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13 TRATAMIENTO Y DISPOSICION FINAL DE RESIDUOS MUNICIPALES

13.1 CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS DE TRATAMIENTO. SITUACION ACTUAL Y


TENDENCIAS MUNDIALES
MÉTODOS DE TRATAMIENTO DE ACUERDO AL PROCESO O AL PRODUCTO.

El tratamiento de los residuos sólidos en los países desarrollados, se presenta como una alternativa frente a la
disposición final debido: al incremento de los costos de disposición final; por la carencia de sitios adecuados
(adquisición y transporte); la oposición de ciertos sectores de la población hacia la forma tradicional de la
disposición final; la desconfianza en la seguridad de los sistemas de disposición final, ante la eventualidad de una
inundación, terremoto, etc.; la degradación y escasez de los recursos naturales, así como el incremento de los
costos de ciertas materias primas y energéticos necesarios para la fabricación de productos diversos; e interés
económico en los materiales factibles de recuperar.

En la realidad, los sistemas de tratamiento vienen a formar parte del proceso integral del manejo de los residuos
sólidos, permitiendo un eficiente aprovechamiento de los materiales y optimizando los espacios disponibles para
la disposición final de los materiales no utilizados

Los métodos de tratamiento de los residuos sólidos se pueden clasificar en varias formas. A continuación se citan
las principales:

De acuerdo al Tipo de proceso que Conforme a los propósitos del


involucran Tratamiento

Procesos Físicos: Recuperación de Materiales o Productos


para Reuso o Reciclaje:
Separación (manual o
mecanizada) Separación (manual o mecanizada)
Trituración Vitrificación
Separación magnética Composteo
Pirolisis
Compactación

Procesos Químicos: Recuperación de Energía:

Hidrólisis Digestión Anaerobia


Oxidación Incineración
Vitrificación Pirolisis
Polimerización

Procesos Biológicos: Destrucción de Agentes Infecto-


contagiosos:
Composteo
Digestión Anaerobia Incineración
Microondas
Esterilización
Procesos de Destrucción Térmica:

Incineración
Pirolisis
Esterilización
Microondas

PROCESOS FÍSICOS

SEPARACIÓN (MANUAL O MECANIZADA)

Es muy usada para la recuperación de papel, cartón, vidrio, metales y otros productos que son sujetos de
comercialización como materias primas para diversas industrias. La separación manual se practica en las fuentes
generadoras, en los camiones recolectores de residuos sólidos y en los sitios no controlados de residuos sólidos
que operan “a cielo abierto”. La separación magnética se utiliza a nivel industrial para separar materiales
ferrosos. En Mérida, Yucatán y en la Ciudad de México existen plantas procesadoras de residuos con separación
mecanizada.

TRITURACIÓN

Es un proceso por medio del cual se reduce el volumen de los residuos para disminuir el costo del transporte.
Forma parte del método de tratamiento por microondas de los residuos infecto-contagiosos. Se utiliza en las
plantas productoras de composta. En países desarrollados existe la práctica de utilizar un sistema de trituración
en los rellenos sanitarios, con el propósito de alcanzar una mayor eficiencia en la compactación de los residuos
sólidos para ampliar la vida útil de los sitios.

COMPACTACIÓN

Este método se utiliza principalmente en los rellenos sanitarios para el confinamiento definitivo de los residuos.
La compactación se hace con maquinaria pesada en rellenos que disponen más de 40 toneladas por día. El grado
de compactación óptima en un relleno sanitario es de 700-800 Kg/m3. Para ciudades de menos de 50,000
habitantes se puede emplear equipo más sencillo o inclusive puede hacerse la compactación en forma manual.

La compactación también se utiliza en los sistemas de recolección y transferencia de residuos sólidos, con el
objeto de bajar los costos en el transporte.

PROCESOS QUÍMICOS. HIDRÓLISIS

Es un proceso mediante el cual se rompen los enlaces moleculares de los residuos agregando reactivos que
pueden ser ácidos, bases, o enzimas. Los productos de la molécula rota pueden ser inocuos o bien requieren ser
tratados posteriormente y con más facilidad para reducir su toxicidad. Este método se utiliza para el tratamiento
de residuos peligrosos

OXIDACIÓN

Esta tecnología esta basada principalmente en el uso de agentes oxidantes tales como Peróxido de Hidrógeno,
Ozono o Hipoclorito de Calcio para oxidar la materia orgánica. La oxidación con aire húmedo (wet air oxidation)
es un tratamiento que rompe enlaces presentes en los compuestos orgánicos e inorgánicos oxidables, se realiza a
altas temperaturas y presiones y se desarrolló originalmente para tratar lodos residuales.

VITRIFICACIÓN

El tratamiento de vitrificación térmica es usado para inmovilizar los componentes peligrosos de los residuos y
transformar su comportamiento químico y físico. Se emplea para destruir residuos peligrosos en una cámara de
reacción a altas temperaturas y sin oxígeno (termólisis). Los contaminantes se funden junto con la masa vítrea
(silicosa).

POLIMERIZACIÓN

La polimerización utiliza catalizadores para convertir monómeros o polímeros de bajo grado en compuestos
particulares de alto peso molecular que pueden "encapsular" en su matriz diversos tipos de residuos.

PROCESOS BIOLÓGICOS. COMPOSTEO

Este método es utilizado para procesar la parte orgánica de los residuos sólidos urbanos que, generalmente,
representa el 40-60% del volumen total. Consiste en la fermentación controlada y acelerada de los residuos
utilizando el contenido microbiano presente. El resultado es un producto estabilizado que se emplea como
abono orgánico o mejorador de suelos, sin llegar a nivel de fertilizante. Las primeras plantas de composta
producida a partir de residuos sólidos datan de los años 1925 a 1930 en la India y Holanda. Los países que más
usan esta tecnología actualmente son España, Francia y Suecia. En México se han instalado aproximadamente 10
plantas industriales de composteo pero no han sido proyectos exitosos debido a problemas de mercado, debido
a la falta de estudios técnicos orientados a determinar su viabilidad en la región de interés.

COMPOSTA

De entre la corriente de residuos que se depositan actualmente en los sitios de disposición final (rellenos y sitios
no controlados) en México, una gran parte de ellos están constituidos por residuos de alimentos y de jardinería.

Dadas su características de humedad y su rápida biodegradabilidad, este tipo de residuos desprenden gases
como el metano, involucrado en el cambio climático global, así como malos olores, atraen a moscas, cucarachas,
ratas y otras especies de fauna nociva transmisora de enfermedades, provocan la formación de lixiviados que
arrastran contaminantes hacia los cuerpos de agua superficiales o se infiltran hacia los acuíferos, deteriorando las
fuentes de abastecimiento de agua para consumo humano e irrigación de campos agrícolas, amenazando
además los ecosistemas acuáticos.

Aunado a lo anterior, la mezcla de los residuos orgánicos putrescibles y húmedos con el resto de los residuos
provoca su contaminación y dificulta la recuperación de los materiales valorizables contenidos en ellos, lo cual se
lleva a cabo actualmente en muchos rellenos sanitarios y sitios no controlados de basura por grupos de personas
que se dedican a la pepena y que trabajan en condiciones riesgosas e insalubres.

Lo paradójico es que los residuos de alimentos pueden ser empleados como fuente de alimento animal, y junto
con los residuos de jardinería pueden convertirse en mejoradores de suelo o se pueden emplear como fuente de
biogás y éste utilizarse para generar electricidad, lo cual ya están haciendo los países más ricos del mundo como
Estados Unidos y Japón, como se describirá más adelante, y permitiría construir rellenos sanitarios menos
costosos y complicados, incluso dentro de las ciudades pues al no recibir residuos orgánicos no causarían
molestias ni los problemas ambientales y sanitarios antes descritos.

Reconociendo lo anterior, la nueva Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, publicada
el 8 de octubre de 2003, la Ley de Residuos del Distrito Federal, publicada el 22 de abril de 2003 y la Ley de
Prevención y Gestión Integral de Residuos del Estado de Querétaro, publicada el 20 de febrero de 2004, que
constituyen un nuevo tipo de legislación en la materia, establecen la obligación de separar en la fuente los
residuos orgánicos (particularmente los residuos de alimentos y de jardinería que son húmedos y se pudren
rápidamente) de los residuos inorgánicos, en lo que se denomina “separación primaria”, a fin de que se manejen
por separado del resto de los residuos y evitar que contaminen aquellos potencialmente reciclables haciéndoles
perder su valor.

Con base en las disposiciones jurídicas anteriores, tanto en el Distrito Federal, como en el estado de Querétaro,
se ha iniciado gradualmente la separación domiciliaria de los residuos orgánicos húmedos y putrescibles, los
cuales se recolectan por separado del resto de los residuos (por ahora con los mismos vehículos que recogen en
días distintos los residuos orgánicos y los inorgánicos). En el Distrito Federal se cuenta ya con plantas que
convierten en composta los residuos orgánicos, para ser empleada como mejorador de suelo, en tanto que en
Querétaro se realiza un estudio de factibilidad para determinar el potencial de generación de biogás y
electricidad a partir de ellos.

La nueva legislación prevé, además, que los grandes generadores de residuos (que generan más de 10 toneladas
al año o cerca de 30 kilos al día) establezcan planes de manejo de los mismos, tendientes a reducir su generación,
incrementar su valorización mediante su reutilización, reciclado o aprovechamiento de su poder calorífico, para
disminuir al máximo su disposición final en rellenos sanitarios; lo cual demandará una nueva conceptualización
de estos últimos para que formen parte de sistemas de manejo integral de residuos.

Dentro de los grandes generadores de residuos de alimentos y de jardinería se encuentran las centrales de
abasto, los mercados, rastros, restaurantes, hoteles, industrias agroalimentarias y todas aquellas empresas,
instituciones u organizaciones que cuentan con restaurantes y grandes áreas de jardines.

El proceso de compostaje o composteo de los residuos sólidos consiste en la descomposición o fermentación


natural de la porción orgánica de los residuos, es decir por la acción biológica de los microorganismos presentes,
dando origen a un producto denominado composta. Esta es un producto orgánico estabilizado, cuyas
propiedades la hacen particularmente útil como mejorador de la estructura y textura de los suelos y en menor
grado como fertilizante vegetal.

La aplicación de este proceso para el tratamiento de los residuos orgánicos ha sido muy utilizada en el mundo. Se
aplica principalmente a residuos fácilmente degradables, como el estiércol y residuos vegetales; además se aplica
a la fracción orgánica de los residuos de origen urbano. Sus aplicaciones pueden ser tanto a escala doméstica
como en el ámbito industrial a mediano y largo plazo.

En México, existe una amplia y exitosa experiencia en ensayos experimentales, prácticamente para todo tipo de
residuos y mezclas de los mismos, principalmente en el estado de Yucatán. Mientras que en instalación y
operación de plantas a escala industrial, las experiencias han sido desafortunadas en todos los casos y se han
enfocado exclusivamente al composteo de residuos urbanos. Actualmente se tienen registradas nueve de esas
experiencias negativas mencionadas, de las que ya se puede establecer que seis han sido un fracaso rotundo
(Monterrey, Zapopan y Tonalá, Oaxaca, Toluca y Distrito Federal), dos más se instalaron pero nunca han operado
(Acapulco y Villahermosa) y la última funciona intermitentemente y con subsidio gubernamental. Estos fracasos
pueden atribuirse básicamente a la falta de estudios de factibilidad previos y a la inadecuada ubicación de las
instalaciones y selección de tecnología.
SITUACION ACTUAL Y TENDENCIAS MUNDIALES

En la disposición final de los residuos sólidos los rellenos sanitarios, son un tema polémico; este sigue siendo el
método de disposición final mas utilizado a nivel mundial, respecto a otros tratamientos como reciclaje, el
compostaje o la incineración, tal como se muestra en el siguiente recuadro.

Tendencia internacional Para el Tratamiento de Residuos Sólidos (%)


Relleno
País Incineración Compostaje Reciclaje
sanitario
E.U.A. 73 14 1 12
Japón 27 25 2 46
Alemania 52 30 3 15
Francia 48 40 10 2
Suecia 40 52 5 3
México (c) 65 (a) (b) 10

a) Se cuenta con este tipo de tratamiento para los residuos biológicos infecciosos.

b) No se cuenta con la información.

c) Del total de la basura generada.

Los métodos que se pueden aplicar en México y que son recomndables por el tipo de residuos sólidos urbanos
que se generan y el sistema integral de los mismos: aparte del relleno sanitario, son los tratamientos de
incinercion fermentacion, reduccion, industralizacion, pirolisis, alimentacion de animales; entre otros que se
pueden considerar.

las tecnologías más utilizadas en el mundo para el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos
son: el Relleno Sanitario, la Incineración, y el composteo; con la incineración se recupera energía y con el
composteo materiales orgánicos y materiales inorgánicos, pues las plantas de composteo están asociadas a la
recuperación de vidrio, metales, papel y cartón, etc., y cada vez se amplía más el interés en las ciudades por el
reciclamiento de subproductos contenidos en los residuos sólidos. Este último proceso es muy importante pues
permite reducir en un 15 a 20% el volumen de residuos que se genera, además de que ésta alternativa de manejo
de residuos sólidos representa un ahorro mundial de materias primas y de energía; es decir, la recuperación de
papel y cartón usados para convertir estos residuos en pulpa celulósica reutilizable, evita el corte de árboles, de
los cuales originalmente se obtuvieron las materias primas para la industria papelera. Además como el proceso
original de producción de pulpa celulósica genera contaminación a los ríos, teóricamente también hay una
disminución de este efecto nocivo para el medio ambiente. Tal es el caso también de la producción de aluminio
que requiere para su elaboración una gran cantidad de energía eléctrica.
El reciclamiento del aluminio permite al país ahorrar energía en forma muy importante y destinarla para otras
necesidades.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la producción promedio de residuos sólidos en América
Latina y El Caribe es de 920 gramos por persona al día; esto significa que la producción promedio de residuos
sólidos en una ciudad de 100,000 habitantes sea de 92.00 toneladas diarias y en una de 500,000 personas de 460
toneladas por día. Si se recupera papel, vidrio, cartón, plásticos y otros materiales en un 15 a 20%, aún queda un
gran volumen de residuos que requieren un tratamiento o disposición final definitivos y el método que se
seleccione para estos propósitos debe ser el más económico posible y garantizar que no se afecte al ambiente,
así como evitar problemas sanitarios, entre otras condiciones.

De acuerdo con un análisis de la situación que guarda el tratamiento de los residuos sólidos en América Latina y
el Caribe, realizada por la OPS, se tienen las siguientes conclusiones:

1. Actualmente en el mundo hay una tendencia de la utilización de la incineración y el compostaje,


debido a la carencia y alto costo de los terrenos para el desarrollo de rellenos sanitarios. Para estos
países es menos con la incineración que el relleno sanitario.

2. Estas tecnologías han sido adoptadas por varias ciudades de América Latina y el Caribe con resultados
casi siempre desalentadores, a excepción de algunos proyectos de recuperación de biogás en Chile.

3. En algunas ciudades de América Latina, y en circunstancia muy especiales se justifican la aplicación de


tecnologías de incineración y compostaje.

4. El fracaso de los sistemas de incineración y compostaje en América Latina, fue debido a la carencia de
análisis técnicos, institucionales y económicos para establecer la justificación y factibilidad de las
inversiones.

5. La incineración se circunscribe a pequeños incineradores para residuos especiales, principalmente para


los hospitales, puertos, aeropuertos y en la industria.

6. Las tecnologías mencionadas, tienen costos hasta 20 veces más altos que el de los rellenos sanitarios.

7. En las principales ciudades, la incineración ha enfrentado inconvenientes por razones del control de la
contaminación atmosférica, ha excepción de Sao Paulo, Brasil.
8. Los sistemas de compostaje aplicados, en nuestro país (o en México) han resultado
ecológicamente aceptables; pero su costo asociado ha propiciado problemas para su
mantenimiento y operación. En América Latina, se han comprado alrededor de 30
plantas, en un lapso de 20 años, de las cuales algunas nunca se instalaron y otras 15
cerraron por la falta de recursos para operación y mantenimiento.

9. La carencia de mecanismos institucionales, administrativos y de autosostenibilidad


económica y financiera, ha propiciado el fracaso de los sistemas de tratamiento en
América Latina.

10. Existe la práctica del vermicompostaje (lombricultura) en algunas ciudades


Latinoamericanas, pero se han manejado a nivel piloto y con una intensiva asesoría
técnica y social

13. 2 RELLENOS SANITARIOS. METODOS DE CONSTRUCCION Y OPERACIÓN


SELECCIÓN DEL SITIO Y ESTUDIOS BASICOS.
¿QUÉ ES UN RELLENO SANITARIO?

El relleno sanitario es una técnica de disposición final de los residuos sólidos en el suelo que no
causa molestia ni peligro para la salud o la seguridad pública; tampoco perjudica el ambiente
durante su operación ni después de su clausura. Esta técnica utiliza principios de ingeniería para
confinar la basura en un área lo más estrecha posible, cubriéndola con capas de tierra diariamente
y compactándola para reducir su volumen. Además, prevé los problemas que puedan causar los
líquidos y gases producidos por efecto de la descomposición de la materia orgánica.

Hace poco menos de un siglo, en Estados Unidos, surgió el relleno sanitario como resultado de las
experiencias, de compactación y cobertura de los residuos con equipo pesado; desde entonces, se
emplea este término para aludir al sitio en el cual los residuos son primero depositados y luego
cubiertos al final de cada día de operación.

En la actualidad, el relleno sanitario moderno se refiere a una instalación diseñada y operada


como una obra de saneamiento básico, que cuenta con elementos de control lo suficientemente
seguros y cuyo éxito radica en la adecuada selección del sitio, en su diseño y, por supuesto, en su
óptima operación y control.
TIPOS DE RELLENO SANITARIO

En relación con la disposición final de RSM, se podría proponer tres tipos de rellenos sanitarios, a
saber:

Relleno sanitario mecanizado

El relleno sanitario mecanizado es aquel diseñado para las grandes ciudades y poblaciones que
generan más de 40 toneladas diarias. Por sus exigencias es un proyecto de ingeniería bastante
complejo, que va más allá de operar con equipo pesado. Esto último está relacionado con la
cantidad y el tipo de residuos, la planificación, la selección del sitio, la extensión del terreno, el
diseño y la ejecución del relleno, y la infraestructura requerida, tanto para recibir los residuos
como para el control de las operaciones, el monto y manejo de las inversiones y los gastos de
operación y mantenimiento.

Para operar este tipo de relleno sanitario se requiere del uso de un compactador de residuos
sólidos, así como equipo especializado para el movimiento de tierra: tractor de oruga,
retroexcavadora, cargador, volquete, etc

Relleno sanitario semimecanizado

Cuando la población genere o tenga que disponer entre 16 y 40 toneladas diarias de RSM en el
relleno sanitario, es conveniente usar maquinaria pesada como apoyo al trabajo manual, a fin de
hacer una buena compactación de la basura, estabilizar los terraplenes y dar mayor vida útil al
relleno. En estos casos, el tractor agrícola adaptado con una hoja topadora o cuchilla y con un
cucharón o rodillo para la compactación puede ser un equipo apropiado para operar este relleno
al que podríamos llamar semimecanizado.

En México, después de 18 meses de estudios, pruebas y experimentos, la Secretaría de Desarrollo


Urbano y Ecología estableció: "Adaptando un tractor de 31 HP, en 8 horas de trabajo y con un
peón de ayuda, pueden confinar sanitariamente los residuos de poblaciones de hasta 80.000
habitantes, o sea, aproximadamente 40 t/d de basura".1

Con base en experiencias previas, se puede afirmar que es necesario el empleo de equipos de
movimiento de tierras (tractores de orugas o retroexcavadoras) en forma permanente cuando al
relleno sanitario se llevan más de 40 t/día de RSM. En la Región, esto equivale por lo general a
poblaciones mayores de 40.000 habitantes.

Por su versatilidad, el tractor agrícola puede servir para prestar o apoyar el servicio de recolección
de basura si de preferencia se le engancha un remolque con volteo hidráulico de unos 6 a 8
metros cúbicos de capacidad o bien una caja com-pactadora, dependiendo de las necesidades y
recursos de la localidad.
MÉTODOS DE CONSTRUCCIÓN DE UN RELLENO SANITARIO

El método constructivo y la subsecuente operación de un relleno sanitario están determinados


principalmente por la topografía del terreno, aunque dependen también del tipo de suelo y de la
profundidad del nivel freático. Existen dos maneras básicas de construir un relleno sanitario.

Método de trinchera o zanja

Este método se utiliza en regiones planas y consiste en excavar periódicamente zanjas de dos o
tres metros de profundidad con una retroexcavadora o un tractor de orugas. Hay experiencias de
excavación de trincheras de hasta de 7 metros de profundidad. Los RSM se depositan y acomodan
dentro de la trinchera para luego compactarlos y cubrirlos con la tierra excavada.

Se debe tener especial cuidado en periodos de lluvias dado que las aguas pueden inundar las
zanjas. De ahí que se deba construir canales perimétricos para captarlas y desviarlas e incluso
proveer a las zanjas de drenajes internos. En casos extremos, se puede construir un techo sobre
ellas o bien bombear el agua acumulada. Sus taludes o paredes deben estar cortados de acuerdo
con el ángulo de reposo del suelo excavado.

La excavación de zanjas exige condiciones favorables tanto en lo que respecta a la profundidad del
nivel freático como al tipo de suelo. Los terrenos con nivel freático alto o muy próximo a la
superficie no son apropiados por el riesgo de contaminar el acuífero. Los terrenos rocosos
tampoco lo son debido a las dificultades de excavación.
Método de área

En áreas relativamente planas, donde no sea factible excavar fosas o trincheras para enterrar la
basura, esta puede depositarse directamente sobre el suelo original, el que debe elevarse algunos
metros, previa impermeabilización del terreno. En estos casos, el material de cobertura deberá ser
transportado desde otros sitios o, de ser posible, extraído de la capa superficial. Las fosas se
construyen con una pendiente suave en el talud para evitar deslizamientos y lograr una mayor
estabilidad a medida que se eleva el relleno.

Combinación de ambos métodos

Dado que estos dos métodos de construcción de rellenos sanitarios tienen técnicas similares de
operación, es posible combinar ambos para aprovechar mejor el terreno y el material de
cobertura, así como para obtener mejores resultados.
13.4 OPERACIÓN Y CONTROL DE UN RELLENO SANITARIO
Principios básicos de un relleno sanitario

Se considera oportuno resaltar las siguientes prácticas básicas para la construcción, operación y
mantenimiento de un relleno sanitario:

 Supervisión constante durante la construcción con la finalidad de mantener un alto nivel


de calidad en la construcción de la infraestructura del relleno y en las operaciones de
rutina diaria, todo esto mientras se descarga, recubre la basura y compacta la celda para
conservar el relleno en óptimas condiciones. Esto implica tener una persona responsable
de su operación y mantenimiento.
 Desviación de las aguas de escorrentía para evitar en lo posible su ingreso al relleno
sanitario.
 Considerar la altura de la celda diaria2 para disminuir los problemas de hundi-mientos y
lograr mayor estabilidad.
 El cubrimiento diario con una capa de 0,10 a 0,20 metros de tierra o material similar.
 La compactación de los RSM con capas de 0,20 a 0,30 metros de espesor y finalmente
cuando se cubre con tierra toda la celda. De este factor depende en buena parte el éxito
del trabajo diario, pues con él se puede alcanzar, a largo plazo, una mayor densidad y vida
útil del sitio.
 Lograr una mayor densidad (peso específico), pues resulta mucho más conveniente desde
el punto de vista económico y ambiental.
 Control y drenaje de percolados y gases para mantener las mejores condiciones de
operación y proteger el ambiente.
 El cubrimiento final de unos 0,40 a 0,60 metros de espesor se efectúa con la misma
metodología que para la cobertura diaria; además, debe realizarse de forma tal que pueda
generar y sostener la vegetación a fin de lograr una mejor integración con el paisaje
natural.

Importancia de la cobertura: El cubrimiento diario de los residuos y la cobertura final del


relleno sanitario con tierra es de vital importancia para el éxito de esta obra. Ello debe cumplir las
siguientes funciones:

 Minimizar la presencia y proliferación de moscas y aves.


 Impedir la entrada y proliferación de roedores.
 Evitar incendios y presencia de humos.
 Reducir los malos olores.
 Disminuir la entrada de agua de lluvia a la basura.
 Orientar los gases hacia los drenajes para evacuarlos del relleno sanitario.
 Darle al relleno sanitario una apariencia estética aceptable.
 Servir como base para las vías de acceso internas.
 Permitir el crecimiento de vegetación
13.5 USO FINAL DEL RELLENO
Uso futuro del relleno sanitario

El uso futuro de un relleno sanitario depende del clima, de su localización respecto al área urbana,
de su distancia de las zonas habitadas, de su extensión o área superficial y de las características
constructivas. Estas últimas tienen que ver con la configuración final del relleno, la altura y el
grado de compactación y, por supuesto, la capacidad económica de la población.

El terreno de un relleno sanitario clausurado se presta para desarrollar programas de recuperación


paisajística y social como un parque, un campo deportivo o una zona verde. Por fortuna ya existen
en la Región experiencias de aprovechamiento de estos sitios transformados en parques y áreas
recreativas en México D. F., Santiago de Chile y Buenos Aires, entre otras ciudades.

No se recomienda la construcción de edificaciones, viviendas, escuelas ni infraestructura pesada


sobre la superficie del relleno, debido a su poca capacidad para soportar estructuras pesadas,
además de los problemas que pueden ocasionar los hundimientos y la generación de gases.

Para la recuperación del paisaje es conveniente la siembra de plantas de raíces cortas y césped o
grama. En muchos casos, después de la cobertura final, el pasto crece en forma espontánea.
14 IMPACTO AMBIENTAL DE LA DISPOCION DE RESIDUOS
14.1 EL CARÁCTER DEL PROBLEMA DE LOS RESIDUOS
Desde el punto de vista ambiental y de salud pública, el manejo adecuado de los residuos en las
etapas que siguen a su generación permite mitigar los impactos negativos sobre el ambiente, la
salud y reducir la presión sobre los recursos naturales.

El reuso y el reciclaje de materiales son fundamentales para reducir la presión sobre los
ecosistemas y otras fuentes de recursos de las que se extraen. Paralelamente disminuye tanto el
uso de energía y de agua necesarios para su extracción y procesamiento, como la necesidad de
espacio para disponer finalmente los residuos. Desde el punto de vista económico, un menor
volumen de residuos que requieren de disposición final reduce los costos de operación; según
estimaciones de la OCDE, el monto destinado al manejo y tratamiento de residuos en los países
miembro asciende a cerca de un tercio de los recursos financieros que destina el sector público
para el abatimiento y control de la contaminación (OECD, 2014; ver el recuadro Los RSU en el
Censo Nacional de Gobiernos

Municipales y Delegacionales en el Informe 2012; Semarnat, 2013).

Recolección

La recolección es un servicio público que comprende la colecta de los RSU en el sitio donde se
producen (usualmente las casas, las industrias, los comercios o los edificios públicos) y su traslado
hasta el sitio donde se tratan o disponen. Desde el punto de vista ambiental y de salud pública,
tiene una relevancia fundamental, además de que los residuos que se colectan (al menos una
parte de ellos) pueden ser recuperados o dispuestos adecuadamente. En contraste, aquellos que
no se recolectan pueden permanecer en los sitios de generación o diseminarse, ocasionando
efectos negativos, tales como: obstruir desagües y cursos de agua (con potenciales riesgos de
inundaciones), contaminar los cuerpos de agua y los suelos, deteriorar el paisaje o convertirse en
fuente de enfermedades potenciales a la población, entre otros (UN-HABITAT, 2010).

El nivel de recolección de los residuos difiere entre países y regiones. Por lo general, los países de
ingresos altos recolectan un porcentaje mayor de los residuos generados (alrededor de 98%) que
las economías de bajos ingresos (41%; Hoornweg y Bhada-Tata, 2012). En los países de la OCDE, la
colecta de residuos promedia alrededor del 98% de la generación, mientras que en África esta
cifra alcanza 46% (Figura 7.6). En el caso de Latinoamérica y el Caribe, la recolección se encuentra
alrededor del 78%. En México, en 2012 la recolección ascendía al 93.4% de los residuos generados,
esto es, 8.8 unidades porcentuales por arriba de su valor en 1998 (Figura 7.7; ICV 5.2.3; Cuadro
D3_RSM01_03).

Entre entidades federativas existen diferencias en la capacidad de recolección. En 2012, los seis
estados con el mayor volumen de recolección de RSU fueron Aguascalientes (98.9% del volumen
generado), Baja California (97.7%), Nuevo León (97.7%), Oaxaca (97.1%), Baja California Sur y
Distrito Federal (ambos con 97%). Por el contrario, los estados con los menores valores fueron
Colima (82.1%), estado de México (88.0%), Hidalgo (89.3%) y Nayarit (90.0%; Mapa 7.3; Cuadro
D3_RSM01_05).

14. 2 IMPACTO DE LA DISPOSICION FINAL DE RESIDUOS


Consecuencias ambientales y en la salud de la disposición inadecuada de los residuos sólidos
urbanos Recuadro El incremento de la producción de residuos sólidos urbanos (RSU) está
directamente relacionado con el aumento poblacional y el estilo de vida actual, los cuales definen,
por lo general, un mayor consumo de bienes y servicios (Giusti, 2009). Esta tendencia hace
necesario prestar gran atención a los temas relacionados con la recolección, manejo y disposición
final de los residuos. En este sentido, uno de los temas más relevantes es el que tiene que ver con
su adecuado confinamiento, con la finalidad de evitar que los sitios en los que se depositan los
RSU se conviertan en focos de contaminación o infección, y se asegure que no serán dispersados
(Semarnat, 2006; Regadío, 2015). Entre los factores de riesgo que deben considerarse se
encuentran:

Generación de biogases

Los sitios de confinamiento de RSU son importantes generadores de biogases, algunos de los
cuales también son gases de efecto invernadero (GEI). Los que se producen en mayor proporción
son el metano (CH4) y el bióxido de carbono (CO2), mientras que los que se producen en
cantidades muy pequeñas son el nitrógeno (N2), sulfuro de hidrógeno (H2S), hidrógeno (H2) y
oxígeno (O2), y en cantidades traza, monóxido de carbono (CO), amoniaco (NH3), hidrocarburos
aromáticos y cíclicos y un grupo de gases conocidos como compuestos orgánicos volátiles (COV).
Todos ellos generan problemas ambientales de diversa índole, que van desde olores
desagradables hasta la contribución al aumento de la temperatura global. Además, varios de esos
gases (por ejemplo, el NH4, el CO y el CO2) tienen un efecto directo nocivo sobre la salud humana
(Kiss y Encarnación, 2006).

Liberación de sustancias agotadoras de ozono (SAO)

Las sustancias agotadoras de ozono (SAO) son compuestos que afectan la capa de ozono y
contribuyen a su destrucción; entre ellos se encuentran los clorofluorocarbonos (CFC),
hidroclorofluorocarbonos (HCFC), hidrofluorocarbonos (HFC) y los halones, por mencionar los más
importantes. Los SAO se utilizan para fabricar gases refrigerantes utilizados en los refrigeradores y
aires acondicionados, por ejemplo, pero también se utilizan en espumantes y aerosoles. Cuando
los envases vacíos o los aparatos electrodomésticos que los contienen son descartados de manera
inadecuada, los SAO que contienen se liberan a la atmósfera y afectan a la capa de ozono (Molina
y Rowland, 1974; UNEP, 2012).

Contaminación de los suelos y de los cuerpos de agua


Muchos RSU generan líquidos durante su proceso de descomposición, los cuales se conocen con el
nombre de lixiviados. Su composición puede ser muy diversa, y está directamente relacionada con
la naturaleza de los residuos de los que provienen; de esta manera, los desechos orgánicos
producirán lixiviados de características muy diferentes a aquellos que se generan por la fuga de los
materiales con que se elaboran las pilas, por ejemplo. Ya sea que se trate de lixiviados de origen
orgánico o no, su composición y cantidad suele representar un riesgo de contaminación para el
suelo y los cuerpos de agua adyacentes, tanto superficiales como subterráneos, y pueden provocar
problemas de toxicidad, eutrofización y acidificación, por lo que evitar su flujo superficial e
infiltración es de suma importancia (Allen, 2001; Torres et al., 2011).

Proliferación de fauna nociva y transmisión de enfermedades

Los RSU acumulados actúan como fuente de recursos y de refugio para diversos grupos de
organismos, los cuales pueden llegar a ser nocivos para el ser humano al irrumpir en las zonas
habitacionales y ser fuente directa de infecciones o al ser vectores de los organismos que las
provocan. Los insectos, tales como moscas, cucarachas, pulgas y mosquitos pueden ser vectores
de enfermedades como diarrea, tifoidea, paludismo, giardiasis y dengue. Las ratas pueden
diseminar peste, tifus y leptospirosis y las aves toxoplasmosis, por lo que el tratamiento de los
residuos debe considerar la reducción de este tipo de organismos (Jaramillo, 2002; Marateo, 2013;
Hernández-Rejón, 2014).

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