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EL TIEMPO ESTÁ DESCOYUNTADO.

Autores:

1. Delina Margarita Hurtado Rosado delimar.0506@gmail.com


2. Aleida Meneses Galván aleidasiza@gmail.com
3. Eduardo de Jesús Niebles Rodríguez
eduardonieblesr@gmail.com

INTRODUCCIÓN

Este escrito está basado en el concepto que tiene Gregory Bateson,


en cuanto a la problemática que analizó en 1978, en una reunión de la
Comisión de Política Educativa, en este se refleja una problemática,
que a buena visión, existe incluso hoy. No se ha podido dar solución,
a lo que él llamó. El tiempo está descoyuntado, en su libro Espíritu
y Naturaleza. Se refería a un desfase entre la realidad y lo que se
aplica en cuanto a inversiones, métodos y soluciones educativas.
Muy interesante pues hace un barrido en todos los ámbitos,
económicos, sociales, religiosos (espirituales), académicos. Plantea
como un dualismo hace que la elección de una solución, lleve a las
instituciones y al mismo individuo, a tomar decisiones extremas, pero
sin poder dar aire fresco al caos de la sociedad.
“la obsolescencia”, como el autor la llama, es para los que están
engañados, que creen que algo es nuevo y de vanguardia, pero en
realidad ya no se usa. Por lo tanto, es una gran estafa hablando de
presupuesto y de enseñanzas. Es un desfase entre el progreso y el
tiempo, plantea que, o el sistema un está muy atrasado o las raíces
del progreso van muy rápido.
Desafortunadamente, esta situación está igual que cuando comenzó,
no se ha solucionado, es progreso el sistema en general, no hablan el
mismo idioma.
Todo lo Obsoleto siempre ha quedado de penúltimo, después de
haber sido apetecido, deseado y usado hasta la saciedad, por una
ingrata sociedad que luego acude a su reemplazo. Hace años
existió, hoy existe y en lo futuro también existirá. Con audaz
triquiñuela, el sistema trata de mostrar como nuevo, un enjambre de
métodos, servicios y enceres etiquetados en el obsoletismo con letras
invisibles a sus usuarios, y de este modo se ejecuta la estafa socio-
cultural, a fin de tener aletargado cualquier indicio de iluminación de la
realidad.

Todo ideal, todo pensamiento debe caer en el saco del obsoletismo.


Así el sistema mantiene su disfraz, exagera la realidad, envenena el
alma y adormece las buenas orientaciones, inventa problemas que no
tienen soluciones y así se mantiene el fierro del dominio y esclavitud.

El autor del tiempo descoyuntado, revela que el obsoletismo se


presenta en tres dimensiones, Bateson, Gregory (2002). Espíritu y
Naturaleza. (p. 231,232): desde el punto de vista pragmático,
intelectual y religioso. Todo parece corromperse al vaivén de los
intereses mezquinos, aparece la dualidad: si-no, capitalista-comunista,
liberal-conservador, izquierda-derecha, intelectual-apático, claro,
obligados a una elección. Y como producto de la mediocridad,
aparece la supuesta “búsqueda de la excelencia”, con un estallido de
demencia, sin brújula, sin viento renovador; en un oscurantismo más
largo y tenebroso que el de la edad media. Liderado por un ejército de
mecenas gubernamentales, victimando y comercializando todo desde
los objetos hasta la carne y hueso de sus congéneres.

Esta era es la de armar un rompecabezas de piezas hechas para no


encajar, el juego nunca terminará, todo está en desuso, no se puede
avanzar atados a un punto fijo, solo dar vueltas en un círculo vicioso.
El autor dice: “todos navegamos en el mismo barco cuyo nombre es
“Solo 1978”¹”.
¹ Bateson, Gregory (2002). Espíritu y Naturaleza. (p.233): “Solo 1978”, se refiere a la
participación en la reunión de la Comisión de Política Educativa, celebrada el 20 de julio de
1978, en donde señaló que los procesos en ese entonces, desde su punto de vista, eran una
estafa, lo llamó el tiempo descoyuntado.
En esta confusión de aguas, es plausible que los Consejos
Universitarios hereden la superficialidad de manejo de las
problemáticas, a fin de no dar soluciones contundentes, y así alargar
la agonía del obsoletismo, de este modo se buscan soluciones
costosas inservibles. Fabricando la macabra sonrisa del sistema
corrupto e inhumano. Claro está, mediocremente el sistema da sus
frutos, dice el autor, Bateson, Gregory (2002). Espíritu y Naturaleza.
(p. 233) “al menos podemos enseñarles a las personas para que sean
ingenieros, médicos, abogados”. Si alegremente serán profesionales
que desembocarán en el arcaico pragmatismo dualista.

En este panorama, aparecen defensores y almas ansiosas de


cambios, cabezas representativas y pulmones con nuevas voces.
Pero tristemente, estos intentos han introducido cambios tan
pequeños, que la obsolescencia los ahoga rápidamente. Quedando
nuevamente en reset², el intento de salir del circulo vicioso.

Así como lo único que se puede hacer cuando se tiene sed, es tomar
agua, el autor resignadamente opina que: “Hay realmente una
profunda equivocación… y no estoy convencido de que ella sea una
tribulación necesaria, respecto de la cual nada se pueda hacer. El
reconocimiento de que algo es necesariamente como es, origina una
especie de libertad; una vez que se reconoce eso, se aprende cómo
se debe actuar. Se aprende a andar en bicicleta una vez que nuestros
reflejos parcialmente inconscientes reconocen las leyes que rigen su
equilibrio móvil. ”3

Todas las instituciones son subproductos ADN-heredados del sistema.


La Universidad, no puede escapar de esta tremenda fuerza magnética,
satánica y devoradora. Busca y acomoda muñequitos ADN-
heredados, los muestra en un gran show4, y les confiere el poder de
decidir a su buen gusto, el rumbo de los ovejitos obedientes.
Reset ²: del idioma inglés, re-comenzar, partir de cero.
3
Bateson, Gregory (2002). Espíritu y Naturaleza. (p.234).
4
show: del idioma inglés, un gran e impresionante espectáculo.
La genética biológica evoluciona la materia, la genética social causa
obsolescencia cultural. He aquí el peligro, entes evolucionados
físicamente, para no servir socialmente. Si, espíritu separado de la
materia, esto huele a un Descartes frustrador. Negador de una
energía vital que mueve cascarones fríos, muertos y huecos. Energía
que servirá para liberar e igualar la Universia, no hoy, sino en
cualquier época.

En décadas pasadas, los estudiantes sabían que había


equivocaciones en la forma de recibir su educación, incluso a nivel
social también. Pero erraron el mecanismo de búsqueda y quedaron
nuevamente en la línea de salida, no encontraron la solución del
problema; nuevamente el aparece el círculo vicioso, se da vueltas al
problema y no se dirigen hacia el centro. Lógicamente, humo negro y
conejo desaparecido, confusión, realidad vuelta pinturas de Salvador
Dalí5. Esto con olor a obsolescencia, distracción sistemática, en aguas
negras nadie puede pescar, y nadie puede acusar a nadie.

Sin embargo, no se puede prescindir de la obsolescencia, ya se ha


arraigado en el seno social, a costo de perder la coherencia de la
realidad. Es posible que exista una referencia posicional, se sabe que
algo anda mal, y la obsolescencia no dice si es hacia adelante o hacia
atrás, esto es, se convierte en un punto de referencia. Clara esto es
mental. Porque es como decir son las 9: 59 o son las 10:01, imposible
saber, pero se sabe que no son las 10 en punto. En este punto,
obsolescencia dice que algo anda mal, ¿pero qué tanto?.

Aquí es donde finalmente termina este caminar. Este es el punto de


partida, se vuelve a lo mismo, si, muchas ramificaciones sin una sola
5
Salvador Dalí: (1904-1989), fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español
del siglo XX. Se le considera uno de los máximos representantes del surrealismo.
Solución, en el quehacer universitario, como dice el autor para
finalizar:
7
“En nuestro carácter de maestros, ¿somos sabios?”

7
Bateson, Gregory (2002). Espíritu y Naturaleza. (p. 239)

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