempo su proceso de restauración,
es decir, se reconforman los taludes para asegurar su estabilidad, se construyen
canales colectores de agua con el objetivo de minimizar la erosión, se aplica en-
miendas orgánicas para acelerar el proceso de recubrimiento vegetal y se hacen
plantaciones de especies nativas con el mismo propósito.

La restauración ecológica de una mina a cielo abierto puede tener objetivos


diferentes: 1) Una restauración ecológica propiamente dicha cuyo objetivo es vol-
ver a llevar el área a un sistema sostenible semejante al no disturbado, 2) Una
rehabilitación ecológica que tiene como propósito producir sistemas sostenibles,
que pueden ser diferentes al sistema predisturbio y pueden ser utilizados con fines
económicos y 3) una recuperación ecológica, cuyo propósito es restablecer las áreas
para fines diferentes a la conservación o al uso sostenible, por lo general son siste-
mas subsidiados a través del tiempo.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Cualquiera que sea el objetivo de la restauración ecológica, para que el técnico


pueda cumplir con ellos debe tener claro cuáles son las barreras que pueden impedir
dicho proceso. Las barreras ecológicas no son otra cosa que los factores tensionantes
y limitantes que actúan sobre el sistema degradado. El propósito de este artículo es
hacer un acercamiento al conocimiento de los factores limitantes, las limitaciones,
los factores tensionantes y las tensiones, una vez que la mina a cielo abierto o un
área dentro de la mina deja de ser explotada. Los factores tensionantes y limitantes
actúan con más fuerza en las minas a cielo abierto que son explotadas sin conside-
rar ningún plan de explotación.

EL CONCEPTO DE DISTURBIO Y LA MINERÍA A CIELO ABIERTO


COMO FACTOR TENSIONANTE GENERADOR DE DISTURBIO
Las áreas susceptibles de ser intervenidas por minería a cielo abierto han podido
ser afectadas previamente o no por otro tipo de disturbios. Los disturbios han sido
definidos como eventos relativamente discretos en el tiempo que afectan la estruc-
tura y la función de los ecosistemas, cambiando la disponibilidad de recursos (Pickett
& White, 1985; White & Jentsch, 2001). Los disturbios que no son otra cosa que
tensiones que dañan los sistemas han sido clasificados de acuerdo al origen en
naturales (huracanes, erupciones volcánicas, incendios forestales, e inundaciones)
y antrópico (tala, quema, agricultura, ganadería, invasión de especies exóticas y
minería a cielo abierto, entre otras). En el disturbio por minería a cielo abierto,
independiente del estado del sistema previo a la explotación, se ven afectados
totalmente todos los compartimentos (vegetación, fauna, suelo) y las condiciones
microclimáticas (Figura 6).

FIGURA 6. DISTURBIO POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN TRES SISTEMAS DIFERENTES Y SISTEMA POSDISTURBIO AFECTADO POR
NUEVOS DISTURBIOS.

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BARRERAS AL RESTABLECIMIENTO NATURAL Y A LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO

ÁREA DISTURBADA POR MINERÍA A CIELO ABIERTO Y SUS


CARACTERÍSTICAS
Un área disturbada es aquella que ha perdido parcial o totalmente sus atributos.
Para el caso de las áreas afectadas por minería a cielo abierto se pierden todos los
atributos del sistema: los elementos bióticos y abióticos, sus interacciones, las
condiciones microclimáticas y las geoformas del sistema (Figura 7a y b).

(a) (b)

FIGURA 7. ÁREAS DISTURBADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO. NÓTESE LA AUSENCIA DE VEGETACIÓN Y SUELO. A) TALUDES
SIN NINGÚN TIPO DE RECONFORMACIÓN, Y B) ÁREA DE ALMACENAMIENTO DE MATERIALES.

Cuando las áreas afectadas por minería a cielo abierto son adecuadas
geomorfológicamente en términos de estabilidad y rugosidad de los taludes, y ma-
nejo de las aguas de escorrentía superficial, la posibilidad de un restablecimiento
natural será mayor, así como el éxito de cualquier proceso de restauración ecológica.
Dado que las áreas disturbadas son más susceptibles a los efectos de los factores
limitantes y tensionantes, una vez ha concluido el proceso de explotación de mate-
riales a cielo abierto, deben ser neutralizados para asegurar éxito del proyecto de
restauración ecológica.

El proceso de restablecimiento natural de las áreas afectadas por minería a cielo


abierto, puede verse afectado negativamente por barreras ecológicas, tales como:
1) localización en el paisaje, 2) tamaño de la mina, 3) el estado alteración de las
áreas adyacentes, 4) la oferta de semillas desde las áreas adyacentes, 5) las condi-
ciones microclimáticas, y 6) los aspectos socioeconómicos de las comunidades hu-
manas adyacentes. Los factores limitantes y tensionantes, que generan limitaciones
y tensiones en el área afectada por minería a cielo abierto son otro tipo de barreras
a la restauración ecológica que retrasan o impiden su restablecimiento natural o
asistido y de los cuales se hablará a continuación.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

FACTORES LIMITANTES Y LIMITACIONES EN LAS MINAS A CIELO


ABIERTO
Cuando las minas a cielo abierto o algunas de sus áreas dejan de ser explotadas,
por agotamiento del material de interés comercial, el estado en el que quedan es
bastante adverso para el desarrollo de cualquier forma de vida, lo que hace que
cualquier proceso que se pueda adelantar naturalmente sea muy lento o infructuo-
so. En este sentido, dicha área se encuentra afectada por diversos factores
limitantes que hacen muy difícil el establecimiento de cualquier forma de vida.
Los factores limitantes no son otra cosa que elementos de la naturaleza que cuan-
do están ausentes, en poca o en abundante cantidad en un lugar pueden llegar a
impedir el desarrollo normal de las especies, comunidades y ecosistemas
(Bartholomew, 1958; Krebs, 2001). Cuando un elemento abiótico y biótico se en-
cuentra en poca o demasiada cantidad y llega a limitar el crecimiento de una
especie, comunidad o ecosistema y los demás se encuentran en el óptimo o cerca
de él, se conoce como la ley de los factores limitantes. Se conoce como factor
limitante del sistema a aquel elemento abiótico o biótico que afecta o inhibe su
crecimiento normal.

En el estado posterior a la explotación de una mina a cielo abierto son varios


los factores limitantes que impiden el normal desarrollo de las especies y del sis-
tema en general, como son: 1) ausencia de sitios resguardados que permitan la
colonización de nuevas especies de plantas, 2) ausencia o poca disponibilidad de
nutrientes, 3) ausencia o poca disponibilidad de agua, 4) cambios abruptos de
temperatura entre el día y la noche, y 5) ausencia de propágulos.

Tanto en el proceso de explotación de la mina como en el de abandono o cese


de actividades llegan semillas desde las áreas adyacentes, que pueden contri-
buir en el proceso de restablecimiento. Sin embargo, todas o la gran mayoría se
pierden por causa de los factores limitantes, que actúan de la siguiente manera:
1) Cuando las semillas arriban a sitios que no están resguardados, fácilmente
son removidas por el agua de escorrentía o el viento hacia otros lugares. Esta
situación se presenta mucho en taludes donde la inclinación de la pendiente es
fuerte, prolongada y lisa (Figura 8a y b). 2) Cuando las semillas logran localizar-
se en algún sitio de la mina favoreciéndose del viento y del agua de escorrentía
superficial y logran germinar, las nuevas plántulas una vez agotan sus recursos
propios se ven limitadas en su desarrollo por la falta de nutrientes y falta de
agua en el substrato. 3) Si las plántulas logran resistir las bajas proporciones de
nutrientes y de agua se enfrentan con otro factor limitante que son los cambios
fuertes de temperatura entre el día y la noche, la mayor parte de las plántulas
terminan quemándose.

Son muchos los intentos que las especies hacen para establecerse en un nuevo
lugar, pero dichos intentos se ven afectados por los factores limitantes existentes
en dicho lugar. Por lo general, las especies que inicialmente se establecen son las
denominadas pioneras que son las más resistentes a condiciones adversas. Estas

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BARRERAS AL RESTABLECIMIENTO NATURAL Y A LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO

especies se caracterizan por presentar ciclos de vida corto, producir abundantes


semillas, producir abundante biomasa, reproducirse tanto vegetativa como
sexualmente y ser fijadoras de nitrógeno, entre otras.

(a) (b)

FIGURA 8. MINAS CON TALUDES CON PENDIENTES FUERTES EN LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ. A) ARENERA JUAN REY,
Y B) CANTERA SORATAMA.

FACTORES TENSIONANTES Y TENSIONES QUE AFECTAN LA


RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE LAS MINAS A CIELO ABIERTO
Los factores tensionantes son definidos como estímulos externos que afectan
negativamente el desarrollo de los sistemas y pueden ser generadores o no de
disturbio (Grime, 1979; Bender et al., 1984; Grime, 1989; Beeby, 1993; Brown &
Lugo, 1994; Trémolières, 2004; Barrera & Valdés, 2007; Barrera, 2008). Para te-
ner claridad sobre qué es un factor tensionante y cómo puede ser la tensión que
genera a un sistema, es necesario definir claramente cuáles son los elementos
bióticos y abióticos que lo componen, los tipos de interacción y su estado de
desarrollo. Para el caso que interesa acá, se entiende por un sistema ecológico a
los diferentes niveles de organización de la materia, como son: población, comu-
nidad, ecosistema y paisaje.

Otro aspecto relevante para el entendimiento del concepto de factor tensionante


es el que todos los sistemas son dinámicos, es decir, que sus componentes cam-
bian así como los tipos de interacción, con el tiempo el sistema o sistemas alcan-
zan niveles de complejidad tal, que la cantidad de materia y energía que se exportan
a los sistemas adyacentes puede resultar mínima. De acuerdo al estado de desa-
rrollo que presente el sistema puede responder mejor o no a las tensiones genera-
das por los factores tensionantes (Figura 9).

40
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

FIGURA 9. SE MUESTRA LOS EFECTOS DE LAS TENSIONES (T) Y LOS DISTURBIOS (D) SOBRE LOS ECOSISTEMAS. EL DISTURBIO
INICIAL ES POR MINERÍA A CIELO ABIERTO.

En los estados iniciales de desarrollo los sistemas son más susceptibles a las
tensiones, un simple viento o lluvia puede eliminar muchas de las especies coloni-
zadoras y cambiar por lo tanto el rumbo de la sucesión, este fenómeno de distur-
bio - sucesión puede (Figura 10a y b). Por el contrario, cuando el sistema se encuentra
en fases avanzadas de desarrollo es muy difícil que, incluso, tensiones como los
huracanes afecten su función y su estructura.

(a) (b)

FIGURA 10. ESTADOS INCIPIENTES DEL PROCESO SUCESIONAL EN LA CANTERA SORATAMA 10 AÑOS DESPUÉS DE SU ABANDONO:
A) REAS DENUDADAS DE SUELO CON PENDIENTE SUAVE Y B) ÁREAS DENUDADAS CON PENDIENTE FUERTE.

Previo al disturbio por minería a cielo abierto los ecosistemas terrestres cuentan
con tres compartimentos (sitios de almacenamiento de energía y materia) mayo-
res, como son el suelo, la vegetación y la fauna. El suelo sirve de soporte a la

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BARRERAS AL RESTABLECIMIENTO NATURAL Y A LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO

vegetación y a la fauna, sirve de hábitat para la fauna edáfica, en él se regula la


infiltración y se purifica el agua lluvia, se acumulan, se reciclan y se redistribuyen
los nutrientes, y de acuerdo a sus características por el origen (composición quími-
ca y características físicas), localización y su estado de desarrollo posibilitan el que
se desarrollen o no unas u otras especies de plantas. Las plantas son las productoras
del sistema debido a que convierten el CO2 en carbohidratos, transforman la ener-
gía lumínica en energía química, sirven de hábitat de a gran parte de la fauna
(insectos, reptiles, aves, mamíferos), son reguladoras de la erosión del suelo, del
ciclo hidrológico (evapotranspiración), del microclima y del ciclo de la materia. La
fauna es productora de CO2, consumidora de O2, reguladora del ciclo de la materia,
consumidora y transformadora de la materia, (consumidores primarios, secunda-
rios, terciarios y cuaternarios), algunos son dispersores de semillas y polinizadores.

MITIGACIÓN Y NEUTRALIZACIÓN DE LOS FACTORES LIMITANTES Y


TENSIONANTES
El restablecimiento de muchos de los atributos perdidos de los sistemas afectados
por minería a cielo abierto se logra mediante la neutralización o mitigación de los
factores limitantes y tensionantes. La falta de suelo y por lo tanto, de nutrientes es
el principal factor limitante en una mina que ha cesado su explotación e inicia su
proceso de restablecimiento. Si al momento de la explotación se ha almacenado el
suelo en algún sitio de la mina, éste puede ser dispersado de manera homogénea
con una retroexcavadora, como fase inicial del proceso de restauración (restaura-
ción propiamente dicha y rehabilitación). Para evitar fugas o exportaciones de
nutrientes a los sistemas adyacentes el suelo desestructurado debe ser aplicado con
mayor seguridad en las terrazas. Cuando no se cuenta con el suelo de los ecosistemas,
previo a la explotación, para el proceso de restauración, se puede recurrir a las
enmiendas orgánicas, tales como: compost, lombricompost, purines, estiércoles y
biosólidos, las proporciones a ser aplicadas deben considerar las características
químicas de los suelos de las áreas adyacentes.

Otro factor limitante del proceso de restauración de una mina a cielo abierto
puede ser o es la ausencia de semillas de los suelos almacenados, por ello cuando
van a ser esparcidos sobre el afloramiento rocoso pueden ser enriquecidos previa-
mente con semillas de especies nativas. Las cantidades y diversidad deben ser
acordes con las comunidades que se quieran establecer. Cuando haya que recurrir a
las enmiendas orgánicas para el proceso de restauración el enriquecimiento deberá
hacerse de la misma manera. En los sitios de la mina donde no sea posible aplicar el
sustrato (suelo almacenado o enmienda orgánica), se debe procurar dejar la roca
expuesta lo más rugosa posible con el ánimo de generar microclimas que faciliten el
establecimiento de las especies que vienen de las áreas adyacentes y son más resis-
tentes a las condiciones adversas.

La ausencia de agua en el sistema degradado o sitios donde ha cesado la explo-


tación también impide o retrasa el proceso de establecimiento de las plantas, por

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ello se debe procurar generar las condiciones de humedad necesarias para que las
plantas pioneras puedan iniciar el proceso de la sucesión. En los sitios degradados
con pendiente moderada a fuerte el agua lluvia actúa más como un factor tensionante
ya que transporta las semillas hacia las zonas más bajas y lava los pocos nutrientes
que se logran acumular en las pequeñas rugosidades. También, los cambios abrup-
tos de temperatura entre el día y la noche pueden afectar el proceso de germinación
y de establecimiento de las plántulas.

El efecto del agua lluvia sobre las semillas hacia sitios más bajos así como sobre
el transporte de nutrientes puede ser mitigado mediante la construcción de fajas y
trinchos de madera, la colocación de biomantos (principalmente en los sitios de
pendientes) y la plantación de especies herbáceas y arbustivas nativas resistentes a
condiciones adversas.

El viento que actúa también de manera negativa cobre el establecimiento de


semillas y de plántulas en los sitios degradados que inician un proceso de sucesión
puede ser mitigado mediante la plantación de barreras vivas con especies nativas,
la idea es generar microclimas favorables para las especies más exigentes de las
etapas sucesionales tardías.

CONCLUSIÓN
La presencia de factores tensionantes y limitantes en las minas a cielo abierto que
cesan su proceso de explotación evitan o hacen mucho más lento el proceso de
restablecimiento natural o de restauración ecológica por lo que es fundamental neu-
tralizarlos o mitigarlos para favorecer dicho proceso.

LITERATURA CITADA
Barrera-Cataño, J.I. & C. Valdés-López. 2007. Herramientas para abordar la restauración
ecológica de áreas disturbadas en Colombia. Universitas Scientiarum II edición 12:11-24.
Barrera, J.I. 2008. Modelos teóricos y experimentales en ecología de la restauración. Págs: 23-36, en:
Barrera-Cataño, J.I., M. Aguilar-Garavito & D.C. Rondón-Camacho. Experiencias de res-
tauración ecológica en Colombia. Pontificia Universidad Javeriana.
Bartholomew, G.A. 1958. The role of physiology in the distribution of terrestrial vertebrates. Págs.
81-95, en: Hubbs C.L. (ed.). Zoogeography. Amer. Assoc. Adv. Sci. Publ. No. 51, Washington,
D. C.
Beeby, A. 1993. Applying ecology. First edition. Chapman & Hall., London, Great Britain. 440 p.
Bender, E.A., T.J. Case & M.E. Gilpin. 1984. Perturbation experiments in community ecology:
Theory and practice. Ecology 65:1-13.
Brown, S. & A.E. Lugo. 1994. Rehabilitation of tropical lands: a key to sustaining development.
Restoration ecology 2(2):97-111.
Grime, J.P. 1979. Plant strategies and vegetation processes. Wiley, Chichester. 222 p.
Grime, J.P. 1989. The stress debate: Symptom of impending synthesis? Págs. 3-17 en: Calow, P. & R.J.
Berry, (eds.). Evolution, ecology and environmental stress. Academia Press, London.

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BARRERAS AL RESTABLECIMIENTO NATURAL Y A LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO

Krebs, C.J. 2001. Ecología: Estudio de la distribución y la abundancia. Segunda edición. Oxford
University Press. 753 p.
Pickett, S.T.A. & P.S. White. 1985. The ecology of natural disturbance and patch dynamics. Academic
Press Inc. 472 p.
Trémolières, M. 2004. Plant response strategies to stress and disturbance: the case of aquatic
plants. J. Biosci. 29(4):461-470.
White, P.S. & A. Jentsch. 2001. The search for generality in studies of disturbance and ecosystems
dynamics. Progress in Botany 62:399-450.

44
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

EL AGUA Y SU RELACIÓN CON EL COMPONENTE


GEOSFÉRICO EN LA SABANA DE BOGOTÁ: IMPLICACIONES
PARA LA CONCEPTUALIZACIÓN DE LA POSIBILIDAD DE
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE CANTERAS

JULIO FIERRO-MORALES
Geólogo MSc. Geotecnia
Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá D.C.
Bogotá D. C. - Colombia
juliofierro.morales@gmail.com

RESUMEN
La importancia del componente geosférico en el ordenamiento del territorio distrital
ha sido un tema normalmente poco tenido en cuenta, probablemente por la falta de
un enfoque ambiental y territorial en los estudios de geología tradicionales, los
cuales sólo hacen énfasis en la potencialidad económica de las unidades geológicas.
Sin embargo, en áreas como la zona sur de Bogotá y en particular en la zona que
actualmente en el POT se encuentra como destinada al Parque Minero Industrial
(PMI) del Mochuelo, cobra relevancia la importancia del tipo de materiales (predo-
minio de areniscas) y muy especialmente la tectónica regional (donde las fallas de
rumbo son mayoría) que produce un intenso fracturamiento en amplias zonas del
territorio y que configura como acuíferos regionales materiales que normalmente
no lo son. Es importante mencionar que el enfoque de este estudio de soporte no es
el recurso minero, sino el agua y que la presencia de areniscas intensamente fractu-
radas por acción de las fallas geológicas tiene profundas implicaciones en la
hidrogeología de los cerros del sur de Bogotá.

45
EL AGUA Y SU RELACIÓN CON EL COMPONENTE GEOSFÉRICO EN LA SABANA DE BOGOTÁ

Desde el enfoque geosférico que se construye en la Secretaría Distrital de Am-


biente no es posible la restauración de canteras en sentido estricto, pues la función
geosistémica sufre alteraciones irreversibles en la escala de tiempo humana, espe-
cialmente en el caso de los acuíferos, cuando la extracción tiene por objeto el pro-
pio reservorio de aguas. En este contexto, es altamente incompatible la extracción
de areniscas porosas o de cualquier roca de comportamiento frágil (que se parta)
afectada por procesos de molienda tectónica.

Palabras clave: componente geosférico, conservación de acuíferos, impacto irre-


versible, regulación hídrica, tectónica, restauración ecológica

INTRODUCCIÓN
La extracción de materiales de construcción en los cerros orientales y en el sur de
Bogotá ha implicado impactos irreversibles en componentes del geosistema que son
fundamentales en el abordaje de estudios de recuperación o de “restauración” ecológica.
Así por ejemplo, el origen de los suelos negros está relacionado con la llegada de
cenizas volcánicas provenientes de la cordillera Central de Colombia a lo largo del
Pleistoceno tardío y del Holoceno, y, la posterior acción de los seres vivos sobre los
minerales y la descomposición de las rocas o suelos subyacentes se constituyen en un
recurso natural no renovable a la escala humana (Van der Hammen, 1995).

En la mirada de la geología concurren dos lógicas opuestas: una es la de extrac-


ción de los recursos minerales no renovables y otra es la de la conservación de los
materiales que son los que permiten la infiltración, conservación y regulación de las
aguas subterráneas, fundamentales en el ciclo hidrológico y principales fuentes de
aguas dulces en el mundo. Es así como la extracción de areniscas o suelos arenosos
y de gravas aluviales afectan el propio acuífero; en este contexto, es conveniente
repensar las actividades extractivas de los materiales geológicos como areniscas,
gravas y arenas aluviales dada su importancia ecosistémica; valorar la conserva-
ción de materiales geológicos en función de su importancia como elementos regula-
dores del agua en contraposición con su extracción y la oferta de materiales de
construcción cercanos al principal centro de consumo del país.

En general, las miradas sobre las aguas subterráneas han ocurrido en función del
aprovechamiento del recurso y particularmente desde la geología a partir de la impor-
tancia de rocas porosas como reservorio; no obstante, existe un aspecto de gran
importancia pero del que se tienen deficiencias de conocimiento: la tectónica, que
consiste en la deformación inducida por grandes esfuerzos que construyen las cordi-
lleras, fractura las rocas produciendo una permeabilidad adicional que puede conver-
tir rocas que por su porosidad no son buenas almacenadoras de fluidos en reservorios
o zonas de recarga (Caine et al., 1996; Cello et al., 2001; Jourde, 2007).

Si se extraen grandes volúmenes de acuíferos y los suelos orgánico-minerales


son removidos (y generalmente botados sin posibilidad de remplazarlos nuevamen-
te en las zonas de recuperación), se daña su estructura original, la restauración se

46
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

hace imposible debido a que las funciones ecosistémicas de suelo y subsuelo han
sufrido impactos irreversibles lo que plantea la incompatibilidad del uso minero con
los usos agropecuarios y forestales, prioritarios para la Sabana de Bogotá, sus ce-
rros y páramos según el artículo 61 de la Ley 99 de 1993. De acuerdo con lo anterior,
existe la posibilidad de declarar no compatible la extracción de materiales en zonas
donde las rocas por sus características de porosidad son acuíferos, en zonas donde
el tipo de deformación tectónica crea zonas de molienda y de alta permeabilidad, en
rocas que son acuíferos pobres y en zonas con espesores considerables de suelos
orgánico-minerales.

Asimismo, además de la afectación sobre el agua, dentro de los cambios más


sobresalientes generados al medio ambiente por la actividad de las canteras se
encuentran: la pérdida de las funciones de los ecosistemas y la alteración de ciclos
de materia, flujos de energía e información y la capacidad de autorregulación
(homeostasis) dentro y entre los ecosistemas (Tabla 1).

Tabla 1. Algunos impactos ocasionados sobre los componentes de los ecosistemas y


geosistemas como producto de la actividad extractiva.

Componente del sistema Impactos


Vegetación Pérdida de diversidad biológica, y de especies con peso ecológico
que incluye la alteración de la composición, disminución de la
riqueza, aumento de número de individuos de algunos grupos más
resistentes o tolerantes; fragmentación de ecosistemas; pérdida
del reclutamiento de individuos para la mayoría de especies nativas.
Fauna Pérdida de individuos, por desplazamiento o aislamiento de
poblaciones y cambios en el comportamiento, con respecto a la
fauna edáfica, se modifica el ensamble comunitario
Suelo Eliminación total de un recurso que necesitó miles de años para su
formación; cambio en la dinámica de nutrientes; generación de un
sustrato potencialmente propicio para invasiones biológicas;
pérdida de estructura.
Subsuelo Eliminación total por ser el objeto de los proyectos mineros.
Aguas superficiales Alteración de dinámica fluvial (cambios de cauces, canalizaciones,
rellenos, pérdida de la red de drenaje), contaminación por carga
con sólidos en suspensión y arrastre, pérdida de caudales por
captaciones para los procesos industriales, etc., alteración de
calidad y cantidad de los cuerpos de agua.
Aguas subterráneas Alteración del ciclo hidrológico por pérdida, disminución o
contaminación de acuíferos. Pérdida de volúmenes importantes
de acuíferos en el caso de extracción de areniscas/arenas y
conglomerados/gravas
Microclima Alteración de la temperatura; cambios en la humedad del suelo y la
evapotranspiración; incremento del material particulado a la
atmósfera y su precipitación sobre cuerpos de agua.
Urbano Deterioro de la malla vial, impacto sobre la movilidad, accidentalidad
en comunidad adyacente. Creación de nodos o líneas que impulsan
el crecimiento urbano desordenado.

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EL AGUA Y SU RELACIÓN CON EL COMPONENTE GEOSFÉRICO EN LA SABANA DE BOGOTÁ

Social Impactos sobre la salud pública por disminución de la calidad del


aire (especialmente en lo relacionado con actividades de
transformación), disminución de la calidad paisajística por
contrastes cromáticos en zonas de extracción, ruido generado
por maquinaria y por actividades de beneficio (trituradoras).
Generación o potenciación de zonas de riesgo por remoción en
masa asociado con canteras/gravilleras/chircales urbanos o
periurbanos.
Cultural Destrucción o debilitamiento de redes culturales en zonas rurales
o periurbanas, migración cultural de campesino a obrero, pérdida
de conocimientos, pérdida de hitos culturales y antropológicos.

MARCO GEOLÓGICO REGIONAL


La Sabana de Bogotá es una cuenca sedimentaria intra-montana de 4500 km2 ubica-
da a 2600 m de altitud en la cordillera Oriental de los Andes colombianos. Esta
cuenca se formó de manera contemporánea con el ascenso andino hacia el inicio del
Mioceno (hace cerca de 5 millones de años) y llegó a su altura actual hacia finales del
Plioceno (hace cerca de 2,5 millones de años). Las rocas que conforman los cerros
que la bordean se formaron a partir de sedimentos marinos y continentales desde
hace 70 millones de años hasta hace aproximadamente 30 millones de años. Los
depósitos de relleno que conforman la Sabana, con predominio de secuencias aluviales
en la base y lacustres hacia el tope, se sedimentaron en una cuenca entre 5 y 3
millones de años atrás cuando fue una gran laguna y su desecación inició hace
aproximadamente 25.000 años. La deformación tectónica en la Sabana ha sido in-
terpretada en función de la orogenia andina, con estructuras (fallas geológicas y
pliegues) orientadas NNE-SSW (Van der Hammen, 1995; Ingeominas, 2002).

No obstante lo anterior, diferentes trabajos detallados de geología en el contexto


de estudios de ingeniería y amenazas realizados en la Sabana de Bogotá (Georriesgos,
2005; GIA, 2006; DPAE-Universidad Nacional de Colombia, 2007; HMV, 2008), han
propuesto de manera general la existencia de un sistema transversal a la cordillera.
Consecuentemente ha surgido la necesidad de realizar un trabajo minucioso que aporte
al entendimiento de la tectónica de la Sabana de Bogotá con implicaciones en la
amenaza sísmica y en la comprensión del ciclo hidrogeológico regional.

El abordaje tradicional de la geología en función de la extracción de recursos ha


servido para definir el potencial minero de la Sabana de Bogotá (Tabla 2) y en ese
contexto, la totalidad de zonas montañosas que la bordean tiene un potencial minero
y de hecho, existen zonas de extracción activas, inactivas u ocasionales que afectan
la totalidad de las laderas y que generan diversos impactos ambientales (Tabla 1).

La presente propuesta es la de pensar la geología en términos de conservación de


agua, de fuente de nutrientes relacionada directamente con el potencial agroecológico
y de telón de fondo de la ciudad (riqueza escénica relacionada con patrimonio intangi-
ble: los cerros son fundamentales en el imaginario de la mayor parte de los bogotanos).

48
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Tabla 2. Unidades geológicas aflorantes en la Sabana con su potencial minero e


hidrogeológico

Unidad Descripción litológica Potencial minero Comportamiento


resumida hidrogeológico
Formación Arcillas y limos No usada Acuícludo
Sabana depositados en el antiguo
Lago de Bogotá
(Pleistoceno)

Formación Gravas y arenas de origen Principal fuente de Acuífero excelente


Tunjuelo fluvioglacial (Pleistoceno) agregados para
concreto en Bogotá.
Formación Arenas y arcillas Las arcillas han sido Acuícludo /
Tilatá (Plioceno) no litificadas usadas en la industria Acuitardo /
del ladrillo. Las arenas Acuífero
se han explotado
como arena de peña.
Formación Lodolitas de colores Fuente de arAcillas Acuícludo
Usme variados en tonos claros, para la industria del
con baja permeabilidad, ladrillo y los
con intercalaciones vitrificados. Sobre
delgadas de areniscas con esta unidad se ubica
matriz (baja porosidad) el PMI Usme.
Formación Areniscas de tamaño de Explotaciones
Acuítardo/ Acuífero
Regadera grano variable, poco puntuales para
(en zonas
cementadas, con matriz extracción de arcilla.
tectonizadas)
(generalmente baja Bajo potencial minero.
porosidad) con
intercalaciones delgadas
de lodolitas.
Formación Lodolitas de colores Fuente de arcillas Acuícludo
Bogotá variados en tonos fuertes, para la industria de
con baja permeabilidad, ladrillos y vitrificados.
con presencia de Sobre esta unidad se
intercalaciones delgadas asienta parte del PMI
de areniscas con matriz Mochuelo y las
(baja porosidad). ladrilleras del sector
de San Cristóbal.
Formación Areniscas moderadamente Presenta extracciones Acuífero regular
Cacho cementadas, con puntuales de arena,
porcentaje bajo de generalmente
matriz. Intercalaciones abandonadas (San
delgadas de lodolitas. Jerónimo del Yuste,
en San Cristóbal).

49
EL AGUA Y SU RELACIÓN CON EL COMPONENTE GEOSFÉRICO EN LA SABANA DE BOGOTÁ

Formación Intercalaciones de Es la unidad Acuítardo /


Guaduas lodolitas y areniscas en geológica que Acuífero (en
capas gruesas. Las produce carbones zonas
areniscas son cuarzosas, térmicos y tectonizadas)
bien cementadas (baja coquizables en la
porosidad) pero Sabana de Bogotá.
generalmente afloran en En la capital, dichos
zonas con intenso mantos eran de poco
fracturamiento. espesor, pero se han
extraído arcillas y
arenas de peña,
especialmente en
laderas de Ciudad
Bolívar.
Formación Areniscas de grano Principal objetivo Acuífero bueno
Arenisca Labor y medio a grueso en capas para la extracción
Tierna (Gr. gruesas, de de arenas de peña y
Guadalupe) cementación moderada de rajones en
a baja, con alta Usaquén y Ciudad
porosidad. Bolívar.
Intercalaciones delgadas
de lodolitas. Es el mejor
acuífero en roca de la
Sabana.
Formación Lodolitas silíceas bien Principal objetivo Acuífero bueno
Plaeners (Gr. cementadas y liditas. para la extracción
Guadalupe) Parten en tamaños y de recebos. Aflora
formas geométricas en Chapinero,
similares a las panelitas, Usaquén y Ciudad
razón por la cual su Bolívar.
fracturamiento es
intenso.
Formación Areniscas de grano fino Principal objetivo Acuífero regular
Arenisca Dura en capas gruesas bien para la extracción a bueno
(Gr. Guadalupe) cementadas con de arenas para
porosidad media a baja. triturados en Ciudad
Son un buen acuífero Bolívar.
en zonas afectadas por
tectonismo.
Formación Lodolitas de color gris No usada. Acuícludo
Chipaque (Gr. oscuro a negro, de baja (Basamento
Villeta) permeabilidad. Pocas hidrogeológico)
intercalaciones de
areniscas y de calizas.

50
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

LA GEOLOGÍA Y LA CONSERVACIÓN DEL AGUA


La geología se divide en dos grandes vertientes: la que tiene que ver con el tipo de
materiales (litología) y la que estudia las deformaciones inducidas por los grandes
esfuerzos que dinamizan la corteza terrestre (tectónica). Ambas están relacionadas
con el agua: la primera en función de la textura de los materiales que componen
rocas y suelos y la segunda en función del grado de fracturamiento inducido por la
tectónica, relacionado a su vez con la respuesta dúctil o frágil que resulta de dife-
rentes tipologías de materiales.

Las litologías que potencialmente pueden guardar y transmitir agua —fundamen-


tales para la regulación hídrica— se denominan acuíferos, pero las rocas de baja
permeabilidad o acuitardos permiten el confinamiento de aguas y facilitan la regu-
lación. En la Tabla 2 se resumen las características hidrogeológicas de las principa-
les unidades existentes en la Sabana de Bogotá.

En cuanto a la tectónica, las deformaciones se pueden agrupar en plegamientos


(sobre materiales dúctiles) y fallas (grandes roturas de los macizos rocosos con
desplazamiento de bloques), que a su vez se dividen en fallas inversas (relaciona-
das con compresión), fallas normales (relacionadas con tensión) y fallas de rumbo
(desplazamientos horizontales). El principal aporte de los estudios adelantados por
la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) es la propuesta de un sistema estructural
transversal a la dirección de la cordillera Oriental, el cual posee dirección WNW-ESE
y predominio de rumbo sinestral (Fierro, 2008).

Las fallas de rumbo tienen como geometría típica, en planta y en perfil, la ocu-
rrencia de zonas de intenso fracturamiento donde las permeabilidades pueden estar
dos órdenes de magnitud por encima de la roca sin fracturar. Lo anterior está sus-
tentado en estudios internacionales (Caine et al., 1996; Cello et al., 2001; Jourde,
2007) y en la gran dispersión de datos de parámetros hidráulicos en las areniscas
que subyacen la Sabana (García & Martínez, 1996; Malaver & Méndez, 1995; Pedraza
& Rebolledo, 2005; Pedraza, 2005). En este contexto, y teniendo como objeto la
conservación del agua, es necesario revaluar la estrategia de definir los acuíferos
únicamente con base en sus características de permeabilidad por porosidad (donde
únicamente areniscas de grano medio a grueso poco cementadas se constituyen en
reservorios de aguas subterráneas); es de vital importancia que se definan con
base en estudios geológicos previos y también con metodologías de levantamientos
tectónicos relativamente recientes (desarrollados posterior a la década de los años
ochenta del siglo XX) las grandes fallas geológicas con predominio de movimiento
lateral (fallas de rumbo) que atraviesan la Sabana, pues a lo largo y ancho de sus
zonas de daño crean acuíferos por fractura en la totalidad de rocas que tienen
comportamiento frágil. Es así que unidades geológicas tales como las formaciones
Arenisca dura y regadera, que no son acuíferos por porosidad se convierten en
acuíferos por fractura.

51
EL AGUA Y SU RELACIÓN CON EL COMPONENTE GEOSFÉRICO EN LA SABANA DE BOGOTÁ

NOTAS SOBRE LA ACTIVIDAD EXTRACTIVA EN LA SABANA DE


BOGOTÁ
Los Cerros Orientales y del sur de Bogotá han presentado históricamente procesos
de intervención de origen antrópico que afectan la sostenibilidad de este territorio
y en el caso particular de la industria extractiva sus impactos negativos impactan la
estructura, composición y función de los ecosistemas con alteraciones negativas en
los servicios ambientales que prestan. Las restricciones a la actividad minera en
Bogotá inician cerca de 1940, cuando los estudios técnicos concluyen que dados los
impactos sobre la estabilidad de laderas, el ornato de la ciudad, la malla vial y la
calidad de ríos y quebradas era necesario el traslado a zonas de extramuros tales
como Usaquén, San Cristóbal, Usme y el Tunjuelo (Royo & Gómez, 1942). Era inima-
ginable que el crecimiento de la ciudad iba a ser de tipo exponencial y que el casco
urbano iba a fagocitar los pequeños núcleos urbanos adyacentes en un proceso de
conurbación poco o nada planificado.

Posterior a la promulgación de la Ley 99 de 1993, la visión ambiental del desarro-


llo es articulada, organizada y legislada en las normas contenidas en dicha ley. De
esta manera, las extracciones de materiales, hasta el momento explotadas con una
racionalidad de eficiencia absoluta, de cualquier manera anti-técnica son normadas
con la intención de provocar un cambio en las prácticas mineras. No obstante, el
laboreo minero sigue siendo un ejercicio altamente degradante de las condiciones
ambientales y sociales, con pocas excepciones.

IMPLICACIONES
Todo lo anterior sustenta una postura de conservación de unidades geológicas tradi-
cionalmente definidas como acuíferos y adicionalmente la conservación de otras
unidades cuando ellas estén afectadas por cierto tipo de fallas (megacizallas o gran-
des fallas de rumbo) que las fracturen intensamente. En estos escenarios la extrac-
ción de estas rocas con fines mineros es incompatible por causar un impacto
irreversible por pérdida de volúmenes importantes de acuíferos, todo ello sin tener
en cuenta la pérdida de suelos orgánico-minerales (también no renovables) y de la
vegetación, fauna y riqueza cultural que es removida o desplazada. En términos de
la función de los ecosistemas, el agua y su regulación son fundamentales y por ello
apelamos a una visión de precaución antes de tomar decisiones que puedan afectar
de manera irreversible los valores ambientales de la Sabana de Bogotá.

Desde esta propuesta, extensas zonas que actualmente son consideradas como
Zonas Compatibles con minería en el actual ordenamiento normativo (Resolución
1197 de 2004) deberían ser revaluadas en términos de tomar decisiones que inclu-
yan el componente geosférico, no solamente en términos de su potencial minero,
sino también de su potencial ambiental como generadores y reguladores de aguas.
Para el caso específico del Distrito Capital, proponemos que la parte del Parque
Minero Ambiental (PMI) Mochuelo que se ubica sobre las formaciones geológicas del

52
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Grupo Guadalupe debe ser restada a las Zonas Compatibles por situarse en la Zona
de Cizalla del Mochuelo. El soporte técnico es el estudio geológico que se encuentra
en Fierro (2008) donde se explican en extenso las particularidades y complejidades
geológicas en el sur de la Sabana de Bogotá.

LITERATURA CITADA
Caine, J.S., J.P. Evans & C.B. Forster. 1996. Fault zone architecture and permeability structure.
Geology 24(11):1025-1028.
Cello, G.E, Tondi, L. Micarelli & Invernizzi C. 2001. Fault zone fabrics and geofluid properties
as indicators of rock deformation modes. Journal of Geodynamics 32:543-565.
DPAE - Universidad Nacional de Colombia. 2007.
Fierro-Morales, J. - Secretaría Distrital de Ambiente. 2008. Geología del territorio denominado
PMI Mochuelo. Anexo técnico del Documento Final del Contrato 525/07.
García, A. & P. Martínez. 1996. Estudio de los niveles piezométricos de los acuíferos de tres cuencas
hidrográficas de la Sabana de Bogotá. Tesis. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de
Ingeniería. Bogotá.
Georriesgos. 2005. Estudio de riesgo por remoción en masa, evaluación de alternativas de mitigación
y diseños detallados de las obras recomendadas para estabilizar los escarpes y laderas ubicados en
el barrio Brisas del Volador (localidad de Ciudad Bolívar) Bogotá D.C. Informe interno Direc-
ción de Prevención y Atención de Emergencias.
Gia. 2006. Estudio de riesgo por remoción en masa, evaluación de alternativas de mitigación y diseños
detallados de las obras recomendadas para estabilizar los escarpes y laderas ubicados en el barrio
El Codito (localidad de Usaquén) Bogotá D.C. Informe interno Dirección de Prevención y
Atención de Emergencias.
Hmv S.A. 2008. Estudios y diseños para la construcción del interceptor Tunjuelo - Canoas. Tomo de
Geología. Informe interno Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.
Jourde, H. 2007. Relationship between the geometrical and structural properties of layered
fractured rocks and their effective permeability tensor. A simulation study. Journal of
Hydrology 337:117-132.
Ingeominas. 2002. Aspectos geoambientales de la Sabana de Bogotá. Publicación especial. Bogotá.
Malaver, W. & A. Méndez. 1995. Investigación de la geometría y límites del acuífero principal (Grupo
Guadalupe) en profundidad y cuantificación de volúmenes locales. Tesis Universidad Nacional
de Colombia. Facultad de Ingeniería. Bogotá.
Pedraza, J. 2005. Investigación sobre la posible contaminación de acuíferos en un área al sur de la
Sabana de Bogotá. El caso de Facatativá. Tesis Universidad Nacional de Colombia. Departa-
mento de Ingeniería Civil. Bogotá.
Pedraza, J. & M. Rebolledo. 2005. Modelo hidrogeológico conceptual de la cuenca del río Subachoque.
Parte NW de la Sabana de Bogotá. Tesis Universidad Nacional de Colombia. Departamento
de Geociencias. Bogotá.
Royo & Gómez, J. 1942. Las explotaciones de materiales rocosos y el ornato y seguridad de
Bogotá. Compilación de estudios geológicos oficiales de Colombia 5:375-388.
Van der Hammen. 1995. Plioceno y Pleistoceno del Altiplano de Bogotá y alrededores. Revista
Análisis Geográfico, No. 24. IGAC. Bogotá.

53
CAPÍTULO II 
EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y LA MINERÍA
MINERÍA Y PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO: UN JUEGO DE ESCALAS

56
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

MINERÍA Y PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO: UN JUEGO DE


ESCALAS

PILAR ANDRÉS
CREAF (Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals)
Universidad Autónoma de Barcelona
Barcelona, España
pilar.andres@uab.cat

RESUMEN
La minería, que tiene su inicio en la prehistoria del hombre, es una de las industrias
básicas en el mantenimiento del modelo actual de desarrollo de nuestras socieda-
des. Siendo evidente su importancia, la minería goza de una mala imagen relacio-
nada con los impactos que provoca en el territorio, y que abarcan todas las escalas
espaciales y temporales posibles (Villas-Boas & Barreto, 2000; Villas-Boas & Page,
2001). A escala global, la minería ha contribuido a diseñar los equilibrios y desigual-
dades económicas y demográficas, a la vez que ha dejado improntas indelebles en
el paisaje, que incluyen desde heridas abiertas en los mantos vegetal y edáfico
hasta cargas contaminantes de varios siglos de antigüedad.

La localización geográfica de las explotaciones mineras viene condicionada por


la localización del material a extraer pero también, muy a menudo, por la intención
de maximizar los beneficios económicos, priorizando la explotación de los yaci-
mientos más próximos a los lugares de destino de los materiales extraídos.

Cuando existen múltiples posibilidades de ubicación de las explotaciones, se


hace necesaria la evaluación previa de las posibles alternativas, a una escala de
país, dado que la concentración de actividades mineras en una u otra zona tendrá
severas repercusiones sobre la organización general del Estado, tanto en lo que
respecta a su equilibrio económico y demográfico como a su calidad ambiental ge-
neral. La elección de la localización definitiva de las actividades habría de respetar

57
MINERÍA Y PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO: UN JUEGO DE ESCALAS

los principios básicos de la planificación del territorio, maximizando la aptitud del


terreno, en términos de rentabilidad de la actividad, y minimizando su fragilidad
ambiental y social.

Cuando los yacimientos se encuentran en un lugar único y específico, sería nece-


sario un estudio integrado de viabilidad, que podría conducir a la renuncia a la
explotación en caso de que se evidenciasen impactos severos o irreversibles sobre
el medio y sus pobladores.

La mayor parte de las legislaciones actuales ponen de manifiesto la preocupa-


ción por minimizar los impactos negativos de la minería, pero las herramientas que
proponen sólo son aplicables a las etapas finales del proceso, ya que afectan princi-
palmente al periodo de operación y de clausura de las explotaciones. En consecuen-
cia, se dispone de una normativa que puede ser efectiva a la hora de recuperar la
calidad estética del entorno próximo a la explotación y también, en grado variable,
de algunos de sus atributos ecosistémicos, pero que es inefectiva para evitar im-
pactos territoriales a mayor escala, que sólo pueden enfrentarse desde la planifica-
ción integrada y mediante un proceso de interacción entre las autoridades mineras
y medioambientales y las poblaciones afectadas, desde el inicio de la toma de deci-
siones.

MINERÍA Y ECOLOGÍA DEL PAISAJE


Desde el enfoque de la Ecología del Paisaje, el término “territorio” (landscape) hace
referencia a las características de una porción de tierra, incluyendo aquellas clara-
mente manifiestas, como el soporte abiótico (rocas, suelos, aguas) y los elementos
vivos y otras más abstractas, entre las que se cuentan los flujos de materia y ener-
gía (Aronson & Le Floc’h, 1996; Forman & Godron, 1986; Sanderson & Harris, 2000;
Ryszkowski, 2002; Turner et al., 2001). Actualmente, las sociedades humanas cons-
tituyen una parte fundamental del territorio, no sólo como componentes de la biota
sino también como elementos con fuerte poder transformador de las estructuras y
funciones territoriales.

La teoría del paisaje describe al territorio como “heterogéneo, jerárquico y con


capacidad intrínseca de cambio en el tiempo”. La heterogeneidad implica la coexis-
tencia de elementos diferentes y discretos, pero íntimamente relacionados entre
sí, de tal manera que las características de un elemento del territorio vendrán da-
das por la interacción entre sus propiedades intrínsecas y las de los demás elemen-
tos con los que está relacionado. La heterogeneidad, que es responsable del
mantenimiento de la funcional territorial y de su resiliencia, depende íntimamente
de la escala a la que se observe el territorio, de modo que aquella aumenta confor-
me ésta disminuye (Forman & Godron, 1986; Forman, 1995; Andrés, 2008).

Por lo que respecta a la “jerarquía”, el término hace referencia a la forma en que


se relacionan entre sí los elementos discretos del territorio a diferentes escalas
(Naveh & Lieberman, 1984; O’Neill et al., 1986; Whisenant, 1994). Según esta

58
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

estructura jerárquica, una cuenca forestal puede incluir varias subcuencas, cada
una de ellas integrada por diferentes microcuencas, en las que podemos distinguir
diferentes parcelas forestales (p. ej. según su exposición N ó S), que a su vez están
integradas por árboles individuales, por gaps, etc. (Swanson et al., 1990; Kelly &
Harwell, 1990). La modificación de uno de estos componentes supone la modifica-
ción de las características de los demás a cualquier escala que se considere.

El territorio, por último, cambia constantemente en el tiempo, tanto en estruc-


tura como en funciones, aún cuando no existe acción humana, (Swanson et al.,
1990) y describe distintos estados de equilibrio, dependiendo del balance entre el
incremento natural de la entropía (y la consiguiente homogeneización) y el efecto
de las perturbaciones que realimentan la heterogeneidad del sistema (Cortina et
al., 2006). Sin embargo, cada territorio, puede soportar un grado de perturbación
concreto sin perder su funcionalidad. Una vez se supera este límite, existe un alto
riesgo de ocurrencia de cambios catastróficos e irreversibles en los procesos
ecosistémicos.

Considerar los efectos de la minería sobre el territorio obliga, por lo tanto, a


pensar en diferentes escalas y tiempos históricos, integrando a la vez las escalas
ambiental, social y económica en que se desenvuelve.

LA MINERÍA EN EL TIEMPO
La minería, entendida como el proceso de prospección y explotación de yacimientos
de minerales y rocas, es una actividad fundamental en el desarrollo de las socieda-
des humanas desde los tiempos más remotos (Negrão, 1995; Youngquist, 1990).

Sus preliminares se remontan al Paleolítico, hace unos 450.000 años, cuando los
humanos comenzaron a manejar la piedra que obtenían de rocas fácilmente accesi-
bles para confeccionar algunos de sus utensilios, como hachas, cuchillos y puntas de
flecha. La primera mina de la que se tiene conocimiento está localizada en Suazilandia
y está datada en 40.000 años de edad. Se encuentra sobre minerales férricos y
pretendidamente fue explotada por mineros que buscaban pigmentos ocres para
sus pinturas.

Desde entonces, la importancia de la minería en la historia de la civilización ha


sido equivalente a la de la agricultura, hasta tal punto que los periodos de nuestra
civilización han recibido los nombres de la metalurgia dominante en cada uno de
ellos: las edades de la Piedra, del Bronce y del Hierro en la Prehistoria y, según
algunos autores, ya en la actualidad, la Edad del Acero y la Edad Nuclear.

El equilibrio poblacional y económico del planeta también es consecuencia, en


buena parte, de la distribución geográfica de los recursos mineros y de su progresi-
vo descubrimiento. Valga mencionar la importancia que tuvo la búsqueda de mine-
rales preciosos en la colonización española del Nuevo Mundo, o las migraciones del
siglo XIX causadas por sucesivas “fiebres del oro”. Persiguiendo los recursos mine-

59
MINERÍA Y PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO: UN JUEGO DE ESCALAS

rales, 90.000 estadounidenses emigraron al “Lejano Oeste” (la hoy opulenta


California), ciudadanos de todos los continentes emprendieron la colonización de
Australia y se poblaron regiones tan inhóspitas como el río Yukón o Alaska.

Como ejemplo de la dependencia social de los productos mineros cabe recordar


que, en la década de 1970, el consumo medio mundial de minerales por persona y
año se estimó en 3,3 toneladas de minerales de construcción, 2,5 toneladas de
estériles y rechazos de minería, 1,7 toneladas de minerales energéticos, 136 kg de
minerales metálicos y 154 kg de minerales no metálicos. Pero la distribución del
consumo no es homogénea. Los países industrializados consumen más de dos ter-
cios de la producción anual de los nueve minerales más importantes. Los USA, Ca-
nadá, Australia, Japón y Europa Occidental (el 15% de la población mundial) consumen
aproximadamente el 61% del aluminio, el 60% del plomo, el 59% del cobre y el 49% del
acero. En resumen, un estadounidense promedio consume 22 kg de aluminio al año
y un africano promedio 0,7 kg (Carrere, 2004).

En la actualidad, el proceso de desregulación y liberalización del mercado y la


tendencia de los países más industrializados a externalizar los costos ambientales
derivados de los beneficios de la minería, están redireccionando los mercados hacia
los países en vías de desarrollo, donde la oferta geológica es elevada y la situación
de fragilidad económica permite rebajar los costos de producción a costa de fre-
cuentes infracciones de los derechos humanos.

En los países del Sur, la Organización de las Naciones Unidas evidencia la estre-
cha correlación entre niveles altos de dependencia de los minerales y mayores nive-
les de pobreza, desnutrición, mortalidad infantil, desigualdad de ingresos, bajo
gasto en salud, baja escolarización, y alta vulnerabilidad de la economía.

Si bien las empresas mineras que siguen operando en la zona industrializada van
adaptando progresivamente su actuación en busca de un equilibrio económico, so-
cial y ambiental, estas acciones habrían de transferirse igualmente a los países
menos favorecidos.

LA MALA IMAGEN DE LA MINERÍA


La importancia de la minería en la construcción de nuestras sociedades es equiva-
lente a la de la agricultura. Sin embargo, mientras esta última industria goza de un
respeto generalizado, la primera soporta una notable mala prensa, y se encuentra
asociada en el imaginario colectivo a degradación ambiental y, en muchos casos,
social. Cabe preguntarse entonces por el motivo de la mala fama de una actividad
que tiene una ocupación geográfica realmente escasa, dado que se calcula que tan
sólo un 1% de la superficie de la tierra aloja depósitos de interés minero.

La demonización tiene causas fácilmente explicables, entre las que se cuentan la


espectacular impronta que la minería deja sobre el territorio, la frecuente ocurren-
cia de accidentes mineros, la violencia de las guerras por los recursos minerales o

60
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

las sangrantes situaciones de explotación y de falta de respeto a los derechos huma-


nos que sufren los mineros en muchas regiones del mundo.

En cuanto a los estragos paisajísticos de la minería sobre el territorio, hay que


reconocer que son espectaculares y no siempre reversibles. De la duración de las
heridas producidas por la minería dan testimonio las canteras explotadas por Roma
o por Egipto en el esplendor de sus imperios, y que forman parte hoy en día de
nuestro patrimonio arqueológico. Aparte de su valor testimonial, estas viejísimas
canteras son la prueba fehaciente de la incapacidad de la naturaleza para recuperar-
se por sí misma cuando la intensidad de la agresión padecida supera su resiliencia.

Cuando el proceso minero requiere el uso de productos químicos, a los daños


mencionados hay que añadir el riesgo de desastres ecotóxicos. Un caso ejemplar de
desastre por mala planificación del territorio y por mantenimiento defectuoso de
una explotación minera fue la rotura de la balsa de lodos de la explotación de piritas
de la Mina de Aznalcóllar (España), ocurrida en 1998 y que liberó unos 3,6 Hm3 de
agua y 0,9 Hm3 de lodos, que afectaron a 4 042 ha de terreno, incluyendo los ríos
Guadiamar y Agrio. Las aguas invadieron el Parque Nacional de Doñana, con un
pH=3 en algunos puntos, con unas concentraciones de Co y Cd respectivamente 129
y 69 veces más altas que las permitidas, y con concentraciones de Cu superiores en
un 50% a los límites legales. Los lodos, que quedaron retenidos en el área de amor-
tiguación del parque, cubrieron sus suelos con una capa de 8 cm de espesor medio,
que alcanzaba hasta los 1,5 m en depresiones, tenía un pH de entre 4 y 5,6 y
concentraciones de Pb, Zn y Cu superiores a las permitidas.

No podemos olvidar tampoco los conflictos por la propiedad de la tierra que se


registran alrededor de la planificación de la minería entre el Estado, los particulares
y los concesionarios (Cragg et al., 1995; Caruso et al., 2003; Iner-Xijma, 2004). En
este sentido, la regla dominante en las legislaciones es la consideración de la mine-
ría como actividad pública de interés social o estratégico, lo que deja al Estado la
potestad de establecer las zonas explotables y de proceder a expropiaciones en caso
de conflicto de intereses. Una particularidad de la ley colombiana de minas (Ley 685
de agosto 15 de 2001) es la inclusión de los derechos sobre la tierra de las comuni-
dades indígenas, negras y mixtas. La ley contempla la delimitación de “Zonas mine-
ras” para estos grupos étnicos, en las que las propuestas de exploración y explotación
se habrían de resolver con la participación de los representantes de las comunida-
des. En estos territorios, según la misma ley, las comunidades gozan de prioridad a
la hora de solicitar concesiones de explotación, que serán extendidas a nombre de
la comunidad o grupo étnico (no a particulares), serán intransferibles y se regirán
por las normas internas del grupo. Se adjudica también a las comunidades el dere-
cho a determinar, dentro de la zona minera, espacios excluidos de explotación por
motivos culturales, sociales o económicos. Sin embargo, la libertad de gestión indí-
gena está limitada, puesto que el Estado puede conceder licencias de explotación a
terceros en caso de que las propias comunidades no ejerzan su derecho a explotar-
las. Lo que era un derecho a explotar, pasa entonces a convertirse en una obliga-
ción. Por otra parte, la aplicación de esta ley, como la de tantas otras que pretenden

61
MINERÍA Y PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO: UN JUEGO DE ESCALAS

salvaguardar los derechos territoriales indígenas está condicionada a la demarca-


ción de sus territorios, lo que raramente supone una tarea fácil y cuyo olvido o
postergación convierte a las leyes en puro papel mojado.

Los problemas de competencias se manifiestan a menudo entre diferentes acto-


res de la administración de un mismo estado, siendo especialmente frecuentes los
enfrentamientos entre los responsables ambientales y las autoridades mineras. Un
caso paradigmático lo constituyen los permisos de explotación dentro de áreas pro-
tegidas. En algunos casos, las concesiones existen con anterioridad de la delimita-
ción de los perímetros de los parques naturales, y los responsables ambientales
disponen entonces de escaso margen de maniobra a la hora de detener o controlar
las explotaciones, a falta de recursos económicos para compensar a los concesiona-
rios por un cierre anticipado o por un replanteamiento de los perímetros.

La ley de minas colombiana (Ley 685 de 2001), pone la autoridad en minería en


manos del Ministerio de Minas y Energía, aunque hace frecuente referencia a la
interacción de éste con las autoridades ambientales y con competencia en el
planeamiento territorial. Así, la ley resuelve el enfrentamiento entre conservación y
minería excluyendo de prospección y explotación “las zonas de protección de los
recursos naturales renovables o del ambiente que excluyan en sus normativas estas
actividades”, entre las que se encuentran el sistema de parques naturales naciona-
les o regionales y las zonas de reservas forestales. Sin embargo, cuando estas zonas
de reserva se encuentren en áreas de interés minero, su acotación exige la colabo-
ración de la autoridad minera un informe técnico previo que determine la incompa-
tibilidad entre explotación y protección. Incluso así (con excepción de los parques)
la autoridad minera podrá decidir unilateralmente autorizar actividades mineras en
las zonas de protección, incluyendo en el Contrato de Concesión los estudios que
demuestren la compatibilidad de la minería y de la protección.

Por lo que respecta al planeamiento territorial general, la ley explicita que ningu-
na autoridad regional, seccional o local podrá establecer en sus planes de ordena-
miento zonas permanente o transitoriamente excluidas de la minería (Chaparro,
2002).

En definitiva, la experiencia confirma que los intereses mineros se imponen a


los de la protección del medio y de la calidad de vida en general, y que esta
predominancia de la minería sobre cualquier otro tipo de consideraciones sociales o
ambientales conlleva severas consecuencias sobre el equilibrio territorial de todo
un país.

En Colombia, existe una clasificación sectorial del territorio en Distritos Mineros


(Ministerio de Minas y Energía, 2005 y 2007), o zonas de intensa acumulación de
actividades mineras, que se clasifican en tres grupos: el Grupo I, con una produc-
ción anual en volumen de más de 5 millones de toneladas de material, el Grupo II,
con una producción de menos de 5 millones de toneladas y el Grupo III, con distritos
centrados en la producción de metales preciosos y esmeraldas. Al grupo I, pertene-

62
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

cen los distritos de Barrancas y La Jagua, que producen grandes cantidades de carbón
para exportación y, al grupo II, los que producen materiales principalmente de cons-
trucción y destinados al consumo interno. De cara a estimular la actividad de estos
distritos, el Plan de Desarrollo Minero 2006-2010 (Ministerio de Minas y Energía,
2007) prevé el refuerzo de las redes de transporte destinadas a facilitar el acceso a
los puertos y a la distribución interna de estos materiales en el país, ya sea por vía
terrestre ya por vías fluviales. Los efectos sobre los ecosistemas de la densificación
de la red vial y de la adecuación de los ríos al transporte sobre los ecosistemas son
bien conocidos, pero a ellos hay que añadir también los impactos sobre la geografía
económica y poblacional del país. Es un hecho generalizado que, cuando una región
tiene un alto potencial productivo y este es suficientemente estimulado, el despe-
gue de su economía da origen a un ciclo acumulativo, ya que las inversiones produ-
cen un efecto llamada que favorece la aglomeración de capital, estructuras y fuerza
de trabajo en esa región, en detrimento de las demás. No cabe olvidar, en previsión
de desastres posteriores, que este ciclo no es de crecimiento continuo y que suele
verse detenido a posteriori por el frenazo consecuente al incremento del costo de la
vida en la zona, en parte propulsado por el encarecimiento del suelo, la especulación
y el deterioro de la calidad ambiental.

Así, tan solo por medio de una voluntad política decidida es posible alcanzar un
equilibrio razonable entre el sector ambiental y el minero, que se logra más frecuen-
temente a través de la negociación que por la aplicación estricta de unas leyes muy
frecuentemente restringidas a la escala local y casi siempre limitadas a la exigencia
de estudios de impacto ambiental y a la obligatoriedad de la recuperación paisajística
posclausura de los perímetros mineros visualmente afectados (Roberts et al., 2000).

LA MINERÍA DESDE CERCA: EXPLOTACIONES A CIELO ABIERTO


A escala de explotación, el potencial efecto negativo de la minería sobre el ambien-
te vendrá determinado por la relación entre la agresividad de la acción planeada en
relación con la fragilidad del medio receptor de la misma (Loayza & Carrión, 2004).
Por su parte, la agresividad de la minería dependerá del tamaño de las explotacio-
nes y de los métodos de explotación que, a su vez, vienen dados por el tipo de
materiales a extraer. Dejando de lado la minería en medio marino y la del petróleo,
que ha dado lugar a una industria con características propias, la minería más exten-
dida en superficie, y que suministra el 60% de los materiales, es la minería a cielo
abierto.

Esta minería puede recurrir solamente a métodos físicos o incorporar también


métodos químicos para ciertas operaciones de procesado de los materiales extraí-
dos. En general, la extracción de materiales para la construcción emplea métodos
fundamentalmente físicos, que incluyen la remoción de vegetación y suelos, la per-
foración o explosión (dependiendo de la consistencia de los materiales), la elimina-
ción de los estériles y la extracción del material de interés. Las canteras, o zonas de
explotación de estos materiales, se gestionan de diferentes formas, condicionadas

63
MINERÍA Y PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO: UN JUEGO DE ESCALAS

principalmente por la geomorfología del terreno. Cuando la explotación se realiza


en superficies inclinadas, es frecuente el trabajo en terrazas a nivel (Contour mining),
comenzando los trabajos desde la parte más alta y construyendo terrazas progresi-
vas hacia la base del yacimiento. Cuando la explotación se inicia desde una superfi-
cie plana y progresa en profundidad, da lugar a huecos que pueden alcanzar grandes
dimensiones (Open-pit mining).

A largo plazo, los principales efectos de este tipo de operaciones se registran


sobre la geomorfología local y sobre el régimen hídrico, aguas abajo, de la cuenca a
la que pertenecen, incluyendo cambios en la estructura de la red de drenaje, así
como el vertido de sedimentos a los cauces, que puede ser de gran entidad si no se
pone remedio a la erosión creada por los movimientos de tierras. Los daños sobre la
biota local incluyen siempre la pérdida de recursos vegetales y animales pero, cuan-
do el tamaño de las explotaciones es grande, o si afectan a corredores, pueden
generar además problemas de conectividad territorial.

Un caso particular de la minería a cielo abierto es la minería de carbón, que


también puede realizarse en excavación subterránea. Las técnicas de explotación
subterránea incluyen la construcción de galerías horizontales, en pendiente, o ver-
ticales (pozos), que dan acceso al yacimiento. Una vez alcanzado éste, se suele
proceder progresando y abriendo galerías que se ensanchan en habitaciones, cuyo
techo se soporta por elevadores hidráulicos o por pilares de carbón que se dejan en
pié o que se desmontan posteriormente para recuperar el recurso al final de las
operaciones. La minería de carbón a cielo abierto genera afectaciones territoriales
graves (Hamilton & Wilson, 1977; Hangen-Brodersen et al., 2005), particularmente
cuando los yacimientos se encuentran próximos a las cimas de áreas montañosas o
cuando ocupan áreas extensas y superficiales de planicies. En el primer caso, el
acceso al yacimiento implica la remoción de los materiales de cima que lo esconden
(Mountain-top renoval mining), generando enormes volúmenes de materiales de
desecho cuya manipulación y almacenamiento suele implicar la degradación de los
valles vecinos. En el segundo caso, para yacimientos superficiales en zonas planas,
los trabajos incluyen la eliminación de los materiales superficiales que enmascaran
el filón y la posterior construcción de una trinchera que se irá desplazando progresi-
vamente hacia los laterales. La cantidad de residuos generados y su manejabilidad
dependerá de que exista o no una planificación adecuada de la explotación que
permita el rellenado de las trincheras ya explotadas con los materiales que se van
generando en las trincheras activas.

Como se ha mencionado anteriormente, las características de los materiales a


explotar definen, junto con los métodos de explotación, la aparición e intensidad de
impactos ambientales. En el caso de la minería de carbón, es frecuente que se
registren lixiviados ácidos, originados por reacción química entre el agua, el aire y
las rocas expuestas por la explotación, que contienen pirita, y en consecuencia
azufre. La reacción da lugar a hierro disuelto y a ácido sulfúrico, que acidifica el
agua y facilita la liberación de otros metales pesados, (Cu, Pb, Hg, etc.). La preven-
ción de los impactos de estos lixiviados incluye la construcción de plantas de trata-

64
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

miento de aguas destinadas a neutralizar su reacción ácida y a permitir la precipita-


ción de los metales particulados.

Otro tipo de minería a cielo abierto es la que se desarrolla sobre materiales


sedimentarios (gravas y arenas) depositados en cauces de aguas continentales. La
extracción de los materiales se realiza entonces por dragado, con herramientas que
van desde las más rudimentarias (palas o pequeñas excavadoras) hasta dragas apo-
yadas en tierra o en barcos flotantes. Este tipo de actividad provoca graves impac-
tos sobre los ríos, en los que altera el régimen natural de erosión-deposición de
materiales. La depleción de los sedimentos depositados en las llanuras y terrazas
fluviales altera el balance de masas del río aguas abajo, donde conlleva a menudo la
reconstrucción del perfil del canal. A las orillas de los ríos de régimen estacional, las
crecidas recurrentes permiten el establecimiento de bandas de vegetación que re-
presentan distintos grados de sucesión, con los estados más maduros ubicados en la
parte más distal y menos frecuentemente inundada del canal, y con las fases más
pioneras o resistentes a las perturbaciones ubicadas sobre las orillas. El dragado
altera esta compleja estructura vegetal y deja las orillas más susceptibles a la ero-
sión. Las afectaciones al medio acuático cursan por la destrucción de los ambientes
de ribera, ricos en restos vegetales y materia orgánica, que proporcionan a la
ictiofauna abrigo contra las corrientes rápidas, zonas de reproducción y alimento
(Kondolf et al., 2002).

Los sedimentos de algunos ríos contienen restos de minerales preciosos, disper-


sos en pequeñas partículas y que han sido arrastrados por la corriente desde sus
yacimientos primitivos. Este es el caso del oro, que constituye un ejemplo particu-
lar de la minería hidráulica. Existen dos formas clásicas de extracción de oro desde
los depósitos sedimentarios: (a) la minería de placer o de aluvión (placer mining),
cuando el oro está incluido en depósitos aluviales de gravillas o arena. Las técnicas
de extracción artesanales incluyen el cribado de los sedimentos ribereños, o la se-
paración de las pepitas por sedimentación, utilizando dispositivos que aprovechan
la mayor densidad del oro con respecto a los sedimentos más ligeros y (b) la minería
hidráulica, que se aplica sobre depósitos sedimentarios más consolidados, que se
disgregan proyectando sobre ellos agua a presión. Los materiales liberados se reco-
gen entonces junto al agua en cajones de lavado, en los que sedimentan las partícu-
las de oro. En explotaciones más mecanizadas, esta sedimentación se realiza en
tambores rotatorios que dan mayor eficacia al proceso.

El oro puede encontrarse también en formaciones rocosas más compactas y, en


este caso, su extracción comienza por secuestrar de la tierra los materiales que lo
cobijan, por métodos de cantera. Una vez extraídas, las rocas auríferas se trituran
y se someten a tratamientos de extracción, entre los más utilizados actualmente en
las grandes explotaciones es la lixiviación (leaching mining), que implica severos
riesgos ambientales. El proceso comienza por acumular los materiales triturados en
pilas, que pueden alcanzar grandes dimensiones (entre 6 mil y 600 mil toneladas) y
ocupar varias hectáreas de terreno. Estas pilas se instalan sobre “plataformas de
lixiviación”, forradas en su base con varias capas de materiales impermeables para

65
MINERÍA Y PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO: UN JUEGO DE ESCALAS

evitar filtraciones al suelo. Una vez construida, la pila se rocía (durante días o
meses) con una solución de cianuro de sodio, que amalgama el oro y permite su
recuperación.

A consecuencia del lavado de la pila, se genera una “solución encinta” que con-
tiene el complejo de oro, y que se almacena en balsas hasta ser conducida a la
planta de procesado, donde el oro que ingresa ligado al cianuro se libera y precipita
con sales de zinc y plomo. Como subproducto del proceso, se genera una solución de
cianuro que ha de ser almacenada en balsas, y grandes cantidades de material de
desecho cargado de metales pesados que suele almacenarse en pilas. El manejo de la
solución de cianuro puede realizarse en sistema abierto (dilución de la solución y
descarga al medio) o en sistema cerrado, en el que la solución de cianuro se recicla
para el siguiente proceso de lavado con ahorro de materiales y ventajas ambienta-
les evidentes (Friedhelm &Coulston, 1998; Akcil & Mudder, 2003).

En algunas explotaciones pequeñas y medianas, la recuperación del oro se reali-


za por absorción en carbón, haciendo pasar la solución encinta a través de columnas
de carbón activado. El oro se adhiere al carbón y es separado de él posteriormente por
un tratamiento con solución de soda cáustica caliente y electricidad. El proceso produ-
ce una solución cargada de cianuro que se habrá de almacenar, y carbón que puede ser
reactivado y reutilizado en el proceso (Young & Jordan, 1995).

El uso de cianuro conlleva riesgos ambientales severos, dado que se trata de un


elemento altamente tóxico para animales y vegetales. Concentraciones en el aire
de 200 partes por millón de cianuro de hidrógeno son letales para los animales, y
concentraciones de 0.1 miligramos por litro de agua son letales para algunas espe-
cies acuáticas sensibles. A la contaminación difusa por agua y aire, hay que añadir
los riesgos derivados del almacenamiento de los residuos líquidos y sólidos que se
generan en el proceso. Las lagunas de almacenamiento resultan peligrosas para la
vida silvestre, incluso en buenas condiciones de mantenimiento, puesto que atraen
aves y mamíferos hacia sus espejos de agua. Existe además un riesgo de derrame,
cuando las lluvias torrenciales hacen que el líquido supere la capacidad de almace-
namiento de las balsas. También son fuente de problemas los materiales lixiviados,
que tendrían que presentar, al abandonarse la explotación, unas concentraciones
máximas de cianuro que no siempre se respetan y que ponen en peligro la salud de
la zona y su posterior restauración. La recuperación de esos suelos, con el fin de
eliminar las trazas de cianuro, se está enfrentando recientemente por estimulación
de la capacidad biológica de autodepuración del suelo, pero esta operación se suele
ver dificultada por el gran volumen de materiales a tratar. Otro problema añadido es
la presencia en los residuos sólidos de otros metales pesados y otras sustancias
tóxicas que se encuentran en el cúmulo (arsénico, antimonio, cadmio, cromo, plo-
mo, níquel, selenio, talio) y en los lixiviados (por ejemplo sulfuros), y que constitu-
yen una amenaza para las quebradas, ríos o lagos, para las fuentes subterráneas de
agua y para los peces, la vida silvestre y a las plantas.

66
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ESPERANZAS DE MEJORA
En la situación actual de crisis ambiental a escala global, se hace cada vez más
imperiosa la necesidad de compatibilizar los beneficios económicos derivados de la
explotación de los recursos naturales con el mantenimiento de la capacidad produc-
tiva y de la funcionalidad del territorio. Bajo el patrón de desarrollo predominante,
la explotación de los recursos mineros resulta imprescindible para garantizar el
mantenimiento de las sociedades industriales, al menos en lo que respecta a los
materiales de construcción, energéticos e industriales. Pero la actividad minera
genera severas incompatibilidades con otros usos de gran importancia (como la
urbanización, el transporte, la agricultura, el ocio, y la conservación), con los que
está obligada a convivir.

Cualquier manual de ordenación del territorio sugiere minimizar las incompati-


bilidades entre los diferentes usos que pugnan por la ocupación de un espacio limi-
tado, ubicando cada actividad en las unidades territoriales más adecuadas para que
la actividad resulte social y económicamente rentable y para que los impactos sobre
el ambiente y la calidad de vida de las poblaciones sean mínimos.

Maximizar la capacidad del medio para optimizar la minería exige, en cualquier


caso, localizar las actividades extractivas allí donde se encuentra el recurso y donde
su extracción por las tecnologías disponibles resulta económicamente viable. Aten-
diendo a su localización, existen dos tipos genéricos de recursos mineros, aquellos
con localizaciones espaciales muy específicas y escasas, que incluyen, productos de
minería metálica y gemas, y aquellos abundantes y ampliamente distribuidos, como
los áridos, los materiales de construcción y las rocas ornamentales. Con respecto a
los primeros, los de mayor valor de mercado, la capacidad de elección sobre la
localización geográfica de las extracciones es muy escasa y sólo queda por decidir, a
través de estudios previos de viabilidad económica, social y ambiental, la conve-
niencia de su explotación. Por el contrario, el segundo grupo de recursos, mejor
repartidos en el territorio, pueden ser explotados en diferentes lugares, lo que hace
aconsejable el estudio y valoración de alternativas de localización dentro del ámbito
territorial considerado. En cualquier proceso de planificación, pero muy
específicamente cuando se trata de áreas de fuerte concentración de actividades
extractivas, la planificación no habría de considerar cada nueva iniciativa de forma
aislada, sino muy al contrario de forma global, con tal de permitir sinergias entre
las explotaciones, como la racionalización de la red vial o el tratamiento conjunto
de rechazos y residuos.

Resulta esperanzadora la cada vez más frecuente incorporación a las legislacio-


nes estatales de la exigencia de medidas de prevención y corrección de los impactos
provocados por la minería, normalmente en forma de requisitos previos a la conce-
sión de las licencias de explotación (estudios de impacto ambiental, planes de recu-
peración poscierre), de penalización por incumplimiento de los requerimientos
ambientales (fianzas) e incluso de estímulos a las buenas prácticas (European Co-
misión, 2004). Sin poner en duda el efecto positivo de estas normativas sobre la

67
MINERÍA Y PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO: UN JUEGO DE ESCALAS

reducción del impacto negativo de la minería, es necesario evidenciar que su ámbi-


to de acción está restringido a impactos muy limitados, en la mayoría de los casos
puramente estéticos, y que los impactos severos y frecuentemente irreversibles
sobre el medio y sobre las comunidades humanas no pueden ser evitados con este
tipo de normas aplicables al final del proceso y a escala de explotación.

La rehabilitación de la industria minera precisa una activa decisión política de


adhesión a los principios y metodologías de la planificación integrada del territorio,
garantizando la transparencia del proceso y la estrecha interacción entre las autori-
dades mineras y medioambientales y las poblaciones afectadas desde el inicio de la
toma de decisiones.

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70
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ORDENAMIENTO DE LA ACTIVIDAD MINERA Y RESTAURACIÓN


DE CANTERAS EN BOGOTÁ, DISTRITO CAPITAL
ÓSCAR ORLANDO OSORIO
Secretaría Distrital de Ambiente
Bogotá D. C. - Colombia
mineria@secretariadeambiente.gov.co

RESUMEN
Dentro de los componentes ambientales que conforman un ecosistema, el compo-
nente geosférico es esencial por ser el que proporciona el soporte físico y ser el
sustrato mineral sobre el que se desarrollan todas las complejas relaciones que le
son específicas. En la Sabana de Bogotá el componente geosférico, además de to-
dos los servicios que presta, ha puesto a disposición una oferta de materiales de
construcción y minerales industriales que ha sido aprovechada a través de la histo-
ria por los asentamientos humanos que la han habitado. Sin embargo, la explota-
ción de estos recursos se ha realizado de una manera inadecuada, generando impactos
severos sobre el ambiente, afectando los ecosistemas de la Sabana y a la población
urbana cada vez más numerosa. Por otra parte, esta explotación irracional ha difi-
cultado la recuperación de los predios intervenidos, hasta hacerla imposible en muchos
casos. Es por esto que durante varias décadas la minería se ha ido desplazando en
la ciudad, a medida que ésta se expande, dentro de un círculo vicioso en el que por
un lado la población demanda sus productos, pero por otra parte no acepta su pre-
sencia cercana. Es así como el Congreso de la República, mediante la Ley 99 de
1993, declara a la Sabana de Bogotá como área de interés ecológico y ordena al
Ministerio de Ambiente establecer zonas compatibles con la minería. De la aplica-
ción de esta norma se han derivado los polígonos dentro de los cuales el Distrito
Capital, mediante el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), ha definido los Par-
ques Minero Industriales y las áreas en las que se debe suspender la minería. Dichas
áreas deben realizar la restauración ecológica de los terrenos explotados, intentan-
do mantener una oferta que no se desplace por la ciudad y que no sea depredadora
del ecosistema. En este documento se muestra la importancia que ha tenido el
ordenamiento de la actividad en el territorio, que si bien puede parecer un proceso

71
ORDENAMIENTO DE LA ACTIVIDAD MINERA Y RESTAURACIÓN DE CANTERAS EN BOGOTÁ, DISTRITO CAPITAL

lento, se espera que logre concentrar la actividad dispersa, aplicar prácticas de


explotación apropiadas y mitigar los impactos ocasionados por ésta. También se
presenta un balance de las actividades de evaluación y seguimiento realizadas por
la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) en su jurisdicción y que han permitido
reducir la tendencia al aumento de las explotaciones mineras, que existía antes de
la aplicación de esta normatividad.

Palabras clave: Distrito Capital, impactos de la minería, normatividad, ordena-


miento territorial, parques minero industriales, recuperación de canteras.

INTRODUCCIÓN

RESEÑA HISTÓRICA DE LA EXTRACCIÓN DE MINERALES EN BOGOTÁ


Dentro de la oferta ambiental que presenta un ecosistema, debe considerarse aque-
lla que por la naturaleza de su sustrato geológico le es propia, tal como la oferta de
minerales y otros servicios ecológicos que ofrece dicho sustrato, entre los que se
destacan su capacidad de almacenar aguas subterráneas en el ciclo del agua y su
aporte definitivo al valor estético del paisaje (DAMA & Fierro, 2008). En el caso de
la Sabana de Bogotá, cuya historia geológica está dominada por los eventos
sedimentarios, erosivos y tectónicos, cuenta con una oferta de minerales rica en
materiales de construcción y minerales industriales.

Esta oferta de minerales en la Sabana de Bogotá está representada por las for-
maciones geológicas productoras de areniscas, arenas y recebos que conforman el
“Grupo Guadalupe”, cuya expresión morfológica se observa en los cerros más altos
que rodean a la Sabana por el oriente, sur y occidente; las arcillas de las formacio-
nes Guaduas, Bogotá y Usme que conforman algunos valles y cerros más bajos y la
Formación Río Tunjuelito en el sur de la ciudad, la cual ha provisto de gravas y
arenas a la ciudad (Figura 11).

FIGURA 11. EXPLOTACIÓN DE ARCILLAS EN LOS CHIRCALES DE LA LOCALIDAD DE RAFAEL URIBE URIBE.

72
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Los asentamientos humanos que han poblado la Sabana de Bogotá desde los
tiempos prehispánicos han aprovechado la oferta de minerales como insumo
fundamental para su supervivencia y desarrollo, a través de la fabricación de
ladrillos, tubos, pisos, aislantes eléctricos, tejas, recebo como base y sub-base
de vías publicas, morteros secos y húmedos empleados en obras públicas y pri-
vadas.

En respuesta a la demanda, la explotación de minerales ha tenido una evolución


que ha reflejado la dinámica económica y social de la población cuyo crecimiento,
después de mantenerse a una tasa muy baja durante varios siglos, sufre un ascenso
exponencial desde la segunda década del siglo XX aproximadamente. Es así como la
minería siempre se ha localizado cerca de la ciudad, razón por la cual en el período
colonial las canteras se ubicaron en los cerros de Monserrate y Guadalupe; la extrac-
ción de arcillas para la fabricación de tejas de barro y ladrillo se localizaba en el
sector de Chapinero, cerca al actual Parque Nacional y el carbón utilizado se extraía
del cerro del Cable. Sin embargo, debido a los impactos ambientales ocasionados
por estas explotaciones, entre los que estaban el uso de explosivos, la ocurrencia de
deslizamientos, el daño a las captaciones de agua en los ríos y la colmatación de los
sistemas de alcantarillado, entre los años 1942 y 1944 se decide trasladar las cante-
ras “fuera de la ciudad” hacia el sur, a las orillas del río San Cristóbal y hacia el
norte, en el municipio de Usaquén. (Preciado et al., 2005). Finalmente, el acelerado
crecimiento demográfico urbanístico e industrial de Bogotá, que se produce desde
la década del cincuenta, consolidó la actividad extractiva en las actuales localidades
de Usaquén, San Cristóbal, Usme, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe y Tunjuelito;
siempre en las laderas de los cerros ubicadas muy cerca de los desarrollos urbanís-
ticos tanto legales como ilegales.

IMPACTO AMBIENTAL DE LA MINERÍA EN EL DISTRITO CAPITAL


Las actividades de seguimiento y control ambiental que ha estado ejecutando la
SDA (el anterior Departamento Administrativo del Medio Ambiente-DAMA) desde
1996 han permitido tener un panorama del impacto ambiental de la minería en el
Distrito Capital. Entre los primeros inventarios de la actividad minera en Bogotá, se
encuentra el reporte de 684 minas realizado por la firma EPAM en 1992 (Pérez &
Epam, 1992). Posteriormente en 1995, el DAMA realizó su primer censo minero que
reportó cerca de 400 minas ubicadas dentro y fuera del perímetro urbano. Entre los
años de 2000 y 2002, el DAMA elaboró un diagnóstico de la situación ambiental y
minera de aquellos predios afectados por las actividades extractivas localizados
dentro del perímetro urbano de Bogotá (DAMA et al., 2002) reportando un total de
144 minas. Muchas de estas explotaciones han sido abandonadas con el tiempo
debido a las restricciones que se han impuesto; siendo varias de ellas objeto de
procesos de urbanización, que en su mayoría se ha llevado a cabo de manera ilegal,
de forma que en la actualidad se reportan 108 minas dentro del perímetro urbano
del Distrito Capital (Figura 12).

73
ORDENAMIENTO DE LA ACTIVIDAD MINERA Y RESTAURACIÓN DE CANTERAS EN BOGOTÁ, DISTRITO CAPITAL

FIGURA 12. EVOLUCIÓN DEL INVENTARIO MINERO EN BOGOTÁ.

De estas minas, solamente el diez por ciento cuenta con un título minero, co-
rrespondiendo a minería de mediana y gran escala, mientras que el 90 por ciento de
las minas ha realizado la explotación de recursos de manera ilegal. Los sistemas de
extracción inadecuados, la falta de estudios de los yacimientos y la pobre planeación
de la explotación en la mayoría de ellas, han ocasionado impactos ambientales se-
veros sobre los componentes geosférico, atmosférico, hidrosférico, biótico y social
(DAMA et al., 2002).

Entre los impactos ocasionados en el componente geosférico son frecuentes la


erosión hídrica que genera carcavamientos, la caída de bloques, los flujos de tierra,
los movimientos de reptación y los grandes deslizamientos planares de macizo roco-
so en zonas donde la actividad extractiva eliminó el soporte basal de flancos
monoclinales haciendo cortes en los taludes, aproximadamente paralelos al rumbo
de las estructuras y facilitados por la existencia de intercalaciones de arcillas, que
al humedecerse se constituyen en superficies de deslizamiento. Los ejemplos más
relevantes se han visto en algunas minas de Usaquén y en la quebrada Limas en la
localidad de Ciudad Bolívar (DAMA & Fierro, 2004). Por otra parte, muchas veces la
ubicación de las áreas mineras coincide con las zonas de recarga de los acuíferos,
alterando severamente el sistema hidrogeológico, como es el caso de la Reserva
Forestal de Cerros Orientales o del área protegida de Encenillales de Mochuelo.

Los impactos ocasionados sobre el componente atmosférico por la actividad minera


en Bogotá son principalmente, las emisiones de material particulado que se generan
por la acción del viento sobre los frentes de extracción en los que se ha removido la
cobertura vegetal y sobre la zona de patios de almacenamiento de productos; las
emisiones generadas en los procesos de beneficio como la trituración; y las que
provienen de los procesos de transformación como es el caso de los hornos de coc-
ción de manufactura de arcilla. Estos últimos también contribuyen a la generación
de gases y vapores ya sea por ductos o chimeneas; o de manera incontrolada como
en los hornos de “llama” o “locos” y que provienen de la combustión del carbón y de
la cocción de los productos.

74
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Un ejemplo del impacto ocasionado por la minería sobre el aire de Bogotá es el


de la localidad de Rafael Uribe Uribe, en donde existían más de noventa hornos de
este tipo concentrados en un solo barrio (Figura 12), o la cuenca de la quebrada La
Hoya del Ramo en San Cristóbal (Figura 13). Adicionalmente, las máquinas y equi-
pos utilizados para la extracción y los vehículos de transporte también ocasionan
emisiones de material particulado y altos niveles de ruido dentro de las zonas de
influencia directa e indirecta de las minas y que particularmente han sido motivo de
quejas permanentes en las localidades de Usaquén, Usme y Ciudad Bolívar. Por su
parte, el uso de explosivos ocasiona vibraciones que afectan la salud, las edificacio-
nes y la infraestructura.

FIGURA 13. EMISIONES ATMOSFÉRICAS INCONTROLADAS, GENERADAS POR UN HORNO LLAMADO “LOCO” EN UN CHIRCAL EN SAN
CRISTÓBAL.

La acción de las aguas de escorrentía sobre los terrenos mineros que no cuentan
con sistemas de captación, conducción y tratamiento de dichas aguas —que corres-
ponden a más del noventa por ciento de las minas en Bogotᗠocasiona la incorpo-
ración de materiales sólidos y suspendidos, contaminando las corrientes superficiales.
Las quebradas Limas, Santa Librada y Yomasa entre otras, así como el río Tunjuelo
reciben altas cargas de estos contaminantes principalmente en las temporadas de
lluvias. En algunas vías como la carrera séptima entre las calles 154 y 170 en Usaquén
y la Avenida Caracas en la localidad de Rafael Uribe Uribe se presentan obstruccio-
nes de los sistemas de alcantarillado e inundaciones (DAMA & Mejía, 2006).

Finalmente, se deben considerar los impactos ocasionados por la minería sobre


los elementos de la Estructura Ecológica Principal (EEP), definida en el POT (Alcaldía
Mayor de Bogotá, 2004) como “la red de espacios y corredores que sostienen y
conducen la biodiversidad y los procesos ecológicos esenciales a través del territo-
rio, en sus diferentes formas e intensidades de ocupación, dotando al mismo de
servicios ambientales para su desarrollo sostenible“. Los elementos más afectados
de la EEP han sido las áreas protegidas de los Cerros Orientales y Occidentales, el
Parque Distrital Entre Nubes y los cauces y rondas del río Tunjuelo y de la quebrada

75
ORDENAMIENTO DE LA ACTIVIDAD MINERA Y RESTAURACIÓN DE CANTERAS EN BOGOTÁ, DISTRITO CAPITAL

Limas. La afectación de la EEP a su vez genera alteraciones sobre el valor estético


del paisaje que amplifica la extensión de los impactos a toda la ciudad (Figura 14).

FIGURA 14. IMPACTOS OCASIONADOS POR LAS CANTERAS UBICADAS AL ORIENTE DE LA CARRERA SÉPTIMA SOBRE LOS CERROS
ORIENTALES DE BOGOTÁ.

RESULTADOS DE LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 61 DE LA LEY 99 DE 1993


EN BOGOTÁ D.C.

En el artículo 61 de la Ley 99 de 1993 se declara

“la Sabana de Bogotá, sus páramos, aguas, valles aledaños, cerros circun-
dantes y sistemas montañosos como de interés ecológico nacional, cuya des-
tinación prioritaria será la agropecuaria y forestal. El Ministerio del Medio
Ambiente determinará las zonas en las cuales exista compatibilidad con las
explotaciones mineras, con base en esta determinación, la Corporación Au-
tónoma Regional de Cundinamarca (CAR), otorgará o negará las correspon-
dientes licencias ambientales. Los municipios y el Distrito Capital, expedirán
la reglamentación de los usos del suelo, teniendo en cuenta las disposiciones
de que trata este artículo”.

Con fundamento en el mencionado artículo 61, el Ministerio de Medio Ambiente


expidió la Resolución 222 de 1994, por la cual se determinaron las zonas compati-
bles con las explotaciones mineras en la Sabana de Bogotá. Dicha resolución ha
tenido varias modificaciones a través de las resoluciones 1277 de 1996, 803 de
1999 y la 0813 del 14 de julio de 2004 que sustituyó a la Resolución 222 de 1994,
pero por errores en las coordenadas de los polígonos, también fue sustituida por la
Resolución 1197 de 2004, que es la norma vigente. La Resolución 1197 estableció las
Zonas Compatibles con la Minería (ZCM) de materiales de construcción y de arcillas
en la Sabana de Bogotá, de las cuales tres están dentro del Distrito Capital. La
norma también determinó doce escenarios de manejo ambiental para las minas, los

76
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

cuales deben ser aplicados por las autoridades ambientales locales y que consideran
su ubicación dentro o fuera de las ZCM, la existencia, o no, de título minero y la
existencia, o no, de instrumento de control ambiental.

EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y LA ACTIVIDAD MINERA

La norma ambiental fue la base para que Bogotá estableciera las directrices para el
ordenamiento territorial de la minería en su territorio, por medio del decreto 190 de
2004 que compila el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). En el artículo 354 del
POT se establecieron dos categorías de áreas de actividad minera: 1) Parques Mine-
ro Industriales, y 2) Áreas de suspensión de actividad minera.

Parques Minero Industriales (PMI): En el POT se definieron los PMI como “…zo-
nas en donde se permite desarrollar de manera transitoria la actividad minera,
aprovechando al máximo sus reservas bajo parámetros de sostenibilidad ambien-
tal...”. Los polígonos de los tres PMI establecidos en el Distrito Capital de Bogotá
corresponden con las Zonas Compatibles con la Minería definidas por la norma am-
biental (Resolución 1197 de 2004) y son: 1) El PMI de Mochuelo ubicado en la locali-
dad de Ciudad Bolívar, 2) el PMI de Tunjuelito ubicado en las localidades de Ciudad
Bolívar, Usme y Tunjuelito y 3) El PMI de Usme ubicado en la localidad del mismo
nombre (Figura 15).

Áreas de Suspensión de la Actividad Minera: Definidas en el POT como áreas


mineras “de recuperación morfológica, paisajística, ambiental y urbanística, de
conformidad con los requerimientos de las autoridades ambientales y urbanísticas,
para definir sus usos futuros”. Se definen 11 zonas de suspensión de la actividad
minera, cuyos polígonos están ubicados en las localidades de Usme, Tunjuelito, San
Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar y Usaquén.

FIGURA 15. PARQUES MINERO INDUSTRIALES Y ZONAS DE SUSPENSIÓN DE LA MINERÍA, SEGÚN EL POT: ZONA XII PMI DE
MOCHUELO, ZONA XIII PMI DE TUNJUELO Y ZONA V PMI DE USME

77
ORDENAMIENTO DE LA ACTIVIDAD MINERA Y RESTAURACIÓN DE CANTERAS EN BOGOTÁ, DISTRITO CAPITAL

ESTADO ACTUAL DE LA MINERÍA FRENTE A LA NORMATIVIDAD AMBIENTAL EN


EL PERÍMETRO URBANO DEL DISTRITO CAPITAL

Según el decreto 1220 de 2005, por medio del cual se reglamentan las licencias
ambientales en Colombia, la competencia para otorgar la licencia ambiental a los
proyectos de minería de materiales de construcción, cuya explotación proyectada
sea igual o mayor a 600.000 toneladas, es del Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial (MAVDT); mientras que para proyectos menores a dicha canti-
dad la competencia para otorgar la licencia ambiental es de las Corporaciones Autó-
nomas Regionales o de los Grandes Centros Urbanos (como es el caso de Bogotá).
Por esta razón, en el inventario de las actividades mineras ubicadas dentro del
perímetro urbano del Distrito Capital hay 108 minas cuya competencia para el trá-
mite ambiental es de la SDA y 3 minas que corresponden a títulos mineros cuyo
trámite ambiental es de competencia del Ministerio. En la tabla 3 se presenta la
distribución de las minas clasificadas por localidades y por su ubicación dentro o
fuera de las ZCM (Inventario de la Secretaría Distrital de Ambiente).

Tabla 3. Distribución de las actividades mineras inventariadas en el perímetro urbano


del Distrito Capital con trámites ante la SDA.

Localidad Total Activas Inactivas Dentro de ZCM Fuera de ZCM

Ciudad Bolívar 23 5 18 1 22
Usme 41 20 21 6 35
Rafael Uribe Uribe 17 0 17 0 17
Tunjuelo 1 0 1 1 0
Usaquén 10 0 10 0 10
San Cristóbal 16 13 3 0 16
Totales 108 38 70 8 100

El instrumento de control ambiental exigible a las minas ubicadas dentro de las


ZCM (y por lo tanto, dentro de los PMI), de acuerdo con lo establecido en la Resolu-
ción 1197 de 2004, es el Plan de Manejo Ambiental (PMA) que tendrá una vigencia
por la vida útil del proyecto minero. Todas las minas ubicadas dentro de los PMI
cuentan con título minero y han presentado los PMA, los cuales están en proceso de
evaluación. Por otra parte, a las minas ubicadas fuera de las ZCM se les exige la
ejecución de un Plan de Manejo, Recuperación y Restauración Ambiental (PMRRA),
con el objetivo de hacer el cierre definitivo de la mina, una vez se haya ejecutado
éste.

No obstante, se debe reconocer que el resultado de la recuperación ecológica de


canteras ha sido muy pobre, pues sólo un cinco por ciento de las minas han sido
objeto de recuperación. La mayoría de los PMRRA que se han presentado ante las

78
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

autoridades ambientales no han sido aprobados porque presentan graves deficien-


cias técnicas, siendo la más común utilizarlos como instrumentos para continuar
con la actividad extractiva y no para hacer la restauración de los predios. También
han sido frecuentes los PMRRA que habiendo sido aprobados no fueron ejecutados
por los mineros, razón por la cual la autoridad ambiental procedió a suspenderlos.
Solamente en los últimos dos años ha habido un verdadero interés en recuperar los
predios mineros, interés alentado por la necesidad que tiene la ciudad de contar con
tierras urbanizables cuya disponibilidad muestra una tendencia a decrecer, por lo
que han sido los urbanizadores, más que los mineros, los promotores de dichas
iniciativas.

Todas las canteras que no tienen el PMRRA exigido, se encuentran con medida de
cierre o suspensión temporal por parte de la SDA; de ellas el 66% están cumpliendo
con la medida impuesta, mientras que el 34% la están incumpliendo y continúan
realizando la actividad minera sin contar con instrumento de control ambiental, por
lo que se hace necesario fortalecer a la autoridad ambiental y se debe lograr una
mayor coordinación entre las instituciones mineras, ambientales y de planeación
que ejercen el control y la vigilancia de la minería.

Es indispensable impulsar la recuperación de las minas ubicadas por fuera de las


ZCM para evitar que se sigan generando procesos de urbanismo tanto legales como
ilegales de esos terrenos, que por su inestabilidad geotécnica generan riesgos por
fenómenos de remoción en masa, como deslizamientos, que afectan a la población
que llega a asentarse en esos predios y que generan altos costos para la Administra-
ción del Distrito que tiene que invertir muchos recursos para atender la situaciones
de emergencia que se generan y también para recuperar los ecosistemas que han
sido alterados.

A pesar de las dificultades descritas, se debe reconocer que para el Distrito


Capital de Bogotá ha sido importante la expedición de la norma que delimitó las
Zonas Compatibles con la Minería, porque por primera vez en la historia de la mine-
ría en la ciudad, se han dado herramientas que permitieron disminuir la prolifera-
ción indiscriminada de minas, lo que se refleja en la reducción de la cantidad de
predios con actividad minera, permitiendo el establecimiento de áreas en donde se
concentra, sin continuar desplazándola, como había ocurrido en las décadas pasadas.

LINEAMIENTOS DE MANEJO PARA LOS PARQUES MINERO


INDUSTRIALES
Dentro de los instrumentos que están siendo desarrollados por la SDA para mejorar
la gestión ambiental del sector en el Distrito Capital, se encuentran los lineamientos
para el manejo de los PMI, para lo cual la Institución se ha enfocado hacia la
profundización del conocimiento que permita definir el potencial ambiental que debe
ser protegido frente al potencial minero, teniendo al agua como eje principal. Los
lineamientos se soportan en los siguientes principios (DAMA & Fierro, 2008):

79
ORDENAMIENTO DE LA ACTIVIDAD MINERA Y RESTAURACIÓN DE CANTERAS EN BOGOTÁ, DISTRITO CAPITAL

En el componente biofísico:

• Conservación y regulación del agua, tanto la superficial como la subterránea.


• Involucrar la geotecnia en los proyectos mineros, de manera que se asegure la
estabilidad en cualquier etapa de la extracción, para lo cual es indispensable
contar con el apoyo de las autoridades mineras encargadas del control.
• Recuperación de los frentes mineros inmediatamente se culmine cada etapa de
la explotación.
• Restricciones al uso minero atendiendo a la ubicación de los elementos de la
Estructura Ecológica Principal.
En el componente social - cultural:

• Definición e implementación de las zonas de amortiguación, las cuales deben


asegurar que las comunidades adyacentes no tengan contacto directo con los
impactos producidos por el proyecto.
• Respeto a la cultura y las costumbres de las comunidades.
• Mitigación de los riesgos generados, no solamente en el aspecto biofísico, sino
en los componentes económicos, sociales y culturales.
• Creación de un mecanismo para la transmisión de lecciones aprendidas.
• Definición de estrategias para un cambio de conciencia en los industriales mine-
ros.
• Creación de un sistema de gestión que permita adaptar la actividad a los contex-
tos donde se desarrollará y monitorear la gestión.
• Procesos de socialización de impactos y medidas de manejo.

CONCLUSIONES
El establecimiento de las Zonas Compatibles con la Minería en la Sabana de Bogotá
permitió dar inicio a un proceso de ordenamiento de la actividad en el Distrito
Capital, que pretende concentrar las explotaciones mineras en esas áreas compati-
bles, evitando su dispersión indiscriminada en el territorio del Distrito Capital. No
obstante, la explotación minera desarrollada de manera inadecuada durante mu-
chas décadas ha ocasionado el deterioro de los ecosistemas de la ciudad. Por esta
razón, la ciudad debe continuar ejecutando dos tareas complementarias. Por una
parte, culminar el documento que entregue a los mineros los lineamientos para el
manejo ambiental de los Parques Minero Industriales y por otra parte, promover los
procesos de restauración de los ecosistemas disturbados por la minería, para lograr
que los predios recuperen parte de sus funciones y sean incorporados ambiental,
urbanística, social y económicamente a la ciudad. Para ello es indispensable crear
conciencia en los mineros sobre la obligación que tienen, de llevar a cabo la activi-
dad extractiva de manera que se disminuyan o eviten los impactos ocasionados al

80
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ambiente y a la comunidad y se haga la recuperación de los terrenos explotados. La


tarea no le corresponde únicamente a las autoridades ambientales sino que debe
involucrar a todos los actores públicos y privados de los niveles distrital, regional y
nacional, como las autoridades mineras, las alcaldías locales, la Dirección de Pre-
vención y Atención de Emergencias - DPAE, la Secretaría Distrital de Planeación y las
comunidades.

LITERATURA CITADA
Alcaldía Mayor de Bogotá. 2004. Plan de Ordenamiento Territorial. Decreto 190. Registro Distrital,
Número 3122:41-56.
Departamento Administrativo de Medio Ambiente - DAMA, A. Delgado & Mejía, V. 2002.
Informe Final Contrato 078 de 2000. Bogotá D.C.
Departamento Administrativo de Medio Ambiente - DAMA & Fierro, J. 2004. Informe Final
Contrato 192 de 2003. Bogotá D.C.
Departamento Administrativo de Medio Ambiente - DAMA & Fierro, J. 2008. Informe Parcial
Contrato 525 de 2007. Bogotá D.C.
Departamento Administrativo de Medio Ambiente - DAMA & V. Mejía. 2006. Informe Final
Contrato 388 de 2005. Bogotá D.C.
Pérez, A. & Epam. 1992. Perfil ambiental de Santa fe de Bogotá. Bogotá D.C.
Preciado, J., R. Leal & C. Almanza. 2005. Historia ambiental de Bogotá, siglo XX: elementos históri-
cos para la formulación del medio ambiente urbano. Editorial Nomos S.A. Bogotá D.C. Univer-
sidad Distrital Francisco José de Caldas.

81
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

MINERÍA Y DESARROLLO SOSTENIBLE: UNA PERSPECTIVA


DESDE LA ECOLOGÍA

JOSÉ MANUEL NICOLAU IBARRA & MARIANO MORENO DE LAS HERAS


Universidad de Alcalá
Madrid - España.
josem.nicolau@uah.es.

RESUMEN
La minería es una actividad imprescindible para el bienestar de la sociedad, que sin
embargo ocasiona un fuerte impacto ambiental. Se presenta un marco conceptual
sobre la sostenibilidad y las fuerzas de la complejidad en la naturaleza, en el que
debería inscribirse el intento de adecuación ambiental de la minería. Desde la pers-
pectiva ecológica, el desarrollo sostenible se ha de fundamentar en los bienes y
servicios ambientales básicos para nuestro bienestar que hay que sostener (conser-
var y/o restaurar), así como en el carácter contingente de la naturaleza, que impri-
me una cierta incertidumbre, impredecibilidad a la respuesta de los ecosistemas.
Se reflexiona sobre la sostenibilidad de la minería en este contexto y se propone un
marco conceptual del proyecto de restauración.

Palabras clave: minería a cielo abierto, servicios ambientales, sostenibilidad.

LA MINERÍA UNA ACTIVIDAD IMPRESCINDIBLE PARA LA SOCIEDAD,


PERO DE FUERTE IMPACTO AMBIENTAL
La minería es una actividad imprescindible para el bienestar de la sociedad. La
mayor parte de los utensilios, herramientas, objetos en general que nos rodean
están compuestos por materiales extraídos de yacimientos minerales. Igualmente,
la minería nos proporciona algunas de las principales fuentes energéticas, como el
carbón y el uranio.

83
MINERÍA Y DESARROLLO SOSTENIBLE: UNA PERSPECTIVA DESDE LA ECOLOGÍA

Por otro lado, la minería ocasiona un impacto ambiental muy intenso sobre las
áreas donde se desarrolla. La minería a cielo abierto, al ser una actividad que
implica movimiento de tierras, afecta a los tres compartimentos de los ecosistemas
terrestres: vegetación, suelo y subsuelo (geología-geomorfología). Esto ocasiona cam-
bios en la hidrología natural, el relieve, los suelos, las comunidades biológicas, los
usos del territorio y en las actividades de las poblaciones humanas. Es decir, se trata
de una de las actividades que afecta a un mayor número de variables ambientales.

Por ello, encajar las actividades extractivas en un modelo de desarrollo sosteni-


ble es un reto muy difícil de conseguir, lo cual ha llevado a los gobiernos de la mayor
parte de los países a elaborar normativas de protección ambiental más exigentes
que para otros sectores productivos.

EL DESAJUSTE ENTRE TECNOLOGÍA Y NATURALEZA

El bienestar de nuestra sociedad se sustenta en los servicios que nos presta la


tecnología (telecomunicaciones, transporte, energía, sanidad, etc.) pero también
—y en primer lugar— en los que nos prestan los ecosistemas.

Los servicios de los ecosistemas son aquellas funciones de los mismos que la
sociedad considera beneficiosas porque contribuyen al bienestar humano (Figura
16). Algunos contribuyen a nuestro bienestar material (producción de alimentos,
provisión de agua, control de inundaciones, etc.) y otros a nuestro bienestar emo-
cional (equilibrio psicológico, señas de identidad social, desarrollo espiritual, etc.).

FIGURA 16. SERVICIOS DE LOS ECOSISTEMAS (FUENTE: ICMM, 2006).

84
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Costanza et al., (1997) estimaron entre 16 y 54 billones de dólares al año el valor


de los bienes y servicios que nos presta la biosfera, es decir, entre 1 y 3 veces el
producto mundial bruto.

Sin embargo, aunque la naturaleza resulta imprescindible para nuestro bienestar


cada vez está más degradada y recibimos menos servicios de ella. ¿Dónde está el
problema? Pues en que la aplicación de tecnología —para obtener algún beneficio—
ocasiona inevitablemente un cierto impacto ambiental que, en ocasiones, puede
implicar la reducción de bienes y servicios recibidos de los ecosistemas (Figura 17).
Por ejemplo, podemos aumentar la producción agrícola aplicando las técnicas, ma-
quinaria, fitosanitarios y abonos químicos de la agricultura más “moderna”, pero
ello comporta una menor disponibilidad de otros servicios de igual o mayor impor-
tancia que nos proporcionan los ecosistemas naturales previos a la transformación
agrícola, como son la calidad del agua, el control de avenidas, la biodiversidad
controladora de plagas y proveedora de insectos polinizadores o el control de los
niveles de CO2.

FIGURA 17. INTERACCIÓN ENTRE TECNOLOGÍA Y NATURALEZA.

EL CONCEPTO DE DESARROLLO SOSTENIBLE: UNA VISIÓN DESDE LA ECOLOGÍA

La solución, sin duda, pasa por encontrar un ajuste entre la aplicación de tecnología
y el mantenimiento de los servicios ecológicos. La tecnología, que constituye uno de
los rasgos más propios y nobles de la especie humana, y que tanto contribuye a
nuestro bienestar, está siendo utilizada de forma compulsiva, desequilibrada con
respecto a la naturaleza. Una de las claves del denominado desarrollo sostenible
(Cairos, 1996) se encuentra en alcanzar un cierto equilibrio entre tecnología y natu-
raleza, entre los bienes y servicios que nos presta la tecnología y los que nos presta
la naturaleza.

Si cada vez recibimos menos servicios de la naturaleza nuestro bienestar se


reduce, por lo que necesitamos un desarrollo sostenible que sostenga, mantenga,

85
MINERÍA Y DESARROLLO SOSTENIBLE: UNA PERSPECTIVA DESDE LA ECOLOGÍA

conserve los bienes y servicios ambientales que necesitamos para nuestro bienes-
tar. Eso es lo que tiene que sostener el desarrollo sostenible: procesos naturales que
sustentan nuestro bienestar. Sin embargo, es realmente complejo establecer en cada
vereda, municipio, departamento, país y biosfera, cuál es la dimensión del capital
natural imprescindible para que cada grupo social asegure su bienestar. A las ciencias
de la naturaleza y de la socioeconomía les queda un largo camino por recorrer.

No obstante algunas medidas parecen ineludibles de cara a alcanzar un desarro-


llo sostenible de verdad: a) limitar el consumo de materiales y energía, es decir, una
cierta autocontención en el consumo; b) planificación del uso de los recursos y los
territorios; c) desarrollo de tecnologías limpias.

EL CONCEPTO DE NATURALEZA. DETERMINISMO Y CONTINGENCIA (Y CAOS):


TRIUNVIRATO DE FUERZAS DIRECTRICES DE UNA NATURALEZA EN CAMBIO
CONTINUO MÁS QUE EN EQUILIBRIO

Para alcanzar la sostenibilidad en general y de la minería en particular hay que tener


en cuenta otro aspecto más: Cómo funciona la naturaleza, cuáles son las fuerzas
que generan la complejidad de los sistemas naturales.

El concepto tradicional nos habla de que los sistemas naturales tienden al equi-
librio (dinámico) por acción de fuerzas deterministas, las cuales permiten prede-
cir su evolución. A esta visión corresponden conceptos tan importantes en ecología
como el de los ciclos de nutrientes, las pirámides tróficas, los factores limitantes,
la teoría de la sucesión “clementsiana”, la exclusión competitiva, la biogeografía
de islas y las metapoblaciones. Dentro del comportamiento determinista el resul-
tado esperado es la formación de un cierto diseño final, y a lo largo del tiempo se
producen acontecimientos que son predecibles y significativos (Terradas, 2001). Así
por ejemplo, podemos estimar la productividad de un ecosistema en función de los
contenidos de nitrógeno y fósforo.

Sin embargo, el nuevo paradigma en ecología estableció que, además del


determinismo, los procesos de azar y los de carácter caótico son las fuerzas que
explican la heterogeneidad en la distribución y abundancia de los organismos (Kolasa
& Pickett, 1991). Los tres constituyen el triunvirato de la heterogeneidad.

En efecto, hay numerosas evidencias de que el cambio en las condiciones am-


bientales y el cambio en la composición, estructura y funcionamiento de las comuni-
dades es la regla en la naturaleza, más que el equilibrio (Terradas, 2001). Este
cambio constante es consecuencia del carácter abierto, no cerrado, de los sistemas
naturales, que hace que reciban perturbaciones. Por ejemplo, las grandes fluctua-
ciones climáticas y la caída de meteoritos han influido decisivamente sobre la evo-
lución de las especies y ecosistemas; los efectos de volcanes, inundaciones,
terremotos, y de perturbaciones a menor escala como incendios, epidemias, tor-
mentas, sequías, heladas, mareas rojas, entre otros, condicionan la estructura y

86
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

función de los ecosistemas. ¡Y qué decir de los efectos de las actividades de la


especie humana, que en las últimas décadas están desembocando en el denomina-
do cambio global! La naturaleza se asemeja, más que al ideal platónico de la
estabilidad, a la idea de Heráclito de que lo constante es el cambio y que todo
fluye (Figura 18).

FIGURA 18: LA NATURALEZA EN FLUJO, MÁS QUE EN EQUILIBRIO. UN ECOSISTEMA (PÁRAMO, TRIÁNGULO ROJO) RECIBE UNA
PERTURBACIÓN IMPREDECIBLE (P1, FUEGO) QUE LO TRANSFORMA. TRATA DE RECUPERARSE, PERO NO ALCANZA A
RECUPERAR EL ESTADO INICIAL PORQUE NO DISPONE DE TODAS LAS ESPECIES POSIBLES, NI LAS CONDICIONES Y
RECURSOS SON LAS ÓPTIMAS, ETC. (SE DICE QUE LOS AJUSTES DE LOS SISTEMAS ECOLÓGICOS SON SIEMPRE
TRANSITORIOS, IMPERFECTOS Y LIMITADOS POR LA HISTORIA Y LA CONTINGENCIA). POR ELLO, TRAS UNA PERTUR-
BACIÓN, LA COMUNIDAD NO REGRESA AL ESTADO INICIAL, EL SUPUESTO ESTADO DE REFERENCIA, SINO A OTRO —
EL POSIBLE, SEGÚN LA HISTORIA Y LAS CIRCUNSTANCIAS—, DEL QUE A SU VEZ SERÁ DESPLAZADA POR LA SIGUIENTE
PERTURBACIÓN (P2, SEQUÍA POR FENÓMENO NIÑO-NIÑA) Y ASÍ SUCESIVAMENTE. DE TAL MANERA QUE LA
METÁFORA DEL EQUILIBRIO HA DE SUSTITUIRSE POR LA DE UNA NATURALEZA EN FLUJO (PICKETT ET AL., 1994).

Las perturbaciones que afectan a los ecosistemas e inducen su cambio resultan


azarosas, circunstanciales: contingentes. Los fenómenos contingentes, por su ca-
rácter impredecible, introducen un grado de incertidumbre sobre el diseño final de
los ecosistemas. Por ejemplo, la producción primaria de un ecosistema con unos
niveles de nitrógeno y fósforo controlados puede variar drásticamente por pertur-
baciones como plagas, sequía o lluvias torrenciales, las cuales son impredecibles
(no sabemos cuándo y con qué intensidad ocurrirán), aunque sean previsibles (po-
demos estimar la probabilidad de su ocurrencia).

Este carácter contingente de la naturaleza (en el sentido de que su evolución


depende de las circunstancias) y el grado de incertidumbre que introduce han de
tomarse en cuenta a la hora de diseñar estrategias de desarrollo sostenible y de
valorar la sostenibilidad de cualquier actividad, entre ellas la minería.

87
MINERÍA Y DESARROLLO SOSTENIBLE: UNA PERSPECTIVA DESDE LA ECOLOGÍA

¿Puede encajar la minería en un modelo de desarrollo sostenible?


Del marco conceptual que se ha explicado en los apartados anteriores se obtiene
que para poner en marcha una estrategia de desarrollo sostenible:

a) Hay que tener una cierta idea de en qué medida hay que preservar los bienes y
servicios ambientales que contribuyen al bienestar de la sociedad (a nivel de
comunidades locales y superiores). Es decir, hay que tomar la decisión de cuánta
naturaleza se puede transformar mediante la aplicación de tecnología para obte-
ner a cambio sus beneficios y cuánta hay que conservar y/o restaurar (sostener)
para seguir recibiendo sus bienes y servicios ambientales.
b) Hay que asumir un grado de incertidumbre (de riesgo) con respecto a la efectividad
de las medidas de planificación y restauración que se apliquen, dado el carácter
contingente de los sistemas naturales y de las operaciones mineras y de restaura-
ción. Es decir, no se puede determinar con ciertas garantías el grado de funcionalidad
que alcanzarán los ecosistemas restaurados tras la actividad minera.

La minería es una actividad que, al afectar a los tres compartimentos de los


ecosistemas terrestres y a los sistemas acuáticos de su entorno, ocasiona un im-
pacto ambiental muy intenso que reduce notablemente los bienes y servicios am-
bientales que recibimos de los ecosistemas. La actuación fundamental para intentar
su compatibilidad con el mantenimiento de bienes y servicios ambientales se centra
en la restauración. La puesta a punto de técnicas efectivas de restauración en cada
explotación minera es un proceso que lleva tiempo de investigación, por lo que
hasta pasados unos años no se adquiere la experiencia suficiente para disponer de
protocolos que den resultados aceptables. Ello hace que una cierta proporción de las
áreas mineras restauradas presenten deficiencias (pasivo ambiental).

Por otro lado, la actividad extractiva está sujeta a múltiples circunstancias (con-
tingencias) relacionadas con el mercado, el yacimiento, etc., que hacen que la “vida”
de la mina cambie respecto a la planificación inicial, lo que suele afectar negativa-
mente a las labores de restauración, dado que es prioritario la rentabilidad econó-
mica del proyecto (Tabla 4; Figura 19).

Tabla 4. Fenómenos de carácter contingente que imprimen incertidumbre sobre el


resultado de las restauraciones mineras.

Dinámica minera de la - Cambios en los planes de explotación del mineral (por fluctuaciones
explotación del mercado; por variaciones en el yacimiento, etc.).
- Errores en la ejecución de las labores de restauración.
- Tipo de maquinaria disponible.

Perturbaciones Sequías, heladas, plagas, incendios, lluvias torrenciales, huracanes, …


naturales

continúa

88
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Influencia del - Pastoreo, caza, otros usos.


entorno (natural y
- Entradas exógenas de escorrentía (arroyos...).
social)
- Remanentes de vegetación natural proveedora de semillas.
Condiciones iniciales - Topografía natural.
- Reservas de tierra vegetal.
- Factores de oportunidad como fuentes, remanentes de vegetación,
etc.).

FIGURA 19. MODELO CONCEPTUAL DEL PROYECTO DE RESTAURACIÓN MINERA.

El resultado es, en muchos casos, la generación de un pasivo minero-ambiental


caracterizado principalmente por contaminación de ecosistemas fluviales y genera-
ción de superficies improductivas (escombreras de difícil colonización vegetal, etc.),
que afecta en primer lugar a las poblaciones locales, cuyas actividades vitales —en
el terreno material y espiritual— se encuentran directamente vinculadas a los servi-
cios ambientales de sus ecosistemas. En el caso de la minería del carbón a cielo
abierto en las cuencas de Teruel (España) el pasivo minero-ambiental tras 30 años
de actividad se ha estimado en una tercera parte de la superficie ocupada (Nicolau
et al., en imprenta). Este porcentaje relativamente elevado se generó a pesar de la
existencia de una normativa ambiental específica y del importante grado de com-
promiso con el territorio de las principales compañías mineras.

Un cierto grado de transformación de la naturaleza —que comporta una disminu-


ción en la oferta de bienes y servicios ambientales que recibimos— resulta inevita-
ble y ha de ser asumido por la sociedad como el tributo a pagar por disfrutar de los

89
MINERÍA Y DESARROLLO SOSTENIBLE: UNA PERSPECTIVA DESDE LA ECOLOGÍA

beneficios de los minerales extraídos. Otra dimensión del problema —que no se


aborda aquí— es cómo se reparte la carga del pasivo minero-ambiental y los benefi-
cios de los minerales entre distintos grupos sociales y países, pues obviamente
existe una gran asimetría entre las poblaciones rurales e indígenas con respecto a
las urbanas y entre los países desarrollados con respecto a los denominados en vías
de desarrollo.

Dado este difícil engranaje de la minería en cualquier propuesta de desarrollo


sostenible, se apuntan tres niveles de actuación para tomar en consideración: a)
Evitar la extracción de recursos prescindibles; b) Aplicar planes de Ordenación mi-
nero-ambiental; c) Desarrollar protocolos y técnicas de restauración funcionales.

EL PROYECTO DE RESTAURACIÓN “SOSTENIBLE”


A lo largo de la geografía mundial son muy frecuentes los proyectos de restauración
fallidos, lo que cuestiona severamente la imagen de la minería y ciertas promesas
superficiales sobre su sostenibilidad. Parker et al. (2001) sostienen que los proyec-
tos de restauración para ser viables a largo plazo han de tener en cuenta el carácter
contingente de la naturaleza y que las áreas restauradas son sistemas abiertos. En
la figura 19 se muestra un modelo conceptual del proyecto de restauración que
incorpora los criterios del nuevo paradigma (Nicolau & Moreno, 2005).

El éxito de las restauraciones mineras depende de procesos determinísticos bas-


tante bien conocidos, entre los cuales los más decisivos tienen que ver con las
limitaciones que impone el medio abiótico (los sustratos especialmente). Pero tam-
bién depende de diversas circunstancias que son impredecibles, pero deben ser
previstas (Tabla 4). Algunas implicaciones prácticas de todo ello de cara a la prácti-
ca de la restauración son las siguientes:

• Es preciso tener un conocimiento previo preciso de las condiciones físicas y


socioeconómicas del medio (condiciones iniciales).
• La participación de los actores sociales en el diseño de restauración es condición
necesaria.
• El proyecto de restauración ha de prever diversas actuaciones posibles sobre las
contingencias que irán surgiendo (un plan B ó C).
• La restauración no se termina con la realización de las actuaciones (enmiendas,
siembras), sino que requiere de un seguimiento a partir de indicadores del esta-
do de los sistemas restaurados que permita intervenciones posrestauración para
corregir los deterioros detectados.

LITERATURA CITADA
Cairns, J, Jr. 1996. Determining the Balance Between Technological and Ecosystem Services. Págs.
13-30, en: P.C. Schulze (ed.). Engineering within Ecological Constraints. National Academy
Press. Nueva York.

90
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Costanza, R., R. Arge, R. Groot, S. Farber, M. Grasso, B. Hannon, K. Limburg, S. Naeem, R.


O’Neill, J. Paruelo, R. Raskin, P. Sutton & M. Belt. 1997. The value of the world’s ecosystem
services and natural capital. Nature 387:257-260.
Icmm (Consejo Internacional de Minería y Metales). 2006. Guía de buenas prácticas para la
minería y la sostenibilidad. Londres. www.goodpracticemining.com. www.icmm.com
Kolasa, J. & S.T.A. Pickett. 1991. Ecological heterogeneity. Ecol. Stud. 86. Springer Verlag. New
York.
Nicolau, J.M. & M. Moreno. 2005. Opencast mining reclamation. Págs. 370-376, en: Mansourian,
S., D. Vallauri, N. Dudley, (eds.). Forest Restoration in Landscapes: Beyond planting Trees.
WWF/Springer, Berlin. Germany.
Nicolau, J.M., J.F. Martin-Duque, S. Nyssen, C. Martín-Moreno & A. Vela. 2009. Análisis de
casos: treinta años de minería de carbón a cielo abierto en Teruel y canteras en el parque natural
del Alto Tajo (España). Págs. 253-263, en: Barrera-Cataño, J.I., S. Contreras-Rodríguez, A.
Ochoa-Carreño, S.C. Perilla-Castro, N. Garzón-Yepes & D.C. Rondón-Camacho (eds.).
Restauración ecológica de áreas degradadas por minería a cielo abierto. Pontificia Universidad
Javeriana. Bogotá D. C.
Parker, V.T., S. Pickett, T.A & T. Steward. 2001. Restoration as an ecosystem process: implications
of the modern ecological paradigm. In: Urbanska, K., N. Webb, & P. Edwards. (eds.):
Restoration ecology and sustainable development: 17-32. Cambridge University Press.
Picket, S.T.A., J. Kolasa & C.G. Jones. 1994. Ecological understanding: The Nature of Theory and the
Theory of Nature. Academic Press, Chicago.
Terradas, J. 2001. Ecología de la vegetación. Editorial Omega, Barcelona.

91
CAPÍTULO III
TÉCNICAS DE EXPLOTACIÓN
GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

94
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y


RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

CARLOS BOLÍVAR HERNÁNDEZ1 & ÁLVARO DE LA CRUZ CORREA ARROYAVE2


1
Geólogo, Universidad Nacional - Profesional Especializado, CAR
2
Ingeniero de Minas, Universidad Nacional - Profesor Escuela de Ingenieros Militares
Asesor Externo, CAR
cbolivarh@car.gov.co; adcorreaa@gmail.com

RESUMEN
El texto resalta la importancia económica de la restauración morfológica y ambien-
tal, la cual permite la reinserción del terreno a las necesidades de una comunidad
que cada vez reclama con mayor vigor el derecho a disfrutar de un ambiente sano.
Es en este momento en el que el terreno de la antigua cantera se hace tan valioso
que hace ver pírricas, las ganancias producidas por la extracción y venta del mate-
rial de cantera. El documento contiene ejemplos de recuperación de canteras tanto
a nivel nacional como internacional.

Palabras clave: recuperación de canteras, beneficios económicos.

INTRODUCCIÓN
Esta guía se ha escrito pensando en instruir al sector de los canteros, con el fin de
concientizarlos sobre la necesidad de invertir un poco de ingeniería en la actividad
que adelantan en la cotidianidad, mas, teniendo presente los diferentes tópicos de
que trata. El público objetivo es muy amplio y se compone del cantero, la comunidad,
los administradores municipales, los entes fiscalizadores de corte ambiental, minero
o de trabajo y seguridad social, el sector de la academia, en fin, para todo el público

95
GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

en general, quien ve la cantera como el vecino indeseable, ruidoso y amenazante, con


quien no quiere compartir su espacio, olvidando que ES IMPOSIBLE VIVIR SIN MINERÍA.

GENERALIDADES
El negocio de la explotación de los materiales de construcción se caracteriza, por-
que demanda de tres componentes básicos: el económico, el técnico y la propiedad
del recurso. Es posible que se tengan los tres componentes, caso en el cual el nego-
cio sólo demanda de la búsqueda del mercado. Mas a lo que se asiste frecuentemen-
te es a la falta de alguno de ellos o de los tres, situación en la cual no debería
estarse presentando ninguna actividad, pues bajo esas condiciones no se puede
hablar de negocio sino de un deterioro inmisericorde de los recursos del Estado,
actividad que por sí constituye un delito.

Durante la explotación, se extrae un recurso, se procesa y se le saca un prove-


cho. En términos generales, por ejemplo, el precio de venta en cantera de un metro
cúbico de recebo, oscila entre $4.000 y $5.000, mientras que sus costos de produc-
ción se encuentran entre los $2.000 y $3.000.

En la etapa de mitigación se asiste a un proceso de extremos cuidados en donde


se busca llevar al mínimo los impactos ambientales generados por dicha extracción.
Minimizar impactos visuales, ocultando el frente de arranque; disminuir trastornos
ambientales, menguando las áreas expuestas; disminuir efectos nocivos sobre las
fuentes de agua, canalizándolas, desviándolas o simplemente protegiéndolas; en
fin, minimizando ruido, vibraciones, material particulado, etc.

Finalmente, en la etapa de recuperación propiamente dicha (posterior a la


reconformación del terreno) se asiste a una revalorización de un terreno sin mucha
oferta ambiental o social que ha sufrido alarmantes agresiones y disturbios, pro-
ducto de la explotación y que hoy se encuentra ad portas de ser reutilizado para usos
más nobles y más urgidos por la comunidad para resolver sus problemas de vivien-
da, recreación o comercio; es decir, es aquí donde se demuestra que la minería, y
más cuando se trata de la extracción de materiales de construcción (yacimientos
localizados cerca a los centros de consumo, obviamente donde se encuentra la co-
munidad) sólo hace un uso transitorio del terreno, el que luego puede ser utilizado
para otros usos, a diferencia de otras actividades tales como las obras de infraes-
tructura o la vivienda, que han llegado, ellas sí, para quedarse.

EL DISEÑO MINERO EN LA EXPLOTACIÓN DE CANTERAS


El diseño minero es el conjunto de las operaciones que conducen a establecer un
proyecto de explotación de los recursos naturales no renovables, empleando un sis-
tema adecuado de extracción, para que en forma económica y rentable se realicen
las labores mineras, haciendo un uso racional de los depósitos con el mayor aprove-
chamiento de todos y cada uno de los materiales que contiene, dentro de un desarrollo

96
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

sostenible con el medio ambiente. Dicho diseño está determinado por las condiciones
geológicas del yacimiento así como por la competencia del material útil y de sus acom-
pañantes. Otros parámetros que tienen igual importancia son: el precio de venta del
material, las restricciones ambientales y legales, los sistemas de arranque y transporte,
los procedimientos específicos para la extracción y la maquinaria utilizada. Un proyecto
minero debe planearse con suficiente anticipación, de tal forma que no quede ninguna
variable sin estudiar, pues esa puede ser la que dé al traste con el proyecto.

PARÁMETROS A TENER EN CUENTA PARA UN CORRECTO DISEÑO

Relaciones con la comunidad: son todos aquellos acercamientos que deben realizar-
se previa la actividad minera con la finalidad de informar a la comunidad sobre el
proyecto, resaltando los beneficios que traerá para su propio desarrollo.

Medioambientales: son todos aquellos cuidados que garantizan que la explota-


ción de la cantera se lleva acorde con la normatividad y el plan de restauración
aprobado por la autoridad ambiental.

Geométricos: son función de la estructura y morfología del depósito; entre ellos


se tienen la pendiente del terreno, los límites de la propiedad, etc.

Geotécnicos: dependen de la orientación de las diaclasas y las diferentes estruc-


turas del macizo rocoso y de los parámetros geomecánicos de los materiales.

Operativos: definen las dimensiones necesarias para que la maquinaria emplea-


da trabaje en condiciones adecuadas de eficiencia y seguridad, tales como altura de
banco, ancho de berma, pendientes de las vías, etc. Entre los principales parámetros
operativos que se deben tener en cuenta en el diseño de las explotaciones de cante-
ra con la finalidad de garantizar su operatividad en condiciones de seguridad y
respeto del medio ambiente, se tienen los que se esquematizan en la Figura 20.

FIGURA 20. ILUSTRACIÓN DE PARÁMETROS OPERATIVOS EN EL DISEÑO DE UNA CANTERA. EN LA FIGURA SE OBSERVA UNA
OCULTACIÓN DEL FRENTE DE ARRANQUE, COSA QUE NO ES COMÚN EN NUESTRO MEDIO, EN DONDE PARECE QUE LO
QUE SE ABRIÓ PASO EN ESTE TIPO DE EXPLOTACIONES, FUERA EL DE MOSTRARSE.

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GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

CRITERIOS GENERALES PARA EL DISEÑO DE BERMAS Y PENDIENTES

Según el investigador Jaime Suárez Díaz (1998), autor del texto “Deslizamientos y
estabilidad de taludes en zonas tropicales”, los criterios generales para el diseño de
bermas y pendientes, son:

Formación geológica: a mayor competencia de la roca, se permiten mayores


pendientes y mayores alturas. Las areniscas y calizas duras y sanas, por ejemplo,
aceptan taludes casi verticales con grandes alturas (éstas deben definirse, enton-
ces, desde el punto de vista del alcance de los equipos y de la seguridad operacional,
en estos casos). Las lutitas, por su parte, no permiten taludes verticales.

Meteorización: al incrementar la meteorización, se requieren taludes menos


pendientes, menores alturas entre bermas y mayor ancho de las mismas. Los mate-
riales muy meteorizados requieren de taludes inferiores a 1H:1V y en la mayoría de
las formaciones geológicas, no permiten alturas entre bermas superiores a los 7
metros y anchos de berma de 4 metros como mínimo. Para cortes en materiales
meteorizados, la pendiente en la parte más profunda del corte permite ángulos
superiores a la corona del talud. Para cortes de gran altura se recomienda establecer
ángulos de diferentes pendientes para la pata y la corona del corte, adaptándolos a
la intensidad de la meteorización.

Microestructura y estructura geológica: a menos que las discontinuidades se


encuentren bien cementadas, las pendientes de los taludes no deben tener ángulos
superiores al buzamiento de las diaclasas o planos de estratificación. Entre más
cercanas se encuentren las discontinuidades, menores pendientes de talud serán
necesarias para garantizar su estabilidad. Para materiales muy fracturados, se re-
quieren pendientes, alturas y anchos de bermas, similares a los recomendados para
materiales meteorizados.

Suelos arcillosos: los suelos constituidos por cantidades importantes de arcillas


activas tipo montmorillonita, demandan pendientes inferiores a los 2H:1V. Los sue-
los con alto contenido de caolinita, permiten taludes hasta de 1H:1V. Las alturas
entre bermas en suelos arcillosos, no deben sobrepasar los 5 metros y las bermas
deben tener un ancho mínimo de 4 m.

Niveles freáticos y comportamiento hidrológico: los suelos saturados no permiten


taludes con pendientes superiores a 2H:1V a menos que tengan una alta cohesión.

Sismicidad: en zonas de amenaza sísmica alta, no deben diseñarse taludes semi-


verticales o de pendientes superiores a 0,5H:1V a menos que se trate de rocas muy
sanas.

Factores antrópicos: en zonas urbanas no es recomendable construir taludes con


pendientes superiores a una relación de 1H:1V y las alturas entre bermas no deben
superar los 5 m.

98
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Elementos en riesgo: los taludes en zonas de alto riesgo para la vida humana
deben tener elevados factores de seguridad.

Un correcto perfilado de taludes debe tener en cuenta, el tipo de material, lo cual


induce a tener alturas, ángulos y anchos de bermas diferentes, otra de las
condicionantes que no estamos acostumbrados a ver, ya que a lo que se asiste
normalmente es a una estandarización de estos rasgos geométricos (Figura 21).

FIGURA 21. EJEMPLO DE UN DISEÑO DE TALUD ATENDIENDO A LA TIPOLOGÍA DEL MATERIAL SUBYACENTE.

ETAPA DE AGOTAMIENTO DE LAS RESERVAS


Una vez agotadas las reservas económicamente explotables, se debe proceder a la
recuperación del terreno en donde se llevó a cabo la extracción. Esta etapa aparece
referenciada comúnmente como de cierre y abandono, palabras que no quisiéramos
utilizar ya que su connotación pareciera ser abandone y vámonos, cuando el mensa-
je es bien diferente, pues se refiere a la implantación del uso definitivo que se le
dará a la nueva geoforma creada tras la remoción del material que no permitía
llevar a cabo esa apropiación. El objetivo es, pues, reintegrar la nueva geoforma al
paisaje natural, buscando mitigar los efectos adversos dejados por las actividades
extractivas realizadas en el pasado, para lo cual, el cantero debe presentar el plan
de obras de finalización de la etapa extractiva, con su respectivo cronograma y
presupuesto proyectado, el cual será evaluado y aprobado por las autoridades am-
biental y minera. En esta etapa se podrán presentar actividades de demolición y
desmantelamiento, pero nunca de cierre y abandono, tal como se lee en los docu-
mentos hoy día.

ESTABILIDAD DE FRENTES DE EXPLOTACIÓN: PERFILADO DE


TALUDES
En el plan de explotación aprobado por la autoridad minera y ambiental, se deben
establecer las zonas de explotación, de protección, de aislamiento, de acopio y de
acumulación de materiales de dilución así como los planes de manejo de aguas y de

99
GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

rehabilitación de taludes. Antes de intervenir las áreas autorizadas para la explota-


ción, es necesario definir el programa de operación, el cual debe contemplar la
sectorización de la cantera en etapas de explotación, de tal forma que faciliten el
movimiento del equipo, la recuperación secuencial y la acumulación y preservación
de las especies vegetales y las capas de suelo orgánico que se tengan que remover,
(que conforman un material vivo) pues éstas requieren de unas condiciones de
temperatura, humedad y aireación óptimas, que dependen de las condiciones
climáticas prevalecientes en el sitio de la explotación.

Con el propósito de efectuar el perfilado de los taludes para asegurar su estabi-


lidad y protección contra la erosión y movimientos en masa, es conveniente que la
explotación se realice de la cota más alta a la más baja, en donde debe estar loca-
lizado el patio de procesamiento, acumulación y manejo de los materiales. De esta
manera, el perfilado de los frentes de avance, con sus terrazas y su revegetalización,
se puede llevar paralelo a la explotación, de manera que cuando se alcancen los
niveles inferiores, la recuperación se encuentre bastante avanzada y la vegetación
sembrada en los taludes superiores ya se halle enraizada y con portes significativos.

Otro cuidado que debe tenerse al seleccionar el frente de arranque, es ocultarlo


mediante una correcta selección de su dirección, posición en cota y aislamiento
natural, y diseñarlo de tal forma que se manejen básicamente diferentes alturas,
anchos y ángulos de berma, dependiendo del momento que se trate, es decir, de las
condiciones de trabajo: la explotación, el pit final o las correspondientes al talud
restaurado.

ESTABILIDAD DE TALUDES

La estabilidad de los taludes en una explotación a cielo abierto tiene una importan-
cia fundamental en lo que se refiere a la seguridad y rentabilidad de la operación, y
por tanto, se debe considerar desde los estados iniciales del proyecto.

Los riesgos más importantes que afectan la seguridad de las operaciones de


extracción son: a) caída o deslizamiento de materiales o bloques sueltos, b) falla
parcial de un banco y c) falla general del talud.

El control y eliminación de los riesgos de falla, entonces, implican adoptar las


siguientes medidas:

1. Diseñar adecuadamente los bancos y bermas de tal manera que éstos permitan
retener los desprendimientos de materiales.
2. Determinar y mantener adecuadamente los taludes, bajo condiciones seguras.
3. Controlar los esquemas de perforación y voladura en el perímetro de la excava-
ción (con el fin de reducir los daños al macizo remanente).
4. Construir sistemas de drenaje para reducir los efectos erosivos originados por el
agua.

100
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

5. Remover sistemática y efectivamente los materiales sueltos.


Los estudios previos necesarios para realizar el diseño geotécnico de un talud,
implican una caracterización del macizo rocoso a partir de: a) la definición de los
sistemas de discontinuidad y su relación con la orientación prevista de los frentes
de explotación y los posibles planos de ruptura, b) los parámetros de resistencia de
las discontinuidades y las características y propiedades de sus superficies (así como
de los materiales de relleno), c) las propiedades geomecánicas de la matriz rocosa,
d) las características hidrogeológicas y las presiones del agua en las discontinuidades
y fracturas y e) el efecto de las vibraciones y los sismos sobre los macizos residuales,
entre otros.

MECANISMOS DE FALLA DE TALUDES EN ROCA


Los análisis de estabilidad geotécnica conducen a considerar los modos de falla de
taludes en roca, que comprenden:

FALLA PLANAR
En la figura 22 se presenta los símbolos que se describen a continuación:

dbt: Dirección de buzamiento de la cara del talud


dbp: Dirección de buzamiento del plano de falla
yt: Buzamiento del talud
yp: Buzamiento del plano de falla
jp: Ángulo de fricción del plano de falla

(A) (B)

FIGURA 22. CONDICIONES PARA UNA FALLA PLANAR, A) MODO DE FALLA Y B) REPRESENTACIÓN ESTEREOGRÁFICA.

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GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

Las condiciones para que se presente la falla planar, son:

1) El dbp debe ser igual al dbt ± 20°


2) El yp debe ser < yt
3) El yp debe ser > jp

Los planos de discontinuidad que satisfacen las desigualdades son los siguientes:

(dbt – 20°) = dbp = (dbt + 20°)


ϕ p < ψp < ψt

Estos planos representan superficies cinemáticamente potenciales de falla planar.


El círculo que representa el plano de falla, debe hallarse dentro del área delimitada
por el buzamiento del talud y el círculo de fricción.

FALLA EN CUÑA
En la figura 23, los símbolos son como siguen:

dbt: Dirección de buzamiento de la cara del talud


dbA: Dirección de buzamiento del plano A
dbB: Dirección de buzamiento del plano B
yt: Buzamiento del talud
yA: Buzamiento del plano A
yB: Buzamiento del plano B
yi: Inclinación de la línea de intersección
di: Dirección de la intersección
j: Ángulo de fricción
Las combinaciones de planos de discontinuidad con una línea de intersección que
afloren en la cara del talud, esto es, que di sea aproximadamente igual a ddt, y que
satisfagan la desigualdad j < yi < yt representan superficies cinemáticamente poten-
ciales de falla por cuña. Las líneas de intersección de tales planos, se sitúan dentro
del área delimitada por el buzamiento del talud y el círculo de fricción.

Las condiciones para que se presente la falla en cuña, son:

1) La di debe ser aproximadamente igual a la dbt (es decir, debe aflorar en la cara
del talud)
2) El yi debe ser < yt

102
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

3) El j debe ser < yi


Marklands introdujo una modificación a este análisis con la finalidad de desci-
frar si el deslizamiento se presenta por la línea de intersección de los dos planos o
por uno de ellos; su metodología es como sigue: si el ddA o el ddB se encuentran en
el ángulo entre el di y el ddt, entonces el deslizamiento tendrá lugar sobre el plano
más inclinado (A ó B) y se presentará en la dirección de la máxima inclinación; en
caso de no cumplirse este requisito, el deslizamiento se presenta por la línea de
intersección de los dos planos.

(A) (B)

FIGURA 23. CONDICIONES PARA UNA FALLA POR CUÑA, A) MODO DE LA FALLA Y B) REPRESENTACIÓN ESTEREOGRÁFICA.

FALLA POR VOLCAMIENTO

En la figura 24 se presentan los símbolos que se describen a continuación:

dbt: Dirección de buzamiento de la cara del talud


dbp: Dirección de buzamiento del plano
yb: Buzamiento de la base
yt: Buzamiento del talud
yp: Buzamiento del plano
jb: Ángulo de fricción de la base
jp: Ángulo de fricción del plano
Äx: Ancho de las columnas.

103
GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

(A) (B)
FIGURA 24. CONDICIONES PARA UNA FALLA POR VOLCAMIENTO, A) MODO DE LA FALLA Y B) REPRESENTACIÓN ESTEREOGRÁFICA.

Las condiciones para que se presente la falla por volcamiento, son:

1) La dbp debe ser igual a (dbt ± 180°) ± 20°


2) Debe cumplirse que (90° - yp) = (yt - jp)
Los planos de discontinuidad que satisfacen las desigualdades, (dbt + 160°) =
dbp = (dbt + 200°) (90° - yp) = (yt - jp); representan superficies cinemáticamente
potenciales de falla por volcamiento. Los polos de tales planos se encuentran dentro
del área resaltada en la figura.

Las condiciones de estabilidad en las columnas de rocas, se ilustran en la figura


25, en la que es fácil detectar que se presentan tres situaciones: bloques estables,
bloques propensos a deslizar y bloques propensos a volcamientos.

Las condiciones para volcamiento son:

FIGURA 25. CONDICIONES POSIBLES EN UN MACIZO ROCOSO CONFORMADO POR BLOQUES.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

yb: Buzamiento de la base


t
: Buzamiento del talud
yp: Buzamiento del plano
: Ángulo de fricción de la base
: Ángulo de fricción del plano
: Ancho
Pn(Mn –Äx ? tgjp) + (Wn/2)(Yn ? senyb – Äx ? cos yb)
Pn-1 =
Ln
donde: Mn = yn y Ln = yn – a1
Por su parte, las condiciones para el deslizamiento son:
Wn (tgjb ? cosyb – senyb)
Pn-1 = Pn –
1 – tg2j

PROPUESTA ARTEGEOTÉCNICA
La explotación de canteras en nuestro medio adolece de un sinnúmero de impactos
asociados prácticamente en todos los casos con la mala selección de la orientación
del frente de arranque cuando se la relaciona con la comunidad, con los transeúntes
o con los ecosistemas estratégicos (protección de cauces, de bosques, etc.). Los
ejemplos saltan a la vista no sólo en el entorno capitalino sino en todos aquellos
lugares en donde se desarrolla este tipo de negocios.

La propuesta que hacemos, es que la explotación se realice, en la medida de lo


posible, en una explotación troncocónica que tenga sus inicios en la parte más alta
de un cerro (o aun en la ladera) y comience a descender a manera de la creación de
una boca de volcán, o lo que queremos denominar tipo “Laguna del Cacique
Guatavita”, para resaltar nuestro patrimonio geológico y cultural (Figura 26).

FIGURA 26. LAGUNA DEL CACIQUE GUATAVITA.

105
GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

La propuesta artegeotécnica se hace con la finalidad de encarar la explotación


de una cantera al abrigo de todos los impactos adversos y con un carácter de diseño
geotécnico que garantice su estabilidad y adaptación al entorno topográfico. Esta
alternativa para la explotación de canteras tiene como aliciente adicional el que ella
misma genera su propia recuperación, pues la construcción de un lago (consideran-
do la disponibilidad del recurso hídrico), en donde podrán llevarse a cabo deportes
náuticos, además del senderismo y con una espectacular vista sobre el entorno, nos
llevó a proponer una alternativa de recuperación que denominamos “El descanso del
Muisca”. Esta combinación Explotación, Mitigación y Recuperación de Canteras al
mismo tiempo, se ilustra en la Figura 27.

FIGURA 27. A) EXPLOTACIÓN TRONCOCÓNICA CIRCULAR Y B) OVALADA. EL INICIO DE LA EXPLOTACIÓN SE REALIZA DESDE LA
PARTE ALTA DEL CERRO. EL DESCANSO DEL MUISCA. CANTERA RECUPERADA CON FINES DE RECREACIÓN.

Se precisa que para llevar a cabo esta tipología de explotación, es indispensable


haber realizado todas las obras de preparación; esto es, carreteables o vías internas
hasta la parte alta, construcción, muy probablemente de una zanja en donde comen-
zará el frente de arranque, construcción de campamentos y demás instalaciones,
mediando un diseño óptimo que minimice traslados (es muy conveniente, hoy día
utilizar construcciones móviles, tanto para los campamentos como para las instala-
ciones de la planta de procesamiento en caso de optar por una mayor transformación
del producido). Esta metodología puede conllevar a la preparación de un frente de
arranque conocido como minería temprana, el cual puede ayudar a soportar las gran-
des inversiones iniciales que una cantera de estas características demanda.

Una vez más, se enfatiza que para llevar a cabo una correcta explotación de una
cantera, debe disponerse de recursos financieros que en términos generales no son
inferiores a $ 5 mil millones, y están en promedio entre los $ 10 mil y los $ 12 mil
millones. (Dicha suma se puede recuperar en el mediano plazo, es decir, entre 5 ó 6
años, mediando un buen mercado).

Otra de las ventajas de esta tipología para la explotación de canteras, es su


aceptación por parte de la comunidad, ya que ella no sufre cambios adversos muy
importantes por la presencia de la cantera.

106
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

No obstante, cuando la explotación se ha llevado a cabo en ladera, como es el


caso general en nuestro país, una metodología de extracción que garantice unos
cortes estables, es la condición para pasar luego a una reconformación del terreno o
una recuperación con fines contemplativos. En este caso, al tener en mente que una
cantera en ladera corresponde a un plano inclinado, el cual puede ser observado
desde varios centenares de metros a la redonda, una reconformación en forma de
árbol, de candelabro, de espina de pescado o de cualquier figura geométrica, apare-
cen como las opciones más expeditas. El diseño artegeotécnico de canteras, no está
condicionado a la forma de extracción, aunque ésta orienta el diseño final.

EJEMPLOS DE RECUPERACIÓN DE CANTERAS A NIVEL


INTERNACIONAL
Indudablemente, una premisa que sí debe tenerse en cuenta es que la presencia
de los minerales y materiales de construcción no responde a ninguna legislación
humana, sino a situaciones naturales: los materiales están donde están y es allí a
donde debe ir a buscárseles: un ejemplo se muestra en la figura 28, en donde se
ilustra una extracción de materiales de construcción en el área suburbana en una
localidad estadounidense.

FIGURA 28. CANTERA EN EL ÁREA SUBURBANA EN ESTADOS UNIDOS.

Ahora, con la finalidad de mostrar unas de las tantas posibilidades de recuperar


el terreno en donde antaño hubo una extracción de materiales de construcción, se
presentan a continuación algunos ejemplos a nivel internacional (Figuras 29 - 31);
la expectativa que pretendemos dejar con éstos, es que el cantero se concientice de
su utilidad y ponga en práctica estas recomendaciones.

107
GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

FIGURA 29. REHABILITACIÓN ECOLÓGICA Y AMBIENTAL DE TALUDES EN LA ANTIGUA MINA DE CAETÉ, BRASIL A) EN 2001
(ANTES) Y B) EN 2003 (DESPUÉS).

FIGURA 30. A) PROYECTO DE RECUPERACIÓN DE UNA ANTIGUA CANTERA EN SONGJIANG CHINA. B) CLUB DE GOLF LOS
PINOS, TOWN OF MARANA NORTHWEST OF TUCSON, ARIZONA, CONSTRUIDO EN UNA ANTIGUA GRAVILLERA.

FIGURA 31. PRÁCTICA DE DEPORTES EXTREMOS (MONTAÑISMO) EN LA ANTIGUA CANTERA BLUE MOUNDS QUARRY, UTAH,
ESTADOS UNIDOS.

108
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

EJEMPLOS DE RECUPERACIÓN DE CANTERAS A NIVEL NACIONAL


A nivel nacional, la recuperación de canteras de peña, no parece estar muy avanza-
da, posiblemente porque, como pareciera ser, las canteras no mueren sino que
esperan una nueva coyuntura del mercado las vuelva a llamar al orden del día. Se
asiste sí, a una gran cantidad de canteras que se encuentran en una etapa de recu-
peración morfológica y ambiental, que lastimosamente se asocia más a un permiso
de explotación disfrazado más que a un proceso de utilización más aceptable de
esos terrenos que ya han sido intervenidos por la actividad extractiva.

No obstante lo anterior, en el Distrito Capital existen ejemplos de algunas alter-


nativas de recuperación, tales como los que se indican a continuación, y que van
desde la recuperación con objeto de recreación (parques de recreación pasiva),
hasta el objetivo urbanístico y de negocios (Figuras 32 - 35).

FIGURA 32. PARQUES DE RECREACIÓN PASIVA, A) PARQUE EL MIRADOR DE LOS NEVADOS, SUBA Y B) ENTRENUBES, USME,
BOGOTÁ, COLOMBIA.

FIGURAS 33. DESARROLLOS URBANÍSTICOS, A) ANTIGUA CANTERA EL BOHÍO, APARTAMENTOS ESTRATO 6 Y B) ANTIGUA
CANTERA DE SORATAMA, APARTAMENTOS ESTRATO 2; AMBAS EN LA LOCALIDAD DE USAQUÉN, BOGOTÁ, COLOM-
BIA.

109
GUÍA PARA LA EXPLOTACIÓN, MITIGACIÓN Y RECUPERACIÓN DE CANTERAS. ÉNFASIS EN RECUPERACIÓN

FIGURAS 34. PARQUES DE RECREACIÓN ACTIVA. PARQUE EL MIRADOR DE LOS NEVADOS, SUBA Y PARQUE EN LA ANTIGUA
CANTERA LAS DELICIAS, USAQUÉN.

FIGURAS 35. A) RECUPERACIÓN DE TALUDES EN LAS CANTERAS EL ZORRO (SOACHA) Y B) TRITURADORA BÁEZ, CIUDAD
BOLÍVAR COLOMBIA, ACTUALMENTE EN EXPLOTACIÓN.

CONCLUSIONES
Tal como se demostró, la correcta extracción de los materiales de construcción es un
excelente negocio a condición que se realice bajo parámetros de calidad, que están
bien establecidos actualmente, y en particular concibiendo la extracción como el pro-
ceso anterior a una reconformación del terreno para pasar a un uso del suelo más
aceptado por la comunidad; es decir, cambiar la concepción de la explotación por la
del beneficio del material que es necesario extraer para el desarrollo urbanístico,
paisajístico o industrial. Esto es, generando un cambio de actitud mediante el cual la
explotación de materiales de cantera no debe verse como un fin sino como un medio.

LITERATURA RECOMENDADA
Correa-Arroyave, A. & Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca-CAR. 2007. Guía
para la explotación, mitigación y recuperación de canteras. Documento inédito.
Mota De Lima, H. 2005. Conferencia dictada durante las Jornadas sobre cierre de minas. Santacruz,
Bolivia.
Suárez-Díaz, J. 1998. Deslizamientos y estabilidad de taludes en zonas tropicales. Universidad
Industrial de Santander -UIS-. 548 p.

110
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ASPECTOS TÉCNICOS DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

JAIME ARTURO ARIAS RESTREPO


Ingeniero de Minas y Metalurgia
Universidad Nacional de Colombia
Formation specialisee. Exploitations a ciel ouvert. Ecole des Mines de París.
Contratista del Ministerio de Ambiente.
Bogotá D. C - Colombia
infoterra@gmail.com

RESUMEN
Inicialmente se aclaran algunos conceptos sobre mina, mineral y mina a cielo abier-
to. Los elementos técnicos sobre la minería a cielo abierto que se presentan en este
corto escrito pretenden llamar la atención sobre las consideraciones técnicas am-
bientales de los planes mineros que deben ser consideradas desde el inicio en su
evaluación. Se describen algunos elementos ambientales del planeamiento minero
que pueden y deben ser tenidos en cuenta en el diseño económico de la mina;
inicialmente se plantea la necesidad de entender muy claramente la compleja lógica
del plan minero y se demuestra cómo diferentes grupos de minerales poseen dife-
rente comportamiento técnico y diferentes incidencias ambientales. En este artícu-
lo, se ilustrarán elementos conceptuales de los materiales de construcción
principalmente frente al ordenamiento territorial y luego se analizarán los yaci-
mientos estratiformes en particular los de carbón planteando algunos ejemplos de
las implicaciones de las secuencias mineras y un manejo desde la planificación cen-
tralizada por parte del Estado, frente a los impactos morfológicos de esta minería.
Como un aporte básico a la consideración de la restauración de canteras, establece-
remos que la geomorfología final de una explotación minera a cielo abierto depende
de los métodos y secuencias mineras empleados durante su fase de explotación y
por ende son posibles de mejorar.

111
ASPECTOS TÉCNICOS DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

Palabras clave: impacto ambiental, materiales de construcción, minería a cielo


abierto, ordenamiento.

INTRODUCCIÓN
Inicialmente responderemos una pregunta aunque parezca básica: ¿qué es una mina
a cielo abierto?, pero aún más debemos definir inicialmente ¿qué es una mina? Algu-
nas definiciones la entienden como la excavación para la explotación de un yacimien-
to o depósito mineral, en ese sentido se podría hablar de mina abandonada.

En un sentido más económico, la mina ya no existiría después de haber sido


explotada; en estos términos consideraríamos una mina como una concentración de
determinado material o mineral en proporciones que la hagan económicamente explo-
table. En adelante emplearemos arbitrariamente el término mineral para todo pro-
ducto de una mina. Asimismo, existen minas que en un significado estricto no
explotan minerales como el caso de las rocas o el carbón fósil, allí no hablaríamos de
la concentración, término reservado para los minerales metálicos y técnicamente
definida como tenor.

Intentando una generalización para definir todo lo que podría ser una mina,
hablaremos de la existencia de un material pétreo o un mineral cuyas característi-
cas físicas, químicas y de localización en el subsuelo permitan su extracción en
términos económicos, pero surge otro problema la economía no está representada
por valores universales, consideremos entonces la economía de libre mercado
estructurada sobre la relación de la oferta, la demanda y la rentabilidad. Tendremos
que una alta demanda de un material pétreo o mineral tendería a aumentar su
precio, la escasez en la naturaleza de un mineral con alta demanda aumentaría más
su precio y un alto precio estimula su búsqueda y extracción.

Ahora la explotación de un mineral a menor costo aumenta su rentabilidad, pero


la estructura de costos resulta compleja y de diferente orden en las etapas mineras,
es así como en la exploración se deben hacer altas inversiones con incertidumbre de
recuperación igualmente alta, dependiendo también del tipo de mineral buscado y
de la escala minera pretendida, siendo los metales generalmente los que requieren
de técnicas exploratorias más complejas y costosas y las escalas pequeñas de mine-
ría las que menos invierten llegándose al extremo de no realizar exploración en la
minería no técnica. Es importante considerar el rol del Estado como promotor de la
exploración minera quien puede asumir los costos de la exploración regional, que
normalmente puede llegar a la definición de áreas potenciales o targets o blancos de
exploración en escalas 1:100.000, dejando a la empresa privada la continuación de
la tarea hasta la definición de la mina.

La definición de la mina debe considerar las reservas geológicas del mineral


incluyendo la geometría del yacimiento o distribución espacial de los valores útiles;
estas reservas se clasifican en reservas inferidas, probables y probadas dependien-
do del nivel de certeza con que se cuente sobre su existencia real. Posteriormente,

112
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

el diseño minero o geometría de la mina condiciona las reservas mineras que son
aquellos volúmenes de mineral que son posibles de recuperar o extraer, aquí nos
acercamos inicialmente a una primera consideración para seleccionar el sistema de
explotación, ¿cielo abierto o subterráneo?

Normalmente los métodos mineros a cielo abierto permiten una mayor recupera-
ción del yacimiento. Sin embargo, pueden obligar a la remoción de mayor cantidad
de estériles que cubren el depósito con sus costos asociados, mientras que los sis-
temas subterráneos pueden ser más selectivos sobre el mineral útil generando me-
nores volúmenes de estériles pero sacrificando reservas que no podrán ser extraídas
y deberán permanecer en el subsuelo como soporte de la excavación o introducir
sostenimientos artificiales igualmente costosos. Aunque la selección real de un método
de explotación debe considerar muchos otros factores traducibles, en la ecuación de
la rentabilidad los anteriores ilustran un escenario general.

Con el fin de entrar a mayores detalles de este análisis debemos considerar


diferentes grupos de minerales ya que ellos presentan distintas lógicas en su abor-
daje minero. Inicialmente, consideremos los materiales de construcción, aquí en-
contramos tal vez la mayor diversidad de materiales pétreos nombrados no por su
composición sino por su uso, es decir, aquellos destinados a la construcción de obras
públicas y edificaciones como las gravas, arenas, piedras, entre otros. Podríamos
afirmar que en la mayoría de los medios naturales existe una relativa disponibilidad
de materiales pétreos para construcción, están clasificados como materiales
volumétricos o masivos, es decir, que su fracción útil es próxima al 100%, lo cual se
traduce en una buena parte de los costos finales en el transporte entre la mina y los
centros de consumo.

Pero dada su relativa alta disponibilidad las minas pueden localizarse cerca de
las ciudades y los emplazamientos de obras públicas. Son las mismas razones de
disponibilidad que hacen que prácticamente todas las minas de materiales de cons-
trucción se exploten a cielo abierto, siendo posible evitar costos de descapotes
mineros o capas de estériles que cubrieran los materiales útiles; así como el trans-
porte entre las minas y los centros de consumo en Colombia y a manera de ejemplo
en promedio no está más allá de 100 km.

En términos de gestión ambiental de la actividad minera, el conocimiento de las


anteriores características puede permitir una mejor planificación u ordenamiento
de la actividad; no son necesarias grandes inversiones en exploración por parte de
los particulares, los mercados son regionales y rara vez son exportados salvo para el
abastecimiento de áreas que no lo disponen, como el caso de la isla de San Andrés
en Colombia a la que son llevados los materiales desde Cartagena o Costa Rica. La
interdependencia entre las ciudades y las áreas mineras permite que sea abordado
como un problema de política de desarrollo y ordenamiento pudiendo decidir las
ciudades el aumento de los precios de los materiales a cambio de distanciar los
impactos ambientales mineros.

113
ASPECTOS TÉCNICOS DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

Un poco más en detalle podemos considerar la geomorfología del depósito como


una variable económica a ser tenida en cuenta, para ello distinguiremos dos grupos
de métodos mineros a cielo abierto los llamados de minería de contorno y los de
open pit u open cast, para ello tomaremos como referente el patio de acopio para el
grupo de los métodos de contorno el patio está por debajo de los frentes de arran-
que pudiendo significar un menor gasto energético o un menor trabajo para el trans-
porte interno entre el frente de arranque y el patio, frente a los métodos de open pit
en donde los frentes de arranque se sitúan por debajo del patio de acopio signifi-
cando un mayor gasto la situación del mineral en el patio.

Lo anterior supondría que la minería de contorno puede ser más rentable que la
de open pit sin considerar otras variables y si adicionalmente consideramos que
para el primer caso no resulta una cavidad necesaria de un manejo adicional, si bien
este análisis podría parecer simple cobra especial importancia cuando analizamos la
minería no técnica que incluso emplea métodos que podrían llamarse de “derrumbe
controlado”, atacando la pata del talud, venciendo los vectores de resistencia del
material y su consecuente desprendimiento incluso con trituración primaria, lo cual
puede generar ganancias adicionales pero al precio de una alteración geomorfológica
prácticamente irrecuperable.

A diferencia de los materiales de construcción el carbón y los metales no son


susceptibles de someterse al ordenamiento territorial en nuestro esquema de eco-
nomía de libre mercado ya que su disponibilidad en la naturaleza es más limitada y
los costos de exploración no son asumidos por el Estado; si éste contara con el
conocimiento sistemático de la existencia y localización de estos minerales en el
subsuelo podría tomar decisiones sobre su oportunidad de explotación. Así las co-
sas, el Estado ofrece la oportunidad de explotación al inversionista privado.

Con respecto a los depósitos estratiformes con intercalaciones de estériles, como


es el caso de los yacimientos de carbón, tenemos que éstos presentan condiciones
particulares con respecto a su explotación a cielo abierto, allí la variable crítica para
tomar una decisión entre el sistema subterráneo o el de cielo abierto es el de la
relación de descapote, es decir, la razón aritmética entre las toneladas de carbón
que pueden ser extraídas y los metros cúbicos de material estéril que igualmente
deban ser removidos. Allí se obtiene un primer criterio aunque es necesario anali-
zarlo frente al diseño minero.

Dado que rara vez los estratos de carbón se encuentran horizontales, la relación
de descapote tiende a incrementarse (cuando se inicia por la parte de la estructura
más próxima a la superficie, que es lo normal), hasta cuando se encuentran propor-
ciones antieconómicas, es decir, que ya no es rentable remover tantos volúmenes
de estéril frente a la posible recuperación del útil, allí puede tomarse la decisión de
continuar la explotación de manera subterránea o abandonar el proyecto.

Este diseño minero es bien importante desde el punto de vista ambiental ya que
dependiendo de cómo se aborde se tendrá mayor o menor impacto geomorfológico.

114
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Parte de los estériles extraídos pueden ser dispuestos nuevamente en la excavación


lo que permite una reconfirmación morfológica dependiendo del porcentaje de és-
tos que logre usarse para relleno. La inclinación de los estratos o planos que confor-
man el depósito juega un papel importante en este logro, ya que cuando éstos
presentan inclinaciones promedio mayores a 10º empieza a ser difícil la conforma-
ción de botaderos internos sobre estas superficies por riesgo de deslizamientos. Es
así como un yacimiento ideal para obtener altos valores de relleno es aquel que
presenta estructuras horizontales y un diseño del pit amplio, en estos casos puede
lograrse una baja proporción del estéril a dejar en botaderos externos hasta alcan-
zar un área explotada a abandonar sin interferir con los nuevos desarrollos.

Sin embargo, podemos encontrar un importante factor de impacto morfológico


en el diseño y la economía de la mina que se plantee como las decisiones empresa-
riales de avanzar la explotación en el sentido del rumbo. Mantener los frentes mine-
ros sobre los carbones más rentables se traduce en no tener definida una pared
última o pared final en el corto y medio plazo y por lo tanto, no contar con una
estructura estable para disponer los estériles debiendo ser éstos llevados a botaderos
de superficie y teniendo una excavación final sin relleno.

Esta forma de diseño minero corresponde a una lógica económica en donde las
variaciones de precios en los mercados van definiendo los máximos niveles de rela-
ción de descapote que puede soportar la operación y tener siempre frentes mineros
habilitados. No obstante, la incertidumbre de cuándo tener una pared final o pared
última que permita empezar el llenado de la excavación es bastante compleja, y
deberá ser abordada técnicamente en la búsqueda de un equilibrio entre la
minimización del impacto morfológico y la viabilidad económica del proyecto mine-
ro. Bajo la forma de una economía planificada centralmente sería factible que el
Estado interviniera en el diseño minero bajo el criterio de limitar políticamente las
reservas mineras a un valor específico, en este caso hipotético la pared final no
estaría sujeta a las variaciones de los mercados sino a una consideración técnica-
ambiental y podría definirse el momento y la proporción de llenado.

Es posible otro esquema conocido como minería de transferencia donde el estéril


producido en una excavación puede ser dispuesto en otra excavación abandonada
dentro de un radio de transporte económico, pero allí igualmente es necesaria la
intervención del Estado para la planificación regional de los trabajos, previendo las
secuencias en que se podrían ser explotadas las diferentes áreas otorgadas en con-
cesión. Finalmente, podremos considerar el tamaño de las áreas que son otorgadas
en explotación encontrándose que para grandes áreas bajo una misma planificación
minera pueden obtenerse mejores manejos ambientales, contrario a las operacio-
nes donde se fragmentan los yacimientos.

CONCLUSIONES
A manera de conclusión se plantea el análisis de los materiales de construcción en el
ordenamiento territorial desligado del sector minero difícil de entender y que arras-

115
ASPECTOS TÉCNICOS DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

tra involuntariamente los planteamientos justos de que no es posible en las condi-


ciones expuestas para minerales diferentes a los materiales de construcción.

Para el caso de los carbones y con el objetivo de incorporar algunas consideracio-


nes ambientales-estructurales de los impactos geomorfológicos en la definición del
diseño minero, un primer paso podría ser avanzar en la valoración del impacto
geomorfológico con el fin de incluirlo en el balance económico minero y de esta
manera estimular las prácticas con mejores valores de relleno de las excavaciones,
e igualmente se hace válido analizar la relación entre los planes de cierre mineros y
el ordenamiento territorial como uso posterior al temporal de la minería que deberá
ser incorporado nuevamente a los usos del suelo considerados en los POT.

LITERATURA CONSULTADA
Askeland, D.R. 1987. La ciencia e ingeniería de los materiales. Grupo Editorial Iberoamericana.
México.
Bargalló, M. 1955. La minería y la metalurgia en la América española durante la época de la Colonia.
Fondo de Cultura Económica. México D.F.
Bastid, P. 1998. Optimization des verses à sterile. École des mines de Paris. Fontainebleau.
Brandes, E.A. 1983. Smithells Metals Reference Book. Butterworths, Londres.
Escobar Álvarez, J. 1990. Notas sobre minería de veta y cianuración. Impresos Baena. Medellín.
Green, T. 1983. El nuevo mundo del oro. Editorial Planeta S.A., Barcelona.
Lacroux, G. 1989. Les aimants permanents. Editorial Lavosier. París.
Ortiz B., Franklin. 1992. Geología de los depósitos minerales metálicos. Centro de Publicaciones de
la Universidad Nacional de Colombia. Medellín.
Sohn H.Y. 1986. Cinética de los procesos de la metalurgia extractiva. Litográfica Ingramex S.A.,
México D.F.
Matheron, G. 1970. La théorie des variables regionalisées, et ses aplications. Les cahiers du centre
de morphologie mathématique fascicule 5. École des mines de Paris. Fontainebleau.
Matheron, G. 1981. La sélectivité des distributions. École des mines de Paris. Fontainebleau.

116
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

LA RECONSTRUCCIÓN DEL RELIEVE EN LA RESTAURACIÓN


DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

JOSÉ MANUEL NICOLAU IBARRA1, JOSÉ FRANCISCO MARTÍN DUQUE2,


SILVIA PÉREZ DOMINGO1, FRANCISCO COMÍN SEBASTIÁN3,
CRISTINA MARTÍN MORENO2, ANA LUCÍA VELA2
1
Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares, España.
2
Universidad Complutense de Madrid. Madrid, España.
3
Instituto Pirenaico de Ecología - CSIC. Zaragoza, España.
josem.nicolau@uah.es

RESUMEN
La restauración del relieve es la base del éxito de cualquier restauración al condicio-
nar el desarrollo del suelo y de la vegetación y determinar las emisiones de sedimen-
tos y escorrentía hacia los cauces naturales, lo que ocasiona el impacto hidrológico
de la minería. Se comentan las metodologías para diseñar las formas de relieve que
cumplan con los dos objetivos mencionados: control de la erosión y construcción de
ecosistemas funcionales. Se explican los tipos de relieve que se aplican en minería
de transferencia y de canteras, comentando sus ventajas e inconvenientes.

Palabras clave: canteras, control de la erosión, minería a cielo abierto, relieve,


restauración ecológica

LA IMPORTANCIA DEL RELIEVE EN LAS RESTAURACIONES


MINERAS
La construcción de relieves estables es crucial desde dos puntos de vista. Por un
lado, es sabido que para conseguir un ecosistema restaurado funcional hay que

117
LA RECONSTRUCCIÓN DEL RELIEVE EN LA RESTAURACIÓN DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

reconstruir los tres compartimentos del ecosistema: topografía, suelo y vegeta-


ción. Los tres no pueden ser abordados de forma independiente, sino integrada, de
tal manera que la topografía ha de favorecer al máximo el desarrollo del suelo y la
vegetación (on-site effects).

Por otro lado, el relieve ha de cumplir el objetivo de emitir la menor cantidad


posible de sedimentos y escorrentía hacia los ecosistemas acuáticos situados aguas
abajo del ecosistema restaurado, a fin de evitar afecciones sobre las poblaciones
acuáticas (off-site effects) y conservar servicios ecosistémicos básicos relaciona-
dos con la calidad del agua (Ehrenfeld, 2000).

En síntesis, la capacidad de auto-mantenimiento de los ecosistemas restaurados


derivados de la minería a cielo abierto se fundamenta en el diseño de formas de
relieve estables, un suelo biológicamente funcional, y comunidades vegetales pro-
ductivas con un ciclo de nutrientes activo y un auto-reemplazamiento de especies a
lo largo del tiempo. Por ello la reconstrucción del relieve ha de hacerse de forma
integrada con los otros compartimentos a fin de optimizar el suministro de agua y
nutrientes, controlar la explotación abiótica que supone la erosión y favorecer la
heterogeneidad de hábitats. Es decir, la topografía constituye la base sobre la que
se fundamenta cualquier restauración minera (Nicolau, 2003a).

EL DISEÑO DEL RELIEVE CON EL OBJETIVO DE MINIMIZAR LA


EXPORTACIÓN DE AGUA Y SEDIMENTOS SOBRE LOS ECOSISTEMAS
ACUÁTICOS AGUAS ABAJO (OFF-SITE EFFECTS)
La promulgación de normativas ambientales de protección de los ecosistemas si-
tuados aguas abajo de las zonas alteradas por actividades mineras o de ingeniería
civil (Clean Water Act y SMCRA en EE.UU.) estimuló el desarrollo de metodologías
para reducir el impacto hidrológico de la minería, especialmente en los países
anglosajones. Una descripción in extenso de las mismas puede encontrarse en Nicolau
(2003b).

En este contexto el diseño del relieve constituye un apartado de los denominados


Planes de control de la erosión y la sedimentación. Éstos requieren la utilización de
modelos predictivos de la erosión y escorrentía superficial para ajustar las formas
de relieve a tasas de escorrentía y sedimentos aceptables.

El método de Fifield (2004) resulta de fácil aplicación para las empresas e incluye
también el diseño y construcción de estructuras de seguridad que garanticen la no
emisión de sedimentos y contaminantes a los cursos de agua en eventos pluviales
extremos. Un Plan-tipo comprende los siguientes pasos:

1. Establecer la cantidad de sedimentos que se van a exportar a los cauces natura-


les, a partir de la relación Sedimentos retenidos/Sedimentos producidos (Perfor-
mance standard).

118
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

2. Diseñar la topografía y estimar el volumen de escorrentía y la cantidad de sedi-


mentos que producirá. La predicción se realiza aplicando la Sediment Yield
Equation, que combina el modelo de erosión MUSLE (Modified Universal Soil Loss
Equation) y el hidrológico del Número de Curva.

3. Determinar la efectividad de los métodos complementarios de control de erosión (%


de sedimentos que han de controlarse con las estructuras de control de erosión).

4. Dimensionamiento de las estructuras de control de la sedimentación.

Entre las medidas estructurales de control de la sedimentación se encuentran las


trampas y balsas de sedimentos, los filtros de gravas, de balas de paja, las vallas de
retención de sedimentos (silt fences), los diques de control (check dams), entre
otros.

En esta línea se ha desarrollado en Australia otra metodología que combina el


método del Número de Curva para la hidrología, la RUSLE-MUSLE para los sedimen-
tos y el GRASP, modelo sobre el crecimiento de la vegetación herbácea (Loch, 1997).
Además existen metodologías con mayor base física, como el modelo SIBERIA, que
estima la evolución de la topografía en tres dimensiones, pero de una gran comple-
jidad de uso y aplicación por el elevado número de variables de entrada que requie-
re (Hancock et al,. 2000).

EL RELIEVE COMO COMPARTIMENTO A INTEGRAR JUNTO CON EL


SUELO Y LA VEGETACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE UN
ECOSISTEMA FUNCIONAL
Desde una perspectiva más ecológica, restaurar es generar ecosistemas funciona-
les, esto es, con capacidad de auto-mantenimiento y conectados con los ecosistemas
circundantes (Carpenter, 1998). Para ello es necesario manejar de forma integrada
topografía, suelo y vegetación, a fin de optimizar la restitución de los procesos
ecológicos clave.

El suelo es el compartimento clave para conseguir la sostenibilidad del ecosistema


restaurado. Pero también el compartimento geomorfológico condiciona notablemente
el auto-mantenimiento de los ecosistemas restaurados, por influir en el suministro
de agua y nutrientes a las plantas y determinar la intensidad de la erosión, mecanis-
mo de explotación abiótica que puede afectar negativamente al establecimiento y
desarrollo de la vegetación. En efecto, la erosión hídrica superficial disminuye la
disponibilidad de agua para las plantas (al reducir el espesor de suelo, formarse
costras y redes de regueros) y extrae nutrientes, propágulos (rizomas, semillas) e
incluso organismos (microorganismos, principalmente; Young, 1992).

El modelo de erosión RUSLE 1.06 for mined lands, constructed sites and reclaimed
lands (Toy & Foster, 1998) puede ser aplicado para diseñar la topografía de laderas

119
LA RECONSTRUCCIÓN DEL RELIEVE EN LA RESTAURACIÓN DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

(pendiente, longitud; terrazas, surcos) compatible con el desarrollo del suelo y la


vegetación. La figura 36 recoge una aplicación práctica del mismo (Minas y Ferroca-
rril de Utrillas, 2001).

FIGURA 36. APLICACIÓN DE RUSLE 1.06 PARA EL DISEÑO DE LADERAS EN LA MINA ALEMANES, TERUEL, ESPAÑA. LA LÍNEA
ROJA SEÑALA LA EROSIÓN MÁXIMA TOLERABLE PARA LA CONSERVACIÓN DEL SUELO Y LA VEGETACIÓN: 10 T/HA/
AÑO, QUE NO SE HA DE SOBREPASAR. LOS PUNTOS REPRESENTAN LAS TASAS DE EROSIÓN ESTIMADAS PARA DISTINTAS
COMBINACIONES DE LONGITUD Y PENDIENTE.

TIPOS DE RELIEVES ARTIFICIALES


Existen varios modelos conceptuales de relieve restaurado según el tipo de minería
y la topografía del terreno natural. El tipo de minería determina la generación de
huecos y/o volúmenes de estériles o la posibilidad de auto-relleno. En cuanto a la
topografía natural, las explotaciones sobre fondos de valle o superficies planas re-
sultan mucho más fáciles de restaurar que las de ladera (minería de contorno).

EL MODELO TALUD-BERMA-CUNETA

Tradicionalmente la forma de relieve que se ha dado a los estériles sobrantes en


minería se ha basado en escombreras en forma de pirámide truncada, de laderas
rectilíneas y abruptas (taludes de 30º), drenaje a base de cunetas, todo ello sobre-
impuesto en el paisaje natural: El denominado modelo talud-berma-cuneta (Nicolau,
2003a; Figura 37). Con estas morfologías se perseguía ocupar la menor superficie
posible y conseguir estabilidad geotécnica, evitando movimientos en masa y las
consecuencias de los posibles accidentes derivados. Sin embargo, esta topografía
inmadura no es capaz de albergar ecosistemas funcionales donde desarrollar usos
agrarios o de naturaleza debido a su escasa capacidad de retención de agua y a la
intensa erosión hídrica superficial a la que se ve sometida. Y, por otro lado, emiten
altas tasas de sedimentos y escorrentía a los cauces naturales, ocasionando un

120
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

intenso impacto ambiental. Es decir, son estables geotécnicamente, pero no favo-


recen la estabilidad ecológica.

FIGURA 37. TOPOGRAFÍA EN TALUD-BERMA-CUNETA. LA INTENSA EROSIÓN HÍDRICA LIMITA LA COLONIZACIÓN VEGETAL, A LA VEZ
QUE SUPONE UNA FUENTE DE CONTAMINACIÓN PARA LOS ECOSISTEMAS FLUVIALES SITUADOS AGUAS ABAJO.

EL MODELO PLATAFORMA

En minería de transferencia (carbón) y/o sobre topografías planas, el modelo ante-


rior se construye con pendientes más suaves y amplias plataformas, dando buenos
resultados para restauraciones agrícolas (Figura 38).

FIGURA 38. TOPOGRAFÍA EN PLATAFORMA.

121
LA RECONSTRUCCIÓN DEL RELIEVE EN LA RESTAURACIÓN DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

LA CUENCA HIDROLÓGICA COMO UNIDAD DE CONSTRUCCIÓN DEL RELIEVE

La aproximación con mayor base científica es tomar la cuenca hidrológica como


unidad natural de construcción del relieve artificial, basándose en los principios
básicos de la geomorfología e hidrología. El área minera a restaurar se subdivide en
cuencas hidrológicas independientes, con una gran capacidad de almacenar y regu-
lar en sí mismas la escorrentía procedente de la precipitación pluvial. Se abandona,
pues, el concepto de escombrera sobre-impuesta en el terreno original y se trata de
imitar la morfología natural.

Este modelo incorpora los siguientes elementos básicos (Pérez-Domingo et al.,


2008): a) Cuencas endorreicas de tamaño reducido a fin de minimizar los volúme-
nes de escorrentía a manejar; b) Laderas con una combinación de pendiente, longi-
tud y microtopografía que limiten la erosión máxima a tasas compatibles con el
desarrollo de la vegetación; c) Cauces meandriformes naturalizados con lecho de
piedras que conduzcan y amortigüen la escorrentía y favorezcan la sedimentación;
d) Humedales ecológicos con distintas profundidades para favorecer el frenado, la
acumulación de escorrentía y sedimento, y la diversidad de especies (Figura 39).

A. MINA ALEMANES, TERUEL B. DISEÑO EN CUENCAS PARA MINA GARGALLO, TERUEL

FIGURA 39. RESTAURACIÓN SEGÚN EL MODELO CUENCAS (MINA ALEMANES, UTRILLAS, ESPAÑA).

Este sistema minimiza la emisión de sedimentos a los cauces naturales (el im-
pacto hidrológico), es compatible con el desarrollo edáfico y de la vegetación y da
lugar a una mayor heterogeneidad de hábitats. Se aplica en minería de transferen-
cia (carbón, entre otros) y resulta especialmente recomendable cuando la restaura-
ción se orienta a recrear ecosistemas naturales.

EL MODELO ACANTILADO-PIEDEMONTE

En el caso de las canteras de rocas industriales y ornamentales que extraen mate-


riales blandos (todo-uno fragmentado: arcillas, arenas, caolines, etc.) las posibili-
dades de auto-relleno son limitadas, quedando un acantilado —que corresponde al

122
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

frente de explotación— y un área más o menos plana —la plaza— con una cantidad
variable de estériles, a menudo apilados en escombreras correspondientes al mode-
lo talud-berma-cuneta.

Como actuación de referencia se propone la realizada en la restauración de la


cantera La Revilla en Segovia, España (Martín-Duque et al., 1998). Las líneas maes-
tras de la reconstrucción del relieve incluyeron (Figura 40). Esta aproximación re-
quiere de un estudio detallado de la topografía, los suelos y los procesos
geomorfológicos e hidrológicos locales, circundantes a la mina.

FIGURA 40. A) TOPOGRAFÍA INICIAL DE LA LADERA SOBRE LA QUE SE UBICÓ LA CANTERA LA REVILLA; B) TOPOGRAFÍA
‘TIPO’, POSTERIOR A LA EXPLOTACIÓN; C) RECONSTRUCCIÓN TOPOGRÁFICA REALIZADA EN LA RESTAURACIÓN; D)
HIPÓTESIS DE EVOLUCIÓN GEOMORFOLÓGICA (LOS NÚMEROS INDICAN UNIDADES MORFOLÓGICAS, CON DISTINTOS
PROCESOS GEOMORFOLÓGICOS ACTIVOS). (EN MARTÍN DUQUE ET AL., 1998).
(A) DEJAR QUE EL ACANTILADO FORMADO EN EL FRENTE DE EXPLOTACIÓN EVOLUCIONARA DE MANERA
NATURAL. PARA RETENER EL MATERIAL QUE SE FUERA CAYENDO DEL MISMO, SE CONSTRUYÓ UN SURCO AL PIE
DEL ANTIGUO FRENTE. DE ESTA MANERA, EL MATERIAL CAÍDO VA MIMETIZANDO LAS LADERAS NATURALES DEL
ENTORNO.
B) LA RECONSTRUCCIÓN TOPOGRÁFICA DE LA PLAZA DE LA CANTERA IMITABA LA MORFOLOGÍA DE LA BASE DE
LAS LADERAS CIRCUNDANTES (TIPO ‘GLACIS’ O ‘PEDIMENT’), Y MEDIANTE EL USO, EXCLUSIVO, DE LOS
ESTÉRILES EXISTENTES EN LA MINA. DE ESTA MANERA SE MINIMIZABA LA INCIDENCIA AMBIENTAL Y EL COSTE
ECONÓMICO DE LA RESTAURACIÓN. (C) ADEMÁS, LOS MATERIALES DE RELLENO SE DISPUSIERON ADOPTANDO
UNA ESTRUCTURA SIMILAR A LA DEL SUSTRATO DE LAS LADERAS NATURALES.

El seguimiento que se viene realizando desde hace 15 años indica que el antiguo
frente de explotación está evolucionado de manera análoga a como lo hacen muchas
laderas escarpadas del entorno, con procesos de caídas y desprendimientos en la
parte superior y acumulación en la inferior. Mientras tanto, en el interior de la
superficie reconstruida sobre la plaza de la antigua cantera, dominan los procesos
de formación y evolución del suelo, y la erosión hídrica es prácticamente inexisten-
te. A su vez, los indicadores analizados muestran una tendencia clara hacia valores
de mayor calidad edáfica con el tiempo. También la recuperación de la dinámica
hidrológica en la ladera parece estar ocurriendo (Martín Duque com person.).

123
LA RECONSTRUCCIÓN DEL RELIEVE EN LA RESTAURACIÓN DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO

LITERATURA CITADA
Carpenter, S.R. 1998. Ecosystem Ecology. Págs. 123-162, en: Dodson, S., T. Allen, S. Carpenter, A.
Ives, R. Jeanne, J. Kitchell, N. Langston & M. Turner, (eds.). Ecology. University Press,
Oxford.
Ehrenfeld, J.G. 2000. Defining the limits of restoration: The need of realistic goals. Restoration
Ecology 8(1):2-9.
Fifield, J.S. 2004. Designing for Effective Sediment and Erosion Control on Construction Sites.
Forester Press, Santa Barbara, California, USA.
Hancock, G.R., K.G. Evans, G.R. Willgoose, D.R. Moliere, M.J. Saynor & R.J. Loch. 2000.
Medium-term erosion simulation of an abandoned mine site using the SIBERIA landscape
evolution model. Australian Journal of Soil Research 38:249-263.
Loch, R.J. 1997. Landform design - Better outcomes and reduced costs aplying science to
above-and below-ground issues. Proceedings of the 22nd Annual environmental
Workshop. Minerals Council of Australia: 550-563.
Martín Duque, J.F., J. Pedraza, A. Díez, M.A. Sanz & R.M. Carrasco. 1998. A geomorphological
design for the rehabilitation of an abandoned sand quarry in central Spain. Landscape
and Urban Planning 42:1-14.
Minas y Ferrocarril de Utrillas. 2001. Diseño de la morfología y red de drenaje en las restauraciones
mineras. Ocicarbón-Ciemat. Informe de difusión de proyectos nº 74. Ministerio de In-
dustria y Energía. Madrid, España. 36 p.
Nicolau, J.M. 2003a. Diseño y construcción del relieve en la restauración de ecosistemas degradados:
implicaciones ecológicas. Págs. 174-186, en: Rey Benayas, J.M., T. Espigares & J.M. Nicolau
(eds.). Restauración de ecosistemas mediterráneos. Posibilidades y limitaciones. Universidad de
Alcalá, Madrid.
Nicolau, J.M. 2003b. Trends in relief design and construction in opencast mining reclamation.
Land Degradation & Development 14:215-226.
Pérez-Domingo, S., J.M. Nicolau, F. Comín, S. González, M. Trabucchi & L. De Miguel. 2008 (en
prensa). Restauración geomorfológica de la minería de carbón a cielo abierto: hacia el modelado en
cuencas hidrológicas. Trabajos de Geomorfología en España 2006-2008. Sociedad Española
de Geomorfología.
Toy, T.J. & G.R. Foster. 1998. Guidelines for the Use of the Revised Universal Soil Loss Equation
(RUSLE) version 1.06 on Mined Lands, Construction Sites and Reclaimed Lands. Office of
Surface Mining, Denver, USA.
Young, J. 1992. Population-Level Processes: Seed and Seedbed Ecology. Págs. 37-46, en: Chambers,
J. & J. Wade (eds.). Evaluating Reclamation Success: The Ecological Consideration. USDA,
General Technical Report EN-164.

LITERATURA RECOMENDADA
Toy, T.J. & R.F. Hadley 1987. Geomorphology of disturbed lands. Academic Press Inc. New York.
255 p.

124
CAPÍTULO IV
HERRAMIENTAS
EL PAPEL DE LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS

126
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

EL PAPEL DE LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS EN


LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR
MINERÍA A CIELO ABIERTO

MAURICIO AGUILAR-GARAVITO
Escuela de Restauración Ecológica -ERE-
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá D.C. - Colombia
mauricioaguil@gmail.com - daguilar@javeriana.edu.co

RESUMEN
Las caracterizaciones diagnósticas son fundamentales en todo proceso de restaura-
ción ecológica ya que permiten tener un acercamiento al grado de alteración de los
sistemas disturbados y contribuyen en la definición de los objetivos mismos de la
restauración, de igual manera, permiten identificar indicadores que posibiliten de-
finir el éxito o fracaso de los proyectos. En el diagnóstico del área disturbada se
debe considerar entre otras cosas lo siguiente: 1) los niveles de abordaje (poblacio-
nes, comunidades, ecosistema o paisaje); 2) la heterogeneidad espacial, para lo
cual se debe realizar una zonificación, 3) la definición de los tensionantes y limitantes
que afectan el sistema, y 4) la definición de las técnicas y estrategias que pueden
ser implementadas para lograr los objetivos (rehabilitación, recuperación o restau-
ración). Así mismo, a lo largo del proceso de diagnóstico se pueden identificar tres
etapas fundamentales: 1) la etapa de consulta de información secundaria y defini-
ción de las variables a trabajar; que incluye la revisión de estudios previos de la
zona, para el ajuste en la toma de información en campo, la adquisición de sensores
remotos que ayuden a definir los sitios de muestreo e identificar las diferentes
unidades de paisaje cuando corresponda, la definición de variables para la toma de
información y la elaboración de los formatos de muestreo para campo, 2) la etapa
de campo, en donde se recolecta in situ información abiótica (aspectos

127
EL PAPEL DE LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS

geomorfológicos, climáticos y edáficos), biótica (flora y fauna) y socioeconómica


(usos y tenencia de tierra actuales e históricos y expectativas e intereses de la
comunidad), y 3) una etapa de organización, procesamiento y análisis de la infor-
mación colectada que aporte a la definición de estrategias y contribuya a la defini-
ción de los indicadores con los que se medirá el éxito de la restauración.

Palabras clave: zonificación ambiental, diagnóstico, tensionantes, limitantes,


restauración ecológica

IMPORTANCIA DE LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS PARA LA


RESTAURACIÓN ECOLÓGICA

Las caracterizaciones diagnósticas en los proyectos de restauración ecológica bus-


can conocer el estado actual del sistema degradado y de un sistema de referencia,
estableciendo la manera como se distribuyen en el espacio y en el tiempo los compo-
nentes y las variables que están incluidos en cada uno de sus compartimentos (flo-
ra, fauna, suelo, clima y hombre; CONIF, 2004; Barrera-Cataño & Valdés-López,
2007; Barrera-Cataño, 2008).

En lo que respecta específicamente a la restauración ecológica de áreas degra-


dadas por minería, el diagnóstico debe centrarse en identificar los estados y niveles
de alteración en todos los compartimentos del ecosistema, ya que éstos, durante la
explotación son afectados rápidamente y en su totalidad (Figura 41). Dependiendo
del proceso de explotación desarrollado por el minero, los compartimentos del
ecosistema son afectados diferencialmente, por lo tanto, la sucesión iniciará con
mayor facilidad en áreas donde las condiciones sean favorables, como por ejemplo,
áreas donde las pendientes tienen poca inclinación, superficies rugosas, abrigos
rocosos, etc. (Barrera-Cataño, 2008).

El restablecimiento natural de las áreas afectadas por minería, así como su res-
tauración tienen que enfrentarse en primera medida con la superación de los agen-
tes limitantes, tales como la escasez o ausencia de nutrientes, ausencia del recurso
hídrico, y en segunda medida con factores tensionantes como las lluvias, los vien-
tos, las heladas, entre otros. Sin embargo, lo anterior no es lo único que afecta el
desarrollo de los sistemas afectados. En el caso concreto de las áreas adyacentes a
la mina, la vegetación relictual pueden ser afectadas por incendios forestales, por
tala y pastoreo, mientras que la mina puede sufrir problemas de lavado de nutrientes,
remociones en masa y desprendimiento de plántulas por efecto de las aguas de
escorrentía (Figura 41). De esta forma, el rumbo que pueda tomar la sucesión y el
régimen de disturbios, en las áreas afectadas por minería dependerán en gran parte
de la condición de abandono en que se hayan quedado y del contexto ecológico de los
ecosistemas circundantes (Barrera-Cataño & Valdés-López, 2007).

En consecuencia con lo anterior, las caracterizaciones diagnósticas permiten rea-


lizar una correcta lectura y análisis de los factores favorables y desfavorables que
afectan el restablecimiento natural de la mina (agentes limitantes y tensionantes,

128
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

disturbios, estados sucesionales, estados de abandono de la mina, etc.). A partir de


lo anterior se hace posible definir correctamente los objetivos de restauración, y
con esto es posible desarrollar eficientemente el programa de rehabilitación, recu-
peración o restauración ecológica (Figura 42). De igual manera, el diagnóstico per-
mite hacer un acercamiento a cómo era el sistema predisturbio y a cómo ha avanzado
el proceso de la sucesión en aquellas minas que han sido clausuradas anteriormente
(Ehrenfeld & Toth, 1997; Etter, 1999; Holl & Cairns, 2002; CONIF, 2004; Barrera-
Cataño & Valdés-López, 2007).

Las evaluaciones o estudios preliminares, además de establecer las bases técni-


cas para definir la factibilidad de las acciones, permiten justificar los costos en las
etapas de implementación y seguimiento de los tratamientos, así como identificar
las técnicas y estrategias a desarrollar durante la ejecución del proyecto. De igual
forma, muchos de los aspectos que deben medirse o valorarse durante el diagnósti-
co, constituyen la primera lectura del sistema para la etapa de seguimiento y eva-
luación del proyecto, y determinará si se están o no alcanzando los objetivos,
asimismo indican la manera en que pueden ser modificadas o no las estrategias que
se planean implementar (FISRWG, 1998; Holl & Cairns, 2002; CONIF, 2004).

FIGURA 41. MODELO TEÓRICO SOBRE LA DEGRADACIÓN Y LA SUCESIÓN EN UN ÁREA AFECTADA POR MINERÍA A CIELO ABIERTO.
NÓTESE EL EFECTO DE LOS TENSIONANTES (T) Y LOS DISTURBIOS (D) EN EL SISTEMA, A LO LARGO DE SU DESARROLLO.
PARA ESTE CASO EL MODELO MUESTRA PÉRDIDA TOTAL DE LA ESTRUCTURA Y FUNCIÓN EN TODOS LOS COMPARTIMENTOS
DEL ECOSISTEMA DESPUÉS DEL DISTURBIO, ASÍ COMO UNA MAYOR SENSIBILIDAD A LA TENSIÓN Y A NUEVOS
DISTURBIOS AL INICIO DEL PROCESO DE RESTABLECIMIENTO NATURAL. MODIFICADO DE: BARRERA-CATAÑO, 2008.

FIGURA 42. CONCEPTOS DE RESTAURACIÓN, REHABILITACIÓN Y RECUPERACIÓN. MODIFICADO DE: BARRERA & RÍOS, 2002

129
EL PAPEL DE LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS

ENFOQUE TEÓRICO Y CONCEPTUAL DE LAS CARACTERIZACIONES


DIAGNÓSTICAS EN RESTAURACIÓN ECOLÓGICA
Para abordar las caracterizaciones en restauración ecológica se deben contemplar
las relaciones espaciales y funcionales que se establecen entre los compartimentos
del ecosistema en su estado actual. En este sentido, es indispensable conocer y
entender los compartimentos de manera conjunta, a partir del estudio de los dife-
rentes niveles en los que se expresa la heterogeneidad espacial y estructural de
sus componentes (Turner & Gardner, 1990; Ehrenfeld & Toth, 1997; Etter, 1999;
Barrera-Cataño & Valdés-López, 2007).

Este tema ha sido ampliamente abordado en el marco de la teoría ecológica del


paisaje y en la ecología de la restauración, en donde se ofrecen diversas alternati-
vas para abordar un problema ecológico, puesto que se reconoce el contexto geo-
gráfico e histórico del ecosistema y se aborda la problemática a través de un enfoque
sistémico (especies, poblaciones, comunidades, ecosistema, paisaje y bioma) para
tener una visión de conjunto del área degradada, a partir de su realidad espacial,
temporal y funcional. De esta manera se pueden integrar los inventarios biológicos
y los monitoreos ambientales a su contexto ecológico local para comprender la es-
tructura y funcionamiento actual del sistema, así como los efectos de la extracción
minera y de la degradación ambiental (Forman & Godron, 1986; Farina, 1998; Etter,
1999, 2001). En el caso de la minería se depende en gran medida del tipo, magnitud
e intensidad de explotación, así como del plan de explotación, la condición de aban-
dono y la incidencia de los ecosistemas circundantes.

Es necesario tener en cuenta que un ecosistema es el resultado de las relaciones


actuales e históricas entre los factores abióticos (clima, litología, suelo, hidrología,
geomorfología), bióticos (fisionomía, estructura y composición de la flora y fauna)
y antrópicos (demografía, relaciones sociales, utilización de recursos, tecnología,
plan de extracción, etc.) que ocurren en cada localidad (Forman & Godron, 1986;
Brown & Lugo, 1994; Farina, 1998; Turner & Gardner, 1990; Ehrenfeld & Toth, 1997;
Etter, 2001). De esta manera las evaluaciones diagnósticas deben incluir como mí-
nimo los siguientes aspectos:

• Identificar y delimitar las áreas disturbadas y el ecosistema de referencia de la


zona de estudio (zonificación ambiental).

• Realizar exploraciones, muestreos y levantamientos integrados de los factores


abióticos, bióticos y antrópicos que intervienen en las áreas disturbadas y en el
ecosistema de referencia, identificando los agentes condicionantes, limitantes
y tensionantes. Dichos agentes determinan y explican las características estruc-
turales y las dinámicas del sistema, así como la oferta ambiental, el potencial
biótico y socioeconómico para la restauración.

130
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

• Establecer aspectos relativos a la dinámica de los procesos ecológicos, en rela-


ción a la sucesión ecológica, los regímenes de disturbio y la heterogeneidad
espacial de las áreas disturbadas y del ecosistema de referencia.

• Determinar y analizar las relaciones espaciales entre las diferentes unidades del
paisaje o ecosistemas a nivel actual e histórico.

• Caracterizar de manera comparativa en las áreas disturbadas y el ecosistema de


referencia, su diversidad de especies en función de la dinámica sucesional, el
régimen de disturbio y la heterogeneidad espacial.

PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO EN LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS

Las caracterizaciones diagnósticas en restauración ecológica generalmente presen-


tan tres etapas fundamentales: 1) Una etapa preliminar de consulta de información
secundaria y definición de variables a trabajar, la cual se realiza a nivel de laborato-
rios, oficinas, institutos y centros de documentación; 2) Una etapa destinada a la
toma de datos en campo; y 3) Una etapa final de procesamiento, organización,
análisis de datos y presentación de resultados (Pickett & McDonnell, 1989; FISRWG,
1998; Holl, 1996; Holl & Cairns, 2002).

1. Etapa de consulta de información


En esta etapa se distinguen tres fases fundamentales: a) Evaluación de alcances y
definición de variables que se medirán durante el diagnóstico y monitoreo del pro-
grama de restauración ecológica; b) La búsqueda y adquisición de información se-
cundaria y c) Elaboración de formatos de campo y de cartografía preliminar.

Primera fase. Ocurre de manera transversal durante la consulta de información


secundaria. Aquí se pretende el diálogo entre los técnicos, científicos y actores
sociales que intervienen en el proyecto, esto con el fin de tomar una posición de
equipo de trabajo frente a la problemática que se pretende conocer y solucionar. A lo
largo de esta etapa se evalúan los alcances del proyecto y de ser necesario se con-
templa la posible reformulación o ajuste del diagnóstico de restauración, identifi-
cando los requerimientos y usos que se le va a dar a la información resultante.

Segunda fase. Aquí se debe definir la escala espacial y temporal de análisis, los
compartimentos del ecosistema, los niveles de la biodiversidad involucrados, las
metodologías para la toma de datos y los requerimientos específicos de información
que se deben colectar en cada caso, posteriormente se debe buscar y adquirir la
información secundaria relevante temática y cartográfica que tenga la zona y sensores
remotos actualizados, indicando: escala, fecha y cubrimiento, siendo prioritaria la
siguiente información (Etter, 1999, 2001):

131
EL PAPEL DE LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS

• Cartografía básica (topografía, hidrografía, infraestructura, asentamientos).


• Cartografía temática (clima, geología, suelos, vegetación, usos de la tierra y
población).

• Imágenes de satélite y/o fotografías aéreas.


• Registros de clima, hidrología, biota y censos.
• Información bibliográfica general y específica: estudios de suelos, geología, ve-
getación, comercialización de productos derivados de la biodiversidad, tenencia
de la tierra, etc.

• Información histórica de la región: ocupación y usos antrópicos, evolución


geológica y paleontológica, los tipos de disturbio, frecuencia y magnitud, etc.

• Plan de explotación desarrollado por la empresa de extracción.


Tercera fase. Con la información adquirida se procede a la elaboración de carto-
grafía base con las referencias topográficas necesarias. Cuando están disponibles
mapas adecuados y actualizados de la cobertura vegetal que integren otras caracte-
rísticas biofísicas, usos y estado de intervención humana, pueden utilizarse de base
para la caracterización ecosistémica y de estratificación inicial de los muestreos.
En caso de no existir esta fuente, se debe proceder a elaborar un mapa que incluya
los aspectos biofísicos y antrópicos antes mencionados. Esta actividad parte de la
interpretación de los productos de sensores remotos actualizados disponibles, ba-
sado en el nivel de referencia que provea la información secundaria disponible y la
experiencia del equipo de trabajo. El producto es una cartografía preliminar de
unidades de paisaje, que corresponde a un modelo espacial de los compartimentos
del ecosistema estudiado (Etter, 1999, 2001).

Esta cartografía preliminar junto con información secundaria colectada y los


objetivos del diagnóstico, se convierten en el marco básico de referencia para pla-
nificar la recolección de datos en campo. A partir de lo anterior se diseñan los
formatos para la toma de información y la base de datos que coincide con la base
cartográfica, lo cual incluye como mínimo información sobre: unidades de paisaje,
unidades de uso del territorio, ventanas con las diferentes áreas degradadas, sitios
de muestreo, asentamientos humanos, clima, hidrología, suelos, litología, ecoclinas,
mapas de extracción, zonificación minera, entre otros (Etter, 2001).

2. ETAPA DE CAMPO

Durante esta etapa se pretende el acopio in situ de información actualizada de los


aspectos biofísicos y socioeconómicos priorizados en la fase anterior (Etter, 2001;
CONIF, 2004). Durante las observaciones de campo, es necesario levantar datos
tanto de los sitios seleccionados para tal fin, como de su contexto espacial. Incluye

132
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

la elaboración de perfiles topográficos generales ubicando los sitios muestreados,


descripciones fisionómicas y estructurales generales y específicas de la cobertura
vegetal, y la posición geográfica de todas las observaciones de campo para referenciar
con precisión los sitios en los mapas, e incluso establecer los vínculos con los patro-
nes espectrales de color y textura de los sensores remotos y de esta manera en las
etapas posteriores ajustar la interpretación digital y visual (Etter, 1999, 2001).

A continuación se presenta una descripción de la información obtenida en campo


por temáticas. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que las variables y su
nivel de detalle dependerán en cada caso de los datos disponibles y de los requeri-
mientos de información identificados (Pickett & McDonnell, 1989; Holl, 1996; Landres
et al., 1999; Etter, 2001; Gildar et al., 2004).

Características ambientales. De las variables ambientales depende en gran


medida el éxito y el costo del proyecto de restauración, puesto que los valores de
calidad que presenten éstas pueden limitar o favorecer la restauración. Por lo tanto,
es necesario tener información del ecosistema de referencia y de los lugares espe-
cíficos donde se pretenden realizar las experiencias de restauración. La informa-
ción levantada debe apoyarse en fotografías, perfiles esquemáticos y estructurales,
y climadiagramas (Etter, 2001; CONIF, 2004; Barrera-Cataño & Valdés-López, 2007;
Barrera-Cataño, 2008).

a) Terreno. Por cada sitio muestreado se debe realizar una descripción de la


geoforma, topografía, geología, tipo y grado de erosión, tipos de drenaje, con-
diciones de encharcamiento, entre otras.

b) Suelo. Realizar una caracterización de suelos por unidad de paisaje a partir de per-
files de suelo y de muestras de 500 g describiendo el número de horizontes, su
profundidad, textura, color, estructura, consistencia, drenaje, presencia de raíces,
rocas, concreciones y fauna edáfica. De igual forma, se debe incluir el análisis de
fertilidad, materia orgánica, acidez, capacidad de intercambio catiónico y fósforo.

c) Clima. Entre las variables climáticas más importantes se deben tener en cuenta:
las mínimas y máximas de la temperatura, humedad atmosférica y la precipita-
ción, así como sus ciclos anuales, diarios y los microgradientes locales.

Características bióticas. A partir de estos datos se pretende identificar el po-


tencial biótico para la restauración identificando las especies y comunidades que
sean susceptibles a los disturbios o que indiquen un avance en la sucesión en condi-
ciones naturales o a nivel experimental. Asimismo, se debe establecer cuál es la
composición, estructura y funcionamiento de las comunidades en términos de su
distribución, uso de hábitats, condiciones para su establecimiento y el papel de las
relaciones ecológicas (competencia, depredación, polinización y dispersión de se-
millas) en el restablecimiento del sistema (Pickett & McDonnell, 1989; FISRWG,
1998; Brown & Lugo, 1994; Holl et al., 2000; Barrera-Cataño & Valdés-López, 2007;
Barrera-Cataño, 2008).

133
EL PAPEL DE LAS CARACTERIZACIONES DIAGNÓSTICAS EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS

a) Vegetación. A partir de las unidades de paisaje definidas preliminarmente en la


fotointerpretación se procede a la corroboración y descripción de las coberturas
vegetales. Se realizan levantamientos en campo que sean representativos para
cada área de estudio, pueden consistir en transectos y/o parcelas por tipo de
cobertura. En cada caso se deben censar las plantas vasculares encontradas,
identificar la composición florística, la altura, el DAP, el estado fenológico y
fitosanitario, el porcentaje de cobertura de las especies, la estratificación de la
vegetación y las comunidades dominantes. Esta información debe apoyarse en
fotografías y en perfiles de vegetación (Landres, 1999; Brown & Lugo, 1994;
Etter, 2001; Arias-Escobar & Barrera-Cataño, 2007).

b) Fauna. Los taxa a estudiar dependen de los objetivos y alcances de estudio, esto
determina las especies indicadoras. Generalmente, en Colombia este tipo de
trabajos incluye aves, pequeños mamíferos, murciélagos, anfibios, reptiles,
hormigas, escarabajos, fauna edáfica y lepidópteros. Para cada grupo es indis-
pensable seguir su metodología de colecta estandarizada procurando tener un
tamaño de muestra estadísticamente representativo (Etter, 2001; CONIF, 2004;
Granados-Hernández & Barrera-Cataño, 2007; Álvarez-Duarte & Barrera-Cataño,
2007).

Características socioeconómicas. Con esta información se pretenden estable-


cer las condiciones que han determinado el estado actual del ecosistema y de los
recursos biológicos, así como las actividades humanas que se desarrollan en el área
de estudio, la tenencia de la tierra, su uso, la frecuencia, su nivel de intensidad y la
temporalidad. De igual forma, se busca identificar los intereses y expectativas de la
comunidad a nivel ambiental, político, social y económico. Metodológicamente la in-
formación se puede obtener a través de entrevistas semiestructuradas,
conversatorios, talleres de Diagnóstico Rural Participativo (DRP) o cualquier otra
metodología que permita establecer el potencial social para el desarrollo del proyec-
to y promueva la participación de toda la comunidad sin distinción alguna (Etter,
2001; CONIF, 2004; Barrera-Cataño & Valdés-López, 2007; Barrera-Cataño, 2008).

3. ETAPA FINAL

Esta etapa inicia con la recolección adicional de información secundaria a nivel de


censos y registros. De manera paralela, se debe identificar y procesar las muestras
biológicas, edáficas y geológicas colectadas durante el trabajo de campo en herbarios,
museos de historia natural y laboratorios.

Una vez esté identificado el material se procede a la depuración, homogeneización


e integración de los datos colectados a la base de datos general del proyecto para la
posterior elaboración de las diferentes matrices temáticas, garantizando la debida
articulación de los datos con el sistema de información geográfica (Etter, 2001).
Posteriormente, se realiza la clasificación y análisis de datos, basados en diversos
análisis estadísticos que permiten establecer índices de similitud y diversidad de
los diferentes levantamientos.

134
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Para el caso de los datos de vegetación se debe elaborar una matriz que resuma
los diferentes índices y variables fisionómicas, florísticas, fitosociológicas y de di-
versidad con el fin de definir las comunidades, grupos fitosociológicos y estados
sucesionales. Para el caso de la fauna es indispensable realizar índices, tablas,
figuras que permitan establecer cómo es su ensamblaje, su estructura trófica, lo
que usan y las relaciones que se establecen en el ecosistema (CONIF, 2004).

Una vez definidos los grupos y las unidades de clasificación de los diferentes
temas se procede a realizar los análisis de correlación que permitan realizar una
interpretación de la estructura y el funcionamiento tanto del área disturbada como
del ecosistema de referencia.

Mediante el sistema de información geográfica se elabora la cartografía ecológica


final con la zonificación del área a restaurar, ajustando los mapas preliminares a la
información disponible después del trabajo de campo. Posterior a esto, se pueden
efectuar las diferentes operaciones espaciales de métrica del paisaje (áreas relati-
vas, análisis de vecindad, cálculos área-perímetro, conectividad, etc.; Etter, 2001;
Barrera-Cataño & Valdés-López, 2007).

Para finalizar se procede a la redacción del informe final que incluye: el diagnós-
tico de restauración, las propuestas de monitoreo y seguimiento para cada compar-
timento del ecosistema, las recomendaciones metodológicas y el plan de manejo
ecosistémico. Junto con el informe debe programarse la presentación, discusión y
entrega de resultados a los actores involucrados.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

EL PAPEL DE LA FAUNA EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA


DE ÁREAS DEGRADADAS

NATALIA MONTES-GIRALDO
Escuela de Restauración Ecológica -ERE-
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, D.C. - Colombia
nmontesg@gmail.com

RESUMEN
La fauna juega un papel fundamental en la regeneración natural de los ecosistemas.
Roles ecológicos como la polinización, dispersión de semillas y descomposición de
materia orgánica convierten a la fauna en herramienta esencial para la restauración
ecológica. La fauna, además de beneficiarse de las acciones implementadas en los
sitios degradados, puede ayudarnos a acelerar los procesos de sucesión. La clave es
considerar dentro del diseño de los planes de restauración los requerimientos de
dichas especies y facilitar su llegada a estos sitios por medio de estrategias
implementadas de manera conjunta como: instalación de perchas, incremento de la
complejidad estructural y provisión de recursos alimenticios (frutos en el caso de
aves y mamíferos y materia orgánica para la fauna del suelo); de esta manera el
proceso de restauración podrá acelerarse y los costos disminuir. El uso de dichas
estrategias surge del estudio de los procesos que subyacen a la regeneración natu-
ral, la sucesión primaria y secundaria, y de las barreras identificadas como las que
impiden que estos procesos ocurran en ciertos escenarios. Su implementación re-
quiere un análisis previo de las características y procesos específicos del área a
restaurar.

Palabras clave: complejidad estructural, fauna, perchas artificiales, recupera-


ción del suelo, restauración ecológica, roles ecológicos.

139
EL PAPEL DE LA FAUNA EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS

INTRODUCCIÓN
Para hablar sobre el rol que desempeña la fauna en los procesos de restauración
ecológica y la manera para aprovecharla es necesario primero remontarse a los
roles ecológicos de ésta en los ecosistemas naturales y la manera como se conecta
con los procesos de regeneración natural. A su vez, el análisis de estos temas, nos
obliga a situarnos en los posibles escenarios en que la regeneración natural ocurre
de acuerdo al tipo e intensidad del disturbio, describir los procesos y entender por
qué en algunos escenarios no sucede o toma demasiado tiempo. Por medio de este
recorrido entenderemos la conexión de la fauna con los procesos de restauración
ecológica y podremos abordar e implementar estrategias que procuren su aprove-
chamiento como herramientas en tales procesos.

Empezaremos situándonos en los posibles escenarios donde, de acuerdo al tipo e


intensidad del disturbio, se afectan diferentes compartimentos del ecosistema (ve-
getación, fauna, suelo) y se desencadenan una serie de procesos que conducen al
retorno del área a su estado inicial. Lo que ocurre en estos escenarios ha sido
descrito por Bradshaw (2002) de la siguiente manera:

“Cuando la vegetación es destruida, su recuperación puede darse “rápida-


mente” si el factor tensionante, el disturbio, es removido. Las plantas muti-
ladas retoñan y nuevas plantas emergen del banco de semillas. En un comienzo
el espacio estará ocupado por especies oportunistas, pioneras, con altas ta-
sas de crecimiento; luego, la colonización provendrá de lugares donde las
especies de la comunidad original existen, y ocurrirá un proceso de reajuste
donde éstas retomarán su dominancia. A este proceso se llama sucesión se-
cundaria”.

Esto ocurre generalmente cuando se presentan disturbios naturales como caída


de árboles en los bosques, incendios, vientos fuertes, tormentas, que son esporádi-
cos en el tiempo y de intensidad leve o media (Pickett & White, 1985). El proceso
que ocurre en estos casos podría llamarse regeneración natural en zonas donde ha
ocurrido disturbio natural, o leve y puntual, sin afectación del suelo (primer esce-
nario).

En zonas de cultivos o pasturas abandonados puede darse este proceso; sin em-
bargo, es un caso “extremo” debido a que seguramente toda la vegetación original,
incluyendo los propágalos, ha sido eliminada. Cuando la vegetación es removida se
pierde una porción de los minerales y la materia orgánica del suelo; sin embargo, la
cantidad perdida es pequeña comparada con la que contiene el suelo y por esta razón
se plantea que la vegetación podrá restablecerse, lo cual es la esencia de la sucesión
secundaria (Bradshaw, 2002). No obstante, el uso prolongado de la tierra altera de
manera más drástica el suelo hasta transformar en mayor o menor proporción sus
cualidades originales, por lo tanto, la intensidad del uso, el manejo y el tiempo de
explotación serán factores que determinen la trayectoria de la sucesión y el tiempo
o velocidad en que ésta suceda (Guariguata & Kattan, 2002). En este escenario el
disturbio ha sido continuo y ha transformado el suelo (segundo escenario).

140
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Podríamos decir que en estos dos escenarios sólo la vegetación ha sido alterada
y el suelo se ha dejado “intacto” o parcialmente afectado.

Desde el punto de vista de un ecosistema funcional, lo más importante es que el


suelo mantenga elementos como minerales y materia orgánica (Bradshaw, 2002).
Desafortunadamente, muchas actividades humanas producen no sólo el daño o la
remoción de la vegetación sino también el daño o la remoción del suelo. Es este el
caso de la explotación minera y la construcción urbana, nuestro tercer escenario.

Condiciones similares ocurren en la naturaleza como consecuencia de eventos


tales como erupciones volcánicas, derrumbes, depósitos aluviales en ríos y costas.
En estos casos lo que queda es básicamente material esquelético compuesto por
fragmentos de mineral bruto en forma de roca virgen o materiales de un mismo
tamaño como arena. Desaparecen los minerales secundarios, la materia orgánica y
por lo tanto el nitrógeno disponible. Al mismo tiempo, la ausencia de partículas
finas produce un ambiente hostil para las raíces de las plantas, la revegetalización
es mucho más difícil porque aparecen limitantes como ausencia de propágulos,
ausencia de inmigración de éstos, hostilidad física y deficiencia en recursos esen-
ciales. Pocas especies toleran estas condiciones y por lo tanto, la sucesión toma
muchísimos años. Las especies pioneras, colonizadoras, persisten por décadas. Fi-
nalmente el desarrollo del suelo y el ecosistema mejorarán las condiciones del sitio
y crearán un ecosistema funcional y estructurado, pero esto tomará más de 100
años. Este proceso es conocido como sucesión primaria (Bradshaw, 2002).

REGENERACIÓN NATURAL DE LA VEGETACIÓN:

EL PAPEL DE LA FAUNA

La regeneración de la vegetación puede dividirse en etapas biológicas: lluvia de


semillas, dispersión de semillas, banco de semillas, banco de plántulas, juveniles y
adultos. Varios procesos biológicos ocurren para articular de manera dinámica estas
etapas, entre ellos, la dispersión y posdispersión de semillas, evasión de la depre-
dación, sobrevivencia, germinación, establecimiento y crecimiento. Estos procesos
a su vez son afectados por factores bióticos y abióticos tales como condiciones
ambientales y microclimáticas, características del suelo, disponibilidad de nutrientes,
intensidad de depredación, herbivoría, competencia con vegetación preexistente,
característica y movilidad de los dispersores (Holl et al., 2000; Esquivel, 2005).

La fauna está íntimamente relacionada con estos procesos. Primero, la produc-


ción de semillas y frutos se da tras la polinización de las flores. En los bosques del
neotrópico más del 90 por ciento de las plantas son polinizadas por animales (Bawa,
1990); la importancia de los grupos polinizadores (insectos, aves, murciélagos) va-
ría según el estrato del bosque y de un ecosistema a otro (Momose et al., 1998).
Estos frutos y semillas deben ser dispersados ya sea por viento, agua o animales. En
el neotrópico, entre el 50 y 100 por ciento de las especies de árboles del dosel, y

141
EL PAPEL DE LA FAUNA EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS

aproximadamente el 100 por ciento de árboles del subdosel y arbustos, son disper-
sados por animales (Howe & Smallwood, 1982). Adicionalmente, los animales
dispersores juegan, en algunas ocasiones, un papel importante en la germinación y
sobrevivencia de las semillas que dispersan. Para algunas especies, las probabilida-
des de germinar aumentan al pasar por el tracto digestivo de los dispersores; otras
simplemente se pudren si no han sido procesadas por éstos o caen en estado de
dormancia (Wunderle, 1997). Algunos vertebrados como roedores, dispersan las
semillas y las entierran lo que las ayuda a escapar de la depredación, de la infección
de patógenos y aumenta la probabilidad de germinación (Guariguata & Kattan, 2002).

Por último, las semillas logran establecerse y crecer (si escapan la depredación)
siempre y cuando las condiciones del suelo sean adecuadas. La descomposición de
la materia orgánica y el ciclaje de nutrientes están regulados por factores fisicoquímicos
ambientales, la calidad del sustrato y la comunidad de organismos descomponedores
(Joffre & ?gren, 2001). La importancia relativa de los grupos (microfauna, mesofauna
y macrofauna) varía a lo largo de un gradiente latitudinal, siendo por ejemplo la
macrofauna en los bosques tropicales la que más contribuye a la descomposición
(Swift et al., 1979). La fauna del suelo es muy diversa e incluye un rango de taxa
desde protozoos, nemátodos, ácaros, colémbolos, insectos (díptera, coleoptera e
isoptera) hasta lombrices, entre otros (Swift et al., 1979). Estos invertebrados del
suelo realizan funciones importantes relacionadas con las condiciones de crecimien-
to de las plantas. Las lombrices por ejemplo juegan un importante papel en la ferti-
lidad del suelo, cavan galerías a través del constante movimiento del suelo, mantienen
su fertilidad y estructura, promueven la aireación y la infiltración del agua, funcio-
nando como ingenieros del ecosistema del suelo (Eijsackers et al., 2001). Ingieren
considerables cantidades de suelo y materia vegetal muerta lo que contribuye a la
combinación de materia orgánica y suelo mineral. Esto a su vez incrementa la su-
perficie de material orgánica lo que agiliza la colonización de bacterias y hongos y
por lo tanto, la descomposición (Lavelle et al., 1997). Adicionalmente, se ha de-
mostrado que la fauna del suelo incrementa la mineralización del nitrógeno hasta en
un 25 por ciento (Seastedt, 1984). Su alto contenido proteico representa un signifi-
cativo banco de nutrientes (entre ellos nitrógeno) que finalmente se hace disponible
para la producción primaria. También hacen parte de las redes alimenticias siendo
fuente de alimento para muchos vertebrados e invertebrados (Bilde et al., 2000).

BARRERAS PARA LA REGENERACIÓN DE LA VEGETACIÓN


Cuando nos referimos al primero de los escenarios mencionados anteriormente po-
dríamos decir que estas etapas ocurren “sin contratiempo y de manera rápida”.
Respecto al segundo escenario, empezaríamos a encontrar barreras para la regenera-
ción y es aquí donde entra a jugar un papel importante la restauración o regeneración
asistida de los ecosistemas disturbados. Factores antrópicos adicionales afectan
estos procesos como se mencionó anteriormente: el tipo de uso del suelo, la inten-
sidad del uso, el tiempo de explotación, las prácticas de manejo de estas áreas y el
grado de fragmentación de las áreas aledañas con vegetación natural (Holl et al.,
2000; Esquivel, 2005).

142
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Se convierten en barreras para la regeneración: la carencia de nutrientes, la


compactación del suelo, la competencia con hierbas dominantes del paisaje, las
bajas tasas de colonización de semillas y la alta depredación de semillas y plántulas.
Estas barreras han sido identificadas en varios estudios en el neotrópico como las
que impiden y retrazan la recuperación de las zonas degradadas (Uhl, 1987;
Buschbacher et al., 1988; Nepstad et al., 1991; Aide & Cavalier, 1994; Reiners et
al., 1994; Aide et al., 1995; Fernandes & Sanford, 1995; Nepstad et al., 1996; Holl
et al., 2000). La importancia relativa de estos factores varía enormemente dentro
de una escala espacial y temporal pequeña, por esta razón es fundamental evaluar-
los en el sitio a restaurar para diseñar estrategias efectivas de restauración (Holl et
al., 2000). En la medida en que las fuentes de propágulos son eliminadas (semillas
latentes que constituyen el banco de semillas y restos de troncos y raíces que pue-
den propagarse de forma vegetativa) la colonización de nuevas semillas es el único
proceso que podría dar lugar a la sucesión natural. Sin embargo, múltiples estudios
han encontrado que este proceso no ocurre, siendo entonces la escasez de disper-
sión de semillas (particularmente dispersión por animales o zoocórica) uno de los
factores principales que impide la regeneración de las zonas disturbadas (Kolb, 1993;
Aide & Cavalier, 1994; Gonzáles-Montagut, 1996; Nepstad et al., 1996; Hardwick et
al., 1997; Holl et al., 2000; Zimmerman et al., 2000).

La razón de esto es que los animales no encuentran en los sitios degradados


fuentes de alimento, lugares de refugio, nidación o mínimamente lugares de percha
y por lo tanto, no se aventuran a cruzar los campos abiertos (McDonell & Stiles,
1983; McDonell, 1986; McClanahan & Wolfe, 1993; Robinson & Handel, 1993; Cardoso
Da Silva et al., 1996; Andrade, 1997; Bradshaw, 2002). Preocupa, particularmente,
la ausencia de aves debido a que en términos de cantidad de semillas dispersadas y
distancia de transporte, las aves son un grupo fundamental en la sucesión en los
trópicos, y adicionalmente entre los vertebrados, son éstas y los murciélagos los
que más se aventuran a visitar paisajes transformados por el hombre (Herrera,
1985).

En el último de los escenarios, cuando el suelo ha sido removido, nos enfrenta-


mos con las barreras mencionadas y adicionalmente con el limitante de ausencia de
un suelo que pudiera ser colonizado.

ESTRATEGIAS PARA FACILITAR LA REGENERACIÓN

INCREMENTO DE LA COMPLEJIDAD ESTRUCTURAL

Una estrategia que se ha utilizado es la siembra de árboles o arbustos. Varios estu-


dios han revelado la relación estrecha entre la complejidad estructural de la vegeta-
ción y la diversidad de especies animales (Karr, 1968; McDonnell & Stiles, 1983;
Reeders, 1985). La presencia de parches de vegetación, ya sea en grupos, líneas o
de forma solitaria, contribuye a la recuperación de condiciones favorables para el
proceso de regeneración (Parrotta et al., 1997; Holl et al., 2000; Lamb et al.,

143
EL PAPEL DE LA FAUNA EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS

2005). Se ha demostrado, por ejemplo, que las aves son atraídas por este factor; en
minas y pastizales la presencia de árboles o arbustos ha aumentado la frecuencia de
visitas, el número de especies visitadoras y la dispersión de semillas lo cual acelera
la sucesión, en comparación con áreas abiertas aledañas (McDonnell & Stiles, 1983;
Nepstad et al., 1991; Holl et al., 2000; Slocum & Horvitz, 2000; Slocum, 2001). Por
otro lado, se ha reportado mayor regeneración natural en plantaciones comparado
con áreas abiertas sin plantaciones (Guariguata et al., 1995; Carnevale & Montagnini,
2002; Cusack & Montagnini, 2004; Zamora & Montagnini, 2007).

El proceso de plantación puede ser costoso y complejo sobre todo si se trata de


áreas grandes. Adicionalmente, puede producir ecosistemas diferentes al original
en términos de diversidad y procesos ecológicos (McClanahan & Wolfe, 1987), por
esta razón se han planteado opciones alternas.

PERCHAS
Las perchas han sido utilizadas exitosamente para aumentar la dispersión y acele-
rar la regeneración de la vegetación en pastizales y minas de zonas temperadas
(McDonnell & Stiles, 1983; McDonnell, 1986; McClanahan & Wolfe, 1987, 1993).
Existen también estudios en los trópicos pero sólo en pastizales, éstos son los casos
de Costa Rica (Holl, 1998), Colombia (Aide & Cavalier, 1994; Fonseca, 2001; Clavijo,
2005) y Brasil (Mirita, 1998) y en derrumbes de tierra en Puerto Rico (Shiels &
Walker, 2003). Estos estudios han reportado cantidades de semillas dispersadas
bajo las perchas que pueden llegar a ser hasta 150 veces mayores que en los sitios
sin perchas (McClanahan & Wolfe, 1987), o en el peor de los casos siempre la abun-
dancia ha sido mayor que en los sitios adyacentes. Esto las convierte en una herra-
mienta importante para la estimulación de la regeneración de la vegetación en
zonas disturbadas (McDonnell & Stiles, 1983; Zanini & Ganade, 2005). En el estudio
realizado en Suesca-Cundinamarca, Clavijo (2005) encontró por ejemplo, ausencia
total de semillas ornitócoras (y zoocóricas) en trampas de semillas sin percha.

Estos estudios han revelado factores importantes ha considerar cuando quiere


implementarse esta estrategia. McDonnell (1986) ha recalcado la relevancia de ins-
talar estructuras que sobresalgan sobre la vegetación existente debido a que esto
atrae más a las aves al constituirse, posiblemente, en mejores puntos de
avistamiento de predadores. Otros autores coinciden con esta afirmación al obser-
var en sus estudios que perchas (en este caso árboles) de mayor tamaño atraen
mayor número de individuos y por lo tanto, presentan más reclutamiento (Robinson
& Handel, 1993; Twedt et al., 2002; Twedt & Best, 2004). Estudios comparativos de
la efectividad de diferentes formas de perchas artificiales han concluido que la de
forma ramificada y de poste, en comparación con la de arco, es mejor, al presentar
mayor número de semillas y mayor número de especies visitadoras (McDonnell &
Stiles, 1983; Holl, 1998). La ubicación de las perchas respecto a otras estructuras y
a fuentes de semillas también es reportada como un factor que altera la efectividad
de éstas. Clavijo (2005) encontró que perchas instaladas a menos de 5 m de otras
estructuras como cercos, no presentan visitas. Adicionalmente, se ha reportado

144
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

que la abundancia de semillas dispersadas aumenta cuando las perchas están ubica-
das más cerca de las fuentes de semillas (Robinson & Handel, 1993; Clavijo, 2005).
Debe tenerse en cuenta que la distribución inicial de las plantas dispersadas por
animales condicionará su dispersión en el área; por lo tanto, si se pretende una
distribución homogénea de éstas, las perchas deberán ser ubicadas igualmente de manera
homogénea (Wunderle, 1997; Barbosa & Pizo, 2006). El momento en que las perchas
son instaladas también debe considerarse, bajo la premisa de que son más efectivas al
coincidir con períodos de fructificación de las especies en zonas boscosas cercanas y de
mayor actividad de las aves como reproducción y llegada de especies migratorias
(Zanini & Ganade, 2005).

A pesar de la comprobada utilidad de estas estructuras para aumentar el recluta-


miento de semillas, algunos autores sugieren que es importante combinar esta es-
trategia con otras. De nada sirve incrementar el número de semillas dispersadas si
ninguna de éstas puede establecerse. Holl et al. (2000) encontraron que a pesar de
la efectividad de las perchas instaladas la regeneración no fue mayor bajo éstas
debido a la competencia con hierbas y a la depredación, en este caso, por conejos.
Otros estudios han encontrado lo contrario, mayor germinación y establecimiento
de plántulas cuando existe alguna vegetación circundante que afecte positivamente
las condiciones microclimáticas (Aide & Cavelier, 1994; Hammond, 1995; Zanini &
Ganade, 2005), esto puede responder a la sucesión que esté ocurriendo en el sitio;
en la sucesión primaria se ha reportado la facilitación como el proceso más frecuen-
te mientras en la secundaria se presenta más la competencia (Willson, 1999; Zanini
& Ganade, 2005). No obstante, parece existir una línea delgada entre la cantidad de
vegetación necesaria para que las semillas germinen y se establezcan y entre una
cantidad insuficiente para inhibir su desarrollo (Shields & Walter, 2003). Finalmen-
te, se ha observado que especies de semillas grandes dispersadas generalmente por
aves de gran tamaño o mamíferos no serán dispersadas a zonas disturbadas por la
ausencia de estos animales. Se recomienda investigar estos casos para evaluar su
posible plantación en el proceso de restauración (Cardoso Da Silva et al., 1996).

Estos hallazgos demuestran nuevamente la importancia de realizar estudios a


pequeña escala en el área a restaurar con el fin de establecer las posibles barreras
para la regeneración y por lo tanto, desarrollar estrategias apropiadas para el lugar
(Holl et al., 2000).

RECUPERACIÓN DEL SUELO

Siendo la explotación minera a cielo abierto una de las formas más severas de
degradación biológica, porque produce condiciones ambientales muy hostiles que
limitan el restablecimiento de los organismos del suelo y las plantas debido al bajo
contenido orgánico, compactación del suelo y valores de PH variables (Curry, 1998;
Ganihar, 1990), su restauración se convierte en uno de los retos más complejos. El
suelo que es retirado tras el proceso de extracción ha tomado miles de años para
formarse y por lo tanto, su regeneración no es ni rápida ni sencilla. No obstante,
existen estrategias que pueden acelerar este proceso y que deben por lo tanto, ser

145
EL PAPEL DE LA FAUNA EN LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS

consideradas como fundamentales en los planes de restauración. Acompañadas de


las estrategias mencionadas anteriormente para acelerar los procesos de regenera-
ción de la vegetación que, finalmente y a manera de ciclo, aportará al proceso de
recuperación del suelo, deben aplicarse en primera instancia enmiendas orgánicas
que induzcan la recolonización de la edafofauna y el mejoramiento de las propieda-
des físicas y químicas del sustrato dejado en la mina (Bradshaw, 1997; Curry, 1988;
Barrera et al., 2008). Los estudios realizados sobre este tema se enfocan en iden-
tificar los tipos de material y concentraciones adecuadas a aplicar para que la colo-
nización, sobrevivencia y reproducción de los organismos del suelo y la vegetación
sea la deseada (Barrera et al., 2001; García & Fragoso, 2002; Ganihar, 2003; Barre-
ra et al., 2008).

Adicionalmente, se utiliza la edafofauna como indicadora del éxito del proceso


de recuperación (Andersen & Sparling, 1997; Majer & Nichols, 1998, Ottonetti et
al., 2006; Rice et al. 2006) y de los efectos de algunos elementos contaminantes
presentes en enmiendas como los biosólidos (Barrera et al., 2001). Las lombrices
son generalmente utilizadas en estos estudios debido a que su presencia y acción
asegura el mejoramiento de los suelos en términos de fertilidad y productividad
(Curry, 1988), y adicionalmente porque consumir suelo y acumular metales pesados
en sus tejidos las convierten en indicadoras idóneas. También se han realizado
estudios que proponen la introducción de lombrices (originarias del área) en suelos
enmendados con diferentes materiales a diversas proporciones los cuales han en-
contrado que éstas incrementan la tasa de incorporación de materia orgánica
(Vimmerstedt & Finney, 1973), pero sobre todo resaltan la importancia de realizar
estudios previos a la implementación de estrategias con el propósito de asegurar la
sobrevivencia y reproducción de las lombrices y monitorear el efecto de los materia-
les adicionados en los suelos y comunidades (Barrera et al., 2001; García & Frago-
so, 2002; Ganihar, 2003).

CONCLUSIONES
En conclusión las estrategias de restauración deben implementarse posteriormente
a la evaluación y estudio del área específica en la cual quieren implementarse y
adicionalmente deben utilizarse en conjunto, en lo posible, de tal manera que se
apunte a sobrepasar las diversas barreras que impidan la regeneración del sitio. La
fauna debe considerarse siempre como factor fundamental para la regeneración y
herramienta efectiva. Si se toman en cuenta dentro del diseño de los planes de
restauración los requerimientos de especies claves y se facilita su llegada a estos
sitios el proceso podrá acelerarse y los costos disminuir.

LITERATURA CITADA
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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

RECUPERAÇÃO DE ÁREAS DEGRADADAS PELA MINERAÇÃO A


CÉU ABERTO: PREPARO DO LOCAL, ASPECTOS PRÁTICOS E
ESTRATEGIAS SILVICULTURAIS

MAURICIO BALENSIEFER
Universidade Federal do Paraná-UFPR, Brasil
Sociedade Brasileira de Recuperação de Áreas Degradadas-SOBRADE
Rua Lothário Meissner, 900-Eng. Florestal da UFPR
Bairro Jardim Botânico-Curitiba-PR-BRASIL
mauricio@sobrade.com.br

RESUMO
Dentre as variadas atividades causadoras da degradação, a mineração embora
pontual e de menor dimensão, é a que causa maiores impactos ambientais e por
esta razão, via de regra é mais visada e cobrada pelos órgãos ambientais e pela
opinião publica no sentido de adotar medidas para a recuperação. Áreas degrada-
das pela mineração apresentam, via de regra baixa resiliência, cabendo assim
maior participação humana nos processos de restauração. A degradação pela
mineração pode extrapolar a área de lavra quando algumas reações químicas podem
comprometer recursos hídricos originando passivos ambientais significativos.Desta
forma ao se planejar o fechamento de áreas de mineração a céu aberto devem ser
tomadas medidas eficazes na mitigação e correção dos impactos e por
conseqüência, a solução desses passivos ambientais tanto na área diretamente
afetada como no seu entorno.

Neste contexto, deve ser considerado as possibilidades de uso futuro da área,


minimização dos efeitos sócio-econômicos, descontaminação, estabilização
ecológica inserindo-a no contexto regional e finalmente analisar e avaliar os ris-
cos das alternativas empregadas para o caso.

151
RECUPERAÇÃO DE ÁREAS DEGRADADAS PELA MINERAÇÃO A CÉU ABERTO: PREPARO DO LOCAL, ASPECTOS PRÁTICOS

A estabilização ecológica da área depende de uma série de procedimentos que


envolvem o preparo do local, recuperação do substrato, seleção adequada de espécies,
preparo de mudas de qualidade para a regeneração artificial bem como outras alter-
nativas úteis e comprovadamente viáveis através da regeneração natural, assuntos
que aqui são relatados como uma espécie de roteiro para ajudar neste processo.

Palavras-chave: proteção ambiental, meio ambiente, solos-degradação

A degradação pelas atividades de mineração não podem ser avaliadas linearmente


ou seja sob a mesma expectativa de impactos. Há uma variação em função da
forma de exploração, das cavas e taludes resultantes, do minério a ser extraído, da
localização e recursos naturais a serem afetados, da disposição de estéreis e rejeitos
enfim, uma gama de situações que exigem tratamento específico.Via de regra o
que resulta nessas áreas são solos compactados poucos nutrientes e reduzida matéria
orgânica. Após a exploração a área perde suas características de relevo, do solo,
dos recursos hídricos e obviamente da vegetação. Devido a geralmente baixa
resiliência resultante dessa atividade deve-se intervir para evitar a ampliação da
degradação aos recursos naturais na área de influência. Esta intervenção deve con-
siderar todos esses impactos ambientais.

Antes de abordar este tema, é interessante citar que para se conceituar áreas
degradadas no Brasil, usam-se os termos Reabilitar (fazer com que a área retorne
a um estado biológico apropriado, condicional ou auto-sustentável e estabilizado ou
seja, a recuperação da forma e Restaurar (fazer com que a área degradada retorne
a seu estado original ou seja, contempla a recuperação da forma e da função).
Procedimentos para recuperação de áreas degradadas pela mineração variam em
função da forma de exploração, das cavas e taludes resultantes, do minério a ser
extraído, da localização e dos recursos naturais a serem afetados e, da disposição
de estéreis e rejeitos. Os resultados da exploração dos recursos minerais acarretam
via de regra, solos compactados, poucos nutrientes e reduzida matéria orgânica,
alteração do relevo, dos recursos hídricos e da vegetação e, culminando em uma
área de baixa resiliência.

Medidas importantes e que geralmente são adotadas para preparo do local para
a revegetação incluem uma subsolagem para descompactação do solo, propiciando
melhoria das condições físicas, de uma necessária movimentação do solo, resultan-
do numa melhor aeração e da incorporação do solo reservado na área degradada.

Outros problemas citados na mineração tem sido apontados, com destaque para
o espraiamento das águas perenes e pluviais pelo pátio de obras, a falta de um local
definido para bota-fora dos rejeitos, a descaracterização do relevo, pondo em risco
sítios de beleza inibindo o fluxo turístico, a não recuperação das áreas mineradas
de forma generalizada, inclusive de lavras já abandonadas com a geração de passivos
ambientais que dificilmente serão sanados após o abandono e a cessação das receitas
decorrentes da lavra.

152
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Acresce-se a isso, os conflitos de uso do solo, a depreciação de imóveis


circunvizinhos, o que gera conflitos com a comunidade, que normalmente têm origem
quando da implantação do empreendimento. O empreendedor geralmente não se
informa sobre as expectativas, anseios e preocupações da comunidade que vive
nas proximidades da empresa de mineração.

Interessante para evitar fracassos, é se relacionar com a comunidade do entor-


no por ocasião da concepção do projeto, questionando-se sempre se o projeto de
mineração poderá melhorar as áreas social e podem ser ambientalmente sustentáveis,
como o projeto pode afetar o saneamento, rede viária, o convívio das pessoas com
as obras e serviços, quais serão os processos de participação da comunidade (valo-
res sociais, econômicos e culturais), quais as formas de gestão dos projetos de
intervenção e os procedimentos para monitorar e avaliar resultados e ainda quais
os principais indicadores ambientais e quais os resultados dos projetos visando a
regularização ou a recuperação ambiental.

Para processos de recuperação de áreas mineradas Ambiente Brasil cita as


seguintes etapas a serem seguidas:

• -Pré-planejamento com descrição das condições antes do inicio dos trabalhos;


• Estabelecimento de objetivos a curto e a longo prazos que definem o que deve
ser obtido como produto; remoção da vegetação e lavras que podem influir nos
impactos sobre os recursos hídricos, edáficos e visuais da área;

• Obras de engenharia na recuperação, que visem a drenagem, visando a


estabilidade da área;

• Manejo de solo orgânico que deve ser armazenado para sua posterior reposição;
• Preparo do local para plantio onde se inclui a escarificação profunda e adição de
fertilizantes e calcário, caso necessário e após avaliação da acidez;

• Seleção e a propagação de espécies onde deve ser estudada a composição


florística da região. Prioridade deve ser dada à pioneiras e secundárias iniciais
na primeira fase (espécies nativas e com disponibilidade de mudas devem ter
preferência) e,

• Revegetação com mudas ou sementes e por fim os tratos culturais na área.


Ao se iniciar o processo de recuperação, necessário desenvolver técnicas para
tratar especificamente cada substrato. O passo inicial é adotar medidas físicas
como a subsolagem promovendo sua descompactação seguida de uma movimentação
do solo. Geralmente, o solo reservado anteriormente à atividade mineraria deve
ser reincorporado sobre este substrato movimentado. Importante é reservar o solo
resultante do decapeamento antes do processo de lavra. A recomendação técnica é
de que esta reserva ou estoque seja efetuado em montes que não ultrapassem 1,50

153
RECUPERAÇÃO DE ÁREAS DEGRADADAS PELA MINERAÇÃO A CÉU ABERTO: PREPARO DO LOCAL, ASPECTOS PRÁTICOS

metro de altura e 3 metros de largura. Isso vai evitar processos de fermentação que
podem prejudicar microorganismos presentes, como micorrizas por exemplo, úteis
à vegetação posterior.

Caso não tenha havido reserva de solo deve-se viabilizar espécies compatíveis
(pioneiras, com bactérias fixadoras de nitrogênio, associadas com fungos-micorrizas
(Ex: espécies do gênero Mimosa, Leucaena e Acácia)). Essas espécies, via de regra,
de rápido crescimento, criam condições para o estabelecimento de outras na
seqüência da sucessão restabelecendo processos biológicos. O manejo basicamente
se dá através dos tratos culturais como o controle de pragas especialmente formigas
e roedores, erradicação de ervas daninhas, controle de processos erosivos, irrigação,
correção da acidez se necessário, cercamento/isolamento da área, tomada de me-
didas preventivas contra incêndios e replantio em casos de grande mortalidade das
mudas.

Este procedimentos são indicados de forma genérica em razão de que na


mineração, a situação, o grau e a natureza da degradação são muito variáveis,
dificultando medidas e procedimentos padrões para sua recuperação.

Cada situação exige tomada de decisões que inevitavelmente passam pela primeira
fase citada acima ou seja, o pré-planejamento. É ali que o problema é identificado
e onde via de regra, são identificados os impactos e propostas as medidas mitigadoras
e corretivas.

Dentre as acões necessárias e recomendadas na recuperação dessas áreas


destacam-se a reconformação topográfica, controle de taludes, manejo do solo
orgânico previamente reservado, escarificação profunda e adição de fertilizantes e
calcário, caso necessário e após avaliação da acidez. Manejo e reintrodução do solo
orgânico previamente reservado é tarefa importante. Seleção e a propagação de
espécies onde deve ser estudada a composição florística da região. Prioridade deve
ser dada às pioneiras e secundárias iniciais na primeira fase. Espécies nativas e com
disponibilidade de mudas devem ter preferência. O plantio com mudas de qualidade
baseada nos parâmetros morfológicos indicados é recomendável.A semeadura direta
a lanço ou através da hidrossemeadura, constitui alternativa válida em alguma
situações.

Dentre as técnicas silviculturais há uma tendência a se preferir espécies de


ocorrência natural na região e, mais do que isso, as que ocorrem naturalmente nos
locais cujas características são similares à área que está sendo recuperada. O passo
inicial para a escolha da espécie deve ser um levantamento indicando as caracterís-
ticas da mesma e seu estágio na sucessão natural. Um conhecimento das caracte-
rísticas ecológicas dessas plantas tambem passa a ser importante na medida em
que elas poderão definir o sucesso da implantação do programa de recuperação.

A produção de sementes e mudas para o processo de regeneração artificial em


áreas degradadas é uma etapa extremamente importante nesta tarefa. De uma boa

154
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

semente e de mudas de boa qualidade dependerá o sucesso do empreendimento. O


comércio de sementes de essências nativas é deficiente na disponibilidade, qualidade
e preço em muitos países.

Normalmente e, até considerando a reduzida quantidade usada, a provisão de


sementes nas empresas que trabalham com recuperação de áreas degradadas é
feita normalmente através de coleta própria.

Em uma pesquisa efetuada em 8 locais de mineração no Brasil, concluiu-se que


75% das empresas produzem suas próprias mudas para o programa de recuperação
de áreas mineradas.

Pode haver aproveitamento de mudas oriundas da regeneração natural, produzidas


naturalmente por algumas espécies em grande quantidade. Portanto, o excesso
inicial dessas mudas podem ser utilizadas para o plantio em outras áreas. Isto é
importante principalmente para aquelas espécies que apresentam dificuldades na
produção e problemas na coleta de sementes, beneficiamento, armazenamento e
dormência.

As mudas são consideradas de boa qualidade quando conseguem altas taxas de


sobrevivência e crescimento inicial após o plantio. Esta qualidade pode ser deter-
minadas em função das características morfológicas (externas) e fisiológicas (in-
ternas). Vários parâmetros podem ser utilizados na avaliação da qualidade das mudas:
altura da parte aérea, diâmetro do colo, relação entre diâmetro do colo e altura da
parte aérea, relação entre parte aérea e radicial, pêso de matéria seca, verde e
total das partes aéreas e subterrâneas além da lignificação do talo, forma da parte
aérea, configuração do sistema radicial e coloração da folhagem. Em áreas degra-
dadas onde as condições são desfavoráveis essa qualidade pode auxiliar na
sobrevivência das mudas.

O tipo e o grau de degradação do solo apresenta diferentes situações e com isso


as formas de preparo do solo variam e não se pode apresentar uma receita que
atenda indistintamente todos os casos. O ideal é evitar no máximo o movimento de
solo para não comprometer e expor o mesmo aos processos erosivos.

Considerando que as áreas degradadas, via de regra, apresentam algum tipo de


compactação do solo é importante tratar esse detalhe, pois este fator afeta o
crescimento das plantas. Os solos compactados têm sido um dos problemas mais
sérios na recuperação de áreas. O ideal é inverter o processo, visando reduzir a
densidade e melhorar as condições para o desenvolvimento das plantas. Isto é possível
através do uso de equipamentos agrícolas como o subsolador ou a revegetação
prévia com pastagens, que através do seu sistema radicular aumentam a aeração e
fornecem matéria orgânica, contribuindo para aumentar a porosidade. O uso
antecipado de espécies rústicas, competitivas, produtoras de bom volume de raízes
agressivas para penetrar em solos compactados pode contribuir para a recuperação
de solos fisicamente degradados. O ideal é usar espécies com raízes fasciculadas

155
RECUPERAÇÃO DE ÁREAS DEGRADADAS PELA MINERAÇÃO A CÉU ABERTO: PREPARO DO LOCAL, ASPECTOS PRÁTICOS

(gramíneas) e pivotantes (leguminosas) na forma de consórcio para permeabilizar


as camadas compactadas dos solos.

Em casos onde ocorre a perda de nutrientes do solo é necessário a adição de


adubos químicos e correção da acidez. As quantidades serão definidas por análises
deste solo.

O espaçamento a ser adotado depende da espécie a ser utilizada, pois cada uma
apresenta uma forma de crescimento tanto do seu sistema radicular como da parte
aérea e reage à competição de forma diferente. O espaçamento varia também em
função da vegetação remanescente. Para adensamento em áreas com alguma
vegetação, adota-se um espaçamento mais amplo, ao contrário para áreas com
solo exposto.

O arranjo das espécies deve seguir a teoria da sucessão natural. Gandolfi &
Rodrigues (1996) sugerem três sistemas de revegetação:

a) Implantação - para áreas bastantes perturbadas sem nenhuma das característi-


cas das formações florestais originais. Usada em áreas em que a floresta origi-
nal foi substituída por outra atividade. As espécies são introduzidas nesta
seqüência: pioneiras, secundárias iniciais e secundárias tardias ou clímaces.
Geralmente são usadas mudas mas já existem estudos para avaliar o uso de
sementes para os três estágios da sucessão citados.Geralmente é o caso de
áreas de mineração.

b) Enriquecimento - indicado para áreas abandonadas, medianamente alteradas,


que mantêm parcialmente as características das formações florestais típicas
onde predominam espécies pioneiras. São introduzidas espécies secundárias ou
clímax sob a copa das pioneiras.

c) Regeneração natural - indicada para áreas pouco alteradas. As áreas devem ser
isoladas para facilitar a sucessão natural podendo haver um controle de espécies
agressivas (gramíneas). Pode se adotar também o sistema de enriquecimento
usando espécies finais da sucessão. Deve-se ter em mente o longo período de
tempo para a regeneração natural de uma floresta.

A capacidade de recuperação da floresta por meios naturais ou regeneração na-


tural depende de uma série de fatores: da escala da degradação que varia desde a
retirada de algumas árvores ao corte total da vegetação sem alteração ou com
alteração da camada superficial do solo, sua compactação, ou mesmo com a
ocorrência de processos erosivos. Dependendo de cada situação, o solo poderá
apresentar características favoráveis, mas pode haver dependência de outro fator
importante: a ocorrência de vegetação nas proximidades que possibilitem meios
para esta regeneração. Este meio é representado pela existência de espécies
produtoras de sementes que de uma forma ou de outra alcancem a área a ser recu-
perada.

156
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

A presença de animais na área assume papel relevante pela sua interação com as
plantas no contexto. Pássaros e roedores, além do vento, despontam como agentes
da dispersão de sementes.

A camada de detritos no solo e a ocorrência de gramíneas e arbustos podem


atrair aves e animais na busca de alimentos. Eles podem trazer consigo frutos e
sementes, ou mesmo ingeridos, eliminando-os junto às fezes nestes locais,
procedendo a dita semeadura. Dependendo da espécie e o local onde a semente é
depositada ocorrerá a germinação e desenvolvimento, iniciando assim o complexo
processo de regeneração natural.

Atualmente, visando reduzir custos e buscando a recuperação para áreas degra-


dadas no Brasil, tem surgido algumas alternativas que se afastam dos métodos
clássicos de regeneração e priorizam processos naturais de sucessão.

Reis (2007) nos ensina modelos de restauração que fogem dos padrões clássicos
atual e constantemente aplicados. Sua teoria considera as relações entre fauna e
flora no processo sucessional, baseado primordialmente no principio da nucleação.

O processo de nucleação proposto por aquele pesquisador, representa uma nova


alternativa de restauração ambiental, que contrasta com os métodos normalmente
utilizados, pelo fato de priorizar os processos naturais de sucessão. Aparentemente
mais lentos, mas que representam uma base para a formação de comunidades
vegetacionais, que atuarão como novos núcleos funcionais, dentro da atual paisagem
fragmentada.

Atesta ele que estes núcleos vão atuar, dependendo de sua forma, tamanho e
estrutura, como corredores ou como trampolins ecológicos, dentro de uma nova pers-
pectiva de manejo ambiental das paisagens. Dentro destas perspectivas, a restauração
ambiental de áreas degradadas não se restringe a uma ação pontual, mas se trata de
uma ação que, futuramente, será um importante complemento no manejo ambiental
da paisagem. Para tanto esse autor descreve as seguintes técnicas:

a) Transposição de solo: Consiste na seleção de áreas próximas aos locais em


restauração, de onde são retiradas pequenas amostras de solo, transpondo
sementes, microorganismos e nutrientes para as áreas degradadas. Cita resul-
tados de transposição de 16m² de solos de restinga que promoveu a introdução
de 472 plântulas, de 58 espécies, onde 45% são herbáceas, 22% arbóreas, 16%
arbustivas e 5% lianas.

b) Chuva de sementes: Trata-se de uma reserva de sementes viáveis no solo em


uma determinada área. Constitui a chuva de sementes oriundas de remanescentes
florestais próximos ou mesmo distantes dependendo das formas de dispersão.Estas
sementes permanecem no solo por tempo variado e dependendo de sua
diversidade e capacidade germinativa, contribuem naturalmente na restauração
de uma área degradada, mormente se são compostas por espécies pioneiras e

157
RECUPERAÇÃO DE ÁREAS DEGRADADAS PELA MINERAÇÃO A CÉU ABERTO: PREPARO DO LOCAL, ASPECTOS PRÁTICOS

não pioneiras. Daí a importância de se conhecer este potencial para evitar gas-
tos com a regeneração artificial.

c) Poleiros artificiais: Esta técnica consiste na colocação de estruturas que imitam


galhos secos e atuam como pontos de repouso, forrageamento e caça para aves.
Através da colocação de lianas vivas, estas estruturas podem imitar árvores
vivas, para atrair animais com comportamento distinto e que não utilizam os
poleiros secos.

A principal função destes poleiros é o papel de trampolim ecológico, trazendo


animais e sementes de remanescentes próximos. No Brasil, no bioma Cerrado e
na Floresta Estacional Semidecidual, 27 e 35 espécies de aves utilizaram, res-
pectivamente, os poleiros, sendo que mais de 50% destas eram dispersoras de
sementes.

d) Abrigos para a fauna: Um dos requisitos básicos para a restauração é a presença,


dentro de uma comunidade em formação, de abrigos para a fauna. Esta técnica
consiste no acúmulo de galhos, tocos, resíduos florestais ou amontoados de
pedras, dispostos em leiras, distribuídas na forma de núcleos ou aglomerados,
ao longo da área a restaurar.

Finalmente, cito Gandolfi que diz: “Caracterizar corretamente os fatores de


degradação existentes e os impedimentos que eles produziram na área degrada-
da, caracterizar a capacidade do substrato em permitir o desenvolvimento de
espécies arbustivo-arbóreas, avaliar o potencial de regeneração da área degra-
dada e de seu entorno, utilizar uma grande diversidade de espécies arbustivo-
arbóreas da flora regional, quando forem necessários plantios, não se constituem
numa sofisticação fútil, antes previnem fracassos, reduzem custos, aumentam
as probabilidades de sucesso e evitam desperdício de tempo e esforços. De um
único método antes disponível que era o plantio, dispõe-se atualmente de várias
alternativas. Conhecê-las e combiná-las adequadamente, representa uma signi-
ficativa vantagem que está à nossa disposição para recuperar ambientes degra-
dados”.

LITERATURA CITADA
Ambiente Brasil. 2007. Disponível em: http://www.ambientebrasil.com.br/. Acesso em: 15 jun.
Gandolfi, S. 2007. Restauração de florestas brasileiras: caminhos abertos, grande futuro. Opiniões
sobre florestas nativas brasileiras. 16 p.
Gandolf, S. & R.R. Rodrigues. 1996. Recomposição de Florestas Nativas: Algumas Perspectivas
Metodológicas para o Estado de São Paulo. pp. 83-100. en: III Curso de Recuperação de Áreas
Degradadas. Curitiba.
Reis, A. 2007. Recuperação de áreas degradadas: a função das técnicas de nucleação. Opiniões sobre
florestas nativas brasileiras. P. 12.

158
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

LITERATURA RECOMENDADA
Belensiefer, M.A. 2007. Contribuição de empresas do setor florestal na restauração de ecossistemas
florestais. Ação Ambiental. Nº 36, 29-30.
Balensiefer, M., A.C. Nogueira, C.V. Roderjan & Valcarcel R., 1997. Curso de Recuperação de
Áreas Degradadas-Curitiba:Sociedade Brasileira de Recuperação de áreas Degradadas.130 p.
Balensiefer, M., L.M. Maschio & L. Montoya. 1993. Recuperação de Áreas Degradadas no Brasil,
Enfoque sobre a Pesquisa. In: Workshop sobre Recuperação de Recursos Naturais Degradados
pela Mineração, Poços de Caldas. Anais. 25-30.
Balensiefer, M. & A.C. Nogueira. 1993. Produção de sementes e mudas. In: Curso de Recuperação
de Áreas Degradadas. Curitiba. s. p.
Código Florestal Brasileiro.Lei nº 4771/1965
Durigan, G. 2007. Restauração florestal: aprendendo com os erros e acertos. Opiniões sobre florestas
nativas brasileiras. 10.
Engel, V.L. 2007. Restauração ecológica de florestas tropicais: aliando benefícios ecológicos, econômicos
e sociais. Opiniões sobre florestas nativas brasileiras. 11.
Kageyama, P. 2007. Paradigma: restauração da floresta tropical. Opiniões sobre florestas nativas
brasileiras. 08.
Reis, A., E.M. Nakazono, J.Z. Matos. 1996. Utilização da Sucessão e das Interações Planta Animal
na Recuperação de Áreas Florestais Degradadas. en: III Curso de Atualização em Recuperação
de Áreas Degradadas. Curitiba.
Rodrigues, R.R. 2007. Floresta Atlântica no contexto da propriedade agrícola. Opiniões sobre florestas
nativas brasileiras. 20.
Tres, D.R., M.C.T. Guinle, A. Reis, S. Basso, R. Basso L & Ribas Jr. 2005. Uso de técnicas nucleadoras
para restauração ecológica de matas ciliares, Rio Negrinho, SC. In: pp. 71-79. Simpósio Brasileiro
(sobre) Recuperação de Áreas Degradadas. Curitiba, Pr.

159
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ESTRATEGIAS PARA LA RESTAURACIÓN DEL COMPONENTE


SUELO EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA

BEATRIZ TERESA MIRANDA-MOJICA


Escuela de Restauración Ecológica -ERE-
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá D. C. - Colombia
beatrizmimo@gmail.com

RESUMEN
Las actividades extractivas suponen una fuerte perturbación del entorno natural
donde se encuentran situadas. La recuperación de estas zonas afectadas se puede
realizar a través de procesos de restauración ecológica que debe estar coordinada
al plan de explotación. Este tipo de manejo supone un análisis de los componentes
geoesféricos, climáticos, hidrológicos, bióticos y socioculturales relacionados con el
área de explotación con el fin de definir el mejor tratamiento posible de restaura-
ción. Una vez definido el uso potencial de la zona se desarrollan diferentes técnicas
y estrategias de restauración que incluyen todos los compartimentos del ecosistema
(suelos, vegetación, fauna, factores hídricos, climáticos, entre otros). Entre estos
compartimentos, el suelo es un aspecto fundamental para iniciar procesos de res-
tauración en áreas afectadas por la actividad minera, pues éste sustenta el estable-
cimiento de la vegetación. El manejo del componente suelo se fundamenta en técnicas
y estrategias que permiten superar las condiciones limitantes para el estableci-
miento de la vegetación como: escasez de materia orgánica, acidez, inestabilidad y
erosión. Estas estrategias de preparación del terreno suponen cuatro condiciones
básicas: manejo de la capa superficial del suelo, descompactación, mejoras edáficas
y obras para el control de erosión y estabilización de taludes.

Palabras clave: control de erosión, estrategias de restauración, mejoras edáficas,


minería a cielo abierto, suelo.

161
ESTRATEGIAS PARA LA RESTAURACIÓN DEL COMPONENTE SUELO EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA

PROBLEMAS AMBIENTALES RELACIONADOS CON LA MINERÍA


La minería ha sido históricamente una de las actividades productivas que ha causa-
do mayor degradación ambiental. Esto se puede evidenciar en algunos impactos
ambientales generados por esta actividad como (Bazzaz, 1983; Instituto Tecnológi-
co Geominero de España, 1989; DAMA-Fundación Bachaqueros, 2002):

• Contaminación atmosférica fundamentalmente por partículas sólidas, polvo y


gases. También se evidencia contaminación por ruido derivada de las diferentes
operaciones de extracción.
• Contaminación de cuerpos acuíferos. Alteración de drenajes superficiales por
procesos de escorrentía y sedimentación de material (partículas sólidas, ele-
mentos tóxicos, aceites, hidrocarburos). Alteración temporal del régimen de
caudales subterráneos por las excavaciones.
• Disminución o pérdida total de la flora. Esto genera fuertes fluctuaciones de la
humedad y la temperatura, la transpiración se incrementa por exposición direc-
ta tanto al viento como a la radiación y la pérdida de hábitat. Implica la desapa-
rición virtual de todo el potencial biótico in situ al reducir la oferta de espacio
para enraizamiento y crecimiento de vegetación.
• Reducción de la fauna. Eliminación de hábitats para fauna. Las canteras son
repelentes para la fauna pues no presentan refugios ni fuentes de alimento ade-
más que no ofrecen sitios aptos para la germinación de las semillas dispersadas
por ellos. La permeabilidad al tráfico de propágulos y dispersores es muy baja.
• Eliminación del suelo orgánico y banco de semillas. Eliminación irreversible de suelo
fértil lo cual genera cambios en la composición física y química (acidificación) del
suelo, dando como resultado un substrato con deficiencias nutricionales, con con-
centraciones mínimas o ausentes de materia orgánica, alta pérdida de la humedad,
poca oferta de espacio de germinación y crecimiento de especies nativas.
• Alteración de las geoformas del paisaje por excavación y denotación, esto con-
lleva a inestabilidad, desplomes y erosión del terreno.
• Alteración hidrológica de las microcuencas. Aunque poco estudiado, el efecto
parece consistir en un descenso del balance hídrico (aumentan la escorrentía y la
evaporación). Cuando se ubican en zonas de recarga pueden llegar a extinguir
los nacimientos de los alrededores (descenso freático).
• Procesos de erosión intensa y severa. Debido a la ausencia de suelo, vegetación,
alteración de las geoformas e inestabilidad del terreno, se aumentan los proce-
sos erosivos lo cual genera una fuerte erosión hídrica y superficial promovida
por la eliminación del sotobosque y por la pérdida de la estructura del suelo.

EL PAPEL DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA EN LA MINERÍA

La restauración ecológica de áreas degradadas por actividades mineras general-


mente se relaciona con la incorporación de vegetación en el área afectada. Sin

162
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

embargo, es importante tomar en cuenta que los procesos de restauración deben


ser integrales, por lo tanto deben involucrar todos los compartimentos del ecosistema
para ser restaurados (suelos, vegetación, fauna, factores hídricos, climáticos, en-
tre otros). Una vez dichos compartimentos sean estudiados se pueden iniciar proce-
sos de recuperación, rehabilitación o restauración que permitan mejorar la función
y estructura del terreno para ser aprovechado, ya sea como área de conservación o
para actividades antrópicas. De acuerdo a esto, el terreno restaurado genera un
valor agregado al suelo ya que éste posibilita (Instituto Tecnológico Geominero de
España, 1989):

• La restauración de la producción biológica del suelo


• La reducción y control de la erosión
• La estabilización de los terrenos sin consolidar
• La protección de los recursos hidráulicos
• La integración paisajística
• El control de la fluctuación de la temperatura
El plan de restauración de áreas afectadas por actividades mineras es bastante
complejo debido a diferentes factores que inciden en él: a) los mineros, b) los
organismos reguladores de la minería, c) las políticas económicas y de desarrollo, d)
las autoridades ambientales, e) los planeadores, f) los administradores, g) la comu-
nidad, h) la localización y tamaño de las minas, i) la historia misma de las explota-
ciones. Sin embargo, la minería debe buscar ser una industria sostenible, procurar
que la vida se mantenga en todas sus dimensiones para alcanzar un desarrollo sos-
tenible, lo cual se logra a partir de los procesos de restauración. Estos procesos se
desarrollan en varias etapas que serán explicadas a continuación.

DIAGNÓSTICO INICIAL Y ANÁLISIS DE FACTORES AMBIENTALES

Inicialmente, se realiza un diagnóstico donde se describen tanto el área explotada


como su entorno. Dentro de los componentes a describir se encuentran los geosféricos
(geología general y detallada, geotecnia, hidrología y suelos), atmosféricos (calidad
del aire, comportamiento de las lluvias y caracterización climática), hídricos (des-
cripción de la microcuenca y calidad de las aguas), bióticos (caracterización de la
vegetación y la fauna) y socioculturales (Correa, 2004). En este proceso también se
identifican áreas inestables, áreas estables, tipos de erosión (laminar, cárcavas,
desplomes), focos de regeneración espontánea, drenajes, terracetas naturales, entre
otros.

Durante el proceso de restauración se deben tomar en cuenta los factores am-


bientales para definir el potencial del área afectada por actividades mineras. La
importancia de dichos factores se resume en que estos terrenos presentan serias
limitaciones ambientales producto de la explotación. Estas limitaciones dificultan
los procesos de restauración ecológica debido principalmente, a la eliminación de la

163
ESTRATEGIAS PARA LA RESTAURACIÓN DEL COMPONENTE SUELO EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA

regulación del suelo y la vegetación, lo cual afecta de manera directa el estableci-


miento inicial de la vegetación, paso clave para la restauración.

Factores climáticos. La eliminación de cobertura y suelo y la exposición extensa


de superficies minerales, altera el mesoclima intensificando los limitantes atmos-
féricos: radiación excesiva, aridez, fluctuaciones térmicas (humedad y temperatu-
ra), barrido del viento. Estas condiciones incrementan la transpiración de la
vegetación por exposición directa a viento y radiación.

Factores edáficos. Al removerse las capas superficiales del suelo se simplifica la


composición química del sustrato superficial, agudizando las deficiencias
nutricionales, se presenta inestabilidad del sustrato, la oferta mineral se empobre-
ce, el humus en el suelo es deficiente y la capa fértil es mínima. Estas condiciones
minimizan el potencial biológico deteniendo procesos naturales que ayudan a esta-
bilizar la estructura del suelo como la tasa de infiltración, la aireación, la descompo-
sición de la materia orgánica y su transformación en humus.

Factores topográficos. Generalmente las áreas degradadas por actividades mi-


neras están influenciadas por fuertes y largas pendientes que favorecen los proce-
sos erosivos los cuales generan mayor arrastre de materiales, inestabilidad de los
taludes y formación de cárcavas.

ESTRATEGIAS DE RESTAURACIÓN

Las estrategias de restauración de áreas afectadas por la actividad minera se cen-


tran en la creación de núcleos y corredores de actividad biológica, conectados en
forma de red a través de las áreas inertes dentro del terreno. Estos núcleos y corre-
dores se presentan bajo diferentes estrategias (DAMA-Fundación Bachaqueros, 2002):

Área de cordones de contención físico. Implica el tratamiento de la escorrentía


evitando los procesos erosivos y garantizando su ingreso adecuado para la humec-
tación del área bajo tratamiento, se establecen obras físicas artesanales como trinchos
y drenajes artificiales.

Área de barreras vegetales de contención de escorrentía. Siguiendo el patrón


espacial de setos formadores de suelo y barreras contra viento, se establecen estra-
tégicamente priorizando las áreas más afectadas por la escorrentía superficial, de
modo que las barreras reduzcan la velocidad del agua.

Área de focos de expansión de la vegetación. Implica el establecimiento de agre-


gados con precursores en los puntos con mayor humedad edáfica y estabilidad del
sustrato, y en micrositios con tendencia a acumular nutrientes.

Área de fertilización estratégica. Se desarrollan procesos de fertilización, en


puntos estratégicos como las grietas y terracetas naturales de la cantera con los
denominados nódulos de desgaste lento.

164
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Área de implementación de estructuras artificiales de colonización. Se


implementan terracetas, fisurados, tinglados, etc. para favorecer la colonización
de especies pioneras.

Para garantizar la funcionalidad de estas áreas se deben adecuar diferentes con-


diciones ambientales que faciliten el establecimiento de la vegetación y aumenten
el potencial de restauración hacia las condiciones deseadas. Esto implica la adecua-
ción del terreno y el sustrato con herramientas físicas y químicas que simulen el
efecto sucesional de la vegetación, creando condiciones propicias para la implanta-
ción de la vegetación y continuar el proceso de restauración.

ADECUACIÓN DEL TERRENO Y SUSTRATOS PARA EFECTUAR LA RESTAURACIÓN

Como se mencionó anteriormente, es necesario adecuar los terrenos y sustratos ya


que éstos presentan condiciones limitantes para el establecimiento de la vegeta-
ción como: escasez de materia orgánica, acidez, inestabilidad, erosión, entre otros.
Para solucionar estos inconvenientes se debe preparar el terreno con el fin de faci-
litar el establecimiento de la vegetación (Instituto Tecnológico Geominero de Espa-
ña, 1989; DAMA-Fundación Bachaqueros, 2002). Los objetivos de estos trabajos
son:

• Proporcionar un buen drenaje


• Descompactar el medio donde se establece la vegetación
• Reducir o eliminar la acidez o alcalinidad del suelo
• Aumentar el suministro de nutrientes para las plantas
• Integrar la morfología del terreno en el paisaje
Para lograr esto, se deben realizar trabajos mecánicos que contribuyen a la co-
rrección de procesos erosivos proporcionando el ambiente adecuado para el esta-
blecimiento de la vegetación. Estas obras incluyen (Foster, 1990):

1. Manejo de la capa superficial del suelo


2. Descompactación
3. Enmiendas y mejoras edáficas
4. Obras para el control de erosión y estabilización de taludes

1. Manejo de la capa superficial del suelo.

La capa fértil es la que presenta mayor cantidad de materia orgánica, por lo tanto,
antes de iniciar los procesos de explotación es importante planificar el retiro, ma-
nejo y almacenamiento de esta capa hasta el momento del abandono del terreno con
el fin de ser utilizada de nuevo para los procesos de restauración. El manejo se debe
realizar evitando la compactación, muerte de microorganismos, erosión hídrica y

165
ESTRATEGIAS PARA LA RESTAURACIÓN DEL COMPONENTE SUELO EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA

eólica y, contaminación. Se recomienda el almacenamiento en capas delgadas evi-


tando montones mayores a tres metros de altura; el tiempo de almacenamiento
debe ser menor de un año, si éste es mayor se puede hacer tratamiento con siembra
de leguminosas para mantener la estructura del suelo (Foster, 1990).

2. Descompactación.

El paso de la maquinaria y equipo de transporte compacta los suelos lo cual restringe


el crecimiento de vegetación, reduce el movimiento de aire y el agua dentro de
ellos. Por lo tanto, es necesario realizar procesos de descompactación como
escarificado, subsolado o ripado con el fin de aumentar la infiltración del agua,
reducir la densidad y permitir el crecimiento de la vegetación (Foster, 1990).

3. Enmiendas y mejoras edáficas.

La restauración de los terrenos afectados por actividades extractivas está limitada,


en muchos casos, por su baja fertilidad. Esta situación es especialmente grave en
canteras de rocas duras (calizas, areniscas, granitos) donde, una vez finalizada la
explotación, quedan amplias superficies con afloramientos rocosos de difícil
revegetalización si no se repone un substrato edáfico con unas condiciones mínimas
de fertilidad. Por otra parte, la disponibilidad de tierras fértiles para la restauración
acostumbra a ser limitada, incluso en aquellos casos en que se retira y almacena el
suelo original.

De acuerdo a esta situación es indispensable recurrir a estrategias de mejora-


miento artificial del suelo que abarcan desde su manejo físico (cubrimiento, rotura-
do, etc.), pasando por la adición de distintos materiales y sustancias (incluso suelo),
hasta la adición de materiales vivos, en forma de cultivos diversos de hongos,
bacterias o lombrices, con lo cual se añade sustrato con actividad biológica ya incor-
porada. Razón por la cual, se proponen estrategias de fertilización orgánica e
inorgánica.

Fertilización inorgánica
Esto incluye la aplicación de fertilizantes inorgánicos como por ejemplo el nitrógeno
y el fósforo, elementos esenciales para el desarrollo de la vegetación. También se
utilizan enmiendas para corregir la acidez o alcalinidad del suelo a través de caliza
o encalado.

Fertilización orgánica
Incorporación de compost: La base estructural del COMPOST es la materia orgánica
que proviene de los desechos orgánicos que se producen en plazas, viveros, cose-
chas, residuos caseros, entre otros. El compost es un recurso ecológicamente efi-

166
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ciente y sostenible ya que se aprovechan desechos biodegradables y tiene la habili-


dad de mejorar las características químicas, físicas y biológicas de los suelos, así
como la vida de las plantas (Figura 43; Rise & Britt, 2002). A partir del uso de
compost se favorece la formación de una estructura estable de agregados en el
suelo por medio de la estrecha asociación de las arcillas con la materia orgánica
aumentando su capacidad de intercambio de cationes que disminuye las pérdidas de
nutrientes, lo cual genera un aumento de la actividad de los microorganismos debi-
do a que hay un abastecimiento de alimentos mejorado y un mejor ambiente de
crecimiento (temperatura y humedad del suelo). Adicional a esto, se favorece el
desarrollo de las raíces sobre todo el terreno lo cual garantiza que se extiendan, lo
que a su vez genera condiciones óptimas para el desarrollo de vegetación. Las
especies vegetales protegen al suelo de los agentes erosivos ya que retienen la
humedad en época de sequía y detienen la escorrentía y el transporte de partículas
en época de invierno, además pueden generar un hábitat adecuado para la prolife-
ración de la fauna.

FIGURA 43. ESQUEMA SIMPLIFICADO DE LOS PROCESOS QUE SE DESARROLLAN A PARTIR DEL USO DEL COMPOST.

Utilización de biosólidos: Los biosólidos son un producto semisólido que provie-


ne de las depuradoras de aguas residuales. Están constituidos por partículas mine-
rales finas y una cantidad importante de materia orgánica, lo cual los hace muy
interesantes en la mejora de suelos para la restauración de áreas afectadas por
procesos extractivos (Alcañiz, 2004). Antes de ser utilizados para la restauración
deben pasar por un proceso de estabilización que reduzca su nivel de patogenicidad,
su poder de fermentación y atracción de vectores.

167
ESTRATEGIAS PARA LA RESTAURACIÓN DEL COMPONENTE SUELO EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA

4. Obras para el control de erosión y estabilización de taludes.

Las obras a nivel de ladera buscan detener el proceso que provoca el aumento de las
cárcavas; es decir, evitar que la concentración de agua continúe erosionando el
lecho y desestabilice los taludes del surco. Estas obras se deben realizar inmediata-
mente encima de la cabecera de las cárcavas para impedir totalmente la entrada de
agua (Pajares, 1988). Dentro de estas obras se incluyen:

• Las zanjas de infiltración son pequeños canales de sección rectangular o trapezoidal


que se construyen a media ladera sobre las curvas de nivel en las zonas de
fuertes pendientes desprovistas de vegetación. Estas zanjas de infiltración se
construyen separadas una de otra en función de la pendiente que presente el
terreno y del grado de infiltración de agua en el suelo. Estas zanjas interceptan
el agua de escorrentía que proviene de la parte alta de la ladera, anulan su
velocidad y permiten una mayor infiltración (Figura 44; Cenicafé, 1975). Las
zanjas se construyen en el sentido de las curvas de nivel con una pendiente de
cero grados (0°) y pueden tener un largo que varía entre 2,5 y 5 m, separadas
por intervalos horizontales de 0,5 a 1 m (zonas interzanjas).

FIGURA 44. PERFIL DE LA ZANJA DE INFILTRACIÓN.

• Las obras a nivel de la cárcava intentan disminuir la velocidad de la escorrentía


y favorecer la sedimentación de partículas que lleva el agua a suspensión.
• Suavización de taludes: Cuando los taludes de las cárcavas no son muy profundos
y las condiciones edáficas lo permiten, es posible rebajar o suavizar los taludes
para impedir que el proceso de desbarrancamiento continúe. De esta forma, se
le da al talud una pendiente conveniente para el establecimiento de una vegeta-
ción densa que retenga el suelo.
• Emparejamiento del terreno: Si las dimensiones de la cárcava no son muy gran-
des se recomienda la recuperación del surco; es decir, tapar la cárcava con tie-

168
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

rra, recuperando el área. Una vez recubierta, debe procederse a la nivelación


con relación a las áreas adyacentes e implementar la adopción de prácticas
conservacionistas que no permitan la reiniciación del proceso. Es necesario que
se proceda periódicamente la nivelación del área, en virtud del proceso natural
de compactación del suelo recubierto (Cenicafe, 1975; Foster, 1990).
• Defensas: Son obstáculos que se hacen en el interior de las cárcavas o zanjas
para frenar el avance del agua y propiciar la humedad y la retención de sedimen-
tos. Entre estos obstáculos se destacan los muros de contención, trinchos, em-
palizadas y diques, entre otros.
a) Trinchos. Son obras transversales de carácter temporal ubicadas a través de
las líneas de drenaje. Estas obras físicas son mecanismos que evitan proce-
sos erosivos al disminuir la velocidad del agua sin represarla, controlan los
procesos de sedimentación y escorrentía, evitan socavamientos, estabilizan
los bordes del drenaje y permiten el establecimiento de cobertura vegetal.
Está compuesto por materiales horizontales como madera y guadua los cuales
son soportados por elementos verticales (Figura 45).

FIGURA 45. TRINCHOS SOBRE LÍNEAS DE DRENAJE.

b) Para evitar mayor pérdida de material vegetal y sustrato es necesario reali-


zar una adecuación física al talud a través de la construcción de empalizadas
(Figura 46) las cuales permiten disminuir el escurrimiento superficial, redu-
cir la velocidad del flujo y retener de sedimentos, sustrato y semillas.
c) Drenajes artificiales. En focos de erosión severa deben efectuarse obras de
conducción consistentes en canales que conduzcan la escorrentía desviándola
de los frentes de erosión utilizándola para la irrigación de los puntos menos
frágiles (Figura 47).

169
ESTRATEGIAS PARA LA RESTAURACIÓN DEL COMPONENTE SUELO EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA

FIGURA 46. ESTABLECIMIENTO DE EMPALIZADAS SOBRE EL TALUD.

FIGURA 47. DRENAJES ARTIFICIALES.

Tratamiento de cubiertas superficiales


a) Agrotextil. El agrotextil es un tejido temporal de fibra natural el cual puede
estar reforzado con una malla de fibra o de polipropileno; en uno u otro caso
están sustentados por conceptos de biodegrabilidad o fotodegrabilidad. Estas
mallas a pesar de ser temporales presentan una durabilidad de uno a dos años
necesarios para que crezca la vegetación. El agrotextil se utiliza sobre zonas que
presentan una pendiente mayor a 45 grados. Estos mantos temporales tienen
como propósito favorecer el crecimiento vegetal mientras protege el suelo del
proceso de erosión, pero una vez la capa vegetal es capaz de permanecer por sí
sola, ya el manto ha desaparecido (Figura 48; Duque, 2002). El agrotextil es una
herramienta efectiva para controlar la erosión y favorecer el crecimiento de
vegetación sobre áreas degradadas por las siguientes razones (Foster, 1990):
• Absorbe la energía cinética producida por la partícula erosiva (gota de agua,
viento etc.).
• Protegen el terreno del resecamiento producido por el sol y el viento.

170
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

• Aumenta la capacidad de infiltración de agua de suelo al evitar la pérdida de


agua por evaporación.
• Regula la temperatura del suelo al amortiguar su exposición al frío y al calor.

B. AGROTEXTILES (FOTO: SEPTIEMBRE 4 DE 2004)

A. AGROTEXTILES (FOTO: MAYO 18 DE 2004)

FIGURA 48. AGROTEXTIL ESPARCIDO SOBRE UN TALUD.

• Constituye un elemento que se incorpora al suelo formando con éste un hori-


zonte orgánico.
• En definitiva origina un efecto MULCH que se puede fijar al suelo con cual-
quier tipo de pendiente garantizando su eficacia.
Los agrotextiles pueden ser remplazados por costales aunque éstos no generan
una protección tan eficiente sobre el suelo. La incorporación de agrotextiles debe
estar acompañada de un sustrato que puede ser compost para que brinde las condi-
ciones óptimas para el crecimiento de la vegetación. De igual forma, se deben
anclar los mantos al talud por medio de cunetas superior e inferior, para que el agua
que viene aguas arriba se conduzca a través de cunetas de coronación, las cuales se
pueden acompañar con la siembra de arbustos (Figura 49; Duque, 2002).

b) Empradizadas. Se utilizan para proteger áreas de taludes y laderas de la acción


de la erosión y contribuyen mejorar el paisaje. Se acostumbra iniciar el proceso
con la implantación de pedazos de césped llamados cepedones que deben lograr
un cubrimiento del 100% del área. Este proceso busca la revegetalización de la
zona con fines principalmente paisajísticos mas no pretende recuperar la estruc-
tura y función ecológica del área.

171
ESTRATEGIAS PARA LA RESTAURACIÓN DEL COMPONENTE SUELO EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA

FIGURA 49. DISPOSICIÓN DEL AGROTEXTIL, LAS GRAPAS Y EL COMPOST SOBRE UN TALUD.

c) Hidrosiembra. Consiste en la aplicación, a gran presión sobre la superficie del


terreno, de una suspensión homogénea de semillas, agua, fibras y fertilizantes
que se vierten sobre el talud con ayuda de un agitador hidráulico. Este método se
utiliza específicamente sobre áreas de elevada pendiente.
d) Cubrimiento de laderas. Las laderas desprovistas de vegetación que no presen-
ten fuertes pendientes pueden ser cubiertas por diferentes tipos de materiales
orgánicos que protejan los taludes de las variaciones climáticas, generen condi-
ciones favorables para el establecimiento de vegetación y aporten materia orgá-
nica al suelo. Estos cubrimientos pueden ser reforzados con empalizadas o estacas
que anclen el material. Los cubrimientos se pueden establecer con: caña de maíz
o rastrojo.

LITERATURA CITADA
Alcañiz, J. 2004. Utilización de lodos de depuradoras urbanas en la restauración de canteras.
Memorias Curso Internacional de Restauración de Canteras y Uso de Biosólidos. Pontificia
Universidad Javeriana.
Bazzaz, F.A. 1983. Characteristics of populations in relation to disturbance. Págs. 259-273, en:
Mooney, H.A. & M. Godron (eds.). Disturbance and Natural Ecosystems.
Cenicafe. 1975. Manual de conservación de suelos de ladera. Chinchiná. 267 p.
Correa, A. 2004. Recuperación morfológica y ambiental de la antigua cantera de Soratama.
Memorias Curso Internacional de Restauración de Canteras y Uso de Biosólidos. Pontificia
Universidad Javeriana.
DAMA-Fundación Bachaqueros. 2002. Protocolo distrital de restauración ecológica. 2ª ed. Bogotá,
D.C. 288 p.
Duque, G. 2002. Revegetalización de taludes. Compañía de Empaques: Medellín.
Foster, A. 1990. Métodos aprobados en conservación de suelos. 6ª ed. Editorial Trillas. México. 411 p.

172
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Instituto Tecnológico Geominero de España. 1989. Manual de restauración de terrenos y evalua-


ción de impactos ambientales en minería. España.
Pajares, G. 1988. Manual de conservación de suelos. Programa nacional de manejo de cuencas y
conservación de suelos. Ministerio de Agricultura. Lima.
Rise, M. & F. Britt. 2002. Compost Utilization for Erosion Control. The University of Georgia
College of Agricultural end Environmental Sciences. [En línea]. [Consulta: enero de
2003].

LITERATURA RECOMENDADA
Altieri, M. 1985. Agroecología. Bases científicas de la agricultura alternativa. Ed. Cetal. Berkeley,
California. 183 p.
De las Salas, G. 1987. Suelos y ecosistemas forestales con énfasis en América Tropical. Costa Rica:
Instituto Americano de Cooperación para la Agricultura (IICA). 447 p.
Hernández, E. 1995. IX Congreso Nacional de Minería “Desafío de la minería colombiana para el siglo
XXI” Programas de restauración y usos futuros de terrenos afectados por actividades mineras.
Bogotá D.C.
Invias & Corpocaldas. 2000. Manual para el control de la erosión. Bogotá D.C.
Molano, A. 2003. Solución integral para el tratamiento y transformación de suelos a partir de la
fracción orgánica. Agrícola Andina: Bogotá D.C.
Morgues, V. 1998. Zanjas de infiltración. Conaf VII Región. Revista Chile Forestal. Conaf: 259:28-
29.
Rivera, H. 1997. Procesos físicos de erosión y su dinámica: prevención y control en suelos de
ladera de la zona cafetera. Págs. 47-61, en: Taller internacional regional de conservación de
suelos y aguas en la zona andina. Hacia el desarrollo de un concepto integral. Cali: CIAT.
Rodríguez, O. 1997. Efecto de las barreras vivas y de las coberturas en la conservación de suelos en
diferentes sistemas de producción agrícola. Págs. 63-75, en: Taller Internacional Regional de
Conservación de suelos y aguas en la zona andina. Hacia el desarrollo de un concepto
integral. Cali: CIAT.
Sort, X. & J.M. Alcañiz. 1996. Contribution of sewage sludge to erosion control in the
rehabilitation of limestone quarries. Land Degradation & Development 7:69-76.

173
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN LA GESTIÓN AMBIENTAL DEL


USO DE MERCURIO EN LA MINERÍA DEL ORO

ELÍAS PINTO MARTÍNEZ GEOL. MSC.


Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Bogotá D. C. - Colombia
epinto@minambiente.gov.co

RESUMEN
El uso del mercurio se ha convertido en una preocupación a nivel mundial por sus
efectos adversos sobre el ambiente y sobre los organismos bióticos, debido a que el
mercurio es utilizado indiscriminadamente por diferentes sectores, particularmen-
te la minería de oro a pequeña escala. Por esta razón, el Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) y diferentes Corporaciones Autónomas
Regionales están desarrollando actividades de gestión ambiental para disminuir el
uso y contaminación por el mercurio usado en el beneficio aurífero.

La minería de oro, que genera contaminación por uso de mercurio, está presen-
te en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Caldas, Cauca, Chocó, Córdoba,
Guainía, Huila, Nariño, Putumayo, Tolima, Santander, Vichada, Valle del Cauca, y
Vaupés.

La gestión ha consistido en desarrollar proyectos piloto de producción más lim-


pia, que comprende el uso demostrativo de tecnologías limpias para mejorar la
concentración gravimétrica y la cianuración por agitación, con el fin de disminuir la
necesidad del uso de mercurio en la separación del oro, lo cual implica aplicación de
buenas prácticas de beneficio, mejoramiento del proceso de recuperación de oro y
reconversión a tecnologías limpias.

La experiencia exitosa se ha logrado a través de un trabajo del MAVDT y las


Corporaciones Autónomas Regionales, destacándose la Corporación Autónoma Re-

175
PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN LA GESTIÓN AMBIENTAL DEL USO DE MERCURIO EN LA MINERÍA DEL ORO

gional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga -CDMB- y la Corporación Autó-


noma Regional de Nariño -Corponariño-, las cuales han realizado transferencia de
sus experiencias a la Corporación Autónoma Regional de Caldas -Corpocaldas-, la
Corporación para el Desarrollo Sostenible de Urabá -Corpourabá-, la Corporación
para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico -CDA-, la Corporación
Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó -Codechocó- y la Corpo-
ración Regional del Alto Magdalena -CAM-.

Palabras clave: contaminación por mercurio, gestión ambiental, minería aurífera,


producción limpia, uso del mercurio

EFECTOS CARACTERÍSTICOS DEL MERCURIO


SOBRE SERES HUMANOS Y ANIMALES SUPERIORES
Los vapores de mercurio son tóxicos, particularmente sobre las personas que lo
manipulan sin ninguna protección y constituyen la forma más frecuente de intoxica-
ción laboral; se absorben por vía pulmonar con síntomas como: sabor dulce y metá-
lico, náuseas y vómitos e inflamación de las mucosas respiratorias; el mercurio se
acumula en los riñones y en el hígado. Las sales inorgánicas de mercurio producen
lesiones en la piel y en las mucosas generando inflamación de la garganta, dificulta-
des para deglutir, mareos, vómitos, dolor de estómago, diarrea sanguinolenta, co-
lapso circulatorio, tumefacción de las glándulas salivales, aflojamiento dental e
inflamación hepática y renal al igual que “shock”, llegando a afectar el sistema
nervioso.

USO DEL MERCURIO EN LA MINERÍA DE ORO COLOMBIANA


Tradicionalmente, el mercurio se ha venido utilizando como un compuesto químico
fundamental en la obtención de oro a partir del procesamiento del mineral. Se conoce
por la historia que, originalmente los indígenas que habitaban territorio colombiano,
extraían oro con técnicas que no involucraban la utilización de compuestos químicos;
tan solo reducían el material y recuperaban el oro en polvo; a partir de la época de la
Conquista, los españoles introdujeron el uso del mercurio en el territorio nacional.

Con el transcurrir de los años los mineros de Colombia han continuado con esta
práctica aprendida y heredada de sus ancestros y antepasados, sin tener en cuenta sus
efectos sobre la salud y el ambiente. En especial en el departamento de Antioquia, el
mayor productor de oro, es el que más usa mercurio en su proceso de extracción de oro.
Los mineros extraen el material de la mina y lo llevan al “entable” generalmente locali-
zado en el casco urbano. Allí es utilizado y normalmente la separación oro - mercurio se
realiza a través de la quema de la amalgama en las compras de oro ubicadas en la zona
urbana, generando vapores de mercurio que contaminan el ambiente.

176
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

GENERALIDADES DEL USO DEL MERCURIO EN LA MINERÍA DE ORO


COLOMBIANA
En términos generales, un buen número de los mineros que usan mercurio no le
temen. Piensan que entre más mercurio agreguen al proceso, más oro se obtiene y
consideran poco importante el uso de elementos de protección personal. La mayoría
lo hacen en circuito cerrado (en barril) con excepción de las planchas amalgamadoras
de Nariño, Cauca y Valle del Cauca. Casi todos los mineros en Colombia separan el oro
del mercurio presente en la amalgama por procesos de quema al aire libre, contami-
nando el aire con vapores de mercurio, excepto aquellos que usan la retorta.

Los procedimientos, técnicas y tecnologías no apropiadas en el procesamiento


de minerales auríferos, han generado efectos negativos en los ecosistemas locales,
regionales y a nivel nacional. Este uso inadecuado, provoca impactos negativos por
la introducción de metales pesados (mercurio) en los sistemas hídricos tanto lénticos
como lóticos conduciendo a contaminación hídrica, acumulación de mercurio en
peces, en recursos hidrobiológicos, en las comunidades y consumidores de estos
alimentos. Los productos agrícolas y pecuarios que dependen de aguas contamina-
das con mercurio también pueden ser afectados.

ESTUDIOS Y TRABAJOS REALIZADOS PARA DISMINUIR LA


PROBLEMÁTICA DEL MERCURIO PROVENIENTE DE LA MINERÍA
DE ORO
La aplicación y réplica de medidas ambientales para la reducción de contaminación
por mercurio desde lo institucional y estatal, han provenido principalmente de la
Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga -
CDMB-, la Corporación Autónoma Regional del Cauca -CRC-, Corponariño, la Corpo-
ración Autónoma Regional del Valle del Cauca -CVC- y recientemente la Corporación
Autónoma Regional del Centro de Antioquia -Corantioquia-, Corpocaldas, Codechocó,
Corporación Autónoma Regional del Sur de Bolívar -CSB-, Corporación para el Desa-
rrollo Sostenible del Sur de la Amazonia -Corpoamazonia-, la CDA y el Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT).

En particular la CDMB ha ofrecido asistencia técnica y transferencia de su expe-


riencia exitosa a Corpocaldas, la CDA, Codechocó, Corpourabá, la CAM y la Corpora-
ción Autónoma Regional del Tolima -Cortolima-.

177
PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN LA GESTIÓN AMBIENTAL DEL USO DE MERCURIO EN LA MINERÍA DEL ORO

MANEJO CONVENCIONAL DEL MERCURIO EN LOS PROCESOS DE


BENEFICIO DE MINERALES EN COLOMBIA, ANTES DE LA
INTERVENCIÓN POR LAS INSTITUCIONES DEL SISTEMA NACIONAL
AMBIENTAL (SINA)
Dependiendo de la mineralogía del depósito y por tradición ancestral transmitida de
generación en generación, los mineros auríferos de Colombia utilizan mercurio apro-
vechando sus características fisicoquímicas de afinidad entre el oro y el mercurio.
En general, en las regiones auríferas se ha venido realizando el siguiente procedi-
miento para extraer con mercurio el oro presente en el mineral (Tablas 5 y 6).

Tabla 5. Resumen de las operaciones de beneficio de minerales auríferos con los


equipos y procedimientos respectivos efectuados en los departamentos de
Colombia para los procesos de trituración, molienda, concentración y
amalgamación.

Región Trituración Molienda Concentración Amalgamación


Departamento Municipio Mecánica Manual Bolas Pisones Barril Estática Mecánica Barril Batea Plancha Molino Botella
SANTANDER Vetas parcial sí parcial sí sí sí sí sí no no no no
California parcial sí parcial sí sí sí parcial sí no no no no
ANTIOQUIA Segovia sí sí parcial sí sí sí sí sí sí no no no
Remedios sí sí parcial sí sí sí sí sí sí no no no
El Bagre no no no no no no sí no sí sí no sí
CAUCA Suárez no sí no sí no sí no no no no no no
Buenos Aires parcial sí parcial sí sí sí sí no no no no no
Fondas parcial sí no sí sí sí no sí no sí sí no
NARIÑO Sotomayor no sí no sí sí sí no sí sí sí sí no
La Llanada parcial sí parcial sí sí sí parcial sí sí sí sí no
VALLE Ginebra no sí no sí sí sí no sí sí sí no no
CÓRDOBA Pto. Libertador parcial sí parcial sí sí sí no no sí no no no
CALDAS Manizales parcial sí parcial sí sí sí parcial sí no no no no
Villa María parcial sí parcial sí sí sí parcial sí no no no no
Marmato sí parcial sí sí sí sí sí no no no no no
GUAINÍA Inírida no no no no no sí no no sí no no no
VAUPÉS Taraira no sí parcial no sí sí no sí sí no no no

Parcial significa que algunas instalaciones de la región realizan el procedimiento.

178
Tabla 6. Resumen de las operaciones de beneficio de minerales auríferos con los equipos y procedimientos respectivos efectua-
dos en cada región para los procesos de separación de la amalgama, cianuración y disposición de residuos.

    Separación Cianuración        

RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA


Región ORO - Hg Por percolación Disposición final de colas Observaciones
Departamento Municipio Térmica Química Cola Cola Deslode Amalgamación Cianuración
Concentración Amalgama

SANTANDER Vetas sí no sí sí no no no
California sí no sí sí no no no
ANTIOQUIA Segovia sí no sí sí parcial parcial parcial
Remedios sí no sí sí parcial parcial parcial
El Bagre sí no no no sí sí no minería aluvión
(no realizan cianuración)
CAUCA Suárez no no sí no parcial no no recuperan oro únicamente por gravimetría
Buenos Aires no no sí sí parcial sí sí
Fondas sí no no sí no no no
NARIÑO Sotomayor sí no sí sí no parcial parcial
La Llanada sí no sí sí no parcial parcial
VALLE Ginebra no sí sí sí no sí sí
CÓRDOBA Pto. Libertador sí no no no no sí no limpian mineral con HNO3 antes de amalgamarlo
CALDAS Manizales sí no no no no sí no no realizan cianuración
Villa María sí no no no no sí no no realizan cianuración
Marmato no no sí no no no no no realizan amalgamación
GUAINÍA Inírida sí no no no no sí no minería aluvión (no realizan cianuración)
VAUPÉS Taraira sí no sí sí no sí sí
179
PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN LA GESTIÓN AMBIENTAL DEL USO DE MERCURIO EN LA MINERÍA DEL ORO

PRÁCTICAS INADECUADAS EN EL BENEFICIO DE MINERALES


AURÍFEROS QUE UTILIZAN MERCURIO
En síntesis hay deficiencias conceptuales que en su conjunto incrementan la canti-
dad de mercurio vertido al ambiente, lo cual va en detrimento de la calidad del
ambiente y de la salud de los operadores y pobladores de los municipios mineros.
Estos errores o deficiencias se pueden resumir en:

• Desconocimiento de las características mineralógicas del material y por ende la


respuesta del mismo ante los diferentes procesos de beneficio.

• Realización del proceso de amalgamación en circuito abierto (usando placas o


planchas amalgamadoras y/o vaciando mercurio directamente en el molino).

• Ejecución del proceso de amalgamación en circuito cerrado (cocos o barriles


amalgamadores), sin prevenir la generación de mercurio finamente dividido
(mercurio atomizado o harina de mercurio).

• Utilización de cantidades desproporcionadas de mercurio, atendiendo al pensa-


miento generalizado de los mineros (entre más mercurio agregue, más oro ob-
tiene).

• La separación del oro presente en la amalgama por quema al aire libre o por
disolución del mercurio en ácido nítrico que aporta vapores de mercurio al am-
biente.

• El vertimiento directo a las fuentes hídricas de los residuos del proceso de bene-
ficio de minerales que han estado en contacto con mercurio.

• El poco conocimiento del minero de tecnologías limpias.


• La desconfianza del minero en las acciones de las entidades del Estado.
• El pensamiento de muchos mineros que consideran que con el solo mercurio se
puede recuperar el oro.

• El desconocimiento de pérdidas de oro por la deficiente tecnología.


Igualmente, la biodisponibilidad de mercurio en el ambiente se ve favorecida
cuando los residuos del proceso de amalgamación son incorporados en el proceso de
cianuración, pues el mercurio se disolverá parcialmente en el cianuro quedando
disponible para los organismos vivos.

180
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN BENEFICIO DE MINERALES


AURÍFEROS, IMPULSADA POR LAS AUTORIDADES AMBIENTALES
DEL SISTEMA NACIONAL AMBIENTAL (SINA)
La producción más limpia se ha promovido desde los conceptos generales del proce-
samiento de minerales y las características propias de las técnicas para recupera-
ción de oro, con el fin de abordar el tratamiento de una problemática específica
como la amalgamación y la cianuración de minerales de oro y plata. Adicional al
desarrollo conceptual del proceso se debe considerar la adecuada selección de equi-
pos, insumos y herramientas que permitan realizar una pequeña minería segura y
sostenible.

CONSIDERACIONES DE DISEÑO PARA BENEFICIAR MINERALES


AURÍFEROS
Se debe partir del conocimiento geológico y mineralógico del yacimiento, con sus
minerales acompañantes, las texturas relacionadas, el tamaño de los componentes
del material y la distribución del oro por tamaños principalmente. A partir de este
conocimiento se plantean los procesos y técnicas más apropiadas a utilizar. En ge-
neral, partiendo de la experiencia y del conocimiento adquirido durante la ejecución
de proyectos piloto de producción más limpia desarrollados por las instituciones del
SINA, se puede decir:

• Si el oro presente es de tamaño mayor a 50 micrones y está en su forma libre, la


opción es concentración gravimétrica recuperando oro en polvo.

• Si el oro presente es de tamaño inferior a 50 micrones pero mayor a 20 micrones,


el proceso recomendable es la lixiviación con cianuro por agitación.

• Si el oro presente en el mineral está acompañado de minerales consumidores de


oxígeno como arsenopirita y/o estibina entre otros, o consumidores de cianuro
como pirrotina y/o calcosina entre otros, o se presentan texturas framboidales,
la lixiviación con cianuro implicará mayores costos en reactivos y en algunos
casos, cuando la mena presenta combinaciones de estos tipos de minerales y
texturas, posiblemente no sea rentable su procesamiento directo por cianuración.

Generalmente, en la minería aurífera de pequeña escala se requiere de las si-


guientes etapas (Tabla 7):

181
PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN LA GESTIÓN AMBIENTAL DEL USO DE MERCURIO EN LA MINERÍA DEL ORO

Tabla 7. Procesos a llevar a cabo y equipos de producción más limpia a instalar en


minería aurífera de pequeña escala

Proceso Equipos Objeto Tamaño del oro

TRITURACIÓN Trituradora de Disminuye el material (hasta 1/2") para No se requiere


mandíbula realizar buena molienda
Trituradora de cono Disminuye el material (hasta 1/4") para
realizar buena molienda

MOLIENDA Molino de bolas Reduce el tamaño del material a pocos mm No se requiere


para liberar el oro presente
Molino chileno (de
masas) Reduce el tamaño del material a pocos mm
para liberar el oro presente
Molino de pisones
Reduce el tamaño del material a pocos mm
Molino de martillos
para liberar el oro presente
Reduce el tamaño del material a pocos mm
para liberar el oro presente

CONCENTRACIÓN Jig Separa los minerales más pesados (oro, Mayor que 50
sulfuros, etc.) micrones
Canalón o canaleta
Separa los minerales más pesados (oro,
Mesa concentradora sulfuros, etc.)
Concentrador Separa los minerales más pesados por
centrífugo diferencia de densidad
Espiral concentrador Separa los minerales más pesados por
Batea diferencia de densidad
Separa los minerales pesados de los
livianos
Separa los minerales pesados de los
livianos
Celdas de flotación Separa los minerales de interés de la Menor que 50
ganga micrones

AMALGAMACIÓN Barril amalgamador Prepara el material para efectuar la Mayor que 75


amalgamación en circuito cerrado micrones
Hidroseparador
Separa mercurio y amalgama de los
Retorta de destilación
materiales de la pulpa
Activador
Separa el oro del mercurio, y condensa los
vapores generados
Mantiene las propiedades del mercurio

CIANURACIÓN Por percolación Mayor que 20 y menor


Disuelve en forma estática el oro fino
que 50 micrones
presente en el mineral
Por agitación
Disuelve en forma dinámica el oro fino
presente en el mineral

• Un proceso de trituración, molienda y clasificación preliminar del material que


permita la liberación del oro y su posterior recuperación.

• Una operación de concentración gravimétrica para recuperar el máximo oro libre


lo que requiere equipos tales como bateas, mesas concentradoras, canalones

182
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

con recubrimientos apropiados, jigs hidráulicos, concentradores centrífugos y


espirales concentradores. La recuperación de oro con estos equipos no requiere
de insumos químicos contaminantes.

• Las celdas de flotación son equipos de concentración que separan los minerales
de interés de los de ganga. Este proceso responde bien para partículas muy finas
de oro (menor a 75 micrones) que se encuentren en estado libre.

• Cuando el tamaño del oro presente en el mineral es inferior a 75 micrones, la


disolución con cianuro presenta ventajas en cuanto a porcentajes de recupera-
ción de oro.

ALTERNATIVAS PARA ELIMINAR EL MERCURIO EN LA EXTRACCIÓN


DE ORO
La concentración gravimétrica se presenta como una alternativa atractiva para re-
ducir y seguramente remplazar la utilización de mercurio. Para su procesamiento
puede procederse de varias formas:

• Separar el oro grueso mayor a 50 micrones y obtener un concentrado muy rico, el


cual puede fundirse directamente y así evitar contaminación con insumos químicos.

• Si existe disponibilidad técnica y energética, la fracción restante del concentra-


do, es decir, el oro menor de 50 micrones pero mayor a 20 micrones, puede ser
cianurada por agitación previo acondicionamiento del tamaño de partícula
(remolienda) y de las condiciones químicas, recuperando a corto plazo los valo-
res contenidos en la mena y con buenos porcentajes de recuperación.

• No existiendo disponibilidad para la agitación, si los concentrados están en


granulometrías finas (menores a 20 micrones) pueden mezclarse con arenas
silíceas y ser procesados por percolación. El proceso es lento, de bajo costo y
tendrá mayores recuperaciones económicas que la amalgamación directa de los
mismos, con la salvedad de recuperar plata (Ag) del precipitado dándole valor
agregado al proceso.

PROCESO ÓPTIMO DE AMALGAMACIÓN


Si el mercurio se requiere indefectiblemente por alguna circunstancia técnica,
administrativa o cultural, entonces se debe convertir el proceso de amalgamación
en un procedimiento ambientalmente sostenible, aplicando conceptos que reduzcan
su consumo desde la fuente e implementando técnicas que recuperen de manera
segura el mercurio en las diferentes etapas en las que se utiliza.

La amalgamación debe hacerse para los concentrados gravimétricos teniendo en


cuenta que el mercurio sólo atrapará las partículas de oro mayores a 75 micrones;

183
PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA EN LA GESTIÓN AMBIENTAL DEL USO DE MERCURIO EN LA MINERÍA DEL ORO

las restantes partículas permanecerán en los residuos y se constituyen en pérdidas


que disminuirán la recuperación del metal precioso.

Para efectuar la amalgamación deben considerarse algunos fundamentos que


permitirán realizar control ambiental a esta técnica; para ello se selecciona el equi-
po con el cual se realizará el proceso en circuito cerrado. Cuando se utiliza mercurio
en circuito cerrado (en barriles amalgamadores o cocos), se recomienda:

• Ajustar las variables del barril amalgamador o coco: Idealmente debe reali-
zarse molienda separada de amalgamación y ajustar variables como la relación
sólido-líquido; el pH de la pulpa; la cantidad de cuerpos moledores; la velocidad
de rotación; el tiempo de molienda; el tiempo de amalgamación; la calidad del
agua de proceso; y la cantidad y calidad del mercurio adicionado. Estas variables
deben ser controladas para evitar la generación de mercurio atomizado (“harina
de mercurio”).

• Lavado del barril amalgamador o coco (descarga): Realizarla en forma cuida-


dosa, utilizando algún equipo que realice en forma mecánica el proceso de sepa-
ración (por ejemplo un elutriador). El objetivo final es recuperar el mercurio
sobrante y el oro amalgamado, dado que en algunos casos los análisis de las
colas muestran presencia de éste último debido al deficiente e inadecuado lava-
do del barril.

• Recuperación del mercurio no amalgamado: Recoger cuidadosamente la des-


carga, prensar y almacenar el mercurio recuperado (preferiblemente en reci-
pientes separados para mercurio reciclado y mercurio limpio), normalmente en
un frasco (en lo posible que no sea de vidrio para evitar accidentes) cubriendo
totalmente el mercurio con agua para evitar su evaporación.

• Destilación de la amalgama: La amalgama recuperada debe ser destilada en un


circuito cerrado (retorta) que recoja el gas de mercurio y lo destile, para evitar
su inhalación y/o fuga.

• Reactivación del mercurio: Máximo dos horas antes de volver a utilizar el mer-
curio almacenado, éste debe ser activado electrolíticamente con el fin de au-
mentar su poder para unirse al oro y evitar la formación de pequeñas partículas
de mercurio que escapan a las corrientes de agua ocasionando la contaminación.
El mercurio activado tiene menor tendencia a formar harina de mercurio; sin
embargo, no se logra solamente con la reactivación.

RESULTADOS
Los resultados sostenidos y destacados como referencia para este tipo de proyectos
son los alcanzados por la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la
Meseta de Bucaramanga - CDMB, durante diez años en la zona aurífera de Vetas y
California, departamento de Santander, que se presenta en la tabla 8.

184
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Tabla 8. Resultados logrados por la CDMB en la región aurífera de Vetas y California

Ejecutor CDMB

Nombre Proyecto río Suratá: Reducción de la


contaminación ambiental - PML en minería de
oro
Localización Vetas y California - Santander
Año Desde 1998
Disminución mercurio 82% en 12 de 36 plantas
100% en 3 plantas
Disminución cianuro 36% en 12 de 36 plantas
Mejoramiento minero Aumento de recuperación de oro en un 79%
Disminución de costo de $39.000 a 15.000 por
ton. en una planta piloto
Fuentes de cofinanciación (CDMB, Gobernación de Santander,
Acueducto de Bucaramanga y MAVDT)

LITERATURA CONSULTADA
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Corporación Autónoma
Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga -CDMB-, Corporación Autó-
noma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge -CVS-. 2007. Resultados y expe-
riencias exitosas de proyectos relacionados con el Manejo de Mercurio en la Minería
de Oro en Colombia con fines preventivos (Colombia). ISBN 978-95B-97978-9-1

185
CAPÍTULO V
BIOSÓLIDOS
EVALUACIÓN DEL RIESGO SANITARIO POR EL USO DE BIOSÓLIDOS EN EXPERIENCIAS PILOTO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

EVALUACIÓN DEL RIESGO SANITARIO POR EL USO DE


BIOSÓLIDOS EN EXPERIENCIAS PILOTO DE RESTAURACIÓN
ECOLÓGICA EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO
ABIERTO

CLAUDIA CAMPOS
Departamento de Microbiología
Pontificia Universidad Javeriana
campos@javeriana.edu.co

RESUMEN
El aumento en la explotación de minería a cielo abierto ha generado una degrada-
ción importante de los ecosistemas especialmente de los suelos que quedan conver-
tidos en material estéril y que por consiguiente son de difícil recuperación. Uno de
los principales componentes que ayudan a los procesos de restauración es la adición
de materia orgánica. Dicha materia orgánica puede provenir de los biosólidos resul-
tantes de sistemas de tratamiento de aguas residuales domésticas los cuales son
muy ricos en nutrientes. Sin embargo, se encuentran altas concentraciones de
microorganismos patógenos que podrían generar un riesgo sanitario a la población.
En este trabajo se evaluó el comportamiento de coliformes fecales y fagos somáticos
como indicadores de contaminación de origen fecal en biosólidos mezclados con
estériles y utilizados para la restauración ecológica de dos canteras (Soratama y
Juan Rey), en la ciudad de Bogotá. Los resultados muestran reducción de los indicadores
lo cual puede variar dependiendo de la cantidad de biosólidos aplicados y de la
influencia de diferentes factores ambientales.

Palabras clave: biosólidos, canteras, fagos somáticos, coliformes fecales, res-


tauración ecológica

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EVALUACIÓN DEL RIESGO SANITARIO POR EL USO DE BIOSÓLIDOS EN EXPERIENCIAS PILOTO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA

INTRODUCCIÓN
En las zonas metropolitanas urbanas se requieren millones de toneladas de materia-
les de origen geológico para levantar edificios, tender pavimentos y rellenar depre-
siones del terreno para urbanizar. Estos sistemas de explotación han generado
degradación de zonas suburbanas y periféricas con gran número de canteras que
generan un efecto negativo y profundo sobre el ambiente (Antón, 2001).

La restauración ecológica consiste en la aplicación de técnicas y estrategias para


el restablecimiento total o parcial de la estructura y función de ecosistemas
disturbados, tomando como punto de referencia los ecosistemas alterados, con el
fin de llevarlos a un estado igual o similar al original (Salamanca & Camargo, 2000).
Para mejorar las características químicas y físicas de los suelos erosionados se
requiere de enmiendas orgánicas que aceleran el proceso de restauración. Una en-
mienda orgánica se puede definir como el material compuesto fundamentalmente
por sustancias ricas en sustratos como carbono, nitrógeno y fósforo, los cuales son
mineralizados, bajo la acción de la microflora del suelo. Los tipos de enmiendas
más utilizados en la actualidad son el compostaje, estiércol y los biosólidos.

Los biosólidos se caracterizan por tener concentraciones importantes de mate-


ria orgánica y nutrientes, lo cual los hace aptos para ser utilizados como enmienda
orgánica en la recuperación de terrenos disturbados. La materia orgánica en los
biosólidos mejora las características del terreno para el crecimiento óptimo de las
plantas, la fertilidad y la capacidad de retención del agua.

Su aplicación se encuentra condicionada a la concentración de microorganismos


patógenos, los cuales generan un riesgo sanitario para las personas que los manipu-
lan o entran en contacto directo con ellos (Ward & Ashley, 1978). La norma 503 de la
Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, 1995), define dos tipos
de biosólidos con base en la concentración de agentes patógenos; clase A: coliformes
fecales < 1000 UFC/g de peso seco, enterovirus < 1 PFP/4 g de peso seco y < 1
huevo de helminto viable/4 g de peso seco y clase B: 2000 UFC/g de peso seco.

Los coliformes fecales son contaminantes comunes del tracto intestinal tanto del
hombre como de los animales de sangre caliente; permanecen por más tiempo que
las bacterias patógenas y se comportan de manera similar frente a barreras natura-
les como artificiales. En la inactivación de coliformes fecales se deben tener en
cuenta factores ambientales como la humedad, temperatura, luz ultravioleta y pH,
ya que estos microorganismos al no encontrarse en un ambiente favorable y al no
obtener los nutrientes necesarios para su crecimiento se hacen más susceptibles a
la inactivación.

La identificación de enterovirus requiere laboratorios especializados y un tiem-


po prolongado de análisis. Debido a esto se ha planteado el uso de microorganismos
indicadores de contaminación fecal, los cuales tienen un comportamiento similar a
los patógenos en cuanto a concentración, sensibilidad frente a factores ambientales

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

y barreras artificiales, pero resultan más fáciles, económicos y rápidos de identifi-


car. En el caso de los virus se han propuesto los bacteriófagos como indicadores de
contaminación viral (IWAPRC, 1991; Ackermann, 1992).

El comportamiento de los virus en el suelo está influenciado por diversos facto-


res, tales como el tipo de virus, la clase de suelo y los factores ambientales presen-
tes (Sobsey & Meschke, 2003). La temperatura es uno de los factores que determina
la supervivencia de los virus y su persistencia; ésta última puede ser afectada por
temperaturas elevadas a través de varios mecanismos que incluyen la
desnaturalización de las proteínas, daño del material genético y cambios en la acti-
vidad enzimática (Deng & Cliver, 1995). La inactivación de fagos expuestos a la luz
solar ocurre cuando la radiación daña la cápside y/o el genoma (Bitton et al., 1979).

La planta de tratamiento de aguas residuales domésticas El Salitre genera cerca


de 160 toneladas/día de biosólidos provenientes de un sistema primario química-
mente asistido y estabilizados por un sistema anaerobio mesofílico que puede ser
utilizado para compostar, uso agrícola o restauración de canteras. La concentración
de metales pesados como As, Cd, Hg, Cu, Cr, Ni, Pb y Zn se encuentran por debajo
de las concentraciones límite permitidas por la EPA para su disposición en suelo. En
relación a la presencia de patógenos se clasifica como un biosólido clase B (coliformes
fecales entre 1.5 x 105 y 3.4 x 106 UFC/g PS, fagos somáticos 3.9 x 105 y 8.5 x 106
PFP/g PS y huevos de helminto viables entre < 0.4 y 51.6/4 g PS), por lo que es
necesario evaluar el comportamiento de dichos patógenos en las mezclas utilizadas
para los procesos de restauración y definir el riesgo sanitario generado por dicha
actividad.

Este trabajo hace parte del programa de investigación aplicada para la formula-
ción de lineamientos técnicos para la restauración, rehabilitación o recuperación de
ecosistemas disturbados en el Distrito Capital que lleva a cabo la Secretaría Distrital
de Ambiente. Se han desarrollado experiencias piloto en áreas degradadas por la
minería a cielo abierto, donde el uso de biosólidos ha sido fundamental.

ESTUDIO EN PARCELAS EN LA CANTERA SORATAMA


La cantera Soratama se encuentra localizada al nororiente de Bogotá, en la parte
alta del barrio Soratama en la localidad de Usaquén. Las mezclas para las parcelas
se prepararon con base en diferentes concentraciones de áridos del frente de explo-
tación y biosólidos de la planta El Salitre, de la siguiente manera:

Tratamiento 1 (T1): 8:1 estériles y biosólido (v/v)

Tratamiento 2 (T2): 4:1 estériles y biosólido (v/v)

Tratamiento 3 (T3): 2:1 estériles y biosólido (v/v)

Control (C): suelo estéril

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EVALUACIÓN DEL RIESGO SANITARIO POR EL USO DE BIOSÓLIDOS EN EXPERIENCIAS PILOTO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA

Se realizaron 3 réplicas de cada tratamiento y cuatro muestreos; el día de inicio


de la experiencia, y a los 8, 15, 30 y 90 días para un total de 12 muestras por día y
60 en total. Para el caso de los fagos somáticos no se muestreó a los 90 días ya que
la concentración a los 30 era muy baja.

Las muestras se recogieron con la ayuda de un tubo de PVC de 10 cm de longitud


y terminación en forma de pico de flauta para facilitar la entrada al suelo, obteniéndose
de cada parcela muestras de 5 sitios diferentes (4 esquinas y centro).

Los protocolos utilizados para la evaluación de coliformes fecales y fagos somáticos


fueron los siguientes:

Coliformes fecales: Recuento en placa por filtración en membrana EPA (1999).

Fagos somáticos: Doble capa en agar. Lasobras et al. (1999). ISO 10705-2 (1999).

En la Tabla 9 se observan los resultados de la concentración promedio de coliformes


fecales en los diferentes tratamientos durante el periodo de evaluación (Fuccz et
al., 2007). La reducción de coliformes fecales fue similar en cada uno de los trata-
mientos, a excepción del control que mostró aumento hasta el día 15, con posterior
reducción hasta el final del estudio. Esta presencia de coliformes fecales podría ser
debida a contaminación con los biosólidos en el montaje de las mezclas. En relación
a estos resultados, coinciden con los encontrados por otros investigadores que han
analizado el comportamiento de las bacterias en el suelo. Dicho comportamiento
está determinado por los factores ambientales propios de cada lugar.

Tabla 9. Resultados de la concentración promedio de coliformes fecales (UFC/gPS)


en los tratamientos a través del tiempo

Tratamiento Día 0 Día 8 Día 15 Día 30 Día 60

T1 2.8 x 105 9.4 x 103 2.5 x 104 5.8 x 102 2.3 x 103
T2 6.5 x 10 4
4.2 x 10 4
1.4 x 10 4
1.2 x 10 3
1.6 x 102
T3 1.3 x 105 7.6 x 104 2.0 x 104 5.5 x 102 1.2 x 101
C 2.5 x 102 5.0 x 102 1.6 x 103 3.2 x 102 6.1 x 101

UFC/g PS: Unidades Formadoras de Colonias.

Estrada et al. (2003), estudió la influencia de la temperatura en la evolución de


la población de microorganismos patógenos de origen fecal, como coliformes fecales,
Escherichia coli y Streptococcus faecalis, tanto en muestras de suelo como mezclas
de suelo y biosólido durante un periodo de 80 días. Encontró que la mayoría de las
poblaciones en las mezclas de suelo y biosólido se alcanzan a temperaturas de 25°C

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

a partir del 5 día de incubación, mientras que para las muestras de suelo la máxima
población se alcanza en el mismo periodo de incubación pero a 15°C.

Factores como el tipo de suelo influyen en la supervivencia de las bacterias.


Jamieson et al. (2002), encontraron que las partículas finas del suelo pueden incre-
mentar la supervivencia bacteriana ya que se asocia a la capacidad de retener
nutrientes. Por tanto, la aplicación de biosólidos al suelo determina una mejoría en
la estructura del suelo ya que la materia orgánica ayuda a mantener la porosidad del
suelo lo que permite el paso del agua y aire a través del mismo. Kibbey et al. (1998)
encontraron que la tasa de supervivencia de Streptococcus faecalis en cinco tipos
de suelo en Oregón variaba según el tipo de suelo, pero por lo general eran mayores
en suelos con humedad elevada; así los mayores periodos de supervivencia fueron
obtenidos bajo condiciones de saturación.

La microflora del suelo también compite con las bacterias entéricas por los
nutrientes disponibles, lo cual puede ser un factor importante en la reducción. Bajo
condiciones de elevada temperatura y aridez, es probable que la eliminación de
bacterias de origen fecal ocurra en 15 días y las bacterias que penetren a mayor
profundidad tengan mayor probabilidad de sobrevivir por más tiempo que aquellas
próximas a la superficie (Palacios et al., 1999).

En la Tabla 10 se observan los resultados de la concentración promedio de los


fagos somáticos en cada uno de los tratamientos en los diferentes días de muestreo
(León et al., 2007).

Tabla 10. Resultados de la concentración promedio de fagos somáticos (PFP/g PS) en


los tratamientos a través del tiempo

Tratamiento Día 0 Día 8 Día 15 Día 30

T1 5.1 x 101 <1 x 100* 2.0 x 100 < 1.1 x 100*


T2 7.2 x 10 0
1.4 x 10 0
2.1 x 10 0
< 1.1 x 100*
T3 7.4 x 101 1.9 x 101 2.4 x 100 1.7 x 100
C < 1.1 x 100* < 1.1 x 100* < 1.1 x 100* < 1.1 x 100*

PFP/g PS: Partículas Formadoras de Placas por gramo de Peso Seco.


*Límite de detección de la técnica.

La concentración inicial de fagos somáticos en las mezclas es muy baja si se


compara con los datos promedio de la concentración obtenidos del biosólido prove-
niente de la planta El Salitre que es de 2.0 x 10 4 y continúa disminuyendo a lo largo
del periodo de evaluación hasta llegar a concentraciones por debajo del límite de
detección de la técnica. Una de las explicaciones a este comportamiento es el perio-
do que estuvo el biosólido expuesto a las lluvias antes de montar las parcelas. Las

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EVALUACIÓN DEL RIESGO SANITARIO POR EL USO DE BIOSÓLIDOS EN EXPERIENCIAS PILOTO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA

lluvias generan cambios de carga en los virus que ayudan a su desorción. De igual
forma, las bajas concentraciones de materia orgánica influyen en las interacciones
electrostáticas en los virus y las partículas del suelo (Zhuang & Jin, 2003).

La evaluación realizada en la cantera Soratama muestra una reducción superior


al 90% en todos los tratamientos para el caso de los fagos somáticos y superior al
70% para coliformes fecales. La concentración de fagos somáticos al inicio de la
experiencia (1.9 x 102 UFP/g PS) fue muy baja, comparada con la concentración
encontrada en anteriores estudios por lo que no se puede ser concluyente en rela-
ción a la verdadera reducción de los indicadores virales en estas circunstancias en
particular.

En el caso de los coliformes fecales, la concentración inicial fue de 2.8 x 105 y al


final del 1.2 x 101 en la parcela de mayor reducción y de 2.3 x 103 UFC/g PS en la de
menor reducción. Estos resultados nos muestran que la concentración de coliformes
fecales después de 60 días y bajo estas condiciones se redujo a valores muy cerca-
nos a los exigidos para un biosólido clase A.

Estos resultados junto con los obtenidos en el proceso de restauración ecológica


son prometedores en relación al uso de estos biosólidos como enmienda orgánica.
Por esta razón y frente a la necesidad de tener un mayor número de experiencias y
resultados para poder obtener conclusiones más definitivas, se realizó un proyecto
similar en la cantera Juan Rey.

ESTUDIO EN PARCELAS EN LA CANTERA JUAN REY


La cantera Juan Rey se encuentra en la localidad de San Cristóbal, en la parte
suroriental de la ciudad de Bogotá. Se montaron 5 tratamientos distribuidos de la
siguiente manera:

Tratamiento 1 (T1): 1:1 estériles y biosólido v/v

Tratamiento 2 (T2): 1:2 estériles y biosólido v/v

Tratamiento 3 (T3): 1:4 estériles y biosólido v/v

Tratamiento 4 (T4): 1: 8 estériles y biosólido v/v

Tratamiento 5 (T5): 100% biosólido

Control (C): 100% estériles.

El diseño fue de bloques completos al azar. Se recogieron las muestras de la


misma forma en que en la cantera Soratama los días 0, 15, 30 y 60 para un total de
72 muestras.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

En las Tablas 11 y 12 se observan los resultados promedio de coliformes fecales


y fagos somáticos durante el periodo de evaluación (Campos & León, 2006). La
concentración de coliformes fecales en las mezclas se encuentra entre 1.1 x 10 6 y
7.7 x 105 y 2.8 x 106 UFC/g PS y en el control de estériles es de 3.4 x 103 (Tabla 11).
Dicha concentración no se esperaba y se presume que se debe a contaminación de
los estériles en el momento de montaje de las parcelas. La concentración de estos
microorganismos se mantuvo constante durante el periodo de evaluación con algu-
nas disminuciones y aumentos no significativos. Estos resultados muestran que
después de 60 días la concentración de coliformes fecales no varió y el riesgo sani-
tario es el mismo al observado al inicio del experimento.

Tabla 11. Resultados de la concentración promedio de coliformes fecales (UFC/g PS)


en los tratamientos a través del tiempo

Tratamiento Día 0 Día 15 Día 30 Día 60

T1 7.7 x 105 6.9 x 105 7.6 x 105 8.7 x 105


T2 1.5 x 10 6
6,6 x 10 5
9.9 x 10 5
1.0 x 106
T3 1.1 x 106 2.7 x 105 1.3 x 105 1.4 x 106
T4 2.8 x 106 6.9 x 105 5.1 x 105 2.8 x 106
T5 2.9 x 106 4.5 x 105 2.8 x 105 2.1 x 106
C 3.4 x 10 3
1.5 x 10 3
1.1 x 10 3
3.3 x 103
UFC/g PS: Unidades Formadoras de Colonias /PS

Tabla 12. Resultados de la concentración promedio de fagos somáticos (PFP/g PS) en


los tratamientos a través del tiempo

Tratamiento Día 0 Día 15 Día 30 Día 60

T1 1.2 x 105 8.0 x 103 4.1 x 103 1.7 x 103


T2 1.6 x 10 4
1.3 x 10 4
2.8 x 10 4
1.0 x 103
T3 5.8 x 104 4.7 x 104 2.2 x 104 7.3 x 103
T4 3.4 x 104 8.4 x 103 8.4 x 103 6.8 x 103
T5 1.5 x 105 1.5 x 105 2.6 x 104 2.2 x 104
C 3.0 x 10 2
6.0 x 10 1
6.7 x 10 1
1.5 x 101

PFP/g PS: Partículas Formadoras de Placa /g PS.

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EVALUACIÓN DEL RIESGO SANITARIO POR EL USO DE BIOSÓLIDOS EN EXPERIENCIAS PILOTO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA

En este experimento se utilizó una mayor concentración de biosólidos, lo que


aumenta la humedad, la concentración de microorganismos y la capacidad de reten-
ción del agua. Estos factores favorecen la permanencia y en algunos casos la repro-
ducción de las bacterias.

Como se observa en la Tabla 12 las concentraciones iniciales de los fagos somáticos


en las mezclas se encuentran entre 1.6 x 104 y 1.5 x 105 PFP/g PS. El control presen-
ta una concentración de 3.0 x 102 PFP/g PS la cual se presume que proviene de
contaminación generada durante el montaje de las parcelas. Las concentraciones
encontradas al día 60 muestran bajas reducciones y al igual que en el caso de las
bacterias significan riesgo sanitario para las personas que tengan contacto directo
con las mezclas.

CONCLUSIONES
A pesar de los beneficios generados por el biosólido para los procesos de restaura-
ción ecológica es necesario vigilar el riesgo sanitario por presencia de patógenos
provenientes de los biosólidos.

El comportamiento de los indicadores de contaminación fecal puede variar de-


pendiendo de la cantidad de biosólido mezclado con los estériles. A mayor cantidad
de biosólidos, mayor cantidad de microorganismos por lo que se requiere de perio-
dos más prolongados de restricción para la entrada del público y contacto directo
por parte de los trabajadores.

El comportamiento de los patógenos puede variar dependiendo de la textura y


estructura de las mezclas, concentración inicial de microorganismos, proporción de
las mezclas y factores ambientales como la humedad, temperatura, rayos solares y
pH.

LITERATURA CITADA
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Bitton, G., R. Fraxedas & G. Gifford. 1979. Effect of solar radiation on poliovirus: preliminary
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Campos, C. & A. León. 2006. Evaluación del comportamiento de indicadores de contamina-
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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

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Fuccz, J., M. Gómez, M. Cárdenas. & C. Campos. 2007. Comportamiento de coliformes fecales
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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

LA IMPORTANCIA DE LOS TESTS DE ECOTOXICIDAD EN LA


APLICACIÓN DE BIOSÓLIDOS COMO ENMIENDA ORGÁNICA

XAVIER DOMENE
Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals -CREAF-
Universitat Autònoma de Barcelona - España
x.domene@creaf.uab.es

RESUMEN
El uso de lodos de depuradora como enmienda edáfica ofrece ventajas conocidas
para la fertilidad del suelo, de manera que su uso es habitual en agricultura y en la
restauración ecológica de suelos degradados. Sin embargo, existen riesgos ambien-
tales potenciales en el caso de aplicaciones en dosis excesivas o de lodos con una
carga contaminante elevada. Si bien los métodos químicos son los tradicionalmente
utilizados para evaluar la calidad de los lodos, los métodos biológicos los comple-
mentan y los superan en términos de relevancia ecológica. En este sentido, los tests
ecotoxicológicos que usan organismos del suelo son una buena herramienta para
asegurar la calidad de los materiales que se pretenden usar en el suelo y asegurar
que sólo los efectos fertilizantes se manifiesten en condiciones de campo.

Palabras clave: biosólidos, carga contaminante, impacto ecológico, métodos


químicos, bioensayos

INTRODUCCIÓN
El objetivo del tratamiento de las aguas residuales es la obtención de un efluente
que no dañe o incluso beneficie al curso de agua al que es vertido, así como al
ecosistema que lo rodea. Paradójicamente, al cumplir esta función, las plantas de
tratamiento producen lodos de depuradora como producto secundario, los cuales
hay que gestionar de manera correcta para evitar nuevos problemas ambientales
(Spinosa & Vesilind, 2001).

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LA IMPORTANCIA DE LOS TESTS DE ECOTOXICIDAD EN LA APLICACIÓN DE BIOSÓLIDOS COMO ENMIENDA ORGÁNICA

La cantidad y características de los lodos generados dependen de la composición


de las aguas residuales, del tipo de tratamientos de aguas utilizados y del posterior
tratamiento aplicado a los lodos. Incluso en una misma planta de tratamiento, las
características de los lodos pueden variar anualmente, estacionalmente, o incluso
diariamente a causa de las variaciones en las aguas entrantes y de los procesos de
tratamiento (U.S. EPA, 1999). En general, un mayor grado de tratamiento de las
aguas incrementa el volumen de lodos generados, a la vez que disminuyen las con-
centraciones de los contaminantes más biodegradables y aumentan la de los más
persistentes. En algunas plantas de tratamiento, los lodos deshidratados son el
producto final de la depuración de las aguas, pero en otras se realizan postratamientos
posteriores que buscan higienizar todavía más los lodos y reducir el volumen para
abaratar los costos de transporte. Los dos más habituales en Europa son el
compostaje y el secado térmico.

PRODUCCIÓN Y GESTIÓN DE LOS LODOS EN LA UNIÓN EUROPEA


La cantidad de lodos generados en la Unión Europea ha incrementado fuertemente
en los últimos años a causa de la transposición a los Estados de la Directiva 91/271/
EEC de 21 de mayo de 1991 sobre Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas (EC,
2000a).

Los últimos datos fiables disponibles sobre la Unión Europea se publicaron en


1998, indicando que de los 6,5 millones de toneladas generadas (materia seca),
cerca del 50% se reutilizaron en suelo y el resto fueron eliminadas (incineración,
deposición en vertedero y vertido en aguas superficiales), siendo mayoritaria la
deposición en vertedero (25%).

Dada la previsión de incremento de producción de lodos en la UE (EC, 2000a; EC,


2002), la legislación vigente y los borradores de futuras normativas sobre gestión
de lodos impulsan la reutilización en suelo siempre que la calidad de los lodos esté
asegurada, a la vez que limitan cada vez más las vías de eliminación por su impacto
ambiental pero sobre todo por la creciente oposición de la opinión pública. Por tan-
to, parece previsible que la reutilización en suelos, y especialmente en suelos agrí-
colas, se convertirá en la principal vía de gestión de lodos en Europa. A pesar de
todo, este fenómeno se da en un momento en que las estrategias para el uso de los
lodos respetando la salud ambiental todavía se encuentran en un proceso de desa-
rrollo y optimización (Düring & Gäth, 2002).

COMPOSICIÓN DE LOS LODOS DE DEPURADORA


Los lodos contienen compuestos que pueden ser reutilizados de manera beneficiosa
—materia orgánica, nitrógeno, fósforo, etc.—, pero a la vez presentan contaminan-
tes potencialmente nocivos —elementos potencialmente tóxicos (EPT) y contami-
nantes orgánicos—, así como microorganismos patógenos.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Por EPT´s se entienden todos aquellos elementos que pueden ocasionar efectos
tóxicos en seres vivos, tanto metales —Cd, Cr, Cu, Hg, Ni, Pb, Zn, As, Al, Tl— como
otros elementos tóxicos no metálicos —como por ejemplo el Cl. Los EPT´s se acu-
mulan en los lodos en forma de precipitados minerales, de complejos con sustancias
orgánicas o bien son adsorbidos a la biomasa microbiana que sedimentan con los
lodos durante el tratamiento secundario. Una vez en el suelo, la imposibilidad de
biodegradación de los EPT´s unida a la lentitud de sus procesos de salida a partir del
suelo excepto para los más volátiles (As, Hg, Se), hace que su persistencia sea muy
elevada.

En cuanto a los contaminantes orgánicos, se han detectado más de 6.000 com-


puestos de origen antropogénico en las aguas residuales (Thornton et al., 2001).
Del conjunto de contaminantes presentes, destacaremos algunos grupos por su im-
portante concentración en los lodos y su potencial toxicidad. Por un lado, se desta-
can compuestos persistentes como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs),
los bifeniles policlorados (PCBs), las polidiclorodibenzidioxinas (PCDDs) y los
polidiclorodibenzofuranos (PCDFs). Por el otro, compuestos no persistentes como el
di(2-etilhexil)ftalato (DEHP), los alquilbenzensulfonatos lineales (LAS) y los
nonilfenoles (NPE). Los compuestos orgánicos persistentes se eliminan durante el
tratamiento de las aguas por volatilización o biodegradación, pero la mayor parte se
acumula en los lodos por su naturaleza hidrofóbica (Thornton et al., 2001). Esta
elevada persistencia es debida a la imposibilidad de metabolización de estos com-
puestos en la mayoría de organismos a causa de sus estructuras aromáticas y a su
fuerte unión a partículas sólidas. En cuanto a los orgánicos no persistentes, la ma-
yor parte de los que se encuentran biodisponibles son biodegradados durante el
proceso de tratamiento de las aguas residuales, aunque se pueden acumular en los
lodos en grandes cantidades por sus propiedades hidrofóbicas y dadas las elevadas
concentraciones iniciales. Por el contrario, una vez en el suelo son rápidamente
biodegradados gracias a las condiciones de aerobiosis reinantes (Petersen et al.,
2003), pero también con el compostaje de lodos (Jensen, 1999).

EFECTOS DE LAS APLICACIONES DE LODOS SOBRE LA BIOTA DEL


SUELO
Existen evidencias empíricas que la utilización de los lodos como enmienda del
suelo puede incrementar la fertilidad gracias a su contenido de materia orgánica
(Düring & Gäth, 2002), aumentando la capacidad de retención de agua, la porosidad
y la estabilidad de los agregados; a la vez que al descomponerse, liberan nutrientes
como N, P, K y micronutrientes esenciales (Wilson et al., 1996; Düring & Gäth,
2002; Adesodun et al., 2005). Por lo que respecta a la biota del suelo, se ha compro-
bado que las aplicaciones estimulan la actividad microbiana y las poblaciones de
invertebrados edáficos (Hani et al., 1996; Krogh & Pedersen, 1997; Petersen et al.,
2003). A pesar de estas ventajas, existen riesgos potenciales asociados a su uso,
como son la dispersión de patógenos, el riesgo de contaminación por nitratos de las
aguas subterráneas, y la aportación al suelo de metales pesados y contaminantes

201
LA IMPORTANCIA DE LOS TESTS DE ECOTOXICIDAD EN LA APLICACIÓN DE BIOSÓLIDOS COMO ENMIENDA ORGÁNICA

orgánicos persistentes (Wilson et al., 1996). El riesgo es relativamente bajo en los


dos primeros casos, gracias a los tratamientos de higienización exigidos por los
lodos y a las normativas de dosificación de las aplicaciones. Por tanto, el riesgo
principal deriva del aporte de contaminantes, ya que en el caso de aplicaciones a
largo plazo o en dosis demasiado elevadas, algunos contaminantes podrían alcanzar
concentraciones excesivas en el suelo.

En general se considera que el riesgo que representan los metales pesados y los
contaminantes orgánicos para los cultivos es bajo, ya que su fuerte interacción con
las partículas del suelo y la materia orgánica se traducen en una baja biodisponibilidad
para los vegetales (Düring & Gath, 2002; Petersen et al., 2003); por el contrario, se
sabe poco de los efectos sobre la biota del suelo, imprescindible para el correcto
funcionamiento de los agroecosistemas (Giller et al., 1997). Se han indicado efec-
tos negativos para la fauna del suelo en experimentos de laboratorio a concentra-
ciones cercanas a las generalmente utilizadas en agricultura o restauración (Krogh
& Pedersen, 1997; Andrés, 1999; Andrés & Domene, 2005; Domene et al., 2008). En
cambio, en estudios de campo las enmiendas agrícolas con lodos no han mostrado
en general efectos nocivos sino estimuladores, reflejados en el aumento en la biomasa
microbiana y de la densidad y diversidad de microartrópodos (Krogh & Pedersen,
1997; Petersen et al., 2003). Sin embargo, estos resultados no son generalizables
porque los lodos usados en estos experimentos presentaban en general un conteni-
do en contaminantes muy por debajo de lo normal.

La falta de evidencias experimentales sólidas impulsan a ser prudente en la


generalización del uso de los lodos en suelo por diversas razones: (a) el comporta-
miento de los contaminantes que contienen es altamente dependiente de su natura-
leza, del tipo de lodo, de las propiedades del suelo y del cultivo (McBride, 2003), (b)
continuamente aparecen nuevos contaminantes de los cuales no hay indicios sobre
su toxicidad (Litz, 2000) y (c) ciertos organismos, por su sistema de vida, pueden
verse expuestos a contaminantes no disponibles para otros e introducirlos en las
redes tróficas, tanto en el caso de animales domésticos como salvajes (Duarte-
Davidson & Jones, 1996; EC, 2001; Wilkinson et al., 2003; Green et al., 2003;
Scheifler et al., 2003).

EVALUACIÓN DE LA TOXICIDAD DE LOS LODOS DE DEPURADORA:


MÉTODOS QUÍMICOS VERSUS MÉTODOS BIOLÓGICOS
En la Unión Europea, el uso de un lodo en suelo está regulado por la Directiva 86/
278/EEC (Council Directive, 1986), que, con el principio de proteger la salud huma-
na y ambiental, prohíbe el uso en suelo de lodos con niveles excesivos de metales
pesados (Cd, Cu, Hg, Ni, Pb y Zn), a la vez que obliga a someterlos a procesos de
estabilización y deshidratación con el fin de asegurar una reducción significativa en
los niveles de patógenos. Por tanto, los métodos de análisis químico son los únicos
utilizados para la estimación del riesgo potencial ambiental de las aplicaciones de
lodos a pesar del desarrollo, en las últimas décadas, de métodos biológicos basados

202
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

en tests de toxicidad. La inclusión de otros tipos de metodologías tampoco está


prevista en el borrador de nueva Directiva sobre Lodos (EC, 2000b), que incorpora
un metal más (Cr) y siete grupos de contaminantes orgánicos a la lista de contami-
nantes a controlar (AOX, LAS, DEHP, NPE, PAH, PCB y PCDD/F).

Los métodos de análisis químico no deberían ser los únicos utilizados porque
presentan una serie de desventajas respecto a los métodos biológicos (Crouau et
al., 2002): (a) requieren conocer a priori qué sustancias se quieren analizar, (b) son
demasiado caros si se quieren detectar todos los contaminantes potencialmente
presentes en los residuos, (c) no permiten predecir la biodisponibilidad de estos
contaminantes ni los potenciales efectos nocivos de sus productos de degradación y
(d) no permiten detectar las sinergias y antagonismos que existen en mezclas de
contaminantes.

Por todas estas limitaciones, las técnicas de análisis químico deberían ser com-
plementadas con tests ecotoxicológicos, los cuales proporcionan información sobre
los efectos de los contaminantes en parámetros relevantes ecológicamente (Crouau
et al., 2002), si bien la posterior determinación de los compuestos responsables de
los efectos observados debe basarse en técnicas químicas.

MÉTODOS BIOLÓGICOS: TESTS ECOTOXICOLÓGICOS


Los métodos biológicos se basan en las relaciones entre la concentración de una
sustancia o residuo a la que se expone un organismo y su respuesta en algún parámetro
biológico (comportamiento, crecimiento, reproducción o supervivencia). Se habla
de toxicidad cuando la respuesta se considera que es indicativa de efectos nocivos,
y por tanto es un concepto subjetivo. Con base en esta relación dosis-respuesta se
pueden comparar la toxicidad de sustancias diferentes, para especies diferentes o
en suelos diferentes, de manera que se puede estimar un valor de concentración
límite del contaminante que no suponga un peligro para el ambiente.

La ecotoxicología de suelos utiliza organismos del suelo como indicadores, con-


siderándose como tales aquellos que residen en el suelo durante toda o una parte
esencial de su ciclo vital (Ejsackers, 1994). Según la CSTEE (2000), los tests de
ecotoxicidad desarrollados hasta el momento pueden ser agrupados en cuatro gru-
pos principales: tests monoespecíficos de laboratorio, tests multiespecíficos de la-
boratorio o de semicampo, tests multiespecíficos de campo, y tests funcionales
(sobre procesos del suelo).

TESTS MONOESPECÍFICOS

Corresponden a bioensayos en que individuos de una determinada especie se expo-


nen a concentraciones crecientes de una sustancia o residuo y se observan los efec-
tos en uno o más parámetros biológicos. Su uso ha sido ampliamente criticado a
causa de la baja relevancia ecológica de este tipo de bioensayos. Sin embargo,

203
LA IMPORTANCIA DE LOS TESTS DE ECOTOXICIDAD EN LA APLICACIÓN DE BIOSÓLIDOS COMO ENMIENDA ORGÁNICA

continúan siendo los más habitualmente utilizados dado que son prácticos, repetibles
y por tanto estandarizables, pero también por la dificultad práctica y ética de reali-
zar ensayos a niveles superiores de organización biológica (poblaciones, comunida-
des y ecosistemas). Se asume que cualquier efecto nocivo en este tipo de ensayo
nos advierte de posibles efectos en condiciones reales. Además, en los últimos años
se han desarrollado metodologías para extrapolar los datos de toxicidad individual a
nivel de población, comunidad y ecosistema (Forbes & Calow, 2002; Calow & Forbes,
2003; Maltby, 2006).

TESTS MULTIESPECÍFICOS DE LABORATORIO O SEMICAMPO: MICROCOSMOS Y


MESOCOSMOS

Los tests con una sola especie se realizan en condiciones artificiales y olvidan cual-
quier interacción entre especies. Para evaluar los efectos en condiciones más natu-
rales, se han definido tests multiespecíficos en forma de ecosistemas modelo,
consistentes en unidades de suelo que contienen diversas especies edáficas (Van
Straalen & Van Gestel, 1993). Estos ecosistemas modelo se aproximan a los
ecosistemas reales pero son suficientemente simples como para permitir la experi-
mentación. Hablamos de microcosmos cuando las unidades experimentales son com-
pletamente confinadas (sin intercambio de materia ni movimiento de la fauna con
el entorno), mantenidas en condiciones de laboratorio o semicampo, y formadas
por una comunidad completa o bien por una simplificada. En cambio, los mesocosmos
serían unidades experimentales en condiciones de campo pero no totalmente confi-
nadas, con la posibilidad de intercambio de materia y, en mayor o menor grado, el
paso de fauna con el ecosistema natural que los rodea (Odum, 1984; Kampichler et
al., 2001).

Los microcosmos y mesocosmos permiten evaluar el impacto de la contamina-


ción a diferentes niveles de organización biológica y producen datos que son más
relevantes para las situaciones de campo, aunque a veces sólo se estudia el efecto
sobre una de las especies presentes. El principal problema de los tests multiespecíficos
es la dificultad de reproducibilidad, si bien proporcionan una información mucho
más relevante ecológicamente (Edwards et al., 1996).

TESTS MULTIESPECÍFICOS DE CAMPO: MACROCOSMOS

Existen muy pocos tests de campo estandarizados. El más conocido es el test de


campo sobre comunidades de lumbrícidos de la ISO (ISO 11268-3:1999). Se destaca
también el publicado para comunidades de colémbolos (Wiles & Frampton, 1996).

TESTS FUNCIONALES

Los procesos más estudiados son la mineralización microbiana de carbono y nitró-


geno, así como la intensidad de descomposición (bolsas de descomposición, cotton
strip assay) o la actividad de la fauna del suelo (bait-lamina test; CSTEE, 2000).

204
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

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207
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

¿CÓMO MONTAR UN TEST DE ECOTOXICIDAD PARA LODOS


DE DEPURADORA?

XAVIER DOMENE
Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals -CREAF-
Universitat Autònoma de Barcelona - España
x.domene@creaf.uab.es

RESUMEN
La interpretación de los tests ecotoxicológicos no es fácil cuando se testan lodos de
depuradora dada su doble influencia en los organismos expuestos. Por un lado, esti-
mulan al ser una fuente nutritiva, pero por el otro perjudican cuando su carga con-
taminante es elevada. En este sentido, los bioensayos son especialmente útiles en
este tipo de materiales, ya que permiten evaluar simultáneamente ambas influen-
cias, proporcionando una información relevante de los potenciales efectos en condi-
ciones reales.

Existen en la literatura científica gran variedad de tests ecotoxicológicos de


suelo que han sido usados para lodos de depuradora, si bien sólo unos pocos han
sido estandarizados. Estos bioensayos permiten evaluar tanto cambios potenciales
en la estructura de los ecosistemas como en funciones de los mismos. Las diferen-
tes alternativas van desde ensayos de laboratorio a ensayos de campo, y desde
ensayos basados en una sola especie a aquellos basados en una comunidad simplifi-
cada o completa. Se comparan estas diferentes alternativas en términos de sus
ventajas y limitaciones, a la vez que se describen en detalle los bioensayos más
habitualmente utilizados.

Palabras clave: biosólidos, ecotoxicidad, tests monoespecíficos, microcosmos,


mesoscosmos, tests de campo, tests funcionales.

209
¿CÓMO MONTAR UN TEST DE ECOTOXICIDAD PARA LODOS DE DEPURADORA?

INTRODUCCIÓN
Uno de los principales intereses en el área de la protección ambiental es desarrollar
métodos biológicos rápidos, económicos y eficaces para sustancias o residuos, de
manera que puedan ser usados como herramienta habitual en la evaluación de su
riesgo ambiental, dada su mayor relevancia ecológica respecto a los métodos quí-
micos tradicionales.

En el caso de los tests con lodos de depuradora, la interpretación de los resultados de


los tests ecotoxicológicos no es sencilla a causa de los efectos antagónicos que ejercen
sobre los organismos del suelo, ya que por un lado proporcionan nutrientes y energía a
partir de su materia orgánica y por el otro contienen sustancias tóxicas que los perjudi-
can. Sin embargo, esta doble influencia también se da en condiciones de campo reales,
por lo que los bioensayos son especialmente adecuados para este tipo de materiales.

TESTS MONOESPECÍFICOS
Existe una gran variedad de trabajos publicados referentes al uso de bioensayos
para la evaluación ecotoxicológica de lodos de depuradora. De ellos, en 22 artículos
se utilizaron microorganismos; en 16 vegetales; en 11 artrópodos edáficos; en 9
lumbrícidos; en 2 enquitreidos; en 6 gasterópodos; en 5 cladóceros acuáticos; en 1
un crustáceo acuático, en 2 mamíferos y en 5 cultivos celulares humanos (Tabla 13).

Tabla 13. Parámetros y organismos utilizados para la estimación de efectos de lodos


de depuradora en medio terrestre

Parámetro / organismo utilizado Referencia

MICROORGANISMOS

Biomasa microbiana Flieβbach et al., 1994; McGrath et al., 2000; Dar,


1996; Hani et al., 1996; Adesodun et al., 2005.

Actividad microbiana Flieβbach et al., 1994; McGrath et al., 2000;


Robidoux et al., 1998; Adesodun et al., 2005;
Barbarick et al., 2004.
Actividades enzimáticas Dar, 1996; Hani et al., 1996; Krogh et al., 1997;
Moreno et al., 2003.
Composición de las comunidades de Hani et al., 1996.
microorganismos

Respiración microbiana Domene et al., 2008a.

210
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Rhizobium leguminosarum (Bacteria) Chaudri et al., 2000.

Vibrio fischeri (Bacteria)* Robidoux et al., 1998; Renoux et al., 1999;


Renoux et al., 2001; Farré et al., 2001;
Pérez et al., 2001; Pandard et al., 2006;
Domene et al., 2008b.

Escherichia coli (Bacteria) Renoux et al., 2001.

Nocardia asteroides, Micromonospora, Orchard, 1980.


Thermoactinomyces (Hongos)

Fusarium oxysporum, F. solani, Mucor Kollmann et al., 2003.


racemosus, Phanerochaete
chrysosporium, Trametes versicolor
(Hongos)

Micorrizas (entre el hongo Glomus Jacquot-Plumey et al., 2003.


mosseae y la planta Medicago truncatula)

Colpoda steinii (Protozoario) Forge et al., 1993; Campbell et al., 1997.

VEGETALES

Biomasa herbácea Butt, 1999.

Agrostis capillaris Handreck, 1994.

Avena sativa Fjallborg & Dave, 2003.

Beta vulgaris cicla Handreck, 1994.

Brassica chinensis Wong et al., 2001.

Brassica juncea Tandy et al., 2004.

Brassica rapa Domene et al., 2008a.

Hordeum vulgare Renoux et al., 2001; Fuentes et al., 2004;


Fuentes et al., 2006.

Lactuca sativa Robidoux et al., 1998; Renoux et al., 1999;


Renoux et al., 2001; Lau et al., 2001;
Zubillaga & Lavado, 2002; Fjallborg & Dave,
2003; Tandy et al., 2004; Pandard et al.,
2006.

Lemna minor Fjallborg & Dave, 2003; Fjallborg & Dave,


2004.

211
¿CÓMO MONTAR UN TEST DE ECOTOXICIDAD PARA LODOS DE DEPURADORA?

Lepidium sativum Fuentes et al., 2004; Fuentes et al., 2006.

Lolium perenne Domene et al., 2008a.

Phaseolus vulgaris Handreck, 1994; Miyazawa et al., 1998

Raphanus sativus Fjallborg & Dave, 2003.

Trifolium pratense Domene et al., 2008a.

ARTRÓPODOS

Actividad de la fauna del suelo Adesodun et al., 2005.

Composición de las comunidades de Bruce et al., 1999; Al-Assiuty et al., 2000.


colémbolos hemiedáficos y euedáficos en
campo

Composición de las comunidades de Cole et al., 2001.


colémbolos epiedéficos y hemidáficos en
campo

Densidad de colémbolos en campo Krogh et al., 1997.

Folsomia candida Gejlsbjerg et al., 2001; Crouau et al.,


2002; Domene et al., 2007.

Folsomia fimetaria Krogh et al., 1997; Holmstrup et al., 2001.

Densidad de ácaros en campo Krogh et al., 1997.

Densidad y diversidad de ácaros oribátidos Andrés, 1999; Al-Assiuty et al., 2000;


en campo Andrés & Domene, 2005.

LUMBRÍCIDOS

Estructura genética de poblaciones de Peles et al., 2003.


campo (Lumbricus rubellus)

Composición de las comunidades de Krogh et al., 1997; Butt, 1999.


lumbrícidos en el campo

Allolobophora clorótica Butt, 1999; Barrera et al., 2001.

Aporrectodea calliginosa Krogh et al., 1997; Butt, 1999; Holmstrup


et al., 2001.

Aporrectodea longa Butt, 1999.

Eisenia andrei/fetida Butt, 1999; Renoux et al., 2001; Pandard


et al., 2006; Domene et al., 2008a

212
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Lumbricus terrestres Butt, 1999; Kizilkaya, 2004.

Nicodrilus caliginosus meridionalis Barrera et al., 2001.

Octolasion cyaneum Butt, 1999.

ENQUITREIDOS

Enchytraeus albidus Gejlsbjerg et al., 2001.

Enchytraeus crypticus Domene et al., 2008a.

GASTERÓPODOS

Helix aspersa Scheifler et al., 2003a; Scheifler et al.,


2003b.

CLADÓCEROS

Daphnia magna Renoux et al., 2001; Fjallborg & Dave, 2003;


Fjallborg & Dave, 2004; Pandard et al., 2006;
Domene et al., 2008b.

Ceriodaphnia dubia Pandard et al., 2006.

CRUSTÁCEOS

Heterocypris incongruens Oleszczuk, 2008.

MAMÍFEROS

Microtus pennsylvanicus Anderson & Barret, 1982.

Mus musculus Babish et al., 1982.

CULTIVOS CELULARES HUMANOS

Cultivos celulares Delmas et al., 2000a; Delmas et al., 2000b;


Fulladosa et al., 2002; Dizer et al., 2002.

CALUX bioassay Suzuki et al., 2004

Esta abundancia de referencias bibliográficas contrasta con la falta de tests


ecotoxicológicos estandarizados para lodos, un paso previo necesario para asegurar
que los ensayos se realizan exactamente de la misma manera. La estandarización
es imprescindible para que los resultados sean válidos para propósitos científicos o
legales. En este sentido, hay que destacar el ensayo estandrizado Microtox® que
utiliza un microorganismo luminiscente, así como los diversos protocolos

213
¿CÓMO MONTAR UN TEST DE ECOTOXICIDAD PARA LODOS DE DEPURADORA?

estandarizados para vegetales (OECD 208:1984, ISO 11269-1:1993, ISO 11269-


2:1995). Por lo que respecta a los ensayos con fauna del suelo, hay que destacar que
sólo unos pocos han sido estandarizados. Destacar como principales los tests de
toxicidad con el lumbrícido Eisenia fetida/andrei (OECD 207:1984, ISO 11268-1:1993,
ISO 11268-2:1998, OECD 222:2003), los de toxicidad para enquitreidos del género
Enchytraeus (OECD 220:2003, ISO 16387:2004), así como el desarrollado para el
colémbolo Folsomia candida (ISO 11267:1999).

El uso de ensayos monoespecíficos para estimar potenciales efectos en condicio-


nes de campo es criticable ya que los efectos sólo serían significativos para la
especie utilizada, pero no para todas las especies presentes en las comunidades de
suelo (Van Straalen & van Gestel, 1993). A pesar de ello, la mayor parte de datos
disponibles sobre sustancias tóxicas proviene de este tipo de bioensayos, dado que
por su simplicidad y practicidad siguen siendo los más utilizados.

Para intentar suplir las limitaciones de los datos de toxicidad obtenidos en una
sola especie, y para intentar obtener una visión más general de la toxicidad de una
sustancia, en general, no se realiza un solo ensayo sino una batería de ensayos. Los
criterios para la selección de las especies utilizadas en la batería de ensayos son:

1. Elegir especies con funciones diversas en los ecosistemas edáficos (producto-


res, consumidores, descomponedores y depredadores).

2. Utilizar especies con hábitos alimenticios diversos y por tanto vías de exposición
diversas (contacto, agua, alimento, aire, etc.).

3. Cuando se pueda, utilizar especies taxonómicamente alejadas, ya que especies


cercanas evolutivamente tienden a comportarse de manera similar.

Una vez clarificado este punto nos queda preguntarnos cómo interpretamos la
información resultante de estas baterías, consistente en una relación concentración-
respuesta para cada una de las especies. La aproximación más habitual es calcular
para cada una de estas relaciones concentración-respuesta, la concentración que
inhibe en un porcentaje determinado (x) la respuesta biológica del organismo estu-
diado (la llamada concentración efectiva o ECx), o alternativamente, la concentra-
ción efectiva sin efectos significativamente diferentes a los observados en el control
(NOEC). Diversos trabajos han considerado que la NOEC sería equivalente a una
inhibición de entre el 5 y el 30% (Hoeckstra & van Ewijk, 1993; Pack, 1993; Moore &
Caux, 1997). El siguiente paso es interpretar este conjunto de valores de NOEC o
ECx obtenidos en la batería de ensayos para estimar una concentración segura de la
sustancia o residuo para el conjunto del ecosistema. La aproximación tradicional
consiste en seleccionar como concentración segura la menor NOEC/ECx observada
en el conjunto de organismos. Cuando hay pocos datos disponibles, lo más habitual
es aplicar un factor de seguridad a este valor para proporcionar valores de concen-
tración máxima seguros (Grist et al., 2002). Sin embargo, este tipo de aproxima-
ción nos puede llevar a una sobrestimación de la toxicidad del compuesto o residuo

214
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

en el caso que la batería de tests contenga una especie muy sensible a ese compues-
to o residuo, conduciendo a concentraciones por veces por debajo de los niveles de
fondo. Por esta razón, en la última década se vienen utilizando métodos basados en
la distribución de la sensibilidad de las especies (species-sensitivity distributions o
SSD), inicialmente desarrollado por Kooijman (1987) y mejorado en trabajos poste-
riores. Así, por ejemplo este tipo de metodologías han sido recomendadas por dife-
rentes instituciones europeas para estimar valores límite para contaminantes (EC,
2003).

En los métodos SSD se asume que el conjunto de valores de NOEC/ECx (sensibi-


lidad de las especies) de que disponemos proviene de especies representativas para
los ecosistemas que pretendemos proteger y que estos valores siguen una distribu-
ción normal. A partir de esta distribución, se puede calcular la concentración que no
afectaría la mayor parte de la comunidad (95% de los individuos), que se toma como
concentración máxima aceptable.

TESTS MULTIESPECÍFICOS: MICROCOSMOS O MESOCOSMOS

Existen muy pocos intentos de tests multiespecíficos para el caso de residuos orgá-
nicos. Si bien tienen una mayor relevancia ecológica, también presentan una baja
reproducibilidad ya que no existen métodos estandarizados, pero sobre todo cuando
se usan comunidades naturales. Sin embargo, son un paso necesario para validar
los resultados que se obtienen en los ensayos monospecíficos. Entre los escasos
ejemplos de utilización de este tipo de ensayos para lodos de depuradora podemos
nombrar el trabajo de Andrés & Domene (2005) en que se comparó la toxicidad de
tres lodos de depuradora con base en los efectos que ejercieron sobre comunidades
de mesofauna (colémbolos y ácaros principalmente) transferidos del campo a condicio-
nes de laboratorio. También cabe destacar a Pernin et al. (2006), quienes compararon la
toxicidad de un lodo en una comunidad artificial formada por seis especies de colémbolos,
tres de ácaros y una de enquitreidos. En ambos trabajos, la presencia de especies
tolerantes y otras sensibles al lodo condujo a cambios importantes en la estructura de
las comunidades que indican el impacto de los lodos y las dosis testadas.

TESTS DE CAMPO: MACROCOSMOS

Los tests de campo son los que presentan mayor relevancia ecológica, ya que permi-
ten ver los efectos reales de la llegada de sustancias al suelo. Sin embargo, el uso de
este tipo de tests es poco habitual dada su baja reproducibilidad, pero también
porque la experimentación en condiciones reales presenta objeciones éticas en tér-
micos de salud ambiental.

Los estudios referentes a los efectos sobre los cultivos de las enmiendas con
lodos son comunes si bien centradas exclusivamente en los efectos en la producción
agrícola. Sin embargo, y a pesar del papel clave del resto de organismos presentes
en los agroecosistemas y los ecosistemas en general (Giller et al., 1997; Neher,

215
¿CÓMO MONTAR UN TEST DE ECOTOXICIDAD PARA LODOS DE DEPURADORA?

1999), los efectos de las enmiendas con lodos para el conjunto comunidades de
suelo han sido raramente estudiados. En este sentido, cabe destacar los trabajos
realizados en agroecosistemas fertilizados con lodos (Matscheko et al., 2002;
Petersen et al., 2003; Krogh et al., 1997) y en suelos degradados restaurados me-
diante lodos (Andrés, 1999; Barrera et al., 2001).

TESTS FUNCIONALES

El conjunto de tests nombrados hasta ahora se centran en el impacto sobre los


organismos del suelo, sea a nivel de individuo o de comunidad, y por tanto, evalúan
los potenciales cambios en la estructura de los ecosistemas de suelo. Sin embargo,
estos organismos realizan una serie de funciones que se pueden mantener a pesar
de la pérdida de estructura dada la habitual redundancia funcional de los organis-
mos del suelo. De esta manera, existen tests centrados en evaluar cambios en
algunas funciones del suelo, independientemente de los cambios estructurales, y
que pueden realizar tanto en condiciones de laboratorio como de campo. Cabe des-
tacar como ejemplo los tests de mineralización microbiana del carbono (OECD
217:2000) y del nitrógeno (OECD 216:2000), de descomposición de hojarasca reali-
zada por microorganismos y fauna (litter bags, Crossley & Hoglund, 1962; Paulus et
al., 1999), así como la actividad de ramoneo de la fauna del suelo (bait lamina,
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220
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

RESTAURACIÓN DE MINERÍA CON FANGOS DE


DEPURADORA: LA EXPERIENCIA CATALANA

PILAR ANDRÉS1 & JOSEP MARÍA ALCAÑIZ2


1
Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals -CREAF-
2
CREAF y Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología
Universitat Autònoma de Barcelona - España
pilar.andres@uab.es; josemaria.alcaniz@uab.es

RESUMEN
La coincidencia entre la falta de suelos fértiles para la restauración de canteras y la
creciente producción de residuos orgánicos en los núcleos urbanos ofrece la posibi-
lidad de transformar los productos del metabolismo de las ciudades en recursos
para la restauración en medio rural. La minería catalana se dedica,
mayoritariamente, a la explotación de canteras sobre rocas calcáreas, y tiene como
mayor limitante para la restauración la falta de cantidades suficientes de suelos y
el bajo contenido en materia orgánica de los disponibles. Los fangos de depuradora,
con un elevado contenido en materia orgánica y nutrientes, se presentan entonces
como un material prometedor en la fertilización de estos suelos carenciales. No
obstante, los fangos no son los únicos residuos orgánicos en busca de un suelo para
ser depositados y, en el intento de reciclar también los residuos ganaderos y los
residuos sólidos urbanos, se está asistiendo a un progresivo deterioro de los suelos
agrícolas, que se encuentran ya excesivamente fertilizados en algunas comarcas lo
que conlleva a la contaminación de los acuíferos por un excesivo aporte de nitratos.
El control de calidad de las fertilizaciones de suelos con fangos se apoya actualmen-
te en la tipificación del contenido de metales pesados tanto en los suelos receptores
como en los fangos a aplicar, y tiene también en cuenta la presencia, en contacto o
cercanía, de acuíferos vulnerables a la contaminación por nitratos. No obstante, la
legislación actual no considera los riesgos que se derivan de la presencia en los
fangos de contaminantes orgánicos, defecto que se intenta subsanar desde la Co-
munidad Económica Europea (CEE) por medio de una nueva Directiva, actualmente

221
RESTAURACIÓN DE MINERÍA CON FANGOS DE DEPURADORA: LA EXPERIENCIA CATALANA

en fase de borrador, que plantea valores límite para estas sustancias y rebaja los
niveles de tolerancia actuales para los metales pesados. El efecto favorable de la
fertilización de suelos de canteras con lodos se manifiesta, particularmente, a tra-
vés de su capacidad para reducir los niveles de erosión del suelo en las fases tem-
pranas de la restauración, cuando no se ha desarrollado todavía una cubierta herbácea
protectora. Este efecto protector se prolonga en el tiempo indirectamente, gracias
a la potenciación de la productividad de la cubierta vegetal, que estabiliza el suelo
y le dota de un mayor recubrimiento. Es necesario tener en cuenta; sin embargo,
que existen riesgos ambientales asociados a la fertilización con fangos, principal-
mente relacionados con la afectación a la biodiversidad, tanto de la cubierta vege-
tal como de la mesofauna edáfica. El fuerte impacto sobre el paisaje que acompaña
a la explotación a cielo abierto de las canteras, hace recomendable velar por mini-
mizar los impactos negativos adicionales que pueden acompañar a la fertilización
con fangos, entre los que se cuentan los malos olores y el mal aspecto de los mate-
riales antes de su incorporación al suelo. En resumen, la fertilización con fangos de
depuradora urbanos es una opción estimulante a la hora de mejorar los suelos de las
canteras en restauración, pero es preciso evitar que estas operaciones se convier-
tan en un sistema encubierto para eliminar residuos molestos, en detrimento de la
calidad de nuestros suelos y aguas.

Palabras clave: canteras, Cataluña, fangos de depuradora, fertilización, res-


tauración ecológica.

INTRODUCCIÓN
Según datos del mapa de cubiertas de suelo de Cataluña (CREAF), en 1997 el 7,7%
del suelo catalán se encontraba denudado, bien por estar ocupado por espacio cons-
truido y vías de comunicación (4.4%), bien por otras causas (3.3%), entre las que se
contaban los incendios forestales y la minería. En estas mismas fechas, la minería
ocupaba 10 642 ha, el 0,3 % de la superficie de Cataluña, con el 17% de su afectación
ya restaurado y con el 35% en proceso de restauración (Tablas 14 y 15).

Tabla 14. Superficie de suelos denudados en Cataluña por diferentes causas o usos.

Uso Ha %
Quemado o en desnudo 104 998 3,3
Urbanizado 118 377 3,7
Infraestructuras viales 24 370 0,7
Superficie de Cataluña 3 211 400

222
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Tabla 15. Estado de las concesiones mineras de Cataluña en 1997.

Minería
Ocupación total (ha) 10 642
% sobre la superficie catalana 0.33
% de la superficie minera restaurada 17
% de la superficie minera en restauración 35
Nº de explotaciones activas 650

En el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), donde se concentran dos terceras


partes de la población catalana y una proporción equivalente de su PIB, la proporción
de suelos antrópicos, reconstruidos o más o menos intensamente degradados, es fran-
camente alarmante (40%), con un 1,6% del territorio ocupado por explotaciones mineras
(Tabla 16). Muchas de estas explotaciones, se encuentran en los espacios protegidos
que constituyen el llamado “Anillo Verde de Barcelona”, gracias a concesiones pre-
vias a la creación de la figura de protección de estos espacios, y otra buena parte de
ellas lindan con espacios densamente urbanizados.

Tabla 16. Suelos degradados en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en 2002.

Zonas degradadas en el AMB (2002) Ha %


Suelos forestales parcialmente degradados 67 849 20,9
Suelos urbanizados/pavimentados 53 220 16,4
Suelos antrópicos restaurados (zonas verdes) 3 673 1,1
Zonas degradadas antrópicas (minería y vertederos) 5 239 1,6
Total zonas degradadas 129 980 40,1

Dada la creciente sensibilidad social ante el deterioro del paisaje, la obtención de


nuevos permisos de explotación o la ampliación de los vigentes está condicionada a la
presentación de planes de restauración cada vez más exigentes acompañados del
correspondiente presupuesto.

PROBLEMAS Y OPORTUNIDADES PARA LA RESTAURACIÓN


Cataluña no es una región de minería de metales o energética. Los limitados recursos
minerales (plomo, cinc, cobre, volframio) no están siendo explotados, y hace escasos
meses se clausuró la explotación de lignito que quedaba en activo, que operaba en
subterráneo en los últimos años y que tenía la antigua zona de explotación a cielo
abierto ya restaurada. Así, con la excepción de algunas minas de sales y potasa,
hablar de minería catalana es hablar de canteras, y principalmente de canteras de
caliza, en gran parte destinadas a la obtención de áridos y producción de cemento.

223
RESTAURACIÓN DE MINERÍA CON FANGOS DE DEPURADORA: LA EXPERIENCIA CATALANA

En cumplimiento de la legislación vigente, que exige la evaluación positiva de


la restauración de las zonas afectadas por minería como requisito para recuperar
la fianza previamente retenida por la autoridad competente, las empresas mine-
ras emprenden unas restauraciones que, si en un principio fueron fruto de la
imposición, son actualmente mejor aceptadas y, en consecuencia, más exitosas,
especialmente gracias a la puesta en marcha de planes integrados que inician la
restauración de las zonas ya explotadas a la vez que se abren nuevos frentes. Esta
restauración integrada proporciona ventajas, sobre todo, a la hora de recuperar
la geomorfología, dado que permite un aprovechamiento más eficiente de los
materiales de rechazo.

Por lo que respecta al otro gran problema que afecta a la restauración en cante-
ras, la disponibilidad de cantidades suficientes de suelo apto para la restauración,
se ha avanzado también positivamente desde la época no tan lejana en que los
ingenieros de minas se referían a la tierra vegetal como al “deshecho”, hasta la
situación actual, en que se procede casi de forma generalizada al decapado previo
de las áreas a explotar y al almacenamiento de los materiales en pilas para su
posterior reubicación sobre las nuevas superficies.

A pesar de esta buena disposición, el problema de la escasa disponibilidad de


suelos de buena calidad sigue siendo grave en esta región donde, en muchos casos,
los suelos naturales que recubren los depósitos de calcáreas son esqueléticos y po-
bres en materia orgánica. En consecuencia, en algunos casos el decapado no pro-
porciona el volumen de suelo necesario para la restauración y, en otros, es preciso
corregir el suelo decapado para proporcionarle el contenido adecuado en materia
orgánica.

Simultáneamente, en los últimos años y gracias a las mejoras generales en el


control ambiental, se está generando en Cataluña una gran cantidad de materiales
orgánicos procedentes de la gestión de residuos ganaderos y del tratamiento de
residuos sólidos y líquidos urbanos. Por lo que respecta a los fangos generados en
las depuradoras de aguas urbanas, la tendencia para su eliminación sigue la tónica
dominante en la Unión Europea, que prioriza la reducción progresiva del volumen de
materiales a enviar a vertedero o a incineración y favorece su reutilización como
fertilizantes. En los últimos tiempos, el balance entre residuos orgánicos produci-
dos y suelos receptores se ha desequilibrado por el abandono de tierras destinadas
a la agricultura. Los núcleos urbanos han crecido notablemente y generan gran can-
tidad de residuos en unas áreas urbanas segregadas de las áreas agrícolas recepto-
ras, lo que encarece el proceso de transporte de los orgánicos desde su fuente hacia
su destino y dificulta la aceptación de estos materiales por los agricultores, si no se
despliega un programa eficiente de gestión global del proceso.

LA REGULACIÓN LEGAL DEL USO DE LOS FANGOS


Como se ha mencionado, son muchos los materiales orgánicos que compiten por un
suelo a fertilizar. Las malas prácticas en la aplicación al suelo de estos materiales,

224
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

que incluyen dosis excesivas y aplicación en épocas del año no adecuadas, han
provocado que, según la Agencia Catalana del Agua (2005), los suelos agrícolas de
varias comarcas catalanas se encuentren ya demasiado fertilizados, y sus acuíferos
están en peligro por exceso de nitratos.

Con tal de evitar que la fertilización de los suelos con fangos de depuradora
agrave el deterioro de los recursos naturales, su dosificación en los suelos agrícolas
se rige por el Real Decreto 1310/1990 (Boletín Oficial del Estado, 1990), que se basa
en el contenido de metales pesados tanto en los suelos receptores como en los
fangos que se pretenden aplicar. La fertilización ha de respetar también la normati-
va vigente sobre protección de las áreas con acuíferos vulnerables a contaminación
por nitratos.

Brevemente, la legislación vigente estipula que se podrán aplicar fangos a un


suelo concreto cuando, ni el contenido en metales pesados del fango, ni el contenido
previo en metales del suelo receptor, superen los valores límite que se recogen en la
tabla 17.

Tabla 17. Valores de las concentraciones límite para metales pesados en los lodos de
depuradora y en los suelos receptores, según el Real Decreto 1310/90 en
vigencia (Boletín Oficial del Estado, 1999) y según el borrador de la nueva
directiva europea (European Union, 2000).

Lodos Suelos
Metal RD Borrador RD 1310/90 Borrador Borrador Borrador
(mg kg ms)
-1
1310/90 CEE 6<pH<7 CEE CEE CEE
5<pH<6 6<pH<7 pH>7

Cd 40 10 1-3 0.5 1 1.5


Cr - 1000 - 30 60 100
Cu 1750 1000 50-140 20 50 100
Hg 25 10 1-1.5 0.1 0.5 1
Ni 400 300 30-75 15 50 70
Pb 1200 750 50-300 70 70 100
Zn 4000 2500 150-300 60 150 200

La CEE está tramitando un borrador de Directiva para renovar la Directiva


vigente (Tablas 17 y 18), que estipula límites más estrictos para el contenido en
metales tolerable en suelos y fangos y que, además, incorpora límites para los
contaminantes orgánicos presentes en fangos que, hasta ahora, no se habían te-
nido en cuenta.

225
RESTAURACIÓN DE MINERÍA CON FANGOS DE DEPURADORA: LA EXPERIENCIA CATALANA

Tabla 18. Concentraciones máximas de contaminantes orgánicos en lodos de depuradora


aplicables a suelos, tolerables según el nuevo borrador de directiva europea
(European Union, 2000).

Grupo de contaminantes Acrónimo Valor límite


(mg kg ms)
-1

Órgano-halogenados AOX 500


Alkilbenzenosulfonatos lineales LAS 2600
Di-etil-hexil-ftalato DEHP 100
Nonil-fenoles NPE 50
Hidrocarburos aromáticos policíclicos PAH 6
Bifenilos policlorados PCB 0.8
Policloro-dibenzo-dioxinas/dibenzo-furanos PCDD/F 100 ng TE/Kg ms

El Real Decreto incluye, además, ciertas prohibiciones, concretamente la de apli-


car los lodos a praderas, pastizales y aprovechamientos que se vayan a utilizar para
pastoreo, en las tres semanas anteriores a la entrada del ganado. Cuando se trate
de la aplicación de lodos a cultivos hortícolas y frutícolas, ésta no se podrá realizar
durante el ciclo vegetativo (salvo en árboles frutales) ni en un plazo menor de diez
meses antes de la cosecha.

La entrada en vigor de la nueva normativa europea y su trasposición posterior a


las legislaciones española y catalana supondrá seguramente un replanteamiento en
la gestión de los fangos de las depuradoras catalanas que, en la actualidad, presen-
tan valores correctos de metales pesados, pero superan los valores límites del bo-
rrador en algunos contaminantes orgánicos, particularmente los derivados de
productos de limpieza y plastificantes (LAS, DEHP y NPE).

TIPOS DE FANGO EMPLEADOS EN FERTILIZACIÓN DE SUELOS


En las primeras aplicaciones de fangos que se realizaron en Cataluña, se utilizaron
fangos deshidratados, que constituyen el producto obtenido de la digestión biológi-
ca de la materia orgánica en las plantas de depuración de aguas residuales urbanas.
En este estado, a pesar de su nombre, los fangos tienen todavía un contenido en
agua del 80%, lo que les hace muy pesados y voluminosos y encarece su transporte.
Su aplicación a los suelos es también problemática, a causa de su textura pastosa,
que tiende a generar grumos al mezclarse con los suelos, y de los malos olores que
provocan. Con tal de reducir estos inconvenientes, se dispone actualmente de dos
alternativas para el postratamiento de los fangos deshidratados, el compostaje y el
secado térmico, que logran una notable reducción del contenido en agua y permiten
la higienización de los fangos originales o la estabilización de su materia orgánica
(Tabla 19). En contrapartida, la conductividad es mucho más elevada en los fangos
secados y compostados que en los fangos simplemente deshidratados y, en el caso

226
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

de los fangos secados térmicamente, si el proceso de secado no es homogéneo,


pueden aparecer compuestos tóxicos de neo-generación.

Tabla 19. Características analíticas de un lote representativo de fangos deshidratados


(D) y de los mismos secados térmicamente (T) o compostados (C).

D T C
Materia seca % m. f. 20.27 84.69 66.48
C orgánico % m. s. 50.21 51.20 43.82
Materia orgánica % m. s. 66.89 67.46 64.30
Estabilidad m.o. % m. s. 39.47 36.99 46.18
N total % m. s. 4.66 4.45 3.36
N no hidrolizable % m. s. 1.04 1.09 1.42
N – NH3 % m. s. 4.07 4.42 n.d.
N – NO3 % m. s. n.d. 0.07 23.7
Relación C/N 10.73 11.46 13.04
pH en agua 1.5, m.f. 8.13 7.48 7.04
Conductividad 1:5, 25ºC, m.f. 1.74 4.56 5.60

DOSIFICACIÓN DE LOS LODOS


La cantidad de lodos que se puede incorporar a los suelos de una cantera dada
depende de varios factores: (a) el espesor del suelo a reponer, que no habrá de ser
inferior a los 20 cm ni superior a los 40 cm, (b) la densidad aparente de las tierras
disponibles, (c) el contenido en humedad del lodo fresco, y (d) el aporte de materia
orgánica y nutrientes deseado.

Dado que la materia orgánica de los lodos es fácilmente biodegradable, la dosi-


ficación se intenta ajustar para no superar un 2% de materia orgánica final en la
mezcla suelo-fango y evitar un exceso de materia orgánica lábil, por lo que el volu-
men de lodo a aplicar se calcula con base en el contenido de materia orgánica de
lodo y suelos, del grado de estabilidad de la materia orgánica de los lodos y de las
limitaciones derivadas de la concentración de metales pesados. En ningún caso se
recomienda superar las 50 toneladas de lodo (s.m.s.) por ha. También se tiene en
cuenta la abundancia de elementos gruesos en el suelo de la cantera que limitará en
gran parte la cantidad de lodos a aportar.

APTITUD DE UNA CANTERA PARA RECIBIR FANGOS


Cabe decir que no se consideran aptos para recibir fangos aquellos suelos que con-
tengan más del 80% de elementos gruesos (> 2 mm), menos del 5% de arcilla en la

227
RESTAURACIÓN DE MINERÍA CON FANGOS DE DEPURADORA: LA EXPERIENCIA CATALANA

tierra fina, o que presenten texturas extremas. Además del ya mencionado exceso
de contaminantes, se consideran excluidos para su fertilización con fangos los sue-
los con pH extremo o que ya sean suficientemente fértiles (>2% de materia orgánica
en suelos mediterráneos).

Además de esta limitación por los tipos de suelos, no cabe olvidar que las cante-
ras están ubicadas en un territorio que se utiliza para otros fines que los mineros,
por lo que existen limitaciones extras que sería recomendable tener en cuenta para
evitar impactos ambientales en el medio acuático y en la calidad de vida de los
vecinos y visitantes.

La valoración de la aptitud de una cantera para admitir fangos puede evaluarse


entonces considerando algunos de los factores que determinarán su mayor o menor
impacto sobre el territorio (Tabla 20) y estableciendo la escala de transformación
desde los valores que puedan tomar cada uno de ellos a una escala de impacto de
valores 0 (para impacto nulo) a 3 (para el máximo impacto negativo).

Tabla 20. Factores territoriales a tener en cuenta para evaluar la capacidad de una can-
tera para recibir fangos de depuradoras urbanas y datos para la transformación
de sus valores (cualitativos o cuantitativos) a una escala única del 1 al 3.

Aspecto a considerar Valor del impacto


0 1 2 3
Frecuentación de la zona Nula Poca Bastante Mucha
Espacio natural protegido No Próximo Límite Sí
Proximidad a zonas habitadas > 500 300-500 100-300 <100
Vías de acceso Buenas Aceptables Malas Muy malas
Espacios para almacenar lodos (m2) > 5000 3000-5000 1000-3000 <1000
Proximidad a cursos de agua (m) > 300 200-300 100-200 <100
Distancia al freático (m) >5 2-5 <2
Acuífero vulnerable por nitratos No No Límite Inundable
Pastoreo Nulo Poco Bastante Sí
Impacto visual de los lodos Nulo Poco Bastante Mucho
Disponibilidad de tierras Abundante Suficiente Aporte externo Mucho
Disponibilidad de maquinaria Permanente Temporal Ocasional Insuficiente

El valor de impacto negativo de la aplicación de lodos en una cantera dada se


puede calcular por agregación directa de los valores transformados de los impactos
parciales. El impacto final será: (a) Grave, cuando esta suma sea superior a 14 ó
cuando, en alguna de las casillas, aparezca una valoración de riesgo máximo, (b)
Importante, con valores comprendidos entre 9 y 14, (c) Leve, con valores de 2 a 8 y
(d) Nulo para valores de la suma inferiores a 2.

228
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

APLICACIÓN DE LOS FANGOS EN OBRA


Los fangos que llegan a la cantera a restaurar han de disponerse por un tiempo
limitado (máximo 15 días) en lugares específicos, que no afecten negativamente a
los trabajos generales de la explotación y que, además, satisfagan las exigencias de
seguridad ambiental, en espacios con sustrato impermeable y construyendo cordo-
nes perimetrales que impidan la contaminación de aguas superficiales por lixiviados.

La aplicación de los fangos se realiza una vez restaurada la geomorfología de la


zona a abonar, y en tanto que sea posible, sobre una capa de materiales inertes de
granulometría adecuada para permitir el drenaje del suelo. Aunque sea posible la
aplicación superficial de una capa de fango sobre la capa de suelo repuesto, esta
forma de proceder no está recomendada, porque implica un aumento del riesgo de
contaminación por arrastre de los contaminantes concentrados en la superficie del
área restaurada.

Así, los fangos se han de mezclar con los suelos en la proporción mencionada en
apartados anteriores. La mezcla ha de ser intensa, sometiendo ambos materiales a
repetidos volteos con la maquinaria de la explotación, hasta obtener una distribu-
ción homogénea del fango entre los agregados del suelo. La mezcla puede realizarse
en las zonas específicamente destinadas a esta operación y la mezcla final habrá de
ser posteriormente transportada al pie o a la cabecera de las superficies receptoras
para ser posteriormente repartida sobre ellas con un espesor de entre 20 y 40 cm. Si
la topografía de la zona a restaurar lo permite, se puede operar realizando la exten-
sión alternativa de suelo y fango, así como la posterior mezcla, en la propia área a
restaurar, lo que disminuye el uso de maquinaria y el consumo de espacio, y abarata
el proceso de reposición de suelos. Hay que evitar en cualquier caso el paso de la
maquinaria sobre las superficies con suelo recién repuesto.

RESULTADOS EN PARCELAS EXPERIMENTALES: BENEFICIOS Y


RIESGOS DE LA APLICACIÓN DE FANGOS
En parcelas experimentales de nuestro equipo, ha quedado bien establecido el efec-
to positivo de los fangos sobre el control de la erosión y sobre la producción vegetal,
dado que supone un estímulo al crecimiento tanto de herbáceas como de leñosas
(Figura 50). Igualmente, es apreciable el aumento de la capacidad de retención de
carbono por los suelos asociado a la fertilización con fangos (Figura 51).

Uno de los efectos negativos más mencionados de la fertilización del suelo con
fangos de depuradora, igual que sucede con la mayoría de fertilizantes minerales,
es la potencial contaminación de aguas subterráneas y superficiales por la brusca
liberación de nitratos. Esta liberación se da, efectivamente, con mayor importancia
en el caso de abono con fango fresco que en el de abono con fangos compostados y
térmicos (Figura 52). No obstante, este efecto puede ser compensado por la aplica-
ción de los fangos en la época adecuada, evitando los periodos de lluvias antes de
que se haya desarrollado la cubierta vegetal capaz de absorberlos.

229
RESTAURACIÓN DE MINERÍA CON FANGOS DE DEPURADORA: LA EXPERIENCIA CATALANA

FIGURA 50. PRODUCCIÓN VEGETAL EN DIFERENTES CANTERAS CATALANAS RESTAURADAS CON FANGOS EN COMPARACIÓN CON LOS
CONTROLES.

FIGURA 51. ALMACENAMIENTO DE CARBONO EN SUELOS RESTAURADOS CON ESTÉRILES DE CANTERA (REGOLITO) QUE HAN SIDO
MEJORADOS CON APORTES DE TIERRA (SUELO SIN FANGO) O BIEN CON ÉSTAS ABONADAS CON FANGO (SUELO CON
FANGO). REELABORADO A PARTIR DE ORTIZ, 1998.

230
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

FIGURA 52. LIBERACIÓN DE NITRATOS EN PARCELAS DE UN SUELO ARENOSO ABONADAS CON FANGOS FRESCOS, COMPORTADOS Y
SECADOS TÉRMICAMENTE EN RELACIÓN AL SUELO CONTROL (EXTRAÍDO DE TARRASÓN ET AL., 2002).

No es posible, sin embargo, olvidar que se ha verificado también la aparición de


efectos potencialmente negativos sobre la biodiversidad. En el caso de la cubierta
herbácea, existe una tendencia a la reducción de la biodiversidad general (Figura
53), asociada en la mayoría de los casos a la pérdida de especies de leguminosas en
favor de las gramíneas, a las que la fertilidad del suelo proporciona una ventaja
competitiva sobre las leguminosas.

FIGURA 53. NÚMERO DE ESPECIES PRESENTES EN LA CUBIERTA HERBÁCEA DE PARCELAS FERTILIZADAS CON FANGOS EN RELACIÓN
CON EL CONTROL, EN DISTINTAS CANTERAS CATALANAS.

231
RESTAURACIÓN DE MINERÍA CON FANGOS DE DEPURADORA: LA EXPERIENCIA CATALANA

Igualmente, se han observado afectaciones a las comunidades de la mesofauna


del suelo, que forman parte importante de la maquinaria que controla el ciclo de
nutrientes. En este caso, si bien puede ocurrir que las comunidades vean aumentar
en número total de individuos, la estructura trófica difiere, años después de termi-
nada la restauración, de la que correspondería a los espacios considerados de refe-
rencia. Un último riesgo potencial a tener en cuenta en la fertilización con fangos es
la presencia de patógenos, que es muy elevada en los fangos frescos, si bien se ve
neutralizada por los tratamientos de compostaje y de secado térmico.

CONCLUSIONES
La fertilización de suelos destinados a la restauración de canteras con fangos proce-
dentes de depuradoras de aguas urbanas supone la oportunidad de convertir un
residuo desechable en un recurso fertilizante. No obstante, la aplicación de estos
materiales lleva asociada una serie de riesgos que es preciso evitar, por una parte
controlando la calidad de los fangos a utilizar que, en caso de no presentar las
condiciones requeridas, han de ser tratados como residuos no aptos y, por otra,
acoplando cuidadosamente los momentos y dosis de aplicación de fangos a los re-
querimientos del suelo. Nuestros suelos no pueden ser tratados, en modo alguno,
como vertederos de los excedentes de la actividad urbana.

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233
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

LA INVESTIGACIÓN CON BIOSÓLIDOS, COMO ENMIENDA


ORGÁNICA, EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO
ABIERTO EN BOGOTÁ D.C.
JOSÉ IGNACIO BARRERA CATAÑO, MARÍA ALEJANDRA ARIAS, ADRIANA ÁLVAREZ,
ADRIANA OCHOA, ALEXANDRA GRANADOS & SUSAN GUACANEME
Escuela de Restauración Ecológica -ERE-
Unidad de Ecología y Sistemática (UNESIS), Departamento de Biología,
Facultad de Ciencias. Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá D. C. - Colombia
barreraj@javeriana.edu.co, marialejandrias@gmail.com,
nana_alvarez2000@yahoo.es, anana8a@yahoo.com,
milenagranados@yahoo.com.mx, susmaguaca@yahoo.com

RESUMEN
En este artículo se presentan algunos resultados obtenidos en el marco del proyecto
realizado por nuestro grupo Escuela de Restauración Ecológica (ERE) bajo el apoyo
de la Secretaría Distrital de Ambiente (Convenio 017/2003 celebrado entre la PUJ y
DAMA). Dado que el principal limitante del restablecimiento natural de un área afec-
tada por minería a cielo abierto es la falta de un suelo (ausencia de nutrientes), en
este estudio se evaluó el efecto de la aplicación de biosólidos mezclados con estéri-
les en diferente proporción sobre el proceso de la sucesión en sus primeras etapas.
Para ello se hizo un diseño de parcelas completas al azar con tres tratamientos y el
control. Los tratamientos fueron preparados V/V de estéril-biosólido de la siguiente
manera: tratamiento 1 (T1) 8:1, tratamiento 2 (T2) 4:1, tratamiento 3 (T3) 2:1 y el
control sin ninguna proporción de biosólido. Para cada tratamiento se implementaron
tres repeticiones para un total de doce parcelas. Se realizó el seguimiento trimes-
tralmente durante 9 meses a la vegetación (cobertura, riqueza específica y diversi-
dad de Shannon), la macrofauna edáfica (abundancia, riqueza específica y diversidad
de Shannon) y el sustrato (materia orgánica, nitrógeno total, fósforo y potasio). Los
tratamientos con biosólidos fueron diferentes de manera significativa del control.
Los tratamientos con menor proporción de biosólido presentaron una mayor riqueza

235
LA INVESTIGACIÓN CON BIOSÓLIDOS, COMO ENMIENDA ORGÁNICA, EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN BOGOTÁ D.C.

de especies, por el contrario los tratamientos con mayor proporción de biosólido


presentaron una mayor abundancia de algunas especies, que en el caso de la vege-
tación fue Pennisetum clandestinum e Hypochaeris radicata y en el caso de la
macrofauna edáfica los morfotipos de las famílias Enchytraeidae y Staphylinidae.
Lo anterior muestra que los biosólidos pueden ser usados como enmienda orgánica
en la recuperación de áreas afectadas por minería a cielo abierto.

Palabras clave: biosólido, diversidad, fauna edáfica, minería a cielo abierto,


recuperación, riqueza, seguimiento, sucesión, suelo, vegetación.

INTRODUCCIÓN
La minería a cielo abierto es un tipo de industria extractiva que aunque es transitoria
genera efectos devastadores sobre los diferentes niveles de organización de la materia
(poblaciones, comunidades, ecosistemas y paisaje), sobre todo cuando estos se en-
cuentran no disturbados, pero afortunada o desafortunadamente para alguien, es un
mal necesario ya que su propósito es generar bienestar y recursos económicos a las
poblaciones humanas. Dado que los materiales o las rocas de interés comercial se pue-
den encontrar en cualquier lugar de la geografía nacional, es el gobierno a través de sus
diferentes instituciones y agencias quién debe tener muy claro donde si y donde no
permitir las explotaciones y por lo tanto, dar las licencias respectivas. Cuando se des-
truye un área por minería a cielo abierto son muchos los años que tienen que pasar para
que por lo menos se logre un sistema similar al no disturbado o destruido. En este
sentido, es fundamental que tanto los mineros como las autoridades ambientales pue-
dan identificar, además de los componentes o elementos que conforman el sistema a
ser degradado, su organización, sus interacciones, sus funciones, su estado de desarro-
llo y los bienes y servicios que pueden prestar a las comunidades humanas adyacentes.

La minería debe ser una industria ordenada en el contexto del desarrollo de las
regiones y del país y de la ordenación del territorio con el ánimo de evitar conflictos
de uso entre los mineros, las autoridades mineras, ambientales y la comunidad en
general. Hoy por hoy, en muchas de las regiones del país, existen bastantes proble-
mas de tipo ambiental debido a que gran parte de las explotaciones mineras no se
llevaron a cabo bien desde un principio, sólo importó la extracción de las rocas.
Toda explotación a cielo abierto previo a su inicio debe contar con su plan de mane-
jo y recuperación ambiental aprobado por las diferentes autoridades, lo cual quiere
decir que en la medida en que se va extrayendo el material de interés comercial se
debe ir reconformando y estabilizando los taludes, realizando el manejo de las aguas
superficiales mediante la construcción de canales colectores, se debe evitar la ero-
sión laminar y en surcos mediante la construcción de trinchos, y se debe colocar el
sustrato como soporte para la vegetación futura.

Cuando la mina no se explota con base en un plan, se generan muchos problemas


que llevan a un incremento de los costos del proceso de recuperación, rehabilitación

236
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

o restauración ecológica. Uno de ellos es el generado por la eliminación del descapote


o suelo superficial al momento de la explotación lo que hace que se deba recurrir al
suelo de los bosques aledaños o a las enmiendas orgánicas para poder generar una
cobertura vegetal relativamente rápida. Entre las enmiendas orgánicas que son
usadas con relativa regularidad vale la pena resaltar los siguientes: el compost,
lombricompost, estiércoles, purines, los biomantos y últimamente los biosólidos o
lodos de depuradora de aguas residuales. Los biosólidos son materiales que tienen
muchas bondades para ser usados como sustrato, principalmente en sistemas de-
gradados por minería y suelos pobres con fines forestales, pero dependiendo de su
origen su uso puede presentar restricciones, debido al contenido que puedan tener
de metales pesados, patógenos y contaminantes orgánicos. En este artículo se pre-
sentan algunos de los resultados de la investigación realizada por nuestro grupo, la
Escuela de Restauración Ecológica (ERE), sobre el papel de los biosólidos usados en
diferentes proporciones sobre el restablecimiento de diferentes componentes del
sistema, como son: la vegetación, la fauna edáfica y el sustrato soporte de las
plantas.

ASPECTOS GENERALES DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO EN


BOGOTÁ D. C.
La extracción de materiales a cielo abierto para la industria de la construcción en
Bogotá tuvo su crecimiento principalmente desde principios del siglo XX, pero fue
mucho más fuerte desde principio de los años 60. Debido a la inexistencia de un plan
de ordenamiento de la industria extractiva en el Distrito Capital, desde sus comien-
zos, las explotaciones fueron localizadas de manera desordenada sobre los cerros
tutelares de Bogotá (arenas y arcillas) y sobre el valle del río Tunjuelito (gravas), hoy
una buena parte de dichas explotaciones se encuentran localizadas en los municipios
circunvecinos como Mosquera y Soacha. La falta de control de esta industria por parte
de las autoridades ambientales hasta mediados de la década de los 90 y la falta de
conciencia de muchos mineros, ha permitido que se genere un impacto ambiental
fuerte sobre sus ecosistemas. A finales del año 2005, la ciudad contaba con un total de
111 minas, desde inactivas a activas, distribuidas de la siguiente manera: Localidad
de Ciudad Bolívar (24), Rafael Uribe (17), San Cristóbal (15), Tunjuelito (3), Usaquén
(14) y Usme (38). Los materiales extraídos de dichas canteras son: arcillas para la
fabricación de ladrillos y tubos de grés, arena de peña para la construcción de vivien-
da, recebo para las vías y gravas también para la industria de la construcción. El
manejo de la extracción de materiales va desde el nivel familiar, microempresarial, y
grandes empresas. Actualmente el tema en el Distrito Capital está centrado en la
necesidad de ejecución de los planes de recuperación y manejo ambiental por parte
de los mineros, y el ordenamiento de las nuevas explotaciones en los parques mineros
planteados en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Bogotá, a través de la Secre-
taría Distrital de Ambiente, tiene el reto de ordenar este tema de una vez por todas,
pensando en el largo plazo, considerando su plan de desarrollo, de ordenamiento del
territorio, de la conservación de sus ecosistemas y las comunidades asentadas en su
territorio. Lo que se destruye nunca volverá a ser como antes.

237
LA INVESTIGACIÓN CON BIOSÓLIDOS, COMO ENMIENDA ORGÁNICA, EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN BOGOTÁ D.C.

ASPECTOS GENERALES DEL USO DE LOS BIOSÓLIDOS EN BOGOTÁ


D.C.
La utilización de los lodos de depuradora de aguas residuales o biosólidos para la
recuperación de suelos afectados por minería y uso agropecuario tienen una histo-
ria de más de 30 años en Europa y en los Estados Unidos. Dicha historia fue muy
traumática inicialmente debido a que no se tenía claridad sobre la disposición final
y sus posibles usos. Gran parte del material fue vertido en el mar o en vertederos
dispuestos para dicho propósito, hoy tanto la disposición final como sus posibles
usos han sido reguladas por las diferentes agencias ambientales. En Colombia, 30
años después, está ocurriendo algo similar con el uso los biosólidos (lodos de
depuradora). Los biosólidos se vienen disponiendo en los rellenos sanitarios como
residuo o usando como sustrato de la vegetación, algunos lo han facilitado para uso
agrícola. La planta de tratamientos de Aguas Residuales de Bogotá (antes Bogotana
de Aguas y hoy la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá) y la Secretaría
Distrital de Ambiente de Bogotá vienen apoyando diferentes investigaciones con el
propósito de poder tener alternativas para el uso de dicho material. A continuación,
se presentan los resultados del estudio de caso realizado por la ERE con el apoyo de
la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá en el marco del convenio 017/2003,
realizado en la cantera Soratama desde el mes de septiembre del año 2003 hasta
mediados del año 2005.

LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE LA CANTERA SORATAMA

ASPECTOS GENERALES DE LA CANTERA SORATAMA (HOY AULA AMBIENTAL)


La cantera se encuentra ubicada en la localidad de Usaquén, en la calle 167 con
carrera 2ª, sus coordenadas planas son 106900 E y 116000 N, su altura sobre el nivel
del mar oscila entre los 2.720 y 2.925 m.s.n.m., cuenta con un área de 5,8 ha.
(Barrera, 2002). El patrón climático es el mismo que el de la parte alta de la locali-
dad de Usaquén, húmedo con moderada deficiencia de agua. La precipitación media
anual es de 790 mm; la humedad relativa oscila entre 68 y 74% en la época seca y
entre 74 y 77% en la temporada de lluvias la velocidad del viento, considerada como
baja, es de 22 m/seg. (IDCT, 2004; Arias & Barrera, 2007).

Los suelos no disturbados adyacentes a la cantera varían desde superficiales a


profundos en los sitios más resguardados, y van desde bien a excesivamente bien
drenados, son derivados de areniscas, lutitas y arcillolitas de la cordillera Oriental
(Dystropepts) y de cenizas volcánicas provenientes de la cordillera Central
(Dystrandepts). Los sitios cubiertos con vegetación nativa presentan una buena
capa de hojarasca, seguido de un horizonte orgánico que se mineraliza con la pro-
fundidad, en algunos sitios es posible visualizar una gruesa capa de cenizas volcáni-
cas, la textura es franco - limosa. Son suelos ácidos, con contenidos bajos de fósforo,
potasio, calcio y nitrógeno, clasificados como no aptos para los cultivos por lo que
su uso principal debe estar destinado a la conservación (Cortés, 1976; Delgado &

238
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Mejía, 2002; Sánchez et al., 2003 en: Guacaneme & Barrera, 2007). Los sitios
afectados por la extracción de materiales presentan los afloramientos de la roca
(areniscas) con diferentes niveles de meteorización (roca compacta, roca fragmen-
tada, a arena suelta).

El estado de conservación de la vegetación de la cantera es una clara consecuencia


de la magnitud los disturbios a que fueron sometidos, por lo que es posible ver desde
sitios desprovistos de vegetación a sitios con matorrales en buen estado de conserva-
ción. En los sitios con estados incipientes de la sucesión es posible observar especies
pioneras entre nativas y exóticas, tales como: Hipochaeris radicata, Anthoxantum
odoratum, Calamagrostis sp., Cavendishia cordifolia, Hypericum juniperinum,
Cortaderia nitida y Holcus lanatus; en los sitios donde se llevó a cabo la acumulación
de estériles y del descapote se encuentran mezclas de especies de hierbas y de leño-
sas entre nativas y exóticas, como: Holcus lanatus, Pennisetum clandestinum,
Hypericum juniperinum, Ulex europaeus, Hypochaeris radicata, Myrica parvifolia y
Pteridium aquilinum, entre otras; mientras que en el relicto de bosque menos disturbado
todas las especies son nativas, como Arcytophilum nitidum, Viburnum tinoides, Miconia
squamulosa, Cavendishia cordifolia y Clusia multiflora (Arias & Barrera, 2007).

En la actualidad la cantera, que era un pasivo ambiental, es un Aula Ambiental en


la que se conjugan diferentes elementos para la educación ambiental: 1) senderos
interpretativos en el tema geológico y en el tema ecológico, 2) áreas para la recrea-
ción pasiva y la contemplación, 3) áreas para investigación en sucesión vegetal, 4)
miradores para la contemplación y el análisis de la problemática ambiental de la
ciudad, y 5) áreas para la recreación activa de la comunidad del barrio Soratama.

LA EXPERIENCIA PILOTO DE RESTAURACIÓN MEDIANTE EL USO DE BIOSÓLIDOS

Esta experiencia fue desarrollada con el propósito de evaluar el efecto de los


biosólidos, como enmienda orgánica, mezclados con estériles de la cantera, en di-
ferentes proporciones, sobre los estados tempranos de la sucesión ecológica. En
este apartado se hablará del efecto de los biosólidos sobre el establecimiento de la
vegetación, la fauna edáfica, y las propiedades físicas y químicas del sustrato.

LOS MÉTODOS

Se realizó un diseño completamente aleatorizado dispuesto sobre un terreno de 460


m2 (20 x 23 m), en el que se dispusieron un total de 12 parcelas de 18 m2 (4 x 4,5 m),
correspondientes a tres tratamientos, más el control, por cada tratamiento se tuvo
un total de 3 repeticiones. Entre parcela y parcela se dejó una distancia de 1 metro
con el ánimo de facilitar la toma de información. De igual manera, se construyeron
zanjas entre ellas para evitar la contaminación. Entre el área experimental y el área
adyacente se dejó una distancia de dos metros para minimizar el efecto de borde al
igual que una zanja perimetral para evitar el aporte de sedimentos por escorrentía
superficial (Figura 54 a y b).

239
LA INVESTIGACIÓN CON BIOSÓLIDOS, COMO ENMIENDA ORGÁNICA, EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN BOGOTÁ D.C.

Los tratamientos fueron mezclas de estériles y biosólidos V/V en diferentes pro-


porciones, así: 1) tratamiento 1 (T1) mezcla 8:1, 2) tratamiento 2 (T2) mezcla 4:1,
3) tratamiento 3 (T3) mezcla 2:1; y el control (C) sin ningún contenido de biosólido.
Los métodos específicos desarrollados para la toma de información de vegetación,
fauna edáfica y sustrato, así como los respectivos análisis de datos están claramen-
te detallados en el volumen 12, edición especial II de Universitas Scientiarum de
2007 (Guacaneme & Barrera, 2007; Granados & Barrera, 2007; Ochoa & Barrera,
2007).

FIGURA 54. ÁREA EXPERIMENTAL AL INICIO DEL EXPERIMENTO.


A) PANORÁMICA DEL ÁREA EXPERIMENTAL
B) DETALLE DE LA ADECUACIÓN DE LAS ZANJAS PERIMETRALES PARA EVITAR EL APORTE DE SEDIMENTOS DE LAS
ÁREAS ADYACENTES.

RESULTADOS
Al final del experimento se tenían registradas un total de 16 especies, pertenecien-
tes a 16 géneros y 7 familias. Las familias más abundantes fueron Poaceae y
Asteraceae cada una con 5 especies. El tratamiento (T1), que presentó la menor
proporción de biosólidos fue el que presentó el mayor número de especies durante
todo el muestreo, seguido del tratamiento 2 (T2) y tratamiento 3 (T3), respectiva-
mente. Para el final de la toma de datos se habían registrado un total de 11 especies
exóticas frente a 5 especies nativas.

La cobertura de la vegetación aumentó de manera constante a través del tiem-


po, tanto en los tratamientos como en el control (Tabla 21). Sin embargo, el aumen-
to no fue proporcional al incremento del biosólido; sólo en el tercer muestreo, la
cobertura fue significativamente diferente (P < 0.05) entre los tratamientos y el
control.

240
Tabla 21. Comportamiento de la cobertura de las especies en el tiempo para los diferentes tratamientos. Fuente: Ochoa & Barrera,
2007

RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA


Especie Muestreo 1 Muestreo 2 Muestreo 3
C T1 T2 T3 C T1 T2 T3 C T1 T2 T3
Anthoxanthum odoratum   0,01     1,98     8,25  
Baccharis latifolia               0,01 0,17 0,32
Gamochaeta spicata         0,03     0,10  
Holcus lanatus   0,03     10,30   0,38   21,86 0,30 2,93
Hypericum juniperinum       0,0003          
Hypochoeris radicata 0,001 0,01   0,04 1,03 0,10 2,32 0,49 3,23 0,49 5,05
Muehlembeckia thamnifolia               0,03 0,58  
Myrica parvifolia         0,001     0,004  
Pennisetum clandestinum 0,001 0,04 0,43 0,002 0,01 1,08 8,94 0,78 0,07 2,38 56,70 14,41
Poa annua               0,46 0,39  
Rumex acetosella           0,01   1,55 1,27  
Sonchus oleraceus                 0,01 0,28
Spergula arvensis   0,06 0,01     0,68 1,01   3,95 5,34  
Stipa ichu   0,001   0,0001 0,26 0,06 0,01 0,001 3,46 0,75 1,16
Taraxacum officinale                 0,25
Ulex europaeus     0,003 0,001     0,01 0,02     1,30 0,68
Cobertura total (%) 0,002 0,15 0,44 0,003 0,05 15,36 10,13 3,51 0,57 45,29 67,30 25,08
241
LA INVESTIGACIÓN CON BIOSÓLIDOS, COMO ENMIENDA ORGÁNICA, EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN BOGOTÁ D.C.

La riqueza de especies aumentó a medida que transcurrió el tiempo, la única


excepción se presentó en el control (C) donde el número de especies descendió para
el último muestreo. La riqueza específica siempre fue mayor en el tratamiento T1,
seguido de T2, T3 y finalmente el C (Figura 55a). En el primer muestreo la riqueza
específica de T1 fue significativamente diferente de los demás tratamientos y el
control (P < 0.05); para el segundo muestreo sólo la riqueza del tratamiento T1 y C
fueron significativamente diferentes (P < 0.05), y en el tercer muestreo la riqueza
específica del C fue diferente de la riqueza de los tratamientos con biosólido (P<
0.01).

La diversidad medida a través del índice de Shannon, mostró que el T1 fue el


tratamiento más diverso, seguido de los tratamientos T3 y T2 respectivamente. Se
evidenció una tendencia de aumento de la diversidad en todos los tratamientos con
el transcurso del tiempo excepto en el C cuya tendencia fue a disminuir (Figura
55b). En el muestreo uno la diversidad del tratamiento T1 fue significativamente
diferente de la diversidad de los demás tratamientos (P<0.05), para los muestreos
dos y tres la diversidad del C fue diferente de la diversidad de los tratamientos con
biosólido (P < 0.05).

FIGURA 55. COMPORTAMIENTO A TRAVÉS DEL TIEMPO DE: A) LA RIQUEZA ESPECÍFICA Y B) LA DIVERSIDAD DE SHANNON.
FUENTE: OCHOA & BARRERA (2007)

El repoblamiento de la fauna edáfica se empezó a dar a partir del segundo


muestreo, es decir, tres meses después de la implementación del experimento y fue
exclusiva de los tratamientos de mezclas de estériles y biosólidos. Nueve meses
después de iniciado el seguimiento se habían colectado 24 morfoespecies en los
diferentes tratamientos, correspondientes a 9 órdenes y 13 familias.

Para los muestreos 2 y 3 en todos los tratamientos la familia dominante fue


Enchytraeidae, especialmente en el tratamiento 3. Para el muestreo 4 se evidenció
un incremento en el número de familias colonizadoras de la macrofauna edáfica,
principalmente en el tratamiento 1; no obstante, persistió el dominio de la familia
Enchytraeidae, aunque en menor porcentaje de individuos (Figura 56).

242
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

FIGURA 56. CAMBIO DE LA ABUNDANCIA DE MORFOTIPOS POR FAMILIA A TRAVÉS DEL TIEMPO (GRANADOS & BARRERA,
2007).

Para el caso de los adultos, en los muestreos 2 y 3 (3 y 6 meses después del


montaje) para todos los tratamientos la diversidad de Shannon presentó valores
bajos, con variaciones entre 0 y 0.063; no se encontraron diferencias significativas
entre tratamientos en estos muestreos. En el muestreo 4, la diversidad aumentó en
todos los tratamientos con el valor más alto para el tratamiento 1 con 1.805; la
comparación dos a dos entre tratamientos para la diversidad de Shannon en este
mismo muestreo evidenció diferencias significativas entre los tratamientos 1 y 3 (t
= 9.538592, gl = 249, P < 0.001) y entre los tratamientos 2 y 3 (t= 8.406324, gl= 203,
P<0.01; Figura 57). Entre los muestreos dos y tres para el tratamiento 3 se eviden-
ció un efecto de tratamiento para la diversidad de Shannon, de igual manera, ocu-
rrió para los muestreos tres y cuatro en todos los tratamientos.

FIGURA 57. COMPORTAMIENTO DE LA DIVERSIDAD DE SHANNON EN TODOS LOS TRATAMIENTOS CON BIOSÓLIDO A TRAVÉS DEL
TIEMPO. FUENTE: GRANADOS & BARRERA (2007).

No obstante, que se analizaron diversas variables físicas (densidad aparente,


densidad real, humedad, porosidad, textura) y químicas (C.O., nitrógeno total,
fósforo disponible, CIC, Ca, Mg, K, Na, acidez intercambiable, conductividad eléc-

243
LA INVESTIGACIÓN CON BIOSÓLIDOS, COMO ENMIENDA ORGÁNICA, EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN BOGOTÁ D.C.

trica y pH). En este artículo, se presentan los resultados y el comportamiento a


través del tiempo del carbono orgánico, el nitrógeno total, el potasio, fósforo y
conductividad eléctrica que son fundamentales para el crecimiento de la vegetación
y el repoblamiento de la fauna edáfica.

Se registró que la aplicación de biosólidos incrementó significativa y proporcio-


nalmente a las dosis aplicadas, los contenidos de carbono orgánico, nitrógeno, fós-
foro, potasio y conductividad eléctrica para la profundidad de 0-15 cm. Aunque hubo
pequeños cambios con el tiempo, las tendencias y diferencias se mantuvieron entre
tratamientos a lo largo de todo el experimento, de igual manera, ocurrió para la
profundidad de 15-30 cm. (Figuras 58a, b, c, d, e y f).

FIGURA 58. COMPORTAMIENTO DEL CARBONO ORGÁNICO (C.O.), NITRÓGENO TOTAL Y FÓSFORO DISPONIBLE A TRAVÉS DEL
TIEMPO, EN LOS DIFERENTES TRATAMIENTOS Y EN EL CONTROL. A), C), E) PROFUNDIDAD DE 0 - 15 CM. Y B),
D), F) PROFUNDIDAD DE 15 - 30 CM. FUENTE: GUACANEME & BARRERA, 2007.

244
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

DISCUSIÓN
Los resultados alcanzados muestran claramente y concuerdan con la de otros inves-
tigadores de como la aplicación de biosólidos mezclados con estériles, como en-
mienda orgánica, favorece el restablecimiento de la vegetación (Navas et al., 1999;
Amézquita, 2002; Pérez, 2002; Martínez et al., 2003; Pacheco & Patiño, 2003; Mo-
reno et al., 2004), la fauna edáfica (Al - assiuty et al., 2000; Barrera et al., 2001;
Minor & Norton, 2004), y el sustrato ya que se ven mejoras en sus propiedades
químicas y físicas (Alcañiz et al., 1996, 1998; Navas et al., 1998; Wong et al.,
1998; Sort & Alacañiz, 1996, 1999; García, 2001; Pacheco & Patiño, 2003).

En nuestro caso las diferencias de los tratamientos con respecto al control, para
el caso de la vegetación, fueron claras a nivel de cobertura, riqueza y diversidad de
Shannon, lo que quiere decir que las enmiendas orgánicas son potenciadoras del
proceso de colonización al generar las condiciones adecuadas para las especies más
exigentes en nutrientes (especies de fases intermedias y tardías de la sucesión).
Sin embargo, es clave comentar que gran parte de las especies colonizadoras fueron
exóticas, producto quizá del estado de alteración de las áreas adyacentes y de las
estrategias de vida de las mismas especies. Algunos investigadores han encontrado
que los espacios abiertos o claros enriquecidos con nutrientes son colonizados ini-
cialmente por especies ruderales (Skousen & Clinger, 1993; Moreno-Peñaranda et
al., 2004). Muchas de las especies ruderales no nativas suelen ser muy competiti-
vas y por lo tanto, pueden convertirse en invasoras y limitar el establecimiento de
las especies nativas (Hobbs & Huenneke, 1992). Una manera como pueden despla-
zar las especies nativas es cambiando las condiciones químicas del medio (Chapin
et al., 1996). De las especies que colonizaron las parcelas se debe tener cuidado en
especial con Ulex europaeus definida como una de las cien peores especies invaso-
ras del mundo (ISSG, 1998).

En este trabajo se pudo observar que los tratamientos con menos proporción de
biosólido presentaron los valores más altos de riqueza y diversidad de Shannon,
hecho que resultó mucho más evidente en el último muestreo. Por el contrario, los
tratamientos con mayor proporción de biosólido presentaron, una mayor abundan-
cia, como fue el caso de la especie Pennisetum clandestinum para los tratamientos
T1 y T3 en el último muestreo. Algunos investigadores han encontrado que la ferti-
lización con nitrógeno y fósforo favorecen el establecimiento de los pastos y
desfavorecen el establecimiento de algunas hierbas (Rorison, 1971; Doerr & Redente,
1983). Más recientemente se ha encontrado que los suelos fertilizados con lodos de
depuradora inciden negativamente sobre la diversidad y favorecen la abundancia de
algunas especies (Martínez et al., 2003; Moreno-Peñaranda et al., 2004). Por su
parte Jorba & Vallejo (2008) encontraron que la fertilización con compost y riego
incrementaron la cobertura en los primeros estados de la sucesión pero la composi-
ción fue muy diferente a la existente en las áreas adyacentes.

Seis meses después de implementado el experimento se evidenció la llegada de


las especies arbustivas Baccharis latifolia (chilco) y Morella parvifolia (laurel de

245
LA INVESTIGACIÓN CON BIOSÓLIDOS, COMO ENMIENDA ORGÁNICA, EN ÁREAS AFECTADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN BOGOTÁ D.C.

mayo), que son típicas del matorral alto que corresponde a etapas de recuperación
intermedia del bosque alto andino secundario y que es común en las montañas de los
alrededores de Bogotá (Cortés, 2003).

En este estudio se pudo visualizar que la fertilización con biosólidos favoreció la


colonización de la macrofauna edáfica y que la riqueza aumento con el transcurso
del tiempo, lo que está de acuerdo con lo encontrado en otros trabajos realizados en
restauración de minas a cielo abierto (Jansen, 1997; Madden & Fox, 1997; Majer &
Nichols, 1998). En nuestros resultados no se evidenció la colonización de macrofauna
edáfica en el control lo que pudo estar influenciado por la ausencia de nutrientes.
Para los dos primeros muestreos la riqueza específica y la diversidad fueron bajas,
pero se halló una gran abundancia de la familia Enchytraeidae. Esta familia también
fue reportada en trabajos donde se realizó la aplicación de biosólidos (Adesodum et
al., 2005). De igual manera, se ha reportado que suelos enriquecidos con materia
orgánica pueden mantener poblaciones altas de esta familia (Brussard et al., 1997).
Cuando aumentó la riqueza y la abundancia de otras especies para el muestreo 3 (9
meses después de montado el experimento), la abundancia de la familia Enchytraeidae
disminuyó considerablemente.

La mayor riqueza de especies de macrofauna edáfica se encontró en los trata-


mientos con las dosis más bajas de biosólidos, similar a lo que sucedió para la
vegetación, mientras que los tratamientos con las dosis más altas presentaron abun-
dancias más altas de algunas especies. Otra familia importante en abundancia fue
Staphylinidae en especial para el tercer muestreo en los tratamientos T1 y T2 que
presentaron las dosis baja y media de biosólidos.

Basados en las características de los suelos adyacentes no disturbados, de todos


los tratamientos con biosólido el tratamiento 3 (T3), con la dosis más alta, fue el
que más se acercó en términos de los valores de las variables químicas y físicas, por
lo tanto, hubo una mejora mayor. Los tratamientos con biosólidos fueron diferentes
del control en el contenido de materia orgánica, nitrógeno, fósforo y potasio, así
como en la mayoría de variables medidas (Guacaneme & Barrera, 2007). Los resul-
tados son acordes a lo reportado por otros autores que manifiestan que los biosólidos
contribuyen a mejorar las propiedades físicas y químicas del suelo (Alcañiz et al.,
1996, 1998; Navas et al., 1998; Sort & Alcañiz, 1999; Adesodum et al., 2005).

CONCLUSIONES
La aplicación de biosólidos mezclados con estériles, como enmienda orgánica, es
una buena solución para la restauración ecológica de áreas afectadas por minería a
cielo abierto. Las dosis altas de biosólido favorecieron la abundancia de algunas
especies de plantas como Pennisetum clandestinum e Hypochaeris radicata y por lo
tanto, el recubrimiento del suelo; mientras que las dosis bajas favorecieron más la
riqueza. Los patrones de colonización fueron muy parecidos para la macrofauna
edáfica ya que las dosis altas favorecieron la presencia de algunos morfotipos de la
familia Enchytraeidae.

246
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

AGRADECIMIENTOS
A la Secretaría Distrital de Ambiente por apoyar la investigación y generar nexos con
las universidades para resolver conjuntamente los problemas generados por la so-
ciedad bogotana; en especial a la bióloga Sandra Montoya por luchar porque estos
temas sean del interés del alcalde y del secretario de ambiente de turno. A la docto-
ra Ingrid Schuler, decana de la Facultad de Ciencias, y al doctor Fabio Roldán, direc-
tor del Departamento de Biología, por permitir la escritura de los artículos. De igual
manera, a los miembros de la Escuela de Restauración Ecológica por su apoyo.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

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CAPÍTULO VI
ESTUDIOS DE CASO
ANÁLISIS DE CASOS: TREINTA AÑOS DE MINERÍA DE CARBÓN A CIELO ABIERTO EN TERUEL Y CANTERAS EN EL PARQUE

252
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ANÁLISIS DE CASOS: TREINTA AÑOS DE MINERÍA DE


CARBÓN A CIELO ABIERTO EN TERUEL Y CANTERAS EN EL
PARQUE NATURAL DEL ALTO TAJO (ESPAÑA)
JOSÉ MANUEL NICOLAU IBARRA1, JOSÉ FRANCISCO MARTÍN DUQUE2, SARA NYSSEN1,
CRISTINA MARTÍN MORENO2 & ANA LUCÍA VELA2
1
Universidad de Alcalá.
2
Universidad Complutense de Madrid.
Madrid - España
josem.nicolau@uah.es.

RESUMEN
Se analizan dos casos de interés localizados en la zona centro-oriental de España, de
carácter mediterráneo-continental. Por un lado la minería de carbón a cielo abierto
en Teruel después de 30 años de actividad, para reflexionar sobre la sostenibilidad
a largo plazo de las actividades mineras. Y por otro, se aborda el caso de las cante-
ras de caolín en Guadalajara como un buen ejemplo de cómo compatibilizar la mine-
ría con la conservación de un Espacio Natural Protegido y cómo abordar el impacto
hidrológico de la minería.

Palabras clave: Alto Tajo, caolín, canteras, carbón, minería a cielo abierto,
restauración, Teruel.

INTRODUCCIÓN
Desde 1982 existe en España una normativa legal que regula la restauración de la
minería a cielo abierto (RD 2994/82 de Evaluación de Impacto Ambiental y Restau-
ración de la Minería a Cielo Abierto). Desde este periodo se ha progresado notable-
mente en el desarrollo de técnicas de restauración, aunque de forma desigual según
sectores mineros y comunidades autónomas.

253
ANÁLISIS DE CASOS: TREINTA AÑOS DE MINERÍA DE CARBÓN A CIELO ABIERTO EN TERUEL Y CANTERAS EN EL PARQUE

El sector del carbón es en el que se han llevado a cabo los trabajos de restaura-
ción más complejos y elaborados, y en el que se ha realizado un mayor esfuerzo de
investigación, desarrollo e innovación. En este artículo se analizan los treinta años
de carbón a cielo abierto en las cuencas mineras de Teruel: los protocolos de restau-
ración desarrollados y el pasivo minero-ambiental que inevitablemente se ha gene-
rado a pesar de los esfuerzos de empresas, administraciones y sociedad civil.

La restauración de canteras de rocas industriales y ornamentales ofrece, en


general, resultados más modestos. Un caso muy interesante es el de las canteras de
caolín de Guadalajara, que tiene dos aspectos relevantes: la mitigación de su im-
pacto hidrológico y cómo llevar a cabo la actividad minera en el entorno de un
parque natural, el del Alto Tajo.

LA MINERÍA EN TERUEL

SOSTENIBILIDAD A LARGO PLAZO

La minería del carbón a cielo abierto se inició en Teruel en 1976; en sus 30 años de
actividad se han abierto 25 explotaciones, ocupando una superficie en torno a las
3.000 ha (Figura 59). Este caso constituye un buen ejemplo para analizar la
sostenibilidad a largo plazo de la actividad minera.

FIGURA 59. DATOS BÁSICOS DE LA MINERÍA DE CARBÓN A CIELO ABIERTO EN TERUEL, ESPAÑA.

254
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Se han identificado tres etapas en la evolución de la minería a cielo abierto en


Teruel. La fase inicial (“boom” del cielo abierto) caracterizada por la apertura de
numerosas explotaciones, sin obligación legal de restaurar por haberse tramitado
con anterioridad a 1982.

La fase intermedia, que se ha denominado de restauraciones de “Primera Gene-


ración”, es un periodo de aprendizaje y puesta a punto de los protocolos de restau-
ración en el que numerosas explotaciones pequeñas dejan de operar y las tres
principales empresas del sector aplican un método de restauración basado en la
escombrera, en el modelo topográfico “talud-cuneta-berma”. Desde mediados de la
década de los 90 hasta la actualidad se puede identificar una tercera fase, denomi-
nada restauraciones de “Segunda Generación”, caracterizadas por una topografía
más suavizada (modelo “Plataforma-talud ecológico” y modelo “Cuencas”) y un
manejo más experto de las técnicas de creación de suelo, de revegetación y de
control de la escorrentía y los sedimentos (Figura 60).

A. MINA ALEMANES. 2ª GENERACIÓN, MODELO CUENCAS B. MINA EL MURCIÉLAGO. 1ª GENERACIÓN, MODELO


TALUD-CUNETA-BERMA

FIGURA 60. TIPOS DE RESTAURACIONES EN TERUEL.

Con respecto a los usos del territorio, los cambios ocasionados por la minería no
han sido apreciables. La superficie agraria se ha mantenido (40%), mejorándose la
calidad de las fincas tras la restauración. La superficie de ganadero forestal se ha
reducido un 15%, ampliándose las áreas improductivas (12%). Se ha creado un nue-
vo ambiente que mejora el valor ecológico de la zona: los humedales (5%).

El legado ambiental de estos 30 años puede resumirse en que dos terceras partes
de la superficie ocupada se puede calificar como restaurada con éxito (plataformas
agrícolamente productivas, laderas sin redes de regueros y cobertura vegetal supe-
rior al 30%). Y otra tercera parte, que constituye el pasivo ambiental de esta activi-
dad, corresponde a explotaciones no restauradas (12%) y restauradas sin éxito (21%).

255
ANÁLISIS DE CASOS: TREINTA AÑOS DE MINERÍA DE CARBÓN A CIELO ABIERTO EN TERUEL Y CANTERAS EN EL PARQUE

El principal problema ambiental que ocasionan estas mil hectáreas es, además
de su carácter improductivo, el impacto hidrológico sobre los cauces naturales al ser
importantes fuentes de escorrentía y sedimentos. Se ha realizado una estimación
de las emisiones de sedimentos de las minas mediante el modelo RUSLE 1.06 for
mined lands, constructed sites and reclaimed lands. Este modelo fue calibrado y
ajustado para las condiciones locales mediante parcelas de erosión (Minas y Ferro-
carril de Utrillas, 2001). En la Figura 61 se aprecia la magnitud de las emisiones de
sedimentos a los cauces naturales, identificándose las minas de primera generación
como la principal fuente de sedimentos. Curiosamente las aportaciones de las mi-
nas abandonadas son escasas, dado que la mayor parte de los sedimentos emitidos
se depositan en los huecos finales de explotación abandonados y no alcanzan a
llegar a la red de drenaje natural.

FIGURA 61. IMPACTO HIDROLÓGICO DE LA MINERÍA DE TERUEL.

El otro problema que genera el pasivo ambiental es más intangible: la insatisfac-


ción y desafección de la población con o hacia unos paisajes y un territorio degrada-
dos que constituían parte de sus señas de identidad.

De los treinta años de minería de carbón a cielo abierto surgen las siguientes
reflexiones:

• La normativa ambiental de 1982 marcó un antes y un después, por lo que legislar


resulta urgente para adecuar ambientalmente cualquier proceso productivo.
• Con ordenación minero-ambiental se podría haber evitado la degradación de un
15% del área: la que corresponde a las explotaciones llevadas a cabo en la fase
inicial por pequeñas empresas, que se abandonaron sin restaurar. Finalmente,
fue el mercado quien realizó la ordenación que no se llevó a cabo con carácter
previo la administración.
• El desarrollo de métodos de restauración efectivos llevó una década de esfuerzos
a las grandes empresas del sector, que actuaron desde su compromiso con el
territorio turolense. Es decir, aprender a restaurar lleva tiempo y requiere de un

256
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

cierto compromiso con el territorio por parte de las empresas, así como llevar a
cabo proyectos de investigación para desarrollar y/o adecuar los métodos de
restauración.
• El esfuerzo de restauración de algunas empresas en colaboración con centros de
investigación ha generado un activo ambiental, destacando el modelo de cuencas y
la implantación de vegetación arbórea (cultivos y natural) en condiciones semiáridas.
• El desfase entre el dinamismo del mercado y el de la protección ambiental deja
un legado de áreas improductivas y un impacto hidrológico (externalidades) al
que tendrá que hacer frente la sociedad en su conjunto.

LAS RESTAURACIONES DE LA EMPRESA MINAS Y FERROCARRIL DE


UTRILLAS, S.A.
En la cuenca de Utrillas las primeras restauraciones de los años 80 corresponden al
modelo talud-cuneta-berma, las cuales siguen ocasionando un fuerte impacto
hidrológico. La evolución de las restauraciones llevó a desarrollar el modelo de res-
tauración en cuencas, lo que ha constituido una relevante contribución al mundo de
la restauración minera a nivel internacional (Nicolau & Moreno, 2005). Los funda-
mentos del método se han explicado en Nicolau et al. (2009).

El modelo conceptual se basa en la compartimentación de las áreas restauradas,


dividiéndose en cuencas hidrológicas independientes, con una gran capacidad de al-
macenar y regular en sí mismas la escorrentía procedente de la precipitación pluvial.
Estas cuencas se hallan conectadas con la red de drenaje natural, recibiendo caudales
de los barrancos situados aguas arriba y vertiéndolos aguas abajo en los eventos
extremos, tras ser regulados internamente en los antiguos huecos de explotación
restaurados como embalses que actúan como estructura de seguridad que amortigua
los picos de crecida y retiene sedimentos. La restauración de estos embalses como
zonas húmedas incrementa el valor ecológico y paisajístico de la restauración.

La red de drenaje está formada por pequeñas balsas de regulación a la entrada de


los barrancos naturales y de los manantiales en el área restaurada, balsas de regula-
ción intermedias y embalses finales de regulación, situados en el extremo de la red de
drenaje artificial, antes de su conexión con la red natural aguas abajo. Este sistema
ha demostrado ser eficaz para el control de las escorrentías internas, evitándose las
afecciones de las tormentas sobre los cauces naturales situados aguas abajo.

Las plataformas se dedican al cultivo de cereal y en las laderas se han estableci-


do pastizales para el aprovechamiento ganadero. La construcción de las laderas
artificiales en Utrillas presenta las siguientes características:

• Pendiente entre 18º y 21º.


• Aislamiento de la ladera de las escorrentías procedentes de las plataformas,
pistas, o de las bermas superiores.

257
ANÁLISIS DE CASOS: TREINTA AÑOS DE MINERÍA DE CARBÓN A CIELO ABIERTO EN TERUEL Y CANTERAS EN EL PARQUE

• Extendido de una capa de tierra vegetal de unos 50 cm de espesor.


• Labrado transversal a la pendiente. Labor profunda.
• Aplicación de purines. Labrado para evitar los olores de los purines.
• Siembra de la mezcla de herbáceas a finales de febrero tras el frío invernal.
• Labor superficial para el enterramiento de las semillas.
• Dos años después, en febrero, se realiza la plantación de vegetación leñosa.

La restauración de la última explotación, la mina Vinagre, se orientó hacia el uso


turístico. Para ello, en el hueco final, se dejaron visibles, sin rellenar, algunas es-
tructuras geológicas de interés científico y didáctico habilitándose un mirador.

Otro elemento destacable de estas restauraciones es el aprovechamiento de


oportunidades que ofrecía el terreno para crear una mayor heterogeneidad de
hábitats. Se trata de actuaciones no previstas en los proyectos de restauración y
que surgen sobre la marcha. Se han creado humedales dejando sin rellenar parte de
los huecos de explotación para que quedasen en superficie estratos de arenas acuíferos
(de la Formación Utrillas) que dan lugar a agua emergente. Esta entrada de agua
freática ha permitido la construcción de humedales y de cauces con vegetación de
ribera. Se han dejado rodales de vegetación natural sin ser afectados por la explo-
tación enclavados dentro del área restaurada. Se han dejado escarpes rocosos en el
área restaurada, sin ser afectados por la explotación, que mejoran estéticamente
el paisaje y constituyen el hábitat de especies rupícolas. Se aprovechó el ligero
hundimiento del terreno en alguna plataforma de cultivo por el fenómeno de
subsidencia para crear un humedal.

En la actualidad, y tras la finalización de la actividad minera por parte de la


compañía MFUSA, la propiedad de los terrenos restaurados ha sido transferida a los
ayuntamientos y propietarios privados. Los principales usos que se realizan son la
agricultura cerealista, la ganadería y el uso recreativo (pesca, senderismo), a los
que hay que sumar el valor como espacios naturales de los humedales. Por sus
especiales características hidrológicas y sus valores naturales, las zonas restaura-
das deberán tener unas normas de uso y gestión especiales que garanticen su con-
servación a la par que su aprovechamiento productivo. En algunos casos, los nuevos
aprovechamientos han producido una severa degradación de la cubierta vegetal por
sobre-pastoreo, alteración de cauces y abarrancamientos en laderas por prácticas
agrícolas inadecuadas.

LA MINERÍA EN EL ALTO TAJO

LA COEXISTENCIA DE LA MINERÍA Y EL PARQUE NATURAL

El parque natural del Alto Tajo se localiza en la provincia de Guadalajara en el cen-


tro-oriente de la Península Ibérica (Figura 62). La declaración de Espacio Protegido

258
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

data de 2000 con el objetivo de la conservación de los valores naturales, pero tam-
bién con el ánimo de contribuir al desarrollo sostenible de la comarca. El parque
natural acoge ecosistemas forestales y esteparios del ambiente mediterráneo-con-
tinental, así como ecosistemas fluviales, con 100 km de hoces y cañones. Asociadas
a la calidad de las aguas de sus ríos, existen excelentes poblaciones de especies de
fauna ligadas al medio fluvial, como la nutria, el cangrejo de río endémico y la
trucha común, actualmente en declive. La pesca deportiva constituía una fuente de
ingresos para la zona que ha disminuido drásticamente tras el deterioro de los
ecosistemas fluviales.

FIGURA 62. LOCALIZACIÓN DEL PARQUE DEL ALTO TAJO.

Por su parte, la minería genera el 14% de los empleos y constituye el segundo


sector productivo en una comarca con muy poca actividad económica y débilmente
poblada tras la intensa emigración al mundo urbano del siglo XX. La actividad mine-
ra se inició en la década de los 60 del siglo pasado, operando en la actualidad dos
empresas: CAOBAR y ECESA que producen alrededor del 30% del caolín que se extrae
en España. En la zona hay tres minas activas y cuatro inactivas (Figuras 63 y 64;
Tabla 23). Todas ellas son anteriores a la declaración de Parque Natural y en algún
caso las licencias de apertura son anteriores al Real Decreto 2994/1982 de 15 de
octubre, que obligaba a la restauración de terrenos afectados por actividades mine-
ras, por lo que algunas de las minas no están sujetas a esa normativa, ni a las más
recientes leyes medioambientales.

Los impactos ambientales de la minería que afectan a los valores del parque son
principalmente: el visual y el hidrológico. El impacto visual de las minas en un entor-
no protegido de alto valor ecológico constituye una materia especialmente sensible,
y es común a ambos tipos de explotaciones: activas y abandonadas. En cuanto al
impacto hidrológico ocasionado por las emisiones de escorrentía y sedimentos des-
de las minas hacia los cauces naturales, las explotaciones activas disponen de siste-
mas de balsas de retención de sedimentos para mitigar las emisiones, aunque su
mantenimiento y efectividad no es siempre el óptimo. Las minas abandonadas se
encuentran sin restaurar y no disponen de sistemas de retención para las elevadas
cantidades de sedimentos que se generan en sus escombreras.

259
ANÁLISIS DE CASOS: TREINTA AÑOS DE MINERÍA DE CARBÓN A CIELO ABIERTO EN TERUEL Y CANTERAS EN EL PARQUE

Ante esta situación, la administración trata de encontrar un equilibrio para man-


tener la riqueza generada por la minería y la conservación del parque. Para ello, se
dejaron fuera del perímetro del parque las explotaciones mineras, permitiendo con
ello la continuidad de la actividad industrial. Por otra parte se ha constituido un
grupo de trabajo para la Corrección del impacto ambiental de las minas de caolín
del entorno del Parque Natural del Alto Tajo, que está impulsado y coordinado por la
Dirección del propio Parque Natural con participación de la empresa CAOBAR, las
administraciones minera y ambiental, y universidades. Se trabaja en varios fren-
tes: Ordenación minero-ambiental de la comarca, rehabilitación del espacio afecta-
do por explotaciones mineras abandonadas, y desarrollo de las mejores prácticas
posibles de restauración en las minas activas.

FIGURA 63. VISTA GENERAL DE LAS MINAS ACTIVAS EN LAS PROXIMIDADES DE POVEDA DE LA SIERRA. A) MINA NURIA (IZQ.)
Y MINA MARÍA JOSÉ (DCH.), B) MINA EL MACHORRO.

FIGURA 64. VISTA GENERAL DE LAS MINAS ABANDONADAS EXISTENTES EN LAS PROXIMIDADES DE PEÑALÉN. A) MINA SANTA
ENGRACIA 2, B) MINA SANTA ENGRACIA 1.

260
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Tabla 23. Explotaciones de caolín en el entorno del Alto Tajo

Nombre de la mina Empresa Actual Periodo de actividad Estado actual de la mina

Nuria ECESA 1982 En explotación, escasos


trabajos de restauración.
Mª José CAOBAR, S.A. 1965 (apertura) En explotación, con
trabajos de restauración.
El Machorro CAOBAR, S.A. 2000 En explotación con
trabajos de restauración.
ECESA 1977 (concesión) Abandonada, intensa
Santa Engracia 1
erosión hídrica.
1982-198? 1ª fase
1987-1990 2ª fase

Hoya Grande ECESA ¿1987-1990? Abandonada, intensa


(Escombrera de (construcción) erosión hídrica.
Santa Engracia 1)

Santa Engracia 2 ECESA 1977 concesión Abandonada.

Virgen de la Torre ECESA 1979 ¿? Abandonada, posible


reapertura.

EL PROBLEMA AMBIENTAL: EL DECLIVE DE LAS POBLACIONES DE


TRUCHA VINCULADO A LAS CANTERAS DE CAOLÍN
El principal problema del Parque Natural del Alto Tajo es el declive de la población de
truchas, especie clave en la red trófica y de relevancia económica ligada a la pesca
deportiva. La causa es la sedimentación que están experimentando los depósitos de
gravas de los lechos fluviales, que constituyen el área de freza de la especie. En
efecto, las hembras realizan la puesta en los intersticios de las gravas, que si que-
dan cementados por sedimentos finos, dejan de ser aptos para albergar los huevos
y posibilitar la freza (Martín-Duque et al., 2008).

El primer diagnóstico establecía una relación causa-efecto entre minería y decli-


ve de las truchas. Sin embargo, un análisis más profundo, aunque todavía no defi-
nitivo, pone de manifiesto que el sistema “truchas-régimen hídrico de los ríos-usos
de las cuencas” es complejo. En la figura 60 se presenta un esquema de las
interacciones clave en el sistema. Por un lado, además de la sedimentación fluvial,
el aumento de los depredadores y el cese de las repoblaciones pueden afectar a las
poblaciones trucheras. Por otro lado, la sedimentación del lecho fluvial —que es un
hecho contrastado— es el resultado de un aumento de la carga del río y, probable-
mente, una disminución de su energía para evacuarla.

261
ANÁLISIS DE CASOS: TREINTA AÑOS DE MINERÍA DE CARBÓN A CIELO ABIERTO EN TERUEL Y CANTERAS EN EL PARQUE

La aplicación del modelo RUSLE 1.06) apunta a que las cárcavas naturales cons-
tituyen también una fuente de sedimentos de primer orden (Martín-Moreno, 2008;
Figura 66). A partir de esta información la hipótesis que se baraja es que los cam-
bios que han propiciado el declive de las truchas tienen que ver, por un lado, con la
reducción de la capacidad de evacuación de sedimentos de los ríos como consecuen-
cia de la disminución del régimen de precipitaciones y el aumento de cobertura
vegetal tras el abandono rural, consumidora de agua. Y por otro, con la aportación
de sedimentos desde las canteras, los cuales se adicionan al grueso procedente de
las cárcavas.

FIGURA 65. MODELO CONCEPTUAL SOBRE LA PROBLEMÁTICA DE LAS POBLACIONES DE TRUCHA EN EL ALTO TAJO.

FIGURA 66. EROSIÓN ANUAL DESDE LAS PRINCIPALES ÁREAS FUENTE EN LA ZONA DEL ALTO TAJO. ESTIMACIONES MEDIANTE
RUSLE 1.06 (ZAPICO, 2008).

262
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

LITERATURA CITADA
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Benavente, J. y F.J. Gracias (eds.): Trabajos de Geomorfología en España 2006-2008: 459-
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Martín Moreno, C., N. Zapico, J.M. Nicolau, J.F. Martín Duque, A. Lucía & M.A. Sanz. 2008 (en
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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA EN


EL BAJO CAUCA, DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA,
COLOMBIA
LUIS ALFONSO ESCOBAR TRUJILLO
Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia -Corantioquia-
Medellín - Antioquia
http://www.corantioquia.gov.co

RESUMEN
En respuesta a la prolongada e intensiva actividad minera de oro de aluvión llevada
a cabo en el Bajo Cauca Antioqueño, la Corporación Autónoma Regional del Centro
de Antioquia (Corantioquia) implementó en la región un ambicioso y pionero progra-
ma de recuperación de estas tierras altamente degradadas, a través del estableci-
miento de ensayos con coberturas vegetales principalmente de Acacia mangium
Wild. Dentro de los resultados se encontró que las plantaciones con A. mangium
presentan un buen desarrollo, adaptación y muy buen estado fitosanitario a pesar
de que no fueron objeto de tratamientos silviculturales. De igual forma, se encontró
que el suelo donde se desarrolla la acacia presenta mejores condiciones físico-quí-
micas que los suelos donde no fue sembrada y ofrece condiciones favorables para el
establecimiento de otras especies vegetales y animales.

Palabras clave: Acacia mangium, Bajo Cauca Antioqueño, minería de oro de


aluvión, recuperación.

La prolongada e intensiva actividad minera de oro de aluvión llevada a cabo en el


Bajo Cauca antioqueño durante décadas generó severos procesos de deterioro de
los suelos (Figura 67), con la consecuente pérdida de fertilidad, hasta llegar a la

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RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA EN EL BAJO CAUCA, DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, COLOMBIA

desertización de grandes extensiones de su territorio y perdiendo así su aptitud


para el desarrollo de prácticamente cualquier tipo de actividad agropecuaria.

FIGURA 67. PAISAJE DEJADO POR LA MINERÍA DE ORO DE ALUVIÓN EN EL BAJO CAUCA ANTIOQUEÑO.

Desde el año 1995, la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia


(Corantioquia) implementó en la región un ambicioso y pionero programa de recu-
peración de estas tierras altamente degradadas mediante ensayos demostrativos,
cuyo objetivo fue demostrar que la recuperación de estas áreas es posible mediante
acciones directas como el establecimiento de coberturas vegetales. Dentro de di-
chas coberturas se eligió la acacia (Acacia mangium. Wild) por su sorprendente
capacidad para adaptarse a suelos extremadamente pobres y por ser una de las
especies más productivas en el mundo en términos de generación de materia orgá-
nica, condición que le da ventaja sobre las demás para ser utilizada en procesos de
recuperación de suelos (Figura 68).

FIGURA 68. ÁREA DE MINERÍA DE ALUVIÓN RECUPERADA CON PLANTACIONES DE ACACIA MANGIUM.

Las observaciones realizadas durante más de 12 años han permitido verificar el


papel fundamental que han cumplido estos ensayos en los procesos de recuperación
y restauración de dichas áreas degradadas y la importancia de estos ensayos como
unidades visuales demostrativas que han permitido dinamizar la actividad
reforestadora con fines tanto comerciales como ambientales en toda la región del
Bajo Cauca y en otras regiones del país.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Con el fin de resaltar la importancia de estos ensayos en las áreas degradadas


por minería a cielo abierto, Corantioquia contrató con especialistas e investigado-
res varios estudios a través de los cuales se obtuvieron datos contundentes sobre
los efectos positivos que dichos ensayos iban generando sobre el ecosistema terri-
blemente degradado por la actividad minera.

La visión de la Corporación al establecer estos ensayos estaba dirigida a la recu-


peración, no sólo del suelo, sino de otros aspectos del ecosistema tan importantes
como el paisaje, la fauna, la reducción de la contaminación de las aguas por sedi-
mentos, el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades y en gene-
ral el mejoramiento del ecosistema y de sus componentes. En este sentido, las
plantaciones no tuvieron manejo silvicultural programado, permitiendo que la espe-
cie se desarrollara espontáneamente, al no tenerse en cuenta el factor comercial de
la madera por no ser este el fin de tales ensayos.

CARACTERIZACIÓN DEL TERRITORIO


La región del Bajo Cauca en territorio antioqueño comprende los municipios de
Caucasia, Cáceres, El Bagre, Nechí, Tarazá, Valdivia y Zaragoza. Esta región hace
parte de la jurisdicción de Corantioquia y es denominada como Dirección Territorial
Panzenú (Figura 69).

FIGURA 69. JURISDICCIÓN DE LA DIRECCIÓN TERRITORIAL PANZENÚ DE CORANTIOQUIA. FUENTE: CORANTIOQUIA, ÁREA
SIG.

El territorio Panzenú corresponde dentro de un marco paisajístico regional al


piedemonte de la cordillera Central y una parte de la cordillera Occidental. Desde el
páramo de Ventanas al sur de la región y hacia el norte, la cordillera Central pierde
altura en forma gradual hasta confundirse con las tierras de las planicies sedimentarías

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RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA EN EL BAJO CAUCA, DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, COLOMBIA

del río Cauca, aguas abajo de la población de Nechí. En la parte occidental la región
está limitada por la Serranía de Ayapel, la cual constituye la estribación oriental de
la cordillera Occidental; el límite oriental es la Serranía de San Lucas, el límite norte
es difuso porque presenta una relación de continuidad con los terrenos inundables
en la zona correspondiente a la cuenca del río San Jorge.

“Se sitúa al norte de la región antioqueña, comprendida por planicies cálidas


perhúmedas (2.000–4.000 mm), húmedas (1.000–2.000 mm) y vertientes cálidas
superhúmedas (4.000–8.000 mm), como prolongación de las vertientes caucanas
del Nordeste. La mayor parte del territorio se encuentra en alturas comprendidas
entre los 0 y 1000 m.s.n.m. Las planicies formadas a lo largo de los ríos Cauca y
Nechí son mal drenadas e inundables periódicamente; presenta también colinas
terciarias y terrazas angostas con suelos superficiales a profundos de baja fertili-
dad general (Corantioquia, 1995).

El río Cauca es el eje estructurante del territorio Panzenú, ya que lo recorre


desde el sur en límites con Ituango hasta la parte nororiental en límites con el
departamento de Bolívar (Corantioquia, 2001a). Además del río Cauca existen otros
de gran importancia como los ríos Pescado, Rayo, Tarazá, Man y Nechí importante
por su navegabilidad, siendo el principal afluente del Cauca y que sirve de medio de
transporte entre los municipios de Nechí, El Bagre, Zaragoza y Caucasia (Corantioquia,
2001a). En cuanto a vías, las más importantes son la Troncal de Occidente o vía a la
costa y la Troncal de La Paz que une los municipios de Nechí, Caucasia y Zaragoza.
Los principales usos del suelo en la región son pastos, agricultura y minería, además
es importante la cobertura boscosa estimada en 346.039 hectáreas que equivalen al
38,3% del área total (Corantioquia, 2001a).

El régimen pluviométrico es muy homogéneo; la precipitación promedio anual varía


de 2.000 a 4.000 mm; la biotemperatura es superior a los 24°C y la temperatura prome-
dio anual de 28°C, correspondiente a un bosque húmedo tropical (bh-T) según la clasi-
ficación de zonas de vida de Holdridge (Secretaría de Minas y Energía, 1995). Presenta
un período seco que va del mes de noviembre hasta el mes de marzo, mes a partir del
cual se inicia un período invernal que se extiende hasta el mes de noviembre.

IMPACTOS DE LA MINERÍA DE ALUVIÓN EN EL BAJO CAUCA


Los principales impactos ambientales causados por la minería de aluvión en el Bajo
Cauca se resumen así: (Universidad Nacional et al., 1997):

1. Contaminación de agua, aire y suelos con mercurio y los efectos que ello conlleva
en la población humana y animal;
2. Deforestación, destrucción de la capa vegetal, erosión y pérdida de suelos fértiles;
3. Rápida sedimentación de ciénagas, caños y ríos; alteración de la topografía y de
la estructura y dinámica de las corrientes de agua, con el consiguiente efecto
sobre la navegabilidad y el transporte acuático regional;

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

4. Alteración de la estructura y dinámica de comunidades y ecosistemas acuáticos,


con graves repercusiones sobre la tradicional economía pesquera de la región;
5. Generación de conflictos de uso del suelo debido a que los sedimentos auríferos
usualmente están bajo las mejores tierras agrícolas, en terrazas aluviales;
6. Ausencia total de prácticas mínimas de recuperación de estas zonas por parte de
los mineros o las empresas mineras: lo que ha quedado es un panorama de
topografía caótico, lleno de huecos que se convierten en el medio óptimo para la
reproducción de vectores de paludismo, dengues y leishmaniasis (Figura 70);
7. La declinación de la actividad minera obligó a los trabajadores a buscar otros
recursos para derivar su sustento y ello los llevó a la explotación de los bosques
de la región;
8. Severos problemas de salud pública por contaminación de aguas y alta incidencia
de paludismo dengue y leishmaniasis; altas tasas de desempleo al agotarse el
recurso aurífero superficial y al haberse destruido la base agropecuaria y pesquera
de las economías locales; y poblaciones con altos índices de alcoholismo, droga-
dicción, prostitución, enfermedades de transmisión sexual y violencia.

FIGURA 70. DESTRUCCIÓN DEL ECOSISTEMA.

CARACTERIZACIÓN DE LA MINERÍA DE ALUVIÓN EN EL BAJO


CAUCA
La minería aurífera artesanal y en pequeña escala es una actividad ineficiente en
términos ambientales y económicos. Las tecnologías empleadas incluyen desde el
uso de palas y bateas, pasando por monitores, canalones y minidragas como mues-
tra la figura 71, hasta el uso de tecnologías que implican mayor inversión de capital,
clasificadas como mediana minería por su capacidad de remoción de tierras y las
cuales se caracterizan por la utilización de monitores, canalones más largos,
elevadoras, retroexcavadoras y camiones, el conjunto tecnológico de mayor impac-

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RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA EN EL BAJO CAUCA, DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, COLOMBIA

to ambiental dada su alta capacidad de remoción de tierras (Universidad de Nacio-


nal et al., 1997).

FIGURA 71. MINIDRAGAS.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO CORPORATIVO

OBJETIVO GENERAL

Crear modelos de recuperación de áreas degradadas para su rehabilitación como


áreas productivas en las llanuras aluviales de los ríos Cauca y Nechí y sus tributarios
en el norte del departamento de Antioquia, Colombia, a través de la restauración de
la cobertura vegetal para propiciar un ambiente que permita la colonización de
dichas áreas por parte de los organismos vivos.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Iniciar un proceso de restauración ecológica y paisajística de la región del Bajo


Cauca antioqueño, devastado por la explotación irracional del oro de aluvión;
2. Evaluar el crecimiento de la especie Acacia mangium bajo las difíciles condicio-
nes de suelos destruidos y empobrecidos a raíz de la explotación minera;
3. Cuantificar la contribución de esta especie forestal en la rehabilitación de las
zonas altamente degradadas, recuperación de las características físicas y quími-
cas del suelo y del agua y su uso potencial posterior para la agricultura, la gana-
dería y la silvicultura.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ESTABLECIMIENTO DE LOS ENSAYOS


La selección de las tierras para el establecimiento de los ensayos debía cumplir con
ciertas condiciones que tenían que ver principalmente con la ubicación de los lotes,
los cuales debían estar cercanos a la vía principal (Troncal a la Costa) entre los
municipios de Tarazá y Caucasia, con el objetivo de tener unas áreas “vitrina” que
permitieran a la población residente y a los viajeros observar los cambios genera-
dos con el proyecto de recuperación. Igualmente, se buscó que fueran tierras alta-
mente degradadas sin valor para los propietarios ya que esto le daría mayor
importancia al proyecto y le facilitaría a la Corporación acceder a ellas para ejecutar
el programa.

El primer ensayo se estableció en el municipio de Cáceres en el año 1995 y en


los años siguientes se fueron estableciendo en los municipios de Tarazá, Valdivia,
El Bagre, Zaragoza y Caucasia. La semilla utilizada para los primeros ensayos fue
importada de huertos semilleros de la República de Panamá, debidamente certifi-
cada.

Se establecieron viveros temporales para la producción de las plántulas, si-


guiendo las recomendaciones técnicas para el manejo de la semilla y las prácticas
tradicionales de manejo de plántulas en vivero. Las tierras seleccionadas para el
desarrollo del proyecto presentaban el aspecto típico de las áreas mineras luego
de la explotación y su posterior abandono sin ninguna práctica de mejoramiento
ambiental.

El paso inicial para poder establecer las plantaciones fue la intervención de


estas áreas con buldozer con el fin de perfilar el terreno y distribuir las distintas
fracciones de los materiales inertes dejados luego de las excavaciones y lavado de
los suelos orgánicos y minerales (Figura 71). Con esta actividad se trató hasta
donde fue posible, abatir los cúmulos de piedra y arena lavada y rellenar fosas o
cavidades dejadas por los mineros que en su afán por extraer el material destru-
yeron la vegetación existente, alteraron radicalmente el paisaje y perturbaron
severamente el ecosistema.

Las actividades realizadas para el establecimiento de los ensayos fueron míni-


mas, ya que se pretendía demostrar que no se requería de grandes inversiones
para lograr la recuperación. De esta forma, se buscó motivar a los mineros y
propietarios de tierras en similar estado para que emprendieran por su propia
cuenta los procesos de recuperación, lo cual a la larga fue uno de los principales
éxitos en este proyecto ya que ha motivado la actividad reforestadora en la región
(Figuras 72 y 73).

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RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA EN EL BAJO CAUCA, DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, COLOMBIA

FIGURA 72. TERRENO PERFILADO Y AISLADO CON CERCAS DE ALAMBRE DE PÚAS.

FIGURA 73. RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR PARTICULARES. SISTEMA SILVOPASTORIL CON A. MANGIUM.

La preparación del terreno es quizá la actividad que más incrementa los costos
de recuperación por la necesidad de utilizar buldozer para su perfilado. La planta-
ción y el aislamiento de los ensayos no son mucho más costosos que una plantación
tradicional, por ello se considera que es posible involucrar a los propietarios de las
tierras para que desarrollen allí sus plantaciones, recuperando la productividad de
estos suelos.

Antes del establecimiento de los ensayos se aislaron las áreas a recuperar con el
fin de evitar la introducción de ganado o el libre desplazamiento de personas por el
área, como prevención de daños en la futura plantación. Normalmente, se estable-
cieron cercos con estaconado cada 2,5 m y tres o cuatro cuerdas de alambre de
púas. La plantación de los árboles se realizó siguiendo un patrón de siembra en
cuadro de 3X3 metros de lado para una densidad de 1.111 árboles por hectárea, en
la mayoría de los casos. Se hizo fertilización al momento de la plantación con 50 a

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

100 gramos de NPK (10-30-10) y 5 gramos de Bórax, aplicados en el fondo del hoyo
y cubiertos con una capa de tierra para evitar el contacto directo con las raíces de
las plántulas. Los hoyos se hicieron de 30 cm de profundidad y 30 cm de diámetro.
Las plántulas se llevaron al campo de un tamaño entre 30 y 60 cm de altura. Un
aspecto a tener en cuenta es que no se hizo corrección del pH que en estas condicio-
nes es muy ácido. La A. mangium crece bien en suelos ácidos y tolera altos conteni-
dos de aluminio como es lo normal en los suelos del Bajo Cauca.

En algunas de las parcelas se ensayaron especies diferentes a la Acacia mangium


que fue la seleccionada para este proyecto por su capacidad de adaptación a condi-
ciones de extrema pobreza, pedregosidad y compactación del suelo (Figura 74).
Otras especies ensayadas fueron: roble (Tabebuia roseae), ceiba (Ceiba tolua), melina
(Gmelina arborea), pino rojo (Pinus tecunumanii), cedro (Cedrela sp.), eucalipto
(Eucalyptus introgresion), balso (Ochroma pyramidalis) y guacimo (Guazuma
ulmifolia). De estas especies ninguna logró alcanzar los crecimientos, frondosidad y
aporte de materia orgánica al suelo de las acacias, a pesar de ser todas resistentes
a las condiciones adversas donde fueron plantadas.

FIGURA 74. ENSAYO DE ACACIA MANGIUM EN ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA DE ALUVIÓN.

RESULTADOS OBTENIDOS
Durante el seguimiento a los ensayos por más de doce años, Corantioquia ha tenido la
oportunidad de levantar información valiosa sobre el desarrollo de las plantaciones de
Acacia mangium en los suelos degradados por minería, mediante contratos con uni-
versidades y especialistas, cuyos resultados se pueden consultar en el Centro de Infor-
mación Ambiental —CIA— de la Corporación, y que se resumen de la siguiente forma:

ESTADO FITOSANITARIO

Para evaluar el estado fitosanitario y hacer control sobre insectos plagas como
defoliadores escamas, hormiga arriera y termitas, en el informe correspondiente

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RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA EN EL BAJO CAUCA, DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, COLOMBIA

(Corantioquia, 1997a), se encontró lo siguiente: ataques puntuales de un defoliador


Lepidóptero: Arctiidae que ataca en forma gregaria todo el follaje. Ataque de gusa-
no Lepidóptero: Limacodidae llamado monturita; se encontraron árboles individua-
les afectados por pudrición y secamiento descendente. En el tronco se encontró
necrosis o pudrición negra cubriendo la albura y el duramen. Se observó aumento de
aves buscando refugio en la plantación y moscas benéficas (Euphorocera sp.).

Asimismo, se encontró un año después de iniciado el proyecto de recuperación


con A. mangium, ataques de plagas como escamas abundantes en las hojas,
defoliadores, insectos masticadores de hojas, hormigas, insectos benéficos como
la mosca Euphorocera floridensis y patógenos que ocasionan muerte descendente
de los árboles; sin embargo, ninguno de estos descubrimientos fueron alarmantes y
se controlaron efectivamente (Corantioquia, 1997b).

Cinco años después de iniciado el proyecto, se encontró pupas vacías de maripo-


sas del orden Lepidóptera, insectos defoliadores como el “canasta” (Oicketicus
Kirbiyi), cochinillas blancas con apariencia algodonosa (Homoptera; Aphididae), in-
sectos chupadores de savia, hormigas negras no identificadas emergiendo de agu-
jeros en el fuste de los árboles, chinches (Hemiptera: Reduviidae y Hemiptera:
Pentatomidae. En observaciones realizadas en la hojarasca se encontraron numero-
sas especies descomponedoras de los detritus vegetales como ciempiés, cucara-
chas, colémbolas, lombriz de tierra y un ejemplar de escolopendra del orden Miriapoda
(familia Scolopendridae). También se reportaron termitas y ataques al interior de la
corteza de algunos árboles posiblemente por hongos e insectos que generalmente
atacan árboles enfermos y deprimidos. Además de los insectos plagas reportados,
también se encontró insectos benéficos como parásitos de insectos defoliadores;
predatores como avispas que atacan adultos y larvas de insectos defoliadores y
perforadores de la madera; descomponedores y mariposas multicolores en toda la
plantación. En parcelas de muestreo se lograron identificar 59 especies vegetales
nativas diferentes creciendo asociadas a las plantaciones de A. mangium, corres-
pondientes a 32 familias. No se encontraron ataques severos de plagas o enferme-
dades y se hizo control fitosanitario preventivo en las plantaciones (Corantioquia,
2001b).

Finalmente, se concluyó que estas plantaciones presentan un buen desarrollo y


muy buen estado fitosanitario a pesar de que no han sido objeto de tratamientos
silviculturales; no existen ataques graves causados por insectos plagas a excepción
de incipientes daños de defoliación en árboles individuales por hormiga arriera; la
abundancia de termitas aéreas dentro de las plantaciones hasta el momento no ha
representado peligro inminente de ataques en árboles en pié. En referencia a otros
organismos benéficos vale la pena destacar la presencia de lobitos o lagartijas
mimetizadas sobre la corteza de la acacia. Su importancia radica en que son gran-
des consumidores de insectos plagas, hormigas y termitas. La diversidad observa-
da de mariposas de vistosos colores de las familias Heliconidae, Ninfalidae,
Papillionidae y Pieridae, fue muy notoria. Destaca la presencia de una mosca gigan-
te de la familia Asilidae, de vistosos colores, cruza entre abeja y mosca, importan-

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

te porque ataca insectos plagas con agresividad. La gran variedad de insectos,


especialmente lepidópteros de vistosos colores e insectos predadores, arañas y la-
gartos, hongos descomponedores y gran variedad de hormigas, indican el gran po-
tencial entomológico y faunístico que han adquirido estas plantaciones (Corantioquia,
2001b).

EFECTOS DE LA PLANTACIÓN DE ACACIA MANGIUM

En el año 2000 se realizó una investigación de maestría (Corantioquia, 2000a),


cuatro años después de iniciado el proyecto de recuperación, en el cual se destaca a
manera de conclusión que la presencia de A. mangium en los suelos degradados por
minería ha contribuido en la disminución significativa de la densidad aparente, un
incremento de la porosidad total, disminución de la resistencia a la penetración; la
estabilidad de agregados no presentó variaciones en profundidad pero sí en su baja
resistencia cuando están saturados, con tendencia a mejorar su agregación a mayor
edad de la plantación. Se encontró que en general el suelo donde se desarrolla la
acacia presentó para algunos de sus elementos un contenido estadísticamente ma-
yor que el suelo en donde no se sembró la acacia, especialmente en los primeros 5
cm de profundidad.

La materia orgánica presentó un incremento en función de la edad de la planta-


ción de 3 veces más al hallado en las plantaciones de acacia y disminuyó con la
profundidad. Los contenidos de P, K y Mn decrecieron especialmente con la profun-
didad. Esta planta ha demostrado una habilidad para crecer adecuadamente en con-
diciones ácidas. La capacidad de intercambio de cationes efectiva fue muy baja; la
tendencia general de los elementos menores Cu, Zn y B es a disminuir en profundi-
dad y se observó un incremento del Fe con la edad de siembra. La fracciones de la
materia orgánica mostraron que las sustancias húmicas más dominantes fueron las
fracciones fúlvicas, seguidos de los ácidos húmicos, con disminución en la profundi-
dad (Corantioquia, 2000a).

Los materiales húmicos de estos suelos son materiales de muy incipiente evolu-
ción, los ácidos húmicos determinados presentan una evolución gradual a través del
tiempo. La A. mangium por su capacidad de aportar altas cantidades de hojarasca,
rica en nutrientes y lignina, ejercen un efecto positivo en el suelo especialmente
para aquellos que han sido degradados, como son los suelos provenientes del proce-
so de minería de aluvión.

En otro trabajo realizado en 2000 se concluyó que la A. mangium mostró buen


crecimiento y adaptación a las condiciones de algunos sitios del Bajo Cauca en los
primeros años de crecimiento, por lo que se considera que es una especie con buen
potencial para usarse en planes de reforestación. Se encontró que según las espe-
cies encontradas asociadas a las plantaciones de A. mangium, se puede decir que el
establecimiento de las plantaciones crea condiciones favorables para el desarrollo
de otras especies. Como resultados en las parcelas de 4 años de edad encontraron
alturas de los árboles entre 11.72 y 15,34 metros, diámetros a 1,30 metros de

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RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA EN EL BAJO CAUCA, DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, COLOMBIA

altura desde 7.85 hasta 12.50 cm, volumen de árboles desde 22.4 hasta 133.6 m3/
ha, utilizando un factor de forma de 0.45. El volumen estimado para estas planta-
ciones en las parcelas de 4 años fue de 89.55 m3/ha (Corantioquia, 2000b).

Se encontraron especies de tipo arbóreo, arbustivo, rastrero y trepador, situa-


ción que no ocurre en los sitios que han sido degradados por minería de aluvión y
donde no se ha reforestado. El establecimiento de estas plantaciones ha generado
condiciones favorables para el desarrollo de otras especies. Por tanto, se debe tener
en cuenta a la A. mangium como especie potencialmente restauradora de estas
áreas. Además se debe considerar el gran aporte de hojarasca de la especie y la
habilidad de las bacterias asociadas para fijar nitrógeno, y su importancia en la
recuperación de estos suelos degradados (Corantioquia, 2000b).

El número de especies vegetales encontradas en las parcelas a los 4 años se


clasificaron así: 46 arbóreas, 34 arbustivas, 7 trepadoras, 115 rastreras para un
total de 202 especies. En las plantaciones de 3 y 4 años fue posible observar un
considerable porcentaje de árboles volcados, debido en gran parte a la poca profun-
didad que han alcanzado sus raíces en estos suelos. Dichos suelos se caracterizan
por estar fuertemente compactados, característica que los hace susceptibles a la
caída y por tanto a la formación de claros que luego son “invadidos” por la vegeta-
ción asociada (Corantioquia, 2000 b). Este es un punto a favor de la recuperación
por cuanto de esta forma se dan las condiciones para que otras especies invadan las
plantaciones y se genere una proceso sucesional que favorece el desarrollo ecológico
de estos sitios, que es lo que se busca con el proyecto de restauración.

MANEJO FORESTAL DE ACACIA MANGIUM

En una primera evaluación silvicultural de los ensayos, la Universidad Nacional rea-


lizó para la Corporación un trabajo en las plantaciones de acacia, con el fin de
encontrar elementos dendrométricos (ecuaciones altura-diámetro y altura-edad,
índice de sitio, crecimiento y rendimiento para el área basal y de volumen) como
herramientas importantes para su manejo forestal. Se colocaron trampas para la
captura de hojarasca con el fin de determinar el aporte de biomasa y nutrientes al
suelo para un corto período que comprendió verano e invierno. Se tomaron mues-
tras de suelo en las parcelas lo que permitió la evaluación de las características
físicas y químicas del suelo; se evaluó el potencial de las podas de A. mangium como
una fuente de leña para la comunidad.

Las propiedades físicas y químicas del suelo en las plantaciones indican que son
suelos altamente degradados por la actividad minera, fuertemente ácidos, con bajo
contenido de materia orgánica, CIC baja y valores de fósforo muy bajos, lo que
indica las condiciones extremas en las que está creciendo la acacia. De la evalua-
ción de las podas como de la acacia como una potencial fuente leñera se obtuvo que
la producción de leña por metro lineal es de 863.9 kg/ha, además se encontró una
relación entre la biomasa de leña y los parámetros dendrométricos como el diáme-
tro, la altura y el número de ramas. Del ensayo de siembra directa se obtuvo que el

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

mejor tratamiento para establecer plantaciones es el de surcos, observándose una


alta germinación de la acacia (Universidad Nacional de Colombia & Corantioquia,
2000).

Se calculó el volumen por hectárea para las plantaciones de 4 años encontrándo-


se un valor promedio de 66.09 m3/ha y una biomasa de 38.5 ton/ha. La fijación
total promedio de CO2 encontrada fue de 72.1 ton/ha (Corantioquia, 2001c).

De igual forma, se registraron 70 especies faunísticas con 237 individuos, distri-


buidos en 28 familias, de lo cual se concluyó que la recuperación de áreas degrada-
das por minería con la especie A. mangium propicia el retorno de muchas especies
animales al ofrecer amplia variedad de recursos alimenticios y hábitat.

En un trabajo realizado por Corantioquia (2001c) se encontró un total de 16


especies de anfibios representadas en 5 familias y 23 especies de reptiles represen-
tadas en 7 familias, en las plantaciones de diferentes edades establecidas para la
recuperación de las áreas degradadas por minería. Igualmente, se hizo otro estudio
para determinar la presencia de avifauna en las mismas plantaciones, encontrándo-
se en total 78 especies de aves, pertenecientes a 28 familias (Corantioquia, 2002b).

Corantioquia en asocio con la Universidad Nacional de Colombia realizó la eva-


luación silvicultural de las plantaciones de A. mangium Willd. y su papel en la recu-
peración de suelos doce años después de iniciado el proyecto. Como conclusiones se
destaca que la especie A. mangium cumple con creces los objetivos propuestos al
inicio del programa (Universidad Nacional de Colombia & Corantioquia, 2008).

De acuerdo con este estudio,

“saltan a la vista los beneficios obtenidos de estas plantaciones, ya que pre-


sentan una estructura bastante compleja, una distribución típica de bosques
coetáneos —con alturas dominantes superiores a los 20 m y diámetros me-
dios entre 17 y 25 cm—, un dosel bastante cerrado y con una abundancia del
sotobosque propia de cualquier bosque monoespecífico de los ecosistemas
tropicales. Esto sin mencionar la abundante acumulación de hojarasca y mulch
generada durante el tiempo que llevan establecidas que han contribuido al
mejoramiento de las propiedades físicas y químicas de los suelos y al resta-
blecimiento de los ciclos biogeoquímicos y con ellos del potencial microbioló-
gico de aquellos”.

Siguiendo con las conclusiones de este trabajo, se afirma que el crecimiento y


desarrollo de las plantaciones es sobresaliente cuando no se realizaron tratamientos
silvícolas. Los volúmenes obtenidos son bastante llamativos, sobre todo para posi-
bles plantaciones comerciales, si se considera que la finalidad de estos ensayos
básicamente era la restauración ecológica de las zonas degradadas. Los valores
máximos de volumen con corteza (350 m3/ha) son deseados en muchas plantacio-
nes bien manejadas con turnos mayores de 18 años, lo cual representa sin duda una
ganancia bastante considerable al momento de evaluar los ensayos.

277
RECUPERACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA EN EL BAJO CAUCA, DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, COLOMBIA

Los promedios de fijación de CO2 están alrededor de 250 ton/ha para un período
de 10 años, lo que le da a la región un potencial bastante generoso a la hora de
implementar programas bajo esquemas de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL).

La alta producción de hojarasca por la A. mangium conlleva una rehabilitación


potencial significativa de los sitios donde se establezcan estos ensayos con fines de
restauración ecológica y/o rehabilitación físico-química de los suelos.

Las plantaciones de A. mangium en un lapso de tiempo relativamente corto,


determinaron importantes cambios en estos suelos degradados por actividades mi-
neras, desde la perspectiva del mejoramiento de las condiciones físico-químicas y
microbiológicas.

CONCLUSIONES
Las características intrínsecas de la especie, y su funcionamiento dentro de los
conjuntos ecosistémicos establecidos, resaltan su potencial para la recuperación de
suelos degradados, no sólo por actividades mineras como las aquí enfrentadas, sino
también por otros procesos de intervención humana. Así, las características revela-
das para la especie en este estudio, como su elevada productividad, su capacidad
fijadora de N2 atmosférico renovando las existencias elementales en el suelo, y el
establecimiento de importantes asociaciones con microorganismos del suelo, son
algunos de los factores que sin duda la perfilan para su introducción en otros sitios
que demanden una urgente intervención de tipo remedial (Universidad Nacional de
Colombia & Corantioquia, 2008).

LITERATURA CITADA
Corantioquia. 1995. Plan de Acción Estratégico 1996-1998. Medellín. 121 p.
Corantioquia. 1997a. Control y evaluación de insectos plagas de la Acacia mangium en el
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Corantioquia. 1997b. Informe de labores sobre el control integrado de plagas en parcelas de
Acacia mangium ubicadas en el corregimiento de “El Jardín” municipio de Cáceres. Lara L.
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Corantioquia. 2000a. Efecto de la Acacia mangium en algunas propiedades físicas y químicas en
suelos degradados por minería de aluvión en el Bajo Cauca antioqueño. Osorio C.
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Corantioquia. 2000b. Comportamiento inicial de la Acacia mangium Willd, en suelos degrada-
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Corantioquia. 2001a. Plan de Gestión Ambiental Regional 1998-2006. 2ª ed., Medellín. 278 p.
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278
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Corantioquia. 2002a. Proyecto para el control y manejo integrado de insectos plagas y


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Corantioquia. 2002b. Análisis comparativo de la diversidad de avifauna en las plantaciones de
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CIMEX. 1997. Pequeña minería aurífera: procesos organizativos, transferencia tecnoló-
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Universidad Nacional de Colombia & Corantioquia. 2008. Evaluación silvicultural de las plan-
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Antioqueño. Departamento de Ciencias Forestales. 172 p.

279
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS


ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA
ALBANIA
ESAÚ HERNÁNDEZ TOBÓN
Asesor Ambiental de Gravillera Albania S.A.
esauherdezt@gmail.com

RESUMEN
Gravillera Albania realiza en forma compatible con las actividades agrícolas y gana-
deras la extracción de gravas, en el costado oriental del valle del río Frío, Tabio,
Cundinamarca. La explotación no afecta los acuíferos, porque están a más de 300 m
de profundidad, no hay infiltración de las aguas del río Frío hacia los frentes de
explotación. La extracción se realiza en seco y la maquinaria desciende hasta el
fondo del depósito. Para el manejo sostenible del agua se tiene una infraestructura
hidráulica compuesta de reservorios, sedimentadores con un volumen total de
1´300.000 m3, que permite reciclar o reutilizar el agua sin hacer vertimientos ni
captaciones. La rehabilitación comprende la conversión de los huecos de la excava-
ción en cinco lagos artificiales con fines conservacionistas, recuperación de hábitats,
conformación de tres diques y de dos escombreras con cubierta vegetal. Los terre-
nos rehabilitados alcanzan una superficie de 20 ha y volvieron a tener su uso
agropecuario. Para la rehabilitación de la escombrera (7 ha), las mejoras edáficas
consistieron en: colocación de capas de arenilla, turba y suelo vegetal,
descompactación de cada capa por medio de rastrillo y siembra de avena y vicia por
medio de tractor. En la escombrera rehabilitada se corta el pasto con guadaña cada
60 días, producción de 4.6 kg de pasto/m2, en total 342 toneladas de pasto anuales.
La implantación de la cobertura vegetal se realizó por medio de siembra de semillas
de gramíneas y leguminosas y se plantarán 7.600 especies arbóreas.

Palabras clave: gravilleras, minería a cielo abierto, rehabilitación, Tabio.

281
REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA ALBANIA

INTRODUCCIÓN
Gravillera Albania realiza la extracción de gravas en forma compatible con las acti-
vidades agrícolas y ganaderas. Hay un hato ganadero compuesto por 700 cabezas de
ganado vacuno, entre vacas y terneras, de raza Jersey y Holstein para una produc-
ción aproximada de 4.100 litros de leche diarios. Bajo el mismo título minero se
realizan tres proyectos:

• Mina del Proyecto Albania: ubicada en parte central del título minero, inició sus
labores extractivas en el año 1992, se encuentra en la etapa final, la cual está
amparada por el Plan de Manejo Ambiental aprobado por la CAR, Resolución Nº
25 de 1999. El área donde se realizaron las actividades extractivas comprende
una superficie de 32 ha.
• Mina del Proyecto Molino Montellano: ubicada al norte, obtuvo su Licencia Am-
biental por medio de la Resolución 0277 del 20 de febrero de 2008. La extensión
superficial de las áreas económicamente explotables es de 56 ha.
• Mina del Proyecto Uri Cemex: al sur del área, se encuentra en la etapa de evalua-
ción de la Licencia Ambiental, las áreas explotables son de 20 ha.
Los proyectos están localizados dentro de la zona compatible para minería de
conformidad con el decreto 1197 del 13 de octubre de 2004 del Ministerio de Am-
biente, Vivienda y Desarrollo Territorial-MAVDT.

LOCALIZACIÓN
Las áreas de los proyectos se sitúan en la vereda Río Frío Oriental, en el municipio de
Tabio (departamento de Cundinamarca), ubicado a 20 km al norte de Bogotá, perte-
necen a la cuenca media del río Frío, afluente del río Bogotá (Figura 75). La tempera-
tura media mensual oscila entre 13.1 y 14°C, siendo el período más cálido de marzo a
mayo y enero el mes más frío. La precipitación media anual es de 946.4 mm/año.

FIGURA 75. LOCALIZACIÓN DE LOS PROYECTOS, EL RECUADRO MUESTRA LA UBICACIÓN DEL TÍTULO MINERO.

282
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

GEOLOGÍA E HIDROGEOLOGÍA
Se presentan tres terrazas, pero sólo la intermedia tiene materiales de interés para
la producción de agregados. La principal unidad geomorfológica es el valle de inun-
dación del río Frío, en el cual se destaca el cauce activo cuya forma es meándrica.
Este río maneja bajos caudales y es una corriente de comportamiento intermitente.

Los depósitos cuaternarios de origen fluvio glacial son los únicos de interés
geológico minero y corresponden al miembro sabana de la formación río Tunjuelito
ubicado en el costado oriental del valle aluvial del río Frío. El yacimiento se encuen-
tra fuera de la zona de inundación y en contacto discordante con la formación Chía
que ocupa el valle de inundación; está constituido por dos estratos de gravas y dos
de arcilla. La profundidad máxima que puede alcanzar la excavación es de 40 m
aproximadamente.

Los niveles de gravas objeto de la explotación se encuentran en el acuitardo de


la Formación río Tunjuelito cuyas arcillas y gravas con cemento arcilloso almacenan
agua hasta su saturación pero la transmiten muy lentamente por lo que el agua
liberada tiene poca importancia hidrogeológica. Asimismo, el acuitardo se recarga
lentamente con las lluvias en invierno y con el riego de los potreros en verano, esto
permite que haya un equilibrio hidráulico aproximado entre lo que se saca y la
recarga, lo cual mitigará el impacto negativo de la explotación de la mina con res-
pecto al agua subterránea. Cabe aclarar que la excavación en el área no alcanza las
areniscas del Grupo Guadalupe, los mejores acuíferos de la Sabana de Bogotá, ya
que se hallan a profundidades superiores a los 300 m, además sus afloramientos y
zonas de recarga están en la montaña a cotas superiores.

No hay ninguna relación entre el río Frío (acuitardo Chía) y el acuitardo de la


Formación río Tunjuelito porque entre ellos hay una capa de arcilla entre 1 y 3 m que
impide el flujo. De acuerdo con las observaciones en el terreno, no hay infiltración
de las aguas del río Frío hacia los frentes de explotación.

CARACTERÍSTICAS DE LA EXPLOTACIÓN MINERA

MÉTODO Y SISTEMA DE EXPLOTACIÓN

El método de explotación es a cielo abierto también llamado minería superficial. Por


tratarse de una formación geológica que almacena agua pero que la transmite muy
lentamente y por no presentarse escurrimiento subterráneo, se utiliza el submétodo
de gravera o gravillera en seco (ITGME, 1994). El arranque es mecánico o directo
por medio de retroexcavadora y el transporte se realiza con camiones mineros.

La extracción se realiza en seco y la maquinaria desciende hasta el fondo del


depósito, lo que permite una conformación de la excavación en mejores condicio-
nes; se ejecuta en forma descendente, explotando “tajadas horizontales” divididas

283
REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA ALBANIA

en varios bancos o niveles. La superficie de la explotación se dividió en bloques o


módulos, en cuyo interior se desarrollan las actividades completas de descapote,
desarrollo y explotación (arranque, cargue y transporte) por bancos o niveles y con-
sisten en franjas completas de occidente a oriente, que avanzan sucesivamente
hacia el norte y sur.

MANEJO DE AGUAS

Para el manejo sostenible del recurso hídrico que incluye las aguas de escorrentía,
aguas recogidas en la mina y efluentes de la planta de beneficio, se tiene la siguien-
te infraestructura hidráulica: retrollenado hidráulico con una superficie de 66.000
m2 (Figura 76), reservorio de la mina Albania, 12 presedimentadores, tres reservorios
de la planta y un sedimentador. Esta infraestructura tiene un volumen total de
1´300.000 m3 y cuenta con sus sistemas de canales en concreto, cunetas en tierra,
tuberías y zanjas que circundan el área de la explotación sin hacer vertimientos ni
captaciones. Estos cuerpos de agua cumplen las siguientes funciones: recircular o
reciclar las aguas clarificadas o tratadas, sirven como depósito de sedimentos o
lodos residuales y como depósito de agua limpia recogida en la mina y escorrentía.

FIGURA 76. RETROLLENADO HIDRÁULICO Y DIQUE (LADO DERECHO) EN LA MINA ALBANIA.

Para la explotación en seco se requiere recoger las aguas de escorrentía, infiltra-


das y las de riego de las haciendas, por medio de zanjas perimetrales y bombearlas
al retrollenado hidráulico o al reservorio de la mina Albania. Del retrollenado hidráu-
lico se bombeará al reservorio de la mina o directamente a los reservorios de las
plantas, para reponer las pérdidas por lavado. Los efluentes de la planta de benefi-
cio se conducen a los presedimentadores o directamente al retrollenado hidráulico.
No hay ni habrá vertimientos al río Frío ni a ningún ecosistema acuático, de aguas
recogidas en la mina ni de los efluentes líquidos de la planta de beneficio, éstos son
tratados, recirculados y reutilizados completamente. No se realiza captación de
agua del río Frío.

LABORES DE REHABILITACIÓN

De acuerdo con Sanz (1992), el término rehabilitación “comprende la adecuación de


los terrenos para otros usos y aprovechamientos distintos de los originales, pero
que, en todo caso siempre suponen una mejora en la calidad ambiental de la zona”.

284
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Asimismo, García-Vela (1991) define la rehabilitación ecológica como “la reintegra-


ción de la tierra disturbada a una condición y productividad igual o mejor a la que
poseía anterior al minado”. En el caso de Gravillera Albania los terrenos quedan en
mejores condiciones que los originales. Por otra parte el reacondicionamiento de los
terrenos para la reduplicación exacta de las condiciones originales, es lo que se
conoce como restauración (ITGME, 1989).

MEDIDAS DE PROTECCIÓN DEL PAISAJE

La extracción por módulos permite flexibilidad en la explotación y ambientalmente


es mejor porque disminuye el impacto paisajístico, el ruido y los problemas de
erosión por tener una menor superficie de terreno, sin cobertura vegetal, expuesta
a la erosión del agua y del viento. Por estar dedicados los terrenos a labores
agropecuarias, sólo se descapota el mínimo necesario, disminuyendo el impacto
ambiental.

En las excavaciones el impacto visual no es fuerte por estar localizadas en una


zona plana donde el paisaje ofrece una mayor capacidad de absorción visual. La
fragilidad del paisaje depende del criterio de atribuir una mayor capacidad de ab-
sorción visual a las zonas con pendientes más bajas, o lo que es igual, una mayor
fragilidad a las áreas de relieve pronunciado. La razón estriba en que las laderas con
fuertes pendientes se ofrecen más a la vista que las zonas llanas, al ser en conjun-
to, más absorbentes.

En el costado occidental entre el río Frío y la excavación, se conformará una


barrera o pantalla mixta con varias funciones ambientales: barrera cortavientos,
aislante y sónica, compuesta por un terraplén de 5 m de altura, 3 m de ancho en la
corona y 15 m de ancho en la base y la plantación de especies arbóreas nativas, de
follaje denso y frondoso, y de crecimiento rápido.

En la etapa de cierre y abandono, con las técnicas de la ingeniería de restaura-


ción paisajística (ITGME, 1998), no sólo se recuperará sino que se mejorará el
paisaje con la conformación de hermosos lagos y plantación de vegetación ribereña,
de follaje denso y frondoso, y floración llamativa alrededor de los cuerpos acuáti-
cos. Uno de los componentes del paisaje es el agua en su forma superficial: lagos,
espejos o láminas de agua.

La excavación restaurada quedará en su mayor parte oculta por las actuales


barreras vegetales que permanecerán después del cierre y abandono. La escombrera
actual se asemeja al terreno natural y quedó integrada paisajísticamente con el
entorno, se parece y es la continuación de la terraza del terreno natural aledaño, lo
mismo sucederá con la futura escombrera, Proyecto Uri Cemex, después de rehabi-
litada. Para un observador, en posición superior que transita las carreteras aledañas
es muy difícil distinguir entre el terreno natural y la escombrera recuperada.
Adicionalmente, tiene una baja pendiente, conformando superficies suaves que
producen una menor intrusión visual y armonizan con el paisaje.

285
REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA ALBANIA

Desde el punto de vista paisajístico el mejor método es el que permite simultá-


neamente las labores de restauración con las de conformación de la escombrera,
como se realizó en la mina Albania y se ejecutará en la mina del Proyecto Uri Cemex.
De esta manera se reducen los impactos ambientales, se distribuye los costos de
restauración a lo largo de la vida de la explotación y se incrementa el tiempo dispo-
nible para lograr el establecimiento de la vegetación (López et al., 2006).

Para integrar la escombrera al entorno se tuvo en cuenta:

• Ubicación: a continuación de la excavación y de la terraza intermedia.


• Situación topográfica: terraza baja entre la excavación y el río Frío, respetando
la ronda.
• Caracteres geométricos, en cuanto a forma del terreno natural, gran extensión
(7 y 15.5 ha) y poca altura (7 m) que es la diferencia de nivel entre la terraza
intermedia y la inferior.

PREVENCIÓN DE EROSIÓN

Dentro de las medidas para prevenir la erosión se realizan las siguientes activi-
dades:

• Reducción de las áreas de excavación expuestas a la erosión: es necesario man-


tener el mínimo de área sin cubierta vegetal.
• Revegetación simultánea y progresiva: cuando un terreno explotado es
retrollenado hasta la cota original del terreno inmediatamente se inician las
labores de restauración e implantación de cobertura vegetal, en forma simultá-
nea con la explotación.
• Reducción del tiempo transcurrido entre el final de la explotación y el comienzo
de la revegetación: es importante tener en cuenta el proceso de implantación de
cobertura vegetal (revegetación) ya que los costos son menores, se evita proble-
mas de erosión y estabilidad en los taludes. Igualmente, la arcilla que queda
expuesta en el talud tiende a fisurarse rápidamente por tanto una vez conforma-
do el talud, se debe proceder de inmediato a recubrirla con capa vegetal, cespedón
u otra vegetación apropiada.

Para el desarrollo de los proyectos mineros se prolongarán los canales perimetrales


en concreto en los costados de la excavación. Estos drenajes tienen las funciones de
recoger la escorrentía y evitar que llegue al fondo de la excavación, impedir los
procesos erosivos generados por las aguas que recorren los taludes desprotegidos
de cubierta vegetal y conducir las aguas de riego y la escorrentía hasta el retrollenado
hidráulico o hacia el actual reservorio de la mina. De igual forma, se construirán
cunetas en las rampas y bermas al pie de los taludes.

286
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

ACONDICIONAMIENTO DE LA SUPERFICIE

Los acondicionamientos de la superficie para las obras de rehabilitación se realizan


en tiempos distintos y comprenden:

• Mina del Proyecto Molino Montellano: conformación de dos lagos y dos diques.
• Mina del Proyecto Uri Cemex: conformación de dos lagos, una escombrera y un
depósito interno de estériles.
• Mina del Proyecto Albania: ya se conformó una escombrera (Figura 77), un depó-
sito interno de estériles, se está conformando un dique y dos lagos, uno es el
retrollenado hidráulico (Figuras 76 y 79).

FIGURA 77. ESCOMBRERA REHABILITADA Y CON CUBIERTA VEGETAL. EL PASTO SE CORTA PARA ALIMENTAR GANADO Y SE
CONSERVA EN FORMA DE PACAS.

Los terrenos rehabilitados son: depósito externo de estériles (escombrera), de-


pósitos internos de estériles, taludes (oriental y del sedimentador C), sedimentadores
D y E, que cuentan en total con una superficie de 19 ha y volvieron a tener su uso
agrícola cubiertos de quicuyo y otros pastos (Figura 78). Las zonas en proceso de
restauración son: reservorio antiguo de la planta, reservorios Espárrago I y II, y
sedimentadores A y B con un área total de 3 ha. Además, 3 ha están en proceso de
conformación del terraplén lindero o dique y 7 ha en proceso de retrollenado hidráu-
lico (Figura 79).

FIGURA 78. SEDIMENTADORES D Y E REHABILITADOS Y CON CUBIERTA VEGETAL.

287
REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA ALBANIA

FIGURA 79. ÁREAS REHABILITADAS Y USOS ACTUALES DE LOS TERRENOS.

Los estériles, arcilla superior e inferior, se transportarán directa y definitiva-


mente a los diques, escombreras y retrollenado interno. No habrá almacenamiento
temporal de estériles.

Los diques de 600 y 530 m de longitud (de oriente a occidente) se construirán


secuencialmente de sur a norte, en la medida en que se vayan explotando los módu-
los mineros y tendrán una altura de 35 y 40 m. Los estériles, depositados en los
diques, se compactan por medio de cuatro pasadas del buldózer y por el paso de los
camiones que lo transportan.

Para el Proyecto Uri Cemex, la escombrera, de 1´100.000 m3 de volumen, se irá


conformando secuencialmente en la medida en que se vayan explotando los dos
módulos mineros.

La forma de “batea” del yacimiento (paleo canal), el método de explotación de


“gravillera en seco” y el no uso de explosivos, permiten una conformación de la
excavación en mejores condiciones, en forma descendente, en varios bancos o
niveles, con amplias plataformas de trabajo.

Con el fin de disminuir la pendiente del talud final y obtener un perfil estable, se
efectúan retrollenados parciales con materiales inertes (estériles arcillosos) y pos-
teriormente retrollenado hidráulico con los lodos de las colas de lavado de la planta
de beneficio.

288
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Para la revegetación se ubica suelo orgánico con el propósito de facilitar los


procesos de colonización e implantación de cubierta vegetal y evitar la fisuración de
la arcilla en los taludes.

Para el modelado o conformación de los lagos artificiales privados se tiene en


cuenta lo siguiente (ITGME, 1989):

• Existencia de zonas profundas.


• Presencia de aguas someras.
• Variadas formas y pendientes de los fondos y orillas.
• Las orillas deberán estar revegetadas con especies herbáceas, arbóreas y
arbustivas que generen sombra.
• Favorecer el desarrollo de la vegetación acuática y de invertebrados para pro-
porcionar alimento suficiente a los peces.

Por ser la profundidad del agua uno de los parámetros ambientales que controla el
número y variedad de animales y plantas (ITGME, 1994), la conformación geomorfológica
consistirá en formar lagos con variedad de profundidades para favorecer diversas po-
blaciones de plantas, peces y aves. Se espera que en las orillas (zonas de aguas some-
ras), con pendientes muy suaves, la vegetación fácilmente vaya colonizando mientras
que en el centro quedará la zona de aguas profundas que albergará plantas acuáticas,
dependiendo de la turbidez y del trofía del agua. (ITGME, 1994).

Con el fin de aumentar el número de biotopos se reconformarán con estériles


arcillosos las orillas de las excavaciones para que el lago final tenga forma irregular
con bahías y penínsulas para el refugio de aves acuáticas. Con esta conformación se
busca imitar los humedales naturales con el fin de permitir que los procesos ecológicos
de colonización y sucesión se desarrollen en forma natural.

El objetivo del modelado es impedir la homogeneidad de las formas del terreno


evitando huecos geométricos y contornos rectilíneos, y dotar al espacio de la máxi-
ma diversidad posible de biotopos: pendiente de las orillas, perfil de costa, bahías
y penínsulas (ITGME, 1994).

Las orillas se modelarán en seco, durante el proceso de explotación, vertiendo


materiales estériles para obtener así un perfil de costa variado, conformando los
perfiles de aguas someras con pendientes suaves, aprovechando la sección trans-
versal en forma de “batea” del yacimiento (paleo canal) que se asemeja a un lago.

BALANCE DE MATERIALES

Se realizó un balance de materiales con el fin de obtener una visión global de los
materiales útiles que se extraerán, los residuos sólidos (capa vegetal y estériles)
que se utilizarán para la conformación de los diques internos, escombrera,

289
REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA ALBANIA

retrollenado y revegetación de terrenos, y los residuos líquidos que se generarán


(colas de lavado) en el proceso. Esto en conjunto, permite conocer finalmente el
volumen de los lagos (Tablas 24 y 25).

Tabla 24. Balance de materiales para el Proyecto Molino Montellano

Volumen de materiales m3
Volumen total de las cavidades 10´200.000
Volumen de arcilla para diques y retrollenado -4´000.000
Volumen de lodos consolidados -1´600.000
Volumen remanente de la cavidad 4´600.000

Tabla 25. Balance de materiales para el Proyecto Uri Cemex

Volumen de materiales 1
m3
Volumen total de cavidades 2´900.000
Volumen de estéril para retrollenado - 80.000
Volumen lodos consolidados depositados cavidad - 300.000
Volumen disponible para almacenamiento de agua 2´520.000
1
El volumen de la escombrera es 1´100.000 m 3

Los estériles, arcilla superior e inferior, se llevarán directamente a la escombrera


y a los depósitos internos para conformar los diques, los cuales servirán además
para separar los lagos que se conformarán. El volumen total de los diques es de
2’700.000 m3.

USOS DE TERRENOS

Para el diseño de la rehabilitación y recuperación de tierras se consideró el uso


posminero de los terrenos afectados, los aspectos legales de conformidad con el
Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) del municipio de Tabio y el uso original
de los suelos. Los tipos de usos seleccionados son:

Uso agrícola
Las escombreras y los terrenos retrollenados (depósitos internos de estériles) vol-
verán a tener uso agropecuario con pasto para ganado y cultivos. La cubierta vege-
tal está compuesta de pasto quicuyo predominantemente, poa, ryegrass, trébol o
carretón rojo, trébol blanco, alfalfa y se presentan otras especies herbáceas como
diente de león, chicoria, lengua de vaca.

290
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Conformación de lagos artificiales privados


Desde hace varios años, las corrientes del río Frío y de sus afluentes se secan en
épocas de verano debido a la deforestación en la parte alta y baja de la cuenca. Se
destaca el bajo rendimiento de la cuenca del río Frío, lo cual se puede deber a
captaciones de su caudal y a factores geológicos.

Teniendo en cuenta la escasez de recurso hídrico en la Sabana de Bogotá y en


particular en la cuenca del río Frío y las características del relieve topográfico del
yacimiento, la empresa considera que el mejor uso posminero del área intervenida,
es la conformación de lagos artificiales privados en las cavidades finales sobrantes
del proceso de explotación del material aluvial. Dichas cavidades serán retrollenadas
parcialmente con materiales inertes como los estériles arcillosos y los lodos de las
colas de lavado de la planta de beneficio. La conformación de estos lagos privados
tiene como objetivo la recuperación de hábitats y la creación de reservorios de
almacenamiento para uso agropecuario y doméstico.

En la selección de este uso se consideró también lo siguiente:

• La baja precipitación de la región (946.4 mm al año) no permite cultivar ni


realizar actividades ganaderas si no se dispone de reservorios de agua para el
riego.
• Drenajes: los lagos sirven para recoger las aguas de escorrentía de las zonas
aledañas.
• Relieve topográfico: la zona está ubicada en terreno plano.
• Usos de los terrenos del entorno: el uso propuesto es compatible con los de la
región (agropecuaria).
• Las actividades agropecuarias del entorno requieren riego en la época de vera-
no.
• La forma del yacimiento facilita la conversión de las excavaciones en lagos arti-
ficiales privados.
Los lagos tienen los siguientes servicios ambientales:

• Recuperación de hábitats y refugio para la fauna silvestre, en particular las aves


acuáticas y migratorias, como se puede apreciar actualmente en el lago artificial
La Esmeralda, que tiene cientos de garzas bueyeras y patos tinguas. Asimismo,
los lagos sirven de hogar a pequeños roedores y otros mamíferos.
• Purificación de las aguas de escorrentía, absorción de contaminantes, trampa
de sedimentos.
• Apoyo para las labores agropecuarias.
• Recreación al aire libre.
• Contribución a la estabilidad climática.

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REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA ALBANIA

• Protección de recursos ecológicos de flora y fauna.


• Integración paisajística y mejoramiento de la calidad del paisaje.
• Almacenamiento de agua para usos posteriores en actividades de riego y abas-
tecimiento de población.
A la empresa no sólo le interesa la conformación y llenado de los lagos, sino que
el agua sea de buena calidad evitando la formación de aguas ácidas; para ello, la
turba en su mayor parte se extraerá o se cubrirá con una capa de lodo de las colas
del proceso de beneficio o con arcilla aislándola o separándola del agua y del aire.
Las arcillas, material de retrollenado y colas de lavado, no contienen azufre en
forma de sulfuros, ni piritas que reaccionen con el agua y el oxígeno y generen
drenajes ácidos.

ESTABLECIMIENTO DE LA VEGETACIÓN

El manejo ambiental que se realiza a la capa vegetal comprende las siguientes


labores o actividades:

• Retirada: en forma selectiva con buldózer y cargue con retroexcavadora, para


evitar mezclarse con otros materiales.
• Manipulación: se realiza sólo en época de verano, cuando su contenido de hume-
dad sea menor, con el fin de evitar la compactación.
• Almacenamiento: se realiza en lugares restringidos al paso de la maquinaria y el
personal para evitar su deterioro por compactación y de esta manera preservar
la estructura del suelo y evitar la muerte de microorganismos aerobios.
• Control de los riesgos de inundaciones y contaminación de la zona de almacena-
miento.
• Depositación en capas delgadas evitando la formación de montones de gran altura.
• Control de la erosión eólica e hídrica por medio de revegetación con herbáceas.
El éxito de la rehabilitación no sólo se debe a la preparación adecuada del terre-
no y a la selección de las especies vegetales aptas sino también a la utilización de la
técnica de implantación que mejor se adapte a la zona.

Los objetivos de la implantación de cubierta vegetal son:

• Proteger las áreas degradadas de factores perjudiciales como deslizamientos y


superficies de escorrentía.
• Recuperación de la vegetación en donde es difícil que se instale en forma natural.
• Mejorar la calidad del agua: disminuye la cantidad de sedimentos arrastrados a
las aguas superficiales y los procesos erosivos se controlan.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

• Disminuir el impacto paisajístico: los taludes y escombreras se cubrirán de ve-


getación integrándose paisajísticamente al entorno y mejorando la calidad del
paisaje.
• Estabilizar los taludes: la vegetación retiene y disminuye la velocidad del agua
de escorrentía que desestabiliza los taludes.
• Reintroducción de la fauna.
• Recuperación de los suelos con la siembra de especies que aportan nitrógeno al
suelo y ayudan a mejorarlo.
La cubierta vegetal deberá ser inicialmente herbácea para que tapice rápida-
mente el suelo, evite la puesta en marcha de procesos erosivos, contribuya a mejo-
rar la calidad del agua de escorrentía e inicie la asociación suelo-vegetación. La
restauración no puede condicionarse a intereses a corto plazo relacionados con la
producción; la vegetación debe cumplir un papel regulador y protector antes que
productor.

La implantación de la cobertura vegetal se realiza por medio de las siguientes


técnicas o métodos:

• Colocación de cespedones.
• Siembra.
• Plantación o trasplante.
Colocación de cespedones: consiste en colocar pedazos de cespedones como
método para introducir la vegetación herbácea. Se han colocado en taludes con
problemas de estabilidad. Es un método que sirve para mejorar rápidamente el
aspecto visual de la zona rehabilitada y además protege y estabiliza el suelo.

Siembra: consiste en depositar en el terreno, previamente preparado, semillas


de las especies seleccionadas para revegetar las zonas a recuperar. En general, para
la selección de especies se consideran los factores de la zona y las propiedades de
las plantas, los factores climáticos, edáficos y económicos. De igual forma, se de-
ben tener en cuenta las siguientes condiciones:

• Que no sean muy exigentes en cuanto a nutrientes.


• Que sean propias del clima de la región.
• Que sean resistentes a vientos, polvo y heladas.
• Que estén adaptadas al lugar.
• Que se encuentren en los alrededores, porque ya están aclimatadas.

En los taludes de las excavaciones, por encima de la cota de inundación y en


todas las zonas vulnerables a la erosión, se implanta la cubierta vegetal por medio

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REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA ALBANIA

de siembra de especies herbáceas gramíneas y leguminosas, de crecimiento rápido,


que forman un tapete verde con un elevado recubrimiento del suelo e impiden la
formación de procesos erosivos, iniciando la recuperación de los suelos y la integra-
ción paisajística con el entorno.

La vegetación influye positivamente como elemento protector, al incrementar la


resistencia y cohesión, estabilidad y porosidad, capacidad de infiltración de los
terrenos, disminución de la humedad por la evapotranspiración y mejora muchas
características edáficas.

Además de reducir el impacto paisajístico, la vegetación aumenta la resistencia


y estabilidad de la escombrera al tiempo que protege la superficie de los terrenos
ante la acción del agua y el viento, y de la compactación y tracción producida por el
tráfico de maquinaria.

MEJORAS EDÁFICAS

En la escombrera se realizaron las siguientes actividades:

• acarreo y colocación de la arcilla;


• conformación de la terraza hasta la cota definitiva;
• nivelación y emparejamiento del terreno con buldozer;
• pasada del rastrillo para descompactar la arcilla;
• colocación y extensión con motoniveladora de la capa de arenilla de 20 cm de
espesor para mejorar el drenaje del área y evitar el encharcamiento que perju-
dica la vegetación;
• colocación y extensión de la capa de turba de 0.15 cm de espesor;
• cargue, acarreo, colocación y extensión de la capa orgánica de 30 cm de espesor
con motoniveladora y pasada del rastrillo;
• posteriormente, se extiende otra capa de suelo orgánico de 30 cm con el mismo
procedimiento.

El espesor de la capa vegetal del terreno natural es de 30 cm, para la rehabilita-


ción se colocó la capa vegetal de la excavación del módulo (descapote) y la del
terreno de la escombrera; se realizó arado o descompactación con rastrillo arrastra-
do por tractor, encalada, fertilización y siembra de Ryegrass Aubade y varias espe-
cies de alfalfa. Se aplicaron los siguientes abonos: gallinaza 200 kg/fanegada,
estiércol de vaca mezclado con cascarilla de arroz, triple 15, 75 kg/fanegada. La
cascarilla de arroz sirve para mejorar la estructura del suelo y conservar la hume-
dad. Para los terrenos colmatados, como los sedimentadores (Figura 78), se
deshidratan y luego se realizan las mejoras edáficas antes mencionadas.

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

Los suelos del terreno natural tienen algo de contenido de cenizas volcánicas,
son arcillosos con poca fertilidad y están limitados por una capa de gravilla. Para el
uso agropecuario, esta condición sumada a la baja pluviosidad y a factores atmos-
féricos como las heladas limitan su productividad.

Es importante resaltar que desde el punto de vista del uso potencial, el suelo
reconstruido presenta una condición ostensiblemente mejor que la del suelo origi-
nal. Esta mejoría se puede resumir en los siguientes puntos:

• Un aumento de la profundidad efectiva, ya que el suelo inicial presenta un hori-


zonte A muy delgado (de 15 a 25 cm), el cual es limitado por una capa de material
gravilloso. El horizonte A del suelo restaurado presenta una profundidad prome-
dio mayor de 70 cm, en la escombrera.
• Una mejora en las propiedades hidrodinámicas del suelo. El suelo resultante
tiene una mayor capacidad de almacenamiento de agua, lo cual es explicable por
la incorporación de la turba en la subsuperficie y la eliminación de la capa de
gravilla, facilitando de esta manera el manejo más eficiente del agua de riego.

Desde el punto de vista químico, de acuerdo a los análisis de laboratorio, el suelo


restaurado presenta un aumento del contenido de la materia orgánica (de 2,6 a
3,6%), de fósforo (de 18 a 26 ppm) y de potasio (de 0.3 a 0.5 me / 100 g). Estos
incrementos se explican por la incorporación de materiales orgánicos (gallinaza,
estiércol de vaca y turba) mezclados con cascarilla de arroz al suelo restaurado.

LABORES DE SEGUIMIENTO Y CONTROL

En los terrenos rehabilitados de la escombrera, la empresa realiza anualmente las


siguientes labores de seguimiento y control: acondicionamiento físico del terreno
mediante la rastrillada retovetiada para mejorar la textura, correctivos químicos
para aumentar la calidad composicional y siembra en forma mecanizada regando la
semilla de Ryegrass Aubade y alfalfa por medio de máquina voleadora adaptada al
tractor, con una densidad de siembra de 100 kg/ha.

El pasto se corta con guadaña cada 60 días, ya sea para consumo inmediato
como forraje verde o para conservación en forma de henolaje para los periodos
críticos en alimentación animal; aproximadamente se recortan 4.6 kg de pasto/m2.
En el año 2007 la producción de pasto fue de 570 pacas de 600 kg cada una, 342
toneladas de pasto en total. Todos los días se efectúa la guadañada que consiste en
cortar el pasto tierno que sirve de alimento a las terneras.

Para el control de plagas como el chinche chupador se fumigó con el insecticida


Clotión, tres veces al año. Se gastaron 3 litros/ 2 has, en total 15 litros.

Para el mantenimiento de la pradera es necesario hacer una fertilización cada


dos cortes de pasto con abono orgánico y fertilizante químico. En la encalada, que

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REHABILITACIÓN Y MEJORAMIENTO ECOLÓGICO DE LAS ÁREAS DE EXTRACCIÓN DE GRAVAS EN GRAVILLERA ALBANIA

es el riego de cal por medio de máquina acondicionada a un tractor, se gastaron 15


bultos de 50 kg para un total de 750 kg. Abono químico triple 15, se emplearon 16
bultos de 50 kg. De igual manera se hace una aireación del suelo mediante el uso del
renovador el cual penetra en el suelo a una profundidad de 50 cm y con esto también
se mejora la permeabilidad del suelo.

Riego en época de verano: se instaló un sistema de riego por aspersión, para


aumentar la producción del pasto de forraje. En la semana se riegan los terrenos 1
ó 2 días con tubería de 4” de diámetro y una bomba de 40 H.P. de acuerdo a las
condiciones climáticas.

REFORESTACIÓN: PLANTACIÓN DE ESPECIES ARBÓREAS Y ARBUSTIVAS

Las plantas ribereñas se ubicarán en los alrededores de la excavación, cuando se


haya agotado el yacimiento; se implantará una vegetación arbórea y arbustiva prin-
cipalmente compuesta por sauces, alisos y otras especies que se encuentran en el
entorno con el fin de mejorar el paisaje y conformar barreras contra el viento.

La forestación se distribuye en zonas ubicadas en las márgenes del río Frío,


taludes de la escombrera y en la barrera ambiental mixta. Donde existan claros, se
establecerá la vegetación en forma de franjas de enriquecimiento en medio de la
vegetación arbórea o arbustiva existente. En los sectores desprovistos de vegeta-
ción, como en los taludes de la escombrera, se establecerán los individuos mediante
el sistema tresbolillo.

Para la selección de las especies se tiene en cuenta:

• Que las especies sean nativas o naturalizadas.


• Que se encuentren en el entorno de la mina, ya que estas especies están aclima-
tadas y adaptadas.
• Que proporcionen hábitat y alimento a la fauna.
• Que proporcionen amplio follaje para mejorar el paisaje y disminuir el impacto
visual.
• Importancia de las especies para la fauna.
• Disponibilidad en la zona.
En total se plantarán 5.100 árboles en el proyecto Molino Montellano y 2.500
árboles en el proyecto Uri Cemex. La empresa ya ha plantado unos 1.500 árboles.
Las especies arbóreas y arbustivas son las que se encuentran adaptadas al medio
natural local con aptitudes para proteger el suelo, las aguas y la vida silvestre. La
plantación de juveniles se realiza a partir de las especies con las cuales ya se tienen
experiencias satisfactorias para la restauración de áreas, entre las cuales se en-
cuentran los árboles: aliso (Alnus acuminata), sauce (Salíx humboldtiana), corono
(Xylosma spiculiferum), arrayán (Myrcianthes leucoxyla), cucharo (Myrsine

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RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE ÁREAS DEGRADADAS POR MINERÍA A CIELO ABIERTO EN COLOMBIA

guianensis), cerezo (Prunus serotina), fresno (Tecoma stans), duraznillo (Abatia


parviflora), sangregao o croton (Croton bogotanus), caucho sabanero (Ficus
soatensis) y los arbustos: abutilón (Abutilon sp.) y zarcillejo (Fuchsia boliviana).

LITERATURA CITADA
García-Vela, J.J. 1991. La rehabilitación ecológica de terrenos minados a cielo abierto. Geomimet
169: 25-34.
García Andrés, T. Proyecto de adecuación ecológica y paisajística de la mina Júpiter, Palma de
Mallorca. Curso monográfico sobre restauración del paisaje. Escuela Técnica Superior
de Ingenieros de Montes. Madrid, España.
Instituto Tecnológico GeoMinero de España. 1989. Manual de restauración de terrenos y Evalua-
ción de impactos ambientales en minería.
Instituto Tecnológico GeoMinero de España. 1994. Guía de Restauración de Graveras.
Instituto Tecnológico GeoMinero de España. 1998. Guía visual para evaluación y corrección de
impactos ambientales.
López Jimeno, C. et al. 2006. Manual de construcción y restauración de escombreras. Madrid,
España.
Sanz Contreras, J.L. 1992. Actuaciones preventivas y criterios de restauración en explotacio-
nes de canteras y yacimientos granulares para la obtención de áridos. Revista Ingeopres
Nº 1.

LITERATURA RECOMENDADA
Gravillera Albania. 2007. Estudio de Impacto Ambiental, Contrato de Concesión 13475. Pro-
yecto Molino Montellano. Materiales de construcción. Municipio de Tabio (Cundinamarca).
Bogotá, Colombia.
Gravillera Albania. 2007. Informe Anual Ambiental. Actividades ambientales realizadas en
2007. Mina Proyecto Albania. Contrato de Concesión 13475. Bogotá, Colombia.
Gravillera Albania. 2008. Estudio de Impacto Ambiental, Contrato de Concesión 13475. Pro-
yecto Uri Cemex. Materiales de construcción. Municipio de Tabio (Cundinamarca). Bo-
gotá, Colombia.

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